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El Interes y La Usura
El Interes y La Usura
Autor
EDUARDO ABRAHAM
Curiosamente la palabra usura ha inducido antes a otros errores. La condena a la usura por parte
de la Iglesia en el medioevo, por ejemplo, no se relacionaba al exceso de intereses aplicados,
sino simplemente al cobro de cualquier tipo de interés.
Existen diversas teorías sobre los fundamentos de esta postura de la Iglesia: una se basa en el
ideal doctrinario de que tratar de hacer fortuna era caer en el pecado de avaricia y que la pobreza
era de origen divino y de orden providencial. Por la misma razón consideraba también al
comercio tan reprobable como el lucrar con el dinero, por cuanto era peligroso para el alma,
pues apartaba a esta de sus fines postreros.
Otra teoría atribuye la condena al cobro de interés a la antigua idea de que nadie tenía derecho a
exigir el reintegro de algo más que lo prestado.
También existe otra hipótesis fundamentada en la lucha de la institución religiosa contra la
esclavitud; debido a que el préstamo con interés podía ser la forma utilizada para transformar,
según la legislación de la época, en esclavos del acreedor a los deudores insolventes.
Cualquiera fuera la razón, lo cierto es que el préstamo con interés o usura, le fue siempre
prohibida al clero, logrando la Iglesia a partir del siglo IX que asimismo quedara prohibida a los
laicos.
Sin embargo, con el transcurrir del tiempo esta postura de la Iglesia se fue flexibilizando.
Paulatinamente fueron aceptadas las ideas del lucro cesante, de los daños sufridos, del riesgo
corrido y de los gastos incurridos, como justificativos para la percepción de algún tipo de
retribución adicional, además de la deuda original.
No puede obviarse en este análisis la transformación socioeconómica que se produce entre los
siglos XII y XIV. En un breve recorrido se aprecia en principio la conversión de una sociedad
eminentemente agrícola a través del desarrollo artesanal; el establecimiento de grandes ferias,
en las que se suspendía la prohibición canónica del préstamo con intereses o usura; la
constitución de poderosas asociaciones mercantiles como fueron la Hansa flamenca de Londres
y la Liga hanseática y, consecuentemente la aparición de grandes mercaderes. Están dados los
elementos para el desarrollo del crédito, es decir del comercio de dinero. Durante la segunda
mitad de este período se crean importantes bancos, públicos y privados; bolsas de comercio,
como las de Londres y Amberes, y surgen poderosos financistas.
Durante un largo período los intereses son aceptados en forma disimulada o vergonzante,
haciéndolos aparecer mediante simuladas multas o recargos por moras que justificaban el
incremento de la deuda original.
Llegamos así al criterio contemporáneo de que es justo retribuir al prestamista por ceder el uso
de un capital actual para que otro lo usufructúe durante cierto tiempo.
Actualmente se considera tan lógico el cobro de un interés por el uso de un capital ajeno, como
el de un alquiler por la utilización de una vivienda.
Todos estos elementos, acumulados a través del tiempo, han confluido para conformar más que
el interés lo que puede denominarse simplemente: el precio del dinero.
¿Pero dónde quedó la usura?. La acepción del vocablo quedó ligada al exceso en la aplicación
de los intereses. Un exceso difícil de establecer; relacionado con parámetros sumamente
variables en el tiempo. Así, por ejemplo la tasa de inflación, que mide el crecimiento sostenido
del nivel de precios, y cuyas oscilaciones a mediano plazo suelen ser significativas, impiden
establecer un porcentaje estable a partir del cual entrar en el campo de la exorbitancia en materia
de interés. Un 5% mensual en el año 2000 puede ser, en términos relativos, mucho más
exagerado que un 80% a mediados de 1989...
Pero aún fijando un cierto porcentaje en relación al nivel de precios, nos faltarían elementos
sustanciales para definir jurídicamente al delito de la usura
.
Nuestro Código Penal ha incorporado por ley N° 18.934, sancionada y promulgada el 12 de
febrero de 1971,un nuevo Capítulo, el IV bis, integrado por un artículo, el N° 175 bis, mediante
el cual se tipifica el precitado delito. Obsérvese que hasta ese momento no existía en nuestro
Código Penal la usura como delito tipificado y, por lo tanto, antes de esa ley debía ser asimilada
analógicamente a otros tipos de delitos contra la propiedad: como las estafas y otras
defraudaciones.
* 3” Dadas las condiciones anteriores, puede configurarse el delito de usura no sólo a partir
de un exceso en la tasa de interés sino a través de “otras ventajas pecuniarias” evidentemente
desproporcionadas con su prestación. Así es que se consideran otros hechos como, por ejemplo,
“otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo”.
“La necesidad exigida por el art. 175 bis no equivale a indigencias o pobrezas ni a las
solicitaciones ordinarias de la vida. Es suficiente en cambio que sea una necesidad
sensiblemente limitadora de la libertad contractual, de modo que opere como impelente para
consentir la odiosa pretensión de índole usuraria” 1
“Para que se esté en presencia del elemento subjetivo del delito de usura, basta la
circunstancia, entre otras, de que el sujeto activo conozca el afligente estado económico de la
víctima... actuando a sabiendas de que el ofrecimiento de la prestación usuraria será aceptado,
precisamente, en virtud de ese estado” 2
“Si bien las garantías exigidas por el prestamista fueron excesivas, así como
desproporcionados los intereses, aún teniendo en cuenta el constante deterioro de la moneda,
no aparece configurado el delito de usura, pues el mencionado préstamo no tendía a paliar
una necesidad premiosa, sino a ampliar el giro de su actividad industrial. Resulta muy difícil
que pueda darse la figura de usura en el caso de préstamos otorgados a comerciantes para
posibilitar su giro mercantil, puesto que quien lo solicita lo hace teniendo en cuenta que va a
obtener un beneficio mayor a los intereses contraídos con el desenvolvimiento de su actividad
comercial.” 4
“No puede hablarse de “NECESIDAD” en los términos requeridos por la ley, cuando la
operación de que se trata estaba vinculada a las actividades comerciales del interesado, por lo
que la transacción a que se arribara constituía una forma de hacer posible la continuación de
una mera actividad de ese carácter, o sea, que se trata de una decisión basada en la
conveniencia.” 5
“No se halla tipificado el delito de usura, aunque las garantías exigidas por el mutante
fueron excesivas o desproporcionados los intereses cobrados, porque la acción en la figura en
cuestión no consiste en hacerse dar, prometer u otorgar los intereses, las ventajas
desproporcionadas o las garantías extorsivas, sino en hacerlo aprovechando la necesidad de
1
Serantes, Rafael s/Usura. Cra Apel. Penal Córdoba. Cra 99. 29 Dic 1977
2
Novelli, Nelson s/Usura. Cra Apel Crim y Correcc, Cap Fed. Sala 2. 27 Mar 1979
3
Cafaratti, Raúl y otros s/Usura. Cra Apel Penal Córdoba. Cra 99. 28 Nov. 1980
4
Levy, José s/Usura. Cra Nac de Apel Crim y Correcc, Cap Fed. Sala 4. 14 Dic 1982
5
Utrera, Mario s/Usura. Cra Nac Apel Crim y Correcc, Cap Fed. Sala 1. 29 Mar 1983
“Para juzgar la usura debe constatarse si la tasa que aparece como exorbitante tiene una
justificación económica. Si en la época del cierre de la cuenta corriente bancaria y ejecución
del saldo deudor existía un agudo proceso hiperinflacionario... y si la capitalización mensual
fue pactada expresamente por los contratantes; no puede juzgarse como usuraria la tasa
aplicada.” 7
“El término usura es utilizado para designar todo negocio en el cual una parte aprovecha de la
ligereza, ignorancia, la necesidad o la inexperiencia en que se encuentra la otra, imponiéndole
condiciones excesivas.” 9
“No aparece configurado el delito de usura, si bien las garantías exigidas por el prestamista
fueron excesivas así como elevados sus intereses, pues éste no tendía a paliar una necesidad
premiosa sino a continuar con el giro de su actividad comercial, persiguiéndose en
consecuencia incrementar ganancias patrimoniales, esperando conseguir un beneficio mayor
a los intereses pactados.” 10
Este breve análisis del término usura nos permite comprobar las diversas connotaciones de su
significado, tanto en el pasado remoto como en el presente. Podemos observar la curiosa
condición de este vocablo para inducir al error o a la confusión.
Es mi intención que este aporte contribuya en alguna medida a aclarar el tema.
6
Gavi, Adolfo s/Usura, Cra Nac Apel Crim y Correcc, Cap Fed. Sala 2. 13 Febr 1986.
7
Banca Nazionale del Lavoro c/Traza SRL. Cra Apel Civ Com Min Paz y Tribut. , Mza. Cra 3. 29 Mar
1993
8
Gualco, Irma s/Causa 2201. Cra Nac Apel Crim y Correcc, Cap Fed. Sala 7. 25 Oct 1994
9
Dir Grl Rtas Pcia Chbt c/Bordenave. Cra Civ, Com, Lab y Min. Trelew, Cbt. Sala Civil. 23 May 1997
10
Chemes, Rial s/Intereses usurarios. Cra Nac Apel Crim y Correcc, Cap Fed. Sala 6. 30 Dic 1997
Autor
DALMA A. ALBARRACÍN
Dalma A. Albarracín.
11
Excepto cuando se indica otra referencia bibliográfica, todos los comentarios al pensamiento de North
se basan en su obra “Institutions, institutional change and economic performance”. Cambridge,
Cambridge University Press, 1990. Las citas de este texto, como de otros mencionados en este trabajo que
no están traducidos, son traducciones mías.
12
Una presentación preliminar de esta variedad de corrientes, puede verse en Saiegh y Tomassi (comp.),
1998. Las referencias al pensamiento de North son empero escuetas. Por otra parte, sobre la base de
premisas diferentes, la escuela francesa de la regulación hace tiempo que intenta relacionar economía e
instituciones. Aunque no sea lo más frecuente, en ocasiones también se hace referencia a ellos como
“institucionalistas”
13
“Definir a las instituciones como las constricciones que los seres humanos se imponen a sí mismos,
hace que la definición sea complementaria del abordaje teórico de la elección de la teoría económica
neoclásica. Construir una teoría de las instituciones sobre la base de elecciones individuales es un paso
hacia la reconciliación de diferencias entre la economía y otras ciencias sociales” (North, 1990: 5)
Dada la pretensión de este pensamiento de erigirse como una nueva teoría del desarrollo, y los
lazos que intenta restablecer con preocupaciones de otras disciplinas sociales, parece legítimo
situar sus respuestas en el contexto de los principales dilemas que han preocupado a la teoría
social, y que no sólo se han reflejado en las querellas entre teorías opuestas (funcionalismo,
marxismo, sociología comprensiva, etc., por nombrar sólo algunas clásicas), sino que han dado
lugar a divergencias en el interior de estas corrientes. Encaramos ese objetivo en la convicción
de que puede arrojar luz sobre algunos supuestos básicos subyacentes en la teoría de North. Una
tarea que se nos antoja ineludible cuando de teoría social se trata, si tenemos en cuenta que el
siempre relativo predominio (o carácter hegemónico) de un paradigma sobre otro en las ciencias
sociales (economía incluida) no parece deberse ni a su capacidad explicativa, ni a contar con
mayor evidencia empírica a su favor, sino a circunstancias que algunos situarían en la “historia
externa” de la ciencia14.
14
El paralelismo entre, por ejemplo, el auge y la declinación del pensamiento funcionalista, por un lado,
y el período de desarrollo económico estable en Occidente y la posterior crisis abierta en los setenta,
respectivamente, por el otro, ha sido a menudo destacada. La relación entre la caída de los socialismos
“reales” y las dificultades crecientes con las que tropezó el pensamiento marxista no requiere mayores
comentarios.
a. El modelo explicativo.
♦ Se constata que algunos sistemas sociales tienen “eficiencia adaptativa”, es decir, una
eficiencia dinámica, susceptible de ajustarse progresivamente a exigencias cambiantes.
¿Qué es lo que hace que algunas sociedades estén orientadas al incremento de la
productividad y no, por ejemplo, a actividades redistributivas? La respuesta es que logran
disminuir los costos de transacción. Los requerimientos básicos para ello son identificados
como la movilidad de factores y productos, la producción ininterrumpida, la adquisición de
habilidades, la transmisión de información rápida y de bajo costo, y la invención e
innovación de nuevas tecnologías.
♦ Se identifican aquellas pautas reiteradas de conducta que cumplen tales funciones, es decir
que permiten alcanzar tal disminución en los costos, y por esa vía, la eficiencia adaptativa:
15
Visto a posteriori de la crisis de los paradigmas, el problema simula ahora ser evidente: ¿Cómo pensar
el mundo social de forma tal que podamos concebir que la estructura se realiza a través de los agentes,
pero que ésta no es una causalidad necesaria, o, siguiendo a Giddens (1995), que los agentes podrían
actuar de otra manera? ¿Cómo separar analíticamente ambas dimensiones de modo de poder explorar la
“interfaz “ (Archer, 1997), en procura de tipologías que orienten la investigación hacia los diferentes
modos típicos en que se produce ese juego recíproco? (Crespi, 1997).
16
Elster, 1982: 453.
17
Por cuestiones de espacio, no podemos citar aquí todos los fragmentos de su obra que habilitan esta
interpretación. Téngase en cuenta que el énfasis fundamental del funcionalismo es el estudio de las
consecuencias o efectos de una pauta dada de conducta sobre una unidad que es con frecuencia (no
siempre) la sociedad nacional. En el capítulo 8 de North (1990) pueden encontrarse muchas reflexiones
que nutren esta interpretación. Los términos ajenos a North que empleamos son: funcional; disfuncional:
requerimientos sistémicos; sustitutos funcionales; saldos líquidos de consecuencias.
♦ Capacidad del estado de hacer cumplir y/o sancionar los incumplimientos a los
contratos (“enforcement”)
.
Tales pautas estarían dadas en los países desarrollados, y ausentes en el “Tercer Mundo”, en
el que es posible identificar una serie de pautas disfuncionales para los requerimientos
sistémicos. Vale señalar que tal diagnóstico se realiza intuitivamente, sobre la base de una
rápida contraposición de los marcos institucionales de estos países con los que han sido tomados
como modelo. En los países desarrollados convivirían incentivos funcionales y disfuncionales,
pero el saldo líquido de consecuencias seguiría siendo positivo.18 Algunas de estas pautas
podrían llegar a reconocer “sustitutos funcionales”19: por ejemplo, el modelo japonés de
organización del trabajo mostraría que la construcción de una moral para los trabajadores puede
sustituir eficazmente al monitoreo ( disminuyendo los costos de transacción, requerimiento
sistémico para la eficiencia adaptativa) Pero en términos generales el planteo adolece de los
mismos problemas que Merton señaló como comunes entre muchos funcionalistas: no sólo se
tiende a postular la indispensabilidad de la función, sino también de la cosa (costumbres, objeto,
idea, creencia) que desempeña tal función, en este caso, las instituciones de los países
anglosajones. Esto constituye una pesada hipoteca a la hora de pensar alternativas para
Latinoamérica..
En general, no existe aquí confusión entre causalidad y función, tan común entre algunos
funcionalistas20. Como veremos en el apartado d, la génesis del marco institucional reconoce
una causalidad de tipo endógeno; debe ser entendida en términos de una dialéctica de estrategias
y estructura, de agencia social e instituciones, dialéctica que es empero básicamente interna a
cada marco.
Esto es precisamente lo que sucede con el análisis de North, si nos limitamos a reemplazar en
la cita de Merton “supervivencia” por “eficiencia adaptativa”, traducida como disminución de
los costos de transacción. Así, la falibilidad se instala en los postulados mismos de los que se
parte. Que, por ejemplo, los subsidios a determinadas producciones, o cierto tipo de
restricciones aduaneras (que constituyen por definición un obstáculo a la disminución de los
18
Creemos que esta expresión del funcionalista Merton (“saldo líquido de una suma o agregación de
consecuencias”, Merton, 1995) expresa bien el pensamiento de North, aunque aquél autor sería más
prolijo en elucidar el saldo de diferentes pautas, antes que considerar su saldo en conjunto.
19
También aquí nos estamos ciñendo al vocabulario empleado por Merton (1995) por entender que
expresa bien las reflexiones del autor que comentamos en sus conexiones lógicas.
20
Decimos “en general”, porque no faltan afirmaciones del tipo de “las reglas y procedimientos
evolucionan para simplificar el proceso”, etc.
21
Merton, 1995: 127.
b. El poder y la equidad.
La teoría de North explícitamente admite que la gestación y los cambios de las reglas
institucionales (tanto formales como informales) se producen en contextos de asimetría de
poder, dado el diferente poder de negociación (“bargaining power”) de los diferentes actores.
Por consiguiente, existe un reconocimiento de que tales normas se gestan, en principio, para la
tutela de intereses privados.
Así pues, aunque North, contra la omisión de los neoclásicos del tema de la distribución
desigual del poder restaura la temática en escena, le resta todo efecto analítico. El mercado ya
no es, per se, un óptimo asignador de recursos, pero sólo un mercado en el que se garantice la
irrestricta movilidad de factores (incluyendo, naturalmente, la movilidad internacional), reúne
las condiciones para la “eficiencia”. Si bien está lejos de coincidir con los neoclásicos en la
llamada “hipótesis de convergencia”: la idea de que la movilidad internacional de bienes y de
factores habría de ser el disparador de un igualamiento entre naciones22 prefiere no analizar los
efectos de esa movilidad irrestricta sobre un tema tan rápidamente presentado como
escamoteado al análisis: la desigual distribución de recursos, no sólo en los niveles nacionales,
sino a nivel internacional. Su supuesto es el de un espacio internacional “homogéneo”23 y
22
Antes bien, como veremos, sus hipótesis tienden a explicar por qué mecanismos
institucionales endógenos ese igualamiento entre naciones no sólo no se produce sino
que es de difícil cumplimiento
23
No decimos que North afirme explícitamente este principio; lo que expresamos es que su teoría supone
como premisa, a riesgo de resultar de otro modo inconsistente, un espacio internacional sin otra
En suma, hay dentro de este marco teórico una convivencia incómoda, y no resuelta, entre la
incorporación como dimensión analítica de las desigualdades y asimetrías, y la suposición de
que estos efectos son desdeñables a la hora de hacer inteligibles los procesos.
El modelo supone, desde luego, la deseabilidad de que exista una capacidad irrestricta para el
capital transnacional de invertir en los países subdesarrollados, bajo condiciones de certidumbre
en lo que atañe a la garantía de que el poder coercitivo del estado preservará sus derechos de
propiedad. Correlativamente, se espera que las mismas reglas vulneren a las élites locales que
viven bajo el ala protectora del estado. Las apelaciones a la equidad en este contexto no
alcanzan a responder la pregunta de cómo en ese escenario de concentración y
transnacionalización del capital podría evitarse la creciente vulnerabilidad de los trabajadores o
favorecerse el crecimiento y la inserción en el mercado internacional del empresariado local.
¿Debe aclararse, por otra parte, que en pos de la eficiencia y como correlato de los postulados
que subordinan todo el análisis a una disminución de los costos de transacción, la certidumbre
acerca de derechos humanos elementales no recibe ningún tratamiento frente a la insistencia en
asegurar los derechos de propiedad?
El papel de las interpretaciones en la vida social es presentado bajo la forma de una discusión
de la noción de racionalidad vigente en la perspectiva neoclásica. Pero, en rigor, si North
considera que la noción de racionalidad instrumental constituye un absurdo26, es porque utiliza
un sentido fuerte del término racional. Una reconstrucción del uso que hace de este vocablo
muestra que designa como racional aquello que, fundándose en un conocimiento “verdadero”,
alcanza los resultados que se propone, es decir, es eficaz.
heterogeneidad que la que deriva de los diferentes marcos institucionales. Por otra parte el supuesto de
simetría aflora algunas veces a la superficie, como en uno de los fragmentos que citamos a continuación.
24
North, 1990: 134
25
North, 1990: 133
26
North, 1995: 6.
No parece empero que el autor asuma todas las consecuencias que se desprenden de la
incorporación de una dimensión hermenéutica a la acción social. Esta inconsistencia aparece ya
en su referencia a las “informaciones”, como una suerte de señales a partir de las cuales se
elaboran las interpretaciones, que parece implicar una “realidad objetiva”, una especie de
“realidad de primer grado”,28 ¿Serán, por ejemplo, las calificaciones de Méjico proporcionadas
por Moody y Standard and Poor antes de la crisis de la bolsa en ese país, “informaciones”
susceptibles de ser interpretadas de manera diferente, o son ellas mismas interpretaciones (de
estas calificadoras) de interpretaciones (de otros agentes sociales) que los inversores a su vez
interpretan? Y si lo son, ¿qué significado tiene esta distinción, como no sea mostrar las fisuras
de un pensamiento que, aún tomando nota del carácter inevitablemente interpretativo de toda
comprensión de la realidad, y de la opacidad que afecta a toda comunicación humana (incluidas
las transacciones), no extrae las últimas consecuencias de esta perspectiva? Que las
interpretaciones de algunos sujetos sociales (en este caso, los dueños de los capitales) estén en
condiciones de producir “efectos de verdad” debería inducir, por otra parte, a incorporar la
dimensión analítica del poder de un modo menos retórico.
d. Agencia y estructura.
Como dijimos, las ciencias sociales han oscilado entre una visión centrada en los agentes
sociales y otra que enfatiza los efectos de estructura sobre aquéllos. Pese a la multiplicación de
los paradigmas a la que hemos asistido en estos últimos años, existe relativo consenso en la
comunidad internacional de cientistas sociales acerca de la necesidad de superar esta falsa
antítesis y proponer teorías que expliquen el interjuego entre los condicionamientos
estructurales y la capacidad de los agentes de actuar de modos que no impliquen una simple
reproducción de lo existente 29
27
North: 1995: 10.
28
Esta diferenciación entre “informaciones” e “interpretaciones” es poco compatible con una visión
hermenéutica según la cual lidiamos con un mundo preinterpretado. Al respecto puede verse Habermas
(1999) y Giddens (1995)
29
Puede verse al respecto el volumen colectivo de Giddens y Turner (1995). Han persistido sin embargo
otras tendencias con un énfasis unilateral, por ejemplo, el individualismo metodológico de Elster, y el
intento de la economía ortodoxa de explicar la emergencia de comportamientos cooperativos en términos
de la teoría de juegos.
Las corrientes institucionalistas sin duda dan un giro a las discusiones neoclásicas de la
economía cuando rescatan elementos del “homo sociologicus”. Para el neoinstitucionalismo en
particular, los aspectos condicionantes con efectos estructurantes están representados por las
instituciones (“las reglas de juego”) y los agentes sociales informados por esa estructura por las
organizaciones (los “jugadores”) El agente social está constreñido y también habilitado31 por
las reglas formales e informales de la sociedad en la que está inserto, reglas en las que ha sido
socializado y que, por lo mismo, no constituyen sólo obstáculos externos sino que están
internalizadas en su forma de percibir la situación, de interpretar la información, en sus
preferencias, en el espectro de opciones que está en condiciones de ver, y en sus creencias en la
legitimidad o falta de legitimidad de procedimientos y metas32. Esto hace que la “ideología” sea
un componente ineludible para explicar la conducta humana.
De ahí que North rescate la noción de “path dependence” (que podría traducirse como
“dependencia del sendero institucional”) que no sólo pone de relieve la sumisión a pautas
prefijadas que remiten a la historia de la sociedad concreta en cuestión, sino la dificultad
creciente de alejarse de esas pautas, dado el ajuste de las organizaciones a los incentivos
vigentes (su “set” de oportunidades) tanto en términos de orientaciones (hábitos, conocimientos
adquiridos, etc.) como de la aparición concomitante de externalidades apropiadas para esas
metas. Es en el contexto de tales pautas, y dentro de esos límites, por lo tanto, que se desarrollan
las acciones maximizadoras de los individuos.
Cabe consignar que, si de esta manera, la economía recupera un lugar para la historia, a la que
asigna un lugar incluso preponderante, lo que se considera es lo que podríamos denominar la
“historia interna” del marco institucional. Los factores que inciden en este desarrollo serían
puramente endógenos, de modo que el modelo “estado-dependiente” de los principales actores
económicos en las sociedades latinoamericanas es visto (exclusivamente) como la secuela del
centralismo y otras características de la dominación española 33 Al supuesto de un espacio
internacional homogéneo, parece sumarse ahora la noción de que los diversos sistemas
institucionales son autónomos e incontaminados entre sí. Se desconocen tanto lo que,
metodológicamente hablando, y siguiendo la tradicional clasificación de Lazarsfeld y Menzel,
podemos denominar “propiedades contextuales” de los diversos marcos institucionales (aquellos
que derivan de su pertenencia a una estructura, por ejemplo, las condiciones de la inserción de
distintas regiones al capitalismo) como sus propiedades relacionales (por ejemplo, las
condiciones también limitantes del carácter de deudor) o algunas de sus propiedades
comparativas
No puede asombrar que desde este punto de vista la teoría cepalina que señaló el deterioro de
los términos del intercambio, o la teoría de la dependencia, sean rebajadas a racionalizaciones
30
Elster, 1989: 99.
31
North no habla de que las instituciones “habiliten”, pero de hacerlo su pensamiento se tornaría más
consistente. Quien ha enfatizado que las estructuras no sólo constriñen sino que también habilitan, es
Giddens(1995)
32
Si bien North no define exhaustivamente a las reglas informales, sin duda, a tenor de sus ejemplos,
incluye lo que entenderíamos como normas morales y como hábitos
33
La aceptación acrítica de estas premisas para la “explicación” de la génesis de los marcos
institucionales puede verse en los trabajos de Joan Prats y Suzanne Dove. La dificultad de explicar, en
este contexto unilateral, las diferencias entre el desempeño español y el latinoamericano, son despachados
por Dove con el rápido expediente de declarar que “ha sido dicho con frecuencia que las sociedades
coloniales son como espejos que amplifican las virtudes y los defectos de la madre patria”(Dove: 1995.
