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Historia de un Fraude: el

Juramento de los Jesuitas


Desde Robert Bolron hasta nuestros días

14/06/2020
EA
Gabriel Piedra
Historia del origen de un falso juramento de los jesuitas
Una de las teorías conspirativas más extendidas entre algunos grupos protestantes, es el de la
existencia de un supuesto juramento de los jesuitas, en donde se comprometen a perseguir y
asesinar a protestantes en nombre del papa y de la Iglesia Católica Romana.
Este servidor hizo esta investigación hace varios años. Y aunque otros la han hecho1 y unos más
se han referido a lo mismo,2 nos hemos dado a la tarea de corroborar las fuentes originales así como
a investigar el tema aún más a fondo.
No cabe duda de que el papado representa el poder final de las profecías apocalípticas ya
anunciado por Daniel y Juan. Elena White escribió mucho sobre ese sistema,3 y se expresó muy
claramente sobre los designios y propósitos crueles de los jesuitas para defender la autoridad del
papado.4
Que los jesuitas todavía juegan un papel preponderante en los eventos finales, es algo que está
sumamente documentado;5 pero eso no quiere decir que todo lo que se le adjudica al papado o a los
jesuitas sea fidedigno. Creemos que es correcto y deseable separar la verdad de la ficción con el fin
de no caer en descrédito y, que entonces, se entorpezca la predicación de nuestro mensaje final al
mundo.
Hace años, un servidor casi concluyó un libro que responde a teorías conspirativas relativas a los
jesuitas, los masones, los bilderbergers y otros como un aporte para diferenciar entre lo que es
verdad y lo que no lo es, y así dar un sonido aún más certero a la trompeta sobre los tejes y manejes
de estos poderes en los días finales. Esperamos en el Señor que en un futuro no lejano concluyamos
con dicha tarea.
Ahora, Walter Veith asevera que existe ese juramento extremo de los jesuitas, y que está
archivado en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos (House Bill 523, 1913);6 bajo el
número de tarjeta 66-43354. Otros, como los teóricos de conspiración Eric Jon Phelps, F. Tupper
Saussy, y P. D. Stuart, creen que el juramento es genuino.7
Ahora, antes de referirnos a la fuente citada por Veith, veremos el texto del supuesto juramento
citado por muchas otras fuentes protestantes, particularmente en el siglo diecinueve, que se lee:

Juramento de secreto ideado por el Clero Romano, como quedó


registrado en París, entre la Compañía de Jesús.

“Yo, A. B., ahora en la presencia de Dios Todopoderoso, de la bendita Virgen María, del bendito
Miguel, el arcángel, del bendito San Juan Bautista, de los santos apóstoles San Pedro y San Pablo,

1
Concerning Jesuits (Catholic Truth Society, Southwark Bridge Road, S.E., Londres, 1902), John Gerard, S.J., “The
Jesuit Oath”, p. 1-16; cf. Charles E. O’Neill, S.I., Joaquín M.a Domínguez, Diccionario histórico de la Compañía de Jesús:
AA-Costas Rica (Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 2001), p. 188.
2
Arthur Goldwag, Cults, Conspiracies & Secret Societies (Vintage Books, Nueva York, 2009), pp. 52, 53; Arthur
Goldwag, The New Hate: A History of Fear and Loathing on the Populist Right (Pantheon Books, Nueva York, 2012), pp.
48, 49; Eve Patten, Jason McElligott (editores), The Perils of Print Culture Book, Print and Publishing History in Theory
and Practice (Palgrave Macmillan, Nueva York, 2014), pp. 76, 77.
3
Elena G. de White, El Conflicto de los Siglos (Ellen G. White Estate, Inc. 2012).
4
Ibíd, pp. 212, 213 [215-217].
5
J. Gabriel Piedra Quirós, Supremacía: La Curación de la Herida y el Establecimiento del Ultimo Orden Mundial
(CreateSpace Independent Publishing Platform, 2017).
6
Walter J. Veith, Truth Matters: Escaping the Labyrinth of Error (Amazing Discoveries, Canadá, 1997, 2002, 2007), p.
197; Amazing Discoveries. (2004). 211ES – El Secreto Detrás de las Sociedades Secretas-Asalto Total. Disponible en
Amazing Discoveries, 2013 248 Street Langley, BC V4W 2B7, Canada); Walter J. Veith, Truth Matters: Escaping the
Labyrinth of Error (Amazing Discoveries, Delta, BC, Canada, 2007), p. 97.
7
F. Tupper Saussy, Rulers of Evil: Useful Knowledge About Governing Bodies (Ospray Bookmakers, Reno, Nevada,
1999, Primera Edición), pp. 48-51; Eric Jon Phelps, Vatican Assassins: Wounded In The House Of My Friends (Eric Jon
Phelps, Newmanstown, PA, 2004, Segunda Edición), p. 672; P. D. Stuart, Codeword Barbelon- Danger in the Vatican:
The Sons of Loyola and Their Plans for World Domination... (Lux-Verbi, 2006), Libro 1, ob. cit.

