Está en la página 1de 2

Produccion escrita

Si mal no recuerdo tenia entre 7 y 8 años, era bastante inocente y miedosa


ademas de infantil. En ese tiempo tenia demasiados juguetes, y entre tanta
basura una cocinita de plástico con una altura de un metro, por muy obvias
razones preparaba pasteles de barro y hacia que las cocinaba en ella, es irónico
por que ahora no se ni como prender un horno por lo que le tengo que pedir
ayuda a mi mamá, pero cambiando de tema, era bastante divertido jugar con ella
aun que al final del día terminaba hecha un desastre. Luego de eso venia la parte
que más odiaba, bañarme, literalmente venia igual de sucia que un animal salvaje
y aun así no quería bañarme, terrible, como siempre, pero obviamente lo tenia
que hacer por que o si no iba a provocar algo conocido como las ojotas voladoras.

Los sábados eran mis días favoritos ya que ponían fin al ciclo infernal llamado
escuela, en esos días me encantaba jugar afuera con la cocina por lo que me
despertaba a la mañana, aproximadamente a las 8am, hasta mí yo actual se
sorprende de lo temprano que me levantaba por que ahora lo más temprano que
me he levantado fue a las 11am, en vez de avanzar voy para atrás.

Un día fatídico, para mi mamá, se rompió una especie de licuadora con


procesadora y como no tenia más arreglo me lo dio a mí para jugar, eso fue para
mí como si me compraran un nuevo juguete, claramente esto hacia que mi juego
sea más divertido ademas de realista. En algún momento llegue a tener una
verdadera cocina con ollas de plástico y todo, que lindo recuerdos, lastima que
actualmente no queda nada. Con el paso de los años fui dejando de jugar con ella
y se fue rompiendo poco a poco hasta ahora que no queda nada, lo bueno es que
la pase bien durante el tiempo que duró

Pero ese no fue el único juguete de mi infancia hubieron otros, como el caballo de
goma con el que casi me rompo el brazo o el auto del rayo McQueen que pensaba
que no servia y le puse pilas y comenzó a cantar por lo que me asuste, ademas de
comenzar a llorar pero no solo me asuste yo también lo hizo mi mamá y lo
termino rompiendo con un martillo, luego de eso ella se arrepintió.

Siento sinceramente que tuve una buena infancia, fuera de la escuela, aun que no
siempre hubieron buenos momentos, fue divertido mientras duro.

Melany Gonzalez 5B

También podría gustarte