Parte III.3:1)
Es conveniente pues, repasar qué respuesta da North a la pregunta acerca de cómo es posible
el cambio institucional. Ya vimos que para el autor un marco institucional surge como un
conjunto de reglas de juego que es un producto de relaciones asimétricas entre actores sociales
con diferente poder de negociación, y que estas reglas son impulsadas en beneficio propio y no
en beneficio del bienestar colectivo (aunque eventualmente, puede colegirse, puedan resultar
aptas para este fin). Ese marco institucional crea los incentivos que moldean la conducta de los
actores y contribuye a constituir la cultura a través de la cual se filtran las percepciones de
realidad. Los posibles disparadores del cambio son para North las alteraciones de los precios
relativos y de las preferencias. Como el filtro cultural tiene su inercia, no es seguro que estas
modificaciones alienten cambios en las orientaciones de las organizaciones. Si son percibidas
34
Münch, Richard, en Giddens y Turner, 1995. El autor refiere esta observación a las teorías
normativistas del “universo vital” (Schütz, Berger, etc.) pero es perfectamente aplicable a North. Lo que
aquí estamos tratando de señalar es la unilateralidad de la mirada, lo que no impide que algunas nociones,
como la de “path dependence” sean fecundas colocadas en un contexto diferente que tenga en cuenta
otras variables. La unilateralidad normativista plantea dificultades análogas a la economicista para dar
cuenta de procesos de cambio.
Sin embargo, en términos generales, estas circunstancias dan cuenta de un cambio incremental
dentro del sendero institucional, no de una ruptura con ese marco. Nos hallamos pues frente al
problema citado más arriba de “los factores que pueden inducir la ruptura con la tradición”. No
es extraño que en estas circunstancias, el autor tenga que acudir a poner de relieve el peso de
determinantes externos, o de variables ajenas al marco analítico (ya que ha dado cuenta de un
sistema que sólo puede reproducirse a sí mismo), además de destacar la necesidad del
protagonismo de políticos que en base a sus propias convicciones puedan desprenderse, por
decirlo así, de la carga cultural: “Las alteraciones del sendero provienen de las consecuencias no
anticipadas de elecciones, efectos externos, y algunas veces de fuerzas exógenas al marco
analítico”, dice el autor, sin dar ninguna precisión acerca de su posible naturaleza.35 La
suposición es pues que, si se despeja la neblina del filtro cultural, los actores en cuestión estarán
en condiciones de tomar la senda adecuada.
Hacia el final de su “Institutions,...” North admite la posibilidad de que los diferentes marcos
institucionales guarden una relación en su génesis: “¿Si los países pobres son pobres porque son
víctimas de una estructura institucional que impide el crecimiento, es esa estructura institucional
impuesta desde afuera o es determinada endógenamente o por una combinación de ambos?”36
No parece ésta una correcta manera de plantear el problema; por empezar, da por sentado
que cualquiera fuera su génesis, los únicos obstáculos para el crecimiento son los internalizados
por el marco institucional; en segundo lugar supone que las formas de influencia externa pasan
por una imposición de instituciones, en lugar de pasar por una dialéctica de estrategias y
estructuras que opera también a nivel internacional ( por ejemplo, estrategias desarrolladas por
organizaciones de los países “pobres” (agentes privados o públicos) en el contexto de un set de
oportunidades definido parcialmente en un marco que trasciende sus fronteras, que limita
estructuralmente sus opciones, set que se relaciona con sus orientaciones culturales pero que
también se relaciona con la disponibilidad de otro tipo de recursos). Todas las elucubraciones en
torno de los “first comers” y “late comers” usuales en la literatura reposan sobre la
consideración de elementos que aquí son subestimados.
35
North, 1990: 112.
36
North, 1990: 134.
37
North, 1995: 22.
¿ Para qué bucear en los supuestos subyacentes de “la nueva economía institucional”, o de
cualquier otra teoría? ¿ Qué clase de juego jugamos cuando proponemos teorías de la acción
humana, o cuando las criticamos y tratamos de poner de manifiesto sus limitaciones?
Fundamentar una respuesta a estos interrogantes sería tanto como replantear todas las
discusiones conectadas de una manera u otra a la producción de conocimiento en las llamadas
ciencias sociales, una tarea que por cierto, me rebasa. Me limitaré aquí por lo tanto a presentar
aquí dos grandes tipos de respuestas. La segunda posición es la que suscribo y por lo tanto,
explica mis propias motivaciones para realizar este trabajo.
Si tenemos una visión más o menos positivista de la construcción de conocimiento (tal vez
matizada, como es frecuente, por el pensamiento de Popper) nos diremos: la importancia
práctica de las teorías radica en su posibilidad de ser “aplicadas” (tecnológicamente o al modo
de una “ingeniería social fragmentaria”) a la modificación de un estado de cosas; alcanzará tal
fin si la teoría contiene al menos un grado de aproximación a la verdad, que nos permita
manipular las variables indicadas; las teorías sólo pueden ser criticadas en lo que atañe a su
consistencia interna, ya que, por lo demás sólo cabe intentar “verificarlas” o bien (versión
Popper) “falsarlas”.
Pero si creemos que las teorías sociales influyen de modos más variados y sutiles en nuestra
realidad asumiremos otra actitud. Por ejemplo, si tenemos en cuenta que los conceptos de las
ciencias sociales son susceptibles de ser apropiados por aquellos individuos para el análisis de
cuya conducta fueron originariamente acuñados 38 y de influir por esta vía de modo
infinitamente mayor en el decurso de nuestra historia que una aplicación “tecnológica”, la
crítica resulta imperativa. Obsérvese, por otra parte que en este caso el “valor de verdad” de la
teoría (sea lo que fuere que se entienda por esto) no es el determinante de sus efectos.
Desde luego, cuando se censuran las prácticas corruptas, el clientelismo o los favoritismos
personales, no podemos sino sentirnos identificados con la crítica. La descripción, tan próxima a
lo cotidiano, invita a esa identificación, fatigados como estamos de sufrir las consecuencias de
tales prácticas. Pero una teoría es mucho más que una descripción aséptica; proporciona esa
descripción en el interior de una urdimbre explicativa, que conlleva una visión de la propia
realidad y de las alternativas que se abren. Visión y proyecto que como vimos antes, no son sólo
susceptibles de una aplicación estilo “ingeniería social fragmentaria”, sino que también son
capaces de modificar a sus destinatarios, su concepción de sí mismos y sus alternativas y
deseos. De ahí que a mi juicio fuera necesario poner en evidencia los postulados no
examinados, los límites del campo de visibilidad de la teoría y sus inconsistencias internas;
postulados, límites e inconsistencia que muestran la falibilidad de la visión propuesta..
Referencias bibliográficas
Archer, Margaret: Cultura y teoría social. Nueva Visión, Buenos Aires, 1997
38
Giddens, 1997: 194.
Dove, Suzanne: Organizations, institutions and governance. Some new foundations for
development strategies. Instituto Internacional de Gobernabilidad. Mayo 1995. Disponible en
Internet, biblioteca Naciones Unidas (http:www.iigov.org/pnud/bibliote/papers.htm.)
Elster, Jon: Marxism, funtionalism, and game theory: the case for methodological
individualism. Theory and Society. 11: 453-482, 1982
Elster, Jon: Social norms and economic theory. Journal of Economic Perspectives, 3(4):99-117,
1989.
Giddens, Anthony: Las nuevas reglas del método sociológico. Crítica positiva de las sociologías
comprensivas. Amorrortu, Buenos Aires, 2da ed. en castellano, 1997.
Giddens, Anthony: Turner, Jonathan, y otros: La teoría social hoy. Alianza Universidad, Buenos
Aires, 1995.
Merton, Robert: Teoría y estructura sociales. Fondo de Cultura Económica, México, 3ra ed.,
reimpresión 1995.
Münch, Richard: Teoría parsoniana actual: en busca de una nueva síntesis. En Giddens y
Turner: La teoría social hoy. Alianza Universidad, Buenos Aires, 1995.
North, Douglass C.: Institutions, institutional change and economic performance. Cambridge.
Cambridge University Press, 1990.
North, Douglass C.: Institutions and credible commitment. Washington University, St. Louis.
21-2-95. Disponible en Internet (http:econwpa.wustl.edu.8089/eps/eh/papers/9412/9412002
pdf.)
AUTORES
ESTER R. J. BADENAS
FERNANDO H. LAVEGLIA
“Un Sistema de Contabilidad Social es un medio práctico para describir lo que acontece
en una economía en la medida que ello pueda ser expresado en términos de transacciones, en un
conjunto de cuentas establecidas de acuerdo con el principio de la partida doble”.
Richard Stone
En las economías de mercado, podemos identificar como sujetos activos del proceso
económico a los siguientes agentes:
! Las empresas nacionales, que pueden ser privadas o públicas, grandes o chicas, empresas
familiares o sociedades por acciones, con o sin fines de lucro.
! Las entidades financieras: bancos públicos, privados o mixtos y otras intermediarios
financieros no bancarios.
! Unidades familiares que aportan la fuerza de trabajo.
! Las organizaciones gubernamentales, nacionales, provinciales y municipales.
! Empresas multinacionales, extranjeras que desarrollan actividades con filiales locales y
nacionales que tienen filiales afuera.
! Entidades financieras internacionales.
Entre estos sujetos económicos se realiza un continuo tráfico ya sea de mercancías o
financiero.
Así el proceso económico sigue dos posibles trayectorias:
Riqueza ⇒ producción ⇒ más riqueza.
Trabajo ⇒ ingresos ⇒ consumo.
Con mayor o menor grado de importancia, todos los sujetos económicos desarrollan
funciones que pueden identificarse con las siguientes:
Una de las formas más elementales del análisis es el examen de las cifras
correspondientes a los agregados ex-post.
El relevamiento estadístico nos muestra los resultados del proceso económico
desarrollado por la sociedad durante un determinado período y en determinada jurisdicción
física.
Este análisis da origen a los diversos modelos de Cuentas Económicas: Producto,
Ingreso, Consumo etc. Puede insinuar algo respecto del futuro pero sólo, no indaga sobre las
causas de lo sucedido.
Otra de las formas consiste en la descripción y análisis de la evolución, tanto de las
cifras como de los comportamientos. Así se aporta un paso más al anterior pero todavía se
carece de precisiones de causalidad.
Finalmente encontramos el planteamiento de modelos generales de comportamiento que
reproducen en forma simplificada el conjunto o parte de la actividad económica.
Esto puede constituir una herramienta poderosa para predecir, máxime cuando se auxilia
de la matemática y de la estadística. Aunque presenta algunas desventajas relacionadas con el
mayor o menor grado de simplificación y agregado que desarrollen.
CONTABILIDAD ECONÓMICA.
En suma un Sistema de Cuentas Nacionales está integrado por las siguientes cuentas:
• Cuenta del Producto, del Ingreso y del Gasto Final.
• Cuadros o tablas de Insumo-Producto.
• Balance de Pagos.
• Cuadros de Corrientes Monetarias.
• Balances Sectoriales y Nacionales.
Difícilmente haya un problema económico que no pueda ser aclarado mediante el uso
de los datos brindados por un Sistema de Cuentas Económicas adecuado.
Un esquema contable debe mostrar la estrecha relación que cada hecho económico tiene
entre sí. En la práctica la registración de cada uno de estos hechos no resulta sencilla,
debiéndose formular diversos mecanismos metodológicos que permitan contar con los datos
estadísticos necesarios. Cuando éstos resulten imposibles de obtener, es necesario realizar las
inferencias estadísticas que posibiliten las mediciones correspondientes.
La recopilación de la información estadística constituye un aspecto central en todo
sistema de contabilidad económica, ya que la estructura del cuerpo económico sólo puede
descubrirse a través de hechos realizados “ex-post”.
Un Sistema de Cuentas Regionales o Provinciales responde conceptualmente a las
mediciones de un Sistema de Cuentas Nacionales, no obstante, los métodos de cálculo tienen
alguna divergencias que surgen de las características de la jurisdicción, del reconocimiento de
distintas entidades participantes y de las diferentes fuentes de información estadística de base y
de métodos de inferencia específicos.
Cualquier intento de formular un plan de Cuentas Económicas Provinciales debe partir
del hecho de que la información estadística es su base fundamental.
Los mecanismos que incluyen desde la realización del hecho estadístico hasta su
utilización como dato, deben resultar lo suficientemente completos para que permitan lograr el
objetivo de su realización. Por completo se entiende a todo proceso que, mediante técnicas
adecuadas, permita desarrollar tanto el relevamiento de la información como los análisis de
consistencia (primarios y secundarios), el sistema de flujo de datos y los métodos de
Autores
ESTER R. J. BADENAS
TELMA G. ROTSTEIN
Badenas, Ester R. J.
Rotstein, Telma G.
INTRODUCCIÓN
El presente análisis del Sector Comercio de la provincia del Chubut se desarrolla sobre
la base de los datos definitivos del Censo Nacional Económico 1994 elaborados por el Instituto
Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y datos relevantes para la provincia obtenidos de la
Dirección de Estadística y Censos provincial. Se refieren, en todos los casos, a valores del año
1993.
El Producto Bruto Geográfico (PBG) es una variable macroeconómica que representa,
en valores monetarios, la generación de bienes y servicios finales que registra una jurisdicción
geopolítica determinada, en un período dado.
En el total del PBG de la provincia del Chubut, el Sector participa con algo más del 8%
del total en el año 1993.
Un sector productivo puede ser analizado a partir de distintas variables económicas. En
el caso concreto de la información que se dispone para el presente trabajo se usarán: El Valor
Bruto de Producción (VBP), el Valor Agregado (VA), equiparable a Producto Bruto Geográfico
(PBG), y el número de Puestos de Trabajo (PT) generados por el sector.
Esta información se analizará para el total provincial por rama de actividad y por
departamento.
En función del peso relativo de los departamentos en el total, se seleccionarán algunos
para un análisis más detallado.
Jurisdicción VBP VA PT
en $ % en $ % unidades %
BIEDMA 31325696 9,93 21188775 10,37 1706 12,10
ESCALANTE 15558465 49,30 99581840 48,73 5728 40,62
3
FUTALEUFÚ 20518538 6,50 14048002 6,87 1045 7,41
GAIMAN 1542263 0,49 1153020 0,56 210 1,49
RAWSON 98908643 31,34 62620448 30,65 4576 32,45
OTROS (*) 7676508 2,44 5746608 2,82 837 5,93
TOTAL PCIA. 31556729 100 20433869 100 14102 100
1 3
(*) OTROS incluye los departamentos de: Cushamen, F. Ameghino, Gastre, Languiñeo,
Mártires, Paso de Indios, Río Senguer, Sarmiento, Tehuelches y Telsen
Nota:
Todos los cuadros son de elaboración propia sobre la base de los datos del Censo Nacional
Económico 1994 brindados por la Dirección de Estadística y Censos de la Provincia del Chubut.
Autores
ESTER R. J. BADENAS
TELMA G. ROTSTEIN
INTRODUCCIÓN
El presente análisis del Sector Servicios de la provincia del Chubut se desarrolla sobre
la base de los datos definitivos del Censo Nacional Económico 1994 elaborados por el Instituto
Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y datos relevantes para la provincia obtenidos de la
Dirección de Estadística y Censos provincial. Se refieren, en todos los casos, a valores del año
1993.
Los servicios captados por el CNE1994 representan en el total del PBG provincial un
8%.
Esta información se analizará para el total provincial por rama de actividad y por
departamento.
RAMA VBP VA PT
en pesos % en pesos % unidades %
TOTAL 311368984 100 168908118 100 13248 100
1 35214994 11,31 16530407 9,79 1732 13,07
2 34742651 11,16 14140612 8,37 348 2,63
3 60129409 19,31 42622893 25,23 2183 16,48
4 23098100 7,42 13289603 7,87 1518 11,46
5 95598643 30,70 48346324 28,62 2945 22,23
6 61336951 19,70 33041567 19,56 4477 33,79
7 1248235 0,40 936713 0,55 45 0,34
La distribución por actividad y por departamento no hace otra cosa que confirmar el alto
grado de concentración que registran los tres departamentos más poblados. Biedma, Escalante y
Rawson, suman más del 85% de los puestos de trabajo ocupados en el sector servicios captado
por el CNE’94.
Escalante registra los más altos porcentajes, como es lógico de esperar ya que reúne
el 35% de la población, en todos las ramas excepto en la 5 que incluye los servicios de
la administración pública provincial. En ésta Rawson tiene el mayor porcentaje dado
que en este departamento se asienta la ciudad de Rawson, sede del gobierno
provincial.
Respecto del departamento de Gaiman la baja incidencia del sector servicios en todas
sus ramas se explica en razón de la cercanía de sus poblaciones a la ciudad de Trelew, centro
importante de servicios del departamento de Rawson.
El sector Servicios, al igual que todas las actividades económicas provinciales, presenta
una alta concentración geográfica que se condice con la distribución poblacional.
Los centros urbanos ubicados en los departamentos de Biedma,
Escalante, Futaleufú, Gaiman y Rawson, que reúnen el 90% de la población,
suman el 99% del Valor Bruto de la Producción del total provincial.
Nota:
Todos los cuadros son de elaboración propia sobre la base de los datos
del Censo Nacional Económico 1994 brindados por la Dirección de Estadística y
Censos de la Provincia del Chubut.
Autores
ADOLFO BUSTOS
GABRIELA DUFOUR
NORA LÓPEZ
1. INTRODUCCION
Con la vigencia del plan de estudios 1990 se instala como obligatorio en las materias del
ciclo contable de las carreras de grado de la Facultad de Ciencias Económicas, el taller
Contable.
Esta propuesta, es una de las primeras renovaciones pedagógicas incorporadas con
carácter obligatorio en los diseños curriculares en el área contable de la Facultad. Reconocer la
necesidad no solo de incorporar y renovar los contenidos conceptuales, sino experiencias que
fortalecieran la formación de los alumnos, a través de la consideración de contenidos
procedimentales y actitudinales.
La puesta en marcha de esta tecnología imponía como única limitación la carga horaria,
ya que las materias bajo este régimen, serian de cursado anual, con una carga de seis horas
semanales durante el primer cuatrimestre y una carga semanal de dos horas para el segundo
cuatrimestre. Esta distribución reconocía que el segundo periodo seria destinado al desarrollo
del taller, y las reuniones semanales se destinarían a plenarios donde se expondrían inicialmente
las dificultades para el desarrollo del trabajo y su exposición final.
Las cátedras de Contabilidad de Costos de las distintas sede de la Universidad de la
Patagonia (Trelew, Comodoro Rivadavia y Ushuaia) acordaron pautas para el desarrollo del
Taller en la materia.
Estos acuerdos básicos establecían la idea fuerza de aprender haciendo, tratando de
lograr la globalización e integración de los conocimientos teóricos-técnicos desarrollados
durante el primer cuatrimestre del cursado, mediante la aplicación de una experiencia
pedagógica que garantice el saber-hacer. En concreto, cada equipo de trabajo diseñaría una
metodología de acumulación de costos para la empresa seleccionada, responsabilizándose de la
elección de la empresa, teniendo en cuenta las limitaciones impuestas por la realidad.
La autorización para realizar esta tarea en la empresa es parte de los aprendizajes, ya
que el grupo de alumnos debe superar ese primer escollo que es ingresar a la empresa -
equiparable a comercializar sus servicios de consultoría -, y explicar las ventajas que puede
tener la información que se obtendrá una vez finalizada la tarea: el análisis de la estructura de
costos de la empresa y la implementación de un sistema.
Sin duda, desde el año 1993, primera experiencia practica, hasta la fecha se han
producido algunas modificaciones, producto de la evaluación que hemos realizado todos los
integrantes de las cátedras. Con agrado hoy, la podemos exponer como una experiencia exitosa.
2. ANTECEDENTES
Una de las dificultades que denotan los egresados de nuestras carreras es la disociación
entre pensar y actuar. Esta situación nos obligó a construir herramientas que rompieran con esta
dicotomía y facilitaran la adquisición de profesionalidad, promovieran la incorporación de
aquellas habilidades que permitieran la transferibilidad de saberes ante obligados procesos de
reconversión que se dan en la vida de un profesional. Entendemos por adquisición de
profesionalidad, contar con los conocimientos, el saber-hacer necesarios para ejercer esta
actividad y la manera de situarse con relación al trabajo: valores y normas de comportamiento.
Entonces, nos propusimos generar alternativas que permitieran que el alumno situé mas
fácilmente los conocimientos adquiridos en relación con su utilización potencial; inducirlos a
realizar un paso teórico que los conduzca a una comprensión aplicada de la naturaleza de su
acción en una empresa real y desarrollar sus capacidades para interpretar toda situación de
trabajo como la obtención compleja de logros educativos y profesionales.
En este relato nos interesa exponer las actividades que realizaron los alumnos,
poniendo a consideración de los colegas estas experiencias, los que nos permitieron visualizar
la movilización de saberes que están implícitos en la ejecución de las tareas en el ámbito de una
empresa, y su vinculación con las oportunidades de aprendizaje otorgadas por la organización
3. 2. Es el aprender haciendo
Los conocimientos teóricos, los métodos, las técnicas y las habilidades se adquieren en
una práctica concreta mediante la realización de un proyecto relacionado con una asignatura o
una disciplina en particular.
Ello implica dejar de lado una enseñanza centrada excesivamente en contenidos ya
elaborados, la superación de la clase magistral y el protagonismo del docente.
En consecuencia, se pretende formar a través de la acción reflexiva, mediante una tarea
realizada en común por todos los participantes del taller.
Ayuda a crecer partiendo de la práctica, de modo de acceder al conocimiento con una
actitud diferente frente a las ciencias: algo que se va haciendo apoyado en determinados
conocimientos teóricos, y no como algo acabado, intocable e incuestionable.
El taller privilegia la práctica, prestando especial atención a “el hacer”. No por ello,
descuida la formación teórica. La teoría es una necesidad indiscutible para interpretar la
problemática específica de la práctica.39
39
O. Osorio y E. Cartier en La Teoría General del Costo. Un marco necesario rescata un párrafo que
pertenece a Schmalenbach en 1934 que nos resulta apropiado mencionar "La enseñanza universitaria debe
aspirar como meta de su labor a poner de relieve los problemas fundamentales, la unidad de la
contabilidad dentro de la diversidad de sus métodos contables, el sentido de su lógica inherente. Ha de
proponerse con respecto a la contabilidad, lo mismo que con respecto a las demás disciplinas de la ciencia
de la Economía y de la ciencia en general, dotar al universitario de esa aptitud intelectual que hace
fructíferos los hechos y que capacita a quien lo posee para reconocer lo esencial en cada caso particular
3. 4. Promueve la investigación
Sustancialmente, el trabajo científico consiste en formular hipótesis y tratar de
contrastarlas.
En la pedagogía propia del taller, el conocimiento se produce casi exclusivamente en
respuestas a preguntas relevantes y pertinentes. Esta característica tiende a desentrañar los
problemas interrogando, buscando respuestas y sin detenerse nunca en certezas absolutas.
Cuando se desarrolla el reflejo investigador, ha aprendido a pensar, ha aprendido a
aprender. Aprender a pensar implica acercarse al método científico.
concreto. Esta formación intelectual no se adquiere solamente con un estudio intensivo de los hechos y
de las reglas practicas que los resuelven. Hay solo una posibilidad: conseguir del alumno una formación
teórica que le forme para resolver los innumerables casos prácticos de la economía de la empresa, incluso
aquellos problemas nuevos que nunca se le habían presentado".
40
Ander Egg, Ezequiel, El taller una alternativa de renovación pedagógica. Buenos Aires. 1991
Por último, cabe señalar que, una vez abiertas las barreras mentales e inducidos a
conductas y actitudes diferentes, recién podemos abordar la complejidad de los
problemas.
El seguimiento y la evaluación son las tácticas que nos van a garantizar el desarrollo del
experimento y posibilitarán verificar la relación entre las predicciones y los resultados, entre los
objetivos y los logros, entre los proyectos y las realizaciones.
41
O. Osorio y E. Cartier, op. Cit.
42
Asumimos conceptualmente a la competencia como una cualificación profesional, compuesta por
conocimientos, destrezas y aptitudes necesarios para ejercer una profesión, combinada con flexibilidad y
autonomía para intervenir en la organización del trabajo y en los procesos de planificación. Las
competencias se clasifican en competencias básicas (como saber leer o analizar), competencias de orden
practico o de gestión (saber organizar las tareas y los recursos) y las competencias tecnológicas (saber
usar equipamientos y procedimientos técnicos.)
43
Eduardo Rojas y otros, Fuentes para la Transformación curricular. Consulta a la
Sociedad. La educación desestabilizada por la competitividad. Las Demandas del
mundo del Trabajo al sistema educativo. Ministerio de Cultura y Educación. Buenos
Aires, República Argentina. 1997.
Durante el mes de noviembre, cada equipo expone las conclusiones del trabajo ante
todo el curso. En esa oportunidad los alumnos y docentes podemos realizar las preguntas
esclarecedoras y/o plantear las discrepancias con la solución adoptada. Por último en forma
breve, refieren a la experiencia del taller.
La libertad de proceder que se acuerda a los integrantes del taller genera un hábito
inusual de compromiso para elaborar el trabajo, incorporándose el ingrediente de la calidad y
más aún, sabiendo que deberá ser expuesto y sometido al análisis critico de sus pares y los
docentes.
7. EVALUACION
No resultó fácil generar mecanismos de evaluación del Taller. Nuestros años de
desarrollo de la experiencia nos llevó a fijar parámetros que nos permitan comparar los
resultados generados a partir de acciones especificas - cálculo de costos -, con la labor realizada
por los alumnos en la empresa.
Esta metodología no evalúa procesos de aprendizajes, ni demostración de saberes en
términos de contenidos abstractos, sino la capacidad de poner en juego conocimientos,
habilidades, sopesar valores y prioridades, para alcanzar los resultados propuestos en un
determinado contexto con restricciones reales de recursos. Entonces, concretamente, evaluamos
el diseño de una metodología de acumulación de costos de una empresa en funcionamiento, con
problemas y soluciones reales.
Mencionaremos algunos de los tópicos considerados en la evaluación:
⇒ Adecuación del Sistema de Costos diseñado al proceso productivo y a la dimensión de la
empresa
⇒ Solvencia técnica en el uso de la Teoría General del Costo y las técnicas de acumulación de
costos.
⇒ Capacidad de aplicar las formulas disponibles, a la medición de recursos que deben ser
utilizados en el proceso productivo.
⇒ Interpretación de los resultados de los cálculos de acuerdo al contexto, sabiendo reconocer
sus vinculaciones y relaciones con otros factores intervinientes en la producción
Por todo ello, hoy con mucha satisfacción podemos decir que EL TALLER en COSTOS es
una la experiencia exitosa.
Autor
MARTA DANS
El presente trabajo propone una solución alternativa a la problemática que se plantea en las
distintas cátedras universitarias causada por el elevado número de alumnos que asisten a ellas y
que anualmente tienen un crecimiento significativo.
