Está en la página 1de 6

“La base de nuestra felicidad: Dios mismo”

INTRODUCCIÓN

¿Quiere ser feliz? Muchas personas desean y buscan medios y consejos para ser felices, Escuchan
consejos como: “Viví y deja vivir”, “darse a los demás”, “jugar con los chicos”, “compartir los domingos
con la familia”, “ayudar a los jóvenes a conseguir empleo”, “cuidar la naturaleza”, “olvidarse de lo
negativo”, “respetar al que piensa distinto” y “buscar activamente la paz”. Según el papa Francisco,
todo lo anterior son conductas que condensan la fórmula de la felicidad, de acuerdo a la entrevista
hecha por el periodista Pablo Calvo.

Filósofos, estudiosos y religiosos han expresado maneras para alcanzar la felicidad; pero ninguno menciona la
única fuente de ésta, y es lo que Jesús vino a anunciar, cómo ser felices y dichosos en Él. Porque Dios es feliz.

Muchas de las guerras, divisiones, frustraciones y problemas, parecen tener como base la búsqueda
egoísta del placer humano, cuando afanadamente buscamos saciar la sed y hambre que tenemos
por tener más y más.

Cuando buscamos la felicidad, parece ser contraria a la felicidad que pide Dios, que es la abnegación
y misericordia que debemos tener hacia los demás.

¿CUÁL ES SU CONCEPTO DE FELICIDAD?

DEPENDIENDO DE CUÁL SEA SU PROPIO CONCEPTO DE FELICIDAD, ASÍ ES COMO USTED CONDUCIRÁ SU
VIDA ¿EN QUÉ BASA SU FELICIDAD?
I. ¿QUE ¿BUSCA
CLASE DE SER FELIZ CON
PADECIMIENTOS EL DINERO,
JESUS COSAS MATERIALES,
NOS ADVIERTE QUE TECNOLOGÍA,
RELACIONES, CONOCIMIENTO, NEGOCIOS? ¿BASA SU FELICIDAD EN
TENDREMOS POR CAUSA DE VIVIR JUSTAMENTE? EL TRABAJO, EN EL MATRIMONIO,
EN LOS ESTUDIOS?

Dios sí ha planeado que seamos felices, está en Su Jesús se rehusó a disfrutar de toda la gloria y la
voluntad que lo seamos, por lo tanto el problema felicidad momentánea que este mundo ofrece,
no está en querer ser felices, sino en la fuente que pues Él sabía conocía la razón de Su ser y felicidad,
ocupemos para ello. y sabía que no era en este mundo, ni mucho menos
en lo que un hombre podía ofrecerle.
No deben ser las cosas de este mundo nuestra
fuente de felicidad. La felicidad que se basa en Sin embargo, la felicidad que se basa en la Gracia y
los placeres que otorga este mundo, no sólo es verdad de Dios, pone su fundamento en Jesús; esa
pasajera, sino que no agrega verdadera felicidad. es una felicidad verdadera, perdurable y tiene su
Jesús sabía este principio espiritual, como lo vemos consumación en la vida eterna.
en Mateo 4:8-10. Otra vez le llevó el diablo a un
monte muy alto, y le mostró todos los reinos del Por eso, es importante entender y creer las
mundo y la gloria de ellos y le dijo: Todo esto te bienaventuranzas de Jesús, porque en ellas Él nos
daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le explica la manera en que podemos ser felices y
dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor para siempre.
tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
En las semanas anteriores hemos aprendido que si queremos ser felices verdaderamente, necesitamos
temblar ante la Palabra de Dios: ser pobres de espíritu. Necesitamos llorar en Jesús: hacer de Él nuestro
consuelo. Necesitamos ser mansos: humildes todo el tiempo. Seremos vituperados por causa de Su
nombre, entre otros. Pero este día veremos qué: “La base de nuestra felicidad es Dios mismo”

I. LA BASE DE NUESTRA FELICIDAD ES LA FELICIDAD DE DIOS EN SÍ MISMO

¡Dios es feliz!

