¿Podrá la automatización y computarización, en un futuro cercano,

eliminar definitivamente la labor humana en contabilidad?

Sin duda que sí y mucho más temprano de lo que se pueda llegar a pensar,
bastará en este escenario cercano con crear un programa computacional que
reemplace la labor que hoy realizan los mismo auxiliares contables, así pues,
el contador titulado solo tendría que rellenar el espacio correspondiente al
nombre o razón social del cliente y estampar su firma para que todo lo
restante sea realizado por el programa o diskette

Se desprende de tal inquietud que muy pronto la carrera tecnológica de

auxiliar contable podría quedar obsoleta y que solamente será válida y
factible únicamente la carrera de contabilidad general, si bien es cierto que
tal avance tecnológico ayudará en la labor del propio profesional contable,
disminuyendo considerablemente la contratación de mano de obra humana,
lo contraproducente se origina en el incremento significativo de la tasa de
cesantía y la obvia eliminación de una carrera académica, que por ende
significará una opción menos en los posibles planes de estudio de los
individuos con tal vocación.

Lo que está próximo a ocurrir en el área de la contabilidad financiera es y

será aplicable, viable y plausible a la mayoría de las demás áreas del trabajo
humano remunerado, revolución de la tecnología que ya ha dado sus
primeros pasos en las grandes industrias, con la instauración de maquinaria
de montaje robotizada, háblese de industrias automotrices, maquinarias
envasadoras, embotelladora, etc., etc.

Tal escenario futuro se torna pesimista en los proyectores intelectuales

puesto que vislumbra un aumento drástico de personas desocupadas
deambulando sin horizontes ni perspectivas de vida, así un problema, que en
lo muy inmediato se observa pequeño y poco trascendente, puede decantar
en una bola de nieve que culmine en un impacto social, puesto que al crecer
el número de individuos desocupados sin perspectivas de existencia, muy
probablemente se generaría una decadencia en la salud mental de una gran
parte de la población, aumentaría el consumo de sustancias nocivas, lo cual
por extensión degeneraría en un aumento de las tasas delincuenciales, actos
vandálicos, desmanes, lumpen, el individuo sin expectativas pasa a
convertirse en un verdadero autómata moviéndose por inercia absurda, el
exceso demográfico sumado a la automatización, la generalización de la
robotización y computarización en las labores, hoy propias del ser humano,
crearía un desorden social y la pérdida de valores elementales, algo similar a
lo descrito por Isaac Asimov en su “Metáfora Del Cuarto De Baño” y se
generaría un escenario tal, que quizás llevaría a los dirigentes mundiales en
pensar y justificar una solución Malthusiana y que dice relación con una
reducción de la población mundial y aunque tal idea pueda resultar a “priori”
descabellada y hasta conspiranoica, no hay que olvidar que ya ha sido
esgrimida y propugnada por intelectuales en épocas pasadas como en el
“Ensayo Sobre El Principio De La Población” del economista inglés Thomas
Malthus.

En el presente también ha sido esbozada por las élites mundiales que

propugnan la agenda de un Nuevo Orden Mundial (Henry Kissinger, dinastía
Rockefeller, George Soros, dinastía Rothschild, entre otros)

Considerando que esta problemática no es un problema–país, sino un asunto

global, quizás una posible solución consistiría en intentar mirar nuevamente
hacia una epistemología, la génesis, el origen natural de todo nuestro
entorno, incluyendo por cierto las áreas financieras para intentar frenar en
alguna medida la hecatombe social y demográfica hacia donde nos conducen
las élites dirigentes globales, solución que por cierto colisiona frontalmente
con el obstáculo de poder convencer a dichas elites que la forma en que se
está llevando a cabo el proceso de productividad global está errado en el
sentido de no considerar ni prestarle la relevancia adecuada al factor
humano y que quizás en vez de pensar y propugnar una hipotética reducción
de la población mundial sería más factible iniciar un control de natalidad más
exhaustivo, a menos, por supuesto, que este avance tecnológico nocivo en el
sentido de sustituir al hombre, esté fríamente planificado de tal finalidad.

Otra idea podría llegar a ser una desobediencia civil masiva y pacífica estilo
Ghandi en la India de los años ’40, a fin de derrotar los planes de la actual
dirigencia global, pero el obstáculo aquí reside en encontrar un líder o una
dirigencia global alterna que sea capaz de aglutinar a las grandes masas
productivas humanas.

Ideas más, ideas menos, proyectos, elucubraciones y soluciones que solo

serían posible con la unificación y el cooperativismo humano, en la medida
que todos trabajemos en cooperación tendremos esperanzas profesionales
medianamente concretas para un futuro que se aproxima amenazante e
inexorable, en la manera que fomentemos el individualismo y la competencia
encarnizada por sobreponernos los unos a los otros, tendremos mayores
posibilidades de ser entes reemplazables y hasta quizás eliminados del mapa
laboral del futuro.

Volviendo a nuestra problemática actual planteada en nuestra pregunta, la

solución más inmediata podría consistir en la búsqueda inmediata, constante
e incesantes de nuevas y mejores investigaciones tendientes a encontrar
nuevas mecánicas de contabilidad, y en una mejor profesionalización, en
todos los sentidos, del elemento humano relacionado con la temática
contable, de manera tal, que en el futuro cercano se torne imposible la
sustitución del hombre por la máquina.

