ENSAYO SOBRE LA ÚLTIMA DECADA DEL “PODER JUDICIAL”

Desarrollaremos las carencias de nuestro poder judicial, recordando que las

críticas son para una construcción estructural del poder judicial y encontrar la
eficacia del mismo.

Beatriz Mejía Morí, Abogada, investigadora, experta en gestión pública y la

democracia peruana.

Empezaremos por recordar los malos momentos en el Perú terrorismo, sendero

luminoso, Alberto Fujimori con un golpe de estado disuelve el congreso de la
república, ceso el consejo nacional de la magistratura, e intervino el poder judicial
quitando a nuestro vocales de la corte suprema de sus funciones (decreto 25423),
luego se pasó a ratificarlos, sin lugar a duda el poder judicial es el órgano más
devaluado de los órganos del estado.

Ahora bien, la intervención que ha sufrido el Poder Judicial en abril de 1992, no ha

sido la única. En el siglo pasado, aun cuando con matices diferentes, ello ocurrió
en 1839,1855 y en 1866. En el presente siglo, en 1930 fue también intervenido el
Poder Judicial, sobre todo para depurarlo de elementos vinculados con el régimen
caído y posteriormente, en 1969, por un gobierno de facto que esgrimió los
mismos argumentos que ahora se invocan. Finalmente en 1980, cuando se volvió
al régimen constitucional, se hizo una ratificación global de todo el Poder Judicial
con criterio también discutible. En fin, lo sucedido en el año de 1992 no es único,
pues tiene numerosos antecedentes. Seguramente tampoco será el último
experimento que tengamos en esta institución.

El Consejo Nacional de la Magistratura no ha dado los resultados que se

esperaban por lo que se impone radicalizar el modelo y desvincularlo totalmente
del poder político) que ha sido el principal obstáculo para una magistratura
independiente, una oficina golpeada últimamente por la designación de fiscales y
jueces, siendo cambiada actualmente por la junta nacional de la justicia que
debería ser la forma correcta de elección de jueces o fiscales cambiando la cara
del sistema judicial

El estado en el Perú cumple un papel fundamental para la correcta

administración de la justicia, vemos grandes cambios para fortalecer la
independencia de los jueces para la satisfacción de todos los ciudadanos en
nuestro territorio teniendo como lema algo irónico eliminar la corrupción, todos los
órganos del poder judicial están manchados con temas de corrupción los puntos
críticos, los tenemos en el consejo nacional de la magistratura evitando el orden
basado en la corrupción pagos en nuestros jueces supremos, debemos dejar algo
claro la corrupción está en cada órgano del estado en cada departamento y en
cada región del Perú.
Un estudio de las Naciones Unidas señala que en 40 países donde existe
inseguridad jurídica, el problema se refleja gravemente en la economía de los
países. Estas preguntas pienso que nos interesan ¿por qué razones no llevan
sus demandas y conflictos al Poder Judicial? y nuevamente nos viene la crítica
al procedimiento lento. Por pérdida de tiempo, porque es oneroso, demanda
muchos trámites, la mayoría de los peruanos no confía en el Poder Judicial,
porque es lento, es costoso y eso implica un alejamiento masivo de la sociedad
civil de las instancias judiciales.

Ahora podemos desarrollar que si tenemos una denuncia podríamos decir que la
corrupción, el lavado de activos pueden quedar en primera instancia desde los
arreglos que se puedan hacer en una comisaria en un juzgado de paz, corte
superior de justicia y una corte suprema de justicia.

Podríamos decir también si algún peruano cree en la justicia del país de 10

personas podríamos decir que 8 dirán que no pero realmente el poder judicial
tiene que cambiar porque nuestro país enfrenta cambios constantes el país no se
detiene, no estamos en el 2009, Estamos en el 2020 la población crece, tenemos
pandemias empezamos cambios que sin lugar a duda dejaran acciones para un
futuro.

Ahora también diremos que todo ser humano en el país sabe sobre pagos que
solicitan órganos para la aceleración de trámites en nuestro sistema judicial,
tenemos la carga procesal al máximo pero tenemos malos funcionarios desde un
secretario hasta un juez que llevaran a una solución a temas de hora y fecha
sobre revisión de un caso o un fallo favorable.

