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reflexión crítica-“LA MENTE DEL ESTRATEGA”.

Kenichi Ohmae nos brinda la posibilidad de aprender como un estratega se las ingenia para
generar una autentica ventaja competitiva de modo que, partiendo del análisis y al abordar
problemas, tendencias, acontecimientos o situaciones, el pensador estratégico los divide en
sus partes constitutivas y tras descubrir el verdadero significado de los componentes los vuelve
a reunir, en un proceso continuo de análisis y síntesis.  La mente del estratega es también
elástica y flexible, combinando el análisis racional y una reintegración imaginativa que le
permite encontrar respuestas realistas para maximizar sus ventajas.

Pensar de forma estratégica tiene como significado algo más que estar alerta ante las
oportunidades que se presentan. Se necesita primero tener un fin determinado, un claro
sentido de propósito. Además también tener una visión clara hacia dónde se quiere avanzar. El
elemento principal que mueve la mente del estratega es la visión proyectada a largo plazo. En
este sentido, la mente del estratega siempre tiene planes para el futuro, constantemente está
visualizando opciones y evaluando escenarios, porque tiene un propósito claro, articulado en
objetivos definidos.

Una buena estrategia de negocios es la que permite ocupar un terreno amplio en el mercado
ante la competencia, donde podemos encontrar cuatro tipos.

 CONCENTRARSE EN LOS FACTORES CLAVES DEL ÉXITO: Consiste en identificar las líneas de
producción, reforzando así la capacidad y la participación en el mercado, donde se pueda
mejorar la calidad bajando costos, logrando que sean retribuidos al cliente en menor valor del
artículo a comprar.

SUPERIORIDAD RELATIVA: Consiste en utilizar cualquier diferencia de nuestros activos


(tecnología, fuerza de ventas, músculo financiero), que no compiten directamente con los
objetivos de la competencia.

 BÚSQUEDAS DE INICIATIVAS AGRESIVAS: Se deben desarrollar interrogantes de ¿Qué espera


el cliente de los productos? ¿Qué esperan las empresas con la diversidad de precios de los
productos? ¿Cumplo las condiciones necesarias para seguir en la competitividad? Con esto se
trata de conseguir un sin número de preguntas que proporcionen soluciones, para el
mejoramiento de la comercialización y así se plantean directrices para obtener una cobertura
en el mercado.

GRADOS DE LIBERTAD ESTRATEGICA: Desplegar innovaciones con creatividad e ingenio que


sorprendan a la competencia tanto en el diseño de productos, la ingeniería del valor (costos)
como en el análisis del valor (precio).

Para Kenichi Ohmae las estrategias tienen fundamento en el triangulo estratégico: mi


empresa, el cliente, la competencia

La mente del estratega no está ubicada en el pasado, sino que siempre está pensando en el
futuro sin olvidar las experiencias por las que paso, teniendo en cuenta que estas también
brindan mejores ideas buscando innovación de estrategias, asignando prioridades, aunque no
exista una fórmula secreta para inventar una buena estrategia existen conceptos y enfoques
que sirven para que cualquier persona llegue a ocupar un puesto como pensador estratégico
desarrollando buenas ideas tácticas que generen crecimientos y posicionamientos frente a los
mercados competidores. Cuando no se puede alcanzar las metas propuestas y se vienen
encima fracasos, no se deben tomar decisiones inadecuadas, porque hay muchas opciones
para seguir en el mercado y seguir siendo competitivos, porque solo son obstáculos
inesperados; se puede observar mayor éxito cuando se tienen en cuenta la comprensión de los
altibajos de una compañía, elaborando participaciones de ventas logrando la oportunidad de
combatir en el mercado, buscando soluciones audaces sin auto agredirse, pensar en que no
hay límites y se pueden eliminar los obstáculos teniendo un cambio de actitud y no alterando
al demás personal de la empresa. Conllevando un control que permita formular hipótesis para
lograr salir de los problemas que los afecta.

El elemento clave parece ser que cada corporación debe manejarse en una forma democrática
y humana, como una organización “de, por y para” personas Esta inspiración creativa puede
aprenderse cuando están todos los ingredientes personales necesarios presentes (voluntad,
sensibilidad, receptividad)

En conclusión, los estrategas tienen sentido de imaginación empresarial  para generar ideas
innovadoras y audaces que conllevan hacer análisis dirigiendo, probando y asignando
prioridades para así llevar a cabo una buena estrategia empresarial, todos debemos pensar
más allá de las situaciones buscando siempre una buena estrategia a largo plazo que nos
facilite enfrentar al competidor teniendo una dirección de crecimiento en el mercado, por lo
tanto se debe tener un mejor desempeño frente a las organizaciones, se debe estar
constantemente analizando tanto la parte interna y externa de la empresa para estar
innovando estrategias que hagan que cada día crezca y genere utilidades favorables
manteniendo una práctica que conlleve a ser mejor y cumplir los objetivos que son el éxito

“Análisis sin mente escomo un barco sin vela…flota, pero no tiene dirección.”
 La organización sin una cabeza estratega es como ese barco sin vela.

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