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ZHOU YI

CAN TONG QI
El Acuerdo Para la Unión
de los Tres
según el Libro
de los Cambios

«Car vieux estoient les philosophes qui l’avoient.


Pourtant, en leurs vieux jours,
ils jouirent encore de leurs amours...»
Salomon Trismosin

Comentarios y traducciones: © 2007 Jordi Vilà i Oliveras


Practicando artes inferiores, los heterodoxos hacen que la técnica parezca diversa y
complicada. (Estas artes) son fáciles de encontrar pero difíciles de completar. El Gran
Camino del Elixir de Oro (la alquimia) hace que la técnica parezca sencilla y fácil: es
difícil de encontrar, pero es fácil de completar.
Es como preguntar a alguien con quien te has encontrado, buscando pistas y tratando de
desentramarlas. Es como tomar cosas de distintas categorías para tratar de conocerlas, y
poder así estimar sus principios y hallar su principio y su final.
Así, en el espacio entre el Cielo y la Tierra las entidades se forman y sus energías se
transforman, desde lo más vasto hasta lo más diminuto, de lo más alto a lo más profundo,
tengan cualidades innatas o no. Todo es meridianamente claro, todo ser clasificado por lo
que es en sí y las categorías pueden ir creciendo. Es como cuando una grulla canta en mitad
de la noche, y su cría le responde a la hora de la quinta guardia ¿Por qué esto es así?
Porque hay resonancia mutua entre las energías del Cielo y de la Tierra.
Es como una cigarra en invierno, aspirando el aire, o como un rinoceronte contemplando las
estrellas;
Es como una ostra que contiene (una perla igual que) la Luna, o como un simple trozo de
piedra que contiene un jade en su seno.
Es como una mariposa que extiende y contrae sus alas, o como una cigarra revelando y
ocultando su resplandor;
Es como un gato que abre y cierra sus ojos, o como la cola del ciervo, que va de un lado a
otro
Es como la respiración de la tortuga, o como la estela de una carey en la arena
Es como el aire saliendo de un fuelle, o como agua goteando por el desagüe del tejado;
Es como la magnetita polarizando la aguja de la brújula, o como el ámbar atrapando
pequeñas partículas;
Es como la cuerda del pozo cuando se saca agua, o como el rocío sobre el cálamo de los
campos de arroz;
Es como una serpiente hibernando, o como un pez en el agua,
Es como el escarabajo pelotero haciendo rodar la bola, o como una avispa guiando a sus
crías;
Es como el pollo encerrado en el huevo, o como el embrión de una liebre en el seno de su
madre;
Es como un buey de pelo castaño, o como un dragón atesorando una perla;
Es como el hueso en el interior de una ciruela, o como un melón pelado;
Es como el banano ondulando bajo la brisa primaveral, o como el árbol del parasol
cediendo bajo la lluvia otoñal;
Es como un lago verdiazul sobre el que se refleja la Luna, o como una montaña frondosa
cubierta por la bruma matinal;
Todo esto no es más que una descripción del arte del Elixir de Oro; tal y como dijo Zhang
Ziyang: “Para poder fundir el Elixir de Oro, deberás sumergirte profundamente en el
conocimiento del Yin y del Yang, y alcanzar así una comprensión cabal de toda la
Creación ¡Qué ciertas son estas palabras!”

Zhouyi Cantongqi fahui de Yu Yan (1258-1314)


El Cantong qi (pronunciado Tsan Tung Chi, El Acuerdo para la Unión de
los Tres), atribuido a Wei Boyang, es un texto fechado tradicionalmente el año
142 dC., pero que empezó a circular durante los siglos V y VI y que ha
llegado a ser un libro capital para la comprensión de la alquimia china, los
métodos de meditación y ciertas prácticas hoy populares como los ejercicios
para la salud del Qigong. Aunque no se puede concluir que el Cantong Qi sea
la fons et origo de la alquimia teórica por el mero hecho de ser el libro más
antiguo de esta clase que podemos examinar actualmente, si que fue
ciertamente considerado un canon básico por los alquimistas posteriores, que
lo adaptaron a su idea de un proceso químico basado en modelos cósmicos.
El nombre del texto, de difícil traducción, parece referirse a la unión
armónica de tres conceptos esenciales para la consecución de la Gran Obra
alquímica:
a) la simbología de los hexagramas del Yijing
b) los métodos de cultivo interior del taoísmo mágico Huanglao (Huang
= Emperador Amarillo, Lao = Lao-Tsé)
c) el lenguaje de la alquimia operativa (lu huo, lit. “fuego de estufa”)

La obra de Wei está repleta de metáforas y carece de detalles prácticos.


