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LA MÁQUINA DE KRATOS EN LA SOCIEDAD DESESCOLARIZADA

ROSALIN ANTOLINEZ QUIJANO

DAYRA DAYANA BALSEIRO ORTIZ

SUSAN XIMENA FLOREZ HERRERA

CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

MAESTRIA EN EDUCACION

BOGOTA

2020
“Una sociedad que valora la enseñanza planificada por encima del aprendizaje

autónomo no puede sino enseñar al ser humano a sujetarse a su lugar mecanizado”

Las nuevas tecnologías interponen un espacio amable para que con el desarrollo de

herramientas conlleven a la sociabilidad armónica del ser; para el mejoramiento de la calidad de

vida, para una vida más armoniosa. Su rol es importante en la construcción de espacios y

herramientas pedagógicas.

Las Nuevas Tecnologías se plantean así, como un hecho trascendente y apremiante. En primer

lugar, porque derivan de una aceleración en los cambios y avances científico-técnicos y, en

segundo lugar, porque, paradójicamente, provocan cambios de todo tipo en las estructuras

sociales, económicas, laborales e individuales. Esta situación trae aparejada la creación de

nuevos entornos de comunicación, tanto humanos como artificiales no conocidos hasta la

actualidad. Se establecen nuevas formas de integración de los usuarios con las máquinas, se

modifican los clásicos roles de receptor y transmisor de información y el conocimiento

contextualizado se construye en la interacción que el sujeto y la máquina establecen. Así, el

acceso y tratamiento de la información sin barreras espacio-temporales y sin condicionamientos,

trae aparejado el surgimiento de un nuevo concepto de mediación educativa que afecta al modelo

de relación entre el individuo, la cultura y la enseñanza Martínez Sánchez 1996 citado por

Lotouche [CITATION Lat13 \n \t \l 9226 ].


El rol de las Nuevas Tecnologías de la información en los procesos de cambio social y

cultural cobra particular relevancia en el ámbito educativo. En este sentido, Edith Litwin 1995

citado por Lotouche[CITATION Lat13 \n \t \l 9226 ] sostiene que “ciertas concepciones sobre

las reformas de los sistemas educativos en distintos países, atribuyen a la incorporación de estos

recursos un efecto determinante en la mejora de la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje”.

Las tecnologías de la información se aplican al campo pedagógico con el objeto de racionalizar

los procesos educativos, mejorar los resultados del sistema escolar y asegurar el acceso al mismo

de grupos convencionalmente excluidos.

Pero, ¿en qué medida el uso de las nuevas tecnologías liga o desliga el proceso pedagógico? y

de ser así, ¿De qué manera estas herramientas pueden ayudar a la escuela, para que se convierta

en principal articulador dentro de un proceso alternativo pedagógico?

Jean Pierre Dupay citado por Elstein [CITATION Els05 \n \t \l 9226 ]decía que “se tenía que

vivir de otra manera para vivir mejor”, en el mismo sentido Leigino Bruni citado por Elstein

[CITATION Els05 \n \t \l 9226 ] lo llamaría “ la economía de la felicidad” (p.4). Sus

argumentos eran claros y explicaban que era necesario fundar una economía política sobre la

felicidad en lugar de fundamentarla en la posesión de bienes, por supuesto va estrechamente

ligado a la teoría de Illich cuando habla de decrecimiento; de la que menciona estaría marcada en

una sociedad sin asalariados, ni capitalistas, pues si fuese de esta manera predominaría el imperio

del siempre más. La economía que sugiere se enmarca dentro de la ética, de la moral, de las

buenas prácticas y costumbres, pues la actual según define, presume una noción de felicidad

limitada y triste, absolutamente desligada de todo aquello que permite la alegría en la sociedad
como la escuela. Pues “la felicidad se reduce a lo largo de los años, de un bienestar vivido, a un

bienestar estadístico” (Elstein, 2005, p.21). Y es allí donde emerge la escuela, Una institución

amplia con fines principalmente pedagógicos pero que a través del tiempo se convierte en un

negocio mercantilista cuyo principal objetivo es prepararlos para el consumo; un consumo

individual de bienes mercantiles en donde no se preocupan de los demás o de la naturaleza.

En este orden de ideas es necesario salir de golpe de lo viejo, de lo que no va a morir, Pero

mesuradamente entrando en lo nuevo, que no acaba de nacer. Se debe más que aplicar lo

contrario a lo hecho hasta ahora. Para tal aspecto Gramsci alienta a tener cuidado con los

monstruos que puedan salir de este proceso, de este deceso y de esta resurrección.

La historia indica que hoy en día ningún país gasta lo suficiente en educación, sino que lo

hace sólo en sus sistemas escolares, lo qué Illich llama en su obra: escolarización.

“Confundiendo la noción de escolarización con la idea de educación” (Illich, 2006, p.40). La

escolarización está directamente vinculada a la escuela, una institución que instruye a los niños.

La educación, en cambio, a la formación, la escolarización por si sola básicamente haría parte de

la asistencia de los niños a las paredes de una institución llamada escuela, la educación en

cambio hace que esas paredes cobren vida en los niños, y que dejen de ser espacios para la

obtención de títulos académicos, para convertirse en parte importante del proceso educativo

acompañado.