1
y los santos y las sagradas huestes del cielo, y ante ti, mi padre espiritual, te declaro de corazón,
sin reserva mental, que su santidad el papa Urbano es el vicario general de Cristo, y es la
verdadera y única cabeza de la Iglesia católica o universal en toda la tierra; y que en virtud de las
llaves de atar y desatar dadas a su santidad por mi Salvador Jesucristo, tiene poder para deponer a
reyes herejes, príncipes, estados, mancomunidades y gobiernos, todos ellos ilegales sin su sagrada
confirmación, y que pueden ser destruidos con seguridad. Por lo tanto, hasta donde me sea posible,
defenderé esta doctrina y los derechos y costumbres de su santidad contra todos los usurpadores
de la autoridad herética (o protestante); especialmente contra la ahora pretendida autoridad e
Iglesia de Inglaterra, y a todos los adherentes, en lo que respecta a que ellos y ella sean
usurpadores y herejes, oponiéndose a la sagrada madre Iglesia de Roma. Renuncio y repudio a
cualquier lealtad que se deba a cualquier rey, príncipe o estado herético, llamado protestante, o a la
obediencia a cualquiera de sus magistrados u oficiales inferiores. Declaro además que la doctrina de
la Iglesia de Inglaterra, de los calvinistas, hugonotes y otros de nombre protestante, es
condenable, y ellos mismos están condenados, y a ser condenados, de que no renunciarán a la
misma. Declaro además que ayudaré, asistiré y aconsejaré a todos o a cualquiera de los agentes de
su santidad en cualquier lugar, dondequiera que estén, en Irlanda, Inglaterra y Escocia, o en
cualquier otro territorio o reino al que llegue, y haré todo lo posible por extirpar la doctrina
herética de los protestantes y destruir todos sus pretendidos poderes, sean reales o no. Prometo y
declaro además, que a pesar de que estoy dispensado de asumir cualquier religión herética para la
propagación de los intereses de la madre Iglesia, mantener en secreto y en privado todos los
consejos de sus agentes de tiempo en tiempo, según me encomienden, y no divulgar directa o
indirectamente, de palabra, por escrito, o circunstancia alguna, sino ejecutar todo lo que se me
proponga, se me encomiende o se me descubra, por ti, mi padre espiritual, o por cualquiera de este
sagrado convento. Todo lo que yo, A. B... juro por la Santísima Trinidad y el Santísimo
Sacramento, que ahora he de recibir, realizar y por mi parte guardar inviolablemente; y llamar a
todas las huestes celestiales y gloriosas del cielo para que sean testigos de estas mis verdaderas
intenciones, para que guarden este mi juramento. En testimonio de esto, tomo este santísimo y
bendito sacramento de la eucaristía; y lo atestiguaré más lejos con mi mano y sello en la presencia
de este santo convento este--día del An. Dom.,” &c.”8

Nótese en primer lugar que no se lee que el juramento sea exclusivo de los jesuitas, sino que fue
ideado por el clero romano y quedó registrado por la Compañía de Jesús en París. Puede ser un
juramento que toda orden religiosa de la Iglesia Católica debía hacer.
Sin embargo, fuentes como Engineers Corps of Hell de Edwin Sherman, un masón de grado 32,
cita el texto y afirma que es un juramento de los jesuitas.9
Volviendo a la fuente citada por Veith, revisé el documento donde se encuentra el acreditado
juramento citado por él y otros más (Biblioteca del Congreso).10 Sin embargo, aunque sí está el
texto de un juramento, este no pertenece a los jesuitas, sino a los Caballeros de Colón. El archivo
contiene el registro “The 4th Degree Oath of the Knights of Columbus”. Su contenido es muy

8
William M’Gavin, The Protestant: A Series Of Essays On The Principal Points Of Controversy Between The Church Of
Rome And The Reformed (Khull, Blackie, & Co., Glasgow, 1823), Vol. III, pp. 311, 312; Alexander Campbell (editor),
The Millenial Harbinger (College Press, Joplin, Missouir, 1835), No. 1, Volumen 6, p. 115; The Banner of Peace and
Cumberland Presbyterian Advocate (Princeton, KY., 1840), Vol. 1, No. 1, p. 103; p. 605; Asher Moore y John H. Gihon
(editores), The Nazarene and Universalist Family Companion (Gihon, Fairchild & Co., Philadelphia, 1843), Volumen IV,
p. 264; John Dowling, The History of Romanism (Nueva York, Edward Walker, Fulton Street, Tercera Edición, 1845), p.
605; Henry Isaac Roper, The Jesuits (Houlston & Stoneman, Londres, Segunda Edición, 1848), pp. 100-102; T. H.
Usborne, The Jesuits, Their Rise and Progress, Doctrines, and Morality (Partridge and Oakey, Londres, 1851), pp. 107,
108; William Goode, Rome’s Tactics (Hatchard & Co., Piccadilly, Londres, 1867), pp. 22, 23.
9
Edwin A. Sherman, The Engineer Corps of Hell (San Francisco, Cal., 1883), pp. 119-122.
10
Congressional Record, 62vo Congreso, 3era Sesión; House Bill 1523, Library of Congress, Número de Tarjeta de
Catálogo: 66-43354, Volumen 49, parte 4, pp. 3215-3216 o véase como Congressional Record: Proceedings and Debates
of the Sixty-Second Congress, Third Session (U.S. Government Printing Office, Washington, 1913), Volumen XLIX, pp.
3218, 3219.