Su empleo de la lengua china está considerado como exquisito por
comentaristas posteriores. Muchas de las reacciones químicas están expuestas
de forma vaga y críptica, y solo se pueden identificar a partir de comentarios y
glosas de textos alquímicos posteriores. Wei recordaba a sus seguidores que
deberían ser circunspectos en lo referente a iniciar a otras personas en este
conocimiento, y ponía énfasis en el papel primordial de la transmisión oral de
maestro a alumno, sin depender de los textos. No existe una clave que
permita leer el Cantong Qi de forma definitiva. Es esquivo y a la vez
profundamente poético. Puede ser leído como un tratado en verso sobre el
significado interno del Libro de los Cambios, como texto de cosmología, de
ejercicios meditativo-respiratorios, como tratado de técnicas sexuales o como
una mezcla de todos ellos. La visión tradicional de los alquimistas chinos
posteriores siempre ha mantenido que es un texto que expone la elaboración
de un Elixir Externo, y que su lenguaje críptico intentaba describir de un
modo arcano la metafísica de los procesos de laboratorio.
Como trabajo teórico, el Cantong qi pone énfasis el lenguaje común a la
filosofía, la medicina y el esoterismo chinos, expresándose en términos
basados en el binomio Yin-Yang tal y como viene expresado en el Yijing, la
combinación de los Cinco Elementos y la movilización del fuego y el agua
(combinación de los opuestos) para fijar los momentos exactos de las etapas
de transmutación (huo hou, lit. “fases del fuego”, “régimen del fuego”),
recurriendo tanto al lenguaje de la alquimia externa (wai dan) para identificar
los materiales utilizados en la Gran Obra, p. ej. hu fen “polvo bárbaro”
(carbonato de plomo), como de la interna (nei dan) para describir la práctica
psicofisiológica que debe llevarse a cabo para poder formar la Medicina
Universal, necesaria para poder despojarse de todo lo que es “Posterior al
Cielo” (temporal) y restituir la naturaleza Anterior al Cielo (primordial).
Los reactivos, siempre en pareja, se situaban en una cámara sellada,
donde se los sometía a la acción del calor de forma cíclica. La aplicación
práctica del trabajo y el uso correcto de los ingredientes queda en manos de
posteriores alquimistas, tal y como señala Needham. La única vez que Wei
decide trasmitir una fórmula para producir un elixir desde el punto de vista de
la alquimia operativa, habla de los dos ingredientes principales (descritos solo
mediante eufemismos) que son sellados en el vaso reactivo y que se ven
sujetos a la influencia de un calor regulado cíclicamente, usando los
hexagramas del Yijing como marcador de la sucesión de las fases huo hou.
Estos reactivos se equiparan al Yin y el Yang, tanto directamente como de
modo analógico (dragón y tigre, fuego y agua, marido y mujer, etc.). El vaso
reactivo, el crisol, se equipara al Caos Primordial (Hundun), una “sopa
primigenia” a partir de la cual todos los seres y todas las cosas llegan a
formarse.
Wei muestra poco interés en identificar estos ingredientes pero
mantiene que es posible convertirse en inmortal (humano realizado)
consumiendo drogas pertenecientes a la misma categoría. No aporta
instrucciones para la preparación del Elixir, ni rituales de ingestión, y cita de
pasada apenas un par de líneas sobre la beatitud inmortal que conlleva.
Ocasionalmente deja entrever el locus classicus de la alquimia descrito como la
transformación obtenida gracias a la contemplación del proceso, pero es
exasperante la falta de información sobre los pasos a seguir en la práctica. No
hay ninguna pista sobre como se pueden aplicar las progresiones mencionadas
a las operaciones de laboratorio. Sólo sabemos que tiene que ver con la
equiparación de los trigramas y hexagramas y la división equitativa del mes y
del día. No hay evidencias que permitan afirmar que se esté hablando del
control de la temperatura del horno mediante calentamiento y enfriamiento
alternados, o mediante el cálculo exacto de la cantidad de combustible usado,
aunque esta hipótesis parecería la más adecuada. Así, las líneas hexagramáticas
Yin y Yang podrían también simbolizar el número de respiraciones usadas en
cada ciclo, o el ritmo de penetraciones durante el Yoga sexual.
La teoría de las categorías clasificadas (lei) a la que se alude en el Cantong
Qi, representa un aspecto crucial de la alquimia taoísta, y parece ser que Wei
era ya consciente de la venerable antigüedad de esta idea, incluso en su
tiempo. Estas clasificaciones no representan un sistema “a la occidental”, sino
que se basa en la asociación de conceptos místicos relacionados con las cosas
del mundo. Por lo tanto, nunca podrían servir como fundamento de una
ciencia, y quizá ese es el motivo del fracaso tecnológico de la cultura china.
Wei aportaba las bases de la alquimia, pero con ello aseguraba el hecho de que
ésta jamás podría liberarse de su marco místico.
El Cantong qi de Wei Boyang está considerado la Biblia de la alquimia
china, y se convertiría en el fundamento de toda la filosofía posterior en la
cual los alquimistas posteriores basarían su praxis. La alquimia de Wei no es
simplemente una colección de fórmulas químicas, sino que es un elaborado
sistema filosófico que produciría toda una corriente de pensamiento que
perdurará más de dos mil años.

