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CÓMO INCIAR UN TEXTO NARRATIVO1

En cierta ocasión, un joven aprendiz de escritor se presentó a un renombrado concurso de


narrativa breve y aguardó nerviosamente el veredicto del jurado. Varios meses después
descubrió, para su desazón, que no había alcanzado ningún premio o reconocimiento.
Recuperado del fracaso y como buen perdedor, deseó saber si el relato que escribió poseía
calidad o no, así que decidió buscar a uno de los miembros de la comisión evaluadora, un
escritor galardonado y prestigioso, y le preguntó si le había agradado el texto en mención,
al tiempo en que le contaba el argumento. El laureado narrador dudó unos instantes y
confesó no recordarlo, lo cual desconcertó su interlocutor.

Al cabo de unos segundos sin embargo y con una sonrisa paternal le preguntó. ¿Ud. cree
que los miembros del jurado leemos todos los cuentos? El joven autor quedó más
sorprendido aún y no supo qué responder. Se sentó con lentitud en una silla metálica y se
preparó para escuchar algo inesperado:” Mire Ud. la cantidad de relatos que llegan al
concurso supera los mil y no es posible leerlos todos. Además de que no vale la pena. Yo,
en una primera selección, sólo leo los comienzos y así me libro de una considerable
cantidad, porque un narrador debe iniciar bien un texto, sino, no tiene sentido escribir, hay
que capturar al lector desde las primeras líneas”.

El novato, totalmente confundido, intentó retrucar: “y si el resto del relato es bueno”. Pero
recibió el golpe de gracia: “si al lector no se le atrae desde el comienzo, simplemente no va
a continuar la lectura, se va a aburrir”.

Sumido en la derrota ante una verdad inapelable, el aspirante a narrador se despidió


consternado, pero convencido.

Ésa fue una gran lección, para quien escribe estas líneas…
Y es verdad que un buen lector detecta, a un escritor con oficio desde el primer párrafo, y
también reconoce a un aficionado por más bien intencionado que éste sea.

Al lector no hay que darle tregua en la construcción de un cuento, se debe despertar en él la


intriga, la curiosidad, el suspenso, para que continúe la historia y sienta la irrefrenable
motivación de saber qué sigue y en qué culmina todo.

Esta máxima invalorable y elemental, de ninguna manera puede ni debe ceñirse a los
relativos parámetros de un concurso literario, ese sólo fue un ejemplo para graficar una
técnica primaria muchas veces olvidaba, o en su defecto descuidada por algunos creadores.

1
Santacruz, Reynaldo. El arte de escribir. Introducción a la narratología.
No interesa a qué apelemos para “cazar” al lector, cualquier técnica es buena. Sin embargo,
la siguiente división temática nos puede servir como referente:

A) LA MUERTE:
“Desde el día en que el coronel Arístides Gutiérrez Nájar escuchara su sentencia de
muerte habían transcurrido catorce años, y él aún seguía esperando la ejecución de su
condena”.
LA AGONÍA DEL INMORTAL
Jorge Díaz Herrera

La idea de la muerte es definitivamente muy atractiva y con mayor razón si ésta es


aplazada. El lector desea descubrir ¿por qué se ha postergado la pena? Y ¿qué hizo el
coronel para ser sancionado tan radicalmente?

“El hombre quedó colgando de la horca. Los seis jinetes que se habían tomado la molestia
de dejarlo ahí colgado del alto árbol, ya habían espoleado los caballos y se alejaban”.
MARGARITO SIN SUERTE
Cronwell Jara

Este relato se inicia con lo que denominaríamos, audiovisualmente, un primer plano y tal
recurso es siempre muy llamativo. Las preguntas entonces serían: ¿Por qué lo ahorcaron?
¿quién era? ¿quiénes son los seis jinetes?

“Cambiamos de lugar aun después de muertos. Que no podemos quedarnos aunque


protestemos. El celador había ordenado y tenía que cumplirse”.
EL TRASLADO
Eleodoro Vargas Vicuña

¿Son muertos los que se expresan en este párrafo? Esta pregunta y otras derivadas
impulsarán al lector a seguir la historia y saber qué está pasando en la acción del texto.

“No ignoro los peligros de morir envenenado en el llamado transporte popular. Tampoco
desconozco el riesgo de ser sometido a una lobotomía, en el momento más inesperado por
un endemoniado radiodifusor”.
EL MAGO DE LA CARA DE VIDRIO
Eduardo Liendo

En un poco común ejemplo, observamos cómo el tema de la muerte está presente, pero en
un tono sarcástico, y sin embargo no por ello pierde su nitidez y fuerza. El lector se adentra
en una obvia crónica urbana y deseará continuar la lectura, tal vez para saber de qué ciudad
se trata.
“Una cruz blanca al pie de la carretera indica el lugar. Antes de internarme por el desvío
de arena apisonada, me detengo a contemplar aquella cruz”.
EL HOMBRE QUE MIRA EL MAR
Carlos Calderón Fajardo

La idea de la muerte es sugerida a través de un símbolo evidente, la cruz. Pero no por no


mencionársele directamente pierde fuerza la imagen ¿quién murió?, el que cuenta la
historia, ¿qué lazo afectivo tenía con el fallecido?