2
similar al juramento anterior, pero fue denunciado como un fraude en el año 1912. 11 Ocurrió de la
siguiente forma, según citamos de archivos estatales en Washington D.C.:

“El Honorable Thomas S. Butler, el candidato republicano al Congreso, nació y se crió en la


Sociedad de Amigos, y está orgulloso de su ascendencia cuáquera. Su oponente, Eugene C.
Bonniwell, es católico romano”.
El 28 de agosto de 1912, el republicano de Chester reimprimió este editorial. Coincidiendo con
los dos citados editoriales que emplean partidarios de Thomas S. Butler, recorrieron el distrito,
teniendo en su poder y circulando una calumnia blasfema e infame, una copia de la cual se adjunta,
pretendiendo ser un juramento de los Caballeros de Colón, de cuyo cuerpo es miembro el
concursante. Tan repugnantes son los términos de este documento y tan nauseabundos sus
juramentos, que no sólo perjudicó al concursante, sino también a los Caballeros de Colón y a los
católicos en general, algo que difícilmente puede ser medido en términos.
Considero que la circulación de este juramento y la publicación de los dos editoriales aquí
mencionados fueron parte de una conspiración, precisamente como lo fueron la falsificación y el
perjurio a los que se refiere el párrafo 1 - una conspiración de las mismas personas con el propósito
de despertar el rencor religioso y de derrotar al candidato demócrata. La Constitución de los
Estados Unidos prohíbe cualquier test religioso para el cargo. La organización que apoya a
Thomas S. Butler creó tal test, provocando el fanatismo en los corazones y mentes de los
ignorantes, y calumnió y vilipendió a un gran cuerpo de hombres honorables”.12

Thomas Butler después repudió el documento como fraudulento y pidió perdón por lo ocurrido;
puesto que no sabía de la existencia de dicha publicación; sino hasta después.13
Asimismo, aunque no se resolvió una disputa para que los Caballeros de Colón demostraran que
el juramento era un fraude,14 lo cierto es que el texto es casi idéntico al “Extremo Juramento de los
Jesuitas”. Debido a esto, creemos que el juramento adjudicado a los Caballeros de Colón es un
fraude. La pregunta es, si sucede lo mismo con el que se les adjudica a los jesuitas.
¿Cuál es su origen? Un historiador irlandés del siglo diecisiete, Robert Ware, documentó su
existencia por primera vez en uno de sus tomos de Foxes and Firebrands (parte 3- año 1689); algo
que admiten muchísimos círculos y autores protestantes que creen en su autenticidad.15 Ware afirmó
que el texto era un extracto de las Memorias de Lord Cecil, quien fue un eminente hombre de
estado en tiempos de Elizabeth I; y cuyo documento fue transmitido al arzobispo James Usher y, de
ahí, al padre de Ware: James Ware.16
Usher fue arzobispo de Armagh y primado anglicano de toda Irlanda.17
Con todo esto en mente, veremos que los detalles de la presunta procedencia del juramento son
reveladores.
11
Clarence Cannon, Cannon’s Precedents of the House of Representatives (Washington Government Printing Office,
1935), Volumen VI, p. 249.
12
Ibíd.
13
Congressional Record: Proceedings and Debates of the Sixty-Second Congress, Third Session (U.S. Government
Printing Office, Washington, 1913), Volumen XLIX, pp. 3218, 3219.
14
Thos. E. Watson, The 4th Degree Oath of the Knights of Columbus: An Un-American Secret Society Bound to the
Italian Pope, By Pledges of Treason and Murder (The Tom Watson Book Company, Inc., Thomson, Georgia, 5ta edición,
1928).
15
Vyvyan Adams, Rome and the War and Coming Events in Britain (McBride, 1916), p. 239; Henry Mason Baum, The
Church Review (George B. Passett & Co., Nueva York, 1856), Volumen VIII.-1855-56, p. 17; The American and Foreign
Christian Union (American and Foreign Christian Union, Nueva York, 1855), Volumen VI, p. 200; Dawson Massy, The
Secret History of Romanism (Seeleys, Fleet Street, Londres, 1853), pp. 52, 53; (21 de noviembre, 1894), Extreme Oath of
the Jesuits, The Queen Bee, Vol. XVI, No. 23, p. 4.
16
Robert Ware, Foxes and Firebrands, or, A Specimen of the Danger and Harmony of Popery and Separation the Third
and Last Part (Awnsham Churchill, Londres, 1689), p. 196; y véase también Concerning Jesuits (Catholic Truth Society,
Southwark Bridge Road, S.E., Londres, 1902), John Gerard, S.J., “The Jesuit Oath”, p. 11.
17
Thomas P. Power (editor), A Flight of Parsons: The Divinity Diaspora of Trinity College Dublin (Wipf and Stock
Publishers Publications, Eugene, OR, 2018), p. 87