BIOGRAFÍA DE WEI BOYANG,


En Yunji Qiqian (Nueve tabletas en un saco de nubes), cap. 109 (s.XI)
Wei Boyang era nativo de Wu, y aunque provenía de una familia de clase alta, en su
temperamento residía el gusto por las prácticas taoístas. No deseaba cargos oficiales y en su
tiempo libre se ocupaba del cultivo de su naturaleza intrínseca, A menudo, la gente no sabía
por dónde andaba, y se le criticaba por preocuparse sólo de sí mismo. Se fue a las montañas
para poner a punto un elixir mágico, acompañado de tres discípulos, consciente de que dos
de ellos no tenían la fe necesaria para la consecución (de la Gran Obra). Una vez se
completó el elixir, le amonestaron, diciéndole: “Ahora que hemos preparado el Elixir de
Oro, en primer lugar deberemos probarlo. Administrémoslo a este perro blanco: si asciende
hacia el Cielo, los humanos lo podremos ingerir; pero si el perro muere, no podrá ser
consumido”. Boyang se internó en la montaña, seguido por el perro blanco. Las revoluciones
del Elixir aún no se habían completado, la armonía todavía no era total; por tanto, era un
elixir tóxico, e ingerirlo provocaría una muerte temporal. Boyang creó conveniente darle el
elixir tóxico al perro blanco y al momento, éste cayó muerto. Así que Boyang regresó para
consultar con sus discípulos: “En la preparación del Elixir, lo único que debe darnos miedo
es el no completarlo del todo. Ahora lo hemos completado y al dárselo al perro, éste ha
muerto. Me temo que yo aún no estoy preparado para hablar con los dioses. Si lo ingerimos,
sospecho que nos ocurrirá lo mismo que a este perro. ¿Qué podemos hacer?”. Los discípulos
le preguntaron a su vez: “Maestro ¿Debemos tomarlo?”. Boyang contestó: “He vuelto la
espalda a las cosas mundanas; he abandonado mi familia para ir a las montañas. Si no
puedo obtener el Tao, me sentiré demasiado avergonzado como para volver. Tanto si he de
morir como si he de seguir viviendo, tomaré el Elixir”. Seguidamente, tomó el Elixir, y en
el momento de ponérselo en la boca cayó fulminantemente muerto. Los discípulos se miraron
unos a otros y dijeron: “¡Hemos preparado un Elixir con la esperanza de poder prolongar
la vida, pero tomarlo significa morir instantáneamente! ¿Qué vamos a hacer ahora?”. Solo
uno de los discípulos comentó: “El maestro no es una persona corriente. Tomar el Elixir y
morir… Quizá sea debido a la falta de resolución”. Así que tomó el Elixir y también cayo
muerto. Los otros dos discípulos se miraron y exclamaron: “¡Hete aquí que deseábamos
componer un Elixir que nos pudiese prolongar la vida, pero si lo ingerimos morimos aquí
mismo. ¿De qué sirve? Si no lo tomamos, aún podremos vivir en el mundo algunas décadas
más”. Por lo tanto, no lo ingirieron y se marcharon juntos de la montaña, buscando madera
para poder construir féretros para Boyang y su discípulo muerto. Cuando los dos estuvieron
fuera de la vista, Boyang se alzó de repente, suministró Elixir al discípulo, que se llamaba
Yu y también al perro blanco; después (revividos) se marcharon. (Más tarde) se encontraron
con un grupo de personas que subía a la montaña a buscar madera (para los ataúdes).
(Boyang y Yu) escribieron cartas para la gente del vecindario agradeciendo el esfuerzo de los
dos discípulos. Cuando estos leyeron las cartas, se sintieron muy apenados. Boyang escribió
los dos capítulos de Cantonqi Wuxiang Lei y sus comentarios se añadieron al Libro de
los Cambios. En realidad, con su muerte fingida trató de la determinación necesaria para
preparar elixires. Pero los letrados confucianos ignoran los asuntos inmortalistas: la mayor
parte de ellos explican que (el Elixir) está confeccionado con el Yin y el Yang, desviándose
de los objetivos más profundos (de la alquimia).