El desarrollo tecnológico actual nos brinda una posibilidad que no puede dejar de aprovecharse
y es la utilización de listas de correo para discutir entre integrantes de la cátedra y alumnos los
temas de interés.
Las características de la lista a implementar sería cerrada, moderadas y de discusión plena.
Introducción
Existe una problemática que hoy se plantea en las distintas cátedras universitarias causada por el
elevado número de alumnos que asisten a ellas y que anualmente tienen un crecimiento
significativo.
En la enseñanza universitaria se espera que todos los alumnos tengan la misma posibilidad de
interactuar con el docente y a su vez que estos puedan interactuar entre ellos de manera tal que
todos tengan la oportunidad de acceder al conocimiento que se espera logren los alumnos.
Las teorías cognitivas44 modernas que sustentan las metodologías y estrategias utilizadas en la
enseñanza universitaria nos fundamentan la necesidad de buscar alternativas para afrontar esta
problemática.
Los rasgos más comunes de estas teorías son [Lugo 98]:
- En cuanto al objeto del conocimiento, dan prioridad a los procesos psicológicos superiores,
por ejemplo: memoria, lenguaje, percepción, pensamiento, etc.
- La caracterización del sujeto. Sin negar al sujeto personal, se preocupan por el sujeto
cognoscente y lo definen como: un sujeto activo, capaz de desarrollar actividades
constructivas y capaz de sucesivas reorganizaciones internas, en contraposición con la idea
de un organismo vacío, moldeable, "tabula rasa".
- No se limitan a describir lo observable del aprendizaje sino que tratan de inferir y ofrecer
explicaciones acerca de los sistemas que subyacen a las conductas observables.
- Rechazan las explicaciones lineales, por ejemplo, las del tipo estímulo-respuesta.
- Les importa la generación de aprendizajes significativos que se sustentan en una actividad
interna y de reorganización cognitiva.
Queda al descubierto así el importante papel que juega la interacción del docente con el
estudiante en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Estrategias tradicionales
44
El término cognitivo hace referencia a actividades intelectuales internas como la percepción, interpretación y
pensamiento.
Las listas de correo se basan en correo electrónico pero tienen la ventaja de que todos los
suscriptos reciben los mensajes que se envían a la lista.
Las listas de correo que se proponen aquí son un servicio gratuito de Internet, éstas unen a
grupos de personas que debaten sobre el tema de interés común. Las listas son administradas
por los servidores de listas o administradores de listas, que son programas que se encargan de
recibir los mensajes que cada integrante emite y reenviarlos a todo el grupo (inclusive a quién lo
envió), aceptar suscripciones y bajas, otorgar ayuda, dar información acerca de los miembros,
etc.
Los servidores de listas más conocidos son Majordomo, Listserv y Listproc. Cada uno de ellos
tiene un conjunto de comandos específicos para ejecutar algunas de las tareas que le son
propias. Las más importantes son las que permiten la suscripción y como comenzar a participar.
Podemos clasificar a las listas según varios criterios [Valzacchi 98]:
! Según su amplitud
1. Abiertas: independientemente de sí una persona es suscriptora o no puede
enviar un mensaje a la lista.
2. Cerradas: sólo se aceptan los mensajes emitidos por los miembros de la lista.
! Según su administración:
1. Moderadas: Una persona se encarga de recibir los mensajes y decidir cuales son
los que se envían a la lista.
2. No moderadas: Los integrantes de la lista reciben todos los mensajes que llegan
a la lista.
! Según el grado de
participación
1. De discusión plena:
cualquier integrante de la lista puede enviar un mensaje al resto de los mismos.
2. De distribución: Llamadas
también de solo lectura, cada integrante de la lista recibe un resumen de noticias
e información como en un periódico.
Las características de la lista a implementar serían cerradas (solo pueden participar aquellos que
están suscriptos), Moderadas, en este caso por el personal de la cátedra y debería ser por turnos
para que el peso de administrar la lista sea compartido, siempre que las discusiones entre
posiciones antagónicas las resuelva el profesor responsable y por último de discusión plena,
todos deberían poder enviar y recibir mensajes para fomentar un amplio grado de participación
esto contribuye a que el docente pueda actuar como guía para que el alumno logre una
reorganización cognitiva adecuada.
En esta Facultad sería posible implementar esta solución ya que los alumnos cuentan con una
amplia sala de computación con máquinas conectadas a Internet y desde las cuales pueden
acceder a sus cuentas de correo, las que se proporcionan gratuitamente en la red. Se debería
agregar la posibilidad de que la sala estuviera disponible durante todo el día.
Se espera que la alternativa propuesta favorezca la relación alumno-docente-objeto del
conocimiento. El medio que se propone es independiente del número de alumnos, todos tendrán
No se conocen antecedentes
Conclusión
El medio que se propone favorece la relación alumno-docente-objeto del conocimiento. Ya que
independientemente del número de alumnos todos tendrán las mismas posibilidades. Con la
ventaja de que cada uno se comunica en el espacio temporal y físico que le conviene.
Requiere de un esfuerzo adicional para la persona que realiza la actividad de moderación de la
lista, ya que será quién decida o filtre los mensajes para el resto y deberá contestar las preguntas
que no hayan sido contestadas entre los alumnos. Esta actividad sería conveniente que fuera
rotativa, entre los miembros de la cátedra.
Sería conveniente realizar la implementación de las listas dentro de las cátedras de modalidad
presencial para medir distintos parámetros como: el grado de participación de los alumnos, el
tipo de dudas que se resuelven, los momentos en que aumenta la actividad de las listas; para
comprobar el aporte que realizan a la relación docente-alumno-objeto de conocimiento. Y por
otro lado también se debe medir el tiempo que demanda de los docentes administrar la misma.
Bibliografía
[Ali 97] Ismail Ali, José Luis Gamuza. Internet en la Educación. Ed. Anaya.
[Lugo 98] Lugo María Teresa, Rossi Mariana Vera, Zabala Antonio y otros. Enseñar a pensar en
la escuela. Curso para supervisores y directores de Instituciones educativas. Ministerio de
Cultura y Educación de la Nación.
Autor
El mundo en el que habita el hombre constituye un sistema global que incluye dos
subsistemas que se encuentran en constante interacción, la naturaleza y la sociedad.
El hombre y más tarde la sociedad, a través de su capacidad de generar
cambios, ha producido diversos tipos de impactos sobre el ambiente en el que
vive. Pero no fue sino hasta el inicio de la era industrial que el planeta comenzó
a padecer los resultados del avance del conocimiento científico y el
consecuente desarrollo tecnológico que le permitió a la sociedad tanto
satisfacer sus necesidades sumando confort y calidad, como generar nuevas
necesidades.
Entonces el deterioro ambiental resultante se constituyó en el precio justo del progreso. Pero la
sociedad no advirtió que junto al deterioro de la naturaleza también existían otras consecuencias
que afrontar, pues no es casual que problemas tales como el agotamiento de los recursos, la
pérdida de la biodiversidad, los cambios climáticos, la generación de residuos peligrosos, el
aumento de la pobreza, la miseria, el aumento del consumo desmedido de los sectores más
ricos, etc., coexistan en el mismo planeta.
La sociedad debe afrontar los problemas que su actividad ha causado y por ello el desarrollo
sostenible se transformó en una salida o respuesta positiva, definiendo este concepto en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en Noruega
en 1987, de la siguiente forma:
“Desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”
Los procesos ambientales deben ser comprendidos y tratados conjuntamente con los procesos
sociales, es decir que, tanto la destrucción de la naturaleza como el aumento de la pobreza y la
miseria tienen el mismo origen, la actividad del hombre. Especialmente en los países del tercer
mundo donde el problema a afrontar es aún más crítico. Estos países se encuentran en
desventaja frente al problema, ya que deben enfrentar el deterioro de la naturaleza salvando la
brecha norte-sur, es decir desarrollo versus subdesarrollo.
Nota: es de hacer notar la diferencia que existe entre el término desarrollo sostenible y
desarrollo sustentable, siendo este último un concepto más integral que el primero, pero a los
efectos del desarrollo del presente trabajo serán considerados como términos similares.
El planeta tierra constituye un sistema que incluye al subsistema natural y al subsistema social.
Entre ambos se establecen distinto tipo de relaciones producto de la actividad e influencia que
ejerce el hombre sobre el medio que habita.
La sociedad encuentra en la naturaleza los elementos necesarios para satisfacer sus necesidades,
así utiliza los recursos que esta ofrece. Pero la naturaleza debe neutralizar los efectos que la
actividad humana causa en el medio, para mantener así su propio equilibrio.
Los recursos naturales son bienes físicos de la naturaleza que son útiles en la consecución de
determinados objetivos. También se consideran recursos naturales una serie de funciones
cumplidas por la naturaleza (por ejemplo si un bosque ayuda a regular una cuenca hídrica, ese
carácter de regulador también es un recurso natural).
Los recursos naturales son dinámicos, ya que la eficacia que pueden tener para el hombre
depende tanto del conjunto de conocimientos y tecnologías, que se acrecientan a lo largo del
tiempo, como de las necesidades cambiantes del individuo y de la sociedad. Los atributos
naturales no son más que la "materia prima neutra", hasta que el hombre percibe su presencia y
reconoce la capacidad de los mismos para satisfacer sus necesidades. En consecuencia en el
análisis de los recursos deben interactuar tres aspectos: el natural, el humano y el cultural.
El manejo de los recursos naturales no se restringe sólo a encontrar tecnologías apropiadas a las
condiciones naturales, sino también es necesario que sea congruente con las estructuras
políticas, económicas, sociales y culturales de la sociedad.
Dice Zimmermman (World resources and industries- 1951), "los recursos no son, ellos se
convierten en; no son estáticos sino que se expanden y se contraen según las necesidades y
acciones humanas".
DETERIORO SOCIO-AMBIENTAL
El sistema social y el medio ambiente natural interactuan entre sí de diversas formas, por
ejemplo a través de la tecnología, la población o la economía, pero a estas se suma una nueva
forma, la pobreza. La pobreza pasa a engrosar el proceso de degradación general al que se
encuentra sometido el planeta.
Entonces nos encontramos ante un fenómeno que Jiménez Herrero45 define como síndromes
multidimensionales de las transformaciones ambientales y los procesos de desarrollo; que
consiste en un conjunto de síntomas y modificaciones que definen cierto estado patológico de
45
Jiménez Herrero, Hugo; “Desarrollo Sostenible y Economía ecológica” – Editorial Síntesis, (1999, 1º
edición)
En 1989 una Resolución de la Naciones Unidas estableció que la causa mayor de deterioro
continuo del medio ambiente global es el insostenible modelo de producción y consumo,
particularmente en los países industrializados. En tanto que en los países en desarrollo la
pobreza y la degradación ambiental se encuentran estrechamente relacionados.
Es decir que el actual modelo de producción y consumo genera una red de situaciones
ambientales y sociales de carácter insostenible:
La lista continúa y sea por los excesos de la riqueza o por carencias propias de la pobreza, se
han introducido cambios ambientales y sociales a escala global. En ambos casos se ha dado por
supuesto la existencia de un capital natural infinito, lo cual ha generado una insostenibilidad
ambiental generalizada.
(Ver ANEXO I)
Este informe define al desarrollo sostenible destacando que encierra dos conceptos, por un lado
el de las necesidades, en particular las esenciales de los pobres, a los que se debería otorgar
prioridad preponderante.
En segundo lugar la idea de las limitaciones que imponen los recursos del medio ambiente, el
estado actual de la tecnología y de la organización social y la capacidad de la biosfera de
absorber los efectos de las actividades humanas.
Se considera al desarrollo sostenible como un proceso de cambio continuo en el cual la
utilización de los recursos, evolución de la tecnología y modificación de las instituciones están
acordes con el potencial actual y futuro de las necesidades humanas.
Algunas de las estrategias que propone el CMMAD para que los países puedan arribar a un
estado de sostenibilidad son las siguientes:
• Revitalizar el crecimiento.
• Cambiar la calidad del crecimiento.
• Satisfacer necesidades como trabajo, alimentos, energía, agua, higiene.
• Asegurar un nivel de población sostenible.
• Conservar y acrecentar la base de los recursos.
• Reorientación de la tecnología y controlar los riesgos.
• Integrar la economía y el medio ambiente en la adopción de decisiones.
• Introducir profundos cambio en las relaciones económicas internacionales y modificar los
esquemas de cooperación mundial.
En la década del ´70 y como resultado del deterioro e impacto ambiental que había generado el
proceso de industrialización de los países del mundo, surge la tesis del "estado estacionario" o
"crecimiento cero". Esta tesis hacía responsable al progreso de la degradación del medio y el
agotamiento de los recursos naturales.
El estado estacionario supone un stock de riqueza física constante (capital) y un stock de
personas también constante (población). En consecuencia los stocks deben mantener un nivel de
entradas (producción, natalidad) igual al nivel de salidas (consumo, mortalidad). Significa un
estado de cosas donde sólo la población y el capital dejen de crecer, pero la tecnología, la
información, el conocimiento, la distribución de la riqueza y el ingreso, etc., no deben
mantenerse constantes.
En un estado estacionario la energía y la materia deben mantenerse por separado, y tal estado se
alcanza cuando las entradas de materiales y de energía se encuentran en equilibrio con las
salidas correspondientes. La materia puede ser reciclada, pero no así la energía (segunda ley de
la termodinámica). Tanto el volumen de los stocks como los flujos de energía del proceso no
deben superar un determinado nivel en relación con el medio total, para que no se transformen
en obstáculos de los procesos ecológicos que conforman el fundamento biofísico de la riqueza.
Considerado de esta manera el estado estacionario podría ser asimilable al desarrollo sostenible.
La sostenibilidad del sistema global (ambiental y humano) condiciona al subsistema económico
que depende directamente del ecosistema como fuente de recursos y sumidero de los desechos
que genera su actividad. (Ver ANEXO II)
El término sostenible deriva de su raíz latina sustinere, que significa sostener, sustentar o
mantener. Pero fundamentalmente se constituye en la característica de un proceso que puede
mantenerse indefinidamente.
Si bien Noruega ´87 marcó un hito en la historia, pues el desarrollo sostenible relaciona por
primera vez a la ecología con la economía, su trascendencia no fue ni es la misma en todos los
ámbitos de la sociedad. Sin modificar el sistema económico establecido se pretenden reconciliar
las actividades humanas con las leyes de la naturaleza incluyendo nuevos criterios equitativos y
principios éticos en la cooperación para el desarrollo mundial.
Materialmente, el subsistema económico no puede crecer más allá de los límites físicos de la
biosfera. Simultáneamente las diferencias en cuanto a desarrollo entre las regiones del Norte y
las del Sur son de tal calibre que las posibilidades de superarlas chocan no sólo con los límites
físicos, sino también con límites económicos y políticos. Por ello es difícil pensar en un
desarrollo sostenible homogéneo a escala mundial.
Materialmente los niveles actuales de consumo del mundo rico no pueden extenderse al resto de
la sociedad. Ecológica y físicamente las regiones en desarrollo no pueden alcanzar la
equiparación con los países industrializados en términos de producción y consumo material.
Alcanzar un nivel económico para toda la población mundial, equivalente al de un
estadounidense medio actual, en cuanto a su capacidad de consumo de recursos naturales,
exigiría multiplicar por siete el presente nivel de actividad económica mundial.
La eliminación de la pobreza y aumento de la calidad de vida de las tres cuartas partes de la
población mundial requeriría un esfuerzo de crecimiento económico material muy superior a las
posibilidades ecológicamente admisibles.
Si los recursos disponibles per cápita son cada vez menores y si el sistema mundial de
apropiación de la riqueza basado en un mecanismo no equitativo se mantiene, cuáles son las
posibilidades de alcanzar un verdadero desarrollo sustentable global.
La primer premisa que conduzca a un desarrollo sostenible a nivel global es la previa reducción
de la opulencia y el despilfarro en los países desarrollados y una transformación radical de las
estructuras económicas que conforman el orden mundial vigente.
La rama de la economía que se dedica al estudio de temas tales como la pobreza es la economía
del desarrollo. La economía plantea que existe desarrollo cuando el bienestar económico de la
población de un país aumenta durante un largo período, y mide el estado de desarrollo por
medio de diversos indicadores económicos, como el PBI real per cápita.
El crecimiento se produce como consecuencia de la acumulación de factores de producción y de
la mejora de la utilización de los recursos. Una primera premisa indica que para invertir un país
debe ahorrar o tener acceso al ahorro extranjero por medio de préstamos o ayuda financiera.
Según Dornbusch y Fischer existen tres formas de canalizar el ahorro en un país en vías de
desarrollo:
• Las empresas extranjeras pueden invertir directamente en un país subdesarrollado.
• Los países extranjeros pueden solicitar asistencia financiera a través de préstamos en el
mercado mundial de capitales.
• Los países subdesarrollados pueden recibir ayuda de los países industrializados.
La economía tradicional establece que según determinada tasa de ahorro, un crecimiento mayor
de la población significa una renta per cápita más baja. En los países subdesarrollados donde las
tasas de crecimiento de la población aumentan constantemente, para que crezca la renta per
cápita, tiene que haber suficiente inversión en capital físico y humano para dotar a cada nuevo
trabajador de las herramientas que le permitan obtener un nivel de renta más alto.
Al respecto de los problemas ambientales Dornbusch y Fischer plantean que estas cuestiones
suelen enfrentar a los países en vías de desarrollo con los países industrializados. Concluyen en
que "estas cuestiones se resolverán por medio de la concesión de ayuda de los países
industrializados a los países en vías de desarrollo dirigida específicamente al medio ambiente”.
Resumiendo todos estos conceptos es claro que no es factible aplicar un modelo de desarrollo
homogéneo para todos los países del mundo, pues como fuera mencionado anteriormente no
todas las naciones se enfrentan a los problemas ambientales en iguales condiciones.
Dimensión ambiental
En este aspecto el sistema debe inclinarse por frenar los cambios ambientales globales
previniendo la desestabilización del sistema climático y de los ciclos biogeoquímicos; conservar
la riqueza biológica de la tierra evitando la destrucción de hábitats y ecosistemas naturales;
proteger los recursos naturales necesarios para los procesos de desarrollo, en particular los
alimenticios e industriales.
Dimensión humana
La dimensión humana constituye un aspecto de gran relevancia si se considera que los recursos
disponibles en la naturaleza son escasos; entonces así como el aumento demográfico es
creciente también son crecientes las necesidades humanas que demandan esos recursos. Estos
dos aspectos inversamente proporcionales condicionan el desarrollo. A esto se suma la
concentración de la población en agregados urbanos que acarrean serios problemas de
Dimensión técnico-económica
Es necesario que el conocimiento desarrolle tecnologías ecológicas que minimicen el consumo
de energía y recursos, y la producción de residuos.
Los países en vías de desarrollo deben prestar especial atención a estas tecnologías para evitar
repetir los errores que cometieron los países industrializados.
Este tipo de tecnologías son el nexo que existe entre el medio ambiente y la actividad humana, y
conciernen de distinta forma a países desarrollados y a países del tercer mundo.
Para los primeros será importante reducir de forma estable los niveles de generación de residuos
y la producción a base de energía fósil y recursos no renovables, haciendo más eficientes los
procesos correspondientes.
Para los países subdesarrollados también debe ser importante aliviar los problemas que acarrea
la pobreza y tender a una sociedad más igualitaria que permita el acceso a los recursos
económicos alcanzando un crecimiento razonable, y que conduzca al desarrollo sostenible.
Dimensión político-financiera
Corresponde al marco internacional en su conjunto liderar el proceso de cambio hacia el
desarrollo sostenible, pero esto atañe especialmente a los países del norte tanto por su
apropiación histórica de recursos y espacios del ambiente como por el control que ejercen sobre
los mercados internacionales.
CONCLUSIÓN
Luego fue necesario conciliar el conservacionismo con los sectores de la economía más reacios
a considerar las consecuencias ambientales de su actividad. Surge así el desarrollo sustentable
en Noruega en 1987.
Hoy debemos sumar una observación al proceso de cambio que inicia la consideración del
desarrollo sostenible, y es que no todos los países enfrentan en las mismas condiciones los
problemas ambientales.
Durante la década del ochenta los países del tercer mundo han experimentado un importante
retroceso en términos de disminución del ingreso por habitante. Se constata un deterioro de la
relación real de intercambio, una disminución de los precios de los productos primarios de
exportación y numerosas dificultades de estos países para acceder a los mercados
internacionales.
Cuando las demandas de una sociedad presionan al ecosistema más allá de su capacidad de
carga (ver anexo III) se provocan "déficits ambientales" que derivan de una progresiva pérdida
de sostenibilidad ambiental que puede desembocar en un deterioro irreversible del mismo
ecosistema.
Por otro lado las economías de los países periféricos se mantuvieron históricamente gracias a la
explotación y posterior exportación de sus recursos naturales en la forma de materia prima para
los países industrializados, sumando a esto las condiciones desiguales de acceso a los mercados
internacionales, los países subdesarrollados enfrentan los problemas ambientales y sociales en
desigualdad de condiciones. Deben afrontar los costos ambientales a los que los expone su
actividad económica, pero deben también priorizar problemas sociales tales como la satisfacción
de las necesidades básicas de grandes agregados humanos que subsisten bajo la línea de
pobreza.
Los países del Sur dependen económica, financiera y tecnológicamente de los países
desarrollados. Esto sumado al déficit ambiental que deben afrontar inhibe el crecimiento y
desarrollo de estos países. Por ello cualquier país en vías de desarrollo que pretenda ocuparse de
sus problemas ambientales debe comprender cuál es la verdadera magnitud del problema al que
se enfrenta considerando tanto el subsistema económico como el subsistema natural y la
interacción que entre ellos se establece.
Los países del norte, por su responsabilidad histórica, capacidad de adaptación ambiental, y
poder en la toma de decisiones, tienen que iniciar el proceso de transición hacia la sostenibilidad
global.
Reconocer las múltiples dimensiones del desarrollo sostenible (social, ambiental, económica,
técnica) en detrimento de una visión puramente económica implica asumir nuevos valores,
llevar a cabo un proceso de cambio profundo en el sistema socioeconómico, incluir en las
estructuras productivas la equidad distributiva y la responsabilidad ambiental.
BIBLIOGRAFÍA
La ecología pone a disposición de la sociedad herramientas útiles para la gestión de los recursos
naturales. Considerando un modelo de crecimiento logístico (fase de crecimiento rápido hasta
llegar a un punto de inflexión donde se alcanza un equilibrio una vez que se llega a la capacidad
de sostenimiento - curva sigmoidea) de una población de especies vivas, limitado por las
condiciones de su medio ambiente, el equilibrio se alcanza en un punto denominado capacidad
de carga del ecosistema. A partir de este punto la población (biomasa) no crece, sino que
permanece constante (M) por efecto de la resistencia ambiental. El máximo crecimiento neto
(variación de p máx) se obtiene cuando el tamaño de la población es aproximadamente la mitad
de su valor máximo (M/2).
Ofrecimiento
Estoy a disposición de todos aquellos que deseen hacer algún tipo de consultas o
comentarios:
e-mail: silgar@infovia.com.ar
Teléfono Facultad: (02965) 428401 – interno 110
Fax: (02965) 428404
Teléfono particular: (02965) 443585
Introducción
Implicaciones y equivalencias
Ejercicios propuestos
Bibliografía
Silvia GARCÍA
Setiembre de 1999
Si observamos en la primera hoja el título de este Trabajo, notaremos que no es muy ortodoxo.
Debe ser leído en tres niveles bien diferenciados, donde en cada uno se van relacionando temas
de la matemática teórica con temas de teoría económica (más precisamente, macroeconómica).
Antes que nada, trataremos de precisar conceptos contenidos en el título de este Trabajo.
Empezando por el estrato superior, veremos:
2º) Que si suponemos que el sistema económico es lineal (ver Apéndice 1), se determinan los
temas matemáticos a usar; por ejemplo, valores característicos de algunas de las matrices
involucradas en el modelo.
3º) Que en el desarrollo de los temas que se desprenden del estrato más fino, los objetivos son:
- Ver hacia donde vamos cuando en ciencias económicas estudiamos álgebra lineal. Como
docentes, es deseable saber (y en este caso nos comunicamos más cómodamente) hasta dónde
deberán llegar los conocimientos de algunos de nuestros alumnos (ya sea porque serán
economistas, o porque se dedicarán a la investigación, o porque les interesará leer
determinados artículos).
- Hacer un esfuerzo intelectual, usando un tipo de razonamiento lógico que nos preparará para
poder enfrentar con un análisis similar –si así lo necesitáramos– otros temas.
Precisemos anticipadamente las definiciones de los dos conceptos que aparecen mencionados en
este último nivel:
%
Por el origen de los apellidos Minkowsky y Leontief, se encuentran en la bibliografía escritos de
distintas maneras. Por ejemplo: Minkowski; Leontieff; Leontiev.
A lo largo de este trabajo haremos aplicaciones de uno y otro concepto, y determinaremos si hay
implicaciones establecidas entre ellos.
Además de presentar un tema trabajado con más o menos detalle, resulta fundamental que
hagamos hincapié en rescatar, como objetivo primordial, la metodología aquí utilizada.
Precisando, queremos cubrir el camino que va desde la:
abstracción a la intuición
matemática económica
¿versus?
Esta forma de trabajo considero que es la adecuada para todos los cursos de matemática en
ciencias económicas.
La ligazón entre abstracción matemática e intuición económica no resulta trivial -en general-
para los oyentes o lectores de temas relativamente avanzados de matemática aplicada a la
economía o de economía matemática.
(i) Buscar interpretaciones económicas, pues las Hawkins-Simon (HS) no las proveen de forma
inmediata.
Buscando que este Trabajo sea autocontenido, estos temas se encuentran organizados en
cuatro Apéndices al final del trabajo.
Para no perder de vista el eje principal del contenido que nos ocupa, hay varios temas que –
como dijimos- están tratados en los Apéndices.
Sin embargo, para evitar interrumpir reiteradamente la lectura central para consultarlos, se
presentan en este punto algunas definiciones, observaciones y notaciones que nos facilitarán el
abordaje de los próximos puntos.
Definición 3: (de matriz (ML)). Una matriz cuadrada C = cij ( ) de orden n que satisface que:
cii > 0
cij ≤ 0 ∀i ≠ j
Por lo tanto, I − A , con la estructura que nos interesa, es una matriz (ML).
Condición 2 (de (ER)). Sea C una matriz (ML). Si para todo ξ ≥ 0 , el sistema Cx = ξ
es resoluble en x ≥ 0 , decimos que C satisface la condición estrictamente resoluble (ER).
