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Índice
Introducción -pgs 3 a 15
1-La problemática de definir los límites del territorio misionero
2-El concepto de Región Cultural como esencia conformante de la Macro-
Región Misionera
3- El proceso de formación de la Macro-Región Misionera.
La Macro-región
Capítulo 1
El mercado de una economía sin lucro-pgs 17 a 34
La región
Capítulo 2
El agua como Y-pgs 36 a 47
Capítulo 3
Ir y cargar-pgs 48 a 78
La Micro-región
Capítulo 4
Una frontera exclusivista-inclusivista-pgs 80 a 96
Capítulo 5
Guára y territorio-pgs 97 a 120
Capítulo 6
Parte 1: De la Aldea al Pueblo misional y de allí a la Ciudad Colonial, luego,
nuevamente a la Aldea-pgs 121 a 133
Capítulo 7
El trabajo urbano: esculturas y lienzos-pgs. 176 a 192
2
Capítulo 8
El significado de Abambaé.-pgs. 193 a 208
Capítulo 9
El concepto de estancia en las Misiones Jesuitico-Guaraníes. El caso de
Yapeyú-pgs. 209 a 227
Capítulo 10
Conclusiones-pgs. 228 a 232
Ilustraciones
Introducción
La idea del sistema misional como una totalidad espacial integrada ha sido
manejada con dificultad debido a la complejidad de la experiencia.
Hubo constantes cambios en la distribución territorial de las tierras utilizadas
por los indios misioneros. Por una parte, las estancias necesitaron crecer
debido a la evolución demográfica de los pueblos. Por otra, la expansión
portuguesa produjo importantes modificaciones en las estancias. A la vez que
las fricciones, entre los jesuitas y las ciudades españolas, suscitaron
modificaciones en los derechos de explotación de las vaquerías y de los
yerbales.
Por ello, para explicar esta compleja organización territorial, en la historiografía
proliferaron las caracterizaciones afines a las utopías de cada época 2 o,
directamente, se tomó a la historia como un reservorio de experiencias ideales.
Estas interpretaciones, a veces totalmente descontextualizadas y anacrónicas,
se aplicaron utilizando las más variadas categorizaciones del uso de la tierra.
La dificultad fundamental era vincular las prácticas misioneras con el contexto
colonial. Sin tener claro el fundamento teórico fue imposible definir el carácter
institucional del conjunto de los treinta pueblos y dar cuenta de la delimitación
del territorio misionero a través del tiempo.
La problematicidad ha originado que gran parte de la historiografía se
abstuviera de definir un marco conceptual sobre la totalidad, evitando el ida y
vuelta entre el conjunto y las partes.
Hubo excepciones, que procuraron ahondar en la existencia de lineamientos
generales en todos los asentamientos. En general se prefirió una etapa
temporal: la de su apogeo demográfico y económico. Hubo también abordajes
más preocupados por ciertos aspectos particulares de determinadas zonas o
de determinados pueblos.
El trabajo realizado por Gutiérrez3 en 1974, desde la historia del urbanismo y
de la arquitectura, tenía como objetivo relacionar la estructura política, social y
económica de los 30 pueblos con su resultante espacial. Debido a la disímil
data de fundación de los asentamientos se enfocó temporalmente el trabajo en
el momento en que el conjunto de ellos ya se encontraba organizado y
contenido en un espacio, según la entidad de cada uno, en la primera mitad del
siglo XVIII. La idea más sobresaliente del estudio, dentro del campo abarcado
por este trabajo, fue sostener que había prevalecido en los misioneros la
1
Gregory / Urry – (Edited by), 1994: 3.
2
Peramás, 1946 (17 ); Garay, 1897; Lugones, 1985 (1904) ; Fassbinder, 1926; Gothein, 1928; Lugon,
1970; Armani, 1988 (1977);
3
Gutiérrez, 1974 : 1 a 39.
4
4
Garavaglia, 1987.
5
Otros de sus trabajos vinculados con la temática de esta tesis han tomado como objeto de estudio el
propio pueblo de Yapeyú durante el mandato del Teniente de Gobernador Juan de San Martín. Poenitz se
interesó por este período debido a la concepción de que el padre de José de San Martín fue el organizador
de un nuevo espacio geográfico destinado a la fundación de estancias en la banda occidental en lugar más
próximo a los Saltos, creándose en la zona un puerto para naves de mayor calado. Esta organización
espacial post-misional al sur del río Miriñay fue desarrollada por Poenitz y su hijo en el libro “Misiones,
Provincia Guaranítica” (Poenitz / Poenitz, 1993).
6
Poenitz / Snihur, 2002. “El espacio agrícola ganadero en las Misiones jesuíticas. Relevamiento de los
vestigios en el nordeste de Corrientes”.
5
7
En este tema, como en muchos otros, se percibe claramente la apoyatura en los trabajos de Maeder,
como nos sucede a todos los que optamos por el estudio de esta temática.
8
Cardozo / Brignoli consideran el posibilismo geográfico como que el hombre es a su vez un factor de
transformación del medio ambiente (Cardozo / Brignoli, 1981: 15)
9
Los grupos étnicos semi-sedentarios eran los indios del tronco linguistico tupí-guaraní que tenían
diferencias entre sí según su ubicación. A ellos se agregaron yaros, charrúas y guenoas en las reducciones
del río Uruguay, Guayanás en las del río Paraná.
10
Santos, 1996 : 73. “(…)…ese conjunto de todas las cosas dispuestas como sistema es lo que forma la
configuración territorial…”.
11
La Antigua Provincia del Paraguay abarcaba desde el Cabo de Hornos hasta la Guyana.
12
Jolis , 1972 (1789).
6
20
Daus, 1971: 133 a 153.. Considera como subregiones de la mesopotamia la selva misionera, los esteros
y las lomadas.
21
Meliá dice que “(…) la adaptación crea correspondencias y formula acuerdos que aseguran de una
manera u otra la comunicación de personas y con el medio…”. En Roque González en la cultura indígena.
Meliá, 1988: 137 a 144.
22
Archivo del Colegio del Salvador. Cartas de los Padres Generales de la Compañía de Jesús. 4ª carta-1ª
vía- 4 de abril de 1713. Cara del Padre General Miguel A. Tamburini al Padre Vice Provincial del
Paraguay “(…) es exceso lo que se siembra en las doctrinas, siguiéndose de aquí gran trabajo de los
indios sin necesidad, como de las Indias en lo mucho que se les obliga a hilar, y esto por la vanidad de
algunos de que se diga que sus pueblos están ricos y sus almacenes llenos..."”
23
Bonte/Izard, 2005 (1991): 627 y 628.
24
Dice Graciela Chamorro que “los guaraníes desarrollaron estrategias propias que apuntaban no
solamente a la mera supervivencia sino también a la permanente nueva creación de su identidad y de su
modo de ser frente a condiciones progresivamente adversas…” (Chamorro, 2004: 54).
25
La re-significación como la puesta al día de la relación entre la parte de un signo que puede hacerse
sensible o significante y la parte ausente o significado. Ducrot/ Todorov, 1974(1972): 122.
8
26
Se utiliza el concepto de Provincia que manejaban los cronistas de la época.
27
El triunfo de los indios misioneros en el combate de Mbororé produjo la detención de los ataques de los
bandeirantes y permitió la expansión espacial del sistema misional.
28
Legalmente en el sentido de haber licencias de los gobernadores para fundar.
29
El Gobernador de Buenos Aires García Ros hizo Merced de la Estancia de Curupaity para el pueblo de
Trinidad en 1715.
9
34
Mariluz Urquijo, 1968.
35
Vera, 1968: 21. “(…) una región homogénea es un espacio continuo, del que cada unidad, área o zona
constitutiva tiene características lo más parecidas posibles a las de la siguiente unidad, área o zona”.
36
Vera, 1968: 20-21. “(…) hemos dicho que espacio y región no son sinónimos. “Una Región
Económica, escribe Boudeville, es un área continua y localizada; un Espacio Económico no lo es (…) dos
departamentos son parte del mismo espacio económico homogéneo, { pero por falta de continuidad} no
pertenecen a la misma región económica homogénea”.
37
Con respecto a los yerbales el Padre Bartolomé Ximenez hizo una presentación judicial en 1707
declarando la ubicación de los mismos hasta a 50 leguas justificando los derechos de los indios a
beneficiar yerba por la obligación de pagar el tributo y por la lejanía de los españoles. BNRJ, I-29-3-64.
38
Se trata de los derechos para vaquear en la Mesopotamia y en la Vaquería del Mar. En el primer caso el
Sistema Misional recibió licencia del Gobernador Céspedes y posteriormente tuvieron donaciones de Don
Juan Alonso de Vera y Zárate en 1633 y de Don Mendo de la Cueva y Benavídez en 1638. AGNA, Sala
IX, 6-9-5. Carta del Padre Castañeda al Gobernador de Buenos Aires del 8 de diciembre de 1715.
En el caso de la Vaquería del Mar hubo un controvertido juicio entre el Sistema Misional y las ciudades
de Buenos Aires y Santa Fe.El mismo terminó con la firma de la llamada “Concordia” en 1726 que
establecía cupos de extracción. Sin embargo dos años después el Gobernador de Buenos Aires prohibió a
los misioneros sacar ganado.
11
39
El tema del origen del planteo reduccional ha sido estudiado por De Paula en su tesis de doctorado. En
Levinton (1997: 499 a 511) hay un estudio de la traza de los primeros asentamientos misionales.
40
El Padre Roque González de Santa Cruz delineó de esta manera el plan de San Ignacio Guazú mediante
cuadras o mamzanas rectangulares. Estas estaban conformadas por las viviendas indígenas alargadas pero
tenían huertas y gallineros. Posteriormente, desde mi punto de vista alrededor de diez años después, se
gestó la idea de las viviendas-manzanas totalmente exentas de patios.
41
En la cuestión técnica de la organización productiva nos apoyamos en el libro de Carbonell sobre las
estrategias y métodos implementados en el área rural de las Misiones Jesuíticas (Carbonell, 1992) y en
un trabajo de Cardozo y Brignoli que se interesa por la relación entre los avances técnicos en la historia
de la agricultura y su relación con la geografía (Cardozo y Brignoli, 1981)
42
Santos, 1996 : 70. “(…) el espacio es el resultado de la suma y la síntesis, siempre reelaborada, del
paisaje con la sociedad a través de la espacialidad”.
43
Cardozo / Brignoli interpretan a las fuerzas productivas como los hombres que intervienen en el
proceso económico (su número, sus aptitudes físicas y mentales) y las técnicas (objetos de trabajo, medios
de trabajo, técnica del trabajo, etc..) Cardozo / Brignoli , 1981: 16.
12
Fuentes
Bibliografía
Armani, Alberto. Ciudad de Dios y Ciudad del sol. El Estado jesuita de los
guaraníes (1609-1768). Mexico, Fondo de Cultura Económica, 1988 (1977).
Gregory, Derek /Urry, John (Edited by). Social Relations and Spatial Structures.
Critical human geography.Londres, MACMILLAN, 1994 (1985).
Jolis, José. Ensayo sobre la historia natural del Gran Chaco. Resistencia,
Universidad del Nordeste, 1972.
La Macro-Región
16
Capítulo 1
El mercado de una economía sin lucro
44
Se destacan algunos trabajos por su nivel de elaboración. Popescu (1967 (1950): 95) dijo que “(…), la
confusión en la comprensión del sistema jesuita, proviene del hecho que los padres, por un lado,
fomentaban el interés por los bienes materiales y, por otro, la frenaban (…) dicho nivel debía permanecer
constante”. Por la labor de investigación realizada el libro de Môrner de 1968 (1985); el autor habla
cuidadosamente de las “actividades económicas de los jesuitas”.También debemos destacar los trabajos
de Garavaglia basados en documentación específica y producidos en 1973 (1982), 1983 y 1987. En su
primer trabajo sobre el tema (Garavaglia, 1982 (1973)) este historiador define el modo de producción
misional como “despótico-aldeano” o despótico-comunitario”, posteriormente no volvió a utilizar la
misma categoría.
Coincidimos con la posición de Santana Cardozo cuando se refiere a diversos sentidos del concepto de
modo de producción que han sido rígidamente interpretados afirmando que “(…)…no convienen al
análisis de los modos de producción coloniales de América”. Santana Cardozo, 1982 (1973): 142.
45
Morales, 1998: 21 a 23. Ver también Echanove
46
Real Academia de la Historia, 9-9-2, 14 de septiembre de 1758. Cardiel, Joseph. “Declaración de la
verdad contra un líbelo infamatorio impreso en portugués”.
47
Hubo innumerables informes sobre la situación económica del sistema misional con el principal fin de
decidir la política tributaria para los indios.
17
Comercio48, del latín commercium, de cum con y merx mercancía, quiere decir
acción de comerciar, tráfico, negociación, que se hace comprando, vendiendo o
permutando cosas. Mercancía viene de mercar y de lo que es un género
vendible, cosa que se hace objeto de trato o venta.
¿Cuál es el concepto de mercado49 que debemos tener en cuenta?
En el Vocabulario de la Lengua Guaraní del Padre Ruiz de Montoya no figura la
palabra “comercio”. Pero sí “comprar” aja, ajogua (tavo) y “vender” ane `e
lepýa ri50. Es decir, que de alguna manera se interpretaba la práctica en su
pura esencia, como un intercambio y no como un arte de ganar dinero.
En esa misma tónica según el padre jesuita Molina 51
“lo que hay de cierto es que por el Derecho Canónico está prohibido a los
eclesiásticos la negociación o comercio. Y que cosa sea esto se enseña en el
mismo derecho: “el que compra una cosa, no para venderla íntegra y sin mudanza,
sino para que le sirva de materia de hacer algo con ella, no es mercader; pero el
que la compra para ganar vendiéndola íntegra y sin mudanza, ese es mercader”.
48
Diccionario Ilustrado VOX, 1995: 298.
49
Para Ricossa, en una definición actual, mercado es cualquier organización que tenga el objeto de poner
en contacto a compradores y vendedores, para establecer precios de intercambio, es un mercado o forma
parte de un mercado. En ningún momento menciona que la condición sine-qua-non sea que en el lugar se
produzca utilidad. Ricossa, 1990 (1982): 377.
Kotler afirma que un mercado está formado por todos los clientes potenciales que compartan una
necesidad o deseo específico y que podrían estar dispuestas a participar en un intercambio que satizfaga
esa necesidad o deseo. Kotler, 1996.
50
Ruíz de Montoya, 2002 (1640): 106 y 396.
51
Molina , 1597: 129 y 133.
52
Muriel, 1919: 424, 426, 429 y 432.
18
“(…) ya he comprado unos de estos animales con algodón, del cual hallé bastante
copia; pero los otros Pueblos no lo quieren más comprar, diciendo que es viejo
(…) si los otros pueblos ayudasen con bueyes a pagárselos con el tiempo, me
alegrará mucho”.
“(…) en nuestros pueblos están señalados los precios de todas las cosas; y cada
Cura tiene su papel de ellos”.
Con respecto al excedente, no hubo ninguna apropiación del mismo por parte
de los Oficios. Un caso típico sucedió en 1690: el Padre Gerónimo Delfín 56
criticó la utilización de indios de su pueblo que estaban de pasada, como mano
de obra para la construcción del Colegio de Corrientes.
“(…) para los 6 pueblos que tienen trato con los Españoles, revoco el orden 4 del
Padre Provincial Jayme de Aguilar de su 1ra visita de 1735 y concedo a estos 6
pueblos que si los Españoles pidieren algunos géneros de surtimiento, v.g.
algunas varas de bretañas, cintas, sempiternas, unas onzas de seda, o algunas
varas de tafetán, se les puedan dar en paga de los géneros que ellos traen, que
suelen ser yerba, azúcar y sal. Concedo asimismo que estos géneros se les
puedan dar a mayor precio que el que lleva la ganancia de 25 por cien, que sólo
permitía el dicho orden; pero se deben dar siempre a precio más moderado que el
que tienen en el Paraguay, supuesto que los Españoles traen sus géneros a los
pueblos y que esta ventaja es digna de especial precio” 57.
56
AGNA, Sala IX, 6-9-4. Compañía de Jesús. Carta del Padre Delfín al Provincial.
57
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 140.Padre Bernardo Nusdorer.
58
Garavaglia, 1982 (1973): 165.
59
Mboyás: vasallo, súbdito, menor. Ruiz de Montoya, (2002) 1640 :394
20
“(…) todos estos tratos los hacen los Padres al modo que los hace un padre de
familia en su casa por no ser los indios capaces de ello ”.
Carbonell, explica que cada Cura debía anotar todas las entradas y salidas
“para que en todo tiempo conste” 61 el movimiento realizado. La idea era que
cada familia tuviera un respaldo para comprar miel, sal, lana y algodón. Es
decir, existió una contabilidad individual por cada grupo familiar, otra por
cacicazgo y una tercera por la comunidad.
60
En este sentido es explícito cualquier documentación de litigios entre los pueblos pero especialmente en
el pleito entre Jesús y Trinidad por la Calera de Itaendí. AGNA, Sala IX, 6-10-6
61
Carbonell, 1992: 233. Reglamento de Doctrinas elaborado en la VI Congregación Provincial de 1637.
62
Lery, 1889 (1578): 144.
63
Susnik, 1982:96.
64
Meliá-Grûnberg-Grûnberg, 1976: 212.
65
Moreira, 2005: 88.
66
BNRJ. I-29-7-16. Carta del Padre Romero al Padre Provincial Mastrillo Durán del 20 de septiembre de
1627.
21
“(…) Porque el pueblo de los Mártires entró a recoger toros en la estancia de este
pueblo para pagarlos con palos, y a este fin hizo cortar bastantes palos en su
estancia, el Yapeyú recibirá la paga de los 700 toros que los Mártires le deban en
palos y satizfirá lo que ha recibido por ello en otros géneros. Y aunque no ordeno,
que este pueblo admita los 500 palos que el pueblo de los Mártires ha cortado
para el Yapeyú, sino los que solamente corresponden a los 700 toros, con todo me
alegrará que los cojiesen todos, pues juzgo que dichos palos serán de mucho
provecho para este pueblo, que tienen que fabricar todas las casas de los indios y
mudar en gran parte los horcones de nuestra casa, y los pudiera pagar con toros
que en los años siguientes le han de ordenar a dar al pueblo de los Mártires por
tener poco ganado en su estancia”68.
“(…) Los pueblos del Paraná ponen la hacienda en San Carlos y reciben el ganado
en San Carlos. Los pueblos de la otra banda del Uruguay la ponen en el paso de
la Concepción y los de esta banda en el mismo lugar. Los 4 Pueblos del Uruguay
abajo la ponen en la otra banda del Piratiní. Los 4 Pueblos del Paraná abajo en la
Candelaria”.
Padres Dombidas y Roca70
“(…) Que no puedan disponer dichos Procuradores de lo que les sobrare de lo que
tienen señalado o cargado a los Pueblos y Comunidades por los gastos que se
hacen por razón de su Oficio, sobrare alguna cosa, estarán obligados a distribuirla
y cargarla, a prorrata a favor de dichos pueblos; y sólo doy facultad que puedan
dar limosna de 50 pesos cada año”74.
70
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 140.
71
Carbonell de Masy 1992: 128.
72
AGNA, Sala IX, 6-10-7. Compañía de Jesús.Oficio: “(…) una nota de los Pueblos a quienes envió
fierro el Padre Carrió en el año de 1766 (…) este fierro se debe cargar a los Pueblos a razón de 16 pesos q
c”.
73
Carbonell de Masy, 1992: 289.
74
Padre Gárriga. Año 1711. Preceptos del Padre Visitador y ViceProvincial Antonio Gárriga a los
Procuradores de Los Oficios. Citado por Carbonell, 1989: 125.
23
“(…) el Padre Andrés Parodi de la Compañía de Jesús que viene de la Rioja para
esta ciudad llevando en once carretas ciento y ochenta botijas de vino y diez sacos
de pasas, y asimismo en un carretón, su cama y cuatro petacas con su vestuario y
demás avíos necesarios ”75.
“(…) en los precios de la sal, tabaco y azúcar los más juzgaron que se este a lo
entablado, otros que en la azúcar negra se rebaje, otros que en el tabaco”.
75
AGNA, Sala IX, 10-9-10. 25 de septiembre de 1731. Carta de la Guardia de Luján a Exmo Señor Don
Bruno de Zabala.
76
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Visitas del Padre Provincial Laurencio Rillo. Año 1728.
Estado de los Pueblos de Misiones.”Yapeyú: tiene en sus estancias 1838 caballos vaqueros, caballos de
plaza 180, mulas entremansas y chúcaras 809”.
77
El Padre Procurador le notificaba al Provincial los items de los pedidos de los pueblos que debía
aprobar. AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Memoria de los géneros de Castilla que necesita el
Pueblo de Itapua en agosto de 1749. “(…) Doy la licencia para lo que reza esta memoria. Itapua, agosto
18 de 1749. Bernardo Nusdorffer. Confirmo la misma licencia. Itapua, agosto 28 de 1749. Manuel
Querini”.
78
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 69. “(…) determinose más con parecer de los más que
los novillos chúcaros se vendiesen a 4 reales y las vacas de San Miguel a 3 reales en esta banda y en San
Carlos a 4, como las del Yapeyú”.
24
“(…) los Padres de la Compañía (…) han fundado nuevo pueblo en el Ibarotí (…)
los grandes gastos que los demás pueblos hicieron para esta fundación” 82.
“(…) el pueblo de San Ignacio Miní dará 200 arrobas netas de yerba puestas en
Santa Fe; el pueblo de la Candelaria dará 150 arrobas de yerba 100 en el Oficio
de Buenos Aires y 50 en el de Santa Fe; el pueblo de Santa María dará dos piezas
de lienzo a escoger mediano o grueso en el Oficio de Santa Fe”83.
79
AGNA, Sala IX, 6-10-5. Reparos y … que se deben hacer…“(…) es cierto que el colegio de Buenos
Aires no vendiera ni pudiera vender a seglar o extraño, una vara de sitio dentro de su cuadra o cerca por
ningún precio, porque el edificio que este hiciera en el fuera un padrastro inaguantable y perjudicial al
colegio ; pero al Oficio de Misiones cuyo Procurador es su súbdito , se lo pudo dar y dio, y aun le obligó ;
a que edificase no sólo por su justo precio, sino por muy excesivo ; porque el sitio no se puede vender por
miles de pesos la vara a un extraño, se debe vender por su justo precio y aun por menos a un doméstico y
súbdito; pues su edificio le añade suntuosidad y conveniencia a la casa (…) este supuesto (esto es la
doctrina del Padre Molina sobre el valor de los sitios)”.
80
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. San Lorenzo, 12 de marzo de 1749. Memorial del Padre
Provincial Manuel Querini para el Cura de San Lorenzo.
81
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 140, Ordenes Comunes.
82
Colección Gondra, MG 1028. Asunción, 20 de septiembre de 1688. Carta a Su Majestad de Don
Francisco de Monforte. Ver AGNA, sala IX, 7-1-2. Compañía de Jesús. Sin fecha. “Modo como
suavemente podrán inducirse los indios guaraníes de los treinta pueblos que están a cargo de los Padres
Jesuitas del Paraguay, a contribuir en cada un año alguna cantidad o cosa por vía de diezmo así de que
con ella se fomenten nuevas conversiones de infieles”.
83
Donación del 20 de mayo de 1764. “(…) lo que disponga el Padre General de la Compañía”.
25
por hambrunas, el celo de los Curas o las presiones de algunos indios que
mantenían algún resentimiento con los vecinos.
afloje, cada avance del Estado sobre la situación de los indios. El monto a
pagar, decidido por la Corona, fue considerado como una obligación de la
totalidad de los pueblos en conjunto; de esta manera, se tenía conciencia de la
cantidad de tributarios de cada uno.
Otros temas fueron resueltos en común teniendo en cuenta las posibilidades de
cada pueblo. Esto se puede advertir en la intervención colectiva dada por la
construcción de obras públicas gubernamentales 90 así como también, en la
asistencia a los diversos hechos militares a los cuales fueron requeridos, como
las tomas de la Colonia del Sacramento, la represión de los comuneros o la
respuesta a los ataques de indios guaycurúes y charrúas.
“(…) en la primera expedición del Señor Ceballos contra la Colonia fueron a servir
al Rey 93 indios de este pueblo y en la segunda que mandó prevenir dicho Señor
Cevallos fueron ciento; por este servicio no ha recibido este pueblo cosa alguna” 91.
Los reclamos ante el Estado o las discusiones por exenciones en los tributos,
fueron realizados propiamente por los sacerdotes de la Compañía de Jesús,
que contaban entre sus miembros a grandes peritos en leyes 92.
“(…) los que pasan por aquí viendo tan continuos despachos por todas partes,
tantas gentes y vinientes de tantos pueblos, tantos quehaceres y faenas mucho
más que en la Candelaria y en Yapeyú”93.
además del peso de plata que cada uno me satizface por el tributo (…) he resuelto admitir por vía de
mayor servicio el aumento de los tres mil pesos anuales que me ha ofrecido el mencionado Provincial
(100 pesos por cada reducción)”.
90
AGNA, Sala IX, 6-9-4. Compañía de Jesús. Presentación del Protector de los Indios Alferez Juan de
Herrera y Abreu reclamando el resarcimiento económico por servicios a la Corona. Asunción del
Paraguay, 23 de diciembre de 1677. Ver AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 183. Cédula
Real reconociendo prestaciones de los indios.
91
AGNA, Sala IX, 22-6-3. Santa Ana, 12 de agosto de 1768. Testimonio de las diligencias actuadas en el
Pueblo de Santa Ana de Indios Guaranis sobre el extrañamiento de los regulares de la Compañía.
92
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 181. Cédula Real del 2 de noviembre de 1679
suspendida debido a la no contemplación de exenciones y fallecidos en epidemia.
93
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. Concepción, 12 de septiembre de 1763. Carta al Padre
Visitador Nicolás Contucci.
94
Potyró o trabajo en común. Meliá, 1990:295 a 325.
27
Para el Padre Sepp, el trabajo debió ser más productivo y el indio, como valor
social, debía estar todos los días y la mayor cantidad posible de tiempo,
ocupado en la labranza96.
El Padre Cardiel pensaba de manera similar. Como Sepp, se quejaba de que
los indios se comían los bueyes que recibían para la labranza.
“(…) cuando es tiempo de arar, traen al corral (que los hay grandes al lado del
pueblo) 600 u 800 bueyes (…) ponense a la puerta los Secretarios con su papel,
apuntando a todos los que sacan bueyes y van con ellos a sus sementeras. A la
tarde vuelven los Secretarios y van apuntando todos los que los vuelven para ver
si alguno los perdió, mató o comió: que lo suelen hacer algunas veces (y si no
hubiera esta diligencia, lo hicieran cada día), y dan luego razón al Padre si están
bien los bueyes (…) de que es incapaz la inadvertencia, incuria y cortedad del
indio”97.
Pero justamente este proceder, sustenta la idea de que a los misioneros poco
les interesaba el posible excedente que podían producir los indios. Los jesuitas
se preocupaban del uso del tiempo para que los indios pudieran atender con el
mayor esmero las chacras del abambaé.
Los desajustes entre los jesuitas y los indios, una cuestión de mentalidades,
hicieron eclosión por la expulsión de los sacerdotes en 1768. Hasta ese
momento, los procuradores indígenas de cada pueblo conocían perfectamente
el movimiento de las mercaderías y el estado de sus cuentas 98.
Pero también es en ese momento cuando aparecen en toda su magnitud las
cuestiones resueltas y las irresueltas por los jesuitas.
El Estado Colonial interpretó erróneamente la metodología impuesta por la
orden religiosa y la mayoría de las personas elegidas para asumir las
responsabilidades económicas no poseyó la misma calidad moral de los
sacerdotes.
Entre otras cuestiones, el Gobernador Bucarelli dispuso la separación entre lo
terrenal y lo espiritual. Es decir, fue necesario designar un plantel de
funcionarios para las cuestiones administrativas y las políticas así como
también hubo que recurrir a diferentes órdenes religiosas, sin experiencia con
indios guaraníes, para designar a los curas.
Los administradores generales de los pueblos misioneros, configuraron un
sistema de compra-venta perniciosa para los intereses de los pueblos. Se
produjo la pérdida de los estados de las cuentas y en los balances de varios
95
Sepp, 1971 (1696):219.
96
Ver Trabajo productivo y sociedad ocupada en Diez, 2001: 28 a 68.
97
Cardiel, 1988 (1771): 73.
98
En el momento del traspaso de la administración debido a la expulsión de la orden religiosa los indios
le manifestaron al administrador designado por el gobierno de Bucarelli que conocían perfectamente
cuanto les debía el Oficio de Misiones. AGNA, Sala IX,
28
“(…) los indios guaranis y tapes por la mala educación que han tenido hasta aquí
se deben considerar inhábiles para hacer por sí solos el comercio de sus frutos”.
“(…) el referido Espinosa (…) teniendo presente sus mismos documentos que
suministraron y dieron mérito para conocer con toda claridad la desarreglada
conducta y malversación con que procedió en el manejo de los intereses de los
pueblos como se tiene evidenciado”.
99
AGNA, Sala IX, 17-5-5. Ordenanzas para arreglar el comercio de los españoles con los pueblos de
indios tapes y guaranís del Paraná y Uruguay. Buenos Aires, 15 de enero de 1770.
100
AGNA, Sala IX, 17-4-2. Buenos Aires, 7 de noviembre de 1771. Presentación al Señor Teniente del
Rey y Gobernador.
101
AGNA, 17-4-6. 22 de noviembre de 1773.Firmante Gobernador Francisco Bruno de Zabala.
29
“(…) estas permutas se deben hacer al precio establecido por sus antiguos
ecónomos; sin alterar la carestía o abundancia de los años el precio…” 102.
“(…) el medio para evitar el golpe decisivo que vemos venir es uno sólo. Este es el
reducir los Pueblos a su gobierno antiguo, dejando a sus Curas la libre
administración de todo lo que tienen y producen (…) convengo en que en España
ha causado novedad el ver implicados a unos Sacerdotes en un manejo que
parece impropio a su sagrado carácter, pero no lo es (…) los Indios (…) ya saben
que los Curas proporcionan el trabajo con sus fuerzas; que jamás piensan en
enriquecerse con su sudor y que sus ganados serán destinados a sólo su
alimento”.
102
AGNA, Sala IX, 17-4-6. Buenos Aires, 11 de agosto de 1773. Marcos Joseph de Larrazabal a Señor
Don Juan Jossef de Vértiz y Salcedo.
103
Los Sacerdotes tenían su Sínodo o la huerta del Colegio. Los pueblos solamente debían mantener en
forma transitoria a los Hermanos Coadjutores Especializados Arquitectos (no tenían Sínodo) o alguna
breve e imprescindible contratación de algún oficial de las ciudades de Corrientes o de Asunción.
104
En los pueblos misionales tener oficio era una distinción que tenía recompensa económica y social.
Ver en AGNA, Colección Biblioteca Nacional 140, Pág.28. En la etapa jesuítica los indios eran privados
de sus oficios como castigo por delitos.
105
AGNA, Sala IX, 17-4-6. San Ignacio Guazú, 28 de enero de 1774. Barbosa a Zabala. San Nicolás, 14
de septiembre de 1774. Zabala a Vértiz.
106
Ver Garavaglia, 1978: 479 ”(…) es evidente que desde el mismo momento en que en 1769 se hace
cargo de la Administración General de los pueblos de Misiones Don Francisco de San Ginés, primer
administrador, la riqueza en ganados y por lo tanto en cueros de Yapeyú, será uno de los blancos
preferidos de estos funcionarios españoles”.
107
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 289. Buenos Aires, 1779. .
108
AGNA, Colección Andrés Lamas, Legajo 6. Buenos Aires, 24 de mayo de 1778.
30
Conclusiones parciales
Fuentes
Bibliografía
Cardiel, José. Las misiones del Paraguay (Breve relación de las Misiones del
Paraguay). Madrid, Historia 16, 1988 (1771).
112
Los autocuestionamientos de los jesuítas fueron continuos. Carbonell de Masy destaca la resolución
práctica de problemas de alcance teológico. “(…) la fijación de precios en los pueblos con vistas al
intercambio resultaba una tarea sumamente delicada (…) el segundo Provincial expresó (Padre Pedro de
Oñate 1568-1646} “tengamos por justo el establecido en público”.Carbonell de Masy, 1992: 326.
113
Los Padres Herrán y de la Roca fueron Procuradores y posteriormente provinciales pero hubo
excepciones como las del Padre Rico, su viaje fue estudido por Morner, y la del Padre Arroyo.
AGNA, Sala IX , 6-9-5. Padre Luis de la Roca Procurador electo por la Congregación General de 1721.
Morner, 1971. Sobre el viaje del Padre Juan José Rico.
AGNA, Sala IX, 7-1-2. Sobre el viaje del Padre Pedro de Arroyo.
32
Lery, Joao de. Historia de uma viagem feita a terra do Brazil. En Revista
Trimensal do Instituto Historico e Geographico Brazileiro. Rio de Janeiro, 1889
(1578).
Molina, Luis de. De Iustitia et Iure. La teoría del justo precio. Madrid, Editorial
Nacional, 1981(1597).
La Región
Capítulo 2
El agua como Y
“Y” quiere decir agua en guaraní. La región donde se desplazaban los indios
era proficua de ríos, arroyos y manantiales subterráneos.
El vital elemento fue considerado por el grupo étnico tupí-guaraní como
principio activo del universo o materia primordial. 115 Chamorro dice que Jasuká,
“lluvia perpetua y clara”, era parte esencial de la creación.
El uso del agua, sin embargo, no debía significar una perturbación. Los
guaraníes también creían en la existencia de los “dueños” de la naturaleza.
La plena existencia de agua aseguraba que el proyecto misional se relacionara
con la visión de un futuro mejor, un factor utópico basado en la conformación
de una sociedad más perfecta. Los grupos del tronco lingüístico tupí-guaraní,
mayoritarios en los pueblos misioneros, traían la imagen de un espacio
paradisíaco procedente de la concepción mítica de la tierra sin mal. A su vez,
los misioneros aportaron a estas ideas las más acendradas imágenes basadas
en los escritos, las crónicas y los relatos acerca del cristianismo primitivo
El agua era fundamental para la alimentación pero también como vía de
movilidad para la navegación, como elemento imprescindible de la conducción
sanitaria de los deshechos de los asentamientos, organizador de los espacios
de estancias como bebida de los animales o contención de sus estampidas,
riego complementario de los cultivos, posible fuerza motriz y garantía de la
acostumbrada higiene indígena por medio de sus baños.
Por todo eso, el uso del agua en los pueblos misionales tuvo una importancia
superior a la que se le otorgó en las principales ciudades españolas de la
región. Basta mencionar que recién después de la epidemia de fiebre amarilla
en Buenos Aires (1871) se instaló un sistema de provisión de agua. Hasta ese
momento, la población dependió de los aguateros que la sacaban del río o del
agua de lluvia que se depositaba en los aljibes.
Los indios y los misioneros, con un criterio absolutamente diferente al de los
habitantes de las ciudades, intentaron crear un hábitat en el cual el hombre
pudiera estar perfectamente armónico con el medio natural. La idea de
Jasuká, como motor reproductor de todos los seres vivos, debió condicionar
para que el ambiente se interpretara como una unidad entre el hombre y su
territorio. El logro de este objetivo implicaba tener toda el agua necesaria.
El propósito de este capítulo es señalar la articulación del imaginario indígena
con la utopía religiosa a través del elemento “agua”. Ello ha influenciado
notablemente en la organización espacial de la macro-región misionera.
La adaptabilidad relativa se percibe en situaciones como el control de la
desnudez y en la separación de los sexos en el momento del baño.
La resignificación relativa puede percibirse en el trazado de distintos tipos de
canalizaciones, a cielo abierto o subterráneas, en la configuración de lagunas
artificiales o en la transfiguración de manantiales en fuentes y piletones.
114
La Santa Biblia / Génesis 1, 2.
115
Chamorro, 2004:190.
35
“(…) advirtiendo primero, que tenga agua, pesquería, buenas tierras y que no sean
todas anegadizas ni de mucho calor sino buen temple y sin mosquitos ni otras
incomodidades y en donde puedan sembrar y mantenerse hasta 800 o 1000
indios…”117.
Otros usos del agua eran los relacionados con la higiene y la erradicación de
los desperdicios. Según Bertoni118, basándose en el Padre Cardim, el aseo del
116
Susnik, 1980:12.
117
Sierra, 1980:402.
118
Bertoni, 1927: 42.
36
cuerpo fue importantísimo para los guaraníes. Empero el Padre Sepp, 119
simplemente relaciona el tema del aseo con la
119
Sepp, 1973:204.
120
Sanchez Labrador, 1772: 225.
37
Cuando salió en los diarios la cuestión del acuífero guaraní 121, me pregunté si
los misioneros pudieron haber tenido alguna conciencia de su existencia. Me
dirigí al INA (Instituto Nacional del Agua) y me asesoraron al respecto. Puedo
afirmar que existió un convencimiento de que la zona de los pueblos era
prolífica en manantiales perennes de agua potable, e inclusive se tuvo la
certeza de su recuperación constante debido al ingreso del agua de lluvia a
través de capas de roca basáltica fisurada. Los relatos de las experiencias
misionales contienen abundantes descripciones de los manantiales, llamados
ybus (agua que brota) por los indios.
Desde época muy temprana del proceso de evangelización se menciona el
tema del uso del agua. Un misionero, relata que al pueblo de San Francisco
Xavier
“(…) lo pasaron a un bosque muy alto y vistoso puesto en donde se han hallado
las comodidades que en el primero se deseaban; el agua, muy cerca y tanto que
pasa por el pueblo, en nuestra huerta un manantial y aún dos” 122.
El Padre Antonio Sepp –la búsqueda de agua más depurada como práctica
común-, localizó un lugar de nacientes:
“Ahora me preguntará, tal vez, de donde saco el agua que necesito para mi gente.
Si la recibo de un pozo artesiano o de canales y lagunas subterráneas. O si he
construído tal vez unas cisternas para recoger el agua de lluvia. Nada de eso, la
Providencia Divina me ha proporcionado, como mencioné arriba, cuatro hermosas
y sanas fuentes al pié de la colonia que me dan suficiente agua para mis indios” 123.
que permitía utilizar el agua para dar de beber a los animales. Otro, servía para
riego. De ellos, también se derivaban canalizaciones, detectadas por Kern
entre las ruinas del asentamiento, que transportaban el agua hasta 3 lagunas o
estanques ubicados en los ángulos del sector de las viviendas y detrás del
cementerio.
Lo que fue constatado por este arqueólogo brasilero en San Juan Bautista y no
se advierte a simple vista, coincidentemente con lo detectado por Carugo y Pini
en Loreto y Santa Ana, es la existencia de cañerías de provisión de agua
dirigidas hacia el núcleo principal de edificios. Este sistema abastecía los
talleres, el refectorio y la cocina del colegio o casa de los padres, los lugares
comunes o sanitarios y la huerta. Cada uno de estos recorridos tenía cámaras
intermedias para distribución y limpieza de los trayectos.
Asimismo, Barcelós menciona la distribución de agua a los yerbales y a las
huertas del tupambaé o propiedad común. Estos sembradíos, ubicados
alrededor de la población, estaban comunicados por medio de un sistema de
acequias a cielo abierto.
También, por el sofocante clima, sabemos que otros ramales abastecían, en
determinados lugares de la planta urbana, pilas o fuentes destinadas para el
consumo. Hay que tener en cuenta también, formando parte del transporte
subterráneo, la existencia de toda una red para los desagues cloacales y el
agua de lluvia.
En el caso del plano del pueblo de Mártires, si bien no se distingue el modo de
llegada del agua, se advierte la existencia de tres de las llamadas lagunas
artificiales ubicadas detrás de la iglesia, a un costado de las viviendas y en un
ángulo de la traza. La distribución de las lagunas es análoga a la de los espejos
de agua de San Juan Bautista. En Santa Rosa también había por lo menos una
laguna que se hallaba inmediata al Pueblo 124.
