Está en la página 1de 7

SANIDAD DEL ALMA

Esta conferencia se titula: Sanidad del alma.

Antes de entrar en materia ponga su mano en su corazón y dígale: Espíritu Santo, has
un trasplante hoy, necesito un nuevo corazón. Cuantas pueden

El objetivo de esta conferencia es que puedas abrir tu corazón al Señor, presentar o


mejor entregar tu corazón herido y quebrantado delante de Él y pedirle que te DE UN
CORAZON NUEVO, que sane y restaure tu alma reconociendo que Él es el único que
puede hacerlo.

Tiene que ser un logro que te vayas de este encuentro con un corazón nuevo, sano,
libre y blindado por la sangre de Cristo, un corazón que resplandezca.

Por esta razón el señor te dice hoy:

Proverbios 23:26 Dame, hijo mío, tu corazón,


Y miren tus ojos por mis caminos.

Pero para que esto se haga realidad en tu vida, para que sea más que una frase de
cajón, hoy tienes que hacer una pregunta que el señor te hace ¿Quién es el señor, el
dueño, el rey de tu corazón? A medida que avanzamos vas a ir identificando que
cosas tienen el trono de tu corazón, porque estar herida es símbolo de que le
entregaste tu corazón a personas o cosas equivocadas.

Pero para entrar en el tema recordemos como nuestro creador nos hizo seres
tripartitos, compuestos por cuerpo, alma y espíritu, y desde el principio de los tiempos
Dios ha estado interesado en cada una de estas áreas.

1 Tesalonicenses 5:2 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo


vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo.

Y este pasaje habla de cómo Dios es un ser integral, que quiere que guardemos cada
área de nuestra vida para Él.

 El cuerpo es nuestra parte física, lo que podemos ver y palpar.


 El espíritu es el área de nuestro ser que se conecta con Dios.

Pero durante esta conferencia vamos a ocuparnos del alma, o mejor Él quiere
ocuparse de tu alma.
El alma es el lugar donde operan la mente (pensamientos), la voluntad y las
emociones. En el principio tú y yo éramos un espíritu puro con Dios, unidos a Él
(venimos de la eternidad), pero cuando entramos al vientre de nuestra madre y nos
hicimos cuerpo físico fue donde nuestro espíritu se conectó a la carne y surge nuestra
alma, que fue diseñada para ser la intérprete entre el mundo espiritual y el mundo
natural.

Y es allí desde el vientre de nuestra madre, en nuestra alma, donde empiezan a


formarse las heridas, porque desde que entramos en el vientre de nuestra madre el
objetivo de Satanás es matarnos, destruirnos, robarnos todo los propósitos de Dios y a
lo largo de nuestra vida siembra semillas DE ABANDONO, RECHAZO, TRAICIÓN,
SOLEDAD, CULPA, TEMOR, ENFERMEDAD, MUERTE en nuestros corazones. Y
estas semillas, como cualquier otra, producen frutos amargos, desagradables,
incorrectos que han marcado nuestros comportamientos, nuestros pensamientos,
nuestra voluntad, nuestra vida.

Y es así como Satanás, a través de todas estas semillas incorrectas daña lo que fue
diseñado por Dios para conectar los dos mundos, distorsionando Nuestros
Pensamientos, nuestras emociones, para que tengamos una IMAGEN
DISTORSIONADA DE DIOS de manera que no lo reconozcamos en nuestra vida y
nos hagamos dioses incorrectos.

POR ESO EL SEÑOR TE DICE HOY: DAME HIJA MIA TU CORAZON, porque lo que
Satanás ha hecho es llevarte a que le entregues tu alma, tu corazón, tus
pensamientos, tu voluntad, tus emociones a cualquier otra cosa menos a tu creador, tu
hacedor, el dueño de tu vida.

Las heridas más profundas que puede padecer el ser humano no son físicas, son las
heridas del alma y son tan profundas que ni tu misma, ni el psicólogo, ni el psiquiatra,
ni siquiera el tiempo puede borrarlas, GENERALMENTE ESTAS HERIDAS ESTÁN
TAN ARRAIGADAS QUE HUMANAMENTE ES IMPOSIBLE LIBERARSE DE ELLAS,
EN MUCHAS OCASIONES NI SIQUIERA SE TIENE MEMORIA DEL MOMENTO EN
QUE EMPEZARON A FORMARSE.