Para la próxima Condición conviene leer el concepto explicado en el Apéndice 3 sobre los
signos de una forma cuadrática.
Condición 4 (de (DP)). Sea C una matriz (ML). Decimos que C es definida positiva si
x t . C. x > 0 ∀ x ≠ 0 .
Demostración:
(⇒ ) Conozco C = cij ( ) donde cii > 0 .
∴ A = ρI − C o , como queríamos: C = ρI − A .
De donde cii puede ser > 0, < 0 o 0, de acuerdo a que a ii < ρ , a ii > ρ ó a ii = ρ .
Lo que sí se cumple, es que dada A ≥ 0, ∃ ρ > 0 tal que C = ρI − A es una matriz (ML).
Pues en este caso tomamos ρ > máx{cii }.
i
Veremos implicaciones y equivalencias más intuitivas desde el punto de vista económico tanto
en los próximos desarrollos teóricos como en algunos ejercicios.
Resultado 2. Las condiciones siguientes son equivalentes para matrices C que sean
Minkowsky-Leontief (ML) :
IMPLICACIONES Y EQUIVALENCIAS
Antes que nada, quisiera destacar que en este Trabajo partimos generalmente de una matriz
( )
Minkowsky-Leontief. Es decir, una C = cij tal que cij ≤ 0 ∀i ≠ j y cii > 0 ∀i .
Esto lo hacemos para que la relación que nos interesa con I − A , A ≥ 0 sea más directa, pues
( )
I − A = δ ij − a ij por lo que: − a ij ≤ 0 ∀i ≠ j y 1 − aii > 0 pues a ii < 1 ∀i .
Por lo tanto, todas las implicaciones que establecimos en el punto anterior son válidas para una
matriz (ML).
Este tema se desarrolla similarmente en cuanto a presentar varias condiciones que son
equivalentes en la bibliografía que lo trata (NIKAIDO; TAKAYAMA), pero partiendo de una
( )
matriz B = bij tal que bij ≤ 0 ∀i ≠ j .
Yendo a otro comentario, las demostraciones de las equivalencias tratadas resultan en algunos
casos largas y tediosas y otras utilizan gran cantidad de conceptos del álgebra lineal.
Quisiera destacar un aspecto lógico, que lleva a fijar estrategias para demostrar qué cosa implica
otra por el camino menos tortuoso. Si nosotros quisiéramos demostrar la equivalencia entre (i),
(ii) e (iii), podríamos probar que:
ó, que:
ó, que:
Es trabajoso demostrar que se cumplen las condiciones de (HS), pues es necesario hacerlo por
inducción sobre el orden de la matriz.
Hecho esto, las demás demostraciones son sintéticas en cuanto a que se requiere demostrar
equivalencias con (DR) ó (ER), rescatando aspectos de las (HS).
Por ejemplo:
Si partimos de que x cumple las (HS), entonces: C > 0 . Luego ∃ C − , y trabajando con
1
Desde el punto de vista de los contenidos matemáticos que involucran los temas aquí
desarrollados, podríamos seguir y seguir, y aparecerían nuevos resultados, nuevos conceptos,
nuevas aplicaciones.
Tratando de que este acercamiento a las condiciones de Hawkins-Simon y temas afines, todos
tan emparentados con resultados importantes económicamente del modelo de Leontief, no
resulte apabullante, pararemos aquí la exposición.
El desarrollo expuesto habrá cumplido uno de sus principales objetivos si continuamos con
reflexiones que el tema nos haya despertado.
EJERCICIOS PROPUESTOS
Las matrices elegidas son de orden 2, porque resolveremos los ejercicios sin
recurrir a la computadora.
2 − 1
Ejercicio 1. Sea Q =
0 1
Calcularle los valores característicos para decidir si cumple con las condiciones (HS) y –por lo
tanto-con todas las demás condiciones equivalentes.
2 − 1
Ejercicio 2. Dada M = , ver que no cumple (HS) a partir de demostrar que el
− 3 1
sistema Mx = ξ no tiene ninguna solución no-negativa cualquiera que sea ξ no-negativo.
0.3 0.6
Ejercicio 3. Sea una matriz de insumo-producto A =
0.7 0.2
En una matriz de insumo-producto ¿cuál es el máximo valor que puede tomar la raíz de
Frobenius λ A ? ¿Porqué?
Ejercicio 4. Usando la matriz de técnica del Ejercicio 3., calcular la matriz de Leontief
I − A.
Demostrar que la solución del sistema (I − A)x = d da un nivel de producción x > 0 para
un excedente d > 0 .
0.3 0.4 5
(1) A = con d =
0.4 0.7 2
Explicar en términos de alguna /s de las condiciones vistas porqué en (1) tenemos soluciones
positivas y en (2) no.
Ejercicio 7. Presentaremos a continuación una tabla de flujos intersectoriales, donde las cifras
se miden en unidades monetarias.
La tabla fue extraída del libro de J. Colin Glass “Métodos Matemáticos para Economistas”,
Mc GRAW-HILL.
Compras
Demanda Intersectorial
Demanda Producción Total
Ventas Final
x = Ax + d
1 − a11 a12
Respuesta: I − A =
a 21 1 − a 22
y
1 − a11 a12
= (1 − a11 )(1 − a 22 ) − a 21 a12 > 0
a 21 1 − a 22
(2)
De donde a11 < 1 y a 22 < 1 : cada industria en relación a sí misma, produce producto neto.
En (2), supongamos que a 22 = 0 (es decir, la segunda industria no requiere como insumo su
propio producto).
Entonces: 1 > a11 + a 21 a12 , lo que significa que para producir una unidad de producto 1, se
necesita menos de lo que se produce para ser usado como insumos directos e indirectos.
En conclusión, la interpretación económica de las (HS) nos dicen que al cumplirse éstas
estamos ante una economía que genera excedente (reproducible).
S r = I + A + A2 + Κ + Ar
AS r = A + A 2 + A 3 + Κ + A r + A r +1
(I − A)S r = I − A r +1
Tomamos límite para r → ∞ en ambos miembros, y para que nos quede la identidad en el
segundo miembro:
lim S r = (I − A)
−1
si lim A r +1 = 0
r →∞ r →∞
∞
Pero el lim S r = ∑ A k .
r →∞
k =0
r +1
Es interesante continuar analizando la relación entre λ A < 1 y lim A = 0 .
r →∞
0 0 1 2
0 1 0
0 0 2 1
A1 = 0 0 1 y A2 =
1 0 0 3 1 0 0
2 0
4 0
reproducible.
Respuesta: Por el T.P.F. λ A es positiva y está entre el mínimo y el máximo de la suma de las
columnas (y lo mismo para la suma de filas). Entonces: λ A < 1 .
Pero esto implica que existe (I − A)−1 y es positiva. Además, el nivel de producción x es
no-negativo.
Entonces, de :
x = (I − A) d ≥ 0
−1
Para armar un modelo es fundamental aclarar cuáles son los supuestos de los cuales se
parte. En este caso, los iremos exponiendo a medida que avancemos.
Primer supuesto:
Consideramos una economía (de un país, de una región) que produce n bienes (o que consta de
n sectores) : j = 1, 2 , … , n.
De cada bien o sector, hay una demanda final o excedente o producto neto.
Precisemos una notación para expresar el modelo como un modelo matemático. Llamaremos:
Entonces, para el bien k, la producción total debe ser igual a lo que se usa como insumo o
materia prima de este bien para producir todos los bienes, más una cierta demanda final:
x k = x k 1 + x k 2 + ... + x k n + d k (1)
xi j
Observar que: nos da la cantidad de i necesaria para producir una unidad de j.
xj
Llamaremos:
xi j
ai j = (2)
xj
Segundo supuesto:
xk 1 xk 2 xk n
xk = x1 + x 2 + ... + xn + d k
x1 x2 xn
Entonces, por ( 2 ):
En este modelo hay otros supuestos subyacentes que no podemos dejar de mencionar:
Tercer supuesto:
Cuarto supuesto:
Suponemos que no existen técnicas alternativas. Esto es, dos técnicas distintas no pueden
producir un mismo bien: si ai k y bi k , con i = 1, 2, Κ , n producen una unidad del bien k,
entonces:
ai k = bi k ∀ i = 1, 2, Κ , n
Este supuesto tiene valor teórico, aún cuando en la práctica la unicidad de la técnica está
garantizada al elegir un promedio ponderado de distintas técnicas que de hecho coexisten.
x1
x2
x = : vector nivel de producción
Μ
xn
d1
d2
d = : vector excedente o demanda final
Μ
dn
x = Ax + d (5)
x − Ax = d Ó I x − Ax = d
⇒ (I − A) x = d (6)
Pues si d = 0 , significa que no se produce excedente en ningún sector. Estamos ante una
economía de subsistencia que sólo produce los insumos necesarios para seguir produciendo.
( I − A ) −1 .( I − A ) x = ( I − A ) −1 d
I x = ( I − A ) −1 d
x = ( I − A ) −1 d (7)
En este caso ( 5 ) tiene solución única, y se determina el nivel de producción para cada uno de
los bienes o sectores de esta economía, con A y d dados, por medio de (7).
Matemáticamente, existe ( I − A ) −1 si I − A ≠ 0.
Por las características de una matriz de insumo - producto en una economía reproducible, está
garantizado por lo menos que x ≥ 0 .
Para justificar esta última afirmación, recurrimos al teorema de Perron-Frobenius que se expone
en el Apéndice 4.
A. x = λ . x
Son sinónimos de valor característico: valor propio, autovalor, eigenvalor, raíz característica.
(A − λ I) x = 0
que representa un sistema de n ecuaciones lineales homogéneo con n incógnitas. Como se
quiere encontrar una solución x ≠ 0 , la matriz del sistema debe ser no inversible, o sea su
determinante debe ser nulo:
A−λ .I =0
Ejemplo:
Esto es: d = gx
x = Ax + gx ,
de donde:
Ax = (1 − g )x ,
0.3 − λ 0.6 x1 0
=
0.3 − λ x 2 0
(i)
0.7
0.3 − λ 0.6
= λ2 − 0.6λ − 0.33
0.7 0.3 − λ
g1 = 1 − 0.95 = 0.05
g 2 = 1 − (− 0.35) = 1.35
− 0.65 0.6 x1 0
=
0.7 − 0.65 x 2 0
Por ser éste un sistema homogéneo con infinitas soluciones (pues el valor característico asegura
vector x ≠ 0 ), alcanza con analizar una de las dos ecuaciones que se extraen de la última
expresión:
− 0.65 x1 + 0.62 x 2 = 0
0.65
∴ x2 = x1
0.62
Es decir, obtuvimos una relación funcional entre los niveles de producción de cada uno de los
dos sectores. Fijando un nivel arbitrariamente, obtenemos el otro:
∴ x 2 = 1.0484 x1
x1
x λ1 = (*)
1.0484 x1
Si A es una matriz simétrica, entonces existe una matriz ortogonal P tal que:
( )
P t . A. P = D = di j
λ i si i = j
di j =
0 si i ≠ j
1 − 1
A= son λ 1 = 1 + i y λ 2 = 1 − i , que se obtienen de resolver :
1 1
A − λ . I = λ2 − 2 λ + 2 = 0
Teorema 1: Los valores característicos de las matrices reales y simétricas son reales.
Demostración:
& ( )
Como A es real, es A = A , donde si A = ai j , la matriz conjugada de A es
( )
A = ai j donde ai j es el conjugado de ai j , que por ser A real, coincide con su
conjugada.
& Sea λ autovalor de A con autovector asociado x , elegido de tal manera que x = 1
(vector de norma 1).
x1
n
& Sea x = Μ . Entonces: x . x = ∑ x k . x k donde x = x t . x = 1
t
k =1
x2
⇒ x t .x = x t .x = 1 .
Ax = λ x
Premultiplicamos por x t :
Entonces:
( ) ( ) (
= x t . A t . (x t ) = x t . A . x )
t t
x t . A.x = x t . A .x = x t . A . x = x t . A. x = x t . A. x
El primer y último miembro nos dice que ese escalar coincide con su conjugado; por lo tanto, es
xt .y = 0
Demostración:
Sean:
Ax = λ x (2)
Ay = µ y (3)
con λ ≠ µ
y t Ax = λ y t x
x t Ay = µ x t y
Como A = A t :
y t Ax = x t A t y = x t Ay = µ x t y = µ (x t y) = µ y t x = λ y t x
t
y λ≠µ
Entonces:
Resultado 1. Si A es real y simétrica, y todos sus valores característicos son distintos, entonces
existe una matriz ortogonal Q que diagonaliza a A.
Que Q es ortogonal quiere decir que Q −1 = Q t . Que diagonaliza a A quiere decir que
Q −1 AQ = D con D una matriz diagonal tal que los valores de la diagonal principal son los
valores característicos de A.
La Q a la que se refiere este punto se forma con los vectores característicos asociados a cada
valor característico de A, que sabemos por el Teorema 2 que son ortogonales dos a dos; y
tomamos todos de norma 1.
(
De aquí que, tomando Q = x , x , Κ , x n , Q t . Q =
1 2
) ((x ) .x ) = I
i t j
⇒ Q t = Q −1 , o
sea: Q es ortogonal.
(
A.Q = Ax1 , Ax 2 ,Κ , Ax n = )
(
= λ 1 x1 ,λ 2 x 2 ,Κ ,λ n x n = )
λ 1 0 Λ 0
0 λ2 Λ 0
= ( x x Κ x ) .
1 2 n
= Q.D
Μ Μ Ο Μ
0 0 Λ λ n
De aquí que:
Resultado 2. Si A, real y simétrica, tuviera valores propios repetidos ¿es de esperar que
igualmente A sea diagonalizable ortogonalmente con una matriz Q ?
La respuesta es sí.
Cada subespacio tendrá una dimensión menor o igual a la multiplicidad del autovalor
correspondiente.
Para matrices reales y simétricas, se prueba que si los valores propios son: λ 1, λ 2 , Κ , λ k con
multiplicidades: r1 , r2 , Κ , rk con subespacios característicos S λ 1 , S λ 2 , Κ , S λ K entonces
Dimensión (S ) = r
λ I i para i = 1, 2, Κ , k ≤ n . Luego, para cada λ i habrá ri vectores
ortogonales que generan el subespacio S λ I y que son vectores propios correspondientes a
λ i.
Q −1 = Q t y Q t . A . Q = D = λ i . δ ( ij )
Otra es demostrándolo por inducción sobre el orden de la matriz A.
λ 1 0
Para orden 2 probamos que existe Q ortogonal tal que Qt . A .Q = con
0 λ 2
λ 1, λ 2 valores característicos de A.
Y suponiendo que vale para toda matriz A real y simétrica de orden n − 1 , lo probamos para
una matriz de orden n, trabajando con matrices particionadas. En este caso logramos que:
λ 1 0
Qt . A .Q =
0 B
(
que como es simétrica, pues Q t . A . Q ) t
= Q t . A . Q , podemos aplicar los dos primeros pasos
de la inducción.
En síntesis: Si A es real y simétrica, aún cuando tenga raíces repetidas, se puede diagonalizar
usando para la transformación una matriz ortogonal Q .
n n
Q(x) = Q( x1 , ..., x n ) = ∑ ∑ a i j . x i . x j
i =1 j =1
Q( x) = x t . A. x
A + At
Observación: Como Q( x) = x t . A. x = x t . . x = x t . B. x , donde B es una matriz de
2
orden n × n tal que B = B t , o sea B es una matriz simétrica.
a ij xi x j + a ji x j xi = (aij + a ji )xi x j =
a ij + a ji
=2 xi x j = 2 bij xi x j = bij xi x j + b ji xi x j
2
pues bij = b ji
Por esto, no se pierde generalidad tratando siempre a la matriz de una forma cuadrática como si
fuera simétrica.
Observar que los resultados obtenidos en el Apéndice 2 sobre matrices simétricas son
aplicables a formas cuadráticas.
Ejemplo:
( )
La forma cuadrática Q x1 , x 2 = 5x1 + 2 x1 x 2 + x 2 se puede escribir como:
2 2
5 2 x1
Q ( x1 , x 2 ) = ( x1 , x 2 ). . ,
0 1 x 2
pero también
5 1 x1
Q ( x1 , x 2 ) = ( x1 , x 2 ) . . ,
1 1 x 2
t
5 2 5 2
+
5 1 0 1 0 1 ai j + a j i
= es decir bi j = b j i =
1 1 2 2
Por lo tanto, cuando hablemos de la matriz de una forma cuadrática siempre la consideraremos
simétrica. En un caso concreto, si no lo fuera hacemos el reemplazo como indicamos antes.
Una forma cuadrática, como función del vector x siendo A dada puede tener signo positivo,
negativo o ser nula según el valor que tome x.
Nos interesan las formas cuadráticas que mantienen el signo para cualquier valor de x.
x t . A. x = ( P. z) . A. ( P. z) = z t . ( P t . A. P). z = z t . B. z
t
Los siguientes teoremas son condiciones necesarias y suficientes para determinar el signo de
una forma cuadrática analizando los signos de los valores característicos de la matriz
correspondiente.
Demostración:
Como A es una matriz simétrica sus valores característicos son reales y además existe una
transformación x = P ⋅ z con P matriz ortogonal (ver Apéndice 2), tal que:
x t ⋅ A ⋅ x = ( P ⋅ z) ⋅ A ⋅ ( P ⋅ z) = z t ⋅ ( P t ⋅ A ⋅ P) ⋅ z = zt ⋅ D ⋅ z
t
Entonces
n
x ⋅ A ⋅ x = z ⋅ D ⋅ z = ∑ λ i ⋅ zi2
t t
i =1
Entonces:
xt ⋅ A ⋅ x > 0 ∀x≠0 ↔
n
z ⋅ D ⋅ z = ∑ λ i ⋅ zi2 > 0
t
∀z ≠ 0
i =1
↔ λi > 0 ∀ i = 1, Κ , n
Observaciones:
Porque si A = 0 , esto implica que por lo menos un valor característico de A es nulo, lo que
implica que la forma cuadrática es semidefinida o es indefinida.
Análisis de los signos de los menores principales de la matriz de una forma cuadrática
Veremos ahora las condiciones necesarias y suficientes, para determinar el signo de la forma
cuadrática analizando los signos de los menores principales de la matriz correspondiente.
Demostración:
Por lo desarrollado en el Teorema 1, sabemos que existe una matriz ortogonal P tal que:
Pt ⋅ A ⋅ P = D
Pt ⋅ A ⋅ P = Pt ⋅ A ⋅ P = Pt ⋅ P ⋅ A = Pt ⋅ P ⋅ A = I ⋅ A = A
y como P t ⋅ A ⋅ P = D = λ1 ⋅ λ2 ⋅⋅⋅ λ n
resulta A = λ1 ⋅ λ2 ⋅⋅⋅ λ n
( )
Ahora consideremos el vector x = x1 , x 2 , Κ , x k , 0, Κ , 0 ∈ R n ,donde x k +1 =Κ = x n = 0 para (8)
k = 1, Κ , n − 1 , con x ≠ 0 .
n k
Entonces x t ⋅ A ⋅ x = ∑ aij xi x j = ∑ aij xi x j = x t ⋅ Ak ⋅ x donde Ak es la matriz de la
i =1 i =1
j =1 j =1
Concluimos de (7) y (9) que si la forma cuadrática es definida positiva, es Ak > 0 para
k = 1, Κ , n siendo An = A .
Suponiendo que todos los menores principales de la matriz A son positivos, probar que la
forma cuadrática es definida positiva, requiere que expongamos temas que escapan a los
objetivos de este trabajo.
A11 A12
0 A22
donde A11 y A22 son submatrices cuadradas; 0 una submatriz nula rectangular y A12 una
submatriz rectangular.
Si podemos seguir este procedimiento hasta llegar a matrices Aij irreducibles en la forma:
A11 0 Λ 0
0 A22 Λ 0
Μ Μ Ο Μ
0 Λ Ann
0
Mostraremos que las matrices irreducibles tienen una serie de propiedades que
no son aplicables a las reducibles.
si i ∈ K y j ∉ K ⇒ aij = 0
Una matriz irreducible en un sistema, produce el efecto de que “todo está relacionado con todo”.
Así, de:
x = Ax + f ,
tenemos:
x = Ax + αx
ó Ax = (1 − α )x
A11 A12
0 A22
x1
y particionamos a x en de tal manera que:
x2
A11 A12 x1 x
= (1 − α ) 1
0 A22 x 2 x2
En la ecuación matricial (2), vemos que el nivel de producción para las industrias i con
i = k + 1, Λ , n , puede determinarse sin hacer referencia al comportamiento de las otras k
industrias.
Si A hubiera sido irreducible hubiera habido interconexión sectorial: cada sector necesitando
directamente o indirectamente de todos los sectores.
Teorema de Perron-Frobenius
x = Ax + d (1)
nos interesa saber si tendrá solución (esto es, que existe x que satisface (1) ); más
precisamente, si tendrá solución económicamente significativa (que la solución x sea positiva
o, por lo menos, no-negativa); y más aún, queremos una economía reproducible (que la
solución de (1), x > 0 ó x ≥ 0 , corresponda a un excedente d > 0 , o por lo menos d ≥ 0 ).
Teorema de Perron-Frobenius
(enunciado comentado)
Si A es una matriz cuadrada de orden n, real e irreducible, tiene por lo menos una raíz
característica real. La mayor de éstas, que llamaremos λ max , es positiva. Y además:
(ρ I − A)−1 > 0
Como caso particular, existe la inversa de I − A y es positiva si λ max < 1 pues
I − A = 1.I − A . Este caso particular, fraseado para el caso de insumo producto,
dice que:
x = Ax + d
Es decir:
n n
n n
1. Con x ≥ 0
BIBLIOGRAFÍA
HEAL, G.; HUGHES, Gordon y TARLING, R. – “Linear Algebra and Linear Economics”
American Elsevier Publishing Co., Inc.
Mc Millan, 1974
Autor
Docencia e investigación son dos tareas diferentes que la universidad intenta vincular.
La imagen del docente investigador es atrayente porque en lo aparente satisface dos funciones
sustantivas en la educación superior, logrando que los profesores sean creadores del saber que
transmiten.
Los profesores universitarios por lo general, no poseen título específico que los habilite para la
docencia. No se quiere menoscabar la importancia de la experiencia, las buenas prácticas la
historia y trayectoria del docente en determinada institución.
En esta época de masividad uno de los grandes temas educativos en debate es la calidad de la
enseñanza universitaria, la formación de los docentes y la transformación de su práctica
educativa.
No se trata de desconocer las múltiples articulaciones que existen entre docencia e investigación
y la necesidad de promover su acercamiento; tampoco se trata de desconocer y ocultar las
diferencias bajo el supuesto de que todos pueden hacer lo mismo.
Es necesario entonces que orientemos nuestros esfuerzos a garantizar las mejores condiciones
para el ejercicio de una docencia responsable, seria e innovadora, y de una investigación
inteligente que desarrolle una visión del saber en permanente re-construcción.
Las tareas académicas exigen al profesor una dedicación preferencial a la docencia, siendo
necesario un aumento del tiempo y del esfuerzo para hacer posible, además, la
investigación.
También es frecuente encontrar sujetos que desarrollan más de una función, alternando
trabajo docente con extensión, trabajo de investigación con docencia, tareas todas con
aspectos comunes y puntos de contacto.
Este trabajo contiene algunas reflexiones sintéticas respecto de esta temática propuesta
en el área pedagógica.
Por un lado atrae el interés de los profesores que quieren recrear su práctica educativa,
cambiar la misma, y también atrae a los responsables de planeación universitaria quienes
desean encontrar nuevas estrategias para una docencia renovada en una universidad en
transformación.
Por otro lado es objeto de controversia, pues se trata de una problemática difícil y
complicada que ofrece diferentes matices.
Por cierto que hay excelentes investigadores que son a la vez excelentes docentes, aunque no es
común que esto ocurra.
Esta imagen funciona, también como descalificadora de otras prácticas. Tal es lo que sucede
con la docencia, que a veces, es descalificada, desvalorada con y desde la investigación.
Esto es corroborado por la Lic.M.Cristina Negri, quien afirma que “... el Programa de
Incentivos a la Investigación (1997) provocó una mayor segmentación entre el personal
académico, especialmente entre aquellos que tradicionalmente se dedican y se han dedicado a la
docencia. Desalentó la práctica áulica y todas las actividades vinculadas al desarrollo
curricular”.
Como vemos la investigación tiene su complejidad y conflictividad, que no puede ser ignorada.
Los investigadores son “fabricantes de problemas”, tienen que cuestionar las antiguas certezas,
crear otras nuevas, y a continuación, poner en tela de juicio estas nuevas (Nagel, 1961).
Otra de las cuestiones que debe atender el que se dedica a la investigación es la presencia en el
área que investiga de grupos o escuelas, identificación de las distintas corrientes, información
sobre las recientes producciones y discusiones en el campo investigado, intercambios de
avances y problemáticas, etc.
Agreguemos a estas problemáticas la de pertenecer a una escuela, polemizar con otros,
informarse de nuevos trabajos y situarse en la institución en la cual se encuentra.
No siempre es reconocido el trabajo del investigador en la institución donde trabaja, de allí las
acciones para lograr la legitimación y reconocimiento en los espacios de participación.
No nos quedan dudas que las tareas son distintas. La investigación avanza sobre conocimientos
previos, los desmitifica, los desarticula, desarma el objeto que analiza. La educación construye,
forma, crea ideales, capacita.
Las relaciones en la docencia son muy diferentes a los de la investigación. La docencia requiere
complejas formas de actuación y correspondencia con los alumnos que no son necesarias para
efectuar una investigación.
En cambio la formación específica necesaria para la investigación estará definida por las
características del problema en estudio, los requisitos metodológicos de abordaje del problema,
todo lo que configura el marco conceptual donde se inscriben las preguntas que suspenden las
certezas, elemento definitorio en la tarea de investigación.
Esto no significa que las funciones de docencia e investigación tengan características inmutables
y perpetuas. Estamos hablando de tradiciones específicas que determinan una serie de actitudes
y procedimientos que caracterizan, identifican y diferencian un tipo de práctica respecto de la
otra.
No obstante, aún cuando la relación docencia-investigación sea loable, se exagera con el mito de
que el docente investigue.
Si bien esto es cierto, también lo es que hay un sinnúmero de interacciones que en la enseñanza
de un conocimiento se ponen en acción, y que pueden ser objeto de investigación.
Hay facultades con un fuerte sesgo científico y tecnológico (Ciencias Exactas, Naturales,
Bioquímica, Farmacia), en cambio en otras pareciera que el conocimiento se distribuye de
acuerdo con prácticas profesionales más que en la producción de conocimiento científico y en el
método científico.
