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Introducción ...................................................................................................................

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1.   Hacia la constitución del complejo industrial de la Ferrería de Samacá ............... 7  
1.1.   Fuentes primarias ............................................................................................ 7  
1.2.   Compilación bibliográfica sobre la Ferrería ................................................... 8  
1.3.   Análisis de la información documental .......................................................... 9  
1.4.   Arqueología Industrial de la Ferrería de Samacá: contribución a su valoración
patrimonial ............................................................................................................... 11  
1.5.   Las excavaciones arqueológicas: de lo invisible a lo visible ........................ 13  
¿Qué es? ¿Para qué sirve? ................................................................................... 13  
Principales conceptos de una excavación ............................................................ 13  
¿Cómo identificar un estrato? .............................................................................. 14  
¿Cómo numerar un estrato? ................................................................................. 15  
¿Qué información se obtiene? ............................................................................. 16  
1.6.   Excavación arqueológica de la Ferrería ........................................................ 16  
UE1 Unidad de Excavación arqueológica 1 ........................................................ 18  
UE2 Unidad de Excavación arqueológica 2 ........................................................ 19  
UE3 Unidad de excavación arqueológica 3 ......................................................... 20  
2.   /DIHUUHUtDGH6DPDFi0iVTXHGRVEXLWURQHV« ................................................ 42  
2.1.   Primera etapa: creación y operación privada de la Ferrería de Samacá ....... 42  
2.2.   El complejo industrial de la ferrería al servicio del Estado .......................... 47  
2.3.   El ocaso del sueño. El final de la Ferrería. ................................................... 52  
2.4.   De ferrería a fábrica de hilados ..................................................................... 56  
2.5.   Cronología de La Ferrería de Samacá ........................................................... 60  
3.   Los diferentes componentes del complejo industrial de Samacá ........................ 62  
3.1.   Los Hornos .................................................................................................... 62  
Horno de Puddler ................................................................................................. 62  
Horno de recalentar ............................................................................................. 64  
Horno cubilote ..................................................................................................... 64  
Hornos para hacer el coke. .................................................................................. 64  
Horno de quemar piedra de cal ............................................................................ 65  
Horno de cocción de materiales para la construcción ......................................... 65  
3.2.   Los edificios .................................................................................................. 66  
Casa 1 .................................................................................................................. 66  
Casa 2 .................................................................................................................. 69  
Casa 3 .................................................................................................................. 69  

1
Casa 4 .................................................................................................................. 69  
Casa 5 .................................................................................................................. 69  
Casa 6 .................................................................................................................. 70  
3.3.   Estructuras adicionales ................................................................................. 70  
3.4.   La diversidad de las materias primas y la autonomía de la ferrería .............. 73  
3.5.   La fuerza motriz ............................................................................................ 73  
4.   Plan de manejo arqueológico ............................................................................... 75  
4.1.   Potencial arqueológico .................................................................................. 75  
4.2.   Obtención de permisos para intervenciones arqueológicas en el área de interés
75  
4.3.   Prospección geofísica ................................................................................... 80  
4.4.   Excavaciones arqueológicas ......................................................................... 81  
4.5.   Plan de divulgación ....................................................................................... 83  
4.6.   Presupuesto aproximado para el plan de manejo. ........................................ 88  
5.   Bibliografía .......................................................................................................... 90  

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Estudio arqueológico e histórico de la A ntigua Fer rería de Samacá

Introducción

En los últimos años los buitrones pertenecientes a la Ferrería de Samacá, localizados en la


vereda La Chorrera -coordenadas 5.28.26.01N y 73.31.42.25º-, han sufrido acelerados
procesos de deterioro debido principalmente a la ola invernal. La inestabilidad del terreno,
acompañada de las constantes lluvias, ha generado hundimientos de las estructuras
visibles, particularmente una mayor inclinación de los buitrones, poniendo en peligro la
integridad del sitio declarado como Bien de Interés Cultural del ámbito Nacional mediante
la Resolución 794 del 31 de julio de 1998.

Para esta categoría de Bienes Inmuebles de Nivel 1, la Ley General de Cultura ± Ley 397
del 7 de agosto de 1997, posteriormente modificada por la Ley 1185 de 2008 ± ³establece
la necesidad de elaboración del respectivo Plan Especial de Manejo y Protección ±PEMP-
el cual debe considerar normas para proteger su integridad física, pero también aspectos de
RUGHQ VRFLDO OHJDO LQVWLWXFLRQDO \ ILQDQFLHUR TXH JDUDQWLFHQ VX VRVWHQLELOLGDG´ 'H HVWD
manera, la administración del municipio de Samacá abrió una licitación para la realización
de los estudios y diseños necesarios para restaurar los buitrones de la antigua ferrería del
Municipio y saber a ciencia exacta sus debilidades y fortalezas para la rehabilitación de
dicho bien declarado de interés cultural del á mbito nacional (Documento proceso de
contratación).

Inicialmente, en los términos de referencia, se incluyó el estudio conducente a la


documentación histórica del sitio patrimonial, pero no la investigación arqueológica a
pesar de que era previsible encontrar evidencias en el transcurso de los estudios de suelos y
estructural, ya que los hornos visibles hacen parte de un sitio arqueológico mayor,
correspondiente al conjunto de edificaciones, hoy desaparecido, que impulsaron esta
industria del hierro y, posteriormente, la de de tejidos que tomó su lugar.

Es así como, los diversos componentes de la ferrería han sufrido numerosas alteraciones y
desapariciones, dejando en pie tan solo un pequeño porcentaje de la totalidad del complejo
industrial, pero dejando restos y materiales culturales que se encuentran enterrados en esta
área. Todos estos elementos, sin duda alguna, hacen parte del Patrimonio Arqueológico de
la Nación y representan uno de los procesos históricos más importantes en la conformación
del Estado Nación y la consolidación de la identidad local, regional y nacional.

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Teniendo en cuenta que se requería de un estudio de la cimentación del área por parte del
grupo de ingenieros, se vio la necesidad de desarrollar el componente arqueológico. Es
importante resaltar que cualquier intervención sobre el área, ya sean adecuaciones,
trincheras o sondeos (así sea para revisar cimentación del sitio), requiere un
acompañamiento arqueológico que tenga como finalidad prevenir, mitigar y compensar
cualquier tipo de impacto a este patrimonio. De esta manera, se siguieron los lineamientos
específicos que el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), ente rector
del patrimonio arqueológico en el país, ha emitido al respecto así como las leyes existentes
que protegen dicho patrimonio (Artículo 72 de la Constitución Política de Colombia, Ley
397 de 1997, Ley 99 de 1993, Ley 163 de 1959, Ley 1185 de 2008 y el Decreto
Reglamentario 264 de 1963, Decreto Reglamentario 833 de 2002 además de los
lineamientos científicos y técnicos del ICANH).

Según el manual de procedimientos del ICANH, para este tipo de estudios de impacto, la
prospección arqueológica (fase del presente estudio) se realiza en la etapa previa a las
obras civiles. Esta intervención arqueológica comprende un trabajo de campo en donde se
aplican métodos y técnicas de sondeo y excavación en áreas que van a ser impactadas por
cualquier actividad ajena a la de la arqueología. Para el caso de la Ferrería, el estudio
arqueológico permitió realizar varias unidades de excavación con el fin de registrar ³el tipo
de yacimiento, densidad del registro arqueológico, complejidad estratigráfica, extensión de
los depósitos, cronología, estado de conservación, y potencial para aportar a determinadas
problemáticas de investigación´ (ICANH 2004), así como realizar el acompañamiento y
registro durante la toma de muestras correspondientes al estudio de cimentación realizados
por los ingenieros consultores.

De esta manera, se planteó como objetivo general establecer el valor arqueológico de la


Ferrería de Samacá (Boyacá) a partir de las fuentes documentales, bibliográficas y de la
cultura material identificada a través de un reconocimiento arqueológico, para evidenciar
las condiciones singulares de este ejemplo industrial nacional del siglo XIX.

De igual forma se tuvieron en cuenta los siguientes objetivos específicos:

- Evaluar la información escrita y planimétrica para establecer las características y el


funcionamiento de la ferrería y contrastarla con la información de la valoración
arquitectónica del proyecto objeto de contrato para verificar la integridad o pérdida de
componentes.

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- Comparar este ejemplo industrial con otros de las mismas características en Europa.

- Brindar información que permita entender el sitio como un área arqueológica


susceptible de un plan de divulgación patrimonial.

Con el fin de aproximarse desde un enfoque histórico y arqueológico se procedió a


describir el complejo técnico (Ellul S.F), en tanto conjunto de técnicas y de conocimientos
(savoir ±faire) encaminados a la obtención de un objeto técnico, que en este caso se
considera como la infraestructura de la Ferrería de Samacá.

Luego de esta aproximación científica se estableció que el área afectada del sitio
patrimonial presenta un alto potencial arqueológico, pues este trasciende la mera existencia
de los buitrones y evidencia restos de estructuras, cimientos y elementos que hacen parte
del conjunto industrial que funcionó desde mediados del siglo XIX y que se prolongó hasta
el primer cuarto del siglo XX.

A partir de la existencia del sitio arqueológico y la información inicial que arrojan estos
restos, son visibles los valores históricos, simbólicos, sociales, económicos,
arquitectónicos, tecnológicos y científicos1 que, con esta ferrería, llegaron a marcar la
identidad productiva industrial de Samacá. Si bien la ferrería dejó de funcionar como tal en
1884, el complejo compuesto por máquinas y edificios fue reutilizado en la producción de
telas, a través de la empresa de hilados que siguió en funcionamiento en el área de interés
hasta 1936. Los pobladores de la región, quienes trabajaron en dicho complejo, aún
consideran de gran importancia el sitio como parte de la memoria local de sus habitantes.

Como producto de la intervención arqueológica y la investigación histórica se propone el


Plan de Manejo Arqueológico, el cual, de acuerdo con la Ley 1185 de 2008, consiste en el
diseño de un conjunto de medidas que permita mitigar o compensar los impactos
generados por el proyecto de conservación sobre el patrimonio arqueológico.

A continuación se presentan los resultados de la documentación histórica del sitio


patrimonial y de la primera fase de prospección arqueológica del área aledaña a los hornos
que aún están en pie. En lo que respecta a la documentación histórica, existe un corpus

1   Locual coincide con definición dada en la Carta de Nazhny Tagil, de 2003, al Patrimonio Industrial: El
patrimonio industrial se compone de los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico,
tecnológico, social, arquitectónico o científico. Estos restos consisten en edificios y maquinaria, talleres,
molinos y fábricas, minas y sitios para procesar y refinar, almacenes y depósitos, lugares donde se genera,
se transmite y se usa energía, medios de transporte y toda su infraestructura, así como los sitios donde se
desarrollan las actividades sociales relacionadas con la industria, tales como la vivienda, el culto religioso
o la educación.

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importante de publicaciones y de información complementaria (prensa, web, revistas,
memoria oral), algunos de los cuales son textos con estudios históricos muy completos y
profundos. Es necesario aclarar que no se trata de repetir esta misma información, sino de
dar cuenta de su existencia para los fines pertinentes y, así mismo, de usar los datos
documentales para cotejarlos con la evidencia arqueológica y así reconstruir el panorama
real y particular de esta industria a partir de sus vestigios. Este es un ejercicio conducente a
generar, de manera complementaria al proyecto de conservación de los hornos y de las
estructuras de su entorno, una propuesta de espacio de divulgación abierto que enaltezca
los valores patrimoniales que se concentran en este lugar, genere apropiación y se
convierta en parte de una ruta patrimonial (que a futuro incluya otros vestigios industriales
existentes en el municipio).

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1. H acia la constitución del complejo industrial de la Fer rería de Samacá

1.1. F uentes primarias

Con el fin de cumplir con los objetivos propuestos para la documentación histórica, se
realizó la identificación de las fuentes documentales que permitieron entender y conocer la
relevancia de este proyecto industrial impulsado en el siglo XIX en Colombia.

Se partió entonces de la recopilación de fuentes que dieran cuenta de los inicios de la


Ferrería para la segunda mitad del siglo XIX, a través de las escrituras públicas
relacionadas con la compra de las minas y de las vetas de carbón y hierro, además de los
informes; publicaciones en prensa y diario oficial entre 1855 y 1878. En este sentido, se
hizo especial énfasis en la cultura material de la Ferrería que pudiera apuntar a identificar
los diversos tipos de evidencia arqueológica.

De igual forma, se identificaron fuentes primarias que hacen referencia a los decretos e
informes que delegados del Gobierno realizaron entre 1878 y 1884 y que muestran el
estado y desempeño de dicha ferrería. Entre ellos se cuentan:

-­ 1879. Informe del representante del Gobierno en la Ferrería de Samacá 1884, Tunja a
cargo de J. Vicente Calderón.

-­ 1879. Documentos relativos a la Ferrería de Samacá. Imprenta de Torres hermanos y


comp.

-­ 1879. El Gobierno de Boyacá y sus detractores en presencia de las empresas materiales


iniciadas por el estado. La Ferrería de Samacá y el señor Vicente Murillo Izquierdo.
Tunja. Imprenta del Estado. Editor M. Torres.

-­ 1880. Informe de la Comisión nombrada para practicar una visita en la Ferrería de


Samacá. Bogotá. Imprenta a cargo de H. Andrade.

-­ 1882. Documento de Agustín Landinez. 7 de febrero de 1882. Informe de la Ferrería de


Samacá.

-­ 1883. Informe relativo a la Ferrería de Samacá presentado por el señor Nepomuceno


Rodríguez. Bogotá Imprenta Medardo Rivas.

7
-­ 1884. Último informe relativo a la Ferrería de Samacá. Bogotá Imprenta Medardo
Rivas.

Como parte del proceso de consolidación de la Ferrería luego de su decadencia en 1884, se


identificaron los decretos y artículos de prensa que describieron la incorporación de la
ferrería a la fábrica de tejidos y su posterior transformación en una sede de dicha fábrica,
que funcionó hasta 1936. Aproximadamente en 1952, dichos predios pasaron a ser de
propiedad privada (posiblemente de antiguos trabajadores que recibieron sus pagos con los
predios). En este sentido, se realizaron entrevistas a pobladores del área y dueños de los
terrenos donde se localizan las ruinas de la Ferrería.