Dios nos creó con ciertas necesidades de AMOR, PERDON, PROTECCION,


ACEPTACION, ELOGIO.

La mayor parte de las causas de nuestras heridas tienen que ver con que durante
nuestra vida no se satisfacen estas necesidades, porque Satanás USA LAS
CARENCIAS PARA DESVIARMOS DEL CAMINO, DAÑAR LOS PLANES DE DIOS.

Declaro que, a medida que vayas escuchando y escribiendo, el Espíritu Santo te


recordará eventos de tu vida que te marcaron y que Él se va encargar de sanar, entre
ellos pueden estar:
1. Rechazo. (Hijo no deseado, patito feo) esta es una de las primeras semillas o
marcas que Satanás trae a nuestra vida, usando a quienes deberían amarnos y
aceptarnos, para que nos rechacen y nos hagan sentir que no tenemos ningún
valor. Quizá eso te ha hecho salir a buscar afecto en otras personas intentando
llenar esos vacíos, pero eso solo te ha llevado a sentirte más vacía y
menospreciada.

EL RECHAZO GENERA REBELDIA Y HACE QUE SEA MUY DIFICIL


RENDIRSE AL AMOR DE DIOS PORQUE NO SE CONFIA EN NADIE

2. Abuso. Tiene que ver con el maltrato físico, verbal, emocional, quizá alguien
cercano intentó abusar sexualmente de ti, o te manoseo, y eso ha traído
vergüenza y culpabilidad. Quizá Una adolescencia difícil que marco tu
sexualidad.

3. Abandono, soledad. Tal Vez aquellos a quienes más has amado te han
abandonado, no sé si aquella persona en quien pusiste un día tu confianza un
día, simplemente, te abandono. Tal Vez una niñez o una adolescencia difícil,
marcada por la ausencia de los padres o por el divorcio.

4. Traición, engaño. (Infidelidad) Si hay algo que marca la vida de una mujer es
la traición, no sé si tal vez esa persona a quien amabas, en quien pusiste todas
tus esperanzas y sueños simplemente resultó ser una gran desilusión para ti.
Quizá un primer amor que te destrozo la autoestima, quizá un matrimonio roto
que te tiro al piso todos los sueños.

5. Violencia verbal y física (Palabras y actitudes). proferidas por personas de


autoridad a nuestro alrededor, padres, hermanos, profesores, esposos, una mala
palabra de alguien que amamos puede marcarnos la vida. Tal vez te dijeron: “me
arruinaste la vida” y te trataron con palabras ofensivas, de menosprecio.
Indiferencia, desamor, menosprecio, humillación, violencia por parte de las
personas más cercanas.

6. Muerte, suicidio de seres queridos.

¿Cuáles de estas semillas fueron plantadas en tu vida? ¿Una semilla que produce?
FRUTOS.

Hoy es necesario que reconozcas que esas heridas han traído consecuencias, que
esas semillas han producido ciertos frutos:

 Odio, resentimiento, estanca, destruye, una persona resentida no progresa.


Alguien dijo que el odio era como tomarse un veneno esperando que el otro
muriera, porque el odio enferma, mata. Incluso la ciencia ha comprobado que el
Cáncer en ocasiones es producto del resentimiento.
 Envidia.
 Ira.
 Culpabilidad.
 Temor.
 Depresión.
 Vicios, que nacen de la necesidad de llenar vacíos
 Desviaciones sexuales, promiscuidad, homosexualismo, también de la
necesidad de llenar vacíos.
 Soberbia, que es una manera de ocultar nuestra baja autoestima.
 Amargura (nada te hace feliz, todo te molesta), sabes, la amargura es el
producto de la falta de perdón. Emociones amargas, Pensamientos amargos,
palabras amargas, acciones amargas.
 Mal genio,
 Tus ataques de ira,
 Tu baja autoestima,
 La dificultad para expresar tus sentimientos,
 Tus malas actitudes,
 Tus conflictos interpersonales y emocionales,
 Tu inestabilidad emocional, quizá
 Tus dificultades para relacionarte aun con tu familia,
 Complejos, traumas.
 Fracaso.

