PAUTA PARA PREPARACION DE ARBOL GENEALÓGICO

EL objetivo de este ejercicio es el ejercitar la memoria, recordar como un aprendizaje y comprender

de qué manera incide en nuestra identidad y vamos construyendo nuestra propia historia personal.

Podemos definir la memoria como la capacidad de

recordar hechos o situaciones pasadas. Es una
función del cerebro que permite codificar y
recuperar información del pasado y que puede ser
memoria de corto o largo plazo y surge como el
resultado de complejas conexiones entre las
neuronas del cerebro.
Imagen: del sitio: www.aweita.pe

Sinónimos de este término son recuerdo y remembranza. Ambos al igual que el anterior, se refieren
a una imagen o conjunto de imágenes de hechos o situaciones pasadas que quedan en la mente.

Por ello, la confección del árbol genealógico debe ser más que una mera recopilación de nombres y
fechas de nacimiento y muerte de personas que de una u otra manera forman parte de nuestras
vidas. Se trata de recuperar la historia familiar a través de este ejercicio y llegar lo más atrás posible
en la recolección de información y recuerdos y dejar constancia de aquello que nos ha sido legado
en cuanto a valores, recuerdos familiares y tradición.

Nos permite interactuar, acercarnos y conversar con nuestros familiares para poder reconstruir
nuestra historia para atesorarla, y saber de dónde vinimos, por qué somos como somos y qué hemos
aprendido de personas y situaciones anteriores.

El árbol genealógico es “una representación gráfica en la que exponemos los datos de nuestra
historia familiar y en el que plasmamos, en una forma organizada y sistemática, las relaciones
parentales que unen a los diferentes miembros de la familia. Hay muy diversas formas de plasmar
la historia de nuestra familia, pero una de las más frecuentes, por resultar normalmente bastante
claras, es la elaboración de esquemas que, por su forma, reciben desde antiguo el nombre de
“árboles genealógicos”, nombre muy literal puesto que hasta fechas no muy lejanas estos esquemas
se adornaban de tal manera que simulaban verdaderos árboles. La tendencia más moderna procura
buscar la mayor simplicidad, en aras de una claridad expositiva, con el objetivo de poder
comprender más fácilmente los parentescos que se quieren explicar. Para ello, se puede, por
ejemplo, reflejar solo los ascendientes paternos o maternos o también poner en marcha un “árbol

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de costados”, es decir, aquel que incluye varias de las ramas de los antepasados. Lo que se ha dado
en llamar la genealogía de costados trata de exponer los antepasados de un sujeto por todas las
líneas ascendentes (paternas y maternas), hasta la generación que se estime conveniente (o que se
pueda alcanzar). Así, se usan, por ejemplo, expresiones como ser noble por los cuatro costados
(tener nobleza en los linajes de los cuatro abuelos) o tener un costado judío (si aparece esta
circunstancia en uno de los linajes ascendentes)1.

Podemos ocupar cualquier tipo de imágenes para “fabricar” este árbol.

El interés en este ejercicio es única y simplemente para que cada uno pueda acercarse a sus raíces.

Forma de realizarlo
Para efectos del curso, solamente lo necesitamos en digital y que lo envíen al mail:
amtuch@u.uchile.cl con copia a paulacalderonm@gmail.com

Fecha de entrega 31 de mayo 2017.

Para efectos personales, pueden plasmarlo en cartulina, cartón piedra o el material que ustedes
deseen.

Esta es una información que queremos sea para ustedes, no la ocuparemos para realizar ningún tipo
de investigación o trabajo posterior. No obstante, en aquellos casos en que la información sea
relevante para el archivo histórico del judaísmo chileno, les solicitaremos la autorización necesaria
para guardar esa información en nuestros archivos e incluso podríamos solicitarles datos
adicionales.

Recuerden, queremos que ejerciten la memoria, indaguen en su identidad y resguarden su historia.