Para otros asentamientos, distintos documentos avalan la existencia de tramas
de provisión de agua similares. Un memorial del padre Luis de la Roca, para el
pueblo de Jesús, ordena la construcción de una acequia para dirigir el agua y
evitar que pase de la loma a la plaza 125.Otro memorial, pero esta vez del padre
provincial Aguirre, ordena hacer
“(…) una o dos fuentes que sirvan, para que la gente del pueblo tenga buena
agua y limpia para beber. También son necesarios dos bañaderos que se han de
hacer separados y apartados para que el uno sirva para los varones y el otro para
las mujeres; y son convenientes para la salud y limpieza de la gente” 126.
124
AGNA, Sala IX, 17-4-4. 30 de septiembre de 1774.
125
AGNA,Sala IX 6-9-6. Compañía de Jesús. Padre Luys de la Roca., 29 de mayo de 1725
126
AGNA, Sala IX 7-1-2. Compañía de Jesús. Padre Joseph Aguirre, 13 de abril sin año (1719 a 1722).
127
Furlong, 1936: 47.
39
“(…) llamóme la atención (…) una pila de piedra en forma de concha, teniendo
esculpidas en su faz externa ángeles, racimos de uvas, el signo de la Compañía y
otros dibujos” (unida al templo pero sin comunicación con él evidentemente
pensando Queirel que se trataba de una pila bautismal). Sigue describiendo
refiriéndose a otro estanque artificial. “…la forma rectangular me pareció evidente
y pude apreciar una superficie de agua de dieciseis metros cuadrados (...) se me
dijo que más arriba y más abajo había otros dos estanques o fuentes iguales a la
descripta y que encontrándose las tres a diferentes niveles el agua pasaba de la
primera a la segunda y de esta a la tercera por conductos subterráneos”.
La importancia que los jesuitas otorgaron al agua no sólo quedó manifiesta por
todas estas instalaciones sino también por los estudios que se dedicaron al
tema y por el nivel técnico de los sacerdotes y coadjutores que intervinieron en
las obras. En la décimo sexta Congregación Provincial de 1762, se pidió
dedicar una cátedra de matemáticas a las artes mecánicas porque estas se
aplicaban a la hidrotecnia muy útil en la fundación de nuevos pueblos.
Relacionada con esta información sabemos de la existencia de molinos y
ruedas hidráulicas.
También hubo un gran desarrollo de estudios vinculados a la cuestión del
agua, como los topográficos. Así lo indica la presencia de especialistas, como
el Padre Quiroga, que era geógrafo y astrónomo.
Hubo asimismo estudios geológicos, como lo señala el libro “El Paraguay
Natural” de Sanchez Labrador.
Los inventarios de las bibliotecas de los pueblos misionales denuncian el uso
de libros técnicos de matemáticas, geometría y mecánica aplicada. Podemos
mencionar a autores como Vicente Tosca, Iñigo de la Cruz, Miguel Gerónimo
de Santa Cruz, P. Ramos y Gaspar Scotto de matemáticas; Alexandro Cappa
de geometría y Guidi Ubaldi de mecánica.
celestial. De alguna manera, según la visión de Irma Ruiz 132, se produjo una
sustitución de la concepción “horizontal”, previa al contacto con los misioneros,
para asumir la existencia de una idea “vertical” cristiana, una tierra sin mal en el
cielo.
Por eso, el imaginario urbano-rural de los pueblos misioneros requirió de un
paisaje real -con profusión de agua y frutas- que aportó a esas sensaciones.
En las huertas, quintas, plantíos y corrales - los reinos vegetal y animal- ,que
rodeaban a la traza urbana, abundaron los efectos paradisíacos aguzados por
la presencia del agua y una gran cruz.
A este mundo se lo debía asociar a la tierra sin mal. Esta, según Heléne
Clastres, era un lugar privilegiado “indestructible, donde la tierra produce por sí
misma sus frutos y donde no hay muerte”135.
Para sustentar el significado de esta imagen, la investigadora cita al misionero
Cardim quien describe imágenes procedentes de la religiosidad tupí-guaraní.
Las almas se dirigen a “campos llenos de frutos cerca de un bello río donde
todas juntas no hacen más que danzar”.
Pero, por otro lado, también se la podría asociar al mundo primigenio de los
guaraníes del cual Susnik aporta algunas semejanzas. Este mundo habría sido
destruído por “poderosas aguas subterráneas” 136. En él, habría tenido –como
los misioneros- un importante accionar el héroe cultural denominado Kwaray.
Su figura se encargó de transformar el medio natural dando origen a diferentes
plantas y árboles frutales y medicinales. Por ser plantas cultivadas, se
quedaron libres de los dueños o seres malignos. A otro héroe cultural,
Ñanderykey, Susnik le atribuye la aparición de algunas frutas.
En su trabajo esta antropóloga también menciona la concepción del okavusú o
paraíso de los contemporáneos Chiripá-Guaraníes. Evidentemente, se trata de
un producto residual del escaso tiempo de contacto de estos indios con los
misioneros durante la época colonial. En este paraíso, crecerían todas las
plantas cultivadas.
Nimuendajú-Unkel recogió relatos similares entre los Apapakuva-guaraní 137.
Ñanderuvusú construyó su casa en el centro del soporte de la tierra, allí hizo
también su chacra que se planta sola y produce frutos al momento.
Cadogan, obteniendo hallazgos análogos, 138 analizó la obra de Nicolás
Yapuguay –indio misionero del siglo XVIII- los “Sermones y ejemplos en lengua
guaraní”. Con respecto a este texto afirma que
“(…) hizo nuestro señor Dios (…) una hermosa tierra llamada paraíso.En dicho
lugar hizo (creó) un hermoso huerto y diversos árboles frutales de frutos muy
dulces para ellos…”.
Este mismo investigador, en otro artículo sobre el concepto que el indio guaraní
tiene de los reinos animal y vegetal, identifica una imagen ya mencionada por
Schaden en sus estudios sobre los guaraníes. El paraíso es un huerto sin fin en
el que árboles frutales de todas las variedades imaginables fructifican
diariamente. Cadogan agrega que en el génesis mbyá-guaraní el centro de la
Tierra o Jardín del Edén está señalado por un pindó eterno que está ubicado
135
Clastres, 1989:34.
136
Susnik, 1984-85: 18.
137
Unkel, 1978: 117.
138
Cadogan, 1968:70.
43
junto a una fuente en donde el dios Pa´i Reté Kuaray, el padre de la raza, y su
esposa abrevaban la sed.
“Yo ciertamente haré tronar para mí mismo las cuerdas del Yrisa (cuerdas del
curso de agua)
del Jasuká de Mi Padre139.
Conclusiones parciales
“Días antes habían salido al bosque y acarreado troncos y sobre todo gran
cantidad de ramaje verde. Con cañas y maderas labradas y pintadas formaban
dos paredes paralelas de enrejado convenientemente separadas por todo el
trayecto que había de recorrer la procesión. De trecho en trecho se levantaban
entre una y otra pared arcos triunfales, y a veces cúpulas de diez metros de alto.
Todo este armazón se revestía de verdura y flores, y cada arco corría a cuenta de
un cacique con sus vasallos, esmerándose todos en el adorno del suyo. Al mismo
tiempo se habían afanado en cazar y traer vivos cuantos animales podían haber a
las manos: papagayos, avestruces, quirquinchos y a veces las fieras más bravas
atadas en aquellos arcos, eran los tapices y colgaduras que solemnizaban la
fiesta; las aves de toda especie y hasta los peces de los ríos hacían que sirviesen
en esto a su Creador. Y el que más no podía contribuía para el adorno con
gallinas, perdices, pavos y otros animales comestibles. Sin contar con el adorno de
los animales vivos, agregaban las frutas más exquisitas que podían recoger y las
legumbres, semillas y raíces de sus sementeras. En lo alto de los arcos se dejaba
ver una imagen principal de algún santo, obra de pintura o escultura, y otras
menores a su alrededor. El suelo estaba alfombrado de flores y yerbas olorosas.
Las mismas plantas que en seguida les habían de servir para sus sementeras las
disponían o en altarcitos que formaban con la imagen de algún santo, o a veces en
esteras dispuestas de modo que pasase por ellas el sacerdote que llevaba el
Santísimo Sacramento. Los animales vivos, los frutos de la tierra y aún algunas
obras que artificiosamente preparaban para este día, querían que estuviesen en el
camino por donde pasaba Jesucristo (el héroe cultural) en persona para que fuese
reconocido como Rey”140.
139
Saguier (Comp.), 1980: 141.
140
Hernández, 1913: 314 y 315.
44
Fuentes
Bibliografía
Clastres, H., La tierra sin mal, Buenos Aires, Ed. del Sol, 1989.
Ruiz, I., “La caída de los dioses y la dulcificación del mar: secuelas de otra
mirada sobre la arquitectura del cosmos Mbyá-guaraní”, en Revista de Indias
230 (2004), pp. 101 a 108.
Susnik, Bratislava. Los aborígenes del Paraguay. Tomo IV. Asunción, Museo A.
Barbero, 1982.
Susnik, Bratislava. Los aborígenes del Paraguay. Tomo VI. Asunción, Museo A.
Barbero, 1984-85.
Capítulo 3
Ir y Cargar
141
Susnik, 1982: 125. Según Susnik “(…) los guaraníes tenían establecida una comunicación canoera
pantribal desde la isla de Santa Catalina por los ríos Yacuí, Ygaý, Uruguay, Paraná, Paraguay ”.
142
Susnik, 1982:122.El cruce de los ríos fue un tropiezo para todos los grupos étnicos. “(…) el cruce de
los ríos mayores siempre significa un problema para las tribus pedestres chaqueñas; los Guaycurúes usan
46
El tema era complejo, en los grandes ríos había arrecifes. Antes del contacto
estas formaciones rocosas y los rápidos fueron utilizados por los indígenas 143
como un instrumento de defensa. Susnik, con respecto al Paraná, destaca la
actitud agresiva de los guaraníes-paranaes ante cualquier intruso. Varios
grupos ocupaban las islas de Yacyretá y Apipé y controlaban los encuentros de
los ríos principales con los secundarios.
En el río Uruguay, fueron los charrúas y guaraníes-chandules quienes
controlaron los saltos; los guaraníes se encargaron del curso del río aguas
arriba y de varios brazos hasta la desembocadura del Ibicuy. Más cerca del
nacimiento del río tuvieron el control del mismo los guayanás; lo interesante es
que entre todos hubo una fluida comunicación.
Por ello, al asentarse el sistema misional, basándose en las relaciones
interétnicas, poco a poco se fue configurando un flujo circulatorio fluvial por la
macro-región, resolviéndo mediante acuerdos la conexión con el sistema
colonial144.
De cualquier manera, la circulación fluvial siempre tendría limitaciones para el
uso de embarcaciones mayores. Los saltos de agua y rápidos encajonados en
ciertos lugares de los lechos de los ríos principales, estaban configurados por
piedra basáltica145 imposible de ser reducida por las herramientas de la época
(hasta fines del siglo XIX se creyó que la restinga tenía dimensiones
reducidas).
El cruce de los llamados Itús o arrecifes presentaba un grado de complejidad
diferente según se tratara de invierno o verano. El clima fijaba la altura de las
aguas en función de las lluvias. La cuestión de las lluvias no sólo incidía en el
cruce de los arrecifes sino también en la profundidad de los ríos y arroyos
secundarios, determinando la rapidez o la lentitud de la navegación.
Los jesuitas procuraron diversas soluciones técnicas para los arrecifes. A
principios del siglo XVIII existió la idea de la conformación de un pasaje
comunicando el río Uruguay y el Paraná a través del río Miriñay, los Esteros del
Iberá y el río Corrientes.
En ese sentido, la búsqueda del desarrollo productivo y de la autonomía
económica, de cada una de las micro-regiones integrantes del sistema, creó
especializaciones productivas y por ende flujos circulatorios internos dentro de
la macro-región146.
Entre otras cosas, la posición geopolítica de cada pueblo, como parte de la
conformación de la estructura de circulación, indujo a la designación de un sitio
de intercambio tierra-agua (puertos) en el área perteneciente a cada uno 147.
La circulación por tierra, a medida que fue evolucionando la estructura
misional, fue favorecida por la conformación sectorial de caminos. Por este
la así llamada canoa portátil o pelota…”.
143
Susnik, 1982: 124. “(…) el Cacique Cavacambí de los Paranáes –con asiento en la isla de Yasyretá- se
proclamaba el señor del río”.
144
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140. “(…) todo lo que baja de las doctrinas o sube de
la Provincia por el Paraná, se ha de registrar en Itapúa, como lo que fuese y viniese de Buenos Aires en el
Yapeyú y no dará licencia el Padre Superior para lo contrario .."” Firmado por el Padre Provincial Lauro
Nuñez.
145
Sanchez Labrador, 1772: 532. “(…) en estos Ytus y saltos, pasando el agua de un caz más ancho a otro
más estrecho y cayendo de alto a lugar más bajo, acelera grandísimamente su movimiento y fuerza.
Arrebata las embarcaciones y si no se navega con mucha advertencia, las estrella ”. Caz (de cauce): canal
construído junto a los ríos para llevar a donde conviene el agua que de ellos se toma.
146
Santos, 1996: 50.
147
Ver nota 69 ,en página 20 .
47
a- Por agua
“(…) on fait des barques longues, pour aller en guerre, portant trente cinq ou
quarante hommes…”.
pequeño bastao xato, que lhes serve de remo. Como estes piperis nao teem mais
de uma braca de comprimento e apenas quazi dois pés de largura, nao rezistem a
qualquer tormenta, e mal póde cada um suster um homem (…) na suas barcas,
xamadas igara, feitas de uma sô casca de arvore (…) sam tam grandes, que 40
ou 50 pessoas podem caber dentro”.
“(…) esta tierra es toda montuosa y agua, a cuya causa se iba de un lugar a otro
por ríos”156.
y en las reducciones en el Guayrá 158 (Loreto del Pirapó y San Ignacio del
Ipaumbucu)
“(…) enviaron llamar a los indios circunvecinos que viniesen a poblar allí porque
hasta el Pirapó se puede ir con canoa y balsa”.
“(…) aunque no dista esta reducción del Paraná más de un cuarto de legua donde
llegaban con sus canoas y embarcaciones; no tenían aquí puerto abrigado donde
guarecerles de los temporales y así eran forzados a ponerlas a riesgo, con muy
grandes pérdidas o llevarlas a un puerto más lejos con mucho trabajo. Cuando
pasé por esta reducción reparé en este daño y animeles con eficacia a que
abriesen a manos un puerto a propósito, resolvieronse a ello y al fin lo acabaron
con mucho trabajo y mayor provecho, con industria del Padre Vosquier” 159.
154
Susnik, 1982: 125. “(…) frente a Ygaña e Itapúa(…)hervían canoas indígenas(…) puertos, donde se
concentraban las canoas”.
155
Susnik, 1879-80: 35. “(…) la nucleación antigua más importante movíase entre los riachos Atinguy,
Maracanay, Aguapey y las islas paranaenses”. En esos riachos se construyeron los puertos para los
pueblos misionales.
156
Ruiz de Montoya, 1989:59.
157
BNRJ, (Idem nota 6)
158
Documentos para una Historia Argentina. Iglesia. Tomo XIX, 1926: 129.Tercera Carta Anua.
159
Documentos para la historia Argentina, 1929: 271.Duodécima Carta Anua del Padre Nicolás Mastrillo
Durán.
49
“(…) de Santo Thomé (del Tape) a Yapeyú (…) aquí se embarcan para ir a la
reducción de los Reyes del Yapeyú y si el río está abajo se tarda 4 días a lo más
largo y si está crecido en dos y en menos…”162.
“(…) ponía espanto ver por toda aquella playa ocupados indios en hacer balsas
(…) fabricáronse en muy breve tiempo setecientas”.
“(…) se toman dos árboles tan fuerte como es posible, de 70 a 80 pies de largo por
3 a 4 de grosor. Estos se atan entre sí a la distancia de una hoja de cuchillo, de
modo que las balsas parecen árboles flotantes. Sobre este fundamento los indios
colocan, de través, cañas de 12 pies de largo y 2 palmos de espesor,
precisamente en la mitad de los troncos. Encima construyen luego una choza o
160
Puerto de Trinidad en el arroyo del Capybary que desagua en el Paraná. AGNA, Sala IX, 22-8-2.
Estado del Pueblo de la Trinidad. 1º de enero de 1784.
161
Cortesao, 1969.
162
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Carta del Hermano Leoni al Hermano Ibarlucea. Candelaria, 12 de mayo de
1732. “(…) el barco de este pueblo estaba para salir y ya estaba cargado de yerba (…) pero de repente
bajó el Paraná y allí estancose su salida, que será cuando Dios fuera servido, el Paraná creciente”.
163
AGNA, Sala IX , 22-8-2. Inventario del Pueblo de San Joseph. 15 de mayo de 1784. “(…) en el Puerto
del Salto de Candelaria: un Barco grande apeado para seguir viaje a la ciudad de Buenos Aires”.
AGNA, Sala IX, 18-1-3. Inventario original del Pueblo de San José de la entega hecha por Don Pablo
Ignacio Galarza en Don Joaquín Aleman. San José, 20 de octubre de 1790. “(…) en el Puerto del Salto
del Paraná hay lo siguiente: Barco nuevo nombrado San José sin cubierta y sin calafatear”.
164
Rouillón Arrospide, 1997: 258 y 259. En el texto el autor cita párrafos del Padre Ruiz de Montoya y
del Padre Oñate sobre la construcción de las balsas. “(…) éstas tenían como base, escribe Antonio, dos
canoas o dos maderos grandes, cavados a modo de barco, y sobre ellas forman una casa bien cubierta.
Oñate es más explícito: es una casita hecha de juncos, que acá se llama totora, sobre dos maderos huecos,
en que van los indios bogando.Era peligroso viajar en ellas, porque encallaban fácilmente en los muchos
bajíos o las canoas de base se inundaban en las crecientes y en las tormentas”.
165
Sepp, 1971: 168.
50
casita de paja y caña más delgada, tan grande que dos o tres y aun cuatro Padres,
tienen lugar en ella. Las paredes y el techo son también de paja, y están cubiertos
por pieles de vacunos. De un lado se encuentra una pequeña ventana, del otro
una puertecita, igualmente constituída por una piel de vacuno”.
“(…) son menester seis o siete balsas para llevar desde el Atinguí hasta Itapua al
Señor Gobernador y su comitiva, por tanto enviarán sus balsas bien compuestas
los Pueblos del Corpus, San Ignacio Miní, Loreto, Santa Ana, Candelaria, Itapua y
Santiago; esten prevenidos que yo avisaré para que día han de estar en el Atinguí.
Este mi común se trasladará con la mayor brevedad posible en cada pueblo y
pasará adelante desde Santiago todo el Paraná arriba hasta el Jesús” 169.
“(…) si se juzgare factible abrir el paso por el Tataré para las balsas que bajan de
estas doctrinas a Santa Fe concurrirán todos los pueblos del Paraná”.
“(…) un barco del Paraná carga de 2 a 3000 arrobas y los de los Pueblos que
llamamos de abajo del Paraguay, que no tienen arrecife, hasta 5000 arrobas”.
Dice un documento firmado por el Padre Provincial de la Roca:
provincias dejando por muchos años a sus mujeres, con parecer de casi todos los
Padres de estas misiones tengo resuelto y ordeno que de aquí adelante no
remitan los Padres Curas sus haciendas con balsas a los Oficios de Santa Fe y
Buenos Aires sino en barcos, para cuyo efecto habrá en el Paraná dos barcos que
tengan de baque176 cada uno de tres a cuatro mil arrobas de carga, que con ellos y
con el Barco del Colegio de Santa Fe son los bastantes para la conducción de las
haciendas (…) la conservación y alineo de dichos Barcos pertenecerá a los dos
pueblos de Itapúa y Loreto. El flete por cada arroba, si el embarque fuere en la
Candelaria o en Itapúa, será cuatro reales. Pero si fuera más abajo del Itú o en el
Mbaequá será tres reales.
Porque no queden destituídos los cuatro Pueblos de abajo del Paraguay de
embarcación para la conducción de sus haciendas al Oficio de Santa Fe se ordena
asimismo el que puedan tener un Barco de hasta cuatro mil arrobas de baque que
sea común para dichos 4 Pueblos el cual estará también al cuidado del Padre
Superior y su conservación y alivio pertenecerá al Pueblo de Nuestra Señora de
Fe y su Cura. Lo mismo se ha de entender de los cuatro pueblos del río Uruguay
abajo”.
“(…) Por arroba de yerba bruta cargada en la Candelaria o Itapúa para Santa Fe 4
reales. Para Buenos Aires 5 reales. Pero si se cargare abajo del Itú o en el
Mbaequá 1 real menos”.
Padre Zea”178
176
Quiere significar la cantidad de carga río abajo. Baquear: navegar con las velas al filo del viento,
cuando este es favorable. Nuevo Diccionario Ilustrado de la Lengua Española, 1933: 1319. Vaquear:
navegar por un río o canal con las velas al filo del viento cuando hay corriente a favor y aquel no permite
marearlas por ser escaso. Ibidem: 1262.
177
En esto incidió fuertemente el cambio de la capacidad de carga de los barcos. Un documento dice:
“(…) las balsas no cargan sino 300 arrobas y las que más 400 arrobas y así la hacienda que lleva un barco
ahora con 30 o 32 indios lo bajaban antiguamente 6 y 7 balsas con 22 indios (por lo menos) cada una y así
bajaba más gente con menos hacienda…”.AGNA, Sala IX, 6-10-5. Buenos Aires, 28 de marzo de
1762.Sobre el pleito que ha puesto el Colegio al Oficio de Misiones.
178
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140.
179
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Asunción, 25 de agosto de 1722.
53
Paraná en 1717180. Este hecho fue uno de los detonantes del cambio de
sistema de transporte. El Padre Cardiel, en cambio, lo atribuye a las
deserciones de los indígenas.
En un Memorial de marzo de 1724, del Padre Luis de la Roca 181 (segundo
provincialato) para el pueblo de Itapúa, completa el esquema organizativo
dispuesto por el Padre Zea:
“(…) queda licencia para comprar el barco que ofrece el Capitán Bartholomé
Rodríguez”.
“(…) el barco será proporcionado de suerte que cargue de tres a cuatro mil
arrobas con que se logrará que sin riesgo de que lo quemen los Payaguas, como
al antiguo, pueda entrar y salir por el Tebicuarí”.
“(…) los materiales para hacer barco cuando hubiere necesidad de él”.
La chalupa era una embarcación pequeña con cubierta y dos palos que fue
destinada a la vigilancia de la circulación.
En 1730, para reforzar esta función, habría más cambios. El Provincial
Herrán185 dispondría para el pueblo de Santiago:
La falua era una embarcación de una vela y podía tener algún tipo de cubierta
provisional para protegerse de la lluvia.
180
Ver Carta del Padre Astudillo al Padre Luis de la Roca desde Itapua del 25 de abril de 1718. AGNA, 6-
9-5. Compañía de Jesús.
181
AGNA, Sala IX, 6-9-6.Compañía de Jesús.
182
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Luis de la Roca del 26 de
abril de 1725.
183
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Memorial para el Pueblo de la Candelaria en la visita de
14 de mayo de 1725.
184
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Agosto de 1725”(…) cada una de dichas chalupas se
armará de 7 u 8 mozos correntinos o de otras partes y de los indios necesarios y las 3 recorrerán desde las
doctrinas hasta más debajo de Santa Lucía o hasta donde fuere necesario para desterrar o dar caza a los
enemigos Payaguas”.
185
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. 10 de febrero de 1730.
186
Falua: embarcación menor cómoda y con carroza a popa (un solo palo).
54
En esta época, el sistema misional, por temor a las epidemias, tenía como
puerto de carga y descarga al de Las Conchas, próximo a Buenos Aires. Los
misioneros, los indios y las cargas, se trasladaban en carretas hasta el lugar
donde los esperaba la balsa187.
Durante 1733, la situación 188 política suscitada por la sublevación de los
comuneros, impidió que bajasen los barcos por el río Paraná. Por ello, tomó
impulso el transporte por carretas.
Para la misma época, el Padre Thomás Werle 189 hizo una presentación ante el
Gobernador de Buenos Aires. En ella se discutió la declaración de Santa Fe
como único puerto preciso para cobrar el impuesto de sisa. El Procurador
General trató de explicitar la necesidad de tener a Buenos Aires como puerto
alternativo y lo irracional de esa disposición para el transporte de las cargas
que provenían del río Uruguay190.
El Provincial Machoni, en 1740, señalando que persistía la estructura de
pueblos cabezas de áreas191, mandó que los barcos del Pueblo de Itapua
“(…) se compondrán o se harán otros en su lugar para que pueda este Pueblo, no
solamente sus efectos sino también los de otros Pueblos, llevar a los oficios”.
“(…) los pueblos de la otra banda del río Uruguay tendrán sus canoas otra vez en
el Igarupá (puerto) de San Nicolás como lo acostumbraban y el Padre Cura de San
Nicolás les dará cada mes una vez a cada semana 1 vaca a los de los pueblos
que cuidan de ellas y los pueblos lo pagarán conforme lo convinieran” 192.
“(…) doy licencia para que este pueblo pueda hacer un barco de dos mil arrobas
para despacharse a los oficios”.
187
Buschiazzo, 1941: 158. Carta del Padre Cattaneo en 1730 sobre su viaje a las misiones.
188
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Candelaria, 27 de marzo de 1733. Carta del Hermano
Francisco Leoni al Hermano Pedro Felipe de Ibarluzea.
189
Storni, 1980:310. Se fija la fecha de llegada a Buenos Aires y su fallecimiento; entre esos años escribió
el documento.
190
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús.
191
AGNA, Sala IX, 6-9-7. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Antonio Machoni para el
Padre Cura de Itapua en la visita de 10 de junio de 1740.
192
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 140.
193
AGNA, Sala IX, 6-10-5. Compañía de Jesús. Sobre el pleito que ha puesto el Colegio al Oficio de
Misiones.
194
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Jesús, 3 de julio de 1749.
55
“(…) y para que estos indios se hagan al timón y remo del barco pueden hacer una
falúa que sirva para enviarla a la Candelaria en los despachos que entre año se
suelen ofrecer”.
El propósito del Provincial, era que los indios lograsen el dominio de esta
tipología de embarcación. Lamentablemente, el uso no fue muy provechoso; la
tecnología naviera entró en colisión con la cultura tradicional indígena.
Era evidente que el rendimiento de las embarcaciones no era satisfactorio en
manos de los indios. En una carta de 1761, el Cura del pueblo el Padre Juan
Antonio de Rivera195 señaló estas cuestiones:
“(…) este pobre Pueblo no ha tenido Barco hasta el tiempo del provincialato del
Padre Manuel Querini que concedió la licencia para tenerlo como lo tienen todos
los demás, pero como hemos estado en estos tiempos sólo ha ido a los Oficios de
tres para cuatro veces”.
“(…) el barco mayor con todo la hacienda y encomiendas se volcó y se fue al agua
en un huracán terrible que tuvieron en Santo Domingo Soriano. Con que no sé
todavía lo que se salvó o lo que se perdió o maltrató, Dios sea bendito en todo…”.
Los capitanes criollos, incidieron en situaciones precisas.
En 1768, apenas concretada la expulsión de los jesuitas, se le avisó al
Gobernador Bucarelli que
“(…) ayer tuve la fortuna de pasar los 3 barcos con toda felicidad este mal paso del
Itú, aunque con muchos golpes en las piedras”197.
195
AGNA, Sala IX, 6-10-5. Compañía de Jesús. Jesús, 20 de octubre de 1761. Carta del Padre Rivera al
Padre Visitador Nicolás Contucci.
196
AGNA, Sala IX, 6-10-5. Yapeyú, 24 de noviembre de 1764.
197
AGNA, Sala IX, 6-5-7. 26 de agosto de 1768. Carta de Don Phelipe Planell.
198
AGNA, Sala IX, 6-10-7. 28 de diciembre de 1768.
199
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 289. Cardiel, José SJ. “Dificultades que hay en la
conversión de los infieles de esta Provincia del Paraguay y medios para vencerlas”.
56
“(…) la dificultad de no tener Barcos los otros pueblos fuera de Yapeyú, hace que
no se hagan más prontas las remesas; se están preparando canoas para balsas,
pero estas cargan poco, tardan mucho en su navegación y necesitan muchos
indios para su manejo…”.
“(…) las dos itapas (balsas) de madera pertenecientes al pueblo de San Cosme
(…) las desbarató un temporal (…) después de haber trabajado la tripulación
bastante tiempo en recoger y juntar los palos que se llevó el río (…) trabajaron de
nuevo a armarlos y pasar con jangadas el salto lo que no se ha verificado por falta
de agua(…) han echado las maderas en tierra inmediato al Salto y dispuesto que
salgan con la creciente del año que viene”204.
200
AGNA, Sala IX, 17-4-2. “Razón de los asuntos más principales que se han propuesto y determinado
por lo pronto en razón de negocios y faenas del pueblo para su conservación y aumentos a saber”.
201
AGNA, Sala IX, 17-7-2. Buenos Aires, 20 de septiembre de 1785. Don Francisco de Paula Sanz
Gobernador Intendente dicta las instrucciones para la administración del puerto de Salto Chico.
202
Poenitz, 1983.
203
AGNA, Sala IX, 6-10-7. La Cruz, 28 de diciembre de 1768.
204
AGNA, Sala IX, 17-4-4. Itapa: balsa o jangada formada de canoas.
205
AGNA, Sala IX, 17-4-4. 15 de abril de 1772. Carta del Administrador del Pueblo de San Joseph
Manuel Carrera a Don Juan Francisco Vértiz, Gobernador y Capitán General.
57
“(…) de Yapeyú nunca se me avisa de la ida de los barcos ni de las cargas que
llevan ni retornos que traen por lo que no sé de allí. Con despachar por Yapeyú las
haciendas de los seis pueblos orientales del Uruguay se les sigue bastante atraso
y demora como sucede con la hacienda de San Miguel que está allá cerca de un
año…lo que no sucedería si las despacharan por el Paraná que les queda más
cerca y hay bastantes embarcaciones…para facilitar la conducción hasta el
Paraná hay en este pueblo carretas”.
206
AGNA, Sala IX, 17-4-6. Concepción, 4 de abril de 1773.
207
AGNA, Sala IX, 17-4-4.Masa Común, Documento de data nº13. 25 de septiembre de 1772.
208
AGNA, Sala IX, 17-4-2. Yapeyú, 3 de agosto de 1770. Carta del Administrador del Pueblo Sanchez
Franco al Administrador General Julián Gregorio de Espinosa. AGNA, Sala IX, 30-3-1. Buenos Aires, 4
de abril de 1783. Carta del Administrador General de los Pueblos de Misiones al Señor Intendente de
Ejército y Real Hacienda. AGNA, Sala IX, 17-3-4. Carta de Diego Casero Administrador General de los
Pueblos de Misiones al Gobernador Intendente General. 28 de agosto de 1786. De Paula Sanz lo autorizó
con la salvedad de que si echaban basura al río serían castigados.
209
AGNA, Sala IX, 17-4-4. 30 de septiembre de 1779.
210
El antecedente más cercano de la futura ciudad de Ayolas.
211
AGNA, Sala IX, 17-4-5. Candelaria, 20 de abril de 1779.
58
“(…) es el poco valor que tienen en ellos los frutos y efectos de la industria de los
indios por los crecidos costos que ocasiona su conducción ya sea en carretas
hasta el Arroyo de la China o Salto Chico o en Barcos por el Paraná hasta el
Puerto de Las Conchas (…) esta navegación no la considero tan dificultosa…
porque los estorbos que se oponen a ella son dos, el primero los arrecifes y saltos
de piedras que hay en la distancia y el otro no haber indios prácticos para esta
navegación (…) el primer estorbo se facilita en mucha parte con las continuas
crecientes que en todo el año, y sin otro período que el de las lluvias, se
experimentan en este río. En estas crecientes no sólo pueden navegar barcos
chatos (…) también cualquiera otro (…) romper dichos arrecifes y saltos abriendo
canales”.
Yapeyú, llegó a tener dos goletas 215 . Estas aparecen en un inventario de las
posesiones de los indios216. Por la decadencia económica, en 1801 fue emitida
la orden de venta de estos barcos llamados San Juan Bautista y Nuestra
Señora de Dolores217. Uno de ellos habría transportado carga hasta Río de
Janeiro. La carta del Cabildo218 de Yapeyú expresa
212
AGNA, Sala IX, 22-8-2. 1784.
213
AGNA, Sala IX, 22-8-2. San Ignacio Miní, 1783.
214
AGNA, Sala IX, Concepción, 23 de abril de 1796. Carta del Teniente de Gobernador Feliciano del
Corte al Virrey Pedro Melo de Portugal.
215
Goleta: embarcación fina de dos palos y un cangrejo en cada uno.
216
AGNA, Sala IX, 17-7-4. Testimonio del inventario de bienes y demás pertenecientes a los Pueblos de
Misiones.Buenos Aires, 12 de marzo de 1795.En enero de 1803 estaba a la venta. Ver AGNA, Sala IX,
30-7-3.
217
AGNA, Sala IX, 30-7-3. 4 de diciembre de 1801.
218
AGNA, Sala IX, 30-7-3.
219
AGNA, Sala IX, 18-3-3. 17 de marzo de 1801. En AGNA, Sala IX, 17-5-1. Se menciona a Christian
Friedrik como Maestro Constructor residente en los pueblos misionales durante el año 1772.
59
“(…) el primer Pueblo en que entré fue el de San Cosme, situado a media legua de
la orilla del Paraná donde forma un buen puerto dicho río antes de encontrar el
Salto Grande”.
b- Por tierra
“(…) de parte de los indígenas no hubo ni hay hoy todavía ninguna necesidad de
caminos y mejores condiciones de circulación. Es que falta el motivo para el
tránsito y el transporte, la mercadería. El poco sociable indígena no sólo se
desinteresa de lindas y cómodas vías de tránsito, sino que a menudo obstruye las
propias sendas, bastante comparables a caminos para evitar visitantes molestos.
Su circulación es prácticamente local y raramente sobrepasa los 30 a 50 kms a la
redonda”.
“(…) grandísima multitud de yeguas y caballos silvestres, con que han dado
ocasión a los indios a andar a caballo, y ya están tan diestros”
“(…) desde Maracayú se vá por tierra hasta el gran Salto del Paraná (Saltos del
Guayrá) en que se gastan 6 y 8 días que se andan a pié por pantanos y ásperos
caminos y peligrosos ríos”.
220
AGNA, Sala IX, 18-3-3. Carta al Exmo. Señor Virrey Don Joaquín del Pino. Candelaria, 6 de enero de
1804.
221
Mûller, 1989 (1934) : 97.
222
AGI, Charcas 27.Carta del Gobernador de Buenos Aires al Rey. Buenos Aires, 25 de abril de 1611
(Citado en Bracco, 2004: 52).
223
Zapata Gollán, 1955:49 y 50.
224
BNRJ, Manuscritos de la Colección de Pedro de Angelis, I, 29,7,9. Estado de la reducción de la
Encarnación formado por el Padre Diego de Boroa a 26 de octubre de 1619.
225
Ruiz de Montoya, 1989: 59.
60
“(…) hallamos el camino no tan malo como nos decían, aunque hubo algunos
pantanos adonde nosotros y los caballos anduvimos por el suelo y se nos mojó
buena parte de lo poco que traíamos, mayormente las hostias que si la harina
viene mala nos hará harta falta. El Tebicuary hallamos crecido pero como trujimos
dos balsas de cueros de toros [pelotas] ahorramos mucho trabajo; allí se ahogó el
caballo que traje”.
“(…) vino con muchos indios que abrieron camino en aquel monte espeso
haciendo muchísimos puentes en los ríos, en las quebradas y pantanos” 228.
Poco a poco, la construcción de caminos se afianzó. Por esta causa, hubo que
configurar un sistema para los pasos de las vías de agua. Hacia 1696, el Padre
General de la Compañía de Jesús, Thirso González 229, dispuso el criterio:
“(…) a las quejas que se me dieron de que a la reducción de San Ignacio (Guazú)
se le había puesto una muy pesada carga de cuidar con bueyes, mulas y gente a
los pasajeros para pasar el Paso Ñembucú responde Vra con la clara imposibilidad
de que muchos las lleven de otra parte y ser aquel paso necesario para todo el
comercio de aquellas partes. En la circunstancia no tengo que decir sino que la
cartidad obliga a que los indios lleven esta carga y que los Padres que dieron las
quejas se deben contentar con que los pasajeros paguen a los indios su trabajo y
demás cosas con que les sirvieren”.
“(…) pues hay bien que hacer en el Pueblo no se ocupe la gente en abrir camino
alguno para Santo Angel”.
226
Mûller, 1989: 99. ”(…) pelota con cuero de vaca-se refuerza con unos palos (…) lleva una soga que un
buen nadador toma entre los dientes”.
227
Documentos para la historia Argentina.Iglesia. Tomo XIX., 1926: 44.
228
Documentos para la historia Argentina,. Tomo XX. Iglesia, 1929: 300. Citado por Carbonell de Masy,
1992:411.
229
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 349. Roma, 30 de enero de 1696.
230
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. San Francisco Xavier, 20 de julio de 1714.
231
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. 13 de julio de 1727.
61
Lo que señala este último documento, es que los caminos básicos ya estaban
construídos, pero, había que mantenerlos. El Padre Herrán 232 ordenó
“(…) componer los caminos públicos y los puentes que están en ellos y reparar las
capillas que no se lluevan”.
Los caminos, debían contar con alojamiento transitorio para los viajeros. Por
eso, no llama la atención que en la Consulta que hubo en el Pueblo de Yapeyú
en junio de 1731, durante el mandato del Padre Herrán, se dispusiera el arreglo
de las capillas sobre los caminos. Estas construcciones, tenían una o dos
habitaciones, se ubicaron estratégicamente en los pasos 233 o en los lugares
considerados los más aptos para cruzar los ríos o arroyos con escasa
profundidad de sus aguas.
En esta época, el sistema misional ya aseguraba un servicio de cruces con
pequeñas embarcaciones o balsas, responsabilizandose al pueblo más
cercano al sitio para realizarlo 234. Asimismo, se dispuso asegurar la existencia
de aguadas o derivar manantiales, buenos pastos para los animales y leña
para la cocina y el abrigo de los viajeros.
En la Consulta celebrada en Candelaria en diciembre se trató especialmente
que
“(…) sobre que en el río Igarupá que está a 1 legua de este pueblo y por donde es
el trajín de los demás se hiciese un puente de piedra como lo ofreció hacer el
Hermano Prímoli”235.
232
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 140.
233
Pasos de arroyos y ríos: eran lugares escogidos para vadear los ríos y aroyos caudalosos. Esto
funcionaba desde larga data mucho antes del contacto con los misioneros.
Ver Maruca Sosa, 1957:33.
234
Cardiel, 19886 (1771): 69.
235
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 69.
236
Ruiz de Montoya, 1640: 169.
237
Garavaglia, 1983: 452. Viaje con yerba desde Asunción a Santa Fe.“(…)…si se quiere hacer el
trayecto desde la capital provincial hacia las ciudades de abajo en carretas, se debe tomar el camino
conocido con el sintomático nombre de “Camino de las Vacas” y que bordea el pueblo jesuítico de San
Ignacio Guazú. De allí se llegaba hasta el Paraná –este era cruzado por las grandes islas de Apipé y Salto
Grande- y se enfilaba hacia la villa de Corrientes. Desde San Juan de Vera se continúa bordeando el
Paraná por su margen oriental, cruzando innumerables arroyos y se llega frente a la desembocadura del
Colastiné. Una vez descargadas las carretas, los tercios y sacos son acondicionados en algunas de las
pequeñas barcas y botes que hacen la travesía cotidiana entre las dos orillas para llegar a Santa Fe”.
62
“(…) acabo de recibir carta del Padre Bartolomé Salinas su fecha 29 de diciembre
en que me dice como ya tiene hechos los 3 carretones todos de tablazón; tres
cartas tengo escritas a Vra. en que le rogaba no fuesen de tablazón los carretones
sino de cañas porque la experiencia ha mostrado que no sirven de tablazón
porque se aflojan los encajes y parecen andan sueltas las tablas dándose unas
contra otras y molestan con el ruido y golpes, de suerte que no basta forrarlos por
dentro como estos años pasados lo hemos visto a que se añade lo pesado que
salen que no hay bueyes que los aguanten”.
