EJERCICIOS PARA LA EXPRESIÓN DE

EMOCIONES

“TRABAJAR LAS EMOCIONES CON MÚSICA E IMÁGENES” – 7 a 10 años

-Poner música y preguntarles que emociones les produce

-Lo mismo con imágenes y fotos

“DISCUSIÓN SOBRE LA AGRESION” – 6 a 11 años (act. Curso 3ero, Yamila)

Proponer, en grupos pequeños, que definan lo que es la agresión. Luego, si han sido
agresivos, porqué, hacia quién, cómo se sintieron, qué lograron sintiéndose así.
Luego, si han sido agredidos, porqué, por parte de quién, cómo se sintieron.
Invertir estas situaciones para que comprendan que lo mal que ellos se sienten al ser
agredidos, también se lo hacen sentir a otro cuando lo agreden.

“CÓMO QUIERO QUE ME TRATEN” – 6 a 11 años

Hacer una lista sobre las cosas que les molesta (burlas, rechazos, etc.)
Hacer una lista sobre aquello que les produce alegría (manifestaciones de afecto, las
buenas palabras, las felicitaciones, las buenas notas).
Invertir y mostrarles que ese buen sentimiento también pueden producirlo en un otro al
tratarlo bien.

“RESPIRACIÓN PARA BUSCAR SOLUCIÓN” – 8 a 13 años

Proponer que imaginen una situación que los haya hecho enfadar y luego hacer un ejercicio
de inspiración y expiracion, a medida que deben pensar en cómo se sintieron, que pueden
hacer al respecto, que solución se les ocurre.

“DEJAR SALIR EL ENOJO” – 8 a 11 años

Pedir a los niños que tensen todos sus músculos y tomen una respiración. Luego, deben
mantener sus músculos tensos y su respiración durante cinco segundos. Después deben
relajarse, empezando por la cabeza hasta los pies y exhalar. Repítalo varias veces.
Una vez que hayan practicado, pedirles que piensen en alguien o algo que los haya hecho
enfadar y que tensen sus músculos. Luego pedirles que de a poco, junto con la exhalación,
se relajen. Decirles que el enojo se está escurriendo y saliendo de ellos. Toda esa emoción
está goteando por las puntas de los dedos de sus pies y ahora está como un charco a sus
pies.
“MIMICA CON TARJETAS” – 6 a 13 años (aumentando etapas)

En cada una se anota una emoción. Un niño saca una tarjeta, la lee y el resto del grupo
debe hacer únicamente la mímica, gestos con la cara.
En una segunda etapa se les puede pedir que busquen fotos en revistas, o que hagan
dibujos sobre esas emociones.
En una tercera etapa, pedirles que verbalicen, se explayen sobre esa sensación.
Luego se puede preguntar en que momentos o situaciones se sienten así.

“MIMICA HABLADA” – 9 a 13 años

Poner trozos de papel en una caja en los que se mencionen distintas emociones. Un niño
parte sacando uno por uno los papeles y debe hacer una mímica hablada a sus compañeros
para que adivinen la emoción, sin poder usar la palabra en sí misma. Tendrá 30 segundos.
Cada alumno que acierte tendrá un punto por cada emoción adivinada, mientras que quien
realiza la mímica, acumula los puntos de todas las emociones que le fueron adivinadas.
Luego se pasa a un segundo alumno.

“MIS EMOCIONES” – 6 a 11 años *usar láminas “cortar y colorear”

Preguntar a los niños qué cara ponen cuando están tristes, cuando están alegres o
enfadados, asustados o si algo les sorprende. También pueden imitar los gestos que ven en
los dibujos y compararlos con los que ven en sus compañeros. A continuación, el educador
repartirá una cara recortable a cada uno o dos niños. Cada una de ellas corresponde a una
emoción básica. La tarea consistirá en colorear cada cara y, después, recortarla por la
mitad. El coloreado sirve al niño para diferenciar las distintas emociones y con qué color la
relacionan. Se puede discutir entre ellos de qué color pintarían cada una. Después de
recortar cada cara en dos, los niños pondrán todas las mitades en una caja o un recipiente
que custodiará el adulto. Cuando estén todas las hojas dentro, revolveremos la caja para
que se mezclen unas con otras. Luego los niños irán de uno en uno a coger de la caja (sin
mirar) una mitad. En parejas, deberán pegar sobre el papel o cartulina sus mitades, de
manera que queden unidas, formando una cara. El objetivo es que los niños digan lo que
creen que expresa la cara y lo escriban debajo de ella. Si la cara resultante es una expresión
nueva, pueden también hacer su interpretación y decir qué le pasa al chico del dibujo, o
qué está haciendo para poner esa cara. Esto ayuda a explorar la expresión de otros
sentimientos o sensaciones más sutiles. 
“LA OTRA CARA DE LA MONEDA” – 8 a 13 años

Proponer situaciones en tarjetas en la que los niños se sentirían fácilmente irritados (p.e
"jugar futbol con compañeros que son malos jugadores" "me quedé sin almuerzo porque se
dio vuelta dentro de la mochila" "me cambiaron de asiento" "..... MAS!)
Preguntarles cuál sería su emoción inicial, y luego preguntarles cual es "la otra cara", lo
positivo de esta situación....

“COMO EXPRESO MIS SENTIMIENTOS” – 9 a 13 años

MATERIAL: trozos de papel y lápices

DESARROLLO: el instructor pide a los participantes que digan libremente los
sentimientos que experimentan con más frecuencia. Él los anota uno a uno en los trozos de
papel. Estos suelen ser: Alegría Odio Timidez Inferioridad Tristeza Satisfacción
Resentimiento Ansiedad Depresión Amor Envidia Coraje Miedo Vergüenza Compasión.
Cada uno de los miembros deberá elegir distintos papeles y comentar a las otras personas
cuándo experimenta el sentimiento que le toco. Los demás pueden aportar.
Al terminar de expresar los sentimientos, todos los miembros del grupo analizan cuáles son
los sentimientos que mejor expresan y en cuales tienen mayor dificultad.

“COMUNICAR EMOCIONES” – 6 a 10 años

El dirigente pide a los niños que representen con su cuerpo y rostro algunas emociones
frecuentes y fáciles de distinguir: alegría, pena, enojo, amor y miedo.
Es recomendable que entre una emoción y otra el grupo evalúe la claridad y precisión de la
representación, hasta llegar a un acuerdo general acerca de la forma más comprensible de
manifestarla.
Luego, se incluye el relato de una historia y se les pide que representen las emociones que
corresponden al relato. Junto con narrar la historia, que se inserta a continuación, menciona
en voz alta las emociones escritas entre paréntisis, dando a cada situación el tiempo
adecuado para que los niños puedan explorar las distintas alternativas expresivas de su
cuerpo.

Historia
Tomás juega con su pelota en la calle (alegría). Accidentalmente la pelota cae en el patio
de una casa vecina (pena). Decide entrar al jardín, abre la puerta con cuidado, camina entre
las plantas y un perro lo echa de la casa (miedo). Tomás patea el suelo (enojo). De pronto
observa que una niña sale de la casa con la pelota en sus manos (alegría). Ella se la entrega
y lo besa en la mejilla (verguenza). Tomás corre feliz y enamorado a su casa.