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Alimentación

La dieta del mandril es omnívora pero se alimenta principalmente de especies


vegetales. Sus alimentos más comunes son frutas, hojas, semillas, raíces,
nueces, brotes y hongos. De vez en cuando añade a su dieta huevos y
pequeños invertebrados como los grillos, las arañas, las hormigas, los
caracoles, las termitas e incluso escorpiones. Mucho menos común es el
consumo de animales vertebrados, pero cuando se le presenta la oportunidad,
puede cazar antílopes pequeños.
Comportamiento
Los mandriles son diurnos. Dedican gran parte del día a buscar comida, y
durante la noche descansan en lo alto de los árboles. Su estructura
social consiste en grupos mixtos de hasta 40 o 50 individuos,
pero ocasionalmente varios grupos se reúnen y conforman conjuntos de
hasta 600 miembros. Cada grupo está liderado por un macho dominante,
docenas de hembras y las crías de estas. El líder suele alejarse con frecuencia,
pero no pierde de vista a sus compañeros y regresa ante el menor indicio de
problemas. El rango de hogar de cada grupo, es decir, el territorio que domina,
tiene alrededor de 30-50 kilómetros cuadrados.
Para comunicarse, los mandriles hacen gala de un repertorio de gritos agudos
y gruñidos. Si muestra los dientes, no necesariamente es signo de molestia.
Este gesto suele servir para demostrar bienestar y buen humor. Por el
contrario, los golpes en el suelo indican enojo.
Dentadura de un mandril macho.

Reproducción
La madurez sexual de las hembras llega en torno a los 3.5 años de edad, y dan
a luz a su primera cría entre los 4 y los 8 años. En promedio, los nacimientos
ocurren cada 18 meses por hembra.
Una vez que una hembra madura es receptiva sexualmente o está disponible
para aparearse, el color de sus callosidades se intensifica y en general, su
parte trasera se vuelve ligeramente más voluminosa. Esto ocurre de junio a
octubre. Entonces, un macho dominante la sigue y se produce la cópula.
Después de un período de gestación de 6 meses, nace una sola cría con un
suave pelaje negro. A medida que crece, el pequeño es cuidado principalmente
por la madre, quien lo lleva sujeto a la parte inferior de su cuerpo y después
sobre su espalda. Se cree que otras hembras del grupo pueden procurar
algunos cuidados a las crías, como el aseo.
El leopardo, el águila coronada y la pitón de Seba son sus
depredadores naturales más comunes.

Amenazas y comportamiento
El leopardo, el águila coronada y la pitón de Seba son sus depredadores
naturales más comunes, pero sus principales amenazas provienen del ser
humano. Como consecuencia de la caza por su carne y la destrucción de su
hábitat, el mandril está “Vulnerable” en la Lista Roja de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza y la población total ha disminuido
drásticamente durante los últimos años.
Algunas áreas donde vive gozan de protección o constituyen parques
nacionales donde su caza no es permitida, pero otras requieren medidas
legales para evitar su caza. Dado que es una especie incluida en el Apéndice I
de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), su comercio internacional se
encuentra prohibido.

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