Nos dice Catalina Wainerman: “....se hace como que se comparte la valoración de la
investigación, se hace como que se sabe hacer investigación, se hace como que se sabe evaluar
los proyectos y los informes de investigación, pero no aparece una preocupación auténtica por
cómo reciclar al personal docente con diez o quince años de experiencia en la transmisión de
conocimientos pero no en la producción, por cómo incorporar a la tarea docente la formación de
alumnos en investigación....”.
La práctica docente, además de ser una de las principales actividades que le confieren identidad
a las instituciones educativas, es una tarea con sus propias dificultades.
Los profesores universitarios en general, no poseen título específico que los habilite para la
docencia. Por lo tanto su práctica docente se realiza en un campo para el que se formó sólo
parcialmente, ya que no ha tenido acceso a una formación sistemática en docencia.
No se niega con esto la importancia de la experiencia que en enseñanza tengan los profesores,
sus buenas prácticas docentes, su historia y trayectoria como actores en determinada institución.
En esta perspectiva, la docencia universitaria es una práctica sociocultural compleja que articula
varios campos, siendo sus principales: el disciplinario, profesional, psicosocial, didáctico y
psicológico.
Un fenómeno actual en expansión nos indica la preocupación por la formación del docente
universitario.
Uno de los grandes temas del debate educativo en esta época de masividad, es sin duda, el
mejoramiento de la calidad académica en la educación superior. El desafío está instalado.
Para finalizar
Como funciones diferenciadas estas tareas requieren abordajes diferentes, capacidades distintas,
conocimientos adecuados a cada una, aún en el caso que ambas sean emprendidas por el mismo
individuo.
No se trata de desconocer las múltiples articulaciones que tienen ambas actividades, sus puntos
de contacto y la necesidad de promover su acercamiento y enriquecimiento mutuo; tampoco se
trata de desconocer y ocultar las diferencias bajo el supuesto de que todos pueden hacer lo
mismo.
Es necesario entonces que orientemos nuestros esfuerzos a garantizar las mejores condiciones
para el ejercicio de una docencia responsable, seria e innovadora, y de una investigación
inteligente que desarrolle una visión del saber en permanente re-construcción.
Negri María Cristina et alt.: “Nuevos caminos para el docente universitario. Un estudio de
caso.” U. N. San Juan - Fac. de Ciencias Sociales-Instituto de Investigac.Socio-
Económicas. 1997.
Pasillas Valdez M.A.- Furlan A.J.: “El docente investigador de su propia práctica” - Revista
Argentina de Educación – 1989.
Autor
MIRTA L. MAS
Mirta L. Mas
I. INTRODUCCION
II. METODO
Las unidades de análisis las constituyen los quince Departamentos de la Provincia del
Chubut: Biedma, Cushamen, Escalante, Florentino Ameghino, Futaleufú, Gaiman, Gastre,
Languiñeo, Mártires, Paso de Indios, Rawson, Río Senguer, Sarmiento, Tehuelches y Telsen.
Los resultados se pueden observar en el Anexo.
En la Tabla Nº 3 se dan las coordenadas de las proyecciones de las variables sobre las
componentes principales consideradas para cada actividad económica
La Tabla Nº 4 muestra, para cada actividad económica, los valores en cada componente
principal para cada uno de los departamentos de la provincia del Chubut.
V. CONCLUSIONES
Estos indicadores empíricos son de utilidad al permitir validar conceptos teóricos, tales
como el de actividad económica.
Autor
RENE PALMA
I.INTRODUCCION
• CELDEIRO, Ernesto Carlos: Procedimiento Tributario Ediciones Nueva Técnica S.R.L. Buenos Aires R.A. Junio de 1992.
Razones de mejor metodología de análisis, hará que desarrolle en primer término –a partir
del cuadro expuesto a continuación- las multas por incumplimiento de los deberes formales;
naturaleza, procedencia y atenuantes conforme disposiciones legales vigentes; luego la situación
de terceros, -como los consumidores finales- y su responsabilidad; los requerimientos de la
Administración, y por último la clausura, quedando expuestas únicamente en el cuadro
precedente, cuestiones de competencia, pues hacerlo, excedería el marco como asimismo el
propósito del presente trabajo.
PR OCEDIMIENTO
Año fiscal 1993, 94,95,96, y hasta 20-01-1997 Apartir 21/1/97
Resolución General Ley Nº 24.765
DESCRIPCION CONCEPTUAL DE LA SANCION O SITUACION Nº 3.636 (B.O. 13/1/97)
Importe Término Importe Término
* Consumidores finales (art.agregado a continuación del 19º, 43 1º Parr.)
-Multa mínima 20,00
-Multa máxima 2.500,00
* Multa por omisión de presentar declaración jurada
(art. agregado a continuación del art.42)
En general 168,82 Idem.
-Sociedades, asociaciones y otros entes. 338,13 Idem.
*Infracciones formales Sanciones (Art. 43)
-Multa Mínima 168,82 150,00
-Multa Máxima 1.690,09 2.500,00
*Regímenes de información de terceros:
-Multa mínima 2.500,00 Idem.
-Multa máxima 45.000,00 Idem.
*Infracciones formales. Sanciones (Art.44)
-Multa Mínima 300,00
-Multa máxima 30.000,00
-Clausura mínima 3 días 3 días
-Clausura máxima 10 días 10 días
-Reiterando infracción dentro término dos años duplica pena
-Suspensión matrícula, licencia o registro sin término
*Reducción y Eximición de sanciones (Art.52)
Monto de impuestos adeudados, previamente actualizados 506,95 Idem.
y que no exceda de
*Clausura preventiva (Art.77)
-Máximo sin intervención judicial 3 días
-Mínimo y máximo con intervención judicia s/desición
juez
*Procedencia de Demandas ante Justicia Nacional (Art. 82) 10,97 Idem.
*Competencia Cámara Nacional (Art.86) 10,97 Idem.
*Facultad de fiscalización último período anual medido en
función de ingresos o patrimonio del contribuyente
(Art XI, cap.inc. a cont. Art. 112).
-Ingresos (art. 117) 16.250.850,00 Idem.
-Patrimonio(art.117) 8.125.425,00 Idem.
*Competencia del Tribunal Fiscal para conocer en apelaciones
Contra resoluciones que (art. 141 inc.a)
-Determinación tributos y sus accesorios 2.181,35 Idem.
-Ajuste de Quebrantos 6.544,06 Idem.
*Competencia del Tribunal Fiscal en:
-Recursos de apelaciones de la DGI que impongan multas 2.181,35 Idem.
(art.141 inc.b)
-Reclamaciones y demandas de repetición directas ante el 2.181,35 Idem.
TFN (Art.141 inc.c)
*Multas por desobediencia o falta de colaborac. Sanc.Proc.(tope art.144) 17,37 Idem.
Corolario inmediato de la norma citada, que se desprende de su artículo 38º), último párrafo:
primero se aplica la sanción y luego se sustancia el sumario correspondiente.
Nada prevé‚ con relación a la multa aplicada, respecto del hecho que el contribuyente tenga
constancia de presentación, y por ende haya dado cumplimiento a los deberes formales. ¿Queda
resuelto con el silencio?
La nueva ley eleva de tres (3) a cuatro(4) las conductas típicas que dan lugar a la sanción de
clausura, a saber:
1. “No entregaren o no emitieren facturas o comprobantes equivalentes por una o más
operaciones comerciales, industriales, agropecuarias o de prestación de servicios que realicen en
las formas, requisitos y condiciones que establezca la Dirección General.”
2. “No llevaren registraciones o anotaciones de sus adquisiciones de bienes o servicios o de
sus ventas, locaciones o prestaciones.”
3. “Encarguen o transporten comercialmente mercaderías, aunque no sean de su propiedad,
sin el respaldo documental que exige la Dirección General.”
4. “No se encontraren inscriptos como contribuyentes o responsables ante la Dirección
General cuando estuvieren obligados a hacerlo.”
Es dable señalar como diferencias entre las causales anteriores y las actuales la del inciso
1°) ya que la nueva ley no sólo sanciona la no emisión de facturas o comprobantes, sino también
cuando habiéndolo hecho “no se entregaren”, evidentemente por estar relacionado con la
responsabilidad del consumidor final previsto en el art. 13 de esta ley.-
Asimismo se ha descartado como causal que las registraciones no reúnan las formas,
condiciones o requisitos que establezca la Administración Federal de Ingresos Públicos y se
agregó la necesidad de contar con el respaldo documental cuando se transporten mercaderías,
aún cuando no fueren de su propiedad.-
La Ley incorpora un monto mínimo de diez pesos ($10) para que proceda la clausura.
Creemos, que de tal forma se ha pretendido finalizar con la discusión sobre la bagatela o
nimiedad que fue motivo de reconocimiento por diversos tribunales como el Juzgado Federal de
San Nicolás en autos TURIER, Eduardo, Cámara Federal de la Plata, en la causa BONITO,
Jorge A., Juzgado Penal Económico Nº 3 en PERCIAVALE, Carlos Alberto, MOLINARI,
Jorge, JEROVICH, Víctor y ROMEO, Walter (25) sostenido por la Corte en el caso GODOY, al
que hicimos referencia. (26) ALBRECHT, Paulina G., “El Derecho Penal Tributario según la
Jurisprudencia”, Ad-Hoc Bs.As. 1995.
Por nuestra parte, creemos que el monto mínimo impuesto no cierra la discusión, porque
según la circunstancias del caso puede ser tan irrisoria o nimia la suma de once (11), cincuenta
(50) o cien (100)pesos.
VIII - REQUERIMIENTOS
Existen evidencias que permiten afirmar, -por lo menos durante el último decenio- un sesgo
de franco avance por parte de la Administración, que esgrimiendo la razón de interés público,
avasalla en menoscabo del derecho de defensa y aún a la privacidad del contribuyente.
Ergo, es deber inexcusable buscar fundamentos válidos con peso jurídico suficiente que
permita acotar la situación, sin desmedro del esfuerzo que justo es reconocer, también realiza
el Estado para combatir la evasión.
MOSSET ITURRASPE, en su obra “El valor de la vida humana” (33) cita a Ferreira Rubio
quien sostiene que no existe diferencia entre intimidad y vida privada, puesto que pretender una
distinción conceptual carece de aspectos jurídicos, tanto en nuestro ordenamiento, como en la
mayoría de los sistemas legales vigentes o proyectados.
Asimismo, resalta tres aspectos fundamentales del instituto y los expone “a saber:
a) La tranquilidad, quietud o paz del individuo;
b) La autonomía, o libertad de tomar decisiones relacionadas a las áreas
fundamentales de nuestras vidas; y
c) el control de la información, la posibilidad de mantener ocultos o
reservados ciertos aspectos de la vida de una persona; y, asimismo, la posibilidad de controlar el
manejo y circulación de la información que, sobre su persona, ha sido confiada a un tercero”,
IX – CONCLUSIONES -
Como conclusiones podemos extraer las siguientes:
2. Exposición del Dr. TORASSA, Marcos, del día 22/9/95, “Liquidación y Percepción de
Impuestos. Nacimiento y Extinción de la Obligación Tributaria”. Modulo: “Procedimiento
Tributario”. U.N.P.S.J.B. – Facultad de Ciencias Económicas – Post-Grado Especialista en
Tributación.
3. PASUTTI, José Luis – PALMA René “LA SANCION CLAUSURA EN LA
LEY 24765” Trelew Chubut Trelew R.A. Octubre 1997. Pág. 1.
4. ALBRECHT, Paulina G., “El Derecho Penal Tributario según la Jurisprudencia”, Ad-
Hoc. Bs. As. 1.995. Fallos Referidos en 384-386-387. Pág. 117 - 118.
5. GUTMAN, Raúl y GUTMAN, Marcos Gabriel: ”Las Clausuras Impositivas” Régimen y
procedimientos aplicables. Edit. Aplicaciones Tributarias S.A. Buenos Aires Mayo de
1997.R.A. Pág. 9
6. JARACH, Dino: “Curso Superior de Derecho Tributario” – Liceo Profesional CIMA
Buenos Aires, 1.957. Tomo I Pág. 294.
7. TAMAGNO, Roberto: “El Contribuyente” Sujeto Pasivo de la Obligación Tributaria Edit.
Perrot Buenos Aires R.A. 1953. Pág. 81.
8. FONROUGE, Giuliani Carlos M.- NAVARRINE, Susana Camila: “Procedimiento
Tributario” Comentarios, Doctrina y Jurisprudencia Edit. Depalma 5ª. Edición Buenos Aires
1993. Pág. 120.
9. FONROUGE, Giuliani Carlos M.- NAVARRINE, Susana Camila: “Procedimiento
Tributario” Comentarios, Doctrina y Jurisprudencia Edit.Depalma 5ª.Edición Buenos Aires
1993. Pág. 8.
10. GUTMAN, Raúl y GUTMAN, Marcos Gabriel: ”Las Clausuras Impositivas” Régimen y
procedimientos aplicables. Edit. Aplicaciones Tributarias S.A. Buenos Aires Mayo de
1997.R.A. Pág. 7.
11. “Régimen Sancionatorio Ley 11.683”Expositor Dr. DAMARCO, Jorge Héctor.
Periódico Ed. Tributaria, 31/7/96. Pág. 20 – 21.
12. ALBRECHT, Paulina G., “El Derecho Penal Tributario según la Jurisprudencia”,
Ad-Hoc. Bs. As. 1.995. Fallos 271:298 L.L. 133-449. Pág. 117 - 118.
13. CONSEJO PROFESIONAL DE CIENCIAS ECONOMICAS (De la Capital Federal
Territorio Nacional de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur) “Propuestas
para Reducir la Evasión Fiscal” Premio Anual Dr. MANUEL BELGRANO AÑO 1989
Primer Premio Autor Dr. C.P. DANIEL SCHWARTZMAN –Buenos Aires R.A. Setiembre
1990. Pág. 67.
14. ERREPAR, Consultor de Legislación, Jurisprudencia y Doctrina. Impuestos
Nacionales Tº I – Actualización Nº111 – 12/98 – 100.000 Ley 11.683 – (Z.O. 1.998), Según
el ordenamiento dispuesto por el Decreto 821/98 (B.O. 20/7/98) modificado por el Decreto
1334/98 (B.O. 16/11/98).
15. ERREPAR, Consultor de Legislación, Jurisprudencia y Doctrina. Impuestos
Nacionales Tº I – Actualización Nº 82 – 9/97. Pág. 102.201 – 102.202.
16. ALBRECHT, Paulina G., “El Derecho Penal Tributario según la Jurisprudencia”, Ad-
Hoc. Bs. As. 1.995. Pág. 118.
17. ERRAMUSPE, Enrique J.M.: “Procedimiento Impositivo” Nacional y Bonaerense
Concordado y anotado con jurisprudencia. Editorial Pensamiento Jurídico Editora Buenos
Aires Setiembre de 1981. Pág. 129.
18. ERRAMUSPE, Enrique J.M.: “Procedimiento Impositivo” Nacional y Bonaerense
Concordado y anotado con jurisprudencia. Editorial Pensamiento Jurídico Editora Buenos
Aires Setiembre de 1981. Pág. 151.
ALBRECHT, Paulina G., “El Derecho Penal Tributario según la Jurisprudencia”, Ad-
Hoc. Bs. As. 1.995.-
ALSINA, Hugo “Tratado Teórico Práctico de derecho Procesal Civil y Comercial”, Ediar
Bs. As. 1.961,.
ARAÜJO FALCÃO, Amílcar de “El Hecho Generador de la Obligación Tributaria” Depalma
Buenos Aires 1964.
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Tributario Lima Perú
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ante la Presión del Conjunto de Tributos que recaen sobre el Sujeto Contribuyente) Edit.
Depalma Buenos Aires R.A. Junio de 1992.
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Buenos Aires R.A. Junio de 1992.
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apelación contra sanción de clausura: su inconstitucionalidad”, Periódico Económico y
Tributario, La Ley , Nº130. 1/4/97.-
CONSEJO PROFESIONAL DE CIENCIAS ECONOMICAS (De la Capital Federal
Territorio Nacional de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur) “Propuestas para
Reducir la Evasión Fiscal” Premio Anual Dr. MANUEL BELGRANO AÑO 1989 Primer
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ERREPAR, Consultor de Legislación, Jurisprudencia y Doctrina. Impuestos Nacionales Tº
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FONROUGE, Giuliani Carlos M.- NAVARRINE, Susana Camila: “Procedimiento
Tributario” Comentarios, Doctrina y Jurisprudencia Edit.Depalma 5ª.Edición Buenos Aires
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JARACH, Dino: “Curso Superior de Derecho Tributario” – Liceo Profesional CIMA Buenos
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LEW, Leonardo “Los Primeros Round Judiciales de la nueva clausura preventiva de
establecimientos”, Periódico Económico y Tributario, La Ley , Nº127. 17/2/97.-
MALVESTITI, Daniel: “Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia Tributaria”. Ed. Ad-Hoc
1998.
PALACIO, Lino Enrique y ALVARADO VELLOSO, Adolfo “Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación”, RUBINZAL CULZONI, Santa Fé 1.992.
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RIQUERT, Marcelo Alfredo. “Clausura inconstitucionalidad de su apelación con efecto
devolutivo (Artículo incorporado a la ley 11.683, por Ley 24.765).”, Impuestos, La Ley, Tº
LV-B.
Autor
SUMARIO
I- Introducción. II- El principio de legalidad Tributaria. III- Su tratamiento con
anterioridad a la reforma de 1994. IV- La Reserva de Ley en la nueva Constitución. V-
Evolución posterior a la reforma de 1994. VI- Operatividad de los decretos de
necesidad y urgencia. VII- Una grave omisión legislativa. VIII- Jurisprudencia. IX
Colofón.
Este era el momento histórico al concluir nuestro trabajo, por lo que hicimos una
enumeración de las normas modificadas o introducidas. Hubiera sido, por lo tanto, una suerte
de adivinanza prever la forma en que se desarrollaría la interpretación de las nuevas
disposiciones, como las del art. 99 inc. 3 de la Constitución, por lo que parecía razonable
esperar un tiempo para contrastarlas con los hechos.
46
Abogado (U.B.A.), Especialista en Tributación (Facultad de Ciencias Económicas U.N.P.S.J.B.),
Profesor Titular a cargo de la cátedra de Finanzas Públicas, Derecho Tributario y Aduanero en la
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Ex legislador, Ministro del Superior Tribunal de
Justicia de Chubut.
47
PASUTTI, José Luis. “Los reglamentos de necesidad y urgencia la legalidad tributaria y la reforma de
la Constitución”. Anuario de Publicación de Trabajos Docentes de la Facultad de Ciencias Económica de
la U.N.P.S..B. Año 1995, pags.85 y sigs.
48
KELSEN, Hans. “Teoría Pura del Derecho”. Editorial Universitaria de Buenos Aires, Bs.As. 1994,
pag.. 138.
49
PASUTTI, José Luis. “El Principio Constitucional de Legalidad Tributaria, Conforme la
interpretación y actuación de los Poderes del Estado”. La Ley, Diario del 24.5.00.
Esta breve referencia histórica, conocida por todos, no tiene otro fin que resaltar la
importancia y antigüedad de este principio que tiende a resguardar el derecho de propiedad al
determinar que solo los representantes del pueblo mediante un acto legislativo puedan imponer
tributos y de tal forma garantizarlo de la arbitrariedad en que puedan incurrir los gobernantes.
50
JARACH, Dino. “El Hecho imponible”. Abeledo Perrot, Bs. As. 1996, pag.26.
51
SAINZ DE BUJANDA, “Hacienda y derecho”, citado por GARCIA VIZCAÍNO, Catalina,
“Derecho Tributario”, Depalma, Bs. As. 1996, pag. 272.
52
Para consultar mas ampliamente ver SPISSO, Rodolfo R. Ob. Citada, pag. 189 y sigs., CASAS, José
Osvaldo, “Estudio preliminar sobre los aspectos introductorios al principio de reserva de Ley en materia
tributaria”. Estudios de Derecho Constitucional Tributario en homenaje al profesor Dr. Juan Carlos
LUQUI, Depalma, Bs. As. 1994, pag. 111 sigs.. EKMEKDJIAN, Miguel Angel, “Tratado de Derecho
Constitucional” T° I, Depalma, Bs. As.1991 pag. 249 y sigs., GARCIA VIZCAÍNO, Catalina, Obra
citada, tomo I, pag. 271.
53
Citado por CASAS, José Osvaldo en la obra referida y por SOLER-FROHLICH Y ANDRADE,
“Derecho Tributario”, La Ley 1993, pag. 66 y sigs..
54
JARACH, Dino, “Curso de Derecho Tributario”, Ediciones Cima, Bs. As. 1980, pag. 75.
Dino Jarach señala que la ley tributaria debe ser necesariamente una ley en sentido
formal, es decir que debe surgir del Congreso y para todos los tributos, desechando las posturas
que sostienen que el principio alcanza sólo a los impuestos ya que las tasas retributivas de
servicios no derivarían del poder tributario sino del poder de policía, concepto de suma
importancia que veremos al comentar la creación de tasas a través de normas que no son ley.
También debe rendir la condición de ser ley en sentido material, pues debe determinar cuándo y
cómo nace la obligación jurídico-tributaria que transforman a la relación entre el estado, sujeto
activo y el contribuyente en una relación de derecho y no como una mera expresión de poder56.
55
BIDART CAMPOS, Germán, “Por decreto es inconstitucional crear nuevos hechos imponibles”. El
Derecho T° 154, pag. 257.
56
JARACH, Dino, conferencia dictada en Montevideo en el año 1945, reproducida en Introducción al
Derecho Tributario, Dino JARACH y Ramón VALDEZ COSTA, Facultad de Derecho, Fundación de
Cultura Universitaria, Montevideo 1995, pags. 22 y sigs., VALDEZ COSTA, Ramón, “Instituciones de
Derecho Tributario”, Depalma, Bs. As. 1992, pag. 122.
57
ANDREOZZI, Manuel. “Derecho Tributario Argentino”, TEA, Buenos Aires 195l, T° I, pag. 100.
58
JARACH, Dino, “Finanzas Públicas y Derecho Tributario”, Abeledo-Perrot, Bs. As. 1996, pag. 299.
59
DE ARAUJO FACAO, Amilcar, “El hecho generador de obligación tributaria”, capítulo “previsión
de ley”, De Palma, Bs. As. 1964, pag. 13.
En tal sentido, se contabilizaron entre los años 1989 a 1993 trescientos ocho (308)
decretos de necesidad y urgencia, de los cuales sesenta y nueve (69) son de naturaleza tributaria,
con lo cual desglosados por tema, constituyen el más alto porcentaje de utilización62, que
constatamos en forma prácticamente coincidente63.
60
PASUTTI, José Luis. Anuario mencionado.
61
Vgr. EIDELMAN, José Rubén, “Decretos Leyes Impositivos. Ilegalidad del aumento de alícuota del
impuesto sobre los capitales”. Impuestos 1991-A-31; BIDART CAMPOS, Germán, “Por decreto es
inconstitucional crear nuevos hechos imponibles”. El Derecho T° 154, pag. 257; “La legalidad en materia
fiscal”, El Derecho, T° 156, pag. 353; SPISSO, Rodolfo, “El principio de reserva de ley en la doctrina de
la Corte Suprema y la Corte Suprema de la Provincia de Salta”. El Derecho T°164, pag. 665; “El
principio de legalidad tributario: presupuesto para la seguridad jurídica”, El Derecho T° 156, pag. 376.
62
AMORESANO, Marta y ESPINOSA SALDAÑA BARRERA, Eloy. “Los Decretos de necesidad y
Urgencia. Riesgo para la vigencia del estado de derecho?”. E.D. 27.6.94.
63
En búsqueda realizada con información Parlamentaria del Congreso Nacional, podemos citar como
ejemplo: Decretos N° 1587 del 27.12.89. Modificase el impuesto sobre las ventas, compra, cambio o
permutas de divisas. B.O. 19.12.89; N° 173 del 23.1.90. Impuesto Nacional de Emergencia sobre la venta
de productos agropecuarios. Derogación Ley 23.667. B.O. 26.01.90; N° 435 del 04.03.90. Programa de
estabilización económica y reforma del estado, normas impositivas, modificaciones. B.O. 06.03.90; N°
446 del 20.3.91. Impuestos. Prorrógase la suspensión dispuesta por el Decreto N° 2596-90. B.O.
22.03.91. N° 501 del 25.3.91. Suspéndese la aplicación de la Ley del Impuesto al Valor Agregado,
respecto a los hechos imponibles originadas en colocaciones y prestaciones financieras. B.O. 27.03.91;
N° 576 del 4.04.91. Fondo Nacional de Autopistas. B.O. 8.4.91; 707 del 16.04.91. Impuesto al Valor
Agregado. Servicio telefónico. Alícuota. B.O. 17.04.91; N° 779 del 19.04.91. Establécese normas a los
efectos de la determinación de montos de quebrantos computables para contribuyentes del Impuesto a las
Ganancias por ejercicios cerrados entre el 03.5 y el 31.12.90. B.O. 30.05.91.N° 1011 del 29.05.91.
Exportaciones Establécese un nuevo régimen de reintegro de impuestos interiores. B.0. 31.05.91; N° 1033
del 31.05.91. Normas a las que se ajustarán las empresas beneficiarias de los regímenes de promoción
establecidos por leyes 20.560, 21.608 y 22021. B.O. 5.06.91; N° 1669 del 26.08.91. Impuesto.
Suspéndese la aplicación del impuesto al valor agregado, respecto de determinados hechos imponibles.
B.O.28.08.91; N° 1702 redúcese la alícuota establecida en el primer párrafo del art. 24 de la Ley al
Impuesto al Valor Agregado aplicable al servicio telefónico. B.O. 30.08.91; N° 2198 del 22.10.91.
modificase la Ley 23.966 en lo referente a impuesto sobre los combustibles líquidos. B.O. 24.10.91; N°
2284 del 31.10.91. Desregulación del comercio interior del comercio interior de bienes y servicios y del
comercio exterior, entes reguladores, reforma fiscal, mercado de capitales, sistema único de seguridad
social. B.O. 01.11.91; N° 2394 del 11.11.91. Facúltase a la Administración Nacional de Aduanas a
intervenir en carácter de agente de recepción y/o percepción del Impuesto al Valor agregado. B.O.
14.11.91; N° 2424 del 12.11.91. Reforma fiscal del Decreto 2284. B.O. 14.11.91; N° 2429 del 12.11.91.
