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Definición de Filosofía de Vida

En su sentido originario filosofía quiere decir amor por la sabiduría. Al margen de


su significado etimológico, la filosofía es una disciplina que nació en occidente
como respuesta a los planteamientos míticos de la cultura griega, lo cual significó
sustituir la mentalidad mágica por una nueva forma de pensar, la racional. Por otra
parte, la filosofía puede analizarse en función de las distintas ramas que la
integran (metafísica, lógica, epistemología, ética y otras áreas). No hay que olvidar
que la filosofía ha evolucionado en función de la realidad histórica de cada etapa
de la humanidad. Lo dicho hasta ahora, hace referencia al planteamiento
académico de la filosofía. Sin embargo, hay otra manera de entender este
conocimiento, la filosofía de vida.

Qué es una filosofía de vida y algunos ejemplos

Podemos definir la filosofía de vida como aquellos principios e ideas


fundamentales que rigen la vida de una persona. Así, si yo digo "mi filosofía de
vida está basada en el amor", quien me escuche tiene una idea aproximada sobre
cuál es mi planteamiento general en la vida.

Imaginemos a una persona profundamente cristiana. En este caso, su filosofía de


vida se inspira en los valores propios del cristianismo (amar al prójimo, cumplir con
los mandamientos y con los preceptos que marca la tradición basada en el antiguo
y el nuevo testamento). Un buen ejemplo de una filosofía de vida cristiana sería el
que llevan a término los misioneros, pues sus creencias religiosas son
proyectadas en su propio estilo de vida.

Cuando se habla de filosofía de vida con cierto sentido se está afirmando que
unos valores o ideas sirven como guía para la vida. En consecuencia, la filosofía
de vida tiene un carácter práctico, pues se trata de poner en práctica una serie
principios y valores.

Supongamos que una persona no se alimenta de ningún producto de origen


animal, pues practica el veganismo. En este caso su filosofía de vida es muy clara,
ya que parte de un principio general (el respeto a los animales) y esta persona no
hace nada que pueda dañar o perjudicar a ningún animal, incluido su forma de
alimentarse.

El uso banal de lo que es una filosofía de vida


Si alguien dice "el fútbol es toda una filosofía de vida para mí" entendemos lo que
está diciendo (que le apasiona el fútbol), pero se trata de un uso banal de lo que
es propiamente una filosofía de vida. La afición por algo puede ser muy importante
para uno pero no parece adecuado confundir una afición concreta con una filosofía
de vida.

Resulta excesivo y algo absurdo que el concepto filosofía de vida se pueda aplicar
a cualquier cosa (salir por la noche con los amigos, pasar el tiempo con las redes
sociales o jugar a los bolos). Cuando esto ocurre podemos hablar de una
banalización del concepto filosofía de vida.

Filosofía de la cultura
La Filosofía De La Cultura es la rama de la filosofía que estudia cómo afecta o
beneficia la cultura al individuo, las condiciones generales para que se dé una
determinada transmisión cultural y el marco teórico que permite el trabajo con la
cultura como concepto. Está relacionada con la filosofía de la historia, la historia
de la cultura y las ideas, la antropología y la psicología social.

Pensadores como Nietzsche, Montaigne o Giambattista Vico se han ocupado de la


filosofía de la cultura, analizando los rasgos definitorios, la relación con la persona
y el cambio a lo largo del tiempo. Los estudios culturales contemporáneos son
herederos de este campo de estudio, y han ayudado a introducir términos como el
de interculturalidad, que se fija ya no en la relación entre un único sujeto y su
cultura sino entre diversos patrones culturales, entendiendo que en un mundo
globalizado ya no se suele tener una sola cultura.

David Sobrevilla ha contribuido a la recepción de la Filosofía de la Cultura en el


idioma español.

La filosofía de la cultura, es la reflexión filosófica sobre los elementos y la dinámica


de los fenómenos culturales, la fundamentación de los conceptos extraídos de los
mismos y la evaluación y la critica de dichos fenómenos desde una perspectiva
filosófica.*

Filosofía del arte


Filosofía del arte

Las obras de Arte, las obras culturales humanas con significación sustantiva, son
muy diversas y heterogéneas: musicales (y aún esta unidad es demasiado
genérica: música instrumental, de cuerda, de viento, de madera, música vocal,
música sinfónica), arquitectónicas, pictóricas, poéticas, teatrales,
cinematográficas… Los límites estéticos entre ellas (generalizando el sentido que
Lessing estableció en su Laoconte al plantear la cuestión de los límites entre la
pintura y la poesía) son muy difíciles de establecer. La metodología materialista
aconseja comenzar por el análisis de las especialidades gremiales de artesanos y
artistas (escultores, músicos, constructores, danzantes), así como de sus
diversificaciones según culturas o escuelas interiores a cada cultura, como puedan
serlo, en pintura, escultura o arquitectura, el realismo, el expresionismo, el
funcionalismo, o el surrealismo… Cabría de este modo organizar el curso del
desarrollo histórico y social del arte (en rigor, de sus diversas disciplinas, con sus
propios ritmos de desarrollo, sin perjuicio de sus interacciones «sincrónicas»)
según diversos estadios, desde unos primitivos estadios en los cuales las obras de
arte se hubieran mantenido confundidas por entero con otras realizaciones
culturales (militares, religiosas, políticas, arquitectónicas) –estadio del arte
inmerso, incluso adjetivo– hasta un estadio último en el cual las obras de arte se
hicieran sustantivas según sus características especialidades –estadio del arte
sustantivo (un concepto desde el cual podríamos reconstruir algunas fórmulas
que, no por dudosas, están desprovistas de interés: «arte por el arte», «finalidad
sin fin»)– pasando por estadios intermedios (artesanías, arte ceremonial…). En
cualquier caso, sólo manteniendo contacto con las mismas disciplinas artísticas
será posible determinar las Ideas que de ellas «emanan» y en torno a las cuales
habrá de derivarse en cada momento la filosofía de arte

