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Refractarios

Generalidades y clasificación.

Se entiende por refractarios aquellos materiales que soportan la acción de temperaturas


elevadas (por lo menos 600°C) sin reblandecerse.
Los materiales refractarios industrialmente importantes se clasifican, en tres categorías:
I) refractarios ácidos, en los cuales predomina el SiO2, el cual a altas temperaturas
reacciona con los refractarios, con las cenizas, con las escorias o con los
refractarios básicos, formando silicatos cuyo punto de fusión es inferior al punto
de fusión de los dos componentes. Por este motivo, nunca hay que poner en
contacto en el mismo horno, refractarios ácidos con refractarios, escorias o
fundentes básicos.
II) Refractarios básicos, en los cuales predomina el oxido de calcio (CaO), o de
manganeso (MgO); a temperaturas muy elevadas reacciona con los refractarios,
las cenizas, las escorias o fundentes ácidos, formados silicatos con un punto de
fusión relativamente bajo. En este caso también tiene validez la advertencia del
párrafo anterior.
III) Materiales neutros. En los cuales predomina la alúmina (Al2O3), la silimanita
(Al2O3*SiO2), el carburo de silicio (SiC), la cromita (Cr2O3) o el grafito. Se les
denomina como neutros porque no reaccionan de manera sensible con ningún
otro tipo de material refractario, o de cenizas o escorias o fundentes.

Propiedades de los materiales refractarios.

La refractariedad no es suficiente para definir la aptitud de un determinado material para ser


empleado en los hornos, sino que debe tomarse en consideración, también, otras propiedades
no menos importantes:

I) la resistencia de la compresión en frío. Se expresa en Kg. /cm2.


II) La temperatura de reblandecimiento bajo carga de 2 Kg.../cm2 se expresa en
grados centígrados.
III) La dilatación lineal en caliente. Se expresa en % a una determinada temperatura
por ejemplo la magnesita se dilata mucho; el material silico aluminoso, poco; la
silimanita, poquísimo; la sílice, mucho, entre 500 y 700 °C.
IV) La resistencia a los cambios bruscos de temperatura (choque térmico). Es el
caso que se produce normalmente en el régimen de operaciones de los hornos.
Para determinarla se recurre a pruebas empíricas, como sumergir repetidamente
un ladrillo caliente en agua; el número de inmersiones que el ladrillo soporta
antes de romperse o agrietarse es el índice de esta propiedad.
V) La resistencia a la acción corrosiva de las escorias y del gas. Las zonas de
trabajo de casi todos los hornos están en contacto con metales fundidos (sobre
los cuales flotan escorias) o con gas, con polvos producidos por los humos, etc.,
y los materiales refractarios debe poder soportar estos contactos en caliente.
Las existencias son numerosas y variadas y no existe un material que las
satisfaga todas. Por lo tanto, la elección de un tipo determinado de material
refractario debe estar basada en las observaciones y experiencias prácticas
profundizadas caso por caso.
VI) La conductividad térmica es la propiedad de transmitir el calor entre las
moléculas del mismo cuerpo y se expresa en Kcal/m*h°C. Hay que tenerla muy
en cuenta durante la elección de los materiales. Por ejemplo, el revestimiento
refractario de un cubilote debe ser mal conductor del calor, en tanto que para la
fabricación de crisoles para la fusión de los materiales, es conveniente usar un
material que sea un buen conductor del calor.

Clases principales de materiales refractarios usados en fundición.

Los materiales refractarios pueden ser utilizados en fundición en formas y aspectos


diversos:
I) Refractarios aislantes del calor.- la energía térmica, es decir, el calor producido
en los hornos de fundición, o de tratamiento o en la estufa por efecto de la
combustión de los combustibles sólidos, líquidos, o gaseosos, por la energía
eléctrica, no debe dispararse por razones de economía y para no reducir la
temperatura del espacio de trabajo, es decir, hay que evitar que se escapen
calorías a través de las paredes de y las puertas. Para tal efecto se aplican, sin
que estén en contacto con las fuentes de calor, los refractarios porosos, y muy
ligeros y que son malos conductores del calor, ósea que tienen un coeficiente
muy bajo de transmisión térmica.
II) Morteros refractarios.- En algunos tipos de hornos (eléctricos, reverbero o en los
cubilotes) el crisol y las paredes son construidos con materiales refractarios
(ácidos, básicos y neutros) de diversa granulación simplemente humedecidos si
son arcillosos o mezclados con aglomerantes apropiados.
Los morteros refractarios mas utilizados son las fabricadas a base de sílice (o cuarzo),
las de dolomita (mezcla de CaO y MgO) y, en los cubilotes, lo silico aluminoso.
III) Ladrillos y bloques.- La mayor parte de los refractarios se utiliza en forma de
ladillos o bloques, fabricados, secados y cocidos en hornos cerámicos, tiene la
ventaja de ser fabricados con especialidad, de estar sometidos a un proceso de
secado rigurosamente controlado, en masas pequeñas o relativamente pequeñas
y de estar cocidos uniformemente por todos sus lados a temperaturas
apropiadas.

