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¿QUÉ ES LA MINERÍA ILEGAL?

La minería ilegal se considera como una de las actividades que genera mayores
pérdidas tanto ambientales como sociales y económicas.
La minería ilegal en el Perú o extracción ilegal de minerales es una actividad económica
que consiste en la explotación de minerales metálicos (como el oro), y no metálicos
(arcilla, mármoles, entre otros),1 sin control ni regulación social y ambiental de parte
del Estado peruano.
Los que la promueven y realizan, disponen de medios y formas de organización, que
actúan al margen de los mecanismos de control del Estado y evaden de manera
sistemática las normas legales pertinentes, 2 se ubican principalmente en Madre de
Dios, Puno, Sur chico y La Libertad.
Según Antonio Brack, biólogo, ecologista, investigador peruano y primer ministro del
Ambiente del Perú, la ilegalidad de esta actividad reside en la falta de estudios
de impacto ambiental.
En el Perú, «La legislación nos indica que es minería ilegal aquella que se ubica en
zonas donde está prohibido hacer minería, como las zonas protegidas y los cursos de
los ríos» (Timoteo, 2014, 2). Asimismo, la producción ilegal no cuenta con la
autorización administrativa competente y realiza es una actividad delictiva que está
contemplada en el Código Penal.
CARACTERÍSTICAS
La minería ilegal se caracteriza por desarrollarse en lugares remotos, donde existen
pocas instituciones del Estado, lo que dificulta la labor de vigilancia y fiscalización en
menoscabo de la legalidad.
Lo informal de esta actividad conduce a la ilegalidad, desarrollándose en distintos
niveles: mediana minería, minería a pequeña escala y minería artesanal.
Un aspecto que caracteriza a los involucrados es que actúan de manera premeditada,
al margen de la ley, por lo general esta es una característica de los mineros que utilizan
maquinaria e invierten en métodos tecnificados, a diferencia de otro sector que
trabaja sin maquinaria pesada.
Un buen sector de los ilegales aún teniendo medios para desarrollarse legalmente, no
lo hacen, no pagan impuestos y no permiten el desarrollo de las comunidades donde
se produce la extracción. A diferencia de otro grupo humano que ha decidido ingresar
al mundo de la legalidad.4
Los extractores ilegales conocen las reglas y saben cómo evadirlas;
promueven operaciones ilícitas; compran la producción de quienes extraen minerales
como estrategia de sobrevivencia y suelen mantener una relación de dependencia con
los microextractores o mineros artesanales, facilitándoles insumos y dinero como
forma de asegurar su fidelidad y dependencia permanente.5
Los extractores ilegales usurpan concesiones y terrenos de propiedad privada o del
Estado. La ilegalidad en que se desenvuelve este tipo de actividad y los conflictos que
genera, colocan a los extractores ilegales en situaciones de incertidumbre e
inseguridad jurídica, lo que contribuye a un estado de temporalidad. 6
La extracción ilegal tiene carácter de subsistencia para los microextractores, pues
perciben bajos ingresos. Esto restringe las posibilidades de asumir los costos
requeridos para la mejora de la situación ambiental y las condiciones de seguridad.
Además, explotan los recursos con poca recuperación y alta depredación de los
mismos, sin tener ningún cuidado por el medio ambiente.
Las personas dedicadas a esta actividad tienen un bajo nivel de instrucción y realizan la
extracción de manera individual o en pequeños grupos. El Estudio de Investigación de
la Minería Ilegal en el Perú: Repercusión para el sector minero y el país, indica que esta
situación desintegra el proceso productivo, dificulta la explotación sostenible del
recurso y el manejo medioambiental.8
En minería ilegal también se produce el uso ilegal de explosivos, que son empleados
sin consideraciones ambientales ni de seguridad, los mismos que son conseguidos a
través del contrabando o robo.
Los mineros ilegales no realizan prácticas ambientales, ya que utilizan de manera
incorrecta el mercurio y cianuro. La remoción de suelo
produce deforestación y erosión de suelos, y los residuos generados con alto
contenido de sólidos en suspensión son arrojados a los ríos.
No existen procesos de seguridad, lo que implica que toda el área de explotación ilegal
de minerales se constituye en un potencial foco de alteraciones del ecosistema, que
pone en riesgo la integridad y la salud de las personas.