3
En primer lugar, digamos que el texto del juramento tal como está plasmado en la primera página
de este documento y aparece así en diversas fuentes protestantes, es el mismo que se encuentra en el
texto de Ware.18 Ahora veamos la introducción que redactó al mismo:

“Anno 1636. El Juramento de Secreto ideado por el Clero Romano, tal y como consta en París,
entre la Compañía de Jesús; junto con varias Dispensas e Indulgencias concedidas a todos los
Pensionistas de la Iglesia de Roma, que se comprometen disfrazadamente a propagar la Fe de la
Iglesia de Roma, y su promoción. Fielmente traducido del francés.
“Este juramento fue enmarcado en el Papado de Urbano el 8vo.
“Nótese cómo el Papa y Roma prescinden de sus Emisarios, para adoptar en adelante cualquier
Religión”.19

En los datos anteriores hay un problema sustancial. Hubo dos Lord Cecil que fueron eminentes
hombres de estado durante el reinado de Elizabeth I. Ambos fallecieron antes de 1636, la fecha del
supuesto juramento: William Cecil, principal ministro de Elizabeth I: 20 159821; y su hijo Robert,
secretario de estado22: 1612.23 Eso nos da dudas sobre la autenticidad del juramento.
Un dato adicional, es que Ussher murió en 165624, pero como ya indicamos, la tercera parte de
Foxes and Firebrands se publicó en 1689. Ware bien pudo fraguar un falso juramento o haber
modificado uno en existencia, lo que de hecho ocurrió, como más adelante veremos.
Ahora, considerando todos estos datos, se sabe y está profusamente documentado que Robert
Ware fue un falsificador.25 Los mismos protestantes en Irlanda así lo reconocieron. Ware formó
parte del grupo gobernante que mantuvo una enorme lealtad a la establecida iglesia protestante de
Irlanda, ordenada episcopalmente, a través de todas las incidencias del siglo diecisiete.26 Para ese
tiempo, Titus Oates, quien inventó un complot papal que cruzó las islas del Atlántico entre 1678 y
1681, creó una atmósfera que le dio a Ware la oportunidad de influenciar ilegítimamente parte de la
historiografía inglesa e irlandesa.27
Laurence Echard, historiador y clérigo protestante inglés, escribió en la primera mitad del siglo
dieciocho, que según Oates, el supuesto complot fue fraguado por el papa Inocencio XI para ser
llevado a cabo por los jesuitas y otros papistas contra la vida de su majestad Carlos II, rey de
Inglaterra, Escocia e Irlanda, y contra la religión protestante y el gobierno del reino para regresar su
lealtad a Roma.28

18
Robert Ware, Foxes and Firebrands, or, A Specimen of the Danger and Harmony of Popery and Separation the Third
and Last Part (Awnsham Churchill, Londres, 1689), pp. 172-175; véase también a William Goode, Rome's Tactics
(Hatchard & Co., 187, Piccadilly, Londres, 1867), pp. 22, 23; citando a Ware.
19
Ibíd, p. 171.
20
Christopher Maginn, William Cecil, Ireland, and the Tudor State (Oxford University Press, Oxford, Reino Unido,
2012), pp. 1, 156.
21
Ibíd, p. 4.
22
James Daybell, The Material Letter in Early Modern England: Manuscript Letters and the Culture and Practices of
Letter-Writing, 1512-1635 (Palgrave Macmillan, Inglaterra, 2012), ob. cit.
23
Hugh Trevor-Roper, Europe’s Physician: The Various Life of Sir Theodore de Mayerne (Yale University Press, 2006),
ob. cit.
24
Alan Ford, James Ussher: Theology, History, and Politics in Early-Modern Ireland and England (Oxford University
Press, Oxford, 2007), p. 255.
25
Diarmaid MacCulloch (2011), Foxes, Firebrands, and Forgery: Robert Ware's Pollution of Reformation History, The
Historical Journal, 54, 2, pp. 307-346; Philip Wilson (17 de diciembre, 1917), The Writings of Sir James Ware and the
Forgeries of Robert Ware, Library, Volumen TBS-15, Edición 1, pp. 83-94; T. E. Bridgett, Blunders and Forgeries:
Historical Essays (Kegan Paul, Trench, Trubner, & Co. Ltd, Paternoster House, Charing Cross Road, Londres, 1891), pp.
209-296.
26
Diarmaid MacCulloch (2011), Foxes, Firebrands, and Forgery: Robert Ware's Pollution of Reformation History, The
Historical Journal, 54, 2, p. 308.
27
Ibíd, p. 314.
28
Laurence Echard, The History of England (Jacob Tonson, Londres, 1720), p. 944.