SINOPSIS DEL CONTENIDO DEL CANTONG QI

1ª PARTE
Los Cambios (que explica el Yijing) son causados por los trigramas Qian y
Kun , padre y madre de todos los hexagramas. Sus líneas representan el
yang y el yin en la ordenación cosmológica según lo Anterior al Cielo (Xian
tian). Los trigramas kan (agua) y li (fuego) (yin y yang mezclados,
temporales) tienen resonancia con el yang y el yin originales en el
ordenamiento Posterior al Cielo (Hou tian) ya que sólo se diferencian de sus
padres por la línea central de polaridad opuesta. Para poder regresar al estado
primordial de Xian tian es necesario armonizarse con los ciclos temporales del
Cosmos, intercambiando la posición de esta línea central para restituir la
figura original de qian y kun que representan la energía original y primordial de
lo Anterior al Cielo.
Aparte de los cuatro hexagramas fundamentales, los otros 60 gobiernan
cada uno la mitad de un día del mes. Esta idea de distribución de las figuras
del I-Ching como calendario es el núcleo del discurso del texto.
La línea interior de kan y li es la “función” de Qian y Kun. Estas líneas
centrales viajan yendo y viniendo a través de las seis posiciones que
configuran los doce hexagramas primarios, que representan el paso del
tiempo. Las imágenes más grandes de los Cambios son el Sol y la Luna; su
unión, que sobreviene justo al final de un ciclo (hui) y antes de que se inicie el
siguiente (shuo) es el fundamento para el nacimiento de todas las criaturas, que
a su vez simbolizan el nacimiento del embrión alquímico.
La doctrina del Cantong qi se basa en la experiencia, y sus palabras están
configuradas en analogía con las “categorías” (lei) del Ser. Los Cambios, en
particular, vienen representados por el Sol y la Luna. El Sol y la Luna son li y
kan y sus líneas centrales corresponden a los Troncos Celestes Wu (Yang
auténtico, parte masculina de la Tierra) y Ji (Yin auténtico, parte femenina de
la Tierra). Wu y Ji a su vez representan la Tierra, que está situada en el centro
y gobierna sobre los otros cuatro Elementos. Los sabios de la antigüedad
dieron importancia al origen de las cosas; análogamente, el adepto modela su
conducta y su práctica según la salida y el retorno del yin y el yang en el
Cosmos.