CONSECUENCIAS
La minería ilegal ocurre como consecuencia de problemas socioeconómicos. La
Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía indicó que la agresiva expansión de
esta actividad registrada en los últimos años, ha sido alentada por la falta de empleo
en el área rural, el elevado precio de los metales, y porque las organizaciones o grupos
que están detrás de esta actividad, muchas veces aprovechan la ausencia del Estado
para actuar al margen de la ley.
El avance de la minería ilegal en los últimos cuarenta años ha generado daños
irreversibles al medio ambiente y a la salud, debido a que los mineros vierten mercurio
y cianuro en los ríos. Además, esta actividad no es de subsistencia, ya que se encuentra
asociada a las grandes mafias vinculadas con la trata de personas, el narcotráfico,
lavado de activos y contrabando.
El caso de Madre de Dios es uno de los ejemplos con el cual se puede verificar la
realidad de la minería ilegal. Actualmente, según cifras del Ministerio del Ambiente, se
han destruido 50,000 hectáreas de la Reserva Nacional de Tambopata. Las empresas
responsables de estas pérdidas, que se enfocan sobre todo en la extracción de oro, son
casi en su totalidad ilegales. La región de Madre de Dios recibe apenas s/. 40,000 por
canon minero, a pesar de que la extracción de oro se estime en s/.2, 000 millones
anuales. Asimismo, deja de percibir al Estado entre 300 y 600 millones de soles en
impuestos.
La extracción de minerales se realiza a través de varios mecanismos como las dragas,
las que consisten en equipos construidos en un río que recoge material en condiciones
subacuosas mecánicamente. Este equipo causa daño al ser usado a gran escala, ya que
remueve material orgánico y genera mayor impacto en el suelo. La intervención de la
minería ilegal afecta directamente en otras importantes actividades económicas como
el ecoturismo; la agricultura, por la destrucción de los suelos; y las actividades
forestales, por la intervención en zonas de reforestación.
Zonas mineras auríferas de minería ilegal
Las zonas con mayor actividad minera ilegal en el Perú se realizan en los siguientes
departamentos:

LA EXTRACCIÓN ILEGAL EN CIFRAS


En el Estudio de Investigación de la Minería ilegal en el Perú se estima en 60,000 el
número de familias que en forma directa o indirecta están involucradas en la
extracción ilegal; en 50,000 la cantidad de personas ejerciendo en forma directa la
actividad y en 300,000 el total de las personas que de manera directa o indirecta son
dependientes de esta actividad. De ese total, el 85% participa en la extracción ilegal
aurífera, actividad que al año produce 24 toneladas de oro. Esta cantidad representa el
14% de la producción reportada como país. El mismo estudio valoriza este monto en
500 millones de dólares de los cuales el Estado peruano no percibe un solo centavo
por concepto de impuestos.
IMPACTO DE LA MINERÍA ILEGAL
Los principales impactos que genera la minería ilegal en el país son de carácter
ambiental y socioeconómico. El impacto ambiental que genera la minería ilegal es por
contaminación de los suelos, agua, aire.

IMPACTO EN EL SUELO
El gran movimiento de tierras que ocasiona la extracción ilegal de los recursos mineros
afecta la topología de la zona donde se realiza la explotación, ocasionando la
alteración de ecosistemas y la pérdida de hábitat para algunas especies. Los procesos
de beneficiación de los minerales, que son extraídos de forma ilegal,
producen Residuos tóxicos, ya sea por los insumos utilizados o por la liberación de
sustancias químicas como resultado del proceso.

