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Nota de intención.

Los juguetes
Es extraño el motivo por el cual a mi me llama la atención este tema, probablemente sin ese
impulso inicial que rememoro todo, una nostalgia que excavo íntimamente, ni siquiera lo
hubiera pensado. Todo empezó por una clase, en la cual se llevo a cabo en una de las
sesiones el tema de juegos, juguetes e infancia. La catedra estuvo muy interesante, el
profesor expreso un profundo amor por el tema, además que llevo juguetes y ejemplos, con
los cuales la percepción el auditorio paso de ser una clase normal a un recuerdo de la
infancia. En esta misma clase se trato la lectura de Hobsbawm sobre los juguetes, yo la
había realizado una vez en el colegio. Y a partir de esta lectura es que empieza mi interés ,
puesto que se hace un análisis de lo que implica un juguete en el desarrollo social del niño.
La clase transfirió a este análisis a un contexto más autóctono y el tener ese acercamiento
indudablemente crea la pregunta sobre como se desarrollo mi infancia, pero más aún
especial, la de mis padres y abuelos, puesto que estos elementos de la infancia autóctona
tienen origen muchas generaciones atrás. Tanto así que juegos y juguetes me los enseñaba
mi propia madre o mis hermanas mayores.
Un día en una sorpresa de 500 pesos que| venden por la calle, me salió una matatena, el
juguete que consta de una pelotica y unos asteriscos, mi mamá lo vio y empezó a jugar con
él, se torno muy animada, es increíble. No había visto a mi mamá de ese modo. Es algo a lo
que nunca le presté mayor importancia, pero habiendo tenido ese acercamiento en la clase a
lo que representa la importancia del juguete, no pude quitarme de la cabeza como en mis
padres esos recuerdos de la infancia no mueren. Mi madre con la matatena que la emoción
fue tal que me hablo de todo lo que jugaba de niña, yermis, carritos, etc. Mi padre
especialmente con un juguete, un yoyo de coca cola que el guarda con recelo y amor. Se lo
gano cuando era niño, en los setentas. Y es tan preciado para él, que una vez de modo
paternal me lo regalo, cuando era niño, y al ver que le daba un mal trato me lo pidió y lo
guardo en su cajón. Donde siempre ha permanecido. Incluso ahorita yo tengo muchos
juguetes de mi infancia, regalos y demás, que aún guardo y que pienso guardar durante
mucho tiempo.
La idea de esta infancia, la nostalgia generada por estos juguetes me genera la curiosidad de
querer transportarme a la época en la cual mi padre, mi madre y mis tíos, jugaban, cuando
escucho sus relatos, en entornos poco convencionales como lo es una cantina, donde
irónicamente se muestran más abiertos quedo fascinado con lo que implicaba la
imaginación de ellos a la hora de divertirse en su infancia.

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