Planteamiento del problema

El director de orquesta en ocasiones impone criterios, en otras flexibiliza su

postura, pero en la generalidad de los casos y tratándose de orquestas
profesionales en donde todos cumplen a cabalidad con su labor, debe trabajar con
lo que la orquesta le ofrece. Conducir por su propia naturaleza requiere que uno
lidere y exhiba autoridad; estar a cargo, sin embargo, no sugiere controlar a través
de la intimidación o un comportamiento dictatorial (Gillis, 2010).

Mucho se ha dicho sobre llevar el estilo de liderazgo que ejerce un director de

orquesta y su éxito, al ámbito empresarial, académico e incluso político. Como
seres sociales que somos, nos organizamos, ello implica una coordinación y
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organización social, y en este contexto la figura de un líder, es fundamental
(Molero, 2009). En el caso de una agrupación orquestal obtenemos:

a) Un grupo de personas, cada una con capacidades y talentos similares o

distintos.
b) Una autoridad única que define términos y fija criterios.
c) La confianza en que esa autoridad está llevando a cabo un trabajo dirigido
al éxito.
d) Temporalidad, la cual difiere de un Director Invitado o de un Director Titular.

En la esfera orquestal, la autoridad del director sustentada en la legitimidad que

otorga la fama, el éxito, la experiencia, el conocimiento del repertorio a realizar, le
permiten tomar decisiones como reemplazar a un músico que a su juicio no
cumpla con los niveles que la obra a interpretar requiere. Su sola presencia hará
que este grupo tan disímil de personas pongan a disposición sus talentos y
capacidades al máximo nivel posible. Pero sin dicha legitimidad, la sola autoridad
de ser director de una orquesta, no le permitirá hacer ese reemplazo, le obligará a
ejercer algún estilo de liderazgo que favorezca en el objetivo de dirigir a este grupo
de personas.
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El vocablo líder proviene de la lengua inglesa to lead, que significa, guiar.
En cuanto al tercer aspecto, ocurren dos situaciones, cuando el director es
invitado o cuando es titular: a) cuando es invitado y no logra generar confianza en
su trabajo, no obtendrá del músico mayor compromiso pues solo se limitará a
cumplir de forma básica con su labor, ya que, a fin de cuentas, el director invitado
solo estará por un par de semanas o repertorio específico; y b) cuando es el
Director Titular el que no genera confianza con su liderazgo, ¿hasta qué punto eso
afecta a largo plazo la calidad de una orquesta?, ¿Puede apelar solo al carisma
para compensar la falta de confianza?

Con respecto al aspecto de la temporalidad existen dos modalidades:

 Director Invitado quien trabaja con la orquesta una o dos semanas y luego
va a trabajar con otra orquesta o es llamado para trabajar un repertorio muy
puntual independientemente del tiempo ejemplo óperas, ballets, etc.
 Director titular, quien es contratado bajo un cargo fijo durante un periodo de
tiempo mucho más prolongado con la particularidad de que en diversas
orquestas profesionales, son los músicos o una representación de los
mismos, quienes escojan a la persona que fungirá como su director, por
ejemplo, la Filarmónica de Berlín, la Orquesta de Córdoba o aquí en
Venezuela, la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas.

A los fines de esta investigación, se pretende responder la siguiente pregunta:

¿Cuáles son las variables que diferencian y asemejan que el estilo del liderazgo
ejercido por el Director de Orquesta en contraposición a sus homólogos en el
ámbito empresarial, académico y político?