CONTAMINACIÓN POR MERCURIO


La contaminación por mercurio es el principal problema ambiental, además tiene
efectos perniciosos para la salud de los trabajadores y su entorno. El uso
indiscriminado e ineficiente del mercurio para amalgamar el oro ocasiona que grandes
cantidades de esta sustancia se pierdan y viertan en el medio ambiente en forma
gaseosa o líquida.
La pérdida del mercurio líquido se produce durante la amalgamación del oro en los
quimbaletes, donde se realiza la separación del mismo. En este proceso se calienta la
mezcla mercurio-tierra con el fin de extraer el oro. El mercurio se evapora dejando sólo
el oro. Ese gas es el que es llevado por el viento y una vez frío se condensa y se
introduce en suelos y cuerpos de agua.
La porción acuosa del relave tiene alto contenido de mercurio y de oro. El contenido
de esta sustancia será mayor si el mercurio utilizado es reciclado. En ese estado pierde
su poder de amalgamación y los mineros suelen añadir más mercurio, agravando aún
más la contaminación.
Todos estos procesos dejan relaves y cuando se evapora del agua queda adherido el
mercurio al material estéril. Si el relave no es procesado luego o si es almacenado
hasta su posterior procesamiento, este percola en la cancha en la que es depositado
con el peligro de que durante su filtración contamine un curso de agua.
En las regiones donde hay extracción ilegal existen alrededor de 42,000 micro
extractores auríferos que trabajan al margen de la ley, sin elaborar ningún tipo de
estudio de impacto ambiental que pueda determinar los impactos ambientales, así
como el tratamiento adecuado de los mismos.
Esta actividad anualmente desecha entre 26 mil y 36 mil kilos de mercurio, lo que
afecta las corrientes fluviales y contamina a los peces, principal insumo alimenticio de
las comunidades nativas y poblaciones ribereñas, informó Antonio Brack, primer
ministro del Ambiente.

Contaminación por cascajo


La extracción ilegal puede producir deforestación, movimiento de tierras, erosión
forzada, acumulación de gravas que conlleva a la eliminación de la cobertura vegetal
(tala y quema de bosques). La acumulación de material grueso, que resulta del lavado
de grava durante el proceso de recuperación del oro, al estar desprovistas de material
fino, no ofrece el sustrato adecuado para la recuperación natural.

Deforestación
En los últimos 15 años, la extracción ilegal aurífera con maquinaria pesada,
excavadoras, cargadores frontales, volquetes, etc. ha perturbado unas 7.000 Ha. de
bosques tropicales en Huepetuhe, Caychiwe, Delta Uno, Rio Inambari, (Reserva
bionatural del Manu y Reserva del Bahuja Sonene) en el departamento de Madre de
Dios.

Contaminación de las aguas


En el proceso de la extracción de oro en la minería ilegal se incrementan sólidos en
suspensión en el agua, que afecta la vida acuática. Se produce una descarga
de sedimentos con la consiguiente colmatación y modificación morfológica de
los cauces.
La contaminación de las aguas podría provocar el trastorno y hasta la desaparición de
la flora y fauna, además del alejamiento de la fauna terrestre.
Otra forma de contaminación se produce por el mal uso del cianuro a través de
métodos artesanales de “vat leaching”, en plantas portátiles de geomembranas con el
apoyo de una motobomba, realizándose la aglomeración de manera manual.
Este procedimiento constituye un riesgo para los operadores y el ambiente, en especial
en las localidades cercanas a los cursos de agua.

Impactos sociales
La minería ilegal alienta la explotación, y en algunos casos hasta la esclavitud de miles
de personas (mujeres y niños), que son captadas por organizaciones para las cuales no
existen leyes laborales, de seguridad social y atención médica .

Seguridad y salud
Las personas que se dedican a la actividad minera ilegal lo hacen sin tomar medidas de
seguridad, corriendo el riesgo de sufrir intoxicaciones severas que les pueden
ocasionar la muerte. Ellos pueden perecer sepultados y abandonados bajo tierra, ya
que para los patrones estos peones no existen en ningún registro ni planillas.
Los campamentos en que viven por lo general son hechos de carpas de plástico que no
ofrecen ninguna protección frente a las tormentas tropicales. La comida que ingieren
tampoco es balanceada, lo que les genera un estado de desnutrición.
Una noticia periodística informa que en Algamarca (Cajamarca), donde se extrae oro
de manera ilícita, sin las condiciones mínimas de seguridad, han muerto diez personas
en extrañas circunstancias. Estos casos no han sido investigados, debido a la oposición
de quienes manejan ese negocio ilícito, que evitan el ingreso de las autoridades a los
que amenazan de muerte.
En la misma zona, un micro extractor ilegal murió por intoxicación con sustancias
químicas y otro por contacto con cianuro al realizar labores de precipitado. Otro
minero falleció por asfixia en uno de los socavones.

