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En cuanto a las obras que encabezan este ejemplar nos encontramos con cinco
crónicas: Dingo, El rostro del amor, Virgen, Quince para las doce y El hombre y el perro. Me
enfocare en las historias que han logrado captar mi atención sobre las demás. Por supuesto, se
hacen presente los relatos acerca del desamor conyugal, el engaño, la violencia, la muerte y
la venganza , la cual encabeza la trama y vivencias del primer relato: “Dingo”. Por
consiguiente, para hacernos referencia a la primera historia tenemos este particular dicho: “No
es posible tomar venganza de una villanía sino cometiendo otra.” Del mismo modo encaja
con varias de las piezas que forman parte de esta colección. Este primer relato no sólo pacta
con el tema de la venganza, de igual manera, tiene relación y comprende una frecuente
temática a la que se vive en nuestro país como la violencia, el maltrato y hostigamiento.
Seguidamente tenemos “El rostro del amor”, esta inusual historia de una infidelidad
mutua, promesas al vacío y vagos recuerdos de un amor por parte de una pareja que logró
infortunadamente eclipsarse bajo la traicion. Probablemente consideremos leer más de una
vez esta historia por diferentes motivos, el motivo principal es su final abierto: “El
hombre ya no contesta”, tal final nos invita directa o indirectamente a formular una
variedad de finales alternativos y diferentes situaciones en las que se logra especular las
diferentes acciones que serían capaces de tomar los distinguidos personajes. Al mismo
tiempo, este relato nos produce dos complejas e importantes interrogantes como: ¿Por qué
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No solo la violencia y los asesinatos forman a diario parte de nuestro país e historia,
también se integra en nuestra narración la delincuencia.Por supuesto en más de alguna
ocasión un hondureño ha presenciado un acto de delincuencia o lo ha sufrido, sin importar
quien seas y donde te encuentres. En consecuencia el personaje principal de “Quince para
las doce” no fue la excepción. En este relato verdaderamente corto, donde probablemente
el protagonista buscaba vengar los asaltos por la impotencia padecida al no lograr hacer
algo al respecto en las dos ocasiones en las que se encontraba present..En la historia se
relata que el personaje principal persiguió a aquellos ladrones en forma de agradecimiento
a D. pero es posible que llegarara a sucumbirse en el deseo de vengaza y utilizara como
excusa que deseaba mostrar agradecimiento a D. para jugar al justiciero. En efecto fue
similar a un trauma disfrazado de venganza, tal vez esta forma de ser justiciero era su
manera de super su presunto trauma. Al principio su paranoia era totalmente absurda,
desconfiaba de todo y todos y su estilo de vida se vio afectado radicalmente e incluso su
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aspecto, su paranoia crecía a cada instante hasta llevarlo a aquel momento donde
descubrió a aquellos ladrones, sintió que había llegado el momento de despojarse de ese
terrible miedo, pero esto solo lo condujo a encontrase o¿con la terrible tragedia de D.en
resumen, como la mayoría de las historias dentro de este libro, este es otro relato
inconcluso y realmente hay tres aspectos importantes: Su trauma, el asesinato de D, los
ladrones. Podemos especular que después de la casa de D él se dirigió a asesinar al ladrón
que continuaba vivo, que su trauma quedó en el limbo e incluso que creció más a causa de
ese suceso y los ladrones resultaron muertos o gravemente heridos, pero nada está
concretamente resuelto al final de esta historia.
En conclusión las historias de este libro giran entorno a la temática del país o por lo
menos así lo presenta el escritor, esta fue la razón por la que presente mis argumentos en
base a nuestra sociedad hondureña enlazando las historias con la realidad. Luego las
historias aparte de tener esa temática en común, también tienen algo que las caracteriza y
es la falta de un final concluyente, esa falta nos deja sumergidos en el suspenso que deja
volar nuestra imaginación para darle fin a las historias, a mi parecer no es algo que me
agrade cuando leo un texto pero esta característica les da cierta intriga y misterio, quizás el
autor no quería ser tan detallista y eran bastante “obvios” los finales para cada historia.
Finalmente creo que son historias lo suficiente interesantes y cautivadoras al gusto de una
lectura misteriosa y llena de embrollos.
(Martinez, 1999)