Ética y Liderazgo Empresarial

Ética Nicomáquea de
Aristóteles
Análisis del noveno y décimo libro

Autores
Ronald Cevallos

Jhamyleth Rivera

Rolando Sánchez

Lesly Hidalgo

Walter Mayancela

Neymi Shiguango
Libro IX – La amistad relativa a sus causas y a la felicidad

Capítulo 1: En que se declara que manera de cosas son las que conservan la amistad
Para conservar la amistad cada uno conoce que se debe hacer y en que está obligado con el otro para hacer,
es por ello que se debe ser reciproco con cada acción, mostrar el mismo afecto y respeto, cumpliendo con
cada promesa que se realiza, ya que caso contrario al incumplir en algo, provocaría que la amistad se
termine.

Capítulo 2: En que se declara lo que se debe hacer por cada uno

En la amistad existen momentos de conflicto, por ejemplo, cuando se está rodeado de varios y no se sabe
cuál opinión tomar, es allí donde la fidelidad al ser más cercano se debe notar, sin embargo, esto no quiere
decir que no podamos tomar las opiniones de los demás, sino que las incorporemos, pero siempre tomando
en cuenta la jerarquía en que se encuentra cada uno que da su opinión.

Capítulo 3: En que se disputa si se han de deshacer las amistades

Cuando existen amistades que únicamente se basan en el placer o en la utilidad es muy difícil que están
puedan durar ya que en el momento en que se consigue lo que se buscaba obtener ya no habrá más motivos
para permanecer allí ya que por más que se trate de fingir en que le agrada el amigo, se terminara
descubriendo el engaño y la amistad se romperá.

Capítulo 4: De las obras de los amigos, y como el amigo de ha de tratar de la misma

manera para consigo y para con el amigo, pero el malo ni para consigo en alguna
manera ni para con otro tiene afecto de amigo
El amigo es aquel que quiere algo bueno o algo que le beneficie a él, pero también a su amigo, aquí radica
el concepto de hombre bueno, mientras que, en el caso de los hombres malo, se trata de aquellos que no
tienen paz consigo mismo y buscan estar acompañados porque es la única salida de su realidad y de sus
tormentosos recuerdos, es por ello que no tiene ningún afecto de amistad.

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Capítulo 5: De la buena voluntad

En este capítulo Aristóteles nos menciona que la buena voluntad se parece a la amistad, pero no es así, ya
que una persona puede tener buena voluntad hacia personas que no conoce muy bien o que no son tan
cercanos a él. Por otro lado, nos menciona que el tener buena voluntad hacia alguien puede ser el principio
de una amistad si así lo desean y que sin buena voluntad no puede haber amistad debido a que la buena
voluntad procede de virtud y bondad.

Capítulo 6: De la concordia

La concordia también puede venir de la mano con la amistad, pero no es así en todos los casos, se puede
decir que una persona está en concordia con uno mismo o con otra persona cuando ambos estén de acuerdo
en algo o analizan las cosas de la misma manera.

Capítulo 7: De la beneficencia

Aunque las personas amemos y cuidemos más las cosas que nosotros mismo hacemos ya que nos costó
sacrificio conseguirlo, la manera de como ves tus buenas obras a manera de como otra persona ve tus
buenas obras no hay que tratar de contentar a nadie sino estar bien con la ayuda que se le brinda al otro y
el que recibe la ayuda debe estar agradecido por las ganas con las que fue ayudado.

Capítulo 8: Del amor propio

El amor propio si bien podría decirse que son los sentimientos que son reflejados por nosotros hacia
nosotros mismos, quererse bien a uno mismo de tal manera que procuremos que no permitamos que nadie
nos lastime, por otro lado, no conviene que el malo sea amigo de sí mismo ya que acabaría perjudicándose
el mismo y las personas que estarían cerca le estuviesen estado siguiendo sus mismos defectos.

Capítulo 9: La felicidad de la amistad

En este capítulo Aristóteles hace hincapié nuevamente en la opinión de las personas nos dice que la
opinión común dicta que un hombre está lleno de bienes y servicios no tienen necesidades de amistad de
ahí su frase cuando Dios da vienes qué necesidad hay de amigos a pesar de eso esta aserción no es
suficiente ya que al poseer amigos es la mayor riqueza que puede tener el hombre según Aristóteles sería
absurdo colmarse de placeres y bienes por la soledad.

Capítulo 10: Número de Amigos

En este capítulo Aristóteles nos entrega una reseña de los tipos de amistades ya mencionada en capítulos
anteriores donde expresa que los amigos Cuando son de utilidad no necesitas tener muchos ya que eso es

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cosa trabajos ahí difícil y al no poseer ninguno es algo verdaderamente penoso el número de amigos según
Aristóteles debe ser una cosa conveniente deben compartir intereses y ayudarse mutuamente lo que no
sería conveniente es tratar de hacer muchos amigos porque como uno tendrás que quedar bien mientras
que el otro no tendrás tiempo para compartir por eso solicitamos el número suficiente de amigos para una
convivencia feliz.

Capítulo 11: Amigos en las buenas y en las malas

Ahora hablaremos de cuantos se necesitan los amigos en las buenas y en las malas la verdad se necesitan
para las dos ya que momentos debilidad debemos sostenernos en ellos mientras que en momentos de
bonanza los debemos necesitar porque como son amigos se deben conceder favores y hacer el bien con
todo lo que necesitan y sobre todo actuar de buena fe sin embargo debemos admitir que siempre lo vamos
a necesitar más cuando haya alguna situación en lo que necesitaremos inmediatamente su ayuda siempre
esperamos que un amigo nos ayuda de manera significativa.