Establécese la vigencia del régimen de exenciones tributarias y derechos de importación establecidos para
Hidronor S.A., sus contratistas y proveedores. B.O. 03.12.91; N° 2736 del 26.12.91 Impuesto establecido
por el inc. a) del art. 24 de la Ley 17.741, alcances. B.O. 07.01.92; N° 875 del 1.06.92. Exímese del pago
del impuesto sobre los activos al Banco de Inversión y Comercio Exterior S.A.. B.O. 15.06.92; N° 2736
del 26.12.91. Impuesto establecido por el inc. a) del art. 24 ley 17.741. Alcances. B.O. 07.01.92; N° 879
del 3.06.1992. Modifícase la Ley del Impuesto al Valor Agregado y la Ley de Impuesto a las ganancias
B.O. 9.06.92; N° 897 del 10.06.92 Modifícase el texto del Impuesto aprobado por art. 7 de la Ley 23.966.
B.O. 12.06.92; N° 949 del 15.06.92. Cinematografía, modificación de la Ley 17.741 y decreto
2736/91B.O. 29.06.92; N° 1076 del 30.06.92. Derógase el impuesto sobre los débitos de cuentas
corrientes y otras. B.O. 2.07.92; N° 1077 del 30.06.1992. Prorrógase plazos establecidos en la Ley 24.073
de impuestos. B.O. 02.07.96; N° 2632 del 29.12.92. Modificase el Titulo V de la Ley del Impuesto al
valor Agregado. B.O. 31.12.92; N° 937 del 05.05.93. Institúyese un régimen de subsidios bajo la forma
de reintegro fiscal, aplicable a los sujetos titulares de empresas que realicen ventas de bienes de capital
nuevos de producción racional destinados a inversiones en actividades económicas que se efectúen en el
país. B.O. 11.05.92; N° 1684 del 12.08.93. Modificación de los impuestos al Valor Agregado y
Ganancias. Derogación de los Impuestos sobre los activos. Modificación de la Ley ll683 y del Código
Aduanero. B.O. 17.08.93; N° 1848 del 01.09.93. Concédese a las operaciones de Cédulas Hipotecarias
Rurales exenciones de impuestos. B.O. 07.09.93; Estos son solo algunos ejemplos.
Aún cuando una disposición tan clara como la transcripta, que conformó una
cuestión central en el Pacto de Olivos, y estuvo dentro de las coincidencias básicas que
instrumentaron las reformas constitucionales no ha sido respetada en la medida y con los
alcances propuesto por el constituyente reformador, tal como lo analizaremos en el parágrafo
siguiente, ni se ha hecho cesar la sensación de crisis del principio de legalidad tributaria67
64
La Corte, en la causa: “SOCIEDAD ANONIMA MATALDI, Simón c/Provincia de Buenos Aires”,
(Fallos 149-260), señaló: “Que los antecedentes de la doctrina y la jurisprudencia sobre la cuestión
propuesta deciden que, en general, los tributos indirectos al consumo interno, o sea los impuestos
aludidos, pueden ser constitucionalmente establecidos por la Nsción y las Provincias en ejercicio de
facultades concurrentes.... se ha derivado de la inteligencia atribuida al art. 4 de la Constitución que
dice: “de las demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el
Congreso General” (considerando 3).
65
Respecto a la Coparticipación Federal de Impuestos, con anterioridad a la reforma de 1994 existían tres
grupos de opiniones diferente dentro de la Doctrina: 1.- En primer término quienes se manifiestan sobre la
inconstitucionalidad, como sostenía Dino JARACH (“Curso Superior de Derecho Tributario”, CIMA,
Bs.As. 1958, pag. 31 ), 2.- Otros sostuvieron la constitucionalidad como José Osvaldo CASAS (“Un
importante hito en el proceso de refederalización de la República Argentina nueva ley de coparticipación
impositiva”, Derecho Fiscal T° XLV) y 3.- Una tercera postura era sostenida por Germán BIDART
CAMPOS, (“Tratado Elemental de Derecho Constitucional”, Ediar, Bs.As. 1986, pag.385 ) que sostenía
que era constitucional en cuanto a los impuestos indirectos pues existe facultad concurrentes entre Nación
y Provincias, conforme la interpretación otorgada al art. 4 de la Constitución Nacional, pero no lo es
respecto a los impuestos directos, ya que las Provincias tienen facultades exclusivas y excluyentes (art. 67
inc. 2, actual 75).
Ver: GARCIA BELSUNCE, Horacio. “El nuevo Régimen Constitucional Tributario”. Academia
Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, sesión privada del 8 de junio de 1995. Anales
de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales, período 1994-1996, pags. 327 stes..
66
La Corte Suprema de Justicia de la Nación en obiter dictum en la causa: “SOCIEDAD ANÓNIMA
MATALDI SIMÓN LTDA. C/Provincia de Buenos Aires”, (Fallos 149-260), sentencia del 28 de
setiembre de 1927, antes de sancionarse la primera ley de coparticipación trata la doble imposición
interna, de sus perjuicios y de la forma de solucionarla (considerando 5) y también hace mención en las
mismas condiciones en la causa: “MADARIAGA ANCHORENA, Carlos Juan s/Demanda de
Inconstitucionalidad”.
67
SPISSO, Rodolfo R., “Derecho Constitucional Tributario”, Depalma, Bs. As. 1993, pag. 207.
GARCIA VIZCAÍNO, Catalina, lo menciona como “debilitamiento actual del principio”, “Derecho
Tributario”, T° I, Depalma Bs.As. 1976, pag. 275, GIULIANI FONROUGE, Carlos M., obra
actualizada por NAVARRINE, Susana C. y ASOREY, Rubén O. Lo califica como “envilecimiento del
principio de legalidad”, Derecho Financiero, Depalma, Bs. As. 1993, pag. 333.
68
NAVARRINE, Susana Camila, “El nuevo texto ordenado de la Ley de Procedimiento Tributario”
1998. Periódico Económico Tributario, La Ley, 4.8.98.
69
CORTI, Horacio Guillermo y ALVAREZ ECHAGUE, Juan M. . “La Inconstitucionalidad en
cadena de la Ley 24.629 al decreto 618-97”. Impuestos T° LVI-B, pags. 2116 y sigs..
70
CORTI, Horacio Guillermo y ALVARZ ECHAGUE, Juan M. . Artículo citado en el apartado
anterior.
71
GIULIANI FONROUGE, Carlos M. Obra actualizada por NAVARRINE, Susana Camila y
ASOREY, Oscar R., “Derecho Financiero”, Volumen 1, Depalma Bs. As. 1993, pag. 401.
72
GIULIANI FONROUGE, Carlos M. Y NAVARRINE, Susana Camila, “Procedimiento Tributario”,
Depalma, Bs. As., 1993, pags. 191/ 193. “La Ley con el propósito de asegurar la normal y tempestiva
recaudación de los impuestos dispone el traspaso de la obligación a terceras personas distinta del
deudor de ella, que sumándose o reemplazándolo íntegramente se constituyen en sujetos pasivos
directos.” ,“El carácter de responsable debe emanar de una ley porque solo ésta puede crear
obligaciones, según el art. 19 de la Constitución Nacional...”.
73
“VIDEO CLUB DREAMS c/Instituto Nacional de Cinematografía”: “...el sistema previsto en el
decreto impugnado, emplaza al titular del video club como agente de percepción y, por ende lo somete a
una serie de obligaciones cuyo incumplimiento acarrea sanciones legales.” (considerando 7°). Fallos:
318-1154 Impuestos: 1995-B, pag. 1931.
74
NAVARRINE, Susana Camila. “Secreto fiscal: la publicidad en otro avance sobre los derechos
personales”, Periódico Económico Tributario. La Ley. N° 184, del 13 de julio de 1999, pag. 1.
75
CORTI, Arístides H. Y IUJVIDIN, José H., “La derogación del secreto fiscal y la creación de una
pena tributaria por vía reglamentaria”. Periódico Económico Tributario, La Ley, N° 185, del 27 de julio
de 1999, pag. 1.
76
PASUTTI, José Luis. Anuario citado.
77
Ver: KAPLAN, Hugo E., “La reforma tributaria en el impuesto al valor agregado”, capitulo VIII de la
obra: “Reforma Tributaria del 99, análisis crítico de la Ley 25.063”, Errepar, Bs. As. 1999.-
78
“Previsol A.F.J.P. S.A. c/Estado Nacional – Ministerio de Economía y Obras y Servicios
Públicos”. Impuestos, La Ley, boletín 11, pag.25.
79
JARACH, Dino, Curso Superior de Derecho Tributario. Liceo Profesional “CIMA”, Bs. As.1957, pag.
295 y sigs. Señala: “Algunos autores y la jurisprudencia hacen derivar la tasa del poder de policía, del
cual es accesoria y, por lo tanto no se regiría por el principio “nullum tributum sine lege”. Podría
decirse que las tasas pueden establecerse por simple decisión del Poder Ejecutivo, o de un organismo
que no es el parlamento. Ya manifesté que no comparto esta tesis porque históricamente todos los
impuestos, tasas y contribuciones representan tributos, ejercidos coercitivamente... como tales deben
estar sujetos al principio de legalidad, o sea no pueden establecerse sin ley.”: Concordante VILLEGAS,
Héctor B.: Curso de finanzas, derecho financiero y tributario. Depalma, Bs. As. 1994, pag. 193.
80
La necesidad que una ley formal cree el tributo, sino que también fije los indispensables para su
cuantificación ha sido señalado, entre otros, por: CASAS, José Osvaldo, Obra citada pag. 123;
VILLEGAS, Héctor V., Obra citada, pag. 193; JARACH, Dino, Finanzas Públicas y Derecho
Tributario, Abeledo-Perrot, Bs.As. 1996, pag. 317; Curso de Derecho Tributario, Liceo Profesional
CIMA, Bs. As. 1980, pag.. 83.
81
“Peralta, Luis A. Y Otro c/Estado Nacional (Ministerio de Economía -–Banco Central)”, Fallos
313-1513, La Ley, 1991-C-pag. 158.
82
PASUTTI, José Luis. Anuario citado.
83
CS. “RODRIGUEZ, Jorge en: “NIEVAS, Alejandro y Otro c/Poder Ejecutivo Nacional”, La Ley
1997-F-879, pag. 893.
84
La Ley, Suplemento de Jurisprudencia de Derecho Administrativo, Febrero de 2000.
85
MIDON, Mario A., Decretos de Necesidad y Urgencia, “Verrocchi”: Empate técnico entre la libertad
y el poder. La Ley, Suplemento de Derecho Constitucional, Diciembre de 1999. GELLI, María
Angélica. Controles sobre los decretos de necesidad y Urgencia. De “Rodriguez” a “Verrocchi”. ¿El
regreso de Peralta?.
Es por ello que podemos afirmar con total seguridad, que existe un
avance plausible por parte del Poder Ejecutivo sobre facultades del Poder
Legislativo, inclusive en circunstancias de urgencia o emergencia, que cuenta
con la corresponsabilidad del Congreso, ya que por omisión se ha dejado de
conformar la comisión bicameral, que es indispensable para ejercer el contralor
constitucional y sancionar la ley especial que regule el trámite y participación
del Congreso.
86
CS. “RODRIGUEZ, Jorge...” considerando 13.
87
Fallos: 313-1513 La Ley, 1991-C- pag. 158.
88
Fallos: 312-912.
89
Fallos: 311-290.
90
Fallos: 311-1641
91
Fallos: 316-2319. Impuestos, 1993-B, pag. 2395.
92
Fallos: 318-1554 Impuestos, 1995-B, pag. 1928.
93
JARACH, Dino, conferencia mencionada en la referencia 7; El hecho imponible, Abeledo-Perrot, Bs.
As. 1996, pag. 163.
94
VILLEGAS, Héctor B. obra citada, pag. 175; GARCIA VIZCAÍNO, Catalina, obra citada, pag.
191.
95
Impuestos 1997-B, pag. 1722.
96
Impuestos, 1998-B, pag. 1965.
97
Impuestos, 1998-B, pag. 1975.
98
Impuestos, 1998-B, pag. 1971.
99
Impuestos, Boletín 11, Junio de 2000, pag. 40.
100
“PREVISOL A.F.J.P. S.A. c/Estado Nacional – Ministerio de Economía Obras y Servicios
Públicos”, Impuestos, boletín 11, pag. 25.
101
Ver MALVESTITI, Daniel, “Las funciones de recaudación de la A.F.I.P. y la reiterada creación de
tributos en forma espuria”, Impuestos, boletín N° 11, pag.25.
102
NAVARRINE, Susana Camila. “El IVA declarado inconstitucional cuando grava a las prestaciones
médicas prepaga”. Periódico Económico Tributario. La Ley, N° 174, pag. 1, realiza la siguiente
enumeración: Bahía Blanca “Causa Sami”, Córdoba “Mutual Río Cuarto” y “Medimed” y San Luis
“FEMESA”, Juzgado N° 3 de la Justicia Federal Contencioso Administrativa, causas: “Docthos”,
“AMSA”, “Staf Médico”, “Centro Médico San Luis”, “M.I.K. S.R.L.”, “Medín S.A.”, “Organización
Anchorena, “Federación Médica Gremial”, “Servicios Médicos” y Circulo Médico de la Matanza”.
Ver: SELEME, Sergio R., “Las empresas de medicina prepaga frente al Impuesto al Valor Agregado”,
Crónica Tributaria IV, 116.010, ERREPAR y BERTAZA, Humberto J. “El Impuesto al Valor Agregado
y la medicina prepaga, Aspectos destacados. Las Resoluciones judiciales”. Crónica Tributaria IV,
ERREPAR, 111.000.
103
La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia señala en el considerando 4: “Si la ley quiso eliminar el
beneficio de la exención, pero a los entes exentos no quiso gravarlos con el 21% general, sino con un
porcentual menor (10,5%), el veto y la promulgación parcial no podrían válidamente, en principio dejar
en pie la supresión de la exención y a los entes exentos trasladarlos a una categoría que no fue la
prevista para ellos por la ley”
104
Las causas se caratulan: “Sociedad Difusora Patagónica S.A. (SODIPA S.A.) (LU 20 Radio Chubut) c/
Estado Nacional –Poder Ejecutivo de la Nación- (Ministerio de Economía Obras y Servicios Públicos
s/Acción de Amparo” (Expte 41.140, folio 166, año 1999) 28.05.1999; “IMPRESORA CHUBUTENSE
S.A, c/Estado Nacional –Poder Ejecutivo de la Nación- (Ministerio de Economía Obras y Servicios
Públicos s/Acción de Amparo Exte). 41.145, folio 266, año 1999, 07.06.99; y “Castro, Héctor Gabriel –
LU 17, Radio Golfo Nuevo c/Estado Nacional –Poder Ejecutivo de la Nación (Ministerio de Economía
Obras y Servicio Públicos) s/Acción de Amparo” Expte 41.144, folio 266, año 1999. 07.06.99.
5- Existe una mora inexcusable por parte del Congreso de la Nación, ya que al
no constituir, sin justificativo, la Comisión Bicameral y la sanción de la ley
especial que exige el art. 99 inc. 3 de la Constitución Nacional para controlar la
emisión de disposiciones legislativas por el poder ejecutivo, evita su contralor,
tanto de su contenido como en las razones excepcionales de urgencia que se
invoquen.
Autores
MARTHA ALICIA RÍOS
MARCELO ELEAZAR GÓMEZ
ALEJANDRO CISTERNA
RESUMEN
La segmentación es una tarea pre-censal de suma importancia que permite asignar una
carga de trabajo equitativa a los centristas, siguiendo reglas y normas preestablecidas, y debe
realizarse en un tiempo cercano al relevamiento censal por los continuos cambios de densidad
que sufren las zonas urbanas, y por que políticas presupuestarais pueden modificar a último
momento la carga de trabajo a asignar a cada censista.
Esta tarea se efectuó hasta la actualidad en forma manual, la que demandaba un
excesivo tiempo y costo y generaba soluciones susceptibles de mejoras.
La aparición en la última década de nuevas tecnologías, como la utilización de
Cartografía digital y la posibilidad de desarrollar un Sistema de Segmentación Asistida por
computadora fueron objetivos que nuestra Provincia se propuso hacia el Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas del 2000.
Haciendo uso de Cartografía Digital y del Sistema de Información Geográfico, que nos
brinda la posibilidad de análisis y modelización de la información censal, se está desarrollando
un Sistema de Segmentación Asistida que nos posibilitará en un tiempo rápido calidad en las
soluciones y análisis de las mismas permitiendo que los costos financieros no sean puntos
críticos en el marco del operativo censal.
El Sistema de Segmentación Asistida se está llevando a cabo bajo lenguaje Java y se
avanza en integrarlo a un sistema que incluya la etapa de impresión del material para las
distintas etapas y estructuras del operativo censal.
Cabe mencionar que el desarrollo requirió de la gran experiencia de personas que han
participado en otros Censos y Operativos, en el marco de los distintos programas que lleva a
cabo la Provincia en conjunto con el INDEC.
Por ello, fue de relevancia la implementación previa del Marco Cartográfico Unico, también
implementado por INDEC, el cual estableció las normas definitivas para la producción y
homogeneización de la cartografía digital, unificando los criterios metodológicos y técnicos a
nivel nacional para la :
selección de las fuentes cartográficas, metodología de digitalización , el sistema de
referenciación, estandarización de la simbología, código de localidades, nomenclador y
diccionario de calles, normatización de la carga de alturas domiciliarias.
Las tareas implementadas para llevar a cabo las distintas etapas mencionadas anteriormente,
requirió de la implementación de plataformas de trabajo adecuadas, lo cual implicó la
incorporación como poderosa herramienta de trabajo, de los Sistemas de Información
Geográfica.
El uso de estas tecnologías exigió la capacitación de los equipos técnicos a la vez que incentivó
el uso de los mismos en la generación de aplicaciones con la base cartográfica implementada.
En este sentido surge como inquietud el llegar al operativo del Censo Nacional de Población,
Hogares y Viviendas del 2000 con la automatización de la segmentación, tarea hasta ahora
realizada en forma manual
Por otro lado los registros (provenientes de listado, conteo de viviendas o registros
administrativos), previa homogeneización y normatización, permiten posteriormente mediante
un proceso de suma y de sentido de recorrido sobre la base cartográfica, teniendo en cuenta los
criterios de segmentación, llegar a un recorrido óptimo para los censistas dentro de un radio
censal establecido.
La conclusión anterior llevó a determinar con precisión la estructura requerida de los archivos
input del Sistema, y todas las consideraciones a realizar para que un archivo de listado o conteo
por lado de manzana sea aceptable como insumo para el Sistema.
El requerimiento de ingresar a una base de datos las planillas de listado y conteo para su
posterior uso dentro del sistema de segmentación asistida, nos permitiría contar con una base de
viviendas que en ningún operativo censal anterior fue realizada.
Proceso de Segmentación
Terminología utilizada
Segmento: Conjunto de viviendas que cumplen con normas preestablecidas
Conteo Lado de manzana: Viviendas sobre una vereda (sinónimo lado arco)
Polígono: Manzana
Nodo: Esquina
Ejemplo de un segmento
Anteriormente se dijo que la segmentación es una tarea precensal que consiste en asignar una
cantidad predeterminada de viviendas a cada censista. Ahora bien esta asignación debe hacerse
teniendo en cuenta criterios que garanticen una buena segmentación, los cuales detallaremos
luego.
Se han establecido pautas para la construcción de segmentos que apuntan a optimizar estos
criterios y a facilitar la tarea de cada uno de los censistas. Entre ellas encontramos las
siguientes:
El ámbito de aplicación de este sistema serán las zonas urbanas, en nuestra provincia
seguramente las localidades de Trelew, Puerto Madryn , Comodoro Rivadavia, Esquel ,
Sarmiento y Rawson.
Como resultado, una de las soluciones encontradas fue la presentada en la Figura 2. la cual
obedece a todos
los criterios que hemos enunciado para llevar adelante el procedimiento de segmentación,
habiendo sido seleccionada como mejor solución en un conjunto de aproximadamente 4000
soluciones, el cual fue hallado en un tiempo de 7 minutos.
Cabe aclarar que el radio ha sido seleccionado de tal manera de que no resulte favorable al
método de procesamiento que se ha llevado adelante y que el entorno en el cual se ha procesado
era susceptible de mejorar en lo que a tecnología se refiere, lo cual incide en el tiempo de
procesamiento, y en la cantidad de soluciones hallada por unidad de tiempo.
Segmentar_Radio_Censal( el_radio )
INICIO
Para cada lado de manzana de el_radio
Segmentar_Radio_Desde_Lado( el_lado )
FIN
Segmentar_Radio_Desde_Lado( el_lado )
INICIO
Buscar todos los segmentos posibles desde el_lado
Para cada segmento posible
Asignarlo
Segmentar_Radio_Censal ( el_sub_radio )
Evaluar Solución y guardarla
FIN
Evaluación de la solución
Criterios para el puntaje de la solución
• Cantidad de viviendas
• Cantidad de segmentos
• Partición de manzanas y lados
Herramientas de Software:
Lenguaje de programación : Java
Sistemas de información Georeferenciada
Autor
OSCAR R. SÁNCHEZ
I) Introducción
Las masas de dinero que circulan por el mundo emplean las posibilidades de
financiamiento publico y privado creando oportunidades de endeudamiento
irresponsable que son aprovechadas a nivel internacional y desembocan en crisis
sucesivas. En las economías endeudadas el peligro de la huída de capitales estimula
las políticas monetarias y fiscales restrictivas y es utilizado por los acreedores externos
y sus asociados como un instrumento de presión sobre gobiernos y sociedades. El
fenómeno afecta no sólo a las economías emergentes, pequeñas y medianas sino
también a las grandes economías.
En los años sesenta la especulación se incrementó con la crisis del sistema de tipo de
cambio fijo, y el reinicio de la especulación cambiaria. Luego vendría la progresiva apertura y
desregulación de los sistemas monetarios de los países industriales. La Argentina fue
“tristemente” pionera en este terreno con la reforma de 1977; que estableció un sistema más
abierto y desregulado que el de las grandes economías.
La oferta financiera mundial fue alimentada por los excedentes de los países
petroleros (petrodólares) facilitando el endeudamiento de los años setenta. La
abundancia de fondos, la desregulación y la imaginación especulativa confluyeron
para la creación de nuevas, más sofisticadas y arriesgadas operaciones. La tecnología
de la información facilitó la interconexión del mundo de las finanzas en tiempo real.
Este campo experimentó fuertes cambios institucionales.
En las ultimas décadas crecieron nuevos operadores, como los fondos de pensión y los
fondos de arbitraje, que toman dinero de particulares y los invierten en bonos y operaciones
especulativas. También creció la toma de crédito mediante la colocación de bonos, lo que hizo
retroceder a los bancos como prestamistas mundiales
Los costos y la incertidumbre que genera esta situación sobre las actividades
económicas y la estabilidad política y social de los países, agudizaron la preocupación de cómo
prevenir y controlar nuevas tormentas financieras. Los organismos financieros y el G7
acordaron discutir la posibilidad de controlar los capitales de corto plazo. Lo mismo ocurre para
el Banco Mundial y asimismo se retoma la propuesta Tobin de poner un impuesto a los capitales
especulativos.
Sin embargo, no se avanza en una reglamentación efectiva del control del dinero. Las
estructura financiera sigue imponiéndose y crea temor sobre las consecuencias que pueden sufrir
quienes ponen obstáculos al paso del capital financiero en la economía internacional.
Es de considerar que:
i. Los flujos de capitales son volátiles y las fluctuaciones de esos flujos son
exógenas a la región.
ii. Generan impactos violentos con perturbaciones sociales.
iii. Es necesario la creación de medidas de política económica para amortiguar los
impactos negativos de los mismos.
En la década del veinte, EE.UU. pasó a convertirse en un país prestamista de gran escala
(recordemos que luego de la 1ª Guerra Mundial, EE.UU. se convirtió en la economía mundial
más pujante), y Nueva York pasó a convertirse en el mayor centro financiero del mundo.
EE.UU. prestaba a Europa para financiar su reconstrucción, a Canadá, a América Latina y a
muchos países del sudeste europeo para financiar su desarrollo y su gasto público.
• La devastadora crisis de fines de los años veinte, causada por la explosión de una enorme
burbuja financiera y su veloz transmisión de un país a otro por falta, entre otras cosas, de una
salvaguardia monetaria internacional ordenada; y
Los países miembros mantenían sus reservas principalmente en oro o dólares, y tenían
derecho de vender sus dólares en la Reserva Federal de EE.UU. a cambio de oro al precio
oficial. El sistema era, consecuentemente, de patrón de cambio-oro, en el que el dólar era la
principal moneda de reserva. Recordemos que en Bretton Woods se acordó mantener
restricciones a la movilidad de capitales por temor a los desequilibrios que éstos podrían causar.
Según Mathis (1983), desde 1975 los gobiernos centrales habían venido concediendo
reprogramaciones a pagos de la deuda pero, a partir de 1982, fueron los bancos los que llevaron
a cabo esta tarea en mayor proporción. Estas dificultades financieras vinieron a deteriorar la ya
delicada situación de los bancos norteamericanos, los cuales venían sufriendo problemas
domésticos desde 1979 (año en que estalló una nueva recesión a nivel mundial haciendo que
muchas grandes corporaciones en países industriales colapsen), que se reflejó en un incremento
en el número de las quiebras bancarias en EE.UU. Estos sucesos imposibilitaron a los bancos
(aún a los más grandes) a movilizar mayores fondos en los mercados financieros
internacionales. Por lo tanto, la banca norteamericana se vio imposibilitada de continuar
extendiendo préstamos. Esto llevó a una mayor caída en la cantidad neta de financiamiento
durante 1982, lo que generó una fuerte contracción en el sistema financiero mundial.
Los préstamos concedidos por la banca comercial era sólo una parte de la deuda de los
países menos desarrollados. Estos países también recibieron fondos de gobiernos e instituciones
internacionales, tales como el FMI, el Banco Mundial y otros organismos proveedores de
créditos.
Una de las más importantes respuestas a este desafío por la necesidad de estabilización
fue el paquete de propuestas conocido como el “Consenso de Washington” (CW), el cual
propuso en 1989 medidas para la estabilización con crecimiento, y que gozó de un importante
respaldo de los organismos económicos multinacionales.