238
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140.
239
AGNA, Sala IX, 10-9-10. Luján, 25 de septiembre de 1732.Dirigido a Exmo. Señor Don Bruno de
Zabala.
240
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Padre Diego Garvia al Padre Procurador Ignacio de
Ledesma. Córdoba, 20 de enero de 1733.
241
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Yapeyú, 24 de octubre de 1752. Firmado por el Padre
Cura Antonio Estelles.
242
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 341.
63
podríamos considerar como secundario. Este sólo unía los pueblos entre sí y
con algunas estancias.
Es decir, no se trataba de un Camino Real, generalmente dispuesto entre
ciudades importantes. Sin embargo, se lo califica de “buen camino” por tener
pastos y aguadas para los animales de tiro y los caballos.
Solamente en la cuestión de los pasos se haría evidente su carácter de camino
secundario. El relato pormenorizado nombra el caso del río Bacacay Miní y el
del arroyo Bocauara, que no se presentaron como obstáculos serios. Pero,
también menciona otros que se convirtieron en murallas para las carretas
debido al nivel del crecimiento del agua de las lluvias de la estación.
La traza de los caminos secundarios no era muy conocida y la existencia de
derroteros alternativos, o de diarios de viajes, es lo que facilita información
sobre el estado de estos 243.
“(…) los de Yapeyú con las carretas y su caballada marcharán por la otra banda
del Ibicuí por el más derecho y llano camino a su Estancia nombrada Santa Ana”.
“(…) los caminos que vamos siguiendo por menos trillados están llenos de
incomodidades y malos pasos”.
vaqueanos sin decirme nada y sin saber yo por donde iba, determinaron coger y
cogieron un rumbo muy alto y distante del Uruguay, para tomar o aun evitar
totalmente las cabeceras de los ríos y arroyos…”.
“(…) empréndase cuanto antes el hacer la capilla del Tacuarí, para que los sujetos
tengan donde descansar cuando pasan a los Pueblos de abajo y lo mismo se
ejecutará en la capilla de San Luis y que sean tales las capillas que puedan
cómoda y decentemente pasar la noche los sujetos si fuese menester…”.
“(…) el enviar por río no da lugar por estar muy bajo. Despaché el día 30 a
mediodía 13 carretas y dos carretones”.
“(…) en el Paso de Paysandú hay indios para dar reses a las lanchas y también en
el Paso de Caravallo”.
Los viajes de las carretas, por razones de seguridad 251, se organizaban de tal
manera que pudiesen hacerlo conjuntamente la mayor cantidad posible de
unidades Este fue el fundamento de la formación de las llamadas tropas de
carretas.
Es importante tomar conciencia que la complejización del transporte provocó,
desde antes de la expulsión de los jesuitas, la necesidad de tener capataces o
jefes de tropas criollos.
“(…) he tenido noticia han llegado a aquel paraje las Tropas de Carretas que de
los Pueblos de Yapeyú y La Cruz vinieron a cargo de Don Miguel de Arellano”.
247
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Superior Antonio Gutiérrez en la
visita que hizo en nombre del Padre Provincial Joseph de Barreda en la reducción de Itapua el 4 de
noviembre de 1756
248
Azara, 1784: 226.
249
AGNA, Sala IX, 6-10-7. Compañía de Jesús. 31 de mayo de 1767.
250
AGNA, Sala IX, 6-10-7.Salto Chico del Uruguay, 12 de mayo de 1768.
251
AGNA, Sala IX, 17-4-5. Buenos Aires, 16 de abril de 1770.
65
“(…) una carta del Señor Teniente de Gobernador, su fecha 3 de abril, en que
ordena se apronten todas las Carretas que tuviere este Pueblo (San Juan
Bautista) para caminar a Buenos Aires por Santo Domingo Soriano”.
“(…) dicho día me puse en marcha y fui a hacer noche a Dos Islas que les
nombran Caamí siendo el camino todo bueno se pasa un pequeño arroyo
nombrado Santa Tecla (…) Salí antes de ponerse el sol al arroyo que llaman
Tacuarembó el cual es penoso para el paso de Carretas por lo encajonado que
corre (…) Día 11- Emprendí la marcha al salir el sol fui a parar a un pequeño
arroyo a la izquierda del camino cuyo nombre ignoro siendo todo el camino bueno
y abundante de pastos, leña y aguada (…) Día 16- Continué mi marcha después
de medio día a causa de haber llovido toda la mañana y fui a parar al Cerro que
llaman Batoví. De este nacen las vertientes del arroyo que llaman Guacacaí, es
algo …el camino por tener muchos repechos y algunas piedras, tiene bastante
ganado cimarrón y en dicho cerro se halla establecida una Guardia de Indios del
Pueblo de San Miguel que dista dos leguas…”.
“(…) es también parte del quebranto que padece nuestra comunidad el que las
armadas expediciones que a cada paso que vienen de los Pueblos del
Departamento de Tebicuarí hayan de perder tiempo nuestros hijos en los pasajes
del Paraná en botes y canoas así de las personas como de sus caballos, recados,
armas y avíos”254.
252
AGNA, Sala IX, 17-4-3. San Juan Bautista, Acuerdo del 6 de abril de 1771 firmado el 16.
253
AGNA, Sala IX, 23-2-6. Diario de la Ruta que el Teniente de Dragones Don Gaspar de la Plaza
emprende el día 12 de abril de 1775
254
AGNA, Sala IX, 17-6-3. Informe de Itapúa en el Informe de Don Juan Baliente Teniente de Dragones
y de Gobierno del Departamento de Nuestra Señora de Candelaria.1776.
255
AGNA, Sala IX, 22-8-2. San Francisco Xavier, 1784.
256
AGNA, Sala IX, 30-6-2. 22 de enero de 1797.En el AGNA está el plano del puente.
66
“(…) allí a dos leguas de esta capilla el Comandante del Partido Don Manuel
Heredia (…) me tenía dispuesta (…) sobre el río de Mocoretá una Balsa (…) salí
de Mandisoví el 22 (febrero)”.
“(…) lo pasé entre dos canoas medio carcomidas, formando una mala Balsa de
caña entre las dos”.
2-El itinerario del Padre Provincial Luis de la Roca 258: por agua y por
tierra.
257
AGNA, Sala VII, Colección de los Lopez, Legajo 2410. Viaje de Santiago de Liniers.
258
Documentos para la historia Argentina. Iglesia. Tomo XX, 1929: 166. Un Provincial del siglo XVII
refiere sobre su provincia: “(…) es tan lata y extendida que para dar la vuelta en la dicha visita he andado
mil y quinientas leguas en 20 meses que duró por que comprende tres gobernaciones que son la de Chile,
la de Tucumán y la del Paraguay; las cuales están en tal disposición que en la de Chile se andan las
quinientas leguas a caballo y en la de Tucumán otras quinientas en carretas de bueyes (y en la de
Paraguay otras quinientas) las más de ellas por el gran Río de la Plata y en balsas y por esto es forzoso
que el Provincial haga tres navíos diferentes ”.
67
259
10º carta- 2º vía 1-5-1716 del P. General Miguel A. Tamburini al Provincial.
260
11º carta- 2º vía 1-5-1716 del P. General Miguel A. Tamburini al Provincial. (…) “el Padre Roca ha
mostrado un genio de introducir novedades en esa provincia, aunque con capa de celo, pero que le ha
faltado este, para para hacer observar las órdenes prudentísimas del padre Visitador Gárriga”
261
AGN, Sala IX, 6-9-5. Interrogatorio sobre el punto de navegación de las embarcaciones.
68
es que el Padre Roca fue Procurador General 262 en el año 1721 y estuvo en
Roma con el Padre General de la Compañía de Jesús 263.
“(…) sería de mayor conveniencia, no sólo para aquellas doctrinas sino para el
resto de la provincia, el que la Congregación Provincial se tenga en Santa Fe por
ser el paso de todas las casas y colegios para ir a Córdoba”264.
262
AGNA, Sala IX 6-9-5. Poder del Padre Provincial Aguirre para el Procurador General Padre Luis de la
Roca.
263
1º carta- 2º vía 28-4-1725 del P. General Miguel A. Tamburini al P. Luis de la Roca.(…) “viendo en la
de Vra. de 15 de septiembre de 1722 como quedaba ya nombrado provincial de esa provincia con mucho
consuelo mío por lo mucho que espero de su celo y prudencia habrá de desempeñar el oficio con cabal
satizfacción”.
264
10º carta- 2º vía 1-5-1716 del P. General Tamburini al Padre Provincial
265
itapas: balsa o jangada formada de canoas
266
En realidad la balsa se abordaba en el puerto de Las Conchas por su ubicación frente a los riachos del
delta paso obligado hacia el río Uruguay.
267
Esta última alternativa es más dudosa porque pasó por Santa Fe a su regreso el 9 de diciembre de 1714.
AGN, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús.
69
“(…) procúrese que la gente que hubiere de pasar a la otra banda a ver, trabajar
en sus chacras y conducir los frutos de ellas pase a alguna hora señalada en el
barco junta toda para obviar desórdenes y desgracias”.
268
Tenemos comprobantes de visitas correspondientes al agrupamiento regional del noroeste: Colegio
Máximo de Córdoba, Colegio Convictorio, Estancia de Alta Gracia, Santiago del Estero y Salta durante
febrero, abril y mayo de 1715.AGN, Sala IX, 6-9-5.Compañía de Jesús.
71
cruzaba la actual provincia de Entre Ríos en diagonal y que unía la Bajada con
Yapeyú. Su trazado originó la capilla de Curuzú-Cuatíá, luego convertida en
una pujante población.
Conclusiones parciales
269
AGNA , Sala IX, 6-9-6.Compañía de Jesús.
72
posible encontrar petróglifos con inscripciones para las balsas en los brazos de
los ríos.
Para todo esto, fue necesario implementar una manera misional de entender la
producción y la reproducción del habitar. La adaptación de los jesuitas en cada
etapa fue permanente, pero, en varios temas no fue acompañada por los
indios. Esto, obligó a recurrir a capataces criollos (Jefes de tropillas o capitanes
de barcos).
Hubo alternancia táctica del uso de vías fluviales, como el aprovechamiento del
Tebicuarí. Estas prácticas también se advierten en los puertos de arroyos
secundarios -más protegidos- o en la compra de menos embarcaciones pero
de mayor capacidad.
El sistema misionero, partiendo de la costumbre indígena, inició una forma
distinta de relacionarse con la naturaleza 271. La necesidad de transportar
cargas cada vez más importantes fue lo que constituyó el mayor esfuerzo para
los indios. Este proceso de re-significación constante de las embarcaciones,
en algunas situaciones se separó demasiado de los antecedentes culturales
tradicionales y produjo un rechazo por parte de los indios.
Fuentes
Bibliografía
Aguirre, Juan Francisco. Diario del Capitán de Fragata… En Revista de la
Biblioteca Nacional. Tomo XX. Buenos Aires, 1951 (1785).
271
Heidegger, 1994 (1954): 128.”(…)…el construir es en sí mismo ya el habitar…”.
74
Lery, Joao de. Historia de uma viagem feita a terra do Brazil. En Revista
trimensal do Instituto Histórico e Geographico Brazileiro. Tomo LII. rRio de
Janeiro, 1889 (1578).
Muller, Franz. Etnografía de los guaraní del Alto Paraná. Buenos Aires,
Misioneros del Verbo Divino, 1989 (1934).
Paula Sanz, Francisco de. Viaje por el Virreinato del Río de la Plata. El camino
del tabaco. Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, 1977.
Rouillón Arróspide, José Luis. Antonio Ruíz de Montoya y las reducciones del
Paraguay. Asunción, Centro Guasch, 1997.
Serera, Ramón María. Tráfico terrestre y red vial en las Indias Españolas.
Barcelona, Ministerio del Interior, 1992.
Susnik, Branislava. El indio colonial del Paraguay. Los trece pueblos guaraníes
de las Misiones (1767-1803). Asunción, Museo A. Barbero, 1966.
Zapata Gollán, Agustín. El caballo en la vida de Santa Fe. Santa Fe, El Litoral,
1955.
LA MICRO-REGIÓN
Capítulo 4
Una frontera exclusivista-inclusivista
El río Uruguay nace en las faldas occidentales de la Sierra del Mar, a 2005
metros sobre el nivel del mar, en el actual Estado Brasilero de Santa Catalina.
La ubicación de la naciente, es 28º 09´ de latitud Sur y 49º de longitud. Finaliza
su recorrido en la confluencia con el Río de la Plata. Esto es en Punta Gorda,
actual Departamento Uruguayo de Colonia.
Tiene un curso de 1500 kilómetros. Se lo considera dividido en el Alto Uruguay,
desde su naciente hasta el paralelo de 28º, donde tiene su desembocadura el
río Ijuí Grande; el Medio Uruguay, hasta la latitud de la actual ciudad de Salto a
31º 23´; y el Bajo Uruguay, el resto del recorrido 272.
El relieve es similar en la ribera oriental y en la occidental. A partir de una
altiplanicie de 700 metros sobre el nivel del mar, en la parte argentina; y de
1000 metros, en el llamado planalto brasilero; se desciende paulatinamente
por medio de un relieve ondulado que culminará en Entre Ríos y en la Banda
Oriental.
272
Martínez Montero, 1955:21.
77
273
Doblas, 1836 (1785): 51. Los Tupís “algunas veces se dejan ver junto al dicho pueblo de San Javier a
la banda opuesta del Uruguay”.
274
Doblas, 1836 (1785): 51. Los Guayanás “viven a una y otra banda del Paraná, desde unas 20 leguas del
Corpus hasta el Salto grande de dicho Paraná y aún más arriba, extendiéndose hasta cerca del Uruguay,
por el río Iguazú, el de San Antonio y otros”.
275
Wilde, 109:2003.”Guaraníes, gauchos e indios infieles”. “(…) el uso de la violencia era el medio
principal de sobrevivir y hacer “política” en este ámbito…”
276
Cardozo de Oliveira, 1992:59. Las relaciones interétnicas como una situación y hasta una cultura del
contacto.
277
Cardoso de Oliveira, 1968:340.
278
Barth, 1976: 10. “(…)…las distinciones étnicas categoriales no dependen de una ausencia de
movilidad, contacto o información; antes bien, implican procesos sociales de exclusión e incorporación
por los cuales son conservadas categorías discretas a pesar de los cambios de participación y afiliación en
el curso de las historias individuales. En segundo lugar, queda demostrado que ciertas relaciones sociales
estables, persistentes y a menudo importantes, se mantienen por encima de tales límites y ,con frecuencia,
estan basadas precisamente en los status étnicos en dicotomía….”.
78
Estructuración
279
Ruiz de Montoya, 1640:42.
280
Mattai, 1990:17.
281
Reboratti, 1990:8.
282
Cardozo de Oliveira, 1992: 23.
283
El caso del pelo largo. Al respecto de los yapeyuanos “(…)…traían muchos el cabello crecido que en
esta tierra es señal de infidelidad…”. En Documentos para la Historia Argentina. Iglesia. Tomo XX.
Cartas Anuas, 1929 :83.
284
Clastres, 1987,184.
285
Ibidem: 188.
286
Ibidem:198.
79
“la primera parcialidad a la entrada del río, a la banda del norte, se llama de los
Charrúas (…) otra parcialidad se llaman guaraníes (…) Andando río arriba, hay
otra parcialidad que se llaman los Chanás (…) .De la otra parte del río está la
parcialidad que se llama de los Carcaraes y, más al norte de ellos, otra muy
grande que se llama de los Querandíes. Más al norte, hay otros indios por nombre
Atambúes. Todas estas parcialidades son afines. Se juntan y mezclan entre sí, y
comen maíz, carne y pescado.”288.
Ulrico Schmidl (1536), relata su experiencia en la defensa de la primitiva
Buenos Aires:
“(…) vinieron los indios contra nuestro asiento de Buenos Aires con gran poder e
ímpetu hasta 23000 hombres y eran en conjunto 4 naciones; una se llamaba
Querandíes, la otra Guaraníes, la tercera Charrúas, la cuarta Chaná-Timbúes” 289.
“(…) nuestros amigos, los cuales se llaman guaranís y por otro nombre chandris;
estos andan derramados por esta tierra y por otras muchas, como corsarios, a
causa de ser enemigos de todas estas otras naciones y de otras muchas que
adelante diré; son gente muy traidora, todo lo que hacen es con traición” 290
.
De alguna manera, como decíamos, estas caracterizaciones disímiles pueden
interpretarse como apreciaciones realizadas en diferentes etapas de la relación
entre los grupos indígenas.
Susnik captó esta situación al proponer una forma de comprender el tenor de
las cuestiones interétnicas. Dice que los Chandules, guaraníes habitantes de
las islas, mantenían “a veces tolerantes relaciones etnoculturales con los
287
Ver Chamorro, 2004: 52 sobre la alternancia de los criterios del “nosotros”.
288
Furlong, 1933:209.
289
Schmidl, 1983 (1536): 30.
290
Medina, 1908:449.
80
“Don Francisco de Céspedes Gobernador por su Majestad del Río de la Plata (…)
entró con esto en grandes esperanzas (…) procuró el Gobernador para encaminar
sus intentos, ganar con halagos y dádivas que liberalmente repartía, las
voluntades a los indios Charrúas que están allende del Río de la Plata y confinan y
comunican con los del Uruguay, para que mediante el comercio que tienen con
ellos, fuesen tomando alguna noticia de los Españoles, y presos con el cebillo del
interés, le trajesen alguno de los de esta nación”294.
“tratan también (comercialmente) con los indios del Uruguay (llama así a los
guaraníes Tapes) en particular con los de este puesto (que) es como la llave (por
la cercanía del río Ibicuití y los saltos del Uruguay) de toda la provincia”.
Paraguay”. Informa que en el recodo del río hasta donde había llegado
anteriormente el Padre Romero, los indios que lo recibieron “despacharon
correos a todas partes a consultar los caciques de la tierra, que convendría en
aquel caso”. Es evidente que había una fluída comunicación entre Charrúas y
Guaraníes, porque cualquier viajero debería pasar por zonas correspondientes
a los dos grupos étnicos. Al respecto, el provincial manifiesta, refiriéndose a los
primeros grupos del Uruguay, que “estos sirven a todos de espías”
El Padre Mastrili Durán .menciona la participación en la conformación del
nuevo pueblo del Cacique Guayrama, procedente del río abajo. Este,
“nombrábase señor de aquellas islas”. Se trataba de un indio guaraní-chandul
que tenía varios de sus hijos casados con indias charrúas. Estas, se cortaron
los dedos “conforme al uso de su nación”, con motivo de un duelo.
El Padre Romero también informa de la participación en la reducción de
“muchos indios e indias cristianas amancebadas con infieles”. Es decir, que
tenemos aquí presente el intercambio de mujeres y el cuñadazgo como otra de
las formas, aparte del intercambio comercial y del traspaso de información, de
la relación charrúa-guaraní.
Empero, el espacio del teyy o de la macrofamilia, llamado tekoha entre los
guaraníes y definido según Meliá por la estructura casa-chacra-monte,
generalmente tenía límites naturales con respecto a otros grupos indígenas 297.
Por eso, entendemos que en esta área la particularidad del ecosistema incidió
en una mayor flexibilidad de los límites, debido a que la caza y la pesca fueron
los medios esenciales de subsistencia hasta para las comunidades
semisedentarias. No había montes y en el campo raso no se podían hacer
rozas298.
Los diferentes grupos étnicos, antes de la vida misional, en esta zona
integraban comunidades de alrededor de 100 miembros. Esto evitaba la puja
por los alimentos. La problemática de la subsistencia se limitó, entonces, al
aprovechamiento común de los cazaderos y al intercambio comercial o trueque.
297
Meliá, 1988: 105.
298
Cortesao, 1969: 61.Reducción de los Reyes del Yapeyú en 1633: “(…) por no haber en ella tanto
monte, como los indios quieren para hacer sus sementeras ”.
82
“(…) en su estancia estaban todos los infieles charrúas, mohanes, yaros, guenoas
y minuanes, refugiados, porque todos estaban mal con los Españoles, ni hallaban
en otra parte sustento para vivir, sino con los indios yapeyuanos sus parientes” 301.
299
Ver Levinton: 2004.
300
Cortesao, 1970:310.
301
Cortesao, 1969: 251.
302
Cartas Anuas de la Provincia del Paraguay 1637-1639:136.
303
Xarque, 1687: 383.
83
El Padre Sepp refiere este tipo de relaciones con los yaros en el relato de su
travesía desde Buenos Aires a las Misiones en 1691 304. Posteriormente, vuelve
a mencionar los tratos con los yaros al describir su proceder con el Cacique y
Hechicero llamado Moreyra. Este, hablaba español fluidamente.
Sepp dice que “Moreyra (…) venía a menudo a mí aldea, que lindaba con su
país. Yo solía invitarle amablemente a mí casa”305.
También Lozano dá cuenta de las relaciones comerciales entre los guaraníes
misionales y los yaros. En un libro, sobre la sublevación de los comuneros,
menciona que
“(…) dice Antequera que dichos charrúas son acérrimos enemigos de los jesuitas y
de sus indios. Es falsísimo. Fuéronlo en algún tiempo; pero ha más de veinte años
que hicieron las paces y cesó la enemiga (enemistad). Cada día entran charrúas
en los pueblos de La Cruz y del Yapeyú doctrinados por los jesuitas a buscar lo
que necesitan, como yerba, tabaco y otras cosas, y son recibidos como amigos,
sin tener de nosotros ni de nuestros indios el menor recelo”306.
“(…) el Capitan Don Miguel de Ayala me escribe que según le previne tiene
convocados a los minuanos con aquella seguridad que se puede tener de ellos, y
que le han prometido estar de nuestra parte y para que los pueda agradar he
pedido que de Yapeyú le remitan algún tabaco y yerba (…) siempre es preciso
regalarles algo, son interesados y donde les dan acuden, y nos pueden hacer
mucho daño”309.
304
Sepp, 1971:172 y 173.
305
Sepp, 1973:107.
306
Lozano, 1905 (17 ): 273.
307
Salaberry y Maeder también mencionan el pago de rescate por cautivos guaraníes. Salaberry, 1926:
153 en adelante . Maeder, 1992:135.
308
En 1748 los charrúas trabajaban para el sistema misional: hacían escoltas, pastoreaban el ganado y lo
arreaban adonde fuera necesario. Salaberry, 1926:55.
309
AGNA, Sala IX, 4-3-8. San Nicolás, 1º de abril de 1776.
310
AGNA, Sala IX, 7-1-2. “Modo como suavemente podrán inducirse los Indios Guaraníes de los treinta
pueblos que están a cargo de los Padres Jesuitas del Paraguay a contribuir en cada un año alguna cantidad
o cota por vía de Diezmo así de que con ella se fomenten nuevas conversiones de Infieles ”. “(…) siempre
que se ha ofrecido alguna nueva conversión de gentiles (…) han concurrido dichos Indios (por el celo que
tienen en que se les comunique a sus vecinos el bien de que ellos gozan) ”.
84
“(…) dijéronle (al Padre Ricardo) que todos querían dejar el pueblo y volverse a su
bárbaro modo”.
“(…) nuestro celoso Padre A. Boehm fue a vivir como misionero entre estos
bárbaros y pasó casi un año de penurias. .313.”
“(…) aún a los infieles que por ser su pueblo frontera de gentiles acudían allí los
trataba muy humano para ver si los podía aficionar al cristianismo y aunque por la
protervia de ellos consiguió poco fruto pero a lo menos los mantuvo pacíficos,
siendo así que cuatro años antes de entrar allí el Padre habían hecho en el
Yapeyú notable estrago y tenídole en continuo sobresalto en la porfiada guerra
que duró catorce años”314.
“(…) los charrúas no hacen daño a los de este pueblo (…) tienen esperanza de
refugio en este pueblo por caso que los españoles los persigan” 317.
311
Xarque, 1687:383-384.
312
Porto, 1943: 305. “(…) é conhecida uma entrada que, em 1674, fizeram os indios de Sao Tomé e
Japejú, em companhía dos padres para catequizar os guenoas”.
313
Sepp, 1973:101.
314
Cortesao, 1966:176.
315
Cortesao, 1969:162.
316
Los santafesinos compraban las cosas robadas por los charrúas. Salaberry, 1926: 124.
317
AGNA, Sala IX, 6-9-7.
85
Asimismo, el Padre Cardiel pasó a visitarlos varias veces por sus tolderías
entendiendo que había una situación propicia.
“(…) predicábales en lengua guaraní que casi todos los adultos entienden” 318.
“(…) como la mayor parte de la gente que estaba aquí junta eran huídas de
Buenos Aires, había muchos indios e indias cristianas amancebadas con
infieles”324.
“(…) como su madre es charrúa, ella y sus parientes se cortaron los dedos y
arrancaron los cabellos”.
“(…) también nos pareció que no había que tratar ahora de traer a Guayrama,
supuesto que nos ayuda y está tan emparentado con los charrúas y ahora no es
tiempo de cobrar enemigos sino de ganar amigos…”325.
¿Desestructuración?
Al principio del contacto, la idea de los jesuitas fue substituir el orden indígena.
Los sacerdotes entendían que debía sustituirse la violencia por el derecho de
gentes. El Padre Romero reseñaría que
“(…) el Cacique Caarupá que dije arriba llegó aquí con 13 canoas llenas de gente
y antes de venir a verme me envió dos mensajeros a pedirme le diese licencia
para ir a la guerra y yo le envié a decir que no se la podía dar, y que ya no era
tiempo de eso por estar ya Padres entre ellos, y así que ya se acababa aquello por
prohibirlo la ley Santa de Dios”326.
Sin embargo, tiempo después el propio Padre Romero aceptó la alianza de los
indios misioneros con grupos de charrúas en represalia contra los yaros (ver ut
supra). En esta circunstancia, el sacerdote parece actuar más cercanamente al
ordenamiento indígena que a las leyes de la civilización 327.
Para explicitar esta posición, primero debemos recordar que los guaraníes
tuvieron discontinuas328 guerras con los yaros durante mucho tiempo.
En 1633, se habla de que los “(…) Yaros (…) son unos indios sus enemigos de
diferente lengua y nación que les hacen mucha guerra…” 329.
Durante una Información solicitada por el Gobernador Pedro Esteban Dávila
en 1634 a un indio guaraní
“Preguntado si tienen guerra con alguna nación confinante dijo que con las
naciones que están delante de su pueblo no tienen guerra y una que está más acá
hacia esta ciudad que se llaman yaros antiguamente han ido a su pueblo a
hacerles guerra y que cuando vienen a esta ciudad por pasar por la tierra de los
yaros vienen con cuidado y prevenidos de flechas y dardos…”330.
325
Cortesao,1970 :310.
326
Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro, Colec. De Angelis, I-29-7-16. Carta del Padre Romero al
Provincial Mastrilli Durán. Yapeyú, 26 de septiembre de 1627.
327
Concordamos con Alberdi cuando manifiesta queel derecho a la guerra es el derecho del homicidio, del
robo, del incendio y de la devastación; pero entendemos que la violencia debe ser contextualizada.
Alberdi, 1922:19.
328
Vazquez de Espinosa, 1948 (1630):212. “(…) los indios Paranás, confinan con la nación de los
charrúas la cual es grandísima y extendida (…) unas veces están de paz, y otras de guerra como mejor les
está…”.
329
Jesuitas e Bandeirantes no Tape, 1969:62.Reducción de los Reyes del Yapeyú en 1633. En 1636 hubo
u ataque yaro que costó la vida de 42 yapeyuanos.Los yaros expresaron que venían a “(…)…vengar la
muerte de sus abuelos que sus padres y ellos les habían muerto en tiempos pasados…”.Jesuitas e
Bandeirantes no Uruguai, 1970:308.
330
AGNA, Col. Bib. Nac., Legajo 450. Extracto del expediente promovido por el Gobernador del Río de
la Plata Don Pedro Esteban Dávila sobre el descubrimiento del Uruguay, Tape y Viazá.
87
Es decir, que todavía durante el siglo XVII era común la alternancia de épocas
de violencia y de convivencia pacífica.
Entre 1700 y 1715, se modificaron las reglas de las relaciones entre los
guaraníes y charrúas. Nos preguntamos si la guerra produjo una verdadera
desestructuración de la relación interétnica. Entendemos que la guerra alcanzó
un nivel importante de sangre pero el sistema interétnico retornó a su esquema
de funcionamiento después de un tiempo necesario de recomposición.
Es importante el hecho de que cuando los jesuitas decidieron hacerles la
guerra justa a los nómades, que se habían apoderado de la estancia principal
de Yapeyú y del camino a las Vaquerías, se desplegaría toda una
argumentación jurídica que hasta podría haber sostenido legalmente la
eliminación y exterminio físico de aquéllos.
Me refiero a la implementación de la idea de guerra justa de Santo Tomás de
Aquino y posteriormente, la aplicación de conceptos de Francisco de Vitoria y
del filósofo jesuita Francisco Suarez. Citemos a Santo Tomás:
“(…) para que una guerra sea justa conviene examinar con grande diligencia la
justicia y las causas de ella, y escuchar asimismo las razones de los adversarios,
si acaso quisieren discutir según razón y justicia…”331.
331
Vitoria, 1946: 227.
332
AGNA, Sala IX, 6-9-4. Declaración del Padre Adrián González. Pueblo de La Concepción, 26 de julio
de 1701. “(…) al Padre Pablo Cano que iba a hablarles de paz le mataron cuarenta y dos hombres y le
hirieron más de cuarenta. Al Padre Bartolomé Ximenez que así mismo iba a hablarles de paz le
acometieron y mataron setenta y dos hombres, le hirieron muchos más, le hurtaron más de dos mil
caballos”.
333
Cortesao ,1954:135
334
AGNA, Sala IX, 6-9-4. Pueblo de la Concepción, 26 de julio de 1701.Declaración del Padre Adrián
Gonzalez. “(…) dichos indios infieles mboyas, yaros, mbatidas y demás coaligados son injustos invasores
de cosa ajena ”.
335
Vitoria , 1946: 241.
336
AGNA, Sala IX, 6-9-4. Declaración del Padre Adrián González.6 de julio de 1701. “(…) están
apoderados de las vaquerías propias de estos veintiocho pueblos de cristianos que son su único sustento y
no hay otro modo de buscarle sino es por la guerra defensiva ”.
337
Antecedentes do Tratado de Madri, 1955: 231. Estado de las Misiones de los Padres Jesuitas.
Memorial enviado por el Padre Francisco Burges, Procurador General de la Provincia del Paraguay, al
Rey. 1702. “(…) se apoderaron del lugar de Yapeyú (…) lo saquearon, profanaron la iglesia, las imágenes
y los vasos sagrados (…) obligó tan deplorable insulto a nuestros neófitos a tomar las armas en su defensa
”.
88
“(…) se debe pedir al Señor Gobernador del Puerto a quien pertenecen dichos
infieles les haga la guerra hasta humillarlos y si fuese necesario acabarlos porque
no hay esperanza de su conversión”339.
“(…) debo decir que juzgo por conveniente hacerle el posible esfuerzo para quitar
de estos campos a los Minuanes y Charrúas, haciéndoles la guerra ofensiva
donde se encontrasen ”342.
338
Ibidem.”(…) tienen quitado el comercio de las ciudades de los españoles entre sí y de los veintiocho
pueblos de indios cristianos entre sí y con las dichas ciudades de los españoles (…) están apoderados de
los dos ríos Uruguay y Paraná ”.
339
AGNA, Sala IX, 6-9-4.Compañía de Jesús. 10 de agosto de 1701.
340
Montoya, 1876:208.
341
AGNA, Sala IX, 6-9-4. 10 de agosto de 1701.
342
Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, 1953 : 50.Yapeyú, Informe de Juan de
San Martín al Virrey Vertiz del 13 de agosto de 1779.
343
Cortesao, 1955 :231. “(…) se han aliado los indios con los portugueses y sacan de ellos alfanges,
espadas y otras armas en cambio de sus caballos ”.
344
Los nómades también eran utilizados por los santafesinos y los correntinos. Les compraban el producto
de sus robos inclusive los esclavos. También propiciaban sus conflictos con los indios de las misiones y
los defendían judicialmente.Ver Salaberry, 1926 y Maeder, 1974: 69.
345
Santamaría-Peire, 1993: 116. “los colonos españoles excitan sistemáticamente la guerra interétnica, al
principio para conseguir esclavos, luego para lanzar unas tribus contra otras mediante alianzas inestables
89
“hablaron de paz a los nuestros (…) diciéndoles que (…) no era bien continuar
las muertes, ni el odio por ellas concebido” 349.
Conclusiones parciales
y restablecer así el equilibrio, otras veces, en fin, para protegerse con unos de otros ”.
346
Bracco coincide en algunos aspectos:”(…) algunas de las circunstancias que concurrieron al conflicto
deben buscarse en la rivalidad de las potencia europeas, especialmente España y Portugal”.Bracco,
2004:197.
AGNA, Sala IX, 6-10-3. Con los guaraníes se modificó la política portuguesa a partir del Tratado de
Permuta de 1750. Hubo un importante proceso de disgregación de los pueblos y una apreciable cantidad
de indios pasaron a territorio portugués formando parte de nuevos asentamientos. Interrogatorio al indio
Eugenio Tubichamirí (25 de enero de 1758): P. Si tiene noticia de hallar algunas familias dispersas en las
cercanías de dicha capilla. R.(…) algunas personas le han dicho al declarante y a otros indios de los
congregados que no se fiasen de los españoles…P.Que personas y en que tiempo le dijeron…R.(…) un
indio llamado Sebastian Arayiya que era Procurador en este puesto les dijo a todos los Indios que había
en el que los españoles no los querían y sólo les mostraban cariño para arruinarlos y que los que les
amaban eran los portugueses ”.
347
AGNA, Sala IX, 45-3-11. Certificación del Sargento Mayor Alejandro de Aguirre de lo obrado contra
los infieles yaros y mboyas. 9 de marzo de 1702.
348
Cervera, 1907: 418 a 423.
349
AGNA, Sala VII, Col. Andrés Lamas, Legajo 2609. Cuando el ejército español le ofreció a los
charrúas participar en la represión de los guaraníes misioneros, ellos contestaron: “(…) que no; que los
guaraníes eran indios como ellos ”. En Nusdorffer, 1929: 61.
350
Eriksen, 2006 (1993). En Briones (1998: 74) hay un análisis de la obra de este antropólogo noruego y
dice: “(…) este autor, por tanto, va a buscar suplementar el enfoque barthiano con conceptos que
permitan comparar los tipos de distinciones reproducidas. Propone a tal fin distinguir los contextos donde
las mismas se reproducen según varien cualitativamente los tipos de diferencias culturales activadas. Para
evitar, además, toda posibilidad de incurrir en la reificación de la noción de cultura, Eriksen va a proponer
90
las ideas de Bartth, acerca de que las unidades de análisis no sean los
individuos ni los grupos sino el contexto de interacción. Este antropólogo
noruego destaca que “(…) ethnicity and ethnic processes is partly related to
historical changes”.
En ese sentido, la guerra guaraní-charrúa señala la existencia de nuevas
características en las relaciones interétnicas, debido a la geopolítica de España
y Portugal. Es evidente que muestra a los europeos y criollos utilizando las
discordias entre los indios para poder apropiarse de sus espacios de
supervivencia. De esta manera, la pérdida del hábitat, la aculturación y la
aniquilación física formaron parte del mismo proceso.
Por eso, entendemos que los indios tuvieron algún grado de percepción de la
posible evolución de su relación con los europeos. Esta conceptualización,
podría vincularse con lo sucedido en la guerra guaranítica de 1753, los
guaraníes y los charrúas estuvieron en el mismo bando. Relativamente, se
podría afirmar que en esta guerra los grupos indígenas intentaron conformar
una frontera interétnica contra los europeos.
Fuentes
Bibliografía
Barth, Fredrik. Los grupos étnicos y sus fronteras. La organización social de las
diferencias culturales. Mexico, Fondo de Cultura Económica, 1976.
que las unidades de análisis no sean ni los individuos ni los grupos, sino los distintos contextos de
interacción. Para dar cuenta de ellos, el autor apelará a la idea wittgensteiniana de juegos del lenguaje,
postulando que en cada contexto las diferencia adquieren valencias distintas según el juego “jugado” en
ese contexto”.
91
Cortesao, Jaime (Int.). Do Tratado de Madri a conquista dos sete povos (1750-
1802). Rio de Janeiro, Biblioteca Nacional,1969.
Jackson, Robert H. Frontier indian policy and the creation of indio identity. En
Race, Caste and Status.Albuquerque, 1999.
Capítulo 5
Guára y territorio
351
Ruiz de Montoya, Antonio.
352
Ruiz de Montoya, 2002 (1640) : 346. Región :Guára
353
Dos Santos, 1999: 210 a 213.
354
Tierras de los guaraníes. Ver mapa de Unkel, Kurt (Nimuendajú).
355
Meliá, 1988 : 18, 72
94
356
Meliá, 1988:105. Cita de Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro. Manuscritos de la Colección De
Angelis I: 209. Int. J. Cortesao. Rio de Janeiro, 1951. “(…)…30 leguas delante de la reucción (de la
Natividad del Acaray) están los lindes donde comienza a extenderse la segunda provincia que llamamos
de Guayrá y tomó este nombre del Cacique que antiguamente la tenía en posesión”.
357
Jesuitas e Bandeirantes no Tape, 1951 :20.
358
Biblioteca Nacional de Río de Janeiro. I - 29 - 4 – 70. Papeles del Pueblo de San Francisco Xavier, que
prueban el derecho que tienen a sus montes y tierras.”(…)…de varios puestos donde tenían sus
pueblecillos se redugeron a donde están hoy y que aunque se mudaron de allí sus padres y abuelos han
mantenido y mantienen los nietos aquellos puestos antiguos de los dichos sus Padres como herederos
suyos…”.
359
El tema no solo se reduce a los conflictos entre los pueblos misionales sino también a los de estos
asentamientos con las ciudades españolas, contra las reducciones de la orden franciscana o contra
particulares. Es el caso del litigio del pueblo de Trinidad con Corrientes relacionado con la estancia de
Curupaytí. Ver AGNA, Sala IX, 31-6-7. Carta de Francisco Bruno de Zabala al Virrey Pedro Melo de
Portugal del 24 de octubre de 1796 o Machón, 2004 .”La estancia de Curupaytí del pueblo de Trinidad”.
O el problema del pueblo de Jesús con el pueblo franciscano de Yutí sobre “(…)…los yerbales de sus
tierras originarias…”. AGNA, Sala IX, 6-10-7. Compañía de Jesús. Carta del Cura de Jesús Juan Antonio
de Rivera al Padre Visitador Contucci. 11 de junio de 1766. O el dilatado juicio de Yapeyú con Martínez
Haedo.Ver AGNA, Sala IX, 39-6-2. 1784. Recurso de Don Juan Angel Lazcano de las Providencias
dadas por el Juez Comisionado en el Litis con Don Francisco Martínez de Haedo, sobre terrenos.
También AGNA, 39-6-1 y AGNA, Colec. Biblioteca Nacional Legajo 215, Documento 2501.
Un aspecto particular es el de las servidumbres de paso. Ver AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús.
Carta del Padre Valdiviero Cura a cargo del pueblo de Trinidad al Visitador Padre Contucci. 8 de enero
de 1765. “(…) este pueblo como el de San Carlos han usado desde que el pueblo de San Cosme se
convinieon en la división de las tierras (…) el derecho que tiene este pobre pueblo para usar dicho camino
con su paso para ir a su estancia ”.
95
¿Qué sucedió con los guára? Aparentemente hubo una crisis suscitada por la
presencia de los europeos, tanto de los españoles como de los portugueses.
Los mismos jesuitas recogieron informes de mayores concentraciones de
indios, que después resultaron equivocados 363. El Padre Roque González de
Santa Cruz, menciona el significado de Tape y lo interpreta como población
grande, “porque había fama de que había una de innumerable gente” 364.
En todo caso, la nueva organización espacial misional modificó una situación
que ya estaba alterada por las acciones de los encomenderos y los cazadores
de esclavos. Entonces, a partir de este análisis hipotético se puede decir que
los misioneros transformaron pequeñas aldeas en asentamientos mayores,
convirtiendo un hábitat de dispersión en uno de concentración con alrededor
de mil indios.
