¿CÓMO SE FABRICAN LAS TIJERAS?

En primer lugar, se realiza el diseño de las tijeras y se modela en 3D, modelo a

partir del cual se fabricará el molde necesario para la forja de las piezas. Una vez
fabricado el molde, se prepara la materia prima, en este caso serán varillas de
acero inoxidable. Las varillas se introducen en una enderezadora, a continuación
pasa por un inductor que calienta el material a unos 1200ºC, y se corta a la
medida necesaria. A continuación pasa por un martillo de forja en caliente del que
se obtiene la pieza estampada con la rebaba y se introduce en un tambor que
contiene granalla para limpiar la pieza y después se troquela para eliminar la
rebaba. El siguiente paso es punzonar el agujero para introducir los dedos,
enderezar la tijera y realizar un avellanado y su rosca donde se alojará el tornillo
que unirá ambas piezas.

A continuación se le aplica un temple y un revenido para conseguir que el material

sea duro y resistente y luego se realiza un pulido del agujero donde introduciremos
los dedos, ya que se trata de una parte fundamental de las tijeras que además,
debe ser ergonómica. Por último para darle un buen acabado a la pieza, se
introducen en moleta, un abrasivo que le aporta un brillo espejo a la pieza y
finalmente se afina la cuchilla en un robot.

En el siguiente paso, se atan las tijeras (atar es el nombre que recibe el montaje)
se introduce el tornillo, luego la rosca y por último, se ajusta para conseguir el roce
adecuado, es decir, que las tijeras funcionen aplicando la fuerza justa. En esta foto
se pueden ver a la perfección las distintas fases por las que pasa la tijera hasta
tomar su forma final.