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ADRIANO GUERRA
5.1. Introducción
En 1919 el joven Mario Santo Domingo junto con el aviador William Knox
Martín, realizaron un viaje desde Barranquilla hasta Puerto Colombia a bordo
de un aeroplano piloteado por Knox Martín, donde entregaron el primer correo
postal aéreo en Colombia, marcando con ello un paso más en otra serie de
acontecimientos que se habían llevado a cabo en la carrera aérea. 100 años
después de ese acontecimiento el nombre de Don Mario es sinónimo de
emprendimiento, puesto que creó una estirpe que ha dinamizado la historia
empresarial de este país. Hoy su nombre se encuentra como un sencillo
homenaje en la Fundación Mario Santo Domingo, quien lleva como misión el
impulso del pequeño empresario que alguna vez fue don Mario. Desde sus
inicios hasta la inmortalidad de su nombre y la materialización de sus sueños
en la Fundación Mario Santo Domingo, un hilo conductor mueve toda esta
historia, una idea dedicada al servicio de los otros: Crear empleo1.
Pero ¿Cómo fue este periplo familiar hasta llegar a institucionalizar su nombre
en la Fundación?, está pregunta será la línea conductiva de este capítulo que el
lector se dispone a abordar. El capítulo se compone básicamente de dos partes.
La primera analiza el proceso mediante el cual la familia Santo Domingo se
consolidó en el sector industrial, y también cómo desde sus orígenes estuvo
vinculada a las obras de carácter social y su temprana experiencia en el aporte a
la cultura, el deporte y el habita de los trabajadores de sus empresas, ello
entremezclado al concepto de Responsabilidad Social Empresarial. La segunda
parte muestra cómo esta experiencia de actividades sociales se trasladó a la
Fundación Barranquilla, que repotencializó y se concentró en la labor de ayuda
al microempresario en todas sus formas por medio de créditos, capacitaciones y
consecución de sus viviendas. La investigación rescata principalmente los
hechos esbozados en la prensa nacional y local para cumplir con el objetivo de
1
Ver: Un creador de Empresas, por Otto Morales Benítez. El Tiempo, 4 de mayo de 1978. P. 5ª.
2
La familia Santo Domingo hunde sus raíces más próximas en el siglo XIX, sus
líneas genealógicas se unen a las de otras familias como la de los Pumarejo, por
ejemplo. Dentro de sus ancestros más destacados encontramos a Ramón Santo
Domingo y Vila, (que viene a ser tío de Don Mario) veterano de guerras
decimonónicas y emprendedor de empresas de caminos, ferrocarriles y
comerciante, pero también destacado político y uno de los hombres más
prominentes de la Colombia del periodo federal 2. Por su parte, Don Mario, el
patriarca de esta historia, era hermano además de Luís Felipe y Ramón Santo
Domingo Santo Domingo. Su padre Julio Mario Santo Domingo Navas era un
banquero de Colón (Panamá) que murió a los 37 años. Don Mario, su hijo (1888
– 1973) nació también en Colón. A la muerte de su padre, Doña Dolores Santo
Domingo de Santo Domingo se trasladó con sus hijos a Barranquilla y luego los
envío a estudiar a los Estados Unidos de Norte América.
3
Ver La Prensa, 8 de noviembre de 1928, p. 4ª, col 8.
4
La Prensa, 15 de noviembre de 1928, p. 4ª, col. 6.
5
La Prensa 16 de enero de 1937. ed. 2779, pág. 4ª.
6
Ver: Zambrano Pérez, Milton. El desarrollo del empresariado en Barranquilla, 1880-1945.
Fondo de publicaciones Universidad del Atlántico. Barranquilla, 1998. P. 220.
7
Diario del Caribe 29 de agosto de 1974. ed. 5714, pág. 5.
8
Ver: Diario del Caribe, 1 de enero de 1986. P. 6e. Su hermano Ramón lo secundaría en este rol,
en los Carnavales de 1921.
9
Este hecho ha sido y será recordado en numerosas ediciones de la prensa colombiana. Están
son algunas referencias: La Prensa, 22 de noviembre de 1942. ed. 4541, pág. 1 y 8. Ver Diario del
Caribe, 19 de junio de 1969, ed. 4078, pág. 1. Ver El Heraldo, 29 de julio de 1994. 75 años
después los hijos de estos dos pioneros repitieron el vuelo en helicóptero (ver: El Heraldo 31 de
julio de 1994, Pág. 1C).