4
Oates afirmó conocer del complot porque aseveró haberse infiltrado entre los jesuitas;29 como en
una de sus congregaciones el 24 de abril (1678) en la White Horse Tavern, pero no era cierto.30 Dijo
que planearon un complot para hacer avanzar los planes de la Compañía, dispersándose después en
algunos pocos clubs, donde se planeaba matar a Carlos II y de ahí continuar con el resto de la
conspiración.31 Incluso Carlos II pudo ver que la conspiración jesuita era ficción.32 Después de una
serie de sospechas por parte de los encargados del juzgado del reino, se encontró que Titus Oates
inventó todo, fue juzgado y cayó en enorme descrédito y burla.33
Echard escribe:

“Y sin embargo, después de los escrutinios más estrictos y fríos, y después de mucho tiempo, el
gobierno pudo encontrar muy poco fundamento para apoyar tan vasto invento, además de los
juramentos y aseveraciones más extremos: ni una pistola, ni una espada, ni una daga; ni una petaca
de pólvora o un espino oscuro, para efectuar esta villanía; y exceptuando los escritos de Coleman,
ni una pizca de una carta original o comisión, entre los grandes números alegados, para amparar la
reputación de los descubrimientos”.34

Cuando la farsa de Titus Oates estaba en su apogeo, las fabricaciones de Robert Ware se
vendieron sustancialmente bien.35 Así por ejemplo, al comienzo del presunto Complot Papal,
apareció un panfleto de ocho páginas publicado por Ware titulado “Strange and remarkable
prophesies and predictions of James Ussher” (Profecías extrañas y notables de James Ussher), que
contaban del supuesto presagio que el arzobispo le habría dicho a alguien más sobre la posibilidad
de persecuciones y masacres adicionales por parte de los papistas así como de su continua
conspiración mundial.36 El panfleto se convirtió en un bestseller, ya que el público creyó que hacía
más de veinte años el respetado primado de Irlanda habría predicho el susodicho Complot Papal. Es
interesante que su primera publicación poseyera licencia del 16 de noviembre de 1678, justo un mes
después de que Titus Oates diera su testimonio sensacional ante la Cámara de los Comunes.
En 1679, Ware publicó “The examinations of Faithful Commin Dominican fryer, as Sir James
Ware had them from the late Lord Primate Usher” (Los exámenes del Fiel fraile Dominicano
Commin, como los tenía Sir James Ware del difunto Lord Primado Usher). La publicación trataba
de una conspiración entre romanistas y disidentes protestantes de hacía más de un siglo contra la
protestante Inglaterra, Escocia e Irlanda. El manuscrito “estaba provisto de pedigríes literarios
isabelinos que se harían familiares en sus falsificaciones, de escritos de “Lord Cecil”.”
Ware prometió más revelaciones, puesto que como aseguraba, había “muchos otros Memorandos
en el mismo Libro que vale la pena Imprimir”.
Fue en el punto álgido de la histeria de la “conspiración” en 1680, que Ware estuvo en Londres
como un agente de Henry Jones, quien fuera protagonista de la dimensión irlandesa del “Complot
Papal”. Hasta su muerte el 5 de enero de 1682, Jones fue un estrecho colaborador de Anthony
Ashley Cooper, conde de Shaftesbury; así como de Arthur Capel, conde de Essex; con el fin de
avivar las alarmas del complot desde 1679 a 1681.

29
Elizabeth Breeden Townes, Contemporary Reactions to the Popish Plot and exclusion crisis (1988), Master’s Theses,
pp. 20-170; Sir John Pollock, The Popish Plot: A Study in the History of the Reign of Charles II (Cambridge University
Press, 1944), p. 6-15.
30
Sir John Pollock, The Popish Plot: A Study in the History of the Reign of Charles II (Cambridge University Press,
1944), p. 152.
31
Laurence Echard, The History of England (Jacob Tonson, Londres, 1720), p. 946.
32
Sir John Pollock, The Popish Plot: A Study in the History of the Reign of Charles II (Cambridge University Press,
1944), p. 15.
33
Laurence Echard, The History of England (Jacob Tonson, Londres, 1720), pp. 1053, 1054.
34
Ibíd., p. 945.
35
Diarmaid MacCulloch (2011), Foxes, Firebrands, and Forgery: Robert Ware's Pollution of Reformation History, The
Historical Journal, 54, 2, pp. 314 y ss.
36
Ibíd., Nota: a no ser que se indique lo contrario, de aquí en adelante, pp. 314-317.