Filosofía de la literatura
La Filosofía y la Literatura han reconsiderado su secular creencia y juicio respecto
a sus posibilidades de representar lo real. Siempre conflictivas entre sí, pocas
vacilaciones cundían, sin embargo, a la hora de entender que lo real podía ser
expresado en un proceso de producción reflectiva en la que, como en la superficie
del espejo, se reconociera lo real. Pues bien, dicha consideración, que se
remontaría al esfuerzo aristotélico, es, sin lugar a dudas, uno de los signos
fundamentales del cataclismo postmoderno que se reafirma sobre incursiones
previas y consideraciones marginales en la historia del común lugar cultural. Así,
la Filosofía –y, por extensión, todo saber serio (como la Historia, malogradas sus
aspiraciones por los trabajos de White)– han cedido a la pretensión de presentarse
como espejo en el que lo material se acoge : la reaparición sorprendente de
Nietzsche significa un golpe contundente a la virtud tradicional de la Filosofía
debido a la fundamentalidad epistemológica concedida a la noción de interés.
Compartiendo su atmósfera, las obras literarias de autores como Celan o Beckett,
que se presentan como las expresiones más aceradas de la literatura como no-
representación, refuerzan la impresión de que lo real-material es irrepresentable.
Las razones son tan claras como contundentes, al menos desde el punto de vista
del diálogo crítico en relación al discursear clásico : por un lado, la irrupción de la
subjetividad móvil e irreductible como origen de la escritura y, por otra parte, la
consideración de lo real-material mismo como devenir y fluidez cuestionan
gravemente la inteligibilidad de la Filosofía y la Literatura como representación.

Filosofía de la música
La música y su concepción filosófica
Por Arturo Hernández Chávez
Por Arturo Hernández, el 7 de octubre 2012 en El Tiempo, suplemento Semana.
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1 Comentario
Cuando en una oportunidad le preguntaron al genio de Bonn, Ludwig Van
Beethoven, qué era la música, él respondió: “La música es una revelación más
alta que la ciencia o la Filosofía”. Siglos antes, Platón, el gran filósofo griego, decía
que: “La música es un arte educativo por excelencia, se inserta en el alma y la
forma en la virtud”. Es decir, son muchos y diferentes los conceptos que se tienen
sobre la música, pero sabido es que este maravilloso arte fue sometido a una
constante reflexión filosófica por grandes pensadores; lo que nos permite deducir
que la expresión musical se halla vinculada a la Filosofía desde sus inicios, ya que
se trata de un arte que el hombre asoció con el origen del Universo.

Tradicionalmente se asocian los orígenes del aspecto teórico musical con


aspectos filosóficos, siendo Pitágoras, S. VI A.C., quien elaboró una concepción
musical que le llevó a entender la escala musical como un elemento estructural del
Cosmos; dándole a este arte una categoría a la vez científica y metafísica.

Muchos siglos después Robert Fludd, un importante físico, músico, alquimista y


astrónomo inglés, basándose en las teorías pitagóricas sobre el origen de la
música, dijo que ésta no fue una invención de los hombres, sino del Creador del
mundo, quien hizo que los orbes celestes giraran en armonía, estableciendo la
llamada “Armonía de las Esferas”; teoría que Pitágoras había defendido para
demostrar que cada planeta producía una nota en el espacio y que todo en la
música obedecía a un fundamento numérico. Pitágoras tenía la convicción de que
el Cosmos y el alma estaban ligados a las mismas proporciones numéricas de la
armonía.

Pero no se piense que la Filosofía y la Música comenzaron a emparejarse en la


Grecia clásica; pues el mismo Pitágoras formuló algunos de sus principios
basándose en las anteriores doctrinas de los sacerdotes – músicos egipcios y de
las escuelas mesopotámicas; quienes unieron música y pensamiento para crear
un lenguaje capaz de comunicarse con los dioses; igual caso se da en el arte
oriental, el filósofo chino Lu Chi (S. III – IV), indicó que el hombre sólo podía
adentrarse en la Filosofía con la ayuda de la música y definió al ser “Como un
sonido que surge del profundo silencio”.

Durante el Renacimiento, etapa en la que Galileo formuló numerosas teorías


filosófico– musicales, los pensadores hacían figurar la música como tema muy
importante en sus investigaciones. Por otra parte el pensamiento platónico se
mantenía vigente; Erasmo, admirador del filósofo griego, estaba convencido, como
todo humanista, del valor ético de la música.