Trabajo y explotación infantil


Otro impacto socioeconómico es el involucramiento de toda la familia en las distintas
etapas del proceso productivo, según el Estudio de la Minería Ilegal. El trabajo infantil
se inicia a edades muy tempranas y a modo de quehacer familiar no remunerado.
Los menores de edad realizan actividades de acarreo, procesamiento en quimbaletes
(especie de batan formado por dos piedras grandes) del mineral con mercurio para su
amalgama, y el pallaqueo o búsqueda selectiva de los materiales no valiosos de
las minas.
En la zona de Delta Uno, ubicada en la provincia del Manú, en el departamento
de Madre de Dios, donde se realiza extracción ilegal aurífera, “se explotan niños en los
lavaderos; mientras que las niñas, muchas de las cuales tienen 12 y 13 años de edad,
son obligadas a ejercer la prostitución”.
El quimbaleteo o molino como se denomina en algunos departamentos del Perú como
Madre de Dios y La Libertad, es una actividad muy tóxica y riesgosa. Los niños tienen
que levantar la gran piedra que sirve como molienda para colocar el mineral.
El pallaqueo es una tarea que realizan las madres y los niños como actividad
complementaria para obtener ingresos cuando los familiares adultos que se dedican a
esta actividad, no generan los suficientes para la manutención.
Los adolescentes participan en la fase de extracción movilizando el mineral del
socavón hacia la parte externa de la bocamina. Los riesgos por las condiciones
precarias de seguridad existente, se asocian a derrumbes y deslizamientos,
inhalaciones de gases y polvo, también lesiones musculares y cortes por la
manipulación de las piedras.

Explotación sexual infantil


En la zona minera de Huepetuhe, Pukiri y Delta 1, se calcula que 400 niñas y niños
ejercen la prostitución a vista y paciencia de la policía en las cantinas de los bares a los
que llaman “prostibares”.
Sujetos conocidos como “enganchadores” se ubican en los mercados o paraderos de
buses de las ciudades de Puno, Abancay y Cusco para captar a las menores de entre 10
a 16 años.
A las adolescentes les prometen empleos de lavanderas o cocineras con salarios de
350 nuevos soles, muy por encima de los 60 soles que perciben como trabajadoras del
hogar en sus pueblos de origen.
Las menores reciben ropa y pasajes como adelanto de su pago. Una vez que llegan a
Madre de Dios, los “empleadores” (proxenetas y traficantes) les ofrecen primero un
trabajo eventual para luego involucrarlas gradualmente en esta actividad.

Impacto económico
El Perú es el único de los países andinos que tiene exportaciones de oro bajo la
denominación de comercio no registrado y calificado como “exportaciones Oro
Lavadero (contrabando)”, cuyo origen se asocia a la minería artesanal/informal, ilegal
que existe en el país.
La evasión fiscal tributaria es otra de las consecuencias, pues la ilegalidad reduce la
recaudación de impuestos del Estado, además, al no recibirse los aportes económicos
correspondientes al canon minero, no se paga el derecho de vigencia ni penalidad,
entre otros.
Como ejemplo, se estima que en 2008, Madre de Dios produjo 16.4 toneladas(16400
kg) de oro por un valor estimado de casi 469 millones de dólares americanos, pero
recibiendo como canon minero únicamente S/. 47,800. Obviamente, ello evidencia la
ilegalidad de la producción y comercialización del mineral en esta zona .
También se produce la comercialización de ilegal de explosivos e insumos químicos
para ser usados por la actividad ilícita, también maquinarias pesada subencionadas
(CAT, VOLVO, CASE) por el estado peruano.