Todo peruano tiene por común el tema del arreglo, el famoso “favorcito” para
cambiar todo esto como ya lo dijeron muchos historiadores tenemos que cambiar
la población, y luego cambiar nuestro sistema judicial, pero empezaremos por
decir que el cambio del país se tiene que desarrollar a través de la correcta
administración de la justicia.

Javier de Belaunde López de Romaña, Abogado, Profesor Principal de la PUC,

Profesor Principal del Departamento de Derecho de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, tiene a su cargo la cátedra de Personas Jurídicas.

Justamente por ello, ante un reclamo unánime de la ciudadanía por reducir la

demora en los procesos judiciales y eliminar la corrupción en sus instancias, es
que surge y se implementa el Proceso de Reforma Judicial. La Reforma Judicial
no es un hecho arbitrario, un hecho que interese únicamente al Gobierno, a un
grupo de jueces, sino, es un reto que corresponde al propio desarrollo de la
sociedad en su conjunto. Si es que nosotros nos atenemos al artículo 138 de la
Constitución que expresa: que quien detenta el Poder Judicial no son los jueces,
sino la ciudadanía, debemos escuchar sus sentidos reclamos por modificar y
optimizar la Administración de Justicia por medio de una gran Reforma.

La Comisión entiende que este instituto de la ratificación es indispensable en la

actualidad, pues opera como filtro en un país en donde no existe, en rigor, una
carrera judicial. Es de esperar que ella surja como consecuencia del adecuado
funcionamiento de la Academia de la Magistratura y del Consejo, Creemos que la
composición que se ha dado al Consejo cumple lo representativo de los hombres
del foro, jueces y abogado.

De otro lado, las encuestas sobre percepción de la corrupción realizada en el

Perú, en el año 2015, dan cuenta que el 61% de ciudadanos consideraron que la
corrupción de funcionarios y autoridades fue el problema específico del Estado.

En el presente año, el 74% de la ciudadanía opina que la corrupción es un

problema que se puede dar en cualquier gobierno, independientemente de su
tendencia ideológica. Además, el 71% de ciudadanos considera que todos los
políticos o candidatos son corruptos y difícilmente habrá un cambio al respecto.
Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) la corrupción es el segundo
problema que afecta al país, registrándose los mayores porcentajes con esa
percepción en los departamentos de Cusco (61,3%), Pasco (52,1%), Madre de
Dios (52,0%), Lambayeque (51,9%).Según estimaciones la corrupción genera
pérdidas de aproximadamente diez mil millones de soles anualmente, lo cual
equivale al 2% del PBI

En este sentido, se ha de destacar, la Oficina de Control de la Magistratura, y las

Oficinas Descentralizadas de Control de la Magistratura en cada Corte Superior
del país (ODECMAS). Oficinas que carecen de control que presentan flagelos a
través de su son organización

La reforma del Poder Judicial requiere sin lugar a dudas muchos aspectos por
tratar. Ya hemos dicho que es el más desatendido de los poderes del Estado y eso
requiere sin lugar a dudas un cambio de enfoques y además destinarle mayores
recursos. Sin embargo, como es lógico, sus aspectos principales deben tener un
diseño constitucional que lo explique, tema en el cual las principales tiendas
políticas han manifestado su deseo de modificar, más aún ahora que luego de
largos años llegar a la cúspide. Normalmente, los jueces son elegidos por la
Corona entre abogados de larga y destacada trayectoria
Por cierto, el problema del Poder Judicial debe ser enmarcado dentro de las
coordenadas del moderno Estado de Derecho, sobre el cual puede verse, entre
otros, los Consejos de la Magistratura el que más se asemeja a nuestra propuesta
es el italiano, que se puede estudiar en cualquier manual italiano de derecho
constitucional.

Hoy, después de casi 11 años de tan afortunadas decisiones, nuevamente la

institucionalidad del país se encuentra en una naciente crisis que afecta las bases
de la democracia, situación que al igual que en el pasado no le es ajena al Poder
Judicial, que acusa pérdida de vigencia social

El Perú presenta cambios pero en nuestro parecer son cambios de forma

improvisada la digitalización o casillas electrónicas son buenas pero no debemos
olvidar que el Perú carece de una generación que sepa lidiar con la tecnología.