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¿El error in cogitando, se asemeja a un error in procediendo o a un error in iudicando?

1. Introducción.
Existe una serie de errores que el juez podría cometer al momento de realizar actos
procesales, contenidos o no en resolución. Para cada tipo de error, corresponde o bien
un recurso o un remedio. En el presente trabajo, trataremos el error in cogitando con
la finalidad de determinar si se asemeja a un error in procedendo o error in iudicando.

2. Desarrollo.
I. El error in cogitando, se produce cuando el juez al expedir resoluciones judiciales,
cae en contradicción, es decir, en los considerandos de una determinada resolución, el
juez demuestra una falta de sentido y coherencia. Es un tema de lógica formal: El juez
no puede contradecirse en sus argumentos ni afirmar absurdos.

Por otro lado, el Tribunal Constitucional, desarrolló en un fallo, el error in cogitando,


señalando que este puede darse en los siguientes supuestos:

a)      Inexistencia de motivación o motivación aparente.

b)      Falta de motivación interna del razonamiento, que se presenta en una doble


dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que
establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro, cuando existe incoherencia narrativa,
que a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de
modo consistente, las razones en las que se apoya la decisión.

 c)            Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas; que se


presenta cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas
respecto de su validez fáctica o jurídica.

d)      La motivación insuficiente,  referida básicamente al mínimo de motivación


exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la
decisión está debidamente motivada.

e)      La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la tutela judicial


efectiva y, en concreto, el derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a los
órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los
términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan
modificación o alteración del debate procesal.

Si bien es cierto, para este tipo de error se tiene que interponer un recurso de casación, el cual
se interpone con la finalisas de que se dé un reexamen de la resolución para que se subsane el
vicio o error alegado (118 teniendo como causales la interpersciok indebida o erronea de una
norma de derecho material, asi como doctrina jurisprudencial, inaplicacion de una norma de
derecho material o doctrina jurisprudencial y la contravención de normas que garantizan el
derecho de un debido proceso. Teniendo como efecto que se cambie el sentido de la
resolucion. un sector de la doctrina ha establecido que el error in cogitando, se asemeja a un
error in proceden do, por la vulneración que ocasionan al principio de motivación de
resoluciones judiciales, así como también, al debido proceso. Amerita la nulidad, dado que se
incumplen las reglas del razonamiento no solo de los jueces, sino del hombre. De esta forma,
se abre paso a más mecanismos para garantizar el debido proceso.

Conclusiones.

 El error in cogitando, generalmente es impugnado a través de un recurso de casación,


sin embargo, al tener similitud con el error in procedendo, procede ante este remedio
de nulidad.
 El error in incogitando, vulnera el debido proceso, por lo cual, se estaría generando
nulidad absoluta, lo que dará como efecto que se retrotraiga en el tiempo hasta el
momento en el que se produjo la violación.
 A partir de la asimilación hecha entre el error in cogitando y el in procedendo, la
consecuencia o efecto más importante consiste en que se da lugar a nuevas formas
para tutelar el derecho fundamental del debido proceso, ya que hace posible
impugnar este error ya sea, mediante un recurso de casación o a través de un
remedio de nulidad.

Bibliografia:
XP. N.º 0896-2009-PHC/TC
LIMA
A.B.T.
 
 
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
 
En Lima, a los 24 días del mes de mayo de 2010, la Sala Primera del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Landa Arroyo,
Calle Hayen y Álvarez Miranda, pronuncia la siguiente sentencia
 
1. ZAVALETA RODRÍGUEZ Roger. Ob. Cit. Pág. 443
2. Libro del cel
3. Pagina 47 file:///C:/Users/pedro/Downloads/17119-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
67961-1-10-20170426.pdf

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