El “flujo y el reflujo en doce fases” explica la sucesión del ciclo solar


utilizando los doce hexagramas primarios. Estos son los doce hexagramas que
marcan de forma ordenada el ascenso y descenso gradual del Yang y del Yin,
indicando la sucesión de las horas del día (horas dobles) o de las estaciones
del año:

Los ciclos lunares se denominan na jia (troncos contenidos) y vienen


representados por los ocho trigramas. Tronco es el nombre que reciben los
ciclos usados para medir el paso del tiempo en los antiguos calendarios. Las
líneas enteras (Yang) representan la cantidad de luz que refleja la Luna,
mientras que las líneas partidas (Yin) indican la sombra en el satélite. Cuantas
más líneas Yang, más cerca del período de Luna llena.

La unión del Yin y el Yang tiene lugar en el momento en el que un ciclo acaba
y el siguiente va a empezar, cuando el yin ha alcanzado un grado máximo de
expansión y el yang está a punto de iniciar su fase de ascenso. El paso cíclico
del tiempo viene señalado por la rotación de la Osa Mayor. El soberano
conforma su acción a este movimiento, que sirve para representar la “esencia
misteriosa” (xuanjing) en el Cosmos.
Los patriarcas del Yijing, Fu Xi, el rey Wen y Confucio escribieron el Libro de
los Cambios para hacer comprender mediante los trigramas, hexagramas y
otras imágenes aquello que, de otro modo, sería muy difícil de comprender.
El autor, Wei Boyang ha compuesto esta obra inspirándose en sus maestros.
Al principio pensaba comunicar sus conocimientos de forma verbal, pero
finalmente decidió transmitirlo por escrito; sin embargo, temeroso de divulgar
“el secreto del Cielo” (tian fu) ha utilizado palabras veladas y lo ha presentado
solamente como una descripción general.

2ª PARTE
Al difundirse, la Esencia Misteriosa genera todos los seres. Una vez
generados, estos se mantienen gracias a la acción y el equilibrio del yin y el
yang, que se manifiestan en el alma hun (espíritu Yang, principio aéreo) y el
alma po (espíritu Yin, principio telúrico) y en la naturaleza innata, las
emociones y tendencias innatas.
El equilibrio entre el Yin y el Yang es necesario para su conjunción: si el yang
es excesivo y tiende a alejarse, el yin deberá controlarlo. Esta conjunción
deberá tener lugar solo si se utilizan entidades pertenecientes a la misma
categoría. Si los ingredientes no se conforman entre sí, según la constitución
de los seres que intentan operar la conjunción, la Medicina Universal no
podrá llegar a formarse. Las prácticas como la respiración, la meditación y la
contemplación interior, el paso ritual de la Osa Mayor, las prácticas sexuales,
la ingesta de energía y las ofrendas a las divinidades no comportarán ningún
resultado.
Existen dos vías para la realización: la de la “no-acción” (wu wei, acción sin
afectación, actuación no premeditada) y la de la “acción” (you wei, acción
deliberada). La primera es la de la “virtud superior” de la que habla Lao Tsé, y
la otra es la “virtud inferior”. En la disciplina alquímica, que se basa en la
segunda vía, puesto que aspira regresar al mundo “Anterior al Cielo” de lo
innato y primordial gracias a lo “Posterior al Cielo”, lo adquirido, no-
primordial, se busca el principio originario del Cosmos, simbolizado por el
verdadero plomo (el oro) contenido en el plomo corrupto.
La disciplina alquímica consiste en nutrir los tres componentes fundamentales
de la persona (esencia, energía y espíritu). El adepto que se dedica con éxito a
la práctica obtendrá trascendencia y recibirá la investidura de la Gran Mónada
(Tai Yi). Los sabios de la antigüedad expusieron sus enseñanzas en forma de
textos como el Yijing y diagramas místicos. El Cantong qi se adapta
perfectamente a su doctrina.
Es la unión entre el Yin y el Yang lo que genera el Elixir. Yin y Yang son la
Flor de Oro y la Perla que Fluye, y son el Tigre Blanco y el Dragón Verde,
Oriente y Occidente, el alma Yang y el alma Yin, y también los trigramas dui
el lago y gen la montaña. A ambos les corresponde el número ocho,
y juntos forman el número 16, que es el peso en onzas necesario para formar
una libra de Elixir. Las artes alquímicas son el único método que conduce a la
realización de este principio; sin embargo, la gente común busca vías
secundarias que no conducen a ningún resultado.
En el mundo Posterior al Cielo, el sistema de los Cinco Elementos se articula
del siguiente modo:
Madera 3 Este Dragón Verde Hígado Padre
Metal 4 Oeste Tigre Blanco Pulmones Madre
Agua 1 Norte Guerrero Riñones Hijo
Oscuro
Fuego 2 Sur Pájaro Rojo Corazón Hija
Tierra 5 Centro Dragón Bazo Antepasado
Amarillo