A. Dios es feliz porque se complace en Sí mismo

Si Él no se complaciera en Sí mismo, no sería Dios, porque no sería el más grande, sino aquello que lo
hace feliz sería más grande que Él. Dios es la única fuente de la felicidad verdadera. Dios no necesita
nada ni a nadie para ser feliz; aún antes de que el mundo fuese, el Dios Triuno estaba en completa
felicidad.

Nuestro único Dios es Dios que se complace en Él mismo.

• Isaías 48:11. Por mí, por amor de mí mismo lo hago, Para que mi Nombre no sea profanado,
Porque a otro no daré mi gloria.
• Efesios 1:9. dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su complacencia, que se
propuso en Sí mismo.
• Mateo 17:5. Estando él aún hablando, he aquí una nube de luz los cubrió, y de la nube salió una
voz, diciendo: Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; a Él oíd.

Cuando Dios se ve a Sí mismo, haciendo Su voluntad, se complace, porque Él es feliz.


Isaías 42:1. He aquí mi Siervo, a quien Yo sostengo; Mi escogido, en quien se complace mi alma. He
puesto mi Espíritu sobre Él, Y Él traerá la justicia a las naciones.

B. Dios es feliz porque es Soberano

Salmos 115:3. Nuestro Dios está en los cielos, Todo lo que quiere hace.

En esto consiste Su Soberanía: Dios es feliz, porque Sus actos soberanos, siempre justos, son hechos para
satisfacer Su gloria y nunca pueden ser frustrados por nadie, ya que Dios no está atado a la voluntad
del hombre

• Isaías 46:10. Que desde el principio anuncio el in, Y desde antiguo cosas que no estaban
hechas, Que digo: Mi designio se cumplirá y haré todo mi deseo.
• Isaías 43:13. Yo soy ’Elohim, Sí, antes que hubiera día, Yo Soy, y no hay nadie que pueda librar
de mi mano. Lo que Yo hago, ¿quién lo podrá deshacer?
• Daniel 4:35. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su
voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano,
y le diga: ¿Qué haces?

Ahora surge una pregunta importante: Si Dios se complace en lo que hace soberanamente ¿cómo
es posible que sea feliz en un mundo lleno de maldad, enfermedades y odio? Sabemos que Dios
aborrece la maldad, pero la permite y ordena para un in mayor: Su propia gloria y felicidad.
Dios obró en el sufrimiento de Jesús para mostrar Su gloriosa Justicia. Hebreos 2:10. Porque convenía a
Aquél por cuya causa son todas las cosas, y por medio del cual todas las cosas subsisten, que habiendo
de llevar a muchos hijos a la gloria, perfeccionara por medio de padecimientos al Autor de la salvación
de ellos.

Dios es feliz y hace todo para Su propia conveniencia, por cuanto es Dios y eso lo hace feliz. Él hace lo
que quiere, lo cual siempre es justo y santo; pero también agradable y bueno.

II. SI DIOS ES FELIZ, ¿POR QUÉ SU FELICIDAD ES LA BASE DE LA NUESTRA?

Porque Dios nos hizo para su propio deleite.

Jeremías 32:40-41. Haré con ellos un pacto eterno: no cesaré de seguirlos para hacerles bien, y pondré
mi temor en su corazón para que no se aparten de mí. Y me complaceré en ellos haciéndoles bien, y
los plantaré irmemente en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma.

¿Cómo sería si Dios fuese amargado? ¿Melancólico, desanimado, tirano, descontento, mal humorado,
frustrado? ¿Usted podría ser feliz?

Nosotros podemos ser felices porque Dios es feliz y nos creó para Su deleite. Jeremías dice que Dios nos
creó para mostrar todo Su Amor, deleite, gozo y Felicidad con todo Su corazón y alma. Nos creó para
mostrar Su gloria y por eso es que podemos ser felices, no con cosas de este mundo, sino dependiendo
de Él. ¿Qué nos dice todo esto? Que Dios nos hizo para deleitarnos solo en Él.

¿EN QUÉ COSAS HA PUESTO SU DELEITE, SU FELICIDAD? ¿SE DELEITA MÁS QUE EN CUALQUIER OTRA COSA
EN EL TRABAJO, EN SU PASATIEMPO, EN VER UN DEPORTE?
I. ¿QUE CLASE DE PADECIMIENTOS JESUS NOS ADVIERTE QUE
TENDREMOS POR CAUSA DE VIVIR JUSTAMENTE?