B) EL DIÁLOGO

“No- dije. No. No me pidan que explique por qué. Pero… yo no estoy de acuerdo… yo no”.
EL REDONDEL DE LAS MIRADAS LIMPIAS
Pedro Quintanilla

Evidentemente al iniciar la lectura de ese modo, trataremos de averiguar por qué el


personaje no está conforme, y cuál es la situación que lo coloca en ese trance. Develar el
secreto es lo importante. Además, se remite a un interlocutor implícito al que no
conocemos.

“…Si yo estuviera borracho se lo diría.


De verdad… ¿me oye? Eh, camarero.
Yo no estoy borracho, porque si yo estuviera borracho se lo diría.
Se lo juro por mi madre”.
UN HOMBRE, SOLO UN HOMBRE
Isidoro Diéz Alvarez

El interlocutor es el camarero, sin embargo, jamás responde, por lo que fácilmente el lector
percibe que es un pseudodiálogo. Ahora, ¿qué es lo inconfesable?

“Quiso cruzar la línea


- No puedes
- ¿por qué?
- Porque tu perteneces a este lado y no al otro”.
LA LÍNEA
María Cristina Forté Durán

El efecto del diálogo entre dos personajes es muy sugestivo. Ambos hablan e incluso se
oponen. ¿De qué línea se trata? ¿Quién prohíbe trasponerla? y ¿Por qué?

“Yo no sé qué diablos tocaba, Celia, qué ángeles tocaba la orquesta aquella noche. Y lo
recuerdo todo: La mesa en que callábamos, las manos enlazadas, tu frente a mí a punto de
llorar”
LA ÚLTIMA NOCHE EN QUE FUIMOS JÓVENES
Carlos Murciano
El personaje habla con Celia, pero indirectamente es un falso diálogo, ya que la mujer no
contesta. ¿Qué de memorable hubo esa noche?, ¿Por qué estaba ella a punto de llorar?

“Diles que no me maten, Justino!, Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles.
Diles que lo hagan por caridad”.
DILES QUE NO ME MATEN
Juan Rulfo

Éste es uno de los comienzos más célebres de la narrativa latinoamericana y posee la


cualidad de implicar el tema de la muerte y al mismo tiempo una expresión desesperada
que atrae inexorablemente al lector. ¿A quién quieren matar y por qué? ¿Quién es Justino?

C) LAS FECHAS

“Hace cinco años, cuando el gobernador decidió expulsar a Larsen (o juntacadáveres) de


la provincia, alguien profetizó, en broma e improvisando, su retorno”.
EL ASTILLERO
Juan Carlos Onetti

Siempre que un autor precisa fechas o plazos temporales, el lector aguza su memoria y
pretende recordar él también algún suceso histórico que se haya dado en esa época.
Además, en el presente fragmento el extraño y siniestro apelativo de Larsen concita en
mayor medida nuestra atención ¿quién es Larsen? ¿Por qué se le llama juntacadáveres?,
¿Por qué lo expulsaron?

“Al amanecer del 18 de Febrero de 1896, en el norte de Italia un tren salió de la estación
de Resia con destino a Merano”.
CLAVE PARA REGRESAR DEL ESPACIO
Antonio Gálvez Ronceros

Aquí se radicaliza el discurso con una cita directa del día, mes y año, obligando al lector a
interrogarse el porqué de la precisión de la fecha, ¿Qué suceso es tan importante como para
ser tan específico?

El catorce de Enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos


Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil”.
EMMA ZUNZ
Jorge Luis Borges

Borges es uno de los maestros de esta táctica literaria y en el citado fragmento hace un
verdadero despliegue de habilidad para motivar al lector. ¿Qué de trascendente tiene esa
fecha?, ¿Quién le envía esa carta?
En París, después de una tormentosa noche, en el otoño de 18…, gozaba yo de la doble
voluptuosidad de la meditación y de una pipa”.
LA CARTA ROBADA
Edgar Allan Poe

El no mencionar el año específico deja un vacío de información que el lector está en la


libertad de llenar o no y además es fácilmente reconocible la imagen “tormentosa noche”,
que siempre estará asociada al misterio, al suspenso.