4
Con la crisis mundial del año 29, la economía colombiana también fue afectada
por el fenómeno, pero de manera más tardía. No obstante, la capacidad de
consumo de los colombianos disminuyó y con ello también el consumo de la
cerveza, como lo documentan los boletines estadísticos de esos años 12. Estas
cervecerías entraron por tanto en una crisis financiera dado los bajos ingresos y
en esa coyuntura, Don Mario, cuyos ingresos líquidos no se habían afectado en
gran medida, logró junto a otros socios y accionistas comprar la Cervecería
Barranquilla y Bolívar en 193313. Antes de ello, en 1931 Santo Domingo y
Compañía Exportaciones e Importaciones, habían tenido que elevar junto a otros
empresarios de la ciudad, una queja al gobierno nacional por el decreto que
restringía las importaciones.
El vínculo familiar con los Pumarejo siempre los mantuvo cerca de los círculos
presidenciales, sobre todo durante la llamada República liberal. Tanto que en
muchos de los viajes presidenciales a Barranquilla el presidente López
Pumarejo siempre visitó la mansión de los Santo Domingo Pumarejo junto con
su esposa y el gobernador del Atlántico 15. Fue así como desde ágapes y
recepciones en la casa familiar hasta favores económicos estrecharon los lazos
de la familia Santo Domingo y el Estado colombiano. Ejemplo de esto último,
fueron los 100 mil pesos que prestó Don Mario a la Gobernación del Atlántico
en diciembre de 1949 para que se pagaran las bonificaciones de los empleados
de este ente público16. En el campo deportivo también había realizado grandes
ayudas al estadio de béisbol, primero prestando los dineros para la colocación
del techo, y luego hizo lo mismo (sin intereses) para el equipamiento de la
iluminación del estadio. Esto posibilitó que, por primera vez en Colombia, se
jugara un partido de béisbol nocturno, siendo Don Mario Santo Domingo el
encargado de encender los suiches para dar inicio al evento deportivo 17. En el
año de 1952, varios pesistas viajaron al torneo centroamericano realizado en
Caracas con el patrocinio de Cervecería Águila, lo cual demuestra el
compromiso de la empresa para con el deporte desde mediados del siglo XX 18.
Y a principios del año 1960 don Mario hizo una generosa contribución para que
se construyera el Salón de la Cultura Colombiana en La Escuela Superior de
Idiomas19. Lo anterior marca un hito, pues, en adelante la cultura será un factor
importante para el sector empresarial, contribuyendo a su difusión y en el
apoyo de sus espacios, labor que se continuó a través de la Fundación
Barranquilla.
marzo de 1961 se casó Cecilia Santo Domingo Pumarejo con Alfonso Milá Sargnier, en París. Y
en 1975 Julio Mario se casó por segunda vez con Beatriz Dávila Rocha en Bogotá.
14
La Prensa 22 de diciembre de 1942, ed. 4593, pág. 1.
15
La Prensa 16 de noviembre de 1942, ed. 4536, pág. 1.
16
La Prensa 10 de diciembre de 1949, ed. 6734, pág. 1.
17
La Prensa, 3 de julio de 1951. P. 1.
18
La Prensa, 23 de diciembre de 1952, p. 6.
19
La Prensa, 25 de abril de 1960, p. 4.
6
30
Diario del Caribe 7 de abril de 1963. ed. 2559, pág.
31
Ver Diario del Caribe, 22 de mayo de 1964. ed. 2597, pág. 1.
32
Ver: Diario del Caribe, 31 de agosto de 1962, ed. 2097. pág. 1.
33
Ver: Diario del Caribe 15 de agosto de 1963.
34
El Tiempo, 28 de octubre de 1964. P. 7.
35
Ver: Diario del Caribe 30 de enero de 1963, ed. 2211, pág. 1. Detalles de su sepelio pueden
verse en la edición de este mismo diario del 31 de enero de 1963.
36
Diario del Caribe, 9 de abril de 1973. ed. 5228, pág. 1.
8
Significativo resaltar también que, al tiempo que Julio Mario desarrollaba los
primeros procesos de su carrera empresarial en los años 50s, demostraba su
talento de escritor vinculado a un importante momento literario de la ciudad al
lado de nombres como Gabriel García Márquez y Álvaro Cepeda Samudio,
como puede verse en los textos rescatados por el investigador francés Jacques
Gilard y en fotografías con el Nobel y en el sepelio de Cepeda Samudio
ocurrido en octubre de 197240.
A comienzos de los 80s dos imperios van de la mano de Julio Mario, por un
lado, Bavaria que abrió plantas en Bogotá y España 41 y, por otro, Avianca que
alzó vuelo llegando a consolidarse como una de las empresas de aviación más
sólidas del continente42. Tanto que, Julio Mario presidirá la Asociación
latinoamericana de estas empresas 43. A finales de 1980 protagonizó un
momento de excepción en la diplomacia colombiana al aceptar el cargo de
Embajador en China44. Tiempo durante el cual creó a través de Bavaria un
37
Diario del Caribe, 2 de febrero de 1973, ed. 5176, pág. 1.