1.2. Compilación bibliográfica sobre la Fer rería

Se realizó la búsqueda de dos tipos de información. Por un lado, se buscó la información


relacionada directamente con investigaciones asociadas a la Ferrería de Samacá. En este
caso se identificaron varias investigaciones históricas; tesis de grado y artículos de revistas
especializadas que abordaron directamente el tema de la Ferrería. De igual forma, se
tuvieron en cuenta los espacios virtuales como blogs o redes sociales con el fin de compilar
fotografías antiguas alusivas al sitio. En estos casos las fuentes consultadas fueron:

-­ Arévalo Hernández. C. 1994. La Ferrería de Samacá. Trabajo de postgrado en


Sociología Industrial. Facultad de Ciencias Humanas. Departamento de Sociología.
Universidad Nacional de Colombia.

-­ 3LQHGDGH&XDGURV1XELD³&RPSDxtDLQGXVWULDOGH6DPDFi)iEULFDGHKLODGRV\
WHMLGRV GH DOJRGyQ´ 5HYLVWD GH +LVWRULD Regional y Local. Universidad Nacional de
Colombia, sede Medellín.

-­ Revista Renacer Cultural Samaquense, Número 2. Órgano informativo de los


industriales y comerciantes de Samacá residentes en Bogotá.

-­ Revista Renacer Cultural Samaquense. Número 3. Órgano informativo de los


industriales y comerciantes de Samacá residentes en Bogotá.

-­ Blog. De vuelta a Samacá. De regreso a mi tierra« una aventura al pasado.


http://dervueltaasamaca.blogspot.com/search?updated-min=2008-0101T00:00:00-
08:00&updated-max=2009-01-01T00:00:00-08:00&max-results=1

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De igual forma, y con el fin de comprender el funcionamiento de este tipo de complejos
industriales, se ha compilado y analizado información relacionada con ejemplos y estudios
de caso que pudiesen aportar y entender el contexto para el caso en cuestión:

-­ Mayor Mora, Alberto. 1993. Las fábricas de hierro en Colombia en el siglo XIX. ¿Un
salto al vacío...? Revista Credencial Historia. Edición 43.

-­ Amaya Rojas, Agustín. "La industria siderúrgica en Colombia". Anales de Economía y


Estadística, dic. 1947, Nos. 35-36.

-­ Raymond Pierre. Historia de las fábricas de San José de Suaita. Documento inédito.

-­ Escobar, Diego. 1997. Los trabajadores del metal en Bogotá. Revista Colombiana de
Sociología. Vol. III No 2.

Adicionalmente, se buscaron tratados o documentos antiguos que demuestren la


transferencia de conocimiento y tecnología proveniente del modelo inglés o americano.
Con base en los planos que se derivaban de las experiencias internacionales, se buscó
realizar una aproximación a la distribución de estructuras en el entorno.

1.3. A nálisis de la información documental

La construcción de la Ferrería se inició hacia 1855 por los ingleses Martin Perry y Santiago
Bruce y los colombianos Agustín Landinez y Máximo Valero. Sin embargo la fábrica no
resultó rentable, lo que obligó a sus propietarios a venderla al gobierno, que tomó la
GHFLVLyQ GH FRQVWUXLU XQ QXHYR FRPSOHMR FRPSXHVWR HQWUH RWURV SRU ³8QD FDVD HQ TXH
están establecidos los cilindros, el martillo frontal, el horno de Puddler, la chimenea o
EXLWUyQ SDUD HO KRUQR UHFDOHQWDGR OD FDUSLQWHUtD \ OD ERGHJD R DOPDFpQ GH GHSyVLWRV´
(Rodríguez 1883:5).

A partir de 1879, y durante varios años, se realizaron informes sobre el avance en la


construcción y puesta en marcha del complejo industrial, que presentó muchos tropiezos y
enormes costos2, lo que en últimas obligó a su cierre, en 1884. En buena parte, el complejo
industrial fue desmantelado, pero se dejaron en pie las estructuras, las cuales con el tiempo
dejaron de ser visibles. Quedaron, como elementos simbólicos de esta primera etapa de
2
Documentos relativos a la Ferrería de Samacá, Tunja, 1879: Informe de la Comisión en la Ferrería de
Samacá, Bogotá, 1880; Agustín Landínez, Ferrería de Samacá, Bogotá, 1882; Nepomuceno Rodríguez,
Informe relativo a la Ferrería de Samacá, Bogotá, 1883; Informe del Representante del Gobierno en la
Ferrería de Samacá, Tunja, 1884.

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industrialización del país, los buitrones, que fueron declarados monumento nacional en
1988, debido, en particular, a sus características arquitectónicas, convirtiéndose en el único
elemento de valoración de este ejemplo de industria temprana en el país.

Es así que, con base en los elementos arquitectónicos visibles y en la documentación


histórica derivada de los informes escritos para el gobierno, se realizó un primer
acercamiento a los procesos de industrialización introducidos al territorio nacional a lo
largo del siglo XIX, particularmente a aquellos asociados a la industria del hierro, material
esencial para el impulso de diversos sectores de la producción (construcción, ingeniería,
PHWDOPHFiQLFDHWF« 

Efectivamente, durante el siglo XIX, bajo la premisa de la idea de progreso, el territorio


colombiano comenzó a modificarse y a consolidarse a través de un paisaje de la
industrialización donde la mano de obra se vio trasformada y reemplazada por la era de las
máquinas, de las fuentes de energía autónoma y de la transferencia de conocimiento
técnico y tecnológico provenientes de potencias industrializadas como Inglaterra y Estados
Unidos. El territorio se vio así modificado y se incorporaron marcas alusivas al desarrollo
productivo industrial a gran escala, donde confluían las alianzas entre los poderes estatales
e institucionales; los empresarios e inversionistas nacionales y extranjeros; y la
capacitación de mano de obra local que, paulatinamente, logró adaptarse al profundo
cambio generado por la industrialización.

La Ferrería de Samacá es un claro ejemplo de la inversión extranjera, del papel de los


empresarios y de las iniciativas para la creación de empresas productivas en el país.
Representó la posibilidad de generar una fábrica de metales que respondiese a una
demanda, tanto local como regional, para el uso de herramientas para la agricultura y para
la fabricación de repuestos metálicos para máquinas de explotación y extracción minera, al
igual que la producción de rieles para la consolidación de vías de transporte.

A partir de estos elementos se buscó caracterizar el proceso de consolidación de la Ferrería


de Samacá, desde sus inicios, como un nodo de transformación del entorno en donde los
recursos culturales y naturales sufrieron un proceso de hibridación que permitió configurar
la existencia de un paisaje industrial. En este sentido, se partió del análisis del complejo
industrial de la Ferrería de Samacá y de su desarrollo en su entorno particular. Para ello se
tuvieron en cuenta aspectos que fueron detallados a lo largo de los informes, artículos y
descripciones realizadas entre 1860 y 1884, donde se pudieron caracterizar:

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1. Zonas de extracción: comprende las áreas en las que, mediante mecanismos y técnicas
de actividad extractiva de materias primas, se modificó el entorno. Para este caso se
tuvo en cuenta la descripción histórica de estas zonas.

2. Las fuentes de energía: aparte de la mano de obra que impulsa la producción, existieron
fuentes energéticas capaces de hacer funcionar la maquinaria. Estas fuentes de energía,
provenientes de recursos naturales tales como ríos, materias primas (carbón, leña) y/o
viento para la combustión, fueron capaces de generar suficiente fuerza motriz
autónoma para que la fábrica pudiera transformar la materia prima y producir
permanentemente objetos en hierro.

3. El emplazamiento del conjunto inmueble y mueble: los talleres, estructuras y


máquinas, directamente relacionados con la localización de las fuentes de energía, que
permitiría garantizar rentabilidad y optimización de recursos para una mayor
producción.

4. Las rutas de transporte: que se materializaron tímidamente para generar ejes de


comunicación y transporte de las materias primas, de las máquinas y de la distribución
de la producción.

5. Los servicios y la mano de obra nacional y extranjera: que se anclaron en el territorio,


contribuyendo a la generación de dinámicas sociales y culturales que hasta la
actualidad se evidencian a través de la memoria colectiva y la tradición oral.

1.4. A rqueología Industrial de la Fer rería de Samacá: contribución a su


valoración patrimonial

A través de la cultura material de finales del siglo XVIII y del siglo XIX, la arqueología
industrial se ha enfocado en el estudio de los inmuebles; las máquinas; las fuentes de
energía; las materias primas y los bienes (carbón, metales, textiles, vidrio, loza, etc«); los
medios de transporte; los barrios obreros asociados y sus consecuencias en la organización
económica y social. Dicha materialidad se configura en un territorio específico donde
ciertos aspectos medioambientales son determinantes para la transformación y la
configuración de un paisaje industrial (Symonds y Casella 2006).

Damien (2006) define esta arqueología como un instrumento de conocimiento sobre el


conjunto de la cultura material asociada a actitudes del trabajo; lenguajes propios de las

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actividades laborales; el saber-hacer; la disposición de las industrias; de las movilidades;
de las circulaciones técnicas; de la obtención y transformación de materiales; de modelos
arquitectónicos; y de esquemas de configuración de la sociedad basados en el modelo
patrón-obrero.

En el contexto nacional, el desarrollo de la arqueología industrial ha sido relativamente


incipiente. Therrien, a través de la investigación arqueológica e histórica, identificó el
conjunto industrial que conformaba la Fábrica de Loza Bogotana (Therrien 2007). De igual
manera, sobre esta fábrica se abordan los aspectos de la producción, distribución y
consumo de los objetos manufacturados en ella (Lamo y Therrien 2001, Therrien 2004,
2008). Por su parte, Flórez (2009), en el marco de un estudio de arqueología preventiva,
realizó la identificación de los componentes que conformaban el sistema productivo de la
fábrica de tubos Moore, industria localizada en el barrio 20 de Julio; mientras que Peña
(s.f.), realizó el rescate de los elementos producidos en la fábrica de lozas Faenza, en el
marco de la restauración del que luego fuera el Teatro Faenza en Bogotá.

En una escala más amplia, y mediante un acercamiento interdisciplinario, Beltrán,


Rodríguez y Therrien (2002, 2004) y Beltrán (2008) desarrollaron extensos inventarios y
estudios sobre el patrimonio industrial en Bogotá y el altiplano Cundiboyacense. Más
recientemente, Álvarez (2011), en el marco de una beca en arqueología otorgada por el
ICANH, realizó un inventario y catalogación del patrimonio arqueológico industrial de la
zona central de Cundinamarca, con miras a alimentar el Atlas Arqueológico de esta
institución.

La dirección que señalan estos estudios es la de aproximarse a estos testimonios del


proceso de industrialización bajo la idea de paisaje, el cual, más que un inventario o suma
de elementos, pasa a ser concebido como una unidad integrada, y que, para el caso de la
Ferrería de Samacá, se asumirá como un complejo industrial que hace parte del paisaje
minero actualmente activo en el municipio. Es decir que es necesario trabajar en las
distintas escalas, desde el contexto nacional y regional hasta el del mismo complejo
industrial, para entender su significado y valor patrimonial. Como lo señalan Vásquez y
0DUWtQH] ³ODV FXDOLGDGHV GHO SDLVDMH QR DSDUHFHQ VL VH DQDOL]D FDGD HOHPHQWR SRU
VHSDUDGR´HVWHHV³IUXWRGHODUHODFLyQ GHGLFKRVHOHPHQWRV GHVXWUDED]yQ \SRUWDQWR,
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VHxD SURIXQGD \ GXUDGHUD « GHMDGD SRU HO KRPEUH VREUH HO WHUULWRULR« GH ORV

12
procesos sociales y naturales en un tiempo dado, y tiene que ver con el ordenamiento
que reciben las acciones productivas y culturales, las que están de acuerdo con las
opciones sociales que se suceden. Las formas espaciales son el resultado de procesos
paVDGRVSHURTXHFRQGLFLRQDQORVSURFHVRVIXWXURV´ 9iVTXH]\0DUWtQH] 
En este estudio arqueológico e histórico se realizó, entonces, una primera aproximación a
la ferrería como un paisaje industrial de Samacá, el cual se asume como un territorio que se
puede analizar en múltiples escalas. Este acercamiento puso en evidencia la importancia de
la huella industrial, producto de las transformaciones del medio natural debido a la
intervención humana durante el siglo XIX.

En términos de la actual legislación nacional en materia de patrimonio cultural, esta


primera etapa es conducente a estructurar y consolidar, con mejores fundamentos, la
declaratoria como bien de interés cultural del ámbito nacional (BICN) de este ejemplo
industrial, en tanto se propone no sólo destacar o singularizar los elementos arquitectónicos
visibles (los buitrones) con los que se reconoce actualmente, sino dar paso a los criterios de
identificación y valoración histórica y arqueológica que permitan definir el área total del
complejo industrial y sus posibles características, condiciones y el potencial de sus
componentes no visibles o bajo tierra.

1.5. L as excavaciones arqueológicas: de lo invisible a lo visible

¿Qué es? ¿Para qué sirve?

Una excavación arqueológica en un sitio patrimonial es aquella que tiene como fin
responder a las necesidades que se presentan ya sea histórica, arquitectónica, mural, etc«

Desde el punto de vista antropológico es aquella mediante la cual se dan a conocer las
principales características de quienes usaron el edificio o el sitio arqueológico y su estilo
de vida, en este caso en un complejo industrial aislado en las montañas de Samacá.

Por otro lado la excavación arqueológica busca también establecer cuál era la disposición
de los espacios originales y cómo estos fueron evolucionando.