En el mundo moderno el filósofo latino Boecio decía que “cualquiera que llega al
fondo de sí mismo, sabe lo que es la música”; de igual manera es importante el
pensamiento de Ramón Llull (S. XIII), quien a pesar de entender la música como
ciencia, advirtió que su matemática atiende a una consideración filosófica, que
pretende aunar desde el sonido, varias notas para alcanzar un solo fin: la
percepción clara del interior humano. Sin embargo en el transcurso del S.XVII y
XVIII, la Filosofía y la Teoría Musical fueron separándose y sistematizándose.

Posteriormente los análisis filosóficos y musicales presentaron cada vez mayores


divergencias; el insigne músico y teórico Jean – Philippe Rameau ligó en su
“Tratado de Armonía”, el arte a la razón. Poco tiempo después los enciclopedistas
emitieron su pensamiento en torno a los aspectos musicales, a los cuales
Rousseau otorgó un papel casi estrictamente sensitivo, lo mismo que Voltaire y
definió la música como imitación de la naturaleza.

En 1790 cuando Kant presentó la parte tercera de su “Crítica”, se convirtió en el


primer filósofo moderno que concibió su teoría estética como parte integrante de
un sistema filosófico. Su juicio le llevó a catalogar la música como forma y a
entenderla como una expresión sublime de la razón; teoría en la cual se inspiró
Schiller (autor de la “Oda a la Alegría”, que Beethoven incluyó en la parte coral de
su Novena Sinfonía), mientras que Hegel en las primeras décadas del S. XIX tuvo
la convicción de que lo material se espiritualiza en el arte y que por consiguiente el
sonido se hace exaltación en la música.

El sentido indefinido de las formas musicales, su relación con los movimientos


más recónditos del alma y su poder ilimitado de sugestión (por esto está negada
en el Freudismo), llevaron a la música a una posición privilegiada no sólo entre las
demás artes, sino también en los otros medios de conocimiento.

Después de estas reflexiones pienso que se podrá entender mejor el mensaje de


La Quinta, La Novena Sinfonía y la extraordinaria Misa Solemne de Beethoven, la
Sinfonía Dante de Liszt, Así habló Zaratustra de R. Strauss, el Requiem de
Mozart, La Creación de Haydn, La Pasión Según San Mateo de Bach, El Mesías
de Haendel, las óperas de Wagner y muchos otros monumentos musicales, fruto
del pensamiento y la razón que han dejado los grandes maestros.

Para concluir cito a Santo Tomás (S.XIII), quien dijo que la música es “la más
noble de las ciencias humanas; cada uno debe procurar aprenderla con
preferencia a las demás, ocupa el primer lugar entre las artes liberales”.

Filosofía de la educación
La filosofía de la educación es una disciplina relativamente moderna que estudia el
fenómeno educativo y las teorías sobre el mismo desde una perspectiva racional,
con el deseo de ofrecer una explicación ultimativa sobre la educación humana

Aunque se trata de algo reciente, se pueden encontrar elementos y anticipaciones


de filosofía de la educación en el mundo antiguo, en autores como Platón,
Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás. En el mundo moderno tienen importancia
una serie de estudiosos que preparan el nacimiento de la pedagogía, como Luis
Vives, y de nuevas teorías educativas, como Rousseau, Herbart, Dewey, Piaget,
Maritain, y otros autores.

Se observa la tendencia a considerar la Filosofía de la Educación como la


disciplina encargada de los fines y funciones de la educación, como forma de
reflexión crítica y justificación de los propósitos de la educación. Ferrater Mora
desde un enfoque del fin de la educación normativo, define el objeto de la Filosofía
de la Educación como “…el examen de los fines de la educación” (Ferrater.1941,
p.25). Chávez Rodríguez considera que:

“… el objeto de estudio de la Filosofía de la Educación se puede enmarcar en dos


posiciones. En el primero de los casos considera que la Filosofía de la Educación
es una derivación conceptual más o menos sistemática de una filosofía o sistema
filosófico general, que se aplica en la educación, el segundo parte del principio de
que es un pensamiento orgánico y sistemático que trata de fundamentar desde la
misma educación, pero en un marco más amplio y profundo, las prácticas
educativas o de lanzar hipótesis y objetivos nuevos de la educación, así como,
fundamentar prácticas novedosas” (Chávez.2006, p.65).

Filosofía del medio amienten


Filosofía medioambiental
Filosofía medioambiental es una rama de la filosofía que se ocupa del entorno
natural y del lugar de los seres humanos dentro de ella.1 2 Como tal, es una
posición única, en sí misma, para hacer frente a los desafíos del siglo XXI. La
Filosofía medioambiental incluye la ética ambiental, la estética del medio
ambiente, el ecofeminismo, la hermenéutica del medio ambiente, y la teología del
medio ambiente.3

Temas contemporáneos
Los aspectos modernos dentro de la filosofía del medio ambiente están incluidos
pero no se limitan a las preocupaciones de activismo ambiental, así como las
cuestiones planteadas por la ciencia y la tecnología medioambiental. Estos
incluyen temas relacionados con el agotamiento de los recursos no renovables y
otros efectos dañinos y permanentes provocados al medio ambiente por los seres
humanos, así como los problemas éticos y prácticos planteados por filosofías y
prácticas de conservación del medio ambiente, la restauración y la política en
general.4 Al mismo tiempo, la filosofía se ocupa del medio ambiente con el valor
de los seres humanos que se unen a diferentes tipos de experiencia con el medio
ambiente, particularmente cómo experiencias en o cerca de entornos de contraste
no humanos con experiencias industriales o urbanas, y cómo esto, varía de una
cultura a otra. Algunas de las principales áreas de interés para los filósofos
ambientales son:

Definir el medioambiente y la naturaleza


¿Cómo valorar el medio ambiente?
El estatus moral de los animales y las plantas
Las especies en peligro
El ecologismo y la ecología profunda
El valor estético de la naturaleza
La restauración de la naturaleza
La consideración de las futuras generaciones1

La filosofía medioambiental volvió a emergir como un importante movimiento


social en la década de 1970. El movimiento fue un intento para conectar con el
sentido de la humanidad y la alienación de la naturaleza de una manera continua a
lo largo de la historia.5 Esto fue muy estrechamente relacionado con el desarrollo,
al mismo tiempo del ecofeminismo, una disciplina de intersección. Desde entonces
sus áreas de interés se han ampliado considerablemente.

Filosofía de la salud
Georges Canguilhen, sobre el final del siglo XX, examinó el concepto de salud a
partir de la opinión de Emmanuel Kant, escrita doscientos años antes, respecto a
su criterio de ver la salud como un concepto vulgar ajeno a las ciencias del saber y
unida a la subjetividad de su percepción (sentirse sano, pero nunca poder
saberlo). Esta perspectiva quedó ligada para siempre a una visión filosófica y no
científica.

Y con el filósofo de las ciencias francés decimos “vulgar, en la necesaria


insistencia de no confundirlo con trivial, sino simplemente común, al alcance de
todos ”.

Aunque parecería paradójico este examen de la salud cuando se superaron


holgadamente los sesenta años de la creación de la Organización Mundial de la
Salud, todavía pesa la importancia de haber reconocido que la salud no significa
simplemente ausencia de afecciones o enfermedades sino que constituye el
completo estado de bienestar físico, psíquico y social.

Todos tenemos la experiencia cotidiana de los crecientes exámenes solicitados


rutinariamente frente a una situación fisiológica como un embarazo, el acentuado
requerimiento de mayores exámenes frente a un eventual esfuerzo físico en un
niño en edad escolar o los estudios auxiliares cada vez más interminables que
simplemente se efectúan ante el pedido de una persona en calidad de chequeo.

La ciencia y la técnica piden seguridad y exigen eficiencia , mientras que la


eximición de cualquier responsabilidad frente a un evento inesperado requiere
más y mayores certificados médicos. Y es muy difícil, dentro de una búsqueda
incesante y obsesiva, no encontrar algún número, curva o imagen que no esté
como el estándar indica .

Filosofía de la historia
La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo y las
formas en las cuales los seres humanos crean la historia determinando los hechos
clave que intervienen en su devenir.

En algunos casos, puede especular con la existencia de un fin u objetivo


teleológico de la historia, es decir, preguntarse si existe un propósito, diseño,
principio director o finalidad en el proceso de creación de la historia. En otras
palabras, ¿que hubiera ocurrido si determinados hechos o sus protagonistas no
hubieran existido o se hubieran desarrollado de otra manera en un escenario
diferente? Pensemos, por ejemplo, en el descubrimiento de América, la
Revolución Francesa, las campañas de Napoleón o cómo se originó la guerra
europea de 1914.

Las preguntas sobre las cuales trabaja la filosofía de la historia son tan diversas y
complejas como los motivos que las han provocado. Algunas de ellas podrían ser:
¿Cuál es el sujeto propio del estudio del pasado humano? ¿Es el individuo? ¿Son
las organizaciones sociales, la cultura, o acaso la especie humana por entero?
Yendo aún más allá de estas preguntas clásicas, algunos filósofos modernos han
introducido un nuevo concepto, sosteniendo que la historia ha dejado de ser el
estudio de unidades, de hechos, pasando a ser el estudio de una compleja
totalidad, que comprende no sólo las acciones humanas pasadas y sus
consecuencias visibles, sino que incluye un sinnúmero de factores en su contexto,
como las relaciones humanas, las corrientes de pensamiento, las motivaciones
particulares, y, tal vez el factor más recientemente incorporado y que más ha
revolucionado este campo de la filosofía, es el de los pensamientos, acciones,
relaciones y motivaciones de aquel individuo que escribe la historia, esto es, del
historiador. Como escribió Edward Hallett Carr en su libro ¿Qué es la historia?:

«Solía decirse que los hechos hablan por sí solos. Es falso, por supuesto. Los
hechos sólo hablan cuando el historiador apela a ellos: él decide a qué hechos se
da paso, y en qué orden y contexto hacerlo».
¿Qué es la historia? - Editorial Seix Barral, S.A., Barcelona 1965 - 3ª ed., Pág. 15
Según otra concepción, la de R. G. Collingwood, por ejemplo, precedido también
por Benedetto Croce, quienes sostienen que el pensamiento de los agentes
históricos es un concepto fundamental de la investigación histórica, caben las
preguntas:

¿Hay algún tipo de pautas que puedan encontrarse a través del estudio del
pasado humano, por ejemplo ciclos o idea de progreso?, ¿O acaso no hay más
pautas o ciclos que los que creemos ver?
¿Existe el progreso y su antítesis en la historia? ¿Cuáles son, en tal caso, sus
respectivas direcciones? ¿Y cuál es la fuerza directriz de ese progreso, de existir?
No debe confundirse la filosofía de la historia con la historiografía, que es el
estudio de las fuentes de donde se obtiene la información histórica, ni con la
historia de la filosofía, que es el estudio del desarrollo de la filosofía a través del
tiempo.

