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Unidad 2: paso 3 - Funciones del psicólogo jurídico

Astrid Carolina Amaya Cód._ 1090403725

Saned Xiomara Ramírez Cód._ 1094323046

Yesica Paola Vergel Cód._ 1091673605

Nelson Enrique Parada Cód._ 1091672233

Sandra Maricela Ibáñez Peñaranda Cód. 37330458

Tutora: Marisol Ballen

Grupo: 403030_32

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades

Acción Psicosocial y contexto Jurídico

Programa de Psicología

08 mayo,2020

Ocaña

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Introducción

Las drogas ilícitas se han convertido en uno de los problemas más graves con que

cuenta los colombianos. Su producción, tráfico y consumo perjudica a todos, por los hechos

de violencia y de descomposición social que ocasiona a nivel personal, entre los habitantes

de una comunidad y las consecuencias que esta conlleva a nivel jurídico.

La psicología jurídica es interpretada como parte de la psicología que centra su estudio

en las acciones ejecutadas en contextos jurídicos y regulados por las normas, a fin de poder

llevar a cabo no solo valoraciones que den cuenta de las causas que influyeron en dicho

actuar, sino también para crear estrategias de prevención y promoción, a fin de disminuir el

cometimiento de un delito.

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Objetivos

General

 Determinar los factores de riesgo a nivel jurídico que conllevan las personas que
inciden al consumo de drogas ilícitas.

Específicos

 Analizar el caso del simulador (Drogadicción “las ollas”)

 Fomentar la función del psicólogo jurídico para potenciar los factores de

protección relacionados con el consumo de drogas.

 Conocer y mejorar la aplicación de programas específicos de prevención de

drogas y los problemas asociados, para las familias en situación de riesgo.

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Problemática Identificada

Relación del caso en el simulador con la problemática trabajada:

(Drogadicción: ¨las ollas¨: Olla ¨la cueva¨)

En el caso drogadicción: las ollas: Olla la cueva, trata sobre unas 300 personas, de

todas las condiciones socioeconómicas y culturales que viven la adicción a alguna droga

psicoactiva; el consumo de sustancias estupefacientes es uno de los más graves fenómenos

que hoy vive la sociedad. Miles de personas jóvenes y adultas, sin importar su condición

socioeconómica viven en la adicción, abandonado su mundo y su vida, y entregándose de

lleno al consumo.

Desde hace varios años las drogas ilícitas se han convertido en uno de los problemas

más graves con que cuenta los colombianos. Su producción, tráfico y consumo perjudica a

todos, por los hechos de violencia y de descomposición social que ocasiona.

El tema de Consumo de sustancias psicoactivas en el área de la Psicología

penitenciaria, se relaciona con el tema del simulador “Drogadicción: “las ollas”, en

cuanto al aumento del consumo de sustancias psicoactivas, el cual se viene evidenciando

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en nuestro país cada vez con más fuerza, su producción, tráfico y consumo; que

perjudica a una comunidad y a toda la sociedad en general.

Siendo conscientes de la realidad que representa el problema del consumo de

sustancias psicoactivas a los cuales están expuestos los niños y jóvenes en diferentes

situaciones, hasta en los momentos menos esperados y por quien menos pensamos, los

cambios vividos por los jóvenes en medio la sociedad generan cambios en su entorno

social ya que se llenan de curiosidad, razón por la cual buscan salidas, encontrándose

envueltos en problemáticas como las adicciones.

La droga, desde este modelo, es percibida como un elemento peligroso y capaz –

en determinadas circunstancias y en manos de determinadas personas– de crear situaciones

de riesgo que hagan peligrar la integridad física de los individuos y la salubridad colectiva.

Según este modelo, toda actividad relacionada con drogas no institucionalizadas se

convierte en un comportamiento cuanto menos antisocial, si no explícitamente ilegal. El

individuo implicado responderá ante el sistema judicial, que se halla preparado para tal fin,

y lo hará en función de la gravedad de su falta y de las consecuencias que de ella se

deriven. No obstante, el modelo jurídico no incide en el análisis pormenorizado de las

interacciones e influencias entre la persona y la droga o entre la persona, la droga y el

ambiente. Estos aspectos son considerados en los restantes modelos y cada cual lo hace

desde su particular perspectiva interpretativa (Pastor y López-Latorre, 1993).

