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Algunas citas del Espíritu de Profecía que aparentan fijar períodos de tiempo para el futuro

Algunas citas del Espíritu de Profecía son tergiversadas con el fin de colocar los períodos
proféticos de Daniel al futuro. Citaremos solo un ejemplo:

“En las Escrituras son presentadas verdades que se relacionan especialmente a nuestro tiempo. Al
período justamente antes a la aparición del Hijo del hombre, las profecías de la Escritura apuntan, y
aquí sus advertencias y amenazas se aplican pre-eminentemente. Los períodos proféticos de Daniel,
extendiéndose a la misma víspera de la gran consumación, lanzan un caudal de luz sobre los
eventos a suceder.1

La idea que algunos extraen es que si la gran consumación es el fin del mundo con la segunda
venida de Jesús, que por lo tanto la inspiración nos diría que los períodos proféticos de Daniel se
extienden hasta ese evento. Pero la cita no quiere decir eso. Primero recuérdese que, y como bien se
registra en El Conflicto de los Siglos, que el tiempo del fin comenzó en 1798:

“Las profecías presentan una sucesión de acontecimientos que llevan al comienzo del juicio. Esto es
particularmente cierto del libro de Daniel. Pero la parte de su profecía que se refería a los últimos
días, debía Daniel cerrarla y sellarla “hasta el tiempo del fin”. Un mensaje relativo al juicio, basado
en el cumplimiento de estas profecías, no podía ser proclamado antes de que llegásemos a aquel
tiempo. Pero al tiempo del fin, dice el profeta, “muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será
aumentada”. Daniel 12:4 (VM).
[…]
Pero desde 1798 el libro de Daniel ha sido desellado, la ciencia de las profecías ha aumentado y
muchos han proclamado el solemne mensaje del juicio cercano”. 2

Siendo que el tiempo del fin comenzó en esa año con la herida de muerte que se le infligió al
papado, y que por lo tanto Elena G. de White vivía en el tiempo así descrito, no es extraño que
escribiera que “¿no debemos ser más diligentes y celosos y fieles ahora que estamos mucho más
cerca de la gran consumación?” 3 Es decir, los períodos proféticos de Daniel se extendieron hasta
sus días y no están en el futuro. En 1883 escribió lo siguiente:

“Las enseñanzas del apóstol en este punto son especialmente importantes para la iglesia en nuestro
tiempo. Por encima de todos los otros, aquéllos quienes están viviendo tan cerca de la gran
consumación, deben estar sobrios y vigilantes”.4

Es decir, Elena G. de White consideró que en su tiempo se vivía la gran consumación, y no que
éste era únicamente el tiempo justamente antes de la segunda venida de Jesús. Por ello, refiriéndose
a su época, indicó que “Hay un asunto de vida delante de nosotros, de importancia vital para el
pueblo remanente de Dios, al mismo cierre de la historia de esta tierra; pues los intereses eternos
están involucrados. En la misma víspera de la crisis”.5 También escribió preguntando en referencia

1
Ellen G. White (25 de septiembre, 1883), The Bible a Means of Both Mental and Moral Culture, The Review and
Herald, Vol. 60, No. 39, p. 609.
2
Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos (Ellen G. White Estate, Inc. 2012), pp. 346, 347 [356].