La filosofía de la historia nació en el s. XVIII. Tradicionalmente se le atribuye a


Voltaire que fue el primero en acuñar el término para una obra escrita por él en
1765 y que firmó como Abate Bazin. Sin embargo, el término fue utilizado unos
siglos antes por Jean Bodin en Método para el conocimiento fácil de la historia,
donde califica a Filón de Alejandría como a un philosophitoricus (filósofo de la
historia). También se admite que Giambattista Vico fue el auténtico creador de la
disciplina en su Principios de ciencia nueva.
Voltaire entendía por filosofía de la historia una disciplina crítica, por lo que trata
de explicar los acontecimientos pasados por medio de principios razonables con el
fin de que "la luz" de la razón elimine todo el fanatismo y las supersticiones
irracionales que había en la historia.

En el s. XIX, Hegel le dio un sentido más amplio a la filosofía de la historia y


diferenciado a lo considerado por Voltaire. Él fue el primero en incorporar a la
Universidad de Berlín esta disciplina. Para Hegel la filosofía de la historia hay que
entenderla como una historia global o universal. El sentido de la disciplina de la
historia sufrirá un cambio en la escuela positivista con Leopold von Ranke. Para él
eran el gobierno de las leyes generales y universales que rigen el mundo y que
deben ser relatados por la historia como una ciencia empírica.

La respuesta a por qué no surge antes del XVIII esta disciplina es debido a que los
filósofos de otras épocas se han centrado en otras cuestiones, en la Antigua
Grecia por la física, matemática, etc. En la Edad Media por la teología y más tarde
en las ciencias naturales y finalmente los filósofos sintieron la necesidad de
reflexionar sobre la historia en el siglo XVIII y que cuyo objeto era el pasado. Esta
historia plantea una serie de problemas que se dividen en cuatro apartados:

La naturaleza de la historia: gira en torno a la posibilidad de elaborar un método de


lo que podemos llamar ciencias, es decir, es susceptible de plantear problemas
capaces de ser resueltos.
El objeto de la historia: son las acciones pasadas de los hombres del pasado.
El método de la historia: es la interpretación de los testimonios, que le permite al
historiador responder y analizar sobre la base de los signos dejados por el pasado.
Valor y sentido de la historia: el saber histórico nos permite conocer mejor al ser
humano, ya que la mejor forma de conocernos, es estudiando nuestras obras.

Filosofía de la naturaleza humana


La naturaleza humana es el concepto filosófico, según el cual los seres humanos
tienden a compartir una serie de características distintivas inherentes, que
incluyen formas de pensar, sentir y actuar en el medio en el cual se desenvuelven.

La cuestión de qué origina estas características distintivas de humanidad y cuán


fija es la naturaleza humana (e.g. innato o adquirido) tiene importantes
implicaciones en la ética, la política y la teleología debido a que pueden proveer
normas o estándares para que los humanos juzguen cuál es la mejor forma de
vivir. Las ramas de la ciencia asociadas con el estudio de la naturaleza humana
incluyen a la sociología, sociobiología y psicología, en particular, la psicología
evolucionista, que estudia la selección sexual en la evolución del ser humano, y la
psicología del desarrollo.

La naturaleza es la esencia del ser, de todo cuanto es y existe sin haber sufrido
alguna alteración.

Uno de los principales precursores del estudio de la naturaleza fue el filósofo


griego Aristóteles, en sus estudios el expone que dos postulados:

el primero a la naturaleza entendida como la totalidad de los seres naturales

y la segunda a la naturaleza como el ser propio de las cosas

Aristóteles definía a la naturaleza como "la esencia de los seres que poseen en si
mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento" así como el principio y la
causa del movimiento y de reposo en la cosa en que ella se halla, inmediatamente
por si misma y no por accidente.

Filosofía del lenguaje


La filosofía del lenguaje es una rama de la filosofía que estudia el lenguaje. Es
filosofía que estudia nociones tales como el significado, la referencia, la verdad, el
uso del lenguaje (o pragmática), el aprendizaje y la creación del lenguaje, el
entendimiento del mismo, el pensamiento, la experiencia, la comunicación, la
interpretación y la traducción, desde un punto de vista lingüístico.

Los lingüistas se han centrado, casi siempre, en el análisis del sistema lingüístico,
con sus formas, niveles y funciones, mientras que la preocupación de los filósofos
del lenguaje fue más profunda o abstracta, interesándose por cuestiones tales
como las relaciones entre el lenguaje y el mundo, esto es, entre lo lingüístico y lo
extralingüístico, o entre el lenguaje y el pensamiento.

De los temas preferidos por la filosofía del lenguaje merecen ser destacados el
estudio del origen del lenguaje, la simbolización del lenguaje (lenguaje artificial) y,
sobre todo, la actividad lingüística en su globalidad, y la semántica en particular, la
cual en la filosofía del lenguaje aborda las designaciones y la llamada semántica
veritativa.