Principales conceptos de una excavación

En la arqueología, y para llevar a cabo una excavación, es necesario tener en cuenta los
siguientes conceptos básicos que facilitan la definición y obtención de información que un
sondeo puede arrojar:

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Estrato: espacios o niveles dentro de la secuencia geológica que se encuentra en una
excavación y que, por composición o acumulación de materiales (culturales o naturales), se
diferencian entre sí.

Material cultural: toda la evidencia de actividad humana (huesos de animales que


presenten huellas de uso o de corte, cerámica, material constructivo, vidrio, etc«).

Niveles culturales: es el conjunto formado por un estrato y la evidencia material hallada en


él, lo cual nos informa sobre las diferentes alteraciones que el hombre realizó en un
periodo determinado sobre el espacio que se explora.

Cada uno de los sondeos debe ser numerado consecutivamente, entendiendo que cada
sondeo constituye una unidad de excavación significativa para el proyecto de restauración.
Como siguiente paso se empieza a excavar desde el primer estrato (generalmente el piso
actual) hasta llegar al piso estéril, es decir, en donde ya no existan evidencias de la
presencia humana.

La suma de todos los estratos forma una secuencia estratigráfica, la cual se observa en los
perfiles de la excavación y debe ser registrada, tanto escrita como gráficamente,
explicando cada uno de los estratos que la componen. En un sondeo se dibuja como
mínimo una de las paredes del sondeo, la cual se denomina perfil, éste debe ser
identificado de acuerdo con la orientación cardinal (por ejemplo Perfil Oriental). En los
casos en que en un mismo sondeo las secuencias estratigráficas se ven distintas o presentan
rasgos diferentes, se recomienda dibujar todos los perfiles requeridos.

¿Cómo identificar un estrato?

Por el cambio de coloración, composición y consistencia.

Coloración: color de la tierra o arena.

Composición: el contenido del estrato (piedras, cal, tierra, arena, material constructivo,
etc.).

Consistencia: la dureza de la tierra o arena (suelta, blanda, compacta, si se trata de una


placa de concreto o de un piso de cal, baldosa o adoquín).

14
¿Cómo numerar un estrato?

Se empieza numerando del estrato más superficial al más profundo, así:

1
2
3
4
5
Cuando en la excavación se encuentran uno o más rasgos, es decir, una huella o
acumulación de tierra que se diferencia del resto del estrato por color, consistencia y
composición, el rasgo se excava primero que el estrato, siguiendo los límites de la tierra
diferente, para así lograr definir su forma y profundidad (se debe tomar la medida de
profundidad y longitud del rasgo). Se numera así:

1
2
4 3 5
6
7
Cuando se encuentra una alteración, como un cimiento, muro o pared, que divide la
excavación en dos, sin importar que los estratos tengan las mismas características a lado y
lado y estén a la misma profundidad, estos reciben una numeración diferente. Se numera
así:

2 1 5
3 6
4 7
8
9
Cuando aparece algún tipo de piso, plantilla, cimiento, etc«, y si es necesario o requerido
por el arqueólogo o por el arquitecto se deja un testigo del mismo, es decir una muestra:

1
2
3
4
5

15
¿Qué información se obtiene?

Cerámica, vidrio, restos óseos, metal o material constructivo, de los cuales podemos
obtener datos variados, como por ejemplo:

Metal:

™ Espacio: los metales pueden dar indicios de usos específicos de un edificio, por
ejemplo de acuerdo a la localización de los materiales se pueden identificar los
espacios de producción.

™ Datación: según su forma tienen diferentes fechas de fabricación.

Material constructivo:

™ Datación: las tejas y adoquines, encontrados como parte de un relleno dentro de la


excavación, según su forma y acabado, presentan fechas aproximadas.

™ Espacios: la presencia o ausencia de los diferentes materiales constructivos nos


pueden dar indicios sobre la importancia de los espacios en los cuales estos se
hallan, así como su ausencia o presencia puede denotar espacios internos o
exteriores, etc.

™ Diferenciación social: el acceso a los materiales para la construcción (adoquines y


tejas vidriadas, ladrillos, etc«) dependía del poder adquisitivo de las personas,
entre más durable el material más alto era su costo.

Registro escrito: se trata de los mínimos datos necesarios de cada estrato: número del
estrato y del sondeo al que pertenece; profundidad con respecto al nivel 0; grosor (dónde
empieza y dónde termina) y composición del estrato (materiales presentes tanto naturales
como culturales).

Registro gráfico: todos los rasgos deben dibujarse ubicándose en planta y perfil. Por
último también debe graficarse una de las paredes del sondeo.

1.6. E xcavación arqueológica de la Fer rería

Como parte del presente estudio se realizaron 3 unidades de excavación de carácter


exploratorio con el fin de determinar las características de los vestigios, la densidad de
material arqueológico y el estado de conservación. Dos de las unidades arqueológicas

16
respondieron a un acompañamiento a las actividades de levantamiento y evaluación de la
cimentación de los hornos realizadas por el equipo de ingenieros estructurales. Estas
excavaciones arqueológicas fueron de carácter remedial y respondieron a una mitigación al
impacto arqueológico durante las actividades de remoción de tierras. Se registraron restos
de estruFWXUDV\PDWHULDODUTXHROyJLFR IUDJPHQWRVPHWiOLFRVYLGULRHWF« 

Figura 1. Localización de unidades de excavación.

17
UE1 Unidad de Excavación arqueológica 1

Figura 2. Unidad de Excavación Arqueológica 1, localizada en la boca del


horno para verificar estructuras asociadas a este.

Esta unidad de excavación, con dimensiones de 1 m. x 3.50 m., se realizó frente a la boca
del buitrón en ladrillo. Esta trinchera respondió a la necesidad de comprender el proceso de
cimentación de la chimenea. Se obtuvieron algunos objetos en metal no identificados (por
el alto proceso de oxidación presente en ellos), además de un elemento que posiblemente
sea un fragmento de riel, cuya interpretación de uso se presenta más adelante, en el análisis
de los hallazgos y vestigios. De igual forma, se pudo caracterizar la cimentación y su
profundidad.

De ello se destaca, el estrato 3, consistente en un piso de ladrillo que aparentemente rodea


a la estructura, o por lo menos sirve de acceso a la boca del buitrón. Este piso remata en un
canal, sin identificar, aunque puede haber conducido agua o aire, para propulsar cualquiera
de las fuerzas necesarias para poner en funcionamiento el horno.

18
UE2 Unidad de Excavación arqueológica 2

Figura 3. Unidad de Excavación Arqueológica 3, también se localiza en una de las bocas del horno, pero asímismo
alineada con eotro vestigio de estructura aparentemente asociado con el horno (luego se verificaría su correlación).

Localizada en una de las bocas del horno alto, en esta unidad, con una dimensión de 2 m. x
2 m. aproximadamente, se identificaron estructuras en ladrillo y piedra, que conforman un
complejo entramado de canales y diferentes partes complementarias al horno visible. Entre
otras, se halla el respiradero en ladrillo y piedra utilizado para controlar la combustión del
horno alto.

19
UE3 Unidad de excavación arqueológica 3

Figura 4. Unidad de Excavación Arqueológica 3.

Esta unidad arqueológica se realizó en la zona sur de los buitrones, entre dos machones de
ladrillo que se encuentran en pie. En esta unidad, de 2,50 m. x 2,50 m. aproximadamente,
se registraron varios sillares en piedra y un posible piso donde, según fuentes orales,
funcionó un molino. En todo caso, es posible establecer una relación entre dicha estructura
y los machones en piedra. Una excavación de mayor envergadura permitiría comprender la
dinámica de funcionamiento del sitio.  

20
Localización de la UE 1

Unidad de E xcavación 1 - Localización


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Proceso de delimitación y descapote de la Unidad de Excavación 1

Evidencia de los dos primeros estratos: capa superficial de pasto y humus

Unidad de E xcavación 1 - Estratos 1 y 2


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Arriba, vista en planta del piso.

Izq. Vista en corte del nivel de piso


circundante al horno (estrato 3), se observa
la totalidad de la boca del horno.

Unidad de E xcavación 1 - Estrato 3


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
A la izquierda, se observa el piso circundante al horno y la extensión del mismo. A la derecha, el remate del piso en ladrillo.

Unidad de E xcavación 1 - Estrato 3


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Horno, piso y detalle del remate con un posible canal (de
agua, aire u otro elemento de fuerza energética, sin
determinar).

Unidad de E xcavación 1 - Estrato 4


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Fragmento de un posible riel que sirvió para la conducción
del material combustible al horno.

Unidad de E xcavación 1 - Estrato 4


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Unidad de E xcavación 1 - Perfiles
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Localización de la UE 2

Unidad de E xcavación 2 - Localización


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Proceso de limpieza, y descapote de los estratos 1 y 2

Limpieza y excavación de las estructuras subyacentes a los estratos 1-2.

Unidad de E xcavación 2 - Estratos 1, 2 y 3


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Proceso de excavación estructura asociada al horno

Unidad de E xcavación 2 - Estratos 3 y 4


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Aspecto general de las estructuras excavadas, profundidad y características.

Unidad de E xcavación 2 - Vista general vestigios arqueológicos


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Conexión entre el canal, el horno y la estructura periférica al horno.

Unidad de E xcavación 2 - Vista general vestigios arqueológicos


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Canales que conforman las estructuras de
combustión del horno.

Unidad de E xcavación 2 -
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Aspecto general de las estructuras
excavadas, profundidad y características.

Unidad de E xcavación 2 - L evantamiento en planta


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Localización de la UE 3

Unidad de E xcavación 3 - Localización


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Proceso de excavación de las estructuras , sin identificar.

Unidad de E xcavación 4 - Estructuras


Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Unidad de E xcavación 4 - Detalles sillares
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Unidad de E xcavación 4 - L evantamiento en planta
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Vestigios arqueológicos en superficie ± A lto Potencial A rqueológico
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Vestigios arqueológicos en superficie ± A lto Potencial A rqueológico
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
Vestigios arqueológicos en superficie ± A lto Potencial A rqueológico
Ferrería de Samacá - Estudio Arqueológico
2. /DIHUUHUtDGH6DPDFi0iVTXHGRVEXLWURQHV«

Durante la segunda mitad del siglo XIX, creció un interés por la llegada de conocimientos
extranjeros en materia de producción a gran escala. El éxito económico en los países
industrializados se había convertido, para ciertos grupos políticos nacionales, en un
instrumento que permitiría garantizar la llegada de la civilización y el progreso a una
incipiente Nación. Ello contribuyó a que las políticas fomentaran la llegada de empresarios
y conocedores de las industrias que habían sido exitosas en aquellos países. De esta
manera, ingleses y americanos, entre otros, captados por los beneficios otorgados por el
Estado, llegaron al país con el fin de establecer y consolidar empresas productivas. Así
llegaron al territorio nacional nuevos sistemas de producción y de transferencia de
tecnología, al igual que nuevas dinámicas económicas relacionadas con libre inversión, que
muchas veces iban en detrimento de los intereses del Estado.

2.1 Primera etapa: creación y operación privada de la F er rería de Samacá

Los diversos datos históricos apuntan a la creación de la Ferrería hacia 1855, mediante un
protocolo firmado en Villa de Leyva el 2 de agosto de 1856. En la constitución de la
sociedad se puso en evidencia el interés de expertos e inversionistas extranjeros en crear
una fábrica de producción de herramientas metálicas. Sin embargo, en los informes
realizados por miembros del Gobierno de le época, aparecen los nombres de los
empresarios Agustín Landínez y Máximo Valero (Rodriguez 1979), que a la postre
aparecerían como apoderados en las escrituras de la compra del terreno donde se erigió el
complejo industrial.

En efecto, en 1855, el señor Agustín Landinez, de 21 años compró el predio donde existían
vetas y minas de carbón y hierro. Esta compra la hizo mediante escritura pública, en la que
se describen los linderos y en donde se hace referencia a la quebrada y a la toponimia que
aun existen: demarcado bajo los linderos siguientes del finado Pedro Alcántara Vargas,
por el costado derecho en tierras de la familia de Alsa? Por la cabecera con la quebrada
denominada de los " Ajies" y por el costado izquierdo con tierras de la Chorrera... 1

1
Escritura de venta a nombre de Agustin Landinez, 15 de agosto de 1855. Archivo Nacional de Tunja

42
Las escrituras muestran, además, que en la compra venta se explicita la naturaleza del
terreno, donde se le atribuye especial importancia a las vetas y minas de minerales de
carbón y de hierro:

Compareció presente el señor Antonio Perez, mayor de edad y vecino de este distrito a
quien doy fe que conozco y digo que da en venta real y enajenación perpetua al señor
Agustín Landinez, vecino de villa de Leyva y mayor de veinte y un años es«. De
todas las minas o vetas de carvon mineral y de hierro que se hallan descubiertas o en
adelante se descubran dentro de los terrenos que hoy tiene en propiedad como consta
de las escrituras que conserva en su poder y declara que 1. Que no tiene vendidas,
enajenadas ni empeñadas las espresadas minas o Vetas de carvon y hierro. 2. Que
están libres de todo gravamen o hipoteca. 3 que la venden con todas sus entradas y
salidas, usos y costumbres para que el comprador señor Landinez, herederos y....
puedan traspasarlas, venderlas o disponer de ellas como a bien tengan. 4. Que esta
venta la ha celebrado en cincuenta pesos de a ocho decimos que tiene servidos de
contado a entera satisfacción y que este es el precio y verdadero valor de las referidas
minas y vetas, y que ni mas valieran, haré al comprador y los suyos gracia y donación
fuera y perpetua del exso. 5. Que desde esta fecha se desapodera,... quita y aparta y
WDPELpQDVXVKHUHGHURV\«. del dominio o propiedad,«. Y todo otro derecho, que a
las relacionadas minas y vetas tenga, y todo lo cede, renuncia y traspasa en el
comprador con las acciones consiguientes. 6. que confiere al comprador el poder
general... Para que de propia autoridad tome y entre en la«. Y dominio de las minas y
vetas en. Referencia viendo suficiente titulo al efecto....2
El predio comprado por Landinez concuerda con la descripción realizada en 1880 por Peña
y Espinosa en unos de los informes presentados al gobierno sobre la Ferrería de Samacá:

El distrito metalífero de explotación del fierro en Samacá, se encuentra situado al


Sudoeste del lugar de este nombre, en las eminencias i colinas de la Cordillera que
bajan a confundirse con el valle i que forman la región de recepción de las aguas del
rio Gachaneca, mas adelante el Samacá, allí donde los contrafuertes laterales que se
desprenden de las crestas mas elevadas no son bien notables, i donde por el medio de
pendientes variadas se precipitan los arroyos i quebradas de Cuchinillos, Los Ajíses i
Tintoque, hasta desembocar en el río citado; i encierra en un mismo campo de
explotación los minerales de fierro i de cal, la hulla, las arcillas i arenas .
Luego de la compra del terreno, y con el apoyo de varios socios, el empresario Landinez,
crea la Ferrería de Samacá con un capital de 60.000 pesos. (Nepomuceno Rodríguez 1883;
5). En 1882, el mismo Landinez publica un comunicado en donde explica cómo logró
llevar a Samacá a dos expertos franceses, antiguos empleados de la Ferrería de Pacho, de
apellidos Champiod y Picote. En su primer momento los franceses instauraron el sistema
de la forja catalana, la cual se pudo haber basado en la fuerza motriz generada por el ser
humano para la producción de materiales en hierro. Al parecer el sistema no fue tan eficaz,
lo que conllevó a un nuevo cambio en el modelo de producción.