Capítulo 12: La convivencia

Para el filósofo el sentido de la existencia era algo agradable mucho más si lo hacíamos en presencia de
alguien siempre es preferible que el humano vivir en comunidad hombre de bien de hombres amigos
porque en caso contrario los hombres empezarán lo malo conspirarían unos contra otros y se convertirían
en unos verdaderos bárbaros.

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Libro X – Naturaleza del placer y de la felicidad

Capítulo 1: Del deleite

El deleite se define como la conformación de las cosas con la voluntad y la tristeza es todo lo contrario,
para saber si esto es bueno o malo se sabe que, si la voluntad no es falsa, el deleite es bueno y si es falsa
y viciosa, es malo. Algunas personas lo ven como bueno ya que piensan que es muy familiar a cada uno
de nosotros y otros lo ven como malo pues por lo que provoca en nuestra vida, pero las razones son de
mucha importancia para que no volvamos a ser conformes con un hecho o experiencia.

Capítulo 2: En que se propone la opinión, de Eudoxo, de Platón y de otros acerca

del deleite
Eudoxo opina que el deleite es el sumo bien, es decir, todo lo que es bueno para todos lo apetecen, es cosa
suyo digno de escoger. Platón opina que el deleite no es el sumo bien pues al relacionarse con cualquier
otra cosa es mas de desear.

Capítulo 3: En que se prueba cómo el deleite es cosa buena, y que no se han de

escoger todos los deleites, y se satisface a las razones de los que tienen lo contrario
Eudoxo muestra razones para aquellos que querían probar que el deleite es malo pues no existe ninguna
consecuencia y este no es un movimiento ni lo opuesto de tristeza. Algunos deleites son dignos de escoger
de uno mismo, pero no todos son de cosa buena o de escoger.

Capítulo 4: El deleite de la perfecciona y remate a todo ejercicio

Sin ejercicio no hay deleite, así también, al vivir, por eso los hombres apetecen del deleite. Los sentidos
también tienen su deleite y mayor deleite toma alineando, el sentido más perfecto al objeto más perfecto.
El sentido ejercita su operación en lo más hermoso y se puede percibir tal cosa, como el perfecto ejercicio
o el más deleitoso, dispuesto a los más virtuoso y ese ejercicio se perfecciona con el deleite.

Capítulo 5: En que se muestra cómo los deleites difieren en especie

Los deleites difieren en especie y en ejercicio, porque las cosas diferentes, unos lo perfeccionan y otros lo
impiden, cualquier cosa hacen con deleite, mejor juzgan de ella, la más deleitosa excluye a las otras. El
deleite propio del buen ejercicio será un buen deleite y el del malo, será malo, cada uno tiene su deleite
como su propio ejercicio, los deleites de unos son estorbos para los ejercicios de otros. Si el ejercicio del

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hombre es uno solo o si son muchos los deleites que perfecciona dicho ejercicio, se dirán propiamente ser
deleites del hombre, los demás serán secundarios.

Capítulo 6: De la felicidad
Muestra a la felicidad como ejercicio de los hombres perfectos, así como en la doctrina evangélica se
alcanzará, sería la verdad felicidad de ver a Dios y gozar se su gloria. La felicidad no es un hábito, consiste
en un ejercicio, dignos de escogerlos, no se trata de juegos, de burlas que por si son deleitosos, los hombres
se descuidan de ello y reciben más daño que provecho, no consiste en el poder, ni en semejantes
conversaciones que quienquiera puede gozar, la vida bien afortunada parece consistir en las cosas hechas
conforme a la virtud y esta es la vida virtuosa. La felicidad, consiste entonces, en ejercicios hechos
conforme a la virtud.

Capítulo 7: Felicidad contemplativa

Aristóteles nos habla que en la felicidad se encuentra en la contemplación y consideración de las cosas, a
esto va de la mano el entendimiento, afirma que el entendimiento es lo más importante dado que ésta
muestra lo principal que hay en nosotros, el entendimiento nos ayudara también a contemplar que por
sobre toda virtud siempre se encontrara la sabiduría antes del cuestionamiento constante del hombre,
concluyendo así que lo propio de cada uno siempre conllevara a la felicidad.

Capítulo 8: En que se prueba que el sabio es el mejor afortunado

Aristóteles nos da a entender que la felicidad proveniente del entendimiento es muy aparte a la felicidad
proveniente del ejercicio de las virtudes. Bienaventurados quienes se refugian en la contemplación, en las
virtudes o en la razón, mas no el más rico y el más poderoso, porque no basta el juzgamiento de lo externo
o de la apariencia sino en su razón y obras llevadas a cabo por el hombre, está muy claro que todo esto se
presenta en el sabio, guiándolo a ser el más amado por Dios, y resulta muy probable que también sea el
más feliz terminando así por convencer que el sabio será el más deleitoso y bienaventurado de todos los
hombres.

Capítulo 9: Del saber y de la práctica en la filosofía

Este capítulo nos comparte la necesidad de que un gobernador dicte preceptos, es decir inculque la
creación de leyes para incentivar el ejercicio de la virtud, la cual muy difícilmente se podría llevar a cabo
si ésta no tiene la debida autoridad. Aristóteles afirma que existe la necesidad de poner pena dentro de los
preceptos, pues bien, ninguna ley es difícil de cumplir donde abunda lo bueno. Así terminados infiriendo
cuales son las verdaderas causas que favorecen y conservan la república, donde finalmente
contemplaremos una república llena y organizada, además de las leyes y costumbres que utiliza para ser
venturosos quienes gobiernan y son gobernados.