El Elixir se forma mediante la Madera y el Metal. Estos dos elementos


corresponden respectivamente al cinabrio y al plomo, los cuales poseen, en el
mundo Posterior al Cielo el Yin y el yang del mundo Anterior al Cielo, a saber,
el mercurio y el verdadero plomo.
Expresado en el lenguaje de los Cinco elementos, la preparación del Elixir
corresponde a la doctrina de los “Tres y Cinco”, según la cual los Cinco
elementos deberán ser reducidos a tres entidades:
Agua (1) + metal (4) (verdadero plomo + plomo corrupto)
Fuego (2) + Madera (3) (mercurio + cinabrio)
Tierra (5)
Dado que las líneas centrales de kan y li corresponden a la Tierra y que éste
es el elemento central y unificador, las tres sustancias son reducidas a una sola.
Esto corresponde al elemento Tierra, que está situado en una posición central
y su energía irradia hacia la totalidad de la persona. Así se produce el Elixir de
Oro, que permite alcanzar la inmortalidad.
ZHOU YI CANTONG QI
El Acuerdo para la Unión de los Tres
Según el Libro De los Cambios

Traducción provisional de los caps. 2, 3 y 4


(sin comentarios ni notas)

1
天地設位
Tiandi shewei
Cielo y Tierra marcan las posiciones

天地设位,而易行平其中矣。天地者,乾坤之象也;设位者,列阴阳
配合之位也。易谓坎离,坎离者,乾坤二用。二用无爻位,周流行六
虚,往来既不定,上下亦无常。幽潜论匿,升降于中,包囊万物,为
道纪纲。以无制有,器用者空,故推消息,坎离没亡。言不苟造,论
不虚生,引验见效,校度神明,推类结字,原理为征。坎戌月精,离
已日沈,日月为易,刚柔相当。土王四季,罗络始终,青赤白黑,各
居一方,皆禀中宫,戌己之功。
“Una vez fijadas las posiciones del Cielo y la Tierra, los Cambios (expuestos en el Yijing)
empezaron a actuar entre ambos” (Cf. Yijing, 5ª Ala, 1-7).
Las imágenes del Cielo y de la Tierra son los trigramas Qian (Yang Puro,
el principio activo del Cielo) y Kun (Yin Puro, el principio pasivo de la
Tierra), que marcan las posiciones para que el Yin y el Yang puedan
combinarse de manera adecuada.
Por “Cambios” entendemos los trigramas Kan (abismo, agua) y Li
(cohesión, fuego); que representan la función de Qian y Kun. Al ser funciones,
no tienen una posición fija como líneas hexagramáticas individuales (yao), sino
que fluyen a través de los seis espacios vacíos (que configuran las posiciones
de un hexagrama, Yijing, 6ª Ala, 2-7), yendo y viniendo sin detenerse nunca,
ascendiendo y descendiendo sin seguir ninguna norma fija.
Secretas y ocultas, reducidas y anónimas, las transformaciones tienen lugar en
el interior (del Cielo y la Tierra). Como si fuesen un saco capaz de contener
los diez mil seres, son las líneas maestras del Tao.
A partir de la nada se puede crear algo; la utilidad de una vasija reside en que
está hueca. De este modo se suceden el auge y el declive y los símbolos de
Kan y Li no caen en el olvido.