EL DELITO DE MINERÍA ILEGAL EN EL PERÚ


Uno de los primeros documentos oficiales en el que se menciona el concepto de
minería ilegal es el Decreto de Urgencia N° 012-2010, publicado el 18 de febrero de
2010, el cual declara de interés nacional el ordenamiento minero en el departamento
de Madre de Dios. En dicha norma, sin embargo, el concepto es utilizado
conjuntamente con el de “minería aurífera informal”, sin establecerse una explícita
diferencia entre ambos, incluso si el Artículo 2° de dicha norma establece zonas de
exclusión minera en el referido departamento. Desde entonces, las sucesivas normas
que han buscado regular/erradicar esta actividad han ido afinando el concepto de
“minería aurífera ilegal”, vinculándolo cada vez más con sus efectos nocivos en el
ecosistema y en la vida de las personas. El 28 de febrero de 2012, el Decreto
Legislativo N° 1102, que incorpora al Código Penal los delitos de minería ilegal, al
incluir el Artículo 307°-A: “Delitos de minería ilegal: el que realice actividad de
exploración, extracción, explotación u otros actos similares, de recursos minerales,
metálicos o no metálicos, sin contar con la autorización de la entidad administrativa
competente, que cause o pueda causar perjuicio, alteración o daño al ambiente o sus
componentes, la calidad ambiental o la salud ambiental, será reprimido con pena
privativa de libertad no menos de cuatro ni mayor de 8 años y con 100 a 600 días
multa. La misma pena será aplicada al que realice actividad de exploración, extracción,
explotación u otro acto similar de recursos minerales metálicos y no metálicos que se
encuentren fuera del proceso de formalización, que cause o pueda causar perjuicio,
alteración o daño al ambiente y sus componentes, la calidad ambiental o la salud
ambiental.
Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de libertad no mayor de tres años o
con prestación de servicios comunitarios de cuarenta o ochenta jornadas”.
Las modalidades agravadas de este delito están contempladas en el artículo 307-B del
Código Penal que, entre otras, prevé que las actividades realizadas por el agente se
lleven a cabo:
1. En zonas no permitidas para el desarrollo de actividad minera.
2. En áreas naturales protegidas, o en tierras de comunidades nativas, campesinas o
indígenas. 3. Utilizando dragas, artefactos u otros instrumentos similares.
4. Si el agente emplea instrumentos u objetos capaces de poner en peligro la vida, la
salud o el patrimonio de las personas. 5. Si se afecta sistemas de irrigación o aguas
destinados al consumo humano.
6. Si el agente se aprovecha de su condición de funcionario o servidor público.
7. Si el agente emplea para la comisión del delito a menores de edad u otra persona
inimputable.
Dos aspectos importantes de la norma son: i) Por un lado, la penalización del
financiamiento de la minería ilegal (véase el artículo 307-C); ii) Por otro, la
obstaculización de la evaluación, control y fiscalización de la autoridad administrativa
relacionada con la minería ilegal (véase el artículo 307-D), pues permite luchar contra
las condiciones que permiten su perpetración así como contra las que permiten su
impunidad. Asimismo, debe mencionarse que el artículo 307-E tipifica los actos
preparatorios de la minería ilegal. Dicho precepto tiene como verbos rectores al
adquirir, vender, distribuir, comercializar y poseer insumos o maquinarias destinadas a
la comisión de los delitos de minería ilegal. Es importante señalar que, en rigor, tales
comportamientos suelen ser un paso previo a la ejecución del delito y, por lo mismo,
no deberían ser punibles. Sin embargo, el legislador, con base en un criterio político
criminal de máxima protección del medio ambiente, ha decidido adelantar las barreras
de punibilidad y criminalizar tales actos preparatorios.
Se debe señalarse que el Decreto Legislativo 1102 también contiene importantes
disposiciones procesales relacionadas con la exclusión o reducción de penas bajo
ciertas condiciones (véase artículo 314-D), así como con la aplicación del principio de
oportunidad, esto último, cuando el agente suspenda sus actividades de modo
voluntario, definitivo e indubitable. Asimismo, la norma incluye una cláusula de
exención de responsabilidad penal para quienes, en un plazo de 120 días desde la
entrada en vigencia del Decreto Legislativo 1102, se inserten en programas sostenidos
de formalización de minería o de otras actividades económicas alternativas
promovidas por la autoridad competente.
Por otro lado, recién en el Decreto Legislativo N° 1105, publicado el 19 de abril de
2012, establece disposiciones para el proceso de formalización de las actividades de
pequeña minería y minería artesanal, se define de manera explícita lo que es la
“minería ilegal” y se la diferencia de la “minería informal”.
En resumen, según el Artículo 2° de dicha norma, “toda actividad minera ejercida en
zonas en las que esté prohibido el ejercicio de actividad minera, se considera ilegal”.
En tanto que la minería informal es aquella actividad que es realizada sin cumplir con
las exigencias de las normas de carácter administrativo, técnico, social y
medioambiental que la regulan, en zonas no prohibidas para la actividad minera. Así,
para efectos prácticos, si se extrae -o no- oro en zonas de exclusión minera ha
quedado como el criterio principal para diferenciar entre minería aurífera ilegal o
minería informal, respectivamente.
Si bien la minería ilegal e informal se practica actualmente en 21 de las 25 regiones del
país, la que se lleva a cabo en la región de Madre de Dios destaca de manera
particular, no solo por concentrar la mayor parte de esta actividad productiva (medida
en términos de cantidad de trabajadores involucrados y participación relativa en la
producción nacional de oro), sino también por sus efectos nefastos en el ecosistema:
50 mil hectáreas de bosques arrasados en dicho territorio, las cuales equivalen a la
quinta parte de Lima Metropolitana16; gran parte de los ríos de la región han sido
contaminados con mercurio y cianuro.
¿QUÉ HACE EL ESTADO PARA REMEDIAR ESTO?
El Poder Ejecutivo ha implementado el decreto supremo N° 003-2014-PCM donde se
aprueba la estrategia nacional para la interdicción de la minería ilegal. Esto se debe al
incremento acelerado de la minería ilegal y a la superación de la exportación de
minería ilegal sobre el narcotráfico, lo que la ha convertido en la principal actividad
ilícita del Perú.
El Estado, mediante esta estrategia, desea erradicar los principales enclaves de la
extracción minera ilegal y reducirla radicalmente a lo largo del territorio nacional. Para
ello, se utilizarían operaciones de interdicción articulada con acciones de control y
fiscalización y sanciones a los infractores, que garanticen la salud poblacional, la
seguridad ciudadana, el patrimonio cultural y natural, y permita el desarrollo de las
actividades económicas (El Peruano, 2014).

