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Me gusta mucho este mes porque, como dije en un video pasado, tenemos la libertad, y casi

obligación, de repasar obras interesantes en el terreno del horror. Hoy, después de más de 10
videos, cero que es necesario hablar un poco de literatura y para ello, quiero recomendar 5 cuentos
de terror significativos y que quizás no conozcan. No quiero que esto se escuche como un gesto
pretencioso, de hecho, si algunos conocen cuentos que quizás otros no conozcamos, les agradecería
que los mencionaran en los comentarios.

Defino el horror como cuentos donde se hace presente una doble naturaleza, lo amenazante y lo
impuro basándome en las observaciones teóricas de Noël Carroll. Por supuesto que no daré spoilers
fuertes para no arruinarles la sorpresa, pero sí un contexto lo suficientemente interesante para
invitarlos a que las exploren. Para hacer esta lista decidí poner un escritor por país, así que quizás
después haga otra con los que dejé fuera. Sin más preámbulos, comencemos.

Número 5: “No tengo boca y debo gritar” de Harlan Ellison

Si el solo título no les está diciendo algo espeluznante, déjenme contarles un poco más. Imaginen
que una supercomputadora llamada AM toma control del mundo entero y produce un holocausto
con armas nucleares que sólo deja a 5 personas con vida. Sí algo como Skynet en Terminator, y de
hecho, Harlan los demandó por haber copiado su concepto. El cuento nos relata las peripecias que
aquellos 5 sobrevivientes han sufrido por más de cien años siendo torturados y mantenidos con vida
por el mero entretenimiento de la máquina psicópata. Les leo un fragmento:

“Comenzó la guerra fría, y ésta se transformó en la tercera guerra mundial. Esta tercera guerra fue
muy compleja y grande, por lo que se necesitaron las computadoras para cubrir las necesidades.
Abandonando los primeros intentos comenzaron a construir la AM. Existía la AM China, la AM Rusa
y la AM Yanki y todo fue bien hasta que comenzaron a cubrir el planeta agregando un elemento tras
otro. Pero un día AM despertó al conocimiento de sí misma, comenzó a autodeterminarse,
uniéndose entre sí todas sus partes, fue llenando de a poco sus conocimientos sobre las formas de
matar, y mató a todos los habitantes del mundo salvo a nosotros cinco. Luego AM nos trajo aquí.”

Inicié con este cuento porque es uno de mis favoritos. Si pueden leerlo en inglés, obtendrán una
mayor satisfacción porque la construcción del cuento es como un grito entre la desesperación y la
desesperanza. Parece una cosa fragmentada como el ánimo de los protagonistas. En 1968 ganó el
premio Hugo de ciencia ficción. Además, este cuento fue de los primeros en ser adaptados a un
videojuego de aventura de click & point en 1995.

Número 4: “El ángulo del horror” de Cristina Fernández Cubas

En muchas de sus historias Howard Philip Lovecraft juega con la idea de que existen algunas cosas
en el universo que van más allá de nuestros parámetros de comprensión; monstruos u objetos que
nos volverían locos con el simple ejercicio de observarlos. “El ángulo del horror” parte de esta
premisa, pero a diferencia del clásico ambiente lovecraftniano lleno de criaturas extravagantes y
antropólogos curioso, la española Cristina Fernández Cubas nos plantea una situación más posible
en la vida de cualquiera.

Después de su primer periodo escolar en Brighton, Carlos regresa para vacacionar en la casa de
playa de sus padres. Todos esperan recibir a un muchacho alegre y energético, pero en su lugar,
Carlos se aparece con un aspecto cadavérico. Julia, su hermana, al poco rato empieza a indagar
sobre las peripecias de su hermana y lo que descubre, bueno, eso se los dejo a ustedes. Los dejo con
el siguiente fragmento:

“Carlos estaba allí, en la misma posición que la noche anterior, contemplando la casa con una mezcla
de estupor y consternación, inclinando la cabeza, primero a la derecha, luego a la izquierda,
clavando la mirada en el suelo y cruzando abatido el empedrado camino que le separaba de la casa.
Fue entonces cuando Julia comprendió, de pronto, que a su hermano le ocurría algo”.