Filosofía de las matemáticas


La filosofía de las matemáticas es un área de la filosofía teórica, que trata de
comprender y explicar los requisitos, el objeto, el método y la naturaleza1 de las
matemáticas.
Como área de estudio puede ser aproximada desde dos direcciones: el punto de
vista de los filósofos y el de los matemáticos. Desde el punto de vista filosófico, el
objetivo principal es dilucidar una variedad de aspectos problemáticos en la
relación entre las matemáticas y la filosofía. Desde el punto de vista matemático,
el interés principal es proveer al conocimiento matemático de fundaciones firmes.
Es importante mantener presente que aunque estos puntos de vistas pueden
implicar diferentes esquemas e intereses, no son opuestos, sino más bien
complementarios: «Cuando los matemáticos profesionales se ocupan de los
fundamentos de su disciplina, se dice que se dedican a la investigación
fundamental (o trabajo fundacional o de fundamentos.- ver Metamatemática).
Cuando los filósofos profesionales investigan cuestiones filosóficas relativas a las
matemáticas, se dice que contribuyen a la filosofía de las matemáticas. Por
supuesto, la distinción entre la filosofía de las matemáticas y los fundamentos de
las matemáticas es vaga, y a la mayor interacción que haya entre los filósofos y
los matemáticos que trabajan en cuestiones relativas a la naturaleza de las
matemáticas, mejor.».2

 “El conocimiento matemático ha sido considerado por mucho tiempo como


un paradigma del conocimiento humano con verdades que son a la
vez necesarias y ciertas, por lo que dar unaexplicación del conocimiento matemático es
una parte importante de la epistemología. Los objetos matemáticos, tales como
los números y los conjuntos, son ejemplos arquetípicos de abstracciones, dado que el
tratamiento de tales objetos en nuestro discurso es como si fueran independientes
del tiempo y el espacio, encontrar un lugar para los objetos de este tipo en un marco más
amplio del pensamiento es una tarea central de la ontología, o metafísica. El rigor y
laprecisión del lenguaje matemático depende del hecho de que está basado en un
vocabulario limitado y gramática muy estructurado, y las explicacionessemánticas del
discurso matemático a menudo sirven como punto de partida de la filosofía del lenguaje.
Aunque el pensamiento matemático ha demostrado un alto grado de estabilidad a través
de la historia, su práctica también ha evolucionado con el tiempo, y algunos desarrollos
han provocado controversia y debate; clarificar los objetivos básicos de esta práctica y los
métodos apropiados es, por lo tanto, una tarea metodológica y fundacional importante,
situando la filosofía de las matemáticas dentro de la filosofía general de la ciencia.

 De acuerdo a Bertrand Russell, las matemáticas son un estudio que, cuando se parte
de sus porciones más familiares, puede llevarse a cabo en cualquiera de dos direcciones
opuestas (una busca la expansión del conocimiento, la otra darle fundamentos. nota del
traductor). Pero se debe entender que la distinción es una, no en la materia objeto, pero
en el estado de la mente del investigador...(...)... así como necesitamos dos tipos de
instrumentos, el telescopio y el microscopio, para la ampliación de nuestras capacidades
visuales, igual necesitamos dos tipos de instrumentos para la ampliación de nuestras
capacidades lógicas, una para hacernos avanzar a las matemáticas superiores, y el otro
que nos lleve hacia atrás, hacia los fundamentos lógicos de las cosas que estamos
inclinados a tomar por sentado en las matemáticas. Veremos que mediante el análisis de
las nociones matemáticas ordinarias se adquiere una nueva perspectiva, nuevos poderes,
y los medios de llegar a nuevos temas matemáticos completos, mediante la adopción de
nuevas líneas de avance, siguiendo nuestro viaje hacia atrás.4

Filosofía de la mente
La filosofía de la mente o filosofía del espíritu, se ocupa de la naturaleza de los
estados mentales, de sus efectos y sus causas. La cuestión del comportamiento
de los estados mentales y físicos ocupa aquí un lugar central. Además de las
cuestiones ontológicas acerca de la naturaleza de los estados mentales, la
filosofía de la mente estudia cuestiones epistemológicas en torno a la
cognoscibilidad de la mente.

Filosofía de la psicología
La filosofía es la madre de todas las ciencias, siendo la psicología parte de ella
hasta su independencia alrededor de 1950 con el nacimiento de la psicofísica.1 Su
significado literal es psyché-logos ("estudio del alma"). Una rama de la filosofía es
la filosofía de la ciencia, que, desde la división hecha por Ferrier en el siglo XIX
entre ontología y epistemología, se encarga del análisis del conocimiento
científicamente obtenido. Cada ciencia genera su propia epistemología o filosofía
especial, con base en las características de su que hacer intrínseco. Otras de las
ramas de la filosofía que se relacionan con la psicología y la epistemología es la
Filosofía de la mente.

En el caso de la psicología, según Jacob Robert Kantor, ha habido tres etapas de


desarrollo de sus contenidos epistemológicos: una primera ocupándose de
entidades aespaciales, como el alma; una segunda en términos de orden
organocéntrico-mecanicista, como las variantes estímulo-respuesta y de
procesamiento de información; y una tercera, en que se abordan las interacciones
complejas entre el individuo y su ambiente. Se ha llegado, pues, aparentemente, a
un estudio sistémico del objeto de conocimiento. No obstante, no todas las
corrientes de la psicología en vigencia practican ese enfoque sistémico de manera
uniforme, debido a que parten de diferentes opciones epistemológicas en pleno
debate.
El positivismo clásico, bajo supuestos de la existencia de una realidad tangible y
objetiva, con causalidad lineal, que se puede fraccionar en partes sin perder
sustancia (reduccionismo). Sólo sería válido el método de investigación empírico-
experimental, donde las instancias del observador y lo observado son
independientes. Esta epistemología es típica de los primeros conductismos
basados en el modelo estímulo-respuesta, a veces incorrectamente identificados
con el conductismo de Burrhus Frederic Skinner.