5
En 1676, Jones había predicado en la Christ Church en Dublín recordando las atrocidades
históricas de 1641; pero de forma que parecía anticipar el panfleto de Ware de 1678 sobre la
supuesta profecía del arzobispo Usher. El sermón de Jones fue reimpreso en Londres al año
siguiente con una dedicatoria a Essex, el promotor de la histeria del Complot Papal que pertenecía
al partido liberal británico (Whig).
Cuando Ware se encontraba trabajando para Jones en el verano de 1680 en Londres, el arzobispo
Plunket estaba siendo juzgado injustamente en Dundalk como uno de los conspiradores. Entonces,
Ware estaba en compañía de Roderick Mansell, quien era activo con Shaftesbury y Essex,
promotores del “Complot Papal” que intentaron implicar al duque de Ormond en el mismo.
Un agente de Ormond que intentaba evitar la conspiración en su contra, interceptó las cartas entre
Henry Jones y Robert Ware, cuyo contenido era picante y chismoso.37 Se descubrió que Jones era
un informante malévolo y falso que estaba conspirando con Mansell y Robert Ware.38
Ware también se unión al clérigo inglés John Nalson para continuar propagando ficción.39 Ambos
odiaban a los católicos y a los disidentes protestantes. De hecho, un año antes de anunciado el
“Complot Papal”, Nalson escribió que no había ninguna diferencia entre los jesuitas y los
protestantes de Ginebra.
Mientras Robert Ware trabajaba para Henry Jones en 1680 en Londres, el punto de vista sobre el
papado y la disidencia protestante tramando para acabar con las libertades de Inglaterra, Escocia e
Irlanda, fue publicado en Londres por John Nalson. Este se basaba especialmente en falsificaciones
de Ware y fue titulado Foxes and Firebrands el cual, como dijimos, es donde apareció por primera
vez el “juramento de los jesuitas”; más en 1689 en su tercera parte.
En el año 1681, Ormond y Boyle trataban de resolver una serie de acusaciones y
contraacusaciones que involucraban especialmente a un tal Dr. Theophilus Harrison, decano
protestante titular de la catedral de Clonmacnoise. Quien envió material falso en su contra, fue
Robert Ware.
Por su parte, Foxes and Firebrands contiene una gran cantidad de material no verificado en
ningún archivo, el cual hemos consultado. En Foxes and Firebrands se adjudican una gran cantidad
de acontecimientos positivos que iniciaban desde la Inglaterra de Elizabeth I hasta 1641; pero
también una serie de supuestas conspiraciones jesuitas.
De este modo, es difícil creer que el juramento jesuita sea genuino. De hecho, la pieza restante
descansa en la historia del inglés Robert Bolron, quien fue un informante del “Complot Papal” en
Inglaterra.40
El 27 de octubre de 1679, Bolron dijo ante Richard Shaw, alcalde de York, que en los años 1676
a 1678, que él fue mayordomo de Sir Thomas Gascoigne de Barnbow, en Yorkshire.41 Durante ese
tiempo, Bolron supuestamente escuchó planes sobre asesinar a Carlos II, el promover la religión
católica y establecer un convento en Dolbancke, cerca de Ripley.42 Un cómplice de Bolron,
Lawrence Mowbray, dijo que en la celebración de San Miguel Arcángel de 1676, hubo una
asamblea de varios sacerdotes o jesuitas en la casa de Sir Thomas Gascoigne, donde se concluyó
que Carlos II debería de ser asesinado y, que sino todos, la mayoría de los católicos en Inglaterra
estaban con ellos.43
Bolron afirmó que los conjuradores firmaron un juramento para llevar a cabo el complot. Así,
Bolron escribió The Papists’ Bloody Oath of Secresy (El Sangriento Juramento Papista de

37
Ibíd., p. 317; citando a Bodl. MS Carte 39, fo. 152r (extractos de cartas de Ware, 26 y 29 de junio, 1680), 170r
(memorando sobre una carta del obispo Jones, 24 de julio, 1680). Sobre el trasfondo, ver Gibney, Ireland and the Popish
Plot, pp. 88–9.
38
John Gibney, Ireland and the Popish Plot (Palgrave McMillan, Inglaterra, 2009), p. 88.
39
Diarmaid MacCulloch (2011), Foxes, Firebrands, and Forgery: Robert Ware's Pollution of Reformation History, The
Historical Journal, 54, 2, pp. 317, 318. Nota: a no ser que se indique lo contrario, de aquí en adelante, pp. 318, 321, 323.
40
Leslie Stephen (editor), Dictionary of National Biography (Macmillan and Co., Nueva York, 1886), Vol. 5, p. 324.
41
James Raine, Depositions from the Castle of York (Blackwood and Son, Edimburgo, 1861), p. 242.
42
Ibíd.
43
Ibíd, p. 244.

