Nota 42

UNIVERSIDAD PEDAGÓ GICA NACIONAL

Educació n Popular
Yeferson Andrés Buitrago Morales
2015253004

Islas galápagos y la práctica de la muerte.

En los últimos tiempos se han profundizado prácticas que socavan la contradicción entre

naturaleza y desarrollo. Una de estas prácticas es el llamado “aleteo”, el cercenamiento de

las aletas de los tiburones para su comercialización. En las Islas Galápagos esta práctica

ilegal viene en crecimiento.

Las familias de pescadores de a poco se han visto empujadas a realizar esta práctica debido

a los bajos precios con los que se comercializa el pescado, al igual que a la falta de

alternativas económicas que se presenta en la región. “Se ha vuelto mucho más rentable

realizar estas prácticas que la pesca tradicional” dice Yonny Salcedo un viejo pescador por

herencia y padre de 4 hijos a los cuales sostuvo con su trabajo realizado toda la vida en los

galápagos.

Manuel Kaviedes es un activista ambiental que ha vivido toda su vida en la isla. Siempre se

ha preocupado por la vida de sus pobladores, por la economía, porque los jóvenes ya no

quieren continuar con la práctica de la pesca responsable y emigran a las ciudades, también

se ha preocupado por los visitantes, tanto porque se sientan cómodos así como porque

realicen prácticas responsables con el ambiente.

En épocas recientes Manuel ha estado preocupado principalmente por las consecuencias de

la contaminación. Los desajustes climáticos, las enormes islas de plástico que se forman

sobre el pacifico y que calientan el agua. Estas de a poco desgastan los ecosistemas y

hacen que en un lugar apropiado para observación de la fauna como las Islas Galápagos, los

animales mueran por el consumo de plástico, los efectos de la contaminación y ahora la

práctica del aleteo.

Esta práctica colecta cientos de toneladas de aleta de tiburón al mes. Los pescadores sacan a

los tiburones les cortan las aletas y los regresan al océano condenándolos a una muerte

atroz. Aunque un kilogramo se comercializa en 1200 dólares aproximadamente, a los

pescadores solo les corresponde un escueto 5 % de este valor, además deben acarrear con

los gastos necesarios para el ejercicio de la pesca.

Manuel ha venido adelantando acciones legales frente a esta práctica. Algunos pescadores

que lo vieron crecer como su amigo Yonny le cuestionan su preocupación legal por estos

temas antes que por la situación sanitaria y de salud que se cierne sobre la isla o por la falta

de oportunidades económicas que es lo que los ha llevado a realizar estas prácticas.

“Mientras no cambien las condiciones económicas para que la práctica responsable de la

pesca artesanal nos permita vivir dignamente, el aleteo es la única opción que se nos

presenta” plantea Yonny a quien en la actualidad le aquejan diversos problemas de salud.

Recientemente uno de los petitorios presentados por Manuel ha cursado efecto logrando

que las autoridades municipales realicen controles más exhaustivos. Sanciones monetarias

o reclusión penitenciaria son las consecuencias a las que se enfrentan las personas que

continúen realizando esta práctica.

Hace pocos días se conoció que se encontró en la residencia de Manuel su cuerpo sin vida.

Aunque por sus petitorios encontraba el rechazo de la comunidad pesquera, porque no

consideraban acertado que con estos replantease su única forma de supervivencia sin la cual

se condenaban al hambre y enfermedad, esta noticia fue muy divulgada en la isla por el

reconocimiento que los habitantes del lugar tenían hacía él y su trabajo, del cual tenía

reportes de prensa por montones en su morada.

Las causas de su suicidio aún no se han esclarecido. Más allá de llevar una vida solitaria ya

que no contaba con ningún familiar cercano, no se conocían otras situaciones que pudieran

afectarle a tal punto de decidir quitarse la vida.

Una noticia menos sonada apareció en los diarios para esos días. Yonny junto con dos de

sus hijos fue detenido mientras realizaba prácticas de aleteo. Mientras sus dos hijos

mayores quedaron recluidos, este fue internado en el hospital por problemas de salud que lo

llevaron a su defunción.