La verdadera y única fuente de felicidad del ser humano es Jesús, es Dios. Cuando el hombre pecó
éste perdió, no solo la vida espiritual, sino toda felicidad, al no poder conocer a Dios; buscó entonces
su felicidad por su propia cuenta.

Isaías 55:2-3. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, Y vuestro esfuerzo en lo que no sacia? ¡Oídme
atentamente y comed lo bueno, Y deléitense vuestras almas con manjares! ¡Inclinad vuestro oído y
venid a mí! ¡Escuchad, y vuestra alma vivirá! Y Yo haré con vosotros un pacto eterno, Las misericordias
ieles prometidas a David.

Por el pecado, para el ser humano es irracional e ilógico ser feliz en Dios. No ve capaz a Dios de poder
hacerlo feliz. Actualmente el ser humano ni siquiera considera la posibilidad de ser feliz en Dios; es feliz
con lo que puede ver, para éste la fe es algo irracional absurdo. Pero Dios dice:
Jeremías 2:12-13. ¡Espantaos, cielos, por ello; horrorizaos y quedad perplejos! dice YHVH. Porque dos
males ha hecho mi pueblo: Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, Y cavaron para sí cisternas,
Cisternas rotas que no retienen el agua.

Esta es la razón de nuestra infelicidad: El problema no está en la búsqueda del placer y la comodidad,
sino en buscar este placer y comodidad fuera de Dios. Por eso la Biblia dice en el Salmo 40:4. “¡Cuán
bienaventurado es el varón que puso en YHVH su conianza! Que no mira a los soberbios ni a los que
se desvían tras la mentira”.

Jesús dijo en Mateo 5 “Bienaventurados”. Con esta palabra inició el Sermón del Monte Es obvio que
las bendiciones contempladas en las Bienaventuranzas se reieren a la dicha que solamente disfrutan
aquellos que gozan de la salvación en Jesucristo.

III. ¿CÓMO SER FELICES EN ESTE MUNDO?

Muchos dicen: “yo no soy plenamente feliz”, aun siendo cristianos. El problema es que creemos que
sólo obteniendo más de lo que este mundo nos ofrece podemos tener la felicidad. El apóstol Pablo
tenía una actitud muy diferente. Pablo escribió: Filipenses 4:11-13. “No lo digo movido por la necesidad,
porque he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo. Sé vivir con estrechez y sé también tener
abundancia. Para estar saciado como para pasar hambre, para tener abundancia como para
padecer necesidad, en todo y por todo he aprendido el secreto”. El apóstol Pablo aprendió como
ser feliz, cualquiera que fuera su lugar o circunstancia. ¿Cuál era su secreto? Filipenses 4:13 “¡Todo lo
puedo en CRISTO que me fortalece!”.

Dios hace que los creyentes sean felices, tal como Él lo es. Esto es necesario saberlo porque los cristianos
no somos lo suicientemente fuertes y buenos para hacernos felices a nosotros mismos. Dios nos da todo
lo que necesitamos como Juan escribió en: Juan 1:16. “De su plenitud recibimos todos, y gracia sobre
gracia”.

Dios nos dio de Su Gracia, de eso trata nuestra felicidad. Se dio a Sí mismo.

IV. HAY CINCO ASPECTOS A CONSIDERAR DE LA FELICIDAD CRISTIANA

A. La felicidad cristiana proviene de nuestro interior, es decir, Cristo habitando en nosotros

Es posible que una persona pueda proyectar felicidad simplemente por no quejarse, cuando en
realidad, en lo profundo de su ser, esté inconforme, amargada. Pero Dios sabe realmente lo que uno
piensa y siente. El rey David escribió en Salmo 62:5. “Alma mía, en Dios solamente reposa”, porque él
sabía que ésta era la única manera para ser verdaderamente feliz.