6
Secretismo), que revelaba un “juramento católico” de intercesión por Inglaterra para involucrarse en
cualquier conspiración contra los protestantes.44 El mismo se habría tomado en la capilla
perteneciente a Barmbow Hall, la residencia de Sir Thomas Gascoigne; y llevado por William
Rushton, un sacerdote católico.45 Bolron lo publicaría en 1680.46 Y dijo que participó del evento,
pero retractándose después.
No obstante, a pesar de las graves acusaciones de Bolron y sus cómplices, surgieron pruebas
contundentes sobre la inocencia de Gascoigne.47
Otros acusados por Bolron y sus partícipes fueron declarados inocentes, con excepción del señor
Thweng.48 Los denunciantes fueron abiertamente acusados de mentir. Pero se les permitió
escabullirse y, en agosto de 1681, hubo un rumor relatado por Narcissus Luttrell, de que Bolron
había cambiado de bando y había decidido acusar a Titus Oates.
Todo lo anterior nos dice que El Sangriento Juramento Papista de Secretismo y cuyo texto
leeremos en breve, fue una fabricación. Cabe señalar, que Bolron aseguró que dicho juramento le
fue entregado por un sacerdote católico llamado William Rushton el 2 de febrero de 1676/77, y
cuyo original “fue encontrado en el armario de un jesuita de nombre Edward Cotton, en la casa de
Richard Sherbourne de Stonyhurst, del condado de Lancaster”.49 Sin embargo, como hemos
verificado personalmente, según los registros de la Compañía de Jesús, ningún jesuita llevaba ese
nombre en aquella época.50
Así, veamos ahora el texto promovido por Bolron:

“Yo, Robert Bolron, estando en presencia de Dios Todopoderoso, la Santísima Virgen María, el
Beato Miguel Arcángel, el Beato San Juan Bautista, los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y todos
los Santos del Cielo, y a ti, mi Padre Celestial, declaro y creo en mi corazón que el Papa, Vicario
General de Cristo, es la verdadera y única Cabeza de la Iglesia de Cristo aquí en la tierra, y que en
virtud de las llaves de atar y desatar, dadas a su Santidad por nuestro Salvador, Cristo, tiene el
poder de deponer a todos los Reyes y Príncipes herejes, y hacerlos matar. Por lo tanto, con todo mi
poder, defenderé esta doctrina y los derechos de Su Santidad contra todos los usurpadores,
especialmente contra el ahora pretendido Rey de Inglaterra, en cuanto a que ha roto sus votos con
los agentes de su Santidad más allá de los mares, y no cumplió sus promesas de traer a Inglaterra
la Santa Religión Católica Romana.
Renuncio y repudio cualquier lealtad que se deba al supuesto Rey de Inglaterra, o a cualquiera
de sus oficiales y magistrados inferiores, pero creo que la doctrina protestante es herética y
condenable, y que todos los condenados que no renuncien a la misma, y en la medida de mis
posibilidades, ayudaré a los agentes de su Santidad aquí en Inglaterra a extirpar y erradicar dicha
doctrina protestante, y a destruir al supuesto Rey de Inglaterra, y a todos aquellos de sus súbditos
que no se adhieran a la Santa Sede de Roma, y a la Religión que allí profesa.
Prometo y declaro, además, que guardaré secreto y privacidad, y no divulgaré directa o
indirectamente, de palabra, por escrito o por circunstancias, lo que se me proponga, se me
encargue o se me revele, por ti, mi Padre Espiritual, o por cualquier otro que se dedique a la
promoción de este piadoso y santo designio; y que seré activo y no desistiré de llevarlo a cabo; y
que ninguna esperanza de recompensa, amenazas o castigos, me hará descubrir el resto relacionado

44
Leslie Stephen (editor), Dictionary of National Biography (Macmillan and Co., Nueva York, 1886), Vol. 5, p. 324.
45
Ibíd.
46
Ibíd.
47
Ibíd, pp. 243-246, pie de página.
48
Ibíd, p. 240. Nota: a no ser que se indique lo contrario, de aquí en adelante, es la misma fuente.
49
Bolron, Robert. The Papists Oath of Secrecy, : Administered to Those Who Engage in the Present Plot:. London]:
Todos los Impresos por Orden del Parlamento, y Han de Ser Vendidos por Randal Taylor, cerca Stationers-Hall, 1680.
Impreso.
50
John Gerard, S.J., Stonyhurst College: Its Life Beyond the Seas, 1592-1794 and on English Soil, 1794-1894 (Marcus
Ward & Co., Belfast, Irlanda, 1894), p. 67, nota 2.

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con tan piadosa obra, y.., si se descubre, nunca confesaré ningún encargo con respecto a mi
relacionado con este plan.
Todo lo cual juro por la Santísima Trinidad, y por el Santísimo Sacramento, que ahora me
propongo recibir, realizar, y por mi parte el mantenerlo inviolable; y llamar a todos los Ángeles y
los Santos en el Cielo para ser testigos de mi verdadera intención de mantener este juramento.
En testimonio de lo cual, recibo este Santísimo y Bendito Sacramento de la Eucaristía”.51