2
Idem  

43
Figura 4. Ejemplo de forja catalana tomado de The Household Cyclopedia 1881

Fue así que los expertos Martin Perry y Santiago Bruce asumieron el control de la ferrería.
Al llegar, modificaron el sistema de producción y establecieron el sistema inglés, el cual se
fundamentó sobre todo en el desarrollo de la fuerza motriz y de fuentes de energía
autónomas que permitirían aumentar la producción de hierro colado en abundancia con el
cual elaboraron multitud de fondos, balaustradas, planchas, trapiches y otras piezas
(Landinez 1882).

Figura 5. Vista de planta del Horno alto en comparación con el horno alto Friedrich-Wilmeshutte 1875.3

3
Manuel de la métallurgie du F er , Tome 1, por Adolf Ledebur, édition française traduite par Barbary de
Langlade revu et annoté par F.Valton, publié par Librairie polytechnique Baudry et Cie, 1895 page 407.

44
Figura 6. Corte de un alto horno proveniente de un ferrería de Pensilvania 1826.4

Uno de los cambios tecnológicos determinante fue, posiblemente, la construcción del


horno alto con un sistema motriz autónomo generado por las fuentes de agua localizadas
en el área. Efectivamente, en 1875, según el Diario Oficial de septiembre de ese año, se
encontraban construidos el horno alto y otros edificios:

El horno alto está construido todo de ladrillos refractarios salvo el crisol, que esta
construido en una piedra blanca igualmente refractaria. La altura total del horno es de
10 metros, la base del horno es cuadrada y la parte superior redonda. la parte que esta
arriba de la plataforma esta zunchada con anchas láminas de hierro. La fundición se
vacía en moldes de arena. Esto se hace bajo una ramada de piedra cubierta de teja.
Ésta ramada sirve también de taller a la fundición para amoldar y fundir todas las
piezas. A poca distancia del horno alto encontramos una ramada que sirve de almacén
de la fábrica. Bajando la cuesta y a unos veinte o treinta metros del último edificio se
encuentra la herrería; la herrería tiene dos hornos, uno puddler y el otro para calentar,
cada uno tiHQHVXFKLPHQHDGHODGULOORV´'HLJXDOIRUPDHOPDUWLOORIURQWDOTXHVLUYH
para amartillar el hierro esta movido por un palo mayor con dientes.

Figura 7. Modelo de ladrillo frontal. Tomado de www.hierroyfuego.mforos.com

4
http://www.early-birthplaces.eu/fr/Hauts-Fourneaux_-_dessins_techniques_22.html

45
Figura 8. Modelo de un horno alto. Tomado de the Household Cyclopedia 18815

Figura 9. Posible distribución del horno alto y los edificios de la Primera Fase de la Ferrería.

Sin embargo, la empresa, que hasta el momento había sido privada, no había alcanzado a
cumplir con sus metas por lo cual entró en crisis. Landinez, por su parte, sostuvo que la
empresa decayó porque sus directores habían muerto.

5
http://www.truthistreason.net/downloads/1881_Household_Cyclopedia.pdf

46
Hasta entonces 1878, y bajo la política de apertura del Gobierno para atraer capital
económico y tecnológico extranjero, la ferrería gozaba de varias ventajas como la de
disponer libremente de los productos y utilidades por 10 años, además de un acuerdo de
compra del gobierno hacia la compañía con tarifas elevadas que no eran competitivas
frente al Mercado internacional: El Gobierno se comprometió a comprar a la compañía
hasta 4.000 toneladas de rieles y otros elementos de fierro, a medida que los fuera
necesitando al precio m áximo de $80 la tonelada, cuando el precio en Estados Unidos o
Europa era de $35-40 . (Mateus, Calderón et al., 1879:6)

2.2 E l complejo industrial de la fer rería al servicio del Estado

En su primera etapa la Ferrería de Samacá fue, de acuerdo a lo mencionado anteriormente,


una respuesta a la necesidad de herraduras, herramientas para extracción minera, piezas
para máquinas, rieles para la construcción de vías férreas y herramientas en general. Esta
primera etapa transcurrió cuando la política económica del Estado defendía la libre
empresa, lo que conllevó a una situación bastante laxa donde se facilitaba a los
inversionistas privados extranjeros a desarrollar actividades industriales con considerable
ventaja. A pesar de la situación ventajosa, la ferrería no logró ser exitosa y, al parecer,
luego de la muerte de sus directores, la fábrica empezó a decaer.

Ello conllevó a que el Gobierno tomara decisiones tanto políticas como económicas para
comprar los terrenos, minas e infraestructura de la ferrería. Así lo hizo saber José Eustasio
Otálora en un mensaje a la Asamblea departamental en 1878:

Con el objeto de aportar en tiempo todos los estorbos que podrían embarazar la obra y
temiendo que la compañía constructora no pudiera hallar una mina rica ni un lugar
mas apropiado para la instalación de sus trabajos que los de la afamada ferrería de
Samacá perteneciente... Pensé en la conveniencia de hacer algún arreglo anticipado
con la sociedad que lleva el mismo nombre. Y a tal efecto existe para que vendiera al
gobierno aquella empresa con todos los terrenos, las minas, los edificios y los
elementos que la constituyen.
De esta manera, el Gobierno de Boyacá compró la Ferrería, sus terrenos y construcciones
por un valor de $11.000 pesos y mediante la ley 32 de 1879 la Ferrería se declaró de
utilidad pública. En uno de los apartes se especificó que: Se busca que el gobierno sea
SDUWtFLSH HQ OD SURSLHGDG GH ORV WHUUHQRV PLQDV HGLILFLRV WDOOHUHV HWF« DGHPiV GH ODV
utilidades. De igual manera se busca reducir los costos de venta que la empresa tiene
fijados al gobierno, con el fin de que sea un comercio competitivo. (Roldan y Brown

47
1879:15)

Adicionalmente, en esta nueva fase se buscaba, sobre todo, producir equipamientos y rieles
destinados a la construcción de vías férreas. En este sentido, en uno de los informes
realizados por representantes del Gobierno, se presenta la lista de la proyección del tipo de
material a producir: rieles del peso de 15 i 30 libras por yarda; eclisás apropiadas a estos
rieles; planchas de hierro de diversos tamaños desde 2 hasta 8 pulgadas de anchura i
desde 1 hasta 3 pulgadas de espesor; barras de ángulo i barras de T hasta de 4 pulgadas
de lado; barras redondas, planas i cuadradas; puentes de hierro ríjidos i suspendidos;
viaductos de todas dimensiones; techos i edificios; mesas jiratorias, estanques, cambiavías
i otros materiales para ferrocarril; vigas de hierro maleable; armaduras i columnas; i
algunos utensilios de agricultura . (Peña y Espinosa 1880)

De igual forma, se asumía que el complejo debía ser complementando y que serían
necesarias ciertas modificaciones para poder garantizar la producción del metal. Por esta
razón, el Gobierno de Boyacá decidió traer expertos americanos que contribuirían a
garantizar la producción técnica de rieles y demás elementos en hierro. Prueba de ello es la
escritura pública firmada en Nueva York, en 1877, en la que se establece el nombre de la
nueva fábrica y los actores que intervendrían: ³ Los infrascritos a saber Antonio Roldán,
Secretario General del Poder Ejecutivo de Boyacá y Abelardo Ramos, apoderado de los
señores Charles Otto Brown y Levi D. York que en adelante se llamará La Compañía
&RQVWUXFWRUDGH2EUDVGH+LHUURGH%R\DFi´ (Otálora 1879; 9). Así, a los cuatro meses
de celebrado el contrato entraban todos a esta ciudad, trayendo en sus brazos el porvenir
industrial de Boyacá (Otálora 1879:9).

El nuevo contrato incluía, además, las directrices para la culminación de la construcción


del horno alto de mampostería, con una estufa para calentar el aire, además de seis hornos
para la calcinación de minerales, la construcción del cubilote y edificio de amoldación,
motores, cilindros y máquinas de vapor. (Roldan y Brown 1879:15). Los edificios y
estructuras estarían construidos en madera y teja sobre columnas de ladrillo o hierro.

En efecto, en 1879 se describen las construcciones alternas al Horno alto, tales como el
canal para los tubos del viento caliente alrededor del horno, con dos estufas de calentar.
Veinticinco metros de tubos de fierro construidos en la misma ferrería. alquiribices con
circulación de agua con tubos de fierro. Tres sopladores con los tubos, correas y ejes
necesarios. La turbina de veinticinco caballos de fuerza, con la caja de madera de diez
metros de altura. (Mateus, Calderón et al 1879:6).

48
Figura 10. Estructuras adyacentes al horno alto.

Como parte del contrato, los expertos americanos York y Brown, habían recibido la suma
de 20.000 pesos para la compra de maquinaria y el traslado a territorio nacional de
equipamientos y personal especializado. Sin embargo, los empresarios extranjeros vieron
en los antiguos inmuebles defectos que no garantizarían la producción esperada: los
empresarios de New York contaban con que los edificios existentes en la Ferrería podrían
ser apropiados para la producción de hierro fundido, y que en consecuencia sus esfuerzos
se concretarían a preparar y construir los que fueran necesarios para producir hierro
laminado, puentes y máquinas. Sus cálculos en este sentido resultaron también errados, no
por causa de imprevisión si no porque no podían suponerse que la primitiva empresa no
contara con los elementos indispensables. La compañía que primeramente inauguró los
trabajos procedió bajo las influencias de un sistema torpemente rutinero. (Otálora 1879:8)

La responsabilidad de los primeros problemas fue atribuida tanto al estado de abandono y


deterioro de la infraestructura como a la inexperiencia de los empleados en tareas
diferentes a la actividad de la fundición. Luego de que la directiva intentara realizar
pruebas en los hornos antiguos, se tomó la decisión de desmantelarlos y reconstruir
nuevamente los hornos. Al parecer tampoco funcionaron. Tal como lo muestro un artículo
de prensa de 1880:

Cuando vinieron los señores Brown y York el Segundo de ellos intento hacer
fundiciones en el horno de Perry que en general le salieron mal. Por estas razones
resolvieron abandonarlo y construir otro de condiciones mas adecuadas. Los antiguos
hornos de puddler y de reverbero no dieron resultado por lo cual fueron demolidos por
el señor York quien construyó uno nuevo reverbero que igualmente hubo de

49
abandonarse por no haberse calculado en su construcción las condiciones de presión.
El señor Brown sustituyó el horno de reverbero por uno de cubilote6.
Finalmente, luego de varios ensayos y errores se pudo consolidar la infraestructura para la
producción de hierro fundido y elaboración de piezas. Tal como lo afirma Rodríguez, en
1883, El Gobierno hizo derribar todos esos malos edificios y aparatos metalúrgicos que
no estaban construidos con la reglas del arte, y eligiendo un puesto más adecuado,
reedificó la empresa en la forma que hoy se encuentra (Rodríguez 1883:5).

En este sentido, vale la pena añadir que la elección de la zona en la que se construyó el
complejo de la Ferrería, a pesar de estar localizada en las afueras de la población y en una
topografía relativamente accidentada, se explica por la diversidad y cantidad de recursos
que ahí afloraban, que no solamente están ligados a la explotación minera sino también a
los otros recursos necesarios para la construcción de los edificios e infraestructuras, lo cual
pudo haber ayudado a facilitar las obras. En los múltiples informes se pone en evidencia la
riqueza del área de Samacá para la obtención de la cal, la piedra y las arcillas: Todos los
otros materiales necesarios al trabajo del fierro en los altos hornos, como son: arcillas
refractarias para hacer los ladrillos-cuñas, la piedra cuarzosa para el crisol, que, dicho
sea de paso, también puede hacerse de ladrillo, i la piedra de construcción para los
edificios de mampostería, se encuentran allí en bastante abundancia I buena calidad.
(Peña y Espinosa 1880).

Durante el proceso de reparación y reconstrucción del complejo, uno de las estructuras mas
importantes a tener en cuenta fue el horno alto. En la primera fase dicho horno estaba
construido en ladrillos. Ya para 1880, en artículos de prensa de la época, se mostraban los
avances de la construcción del horno y se especificaba de igual forma la construcción de
las paredes para la máquina de soplar las calderas y las estufas para calentar el viento (La
Unión, 1880)7. Un año mas tarde el alto horno tenía problemas de humedad, los cuales
fueron resueltos con la construcción de un túnel de ladrillos y sillería de 200 pies de
desarrollo con 2 pies de ancho por 4 pies de alto8. Finalmente, en un informe de 1881 se
describe el alto horno, construido en piedra labrada y revestido interiormente de ladrillos y
areniscas, con una altura de casi 60 pies sobre un cimiento que alcanza la profundidad de

6
S.A. (8 de agosto de 1880). Ferreria de Samacá. Informe de una comisión. El E mpresario (37), págs. 290-
291.  
7
En La Unión 25 de noviembre de 1880
8
(20 de septiembre de 1881). Ferrería de Samacá. Informe del Sr J.Carlos Mano. Diario Oficial (6645), págs.
9584-9585.