Un 85% o más del total de esas entradas en 1977-1996 se dirigió a seis de los
diecinueve países que figuran en la Tabla 2, en buena parte por el propio tamaño de los países
receptores. Como ejemplo, México captó por sí solo cerca de un 40% de las entradas netas de
capital en 1992-1994; Argentina, Brasil y Chile en conjunto han concentrado al menos un 40%
de los flujos en todos los subperíodos, excepto en 1990-1991.
Argentina -0,2 1,7 -2,2 1,6 1,4 0,5 -3,2 4,3 -1,1 1,4
Bolivia -8,4 7,4 -14,1 14,6 -6,5 6,9 -10,0 11,6 -4,3 6,0
Brasil -4,1 4,2 -0,6 0,9 -0,6 0,8 0,4 2,0 -2,8 4,3
Chile -8,3 11,8 -6,3 6,6 -1,8 7,6 -3,6 8,3 -1,9 4,5
Colombia -0,4 3,1 -2,3 2,4 3,4 -0,6 -1,9 2,7 -5,1 6,1
Costa -12,2 12,5 -8,3 10,1 -6,3 7,6 -6,6 6,3 -1,4 2,3
Rica -7,1 7,5 -5,0 4,9 -4,6 7,3 -3,7 5,7 -1,8 -0,2
Ecuador
El -3,3 2,3 -5,4 6,2 -6,5 7,3 -4,1 5,6 -2,3 3,8
Salvador
Guatemal -3,4 2,9 -4,3 4,6 -2,4 5,2 -6,2 6,5 -3,4 3,3
a
Haití -14,4 13,4 -12,4 12,4 -10,1 10,3 -6,8 4,7 -3,5 6,5
Honduras -10,0 9,9 -8,6 8,7 -10,5 12,0 -12,6 11,6 -5,3 7,2
México -4,1 4,5 0,6 -0,4 -4,4 6,3 -7,3 6,5 -0,6 -2,0
Nicaragua -11,5 9,4 -36,9 38,3 -42,9 44,3 -49,9 49,6 -27,7 -20,5
Panamá -8,5 8,7 4,6 -5,0 -3,3 8,1 -2,4 3,9 -2,5 3,0
Paraguay -5,8 10,4 -7,9 6,4 -5,2 9,7 -10,3 10,5 -5,1 5,2
Perú -2,8 4,5 -3,1 3,3 -3,6 5,1 -5,5 8,6 -6,5 6,8
Rep. Dom. -7,4 7,7 -5,4 5,5 -1,6 3,7 -3,5 2,4 -0,9 1,1
Uruguay -4,5 6,4 -1,0 2,0 1,0 0,7 -2,3 3,1 -1,6 2,7
Venezuela -1,6 4,5 1,1 -2,9 10,4 -5,2 -0,9 -0,1 8,0 -3,7
América -4,3 5,3 -1,3 1,3 -1,0 2,6 -3,2 4,3 -1,9 2,5
Latina y el
Caribe
Los excesos de entradas de capital en períodos de alta oferta y las carencias de flujos en
períodos de baja oferta avalan políticas de captación de capital externo que gradúan el nivel y la
composición de esas entradas teniendo en cuenta la volatilidad que caracteriza a los distintos
flujos de capital. Estas políticas persiguen incentivar entradas de capital de mediano y largo
plazo vinculadas al financiamiento de inversiones reales, y desincentivar entradas de corto plazo
de naturaleza especulativa, con miras a estabilizar esos flujos en el tiempo y situarlos en línea
con el déficit sostenible en cuenta corriente de los países receptores.
Respecto a eso, Hopenhayn (1995 b) plantea que en los años noventa un fenómeno de
enorme incidencia en las economías latinoamericanas es la aceleración de los movimientos
internacionales de capitales. Millones de dólares circulan por satélite a través de las fronteras, y
Este aumento de fondos de circulación mundial fue potenciado hasta convertirse en una
verdadera revolución con el ingrediente tecnológico: el gran salto de la informática y las
comunicaciones. Estos fondos pudieron desde entonces circular en su forma más abstracta y en
tiempo real a través de los satélites que unen los mercados financieros del mundo todos los días,
las veinticuatro horas.
Junto con todos los sucesos anteriores se fue produciendo en el mundo una gradual
desregulación de las cuentas de capital que controlaban los movimientos de divisas a través de
las fronteras.
Además, existen actores privados tan poderosos que a menudo son capaces
de modificar la política de los bancos centrales más sólidos. Esos capitales se mueven
en gran parte a través de los bancos, y en sociedad con los mismos. Su diversificación
de instrumentos los mantiene fuera del alcance de las autoridades monetarias
nacionales.
Los desplazamientos de estas enormes sumas de dinero han generado problemas en las
economías de la región. Un caso concreto es el Efecto Tequila (1994-1995), el cual dejó como
saldo una situación de recesión en países como México y Argentina. Más recientemente, el
Efecto Arroz (1997) produjo una situación de fugas de capitales en los países denominados
“Tigres Asiáticos”, que también arrastró a Rusia y a países de América Latina (pero sus efectos
por estas zonas fueron menores que la crisis de 1995, fruto de lo aprendido en ese entonces).
Stellings (1998) señala que la crisis asiática revirtió la tendencia hacia una política de mayor
oferta monetaria, al registrarse alzas importantes de las tasas de interés en pos de evitar la
pérdida de reservas internacionales. A esto habría que sumarle, en el área privada, el papel de
las instituciones clasificadoras de crédito, que suelen acentuar la inestabilidad en lugar de
atenuarla.
Por esta situación los recursos que provienen desde el exterior, en vez de
canalizarse hacia la inversión se dirigen crecientemente hacia el consumo en
particular de productos importados. Esta es siempre un preludio de crisis de
balanza de pagos y ajustes recesivos. Se genera así un gasto que no produce
empleo ni producto nacional, y se acumula un endeudamiento (u otros pasivos
externos) a la par que no aumenta en forma correspondiente la capacidad
productiva.
V) Reflexiones
Referencias bibliográficas
Autor
OSCAR R. SÁNCHEZ
Introducción.
Las primeras referencias del comercio entre industrias se deben a Hilgerdt (1935) y
Ohlin (1933). A pesar de este descubrimiento, los economistas de la post-guerra se ocuparon
del refinamiento del modelo Heckscher-Ohlin-Samuelson (H-O-S) sin considerar evidencia
alguna sobre el comercio intraindustrial, por lo que estas referencias tempranas sobre el tema
fueron dejadas de lado por muchos años.
Podría decirse que la atención sobre el fenómeno del comercio intraindustrial fue puesta
casi accidentalmente. A comienzos de los ´60 un grupo de importantes economistas estaban
interesados en la evolución de los patrones de comercio con vistas a la formación de la
Comunidad Económica Europea. Una visión convencional, propuesta por Viner (1950) sobre
los efectos de la formación de una unión aduanera sugería que la especialización interindustrial
seguiría a la liberalización del comercio. Investigaciones posteriores de Drèze (1961), Verdoorn
(1960) y Balassa (1965) encontraron evidencia de que se había incrementado la especialización
intraindustrial en la decada posterior a la formación de la unión aduanera. Este descubrimiento
fue motivo de la realización de numerosos trabajos, ya que se trataba de un fenómeno que
parecía ser inexplicable para el principal instrumento de la teoría del comercio internacional, el
modelo H-O-S. Uno de los principales documentos sobre el tema fue publicado por Grubel y
Lloyd (1975), el cual proveía detallada evidencia sobre la existencia de comercio intraindustrial
para la mayoría de los países industrializados, intentaba encontrar las fuentes del mismo y
mencionaba algunas implicaciones de política.
En la década posterior a la publicación de la obra de Grubel y Lloyd no abundó la
literatura sobre el tema. Principalmente se realizaron trabajos teóricos, entre los que se destacan
Definición de conceptos.
i: industria
j: país
Señalando que Bj es un índice sesgado a la baja siempre que el comercio total del país
“j” sea desequilibrado, o en caso que el promedio lo sea de algún subconjunto de todas las
industrias en las cuales las exportaciones e importaciones difieren.
El índice ajustado (Cj) por desequilibrio comercial es:
Cj= Bj
1-k
k= ∑i Xij - ∑i Mij
∑i (Xij+Mij)
Indice de Aquino.
Qj toma valor igual a la unidad cuando todas las industrias consideradas tienen iguales
ponderaciones en las exportaciones e importaciones totales.
El ciclo del producto: aquí se hace referencia a los procesos de cambio técnico en función del
tiempo, perspectiva introducida por Vernon con su teoría dinámica de la ventaja comparativa.
Existen productos nuevos en un país que gozan de cierta protección natural en la primera fase
del ciclo de vida y, por consiguiente, no se pueden producir en otros países hasta que no se
difunda la tecnología (know how, aprendizaje en acción, patente). Por definición este
conocimiento específico en términos de un producto tiende a desaparecer con el tiempo: las
patentes se terminan,la tecnología se difunde. Vernon sostiene que el desarrollo de un nuevo
producto o proceso dota al fabricante de una ventaja comparativa temporaria, basada en el
conocimiento como insumo crítico. En tanto esa ventaja comienza a diluirse, la localización de
la producción de algunas de las lineas se puede trasladar a otros mercados, la exportación es
reemplazada por la inversión directa o el licenciamiento, y luego por la importación. Cada
proceso puede generar un encadenamiento dinámico de producción, exportación, inversión
directa e importación. Asi se produce el comercio intraindustrial de bienes como los
pertenecientes a la industria química y farmacéutica y en la de aparatos eléctricos y
electrónicos.
Procesos ahorradores de mano de obra: otra fuente de C.I. se deriva del envío de productos
intermedios de un país a otro a fin de complementar procesos que envuelven un alto contenido
de mano de obra y aprovechar las diferencias salariales, retornando luego los bienes terminados
al país iniciador de la producción. Este comportamiento es común en las empresas
multinacionales, que aprovechan la ventaja comparativa del acceso preferencial a la información
o la facilidad de poder imputar costos fijos a procesos más diversificados.
Intentar incluir todas las fuerzas que actúan sobre el fenómeno del comercio
intraindustrial en un modelo es una tarea muy dificil, y que de ser posible realizar
constituiría un modelo muy general, que no sería operativo para realizar testeos
empíricos yno serviría para obtener prescripciones de política.
Por las razones expuestas, y dada la complejidad del fenómeno, Gray (1988)
propone la utilización de un paradigma en vez de un modelo. Este contiene una lista
de factores relevantes relacionados con el comercio intraindustrial. Estos factores son
identificados como necesarios para que exista comercio intraindustrial, que promueven
el comercio intraindustrial, que impiden el comercio intraindustrial, y ambivalentes.
Los factores necesarios son los requerimientos principales para que exista comercio
intraindustrial. Si estas condiciones son alcanzadas, el comercio intraindustrial se
registrará en forma significativa. Los primeros cuatro no requieren ser aclarados. La
posesión difusa geográficamente de la propiedad de la tecnología permite la creación
de comercio intraindustrial en bienes cercanamente relacionados, que probablemente
necesitarían una patente especial para poder producir una variedad específica con un
estrecho nicho de mercado.
De los factores que promueven el C.I. se puede mencionar que un amplio rango de
diferenciación horizontal facilita la existencia de empresas de cada país a lo largo del
mismo. Asimismo, la diferenciación vertical permite que las desigualdades en las
dotaciones relativas y absolutas de los factores sean compatibles con el C.I., ya que
los países abundantes en trabajo pueden ofrecer bienes en la parte más baja del
rango e importar aquellos de la parte alta. Un amplio mercado doméstico permite a las
empresas competir en los mercados internacionales dado que no se encontrarán en
desventaja por falta de economías de escala. Las deseconomías de proliferación
implican que una empresa puede expandir fácilmente sus lineas de productos sin
incurrir en altos incrementos de costos fijos o variables; de este modo las empresas no
se ven tentadas a reproducir en el país un producto casi idéntico a uno que está
siendo importado como resultado del C.I.
Los factores que impiden el C.I. tratan de atenuar la existencia de este fenómeno de
diversas formas. Una estructura de mercado oligopólica en un país impide que una
empresa extranjera pueda establecer su propia estructura de marketing y distribución
en ese país, lo que puede originar una discriminación encubierta en contra del
producto extranjero. Economías de escala reducidas (en términos absolutos) dificultan
la entrada a un mercado y hacen posible para una empresa local anticiparse a una
variedad importada. La aceptación pública de un producto “básico” va en contra de la
diferenciación de productos y reduce el margen de comercio intraindustrial. Costos de
venta desiguales en mercados diferentes pueden ocasionar una disminución del C.I. a
medida que los más altos costos incrementan efectivamente el precio relativo de los
bienes importados.
Algunas fuerzas son capaces de favorecer o impedir el C.I. Por eso son llamadas
ambivalentes. Las empresas multiproducto pueden ocupar un vacío o anticiparse a un
productor extranjero en el rango de diferenciación, y de este modo reducir el C.I.
asimismo, las empresas mutiproducto son capaces de lograr economías de alcance en
actividades de marketing y distribución en países extranjeros, generando C.I. la
inversión extranjera directa y las corporaciones multinacionales facilitan la
transferencia internacional de la propiedad de la tecnología, y de este modo
disminuyen la probabilidad de C.I. en bienes cercanamente relacionados. Por otro
lado, la existencia de solo una corporación multinacional elaborando bienes
intermedios y finales en ambos países indica la posibilidad de que la producción
compartida (por comercio intrafirma) sea incorporada en la estrategia original del plan
de inversión extranjera, favoreciendo claramente el C.I. Los procesos tecnológicos
específicos de la empresa afectan los costos de producción en función de los factores
utilizados: esta variación en los costos puede reforzar el C.I. o reducirlo. Finalmente, la
estructura oligopólica de la industria irá encontra del C.I. si esta lleva a una repartición
Entre los resultados cabe destacar que el C.I. es mayor en en las secciones
Productos minerales, Productos de industrias químicas y conexas, Plástico, caucho y
sus manufacturas, Materias textiles y sus manufacturas, Máquinas, aparatos y material
eléctrico y Material de transporte.
I n d ic e s d e C . I .
100
90
80
G & L n o a ju s t a d o
70 G & L a ju s t a d o
A q u in o
60
50
40
90
92
94
96
98
19
19
19
19
19
FIGURA 1
El análisis realizado sobre los determinantes del C.I. provee una base teórica
suficiente para afirmar que este fenómeno es consistente con la teoría convencional
del comercio internacional. La incorporación de factores como las economías de
escala para explicar la especialización de los países en ciertos bienes, complementan
la teoría del comercio internacional basada en las ventajas comparativas.
Para una mejor comprensión del fenómeno del comercio intraindustrial puede
ser recomendable la utilización de un paradigma en lugar de un modelo, sin olvidar
que se estaría ganando poder de explicación, resignando simplicidad y operatividad.
SECCION 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 Ene/Dic'97 1998
Ene/Ab
r'99
1 6 44.4 184.5 143.6 113.4 72.5 142.3 165.6 246.4 45.9
2 41 70.1 71.1 76.2 99.5 134.5 134.6 239.8 216 68.1
3 1.6 2.3 4.9 5.4 6.6 13 14.9 15.3 15.6 2.8
4 28.5 64.8 118.8 143.3 234.8 227.3 174.2 215 216.7 69.4
5 154.1 124.9 182.7 232.5 246.7 302.3 360.2 409.5 462.6 109.9
6 179.1 218.6 303.5 362.4 500.4 601.4 653.2 775.1 781.8 212.7
7 54.2 163.7 259.8 282.8 353.6 382.9 454.6 540.3 503.4 131.5
8 0.7 2 4.7 5.2 7.3 7 15.6 15.1 15 7.4
9 31.3 120.3 175.6 224.9 214.7 257.6 326.3 345.1 369.7 116.8
10 39.1 109.9 208.9 221.5 236.6 235.6 355.6 425 440.3 107.8
11 10.9 28.4 54.3 65.4 71.3 69.5 90.8 106.2 110 30.3
12 87.8 214.8 451 382.4 506.4 503.8 534.8 704.8 704.2 182.4
13 135 305.2 613 781.8 876.6 787.3 1088.5 1334.7 1273.4 310.9
14 80.4 271.1 981.8 1122.1 1455.1 836.9 1221.8 1921.8 2245.6 410.6
15 25.6 56 140.1 164.1 205.9 162 233.1 293.4 326.5 92.6
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 Ene/Dic'97 1998 Ene/Abr'99
G&L 56.80 55.85 42.01 52.58 53.08 59.20 59.06 64.40 67.25 63.72
G&L* 87.86 58.61 54.90 56.36 55.26 73.22 69.84 70.79 73.54 67.45
Aquino 58.87 58.46 52.01 57.81 57.61 64.82 61.99 69.24 72.49 66.16
SECCIONES
1 Animales vivos y productos del reino animal
2 Productos del reino vegetal
3 Grasas y aceites
4 Productos alimenticios, bebidas y tabaco
5 Productos minerales
6 Productos de industrias químicas y conexas
7 Plástico, caucho y sus manufacturas
8 Pieles, cueros y sus manufacturas (excepto calzado)
9 Pasta de madera, papel y cartón
10 Materias textiles y sus manufacturas
11 Manufacturas de piedra, yeso, cemento, etc.
12 Metales comunes y sus manufacturas
13 Máquinas, aparatos y material eléctrico
14 Material de transporte
15 Resto
Autor
La ciudad de Trelew (Chubut, Argentina) tiene un gran peso en la economía provincial, puesto
en evidencia en el segundo lugar que ocupa en importancia en su Valor Agregado Bruto, tanto
en el sector industrial, como en comercio y servicios, según datos del CEN'94105. Conocer la
dinámica de su economía es un tema que interesa tanto al Sector Público como al Privado.
El fin de tal modelo es el pronóstico de la energía a consumir a mediano plazo, utilizando para
su elaboración la metodología de Box-Jenkins (B-J) cuyo énfasis está en las propiedades
estocásticas de los datos y bajo la filosofía de "permitir que la información hable por sí misma"
(Gujarati, 1997, pág.718); un método científico -aunque etiquetado de ingenuo- muy utilizado
en el estudio de series cronológicas y apropiado para realizar proyecciones dentro del plazo
estipulado.
Como punto de partida se han tomado los datos publicados en las memorias y balances
contables de la Cooperativa, desde 1986 hasta 1998. Estos datos están dados bimestralmente lo
que es en cierta forma una limitante para dar un pronóstico mensual de la variable. No obstante
dichos datos son suficientes para la construcción de un modelo que permita evaluar su
adecuidad y contrastarlo con el actualmente utilizado.
105
Los Municipios de la Provincia del Chubut. INDEC. Bs. As. 1999
106
Entrevista realizada al responsable de efectuar las estimaciones en el organismo.
( Las publicaciones anuales también contienen los registros bimestrales del total facturado
por la Empresa. Esta serie constituiría otra forma de medir la demanda de energía eléctrica;
es calculada en función de las lecturas de los medidores de los usuarios, una vez ya
distribuída la energía. Como es lógico de esperar, la ETF siempre es menor que la ETC
debido a que en el camino que recorre la energía desde el punto en que la recibe la
Cooperativa para su distribución hasta el punto en que la recibe el usuario se producen
pérdidas de energía. Estas, calculadas como la diferencia entre ETC y ETF, constituyen
pérdidas económicas para la compañía. Pueden tener origen técnico o no; dentro de esta
última categoría se encuentra el robo de energía. Comúnmente a las pérdidas no técnicas se
las denomina pérdidas negras107. Las pérdidas son un indicador de la eficiencia global de la
empresa. No es el propósito del presente trabajo estudiar esta variable pero sí resaltar la
importancia de su análisis y presentarla como posible aplicación de la metodología B-J.
( El trabajo está centrado en la serie Energía Total Comprada (ETC) en el período 1986-
1997, contando con un total de 66 observaciones. Los bimestres correspondientes al período
comprendido entre el 4to. bimestre de 1997 y el 3ro. de 1998, constituyen un conjunto de
prueba que permite corroborar o no la validez del modelo elegido. El motivo de estudiar
principalmente esta serie es su precisión. Su registro, si bien puede tener alguna pérdida en
la distribución, se realiza en forma electrónica y en sólo 5 puntos, que son los denominados
puntos de entrega de la energía a la Cooperativa. Por otra parte, es esta variable la utilizada
por el organismo para efectuar sus proyecciones.
Los datos se encuentran en la tabla del Anexo I. La unidad de medida con la que están dadas las
series es en Kw/h, aunque para simplificar el análisis se trabajó en miles de Kw/h y es en esta
unidad como están dados los resultados.
A continuación se presentan los objetivos específicos perseguidos en el presente trabajo:
( Utilizar los datos de ETC que publica anualmente la Cooperativa Eléctrica de Trelew en sus
balances y memorias.
107
Análisis de la Información Estadística de la Secretaría de Energía Eléctrica. Ministerio de
Economía
108
Memoria y balance general XXXVII, del 1ro. de julio de 1993 al 30 de Junio de 1994 Cooperativa
Eléctrica de Consumo y vivienda limitada de Trelew.
Como el consumo de energía está influenciado por el factor clima, máxime en latitudes tan
extremas como la de Trelew, se consideraron las técnicas tradicionales de pronóstico para este
tipo de fenómenos de datos con fuerte estacionalidad. Los procedimientos que provee el
software Eviews de desestacionalización automáticos de una serie son exclusivamente para
datos mensuales o cuatrimestrales. En este trabajo en que los registros son bimestrales y para
eliminar la estacionalidad de la serie mediante la técnica clásica de serie de tiempo, fue
necesario construir variables artificiales que identificaran a los bimestres; fueron denominadas
Bi, con i=1,...,6. Cada Bi es un vector de 0 y 1, tomando el valor 1 si el dato corresponde al
bimestre i y, 0 si es cualquier otro bimestre.
A fin de atender a los objetivos anteriores se utilizó la metodología de regresión lineal múltiple
para identificar las componentes de tendencia y estacionalidad y así eliminar sus efectos sobre
ETC, bajo el supuesto de que son movimientos determinísticos. Los métodos de Box-Jenkins se
utilizaron para el modelaje de los residuos de estas regresiones. También, se elaboraron modelos
alternativos al anterior para ETC, intentando rescatar el modelo más parsimonioso que la
describiera y que a su vez permitiese la más adecuada proyección a corto o mediano plazo de la
serie, siempre con el uso de la metodología de Box-Jenkins.
En el Anexo II de este trabajo se presentan algunos conceptos usados en el trabajo y que son
comunes en el análisis de series temporales con la metodología propuesta.
La serie original del total de energía eléctrica comprada (ETC), está presentada en la fig.1 a.
Es evidente su comportamiento no estacionario en media y estacionalidad repetida año tras año.
Fig. 1 a
28000
En miles de kwh
24000
20000
16000
10 20 30 40 50 60 70
Bimestres
En la fig.1b se encuentran los correlogramas muestrales de las funciones de las FAC total y
parcial respectivamente de la serie, al solo efecto de identificar la parte sistemática de la serie.
Como se puede apreciar las barras de la FAC no decaen bruscamente. Esto mostraría que la
serie es no estacionaria. Las trece primeras autocorrelaciones son mayores que cero lo que habla
de la existencia de tendencia en los datos.
Fig. 1b
Sample: 1 66 Included observations: 66
Autocorrelation Partial Correlation AC PAC
. |****** . |****** 1 0.766 0.766
. |**** **| . 2 0.488 -0.242
. |*** . |*. 3 0.344 0.169
. |*** . |**** 4 0.453 0.473
. |***** . |** 5 0.621 0.219
. |***** . |*. 6 0.693 0.155
. |**** ***| . 7 0.494 -0.349
. |** .*| . 8 0.261 -0.088
. |*. .*| . 9 0.156 -0.063
. |** .|. 10 0.262 0.031
. |*** .|. 11 0.408 0.065
. |**** . |*. 12 0.476 0.171
. |*** .|. 13 0.328 -0.048
En la elaboración de este primer modelo fue utilizado el método clásico para el estudio de series
de tiempo, que considera a la tendencia y la estacionalidad como movimientos determinísticos.
La identificación y el modelaje de dichos movimientos se realizó utilizando el bien conocido
método de mínimos cuadrados ordinarios. En la tabla 1 se presenta la salida del programa
Eview:
Tabla 1
Dependent Variable: ETC
Method: Least Squares
Sample: 1 66
Included observations: 66
Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob.
C 14767.34 452.5279 32.63300 0.0000
ANIO 814.6286 43.34431 18.79436 0.0000
B2 2940.919 474.8131 6.193846 0.0000
B3 4647.890 474.8131 9.788884 0.0000
B4 5333.341 476.7874 11.18599 0.0000
B5 3553.702 476.7874 7.453431 0.0000
B6 2366.568 476.7874 4.963571 0.0000
La variable ANIO representa el año en que fue registrado el dato y el valor 1 para esta variable
corresponde a 1986.
( Para ejemplificar la lectura del modelo 1, se puede utilizar el pronóstico de ETC para el
quinto bimestre de 1986 (ver Anexo I). El valor estimado por el modelo sería:
( Hay una significativa componente de tendencia lineal creciente; además, se observa que el
primer bimestre del año es el de menor consumo, como es de esperar. Sobresale el cuarto
bimestre correspondiente a la temporada invernal, con el mayor consumo.
( Para juzgar el ajuste global se pueden observar a continuación los buenos valores de los
estadísticos R cuadrado ajustado y el error estándar de regresión. El primero indica que
aproximadamente un 88% de la varianza de ETC quedaría explicada al considerar el efecto
año y el efecto bimestre. El error estándar de la regresión (S.E.) no sobrepasa el 5% del
valor de la media (Mean dependent var). El valor de F y su valor p asociado, indican que el
conjunto de variables independientes contribuyen significativamente en la explicación de la
variabilidad de la dependiente ETC.
Tabla 2
R-squared 0.893129 Mean dependent var 23202.83
Adjusted R-squared 0.882260 S.D. dependent var 3245.210
S.E. of regression 1113.535 Akaike info criterion 16.96847
Sum squared resid 73157714 Schwarz criterion 17.20071
Tabla 3
Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob.
C 14463.71 723.2129 19.99924 0.0000
ANIO 855.2800 88.00066 9.719018 0.0000
B2 2948.808 301.9921 9.764520 0.0000
B3 4660.405 370.3839 12.58263 0.0000
B4 5298.477 396.5776 13.36051 0.0000
B5 3557.960 376.5373 9.449157 0.0000
B6 2393.767 311.8990 7.674815 0.0000
AR(1) 0.586397 0.106944 5.483194 0.0000
Tabla 5
ADF Test Statistic -7.348809 1% Critical Value* -2.5989
5% Critical Value -1.9455
10% Critical Value -1.6184
En la fig. 3 se presentan los bimestres no considerados en la elaboración del modelo 1.1 y las
proyecciones de él derivadas, a los efectos de ponerlo a prueba.