Sabes, alguien herido hiere, alguien dañado daña, y así como a ti te han herido tú has
herido y hoy vas a reconocer eso delante del señor y vas a perdonarte por eso.

Tal vez tú has hecho muchas cosas para cambiar (te has disfrazado, sicólogos,
programación neurolingüística), de pronto simplemente te pusiste un escudo, una
coraza para evitar que te dañaran más y eso ha afectado a la gente que amas, tus
hijos, tu esposo, tus padres, hermanos, pero hoy es el día para quitarte esa coraza,
esas máscaras, PORQUE EL SEÑOR QUIERE DARTE UN NUEVO CORAZON.

Pero como te dije antes, hoy tienes que entender que no puedes sola, que el único
que puede sanarte, restaurarte, es el Espíritu Santo.

Sabes, desde el principio Dios nos hizo maravillosas, nos hizo como vasos frágiles
pero nos creó para dar vida y para ser un instrumento valioso en sus manos, pero
nada de eso es posible si estas herida.
Una de las más bellas promesas de Dios es que él NOS DARÍA UN CORAZÓN
NUEVO Y PONDRÍA SU ESPÍRITU EN NOSOTRAS, pero para que nos sea dado ese
corazón nuevo debemos despojarnos del viejo, DAME HIJA MIA TÚ CORAZON.

Así mismo una de las obras más maravillosas que Jesús llega a hacer a la vida de
alguien es a sanar las heridas de su alma.

Lucas 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar
buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A
pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los
oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor.

Jesús también se vio enfrentado a circunstancias que pudieron haberlo destruido,


convertirlo en fracasado (fue rechazado, avergonzado, traicionado, abandonado,
maltratado) pero no solo se aferró a su padre celestial si no que A TRAVÉS DE SU
SANGRE DERRAMADA EN LA CRUZ DEL CALVARIO obtuvo la victoria sobre cada
una de tus heridas.

Mateo 26:38. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte;
quedaos aquí, y velad conmigo.

Para ser sana:

1. Tienes que reconocer el estado de tu alma hoy.


2. Enfrentar el dolor, es tiempo de hacer un alto en tu camino, aquí no puedes
escapar, hoy es el día de enfrentarte a ese dolor que no has querido enfrentarte.
3. Abrirle el corazón a Dios y entregarle todo ese pasado triste y vergonzoso.
4. Tienes que permitir que el Espíritu Santo llene hoy todos tus vacíos.
5. Perdonar. Pedirle perdón a Dios por tus pecados, tomar la decisión de
perdonarte y perdonar a quienes te han dañado y bendecirlos, por mucho daño
que te hayan hecho, es necesario que perdones, porque el perdón trae libertad.
6. Renunciar al pasado de dolor, odio, resentimiento.
7. ENTREGARLE TU CORAZON, EL TRONO DE TU CORAZON AL SEÑOR.

DIOS QUIERE QUE TE LEVANTES Y QUE RESPLANDEZCAS.

Hoy el señor quiere hacer contigo lo que dice el 1 Pedro 1:23. Hacerte renacer, plantar
su ADN en ti, sembrar su semilla incorruptible, perfecta en ti.

MINISTRACION

Te vamos a entregar una hojita que representa tu corazón y hoy vas a despojarte de
ese corazón viejo, dañado, endurecido y se lo vas a entregar a Él, por eso vas a
escribir allí todas las semillas incorrectas que sabes que hay en tu corazón y vas a
escribir los nombres de todas aquellas personas que has herido y que te han herido y
a quienes NECESITAS PERDONAR Y PEDIR PERDÓN.

Tú preguntaras pero ¿Cómo se cura una herida?

Y hoy vamos a ir a la cruz, hoy vamos a ir delante de Dios y vas a reconocer delante
de Él la condición en la que está tu corazón, tu mente, tu voluntad.

Hoy es el día para derramar tu alma delante de Él.


Hoy es un día para reconocer el estado de tu corazón
Hoy dile al señor: muéstrame hoy el estado de mi corazón, escudríñalo, sácalo,
quítalo, arráncalo, pon uno nuevo.

RECONOCER QUE ESTAS HERIDA.