En algunos pueblos misionales, hubo grandes Caciques, como Arapizandú en
San Ignacio Guazú o Ñenguirú en Concepción, pero en general fueron
comunes las disputas por la hegemonía de los liderazgos 365.
En los casos en que el gentío transmite en las fuentes documentales la
conciencia de haber formado parte de un guára, los jesuitas reconocieron los
antiguos lugares de habitación como parte de una extensión sobre la cual
360
El concepto de territorio no siempre era sinónimo de superficie continua de tierra. Algunos pueblos
tuvieron sus estancias a grandes distancias como Trinidad en la zona de Curupaity. De esa manera el
sistema misional debía ofrecer servidumbre de paso.
361
Meliá, 1988:193.
362
Ruiz de Montoya, 19 :60. “(…) hallaron 25 aldehuelas (…) (formación de San Ignacio de Ipaumbuzú
y Loreto del Pirapó)”.
363
Susnik, 1996 : 28. “(…) los guaraníes de la segunda migración proto-cario preferían convivir ya en
aldeas “teko´á” de 4 u 8 malocas, de plano rectangular y con la amplia plaza central, manifiesta la
característica tendencia de aglomerar el gentío aldeano, especialmente entre las parcialidades: Carios,
Guarambarenses, Paranáes, Guayráes y Tapés. La densidad pobladora de la aldea oscilaba entre 500 a
1000 habitantes”.
364
Meliá, 1988: 52.
365
AGNA, Sala IX, 22-2-7. El Gobernador Bruno de Zabala informa que “(…) el cacique cuando se le
pregunta que Mboyas tiene, responde tengo tantas filas de casas o galpones”. Buenos Aires, 28 de agosto
de 1784.
Si bien los misioneros reconocieron inmediatamente el status social de los Caciques la administración
colonial recién lo efectivizó en 1658.Ver AGNA, Sala IX, 47-8-4. Información AD PERPETUAM REI
MEMORIAM acerca de los Caciques de las Provincias del Río de la Plata, Paraná y Uruguay.
96
366
Aguirre, 1951 Tomo XX : 349 ”(…) en las excursiones evangélicas que los jesuitas hicieron en los
terrenos indicados, hallaron dispersos en diferentes parajes de la banda oriental del Uruguay las tolderías
de los Caciques Aberá, Aruja, Anduruje, Taraá, Yaciberá, Tañuirá, Mbaeré, Tabaca, Tamandé,
Mbaracayá, Guayacu, Guirabó, Arazayé, Azuyare y Apita; y en la occidental Saygua, Zaycoa, Zodanua,
Nandu, Taycara, Gepureyro, Mendan, Piribera, Tayao, Cuyapiyu, Mandaré, Saypu, Yarabi, Nepoirá,
Mbacro, Mbaracayucoa, Mbotá, Boyá, Caaendi, Maranyaco, Tabiurá, Parapi, Ocaragua, Gyebo, Yboli,
Guaybingua, Guaraye, Aracuyu, Andi, Azurica, Catuari, Cuyapei, Saygua, y Pirapiy. Según expresan
algunas memorias que existen, se dio principio a la reunión de los mencionados caciques en sociedad, el
año de 1619, y se efectuó el de 1627, y después se agregaron dos caciques nombrados Panayu y Viruay,
que vinieron en una Colonia de indios reducidos para el establecimiento del pueblo…”.
367
Como ejemplo Candelaria, fundada en 1627 en lugar de la Banda Oriental cercano a Yapeyú, se
trasladó tres veces. San Cosme pasó del actual Río Grande Do Sul a la unión con Candelaria, luego se
independizó en lugar cercano, algunos años más tarde se la ubicó en el actual Paraguay para finalmente
trasladarse a lugar más sano en las proximidades. San Ignacio Miní pasó del Guayrá a la zona del arroyo
Yabebirí y tuvo otra mudanza en la misma zona. En estos tres pueblos, por arribar tardíamente a sus
lugares de implantación definitiva, sus estancias estaban ubicadas en ambas orillas del río Paraná o en
sitios lejanos del otro lado de los esteros del Iberá a distancias de hasta 45 leguas.Ver AHN, Legajo 120,
Carpeta 104. Pueblos fundados y destruídos.
Querini, Manuel S.J.. Misiones de Indios que tiene actualmente la Provincia del Paraguay de la Compañía
de Jesús. En Torre Revello, José. Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas. Informe sobre
misiones de indios existentes en la segunda mitad del siglo XVIII, en las provincias del Paraguay (de los
padres jesuitas) y de la Asunción (de los padres franciscanos).Buenos Aires, 1931.
También Hernández, 1913 : 14 o Pastells-Mateos Tomo VII, 1948 : 778.
Un tipo de problemas específicos ha traído la unión temporaria de dos pueblos. Ver ANCH. Jesuitas.
Legajo 203. 1684. “(…) atento que cuatro de dichos pueblos están embebidos en dos, con solas dos
iglesias y con riberas del Río Paraná, el Pueblo de Nuestra Señora de la Candelaria junto con el de San
Cosme; y en el Uruguay, el pueblo de San Nicolás , junto con el de los Apóstoles…”.
Otro caso particular es la historia del pueblo de Marrtires que tuvo varios traslados pero en uno de ellos
regresó a un lugar anterior que ya estaba ocupado por el pueblo de Santa María. Ver AGNA, Sala IX, 7-1-
1. Compañía de Jesús. Sin fecha. “Orden dada al cumplimiento de lo que deben dar el Pueblo de Santa
María al de los Martires de permuta sobre lo litigado y lo que este ha de dar al de Santa María”.
368
Mariluz Urquijo, 1968:20.”(…) la referencia al señorío de las Indias atañe a la soberanía o en todo
caso al dominio eminente del Estado pero este no pretende la propiedad entendida como institución del
derecho privado y la prueba de ello la tenemos en que se respeta la propiedad preexistente de los indios”.
369
Jesuitas e Bandeirantes no Tape, 1955: 75.Declaración de licencia del Teniente de Gobernador de
Asunción Francisco González de Santa Cruz al Padre Roque González de Santa Cruz para fundar tres
reducciones enfrente de Itapúa (23 de febrero de 1615).”(…) en las partes y lugares que mejor le
pareciere y en particular enfrente del Itapúa de la otra banda del río del Paraná y sobre la laguna de Santa
Ana…”.
Testimonio de la facultad y licencia dada por Don Francisco de Céspedes Gobernador del Río de la Plata
para que puedan fundar reducciones en el Uruguay (4 de julio de 1626). “(…) hagan y funden todas las
reducciones que pudieren”.
97
aspectos estan basadas en las Leyes de Indias 370. Estos contenidos sirvieron
para comenzar a delimitar legalmente el territorio de cada reducción.
En la elaboración de su sustentación, entre otras consideraciones, Alfaro
incluyó una Real Cédula que menciona “los grandes agravios, prisiones y
vejaciones que recibían los Indios de las Provincias del Tucumán, Río de la
Plata y Paraguay”. Debido a ello, ordenaba que se les reconocieran tierras a
los indios alrededor de las nuevas poblaciones llamadas “reducciones” y
establecía una distancia no menor a una legua entre estas tierras y las de los
españoles. Además, se les reconocía a las nuevas reducciones un ejido para el
ganado de los indios no menor a una legua 371. Al respecto, Aguirre 372 afirma
que la extensión dada a los pueblos nuevos no fue suficiente aunque tuvieran
poca gente. Lo que no advirtió, es que tanto los jesuitas como el Oidor Alfaro,
en el momento de promulgar las Ordenanzas, sólo tuvieron en cuenta la
formación de pueblos de mil habitantes y la obtención de su sustento por medio
del cultivo de chacras.
Es decir que, aparentemente, la primera organización espacial de un pueblo
misional tuvo como territorio una determinada área extendida alrededor de la
planta urbana del asentamiento reduccional.
El caso del pueblo de Yapeyú, fundado en 1627 373, se muestra cualitativamente
diferente.
La comunidad comenzó a organizar el espacio circundante inmediatamente
después de un período de estabilización del asentamiento, que duró hasta
mediados del siglo XVII. Durante ese período, fue estéril el esfuerzo de los
misioneros por orientar el esfuerzo productivo hacia la agricultura 374. Por eso,
aparece como una consecuencia de la situación imperante la inclinación hacia
la explotación ganadera.
Se empezó el trabajo, en una vaquería formada con ganado cimarrón
capturado en las Vaquerías que había entre los ríos Paraná y Uruguay. Pero,
hacia 1634 se adquirieron reses en la ciudad de Corrientes. Estos animales
fueron utlizados para conformar una vaquería propia de la comunidad, ubicada
hacia el Sur del centro urbano yapeyuano entre el arroyo Guabirabí y el río
Miriñay375.
Poco a poco, los yapeyuanos se especializaron en la cría de ganado y
precisaron de un territorio más extenso. En ese momento, se fueron
370
Mariluz Urquijo, 1965.
371
AGNA, Col. Biblioteca Nacional, Legajo 255. Papeles curiosos pertenecientes a varios asuntos de esta
Provincia de Buenos Aires compilados por el D.D. Saturnino Segurola.
372
Aguirre, 1951: 353.
373
En un documento se hace alusión al pedido de consentimiento para recibir a los misioneros, de los
indios de la aldea base de Yapeyú, a un gran Cacique ubicado en la Banda Oriental del río Uruguay.Ver
Martínez Montero, 1955: 427 y 428.Hernando de Sayas “(…) llegando al dicho río del Ybicuití hizo un
“propio” al gran cacique ”.
374
En 1637 la Congregación Provincial propuso que cada reducción procurase entablar alguna cosa propia
suya con que acudir a las necesidades comunes de su pueblo. [Para esa época Yapeyú ya mostraba
dificultades humanas y naturales para desarrollar la agricultura. La solución se encontraría en la
explotación ganadera]. Carbonell de Masy, 1984: 67.
375
El Padre Nicolás del Techo relata que “(…) en Yapeyú el Padre Andrés de la Rúa enseñó a los
neófitos a labrar la tierra a fin de que no se esparciesen por el campo hostigados por el hambre; reunió
además bastante ganado vacuno, cuando los bárbaros de las cercanías supieron esto solicitaron ser
instruídos en el cristianismo ”.(1628-1631).Techo, 1897: 205.
El territorio se designa como “malezales del Aguapey-Miriñay”. El nombre se refiere a terrenos bajos,
anegables y pantanosos cubiertos con pastizales aptos para la ganadería. Perez, 1984 :30.
98
recuperando las áreas de donde procedían los propios habitantes del pueblo: el
guára.
El proceso es complejo. También se perderían tierras, porque el pueblo de
Yapeyú, como integrante solidario del sistema misional, cedió algunas
extensiones para el asentamiento de La Cruz.
Este pueblo, designado anteriormente como Asunción de Mbororé, se había
mudado de donde estaba ubicado en 1651, junto a Yapeyú, por prevención de
un nuevo ataque de los bandeirantes. En 1657, los cacicazgos de La Cruz
decidieron vivir separadamente y los misioneros les entregaron tierras
yapeyuanas en la Banda Occidental hacia el Norte, entre el río Aguapey y el
arroyo Mbocarí376. En la Banda Oriental también se les dieron tierras
yapeyuanas al Norte del río Ibicuy, exceptuándose un área limitada por los
arroyos Parirití y Tembetarí 377 . Posteriormente, se les agregó una zona
designada como el potrero378.
El momento era propicio, el Oidor de la Real Audiencia y Gobernador del
Paraguay Don Juan Blazquez de Valverde, les hizo merced de tierras para
chacras y estancias a todos los pueblos del sistema misional, en base a las
sugerencias de los misioneros379.
Es interesante constatar que posteriormente el procedimiento generó en un
largo litigio380, porque los yapeyuanos persistieron en el reclamo de las tierras
de su guára a pesar de que la comunidad había recibido nuevas tierras a
cambio.
En el mismo momento que Blázquez de Valverde les hizo una Merced a los de
la Cruz, también lo hizo con los yapeyuanos. Estos se expandieron hacia el sur
y hacia el este381 aprovechándose de tierras pertenecientes a los nómades.
376
AGNA, Sala IX, 6-9-4. Compañía de Jesús.Parecer del Padre Anselmo de la Mata sobre los litigios
entre La Cruz y Yapeyú.13 de noviembre de 1696.
377
AGN, Sala IX, 22-8-2.Inventario del pueblo de La Cruz. Pueblo de La Cruz, 1784. Ver la declaración
del Gobernador de Misiones Francisco Bruno de Zabala del 5 de agosto de 1769 sobre el paraje del
Pasirití y el arroyo Tembetarí. AGNA, Sala IX, 18-5-1.
378
AGNA, Sala IX, 6-9-4. 1699. (…) potrero que hizo donación el pueblo de los Reyes”. Ver el tema en
Biblioteca Nacional de Río de Janeiro. Colec. De Angelis, I-29-3-107. Estado que tenía el Yapeyú por
abril de 90.
379
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Inventario de los Bienes Comunes del Pueblo de Indios Guaraníes nombrado
Santa María la Mayor.1784. “(…) los títulos que se hallan en el archivo de este Pueblo de la pertenencia
de las tierras de Estancia son los siguientes: el Doctor Don Juan Blasques de Valverde (…) por cuanto
habiendo visitado este Pueblo (…) hago merced (…) para todos los Indios de esta dicha doctrina del sitio
que hay (…) con todas sus ensenadas, montes, arroyos y lagunas”.
Natural. Una Real Cédula respaldó el procedimiento. Ver AGNA, Sala IX, 39-6-2. Recurso de Don Juan
Angel Lazcano…y AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 215, Documento 2501. Real Cédula
resultada del pleito…
382
ANONIMO,1913 (1826), p. 546.
383
Carta del Padre Romero con noticias del Uruguay. Santa María, 3 de abril de 1636.”(…) todos los que
fueron a la vaquería fueron confesados”. Vianna (ed.), 1970, p. 308.
384
“Declaración de la acción que tenemos a vaquear el ganado cimarrón que hay entre este río Paraná y
Uruguay”. Buenos Aires, 8 de enero de 1671. Archivo General de la Nación Argentina en adelante –
[AGN]-, Col. Bib. Nac., Leg. 287.
385
Una rinconada es un ángulo entrante que se forma en la unión de dos ríos. Diccionario Ilustrado de la
Lengua Española, 1933, p.518.
386
Documentos para la historia del Libertador General San Martín.Tomo 1 , 1953 : 22. Juan de San
Martín fue nombrado Teniente de Gobernador del Departamento de Yapeyú el 13 de diciembre de 1774.
Se hizo efectivo el cargo desde el 6 de abril de 1775 hasta fin de agosto de 1779.
100
Occidental las tierras del pueblo hasta el arroyo Yeruá, convirtiéndose sus
aguas en el nuevo límite de los territorios de Yapeyú.
Este proceso es factible de ser explicitado mediante tres categorías básicas
que definen la apropiación del espacio: uso cotidiano, acuerdo interétnico y
Derecho Natural387. Entendemos que el Derecho Natural fue la base de la
articulación del territorio previo al contacto con el territorio misionero.
El uso cotidiano y el acuerdo interétnico tendrían que ver con una
resignificación relativa.
a) Uso cotidiano
387
Por Derecho Natural Murel entiende “el conjunto de leyes promulgadas por Dios al género humano de
alguna manera ya sea por medio de la recta razón o por la revelación, tanto natural como sobrenatural…”.
Comentario de Juan Cortés del Pino (Int.). Morelli, 1980 (1791), p.5.
388
1 legua argentina = 5199 metros / 1 legua de posta = 4000 metros. Diccionario Ilustrado de la Lengua
Española T. 2, 1933, p. 41.
389
Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, Colec. De Angelis, I-29-7-16. 20 de septiembre de 1627.Carta
del Padre Pedro Romero, Cura de Yapeyú, preparatoria de la Anua del Padre Provincial Mastrilli Durán.
390
El Padre Sepp que trata con ellos en 1691 dice “(…) de todos los infieles son ellos los más arrojados y
fuertes, los más belicosos y los más dedicados a la nigromancia. Estos son los llamados yaros ”… . SEPP,
1971,p. 173.
391
En el siglo XVII “(…) convenía avisar a los charrúas de su ida y que se diese prisa a juntarse con ellos
para dar sobre los yaros”. Carta del Padre Romero con noticias del Uruguay. Santa María, 3 de abril
de1636. Vianna (ed.), 1970, p. 310
En el siglo XVIII “(…) dice Antequera que dichos charrúas son acérrimos enemigos de los jesuitas y de
sus indios. Es falsísimo. Fuéronlo algún tiempo; pero ha más de veinte años que hicieron las paces y cesó
la enemistad. Cada día entran charrúas en los pueblos de La Cruz y del Yapeyú doctrinados por los
jesuitas a buscar lo que necesitan como yerba, tabaco y otras cosas y son recibidos como amigos”.
LOZANO, 1905, p. 273.
101
392
“(…) y los padres de la Compañía quisieron juntarlos y empezaron a hacer pueblo e iglesia llamado
San Andrés y luego se huyeron que allí están aún los horcones.”. Memorial a Su Majestad presentado por
los Padres Juan Bautista de Zea y Mateo Sánchez. Declaración del Padre Domingo Rodiles de 70 años.
Río Uruguay, 6 de mayo de 1702.Cortesao (ed.), 1954, p. 133.
393
Furlong, 1936. Mapas n°3 de 1647 y el n°8 de 1726.
394
Jarque, 1687, 381.
395
Declaración del Maestre de Campo Francisco García de Piedrabuena. “…el día 8 de noviembre del año
próximo pasado de 1715, en el paraje del Guabiraví vulgarmente así llamado (que yo llamo Santiago)
términos de los Santos Reyes, que llaman del Yapeyú…”. Santa Fe, 12 de febrero de 1716. AGN, Sala
IX, 6-9-5.
396
… “vino un hijo del Cacique Guayrama que está en el paso por el río arriba distante de los yaros 20
leguas…”. Carta del Gobernador y Capitán General de las Provincias del Río de la Plata Francisco de
Céspedes al Rey de España (5 de febrero de 1626). Barrios Pintos, 1971: 501.La carta anua del Padre
Mastrilli Durán complementa la información … “desta reducción comienza propiamente río arriba la
nación de los indios del Uruguay, charrúas, yaros y otras naciones inhumanas…” y luego dice …”más
debajo de esta reducción en unas isletas que forma el río había un Cacique llamado Guayrama…”. (12 de
noviembre de 1628). 12° Carta Anua. Documentos para la Historia Argentina, 1929: 355.
397
Mariluz IJrquijo, 1972: 12.
398
En un litigio entre Yapeyú y La Cruz el Padre Provincial Frías menciona el “derecho cierto de la
posesión”. Buenos Aires, 28 de noviembre de 1699. AGN, Sala IX, 6-9-4.
399
Mariluz Urquijo, 1978: 28.
102
b) Acuerdo interétnico
Jarque –entre 1660 y 1680- observó que los yaros se conservaban pacíficos 400.
Si existió algún acuerdo interétnico debió haberse producido en ese momento,
antes de las guerras suscitadas en los principios del siglo XVIII 401. Debemos
tener en cuenta que en 1706, la información emitida por las autoridades
menciona el “arroyo llamado Miriñay que es término de dichas estancias…” 402.
Había posesión de hecho y por eso, es posible interpretar que se había
convenido con esos grupos indígenas los límites de los territorios.
La cuestión tiene mayor sustentación por la filtración, en algunos documentos
históricos, de información procedente de los nómades. La conflictiva situación
de 1755 nos permite acceder a una definición, por parte de los indios yaros, de
la extensión de sus tierras.
Al pretender los jesuitas mudar a los luisistas (San Luis era uno de los siete
pueblos de la Banda Oriental) el Cacique yaro Gaspar Costero 403 expresó que
“(…) estas tierras eran suyas y de ningún modo lo iban a permitir” (se refería a la
zona del río Mocoretá fuera del área entre el Guabiraví y el Miriñay).
A su vez los yapeyuanos declararon que (…) bien sabían los Padres que en esta
estancia [la del Miriñay llamada San Pedro] (los yaros) nunca los habían
molestado sino ahora; y que los dos lugares que queríamos escoger eran pasos
de ellos que usaban muchas veces para ir de una banda a la otra… 404.
“(…) los charrúas no hacen daño a los de este pueblo (…) todos se han pasado a
la otra banda del Uruguay y tienen esperanza de refugio en este pueblo caso que
los españoles los persigan (…) me vinieron algunos caciques de ellos
preguntándome donde quería que estuviesen…407.
c) Derecho Natural
409
Morelli, 1911: 64.
410
Carta preparatoria de la anua. Yapeyú, 1627. Biblioteca de Río de Janeiro, Col. de Angelis I-29-7-16.
411
(….) parcialidades indígenas diversas por sus orígenes geográficos y titulares de sus respectivas tierras.
Tierras que pasaban al pueblo en que esas parcialidades se incorporaban”. Carbonell de Masy, 1992: 107.
Las Leyes de Indias dicen que “ (…) a los indios se les dejen con sobra todas las que les pertenecieren así
en particular como por comunidades”. Libro IV, Título 12, Ley 18. Recopilación de las Leyes de Indias,
1680 (editadas en 1791).
412
Tratado de Madri (Cortesao) , 1954: 132 “(…) dicha estancia de San Josep asi como se dice en dicha
pregunta es y ha sido por tiempo inmemorial de dicho Pueblo de Yapeyú no solo por ser los indios
naturales de las mismas tierras (…) sino es porque el Oidor Visitador Don Juan Blasquez Valverde les
hizo merced de ellas…”. Ver también Carbonell de Masy, 1992: 120.
413
Intervinieron como autoridades hipotéticamente decisivas el padre visitador Andrés de Rada, el
provincial Andrés Dombidas, el provincial Lauro Nuñez, el provincial Simón de León, el provincial
Gregorio Orozco y el provincial Ignacio de Frías; también los padres superiores Cristobal Altamirano,
Alonso del Castillo, Luis Gómez, Bernardo de la Vega y José Sarabia. Como consejero reclamando una
sentencia definitiva y después como autoridad el padre general Tirso González; como jueces y
consultores los padres Santiago Ruiz, Sebastián de Toledo, Francisco Benzonio, Enrique Mattheis, José
Serrano, Francisco de Medina, Policarpo Duffo, Pablo Cano y especialmente el padre Andrés de la Mata.
Es importante un documento del 13 de noviembre de 1696 firmado por este sacerdote designado como
juez por el provincial Simón de León (AGN, Sala IX, 6-9-4). Ver también AGN, Col. Bib. Nac. n°349 del
31 de enero de 1696, AGN, Sala IX, 6-9-4 del 4 de noviembre de 1696 y AGN, Sala IX, 6-9-4 del 28 de
noviembre de 1699. El Inventario de los Bienes Comunes del pueblo de indios guaraníes nombrado La
Cruz (AGN, Sala IX, 22-8-2) del año 1784 incluye el veredicto del Padre Dombidas que fue el más
preciso en la delimitación de las tierras de este pueblo.
414
Hubo otros reclamos fundamentalmente por parte de los yapeyuanos. En 1724 debió intervenir el padre
provincial Luis de la Roca por causa de un rebaño de vacas. Memorial para el Padre Superior de las
doctrinas Tomás Rosa. AGN, Sala IX, 6-9-6.
105
trataba de una cuestión sobre la cual, en su momento, los indios de Yapeyú 415
ya habían tomado una decisión, o sea era cosa juzgada.
Además, a cambio de lo cedido a La Cruz, el Oidor Juan Blazquez de Valverde
le había otorgado a los yapeyuanos una merced de tierras.
Pero, el documento correspondiente desapareció. Por ello, no podemos definir
la extensión de esta merced ni lo pudo hacer, posteriormente a la expulsión de
la orden religiosa, ningún estudioso de la cuestión.
Por un interés coyuntural, procuraron obtener documentación los
administradores del pueblo416 y no hubo mejores resultados. Debieron esperar
una Real Cédula para encauzar la solución del juicio con el hacendado
Martínez Haedo417.
Lo importante es que luego de innumerables controversias en la época
jesuítica, el conflicto con La Cruz quedó restringido a una zona entre el arroyo
Itaquí y el Parirí, en la Banda Oriental 418. En esta situación, lo más importante
fue la posición sustentada por el Padre de la Mata. Afirmó que la determinación
fundada en el Derecho natural no debería ser discutida salvo “como no haya
otro mejor ni más bien fundado derecho” 419. Se refería a la ratificación de esa
donación, por parte de los yapeyuanos, ante varios provinciales.
En la explicación de su parecer, expresa que hubo un acto responsable de los
indios de Yapeyú en el proceso de donación y por ello no podían negar su
aceptación del acuerdo. Entre otros comentarios, mencionó que se produjeron
donaciones entre varias doctrinas (entre ellas los pueblos de Concepción, San
Javier, San Miguel, San Nicolás, Santo Tomé, Itapúa, Corpus y otros) y que
revisar tal situación provocaría el hecho de resucitar muchos pleitos. Desde
nuestro punto de vista, más allá de cualquier evaluación del resultado, es
destacable el análisis de los hechos por los misioneros: demostraron un gran
respeto por los derechos y los deberes de los indígenas. Sus opiniones se
sustentaron en el Derecho Natural y en el Derecho Positivo 420.
415
El tema de la propiedad legal se convertirá posteriormente a la expulsión de la orden jesuita en un
verdadero problema. En 1754 una Real Instrucción sobre venta y composición de tierras ya había
favorecido la formación de latifundios. A partir de 1768 los comerciantes-hacendados comienzan a
disputar las tierras de los pueblos misionales con la colaboración de los funcionarios coloniales que darían
por perdidos los títulos de propiedad correspondientes. Sala de Touron / Rodriguez / Torre, 1962:26.
416
Es una cuestión que parece tener implicaciones. Cuando el Padre Jaime Mascaró hizo entrega del
pueblo mencionó puestos “…que constan en el libro de los procuradores del pueblo” y en “(…) siete
pergaminos y cuatro papeles sueltos”. AGN, Sala IX, 22-6-3. Pero Francisco Bruno de Zabala, después de
la expulsión, en un documento titulado “Memoria de los títulos, pertenencias de tierras, pleitos y otros
papeles correspondientes a estos pueblos que quedan en el archivo de esta capital a saber…” no incluye
ningún papel de Yapeyú. AGN, Sala IX, 22-2-7. 16 de octubre de 1773. Asimismo en otro escrito
especifica que “(…) Yapeyú que tiene tanta de una banda y otra del río Uruguay no tiene título alguno
sino sólo un mapa según consta del inventario que entregó al tiempo del extrañamiento su cura el jesuita
Jaime Mascaró”. Buenos Aires, 28 de agosto de 1784. AGN, Sala IX, 22-2-7.
417
Juicio entre la comunidad de Yapeyú y un hacendado que duró alrededor de 20 años.
418
En un plano de la jurisdicción del pueblo de La Cruz que corresponde a 1784 aparece un sector al norte
del río Ibicuí que corresponde a Yapeyú. La existencia de esta zona puede haber tenido que ver con los
juicios y reclamos de este pueblo. AGN. Sala IX, 22-8-2.
419
El padre Anselmo de la Mata nació en Sevilla en 1658 y falleció en Candelaria en 1732. Lo interesante
es que tenía 38 años cuando fue elegido juez por el padre provincial Simón de León para el litigio entre
Yapeyú y La Cruz (Asunción del Mbororé). Si tenemos en cuenta que había hecho sus últimos votos en
1692 es posible que haya sido por su juventud un potencial candidato a provincial. En el documento
donde explica la sentencia se evidencia la utilización de una jurisprudencia específica del sistema
misional y la conservación de todos los documentos en un archivo. Ver AGN, Sala IX, 6-9-4.
420
Derecho Natural y Derecho Positivo
106
421
Según Covarrubias, quien a su vez se sustenta en Santo Tomás de Aquino y en Tomás de Vio
Cayetano, el Derecho Natural protege a los infieles: “(…) son legítimos dueños y señores de sus tierras y
pueblos”. En Carro, 1951: 421.
422
De la Banda Oriental eran los cacicazgos de Aberá, Aruja, Anduruje, Tararaá, Yaciberá, Tañuira,
Mbaeré, Tabaca, Tamandé, Mbaracayá, Guayacú, Guirabó, Arazayé, Azuyaré y Apitá. Los
correspondientes a la Banda Occidental fueron Saygua, Zaycoa, Zodanua, Nandu, Taycara, Gepureyro,
Mendan, Piribera, Tayao, Cuyapiyu, Mandaré, Saypu, Yarapi, Nepoirá, Mbacro, Mbaracayucoa,. Mbotá,
Boyá, Caaendi, Maranyaco, Tabiurá, Parapi, Ocaragua, Gyebo, Yboli, Guaybingua, Guaraye, Aracuyu,
Andi, Azurica, Catuari, Cuyapei, Pirapiy. Aguirre, 1950: 349.
423
“(…) declaro como he visto un instrumento original del Padre Juan Bautista Ferrufino Provincial de
esta Provincia del Paraguay por el año de mil seiscientos y cuarenta y cuatro que está entre papeles
antiguos del pueblo del Yapeyú en que ordena al Padre Superior de los dos ríos que haga poner más vacas
en las taperas de los padres misioneros que están por la parte del mar cuyos pueblos llevaron los
mamelucos de San Pablo”.Yegros, Juan de. “Declaración sobre el derecho a la Vaquería del Mar”.
Encarnación de Itapúa, 25 de agosto de 1722. Cortesao (ed.), 1954:198.
424
“(…) después de algún tiempo apartaron de dicha estancia mil cabezas y las pasaron a la Banda
Oriental del Uruguay y con ellas fundaron la primera estancia de Yapeyú en esta banda…”. En
ANONIMO,1913 (1826): 546.
425
El padre Cardiel maneja el concepto de las dehesas, los pastoreos o las estancias como si fueran
sinónimos. Una dehesa es un terreno que suele estar destinado para pasto. Se designa como dehesa boyal
si en ella pasta ganado vacuno y dehesa potril si en ella se crían potros. Un pastoreo es la acción de
107
o malezal que tenía los pastos apropiados para los animales. Las descripciones
de los ataques nómadas mencionan que el fuego se podía contemplar desde el
pueblo. En algun momento, el casco de la estancia de San Joseph se trasladó
al Cuareim.
Al mismo tiempo, se construyeron varios puestos 426 . Estaban ubicados de tal
manera, que sirvieran para contener el ganado cimarrón desperdigado. La
“Memoria para las generaciones venideras” 427, menciona la existencia de los
puestos de San Juan y de San Marcos durante el año 1702. Para 1705, sólo se
nombra nuevamente el puesto de San Marcos.
Pero en el plano del padre Marimón 428, de 1753, no aparece este último
puesto. Según lo que dice la “Memoria para las generaciones…”, suponemos
que habría sido reemplazado por el de Santa Ana.
El puesto de San Juan estaba en la intersección del Queguay con el arroyo
San Martín. Más al Sur, se ubicaba el puesto de San Martín. Siguiendo la
llamada cuchilla 429de Yapeyú y buscando las nacientes del Queguay, estaban
los puestos de San Jerónimo y de San Borja. Luego, acercándose a las
nacientes del río Negro, donde se produce un abra entre este río y las
nacientes del Ibirapuitan, se localizaba el puesto de Santa Ana. La única salida
importante del espacio contenido entre el Ibicuí, el Uruguay y el Cuareim sería
controlada por este puesto.
El resto de los puestos se ubicó donde existía algún estrecho pasaje para
cruzar de un lado al otro de la cuchilla. Entre los ríos Yarapei –también llamado
Igarupei o Arapey-, Uruguay y el Ararugua no había pasos, según lo indica el
plano. Del Ararugua hasta el Queguay no se ubicaba ganado, aparentemente
por la baja calidad de los pastos.
Esta organización de la producción ganadera tuvo su fundamento mientras se
utilizó la Vaquería del Mar430. Cuando la presión431 de los comerciantes -
pastorear o apacentar y cuidar el ganado (apacentar = dar pasto al ganado). Por lo tanto no se refiere a
estancia como un establecimiento; más parecería relacionar el término con un terreno libre de
construcciones. Cardiel, 1988: 71.
426
Puesto: es denominado de esta manera un grupo de ranchos para cinco o más familias con un indio que
hacía de mayordomo o capataz, con una capilla, un pozo de agua y una huerta que servía como posta
para los chasquis o mensajeros, para cumplir funciones de vigilancia y para cuidar alrededor de 2.000
reses o yeguas.
427
Memoria para las generaciones venideras: se trata de un escrito encontrado en poder de un cacique
guaraní hacia 1826. Un sacerdote, Hernández lo llama Vicario General de las Misiones, se encargaría de
traducirlo al español. Hernandez, 1913:549.
428
Plano del padre Marimón: en su libro sobre cartografía jesuitica Furlong se lo atribuye al padre
Nussdorffer (n° 55 del catálogo). Sin embargo, por las inscripciones que hay en el mismo plano que
señalan al padre Marimón como su autor, Barrios Pintos confirma a este jesuita como responsable.
Furlong lo reconoce en su trabajo “Bernardo Nussdorffer y su novena parte” (Buenos Aires, 1971, p.117).
El plano describe la conformación de la principal estancia yapeyuana de la Banda Oriental -San Joseph-
dividida por ríos y limitada por formaciones rocosas. Furlong, 1936:80 y Barrios Pintos, 1971:387.
429
Cuchilla: en el Río de la Plata loma, cumbre, meseta, cuando se prolongan considerablemente.
Diccionario Ilustrado de la Lengua Española T.1, 1933:750.
430
La Vaquería del Mar se utilizó aproximadamente entre 1670 y 1710. Estaba ubicada en las serranías
existentes en los actuales departamentos uruguayos de Lavalleja, Treinta y Tres y Cerro Largo. Se decía
que llegó a tener más de 4.000.000 de vacas.
431
La situación económica de las ciudades del Río de la Plata: hacia principios del siglo XVIII la
situación no era satisfactoria. Las restricciones al comercio que imponía la Corona Española, el avance de
indios enemigos sobre Buenos Aires, Corrientes, Santa Fe y Asunción por falta de un ejército competente,
el agotamiento de sus vaquerías y fundamentalmente la competencia por los mercados de yerba y cueros
entre las ciudades y las misiones provocaron la enemistad abierta que se tradujo en la puja por la
Vaquería del Mar, enfrentamientos legales como la llamada “Concordia” (firma de un pacto entre Santa
108
Fe, Buenos Aires y las Misiones) o la manipulación de indios nómadas para ser utilizados contra los
indios misioneros.
432
La Vaquería del Río Negro se fundó en 1702 y la de los Pinares en 1704.La Vaquería del Río Negro
( entre el río Negro, el Quarey o Cuareim y el Uruguay) se formó con 4.000 reses de Yapeyú, 10 a 12.000
reses de Santo Tomé y 30.000 reses de La Cruz. La Vaquería de los Pinares estaba cerrada por los lados
Sur y Este por la sierra o cordillera general, por el lado Norte por el río Uruguay que tiene su nacimiento
en la misma cordillera y por el lado Oeste por un tupido bosque.
433
En 1717 fue robada por primera vez y nuevamente en 1729. Barrios Pintos, 1971:489.
En 1730 se realizó una inspección que determinó la imposibilidad de su utilización “…señalará Va Ra.
Un padre para visitar la vaquería nueva de los Pinares advirtiéndole que reconozca todas sus ensenadas o
rinconadas para que traiga noticia muy individual así del multiplico y extensión de las vacas como del
camino que se dice han abierto los portugueses por aquella vaquería…”. Memorial del Prov. Gerónimo
Herrán para el Padre Superior, 22 de mayo de 1730.AGN, Sala IX, 6-9-6.
434
Carbonell de Masy, 1989:35.
435
Se domesticaban en un paraje eminente o en un cercado de palos donde se retenía el ganado 3 horas,
una vez por día y dos veces por semana.
436
Un estudio sobre los restos significativos de una estancia relacionada con el pueblo de Apóstoles
menciona entre los sitios representativos un llamado casco de estancia con una capilla, corrales, vivienda
para un sacerdote y separada para los indios, un área de cultivos, un estanque, un pozo de agua y un
camino colector. Poenitz / Snihur, 2002: 435.
437
El pueblo de Yapeyú consumía treinta a cuarenta vacas por día y unas diez mil por mes. CARDIEL,
1988,p. 535.
“…y la del Yapeyú (está tan disminuída que en el gobierno pasado se ordenó que no se vendiese a los
otros pueblos más vacas porque apenas tenía bastantes para sí)…”. 18 de agosto de 1753. Carta del Padre
Escandón al Procurador. Archivo Histórico Nacional de España en adelante –[AHN]-, Leg. 120, Carpeta
44.
438
Quiebra del Oficio de Misiones: según Carbonell el endeudamiento del Oficio de Buenos Aires se
produjo por el deterioro de la capacidad productiva de las doctrinas a consecuencia de la participación de
los indios misioneros en la represión de los Comuneros y la toma infructuosa de Colonia del Sacramento.
A ello se sumaron epidemias transportadas por los indios que participaron en esas luchas. El Oficio salió
a comprar ganado en grandes cantidades para repoblar las estancias de los pueblos y calmar el hambre
que estaba provocando fugas masivas y no pudo responder económicamente. Carbonell de Masy, 1992:
313.
109
“(…) los vecinos del dicho pueblo de Yapeyú son naturales de las mismas tierras
donde al presente está dicha estancia (…) y que (…) es público y notorio que han
tenido por propia y como de su propia connaturalización”.
439
El Gobernador de las Misiones Zabala en 1778 le envió una carta al Virrey Ceballos expresándole que
“…el pueblo de Yapeyú de acuerdo con la administración general de los campos realengos que siempre
se han tenido por tales entre los ríos Queguay, Uruguay, Río Negro Miní y el nombrado Yataití que
desagua en el Río Negro…”. Barrios Pintos, 1971: 70.
440
AGNA, Sala IX, 30-3-9. 1784. Debido al juicio de Yapeyú contra Martínez de Haedo, el
Administrador General de las Misiones Juan Angel de Lazcano se apoya en un escrito en el derecho
natural de los yapeyuanos. De cualquier manera es evidente que, con el antecedente de haber sido
reconocido por los jesuitas esa zona como territorio nómade –documento mencionado de 1696- la acción
de Lazcano se puede interpretar como una manipulación de la historia del pueblo.”(…) en atención haber
sido el natural suelo de los caciques Aberá, Ayiyua, Anduriye y Tarará, el terreno que ocupan el Rincón
de Valdez hasta el arroyo de San Esteban…”.
441
“…no habrá cría de yeguas en esta tierra ni corral de ovejas…” (31 de julio de 1744). Nusdorffer,
Bernardo. AGN, Sala IX, 6-9-7.
442
El Gobernador Andonaegui encontró 11 ranchos desamparados en plena guerra guaranítica. (11 de
julio de 1754) “Diario de Andonaegui”. Campaña del Brasil T.II, 1931-41: 181.
“ …dieron en la estancia de Jesús…” (robo de 3.000 vacas hacia 1762). Jaime Passino Procurador de las
Misiones. AGN, Sala IX, 7-1-2
443
Según Dobrizhoffer la reducción tuvo varias mudanzas sobre el río Yí. Dobrizhoffer, 1967: 151.
444
“… “porque llegan los infieles a dicha estancia, han echado voz que los infieles no se apartan de esa
estancia, cuando los infieles se deberían quejar porque les ocupan sus tierras y no se atrevían a hablar,
porque no pueden resistir a los del Yapeyú, por ser muy pocos, y porque vienen de continuo a vender sus
caballos hasta el Yapeyú…”. Estado que tenía el Yapeyú por abril de 90…En Biblioteca Nacional de Río
de Janeiro I.29.3.107. Citado por Maeder, 1992: 136.
445
Cortesao (ed.), 1954: 131.
110
“(…) jamás han tenido dominio ni posesión en todo ni parte de dicha estancia de
San José, ni en sus ganados porque dicha estancia de San José con sus ganados
están de una banda del río Uruguay y los dichos infieles yaros y sus aliados aún
por poco tiempo solían tener sus tolderías de esteras de la otra banda del río
Uruguay muchas leguas y lo sabe porque ha visto todos sus parajes 446.
Otra declaración, esta vez del Padre José Serrano, afirma que
(…) dicha estancia de San José (…) ha sido por tiempo inmemorial de dicho
pueblo de Yapeyú, no sólo por ser los indios naturales de las mismas tierras (…)
sino es porque el oidor visitador don Juan Blasquez de Valverde les hizo merced
de ellas ”.