“Mi primera visita a Tartarín de Tarascón perdura en mi vida como algo inolvidable. Han
transcurrido de doce a quince años, pero la recuerdo mejor que lo que hice ayer”.
TARTARÍN DE TARASCÓN
Alphonse Daudet

El recurso tiene en este caso una tonalidad distinta, al no ser tan preciso en las fechas, y la
palabra “inolvidable”, despierta en el lector el deseo por conocer las características de esa
visita a Tartarín de Tarascón.

D) LA VIOLENCIA

“El hombre pisó algo blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó
adelante, y al volverse con un juramento, vió una Yaracacusú que, arrollada sobre sí
misma, esperaba otro ataque”.
A LA DERIVA
Horacio Quiroga

El enfrentamiento entre un hombre y una serpiente es siempre un suceso que capta la


atención de cualquiera. La velocidad de la narración para retratar la pisada, luego la
mordedura y finalmente la expectativa de ambos, va a involucrar al lector en dicho
episodio, ¿Quién ganará?

“El miedo se le había pasado, ya no temblaba, pero no entendió las voces ni comprendió el
estruendo y le pareció que el tiempo estaba detenido. Entonces, lo primero que sintió
fueron unas brasas punzantes entrándole y quemándole el pecho y el estómago mientras un
líquido tibio comenzaba a mojarle el bajo vientre y los calzoncillos”.
EL canto del tuco
Jaime a. Pantigozo

La sucesión de hechos y sensaciones no dan descanso al lector y es muy difícil que pueda
evadirse de la anécdota que le cuentan. Por ello este tipo de inicio es muy recomendable
debido a su falta de pausas.
“El remezón del arranque lo arrojó de bruces contra la puerta del pasillo, pero Alfaro,
más que dolor por el golpe, experimentó alivio pensando en todo lo que le había evitado
esa carrera desde el otro extremo del andén”.
UNA NOCHE, UN TREN
Carlos Garayar

Algo contradictorio sucede aquí, en lugar de imperar el dolor, impera el alivio. Debe existir
una razón poderosa para que el sufrimiento pase a un segundo plano. La misión del lector
es averiguar ¿Por qué?

“Ya el indio había levantado su machete cuando la bala le atravesó la barbilla y le


destapó el cráneo”.
LA MURALLA VERDE
Armando Robles Godoy

Este principio es realmente espectacular, porque aparte del tema de la muerte y de la


violencia, aparecen interesantes descripciones.

“Diecisiete días después, el crimen no está resuelto. No hay móvil ni culpable. Sin
embargo, cuando encontraron el cuerpo de bruces sobre un charco de sangre oscura y
pesada, brillante contra los reflejos de la ventana, los inspectores creyeron estar ante un
caso, aunque truculento, sencillo”.
DIECISIETE DÍAS DESPUÉS
José Luis Alvarez

¿Por qué no se ha resuelto el crimen?, ¿Quién es el criminal?, ¿Quién es la víctima?, ¿Por


qué se cometió el asesinato?, ¿Por qué los inspectores piensan que es un caso sencillo?
Todas estas dudas pasan velozmente por la mente del lector, el que no podrá abandonar la
lectura hasta responderlas.

E) EL ADVENIMIENTO DE ALGO. -

“No aseguró el caballo en uno de los horcones del boliche donde ya habían otros, sino en
un chircal tupido que estaba enfrente. Las peripecias de la huida le obligaban a ser en
todo momento cauteloso”.
EL OJO DE LA MUERTE
Augusto Roa Bastos

Lo primero que uno se pregunta es ¿Quién huye?, ¿De quién?, ¿Por qué? Y por supuesto
desea seguir leyendo para resolver estas interrogantes.

“Abre la puerta con cuidado, como si temiera encontrar algo peligroso que no dejó en su
escritorio al salir cinco minutos antes”
ESTE DOMINGO
José Donoso.
Las dudas girarían en torno al temor del que abre la puerta, ¿Qué podría hallar?, ¿A qué le
teme? y ¿Por qué?

“Dentro de un momento harán pasar a Laura Cervera. Siento curiosidad por conocerla;
me intriga. No ha negado nada, es más, parece ser que no siente que haya hecho algo
malo”.
EL INTRUSO
Pascale García – Abalos Rey

¿Quién es Laura Cervera? ¿Qué ha hecho? la intriga no sólo la tiene el narrador, sino que
con su propia curiosidad motiva más la atención y la expectativa del lector.

“La enfermera les hizo pasar a la sala de espera y el joven matrimonio tomó asiento en un
sofá de cuero, sin soltarse las manos, en silencio”.
BORÍN
José Miguel Sanfeliu

La sutileza es el gran atractivo de este párrafo inicial. ¿Qué les van a decir? ¿Por qué la
pareja está tan tensa?

