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UOC

Diseño de la Investigación
PEC 2
Verónica Idrovo

Estado de la cuestión inicial

En cuanto al estado de las investigaciones y publicaciones cercanas al tema en cuestión,


la bibliografía es considerablemente extensa si se toma en cuenta las distintas
disciplinas desde las cuales se puede abordar (historia del arte, estudios literarios, crítica
cultural, psicoanálisis, filosofía, antropología, etc.), por lo que se intentará exponer los
trabajos que tengan una línea de investigación estrechamente relacionada al enfoque que
se propone este estudio.

El tratamiento de lo monstruoso, representado a través de los medios artísticos,


pertenece al ambito de la estética. Las categorías estéticas, según el canon clásico de
clasificación, se resumen en lo bello, sublime, trágico y cómico. A partir del
Romanticismo el concepto de belleza va a ser cuestionado dando paso a categorías
antagónicas como lo feo y lo grotesco que representarán al ser moderno.
El estudio de Karl Rosenkranz Estética de lo feo (1853), uno de los primeros
documentos que ponen en mesa de discusión la estética de la fealdad, es pertinente en
la medida en que situa en un contexto histórico este cambio de sensibilidad, así como
también permite elevar la condición de la fealdad a una reflexión autónoma
fundamental para los estudios posteriores que terminaran por recorrer el panorama de la
deformación y fragmentación del cuerpo.

Centrándonos específicamente en el tema de lo monstruoso, y pasando por alto los


debates generados en torno a la distinción del ser monstruo y el ser que padece de
anomalías corporales, un trabajo estrechamente relacionado con el tema de esta
investigación es Orden y caos: un estudio cultural sobre lo monstruoso en el arte
(1997) de José Miguel García Cortés, donde el autor aborda lo monstruoso como temor
frente al otro, frente a todo aquel que se presenta como diferente al hombre.
Esta lectura de lo monstruoso como amenaza es clave para esta investigación porque su
acercamiento al concepto del otro pone en evidencia como el discurso de normalidad y
uniformidad termina por instaurar modelos de comportamiento e ideales que, en última
instancia, terminarán por subordinar al primer gran otro: la mujer.

Jeffrey Jerome Cohen, por otro lado, aporta un interesante acercamiento a lo


mosntruoso que, si bien se centra en la categoría del terror gótico, brinda una
compilación respecto a lo monstruoso que coincide con el capitalismo y los grupos
excluídos por el mismo. En su libro Monster Theory: Reading Culture (1996), establece
algunas tesis entre las que destacan para esta investigación: la consideración del cuerpo
monstruoso, es decir la relevancia de lo corpóreo, como constructo cultural; el monstruo
como presagio de la categoría de crisis; el monstruo como ser que habita las puertas de
la diferencia; la capacidad del monstruo para controlar los límites de lo posible y,
finalmente, su capacidad de estar en el umbral de convertirse en algo más.

Concretamente, esta investigación se centra sobre el imaginario de lo femenino


monstruoso. La producción académica que aborda lo femenino como categoría asociada
a lo monstruoso comprende principalmente re-lecturas sobre el cuerpo de la mujer y lo
femenino que han sido construidas a través de la historia por y desde los hombres.

El panorama que ofrece las compilaciones sobre las jornadas de reflexión Monstruos y
Monstruosidades. Perspectivas disciplinarias (2007) a cargo de la Facultad de Filosofía
y Letras de la Universidad de Buenas Aires y el Instituto Interdisciplinario de Estudios
de Género, refleja lo que se ha señalado en un principio: la diversidad de
aproximaciones disciplinares, pero también el extenso repertorio de materiales
culturales que pueden ser explorados desde esta categoría.