Asimismo el delito de minería ilegal se ha incorporado como una forma de crimen


organizado, a fin de utilizar los mecanismos para perseguir ese tipo de delitos.

Se ha incorporado el supuesto de minería ilegal a la Ley 30077 – Ley de Crimen Organizado.


Porque es la única manera de poder enfrentar problemas de crimen organizado, y la minería
ilegal lo es, a través del Decreto Legislativo 1244.

Se ha separado al minero ilegal (que se asienta en zonas no autorizadas, como reservas


naturales) del minero informal (en proceso de formalización). Esta última, de no adecuarse a
dicho proceso, "terminará siendo ilegal en algún momento".
Actualmente, la minería ilegal es considerado un delito para el artículo 307-A del
Código Penal, pero este solo contempla penas privativas de libertad de entre 4 y 8 años.
"Al incluir como crimen organizado al minero ilegal, tú va a poder (desde que la norma se
publicó) utilizar los mecanismos que se franquea la Ley (de Crimen Organizado) para que la
investigación fiscal llegue a resultados que todos esperamos", indicó, basándose en el Decreto
Legislativo 1244.
Algunos mecanismos que permitirá esta modificación, es que se alargará el plazo de
investigación hasta 36 meses, plazo en que el investigado por minería ilegal puede estar
detenido.
Otra de las protecciones que brinda la Ley de Crimen Organizado es que el juez y fiscal podrá
"llevar el caso con agentes encubiertos, con una Sala Penal Nacional, que evite todas esas
distorsiones".

¿QUÉ PROBLEMAS HAN SURGIDO POR LA FORMA DE GOBERNAR EL SECTOR MINERO?


A pesar de los grandes esfuerzos por contrarrestar el problema de la minería ilegal, el
problema surge por cómo se ha estado manejando el sector. Existe conflictividad en la
población debido a que no se toman sus opiniones al momento de aprobar la
explotación minera en sus territorios; además, los beneficios a la población han sido
carentes, el control ambiental ha sido deficiente, y la restauración de la flora y fauna es
decadente. Los conflictos que ha enfrentado el Estado le ha dado mayor capacidad de
control en la extracción de minerales; sin embargo, esta actividad está fuertemente
arraigada en los intereses subyacentes que son contrarios a la idea de una sociedad
organizada y con valores.

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