“Cuando él salió, nadie podía imaginar que ese día sería tan distinto”.
EL PAN DE CADA DÍA
Borka Sattler

¿Qué pasó ese día? ¿Por qué sería distinto a otro? Un comienzo muy breve, pero al mismo
tiempo muy efectivo. El lector intentará descifrar el enigma que “nadie puede imaginar”.

F) LA DESCRIPCIÓN

“Infundía respeto, a pesar de su anticuada y sucia apariencia. Las personas principales


del Cuzco lo saludaban seriamente”.
LOS RÍOS PROFUNDOS
José María Arguedas

La caracterización tan contradictoria del personaje, nos causa mayor curiosidad: Es sucio y
sin embargo infunde respeto ¿Por qué?, ¿Quién es él?

“La imagen que me obsesiona es la de mis manos ensangrentadas, extendidas sobre la


mesa del café, a pocos centímetros de los anteojos destrozados”
UN HOMBRE
José B. Adolph.

La espectacularidad de las imágenes es tal que las relacionamos con el cine y en general
con el código audiovisual. ¿Por qué lo obsesionan esas imágenes?, ¿Qué lo llevó a esa
situación?
“Te dijo que no te pusieras los de tacón alto, ni tampoco esa faldita de hilo que siempre
aprieta tus caderas, no, tampoco los anteojos oscuros, porque sino te estarían mirando
como bicho raro”.
VUELVO
Rocío Uchofen

La descripción es ágil y por lo mismo muy motivadora para el lector, el que intentará
descubrir quién es la mujer a la que se impide vestirse de una cierta manera, y quién es
aquel que ejerce alguna autoridad sobre ella.

“Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones de la casa
presidencial, destrozaron a picotazos las mallas de alambre de las ventanas y
removieron con sus alas el tiempo estancado en el interior”.
EL OTOÑO DEL PATRIARCA
Gabriel García Márquez

Dentro de la línea narrativa que significa lo Real-Maravilloso, este fragmento se ubica


como posible según lo verosímil. No llega a ser del todo imposible, sin embargo, es tan
efectista esta imagen, que obliga al lector a internarse en la historia para saber si el narrador
traspondrá o no, la frontera de la realidad.

“Pasan de un lado a otro, de un lado a otro de la calle. El tránsito nunca cesa. No se


detienen, no se vuelven sobre sí mismos, siempre, de un lado a otro, sin llegar”.
GESTOS
Severo Sarduy

Más allá de las descripciones, el lector siente alguna sugerencia simbólica. El fragmento
supone un caos, un desencuentro que trasciende lo meramente automovilístico o urbano. Y
para desentrañar el misterio debe proseguir la lectura.

G) OTRAS VARIANTES

“Quisiera un castillo sangriento”, había dicho el comensal gordo”.


62/MODELO PARA ARMAR
Julio Cortázar

Lo sonoro del término, que es el nombre de un plato de comida, llama la atención del
lector. Si nunca ha escuchado semejante variedad culinaria, no interesa, fonéticamente va a
ser atrapado por esos dos renglones.

“Era una de esas lindas y deliciosas criaturas nacidas como por un error del destino en
una familia de empleados”
EL COLLAR
Guy de Maupassant
Definitivamente la belleza seduce a cualquiera, y en este fragmento se alude a una hermosa
mujer. Esto creará expectativa por saber más de ella. En el caso de las lectoras, querrán
descubrir algo más por curiosidad y en el de los lectores por una razón elemental de
atracción, seguirán embelesados con las descripciones.

“Creo que Dios me perdonará, que olvidará el acto que me dispongo a realizar”
VIOLINES PARA UNA DESPEDIDA
Luis Murillo

El narrador en primera persona resulta muy efectivo en estas circunstancias, porque expresa
su discurso directamente, y así lo recibe el lector. ¿Qué va a hacer, para que pida la
absolución divina?

“Señora ama de casa: convierta usted en fuerza motriz la vitalidad de sus niños. Ya
tenemos a la venta el maravilloso Baby H.p., un aparato que está llamado a revolucionar
la economía hogareña”
BABY H.P.
Juan José Arreola

La estructura publicitaria, fácilmente reconocida por un lector como manifestación de las


sociedades de consumo, es una de las más fuertemente apelativas. No sólo por su sencillez
sino también por el mensaje intrínseco que posee. ¿Qué tipo de invento es ese? ¿Existe
realmente o es una parodia?

“Lulú se acostaba desnuda porque le gustaba acariciarse con las sábanas”.


INTIMIDAD
Jean Paul Sartre

Estas descripciones tan sensoriales y llamativas, poseen en sí mismas un influjo especial en


el lector, sea hombre o mujer ¿Y qué más hace Lulú? Se preguntará quien lee. Además, el
nombre resulta también atractivo y con una connotación que cada persona sabrá interpretar.

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