50
12 pies en el subsuelo.9

Para la segunda fase de la ferrería, entonces, el horno alto había sido demolido y
reconstruido nuevamente. Nepomuceno Rodríguez, uno de los representantes del gobierno
luego de su visita en 1883, evidenciaba que la cimentación del horno alto estaba a tres
metros de profundidad. De igual forma presentaba medidas y datos precisos del horno alto:

El horno tiene de grueso por fuera, en su base, 12 metros de grueso de la camisa el


cono exterior, 3 metros 20 centímetros: El horno tiene 6 puertas repartidas en toda la
circunferencia. Dichas puertas son de forma oblicua, y tienen de alto en la parte
exterior 3 metros y en su interior 2; el ancho en la parte interior es de 2 metro 50
centímetros. El diámetro del crisol donde se deposita la fundición tiene 1 metro; el alto
a que se colocan los tubos que inyectan el aire al horno para activar la combustión, es
de 90 centímetros. « 
El horno está construido de treinta hiladas de piedra hasta el cargadero y cada hilada
tiene una con otra, cincuenta centímetros, por cuya razón da un alto de quince metros;
En todas la hilada hay una caja o ranuras, donde descansa o entra cada una de las fajas
por revientan para la dilación del material refractario.

Figura 11. Detalle del Horno alto y las hiladas de piedra

9
(20 de septiembre de 1881). Ferrería de Samacá. Informe del Sr J.Carlos Mano. Diario Oficial (6645), págs.
9584-9585.

51
Figura 12. Detalle de las ranuras

Si bien las características del tipo de material del horno alto descrito por Rodríguez en
1883 son compatibles con la estructura actual, las medidas no son tan exactas. Esto es
posible explicarlo, por un lado, porque Rodríguez realizó un cálculo de las hiladas de
piedra teniendo en cuenta que cada bloque de piedra tiene 50 centímetros de alto y son 30
hileras a razón de 15 metros de altura y, por otro lado, es posible que cuando estaba
tomando las medidas, el horno aún no estaba concluido. Tal como él mismo lo describe:
Según el plano del horno y lo que allí me manifestaron, la chimenea que sigue a la boca
del cargadero para arriba, tiene tres metros. (Rodríguez 1883).

De acuerdo a las mediciones actuales se pudo comprobar que no todas las hileras de
piedras eran regulares, lo que nos proporciona una altura aproximada de 11 metros, con un
cálculo de 32-34 hileras de piedra. De igual forma, la chimenea en ladrillo, que por
información de Rodríguez (1883), mide tres metros, cuenta con tres secciones la primera
de 4 metros, la segunda de 5 metros y la tercera indeterminada por estar deteriorada.

Teniendo en cuenta el funcionamiento del horno alto, este debería tener una parte para la
chimenea y otra parte para el cargadero, tal como se describe: En su parte alta y al nivel de
la boca del cargadero, una plataforma que da un diámetro de 9 metros, la cual tiene sus
correspondientes barandas para evitar cualquier incidente imprevisto. El puente que va
desde el cargadero de dicho horno va hasta la báscula donde se pesan las materias que al
horno introducen para su reducción, tiene de ancho 3 metros y 50 centímetros y de largo
20 metros. (Rodríguez 1883).

52
Figura 13. Esquema hipotético del puente y la plataforma del cargadero según Rodríguez.

2.3 E l ocaso del sueño. E l final de la Fer rería.

La ferrería de Samacá, como institución, había comenzado con múltiples problemas, y


difíciles escollos a superar. Desde la adquisición por parte del estado de una parte de esta
compañía hasta su compra total, la compañía presentaba serios inconvenientes en múltiples
aspectos: problemas contractuales; carencias de mano de obra en el país; dificultades de
mercado para la posible producción e, inclusive, pugnas políticas que fueron minando las
posibilidades de la empresa.

Los problemas se manifiestan durante la irrupción y dominación (1878-1884) por parte del
Estado en la empresa. El segundo periodo, en el cual la empresa desarrolló sus actividades
de la mano de la participación estatal, no fue un periodo estático, por el contrario, este
periodo se encontró dividido en dos fases diferenciadas. La primera fase va de 1878 a
1880, un periodo de transición en el que el estado de Boyacá intenta configurar una gran
ferrería en asocio con dos norteamericanos, Charles Otto Brown y Levy David York.
Durante este lapso se realiza la compra por parte del estado de Boyacá de una parte de las
acciones de la ferrería, bajo la intermediación del presidente del Estado Soberano de
Boyacá, el Sr. José Eusebio Otálora. La segunda fase va de 1880 a 1884 y se caracteriza
principalmente porque el Estado de Boyacá se convierte en el único dueño de la compañía
y en su principal aportarte de recursos. (Arévalo Hernández 1994; 2).

53
Durante las dos fases, el principal impulsor de esta empresa fue José Eusebio Otálora
(Fómeque, 16 de diciembre de 1826 ± Tocaima, 8 de Mayo de 1884). Desde su calidad de
Presidente del Estado Soberano de Boyacá (1877-1882), y posteriormente como Presidente
de los Estados Unidos de Colombia (22 de diciembre de 1882- 1 de abril de 1884), Otálora
se interesó constantemente en los progresos que pudiera tener la ferrería. (Hernández 1994;
130-131).

En la mente de Otálora y de sus allegados, la Ferrería de Samacá se había constituido en


uno de los principales sueños industriales de Boyacá y del país. Con ella se buscaba la
creación y consolidación de un proyecto industrial que impulsara al Estado y lo sacara de
su atraso y su pobreza, emulando el desarrollo industrial que estaban viviendo Estados
Unidos y Europa, de la mano, en gran parte, de la explotación del hierro.

Pero una cosa eran los sueños de grandeza de convertir una región en el motor económico
de la Nación, y otro era hacerlos realidad. En primer lugar, estos sueños chocaban
directamente con las enormes dificultades del transporte, que dificultaban en dos aspectos
las posibilidades a reales de la fábrica. Por un lado, la falta de caminos impedía la
consolidación de un mercado interno que pudiese comprar lo que se producía y, por el otro
lado, convertía la importación de maquinaria para la empresa en una labor titánica, pues
implicaba traer cualquier elemento desde los puertos hasta las alturas andinas.

La mano de obra no fue ningún aliciente. Por el contrario, esta existía, pero no estaba
calificada en estos procesos industriales, lo que conminaba a que los técnicos e, inclusive,
los directivos de la empresa fueran extranjeros, en muchas ocasiones carentes de aprecio
por la obra que estaban ejerciendo. (Pinto Escobar 1997; 61-62)

Los aspectos políticos también comenzaron a entorpecer el buen desarrollo de la empresa.


En efecto, el hecho de que José Eusebio Otálora fuera el principal impulsor de la Ferrería
se convirtió en un motor para el engrandecimiento de la misma pero, con el tiempo,
también se convirtió en un difícil escollo que superar. Nuñista de corazón e impulsado por
los Radicales para hacerse reelegir en la primera magistratura, finalmente optó por ser
partidario de la Regeneración. Esto le generó enemigos del lado Radical, que lo persiguió
hasta el final de sus días, además de un gran número de detractores de su obra. Incluso se
dice que tenía un gran número de acusaciones en su contra por causas sin mayor
relevancia. Cansado de luchar en contra de sus enemigos, se retiró a Tocaima al terminar
su periodo, donde murió a los pocos meses. (Otalora de Corsi 1984; 217)

54
Los primeros años del control estatal sobre la Ferrería de Samacá no fueron tan
problemáticos y generaron cierta simpatía entre la gente. La esperanza de la Ferrería como
motor del progreso era una idea atractiva y que generaba confianza a pesar de las
dificultades. Sin embargo, el paso del tiempo y los recursos invertidos fueron trastocando
esta confianza. Para 1882 se habían invertido 398.697 pesos y, salvo la compra de
maquinaria, la contratación de técnicos extranjeros y las adecuaciones a los edificios, aún
no se veían resultados concretos.

El primer administrador durante esta fase fue el Sr. Brown, quien había sido el primero en
traer la idea de instalar una ferrería en la que tuvieran participación tanto los privados
como el Estado de Boyacá. La finalización de sus funciones se daría por discrepancias con
algunos funcionarios encargados de negocios de la ferrería y por disputas con los obreros
que participaban en la misma, finalizando su participación en la empresa en Enero de
1881. El hecho es narrado por Otálora de la siguiente manera:

« (VWH DFFLGHQWH GHO WRGR LQHVSHUDGR H LPSRVLEOH GH SUHYHHU REOLJy D %URZQ D
VHSDUDUVH³GHILQLWLYDPHQWH´GHODHPSUHVDVLQTXHHOJRELHUQRSRUVXSDUWHORSXGLHUD
evitar, pues, se vio en la impredecible alternativa de conservar a aquel y permitir que
los obreros se marcharan, o retener a estos y tolerar la separación inevitable del
director. Lo primero habría implicado suspensión de la obra mientras el mismo Brown
hacía viaje a los estados unidos a reorganizar un nuevo cuerpo de mecánicos, lo que le
habría sido imposible en vista del interés que desplegarían los desertores para impedir
la contratación de sus compañeros en ese país, por rencor a su antagonista. Lo segundo
daba seguridad de que, mientras se contrató un nuevo director, las construcciones
continuarían adelantando en vista de los planos del ingeniero, dibujados al efecto.
Hubo, pues, necesidad de optar por el último de estos extremos, encargando, en
consecuencia de que ella al hábil mecánico Señor Bernardo Creighton«
El período entre la despedida de Brown y la contratación del ingeniero inglés Thomas
Southan como nuevo director fue separada por casi catorce meses. Sin embargo, esto no
detuvo los trabajos ya que en este período de tiempo se terminaron todas las obras para
poner a punto o a la ferrería. Para el primer trimestre de 1882, el nuevo director ya se había
afianzado en el cargo y proponía nuevas obras para extraer hierro de la mejor calidad.
(Arévalo Hernández 1994; 240-244)

Para septiembre de 1882, la ferrería había tenido una enorme inversión por parte del
Estado, de la cual aún no se veían frutos. Otálora, preocupado por la situación, veía que la
única posibilidad real de convencer a los detractores del proyecto era iniciando la
producción en la fábrica. Fue así como, ese mismo año, la empresa anunció, de manera
apoteósica, la primera fundición, que se convertiría, a la postre, en la única que produciría.
La fábrica y sus hornos produjeron 181 toneladas de mineral y, a los 21 días de estar

55
funcionando, se produjo un daño en el alto horno, que conllevó a la suspensión de los
trabajos de forma indefinida. (Peralta de Ferreira 1985, p. 133)

Entre diciembre de 1882 y marzo de 1883, Southan ejerció la segunda parte de su periodo,
durante la cual se vio fuertemente atacado debido a las demoras en la reparación de los
daños producidos en el alto horno. Finalmente, en mayo del 83, renunció a su cargo y
abandonó la empresa intempestivamente, sin dejar ni siquiera un informe de su gestión. Lo
único que no abandonó fueron sus honorarios, los cuales fueron prestamente pagados por
Otálora. (Arévalo Hernández 1994; 254)

El final de la fábrica sería el 22 de agosto de 1884, cuando una ley de la cámara finalizó
los apoyos estatales y nacionales que le estaban dando a la ferrería. Sin estas ayudas el
sueño se prolongó, a duras penas, hasta finales del año, cuando finalmente la empresa fue
clausurada. Se habian invertido, en total, 473.076.15 pesos en el periodo comprendido
entre 1878 y 1884. (Peralta de Ferrerira 1985; 134-136)

En diciembre de 1885, el representante del Gobierno del Estado, Fernando Rubiano, se


trasladó a la Ferrería de Samacá con el fin de recibir los terrenos, semovientes, maquinas,
herramientas y demas enceres. (Diario oficial, 9 de abril de 1886).10 De esta manera, se
estableció un inventario que incluía tierra, edificios, animales maquinaria, herramientas y
muebles que fueron cuantificados por un valor de 325.000 pesos. El inventario, fechado el
22 de diciembre de 1885, fue elaborado por Alejo Posse Martínez, quien hace entrega
oficial de los enseres y posesiones de la Ferrería de Samacá:

$
Un horno alto con su chimenea y puente 100,000
El edificio de la fragua 20,000
El edificio de la moldería 6,000
El edificio de la máquina de soplar 6,000
El edificio en que están el taller de laminación,
la carpintería y la bodega número 1 40,000
El edificio en que está la bodega número 2 2,000
Hornos inconclusos para calentar el aire 300
Cimientos y paredes de un grande edificio 10,000
El edificio en que está el depósitos de coke 2,000
Once hornos para ser coke 5,500
Hornos de cal 300
Lambreras de la mina de carbón 1,600
Tranvía para conducir el carbón de las minas 500
Tres enramadas de paja 300
El edificio de la fragua vieja, de paja 200
Seis pesebreras 300
El horno del Chircal 400
Cimientos y paredes de una casa 1,000

10
Diario oficial, 9 de abril de 1886.

56
Las tapias y sus puertas 800
Casa de habitación del representante del gobierno 3,000
La casa para la habitación de obreros 3,000
La casa en que habita el director 2,000
Otra casa con seis piezas para habitación de obreros 2,000
Casa de la habitación del vigilante y la
señora. Que asiste a los obreros 600
El edificio del molino y los sutiles de este 1,000
(OSRWUHURGH³(O0ROLQR´ 4,000
(OSRWUHURGH³(OSHGUHJDO´ 4,000
Los demás terrenos del gobierno 3,000
Elementos menores
Semovientes 75
En la fragua 518.30
En el taller de máquinas 6,464.40
En la carpintería 211.50
En la albañilería 119
En los Chircales 229
En la oficina del director 2.215
En la bodega número 1º 17.303
En la bodega número 2º 76,712.80
En la casa de gobierno 97
En las otras piezas 101
Suman 325,744.50

Extraído de Posse Martinez & Rubiano 1886; 347-350

2.4 De fer rería a fábrica de hilados

En septiembre de 1987 el Estado Central expidió una ley ordenando el uso de las
instalaciones de Samacá para una empresa textil (Peralta de Ferreira 1986). La nueva
fábrica se llamaría Fábrica de Hilados y Tejidos de Samacá y sería organizada por la casa
de Grisales Torres y Cordobés: La empresa de Samacá con todos los elementos
determinados se destinara por la compañía al establecimiento de una fábrica de hilados y
tejidos de algodón pudiendo también plantear cualquier otra u otras industrias fabriles.11

Con base en este cambio de función y producción, la antigua ferrería tendría unas nuevas
adaptaciones técnicas en los edificios y la implementación de nuevas estructuras que
servirían para el nuevo uso y producción de hilados.