No escribo estas palabras al azar, sino que las plasmo pensando en que no se
las trate en vano. Examínalas y actúa en consecuencia. Contrástalas hasta
alcanzar la iluminación espiritual, hasta deducir el significado de cada carácter,
hasta confirmar la teoría original.
El trigrama kan y el tronco Wu (Yin verdadero, la polaridad yin del Elemento
Tierra) son como la esencia de la Luna; el trigrama li y el tronco Ji (Yang
verdadero, el polo yang del elemento Tierra) son el resplandor del Sol: (Los
ideogramas) Sol 日 y Luna 月 forman (el carácter) Cambio 易.
Firmeza y flexibilidad alcanzan correspondencia. El elemento Tierra hace que
las cuatro estaciones prosperen, enlazando en un solo hilo el principio y el
fin..
Verde, rojo, negro y blanco: cada uno mora en una dirección (concreta), y
todos reciben los dones del Palacio Central. Wu (el aspecto femenino de la
Unidad) y Ji (el aspecto masculino de la Unidad) son los que consiguen el
mérito.
2
日月懸象
Riyue xuanxiang
Las imágenes suspendidas del Sol y la Luna
易者,象也。悬象著明,莫大乎日月,穷神以知化,阳往则阴来,辐
凑而轮转,出入更卷舒。晦至朔旦,震来受符。当斯之时,天地媾其
精,日月相掸持,雄阳播玄施,雌阴化黄包,混沌相交接,权舆树根
基,经营养鄞鄂,凝神以成躯,众夫蹈以出,蠕动莫不由。
Los Cambios se expresan en forma de imágenes: “de las imágenes suspendidas que
emiten luz allá en lo alto, ninguna hay tan grande como el Sol y la Luna” (Cf. Yijing, 5ª
Ala, 1-11).
Si se sondea en el mundo de lo numinoso, se podrá llegar a conocer la (ley de
las) transformaciones: cuando Yang se va, llega Yin; convergen y giran
cíclicamente, alternando entre la contracción y la expansión.
(El Libro de) los Cambios tiene trescientas ochenta y cuatro líneas
hexagramáticas individuales (yao). Cuando estas líneas se hacen patentes, se
pueden reconocer las marcas (fu). Estas marcas son los sesenta y cuatro
hexagramas.
Cuando en la luna nueva aparece la luz del cuarto creciente, se dice que el
trigrama Zhen ( trueno, que indica el inicio del ciclo) llega y se le asigna su
marca. Cuando llega este momento, el Cielo y la Tierra mezclan sus esencias,
el Sol y la Luna se guían mutuamente.
Cuando la masculinidad del Yang deja su simiente sobre la oscuridad
obsequiosa (la Tierra), la feminidad del Yin transforma su envoltura amarilla.
En un estado caótico e indiferenciado (hundun) se encuentran el uno al otro y
justo en ese instante de equilibrio un árbol echa raíces: allí se construye y se
regenta una ciudadela (lit. “campamento”) y el espíritu se coagula para
convertirse en un ser humano. Entonces una multitud de hombres se pone en
marcha de forma serpenteante, con un objetivo concreto.
3
聖人上觀
Shengren shang’guan
Los sabios contemplaron las alturas