 Estoy herida, necesito tu sangre, tu agua.


 Reconocer que le entregaste tu corazón a un hombre, un hijo, un vicio, un
pecado.
 Que quizá el rey del dolor, de la amargura, la frustración, el fracaso, la soledad,
el pecado se ha entronado en mi vida.
 QUE NECESITAS AYUDA.
 Qué es eso que tienes entronado en tu corazón, cual ese dios que una vez y
otra vez te ha defraudado y has sentido morir.
 Que es lo que se ha querido entronar en tu corazón ¿la soledad, la tristeza, el
fracaso?
 QUE TIENES UN CORAZON DURO, ENDURECIDO, INDIFERENTE.

POR ESTO HOY TIENES QUE PERDONAR, DEJAR ATRÁS EL PASADO.

EL CORAZON DE JESUS EXPLOTO, NO SOPORTO TANTO DOLOR.

TIENES QUE CANSARTE, NO HUYAS MAS, HOY ENFRENTA ESE DOLOR Porque
El Espíritu de Dios del pasaje bíblico, te trajo hasta aquí y está aquí hoy para llenar tu
vida; y su presencia va a derramarse hoy sobre todo tu ser como bálsamo, para sanar
tu corazón quebrantado, para sanar cada herida de tu alma, para transformar tus
pensamientos.

Si hoy le entregas tú alma, tu corazón herido, tus pensamientos dañados al señor, Él


va a convertir tus lágrimas en alegría.

Él va a plantar su semilla incorruptible en tu vida para que seas esa flor hermosa, para
que seas ese fruto agradable.
Hoy dile al señor: yo creo que hoy vuelvo a nacer. Te pido que hoy la sangre que broto
de tu costado venga sobre mí, que el agua que broto de tu costado hoy lave todo mi
ser.

A partir de este día todo recuerdo que te atormentaba ya no te van a atormentar, ya no


te va a producir dolor. Hoy el Espíritu Santo va a sanarte, va a arrancar de raíz ese
tormento, el pasado, Dios está escribiendo una nueva historia para ti a partir de hoy.

Dile: señor quiero volver a sonreír, a reír, a enamorarme de la vida.


El amor de Dios es el único ungüento para sanar cada herida. Porque Él te ama
incondicionalmente, tal y como eres y ha estado esperando hasta este día para
sanarte para restaurarte, para darte un corazón conforme a Él, un corazón como el de
Jesús, un corazón perdonador, lleno de amor, compasivo, misericordioso.

Hoy el Espíritu Santo va a ir a la raíz de tu dolor, si es necesario te va a llevar hasta el


vientre de tu madre y desde allí vas a desarraigar todo dolor, rechazo, amargura, odio,
abandono, traición, soledad, culpa, temor, enfermedad, muerte.

Hoy vas a ir a ese día de infinito dolor y vas a ver como Jesús aparece en la escena y
te abraza y te dice no estás sola, siempre he estado allí, cuidando de ti, todo lo que
has vivido tenía un propósito.
Hoy tienes que clamarle al señor: desarraiga de mí el dolor, la amargura, el odio, el
rechazo.

Dile señor arranca de mi todo lo que impide que sea la mujer que tú quieres, remueve
todo lo que me ha hecho una mujer iracunda, irascible, agria, desconfiada, incrédula.

Dile quiero ser una mujer diferente, una mujer que ama, que da vida, que sana, una
mujer dulce.

Revélame todo lo que ha hecho que yo sea esta mujer que a veces odio.

Si hoy sientes que tu corazón se ha endurecido tómalo, toma tu corazón y dile al


señor: arráncalo y dame uno nuevo, un corazón libre para amar, para amarte, para
adorarte, para alabarte. Sáname, devuélveme la inocencia, crea en mí un corazón
nuevo, perfecto. Tú eres mi Dios desde el vientre de mi madre, tú eres el sol de
justicia, quien me ha devuelto la esperanza, hoy corre a sus brazos. Dile hoy entiendo
que si hay cura para mis heridas, que esa cura eres tú.

Dile me voy de este encuentro, sabiendo que de ahora en adelante, guardare mi alma,
blindo mi alma con tu sangre preciosa.

Gracias mi Rey.

También podría gustarte