11
Diario oficial 29 de Agosto de 1887.

57
Figura 14. El interior de uno de los edificios en 1919.

Figura 15. Foto en 1936, los edificios originales se mantuvieron para la sección de hilados12.

En la nueva fábrica se realizaría la recepción del algodón y su transformación por medio de


estirajes sucesivos y de torsión de las fibras hasta obtener el grueso deseado y la resistencia
conveniente13. De igual forma se realizarían las actividades de tintorería. Las maderas para
teñir se amarraban en forma de cadeneta e iban al tanque de lavado, en donde se hervía el
hilo con substancias apropiadas para desgrasar las fibras. Hervido el hilo pasaba a las tinas
de pintura14.

12
En Revista Renacer Cultural Samaquense. Año 1. N2 Junio de 1992.
13
S.A. (1917). Fábrica de Samacá. Anales de Ingeniería , 25 (295-298), 127-144.
14
Idem

58
Figura 16. Estructuras y buitrones en 1917 y 1936

Figura 17. Albercas utilizadas para tinturar los hilos15.

Hacia 1936, una desbordamiento de la represa del Rabanal destruyó numerosas máquinas y
agrietó varios de los edificios de la Antigua ferrería: Una muy dura prueba ha sufrido la
compañía con la ruptura de la Represa del Páramo del Rabanal ocurrida el 1 de
noviembre ocasionando el descenso torrencial del gran caudal de aguas almacenado.
Circunstancias providenciales defendieron los edificios de la fábrica de la creciente
registrándose sin embargo agrietamientos en los edificios de los hilados y de tintorería
debido a la conmoción producida por el paso impetuoso de las aguas por la Cuenca del
Rio Gachaneca. (De Narváez 1937).16

15  Según
fuente oral.  
16
Compañia de Samacá. (1937). Balance e informe del año 1936. Bogotá: Tipografía Regina.

59
Figura 18. Noticias sobre el desbordamiento de la Represa el Rabanal. El Tiempo 1936.

La inundación acabó con algunas vidas y derrumbó edificios como la edificación en la que
funcionaba el hotel de empleados y el local en que funcionaba la cooperativa de obreros,
donde se guardaban gran cantidad de víveres, licores y toda clase de comestibles (De
Narváez 1937).

Las consecuencias devastadoras de la inundación obligaron a la administración a desplazar


máquinas y elementos a la fábrica principal, abandonando las instalaciones de la antigua
ferrería: Los agrietamientos ocurridos en los edificios de Hilados y tintorería siguieron
después pronunciándose indicando algún movim iento general del terreno, lo que motivó
después de cuidadosa consideración y estudio por parte de la junta directiva, la orden de
traslado de todas las maquinarias a la parte de abajo. Algunas de las máquinas quedaron
inservibles como fue el caso de tres calderas mas que funcionaban en Hilados, quedan por
lo tanto eliminadas. (De Narváez 1937).

Figura 19. Reconstrucción de un sector de la Fábrica de Hilados en 1936.

60
2.5 C ronología de L a Fer rería de Samacá

1855
Inicio de la primera etapa de la ferrería. Capital privado de Bruce y Perry impulsan a
la ferrería.
1856
Agosto. Constitución, por parte de Bruce y Perry, de la primera ferrería de Samacá
1867
Fallece Martin Perry
1874
Ley 59 ley que propone el establecimiento de una ferrería a gran escala.
1875
Arribo del ingeniero Trofimo Verany quien daba un primer informe acerca de la
cantidad de mineral de hierro en el suelo boyacense.
1878
Finalización de la primera etapa de la ferrería.
Ascenso al poder del estado de Boyacá del Sr. José Eusebio Otálora.
Junio. Adquisición de tierras.
Primer contrato.
Noviembre. Compra de la ferrería por parte del Estado Soberano de Boyacá.
Venta de unas acciones de la Ferrería al Estado Soberano de Boyacá. Iniciación de la
segunda etapa de la ferrería
1880
Charles Otto Brown cede las últimas acciones que posee al Estado Soberano de
Boyacá. Quedando este ultimo como dueño absoluto.
1881
Organización del personal administrativo y establecimiento de salarios de acuerdo a
sus cargos.
1882
Finalización de las obras de construcción.
Septiembre. Primera y única fundición de hierro bajo la égida estatal. 181 toneladas
como resultado.
Se presentan daños en el Alto Horno de la Ferrería.
Diciembre. Es elegido José Eusebio Otálora como presidente de Los Estados Unidos
de Colombia.
1883
Marzo. Renuncia el director de la Ferrería, el ingeniero Thomas Southan.
1884
Finalización de la segunda etapa de la ferrería. Clausura de la empresa.
Abril. Finalización del periodo presidencial de José Eusebio Otalora.
Agosto. Aprobación de la Ley que detiene los fondos para la ferrería de Samacá.
Fallece José Eusebio Otálora.
1887
Noviembre. Se firma la escritura de la creación de la fábrica de Hilados de Samacá.
1936
Noviembre. Desbordamiento de la Quebrada el Rabanal. Destrucción de algunos
edificios de la fábrica.
1964
Finaliza la Fábrica de Tejidos de Samacá, y se clausura la empresa.

61
3. Los diferentes componentes del complejo industrial de Samacá

El complejo industrial se caracterizó por tener un número importante de estructuras y


equipamientos además de edificios y la intervención antrópica sobre el entorno. De
acuerdo a las fuentes documentales y el reconocimiento de evidencias (cimentaciones y
restos) se intentó caracterizar y comprender el funcionamiento de cada uno de los
espacios. En primera instancia se describirán los hornos y en segunda instancia los
edificios.

3.1 Los Hornos

Horno de Puddler

Este horno, considerado como uno de reverbero, tenía como objetivo remover el hierro
colado con el fin de retirarle las impurezas que han quedado después de su primera
fundición 5RGUtJXH]   DILUPD TXH ³D OR ODUJR GH OD FKLPHQHD WLHQH YDULDV SXHUWDV
para su reparación en caso de daño.

El largo del emparrillado, 1 metro 10 centí metros; luego sigue un pequeño muro que
llaman puente, y tiene de ancho 25 centímetros; después de ese puente sigue el plano ó
crisol, que tiene de largo 1 metro 50 centímetros; luego del crisol sigue otro puente de las
mismas dimensiones que el anterior, y estos dos puentes tienen por objeto no dejar que al
batir el fierro se derrame sobre el emparrillado o para el lado del buitrón; después del
segundo puente para adelante sigue el sorro ó buitrón oblicuo, el cual tiene de largo 2
metros. La altura de la chimenea es de 11 metros. (Rodríguez 1883:19).

Figura 20. Modelo de un Horno de Puddler17.

17
http://www.truthistreason.net/downloads/1881_Household_Cyclopedia.pdf

62
Figura 21. Modelo de Horno alto con puente y plataforma de 1854 en Inglaterra 18.

Figura 22. Horno alto funcionando con maquina de vapor 1806, tomado de Cyclopedia de Abraham Rees en 1820 19.

Horno de recalentar

Sirve para caldear los lingotes que se hacen en el martillo y después se llevan á los
cilindros, tiene las mismas medidas que el horno de Puddler.

18
http://www.localhistory.scit.wlv.ac.uk/articles/Wednesbury/PatentShaft.htm
19
http://www.early-birthplaces.eu/fr/Hauts-Fourneaux_-_dessins_techniques_12.html

63
Horno cubilote

El horno tiene tres puertas: una en la parte alta, que es por donde se introduce la carga, y
dos en su base, la una por donde se hace descargar el horno cuando se termina la
fundición, y la otra por donde se degiiella o hace salir el fierro líquido para vaciar la
pieza de más de una tonelada de peso y de una sola pieza. (Rodríguez 1883:19). El horno
es fabricado en su totalidad con ladrillo. Un cubilote para fundir treinta quintales de hierro
por hora, con soplador y tubo del viento. (Mateus, Calderón et al, 1879)

Hornos para hacer el coke.

De igual forma, se describen 11 hornos para el coke de bóveda circular y que se localizan a
50 metros del cubilote. Tienen dos puertas. Para sacar el carbón preparado y para el
cargadero. Estos hornos fueron construidos inmediatos a un banqueo. Y los wagones que
traen el carbón los vacían. (Rodríguez 1883:20)

Figura 23. Restos del posible banqueo.

Figura 24. Restos de


posible riel que
conectaba a la boca
del buitrón de ladrillo.

64
Horno de quemar piedra de cal

8 hornos que se localizan 2 metros más bajos que los hornos de coke. Son de forma
rectangular. Construidos de piedra rectangular.

Horno de cocción de materiales para la construcción

Posiblemente se refiere al horno para fabricar ladrillos.

Uno de los aspectos mas importantes a resaltar es la capacidad de la ferrería para auto
abastecerse en la medida en que se encuentran todas las materias primas dentro del área del
complejo o en sectores inmediatos, tanto las materias para la producción de herramienta y
rieles en metal como las materias para la construcción de los edificios, entre los que se
cuentan las arcillas para los ladrillos, la piedra de cal para el mortero y las piedras. En ese
sentido, el complejo industrial emplea talleres primarios y secundarios en un área
delimitada pero con la posibilidad de obtención de recursos en sus inmediaciones en un
perímetro no mayor a un centenar de metros a la redonda.

3.2 Los edificios

Cada uno de los edificios descritos reúnen varios de los hornos y áreas de trabajo. Algunos
de los edificios descritos fueron construidos en ladrillo y piedra y otros en tapia pisada. De
esta manera, es pertinente mostrar los diversos tipos de edificios construidos como parte
del complejo industrial que como lo describe Mano, en 1881
Varios importantes edificios y construcciones en que la piedra tallada y los ladrillos
alternan muy armoniosamente, todos ellos de aspecto monumental, todos ellos de solidez
al parecer a toda prueba. 20

Casa 1

En este caso el primer inmueble construido para reunir algunas máquinas y actividades
específicas del proceso de producción de hierro colado: Una casa en que están
establecidos los cilindros, el martillo frontal, el horno de Puddler, la chi menea ó buitrón
para el horno recalentador, la carpintería y la bodega o almacén de depósitos y
provisiones. (Rodríguez 1883:5)

20
S.A. (20 de septiembre de 1881). Ferrería de Samacá. Informe del Sr J.Carlos Mano. Diario Oficial (6645),
págs. 9584-9585.

65
Dicha construcción tiene 35 metros de largo por 21 metros de ancho y 7 metros de altura
con paredes de ladrillo de 44 centímetros de espesor. Sus cimientos son de piedra de
aspecto rústico y en arquería, para tener mucha luz. (Rodríguez 1883)

En el reconocimiento del área, se pudieron determinar ciertos sectores en donde se


identificaron los restos de varios de los edificios y los cimientos en piedra. Es importante
resaltar que los predios son privados y que no en todos los sectores fue posible realizar un
ejercicio de limpieza para reconocer el tipo de material arqueológico.

Con respecto a la Casa 1 descrita por Rodríguez en 1883, la información arqueológica se


cruzó con algunos dibujos y fotos de principios del siglo 20, donde se contrastaron los
datos y dimensiones descritos a finales del siglo 19.

Figura 25. Cimientos de piedra, arquería y en la parte izquierda el posible horno de Puddler en 191821.

21
En Posada Callejas J. , 1918. El Libro Azul de Colombia. [New York, printed by the J. J. Little & Ives
company]. http://archive.org/details/libroazuldecolom00posa

66
Figura 26. Perspectiva de los restos y cimientos de la posible casa 1.

Figura 27. Costado lateral de un inmueble de la Ferrería22.

22
S.A. (1917). Fábrica de Samacá. Anales de Ingeniería , 25 (295-298), 127-144.

67
Casa 2

Una casa del horno alto. Una de las características principales es que tiene 12 metros de
ancho por 13 de largo y se tiene 6 arcos o puertas. Al analizar la postal de 1931, es posible
identificar la casa del horno alto con el mismo número de arcos, lo que permitiría
identificar el inmueble.

Figura 29. Fragmento de la postal de la Compañía de Samacá en 1931 mostrando dos casas paralelas en la parte
posterior23.

23
En Revista Renacer Cultural Samaquense. Año 1. N2 Junio de 1992.

68
Casa 3

Una casa donde se localiza la sala de amoldación, el cubilote, la estufa de los moldes con
dimensiones de 10 metros de ancho y 22 de largo. Se encontraba cubierta para proteger a
los obreros quienes estaban en la actividad de fundición y quienes debían protegerse de las
corrientes de aire (Rodríguez 1883)

Casa 4

Donde se localizan las máquinas de vapor, mecánica y ferrería. Con las mismas
dimensiones de la casa 2.

Casa 5

Una casa donde está la estufa de calentar el viento y el depósito de las cajas de amoldar y
carretillas.

Casa 6

La casa del depósito del coke mantiene las mismas dimensiones y la tipología constructiva
(arquería y ventilación) de la casa 1 y 2. Su característica es que tiene mayor ventilación y
se localiza en una parte más alta que el resto de las casas. Sus dimensiones 11 metros de
ancho por 20 metros de largo (Rodríguez 1883).