446
Ibidem, p.131
447
Ver el “Diario del viaje que hacen a la Vaquería del Mar el padre Juan María Pompeyo y el hermano
Silvestre González, ambos de la Compañía de Jesús” (1705). Campal, 1994: 195.
448
Cuando se intentó trasladar el pueblo de San Borja y situarlo en el lugar que antes estaba destinado
para la escisión de Yapeyú los charrúas intimidaron a los migrantes. Nusdorffer, 1921: 487.
449
Es interesante considerar que respaldado por la doctrina del Derecho natural el Padre Cardiel le
expresó al Padre Altamirano, enviado como representante del General de la Compañía de Jesús, que el no
podía concurrir a la mudanza de los pueblos por ser injusta.. “Noticias que de las misiones del Paraguay
han escrito algunos sujetos de aquella provincia”. Carta de Francisco Samma, Santa Fe 23 de agosto de
1754. AHN, Leg. 120, atado I
111
Conclusiones parciales
450
“Dificultades que hay en la conversión de los infieles de esta Provincia del Paraguay y medios para
vencerlas”. Cardiel, José. AGN, Col. Bib. Nac. 289.
451
Poenitz,1981:34. Ver también Labougle, 1961: 40
452
Susnik, 1979-80:75
453
Ibidem, p. 149.
454
Ibidem, p.149
112
Fuentes
AGNA Archivo General de la Nación Argentina
AHN Archivo Histórico Nacional de Madrid, España
BNRJ Biblioteca Nacional de Río de Janeiro
Bibliografía
Balandier, Jorge Antropología política. Buenos Aires, Ediciones del Sol, 2004.
Cardiel, José S.J.Breve relación de las Misiones del Paraguay. Madrid, Historia
16, 1988.
Carro, Venancio D., OP.La teología y los teólogos juristas españoles ante la
conquista de América. Salamanca, Dominicos,1951.
Pérez, María Emilia. “La red vial y las comunicaciones terrestres en Corrientes.
Origen y evolución 1588-1898”. Cuadernos de Geohistoria Regional, n°10.
Resistencia, Instituto de Investigaciones Geohistoricas, pp.5-169, 1984.
Poenitz, Erich L.W. Edgar. La ruta oriental de la yerba. En CER n°1. Concordia,
Instituto Regional de Investigaciones Científico-culturales, pp.2-18, 1981.
Recopilación de las Leyes de los Reinos de las Indias. T II. Madrid, Viuda de
Ibarra, 1791 (1680).
Sala de Touron, Lucía/ Rodríguez, Julio Carlos/ Torre, Nelson de la. Evolución
económica de la Banda Oriental. Montevideo, Pueblo Unido, 1962.
Susnik, Bratislava.
Los aborígenes del Paraguay. Ciclo vital y estructura social. Tomo V. Asunción,
Museo A. Barbero, 1983.
Capítulo 6-Parte 1
De la Aldea al Pueblo Misional y de allí a la Ciudad Colonial,
luego, ¿nuevamente a la Aldea?
cívica”.
463
Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro, Colec. De Angelis, I-29-7-13. Corpus, 1627.“(…) tiene esta
reducción dos mil almas (…) todo este número dicho ha recibido el santo bautismo en muy breve espacio
de tiempo, atropellando con muchas dificultades por verse ya en el gremio de los hijos de Dios. De una de
ellas que es la mayor que han padecido y es el haber dejado a sus mancebas y segundas mujeres (…)
tomó Dios por instrumento para arrancar a esta pobre gente de este mísero estado a otros indios de este
mismo pueblo los cuales por propia meta (aunque guiados por la mano del Señor ) se llegaban a las
puertas de las casas de sus vecinos y allí afeaban en voz alta el mal estado de los de aquella casa, diciendo
que ya tenían Dios, que ya conocían a su Creador y que viviesen conforme a su santa Ley que veda toda
inmundicia y ama la virtud, que hiciese diferencia entre ellos y sus antepasados que adoraban al
demonio”.
464
De Paula, Alberto S. J. Argentina prehispánica : trasculturación y mestizaje. En Summa 110, 1977.
Gutiérrez, Ramón. La planificación alternativa en la Colonia.Tipologías urbanas de las Misiones
Jesuíticas. En Un camino hacia la Arcadia. Madrid, AECI, 1995, págs. 61 a 70.
465
Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro, Colec. De Angelis, I-29-7-13. Corpus, 1627. “(…) el pueblo
está bien trazado, con plaza muy bien cuadrada, las casas hacen calles, el orden que Va Ra me envió”.
119
466
Hernández, 1913: 333. “(…) por la presente declaro que han de ser Doctrinas y se han de tener por
tales las que llaman reducciones..” (Real Cédula del 15 de junio de 1654).
467
Furlong, 1962: 366 y Hernández, 1913: 107.
468
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Lengua Española, 1933: 707. Corporación: cuerpo, comunidad,
asociación.
469
Orosz, Ladislao. En Szabó, 1984 : 159 y 160. “(…) respondo ahora al segundo punto. El régimen civil
de los indios en todas nuestras misiones tenía su poder supremo en el gobernador de la Provincia. El
corregidor de cada pueblo, propuesto por los Padres, no obtenía su nominación si no era confirmado por
el gobernador (…) los ciudadanos españoles en sus ciudades y en la región que les estaba sujeta, vivían
bajo el gobierno de sus ayuntamientos llamados Cabildos (…) (si su elección) no era confirmada por el
gobernador de la Provincia y la Real Audiencia de Charcas, quedaba totalmente anulada (…) los
habitantes de las misiones eran regidos por un corregidor, dos magistrados auxiliares y algunos
consejeros, a semejanza de las ciudades (un Cabildo) ”.
120
“(…) se adquirió por derecho y dominio primitivo de ocupación, que era propio de
cada pueblo con comunión positiva, no pudiendo usarlo un particular sin
beneplácito del Cabildo”471.
“(…) para que una autoridad sea legítima (…) debe nacer en el seno de ellas
mismas y ser una obra de sus propias manos”472.
470
El primero que mencionó este tema en la historiografía de las Misiones Jesuíticas fue Carbonell de
Massy en Estrategias de desarrollo rural de los pueblos guaraníes. Madrid, Quinto Centenario,1999.
471
Muriel, 1913: 217.
472
Acta de Federación de las Provincias Unidas de la Nueva Granada. 27 /11 /1811. En Diego Uribe
Vargas. Las Constituciones de Colombia, Madrid, 1977:365.
473
AGNA, Colec. Biblioteca Nacional, Legajo 341. 1756. Prosigue el diario de la Segunda Expedición de
Misiones dado hasta el día 28 de febrero de 1756. Día 18. “(…) en este día vinieron Indios del Pueblo de
San Juan pidiendo perdón en nombre de su cabildo y se ha respondido: venga el Cura, Caciques y cabildo
y que serán atendidos”.
AGNA, Sala IX, 22-8-2. 1784. Inventario de bienes del Pueblo de San Juan Bautista. “(:..)…la Casa
Capitular nueva y pintada con dos puetas y sus cerraduras y llaves y dos ventanas con balaustres, unas y
otras de dos batientes. El Real Estandarte de damasco carmesí acolchado y bordado todo de realce con
hilo de plata y oro y fleco todo alrededor. Con parte de las Armas de S.M., asimismo un realce por un
lado y por el otro el letrero de San Juan Bautista con dos ángeles con su asta de madera y espiga de
hierro”.
474
Tanzi, 1997: 325 y 326. Concepto histórico y constitucional de “vecino“. (…) es posible apreciar que
la calidad de poblador de un lugar, al menos en un comienzo, estuvo vinculado a que se tuvieran indios
encomendados (…) pocos años después otra ley dispuso que sólo se eligiesen vecinos para ocupar cargos
concejiles y definía vecino como aquel “que tuviese casa poblada, aunque no sea encomendero de
indios”(…) el vecino en estos primeros tiempos de la conquista, quedó identificado con el poblador
asentado, con indios encomendados y aún sin ellos cuando tenía propiedades en la ciudad y vivía en ella
con su familia”.Ver también Chiaramonte , 1997 : 149.
475
Se les otorgó el título de Don el 12 de marzo de 1697. La Real Cédula del 21 de febrero de 1725
refrendó el título de nobleza y sucedió lo mismo en la Real Cédula del 11 de septiembre de
1766.Hernández, 1913: 114.
El Corregidor no siempre era Cacique. Ver Díaz de Zappia, 2003 : 112.
121
En la época el concepto480 de ciudad era relacionado con civi, que quiere decir
sociable, urbano y cortés; lo que hablaba de una educación. Al mencionar la
palabra civilización se la asociaba con cultura e ilustración; civilizado, usos y
modales de gente culta y civilizar, que era el acto de sacar a alguien del
estado salvaje481. Por estas disquisiciones, ser ciudadano llegó a ser
inescindible de tener cierto nivel cultural, pero también tenía que ver con
poseer una sólida posición económica.
El Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián de Covarrubias,
define ciudadano como “el que vive en la ciudad y come de su hacienda, renta
o heredad”482. Determinar cual era el sentido de “ciudadano” es importante
porque los detentores de esta cualidad van a asumir un rol preponderante a
partir de 1810. Chiaramonte483 habla del “cimiento municipal de los futuros
estados”. Hilda Sábato484 también relaciona el hecho de ser ciudadano con la
idea de Estado y Nación.
476
AGNA, Sala IX, 30-6-4. 1799. Testimonio de los autos obrados sobre la azonada de los Indios del
Pueblo de San Francisco Xavier.”(…) preguntado que ordenó a los indios trabajadores el Señor Teniente
y a quienes lo mandó y quienes le respondieron y que. Responde : que el señor Teniente le ordenó al
Alcalde de segundo voto despachase doce hombres a cortar palos para la obra emprendida, a que le
respondió el Alcalde de Segundo Voto, iría toda la gente a la tal faena para acabar más breve, a que le
volvió a ordenar el Señor Teniente hiciese lo que solamente se le ordenaba sin réplica .”.
477
Maeder, 1992: 40.
478
AGNA, Sala IX, 30-6-4. 1799. San Xavier. “(…) Documento nº1. Habiendo pasado a este Pueblo con
el objeto de posesionar al Corregidor Roque Cayuta y de Visitar las faenas y haciendas del; y habiendo
advertido el día de antes de ayer y ayer por la tarde en el Alcalde de Segundo Voto Rafael Arera una
particular oposición a las órdenes que se le comunicaban al Corregidor nuevo para el mejor desempeño de
su encargo tomando siempre la voz con soberbia y arrogancia, me fue preciso disimular y prudenciar
hasta mejor ocasión (…) haciéndole cargo de su delito lo suspendí del empleo en cuyo instante llevándolo
preso se abocó todo el Pueblo en el Patio haciendo punta los Caciques…”.
Ver también el relato de un hecho similar ocurrido en Yapeyú. Labougle, 1941:54 a 207. Litigios de
antaño.
479
Levaggi, 1996: 42. “(…) las instituciones más importantes de la organización judicial castellano-
indiana que se suprimieron en la época patria fueron –probablemente- los cabildos (…) la abolición de los
cabildos no se produjo en forma súbita. Iniciado el proceso en la primera década, con la desaparición de
los cabildos entrerrianos, sólo se completó en 1838, con la supresión del de Jujuy ”.
480
Ser ciudadano es un status. Un reconocimiento social y jurídico (derechos y deberes por su pertenencia
a una comunidad). La ciudad es intercambio, comercio y cultura. No es solamente urbs, es decir
concentración física de personas y edificios, es “civitas”, lugar de civismo o participación en los
quehaceres públicos, es polis, lugar de ejercicio del poder. Borja, 2002.
481
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Lengua Española, 1933: 623.
482
Covarrubias, 1611: 428.
483
Chiaramonte, 1997:95.
484
Sábato, 1999:11.
122
485
Machón/ Cantero, 2006: 47. Reglamento para el Régimen Político y Administrativo de los Pueblos de
Misiones. 30 de diciembre de 1810. “(…) Al Cabildo de cada pueblo se le ha de dar una cuadra que tenga
frente a la Plaza Mayor ”.
486
Machón, 1998: 29 y 32.”(…) el Corregidor de Santo Tomé Julián Baruyé, el Teniente de Corregidor
Miguel Angel Tipá, el Regidor 1° Santiago Alfonso y el Secretario de Cabildo Gervasio Cherococae,
trasladarán el día 23 de diciembre a los Corregidores y Cabildos de los pueblos de La Cruz y Yapeyú, la
copia original del oficio del “Sr. Don José Artigas, Teniente Gobernador y Comandante General de la
Provincia”…”
487
AGNA, Sala X, Legajo 1-5-12.
488
Machón/ Cantero, 2006: 81. “(…) en 1813 se realizó un censo de Misiones (…) según el cual su
población ascendía a 13.714 habitantes…”.
489
Archivo Artigas Tomo VII, 1966. 4 de febrero de 1812. Carta de Elías Galván a Artigas. “(…) porque
hallándose toda su costa poblada de pueblitos o capillas sería V.S. avisado de cualquier procedimiento
que atentare su reposo ”.
490
Schaller, 1998: 531. La primera tentativa de incorporar estos pueblos a Corrientes fue en 1822“(…) la
tentativa fracasó porque el Comandante General de Misiones, Félix de Aguirre, reclamó contra esa
medida…”.Según el autor lo apoyó el gobierno de Santa Fe.
491
Snihur, s/f : 56, 57 y 58.Machón / Cantero, 2006: 139. “(…) los que habían emigrado con Andresito
desde La Cruz y Yapeyú se asentaron inicialmente en la Capilla del Rosario, sobre el Miriñay, pero, por
el surgimiento de diferencias entre los Cacicazgos, poco después los cruceños fundaron San Roquito y los
yapeyuanos hicieron lo propio con Asunción del Cambay”.
123
Ramírez, el caudillo entrerriano, tuvo una fugaz influencia sobre el área 492. El
último Comandante General Misionero, Francisco Javier Sití, se planteó un
proyecto de retorno a varios asentamientos. En los párrafos que explica su
idea, iguala la traza de los antiguos pueblos misioneros, quizás por el nivel de
su destrucción, con la situación de lugares donde solamente había capillas.
“(…) pienso de formalizar una capital en Santo Tomé y en San José otro pueblo, y
en Cambay, estos tres pueblos quiero establecer” 493.
492
Machón, 2004: 32. La presencia de Bonpland está asociada a la política instaurada por Ramírez. “(…)
Aripí consolidaba su “villa enfrente de donde está la capilla del ex pueblo de San Ignacio”…”.
493
Machón, 2004 (1994): 179. Carta de Sití al Cura de San Miguel Fray Isidoro Sosa. 15 de noviembre de
1820.Citado por Machón.
494
Machón/ Cantero, 2006: 161. “(…) las clases acomodadas de Corrientes, que consideraron la
ocupación como una invasión de la barbarie rural sobre la civilizada ciudad…”.
495
AGNA, Sala X, 2-1-6. En 1824 Aguirre solicitó que el territorio misionero se incorpore de alguna
manera a la Provincia de Buenos Aires . Este misionero fue considerado como Gobernador de Misiones
hasta que el Gobernador de Corrientes decidió expulsarlo del territorio.Rosas lo retuvo a sus órdenes en
Buenos Aires, de común acuerdo con el Gobernador de Corrientes.
AGNA, Sala X, 23-5-8ª.Carta de Rosas a Ferré. 11 de febrero de 1830. “(…) Aguirre, quien queda en un
cuartel (…) de aquí no saldrá…”.
496
AGNA, Sala X, 10-4-4.Carta del Gobierno de Entre Ríos al de Corrientes.
124
Vicente Zapata
Una vez que se acordó la paz con el Brasil, el General Rivera 497 ultimó una
maniobra política. Los indios de la margen izquierda del Paraná, los de la
margen derecha del Uruguay y los que habitaban en los siete pueblos o en
otros asentamientos brasileños circunvecinos, decidieron participar en un
nuevo proyecto creado por el caudillo oriental. Este tenía la idea de conformar
un asentamiento fronterizo con los misioneros, que estaría situado en el límite
del territorio de los orientales.
En este contexto, según Padrón Favre,
497
Fructuoso Rivera (1788-1854). Primer Presidente de la República Oriental del Uruguay.
498
Padrón Favre, 1996: 62.
499
Padrón Favre, 1996: 93.Una carta de Rivera al Gobernador de Corrientes presenta un criterio opuesto.
29 de diciembre de 1828.”(…) han querido espontáneamente pertenecer al nuevo Estado Oriental, sin
renunciar a los derechos que tienen a la tierra de sus mayores ”.Citado por Padrón Favre.
500
Ferré, 1921. Relata que en un viaje a Buenos Aires García le sugirió apoyarse en el decreto de
Gervasio de Posadas por el cual Misiones debía integrarse a la Provincia de Corrientes. Este decreto no
tuvo validez legal porque debía ser refrendado por la Asamblea del año XIII y esta nunca lo hizo.
AGNA, Sala VII, Legajo 3359 (4). Pedro Ferré. Impresos y Correspondencia. “(…) la Honorable Sala al
aceptar la agregación de los nuevos territorios declarándolos de legítima propiedad de la Provincia por su
honorable decreto de 1° de septiembre del año 32 ”.
501
Urquiza se comprometió con los indios misioneros a reclamar el territorio indígena. Pero a partir de
Caseros, cambió de actitud para sustentar su alianza con Corrientes para la organización nacional.Para
Poenitz, Urquiza abandonó a los indios después de la batalla de Vences. Poenitz, 1989-1990:474.
502
Padrón Favre, 1996: 82.
125
“(…) casi todos los de Bella Unión sabían leer y escribir y conocían un oficio” 504.
“(…) los indios que se levantaron en la Banda Oriental se han pasado al Entre
Ríos en número de ochenta encabezados por el Comandante Tacuabé” 505.
“(…) ya están los indios cruzeños en Candelaria, adonde es preciso auxiliarlos con
todo a ver si poco a poco puede volver a restablecerse aquel pueblo. Lo primero
ha de ser proveerles de lo que han de comer. Entre varones, mujeres, grandes y
criaturas son 250 bocas y ya acabaron las otras 30 reses, porque con una res
diaria no tienen suficiente”508.
“(…) en aquella guarida se asilaban los ladrones y malhechores tan seguros como
si estuvieran en territorio extranjero ”512.
Conclusiones parciales
El análisis del proceso del exilio vivído durante el siglo XIX por los indios
misioneros permite esbozar algunas definiciones sobre el tenor de la relación
jesuítico-guaraní. Fernández Bravo/ Garramuño/ Sosnowski cuando hablan del
exilio lo definen como una situación de identidades escindidas; en este caso
consideramos que es posible aplicar esta conceptualización como diagnóstico
de lo sucedido.
Fundamentalmente, interpretamos que el “estar fuera de lugar” se produjo
inmediatamente al abandonar el territorio misionero 513.
Entendemos que persistieron las formas de liderazgo ancestrales, traducidas
en la organización de los respectivos cabildos de cada pueblo, hasta que ello
no fue óbice para que se produjera una desintegración social de las
comunidades.
Es importante tener en cuenta que en los primeros años del exilio la fortaleza
de la estructura social permitió el reacomodo de la comunidad. La aldea-capilla,
cuya traza alcanzó a tener cierta semejanza con la traza urbana misionera
básica, se experimentó como una resignificación relativa de la espacialidad
del pueblo abandonado.
Mientras tanto, si bien hubo emigraciones individuales o de grupos familiares
aislados, es posible afirmar que importantes grupos comunitarios de indios
prospección de resultados que deciden las acciones individuales o colectivas (…) la introducción de una
dimensión histórica incorpora necesariamente la variable contextual ”.
Curbelo/Padrón Favre/ Risso, 1998: 159. “(…) todos ellos se mantenían bajo la autoridad de las antiguas
jefaturas de Corregidores ”.
510
Santos Muñoz, 1973: 204. “(…) según un recuento hecho en febrero, entre mujeres, ancianos y niños
había más de 16.000 personas ”.
511
Brumatti, 2004: 34 a 38.
512
Padrón Favre, 1996: 219.
513
Fernández Bravo/ Garramuño/ Sosnowski, 2003: 21.
127
Fuentes
Bibliografía
Curbelo, Carmen/ Padrón Favre, Oscar/ Risso, María Esther. Una población
guaraní-misionera en territorio uruguayo: San Francisco de Borja del Yí. En VII
Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuiticas. Resistencia, 1998.
Capítulo 6-Parte 2
La ciudad y la enfermedad
514
Muchos de los Curusuyás habían sido hechiceros. Ripodas Ardanaz, 1987: 246. Todos tienen a su
frente un shamán , hechicero o payé (…) la persistencia o recuperación de la antigua forma de vida a que
se apunta”. Schaden, 1976: 308.Meu pai ou Nosso Pai (…) Mbaekuaá, o que sabe as coisas”.
515
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140.Contra los hechiceros:
“El que diese yerbas venenosas y polvos, si al paciente se le siguiere la muerte será puesto en cárcel
perpetua que es de 10 años como el que cometió homicidio; pero si no se siguiere la muerte, llevará la
pena arriba dicha de 3 meses de cárcel con grillos y 4 vueltas, no saliendo sino a Misa.Orden Común 53.
A los hechiceros que hubiesen causado muertes, averiguando bien el delito, se les dará el castigo
conveniente y después de un año de cárcel, en la visita del pueblo, se les darán los azotes que parecieren
justos con demostración de rigor e ignominia, en presencia de todos se arrojarán a las tierras de los
españoles significándoles que allá, encogiéndolos en estos delitos los han de quemar. Padre Lauro Nuñez.
A los que no hubiesen causado muertes se les castigará con rigor y después de algún tiempo dilatado de
cárcel y cepo se les perdonará, intimándoles que si vuelven a reincidir, será bien enviarlos a los
gobernadores para que los ahorquen y quemen. Padre Lauro Nuñez.
516
Documentos para la Historia Argentina Tomo XX, 1929: 266 y 267.”(…)…cada día uno de los
Padres, y si es uno el mismo siempre, va recorriendo todas las casas del pueblo para inquirir si hay algún
enfermo y de los que hallan no sólo son médicos del alma sino también igualmente del cuerpo, porque les
buscan las medicinas se las aplican y dan de comer y los sangran por sus manos y este medio ha sido de
los que mejor les ha salido a los Padres para domesticarlos principalmente a los nuevos.."”
517
Malinowski, 1974: 16. “(…) es en esta distinción entre lo que, por una parte, es control directo y, por
otra, propiciación de poderes superiores donde Sir James Frazer ve la diferencia entre magia y religión.
La magia, basada en la confianza del hombre en poder dominar la naturaleza de modo directo, es en ese
respecto pariente de la ciencia (…) la ciencia nace de la experiencia, la magia está fabricada por la
tradición. La ciencia se guía por la razón y se corrige por la observación; la magia, impermeable a ambas,
vive en una atmósfera de misticismo (…) la ciencia está abierta a todos, es decir, es un bien común de
toda la sociedad; la magia es oculta, se enseña por medio de misteriosas iniciaciones y se continúa en una
tradición hereditaria ”.
131
y agrega que
“(…) las que provienen por no respetar el orden social, cósmico, natural y religioso
que rigen sus vidas; las que provienen del viento y producen una deficiencia física;
518
El pueblo misional tenía un límite de lo urbano configurado por una zanja. En AGNA, Sala IX, 18-7-
6. Presentación del Padre Provincial Jayme Aguilar en 1731.”(…) el pueblo de San ignacio (…) como dos
leguas del Pueblo, camino de las Corrientes, hay una zanja, que, como en otros pueblos, aunque sin
camino de españoles, sirve para que los caballos, vacas, bueyes, y otros animales que pasen fuera de ella
no entren a comer o talar las sementeras; esta zanja se puede saltar a pie y a caballo y está casi ciega y
sólo obliga a las carretas que pasen por uno coma vaca o portillo en que no hay zanja . En este portillo
suele ahí y en otras partes, para el efecto dicho de que no pasen los animales, haber unas trancas o palos,
que cualquiera los quita y pone cuando se le ofrece. También solía haber en este portillo un Indio que
viese si los pasajeros, como es frecuente, arreaban entre sus bueyes, cavalgaduras o animales algunos del
Pueblo, o si se llevaban indias o muchachos engañados o hurtados”.
519
Meliá, 1992: 176. Ver también Vysokolán, 1983: 313. “(…) El escenario cultural que orienta y
concentra preferentemente la atención de los Pai Tavytera es el tekoha de Mba´e Marangatu. Si la
comunidad de Yvypyte es para los Pai el ombligo del mundo, Mba´e Marangatu es por excelencia la tierra
santa…”.
520
Müller, 1989 (1928): 33.
521
Muller,1989: 105.
132
las que provienen del monte, del agua, de los “yara” o dueños de los árboles,
piedras y otros elementos propios de la naturaleza; y las que provienen de las
almas negativas de los Mbyá muertos ”522.
“los verdaderos ñande ru son los mba´e kuaa, los curanderos(…) el diagnóstico
se hace a base de un análisis de los síntomas y conversaciones con el enfermo
(…) también se toma en cuenta sueños y antecedentes traumáticos (sustos,
encuentros con espíritus malignos, etc.) (…) en el tratamiento se usa sobre todo
una farmacopea muy diversificada de plantas y sus derivados”523.
.- Magia y religión
El manejo del resguardo de la salud siempre fue una cuestión vinculada con el
poder. Gustavo González afirma que
522
Pini, 1994 : 111.Noción Mbyá-Guaraní de salud / enfermedad.
523
Meliá-Grunberg-Grunberg, 1976 : 250
524
González, 1957: 42.
525
Cartas Anuas Tomo XX, 1926: 90. Es importante el hecho de que los jesuitas fundaran una reducción
en el lugar llamado Yaguapoha. Era un destacado centro de curaciones debido a la presencia de varios
hechiceros famosos.
“(…) una mala vieja amando demasiadamente aun su hijo enfermo o por mejor decir aborreciéndole le
hizo llevar en secreto en una hamaca a Yaguapoha que es un pueblo de infieles que está junto al Paraná
para que unos famosos hechiceros, que allí hay le sanasen (el hijo murió) (…) peor le sucedió a otra india
cuando el año pasado estaba en la reducción de Itapua que enfermando un hijo suyo le llevó a estos
hechiceros de Yaguapoha (que deben de ser famosos) y en llegando o poco después no sólo su hijo pero
ella murió también”.
133
“Los Pai distinguen principalmente dos conceptos de alma: ñe´e (teko katu), el
alma espiritual que se manifiesta a través del hablar y toma su asiento en el
cuerpo de la mujer en la concepción, oñapykano. Durante la vida del hombre tiene
su asiento en la garganta, y por eso enfermedades de la garganta o ya el simple
dolor de garganta son considerados peligrosos por los Pai” 526.
“(…) hizo un jarabe tocando la campana para que viniesen y todos acudían con
sus calabazas y vasos para llevarlo”527.
- Magia y Religión
“(…) Un indio cacique principal, afirmó que una tarde estando recostado en su
hamaca vio (no sabe si estaba dormido, o estaba embelesado) un gran torbellino y
humareda, un indio desnudo, flaco en los huesos, atado por la cintura con una
cadena de hierro y detrás de él, asidos de la cadena (...) muchos negros
fierísimos. Despertó diciendo Jesús, y vio que se había resuelto en un viento
grande aquella visión. La noche siguiente dice que le pareció estaba cerca de una
ciudad muy resplandeciente y que con deseo de entrar se acercó un poco, y que
vio al padre Martín Xavier con el rostro más resplandeciente que el sol, y que le
miró con agrado, y dijo con palabras muy pensadas: ¿adónde vais?, ¿pensais vos
que habéis de entrar acá? En ninguna manera; porque este lugar es solamente
para los que viven bien 529”.
526
Meliá-Grunberg-Grunberg, 1976: 248.
527
Documentos para la Historia Argentina Tomo XX Iglesia, 1929 (1615-1637) : 22.
528
Meliá, 1991:73.
529
Citado por Meliá, 1991 : 110. CA II:35.
134
- Magia y Ciencia
“Irritados contra los hombres, los animales han enviado las enfermedades; los
vegetales aliados de los hombres, responden proporcionándoles los remedios”.
Por eso, en los pueblos misionales los jesuitas debieron aceptar y aplicar la
utilización de los conocimientos indígenas como una adaptación relativa. Al
respecto, Carbonell comenta que “a diferencia de las boticas de los Colegios,
con bastantes gastos en medicinas importadas de Europa, las de Misiones se
aprovisionaban principalmente en la propia naturaleza” 532.
530
Ruiz de Montoya, 1989 (1638) : 97-98.
531
Cadogan , 1972 .Citado por Ramírez Hita, 1994 : 65.
532
Carbonell de Masy, 1992: 111.
135
La persistencia del uso herborístico fue afianzada por las prácticas 533 de los
Curuzuyás 534 (portadores de grandes cruces) o enfermeros, que, según el
Padre Cardiel,
533
Matthei Cuaderno 3, 1972: 249. Carta del Padre Francisco Magg a un sacerdote. La Cruz, 3 de mayo
de 1730. “(…) el Padre Gregorio Haffe. La maldad de un indio que practicaba la magia negra lo redujo a
tan lamentable estado, que durante algún tiempo se vió privado del uso de razón”.
534
“(…) La cruz expulsará en adelante a todos los demonios ; y los paganos quedan así persuadidos de
que los malos espíritus ya no volverán a perseguirlos”. Haubert, 1991 : 91.
535
Cardiel, 1989 (1747) : 127.
536
Fernandes, 1976: 71.
537
Furlong, 1948: 73. “(…) el Padre Antonio Ruiz de Montoya (…) describe con bastante exactitud la
víbora de cascavel y asevera que “ajos mojados bebidos” ayudan a contrarrestar los efectos de su
veneno”.
538
AGNA, Sala IX, 7-1-2. Instrucciones del Padre Provincial Querini al Procurador electo Padre Pedro de
Arroyo antes de viajar a España (1751). “(…) especialmente necesitamos de dos hermanos Boticarios, de
dos Hermanos Cirujanos…”. Ver Furlong, 1947 : 61-62.
539
Montenegro, 1945 (1711).
540
AGNA, Colección Biblioteca Nacional 38. Segurola, Saturnino. Apuntes de varias cosas
pertenecientes a esta Provincia sacadas del Padre Sigismundo Asperger.
136
“(…) tenemos un jardín sumamente grande, hacia el que sólo debo caminar un
paso desde mi habitación. Hay allí un jardín de hortalizas y de lechuga, un huerto
frutal, un jardín de flores, uno de hierbas para los enfermos –aquí no hay ni
médicos ni boticarios-”541.
“Exmo. Señor
Señor. El estar viendo la miseria y desamparo que padecen por estos Pueblos los
pobres enfermos por no haber un facultativo que entienda de medicina, y la
consideración que estoy expuesto a sufrir igual de dicha me mueve a representarlo
a Va Exa. suplicando se digne destinar algunos facultativos que asistan a los
enfermos y enseñen a los indios, pues solo tienen el nombre de Médicos, los que
por aquí llaman Curusuyas, que si sangran es sólo a tiento y sin tener
especulación alguna, por aquí hay abundancia de yerbales y plantas medicinales
de que tienen algún conocimiento los indios, y se podrán recoger aún para llevar a
Buenos Aires, en el pueblo de San Nicolás hay alguna porcioncilla de
medicamentos pero no hay quien los conozca ni aplique” 542.
En los márgenes del pueblo hay un obraje de fabricar tejas y ladrillos con su
galpón y demás menesteres, también hay un galpón grande que sirve de granero,
también hay tres quintas con cuatrocientos veinte plantas de naranjo
Ciento veinte dichas de sidras
Ciento y ocho de limón
Ciento y cincuenta manzanos
Seiscientos veinticinco árboles de duraznos
Parras cincuenta cepas
Membrillos veinticinco plantas
Hay varias plantas medicinales546
- Magia y religión
Para contraatacar, era necesario comunicarse con el más allá con el objeto de
ubicar la causa o el causante preciso de la enfermedad. En el cristianismo,
estas concepciones se introdujeron en las prácticas religioso-curativas a través
de inculcar el poder de las representaciones. Si bien estas prácticas estuvieron
544
Cataldo, s/f. Borrajas:recetado para viruela boba.
545
AGNA, Sala IX, 22-8-2.Estado del pueblo de Corpus. 1783. Borraja: planta anua comestible cuya flor
se emplea como sudorífico.
546
AGNA, Sala IX, 22-8-2.Inventario de los Bienes Comunes del Pueblo de Indios Guaraníes nominado
Concepción. 1784.
547
Chase-Sardi, 1992:71. La práctica de pinchar con agujas portadoras del pus varioloso se hizo en 1721
en Inglaterra. En 1765 hubo inoculaciones en Chile realizadas por el Padre Fray Pedro Manuel Chaparro.
Miguel O´Gorman (1749-1819) fue enviado en 1770 a Inglaterra a estudiar los métodos contra la viruela.
Volvió con el Virrey Pedro de Ceballos en 1777 y comenzó a hacer experiencias no preventivas sino
curativas con la inoculación del virus.
138
“(…) la devoción que los neófitos muestran rápidamente hacia los cuadros y las
estatuas tiene también una significación mágica (…) por medio de la imagen de un
santo ¿no es posible actuar sobre estos seres sobrenaturales, actuar sobre el
mismo Dios gracias a los crucifijos y otras representaciones? 548
“(…) El infeliz enfermero que estaba en este estado miserable, me llamó y me dijo:
-Reverendo, misericordioso Padre! Te ruego humildemente me acerques la
imagen que has traído de lejos a través de tantos ríos y mares hasta nuestro país.
La Milagrosa Madre cuya misericordia elogiaste tantas veces es mi única ancla de
esperanza y mi única posibilidad de sobrevivir, a pesar de que la muerte ya se ha
apoderado de mi esqueleto y me puede derribar en cualquier momento.
No pude negarme a este ruego devoto y traje en seguida la santa imagen,
ofreciéndosela para que la besara.
Aquí no puedo dejar de mencionar, al benévolo lector, una costumbre de los indios
que se refiere a la manera de besar una imagen u otros objetos benditos.
Probablemente en Europa no se haya oído hablar nunca de esta costumbre
extraña: si los paracuarios quieren besar una imagen santa o mi mano sacerdotal,
no lo hacen con la boca, como los europeos, sino que la elevan hasta la nariz y la
olfatean diciendo: tahetu angande pomarangatu, déjame olfatear tu mano bendita,
y lo hacen realmente, en vez de besarla.
Le di así al enfermo la santa imagen a olfatear, lo que hizo con la mayor humildad
y devoción. Se levantó con gran esfuerzo de su hamaca, se arrodilló, suspiró, lloró
y rezo conmigo el Ave María. Y en cuanto imploró el amparo de la Madre
Milagrosa, sintió en seguida como le retornaban poco a poco las fuerzas
perdidas”549.
“(…) una ciega a nativitate, que entró a la Iglesia a hacer una Novena y salió con
vista muy perfecta.El segundo de una tullida, la cual llevó su madre a la Iglesia,
donde la dejó para que la Virgen se la sanase y fue tan instantánea la salud que
pudo salirse por su pie tras la madre”550.
- Magia y ciencia
Una enfermedad tratada afuera de la ciudad
548
Haubert, 1991 : 140.
549
Sepp, 1973:164
550
Lozano, 1755 : 399.
139
“Las enfermedades más peligrosas, porque pueden afectar a toda una comunidad
y tienen como causa el teko vai, son Ñandejára mba´asy, enfermedades enviadas
por Dios. Especialmente enfermedades epidémicas pueden ser interpretadas
como tales y para combatirlas hay que restablecer el teko porá purificándose toda
la comunidad a través de rezos…”551.
551
Meliá-Grunberg-Grunberg, 1976: 249.
552
El tratamiento a las viruelas en los pueblos misionales en época cercana a la expulsión:
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Misiones, 24 de septiembre de 1756. “(…)…Está esto bien
trabajoso por las viruelas, de que está lleno todo el Uruguay, de esta banda desde San Carlos y San Joseph
hasta los Mártires, excepto sólo el Pueblo de San Xavier donde aun no ha llegado ; y de la otra banda
desde Santo Thomé y San Borja hasta San Juan, quedando aun San Angel, La Cruz y Yapeyú libres; pero
temiendo en días el golpe. En el Paraná por más diligencias y guardas que se pongan, ya padecen los
Pueblos de Ytapua y Corpus, Santiago y Santa Rosa. Va la epidemia haciendo buen estrago, que siempre
lo hace en esta pobre gente. En San Luis ha sido y es con exceso, muriendo muchos de pura necesidad,
sin haber quien les de comer viéndose precisados, Cura y Compañero, fuera de la tarea de administrar
sacramentos, entierros, encender fuego, darles de comer, beber y todo lo necesario a la vida humana, sin
verse los dos sujetos sino a medio día a tomar un bocado y a la noche; según el último aviso iban ya más
de 400 muertos. En los Apóstoles iban ya más de 500 o 600 los muertos, en la Concepción entró con furia
y lo mismo en San Miguel; sin bastar grandes galpones para los enfermos fuera del Pueblo. Recién han
empezado en San Lorenzo y San Juan. Así va corriendo el azote y no paran los andariegos así los de los
pueblos como los que vienen de las Corrientes ya enfermos y traen consigo el mal…”.Carta del Padre
Roque de Ribas al Padre Visitadort Nicolás Contucci.
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. Itapua, 26 de enero de 1764. “(…)…en la estancia lejana del
Pueblo de la Trinidad han entrado las viruelas y el Padre Valdivieso, que debiera haber ido luego, o su
Compañero, para la asistencia necesaria de sus Feligreses y para dar las providencias necesarias para
precaver no pasase adelante el contagio, como ha pasado, pues ya está en el Pueblo de San Carlos,
causado por un estanciero de dicha estancia de la Trinidad que viniendo a su pueblo para dar razón a su
Cura del estado de los enfermos pasando por el Pueblo de San Carlos enfermó y murió de viruelas cuya
semilla dejó en dicho Pueblo en donde ya había siete virolentos y como el Pueblo de San Carlos está in
medio terras si Dios Nuestro Señor no hace un milagro, presto estará el fatal contagio en el Uruguay y
Paraná, y el pueblo de Trinidad será la causa, como lo fue en la peste del año de 37, por no haberse
ejecutado lo que se debía. Los barcos, que volvieron de Buenos Aires apestados, aunque estuviesen
detenidos con la peste junto a las estancias de los pueblos, ni en estos ni en aquellos hubo hubo daño
alguno, por haberse hecho las diligencias que se requerían para evitarlo y yendo algunos sujetos para
asistir a los enfermos, quemar la ropa de los apestados, esto se debía haber ejecutado desde los
principios…”.Carta del Padre Felix Urbina al Padre Visitador Nicolás Contucci.
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. Corpus, 1º de abril de 1765. ”(…)…las viruelas están en
Nuestra Señora de Fe y en La Cruz, y ahora se están extendiendo en Loreto; y si por aca vienen vea como
quedaremos…”. Carta del P. Nicolás Cibantos al Padre Procurador Francisco Carrió.
140
“(…) dispuse buen número de cabañas fuera del pueblo en sus cercanías y otras
más bien formadas más lejos. Cuando alguno caía enfermo lo llevábamos a las
primeras. Si la enfermedad mostraba no ser de viruelas, lo cual se conocía en
pocos días, lo volvíamos a su casa. Si era de viruelas, lo llevábamos a las
segundas cabañas y se quemaba la primera y hacían otra de nuevo. Así conseguí
el que no se pegase el mal a los de su casa y que el que iba a las primeras
cabañas en duda de si su enfermedad era la de la peste, no contrajese ésta por
estar en donde otro apestado hubiese estado” 554.
Conclusiones parciales
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús.”(…)…las viruelas, que de nuevo entraron en este
pueblo…”.Carta del Padre Sigismundo Bauer al Padre Procurador Juan Francisco Carrió.
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. Candelaria, 5 de julio de 1765.”(…)…la peste hace mucho
estrago en Loreto donde pasan de mil los enfermos y mueren 30 o 40 cada día…”. Carta del Padre
Esteban Fina al Padre Visitador Nicolás Contucci.