Retomando la historia, esta poca inversión de los países conlleva a una consecuencia negativa,

y es la creciente marginalidad “como una consecuencia parcial del consumo polarizado, qué
conlleva por supuesto a la ruptura de familias y al quiebre cultural. paradójicamente a medida

que las nuevas tecnologías y las invenciones avanzan disminuyen la calidad de vida” (Illich,

2006, p.41), hoy hay menos alimentos, menos salud pública, menos trabajo significativo y peores

condiciones ambientales.

La sociedad se convierte en una sociedad Cosificadora como lo llamaría Illich [CITATION

Ill06 \n \t \l 9226 ], en donde se pierde el carácter humano y las necesidades humanas son

manipuladas por unos aparatos burocráticos, monopolizando la imaginación de sus

consumidores.

Para esto Illich [CITATION Ill06 \n \t \l 9226 ] estudia unas alternativas de educación e

invita a “crear políticas públicas destinadas a la inversión de educación en adultos que mejoren

la calidad de vida no sólo de ellos sino la de sus hijos y sus pares” (p.45), invita también a

proveer a las escuela de materiales y herramientas que falten en la casa de los estudiantes. Illich

no es muy claro en sus aseveraciones pero algo que a manera personal creería por lo que se debe

empezar es por el amor, el afecto, el sentirse parte indispensable  de una sociedad claramente en

deterioro, una sociedad en donde la definición de pobreza está “enmarcada dentro del fracaso

del hombre por  consumir” (Illich, 2006, p.84), en una sociedad acelerada por tratar de

desvincular la iglesia como papel formador de la Misma, y aquí es donde ella precisamente debe

entrar a reorganizarse en regresar a la antigua tradición de promulgar la llegada del reino de

Dios, organizar una pseudo religión como alternativa a la escolarización, pues la escuela en

muchas ocasiones preocupada por esta falsa escolarización se ha encargado de frustrar a los

niños a adquirir conocimientos independientes.


Para lo que Illich [CITATION Ill06 \n \t \l 9226 ] sugiere que se haga un reforzamiento del

aula, un aula libre, pero sobre todo un aula mundial; evitando la desescolarización de la cultura,

un cambio de pensamiento en donde la educación no equivalga a un entrenamiento del

consumidor.

Y es allí en donde cobra importancia las herramientas tecnológicas, una tecnología de la mano

del proceso educativo, pero también controlada y articulada de manera que permitan la

accesibilidad de la misma a la escuela y por ende a la sociedad, como se hablaba en el trabajo

anterior, razonados desde la acción humana diseñadas para la producción de servicios de saber,

cómo se hablaba en el trabajo anterior. Y que por supuesto no se conviertan en un problema Al

hacer que se reduzcan los niveles de habilidades en los estudiantes.

Lo primordial para que las tecnologías generen beneficios palpables en la educación es que se

entienda que es parte de un proceso que se debe abordar de manera integral. La escuela debe

convertirse en un engranaje, los maestros en acompañantes del proceso y los estudiantes en el

motor. Todo esto tiene que funcionar interconectado y la tecnología debe estar presente tanto en

la escuela como en docentes y estudiantes, incorporando un nuevo esquema de trabajo donde sea

un aprendizaje que tenga a la tecnología como herramienta y no solamente como un recurso

aislado.

Para concluir quisiera definir que el uso de las tecnologías en la construcción de espacios y

herramientas pedagógicas es muy importante pero que éstas deben estar claramente controladas
no sólo para su accesibilidad, sino para su uso; con el fin de erradicar lo que Illich llamó una

Némesis medica página y que el define con una gran frase “la medicalización de la vida no es

sino un sólo aspecto del dominio destructor de la industria sobre nuestra sociedad… Las

estrategias médicas fracasan porque concentran demasiados esfuerzos en la enfermedad y muy

escasos en cambiar el ambiente que enferma a la gente” (Illich, 2006, p.398).

Lo que claramente Nos invita a redefinir educativamente en que debemos concentrarnos

menos en los aspectos teóricos a enseñar sino más en las habilidades que los estudiantes puedan

aprender durante el proceso que nosotros como docentes hagamos durante el acompañamiento

directo en las aulas de clases. Convertir de una Némesis en una transformación del sistema

educativo en. Mejorando procesos de calidad y de búsqueda de la excelencia en todos los

niveles. Brindando una educación de justicia y de equidad. permitiendo que nos entendamos, que

exista un solo país. haciendo énfasis en los más vulnerables, en la interculturalidad. La

transformación no solo es cobertura es calidad; es como la llamaría el ministerio de educación de

Colombia: una revolución educativa.


Referencias

Elstein, S. (2005). Nuevas técnologias y educación hacia una nueva perpestiva en la formación

de profesores. Nuevas técnologias, nuevos entorno sociales y culturales. . Universidad

Nacional de Río Cuarto.

Illich, I. (2006). Obras reunidas I. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.

Latouche, S. (2013). Salir de la sociedad de consumo: voces y vías del decrecimiento. París,

Fracia.: Octaedro.

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