3
Ellen G. White (28 de marzo, 1882), Where Are We Drifting?, The Review and Herald, Vol. 59, No. 13, p. 193.

4
Ellen G. White, Sketches from the Life of Paul (Ellen G. White Estate, Inc. 2010), p. 115.

1
a su época si, “¿Hemos de obedecer su voz, o hemos de escuchar la voz consoladora del maligno, y
ser estremecidos a un letargo fatal justo en la víspera de las realidades eternas?”.6
Asimismo, durante una oración de intercesión y ayuda en la sesión de la Asociación General del
1903, ella exclamó que, “Parece como si nada pudiera despertar a muchos de ellos para
comprender que están en la misma víspera del día de Dios, que Sus juicios están en la tierra”. 7
Con este contexto tan claro, puede entenderse que ella escribiera que, “los períodos proféticos de
Daniel, extendiéndose a la misma víspera de la gran consumación”. Ya que el “tiempo, y tiempos,
y medio tiempo” de Daniel 7:25 y 12:6 o 1260 días proféticos (538-1798); los 1290 días de Daniel
12:11 (508-1798); los 1335 del versículo 13 (508-1843) y las 2300 tardes y mañanas de Daniel 8:14
(457a.C.-1844d.C.), finalizaran en el tiempo del comienzo y, unos pocos años después del inicio del
tiempo de la gran consumación o 1798. Puede verse un capítulo de un libro de este servidor por una
respuesta a todas las citas de los testimonios que se tergiversan para colocar cualquier período
profético después de 1844.8
Otra declaración mal comprendida y usada para aplicar los períodos de Daniel 12 al futuro, nos
dice:

“Leamos y estudiemos el capítulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitaremos


comprender antes del tiempo del fin”.9

La anterior cita de Elena White ha sido la más utilizada para defender la ubicación de los
períodos de Daniel 12:7, 11 y 12 en el futuro. Veamos el contexto de las primeras palabras que
hemos trascrito del Espíritu de Profecía:

“Estoy profundamente afectada por la condición de falta de preparación de nuestras iglesias.


Algo debemos hacer. Debemos guardar nuestros pies en el camino recto y estrecho que lleva a la
vida eterna. No debemos hacer ningún desliz ahora. El primero y segundo capítulos de Colosenses
se me han presentado como la expresión de lo que nuestras iglesias en cada parte del mundo deben
ser. El gran apóstol tuvo muchas visiones. El Señor le mostró muchas cosas que no le son
permitidas a un hombre expresar. ¿Por qué él no podía decirles a los creyentes lo que había visto?
Porque ellos hubieran hecho una aplicación incorrecta de las grandes verdades presentadas. Ellos no
hubieran sido capaces de comprender estas verdades. No obstante todo lo que se le mostró a Pablo
amoldó los mensajes que Dios le dio para transmitir a las iglesias.” 
El pueblo de Dios necesita estudiar qué carácter debe edificar de manera de poder pasar a través
de la prueba decisiva de los últimos días. Muchos están viviendo en la debilidad espiritual y
deslizándose. Ellos no saben lo que creen. Leamos y estudiemos el capítulo 12 de Daniel. Es una
advertencia que todos necesitaremos entender antes del tiempo del fin. Hay ministros que claman
creer la verdad mientras no están santificados por la verdad. A menos que se produzca un cambio en
sus vidas, ellos dirán, “Mi Señor tarda en venir”. [Mateo 24: 48] 

5
Ellen G. White (6 de diciembre, 1892), Let the Trumpet Give a Certain Sound, The Review and Herald, Vol. 69, No. 48,
p. 753.
6
Ellen G. White (7 de febrero, 1893), Seek First the Kingdom of God, The Review and Herald, Vol. 70, No. 6, p. 81.

7
Ellen G. White (2 de abril, 1903), A Prayer for Pardon and Help, The General Conference Bulletin, Vol. 5, No. 4, p. 57.

8
Juan Gabriel Piedra Quirós, Respuestas Sobre Profecía (Copicentro, Barrio la California, San José Costa Rica, 2011),
pp. 376-417.
9
Ellen G. de White, Eventos de los Últimos Días (Ellen G. White Estate, Inc. 2012), p. 21 [15].

