Los TLACHAN, LOS MI-GO, LOS MAYA Y LOS PROFUNDOS.

Los olmecas (una civilización pre maya de las tierras bajas de Veracruz y Tabasco en México) eran
en realidad supervivientes del continente perdido de Mu. Así los sistemas de supervivientes tenlan
escritura de los últimos olmecas y de los maya derivaban del nacaal hierático de Mu. Hubo otras
fuerzas inhumanas que también sirvieron de inspiración para la civilización maya de forma tan
profunda como la influencia de Mu. Alrededor del año 500 antes de Cristo, siglo antes de que la
cultura pre maya clásica floreciera, un sangriento imperio surgió en la bahía de Chetumal, en el
norte de Belice, que serviría Como inspiración principal para la posterior civilización maya clásica.
El catalizador del ascenso de este nuevo estado vino literalmente del mar, cuando los Profundos
del gran arrecife de coral que se encuentra frente a las costas de Belice (el segundo de su tipo en
el mundo) subyugaron a la población maya local y se entrecruzaron con ella, infundiendo a un
grupo particular, los tlachan, con su sangre íctea 'Y con su blasfemo conocimiento de los Mitos.
Otros grupos de maya huyeron de los tlachan y de sus horribles amos a quienes llamaban lo I'winik
!(a (literalmente,«pueblo de los peces» ). Eventualmente los profundos regresaron a los océanos,
pero los tlachan permanecieron. Estos veneraban a Cthulhu ( el dios maya Chac) y tenían fluidos
sagrados tanto en la sangre como en el semen. Su terrible capital se llamaba Xibalba, un nombre
infame que sobreviviría en los mitos mayas.

Otra profunda influencia inhumana sobre los tlachan vino del cielo. Mucho antes que los humanos
poblaran América, los Mi-Go de los Andes habían establecido una colonia en las tierras bajas de
Belice, cerca de la bahía de Chetumal. Los hongos de Yuggoth vinieron a este lugar para adorar a
Shub-Niggurath y utilizaban la gran cueva como foco de sus ritos reproductivos, que tenían lugar
cada estación seca. Los tlachan notaron el poder de la zona y construyeron su capital, Xibalba,
alrededor de dicho lugar. Los MI-GO coexistieron con los híbridos y les introdujeron la adoración
de la diosa Shub Niggurath, más tarde conocida para los mayas como Ix Chel; la diosa de la
fertilidad y de la luna. Los MI-GO también consiguieron imbuir la adoración a los antepasados
entre los tlachan gracias a un uso juicioso de los cilindros cerebrales, permitiendo al espíritu del
antepasado del ahau que le guiara aun después de su muerte.

Los tlachan construyeron un imperio depravado y sangriento cuyos amos, híbridos y victimas de
cruces sanguíneos repetidos dirigían desde la capital Xibalba. Después de un siglo entraron en
decadencia y ya no podían defenderse adecuadamente. Conflictos internos surgieron entre los
tlachan y pronto el gran imperio se vio desgarrado por la guerra civil. El último gran Ahau de
Xibalba intento unir a su gente venerando a Chac por encima de todos los demás dioses y decidió
cerrar la caverna de Ix Chel. Los MI-GO temerosos de perder su centro religioso unieron a las
tribus vecinas contra el. La población del norte de Bélice que había odiado durante mucho tiempo
a los tlachan, se levantó como un solo hombre y destruyeron al imperio tlachan. Hacia el 300 antes
de Cristo s reino del terror no era más que una leyenda. El colapso de los tlachan tuvo poco efecto
en el culto a Shub Niggurath, y aun en la actualidad los MI-GO residen en las ruinas de Xibalba.
Xibalba y us colonias fueron tragadas por la jungla. La población local imitó más tarde el arte, la
arquitectura y los rituales tlachan y también incorporaron ecos de la historia de éstos en el mito de
la creación de los mayas, con lo héroes gemelos venciendo a los señores de la noche en Xibalba.
Así pues, los tlachan dejaron su marca en la cultura chicanel, vista por los arqueólogos modernos
como la primera gran floración de los maya en las tierras bajas. En los tiempos postcolombinos,
una de las ruinas delos tlachan fue rebautizada como El Cacao por los españoles, un lugar de mala
reputación y antigua mala reputación y antigua maleficencia.