Fig.3
Energía Total Comprada y su pronóstico mediante bandas de confianza al 95%
Modelo 1.1
34000
32000
30000
Miles de Kwh
28000
26000
24000
22000
67 68 69 70 71 72
Para evaluar el modelo con respecto a otros posibles se utilizan ciertos estadísticos de error de
estimación que el programa EViews reporta en una tabla como la siguiente:
Tabla 6
Forecast: ETCF11 Actual: ETC
Sample: 67 72
Include observations: 6
Root Mean Squared Error 646.9983
Mean Absolute Error 472.8747
Mean Absolute Percentage Error 1.692217
Theil Inequality Coefficient 0.011334
Bias Proportion 0.021264
Variance Proportion 0.143492
Covariance Proportion 0.835244
Los primeros dos estadísticos de error dependen de la escala en la que está medida la variable y
son usados para comparar modelos diferentes para una misma serie; el de menor error es el
modelo que tiene mejor comportamiento al pronosticar. Los dos restantes estadísticos son
invariantes a la escala de medición de la serie. El coeficiente de Theil siempre cae entre 0 y 1.
Cuando es 0 indica un ajuste perfecto. Los valores correspondientes al modelo 1.1 indicarían un
buen comportamiento del mismo.
Modelo 2:
Fig.4
4000
Miles de Kwh
2000
-2000
-4000
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
D(ETC,1)
Ya sin tendencia como lo muestra la figura 4, y dado que los correlogramas muestrales
indicaron estacionalidad y la posibilidad de ser un proceso autorregresivo de orden 2, fue
considerada la aplicación del siguiente modelo 2:
Tabla 7
Dependent Variable: D(ETC,1) Sample(adjusted): 10 66
Included observations: 57 after adjusting endpoints
Convergence achieved after 6 iterations
Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob.
C 190.7177 589.5624 0.323490 0.7476
AR(2) -0.454458 0.120049 -3.785586 0.0004
SAR(6) 0.830101 0.076669 10.82707 0.0000
R-squared 0.713767 Mean dependent var 199.6078
Adjusted R-squared 0.703166 S.D. dependent var 2017.629
S.E. of regression 1099.254 Akaike info criterion 16.89385
Log likelihood -478.4747 F-statistic 67.32878
Durbin-Watson stat 1.995360 Prob(F-statistic) 0.000000
En la fig. 5 están presentes los bimestres no considerados en la elaboración del modelo y las
proyecciones de él derivadas.
Fig. 5
32000
30000
28000
26000
24000
22000
67 68 69 70 71 72
Modelo 3:
Este modelo fue también construido con la utilización de la metodología de Box-Jenkins sobre
la serie original. La ETC fue diferenciada dos veces; una, para eliminar la tendencia y la otra,
para eliminar la estacionalidad presentes en la serie original. Los efectos de dichos
procedimientos se ilustran en la fig. 6 y es importante que se la compare con la fig.4 para
verificar la desestacionalización.
Fig.6
4000
Miles de Kwh
2000
-2000
-4000
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
D(ETC,1,6)
Tabla 8
Dependent Variable: D(ETC,1,6)
Los correlogramas muestrales presentan el comportamiento de ruido blanco en los residuos del
modelo:
Included observations: 59
Q-statistic probabilities adjusted for 3 ARMA term(s)
Autocorrelation Partial Correlation AC PAC Q-Stat Prob
.*| . .*| . 1 -0.144 -0.144 1.2896
.*| . .*| . 2 -0.061 -0.083 1.5227
.|. .*| . 3 -0.041 -0.064 1.6285
. |*. . |*. 4 0.191 0.175 4.0082 0.045
.*| . .|. 5 -0.062 -0.014 4.2643 0.119
.*| . .*| . 6 -0.082 -0.074 4.7177 0.194
**| . **| . 7 -0.195 -0.224 7.3429 0.119
.*| . **| . 8 -0.065 -0.196 7.6451 0.177
.*| . **| . 9 -0.121 -0.214 8.6957 0.191
. |*. . |*. 10 0.138 0.089 10.086 0.184
.*| . .*| . 11 -0.167 -0.098 12.188 0.143
.|. .|. 12 0.057 0.052 12.433 0.190
.|. .|. 13 -0.035 -0.050 12.528 0.251
32000
30000
Miles de Kwh
28000
26000
24000
22000
67 68 69 70 71
Por último, en la tabla 9 se presentan los estadísticos de error que permiten comparar la bondad
predictiva de los modelos construidos.
Tabla 9
Sample: 67 72 MODELO 1.1 MODELO 2 MODELO 3
Forecast: ETCF1 Forecast: ETCF2 Forecast: ETCF3
Root Mean Squared Error 646.9983 1122.520 872.0850
Mean Absolute Error 472.8747 770.4998 754.6520
Continuación de Tabla 9
Sample: 67 72 MODELO 1.1 MODELO 2 MODELO 3
Los modelos construidos y presentados en este trabajo, fueron previamente seleccionados entre
varios intentos de modelaje, y han sido confeccionados utilizando una metodología
ampliamente usada en series de tiempo, la de Box-Jenkins.
El objetivo principal del trabajo era la búsqueda de un modelo que fuese parsimonioso y a la vez
más preciso que el tradicional. En función de ello, y siguiendo el orden de los objetivos
específicos planteados como metas, se puede rescatar los siguientes hechos:
( De los modelos encontrados como factibles el que más se ajustaría a la realidad, según el
error de estimación cometido en el pronóstico de los 6 bimestres no tomados en cuenta en
la construcción misma, es el modelo 1.1. Si bien esto es importantístimo a la hora de
pronosticar resultados, el modelo tiene la desventaja de considerar una tendencia y
estacionalidad determinística, vale decir que con una sola línea de tendencia se representa a
la tendencia de la serie en todo el período de estudio abarcado y el comportamiento
estacional se considera sin cambio. Como se puede apreciar en la fig.1a estos supuestos
podrían no ser muy adecuados.
( )( )
( Se encontró un modelo satisfactorio de ecuación ∆1 ∆16 ETC t = 1 + β 2 L2 1 + β 6 L6 + β 12 L12 ε t ,
parsimonioso pues con sólo estimar 3 parámetros permite pronosticar en forma eficiente los
bimestres no utilizados en la elaboración del modelo de la ETC:
Porcentaje del Error
Media de los bimestres no Error Medio Absoluto Medio Absoluto respecto
considerados en la elaboración del de la estimación: de la media:
modelo 3:
28521,2798 754,6520 2,6%
( El modelo tradicional tiene un porcentaje de error medio absoluto del orden del 2,8%., que
no es sustancialmente inferior al dado para el modelo SARIMA del punto anterior. No
obstante, este último da información acerca del comportamiento del consumo y permite que
los pronósticos sean conformes a la evolucion de la serie.
Los gráficos siguientes, Fig.8 a y Fig. 8 b, permiten contrastar el comportamiento del modelo
SARIMA seleccionado con respecto al tradicionalmente utilizado por la empresa.
Fig 8 a Fig 8 b
30000
28000
En miles de Kwh
26000
24000
22000
20000
18000
16000
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
Bimestres utilizados en la construcción de los modelos
ETC M0 M3
30000
Miles de Kwh
28000
26000
24000
67 68 69 70 71
Bimestres no considerados en la construcción de modelos
ETC Mod. Tradicional Mod. 3
CONCLUSIÓN
De los tres modelos construidos para el pronóstico de ETC bimestral, se rescata el modelo
SARIMA (0,1,1)x(0,1,2)6. El modelo sugiere sugiere que la ETC de hoy es función de la ETC
del período anterior así como también del cambio producido un año atrás, de un bimestre a otro,
ya que ∆1 ∆16 ETC t = ETC t − ETC t −1 − ( ETC t −6 − ETC t −7 ) .
Este modelo resultó ser es el más parsimonioso. Con sólo tres parámetros estimados a partir de
la historia de la serie se obtiene una mejora en el pronóstico de valores futuros con respecto al
modelo tradicional como lo demuestra la fig. 8b.
En este trabajo, se ha cambiado la metodología con fines predictivos mejorándola por otra con
criterio científico. Sin embargo, hay un inconveniente en la aplicación directa del modelo
encontrado, porque el resultado es para datos bimestrales y no mensuales como se requiere en el
problema de proyección real.
No fue posible analizar el consumo discriminado por sectores de usuarios lo que hubiese
enriquecido mucho al conocimiento de la dinámica económica de la ciudad. Esta tarea queda
pendiente para un próximo trabajo que será posible realizar gracias a la buena predisposición del
Ing.Oscar Jones, responsable del área de distribución de la energía, quien además de permir que
se le realizaran entrevistas a los efectos de aclarar dudas técnicas, brindó información mensual
del consumo global de Grandes Usuarios, en particular del sector industrial.
Analizando los gráficos de los residuales de los distintos modelos, hay un cambio importante
alrededor de la observación 40. Esta coincide con el ejercicio 1993-1994, en que el Estado
Nacional dispone la privatización del Sistema Eléctrico Patagónico que modificó
sustancialmente las reglas del mercado. Queda entonces por utilizar modelos de intervención
que tomen en consideración que el año 1994 podría ser un momento de impacto en la variable
de interés debido al cambio en el rol histórico ejercido por la Cooperativa en el mercado
eléctrico patagónico. No había suficiente información a la fecha de realización del presente
trabajo como para llevarlo a cabo.
BIBLIOGRAFÍA
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Economía INTERNET 1999
2. Box, G. E. P. Y Jenkins,G.M., Times Series Analysis, forecasting and control, Holden-Day,
Inc., 1976
3. Cooperativa Eléctrica de Consumo y vivienda limitada de Trelew, Memorias y Balances 86-
87 hasta 97-98.
4. Enders W., Applied Econometric Time Series, ed. J. Wiley, 1995
5. Granger, C. W. J., Forecasting in Business and Economics, ed. Academic Press Inc., 2nd ed.,
1989
6. Gujarati, Damodar N., Econometría. Colombia, ed. Mc Graw Hill, 1997.
7. Hanke, J y Reitsch, A., Pronóstico en los negocios, ed. Prentice Hall. 5ta. Ed., 1995
8. Leiva Ricardo A., Introducción al análisis de Series de Tiempo, FCE UN de Cuyo.
Mendoza 1995
9. Los Municipios de la Provincia del Chubut. X1 Serie Estadísticas Municipales INDEC. Bs.
As. 1999
10. Pulido, Antonio, Modelos econométricos, Ed. Pirámide, 1993
Una serie de tiempo se define como una variable Yt en la que i (i=1,2,...,N) indica los N
i
diferentes momentos del tiempo en los que se han tomado observaciones considerando que
todos los intervalos entre observaciones son iguales. Se dice que es estacionaria109 si la serie
no cambia sus características estadísticas básicas a través del tiempo como son la media, la
varianza y la covarianza para distintos desplazamientos. Si presenta crecimiento o declinación,
la serie es no estacionaria en media, es decir que posee tendencia. Si presenta un aumento o
disminución en la dispersión en torno a la media a través del tiempo, la serie es no estacionaria
en varianza.
La serie debe ser estacionaria para poder construir un modelo mediante una ecuación con
coeficientes fijos que puedan ser estimados a partir de los datos observados de la misma. La
metodológia usada en caso de que la serie no sea estacionaria (cosa muy común en los datos
empíricos) es transformarla en una de ellas mediante diversos procedimientos.
Una herramienta fundamental en la práctica para el análisis de una serie en la detección de si es
o no estacionaria, es el denominado correlograma muestral que es un diagrama de barras de los
coeficientes muestrales de autocorrelación como función de los sucesivos desplazamientos
(también es usado el de correlaciones parciales). Muestra en qué grado las observaciones
pasadas inciden en las observaciones presentes. Cuando la serie es no estacionaria en media, las
barras del correlograma muestral de la FAC (Función de AutoCorrelación) decrecen muy
lentamente110. Para contrastar si la serie bajo estudio era estacionaria utilicé el test de raíz
unitaria de Dickey-Fuller. Valores muy pequeños del estadístico ADF conducen a suponer que
la serie es no estacionaria. El modelo de regresión lineal básico supone, independencia entre las
observaciones sucesivas y homogeneidad a lo largo del período de estudio, sin embargo
trabajando con series de tiempo, generalmente estas condiciones no se cumplen. El no
cumplimiento de las mismas son problemas que se denominan correlación serial y
heteroscedasticidad, y provocan que el método de mínimos cuadrados genere estimaciones de
gran varianza. Una forma de resolver la correlación serial es el uso de los modelos AR
(modelos autorregresivos) que generan pronósticos mediante la utilización de valores previos
de la serie bajo estudio.
Un procedimiento utilizado para transformar en estacionarias algunas series no estacionarias en
media, es la diferenciación111 (a este tipo de series no estacionarias se las conoce con el nombre
de homogéneas). Consiste en crear una nueva serie con las diferencias entre valores sucesivos
de la serie original. Se puede repetir el procedimiento tantas veces como sea necesario
(generando nuevas variables) hasta que el correlograma correspondiente muestre un
comportamiento propio de una serie estacionaria. Para volver a resultados válidos para la serie
original se utiliza la operación inversa a la diferenciación, que es la llamada integración. Si se
realizan estas operaciones sobre un proceso, al mismo se lo denomina proceso integrado (de
orden 1, notada I(1), si se diferenció 1 vez , de orden 2 si se estacionarizó al diferenciar 2 veces
y así sucesivamente). Antes de la diferenciación de un proceso, puede transformarse la escala de
medida de los datos originales si la varianza no es constante a lo largo del tiempo
(homoscedasticidad) generalmente mediante el uso del logarítmo natural.
La estacionalidad de una serie es un movimiento de cambio que se repite regularmente año tras
año. Para identificarlo también se utiliza el correlograma observando en él coeficientes de
autocorrelación máximos, significativamente diferentes de cero, en forma regular. Es necesario
desestacionalizar la serie antes de aplicar modelajes de Box-Jenkins. Box and Jenkins (1976)
109
Hanke, J y Reitsch, A. "Pronóstico en los negocios". Ed. Prentice Hall. 5ta. Ed.
110
La FAC teórica de un proceso proveniente de un promedio móvil puro
(simbolizado
MA) tiende gradualmente a hacerse cero, mientras que para un proceso autorreregresivo
de orden p, (simbolizado AR(p)) se anula en el p-ésimo desplazamiento.
111
Pulido, Antonio. "Modelos econométricos". Ed. Pirámide.
Autor
1) Introducción.
4) Terminología y clasificación.
5) Otras normativas aplicables: navegación, código aeronáutico, ley de seguros, ley de entidades
financieras, privilegio del crédito laboral.
Bibliografía.
112
Carlos Gilberto Villegas, "Las garantías del crédito" Rubinzal Culzoni Editores,
Buenos Aires 1993, pág. 47.
113
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed.
Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 592; conf. Elena I. Highton
"Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, pág. 63.
114
Adolfo A. N. ROUlLLON "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea,
5ta. Ed, Bs. As. 1996.
115
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed.
Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 593.
116
Ver un análisis comparado con la legislación norteamericana en José Antonio
Iglesias, "Concursos y Quiebras. Ley 24.522, comentada", Depalma, Buenos Aires
1995, pág. 266 en nota al art. 250.
117
Conforme Aída Kemelmajer de Carlucci, "Modificaciones producidas por la ley 24.522 al régimen de
las prioridades concursales no excluyentes", en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Nº 11,
Concursos y Quiebras - 11, Rubinzal Culzoni Editores, pág. 159.
118
Oscar A. Glandes, "Verificación de créditos", 2da. Ed. Astrea. Buenos Aires, 1997.
páginas 77 y 78.
119
Aída Kemelmajer de Carlucci. "Primera aproximación a las modificaciones
producidas al régimen de las prioridades concursales por la ley 24.522", incluida en
Derecho y Empresa, La Reforma Concursal Ley 24.522 Homenaje a Héctor Cámara,
Universidad Austral. Facultad de Ciencias Empresariales, Año 1995. número 4. Pág.
302.
120
Santiago C. Fassi- Marcelo Gebhardt, "Concursos y Quiebras", 5ta. Edición, Astrea,
Buenos Aires 1996. pág. 470.
121
Adolfo A. N. Rouillón, " Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea,
5ta. Ed.. Bs. As. 1996, pág. 265.
122
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone. "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed.
Actualizada, Abeledo- Perrot, Buenos Aires. 1997, pág. 595.
El Código Aeronáutico sancionado por ley 17.285, con las modificaciones aprobadas
por las leyes 19.620, 20.509 y 22.390, hace concordar la materia de privilegios con la
legislación internacional, a fin de evitar conflictos de interpretación.
Regula la constitución del derecho real de garantía hipotecaria, permitiendo que el
mismo se constituya sobre los motores que integran el grupo motopropulsor, dando una clara
identificación de los mismos y de las otras partes componentes de la aeronave, organizando un
sistema que permite distinguir a las aeronaves y sus motores.
Si los bienes hipotecados son los motores el deudor se ve obligado a comunicar a su
acreedor en cual aeronave se instalará y la hipoteca de motores sigue, vigente aún cuando se
incorporen a una aeronave hipotecada.
Estos gravámenes deben ser inscriptos en el Registro nacional de Aeronaves, según lo
dispone el art. 58.
El régimen de privilegios se encuentra legislado en el capitulo VIl del Código,
adoptando la normativa establecida por el convenio de Ginebra del año 1948, referido al
reconocimiento internacional de Derechos sobre Aeronaves.
Se establece que tendrán privilegio sobre la aeronave: a) los créditos por gastos
causídicos que beneficien al acreedor hipotecario; b) los créditos por derechos de utilización de
aeródromos o de los servicios accesorios o complementarios de la aeronavegación, limitándose
al período de un año anterior a la fecha del reclamo del privilegio; c) los créditos provenientes
de la búsqueda, asistencia o salvamento de la aeronave; d) los créditos por aprovisionamiento y
reparaciones hechas fuera del punto de destino, para continuar viaje; e) los emolumentos de la
tripulación por el último mes de trabajo.
Los créditos que se refieren a un mismo viaje son privilegiados en el orden que se
indicó, los del último viaje son preferidos a los de los viajes precedentes. Cuando se trate de
créditos de igual categoría, cobrarán a prorrata.
Los privilegios se ejercen únicamente sobre la aeronave y sus partes componentes. La
carga y el flete se verán afectados por ellos sólo en el caso de que los gastos previstos en el
inciso "c" los hayan beneficiado directamente.
La ley de seguros trata sobre los privilegios en los artículos 118 y 160.
Otorga al crédito del damnificado "privilegio sobre la suma asegurada y sus
accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cualquier acreedor de éste, aún en caso de
quiebra o de concurso civil" (art. 118).
La jurisprudencia ha interpretado que "La ley de Seguros ha creado una forma
procesal propia y permite ejercer una ejecución contra la aseguradora, otorgándole un
privilegio al crédito del tercero damnificado, sustrayéndolo del riesgo de la insolvencia de su
deudor y dándole incluso la oportunidad de ejecutar la sentencia contra el asegurador" (SCBA
18/02/75, E.D. 61-188).
De modo tal que el damnificado puede accionar directamente contra la aseguradora,
eludiendo la eventual insolvencia del deudor (asegurado responsable). Para el caso de
insolvencia de la aseguradora, no se reconoce vínculo alguno entre el asegurado y el
reasegurador, pero le otorga un privilegio especial sobre el saldo que arroje la cuenta del
asegurador.
El articulo 160 dice que "el asegurado carece de acción contra el reasegurador. En
caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador, el conjunto de los asegurados gozará
de privilegio especial sobre el saldo acreedor que arroje la cuenta del asegurador con el
reasegurado" .
Es decir, que no hay vínculo alguno entre asegurado y reasegurador, salvo quiebra del
asegurador (C. 2da. C.C. La Plata, 04/05/73, L.L. 154-613, 31.167-S).
123
Conf. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta.
Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 597.
Esto no agota el sistema de preferencias concursales. Hay otras situaciones por las
cuales se establecen preferencias: como la que introduce el Art.20 de la ley, sobre el que se
puede polemizar bastante, cuando se refiere a contratos con prestación recíproca pendiente.
Si bien es cierto, por lo visto hasta este momento, que la cuestión de privilegio o
preferencia generan una ruptura en la igualdad de las partes, hay que hacer mucho esfuerzo para
sostener que el régimen de privilegios no altera la "pars conditio creditorum", igualdad de
tratamiento de los acreedores, ante el patrimonio del fallido.
En su justificación podemos decir que no se trata de una igualdad plena, seria algo así
como una igualdad entre los iguales; se establecen categorías de acreedores, y dentro de esas
categorias hay una igualdad que debe mantenerse y sostenerse.
Hay una igualdad general en todo el proceso que es el sometimiento a las reglas de la
concurrencia que para esto no hay ningún tipo de excepción.
Desde la ley 22.917 a esta parte, y sobre todo en la 24.522, ha quedado claro que no
existe crédito que escape a las cargas que impone la pretensión de constituirse en un acreedor
concurrente: tiene que pasar la etapa verificatoria, así se trate de acreedor con preferencia,
garantías, etc., salvo el que tiene Boleto de Compraventa que para una parte de la doctrina (toda
regla tiene su excepción) debe formular un incidente de escrituración, no de verificación,
aunque la posición mayoritaria opina que es un acreedor común, que también debe someterse a
las reglas de verificación, solicitando la escrituración y no el reconocimiento de un importe.
Analicemos el Art.20; en su primer párrafo dice: "El deudor puede continuar con el
cumplimiento de los contratos en curso de ejecución, cuando hubiere prestaciones recíprocas
pendientes. Para ello debe requerir autorización del juez, quien resuelve previa vista al síndico.
La continuación del contrato autoriza al co-contratante del deudor, a exigir el cumplimiento de
las prestaciones adeudadas a la fecha de presentación en concurso bajo apercibimiento de
resolución".
124
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada,
Abe1edo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 597 in fine.
125
Adolfo A. N. Rouil1on, "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea, 5ta. Ed., Bs. As.
1996, pág. 273, nota al art. 244.
126
Elena I. Highton, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, pág.
87.
127
Ver: Elena I. Highton, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, nº
302, pág. 113 y sgtes.
Es más fácil escribir 1O tomos de filosofía, que poner en práctica uno solo de sus
preceptos. León Tolstoy.
Esta cita es apropiada para explicar lo que ocurre cuando se trata de concretar los
preceptos expuestos (orden de prelación del apartado anterior) en una aplicación procesal
concreta.
Quiero señalar algunos aspectos a tener en cuenta, para hacer menos dificultoso el
trámite procesal señalado.
En definitiva, de lo que se trata es del "reparto de la torta" como muy gráficamente
señalan Bonfanti y Garrone128. La distribución final (art. 218 LCQ) se proyecta con lo obtenido
en la liquidación de los bienes, se aplica la subrogación real del asiento de los privilegios (245
LCQ), todo lo cual posibilita el prorrateo en los casos en que corresponde (arts. 240 in fine, 243
in fine, 247 in fine y 249 LCQ).
El producido liquido es el resultado del procedimiento de liquidación, el cual se
anticipa su preparación desde la toma de inventarios.
De modo que ya al tomar inventarios hay que pensar en el proyecto de distribución,
formando distintos lotes de bienes que se correspondan con los bienes asiento de privilegios,
tratando de identificarlos separadamente.
Si esto no resulta posible, si el inventario está tomado sin respetar este criterio, o si al
momento de producir la identificación de bienes para la liquidación, la separación física no es
posible, debe proponerse para la aprobación judicial el porcentaje de participación en cada lote
de los distintos bienes asiento de privilegios diferentes.
Si se trabaja pensando en preparar la rendición final y propuesta de distribución (art.
218 LCQ), desde la primer intervención procesal para la toma de inventario, la enajenación y
posterior rendición de cuentas del enajenador estarán predispuestos en las mejores condiciones
para dicho fin.
Aquí se presenta una complicación adicional con los honorarios129, los que deberán ser
previstos como una reserva porcentual, distribuida entre la reserva de gastos del art. 244 LCQ y
el saldo en los gastos de conservación y justicia del art. 240.
Respecto a los prededucibles del art. 244, es conveniente distinguir entre los gastos
directos del bien asiento del privilegio y los que se le atribuyen proporcionalmente.
De prepararse esta planilla en forma de porcentajes por cada clase de acreedores,
discriminando por cada acreedor a fin de indicar el porcentaje y monto que le corresponde a
cada uno, se está en mejores condiciones de efectuar posteriores ajustes por afectación o
desafectación de reservas (art. 220 LCQ), distribución de intereses ganados o acrecidos, o
nuevos fondos producidos por bienes incorporados.
El proyecto de distribución "constituye una derivación numérica de las decisiones de
verificación y graduación, por lo que no posee contenido decisorio propio, ni consecuentemente
la decisión a su respecto implicará valoración de mérito" (Quintana Ferreyra y Alberti,
"Concursos", tomo III).
Este proyecto toma como base los créditos y privilegios verificados y declarados
admisibles, por todos los procedimientos que permite la LCQ, o, vía reservas, para los créditos
sujetos a condición suspensiva o los que se encuentren pendiente de resolución judicial o
administrativa.
Los honorarios en el proyecto de distribución, deben tomarse como una reserva más,
incluso deduciendo los porcentajes correspondientes al art. 244 LCQ.
128
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras". 5ta. Ed. Actualizada,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 595.
129
Ver Roberto Sergio Reggiardo, "Quiebra: sobre regulación de honorarios y proyecto de distribución",
diario El Derecho Nº 9.764 del martes 10 de junio de 1999.
Con un esquema podemos mostrar cuan simple es la cuestión del orden de los
privilegios, claro está sin entrar en los conflictos que se plantean en un expediente real.
Carlos Gilberto Vi11egas, "Las garantías del crédito" Rubinzal Culzoni Editores, Buenos Aires,
1993.
Aída Kemelmajer de Carlucci, "Modificaciones producidas por la ley 24.522 al régimen de las
prioridades concursales no excluyentes", en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Nº 11,
Concursos y Quiebras - 11, Rubinzal Culzoni Editores.
Julio César Rivera, "Instituciones de Derecho Concursal", Rubinzal Culzoni Editores, Buenos
Aires 1997, tomo 11, pág. 225.
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997.
Elena I. Hightgn, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996.
Adolfo A. N. Rouillón, "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea, 5ta. Ed., Bs.
As. 1996.
José Antonio Iglesias, "Concursos y Quiebras. Ley 24.522, comentada", Depalma, Buenos Aires
1995.