Los ladrillos o bloques pueden tener formas y tamaños muy diversos.

Características principales de los materiales refractarios utilizados en fundición.

La tabla 7 resume las características de las principales calidades de materiales


refractarios utilizados en los hornos.

I) La sílice por su carácter ácido (mínimo 95% SiO 2) soportan bien las escorias y
los fundentes ácidos. Por su elevada resistencia a la compresión en caliente
puede ser utilizada a temperaturas aproximadas a su punto de reblandecimiento.
Sin embargo, es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura (choque
térmico) especialmente entre los 550 y650°C, en que presenta un alto
coeficiente de dilatación lineal, y, por lo tanto, al ser empleada hay que prever
las oportunidades juntas de dilatación.
De ladrillos de sílice se construye el revestimiento, la bóveda y el crisol de los hornos
eléctricos de arco y de inducción ácidos (principalmente para la fusión de hierros grises),
los hornos para la producción de coque y otros.

II) Los materiales refractarios silico aluminoso resisten bien los cambios bruscos de
temperatura, pero, con la carga, empiezan a reblandecerse mucho ante que se
alcance el punto de fusión, por lo que solamente puede usarse para temperaturas
sensiblemente inferiores a las de punto de fusión.

Los refractarios silicos aluminosos tienen un comportamiento entre ácido y neutro y


soportan muy bien las escorias y los fundentes básicos, tanto más cuanto mayor sea su
contenido de Al2O3. Se fabrican refractarios silicos aluminosos al 10-14% al 18-21%, hasta
el 28-40% eh incluso al 42-44% Al203 (el resto es de SiO2 e impurezas.

Son los refractarios más utilizados en casi todos los tipos de hornos y estufas,
especialmente para las paredes. El revestimiento de los cubilotes se hace casi siempre con
plástico refractario o con ladrillo silico aluminoso, aunque ya se han desarrollado los
cubilotes con revestimiento básico de dolomita. }

III) La silimanita es un refractario con un alto contenido de Al203 (más del 60% de
Al2 03) y tiene un comportamiento neutro. Se emplea en los hornos eléctricos de
arco y de inducción, como una capa de separación entre las paredes de dolomita
y de bóveda de sílice o en otros hornos en los que los refractarios silico
aluminoso resultan inapropiados.
IV) La magnesita, que es un refractario a base de MgO, con un 80% mínimo, el
resto es Sio2, CaO, Al203 y Fe0. Tienen un comportamiento Básico y resiste
bien las escorias y los fundentes básicos. Posee una refractariedad muy elevada
y optima al óxido de hierro.

Con ladrillos de magnesia se construye las paredes de los hornos eléctricos de arco. Desde
dos a tres hiladas arriba de la línea de escoria, se construye el soporte de crisol del horno de
ladrillos de magnesia con un mínimo de 95% de MgO.
El crisol del horno e arco eléctrico, así como el revestimiento del horno eléctrico de
inducción sin núcleo, se construye de material granular, con 95% mínimo. Este material se
prepara con un 3% de ladrillos con un 80% MgO.

V) La dolomita es un refractario a base de MgO y CaO en proporciones variables


es el material característico del plástico refractario básico. Se obtiene de la
calcinación de la dolomita natural que es un carbonato doble de magnesio y
calcio. La dolomita debe ser conservada en silos cerrados por que es muy
hidroscópica.
Es muy utilizada para la construcción de las paredes y el piso de los hornos de arco
eléctrico chicos (máx. 10 ton. De capacidad) y se ha experimentado para revestior algunos
cubilotes.