2
Leed el capítulo 21 de Lucas. En él Cristo da la advertencia: “Mirad también por vosotros
mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez, y de los afanes de esta
vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que
habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de
escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo de hombre” (Lucas 21:
34-36).
Las señales de los tiempos se están cumpliendo en nuestro mundo, sin embargo generalmente se
representan las iglesias como durmiendo. ¿No seremos advertidos por la experiencia de las vírgenes
insensatas que cuando llegó el clamor “¡Aquí viene el esposo, salid a recibirle!”, encontraron que
no tenían aceite en sus lámparas? Y mientras ellas fueron a comprar aceite, el novio entró a la cena
de bodas con las vírgenes prudentes, y la puerta fue cerrada. Cuando las vírgenes insensatas
llegaron a la entrada del banquete, recibieron un rechazo inesperado. El amo de la fiesta  declaró,
“No os conozco”. Ellas fueron definitivamente abandonadas en la calle vacía, en las tinieblas de la
noche”.10

El contexto no nos obliga a concluir que todo el contenido de Daniel 12 debe aplicarse al futuro.
Quienes apoyan lo contrario, opinan que al no especificar Elena G. de White una porción específica
del capítulo 12 de Daniel, lo lógico es sobrentender que se refiere a todo el capítulo. Hay tres
problemas con éste razonamiento: Primero, no podemos sacar conclusiones sobre lo que quiso decir
la autora en alguna de sus declaraciones sobre determinado tema sin primero haber leído y
analizado en oración todo lo que ella escribió sobre el particular. Segundo, ella escribió muchas
cosas que muchos lectores creyentes sobreentenderían acerca de la Biblia, es decir, las refirió
tomando en cuenta que los lectores conocían del tema que comentaba. De hecho, la carta fue
dirigida a los hermanos A. G. Daniels y W. W. Prescott, quienes eran entendidos en las Escrituras.
Tercero, los otros capítulos que la autora recomienda por diversos motivos especiales, arrojan
mucha luz sobre lo que pudo haberse referido al citar Daniel 12. Por ejemplo, cuando ella nos dice
que, “el primero y segundo capítulos de Colosenses se me han presentado como la expresión de lo
que nuestras iglesias en cada parte del mundo deben ser”, en Colosenses 1:13-22, encontramos una
descripción de lo que el Señor hizo por los suyos al rescatarlos de los lazos del pecado, y en
Colosenses 2:13-17a, encontramos una explicación de lo que Jesucristo hizo por los pecadores en la
cruz, y una referencia simbólica a las fiestas judaicas, las cuales ya no tienen validez. Por ello,
cuando la hermana White nos dice que “el primero y segundo capítulos de Colosenses se me han
presentado como la expresión de lo que nuestras iglesias en cada parte del mundo deben ser” ,
obviamente nos está señalando que ambos capítulos en general contienen dichos mensajes, y no
afirmando que cada versículo de ambos capítulos contiene el mensaje que ella declara allí. El
mismo caso lo encontramos en su otra declaración, que dice “leed el capítulo 21 de Lucas”, que si
bien nos especifica los versículos 34-36, donde se da una advertencia de Jesús a los creyentes para
que no se aparten de Dios, lo que los llevaría a no estar preparados para la crisis revelada que
culminará en la segunda venida de Jesús, no todo Lucas 21 trata sobre ese tema, puesto que en los
versículos 1-4 encontramos registrado el caso de la ofrenda de la viuda, de ahí que no podemos
asegurar en primera instancia que era la intención de la autora al decir, “leamos y estudiemos el
capítulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitaremos entender antes del tiempo del
fin”, que se estuviese refiriendo a todo lo que dice el capítulo. Es más, las palabras siguientes a las
dos oraciones anteriores nos dicen: “Hay ministros que claman creer la verdad mientras no están
santificados por la verdad. A menos que se produzca un cambio en sus vidas, ellos dirán, “Mi
Señor tarda en venir”. [Mateo 24: 48]”. La advertencia de Elena G. White parece así, centrarse en
lo que va a pasar para tener una preparación espiritual, y en efecto, no todo el capítulo 12 de Daniel

10
Ellen G. White, Manuscript Releases (Ellen G. White Estate, Inc. 2017), Volumen 15 [Nos. 1136-1185], pp. 198, 199
[228, 229].

3
contiene esta advertencia, sino los versículos 1-4, advirtiendo lo que vendrá y hay que comprender
también, así como los versículos 9 y 10.

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