Esta conianza en Dios y la felicidad del cristiano que proviene de Él, afecta la totalidad de su ser. Igual
que David, tenemos que ijar nuestros corazones en el tipo de felicidad que comienza de adentro y nos
hace completamente felices. Y esto sólo lo podemos lograr en Cristo, nuestro todo suiciente.
B. La felicidad cristiana permanece a pesar del dolor o la tribulación

Aun cuando somos tentados a quejarnos, resistimos la tentación. No nos quejamos de Dios, sino que le
seguimos obedeciendo y amando. En nuestras oraciones clamamos a Dios por los problemas, porque
creemos que Dios nos puede ayudar, y vivimos felices cualquiera que sea su voluntad, todo lo que Él
hizo, está haciendo, y hará en nuestras vidas es nuestra felicidad. Así somos los cristianos.

EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES O TRIBULACIONES DE LA VIDA ¿QUÉ TAN CONSCIENTE ES DE CRISTO


HABITANDO EN USTED, DE QUE ÉL ES SU TODO SUFICIENTE?

C. La felicidad cristiana es una obra de Dios

La felicidad verdadera no es el resultado de un temperamento naturalmente feliz, ni tampoco es


el resultado de escapar de la realidad. La felicidad cristiana es mucho más que un intento de “no
preocuparse”. El creyente quiere estar feliz porque eso gloriicará a Dios.

¿USTED SE ESFUERZA DIARIAMENTE POR NO PREOCUPARSE, POR NO TENER PROBLEMAS Y SER FELIZ? ¿O
USTED SABE QUE YA ES FELIZ EN CRISTO JESÚS Y SU FELICIDAD VIENE DE ÉL?

D. La felicidad cristiana es hacer la voluntad de Dios

Lo que realmente hace feliz al creyente es hacer la voluntad de Dios. Los creyentes no son forzados a
obedecer a Dios; lo hacen voluntariamente y encuentran que esto los hace felices. Al relexionar, se
dan cuenta que no hay nada que les haga tan felices como la sumisión a la voluntad de Dios.

Estamos contentos con dejar que Dios dirija nuestro futuro, aún y cuando Sus propósitos sean muy
distintos a lo que pensábamos. De hecho, preferimos la voluntad de Dios antes que nuestros propios
planes, porque sabemos que Dios sabe lo que es mejor para nosotros.

Dios nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Los no creyentes que creen que
su destino está en sus propias manos, solamente pueden tener miedo con respecto al futuro, porque un
sólo error o equivocación les podría conducir al desastre, es por eso que viven amargados, afanados,
airados, neuróticos; pues no logran tener todo lo que desean y se frustran; cuando se les presenta el
evangelio no lo reciben, pues consideran que no es lo que buscan.
E. La felicidad cristiana siempre perdura

La felicidad cristiana perdura, no importando la clase de problemas que sobrevengan. Los creyentes
no tienen el derecho de decidir cuál tipo de sufrimiento experimentarán. Los hijos de Dios están felices
cualesquiera que sean los sufrimientos que padezcan. Quizás una clase de sufrimiento venga tras de
otro, hasta que la totalidad de sus vidas parezca estar llena de diicultades; no obstante, en lo más
profundo son todavía felices. Quizás parezca que el in de sus problemas no aparece; sin embargo, en
lo más profundo de su ser son felices. Dios, quien ha planeado la totalidad de sus vidas, es gloriicado
por ello. Gloria a DIOS.

DIOS es FELIZ. Su felicidad es la base y fuente de la nuestra. Fuimos creados para Su deleite y para
deleitarnos en Él. Por tanto, sin Cristo Jesús nadie será verdaderamente feliz.

Deje de buscar su felicidad en este mundo porque jamás la encontrará, deje de buscar su felicidad en
el sexo porque jamás la encontrará. Deje de buscar la felicidad en el dinero Deje de buscar su felicidad
en un hombre ó en una mujer, en los negocios, trabajo, empresas, hoy están mañana no.. Deje de
buscar su felicidad en una religión, tradiciones, otros, estas jamás lo saciarán.

Jesús dijo:

Mateo 5:3-11.
Bienaventurados los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran,
porque recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos,
porque recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón,
porque verán a Dios.
Bienaventurados los paciicadores,
porque serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra
vosotros, mintiendo.

También podría gustarte