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Co_7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis
contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que
ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
2Co_12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
MOTIVOS DE GOZO
Col 1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia
de los santos en luz;
Col 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su
amado Hijo,
Col 1:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.b
Stg 1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
Stg 1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Hch_1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
En Nehemías 8:10 dice, El gozo de JEHOVÁ es vuestra fortaleza. Como cristianos, el gozo
del Señor es nuestra fuerza. Si no tiene gozo, no puede tener fuerza. La falta de gozo es la
razón por la cual muchos cristianos no pueden hacer frente al mundo.
Muchos cristianos piensan que el gozo y la felicidad son uno y el mismo. ¡Pero no lo son! De
hecho, nada podría ser más lejos de la verdad. Es importante el poder distinguir entre el
gozo y la felicidad. En seguida, hablaremos acerca de algunas diferencias. Primero, el gozo
es interno. El gozo habita dentro de nosotros. No es externo y no tiene nada que ver con
este mundo. En Juan 15:11 dice, Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en
vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. El gozo está dentro de nosotros cuando somos
salvos, pero muchos de nosotros no tenemos la plenitud de gozo.
Es como nuestra relación con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo viene a vivir dentro de
nosotros cuando aceptamos a Cristo, pero no somos llenos del Espíritu Santo. Nos llenamos
con el Espíritu Santo únicamente cuando hacemos lo que es necesario, al obedecer a la
Palabra de Dios.
Igualmente, no somos llenos de gozo cuando somos salvos, aunque hay gozo dentro de
nosotros. El gozo puede gobernar y guiar nuestras vidas, y puede ayudarnos a perseverar
en la vida. El gozo es interno, y es el deber de cada uno tener plenitud de gozo, no plenitud
de felicidad.
Tal vez piensa que si va al mundo, no será feliz. Eso no es verdad. Puede ser feliz, pero no
tendrá gozo. Si no tiene gozo, no podrá tener la fuerza necesaria para hacer frente al
diablo, hacer frente al mundo, ni hacer frente a usted mismo. La felicidad es una cosa
externa; no es interna.
Tercero, el gozo es eterno. Debemos tener el mismo gozo en nuestras vidas que tendremos
en el cielo. Recibimos gozo eterno como un beneficio de nuestra salvación eterna, No hay
excusa por no tener gozo. Cuando fuimos salvos, se nos dio la capacidad de tener gozo y de
tenerlo eternamente. Vamos a tener gozo, no felicidad del mundo, por toda la eternidad.
Habrá personas que morirán y quemarán eternamente en el infierno; pero el pueblo de Dios
tendrá gozo, porque Él es la fuente de gozo.
Cuarto, la felicidad es temporal. La felicidad no puede existir por sí mismo. Es aquí por un
momento, y luego se desaparece. Usted tiene la meta equivocada si está tratando de ser
feliz. Es una meta egoísta que no podría satisfacerse por causa de su naturaleza temporal.
Usted podría ser feliz hoy, pero eso no quiere decir que sería feliz mañana. La felicidad ni
aún se extiende de hora a hora ó momento a momento. Es una cosa breve, una cosa
temporal, que no se queda con uno.