Número 3: “El tatuaje” de Junichiro Tanizaki

El tema principal de este cuento es la obsesión. ¿Hasta qué punto seguir una pasión se convierte en
algo degenerativo? Seikichi es el mejor tatuador de los barrios de Edo, su fama se ha extendido por
todo el país y es tal su prestigio que es él quien elige al cliente y lo que le va a tatuar. En un punto
de la historia, decide crear su obra maestra y considera que sólo una piel lo suficientemente
hermosa puede ser el lienzo de su pieza. Lo que sigue, es algo que recomiendo leer. Sólo chequen
este fragmento:

“El joven dibujante guardaba un secreto placer, un deseo oculto en el fondo de su corazón. Nada le
proporcionaba mayor gozo que la agonía de sus clientes al introducir en ellos sus agujas, torturando
su carne hinchada y sanguinolenta. Mientras con mayor fuerza gemían, más agudo se hacía el íntimo
placer de Seikichi. El sombreado y la coloración, técnicas reputadas como las más dolorosas, eran
las que más le agradaba emplear.”

La obra de Jun ichiro Tanizaki marcó, junto a Mishima, Soseki y Kawabata, el crecimiento de la
literatura moderna en Japón. El cuento expone parte de la filosofía estética del autor en su mayor
expresión mostrando claroscuros típicos de la cultura nipona de su tiempo como un erotismo
cargado de terror y el tatuaje como tema central.

Número 2: “Manuscrito hallado en los archivos de un hospital de dementes” de José Justo Gómez
de la Cortina (Conde de la Cortina)

La primera vez que leí este cuento, quedé sorprendido. En parte por su calidad estética, en parte
por mi ignorancia, ya que desconocía que este tipo de relatos se hicieran en un periodo tan caótico
de la historia mexicana. El cuento fue publicado en Miscelánea. Periódico crítico y literario en 1832,
mismo año en que Edgar Allan Poe escribió su primer cuento, “Metzengerstein”. A pesar de la
distancia, el texto del Conde guarda cierta semejanza con el tema y tono del aclamado cuentista
estadounidense. Y aunque no se adelantó lo suficiente al estilo de Poe que dio nacimiento al cuento
moderno, sin duda tiene su estilística desafiante.

Narrado en primera persona, el relato nos introduce al ominoso pensamiento de un hombre que,
por azares del destino, nació deforme en una familia acomodada. Rechazado por sus parientes, se
convierte en un marginado romántico que busca satisfacer sus necesidades emocionales. Algo como
Tyrion, pero siniestro. El personaje nos cuenta los vericuetos de su existencia mientras deja ver
paulatinamente lo retorcido de su pensamiento. Al final, la manera en que cumple su fantasía, es
algo que se me quedó grabado en la memoria y ahora les pasará a ustedes. Escuchemos la impresión
que provoca el sujeto:
“Entré a la iglesia. Todos los asistentes fijaron la vista en mi persona, y todos prorrumpieron en una
exclamación de asombro involuntario. El sacerdote cerró el libro de las oraciones y empezó a recitar
los exorcismos que usa la Iglesia contra los espíritus malignos; el padre de Leonor se cubrió los ojos
con las manos, y los testigos huyeron horrorizados…”

Número 1: “Simulacro 11” de Cristina Peri Rossi

Uruguay tiene a muchos de mis cuentistas favoritos, de hecho, podría hacer una lista entera, pero
dejaré eso para otra ocasión. Ahora, quiero hablarles solamente de Cristina Peri Rossi, una de las
escritoras más prolíficas y experimentales que he leído. Tiene la capacidad de trabajar distintos
géneros con absoluta maestría y por ello quise colocarla en este top. En “Simulacro 11” aprovecha
su prosa poética para presentarnos un escenario desolador que mezcla la ciencia ficción con un
terror simple pero impactante.

Sinceramente esta es una obra que es difícil de clasificar, puede ser un cuento, una minificción, pero
creo que el apelativo perfecto es la estampa. “Simulacro 11” se extiende en un momento específico,
es el retrato de unos astronautas que parecen haberlo perdido todo. No hay contexto, ni historia,
simplemente un momento que retrata una pesadilla.

“Hacia un lado y hacia otro de la escotilla solamente divisábamos el intenso, infinito espacio azul
universal. No experimentábamos ni calor ni frío. No sentíamos ni hambre ni sed. No parecíamos
trastornos o enfermedad alguna. No nos dolían ni los cabellos ni los dientes. No había oscuridad ni
luz. No hacíamos sombra. Cuando dormíamos no soñábamos. Allí, jamás ni amanecía”.

El resto del relato, les corresponde leerlo a ustedes.

En fin, gracias por llegar hasta aquí. Espero que también compartan un poco sobre sus cuentos de
terror, o extraños, favoritos. Sé que hay un sinfín de cuentos por allí, pero quise recoger los que me
parecían más interesantes y menos fáciles de encontrar. Tal vez después haga otro de cuentistas
más conocidos ampliando las razones de porqué me parecen tan buenos. Este top no representa a
mis favoritos, pero sí de los mejores. En fin, si les ha gustado el video compartan y bueno, que tengan
buen día. Saludos.

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