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. San Ignacio Miní, 13 de noviembre de 1765. “(…)…No
escribí antes a Va Ra hasta ver el término que tenían las viruelas, las que entraron segunda vez en el
pueblo. Ahora lo hago con la satizfacción de poder decir a Va Ra que se acabaron por Misericordia de
Dios e intercepción de la Santísima Virgen y San Luis Gonzaga. Duraron las viruelas tres meses y tuve 47
enfermos y de ellos murieron 15…”.Carta del Padre Andrés Fernández al Padre Visitador Contucci.
553
Ruiz de Montoya, 1989.
554
Cardiel, 1953 (1742): 11. En Furlong, 1953.Ver también Sepp, 1973: 155.
555
González Torres, 1991: 105. “(…)…recurren al recurso de cambiarles el nombre, la idea de que el
paciente de este modo ya no es el mismo, es otro, y la enfermedad que perseguía al otro nombre y la
persona a el ligada, se despreocupa del mundo…”.
141
Fuentes
Bibliografía
Cardiel, José. Breve relación de las Misiones del Paraguay. Madrid, historia 16,
1989.
Haubert, Maxime.La vida cotidiana de los indios y jesuitas en las misiones del
Paraguay. Madrid, Temas de Hoy, 1991.
556
Bonte, 2005: 450 y 632.
142
Literatura guaraní del Paraguay. Comp. Rubén Bareiro Saguier. Caracas, Bib.
Ayacucho, 1980.
Maeder, Ernesto J.A. Del esplendor a la crisis. Las misiones de guaraníes entre
1734 y 1744. En Temas de Historia Argentina y Americana. Buenos Aires,
2003.
Muller, Franz. Etnografía de los guaraní del Alto Paraná. Buenos Aires,
Sociedad del Verbo Divino, 1989.
Capítulo 6-Parte 3
La ciudad y el cotyguazú
557
Ver Luna Pastore, 2001:133 a 146.
558
AGNA, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. 25 de noviembre de 1763.Carta del Padre Felix Blanich
Cura de Santo Thomé al Padre Visitador Contucci sobre a quien le correspondía la herencia de un
Cacicazgo.
145
“(…) vontade d´esta, e depois dirige-se ao pae, e na falta d´este ao mais proximo
parente”.
”(…) Quando uma mulher está gravida, nao deixa aliás de cuidar do seo labor
ordinario, evitando apenas carregar fardos pezados. Na verdade as mulheres dos
nossos Tupinambás trabalham incomparavelmente mais do que os homens”.
559
En Literatura Guaraní del Paraguay.Comp. Ruben Bareiro Saguier. Caracas, Bib. Ayacucho, 1980,
pág.15.
560
Bareiro Saguier explica que se trata de un grupo étnico que no tuvo mucho contacto con los
misioneros. “Literatura guaraní del Paraguay, 1980: IX.
561
Leri, 1889 (1578): 193, 292, 293 y 294.
146
“(…) aos que pensam, que a assistencia entre os selvagens nus e principalmente
entre as mulheres, incita a lacivia e impudicia. Sobre isto direi em uma palabra,
que, embora pareca dezonestidade e incitamento a concupicencia ver mulheres
nuas, todavia essa nudez grosseira da mulher e muito menos ataente do que se
pensa”.
También André Thevet562, que publicó su relato de viaje en el siglo XVI, explica
que
“(…) que s´il advient d´adventure que les filles refusent leur oncle maternel, et en
prennent quelque autre a leur plaisir: outre le gré de leur mere, elles sont tenues
entre elles pour paillardes (lascivas) qu´ils nomment Souaragi, et de telles
ecervelées, il n´en font pas grand compte ne les estiment femmes arrestees: aussi
font-ils souvent mariz nouveaux, qu´ils nomment Atoussap: c´est a dire, homme
passant”.
562
Thevet, 1953 (1555): 130.
563
Levy-Strauss, 19 : 301.
564
Ibidem: 333.
565
D´Emilio, 1987: 119.
147
Por otra parte, con respecto a la costumbre guaraní de la unión entre una niña
con su tío materno y otras similares –relaciones consideradas por los
españoles como parentesco carnal- la realidad obligó a la Iglesia a la
convalidación del hecho. Los sacerdotes lo justificaron, teniendo en cuenta que
las normas canónicas no tenían por qué haber sido respetadas en tiempos de
la infidelidad de los indios.
“(…) para entender a ese nuevo y extraño mundo los jesuítas deben realizar un
extraordinario esfuerzo de adecuación, un esfuerzo para admitir que junto a
verdades absolutas e irrenunciables existe una ancha faja en la que impera el
relativismo de las distintas perspectivas y que ser diferente no significa
necesariamente ser peor”566.
“(…) Para conservar la castidad y edificación conviene que los nuestros no paren
en las misiones y caminos adonde hay mujeres ni coman jamás a la mesa adonde
ellas comen y que se procure guardar con las indias la regla 18 de los sacerdotes
por orden de V.P. y que se confiesen por confesionario o los de madera sean, de
manera que no puedan llegar a los nuestros ni verse”567.
566
Mariluz Uurquijo, 1999: 242.
567
AGNA, Sala IX, 7-1-2. Compañía de Jesús. Sin lugar ni fecha. Firmado por el Padre Provincial Diego
de Torres [entre 1609 y 1615].
568
Hernandez, 1913:112.Ver también AGN, Sala IX, 6-10-6. Compañía de Jesús. 25 de Noviembre de
1763.Carta del Padre Felipe Blanich al Padre Visitador Nicolás Contucci.
148
“Preguntado si sabe la causa por la que se haya preso y asegurado con prisiones,
dijo: que por haber castigado a su mujer Clara Yacuerí y responde.
Preguntado que por qué motivos castigó a su mujer dijo: que por que habiendo ido
el declarante a la chácara donde estaba su mujer esta le dijo que a qué iba allí,
que qué buscaba; a lo que el Declarante la respondió que iba a verla porque era
su mujer; aqui esta le respondió que se fuese, que adónde había estado el tiempo
569
AGNA, Sala IX, 6-10-1.Compañía de Jesús. “el hilo que han de traer las mujeres no se cojerá el domingo
sino en otro día que no sea festivo”. Adición al Memorial de la visita de 16 de junio de 1749.
570
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. 16 de junio de 1749. Adición al Memorial de la visita.
Sin lugar y sin firma. (Padre Querini)
149
que de allí había faltado, que podía pasar el demás que le quedaba; y que
entonces el Declarante la empezó a castigar…571”.
Entonces, ¿por qué pensaron los jesuítas que era necesario el cotyguazú? Un
texto del Padre Montoya, dice que
“(…) los demonios nos han traído a estos hombres pues quieren con nuevas
doctrinas sacarnos del antiguo y buen modo de vivir de nuestros antepasados, los
cuales tuvieron muchas mujeres, muchas criadas y libertad en escogerlas a su
gusto, y ahora quieren que nos atemos a una mujer sóla”572.
“Sobre el Matrimonio
P.Qué es matrimonio?
R.El recibirse dos por marido, y muger en presencia del Cura por toda la vida.
P.Y para que es este matrimonio?
R. Es una medicina contra el pecado deshonesto.
P. Y es licito el matrimonio Clandestino?
R. En ninguna manera, porque este será amancebamiento.
P. Para que publica el Cura los casados tres vezes en la Iglesia?
R. Para ver si halla impedimiento, para casarlos no lo hallando.
P. Y el que sabe algun impedimento pecará si no lo manifiesta?
R. Sí peca.
P. Para que es el matrimonio?
R. Para la procreación de hijos, y criarlos en Religión Christiana.
P. Y es licito al casado el uso de otra mujer?
R. No Padre, antes se ha de apartar de toda ocasión de pecado”. 573..
571
AGNA, Sala IX, 32-2-3.Criminales. Sumaria información actuada contra Baleriano Chapuy, indio
natural del pueblo de Yapeyú, por haber dado muerte a su mujer Clara Yacuerí. Certificación del
Corregidor, Alcalde de 1er voto, el Secretario de Cabildo y la del Cirujano de este pueblo acreditando el
mismo hecho. 1° de marzo de 1779.
572
Ruíz deMontoya, 1989 (1639); 81 y 83.
573
Montoya, 1876 (1639):141 a 146.
574
Mariluz Urquijo, 1999: 245.
150
Por estas opiniones, cualquier lector poco avisado estaría inclinado a suponer
que la orden religiosa había hecho construir el cotyguazú como parte de una
política de control de las costumbres. Asimismo, el Padre Cardiel confusamente
traduce el término cotyguazú como “casa de recogidas” y explicita que
“(…) a las mujeres de la casa de las Recogidas se les obliga que vengan en
comunidad con sus Alcaldes viejos a Misa y Rosario y demás funciones
eclesiásticas como Vísperas solemnes. En lo demás del tiempo están ocupadas
en sus labores mujeriles de hilar, coser y de traer agua y leña para su
recogimiento. Las demás mujeres, fuera de la tarea del hilado para el común del
sábado y miércoles, se ocupan de lo mismo y en aderezar la comida para su
familia”577.
“(…) es muy justo que todos vivan con buen ejemplo (…) mandamos que el que
575
Techo, 1897 (16 ): 334.
576
Lozano, 1873: 385-386.
577
Furlong, 1953: 174.
578
Birocco, 2000: 21 a 39. Ver también Gallo, 2002: 42 a 49 y Furlong, 1951: 104 a 111, 114 a 115 y 192
a 193.
151
“(…) hágase una buena casa, fuerte y capaz, con su patio y divisiones para las
Viudas, Solteras y Huérfanas; y en una división se pondrán las Viudas y las que
tienen ausentes sus maridos; en otra las Solteras y Huérfanas”.583
Para obtener una idea más precisa de la tipología del recinto, es funcional otro
Memorial que especifica más la conformación y describe un diseño general
para todos los pueblos:
579
Compilación de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1791, pág. 15.Había privilegios para los
casados y mayores gravámenes a los solteros.
580
Biblioteca Nacional de Madrid, Signatura MSS 6976. 19 de diciembre de 1677. Carta común de su Ra.
el Provincial para todos los PP. de estas reducciones del Paraná y Urugua y. Firmado por el Padre
Visitador Andrés de Rada.
581
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. 6 de noviembre de 1714. Firmado por el Padre Provincial
Luis de la Roca. para el P. Sup. de las doctrinas de los ríos Paraná y Uruguay. “…Asimismo procurará su
Ra. se hagan casas de recogidas en todos los pueblos…”
582
Peralta, 1951:300./ Ruiz de Montoya, 1876 (1638):100.
583
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús.3 de agosto de 1714, Santos Apóstoles. Firmado por el
Padre Provincial Luis de la Roca.
152
“(…) Concluido el cuarto de nuestra vivienda, como esta en la planta que dejo
formada y firmada, se aplicara la gente a hacer sus casas de propósito que serán
los cimientos, y una vara mas de piedra, y lo demás de adobes, con buenas y
firmes maderas cortadas en buen tiempo. Entre estas casas tendrá el primer lugar
una para recoger en ella las Viudas, Huérfanas y las que tuviesen huidos sus
Maridos. La cual casa como todo lo demás del pueblo, se hará siguiendo la planta,
y se le pondrán dos divisiones: una para Viudas y casadas que tuviesen maridos
huídos, y otra para Huérfanas. Con advertencia que han de tener su Portero, y
Portera con llaves de guardas distintas, el uno de parte de afuera, la otra de
adentro”584.
“(…) Para que las recogidas del Cotiguazú lleven con suavidad y gusto el
encerramiento se procurará acabar la casa nueva, que para ellas se ha
comenzado, donde estarán con más comodidad que en la que ahora viven” 586.
“(…) Hágase otra casa de recogidas para las huérfanas por excesivo el número; y
podrá servir la que esta vecina a la Iglesia”587.
En el mismo año, en San Ignacio Mini 588, se habla de construir dos casas de
recogidas y en 1727, en San Xavier, por lo menos se opta por una ampliación.
”(…) la casa de las recogidas está con mucha incomodidad y estrechez, alárguese
584
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. 9 de septiembre de 1714, Santo nombre de Jesús. Firmado
por el Padre Provincial Luis de la Roca.
585
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. 18 de marzo de 1722, San Joseph. Firmado por el Padre
Provincial Joseph de Aguirre.
586
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. 12 de febrero de 1722, Itapua. Firmado por el Padre
Provincial Aguirre.
587
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Marzo de 1724, San Ignacio Guazu. Firmado por el Padre
Provincial Luys de la Roca.
588
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. 28 de marzo de 1724, San Ignacio Miní. Firmado por el
Padre Provincial Luys de la Roca. Ver AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. 9 de febrero de 1724,
San Carlos. También aquí se está construyendo una nueva casa de recogidas específicamente para las
huérfanas.
153
más abriendo puerta al otro patio y lienzo de casas en la forma que se trató en la
visita”589.
“(…) las Casas de Recogidas, que los años pasados han tenido sus altos y bajos
en los Pueblos, adonde están en pie”.
“(…) 5º:Y a las voluntarias se procure asistir con algún cuidado más, y aun con
algún género de regalo, para mostrar que se estima su recogimiento, y sea esto
motivo, para que otras lo pretendan.
“(…) Viviran y se recogeran en estas casas, 1º: las Viudas, que andan mal fuera, y
castigadas una y otra vez, no se enmiendan, y las que continuamente se huyen.
2º: las Viudas mozas que no tienen Madre o estan en peligro de ser llevadas.3º: tal
qual casada moza huerfana, quando su marido va a viaje, y no está segura en
casa de sus parientes.4º: No se han de recoger todas las muchachas huerfanas, ni
todas las viudas sin distinción, ni tantas que no se pueda despues cuidar bien de
ellas, ni las que no dieren nota de si, sino es, que voluntariamente quieran entrar,
ni las que tienen muchos hijos, y tienen parientes cercanos, que puedan, y las
quieran cuidar”.
589
AGN, Sala IX, 6-9-6.Compañía de Jesús. 22 de junio de 1727, San Francisco Xavier. Firmado por el
Padre Provincial Ignacio de Arteaga.
590
AGNA, Biblioteca Nacional, Legajo nª140. Libro de preceptos.
591
En 1733 se enterraron en San Ignacio Guazú 560 adultos y 632 párvulos; en Santa María de Fe 1365
adultos y 1253 párvulos, en Santa Rosa 900 adultos y 1363 párvulos,; en 1736 estos pueblos bajaron
respectivamente a 50 adultos y 40 párvulos, 58 y 13, y 43 y 37. Aparentemente se va corriendo la
epidemia hacia otras zonas del sistema misional y las más grandes mortandades se produjeron en 3 de los
7 pueblos del actual Brasil en 1739 así como en sus pueblos de origen o vecinos como Santo Thomé y
Santa María la Mayor. Jackson, 2004.
592
Ver Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, Col. De Angelis, I-29-4-59. Población nueva de los
fugitivos en el Iberá en 1736. Firmado por el Padre Provincial Bernardo Nusdorffer. Este sacerdote
ionterpreta que una de las causas principales de la huída es la búsqueda de recuperar la poligamia.
154
”(…) no fue poco lo que costó a los misioneros el separar aquel pueblo carnal de
la pluralidad de mujeres”
“(…) acogía a mujeres abandonadas (sea por infidelidad o larga ausencia del
marido debido a trabajos en yerbales, viajes o guerra) si ellas no tenían a quien
cuidar o quien las cuidase. Servía también de reformatorio para mujeres de vida
censurada”.
“(…) entran en esta casa todas las viudas de mala fama; y de las de buena fama,
las que quisiesen sin obligarlas; y lo mismo las que tienen sus maridos ausentes o
por haberse huído o en algún viaje largo en pro del pueblo, sin obligar tampoco a
éstas, sino en caso de hacer algún delito contra la castidad”. 596.
Es decir, que en los últimos años de los jesuitas como Curas de los pueblos, se
limitó la recepción de recogidas a determinados casos considerados nocivos
para la convivencia de la comunidad.
Conclusiones parciales
“(…) la primera acción que hicieron fue irse a la casa de las mujeres y muchachas
recogidas, que no eran pocas, como en un pueblo tan grande y las sacaron a
todas con capa que los Padres las tenían recogidas para entregarlas a los
Españoles con mas facilidad, cuando llegasen, para sus criadas y esclavas” 597.
Está claro que no era una cuestión sexual lo que incitaba a retirar a las
mujeres. Lo que pienso es que se puso en juego quien iba a decidir acerca de
las mujeres recogidas. En ese momento, fueron los indios sublevados los que
decidieron que las mujeres no habiten más en el cotyguazú.
Afirma Balandier que los antropólogos funcionalistas “identifican a las
instituciones políticas, en las sociedades primitivas, a partir de las funciones
asumidas”. ¿Es valedero interpretar que el rebelde indio Caaendí sólo quiso
hacer exposición de su poder en un marco territorial, la ciudad, hasta ese
momento regido por las decisiones del sacerdote? De alguna manera, si este
fue el verdadero trasfondo de lo sucedido, es posible afirmar que, durante un
breve período, la ley de los misioneros fue sustituída por la ley de los indios 598.
Por lo tanto, se trató de una resignificación relativa de las pautas sociales
propuestas por los jesuitas.
Fuentes
Bibliografía
Cardiel, José. Breve relación de las Misiones Guaraníes. Madrid, historia 16,
1989
597
Nusdorffer, 1969 (1755): 251.
598
El tema merece un análisis particular. En el caso del pueblo de fugitivos se construyó una imagen
diabólica de los indios sin los misioneros. Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro, Colec. De Angelis, I-
29-4-59. Población nueva de los fugitivos en el Iberá en 1736. “(…) el capitán reparte las mujeres a los
hombres y las muchachas a los muchachos (…) las muertes que hacen unos a otros por las mujeres y ropa
(…) los indios de la nueva población unos tienen una mujer, otros dos, otros tres y otros cuatro (…)
queriendo tener más que una mujer va al camino por donde suelen venir los andariegos y allí asalta y
mata al recién llegado, le quita la ropa y la mujer”.
156
Hernández, Juan Luis. Las madres indias también tienen corazón. En Historia
de las mujeres en la Argentina. Tomo I. Buenos Aires, Alfaguara, 2000.
Santos Landa, Beatriz dos. A mulher guarani nas cartas anuas: tornando visible
o invisible. En Missoes a questao indígena. Anais do XI Simposio Nacional de
Estudos Missioneiros. Vol. 2. Ijuí, 1997.
Capítulo 6-Parte 4
La ciudad y el delito (angaipa)
601
Es interesante comprobar que en una comunidad actual “el lider religioso –el tamoi (abuelo) o pa´i- es
el más respetado de los pora´iva, en cuya casa se ubica el oguazú: casa grande, donde se realizan los
bailes y ceremonias religiosas”. Renshaw / Reed, 1990: 38.
602
De Ávila Martel, 1946: 18.
603
Levaggi, 2002: 21.
604
Ibidem : 22.
605
Ibidem:26.
159
“No se deje sin castigo al Indio, que se sintiese tomado de alguna bebida, aunque
no llegue a privarse; en las doctrinas se les afee este vicio, amenazándoles que se
les quitara la fiesta del pueblo, si no hubiere enmienda y a los 4 regidores se les
encargará velen sobre este punto y cuiden de su obligacion” 609.
606
Documentos para la historia Argentina. Tomo XIX. Iglesia. Cartas Anuas de la Provincia del Paraguay,
Chile y Tucumán de la Compañía de Jesús, 1929: LXXV.
607
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. San Ignacio del Paraguay, 4 de octubre de 1714.
608
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Santa Rosa, 22 de mayo de 1747. Firmado por el Padre
Provincial Bernardo Nusdorffer.
609
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Santa María de Fe, 10 de junio de 1747.
610
Chase-Sardi, 1992: 64.
160
Los delitos sexuales tuvieron una gran relación con la hechicería. De alguna
manera, el hechicero asumió la defensa de las costumbres indígenas no
aceptadas por los jesuitas611. Por eso, con el paso del tiempo, existieron casos
de adulterios en los pueblos misioneros criticados por el sacerdote pero
finalmente soportados612.
Los preceptos disponían
“(…) Por el adulterio 25 azotes en el rollo y 15 días de cárcel con grillos” 613.
Los que huyen con mujeres ajenas si se hallaren se traerán y se castigarán por tal
cual pueblo a juicio del Padre Superior para que el temor de este castigo les
retraiga de un tal grave delito614.
Sobre el castigo de los indios que pecan con sus hijas, por ser raro el caso, se
consultará al Padre Superior, quien determinará615.
611
“(…) ciertos movimientos encabezados por sujetos carismáticos quienes, mediante el recurso a lo
sobrenatural procuraban la conservación o restauración de su antigua forma de vida”. Rípodas Ardanaz,
1987: 245.
612
Los Memoriales de los Padres Provinciales a los Padres Superiores incluían estos temas. Se
transparenta un manejo cuidadoso de cada caso.
613
AGNA, Biblioteca Nacional Nº 140. Libro de Preceptos. Página 27. Firmado por el Padre Provincial
Luis de la Roca.
614
Ibidem, Padres Provinciales Aguirre y Querini.
615
Ibidem, Padre Provincial Luis de la Roca.
616
Chase-Sardi, 1992: 64.
617
Ibidem: 83. Meliá afirma que el adulterio viene enseguida después de la ira en el orden de los pecados
capitales para los pai-tavytera. Chamorro, 2004: 220.
618
Ibidem: 86.
619
Rípodas Ardanaz, 1984: 216.
161
“(…) los hechiceros que hubiesen causado muertes, averiguando bien el delito, se
les dará el castigo conveniente y después de un año de carcel, en la visita del
pueblo, se les darán los azotes que parecieren justos con demostración de rigor e
ignominia, en presencia de todos se arrojarán a las tierras de los españoles
significandoles que alla, encogiéndolos en estos delitos los han de quemar”. P.
Lauro Nuñez”625.
“Los engrillados Indios e Indias no se perpetuen en sus grillos, sino que aviendo
alguna razonable esperanza dela enmienda castigados, y corregidos según su
merecido, se pondran en libertad, quando los delitos no fuesen de aquellos, cuyo
conocimiento pertenece al P.Superior, y sino fuesen fugitivos fugitivos a los
Portugueses; de estos ultimos se dará parte al P. Superior, para que su Rª.
determine, si los tales se han de dejar en su pueblo, o convendrá desterrarlos a
otro”627.
620
El artículo concluye: “quizá sea más prudente, al menos en este estado de la cuestión, pensar en una
solución sincrética según la cual los shamanes jesuitas y los hechiceros indígenas llenaban, paralelamente,
sus respectivas funciones entre los guaraníes”. RípodasArdanaz, 1984: 217.
621
“La personificación del mal (…) a veces es llamado “hechicero”. Chamorro, 2004: 221.
622
Rípodas Ardanaz menciona hechiceros que a pesar de haber intentado ultimar a un Padre “sólo son
castigados por los misioneros con destierro a diversas reducciones durante el tiempo requerido para un
adecuado adoctrinamiento”. Rípodas Ardanaz, 1987: 251.
623
AGNA, Biblioteca Nacional 140. Página 26 reverso.
624
En las Cartas Anuas del siglo XVII se habla de hasta 40 hechiceros en un pueblo. Documentos para la
historia Argentina. Iglesia. Tomo XX, 19: 290.
625
AGNA, Biblioteca Nacional 140. Página 27.
626
Ver Hicks, 1969: 35 a 44.
627
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. 25 de enero de 1747, San Luis. Firmado por el Padre
Provincial Bernardo Nusdorffer
162
“Los PP. Compañeros visitaran frecuentemente las carceles y por lo menos una
vez al mes para consolar a los presos y estara a su cargo el proveerles de comida
cuando hallaren que la necesitan como tambien el de proveerles de vestido a los
condenados a carcel de 10 años, sin obligación de recurrir así para lo uno como
para lo otro a los Curas sino mandando a los Mayordomos (…) y si hallaren que se
tratan con demasiado rigor de día y de noche en el cepo, sin sacarlos a misa los
días de precepto, avisarán al Padre Superior o al Padre Admonitor” 628. P. Visitador
“Y no irá descaminado quien dijere que se empiezan (a contar los años de las
reducciones) desde que los indios aceptan la corrección; y la corrección atenta la
índole de esta gente, no se hace sino por medio del azote. Mientras falta la
docilidad para esto, el pueblo y doctrina están sin fundamento” 629.
Así, no parece exagerado que Cardiel diga que para el indio “el Cura es su
Padre y su Madre”.
Tampoco, que los varistas, al momento de decidir sobre la pena a un acusado
de cometer algún delito menor, le ordene “VAMOS AL PADRE” 632.
¿Cuando se inició esta forma de proceder? Según Jofré, inocentemente el
Padre Guevara, historiador de los jesuitas en reemplazo del Padre Lozano,
puso al descubierto la metodología manipuladora de la Orden Religiosa. El
relato de Guevara explica que el Padre Roque González habría sido inspirado
por Dios para servirse de un niño español que tenía como ayudante de misa.
628
AGNA, Biblioteca Nacional. Preceptos. Página 20 reverso.
629
Muriel, 1919 (1779): 383.
630
Ibidem: 384.
631
Lozano, 1754-1755: 617.
632
Cardiel, 1988: 146.
163
Le pidió que falsamente metiera bulla “haz ruido, grita”, para que él pudiera
castigarlo delante de los indios con “la pena de delincuente”, lo que debía
agradecer inmediatamente el niño “ hincándose de rodillas y besándole la
mano”, diciéndole “Dios te lo pague, padre, me has dado entendimiento” 633.
He buscado esta cita en la obra de Guevara 634, y mí interpretación de su relato
es diferente. El Padre Roque González parece haber introducido el castigo a
los niños, una costumbre aparentemente novedosa para los padres guaraníes.
Debido a ello, entiendo que en esta cuestión es importante distinguir el rigor
buscado en la aplicación de los latigazos –el azote, castigo común en la época-
y su relación con la edad, el sexo y fundamentalmente el propósito. Cardiel
enfatiza la idea de que “para todos los delitos hay castigo (…) todos muy
proporcionados a su genio pueril”635.
Esta problemática aparece reflejada en varios preceptos de los Padres
Provinciales. Los autores se manifestaron permanentemente preocupados por
los excesos en los castigos. El Padre Rada, en 1666, dice
“(…) Estoy informado de que algunos varistas suelen castigar a los muchachos
como y quando se les antoja, excediendo no pocas veces en rigor; encargo a
V.Rª. no permitan que se tomen tanta mano, y sepan primero la causa, para que
aya la debida moderación, y se observe lo que acerca desta materia esta
ordenado”636.
“Moderaràse el rigor y dureza de los latigos, que hoy sirven para el castigo (que
siempre debe ir mezclado de pìedad) deshaciéndolos totalmente y haciendo otro
azote que no degenere en cruel”637.
“(…) De ninguna manera se puede dar mano a los Cabildantes para que ellos
solos averiguen los delitos especialmente si son graves y enredados, como lo
suelen ser los de hechicerias; mucho menos se puede dejar al acusado en sus
manos, para que ellos (lo que hacen los Alcaldes entre españoles) saquen la
verdad en limpio a fuerza de tormento. Ni el Indio delincuente, ni el (…) del Alcalde
tienen capacidad para eso. El cura por sí mismo debe hacer la averiguación, y
despues lo que averiguó escribirlo al P.Superior, para que este con sus CC
(consultores) vea lo que se ha de hacer con el delincuente, o determine que venga
otro P. a hacer nueva averiguacion”638.
“(…) si los jesuítas pudieron obtener la victoria en las guerras fomentadas por los
hombres-dioses (los hechiceros), fue porque, en la mentalidad de los guaraníes,
se acercaron en un grado superior al modelo de los héroes míticos” 642.
Por su parte, Bartolomé se refiere al tema señalando que Kuarahy era la “la
figura principal del culto por su calidad de Héroe Cultural y antecesor del
hombre. Es el primer Pa´i Guasu, Gran Chamán, y con él se identifican los
actuales chamanes”643.
Como dicen Chase-Sardi, Rípodas Ardanaz y Chamorro, todas las cuestiones
planteadas por los misioneros vinculadas con el modo de ser guaraní tenían un
fundamento mítico644. De alguna manera, el accionar misionero demostró el
dinamismo de esos conocimientos transmitidos oralmente que pasaron a
integrarse a un nuevo relato fundamental.
El espacio carcelario ¿se constituyó específicamente como un correctivo?
Evidentemente en algún momento el sacerdote debió sentir como necesidad la
posibilidad de practicar esa persuasión y ejercer un control personal sobre los
infractores. Pero debemos tener en cuenta que, como en otras actividades, por
el gradual aumento de la complejidad de los pueblos se fue diluyendo la acción
directa del sacerdote en todas las cuestiones.
La fase inicial de la cárcel, como lugar específico, parece haberse producido
durante el mandato del Padre Visitador Andrés de Rada hacia 1667, quien
sentó la base del criterio paternal. En un documento elaborado para el Padre
Superior de las Doctrinas ordena que
639
Susnik, 1983: 127.
640
Haubert, 1991 (1967): 122.
641
Meliá, 1988: 27.
642
Necker, 1990: 87.
643
Bartolomé, 1991: 79.
644
Ver Chase-Sardi, 1992: 68, Rípodas Ardanaz, 1987: 256 y Chamorro, 2004 .
165
“(…) como conviene que haya cárcel para freno de los delitos públicos, asi
también conviene que esté en parte pública como lo están el tambo y la casa de
los huéspedes, y que corran con su gobierno el Corregidor y Alcaldes, señalando
carcelero de satisfacción, porque aunque la dirección del P.e Cura es la que a de
dar vida a semejantes disposiciones, no conviene que la ejecucion corra por su
mano, por no decir esto bien con el oficio de Padre espiritual de los mismos reos;
sólo para los delitos caseros de nuestros sirvientes habrá en casa parte dedicada,
como suele haber en los Colegios para la correccion paternal de los esclavos y
criados”645.
“(…) en cada pueblo hay dos cárceles: para hombres y mujeres. La de los
hombres suele estar en una esquina de la plaza, frente a la iglesia. La de las
mujeres, en la casa de las recogidas”646.
“la cárcel esta muy incómoda, sin luz, ni respirador por esto se le hará una
ventanilla en donde no haya inconveniente que impida la seguridad de los
presos”648.
“la cárcel está muy incómoda, y falta de luz (…) sino se pudiere deshágase y
fabríquese otra cárcel de nuevo y por cuanto es el paraje y terruño de este pueblo
muy húmedo, póngaseles algunas tablas, sobre que esten echados, o asentados
los que estuvieren parejos y se barrerán todas las semanas los aposentos de
ellos”649.
“(…) la Carzel ó Casa para ello destinada se compone de un solo patio en cuio
sircuito ay dos salas arruinadas, y assi mismo en el frente principal un galpon, dos
quartos grandes y buenos como para abitacion de los presos y otro mas destinado
para Calabozo y la puerta principal y antesaguan y asus lados dos quartos donde
residen los Carzeleros”650.
“(…) no dudo sino que la Virgen ampara a estos pobrecitos con sus celestiales
dones por muchos de ellos tienen mucho temor de Dios, y aborrecimiento del
pecado, lo cual consta por el dolor con que se confiesan, no dilatando la confesión,
sino luego que por su flaqueza caen; y apartándose de las ocasiones como se ha
echado de ver este asunto en un pecado común y antiguo de emborrachería, por
que hacen con una fruta que tienen para el mes de octubre a modo de uvas un
vino tan fuerte que los derriba pero este asunto aunque bebieron fue muy muy
poco y los alcaldes anduvieron tan alerta, que sólo un borracho cogieron, a quien
muy bien azotaron y metieron en el cepo”653.
Por eso, es importante remarcar que el uso de este dispositivo era común en la
época. Al respecto, durante la etapa pos jesuitica no aparecieron mayores
cambios en la sociedad colonial.
Un documento del pueblo de San Juan Bautista, menciona el equipamiento de
la Cárcel (yvyrakua roga) :
“En la Cárcel
650
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Inventario de Bienes. San Miguel, 1784.
651
Maldonado, 19 :267.
652
Durante mucho tiempo se utilizó el cepo por no tener un lugar para cárcel.
653
Documentos para la Historia Argentina.,19 29: 27.
654
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Inventario de Vienes del pueblo de San Juan Baptista. San Juan, 31 de mayo
de 1784. Firmado por Lassarte y varios miembros del Cabildo.
167
“He recibido y leído vuestra carta, mis hijos. De nosotros los PP., no tenéis por qué
temer. A vosotros los indios os entregó Dios N.S. en nuestras manos” 655.
Sin embargo, ante la evidente orden de abandonar los pueblos, los indios
pasaron del antiguo amor filial a la crítica.
“(…) vosotros, nos dicen, no sois menos que los antiguos misioneros, los cuales
nunca abandonaron a nuestros abuelos en sus padecimientos y en sus guerras, y
lo mismo que ellos habeis de hacer vosotros, que para eso os envió Dios y os hizo
padres y mayores nuestros”656.
“Estos sí que son catiás del diablo (refiriéndose a cartas incitando al jesuíta a
huir). ¿No somos nosotros cristianos? ¿Por que nos han de quitar la misa? 657
“(…) Cacique Don Rafael Paracatú: Dios os guíe mi hermano menor. Quien más te
ama. Miguel Xavier Arayú pobre como tú”659.
“(…) quedamos muy agradecidos todos vuestros hijos de haber oído tus palabras
que nos hicistes saber las de Dios y es así que Dios Nuestro Señor nos manda por
su amor y nosotros por nuestro amor nos mandamos y eso es lo que tú nos has
cumplido Dios Nuestro Señor quiere que así nos tengan en la tierra a nosotros sus
criaturas”660.
655
Kratz, 1954: 122.
656
Mateos, 1951 a: 266.
657
Mateos, 1951 b: 271.
658
Santiago Caaendí, reemplazante del Cacique Paracatú cuando este cayó prisionero, se convirtió en
líder sin ser Cacique.
659
ANS, Jesuitas, Vol. 293, Folio 337.
660
Ibidem, folio 338.
168
“El Común gobernaba y el Cabildo encogía los hombros (…) fueron después
armados al patio del Cura Padre Antonio Estellez y le entregaron una Cruz que
suelen los PP. Missioneros cuando van a visitar a los enfermos y cuando hacen la
Doctrina, diciéndole de esta Cruz sola en adelante cuidareis vosotros y nosotros
cuidaremos de lo demás, sacaron todas las llaves de los almacenes (…)
dividiéndolo todo”.
A los indios que se opusieron los rebeldes los azotaron. Al Cura Compañero
Felix Chaves, le hicieron amago de castigar de la misma forma 663.
El líder indígena, ¿ no estaba intentando asumir las prerrogativas del Sacerdote
jesuita con respecto al castigo y a los castigados? Este accionar bien podría
interpretarse como una resignificación relativa. El nuevo escenario requería
de actos simbólicos que convencieran a la comunidad 664.
En este contexto, fue designado el Padre Cardiel en reemplazo del Cura, el
Padre Estelles. En un momento de descuido de Caaendí, el nuevo sacerdote
lo hizo apresar por indios yapeyuanos, no por casualidad habitantes del núcleo
urbano.
Con la misma rapidez en que se disolvió la autoridad del cura, se rompió la
tradicional alianza indígena entre linajes. A partir de este momento y por un
largo tiempo, Cardiel intentó concentrar el trabajo masivo en las cercanías del
pueblo y disminuir la cantidad de gente radicada en las estancias. Ciertamente,
por un tiempo, se interrumpió la tradicional “solidaridad en función de
parentesco y territorialidad”665 y se impuso la vigencia de la ley urbana de la
civilización.
Conclusiones parciales
661
Nusdorffer, 1968 (1755): 275 y 276 .
662
Meliá, 1988: 104.
663
Nusdorffer, 1968 (1755): 268.
664
Balandier, 1992:23.
665
Balandier, 2004 : 95.
169
Fuentes
Bibliografía
Balandier, Georges. Antropología política. Buenos Aires, del sol, 2004 (1967).
De Avila Martel, Alamiro. Aspectos del Derecho Penal Indiano. Buenos Aires,
Imprenta de la Universidad, 1946.
Jofré, Tomás (Int.). Causas instruídas en Buenos Aires durante los siglos XVII
y XVIII. Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, 1913.
Haubert, Maxime. La vida cotidiana de los indios y jesuitas en las misiones del
Paraguay. Madrid, Temas de Hoy, 1991.
Mariluz Urquijo, José M. El indio en los escritos de los jesuitas. En Jesuitas 400
años en Córdoba. Córdoba, 1999.
Capítulo 7
El trabajo urbano: la producción de esculturas y lienzos
666
Especialización en oficios mecánicos. Sepp, 1974: 179. “(…) en Alemania un escultor no es nada más
que un escultor (…) el paracuario reúne (varios) todos estos honorables oficios y artes en su cabeza o en
sus manos…”.
667
Cardiel, 1989: 62 y 68. “(…) al del oficio se le dá vara de Alcalde (…) los tejedores tienen su alcalde.
Otro los herreros y carpinteros ”.
“ (…) los tejedores (…) y demás oficiales mecánicos (…) no van a las faenas de comunidad en todo el
año; y se remudan para la labor de sus tierras una semana a ella, otra a su oficio”.
668
Sepp, 1971:226. “(…) reviso que hacen (…) los ebanistas y carpinteros, veo que tallan los escultores
(…) tornean los torneros ”.Cardiel,1989: 68. “(…) todos sus oficios los ejercen no afuera de sus casas,
que nada harían de provecho, sino en los patios, que para ello hay en casa de los Padres ”.
669
Hasta tardíamente tuvieron que reorganizar continuamente el Colegio. AGNA, Sala IX, 6-10-1.
Compañía de Jesús. Adición al memorial del pueblo de Yapeyú en la visita de 2 de enero de 1747. “(…)
para las oficinas está destinado el 2º patio y no el primero y consiguientemente se sacarán luego de este al
2º los que están haciendo rosarios así por lo que pide la quietud y sosiego de nuestros aposentos como por
ser esta la costumbre de este y todos los otros pueblos”.
173
670
AGNA, Sala IX, 6-9-6.Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Ignacio de Arteaga para el
pueblo de la Concepción en la visita de 12 de junio de 1727. Adición al Memorial antecedente. Las
oficinas del tercer patio están amenazando ruina, pongase reparo antes que se caigan y cojan alguno
debajo.AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Adición al Memorial del pueblo de la Concepción en
la visita de 8 de marzo de 1747. Firmado por Bernardo Nusdorffer.”(…) la carnicería se pondrá en el
aposento del 3er patio”.
671
Cardiel, 1989: 68. “Los visita el Padre con frecuencia para que hagan bien su oficio”.
672
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 183.Cédula Real de 17 de diciembre de 1743 en
respuesta a presentación del Padre Juan Joseph Rico de la Compañía de Jesús. “(…) se les ha procurado
adiestrar por medio de algunos Hermanos Coadjutores que se han conducido de Europa, hábiles en varios
oficios mecánicos en que están bastantemente impuestos y se espera lo estarán cada día más según las
muestras que dan de viveza, capacidad y aplicación al trabajo”.
174
Escultura
El trabajo en madera producido por los indios en las Misiones tuvo, como otras
cosas, una gran raigambre en las tradiciones guaraníes.
El cedro, la madera más usada, era considerado el árbol sagrado por
antonomasia, según Chamorro, por ser el árbol madre generador de otras
especies677. Por eso, era designado como Jasuka Venda (lugar de Jasuka). El
concepto de Jasuka es interpretado por esta investigadora como la sustancia
original o el principio femenino activo del universo.
El indio tenía una gran consustanciación con la naturaleza. El árbol sólo era
cortado teniendo previamente en cuenta la edad, la época de floración y las
fases de la luna.
Susnik, desde el punto de vista de una multifacética vinculación con el material
madera, ha manifestado que la pobreza instrumental caracterizaba a los
guaraníes678. En esto seguramente hubieron de influir los condicionantes de la
forma de vida semi-sedentaria. La dinámica del transporte incitó a no preparar
un equipamiento engorroso de transportar y la destreza aplicada en la
transformación de un tronco estaba condicionada por las herramientas.