Si bien la compilación aborda la figura de lo monstruoso en general, gran parte de su


contenido apuesta por una lectura de lo femenino monstruoso. La primera sección
recoge varios artículos que centran su análisis en las construcciones de lo femenino,
refiriéndose a las representaciones históricas que fueron adquiriendo las diferentes
figuras femeninas promovidas desde una ideología falocéntrica.
Por ejemplo, María Soledad Basile (2017) en su artículo Deconstrucción de lo
femenino-monstruoso en las obras biológicas de Aristóteles, cuestiona el texto
aparentemente fundacional de la asociación de la mujer (materia) con la monstruosidad,
en tanto desviación de la naturaleza, y del establecimiento del hombre (forma) como
modelo desde el cual se describe y valora la totalidad de los entes naturales en el
pensamiento occidental.

Las secciones sobre representaciones estéticas reúnen una serie de estudios sobre
géneros literarios y visuales donde se evidencia la emergencia de criaturas de
corporalidades informes y sus significados políticos y culturales, además de abordar
fabulaciones visuales de los imaginarios corporales.
Esta compilación resume, de cierta manera, el panorama general de las investigaciones
y artículos que abordan la representación del otro que transgrede las normas de la
colectividad bajo la imagen del monstruo fememnino, ya que la gran mayoría de
enfoques lo hacen desde el ámbito de la literatura.

Sin embargo, resulta interesante considerar algunos análisis desde la narrativa,


especialmente desde la escritura femenina actual latinoamericana como el caso de
Mariana Enríquez, Samanta Schweblin y Mónica Ojeda, ya que sus personajes
femeninos y su experiencia suele estar atravesada por la violencia, lo abyecto y lo
siniestro. Concretamente, el imaginario de Mónica Ojeda en su novela Mandíbula
(2018), recrea desde la literatura un mundo de lo femenino monstruoso muy cercano al
de Aleksandra Waliszweska, al presentar personajes que exploran los terrores asociados
a la adolescencia femenina, centrando la experiencia en sus cuerpos sobre los que se
ejerce una violencia en diversos niveles relacionados a lo social y lo sexual-erótico,
permitiendo una lectura paralela de lo femenino monstruoso contemporáneo.

Retomando el enfoque de esta investigación, un artículo pertinente que aborda el


vínculo monstruo-mujer es el trabajo de Ana Hib La mujer como monstruo y el
monstruo femenino. Concepciones de lo monstruoso en relación con lo femenino a
través del lenguaje plástico (2006). Este estudio permite identificar dos tipos de
relación entre lo monstruoso y la mujer, aspecto fundamental para esta investigación ya
que no es lo mismo referirse a la mujer como monstruo que a lo femenino monstruoso
en tanto que, la categoría de la mujer como monstruo está relacionada con la dualidad
belleza-monstruosidad que encarna la mujer en el siglo XIX.
En este contexto, lo femenino atraviesa por procesos como la desvalorización, la
sobrevalorización, la despersonalización y la sobre feminización, asistiendo al
nacimiento, por ejemplo, de la “femme fatale” que encarna simbólicamente la idea de la
mujer como monstruo, ya que este está por debajo de la piel.
La tipología del monstruo femenino, por otra parte, hace referencia a la apariencia
externa monstruosa con atributos femeninos. Conceptualizado a partir de valorizaciones
y procesos de simbolización, se presenta en ocasiones antropomorfizado, zoomorfizado
y personificado en la mitología del imaginario social, como sucede en el caso de la
mitología griega.