38
Diario del Caribe, 10 de abril de 1973. ed. 5229, pág. 8.
39
Ver Diario del Caribe 26 de marzo de 1969. ed. 4008, pág. 1.
40
Ver Diario del Caribe, 16 de octubre de 1972. ed. 5086, pág. 7.
41
Ver El Heraldo 31 de enero de 1993. En 1991 se inauguró la maltería tropical en Cartagena.
42
Para profundizar en los orígenes de AVIANCA, puede verse: Lázaro Montes, Julián.
SCADTA: El viejo anhelo de conquistar el cielo. En: Ferro Bayona, et al…
43
Ver Diario del Caribe, 4 de septiembre de 1980, Págs. 1 y 3.
44
Ver Diario del Caribe, 8 de mayo de 1980. P. 1, col. 3.
9
Así mismo, la preocupación surgida por un notable grupo de líderes como Karl
Parrish, José Román Fernández y Gastón E. Abello, entre otros, llevó a visionar
la necesidad de una entidad de educación superior privada para la ciudad. Poco
antes, la Cámara de Comercio ya había adelantado estudios y trazado una serie
de necesidades donde se destacaba la creación de una Universidad 51. La
Fundación Barranquilla por su parte junto con otras entidades como Incolda y
la Asociación Nacional de Industriales, consolidó la idea original y fue así como
el 24 de enero de 1966, se firmó el acta de constitución de la Universidad del
Norte. Institución que en la actualidad ocupa el primer puesto en el Caribe
colombiano y es una de las 10 mejores universidades del país.
48
Ver Diario del Caribe, 25 de junio de 1962. ed. 2043, pág. 1.
49
Ver Diario del Caribe, 11 de octubre de 1962. ed. 2132, pág. 1. La Fundación Barranquilla
también fue la canalizadora del aporte para la constitución de la Universidad del Norte.
50
http://www.institutoexperimental.com/start/index.php?
option=com_content&view=article&id=3&Itemid=8
51
Para una historia de la CCB véase: Sourdis, Adelaida; Zambrano, Milton; y Guerra, Adriano.
100 años de empresa, un siglo de progreso. Bogotá, Consuelo Mendoza Editores, 2017.
11
52
Revista Informativa de la Cámara de Comercio de Barranquilla. N° 139, julio – agosto de 1983.
P. 8.
53
En octubre de 1997, Marciano Puche, director de la Fundación Mario Santo Domingo,
reconoció que el 70% de los usuarios de la Fundación eran mujeres. El Tiempo, 16 de octubre de
1997.
54
Fiorillo, Heriberto. Son Amores. P. 153.
55
Ver: Boletín Informativo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, N° 90, enero de 1979.
12
Por otro lado, en el campo de los tenderos, la Fundación, ahora Mario Santo
Domingo, publicaba su Boletín informativo mensual. A través de este medio
podemos observar la existencia de su programa Apoyo a Tenderos (septiembre
de 1987)57, que incluía organización a través de reuniones, capacitación por
medio del Sena y, en alianza con la Fundación, orientación, crédito y ofertas a
través de la Caja de Proveeduría donde se ofrecían precios bajos a los tenderos.
El Boletín no sólo era un medio de convocatoria e información sino de
publicidad. Las fotos de las tiendas, de los tenderos y sus perfiles llenaron sus
páginas. Lo cual acercaba a los tenderos entre sí, pues el cruce de clasificados y
los torneos de tejo, también fueron una muestra de ello. Pero el énfasis principal
era la organización, un editorial del Boletín número 8 de noviembre de 1989
explicó: “La tienda tiene que estar organizada. Esto quiere decir que el tendero
debe saber cuánto vende, cuánto compra, cuánto gasta y cuánto gana. Si no lo
sabe, o lo sabe y no lo hace, es absolutamente seguro que se descapitaliza y
termina arruinado”58. Para ello la Fundación diseñó desde capacitaciones en el
campo económico hasta charlas de atención al cliente.