La Psicología plantea que los actos delictivos a consecuencia del consumo de drogas es

“un subconjunto de conductas desviantes que violan las reglas por imprudencia, interés,

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renegación o desafío” (Doron & Parot, 1998, p. 153), que se relacionan con problemáticas

del desarrollo psíquico y social, perturbados por alteraciones del vínculo interhumano o por

carencias traumáticas, y que varía según el origen social, la edad y el sexo de los

contravenientes (Doron & Parot, 1998). En este mismo sentido, Uribe (2009) hace mención

de cómo, para la Psicología, el menor de edad no es totalmente responsable de sus actos

delictivos, debido a la falta de un pleno desarrollo de la conciencia, es decir, hace una

relación intrínseca entre este proceso cognitivo y la mayoría de edad.

Parker y Harman (1980) señalan que el modelo de distribución del consumo se basa en

las siguientes premisas:

 Las drogas institucionalizadas son causantes de gran número de enfermedades y de

accidentes que incrementan de modo sustancial las cifras de morbilidad y

mortalidad en las sociedades industrializadas.

 El patrón general de consumo de sustancias institucionalizadas en una sociedad

dada predice la cantidad de consumidores que abusan o dependen de ellas: cuanto

mayor es la media general de consumo, más grande será la proporción de individuos

abusadores o adictos.

 El control de la disponibilidad de sustancias tóxicas en la sociedad influirá sobre el

número de individuos que abusan de ellas.

 El consumo de sustancias puede verse influido por los cambios en las normas que

regulan su distribución. El modelo de distribución del consumo aparece

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estrechamente vinculado a procedimientos de control legislativo, en el sentido de

que depositará su confianza en los recursos legales como medida preventiva; en este

caso, dirigidos al control de la disponibilidad de las drogas.

Funciones que desarrolla el psicólogo jurídico desde la problemática

Desde la relación que existe entre la psicología y le derecho, para Carnelutti (citado por

Díaz, 2011) el derecho y la justicia no son la misma cosa, y el derecho será justo o aportará

a la justicia, sólo cuando coadyuve al mejor bienestar de la sociedad. Para el derecho es un

producto cultural que debe ser comprendido antes que explicado como lo pretenden las

ciencias naturales; el derecho es un instrumento de poder con una base ideológica que le da

sentido. De esta manera, las normas son para el derecho el "deber ser" que cobrará eficacia

sólo cuando estén próximas a la realidad que pretenden regular. Giraldo (citado por Díaz,

2011)

Además, la Psicología y el derecho expresan una singularidad particular, ambas hacen

parte de las ciencias humanas, muestran puntos convergentes en el abordaje como ciencia,

la conducta humana. Sin embargo, existen algunas diferencias entre estas; en primer lugar,

el Derecho es lineal en su posición, “normatividad” mientras que la Psicología basa sus

principios en describir rasgos de la personalidad “comportamientos”. (Aparicio, 2018)

La Psicología del Derecho: afirma que lo legal está estructurado por una serie de

indicadores psíquicos, que son necesarios para que el derecho pueda ser ejercido de manera

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eficaz, como puede ser contemplado en muchos sustentos teóricos de lo penal, como lo es

el caso de los criterios para la "inimputabilidad". (Muñoz, 1980)

El profesional que realice acción psicosocial en el contexto jurídico necesariamente

tendrá que realizar exploraciones, estudios y trabajos de investigación que contribuyan a los

avances propios de este contexto, además de contribuir a investigar desde otras disciplinas,

escenarios, para reformular y producir nuevos conocimientos; así como también la

evaluación de programas, políticas, normatividad y leyes. Además de otras funciones

propias de cualquier otro escenario de psicología, pero con aplicabilidad jurídica.