El postpositivismo actual —heredero de la tradición positivista pero sin las mismas


insuficiencias que su antecesora— revalúa los conceptos de realismo, objetividad
e investigación, flexibilizándolos. La realidad no es absoluta sino socialmente
construida, el logro de la objetividad es progresivo a través de sucesivos contactos
con los hechos estudiados, y existen modos de conocimiento no estrictamente
experimentales. Aquí se ubican los conductismos modernos, como el
interconductismo, el conductismo psicológico y la teoría de marcos relacionales.
El realismo crítico, basado en supuestos ideológicos y axiológicos. La ideología y
los valores subjetivos del observador influyen decisivamente en la descripción y
comprensión de la realidad. El logro del conocimiento es progresivo, mediante
procedimientos de aclaración sucesiva («concientización»). La psicología
dialéctica y la psicología social de la liberación adoptan esta postura.

Filosofía de la religión
La filosofía de la religión es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio
reflexivo a profundidad de la religión, incluyendo argumentos sobre la naturaleza y
existencia de Dios, el problema del mal, la relación entre la religión y otros
sistemas de valores como la ciencia y la ética. Es frecuente distinguir entre la
filosofía de la religión y la filosofía religiosa. La primera refiere al pensamiento
filosófico sobre la religión, que puede ser llevado a cabo por creyentes y no-
creyentes por igual, mientras que la segunda alude a la filosofía inspirada y guiada
por la religión, como la filosofía cristiana y la filosofía islámica. Sin embargo,
pueden considerarse dentro del análisis filosófico de la religión, cuestiones
basadas en la estructura de todas las religiones; a modo de comparación entre
cada una, en proporción con temáticas que abordan interrogantes sobre la
perfección y el sentido de la existencia en relación con un cosmos perfecto y por
tanto un ente perfecto que los creó. De ahí que pueden considerarse dentro de las
diferentes religiones otras manifestaciones de la filosofía de y sobre la religión,
conforme a doctrinas orientales como el hinduismo y el budismo, interesados
fuertemente en la idea de un todo absoluto, una esencia que lo reviste todo; por
cuanto crea esperanza y despierta el interés humano en el desarrollo de una
dimensión más espiritual.
En ese sentido la filosofía de la religión intenta responder a interrogantes tales
como: ¿De dónde surgimos?, ¿Cuál es la verdadera naturaleza humana?, ¿Cuál
es la naturaleza de dios(a)?, ¿Es dios una creación del mejor ingenio humano o es
un ente superior a todo real y con cualidades humanas?, ¿Cómo se entienden el
cielo o el infierno (o inframundo?,¿Qué nos creó?, ¿Los milagros son casualidad u
obra divina? entre otras.

Filosofía de la ciencia cósmica


Con certeza absoluta, toda la información que aquí se encuentre podrá
transformar la vida de todas y cada una de las personas que decidan ponerla en
práctica; Ya que solo por medio de la experiencia se logra obtener la perla
sagrada del conocimiento y la sabiduría. La información aquí contenida es
universal y quien quiera puede multiplicarla, por lo tanto, damos gracias a todas
las personas que con su buena voluntad y amor incondicional decidan difundir o
promover estas enseñanzas, lo cual será una generosa labor de servicio que
contribuye a la transformación del planeta. En manos de quienes reciban esta
información espiritual queda el compromiso voluntario de entrar a formar parte de
una Gran Hermandad que trabaja silenciosa y amorosamente en el apoyo a otros
seres para construir un mundo nuevo, de fraternidad, de amor y paz. Gracias a
quienes decidan unirse a este propósito de servicio; porque son ellos quienes nos
permiten comprender, experimentar y comprobar la gran fuerza que tiene el Amor.
"Tú eres el único que puede transformar tu vida, mejorarla, convertirla en una gran
experiencia de crecimiento, paz y felicidad. Descubrirás que cuando decides
actuar con amor, logras convertirte en una nueva persona".

Filosofía de la biología
La filosofía de la biología es una subdisciplina de la filosofía de la ciencia
encargada del estudio de los presupuestos e implicaciones filosóficas
(epistemológicos y ontológicos) de la biología. La historia de la biología, la
sociobiología y la bioética son campos de investigación estrechamente
relacionados con la filosofía de la biología.

Filosofía de la sexualidad
Filosofía del sexo es un aspecto de la filosofía aplicada involucrado con el estudio
del sexo y el amor.

Incluye tanto a ética de fenómenos como la edad de consentimiento, la identidad


sexual, la homosexualidad, la prostitución, la violación, el acoso sexual, y el
análisis conceptual de conceptos tales como "¿cuál es el sexo?" También incluye
las cuestiones de la sexualidad y la identidad sexual y el estatus ontológico de
género. Los principales filósofos contemporáneos de sexo incluyen Alan Soble y
Judith Butler.1

La filosofía contemporánea del sexo a veces se informó por el feminismo


occidental. Las cuestiones planteadas por las feministas en relación con las
diferencias de género, las políticas sexuales, y la naturaleza de la identidad sexual
son cuestiones importantes en la filosofía del sexo.