Por otra parte, a principios de 1989 el grupo Bavaria entregó a través del Fondo
Mario Santo Domingo, 40 becas para que bachilleres de escasos recursos
pudieran estudiar en la Universidad del Norte59. Esta línea de apoyo es también
proseguida hoy por muchas empresas y programas que le apuestan a la
educación como un sector forjador de cambio social. Como habíamos dicho con
anterioridad, el Grupo Santo Domingo había participado en la creación de la
Universidad del Norte y canalizó a través de la Fundación Barranquilla un
considerable aporte para su constitución. Así mismo, en 1980 donó a la
56
Revista informativa Cámara de Comercio de Barranquilla, N° 153, cuarto trimestre de 1986 –
primer trimestre de 1987, pp. 12-14.
57
La alusión sobre esta fecha aparece en: El Tenderito, N° 7, octubre de 1989. “Del 15 al 29 de
septiembre pasado se celebró el segundo año de funcionamiento de la proveeduría a tenderos”.
P. 1.
58
El Tenderito, Boletín Informativo del Programa de apoyo a tenderos de la Fundación Mario
Santo Domingo. N° 8, noviembre de 1989. P. 1.
59
Diario del Caribe, 14 de marzo de 1989. P. 5, col. 1.
13
Hay que decirlo, no sólo se debe a una política institucional, sino también a la
sensibilidad de sus directivos. Por ejemplo, a finales de agosto de 1991, el
mismo Marciano Puche llamó por teléfono a la directora de la Orquesta
Sinfónica de Barranquilla para comunicarle sobre la donación de 25 millones de
pesos que hacía la Fundación Mario Santo Domingo a dicha entidad cultural. La
ayuda en efecto tenía el sentido de ampliar y sostener la oferta cultural de la
ciudad y de unirse a otras instituciones que habían hecho el mismo gesto 62.
Luego, y después de los foros sobre el Carnaval, la Fundación Mario Santo
Domingo participó en la creación de Carnaval de Barranquilla S. A., que para
1997 se transformó en Fundación Carnaval de Barranquilla.
60
Diario del Caribe, 3 de septiembre de 1980. P. 1 y 2.
61
El Heraldo, 13 de diciembre de 1991. P. 10ª, col 4.
62
El Heraldo, 29 de agosto de 1991. P. 8c.
14
Para 1996 los préstamos del Grupo Santo Domingo, a través de la Fundación a
microempresas de la Región Caribe ascendieron a 1.000 millones de pesos 67. En
este nuevo contexto los recursos también habían sido destinados al apoyo de
agremiaciones de la Guajira, Córdoba, San Andrés y Providencia, Valledupar y,
por su puesto, Atlántico, todos a la espera de alcanzar los 10 mil millones que se
propusieron entregar como meta financiera acudiendo al Instituto de Fomento
Industrial (IFI). De la misma forma, en esa fecha se anunció que en total el IFI
había realizado préstamos por orden de los 44 mil millones de pesos, la mayoría
de ellos con el apoyo de la Fundación Mario Santo Domingo 68. En esa ocasión el
63
El Tiempo, 7 de diciembre de 1996.
64
El Tiempo, 4 de diciembre de 1998.
65
El Tiempo, 25 de agosto de 2008.
66
Al Rescate de la Dignidad, por Yexenia Díaz Bayuelo. El tiempo, 14 de abril de 1992.
67
El Heraldo 24 de septiembre de 1996. P. 7ª. Col. 1.
68
El Heraldo, 17 de febrero de 1996, p. 10ª.
15
69
El Heraldo, 17 de febrero de 1996, p. 10ª.
70
El Heraldo, 27 de febrero de 1996. P. 1ª.
71
El Tiempo, 28 de diciembre de 1993.
72
El Heraldo, 01 de junio de 1996. P. 7ª.
16
Fundación73. El modelo se repitió con éxito en los barrios Las Flores, Siape, San
Salvador y Urbanización Don Bosco III (Barranquilla), con una inversión de 300
millones74. En Don Bosco la entrega de las casas fue toda una fiesta, con la
asistencia del elenco del programa televisivo Sábados Felices. Esta Urbanización
contó con su propio parque y benefició a las familias que se encontraban
ubicadas en la zona de alto riesgo del caño de la Auyama. A lo largo de estos
años los anuncios sobre los proyectos son muchos, algunos no se llevaron a
cabo por disponibilidad del terreno o por la inexistencia de los servicios
públicos en dicho lote, asunto que le competía directamente a las
administraciones locales. Pues por política la Fundación ha buscado el
equipamiento completo de las nuevas comunidades, no sólo con servicios, sino
además con puestos de salud y colegios que le permitan constituirse en habitad
funcionales. La experiencia de la Fundación llegó a tal punto que el mismo
consejero presidencial para la Costa, Eduardo Verano de la Rosa, le sugirió a
principios de 1997, que aplicara sus conocimientos en la formación de los
nuevos dirigentes y líderes que se encargarían de la conducción de los destinos
del Caribe colombiano. Petición que se dio en el acto de condecoración que
hicieron los gobernantes de los departamentos del caribe al Doctor Pablo
Gabriel Obregón Santo Domingo, por su labor con el bienestar social a través de
la Fundación75.