En la práctica desde la psicología jurídica y sus campos se ha venido irrumpiendo de

manera contundente, situación que ha provocado amplias expectativas, pero además

inadecuadas comprensiones en relación al que hacer desde la psicología y el derecho. Por lo

anterior y desde el desempeño de esta área de la psicología es que se han generado grandes

expectativas a nivel social, ha sido tema de debate a nivel científico, y se han dado

inadecuadas comprensiones en relación al quehacer desde la psicología y las leyes. Es por

esto, que recientemente ha aumentado el ejercicio desde este contexto en diferentes

entidades tanto públicas como privadas. (Díaz, 2011)

La tarea del profesional de la Psicología Jurídica a la luz de las transformaciones que se

han operado en los últimos años en nuestro país, exige cambios que se sustentan en una

nueva legislación y que ha resultado en la caída de un viejo paradigma y el nacimiento de

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uno nuevo que establece un modo radicalmente distinto de mirar la infancia y la

adolescencia.

Resulta meridianamente claro que el psicólogo ha de estar en pleno conocimiento de lo

que las leyes ordenan en materia de minoridad, y que debe actuar en el marco de este nuevo

paradigma y en un todo de acuerdo con la legislación sobre derechos humanos, poniendo al

servicio de los jóvenes que lo necesiten, sus conocimientos y capacidades profesionales,

pero orientando sus objetivos hacia el logro de la recuperación total de estos adolescentes

de modo tal que puedan transitar un sendero hacia la libertad y la inclusión.

Es vital la tarea del psicólogo en ayudar a estas personas a introyectar y asumir la

responsabilidad por aquello que ha hecho y ser capaz de comprender en toda su magnitud

que el proceso de reinserción social va a depender, en gran medida, de su posibilidad de

hacerse cargo de la parte que le toca en relación a las equivocaciones cometidas, a la

drogadicción, pero igual de crucial será que el psicólogo lo ayude, asista y acompañe a

alcanzar su autonomía y realización en sociedad, y así poder liberarse de todo estigma y

toda noción de haber quedado atrapado en un pasado que se perpetúa como destino.

El psicólogo jurídico puede ejercer en diferentes campos del sistema penal:

Comisarías de familia, Fiscalía, redes de apoyo, medicina legal, perito particular y demás

áreas que pueda desempeñarse como auxiliar del derecho, y de hecho es una exigencia de la

Constitución y de las nuevas propuestas de la ley; pero más que un llamado a la psicología,

es un llamado al psicólogo jurídico para que se empodere de su rol, se apropie de la

importancia de sus funciones en un proceso penal, pues su desempeño es crucial y hace

parte del cumplimiento del nuevo desarrollo legislativo que busca restituir de manera

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integral a las víctimas de actos tipificados con delitos, entre los cuales se incluye la

violencia conyugal. Según Torrado (2001) “la Psicología Jurídica le aporta a la justicia

nuevos elementos para la indagación y explicación de la violencia conyugal, a fin de que

sea vista no sólo como un comportamiento delictivo, sino también como una conducta

compleja que involucra variables socio afectivas”.

Conclusiones

Después de desarrollar nuestra actividad se logra concluir la importancia del rol que

ejerce la psicología jurídica, dentro del contexto sociocultural y que claramente no se han

tenido en cuenta por algunos entes directamente implicados en la problemática que se está

abordando, para ser más puntual en el caso la Drogadicción " las ollas.", ya que la misma se

ha convertido en un problema que ha venido creciendo día tras día y que se ha convertido

en un fenómeno social que genera inseguridad y problemas en la persona adictiva,

fomentando la violencia, hurtos y causas de enfermedades respecto a ello; no permite un

bienestar social, y además contribuye en problemas adicionales como la distribución de

drogas lo que perjudica el desarrollo de menores, desde la psicología jurídica lo que se

busca es lograr un reconocimiento del comportamiento de los actores implicado y

seguidamente encontrar las metas legales de manera eficaz.

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Referencias Bibliográficas

Roberts, J. (2003). La realización de intervenciones psicosociales relacionadas con las


sanciones comunitarias. Psicología Jurídica. 1996 - 35 páginas. Madrid, ES: Colegio
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Psicología, J. (2008). Anuario de psicología jurídica. Volumen 16. Año 2006. Madrid,
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Muñoz Sabaté, L., Bayés, R. y Munné F. (1980). Introducción a la Psicología Jurídica.
México: Editorial Trillas. Colegio Oficial de Psicólogos de España. (2010). Psicología
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id=67915140004

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