于是仲尼赞洪濛,乾坤德洞虑,稽古称元皇,关睢建始初,冠军昏气
相纽,无年乃牙滋。圣人不虚生,上观显天符,天符有进退,诎伸以
应时。故易统天心,复卦建始萌,长子继父体,因母立兆基,消息应
钟律,升降据斗枢。三日出为爽,辰受庚西方,八日兑受丁,上弦平
如绳,十五乾体就,盛满甲东方。蟾蜍与兔魄,日月气双明,蟾蜍视
卦节,兔者叶生光。七八道已讫,屈折低下降,十六转受统,巽辛见
平明,艮直于丙南,下弦二十三,坤乙三十日,东北丧其明,节尽想
禅与,继体复生龙。壬癸配甲乙,乾坤括始终。七八数十五,九六亦
相应,四者合三十,阳气索灭藏。八卦列布曜,运移不失中。玄精眇
难觌,推度效符证。居则观其象,准拟其形容,立表以为范,占候定
吉凶,发号顺时令,勿失爻动时,上察河图文,下序地形流,中稽于
人心,《参同》考三才,动则循卦节,静则因彖辞,乾坤用施行,天
下然后治。
Así, Zhong Ni (Confucio) alabó lo más vasto y primordial y se refirió a la
virtud que tienen los hexagramas Qian y Kun para atravesar los espacios
vacíos. Analizó los actos de los primeros Emperadores; con la Oda Guan sui
dio inicio al Libro de las Odas; (pensó en) los futuros cónyuges uniendo
estrechamente sus energías, como un retoño brotando al comenzar el año.
La vida de los sabios no transcurrió en vano; contemplaron las alturas para
poder hacer evidentes las señales celestiales.Estas señales celestiales tienen su
avance y su retroceso; su despliegue y su repliegue acontecen en el momento
exacto. Por eso, los Cambios están conectados con la intención del Cielo, y el
hexagrama Fu (retorno) marca el inicio del mes. Es la imagen del hijo
mayor adoptando la estructura corporal del padre y tomando a su madre para
fundamentar su base. El auge y el declive responden a la ley; el ascenso y el
descenso se apoyan en el eje celestial que representa la Osa mayor.
Al tercer día (la Luna) aparece diáfana en el Oeste, allí donde el trigrama Zhen
, acepta el tronco Geng (metal). Al octavo día, (se sitúa) donde el trigrama
Dui acepta al tronco Ding (fuego), cuando el cuarto creciente de la Luna
se ve estirado como una cuerda. Llegado el decimoquinto día viene a
completar el cuerpo del trigrama Qian cuando la Luna aparece llena en el
tronco Jia al Este.
El sapo (la energía aportada por la radiación del Sol) y la liebre fantasmal (la
esencia lunar) brillan gracias a las energías del Sol y la Luna; el sapo
inspecciona las secciones de los trigramas, y la liebre exuda un fulgor de vida.
Pasados siete (días) y ocho (días) (es decir, quince), el camino llega a su final y
(la Luna) comienza a declinar. Al decimosexto se cambian los papeles y al
amanecer la Luna aparece donde el trigrama Xun acepta el tronco Xin
(metal), y donde el trigrama Gen aparecerá justamente en el tronco Bing
(fuego) al Sur.
Aquí, el vigésimo tercer día aparecerá el arco de la Luna menguante y al
trigésimo hará su aparición sobre el trigrama Kun en el tronco Yi (madera).
(El Yijing dice:) “Menospreciando a los amigos que provengan del Este” (guaci del
hexagrama 2, Kun). Cuando se agotan las divisiones lunares, ceden su lugar
para que el hexagrama Fu (el retorno) herede la sucesión perpetuando su
corporalidad y haciendo resucitar al Dragón.
Los troncos del elemento agua, Ren y Kui se corresponden con los troncos
madera Jia e Yi; los trigramas Qian y Kun contienen tanto el principio como el
final.
Siete y ocho suman quince; nueve y seis también: sumando estos dos
(quinces) se obtiene treinta (un mes), lo que muestra el proceso de auge y
extinción de la energía Yang.
De este modo los ocho trigramas se hacen visibles cruzando (el Cielo) sin
alejarse del Centro.
Su esencia original es difícil de ver, pero se pueden estimar sus efectos
comprobando las señales.
Se deben observar sus imágenes desde la propia posición, y definir con
exactitud sus formas y contenido.
Lo que está en la superficie es lo que se llama “modelo”: sus fases se usarán
como oráculo para establecer lo afortunado y lo nefasto.
Enviando una señal en el momento adecuado, no habrá ningún error en la
oportunidad del movimiento de las líneas hexagramáticas. Para lo que está
arriba, hará falta consultar la Escritura del Río (la Vía Láctea), y para lo que
está abajo (se observarán) las cambiantes configuraciones del terreno; para lo
que está en el centro, (hay que buscar) en el corazón de los seres humanos.
De este modo, los Tres Poderes (san cai) se reunirán en uno solo.
En la acción, se deberán seguir los hexagramas y sus divisiones; en la quietud,
se actuará conforme a las características de Qian y Kun descritas en el
Dictamen y en el Comentario sobre las Secuencias (del Libro de los
Cambios): de este modo se podrá gobernar el mundo entero.

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