673
Witral Arte Aborigen, 2005. “(…) que es un telar. Podemos definirlo partiendo de la dinámica del
tejido en telar, que es sencillamente el cruce recurrente de los hilos de urdimbre en cada cruzada al hilo de
trama, El telar es el elemento encargado de mantener alineados y estirados esos hilos de urdimbre,
separados en dos planos para recibir el hilo de trama y cruzarse. Ambos planos contienen un número igual
de hilo de urdimbre, ya que están formados por la mitad de un par, y uno de los planos tendrá “lizos”, que
son cuerdas auxiliares que sujetan los hilos para facilitar el cruce en forma rítmica y mecánica sin tener
que cruzar hilo por hilo. Los telares aborígenes poseen lizos movidos manualmente (…) los telares
criollos, derivados de los traídos por los españoles, tienen otro tipo de lizos, accionados por pedales (…)
dicho telar se utilizaba en todos los obrajes jesuiticos…”.
674
Ver Cardiel, 1988 (1771): 70. Evidentemente el Cura quería fiscalizar personalmente el trabajo de los
telares. “(…) el Padre es el alma de todo, y hace en el pueblo lo que el alma en el cuerpo. Si descuida algo
en velar, todo va de capa caída”.
675
Cardiel, 1988 (1771): 63. “Hay todo género de oficios mecánicos necesarios en una población de
buena cultura. Herreros, carpinteros, tejedores, estatuarios, pintores, doradores, rosarieros, torneros,
plateros…”.
676
Literatura Guaraní del Paraguay, 1980: 102. Texto sagrado Mbya “Ywyra ñe´ery” (Fluye del árbol la
palabra).
677
Chamorro, 2004:131.
678
Susnik, 1982: 169.
175
Los indios poseían hachas de bordes cortantes y martillos de piedras con los
que fabricaban sus canoas monóxilas (hecha de un solo tronco) y cortaban los
troncos para los rozados. De cualquier manera, no todo era de diseño primario;
se advierte cierta variedad en la confección de las puntas de flechas, arcos e
implementos de pesca.
Pero es lógico que con materiales más livianos, como las plumas y la cestería,
hoy se haga evidente una mayor riqueza expresiva.
En la cerámica también se distingue una mayor variedad formal y decorativa.
Esto pudo estar relacionado con la utilización de este material para urnas
funerarias. Por eso, se supone que la ornamentación geométrica aplicada en
los recipientes podría haber sido un lenguaje ligado a importantes cuestiones
inherentes a la cosmovisión indígena.
Los indios, al iniciar la vida misional, recibieron de los sacerdotes las cuñas de
hierro. Esta herramienta les permitió ahorrar muchísimo tiempo y esfuerzo.
Para Metraúx, el hecho fue tan importante que significó una verdadera
revolución cultural679.
Está claro que los indios recibieron el instrumento con gran beneplácito; Meliá
dice que hubo un cambio trascendental sin modificarse la estructura conceptual
indígena680. Estamos refiriéndonos a una resignificación relativa, que podría
haber tenido una gran influencia en la producción escultórica.
Es decir, esta cuestión debe tratarse con especial cuidado. La utilización de
una herramienta más dúctil podría haber generado una nueva voluntad de
forma. Sin embargo, el análisis de las fuentes conocidas nos permite sustentar
que durante casi todo el siglo XVII no se fabricaron piezas escultóricas. Para
afirmar tal cosa, nos basamos fundamentalmente en el perfil de los
coadjutores681 que recorrían los pueblos, en la necesidad de traer esculturas de
Europa682 y en los relatos de experiencias misionales.
679
Metraúx, 1959: 35.
680
Meliá, 1983: 35. “la cuña de hierro es con respecto a la cuña de piedra apenas un cambio material
quedando -aparentemente- la forma y la función de la cuña sin modificación; rozas y canoas se siguen
haciendo de la misma manera y para los mismos fines dentro de un mismo -por ahora- sistema. En
realidad, todo ha cambiado, porque sin cambiar los instrumentos de producción ha cambiado
profundamente la etructura formal de los medios de producción (…) se instaura el comercio de
excedentes, se diversifica la producción y la fuerza de trabajo”.
681
Hubo sacerdotes relacionados con la producción escultórica. Ninguno descolló.
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 510.Carta Anua de las Doctrinas del año 1750. “(…) Fue
nuestro Señor servido de llevarse para sí como esperamos tres sacerdotes. Al Padre (…) Bentura Suarez
(…) dirigió pintores y estatuarios sólo con su aplicación y curiosidad ”.
682
Archivo de la Compañía de la Provincia de Toledo, Legajo II, n. 1137. (Desde Asunción, a 18 de
febrero de 1632. Es una carta del Padre Diego de Alfaro, Rector del Colegio de Asunción, dirigida al
Padre Procurador que viaja a España). El Padre Diego de Boroa me dejó en cargo enviase a V.R. las
medidas de nuestro altar mayor en orden al retablo y así dijo mi Padre que dese (de ese retablo) el ara del
altar tiene de la una esquina a la otra tres varas y media y un poquito más, y fuera del altar a cada lado
está un santo de bulto. Son San Ignacio y San Xavier, de suerte que lo que ellos ocupan junto con el altar
son cinco varas y una cuarta, y luego queda muy grande espacio de pared de un lado y de otro para que
pueda ser bien ancho el Retablo, el altar de estos dos santos, de dos varas y una cuarta, no sé que haya
más medidas que enviar, ni pedir a V.R. que sea bueno pues veo el cuidado y caridad con que V.R. acude
a esta su Provincia”.
Trevisan, 1986: 45. “(…) en 1663 chegaram a Buenos Aires, a caminho das Missoes, 4 imagens da
Virgem Imaculada, 5 do Menino Jesus, 2 de Sao Francisco Xavier, 1 de Sao Pedro, 1 de Sao Nicolau e
outra de um Rei Mago ”.
Furlong, 1969: 315. “(…) Itapua se jactaba (…) de poseer en su retablo principal una venerable estatua de
Nuestra Señora traída de Europa por los Padres que fundaron este pueblo ”.
Torre Revello, 1939. Un envío de imágenes con destino a las Misiones Jesuiticas.
176
Respecto de los coadjutores, el más destacado 683 fue el Hermano Luis Berger
(1589-1639). Este llegó a Buenos Aires en 1617. En los Colegios de ciudades y
en las Misiones, prestó “sus servicios de pintor, músico, platero y fabricante de
instrumentos musicales”684. Su biografía no incluye la práctica del arte de la
escultura, lo que sustenta la relación de la cita siguiente con tareas pictóricas.
“(…) llévele con la gente que traía consigo a la iglesia, enseñeles los ornamentos
e imágenes de que ellos estaban muy maravillados y como absortos (porque
nunca habían venido aquí) principalmente les causó admiración ver la imagen de
los cuatro novísimos que V.R. nos dejó aquí de mano del Hermano Luis
(Berger)”685.
“(…) solicitará V.R. lo que toca al adorno de la Iglesia del Colegio de Córdoba
especialmente los cuadros para el retablo del altar mayor, y santos de bulto según
las medidas que se remiten”690.
683
También estuvo en la Provincia del Paraguay el Hermano Bernardo Rodríguez que había venido del
Perú y sólo permaneció entre 1615 y 1620. No es mencionada ninguna de sus obras en relación con los
pueblos misionales. Furlong, 1962: 526. Asimismo ocurrió con el Hermano Blas Gómez (pictor et
sculptor) quien actuó alrededor de 1654.
684
Cartas Anuas de la Provincia del Paraguay 1637-39, 1984: 67 y 68.”(…) el hermano Luis Berger (…)
era coadjutor temporal formado y murió en este colegio a la edad de 53 años (…) prestó sus servicios de
pintor, músico, platero y fabricante de instrumentos musicales, primero en la región del Tucumán,
después en la misión de indios paraguayos, enseñando a estos indígenas a pintar, tocar los instrumentos y
fabricarlos ”.
685
Martínez Montero, 1955:414.Fragmento de una misiva del Padre Roque González de Santa Cruz
transcripto en la Carta Anua de 1620 [Documentos para la Historia Argentina. Tomo XIX. Iglesia]
firmada por el Padre Provincial Pedro de Oñate en Córdoba.
686
Archivo Zabalburu Carpeta 171. Carta Anua de los años 1647, 1648 y 1649. “(…)…otro es carpintero
que además de trazar y ayudar a la fábrica de las iglesias ha hecho por sí en muchas de ellas muy
hermosos sagrarios”.
687
Archivo de Simancas, Estado 7381. Informe secreto firmado por Fray Gabriel de Valencia en
1661.”(…) en compañía del Hermano Bartolomé Cardeñosa coadjutor de lindas manos para retablos,
tabernáculos y obras semejantes”.
688
Archivo Zabalburu, Carpeta 171. Carta Anua de los años 1647, 1648 y 1649. “(…) otro es pintor que
atiende al adorno de las iglesias y con su industria y buenas pinturas las va adornando tan bien que
pueden parecer en donde quiera”.Ver en ARSI, Paraq 9 su necrológica y en Paraq 9´dice que Luis de la
Croix, belga, tiene conocimientos en Cosmografía, Matemáticas y Perspectiva.”(…) Mors fratis Ludovici
a Cruce”.
689
Galán García, 1995.
690
AGNA, Sala IX, 7-1-2.
177
Esto señala, sencilla y claramente, que las esculturas fueron traídas de Europa.
Por lo tanto, alguna de ellas ha sido adjudicada erróneamente al Hermano
Brasanelli, que llegó a Buenos Aires posteriormente 691.
El tema de la adjudicación precisa de una obra, es esencial porque sustenta la
idea de la existencia de un período de tiempo reducido en el desarrollo de la
producción escultórica.
Si recurrimos a los relatos de las Anuas u otros documentos, sólo se
mencionan imágenes de Cristo o de los Santos, refiriéndose claramente a
pinturas692.
Dichas imágenes, ubicadas en lugares estratégicos como el altar mayor,
generalmente formaron parte de retablos. Se entiende por retablo a una
“colección de figuras pintadas o esculpidas que representan la serie de un
suceso”693. En el siglo XVII, evidentemente hubo retableros, o sea personas
que construían los retablos. Retablo viene de retro tabularum que significa tabla
que se coloca detrás. La cuestión es que el arte del retablo podía incluir o no el
trabajo de tallistas, pintores y escultores. Con respecto a los documentos de la
primera mitad del siglo XVII, reiteramos, es indudable que estos textos sólo
mencionan la producción de pinturas.
En 1609, en la Primera instrucción para los misioneros del Guayrá, ordena el
Padre Provincial Diego de Torres694
“(:..) en todas las iglesias que edificaren procuren hacer capilla de Nuestra Señora
de Loreto (…) en el altar principal pongan imágenes de nuestros padres Ignacio y
Xavier, aunque sean de estampas”.
“(…) entre los objetos sagrados había yo traído una imagen de la Virgen Santísima
pintada para que fuera colocada en el templo”.
“(…) hice desdoblar la imagen de los siete arcángeles que llevaba conmigo y pintó
el Hermano Luis Berger”.
691
Sustersic, 1999: 329 y 336. “Sobre la autoría de los retablos de la iglesia jesuítica de Córdoba y su
capilla doméstica”. “(…) la primera etapa de este análisis estilístico permitió, por lo tanto, descubrir y
asegurar el origen misionero de los dos retablos cordobeses. La segunda consistió en asociar a esos
retablos de autoría deconocida al nombre del mejor retablista de esa época el Hermano Brasanelli (…) si
las ciencias históricas carecen de métodos y entrenamiento para llevar a cabo esa lectura correspondió en
este caso el análisis estilístico de Historia del Arte demostrar que esas extraordinarias obras no surgieron
por generación espontánea del fondo nebuloso de la historia sino de concretas y filosas gubias manejadas
por las hábiles manos del insigne artífice el Hermano Joseph Brasanelli”
692
Ribera /Schenone, 1948: 55.
693
Diccionario de términos de arte,1993: 206. Tenían en su disposición, variando según los estilos y las
épocas, a modo de pedestal un banco o predela, divisiones verticales en el cuerpo del retablo
denominadas calles y separadas entre sí por entrecalles. Las divisiones horizontales las llamaban pisos o
cuerpos. El conjunto era enmarcado por un saledizo llamado guardapolvo. A veces tenían puertas. La
prolongación de la calle central era el ático.
694
Hernandez, 1913: 581.
695
Para que los indios sean libres, 1994: 57.
696
Cortesao (int.).Jesuitas e Bandeirantes no Guairá, 1951: 251.
178
y con respecto a las reducciones de Loreto y San Ignacio del Guayrá, se dice
que
“(…) en las dos iglesias había un ábside triple con su respectivo altar y retablo
pintado”.
Esto pareciera indicar que hasta el arribo del Coadjutor Brasanelli 698, fue en
1691, la producción escultórica tuvo escaso desarrollo.
Una explicación posible la ofrece el Padre Xarque quien afirma que
“(…) las herramientas e instrumentos de España, llegan allí muy pocos y siendo
toscas las que allí se labran, no pueden salir muy curiosas las obras” 699.
“(…) Un indio pintor puso en su pecho imágenes de papel y fue arrebatado por un
profundo sueño, se levantó sano de ellas, había recibido la salud 701.
Piraví afirmaba que “(…) delante de las cosas sagradas recuerdo con grande
placer la presencia de Dios”702.
“(…) le había preguntado porqué había cometido un hecho tan atroz. Me contestó:
-Padre, la Madre Dolorosa me lo ordenó. Pues hoy, al despertar de un profundo
sueño se me apareció la Madre de Dios y me dijo: así como me herí yo misma y
atravesé voluntariamente mi Inmaculado Corazón, así debes tú, hija mía, tomar tu
697
Cartas Anuas, 1925:653 y 726.
698
El arribo de Brasanelli a Buenos Aires parece haber señalado el inicio de un período de mayor
consideración estética para la escultura. Sepp,1974: 195. “(…)…no tenemos retablos pintados al óleo en
nuestras iglesias, sino que llenamos la parte media del altar con obras de escultura…(…)…un hermano
italiano que viajó conmigo desde Génova hasta Paracuaria, el cual era como escultor otro Fidias,
despertó, gracias a Dios, la madera durmiente y dio vida a los bloques de cedro, de modo que a sus
figuras les falta solamente la facultad de hablar…”.
699
Xarque, 1913 (1687): 297.
700
Escobar, 1982: 13. Sobre la cultura tradicional guaraní: “(…)…símbolos…(…)…sobrios, elementales
y abstractos…”.
701
AGNA, Colec. Biblioteca Nacional, Legajo 435. Carta Anua 1730-35
702
Techo, 1897.
179
“(…) el provincial, Luis de la Roca, italiano y como tal artista tal vez y como artista
era exigente, hizo que desaparecieran muchas de las estatuas y pinturas (…) al
visitar el pueblo de San Luis en 1714, dispuso que “en las capillas que están en la
plaza, tan contra todo arte y desordenadas, se irá con suave disimulo quitando o
deshaciendo todo lo sobrepuesto de molduras (…) en el pueblo de San Juan
Bautista “se recogerá el cuadro que está en el refectorio y en su lugar se pondrá
otro decente ”.
hubo una cantidad de coadjutores suficiente como para instruir a una cantidad
importante de indios, ni demasiado interés por parte de los jesuitas, dado los
resultados obtenidos. De esta manera, no resulta sorprendente que a 9 años
de la muerte de Brasanelli -en 1728-, el Padre Nusdorffer comente que
“(…) se envían a los Oficios algunas pinturas o Santos Cristos o estatuitas de palo
para venderlas, están 10 ó 12 años sin hallar comprador (…) para no volverlas a
traer otra vez al pueblo (…) se tuvo por mejor el darlos sin precio” 708.
¿Qué significa que la producción escultórica misionera no haya sido del gusto
de la cultura colonial?
Simplemente, que no respondían a los cánones estéticos de la época y eso no
significa desvalorizar la producción indígena sino solamente contextualizarla.
El crítico Ticio Escobar lo explica claramente cuando afirma que en la
producción indígena misional
Salta. Joseph Grimau (1718- 1776), de Barcelona, era pintor y llegó en 1739.
708
Furlong, 1962:526.
709
Loreto, Trinidad y Corpus. Ver Furlong, 1969:346.
710
Museo Mitre, B-18-3, Folio 17.”(…) solos 4 o 5 pueblos hay estatuarios y retablistas por haberse
muertos los oficiales que en otro tiempo hubo en algunos pueblos y no en todos, que fueron enseñados de
los Hermanos de la Compañía…”.
711
Plá, 1992: 272.
712
Azara, 1873: 228. Nació el 19 de mayo de 1746 y llegó a Paraguay en 1781.
AGNA, Sala IX, 30-2-7. 17 de noviembre de 1781.El Teniente de Gobernador Gonzalo de Doblas
expresa algo similar: “(…) sus pinturas son muy groseras y desproporcionadas, aun aquellas de Nuestro
Señor Jesucristo, María Santísima y demás santos, que causa irreverencia al que las ve y lo mismo los
bultos; que no se como toleraban y toleran semejantes imágenes en la Iglesia de Dios”.
181
El caso es que, viendo los jesuitas las dificultades que tenían los indios para
producir esculturas según el gusto estético europeo, es muy posible que hayan
desistido de traer más coadjutores especialistas en este rubro.
713
Escobar, 1995: 73.
714
Escobar, 1982:28.
715
Schapiro, 1962:8. Francastel, 1970: 13. El autor expresa algo similar: “(…) existe un pensamiento
plástico como existe un pensamiento matemático o un pensamiento político ”.
182
Lienzos
Los viajeros del siglo XVI Thevet y Leri 716 explican que entre los Tupinambá la
semidesnudez o semivestimenta fue una opción cultural y no un acto de
animalidad. Para sustentar su opinión, ambos mencionan el uso del algodón en
hilos de collares, redes de pesca, porta-bebés, hamacas y otros elementos
cotidianos.
Al respecto, González Torres717 piensa que las diversas parcialidades guaraní-
tupí usaban poco y nada de vestimenta. Recién después del contacto, se
generalizó el uso de algunas ropas, al principio mínimas.
Según Susnik718, las mujeres se cubrían con tangas y los hombres con un
simple cubre o taparrabo. Sin embargo, había casos particulares como los
indios Tapes, aparentemente usaron cueros por influjo de los Charrúas.
Teniendo en cuenta estas informaciones, es posible afirmar que la producción
misional de lienzo de algodón tuvo un proceso de evolución totalmente
diferente a la de la escultura. La fabricación se facilitó porque se produjo una
articulación con la cultura tradicional indígena.
Por su parte, este rubro fue favorecido por el interés de los comerciantes
españoles y criollos. La producción de lienzos pasó entonces a ser un asunto
comunitario719. Esto fue así, porque fundamentalmente se convirtió en un
trabajo mediante el cual los indios pudieron pagar los tributos 720.
En la secuencia del algodón participaban los hombres en el sembrado, en el
cuidado de las plantas y en la cosecha. Las mujeres, en el hilado. Los hombres
y las mujeres lo hicieron conjuntamente en las tareas del manejo del telar 721.
Desde los primeros años de las reducciones, hay constancia del uso de éstos:
“(…) aderezar y componer bien las calles, tomáronlo muy bien haciendo sus arcos
y aderezándolos (…) alguna buena india piadosa por no quedar corta en honrar
con algo a su Creador colgó los ovillos de su hilado” 722.
“(…) la (reducción) del Padre Andrés de la Rua ha asentado este año dos telares
de lienzo de algodón que tienen de cosecha y tejen en ellos muchas varas con que
van cubriendo la desnudez de estos indios”725.
725
Documentos para la historia Argentina.TomoXX. Iglesia, 1929: 271.Reducción de Nuestra Señora de
la Encarnación de Itapúa.
726
Documentos para la historia Argentina. Tomo XX.Iglesia, 1929: 757. Relación de la vida y muerte del
Padre Pedro de Espinosa. Décima Carta Anua de 1635-1637.
727
Cartas Anuas 1650-1652. Biblioteca del Colegio del Salvador. Estante 10. Traducción Leonhardt.
728
Ibidem, 235.
729
En algunos pueblos sí había una intima relación entre sementeras de algodón y producción de lienzos.
Garavaglia considera a su denominada Región 1 (Concepción, San Nicolás, San Luis, Santo Angel y
otros) como la que tenía predominancia en la producción de lienzos de algodón y eso coincidió con
grandes superficies de las plantas.
Pero el pueblo de Yapeyú con predominancia de producción de cueros tuvo una gran cantidad de telares
debido a la decisión de los jesuitas de evitar tener una gran cantidad de gente en el campo. Garavaglia,
1987: 168.
730
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. San Cosme, 20 de febrero de 1722. Memorial firmado por
el Padre Provincial Joseph de Aguirre.
AGNA, Sala IX, 22-8-2.En 1784 Santo Angel (Región 1) tenía un algodonal llamado San Isidro con
100430 matas. Otro llamado San Carlos con 110000 matas. Otro Santa María Magdalena con 28884
matas. Otro San Miguel con 33200. Otro San Luis con 56392.Todos algodonales del pueblo de Santo
Angel.
184
“(…) porque las tierras de esta banda del Paraná en que tiene este Pueblo sus
algodonales no son a propósito, ni fértiles, se buscarán otras mejores para hacer
en ellas nuevos algodonales y las sementeras, sea en esta banda o en la otra”.
“(…) porque los algodonales que tiene el pueblo rinden oro por ser muy antiguos,
se procurará hacer uno o dos nuevos”.
“(…) el corredor de los telares que cae hacia la huerta necesita de pronto remedio
porque amenaza próxima ruina, la que sería muy perjudicial por caer en una
oficina tan necesaria y proficua al pueblo”733.
“(…) las mujeres (…) para sí bien pocas hilan; porque ellas suelen ser tan flojas y
descuidadas (por no decir despilfarradas) como ellos, aunque tampoco en esto
hay regla sin excepción. Porque todas o casi todas siembran sus algodonales y
cogen algún algodón, y la que no lo quiere hilar para sí, lo da al común y éste le da
en paga algunas varas de tejido, según la mayor o menor cantidad de libras o
arrobas de algodón, que de la india recibe. Algunas, no obstante, lo hilan para
hacer sus velitas y emplearles en sí, en sus maridos y en sus hijos, y traerlos más
bien vestidos que los demás. Y si lo hila, el tejerlo nada le cuesta, sino llevar el
hilado a la oficina de los tejedores, en donde se les teje de balde y sin que tenga
que darle los agradecimientos al que los tejió”735.
“(…) los telares, que son los que aseguran uno de los principales renglones del
Pueblo, son tan malos e irregulares que no sé como pueden trabajar en ellos
pudiendo haberlos hecho con las mismas maderas en otra disposición” 736
Conclusiones parciales
Fuentes
Bibliografía
Cardiel, José. Las Misiones del Paraguay. Madrid, historia 16, 1989.
Sepp, Antonio. Jardín de flores paracuario. T III. Buenos Aires, EUDEBA, 1974.
Von Balthasar, Hans Kurs. Gloria, una estética teológica. Madrid, Ediciones
Encuentro, 1985.
Capítulo 8
El significado del abambaé
La chacra era un lugar importante del tekoha. Los indios tenían asegurado el
sustento y la reproducción de un universo simbólico.
Una cuestión importante que categorizaba a la chacra era que, si bien el
trabajo era desarrollado en forma esencialmente comunitaria, las familias
tenían a su cargo el cuidado de una superficie diferenciada de cultivo.
“La aldea: tava, tekohá, estaba formada de 4-6-8 casas comunales, generalmente
dispuestas en cuadro a los lados de una plaza (…) cada tava tenía un área
territorial económica (…) las familias, generalmente emparentadas vivían en las
malokas o grandes casas (…) tenían su koga o ñemitý, su chacra; generalmente
cada familia tenía su pequeña área o lote de tierra para cultivo” 739.
739
Gonzalez Torres, 1991:177
190
“Cuando vinimos ahora cerca de su morada (ví que) era una aldeíta que tenía
siete chozas y la llamaban Ubátyba. Atracamos a una ribera de tierra que está
contra el mar; ahí cerca estaban sus mujeres en su plantación de raíces a las
cuales ellos llaman mandioca”742.
“(…) Bem sabemos que uma só mulher é suficiente para um homen e nao ñe
para satisfazer nossos desejos que temos mais de uma, mas apenas por causa do
prestígio e tambén para a limpeza da casa e o trabalho nas roças” 743.
“Os indigenas americanos teem nas suas terras duas especies de raizes, a que
xaman aipim e mandioca (…) ainda mais: as mulheres d¨esse paiz, infincando na
terra um bastao pontudo, plantam assim duas especies de milho, a saber, branco
e vermelho, que vulgarmente em Franca xama-se trigo sarraceno, e os selvagem
740
Chacra viene de chácara que es una palabra de origen quechua.El vocabulario de la lengua guaraní de
Ruíz de Montoya define la chacra o chácara con la designación guaraní kog.Ruíz de Montoya, 2002
(1639): 126.
“(…) quanto á arvore do algodao, que crece em mediana altura, existem muitas n aterra do Brasil (…)
as mulheres indígenas preparam mui bem a fiam o algodao para azer camas do feitio”. Lery, 1890
(1578): 242.
741
Staden, 1944 : 94.
742
Staden, 1944 : 52.
743
D´Abbeville, 1945 :223.
191
xaman avatí (…) este avati dos Americanos é o que o istoriador indiano denomina
maiz744”.
.
¿Qué transformaron los sacerdotes misioneros?
Antes del contacto, los hombres se habían dedicado a la caza y a la pesca. En
relación con la chacra, seguramente participaron en el rozado de los montes.
Por intervención del sacerdote, la primera modificación social fue para las
mujeres. Los misioneros procuraron que los hombres no salieran a cazar y se
quedaran en los asentamientos para recibir la instrucción religiosa. Entonces,
las mujeres fueron liberadas de las tareas entendidas como impropias de su
sexo y se limitaron a ayudar a sus maridos en algunas tareas livianas, como la
siembra.
El siguiente cambio tuvo que ver con el concepto del lugar de la chacra.
Mientras los pueblos debieron relocalizarse por los ataques de los
bandeirantes, las chacras también debieron ser reubicadas junto con los
centros urbanos. Todavía para esta época, los sacerdotes consideraban
importante la ubicación de los cultivos en lugar cercano.
Hacia la mitad del siglo XVII, el Gobernador Blázquez de Valverde implementó
la creación de la micro-región de cada pueblo. Este dió en Merced las áreas
para estancias y para chacras y delimitó concienzudamente, con
asesoramiento de los jesuitas, las áreas pertenecientes a cada comunidad.
“Por cuanto habiendo visitado este Pueblo y Doctrina de los Santos Mártires del
Uruguay y hecho el Padrón y numeración de todos sus habitadores me hizo
relación Don Juan Guiraragüe Cacique principal Capitán (…) y Corregidor de los
Indios de ella tenia necesidad se le señalasen tierras suficientes para sus
estancias de ganados y para chacras y sembrados de todos los Indios de este
dicho Pueblo”745.
“(…) modérense las sementeras comunes y déseles sobrado tiempo para sus
sementeras y carpición”747.
744
Lery, 1890 (1578) :194
745
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Inventario de los bienes comunes del Pueblo de Indios Guaraníes nombrado
Mártires. 4 de julio de 1657, Mártires. Firmado por el Oidor de la Real Audiencia de La Plata,
Gobernador , Capitán General del Paraguay y Visitador de esta Provincia del Uruguay y la del Paraná
Don Juan Blasques de Balverde.
746
El producto del Tupambaé estaba mayormente dedicado al pago de los tributos.
747
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140. Orden del Padre Provincial Blas Silva
192
748
De `por sí el significado de Chacra es vivienda rústica y aislada. Diccionario Ilustrado de la Lengua
Española, 1939: 1051. .
749
Carbonell de Masy, 1992:170. Sobre abá, indio y mbaé, cosa perteneciente: “(…) deducir de estos dos
vocablos la existencia complementaria de una propiedad común y de una propiedad privada, supone
trasladar dois conceptos nacidos e interpretados en los pueblos guaraníes a unos esquemas jurídicos
ajenos (…) hemos de concluir que la única propiedad del suelo pertenecía a la comunidad que
posibilitaba su disfrute pacífico a todos (…) el abambaé apunta al abastecimiento familiar”.Carbonell de
Masy, 1992:170 y 171.
750
Hernández, 1913. Preceptos de 1637
751
Sepp, 1973: 203. “(…) para evitar que semejantes discordias surgieran entre mis caciques, con motivo
de la ocupación de las nuevas tierras, fue necesario asignar a cada uno los bosques y campos que le
correspondían”.
752
Siguiendo este criterio los documentos pos-jesuíticos diferenciaban los campos del común de las
chacras de los particulares o cacicazgos.
753
Furlong, 1965: 108.Carta de Escandón a Burriel de 1760.
754
Furlong, 1962 :312.
193
“Hijos míos! Vuestras tribus aumentaron de tal modo y eso en pocos años. (…)
Además quedan los campos en torno del Pueblo agotados por el uso permanente.
(…) Es más, las hormigas voraces se multiplicaron tanto, que ya dominan
injustamente el lugar y convirtieron los campos del pueblo en un hormiguero
inmenso755”.
“(…) para que el tiempo de chacarería no lo pierda la gente, se juntarán con cada
Cacique sus Vasallos y juntos todos harán un día la chacra de uno hasta acabarla
y si fuere necesrio más días también; y después juntos todos la chacra de otro y
así las de los demás Vasallos de cada Cacique”757.
“(…) conservan siempre estos Indios una cabeza principal, al que obedecen, que
llaman Cacique, es empleo hereditario de Padres a hijos y en defecto de estos
entran los hermanos al gobierno según el orden de su mayoría. El Cacique, como
en muestra de la distinción que entre todos goza, posee el especial privilegio de
tener en sí una cruz que adorna y coloca en su rancho y con la cual como en
blasón, insignia honrosa, sale a campaña cuando son hostigados de los enemigos
de su nación porque entre las cuatro rancherías de que se compone la suya,
nunca tienen guerra. El mismo Cacique ejerce la facultad de reprender los
desórdenes de los indios, bien que este dominio no es tan absoluto, que pase la
corrección de palabras cosa que siembren lo suficiente para la manutención de
sus familias y que al recoger la cosecha depositen en los almacenes la cantidad
de alimentos necesarios para la referida manutención, con reserva de lo que debe
sobrar para la siembra de la sementera siguiente(...) en la diversificación de
755
Sepp, 1973 (17 06): 188.
756
Ibidem : 204.
757
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. San Miguel, 28 de junio de 1714.
758
AGNA, Sala VII, Colección Andrés Lamas 28, Legajo 2631. Informe al Marqués de Valdelirios de
Atanasio Varanda sobre las costumbres y carácter de unos indios llamados Cainguas. Buenos Aires,
marzo de 1761.
194
“(…) empréndase cuanto se pueda el fabricar casas para los Indios en el Pueblo,
con esto no pasarán varios los días y las noches en las chácaras y les será más
fácil acudir a la Iglesia”759.
“(…) procúrese que la gente que hubiere de pasar a la otra banda, a ver trabajar
en sus chácaras y conducir los frutos de ella, pasen a alguna hora señalada en el
Barco junta toda para obviar desórdenes y desgracias”760.
Por las dificultades creadas por las distancias, se crearon chacras comunales
sustitutivas de las familiares en situaciones de particular necesidad.
“(…) Llévense adelante las chacras de esta banda para que la gente tenga de que
echar mano cuando el tiempo o falta de canoas no les dé lugar a pasar a las
chacras de la otra parte del río”761.
Es decir, que si bien para decidir el planteo urbano de las reducciones los
jesuitas se habían adaptado relativamente a la traza de las aldeas previas al
759
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. 16 de septiembre de 1756 para el Pueblo de San Carlos.
760
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. 24 de agosto de 1714.
761
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Laurencio Rillo para la
doctrina de San Cosme en la visita de 22 de marzo de 1728.
762
AGNA, Sala IX, 17-4-6. Estado del Pueblo de San Nicolás de Bari. 29 de enero de 1773.
195
“De nuevo encargo a V. Ras. Se tenga mucho cuidado de que los Indios se
apliquen al cultivo de sus chacras por depender tanto de ello su sustento, y que se
conserven en piedad; y en el recurso a sus Iglesias, y cuando sucediese que en
algún pueblo no tuviese el Cura Indio alguno de satisfacción de quien poderse
valer para saber el estado en que está la sementera, o carpición, que será bien
pocas veces habiendo elección y traza, en tal caso no se quita que el Cura
acompañado de un par de Indios de satisfacción, y prácticos en la materia de las
chacras, las visite, enviando por delante otro que avise que va el Padre como se
suele, y se debe hacer aún cuando si va a confesar algún enfermo, y de lo que
hallare digno de remedio avisará de ello, en la primera ocasión al Superior a quien
dejo encomendado, procure que los Indios se apliquen a sembrar trigo,
mayormente donde esta cosecha suele ser segura, y no la de maíz y que si se
entablase sin violencia, se disponga que tengan los Indios sus atahonas
acomodadas donde acudan los de cada pueblo a moler, y se les libre a los pobres
Indios del gran trabajo que tienen de molerle en sus casas, que quizá esta es la
causa de que no se apliquen los Indios tan de buena gana a sembrar trigo como
maíz, aunque ven que es más cierta la cosecha del trigo que la del maíz” 764.
Pero el maíz no era solamente el “recurso para las borracheras”. La planta era
importantísima dentro de la dieta y, a la vez, estaba íntimamente relacionada
con la cosmovisión indígena -seguramente, la intención de los sacerdotes
generó algunas convulsiones sociales-. Para intentar una interpretación de esta
relación, basta mencionar la persistencia de la significación hasta nuestros
días. Al respecto, se destacan las observaciones del Padre Müller. Según este
sacerdote, durante el mes de la siembra del maíz, en agosto entre los Pañ y los
Chiripá, se incluía la realización de una ceremonia –el Gran Día- en la cual
bautizaban a los niños nacidos durante el año 765. Chamorro afirma que “el rito
del maíz nuevo es junto con el de la iniciación de los niños el acto más
importante en el año litúrgico guaraní” 766. Así lo evidencian algunos relatos
fundacionales de esta cultura
Mazamorra
Cuenta de las mujeres cuando hacen kagwijý (mazamorra)
Bien, contaré. El kagwijý, del maíz que crearon (los dioses) hacen kagwijý las
mujeres jóvenes. El ywyra´ija que está en el opy, él, después de haber escuchado
al dejar sus tareas, para alimentarle, para eso es el kagwijý. Las mujeres jóvenes
763
Rodrigues da Cunha, 1853: 240. “(…) achamos n´este campo seis ranchos de palla, um d´elles era
igreja, esta tinha mais algum asseio do que as capellas que ate aquí temos encontrado. Tem esta junto a
sua porta uma cruz de pao de altura de palmos, com pouca differenca; e de fronte da mesma, em distancia
de vinte bracas, pouco mais o menos, outra mais alta, cousa de tres palmos, e ao pé dos ditos ranchos um
curral…”.
764
Biblioteca Nacional de Madrid, Signatura MSS 6976. Carta Común de su Ra. del Pe. Provincial para
todos los PP. de estas Reducciones del Paraná y Uruguay. Su fecha 19 de diciembre de 1667. Es del
Padre Andrés de Rada.
765
Müller, 1989 : 25.
766
Chamorro, 2004: 28.
196
hacen kagwijý únicamente para los que perciben bien, para los que escuchan en
buena forma; el kagwijý es para los que escuchan bien, los señores, los
portadores de la vara que escuchan bien. Pues ellos utilizan humo ritual, tienen las
bocas amargas, y eso únicamente con kagwijý se compone, para que las muchas
hebras que tienen en sus gargantas se compongan, los buenos tienen kagwijý.
Las señoras hacen kagwijý de maíz blanco, de maíz amarillo, de maíz moteado
también hacen kagwijý. Y habiendo (los Dioses) creado el maíz, hicieron que se
hablara al respecto, únicamente después de haberlo creado. Dispusieron los
buenos que se discurriera acerca de las normas para la adquisición de fortaleza,
normas para la adquisición de valor, normas para la facultad de descubrir nombres
(personales); para la adquisición de valor para la realización de todas estas cosas
en esta manera (creó el maíz para la fabricación de kagwijý)”767.
“(…) llévese adelante lo que ordenó en sus dos memoriales el Padre Visitador
Antonio Gárriga y ya se ha empezado a ejecutar principalmente la fábrica de la
teja, el reparo de la casa de los indios y el cuidado de que hagan buenas chacras;
pues todo es tan necesario para que el pueblo vuelva a su ser antiguo”.
Sin embargo, llama la atención que sea necesaria la mención del sacerdote.
Posteriormente, la problemática de la falta de entusiasmo de los indígenas,
especialmente en su relación con la chacra, parece haberse vuelto crónica.
Un Memorial del Padre Provincial Ignacio de Arteaga 772, ordena en el pueblo de
San Luis Gonzaga que
767
Literatura Guaraní del Paraguay, 1980: 105. Textos míticos de los Mbyá-Guaraní.
768
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Es necesario comprobar también, si no es una exageración o un tremendismo
del provincial. En otro memorial dice: “(…) ya que se ha conseguido el quitar a los indios los caballos
que tenían propios téngase especial vigilancia de que no vuelvan otra vez a retenerlos, pues de esto
depende el remedio de los desórdenes pasados”. 22 de abril de 1749, San Borja. Firmado por el Padre
Provincial Manuel Querini.
769
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús. 29 de octubre de 1714.
770
Potyró: esfuerzo propio y ayuda mutua.En otras regiones es designado Minga.
771
AGNA, Sala IX, 6-9-5. Compañía de Jesús.28 de junio de 1714, San Miguel. Firmado por el Padre
Provincial Luis de la Roca.
772
AGNA, Sala IX, 6-9-6.Compañía de Jesús. San Luis, 13 de julio de 1727..
197
Un poco más tarde, durante 1732, el Provincial Herrán 775 expresó algo similar
en San Ignacio Guazú
“(…) póngase gran cuidado en las chácaras de los Indios y que todos la hagan,
siendo ésta la primera faena a que se debe atender por ser la más importante para
la conservación y buen gobierno del Pueblo”.
“(…) la chacarería que es la más necesaria y provechosa faena para esta gente,
parece, que ha decaecido notablemente de donde se sigue una cadena larga de
desórdenes. Tómese este negocio con el mayor empeño, dando a los indios el
tiempo necesario, provisión de bueyes, visitándoles con frecuencia, pidiendo
cuenta a los caciques y dando por todos caminos y medios el mayor fomento,
especialmente en el tiempo de la carpición, castigando a los que fueren flojos y
perezosos en esta parte”776.
“(…) luego que diere lugar el cuidado de las chácaras, se pondrá atención en
prevenir materiales de piedra y madera para la iglesia que se ha de fabricar”.
y en San Borja
“La chacarería, que es la mas necessaria y provechosa faena para esta gente,
parece, que ha descaecido notablemente de donde se sigue una cadena larga de
desórdenes.Tomese este negocio con el mayor empeño, dando a los Indios el
tiempo necessario, provision de bueyes, visitandoles con frequencia, pidiendo
cuenta a los caciques, y dando por todos caminos, y medios el mayor fomento,
especialmente en el tiempo de la carpición, castigando a los que fueren floxos, y
perezosos en esta parte”778.
773
AGNA, Sala IX, 6-9-6. 31 de julio de 1727.
774
Agna, Sala IX, 6-9-6. 20 de julio de 1727.
775
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. 30 de enero de 1732.
776
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Adición al memorial del pueblo de San Borja en la visita
de 10 de enero de 1747 del Padre Bernardo Nusdorffer.
777
Agna, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. Adición al memorial del pueblo de Santa María enla visita
de 26 de febrero de 1747.
778
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. 10 de enero de 1747, San Borja. Adición al Memorial
firmado por el Padre Provincial Bernardo Nusdorffer.
198
“(…) el mayor trabajo que tienen los Curas es hacerles que siembren y labren lo
necesario para todo el año para su familia; y es menester con muchos usar de
castigo para que lo hagan, siendo para sólo su bien y no para el común del pueblo.
Procuran los Curas visitar con frecuencia sus sementeras y envían indios fieles
que les den cuenta de ellas”.
“(…) aunque se procura que todos tengan chacras estas les rinden poco y así por
esta causa como porque ninguno tiene como ha de querer carne se reparten
semanalmente trece reses fuera de las que es preciso”.
“(…) los indios no comen otra cosa que carne vacuna, sin pan ni sal, casi completamente
cruda. Dos indios pueden devorar fácilmente un buey entero en una o dos horas”.
779
Hernández, 1913: 526.