Adicional a estos inmuebles, se describen de igual manera casas relacionadas con la


estructura laboral y social del complejo industrial, entre los que se cuentan la casa del
director, la case del representante del gobierno y la de los obreros extranjeros. Algunas de
esas casas son en paja y tapia pisada. De igual forma, se pone en evidencia un área la
construcción en 1883 de otros 5 edificios que juntos conforman un área rectangular de 85
metros de largo por 46 de ancho. (Rodríguez 1883)

3.3 Estructuras adicionales

Como parte del sistema del horno alto, existen estructuras subterráneas en piedra y ladrillo,
que tienen la función de aportar viento al horno y algunos sirven como desagües. Se han
construido todos los muros y subterráneos de m ampostería sólida, para dar paso de la
VDOLGDGHODVDJXDV\SDUDODFRORFDFLyQGHODPDTXLQDULD«)XQFLRQDQ\DPiTXLQDVTXH
UHSUHVHQWDQDOJRGHOPRYLPLHQWR\UXLGRHXURSHRVHQHVWDWLHUUDGHLQGROHQFLD« (Otálora
1879:9)

69
Otras estructuras que funcionaron como bodega utilizando materiales como la paja y la
madera: Una enramada para depositar el coke, de paja. Una enramada con el molino para
triturar arcilla y arena, de paja. Una enramada para el establecimiento de hacer ladrillos.
Dos estufas con canales de ladrillo y chimenea para secar materiales. Mateus, Calderón et
al 1879:6

De igual forma, para 1879, un informe había sido publicado mostrando algunos adelantos
relacionados con la construcción de infraestructura para los wagones, vías férreas locales y
canales para el agua del río. Cimientos para el tren pequeño, para el tren grande, el
conductor del agua, la caja para la turbina, la de la rueda volante, y un canal en una
profundidad de diez metros para llevar el agua al río. Excavaciones para el terraplén, y
una muralla para asegurarlo contra las avenidas del río. (Mateus, Calderón et al 1879:6)

De igual forma se hacía referencia a la construcción de túneles, canales y ventilaciones


que debían controlar el paso del agua y el viento para la combustión del horno alto. En
una nota de prensa de 1880, se pone en evidencia la existencia de dichas adaptaciones, que
serían construidas en piedra y ladrillo pero que al llegar a proximidad del horno se
utilizarían acometidas en madera. El viento al salir del juego de trompas entra en un
canal de madera que lleva tres ramificaciones que sirven para repartir el viento entre las
tres troneras del horno alto. Hasta hoy el establecimiento de Sa macá se ha empleado
toberas de seculación de agua que permiten un trabajo constante en el horno alto24.

Figura 30. Localización de las bocas de los canales para el viento y/o agua.

24  S.A. (25 de noviembre de 1880). Notas sobre la ferrería. La Unión (3), págs. 9-10.  

70
Figura 31. Restos de toberas y canales identificados en la UE2.

En los informes generados a finales del siglo XVIII se recalca la producción de elementos
para el mismo funcionamiento del complejo: Los rieles y cajas que han empleado para
hacer la tranvía los han fabricado en la misma empresa. (Nepomuceno Rodríguez 1883:8)

Con base en las fuentes históricas y las evidencias arqueológicas identificadas se propone
una reconstrucción del complejo industrial en su segunda fase. Se puede evidenciar que se
adecuaron y ampliaron los talleres y las estructuras para las diversas actividades. Hornos,
Edificios, almacenes y viviendas hicieron parte del complejo.

71
Figura 32. Reconstrucción hipotética del complejo industrial en su segunda fase

Figura 33. Planta de un alto horno con sus edificios con alimentación de aire con coke. 1804 25.

3.4 L a diversidad de las materias primas y la autonomía de la fer rería

El área que rodea la Ferrería contaba con una variedad de materias que permitían sobre
todo tener un abastecimiento autónomo tanta para la construcción de sus estructuras como
para la obtención de los materiales para la producción del hierro colado y de objetos
metálicos. Era tal la abundancia de las materias primas como de recursos hídricos, que
tanto en artículos de periódicos como en la informes estatales, se mostraban las ventajas de
la ferrería y su éxito: La multitud de riegos y amontonamientos de materias primas que en

25
http://www.early-birthplaces.eu/fr/Hauts-Fourneaux_-_dessins_techniques_12.html

72
la Ferrería y en todos los terrenos circunvecinos de ella se encuentran serán suficientes
para mas de cien años. (Rodríguez 1883:6)

A pesar de que la calidad de las materias primas no era la mejor, la Ferrería se


caracterizaba por su densidad y la localización de minas en distancias muy cortas. fue una
determinante para el inicio de las actividades de este complejo. Rodríguez (1883), describe
la existencia de 3 minas de material. Una denominada el Atico, que se encuentra rodeada
de riegos, y el mineral es Amarillo ferroso. Esta mina se encontraba al Sur Este. Para 1883
se sabe que existían cerca de 600 toneladas para poner en el horno. La segunda mina
denominada Barro Negro que se localizaba en el oriente y la tercera denominada La Veta.
En cada una de estas minas se explotaban las siguientes materias primas:

La hulla: Materia prima localizada a 200 metros del complejo es utilizada como
combustible la cual es transportada hasta el complejo con ayuda de un vagón operado por
una sola persona a través de un sistema de rieles que conectan la mina con la boca de los
hornos de coke. El combustible que se usa para el horno alto y en el cubilote, es preparado
convenientemente el coke, en unos hornitos pequeños. (Rodríguez 1883)

3.5 L a fuerza motriz

La fuerza motriz utilizada fue en primer lugar, proveniente de los ríos y quebradas, en
donde se adaptaron ciertas áreas para intensificar la caída del agua y adaptar un punto de
molino: Rodríguez describe el arroyo que forma cascada que se llama la chorrera que
desciende de una altura de 90 metros e inclinación de 80 grados, alimenta las calderas,
baja del sur y pasa a 20 metros de algunos edificios. (Rodríguez 1883)

73
Figura 34. Quebrada y restos de un molino localizado a unos cuantos metros de los restos de la Ferrería.

74
4. Plan de manejo arqueológico

4.1 Potencial arqueológico

Teniendo en cuenta la evolución y los diversos cambios que tuvo este complejo industrial
es necesario comprender las posibles modificaciones de orden material sobre el área de
interés. Uno de los puntos mas importantes a considerar es que el sitio arqueológico no
solo se circunscribe a los buitrones que se encuentran en pie, sino también a los restos que
se encuentran enterrados en un área mucho mas grande donde se incluye la zona de la
quebrada y donde podría extenderse mas allá de la carretera construida actualmente.

Luego del reconocimiento no intrusivo del área, se pudieron identificar las cimentaciones
de los antiguos inmuebles y los diversos tipos de materiales de construcción. De igual
forma, con las excavaciones arqueológicas se pudieron identificar no solo cimientos, si no
también algunas estructuras asociadas al funcionamiento del horno alto por ejemplo y las
posibles zonas donde se almacenaba el hierro fundido.

Desde 1855 hasta 1884 es posible inferir un cambio gradual de los edificios y las
maquinarias donde inclusive se muestra, a partir de las fuentes históricas un cambio en el
modelo de producción y por lo tanto una reconstrucción de ciertos objetos técnicos, tal
como el horno alto. Posteriormente un cambio en el uso de la fábrica, generaría unos
cambios y adaptaciones técnicas que permitiesen garantizar el cambio de la producción de
hierro a la producción de hilados.

Figura 35. Cambios en el horno alto según el modelo de producción.

Sin duda alguna la antigua ferrería y antigua fábrica de hilados, representa uno de los sitios
mas representativos en la historia industrial del país. Desde su creación en 1855 hasta
1936, la fábrica y antigua ferrería fue testigo de numerosos cambios de orden tecnológico y
productivo. Dicho proceso implicó unos cambios importantes sobre el territorio, donde se

75
evidencia el crecimiento del área a través de la construcción de inmuebles, máquinas y
estructuras. Esta evolución se puede constatar con las reconstrucciones hipotéticas del
complejo industrial.

Figura 36. Evolución de la Ferrería y fábrica de Hilados entre 1855 y 2012.

Con base en el reconocimiento arqueológico no intrusivo, las unidades de excavación y el


contraste de las fuentes históricas y orales se pudo determinar que el área donde se
localizan los buitrones y demás ruinas, puede extenderse hasta los límites de la quebrada y
atravesando la actual carretera. En este sentido se han establecido tres niveles de potencial
arqueológico que permiten entender los diversos componentes del complejo industrial. Es
importante anotar que los niveles definidos como 1, 2 y 3 no se asocian a la densidad de las
posibles evidencias arqueológicas. Dichos niveles muestran que existe un muy alto
potencial arqueológico pero que cada área podría ofrecer una información particular sobre
el complejo industrial.

Se trata entonces de un ejercicio donde se propone que en el nivel 1 se localizan las


principales estructuras (talleres) para la producción ya sea de hierro fundido o de hilados.
El nivel 2, se asociaría a los servicios y diversos elementos que funcionaron en función del
nivel 1. El nivel 3 se asocia a las adecuaciones y modificaciones al entorno para poner en
funcionamiento los diversos equipos. Ello implica que una intervención arqueológica

76
deberá tener en cuenta varias problemáticas arqueológicas dentro del contexto de la
industrialidad que permitan abordar la multiplicidad de evidencias arqueológicas. En este
sentido se pueden enumerar algunos problemas de investigación como la vida cotidiana y
la cultura material, los sistemas de producción y el estudio técnico y tecnológico
(evolución), el complejo y el sistema técnico de la Fábrica, El manejo de los recursos y su
WHUULWRULDOL]DFLyQDOVHUYLFLRGHODSURGXFFLyQLQGXVWULDOHWF«

Figura 37. Potencial arqueológico en el complejo industrial de Samacá.

De esta manera se proponen ciertas directivas que permitirán identificar las evidencias
según los niveles arqueológicos propuestos. Con el fin de comprender la extensión, y
características del área de interés se recomienda cumplir con algunas etapas que permitan
comprender el sitio arqueológico así como las posibles formas de difusión y divulgación
del Patrimonio Arqueológico. De acuerdo a un primer nivel exploratorio de identificación
de evidencias a partir de excavaciones arqueológicas y del reconocimiento no intrusivo se
propone un mapa de potencialidad arqueológica donde se establecen áreas donde ameritan
realizarse excavaciones arqueológicas que permitan brindar información sobre las distintas
etapas de funcionamiento del complejo industrial.

77
Figura 38. Diversos restos del antiguo complejo industrial.

Figura 39. Plan de Manejo para la puesta en valor del Patrimonio arqueológico del complejo industrial de Samacá.

4.2 O btención de permisos para intervenciones arqueológicas en el área de interés

Como parte de los trámites que deben realizarse, es necesario contar con los permisos de
intervención (remoción de tLHUUDVFRUWHGHSDVWRHWF« RWRUJDGRVSRUORVSURSLHWDULRVGH
los terrenos donde se encuentran los restos del complejo industrial.

78
Las intervenciones arqueológicas en terreno deben desarrollarse en diversas etapas tanto a
nivel administrativo como a nivel logístico. En un primer momento, es necesario tramitar y
obtener la licencia arqueológica ante el ICANH (Instituto Colombiano de Antropología e
Historia)26. Una vez obtenida dicha licencia preparar la salida de campo, realizar una
aproximación a las comunidades, recolectar las evidencias arqueológicas, analizar las
evidencias en laboratorio, emitir y entregar los informes requeridos tanto por los
contratantes como por el ICANH. Las fases más importantes serán descritas a continuación

Para las exploraciones arqueológicas es necesario en primera instancia tramitar la solicitud


de licencia ante el ICANH. El trámite para la obtención de la licencia arqueológica debe
ser realizado por un arqueólogo/grupo de arqueólogos acreditados ante el ICANH y que
demuestren experiencia en el campo de interés. Es importante anotar que la licencia
arqueológica es el documento legal que permite iniciar las actividades en campo. Dicho
documento se realiza únicamente entre el arqueólogo y el ICANH. Si bien en los
documentos a diligenciar, el contratante aparece registrado, la responsabilidad, veracidad y
calidad del estudio recae en el arqueólogo /grupo de arqueólogos que hayan obtenido la
licencia.

Para ello el arqueólogo/grupo de arqueólogos deben diligenciar varios formatos donde


deben incluir los siguientes requisitos

-­‐ Carta de solicitud.

-­‐ Formato de registro y resumen de proyectos diligenciado (copia impresa y copia


digital en CD).

-­‐ Una copia impresa de la propuesta, conteniendo las siguientes partes: Portada,
Planteamiento y justificación, Antecedentes, Objetivos, Metodología, Cronograma,
Presupuesto, y Bibliografía.

-­‐ Anexos (Hojas de vida, Mapas y otros, Propuesta sobre manejo del patrimonio,
Propuesta de Arqueología Pública)

Una vez diligenciada la totalidad de formatos, el arqueólogo/grupo de arqueólogos


procederá a radicar la solicitud de licencia para el estudio arqueológico en las oficinas del
ICANH localizadas en la Calle 12 No 2-41. Dicho trámite de solicitud tomará 15 días

26
El ICANH (Instituto Colombiano de Antropología e Historia) es una institución adscrita al Ministerio de
Cultura, competente en el Territorio Nacional encargada de la protección y preservación del Patrimonio
Arqueológico. Realiza declaratorias de zonas arqueológicas, evalúa y aprueba los planes de manejo
arqueológico.

79
hábiles. Transcurridos los 15 días el ICANH emitirá un comunicado ya sea otorgando la
licencia arqueológica o solicitando aclaraciones o modificaciones al proyecto. En este
último caso, el grupo de arqueólogos realizan los cambios al documento y proceden a
radicarlo nuevamente.

Para esta fase será necesaria la competencia del arqueólogo quien estará encargado de la
formulación del proyecto y los trámites ante el ICANH para la obtención de la licencia.