Una vez más, la mayor cantidad de bibliografía que aborda lo monstruoso femenino
mitológico proviene del discurso literario, como el caso del estudio de Nazira Álvarez
Espinosa Lo monstruoso femenino y la violencia simbólica en la Hécabe de Eurípides
(2016) donde se analizan las carácterísticas del constructo y su relación con los
estereotipos femeninos, además de relacionar lo monstruoso femenino con la violencia
simbólica en la Hécabe.
El trabajo de Nazira comtempla un aspecto en común con la propuesta sobre lo
femenino monstruoso en la obra de Aleksandra Waliszweska al resaltar el carácter
inquietante que genera el otro monstruoso en tanto perturbador de la identidad, el orden
y los límites que refleja los temores culturales proyectados hacia lo extranjero y lo
femenino.
Lo interesante de su propuesta radica en resaltar el reto del estereotipo de la
monstruosidad femenina relacionado con la amenaza que representa abandonar la
sumisión y afirmar el deseo de ir en contra de la normatividad, lectura que se encuentra
en sintonía con la propuesta de lo femenino mosntruoso en Walisweszka al encarnar el
límite de lo que define lo humano.
En este punto se puede decir que el aporte fundamental de esta investigación es llenar el
vacío en el acercamiento a lo femenino monstruoso desde las artes plásticas
contemporáneas ya que, hasta el momento, se han encontrado muy pocos estudios que
trabajen desde el campo pictórico de artistas contemporáneas
Al explorar las asociaciones de lo monstruoso y lo femenino, surge otra categoría que
también forma parte de la obra de Aleksandra Waliszewska y que ha sido tratada de
manera oportuna por Christine Ross (2017): lo grotesco. Su aporte radica, a diferencia
de otras autoras y autores, en investigar el cuerpo femenino grotesco y abyecto en la
obra de artistas contemporáneas, como Mona Hatoum, que desmontan el placer estético
que se asocia tradicionalmente a la contemplación del cuerpo femenino, es decir, en
tener una lectura de lo grotesco y abyecto femenino como desestabilizador de las ideas
occidentales del otro femenino (y del otro poscolonial) al igual que la presente
propuesta.

Desde la filosofía y el psicoanálisis, Julia Kristeva es otra autora que ha trabajado de


manera cercana al enfoque de esta invetigación. En Poderes de la perversión (2006)
propone que lo abyecto es lo expulsado y lo reprimido, posicionándose dentro del orden
simbólico y tensando al centro hegemónico. Lo mosntruoso en la obra de Waliszewska
considera lo abyecto como parte de su estética, reforzando la hipótesis de Kristeva al
considerar su capacidad de ser objeto de repulsión para quien l ocntempla pero al mismo
tiempo generar fascinación.
El análisis de la obra de Aleksandra Waliszewska pretende indagar a profundidad esta
característica de lo abyecto, y relacionarlo con la capacidad que tiene de permitir
expresar las subjetividades femeninas desde su propio imaginario, que en última
instancia proporciona un modelo de resistencia.

Parte medular de esta investigación consiste en proponer un lectura de lo monstruoso


femenino de Waliszewska como una figuración en los términos de Rosi Braidotti
(2005), pero el aporte de esta pensadora va más allá de su estructura conceptual, pues
brinda específicamente un acercamiento feminista de la teoría de los monstruos o
teralogía.
Su interpretación es clave en la medida en que enfatiza el estatus de la diferencia dentro
del pensamiento racional, por ello se encuentra en la línea del feminismo de la
diferencia sexual. El monstruo es entendido como la encarnación de la diferencia
respecto al cuerpo humano normativo, razón por la cual la monstruosidad puede
aplicarse a cualquier construcción corporal no normativa como sucede en el caso de las
mujeres respecto a los hombres o de las feminidades diversas frente a la feminidad
homogenizante.
Braidotti identifica el discurso normativo como una necesidad estructural para un
sistema que sólo puede representar la otredad como negatividad, y por ello coloca al
monstruo como un dispositivo estratégico que permite pensar una nueva subjetividad.

Cercana a la tendencia de investigar el monstruo – y la mujer- desde la potencia y no


desde la carencia o negatividad, lectura que también aspira esta investigación, se
encuentran varias autoras interesantes que proponen reflexionar sobre la identidad del
sujeto contemporáneo, posfeminista y posthumano bajo figuras como el cyborg en el
caso de Donna Haraway (1995), el sujeto excéntrico de Teresa de Lauretis (2015) y la
lesbiana de Monique Wittig (1977), todas estructuras conceptuales que muestran
características cercanas a la monstruosidad que en las sociedades del capitalismo
porindustrial se vuelcan hacia las identidades híbridas y mutantes.