Al contrastar este texto con el del principio de este artículo, notaremos que son casi idénticos.
Hay algunos cambios que, incluso si el lector separa el texto por párrafos como aparece en este
segundo texto, se notará que no solo el contenido, sino también la igualdad de la estructura son
evidentes.
No cabe duda de que Robert Ware se apropió de éste falso juramento publicado en 1680 y que lo
introdujo en la tercera parte de Foxes and Firebrands, en 1689.
Por su parte, un documento que contiene un juramento genuino católico y que se remonta a 1580,
pudo servir como base para la impostura de Robert Bolron. Y de hecho, se cree que un Lord Cecil
lo tuvo en sus registros:

“Yo, A.B., reconozco el poder eclesiástico y político de Su Santidad y de la Iglesia Madre de


Roma, como cabeza principal y Matrona sobre todas las pretendidas Iglesias de toda la tierra; y
que mi celo será por San Pedro y sus sucesores, como Fundador de la verdadera y antigua Fe
Católica, contra todos los Reyes, Príncipes, Estados o Potencias herejes repugnantes a la misma. Y
aunque yo, A.B., pueda pretender (en caso de persecución o de otra forma) estar expuesto a la
herejía, sin embargo en alma y conciencia ayudaré, asistiré y socorreré a la Iglesia Madre de Roma,
como la antigua y apostólica Iglesia. YO, A.B., declaro además no actuar o inventar ningún asunto
o cosa perjudicial para ella, o para sus órdenes sagradas, doctrinas u órdenes, sin la autorización de
su poder supremo o su autoridad bajo su nombramiento, o para ser nombrado; y cuando sea
designado, entonces para actuar o promover su interés más que mi propio beneficio o placer
terrenal, como ella y su cabeza, su Santidad y sus sucesores, tienen, o deberían tener, la supremacía
sobre todos los reyes, príncipes, estados o poderes, ya sea para privarlos de sus coronas, cetros,
poderes, privilegios, reinos, países o gobiernos, o establecer otros en lugar de los mismos, los tales
disienten de la Madre Iglesia y sus órdenes”.52

Este texto pudo servir de base para el fraguado por Bolron.


Por otra parte, otros han afirmado que el juramento jesuita fue registrado por Charles Didier en
Roma Subterránea.53 Pero ese juramento es sustancialmente distinto y más pequeño.54 Además,
aunque Charles Didier afirmó que el documento lo obtuvo por fuentes confiables que citaría en una
obra posterior,55 eso nunca vio la luz. Pero lo más importante es que Didier escribió que es un
juramento de la sociedad de los Sanfedistas56 y, por lo tanto, no es jesuita.

51
Bolron, Robert. The Papists Oath of Secrecy, : Administered to Those Who Engage in the Present Plot:. London]:
Todos los Impresos por Orden del Parlamento, y Han de Ser Vendidos por Randal Taylor, cerca Stationers-Hall, 1680.
Impreso.
52
Concerning Jesuits (Catholic Truth Society, Southwark Bridge Road, S.E., Londres, 1902), John Gerard, S.J., “The
Jesuit Oath”, pp. 8, 9; compárese con Sidney, Letters by Sidney (John Bolster, Patrick-Street, Cork, 1823), pp. 285, 286;
cf. 277-318.
53
Philip Gardiner, Secret Societies: Revelations About the Freemasons, Templars, Illuminati, Nazis, and the Serpent Cults
(The Career Press, Inc., Franklin Lakes, NJ, 2007), p. 169.
54
Carlos Didier, Roma Subterranea (Imprenta de D. Ramón Indar, Calle de la Platería, N. 58, Barcelona, España, 1842),
pp. 349-351; o la obra original en francés: Charles Didier, Rome Souterraine (Société Typographique Belge, 1837), Tomo
Segundo, pp. 339, 340.
55
Ibíd, p. 348.
56
Ibíd, p. 349.

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Conclusión
En definitiva, el supuesto juramento de los jesuitas es una fabricación, debido a su origen y
contexto históricos en el que surgió. Nos hace recordar un principio bíblico estipulado por el profeta
Isaías, por quien el Señor expresó:
12
“ No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen,
13
ni tengáis miedo. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo”.
(Isa. 8:12, 13).

No obstante, la verdad no modifica lo que las profecías bíblicas enseñan del papado. Así como de
la extensión y el papel que juegan los jesuitas, tal como ocurre hoy en día.
Elena White escribió acertadamente:

“Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un
doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país
marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia”.57

Cuando se cumplan estas palabras, leemos asimismo que “a medida que se va agitando más
ampliamente la cuestión de la observancia obligatoria del domingo, se ve acercarse la realización
del acontecimiento hasta ahora tenido por inverosímil, y el tercer mensaje producirá un efecto que
no habría podido producir antes”.58
Nuestra esperanza descansa en el mensaje del tercer ángel (Apoc. 14:9-12); particularmente por
su mensaje centrado en Cristo y hallado en su último pasaje; mediante el poder del Espíritu Santo
en los últimos días (18:1-3 y ss.)

57
Elena G. de White, El Conflicto de los Siglos (Ellen G. White Estate, Inc. 2012), pp. 556 [574, 575].
58
Ibíd, pp. 572 [591].

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