4.3 Prospección geofísica

Se han desarrollado en los últimos años investigaciones arqueológicas apoyándose en


técnicas de prospección geofísica. En este sentido se busca realizar un mapeo con el fin de
identificar anomalías de diferente orden (según calibración) a partir de aparatos de
detección. Estos sistemas permiten detectar todo tipo de estructuras tales como cimientos
de edificios antiguos, así como para identificar objetos metálicos enterrados bien sea
tambores, tanques, redes de servicios públicos y otros objetos metálicos no descritos.
(Sandox 2011)

Figura 40. Ejemplos de interpretación de restos identificados con el perfilómetro. (Tomado de Sandox 2011)

Se utiliza un método automático para determinar cambios en la conductividad aparente de


la tierra, obtenidas a través de un levantamiento EMI. El trabajo se realiza con la
utilización de un perfilómetro EMP-400 , de acuerdo con grillas especificadas, espaciados
cada 50cm en la zona (depende de la escala de análisis). Se propone una densidad de
40000 datos por hectárea (40 km lineales / seis / 06 frecuencias (Sandox 2011). Al
establecer la grilla en campo, se realiza el barrido con el equipo sobre el área de interés.
Esta información es recopilada y posteriormente es transmitida al software Surfer,

80
programa para hacer mapas y trazar líneas de contorno en 3D para Windows. (Sandox
2011). Se convertirán los datos en mapas con contorno, superficie, vector, imagen y
sombras.

Como resultado se generarán mapas de conductividad, georreferenciados con imágenes de


escala de colores, correspondiente a posibles anomalías encontradas en la zona,
preestablecida por el grupo de investigación / interpretación. Este trabajo se realiza con
seis frecuencias diferentes (1K Hz,3K Hz,6K Hz, 9K Hz, 12kHz, 15 kHz), analizando el
comportamiento del terreno a diferentes profundidades, potencializando zonas
arqueológicas mediante los mapas propuestos como modelos bidimensionales de la zona,
basados en la conductividad del terreno y la metodología empleada durante la adquisición
de datos en campo y el post proceso. Este estudio permitiría identificar los restos de
conductos subterráneos, cimientos en pierda , ladrillo, pozos, artefactos metálicos entre
otros.

Para esta actividad será necesaria la participación de 1 geofísico y 1 arqueólogo quienes se


encargarán de realizar el barrido en campo, recolectar los datos de acuerdo a la grilla
definida, dando la geometría de prospección y las zonas de interés, de estructuras y
modificaciones al entorno y que hacen parte del Paisaje industrial de la Ferrería.

4.4 E xcavaciones arqueológicas

Las excavaciones arqueológicas que se realicen responderán a los resultados de los mapas
generados por la prospección arqueológica con métodos geofísicos. Estas unidades de
investigación permitirán identificar la evolución de la construcción del horno alto por
ejemplo, al igual que los diversos tipos de hornos utilizados para las otras actividades. De
igual forma, las excavaciones permitirán corroborar las posibles reconstrucciones del
complejo que se realizaron con base en fuente orales.

Estas unidades de excavación podrán arrojar materiales como cerámica, vidrio, objetos en
hierro, al igual que cimientos y restos de las edificaciones y estructuras para el
funcionamiento del sistema industrial de producción. Dicha fase de excavaciones
arqueológicas varía de acuerdo al presupuesto planeado. Teniendo en cuenta las
excavaciones exploratorias realizadas en el presente estudio, se puede determinar que cada
unidad de excavación de 2 metros cuadrados puede tomar 2 a 3 días dependiendo de la

81
densidad de estructuras, relleno etc... Con el fin de tener un área interesante de excavación
que permita comprender lo existente bajo el suelo, las unidades de excavación tendrán
dimensiones importantes, por lo que se recomiendan 2 arqueólogos y 6 ayudantes.

Los productos a entregar serían:

-­‐ Marco conceptual, metodología y descripción del proyecto en sus diferentes fases.
Antecedentes históricos y arqueológicos del área de interés

-­‐ Resultados de la prospección arqueológica

-­‐ Inventario y clasificación de las evidencias arqueológicas

-­‐ Métodos de conservación preventiva de las evidencias arqueológicas recolectadas

-­‐ Resultados de la fase de laboratorio

-­‐ Realización de pruebas de laboratorio

-­‐ Ejecución del plan de conservación

-­‐ Bibliografía consultada. Fuentes bibliográficas, fuentes documentales, entrevistas


HWF«

-­‐ Anexos: Comprenden las fichas de registro, las transcripciones de documentos


antiguos, entrevistas con la comunidad, encuestas, cartografía social, copia de la
licencia arqueológica, resultados de las pruebas de laboratorio

82
4.5 Plan de divulgación

Arqueología pública en el colegio

Como parte de las actividades alternas, es necesario implementar un plan de


sensibilización y divulgación de las investigaciones arqueológicas. Para ello se espera que
se desarrollen talleres con la comunidad académica, particularmente en los colegios de
Samacá. Se buscará realizar talleres in situ donde los estudiantes participen en el marco de
actividades de una arqueología pública. Se requerirá un arqueólogo y un antropólogo.

Responsables: Alcaldía de Samacá/Colegios

Presupuesto: honorarios de talleristas, diseño y publicación de medios de sensibilización,


y gastos asociados a los espacios de reuniones con los estudiantes.

Personal: Arqueólogo, diseñador

E xposición itinerante en el parque de Samacá

Como parte del taller se buscará generar espacios de exposición en colaboración con la
Alcaldía, las empresas privadas de explotación de carbón, con el fin de que la comunidad
samaquense conozca el patrimonio industrial de su territorio. Se requerirá para esta etapa
un arqueólogo, un museógrafo, un diseñador.

Responsables: Alcaldía de Samacá

Presupuesto: honorarios de especialistas guión histórico y arqueológico, diseño y montaje


de paneles y demás ayudas, Estrategia publicitaria (Aportes de la empresa privada y de
recursos públicos)

Personal: Museógrafo, Arqueólogo, diseñador

La ferrería in situ: E xposición de las excavaciones arqueológicas de la F errería de


Samacá

Las excavaciones arqueológicas realizadas podrán mantenerse abiertas permanentemente


con el fin de que los visitantes y habitantes de la comunidad puedan observar que los
buitrones son tan solo una parte del extenso y denso complejo arqueológico industrial, y
que bajo el suelo existe una infinidad de estructura y objetos arqueológicos. Mediante

83
paneles explicativos y encerramientos de protección sobre las unidades de excavación se
podrán evidenciar las diferentes estructuras. Experiencias de puesta en valor patrimonial a
través de la museografía han sido exitosas en varias partes del mundo. Tal es el caso de
horno alto de Duddon27 en Inglaterra que fue adecuado para el acceso al público. Se
requerirá de un arqueólogo, un museógrafo, un diseñador y personal para fabricación de
estructuras. Para este programa será necesario:

-­‐ Señalización de las área excavadas y áreas de interés de difusión

-­‐ Señalización y adecuación de caminos como parte de un recorrido en el área de


interés.

-­‐ Diseño e instalación de paneles al aire libre.

-­‐ Mantenimiento del sitio (Recolección de basuras, corte de césped, y maleza)

-­‐ Monitoreo y seguimiento de la integridad de las estructuras y la señalización.

-­‐ Programa de publicidad local y regional

Responsables: Alcaldía de Samacá

Presupuesto: Aportes de la empresa privada y de recursos públicos

Personal: Encargado de limpieza del área de interés, personal especializado para el


diseño, fabricación y montaje de las señalización y los paneles. Encargado de un servicio
de relaciones públicas que permita posicionar el sitio de interés cultural, arqueológico e
histórico.

Figura 41. Panel explicativo del Horno alto.

27
http://www.visitcumbria.com/sl/duddon-ironworks.htm

84
Figura 42. Boca del Horno alto de Duddon28.

La puesta en valor patrimonial de los altos hornos ha sido desarrollada en Europa sobre
todo en España y Francia. Tal es el caso de la musealización de la Ferrería de San Blas,
primera industria siderúrgica de España, en 1846. El sitio fe rehabilitado y convertido en el
Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León. 29

Figura43. Restos del Horno de San Blas30.

Figura 44. Restos del


patio de Altos Hornos.

28
http://www.stridingedge.net/walks/2005/06.%20June/02.06.05.htm
29
http://www.museosm.com/
30
http://anchaescastilla.es/Maquinas%20y%20arquitecturas/Ferrerias.html

85
El Horno Alto de Vizcaya sito en Sestao (Provincia de Vizcaya, España) fue restaurado por
el El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio
Cultural de España. En su rehabilitación se realizó la limpieza y se acondicionó para un
recorrido cultural. De igual forma sucedió en la Población de Barbadillo de Herreros donde
funcionaron varias ferrerías a finales del siglo XIX. Para 1872, existían tres ferrerías con
sus altos hornos -dos en Barbadillo de Herreros y una en Huerta de Abajo. Como parte de
la puesta en valor se diseñaron paneles explicativos del proceso de producción y del
complejo arquitectónico 31

Figura 45. Ferrería de Barbadillo32.

Entre 1890 y 1891 los hermanos Stumm construyeron cuatro altos hornos en Uckange. En
esa época, la Lorena se encontraba bajo tutela alemana. La fábrica pasó de nuevo a manos
francesa una vez finalizada la guerra y adquirió el nombre de "Forges et Aciéries de
Lorraine" (Hornos y Acerías de la Lorena). La fábrica llegó a tener hasta seis altos hornos,
los cuales fueron renovados eQQXPHURVDVRFDVLRQHVDORODUJRGHOVLJOR;;>«@ El sitio
permaneció abandonado durante muchos años. Luego una asociación de defensores del
patrimonio industrial y de antiguos obreros de la siderurgia trabajó por la conservación de
la antigua fábrica. En 2001 uno de los alos hornos fue declarado monumento histórico. 33

En Inglaterra son numerosos los sitios industriales que han sido rehabilitados. Por ejemplo,
los restos de 3 altos hornos del siglo XIX han sido estabilizados y hacen parte del
Ironbridge Gorge Museum Trust. Estos hornos funcionaron desde 1832 hasta 1912. 34

31
http://www.sierradelademanda.com/es/municipios/?iddoc=264
32
http://elburgales.blogspot.com/2011_10_01_archive.html
 
34
http://www.ironbridge.org.uk/our_attractions/blists_hill_victorian_town/

86
Figura 46. Horno de Bedlam35.

Figura 47. El horno de Bedlam, Ironbridge.

Teniendo en cuenta la posible influencia del sistema americano, particularmente de


Pensilvania, sobre el complejo industrial de Samacá, es pertinente de igual forma presentar
la puesta en valor patrimonial del horno de Cornwall el cual funcionó desde 1743 hasta
1883 y se preservó desde 1932. 36 De igual forma el horno alto de Hopewell operado entre
1771-1883, fue declarado como sitio histórico nacional.

35
http://www.heritage-explorer.co.uk/web/he/searchdetail.aspx?id=5151&crit=iron
36
http://www.cornwallironfurnace.org/history.htm

87
Figura 48. Partes del alto horno y las calderas restauradas del complejo Cornwall 37.

Figura 49. Horno de Hopewell Furnace 1771 ± 188338.

Figura 50. Restos de uno de los hornos de Hopewell 39.

4.6 Presupuesto aproximado para el plan de manejo.

Actividad Responsables Detalle presupuesto V alor aprox


Valor de acuerdo a impuesto
Compra o alquiler de predial y Negociación con
Alcaldía-Propietarios Por definir
predio propietarios de los diversos
predios

37
http://www.cornwallironfurnace.org/tour/furnacetour1.htm
38
http://www.wkfinetools.com/hUS-metalWorking/ironSteel/HopewellFurnace/iron-HopewellFurnace.asp
39
http://dguides.com/philadelphia/attractions/historic/hopewell-furnace-national-historic-site/

88
Permisos para
Intervención para
Alcaldía, FIAN,
mantenimiento, permiso
Ministerio de Honorarios arqueólogo
para excavaciones
Cultura, propietarios
arqueológicas, Licencia
ICANH $30.000.000
Arqueólogos e
Honorarios arqueólogo e
ingeniero geofísico
ingeniero, alquiler de equipos
Prospección geofísica contratados por
y transporte de personal y
Alcaldía / empresas
equipamientos
privadas / Mincultura
Arqueólogos y
trabajadores Dos arqueólogos y 6
Excavaciones
contratados por trabajadores, viáticos, equipos, $30.000.000
arqueológicas
Alcaldía / empresas laboratorio
privadas / Mincultura
Arqueólogos y
antropólogos
Talleres arqueología contratados por Honorarios arqueólogo,
$10.000.000
pública Alcaldía / empresas antropólogo, diseñador
privadas / Mincultura
/ colegios

Señalizaciones y Honorarios Museógrafo,


estabilización de áreas Alcaldía-Propietarios especialistas para la $50.000.000
excavadas adecuación de los espacios.

Honorarios Museógrafo,
Museógrafo,
arqueólogo, diseñador,
Exposición itinerante montaje, guión $40.000.000
transporte de la exposición a
contratado
las poblaciones vecinas
Alcaldía, Ministerio
Administración y
de Cultura,
mantenimiento preventivo Jardinero, oficios varios $6.000.000
propietarios, empresa
al año
privada
Total $166.000.000

Nota: Existen costos mensuales y anuales que deberán tenerse en cuenta sobre todo para
el valor acordado del predio ya sea por alquiler o venta y por el mantenimiento
preventivo mensual del área arqueológica establecida.

89
5. Bibliografía

AGN (Archivo General de la Nación). Sección República. Ministerio de Fomento-Baldíos.


Legajo 34, folio 60-65.

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Mateus, Calderón et al 1879. Documentos relativos a la Ferrería de Samacá. Imprenta de
Torres hermanos y comp.
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una visita en la Ferrería de Samacá. Bogotá. Imprenta a cargo de H. Andrade.

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Pinto Escobar, I. (1997). Progreso, industrialización y utopía en Boyacá. Tunja:


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1884, Tunja a cargo de J. Vicente Calderón.

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Medardo Rivas.

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91

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