A grandes rasgos, podemos decir que el estado de la cuestión preliminar pone en


evidencia una exploración interdisciplinar de lo monstruoso y demás categorías
relacionadas. Dentro de la oferta bibliográfica relacionada, los estudios elegidos se
caracterizan por apostar por la aparición de nuevas lecturas y visiones llenas de
posibilidades creativas frente a aquellas interpretaciones que la estética y el
pensamiento de la modernidad consideró como inferior.
El vacío que esta tesis pretende llenar tiene que ver por un lado con aportar una lectura
desde el discuso plástico, ámbito muy escaso de análisis si se compara con la extensa
bibliografía proveniente de la literatura y otras disciplinas artísticas como la fotografía y
el performance.
También, pretende aportar con una lectura de lo monstruoso y demás categorías
desestabilizadoras como posibilidades materiales para reformular las nuevas
subjetividades e identidades contemporáneas, postura elacionada con algunos de los
conceptos y reflexiones del feminismo de la diferencia, parte del marco teórico de la
investigación.
La pertinencia de esta investigación, y quizá también su novedad, radica en el análisis
del potencial político de esos cuerpos femeninos monstruosos representados por medio
de lo excesivo e incontrolable, pero también en su fuerza profundamente creativa y
destructiva como
Bibliografía

- Álvarez, Nazira. Lo monstruoso femenino y la violencia simbólica en la Hécabe


de Eurípides. Costa Rica: Revista de Filología y Lingüística de la Universidad
de Costa Rica, 2016.

- Basile, María Soledad. Deconstrucción de lo femenino-monstruoso en las obras


biológicas de Aristóteles. En Monstruos y Monstruosidades II. Perspectivas
disciplinarias. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenas
Aires/Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género, 2006.

- Braidotti, Rosi. Metamorfosis. Hacia una  teoría materialista del devenir.


Madrid: Akal, 2005.

- Cortés, José Miguel G. Orden y caos: un estudio cultural sobre lo monstruoso


en las artes. Barcelona: Anagrama, 1997.

- De Lauretis, Teresa. Cuando las lesbianas no éramos mujeres. Córdoba:


Bocavulvaria, 2015.

- Haraway, Donna. Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvenciónde la naturaleza.


Madrid: Cátedra, 1995.

- Hib, Ana. La mujer como monstruo y el monstruo femenino. Concepciones de lo


monstruoso en relación con lo femenino a través del lenguaje plástico. En
Temas sobre historia del arte y el diseño. Buenos Aires: Nobuko , 2006.

- Jerome, Jeffrey. Monster Theory: Reading culture. Minneapolis y Londres:


University of Minnesota Press, 1996.
- Kristeva, Julia. Poderes de la perversión. México D.F: Siglo XXI Editores,
2006.

- Ojeda, Mónica. Mandíbula. Madrid: Candaya, 2018.

- Monstruos y Monstruosidades. Perspectivas disciplinarias. Buenos Aires:


Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenas Aires/Instituto
Interdisciplinario de Estudios de Género, 2007.

- Reyes, Rossana. Cuerpos monstruosos y escrituras abyectas, una revisión de la


narrativa de Mariana Enríquez y Samantha Schweblin. Santiago de Chile:
Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile, 2018.

- Rosenkranz, Karl. Estética de lo feo. Sevilla: Athenaica. Ediciones


Universitarias, 2015

- Ross, Christine. Redefiniciones de la abyección en las representaciones


contemporáneas del cuerpo femenino. En Grotesco y arte moderno. España: A.
Machado Libros, 2017.

- Schweblin, Samanta. Pájaros en la boca. Argentina: Literatura Random House,


2015

- Wittig, Monique. El cuerpo lesbiano. Valencia: Pre-textos, 1977.

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