Empero, tendríamos que ser capaces, en alguna medida de desplazar y

reemplazar las antiguas teorías de Adam Smith sobre el proceso de crear y
acumular riqueza en su obra “Las Riquezas De Las Naciones” basadas
exclusivamente en el lucro estrictamente mercantilista y la imposición de los
más fuertes y hábiles en los sentidos intelectual y económico, el interés
individual no beneficia al interés común y así lo ha demostrado la palabra de
los tiempos y algún otro genio desacreditado por las élites financieras
mundiales, que de acuerdo con su conveniencia, les acomoda seguir
utilizando las teorías ya arcaicas Adam Smith pues para tales élites resultaría
desastroso la demolición del individualismo y la libre competencia como
fundamento central de la teoría económica propuesta por el denominado
“padre” de la economía moderna

Por ejemplo:

John Forbes Nash Jr. Economista y matemático estadounidense, premio

nobel de economía 1994, autor de “La Teoría De Los Juegos” descubrió que
Smith NO tenía razón en su tesis acerca de la panacea que significaba el
individualismo para cualquier tipo de sociedad.

Nash descubre que una sociedad maximiza su nivel de bienestar cuando cada
uno de sus componentes persigue su beneficio propio pero sin perder de
vista el bienestar comunitario.

Y adiciona:

Un comportamiento puramente individualista crea inevitablemente una

sociedad tipo: “Ley De La Selva”
En consecuencia, cabe considerar lo siguiente: si a un premio Nobel como
John Forbes Nash, se le ha descalificado a tal punto de llegar a ni siquiera
mencionar sus teorías en los carreras de grado y posgrado en economía y
finanzas contables ¿Cuánto crédito le podrían otorgar a un individuo natural
que tan siquiera llegue a esgrimir una teoría más sofisticada y equilibrada en
economía moderna?

Ahora, objetivamente hablando, si bien es cierto, que en la naturaleza y en

un sentido filosófico y humanístico nada es mecánico y todo fluye de manera
más o menos equilibrada, convengamos que en el mundo actual y en una
economía clásica aun fundada en las tesis Smithsonianas, se torna
prácticamente imposible desarraigar los factores tecnológicos é individuales
de los procesos productivos, por ende la solución debe encaminarse en
encontrar la fórmula perfecta de fusionar ambos factores, considerando el
obstáculo mayúsculo de que el sistema actual en su conjunto está
establecido así por las grandes corporaciones trasnacionales, aquellos que
ciertamente dictan las normas respecto de cómo debe moverse y avanzar el
mundo y en tal contexto es muy posible que toda investigación, teoría o
nuevo descubrimiento tendiente a mejorar y humanizar cualquier área
productiva, sea desacreditado y hasta quizás condenado al ostracismo por
estos mismos monopolios que pudieran ver amenazados, aunque fuera de
manera mínima, sus propios sistemas financieros-productivos que les
favorecen obscenamente a ellos y a sus planes de control global
Estamos ciertos de que deberíamos insertar cierta cuota de epistemología y
filosofía a nuestra profesión de sistemas contables, creemos que sería
idóneo humanizar en cierto grado la profesión, de acuerdo con la
mencionada “Teoría De Los Juegos” de Nash, que enfatiza el cooperativismo
como fórmula para alcanzar un bienestar más equilibrado tanto a título
individual como en un carácter internacional y global por ende, no nos
oponemos a ese pensamiento, pero a la vez y paradójicamente, tal intención
nos resulta inaplicable absolutamente en la práctica, puesto que la
contabilidad es un sistema inherente a las finanzas y con fines lucrativos
intrínsecamente y de manera bilateral, es decir por parte del profesional
contable como del cliente contratante, se torna difícil hacerse el cuadro-lugar
con un eventual cliente filosofando con el profesional contable en vez de ver
modo de observar la fórmula para aumentar dividendos y en lo posible
reducir impuestos, tal cuadro no solo se antoja difícil, es además absurdo en
el actual sistema de competitividad individual extrema en el cual
deplorablemente nos hayamos insertos, lo más próximo a la realidad es que
si actuamos con aires filosóficos y epistemológicos con algún determinado
cliente, este opte por contratar a otro profesional más pragmático y
funcional a sus intereses y asunto arreglado para él, mientras nosotros, los
profesionales, contables, terminaremos con un cliente menos.

Adicionalmente, se debe considerar que todo el esquema financiero

contable contemporáneo es axiomáticamente frio, así fue creado por los
cerebros cuyo único fin fue, es y será, incrementar utilidades, de ahí que sea
irredargüible la futura automatización del actual sistema en el afán de
reducir costos de mano de obra y aumentar ganancias individuales

Enfatizamos por último, que un número significativo de estudiantes bien

puede observar claramente el control y manipulación de las grandes
universidades, no obstante ha de someterse al sistema impuesto por el
capital internacional que en adición es el ente, la gran matrix, que controla
todo, pues en una economía global basada en el lucro, quien controla la
emisión del dinero, controla la educación, la industria farmacéutica, los
mega-medios de comunicación, el comercio internacional, en suma controla
al mundo y los gobiernos, sobra decirlo, solo son marionetas funcionales al
gran capital financiero internacional, es lógico deducir que quien no se
subordine ni se someta a las directrices emanadas de la élite financiera
mundial, es sencillamente eliminado por la razón o la fuerza

Muchos han sido los investigadores innovadores que han hecho

descubrimientos y presentado proyectos tendientes a mejorar el bienestar
de la población mundial, en áreas esenciales y diversas, muchos de los cuales
han terminado de manera trágica y otros sencillamente ridiculizados, no
solamente se puede y se debería humanizar y equilibrar no solo las áreas
financieras, si no todo el actual sistema de cosas a objeto de originar una
comunidad global más equitativa en todos los sentidos, pero valga reiterar
que han sido muchos los que han intentado tan magna intención, el
mencionado John Nash por citar un solo ejemplo, entre cientos otros, y han
colisionado con el muro infranqueable de una todopoderosa élite financiera
global, descendiente de la nobleza negra, que no reconoce ni soberanos ni
banderas, que desde hace siglos viene controlando prácticamente todo el
sistema económico mundial.