0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
24 vistas2 páginas
La división del trabajo se refiere a la distribución de tareas especializadas entre trabajadores para aumentar la eficiencia en la producción. Las economías modernas se enfocan cada vez más en lograr especialización a través de la división del trabajo. Fayol propuso 14 principios de administración, incluyendo la división del trabajo, unidad de mando, subordinación de intereses individuales al interés general y estabilidad del personal.
La división del trabajo se refiere a la distribución de tareas especializadas entre trabajadores para aumentar la eficiencia en la producción. Las economías modernas se enfocan cada vez más en lograr especialización a través de la división del trabajo. Fayol propuso 14 principios de administración, incluyendo la división del trabajo, unidad de mando, subordinación de intereses individuales al interés general y estabilidad del personal.
La división del trabajo se refiere a la distribución de tareas especializadas entre trabajadores para aumentar la eficiencia en la producción. Las economías modernas se enfocan cada vez más en lograr especialización a través de la división del trabajo. Fayol propuso 14 principios de administración, incluyendo la división del trabajo, unidad de mando, subordinación de intereses individuales al interés general y estabilidad del personal.
DIVISION DEL TRABAJO; La división del trabajo hace referencia al número de
tareas distintas en que se distribuye el trabajo necesario para la producción de un
bien o servicio, tareas que han de ser realizadas por distintos trabajadores especializados en cada una de ellas. Las economías modernas están cada vez más enfocadas en aumentar la producción a través de la eficiencia, por lo cual, para lograr realizar una determinada actividad con eficiencia, se hace indispensable, cada vez más, lograr la especialización de las actividades. UNIDAD DE MANDO: Cada empleado debe recibir instrucciones sobre una operación particular solamente de una persona. UNIDAD DE DIRECCIÓN: Las operaciones que tienen un mismo objetivo deben ser dirigidas por un solo gerente que use un solo plan. Según este principio, cada grupo de actividades con el mismo objetivo deben tener una cabeza y un plan. SUBORDINACIÓN DEL INTERÉS INDIVIDUAL AL GENERAL: En cualquier empresa el interés de los empleados no debe tener prelación sobre los intereses de la organización como un todo. Esto se explica por sí solo; cuando ambos difieren, la gerencia debe conciliarlos. REMUNERACIÓN: La compensación por el trabajo debe ser equitativa para los empleados como para los patronos. La remuneración y los métodos de pago deberán ser justos y permitirles la satisfacción máxima posible a los empleados y a la empresa. CENTRALIZACIÓN: Fayol creía que los gerentes deben conservar la responsabilidad final pero también necesitan dar a su subalterna autoridad suficiente para que puedan realizar adecuadamente su oficio. El problema consiste en encontrar el mejor grado de Centralización en cada caso. Sin usar el término “centralización de autoridad”, Fayol se refiere al grado en que la autoridad está concentrada o dispersa. Las circunstancias individuales determinarán el grado que “dará la mejor producción general”. ORDEN: Los materiales y las personas deben estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. En particular, cada individuo debe ocupar el cargo o posición más adecuados para él. Al dividir el orden en “material” y “social”, Fayol sigue el sencillo adagio de “un lugar para todas las cosas y todas las cosas en su lugar”. Esto es, en esencia, un principio de organización en el arreglo de cosas y personas. EQUIDAD: Los administradores deben ser amistosos y equitativos con sus subalternos. La lealtad y la devoción deberán obtenerse del personal mediante una combinación de amabilidad y justicia por parte de los gerentes cuando traten con los subordinados. AUTORIDAD Y RESPONSABILIDAD: Los gerentes tienen que dar órdenes para que se hagan las cosas. Si bien la autoridad formal les da el derecho de mandar, los gerentes no siempre obtendrán obediencia, a menos que tengan también autoridad personal (Liderazgo). Aquí Fayol descubre que la autoridad y la responsabilidad están relacionadas, y la segunda es el corolario de la primera de la cual surge. Concibe la autoridad como una combinación de factores oficiales, derivados de la posición del gerente, y factores personales, que forman “un compuesto de inteligencia, experiencia, crecimiento moral, servicio pasado, etc.”. ESPÍRITU DE EQUIPO: Promover el espíritu de equipo dará a la organización un sentido de unidad. Recomendaba por ejemplo el empleo de comunicación verbal en lugar de la comunicación formal por escrito, siempre que fuera posible. Éste es el principio de que “la unión hace la fuerza”, así como una extensión del principio de la unidad de mando que subraya la necesidad del trabajo en equipo y la importancia de la comunicación para obtenerlo. ESTABILIDAD DE LOS EMPLEADOS: Una alta tasa de rotación del personal no es conveniente para el eficiente funcionamiento de una organización. Al descubrir que la rotación innecesaria es tanto la causa como el efecto de la mala administración, Fayol señala sus peligros y costos. INICIATIVA: Debe darse a la subalterna libertad para concebir y llevar a cabo sus planes, aun cuando a veces se cometan errores. La iniciativa se concibe como la elaboración y la ejecución de un plan. Como es una de las “satisfacciones más profundas que un hombre inteligente puede experimentar”. Fayol exhorta a los gerentes a “sacrificar la vanidad personal” con el fin de permitir que los subordinados ejerzan la iniciativa. CADENA ESCALAR: La línea de autoridad en una organización representada hoy generalmente por cuadros y líneas y líneas de un organigrama pasa en orden de rangos desde la alta gerencia hasta los niveles más bajos de la empresa. Fayol concibe esto como una “cadena de superiores” desde los niveles más elevados hasta los más bajos, los cuales habrán de observarse normalmente, pero no se respetarán cuando el hecho de seguirlos escrupulosamente fuera perjudicial.