73
El Tiempo, 23 de noviembre de 1992.
74
El Heraldo, 19 de junio de 1996. P. 8ª.
75
El tiempo, 14 de febrero de 1997.
76
El Heraldo, 15 de agosto de 1997. P. 7ª.
17
más eficaz ante las autoridades nacionales”77. Así mismo, otro de los puntos
importantes para la conformación de Fedecaribe fue el apoyo entre unas y otras
fundaciones con el fin de llenar los requisitos que algunas no estuvieran en
capacidad de asumir ante convocatorias y proyectos.
77
El Heraldo, 15 de agosto de 1997. P. 7ª.
78
El Tiempo, 22 de octubre de 1998.
79
El Tiempo, 15 de marzo de 1999.
80
El Tiempo, 4 de noviembre de 1999.
81
El Tiempo, 24 de diciembre de 1999.
82
El Tiempo, 30 de mayo de 2006.
83
El Tiempo, 13 de mayo de 2007.
84
El Tiempo, 3 de marzo de 2003.
18
5.4. Conclusiones
A esto se suman los benefició en deporte y salud. En Villas de San Pablo, a parte
de los aspectos replicados anteriormente, se han hecho talleres de proyecto de
vida y convivencia ciudadana, y un proyecto muy significativo: “A estudiar se
dijo”. Donde se induce en el amor al estudio a las víctimas de conflicto. A lo
85
El Tiempo, 14 de marzo de 2005.
19
Finalmente, es importante señalar que en esta labor no han faltado las críticas
que recaen sobre la Fundación Mario Santo Domingo. Sobre los intereses de los
créditos, sobres las “obligadas” capacitaciones de sus usuarios, sobre su
incidencia en la conformación de juntas directivas como la de la Cámara de
Comercio de Barranquilla, sobre su dudosa benevolencia y más bien, defensa de
los intereses del Grupo Santo Domino y su compromiso con la llamada
Responsabilidad social empresarial. Sobre la necesidad que los consumidores
de las empresas del Grupo mejoren su poder adquisitivo. Incluso sobre la
calidad de las viviendas construidas, o bien la compra de lotes a los pescadores
de Barú. Para muchos, obviamente, la etiqueta Santo Domingo, ha generado
sentimientos encontrados. En todo caso, el grupo Santo Domingo, en toda su
extensión económica y humana componen el espíritu de lo que es la Fundación
Mario Santo Domingo. Desde el pequeño empresario que alguna vez lo fue Don
Mario, hasta la labor generosa de Doña Beatriz, pasando por la experiencia de la
construcción de casas que realizaba la Cervecería Águila, hasta el empeño
educativo a través de las generosas donaciones a la Universidad del Norte, en la
consecución del Instituto Colombo Alemán, y la visión del apoyo a la cultura y
las artes.
86
Véase: Informe de Gestión de la Fundación Mario Santo Domingo, abril de 2015. Versión Web.
20
Fuentes seriales.
Boletín de Estadística Municipal, Barranquilla, 1933.
Boletín Informativo de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Diario del Caribe, Barranquilla.
El Heraldo, Barranquilla.
El Tenderito, Barranquilla.
El Tiempo, Bogotá.
La Prensa, Barranquilla
Fondo Notarial, Archivo Histórico del Atlántico.
Revista Informativa de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Bibliografía.
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de Barranquilla (1865-1941). Revista de Economía institucional. Vol. 14, N° 26,
2012.
FIORILLO, Heriberto (editor). Son de Amor, 40 años, 15 historias. Fundación
Mario Santo Domingo, Barranquilla, 2000.
GÓMEZ ARAUJO, Eduardo y González Arana, Roberto. Cervecería Águila,
“Sin igual y siempre igual”. En: Ferro Bayona; Ibarra Consuegra y Gómez
Araujo, Eduardo (comp.). Historia empresarial de Barranquilla (1880-1980).
Editorial Universidad del Norte, Barranquilla, 2014.
LÁZARO MONTES, Julián. SCADTA: El viejo anhelo de conquistar el cielo. En:
Historia empresarial de Barranquilla (1880-1980). Editorial Universidad del
Norte, Barranquilla, 2014.
Sourdis, Adelaida; Zambrano, Milton; y Guerra, Adriano. Cámara de Comercio
de Barranquilla. 100 años de empresa, un siglo de progreso. Bogotá, Consuelo
Mendoza Editores, 2017.
21