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Luis Ovidio Hurtado López es OVIDIO AMICO

Cada día, al despertar. Cuando somos conscientes que amanecimos


vivos, nada habrá más provechoso sobre la tierra para nuestra salud
espiritual y familiar; profesional y social, que dar gracias a Dios.

Cuántos niños (1*) murieron anoche por un aborto clandestino? Que


por tal maldito acto criminal no conocieron su mamacita, ni el milagro
de la naturaleza que debió labrar sobre la tierra su destino? Cuántos
se fueron sin apreciar del sol su belleza?

Cuántos jóvenes recostaron su proyecto de vida, repletos de salud e


ilusiones, pero amanecieron esperanzas muertas?

Cuántas reinas de belleza y hombres poderosos serán enterrados hoy


con su fama fatua y su efímero dinero?

Cuántos adultos mayores y personas de la cuarta edad se fueron a su


encuentro con Dios, sin planearlo y sin saberlo?

Cuántos, con más derechos que usted o yo para seguir viviendo, por
sus virtudes, temor de Dios y permanente ejemplo dejaron de existir
mientras dormíamos?

Por eso, cuando al amanecer de cada día abramos los ojos, nos
pellizquemos y sintamos palpitar el corazón bajo la piel que percibe y
siente la hermosura de la vida,
Oremos...

GRACIAS POR LA VIDA

Gracias por la vida de cada día, Señor!

Gracias porque cuando despierto, mis ojos pueden ver las


maravillas de tu creación. Mis oídos escuchar el viento y el trino.
Mis labios sonreír a un niño y mi corazón sentir, aún en la
distancia, el palpitar de quienes tanto yo amo.

Gracias por mi cuerpo sano (Gracias, Dios, por mi cuerpo


enfermo). Porque mi razón sabe limitar el bien del mal. Porque mi
alma es capaz de levantarse sobre mis propias debilidades y
comprender también los errores ajenos.

Gracias porque tengo una madre y en cada ser humano un


hermano. Porque mis problemas para resolver hoy, me darán
fortaleza para enfrentar el mañana.

Gracias porque puedo sembrar cantos de esperanza en los


campos heridos de la patria donde un día, bajo tu mirada,
amanecerá la paz.

Gracias, Señor, por enseñarme que con alegría y amor, perdonar


y compartir son secretos para vivir mejor.

Y gracias por demostrarme cada segundo cuánto me amas, a


pesar de que no soy digno de ti.
Amén.
(1*): genérico.

Con la anterior oración, regreso hoy a las redes sociales. Después de


superar una larga época de intimidaciones, persecuciones y demostradas
amenazas contra mi vida. También, de hurtos y robos contra mis precarios
bienes familiares y dotaciones de oficina.

Luego de afrontar, con la conciencia tranquila y de la mano de Dios,


denuncias por siete supuestos delitos que jamás cometí y me condujeron a
prisión durante veinte meses a las cárceles Modelo de Bucaramanga y del
Circuito Judicial de Vélez -ambas en Santander- retomo hoy domingo mi
pluma para reiniciar mi vida pública en estos importantes medios.
Resucitando, como Cristo: perdonando a mis gratuitos enemigos. Y con la
pretensión de ampliar mi círculo de lectores amigos en las demás
redesvirtuales.

Mis reales delitos fueron dos: 1.- Denunciar como periodista director de
CLARÍN SIGLO XXI, la corrupción. 2.- Liderar un proceso para la
recuperación de cerca de 704 hectáreas urbanas y rurales en Barbosa
Santander, arrebatadas desde 1929 a una numerosa familia que sigue
viviendo en la miseria. De las cuales, fueron adjudicadas 29 hectáreas
mediante sentencia debidamente ejecutoriada proferida por el Juzgado 2º.
Promiscuo de Familia del Circuito Judicial de Vélez, Santander,
Colombia(año2010).

Espero opiniones serias y objetivas, al margen de tanta hojarasca y


trivialidad que circula en las redes sociales. Muchas tipifican calumnia e
injuria, conductas sancionadas por la ley penal. Para temas de índole
personal: clarinsigloxxi gmail.com

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