Filosofía de la justicia
Es Aristóteles, en su libro Ética Nicomáquea, quien nos da una amplia descripción
y referencia sobre el concepto de Justicia; de Aristóteles sabemos que vivió entre
el 384 y el 322 a.C.), fue filósofo y científico griego, considerado, junto a Platón y
Sócrates, uno de los pensadores más destacados de la antigua filosofía griega y
posiblemente el más influyente en el conjunto de toda la filosofía occidental.

Alumno de Platón, otro filósofo de la antigua Grecia, Aristóteles compartía la


reverencia de su maestro por el conocimiento humano, pero modificó muchas de
las ideas platónicas para subrayar la importancia de los métodos arraigados en la
observación y la experiencia.

Aristóteles estudió y sistematizó casi todas las ramas existentes del conocimiento
y proporcionó las primeras relaciones ordenadas de biología, psicología, física y
teoría literaria. Además, Aristóteles delimitó el campo conocido como lógica
formal, inició la zoología y habló de casi todos los problemas filosóficos principales
reconocidos en su tiempo. Conocido por los pensadores medievales como “el
filósofo”, Aristóteles es quizá el pensador más importante y de mayor influencia en
la historia y el desarrollo intelectual de Occidente.

En oposición a Platón, según criterio de Enrique Serrano, Aristóteles comienza por


advertir que la noción de justicia se utiliza con diversos significados, de esta
manera, advierte que llamamos injusto tanto al trasgresor de la ley como al
codicioso. Esta vía negativa permite definir dos sentidos centrales del término
justicia. En cierto modo, justicia es lo legal y, en un segundo sentido, es el respeto
y la igualdad. Al primer sentido se le denomina justicia general y al segundo
justicia particular.

El tema de la justicia a sido central en la historia del pensamiento humano, en mi


opinión los conceptos y definición de la idea de justicia tienen relación con el
devenir histórico, por ejemplo, si pensamos cuál pudo haber sido la idea de justicia
en el hombre primitivo tendríamos que asociarlo con una idea de lo que pudiera
ser conveniente, útil o peligroso para ese grupo donde era difícil detenerse a
pensar si una acción determinada era justa o injusta, el pensamiento primitivo
debió haber estado más relacionado con las ideas de satisfacción y peligro, en la
búsqueda de satisfactores y en huir de peligros que conllevaban la muerte y la
destrucción del mismo hombre y de su especie.

Posteriormente, la idea de justicia al implementarse la religión como un


pensamiento sistemático y ordenado en relación a la divinidad tendría que tener
relación con los deseos de esa divinidad, quien estaría protegiendo al hombre en
sus necesidades primarias y en su cultura, así la idea de justicia se asociaría con
la idea de lo útil y lo conveniente para el orden social y religioso.

Por ejemplo, si pensamos en la estructura social de los egipcios, pensaríamos en


un orden jerárquico que es el que determina cuáles son las acciones justas y
cuales injustas como de nueva cuenta una u otra idea se van a relacionar con
aquello que es socialmente conveniente y que permite el desarrollo económico, en
este caso de los egipcios, quienes tendrían que defender no sólo a sus dioses
tutelares, sino también a los grupos jerarquizados.

Por lo tanto, hablaríamos de diferentes ideas de justicia, según el grupo


determinado al que cada individuo perteneciera, así quiero pensar que en las
líneas de las relaciones humanas existen tratamientos según jerarquía social,
grupo religioso, sexo, raza, jerarquía militar, actividad económica; en esta forma, si
nos ponemos a reflexionar existirían históricamente hablando varias ideas de los
que es la justicia, al igual existirían diferentes conceptos de derecho, ética,
religión, ideas que nos llevan a revisar en un contexto antropológico y jurídico la
justicia desde el punto de vista desde los diferentes contextos culturales e
históricos de los pueblos.

Filosofía de la astronomía
Los descubrimientos astronómicos impulsan el desarrollo de la filosofía.
¿De qué manera? Veámos:
El hombre, mediante la astronomía, toma conciencia de su pequeñez y su
fragilidad. Entiende que es un ser insignificante en relación a las colosales
dimensiones de los cuerpos celestes como los planetas, observa la complejidad
de los fenómenos físicos ocurridos en el cosmos, acepta la incapacidad de la
mente humana para decifrar el universo en magnitud tanto espacial como
temporalmente, etc. Todo esto, desemboca en lo que es la base de la filosofía
como ciencia: La pregunta del hombre por la realidad.
Los interrogantes principales que surgen a partir de la admiración del hombre por
la inmesidad y complejidad del universo son:
¿Quién soy?
¿Cómo soy?
¿Para qué estoy aquí?
¿Por qué estoy aquí?
etc.
Y quizás el más importante: ¿De dónde surge la realidad que observo?
Este último interrogante que se refiere al origen tanto del mundo como del hombre,
es quizás la cuestión más polémica en la historia de la filosofía, la cual se reduce
básicamente a la pregunta por la existencia de un Ser Superior.

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