780
Ver el análisis del trabajo de Robert Darnton sobre una matanza de gatos hecha en París en 1730. Allí
se dice que “(…) los símbolos no representan equivalencia fijas sino analogías comprensibles
contextualmente. (Herzfeld, Michael). Darnton, 1995: 100.En Hourcade/ Godoy/Batalla, 1995.
781
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Mártires, 31 de agosto de 1784. Inventario de los bienes comunes del pueblo
de indios guaraníes nombrado Mártires.
AGNA, Sala IX, 7-1-2. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Manuel Querini en la visita de
22 de marzo de 1749. “(…) los muchachos y muchachas de la Estancia si estuvieren mucho tiempo en
ella se criarán sin enseñanza de la doctrina cristiana ni aplicación al trabajo y sin afecto e inclinación a
tener y hacer chácaras, por lo cual se tendrá cuidado de mudar a su tiempo a los estancieros ”.
782
Sepp, 1971 (1696): 121.
199
“(…) van al campo y labran donde les parece, un pedazo del terreno de veinte o
treinta varas en cuadro y allí siembran mal de todo”.
Trae, sin embargo, nuevas inquietudes el hecho que hubo algunos pueblos
donde no existió crisis en la producción, como San Ignacio Miní (1783)
Chacarerío de particulares
“(…) veinte cacicazgos con ciento cincuenta y dos boyás inclusos. Veintisiete
estancieros que todos tienen chácaras, maizales (…) además de los veinte
caciques y cacicazgos que aquí se expresan hay cinco caciques más que no
tienen encomendados y los restantes al completo del padrón, unos son muertos y
otros son fugitivos…”.(el que más boyás tiene son 11)787
783
AGNA, Sala IX, 17-4-4. Santa Rosa, 30 de septiembre de 1774. Relación que formamos por el
Corregidor, Cabildo y Administrador…
784
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Estado del Pueblo de Nuestra Señora de la Candelaria. 10 de abril de 1784,
Candelaria. Firmado por José Ruiz Administrador, Carlos Hyruca Regidor, Casimiro Aza Teniente
Corregidor y otros.
785
AGNA, Sala IX, 17-6-1. Candelaria, 14 de julio de 1775.Reservado.
786
AGNA, Sala IX,30-2-7. 17 de noviembre de1781.
787
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Estado del Pueblo de San Ignacio Mirí año de 1783.
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Estado del Pueblo de San Ignacio Miní. 1° de enero de 1784. Estado del
chaccarerío del común y de particulares. Caciques y Cacicazgos: Don Ignacio Porongari, 7 boyás (mboyá:
vasallo), 7 maizales, 6 mandiocales, 7 batatales, 110 naranjos de la China, 4 plátanos, 67 duraznos, 13
yerbales, 6 algodonales, 2 zapallares, 2 andaisales, sandiales, 5 manizales…”.
200
Asimismo ocurre con lo aportado por documentos como el de 1801, firmado por
el Teniente Gobernador Francisco Rodrigo, quien describió que, después de la
“libertad de comunidad” dada por el Virrey Avilés, dieciocho familias que
habitan en Paisandú tienen
Más inquietante aún, esto sucedió en pueblos en donde había buena cantidad
de ganado vacuno. Un caso es el del Pueblo de La Cruz 790. El inventario
menciona una cantidad importante de puestos con sus respectivas chacras.”
“(…) ocupa asimismo en la parte occidental del Uruguay, con nueve estancias (…)
los naturales que residen en ellas, para custodiar las haciendas, suelen cultivar las
partes más pingues y oportunas de sus tierras en beneficio común y particular…
todas las familias, en general, tienen sus chacras “.(1801)791
“(…) Por haverse atrassada la chacareria por las heladas tardias que mataron el
maiz; se teme alguna falta de comida como la temo” 792.
“El Chacarerío de los particulares como uno de los renglones importantes se hace
presente y que por razón de haber sido el año contrario escasamente puede
alcanzar para los más de los particulares, sin que se les franquee de lo de
Comunidad, lo que se practica, así con legumbres, como alargando las raciones; y
siendo públicamente notorio, y manifiesto, el conato laborioso, de este pueblo, y
que todos en particular tienen Chacras propias, y en que aprovechan los tres días
que cuando menos se les señalan, para sus granjerías, en cada semana, no
788
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Santísima Trinidad, 1º de enero de 1784. Estado del Pueblo de la
Trinidad.AGNA, 22-8-2. El inventario del Pueblo de Corpus describe un estado similar de las llamadas
“chacras de particulares” (cacicazgo con sus mboyás).AGNA, Sala IX, 22-8-2. El inventario del pueblo
de Jesús también destaca el mismo estado de las chacras de particulares.
789
AGNA, Sala IX, 17-3-4. Carta al Excelentísimo Señor Marqués de Avilés.19 de enero de 1801, San
Miguel. Firmado por el Teniente de Gobernador Francisco Rodrigo.
790
AGNA, Sala IX, 22-8-2. Inventario de los bienes comunes del Pueblo de indios guaraníes nombrado
La Cruz.1º de agosto de 1784.
791
AGNA, Sala IX, 17-3-4.Pueblo de San Miguel, 19 de enero de 1801. Teniente de Gobernador
Francisco Rodrigo al Virrey Marqués de Avilés. Informe sobre Yapeyú.
792
AGNA, Sala IX, 6-10-5. Compañía de Jesús. 10 de octubre de 1761, Loreto. Carta del Padre Esteban
Fina al Padre Visitador Nicolás Contucci.
201
“Ni se contenta su esmero con sólo la labranza de los granos que más rinden y
que son los que realmente les sirven para su sustento sino que en la diversidad de
manjares buscan la satisfacción del paladar y lisonja de su apetito, así siembran y
cogen varias especies de raíces, calabazas, sandias, plátanos, y otras distintas, a
cuya variedad se une la de muchas frutas silvestres productivas en aquellos
bosques que contribuyan no poco en su regalo”795.
“Se conserva el sistema de cultivo por roza, se planta con palo cavador utilizando
el propio acopio de semillas. Los cultivos más frecuentes son: la mandioca, el
maíz, tabaco, porotos, zapallos, sandías, etc. Debido a los continuos cambios de
residencia y a la carencia de terrenos propios, las plantaciones nunca tienen
mucha envergadura; cada familia extensa posee apenas de ¼ a ½ hectárea de
terrenos cultivados. Por lo tanto no se puede considerar que posean una
793
AGNA, Sala IX, 22-8-2. 1784, San Francisco Xavier. Inventario de los bienes comunes.
794
AGNA, Sala IX, 30-3-2.Hacienda. Sobre la conducta del Corregidor del pueblo de San Ignacio Guazú.
28 de abril de 1780, San Ignacio Guazú. Firmantes los cabildantes Teniente Ignacio Yabe y otros.
795
AGNA, Sala VII, Colección Andrés Lamas Legajo 2631 (28). Marzo de 1761. Informe sobre los indios
Cainguas para el Marques de Valdelirios. Firmado por Atanasio Varanda
796
AGNA, Sala VII, Legajo nº2636. Carta del Administrador de Yapeyú José de Lariz a Excelentísimo
Señor (el Virrey Avilés). 20 de marzo de 1800, Buenos Aires. Firmado por el suscripto.
202
Meliá / Grunberg /Grungberg798 señalan que entre los Pai-Tavytera, ñande yvy
es tierra, nuestro mundo y suelo al mismo tiempo. Esto parece significar que
para el indio actual hay una estimación de la tierra que está por encima de
cualquier idea de apropiación de la misma.
Conclusiones parciales
Este análisis intenta señalar que, si partimos del esquema básico indígena
casa-chacra-monte, entre la experiencia previa al contacto y la misionera, todo
se ha modificado relativamente. Como es conocido, se modificó la casa. La
vivienda alargada de la macrofamilia comenzó a tener divisiones internas. La
chacra dejó de estar en un lugar próximo a las viviendas y se ubicó a varias
jornadas de camino. En esto tuvo que ver el caballo. Si antes la mujer se había
797
Bartolomé, 1980: 100.
798
Meliá / Grunberg / Grungberg, 1976 :203.
799
Renshaw / Reed , 1990: 39 y 41.
800
Chase Sardi, 1992: 155.
801
Schaden, 1973: 37-38.
802
Chamorro,2004: 364 . Evidentemente los dibujos tienen una cierta similitud con la antigua estructura
casa-chacra-monte (dibujo 2).
803
Pacheco de Oliveira Filho, 1999: 113.
203
Fuentes
Bibliografía
Cardiel, José.Las Misiones del Paraguay (Breve relación ….). Madrid, historia
16, 1988 (1771).
Lery, Joao de. Historia de uma viagem feita a terra do Brazil. En Revista
Trimensal do Instituto Histórico e Geographico Brazileiro. Rio de Janeiro, 1889
(1578).
804
Gruzinski, 2000 (1999): 154.
204
Muller, Franz. Etnografía de los Guaraní del Alto Paraná. Buenos Aires,
Societatis Verbi Divini, 1989 (1934).
Capítulo 9
El concepto de estancia en las Misiones Jesuitico-guaraníes. El
caso de Yapeyú.
Región viene del latín regio-onem y quiere decir: porción de territorio
determinado por circunstancias geográficas especiales ¿Qué significa
“circunstancias geográficas especiales”?
Si tenemos en cuenta que el hombre modifica la geografía entonces podemos
hablar de un concepto de región que se sustenta en la relación entre una
comunidad y un territorio con determinadas características especiales, la
geografía física, el clima, las cuencas fluviales o la fitogeografía.
La Provincia del Uruguay se presentó durante largo tiempo como una región
periférica, desconocida para los europeos y hasta geográficamente compleja.
Esto se debió a la presencia de un arrecife o Itú –los llamados Saltos de
Apipé-, que impidió a los marinos españoles hacer incursiones aguas arriba.
El retraso que tuvo la conquista de esta área se percibe claramente en el
delineado de los ríos en los mapas del siglo XVI. El río Paraná aparece con
bastantes similitudes a los trazados actuales y el río Uruguay sólo es una
presencia esquemática.
Los más intrépidos viajeros del siglo XVI, que tuvieron algún contacto con la
zona, señalan que los indígenas del grupo lingüístico Tupí-Guaraní, habitantes
del área, no tenían animales domésticos. Además, destacan los cultivos de los
Carios, que dieron de comer a los expedicionarios por varios años.
En los estudios de etnohistoria se insiste mucho en la importancia de la chacra
guaraní, pero escasamente se valoriza la ingestión de carne en su dieta y las
maneras de obtener el alimento.
La caza era el medio de conseguir carne para comer. Pero el acto de cazar
tenía un significado de género, social y religioso. Era una actividad para
hombres y la experiencia era una posibilidad concreta de ser valorizado por la
comunidad. Desde el punto de vista religioso, para lograr el cometido el indio
no sólo debía preparar sus implementos sino que debía ser aceptado por los
“dueños” de la naturaleza. El animismo señalaba las normativas a cumplir para
evitar un desequilibrio.
La hipótesis de este capítulo es que en la etapa misional hubo una
articulación entre la caza y la ganadería. Entendemos que se produjo un
proceso por el cual el misionero debió adaptarse relativamente a la libertad
del indio cazador. Consideramos que a la vez también se puede hablar de una
resignificación relativa del indígena vinculada con los animales traídos por el
europeo, fundamentalmente el caballo y la vaca, utilizándolos para su
subsistencia, para el transporte y para el comercio.
206
“(…) os homens armados de arcos e flechas corriam a cazar cutias [roedor], tatus
[armadillo], e pacas [roedor] e otras qualidades de animais excelentes para comer
e que lá se encontram em tal quantidade que os pegaram em poucos instantes” 806
“(…) corcas [rumiante similar al ciervo] e veados [ciervo] assaz semelhantes aos
nossos e que se denominan Suacu-apar”.
Thevet describe lo que caracteriza como la plácida forma de vivir de los tupí-
guaraníes y afirma
Enseguida, explica
“(…) pour ce fault savoir, que combien qu´il ne nourrire que bien peu d´animaux en
sa maison, si prend il grand plaisir à la venerie [correr las reses para que su carne
sea más firme], et se nourrit gaillardement de ce qu´il prend à la chasse”
Una parte del libro de Leri también se refiere a la caza, y pormenoriza en el tipo
de carne de los animales más comunes. Primero, advierte que
“(…) tapirussú [parecido al jabalí] (…) tem quazi a dimensao, grosura e forma de
uma vaca”
“(…) a respeito da carne do tapirussú, tem ela quazi o mesmo gosto que a do
boi”808.
805
Sobre el tema de las características de la espacialidad indígena en la región, previamente al contacto
con los europeos, han trabajado Branislava Susnik (Susnik, 1979-80 ) , Renzo Pi Hugarte (Pi Hugarte,
1993), Aníbal Barrios Pintos ( Barrios Pintos, 1991) y otros.
806
D´Abeville, 1945: 79.
807
Thevet, 1953 (1575): 154.
808
Leri, 1889 (1579): 206 y 207.Ruiz de Montoya, 1989: 53. Dice algo similar a Leri pero con respecto a
otro animal: “(…) anta (…) la carne es muy buena semejante a la de la vaca”.
207
“(…) para remedio de estos pobres habíamos subido de la Asunción algun ganado
vacuno y ovejuno y plantado una viña”814.
Pero, por la cantidad exigua de reses obtenida, puesto que los jesuitas
manejaban escasa cantidad de fondos, se debió aceptar la antigua costumbre
de la caza hasta que hubiera más ganado.
El mismo sacerdote escribe al provincial en 1616
“(…) poniendo Vuestra Reverencia Padres en Yaguapoha, que por ser las tierras
muy buenas, de mucha caza y pesca”.
809
Susnik, 1988: 81. “(…) los heroes culturales “repartidores de los cazaderos”.
810
Susnik, 1988: 81. “(…) las tribus tienen conciencia de su territorio (…) hereditario y de libre
explotación”.
811
Meliá, 1988: 105. En un informe de un jesuita anónimo: “(…) quieren estar pocos, porque no se les
acaben [los montes] y también por tener sus pescaderos y cazaderos acomodados”.
812
Susnik, 1982: 45. Las primeras decisiones de los sacerdotes se parecieron mucho a las de cualquiera de
los curas que tenían indios a cargo, después la experimentación modificó los criterios iniciales. “(…) los
guaraníes que experimentaron el impacto cultural hispano-colonial tenían que aceptar la nueva realidad de
vaca-carne, siendo la caza prohibitiba bajo la premisa de caza-vagabundeo-libertad-descontrol…”.
813
Meliá, 1988: 141. “(…) de la falta de adaptación ecológica suelen provenir desajustes funcionales,
enfermedades, melancolías (…) se da sobre todo en la comida , en la habitación…”.
814
Padre Roque González de Santa Cruz, 1614: 36 y 50.. En Documentos para la Historia Argentina,
1929: 36 y 50.
El Suplemento de la Anua amplía la información: “(…) sacamos de la Asunción casi cincuenta vacas y
treinta cabras y ovejas y aquí en Maracayú compramos otras y algunos caballos aunque hubo gran merma
de todo porque no llegaron a estas reducciones sino la mitad de vacas y cabras”.
815
Documentos para la Historia Argentina, 1929: 132 y 133.
208
“(…) han nos dado más de 100 vacas, 120 cabras pariendo de ordinario a 2 y
muchas a 3 y 80 ovejas (…) tenemos también 150 puercos (…) dan nos las vacas
suficiente manteca y las ovejas y cabras leche y queso”817.
“(…) dehesas del común del pueblo, que llaman estancias” 821.
816
RAH, Colección Mata Linares, Legajo 9-1663.En el Informe que hizo el Ilustrísimo Señor Don
Manuel Antonio de la Torre Obispo del Paraguay al Rey, al respecto de los pueblos recientemente
fundados: “(…) se les ha remitido más de mil reses para que dándose algún sustento se retraigan de la
caza…”.
817
Documentos para la Historia Argentina, 1929: 148 y 149.
818
Cardiel, 1988: 75. “(…) como desde el principio conocieron los Misioneros que gente de tan poca
economía no se podría mantener sin vacas; en los primerosaños llevaron, aunque con grande trabajo,
algunas vacas a la primera misión del Guayrá, desde el Paraguay”.
819
Para Kevin Lynch (Lynch, 1970: 48) que estudia la legibilidad del medio urbano el Borde es un límite
entre dos fases o una ruptura lineal de la continuidad.
820
Nuevo Diccionario Ilustrado de la Lengua Española, 1933: 823.
821
Cardiel, 1988: 67.La palabra estancia ha sido utilizada con diferentes acepciones según la época y la
región. En la época colonial los españoles y criollos interpretaban el concepto de estancia como finca
rústica o propiedad inmueble, conjunto de bienes de una persona o de una familia, hacienda de campo,
establecimiento de cultivo y preferentemente cría de ganados, conjunto de reses o bestias de un ganadero.
Los portugueses utilizaban “fazenda” como bens que andam en comércio o como palabra directamente
asociada a latifundio.
Ver también Altamira y Crevea, 1951.
822
Martínez Montero, 1957: 427 a 432.Fueron ganados a “fuerza de regalos”.
823
Techo, 1897: 135. Hubo un viaje por el río Uruguay del Padre Pedro Romero que no pudo transponer
la zona de islas controladas por los guaraníes chandules.
209
“(…) en teniendo bueyes [para poder arar] ha de ser una de las reducciones más
abundantes de comida de este Uruguay por ser los campos fertilísimos”
824
Mastrili Durán, Nicolás (Padre Provincial). En Documentos para la Historia Argentina, 1929: 125 .
“(…) nos hacíamos señores del paso para subir y bajar a Buenos Aires”.
825
Mastrilli Durán, Nicolás (Padre Provincial). En Documentos para la historia Argentina, 1929: 355 a
362. 12° Carta Anua de 1626-1627. “(…) juzgué siempre de suma importancia que ocupara la Compañía
este puesto, porque aseguraba por suya la conversión de toda esta provincia y de los del río Ibicuity que
también es parte de ella y nos hacíamos señores para subir y bajar a Buenos Aires”.
826
Gonzalez de Santa Cruz, 1627. En Para que los indios sean libres…, 1994. “(…) gran parte de la gente
que en este paraje hallamos era fugitiva del puerto de Buenos Aires y cristianos que estaban amancebados
como los demás infieles y vivían con ellos”.
Ver Bracco, 2004: 15. “(…) la documentación presentada en este capítulo pretende demostrar la
existencia de un fuerte grado de interacción entre sociedades indígenas nómadas y semisedentarias ”.
827
Santos, 2000: 199. “(…) agricultura itinerante ”.
828
González de Santa Cruz, 1627. En Para que los indios sean libres, 1994: 111. “(…) por ser todos
campos y no haber montes [bosques], no hay gente labradora porque todo en ella es lulle [floja], que se
sustenta con solo cazar y pescar ”.
829
AGNA, Sala VII, Legajo 97, Documentos pertenecientes a Pedro de Angelis. En la tabla corográfica
de 1788 Yapeyú figura ubicado en Latitud 29º 28´ y en Longitud 321º 17´02´´.Desde el pueblo hay una
distancia de 7 leguas antiguas hasta el pueblo de La Cruz, 27 leguas antiguas hasta el pueblo de San Borja
y 29 leguas antiguas hacia Santo Thomé.
Carbonell de Masy, 1992: 119 y 428. Carbonell destaca que en 1627 Encarnación de Itapua ya disponía
de una estancia incipiente. “(…) la estancia de ganado vacuno de Itapua que fue esta la primera que se
pobló de vacas compradas ”.
210
“(…) el ser sus tierras campiñas rasas y no montuosas como todo lo demás de la
provincia no le ha dejado tener en lo temporal tan crecidos aumentos porque toda
esta nación hace sus sementeras en los montes arrasándolos primero y no se
amañan ni tienen instrumentos para labrar los campos” 830.
840
Jesuitas e Bandeirantes no Uruguay, 1954: 234. Memorial a Su Majestad por los Padres Juan Bautista
de Zea y Mateo Sánchez [Superiores de las reducciones] del 6 de mayo de 1702. “(…)…que por más de
40 años el pueblo de Yapeyú ha poseído a la estancia de San Joseph”.
841
BNM, N°6976. 19 de diciembre de 1667.Carta Común de su Reverencia el Padre Provincial Andrés de
Rada. “(…) mucho ha crecido el número de estancias de ganado con notable daño de los pobres indios, en
especial de los muchachos por criarse montaraces y faltos de doctrina”.
842
Vaquería del Mar: estaba en las serranías existentes en los actuales departamentos uruguayos de
Lavalleja, Treinta y Tres y Cerro Largo. Se decía en 1722 que había 4.000.000 de vacas.
Carbonell de Masy, 1992: 123.Sugiere que al ordenar el Padre Ferrufino en 1645 poner más vacas en las
praderas de los pueblos destruídos por los bandeirantes había un proyecto jesuitico para el aumento del
ganado.Ver también BNRJ, I-29-4-10. Declaración del Padre Juan de Yegros. Itapua, 25 de agosto de
1722. “(…)…declara como ha visto un instrumento original del Padre Ferrufino Provincial (…) por el
año de 1644 que está entre papeles antiguos del Pueblo de Yapeyú en que ordena al Padre Superior de los
dos ríos que haga poner más vacas en las taperas de los Padres Misioneros que estan por las partes del
mar cuyos pueblos llevaron los mamelucos de San Pablo…”.
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 287. 8 de enero de 1671. Declaración de la acción que
tenemos a vaquear el ganado cimarrón que hay entre este río Paraná y el Uruguay. Figuran vecinos de
Corrientes y Santa Fe y el Padre Ureña SJ.
AGNA, Sala IX, Legajo 45-3-11. Escrito del Padre Bartolomé Ximenez en 1705. Atestigua el Padre
Jerónimo Delfín: “(…)…que los indios que han vaqueado siempre lo han hecho en las tierras dede el Río
Corrientes hacia el Uruguay y no en las jurisdicciones de las Corrientes
843
Barrios Pintos, 1967: 43. La “Memoria para las generaciones venideras” fue confeccionada durante
1832 por los indios yapeyuanos exilados y su Cura , teniendo como fuente los libros de bautismos y otros
que se habrían logrado conservar.Actualmente los libros se encuentran en Tacuarembó
844
Torre Revello, 1958: 131. Un Oficio del Cabildo de Yapeyú al Virrey Sobremonte dice que “(…)…los
terrenos del pueblo como no eran a propósito para el cultivo, los habitantes se dedicaron a la vida pastoril,
dispersándose con sus familias a grandes distancias de la población…”.
212
“(…) los guaraníes de las reducciones jesuiticas participaban de las vaquerías del
ganado cimarrón a modo de antiguas cacerías colectivas”845.
Si hubo alguna reducción en la que estamos seguros que se cumplió tal aserto
fue Yapeyú. El Padre Sepp, Vice-Cura del pueblo, habla elogiosamente de los
vaqueros
“(…) hace poco mi gente fue por dos días al campo, a fin de traer vacas para el
alimento cotidiano de este año. En el plazo de dos meses habían sido reunidas y
arreadas 50.000 vacas a mi pueblo. Si yo lo hubiera ordenado, también hubiesen
sido traídas 70, 80 y aun 90.000 (…) el mayor trabajo y arte consiste en que los
indios arrean el ganado tan hábilmente que no se les espanta ni escapa” 846.
“(…) la poblaron en tierra propia de los infieles, donde estuvo poblado el Padre
Hipólito Dátilo en tiempo de su misión de infieles, en que se ve el poco miedo y
recelo que tienen de los Infieles en la vecindad de su pueblo pues van a poblar
Estancia de vacas a más de 30 leguas en medio de los infieles, sin necesidad por
querer abrazar todo”849.
Esta sería el primer antecedente de la Vaquería del Río Negro. Al respecto, con
razón, Maeder dice que el sistema misional dependía mucho de las vaquerías.
Entendemos que esto es así, porque la mayoría de las reducciones y
fundamentalmente las del Paraná, no tenían una satisfactoria producción
ganadera.
El caso de Yapeyú fue particular. La “Memoria para las generaciones
venideras”, aunque no menciona todos los establecimientos, describe la
configuración del espacio de las estancias o espacio ganadero, el camino de
vinculación con la Vaquería del Mar, el proceso de crecimiento e inclusive la
influencia de determinadas circunstancias históricas en el impresionante
potencial vacuno de este pueblo.
La construcción de un puesto en cada lugar estratégico significó la concreción
de una aldea con una diagramación similar, pero más reducida en escala, a la
de los centros urbanos misionales. Ello posibilitó la cercanía de la vivienda al
845
Susnik, 1982:83.
846
Sepp, 1971 (1696): 213.
847
BNRJ, I-29-3-107. Estado que tenía el Yapeyú por abril de 90.
848
Maeder, 1992: 123.
Poenitz-Snihur, 2002:437. La rinconada , según Poenitz-Snihur, era la unidad geográfica productiva.
“(…) un territorio delimitado por cursos de agua, zanjas o pircas (…) constituía un espacio cerrado y
seguro para la contención y el control del ganado”.
Campal, 1967: 37. Agrega al respecto que “(…) el abrigo de los fríos vientos del sur y del pampero, lo
encontraba el ganado en las quebradas de las sierras y en los grandes bloques graníticos poblados de
árboles [no en las rinconadas de ríos y arroyos con espesos montes y pajonales donde se guarecían las
fieras]”.
849
BNRJ, I-29-3-107. Se trataba de la reducción de San Joaquín que describe Sepp y que no duró más de
uno o dos años.
213
“(…) en tiempo de chácaras se han de dar los bueyes o toros a los mismos
caciques y no a cada indio. El Cacique los ha de poner en su corral, que ha de
hacer en su tierra o junto a su chácara (…) todos los domingos los han de traer al
Pueblo al corral grande de los novillos, y el Corregidor con el Teniente y los
Secretarios y Procuradores los han de contar”850.
850
Sepp, 1732. En Furlong, 1962: 125.
Cardiel, 1988: 73.”(…) cuando es tiempo de arar, traen al corral (que los hay grandes al lado del pueblo)
600 u 800 bueyes ”.
851
Santos, 2000 : 30. “(…) la sociedad opera en el medio geográfico por medio de los sistemas de
comunicación y transporte ”.
852
Santos, 2000 : 47.“(…) el espacio distancia es también modulado por las técnicas que dirigen la
tipología y la funcionalidad de los desplazamientos”.
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140. “(…) las vacas puestas en San Carlos 3 reales y
medio; en la otra banda del Uruguay 3 reales. Padre Machoni. Padre Nusdorffer.
Si otro pueblo recibe en la banda de San Nicolás las pasa y pone en San Carlos, se le dan 16 cabezas, por
entegar 84 en San Carlos. Padre Jayme Aguilar
Si se han de pasar vacas en el Paraná, la Candelaria o Itapua las pasarán y las guardarán hasta que
caminen y se les señalan 20 por entregar 80 en la otra banda. Padre Herrán
214
“(…) los vaqueros más expertos eran los primeros en acudir a estas cimarronadas
y así se explica que los de Yapeyú, según el Diario, los días 22 y 23 de noviembre
de 1705 ya estuvieran llegando o por llegar al Río Negro”858
853
Szabó, 1984: 157. Menciona las grandes ferias de mulas de Salta, allí se enviaban mulas de Yapeyú.
Ver relaciones de Yapeyú con el comerciante Anchorena en el Capítulo 1.
854
Santos, 2000 : 21. “(…) los lugares, en cada movimiento de la sociedad, se crean, y se recrean y
renuevan. El motor de ese movimiento es la división del trabajo…”.
855
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 315. Informe sobre el Derecho que tienen nuestros
indios a las vaquerías del Río Negro. 6 de febrero de 1716. “(…)…de la vaquería que hay desde dicho
Río Negro hasta el otro río que vulgarmente llaman los naturales Yiy; el cual entra al dicho Río Negro por
la parte del mar (…) se fundaron dichas vaquerías, que fue por el año de 1702…”.
856
Vaquería del Río Negro: entre el Río Negro, el Uruguay y el Queguay. Se formó con 4000 reses de
Yapeyú, 10 a 12.000 de Santo Thomé y 30.000 de La Cruz en 2 veces. Un sector particularizado estuvo
en la intesección de los río Negro y Yí.
Furlong, 1961: 123 .En 1737 “(…) hubo consulta y propuso su Reverencia [el Padre Provincial] que se
solicitase del Gobernador de Buenos Aires para las Misiones del Paraguay, que se le hiciese meced desde
Río Negro para que hasta allí fuese suyo, sin que entrasen a vaquear los españoles…”.
857
Porto, 1943 : 42 .estaba cerrada por los lados sur y este por la sierra o cordillera general, por el lado
norte por el río Uruguay que tiene su nacimiento en la misma cordillera y por el lado oeste por el bosque.
AGNA, Sala IX, 45-3-12. La data de formación es confusa debido a que el Padre Provincial Juan Bautista
de Zea en un documento menciona la fundación en 1717. “(…) en la visita de 1717 puso el Padre
Provincial Luis de la Roca, mi antecesor, dos preceptos acerca de la nueva Vaquería con las palabras del
tenor siguiente: Para la conservación de la vaquería, que dejo ordenado se funde en los Pinares…”.
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. San Borja, 1° de abril de 1724. “(…)…las vacas que se
sacaron de la Estancia del Pueblo del Yapeyú para la fundación de la nueva Vaquería de los Pinares…”.
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. En un Memorial Secreto del Padre Provincial Laurencio Rillo
para el Padre Superior de las Doctrinas en 31 de mayo de 1728, dice: “(…) siendo bueno, según parece, el
estado de la nueva Vaquería de los Pinares…”.
AGNA, Sala IX, 6-9-6. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Jerónimo Herrán para el
Padre Superior y sus Consultores en la visita de 22 de mayo de 1730. “(…) señalará Vuestra Reverencia
un Padre para visitar la vaquería nueva de los Pinares”.
858
Campal, 1994: 154. Se refiere al Diario de viaje a la Vaquería del Mar del Padre Juan María Pompeyo
y el Hermano Silvestre González.
215
“(…) de los 13 pueblos de esta jurisdicción del río Paraná los más no saben qué
cosa es vaquear”859.
Pero, los vaqueros indígenas misioneros tenían una gran libertad de acción y
eso preocupó a los jesuitas. En sus actividades por las extensas tierras
yapeyuanas, tenían mucho contacto con los indios nómades. Además, con
asiduidad se encontraban alejados de sus familias y no asistían a las
ceremonias religiosas.
En 1714, para el pueblo de Yapeyú, el Padre Provincial Luis de la Roca ordenó
“(…) 500 familias del pueblo de San Javier pasen a morar en el pueblo de Yapeyú
(…) porque Yapeyú al presente imposibilitado de trabajar en las faenas precisas
del pueblo, se ve necesitado provisionalmente de esta recluta de gente que le
ayude en estas faenas”862.
“(…) que se ponga en la estancia grande las familias suficientes para precaver la
fuga del ganado”866.
Para esta época, el ganado vacuno atendido por los vaqueros yapeyuanos era
vendido por el Oficio de Misiones a comerciantes de Tucumán y Potosí 867.
Cuando ya se había configurado una cierta dinámica de crecimiento, la
participación de los indios misioneros en la represión de la sublevación de los
comuneros inició una etapa crítica para los pueblos. El tiempo que se
ausentaron los indios y las enfermedades que contrajeron en el contacto
masivo con los criollos, tuvieron como consecuencia una escasa producción
agrícola y de forma inmediata, el hambre.
En ello influyó que en el año1730 los portugueses encontraran el camino en la
sierra para ingresar en la Vaquería de los Pinares y sustrajeran una gran
cantidad de reses.
La problemática se fue acentuando y en 1735 se produjo la más aguda crisis.
En ese año, hubo una gran hambruna causada por una enfermedad del
ganado, que disminuyó abruptamente la cantidad de reses existentes.
Asimismo, hubo una persistente sequía conjuntamente con una plaga de
langosta868, lo que destruyó gran parte de las sementeras
.
Ante esta situación, en el mismo año de 1735 se conformó en las tierras de
Yapeyú una gran Estancia. Esta tenía como objetivo esencial el multiplico del
concordó…”
865
Los litigios empiezan en 1714 y siguen hasta 1734.Esto fue originado, entre otras cosas, porque en
1715 se firmó un contrato entre la ciudad de Buenos Aires con el Real Asiento de la Gran Bretaña por
50.000 cueros.
Cortesao, Jaime (Int.).Tratado de Madri, 1954: 163. “(…) Información jurídica sobre el derecho que los
indios guaraní y Tape tienen a las Vaquerías del Mar.
BNRJ, I-29-4-6. Declaración de varios sobre la vaquería que hicieron con los indios y del notable daño
que experimentan de los Españoles vecinos de Santa Fe, en el pueblo de Itapua a 16 de enero de 1721.
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 304. Año 1722. Petición presentada por Don Julio
Vicente de Vetolaza el año de 1722 en el pleito que tuvo este Cabildo con los Padres de la Compañía.
BNRJ, I-29-4-10. Petición del Padre Pablo Benítez Superior de las reducciones en el litigio de la
Vaquería del Mar. 18 de agosto de 1722. “(…) vecinos de las ciudades de Santa Fe y Buenos Aires han
destruido con matanzas muy gruesas que hacen ”.
866
AGNA, Sala IX, Legajo 6-9-6. Compañía de Jesús.
AGNA, Sala IX, 41-1-4. La Compañía de Jesús tuvo también un juicio con un descendiente de
Hernandarias por los derechos a las vacas de la Vaquería del Mar que terminó en 1734.
867
Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, 1927: 470. .
868
BNRJ, I-29-7-103. Anua de las Doctrinas del año pasado de 1735.
217
“(…) los ganados, especialmente en los Pueblos del Paraná, casi todos los años
se compran”871.
La supervivencia del sistema misional se fue tornando cada vez más crítica.
Entre otras cosas, persistía el mito de las opulentas misiones, y en 1747 el
Gobernador Francisco Bruno de Zabala, por una necesidad de ganado para los
montevideanos, lo sacó del perteneciente al pueblo de Yapeyú 875.
En los referentes del Estado colonial, ya existía un sentimiento antijesuítico y
desvalorizante de los indígenas. El texto de una carta escrita por el Padre
Escandón al Procurador, describe perfectamente la crítica situación de varios
pueblos.
“(…) de los dos ríos Uruguay y Paraná tienen sus Estancias de ganado entre los
dos dichos ríos y entre el Iberá y dichos pueblos; el cual terreno, aun cuando todo
fuera bueno (como no lo son) para estancias, siempre fuera muy corto y estrecho
para 14 o 15 estancias que hay en el (…) tan cortas tierras, así por su cortedad
869
Maeder, 2003: 127.
870
AGNA, Sala IX, 30-3-9. Razón de los ganados que compró el pueblo de Yapeyú desde el año de 1736
hasta el de 1739, a los vecinos.
871
Museo Mitre. Armario B, C18, PI, N°3. Información y certificación hecha por el Padre Provincial
Jayme de Aguilar.
872
AGNA, Colección Biblioteca Nacional n°69. Libro de Consultas. Año de 1737, página 63.
873
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140.
874
AGNA, Sala IX, 6-9-7. Compañía de Jesús. Memorial del Padre Provincial Bernardo Nusdorffer para
el Pueblo del Yapeyú en su primer visita de 31 de julio de 1744 en orden a la concertación y aumento de
la estancia nueva de San José.
AGNA, Colección Biblioteca Nacional, Legajo 140. Preceptos de los Padres Provinciales:
“Por estar ya exhausta la estancia del Yapeyú, no se permitirá que algún pueblo entre a sacar toros, ni
vacas de las cimarronas…”
875
AGNA, Sala IX, 6-10-1. Compañía de Jesús. 20 de mayo de 1747.
218
“(…) seis u ocho pueblos hay que tienen las suficientes [vacas] para poder dar a
cada familia 4 o 5 libras de carne todos los días sin disminución en su estancia” 877.
“(…) la caza es una actividad predilecta de los jóvenes y hombres adultos (…) es
más modo de ser que actividad económica [lo dicen por el relato al regresar, de las
aventuras pasadas]”.
Conclusiones parciales
876
AHN, Sección Clero Jesuitas, Legajo 120, Carpeta 44. Córdoba, 18 de agosto de 1753.
877
Cardiel, 1988: 72.
878
Garavaglia, 1983: 149.
219
Fuentes
Bibliografía
Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires. Años 1719 a 1722. Buenos
Aires, Archivo General de la Nación, 1927.
Cardiel, José. Las Misiones del Paraguay (Breve relación de las Misiones del
Paraguay). Madrid, historia 16, 1988 (1771).
Leri, Joao de. Historia de uma viagem feita à tera do Brazil. En Revista
Trimensal do Instituto Historico e Geographico Brazileiro. Tomo LII. Parte II. Rio
de Janeiro, 1889.
Maeder, Ernesto J.A. Del esplendor a la crisis. Las misiones de guaraníes entre
1734 y 1744. En Temas de historia argentina y americana. Buenos Aires,
Pontificia Universidad Católica, 2003.
Pax Christi (Cartas del Beato Roque González de Santa Cruz y otros
documentos). Estudio de Francisco Pérez Maricevich y ensayo de Bartomeu
Meliá. Asunción, Díaz de Bedoya y Gómez Rodas Editores, 1983.
Sepp, Antonio. Continuación de las labores apostólicas. Tomo II. Buenos Aires,
EUDEBA, 1973.
Susnik, Bratislava. Los aborígenes del Paraguay IV. Cultura Material. Asunción,
Museo Andrés Barbero, 1982.
Conclusiones
El área misionera fue integrada por los territorios de todas las comunidades
indígenas participantes, configurando una Macro-región. Fueron los
antecedentes de las aldeas previas al contacto y la propia evolución de cada
uno de los pueblos los que terminaron por dar forma a las áreas particulares o
micro-regiones.
La experiencia cotidiana inter-cultural (jesuita-indígena) generó un
funcionamiento. Por funcionamiento interpretamos el intento de configurar una
experiencia similar en cada asentamiento, aplicando los mismos conceptos
esenciales pero readecuándolos a realidades concretas. La realización de esta
compleja experiencia es lo que permite definir a esta Macro-región como una
Región Cultural879. Esta estructura fue evolucionando en función del ajuste
continuo de los principios rectores.
La macro-región misionera dependió administrativamente de las gobernaciones
del Río de la Plata y del Paraguay. La Región Cultural debía estar organizada
institucionalmente. La Compañía de Jesús estableció, de común acuerdo con
los indios misioneros, una estructura administrativa que reforzó los vínculos
entre las diferentes comunidades indígenas participantes y relacionó la Macro-
región misionera con el sistema colonial español.
Es indudable que, entre otras cosas, influyeron las leyes de Indias y el instituto
de los jesuitas. Pero fundamentalmente, desde nuestro punto de vista, lo
determinante fue la concepción pragmática de los participantes, los jesuitas y
los indios. Estamos refiriéndonos a una creativa definición de la condición
humana puesta a prueba en relación con un territorio particular.
Hemos visto que las comunidades misioneras poseían una documentación,
mapas y escritos emanados de las autoridades coloniales o de la Compañía de
Jesús, sustentando la posesión legal de sus tierras. Se ha señalado el carácter
particular del derecho imperante en la macro-región misionera y sus formas de
relación con la estructura administrativa colonial.
En este contexto, hay una serie de cuestiones que hemos intentado explicar en
toda su plenitud. En la relación de los sacerdotes de procedencia europea con
los indios guaraníes existieron nudos que requerían ser profundamente
interpretados. Estos temas aparecen en la conciencia histórica del indio, la
pervivencia de la identidad y su adaptabilidad a los cambios. En este cometido,
había documentos claves, como la “Memoria para las generaciones venideras”
(Santa Rosa del Cuareim, 1832), que exigían ser analizados con la amplitud
que su importancia requería.
Por ello, apelamos a un análisis cultural basado en una metodología
comparativa del uso de los diferentes espacios mediante la implementación de
tres categorías críticas básicas. La idea de articulación y de adaptación
relativa, para revisar la participación de los sacerdotes, y el concepto de una
resignificación relativa con respecto a las prácticas de los indígenas.
879
Herskovits, 2004: 183.Areas culturales: el área en que se encuentran culturas parecidas, se llama un
área cultural.
225
880
Augé, 1998 (1994): 15.
226
881
Augé, 1998 (1994): 15.
227
882
Santamaría, 1985:472.
228
Bibliografía