VI) La cromita es un refractario a base de Cr 203 (43 a 46%) y tiene un


comportamiento neutro, es decir, soporta bien las escorias y los fundentes y sean
ácidos o básicos. Tienen muy poca resistencia a la compresión en caliente y a
los cambios bruscos de las bóvedas ácidas de los hornos de arco eléctrico, en los
pisos que han de estar en contacto con escoria y fundentes corrosivos.
VII) El grafito es un refractario construido por un estado alotrópico del carbono y es
de comportamiento neutro. Soporta elevadas temperaturas (hasta 2000° C) es
insensible a las variaciones de temperatura, pero debe actuar en ambientes
cerrados y que contengan monóxido de carbono ya que de otra manera se oxida.
Se utiliza para fabricar crisoles para la fusión de los materiales algunas veces
mezclado con carborundo, electrodos para los hornos eléctricos de arcos, etc.
VIII) El carborundo, a base de carburo de silicio (SiC) tiene una elevada
conductividad térmica y una gran insensibilidad a las variaciones de la
temperatura. Se utiliza con el grafito para la producción de crisoles, como ya ha
sido mencionado antes.

Algunas aplicaciones de los materiales refractarios.

En la fundición la utilización de los materiales refractarios es muy extensa:

I) La arena nueva y de relleno para moldear no son otra cosa que materiales
refractarios de silice.
II) Las ollas o cucharas receptoras de los materiales fundidos para
transportarlos desde el horno hasta la zona de colado y vaciado, están
revestidas, con plástico refractario, si son pequeños o con una mezcla de
arcillo refractaria (caolín) y ladrillos refractarios cocidos. Sirven para unas
cuantas coladas. Si son medianas o grandes (las ollas) se revisten con
ladrillos refractarios silico aluminosos aplantillados (radiales) de segunda
clase para hierro gris y de primera clase para acero. Tienen una duración de
40 a 60 coladas.
III) En los cubilotes se emplean refractarios en forma de plástico, para el crisol
hasta la zona de fusión, por lo general se utiliza refractarios de alta calidad.
En las partes de arriba del crisol los que se utilizan son refractarios de
menor calidad. Los muros deben construirse de modo que las partes
expuestas al fuego sean fáciles separables después de cada fusión sin que
haya necesidad de demolerlo todo.
IV) Los hornos eléctricos de arco son una aplicación compleja de todos los tipos
de refractarios. En un horno eléctrico con revestimiento básico se dispone
sucesivamente, una capa de ladrillos silico aluminosos, una de aislante una
hielera de ladrillos de magnesita y finalmente la capa de material apisonable
de dolomita. Las paredes se revisten de modo análogo.
La bóveda ha de construirse de ladrillos de alta alumina por razones de
economía, (son mas ligeros y duran mas y no os afectan los choques térmicos).
V) en los hornos de reverbero las paredes se construyen con ladrillos silico
aluminosos también de alta calidad, y el piso plástico refractario a base de
cuarzo.
VI) En los hornos de inducción, de alta o baja frecuencia, el revestimiento
refractario, normalmente es de material apisonable a base de cuarzo o de
carburo. También son revestidos con materiales refractarios básico ósea con
magnesita.
En la utilización de los materiales refractarios hay que tener en cuenta las siguientes
observaciones:
a) Antes de colocar los ladrillos o piezas refractarias hay que rectificar sus planos
y sus ángulos diedros en el esmeril, con el uso de maquinaria especiales o a
mano, frotando con un ladrillo contra el otro.
b) Los ladrillos deben mojarse, y el mortero refractario debe ser del mismo tipo
de los ladrillos. Las juntas deben reducirse al mínimo ( 0.5 a 1mm.)
c) El mortero refractario no debe aplicarse en capas gruesas sino en capas
delgadas extendidas, bastante consistentes, que se comprimen fuertemente con
el pistón de mano o neumático.
d) En el caso de que el plástico refractario se use para efectuar alguna separación
es necesario limpiar con la piqueta el refractario que hay de bajo (ladrillo, o
refractario plástico) para eliminar toda huella de material quemado o
vitrificado y dejar a descubierto la parte intacta del refractario original. Se
humedece y se aplica el plástico refractario, siempre en capas delgadas.
e) Los hornos recién revestidos y los de nueva construcción, deben ser sometidos
a un precalentamiento, que es una operación muy delicada a la que hay que
indicar la máxima atención. Los ladrillos de silce, debido a su baja resistencia
al choque térmico, especialmente en el intervalo de temperaturas de 400
a1200°C, tienden fracturarse. También los ladrillos de magnesita se descocan
si no son sometidos a temperaturas de 1200 a 1600°C por lo tanto, el
precalentamiento debe ser muy lento al principio para permitir la evaporación
de la humedad (especialmente en los plásticos refractarios arcillosos). A
continuación debe acelerarse y de modo uniforme, procurando que no se
introduzcan, en ningún caso, ninguna caída de temperatura.
icas característ
aluminoso aluminoso
Silito- aluminoso
Silito- Silito-
(d) Silimanita Sílice Sílice magnesita magnesita
cromita aluminoso
Cromo Silicio

Composic
ión típica

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