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JOSÉ NATANSON CLAUDIO SCALETTA LAURENT CORDONNIER FÉLIX TRÉGUER

NATALIA ZUAZO EVGENY MOROZOV CÉDRIC DURAND SANDRA GAYOL

00251
el dipló, una voz clara en medio del ruido Capital Intelectual S.A.
Paraguay 1535 (1061)
mayo 2020 Buenos Aires, Argentina
Publicación mensual

522005
Año XXI, Nº 251
Precio del ejemplar: $150
En Uruguay: 100 pesos

9 771514
www.eldiplo.org

Dossier

El virus desnuda
un sistema en crisis
Desigualdad, crisis sanitaria, degradación ambiental: la pandemia
es un ultimátum al actual modelo de producción.

Thomas Mukoya / Reuters

RAZMIG KEUCHEYAN THIERRY LEBEL PHILIPPE DESCAMPS OSVALDO IAZZETTA
MARIANO SCHUSTER  FLORENCIA ANGILLETTA GABRIEL  KESSLER   SERGE HALIMI
2| Edición 251 | mayo 2020

Pánico
por José Natanson

E
n la primera escena de Soy leyenda, ¿Era previsible? Parece que sí, a juzgar por como sostienen las Naciones Unidas. De hecho,
adaptación al cine de la novela de Ri- los informes, libros y advertencias de organis- la energía colectiva para enfrentar la pandemia
chard Matheson, el científico Robert mos oficiales que llevaban años alertando sobre –el sacrificio del quedate en casa, el esfuerzo fi-
Neville, uno de los escasísimos sobre- un virus de este tipo, lo que no le quita su ca- nanciero del Estado– es, hasta ahora, nacional: la
vivientes a un virus masivo que ani- rácter sorpresivo, del mismo modo que los ante- Nación sigue siendo la referencia más eficaz a la
quiló a la mitad de la población y convirtió a la cedentes (SARS, Ébola, gripe aviar) no lo hacen hora de pedir sacrificios, lo que una vez más de-
otra mitad en zombies, dedica sus mañanas a per- menos inédito. Sencillamente, una pandemia de muestra que quizás existan Argentina y los argen-
seguir ciervos con su auto deportivo por las calles estas características no estaba en el radar de los tinos (o Grecia y los griegos) pero que no está tan
vacías de Nueva York. Tras muchos intentos, Ne- grandes líderes mundiales ni en el de los orga- claro que exista tal cosa como “la humanidad”.
ville arrincona a un ciervo, le apunta con el rifle y nismos internacionales (salvo la Organización Sucede que la crisis del coronavirus trastoca
se prepara para disparar cuando se le adelanta… Mundial de la Salud). el tiempo pero también reconfigura el espacio.
un león, que despedaza a su presa y se lo lleva. El Tan sorpresivo resultó el impacto que países La pandemia, cualquier pandemia, es una expe-
coronavirus no mató a medio planeta (220.000 al ricos (Estados Unidos, Italia, Francia) y con sis- riencia muy territorial: como el peligro llega de
cierre de esta nota) pero las imágenes de avestru- temas de salud sólidos (España, Gran Bretaña) afuera, la naturaleza territorial de la autoridad
ces caminando por el centro de Ituzaingó, pingüi- resultaron más afectados que otros, más pobres política se refuerza. Y recupera centralidad el Es-
nos en las playas en Miramar y ciervos paseándo- y con esquemas sanitarios frágiles; del mismo tado-nación, única instancia con capacidad para
se por Tigre, por mencionar solo ejemplos loca- modo, el club de los “solofiebristas”, como de- cerrar fronteras y declarar confinamientos, que
les, subrayan el carácter sobrenatural de lo que nominan en España a los que defendían la idea además sigue siendo el dispositivo más adecuado
estamos viviendo. de que el virus era “solo una fiebrecita”, está in- para gestionar el miedo, el sentimiento que pre-
La pandemia es un “hecho social total”, co- tegrado por líderes de derecha, como Donald valece en momentos en que la textura de la vida
mo sostiene Ignacio Ramonet, cuyos efectos se Trump o Jair Bolsonaro, y de izquierda, como cotidiana, como sostiene John Gray (5), está cam-
sienten en todo el planeta (1). Pero a diferen- Andrés Manuel López Obrador o Daniel Ortega. biando, alterada por una espeluznante sensación
cia de otros mega-acontecimientos del pasado, En rigor, la eficacia a la hora de contener la pro- de fragilidad.
como la Segunda Guerra Mundial, la caída del pagación del COVID-19 resulta de una combina- El miedo suena de fondo, es la música funcio-
Muro de Berlín o los atentados del 11 de Sep- ción de: la celeridad para declarar la cuarentena nal de la pandemia. El futurólogo Emiliano Gatto,
tiembre, cuyo impacto llegaba a algunas zonas (la empobrecida Grecia salió mejor parada que que está diciendo cosas muy interesantes sobre la
de manera diferida, esta vez el shock se sien- Italia), los niveles de conexión con el mundo y transformación en curso (6), sostiene que el pá-
te en todo el mundo al mismo tiempo. Esta es sobre todo de ingreso de personas provenien- nico que nos atenaza se debe no tanto a la incer-
la singularidad, el signo verdaderamente dife- tes de los países inicialmente afectados (lo que tidumbre activada por el virus como a lo que éste
rente de lo que estamos viviendo: la simulta- explica el éxito de Venezuela, expulsor neto de tiene de certeza. El problema no es no poder ha-
neidad de la crisis y, con ella, su capacidad de personas), la capacidad de cibervigilancia del cerse una idea, sino no poder deshacerse de una
trastocar el tiempo. La historia, como señala Estado (como demostraron los países asiáticos e idea, compuesta en este caso por sirenas de am-
Richard Haass, se está acelerando, los aconte- Israel, que recurrió a la ley antiterrorista) y, por bulancias, salas de terapia desbordadas, adultos
cimientos se condensan con espectacular ra- supuesto, la cobertura del sistema de salud. mayores conectados a respiradores, gente obliga-
pidez (2): el primer caso de COVID-19 sucedió El hecho de que los alineamientos no se expli- da a morir en total soledad (solo un miedo muy
el 8 de diciembre, cuatro meses que parecen quen, al menos en una primera etapa, por la ri- profundo puede hacer que aceptemos sin protes-
siglos. Y después siguió la cuarentena y su pa- queza del país ni por la ideología de quien lo go- tar algo que hasta hace poco hubiera resultado
radoja del tiempo: achicar el espacio para esti- bierna demuestra que efectivamente estamos an- intolerable). En este marco, quizás la tarea de un
rar el tiempo, recluirnos para dar tiempo a que te algo nuevo, diferente a todo lo anterior. ¿Qué buen gobierno consista en asumir la incertidum-
el sistema de salud se prepare, mientras nues- mundo nos dejará la pandemia? La tentación es la bre y, parado bajo ese enorme cono de sombras,
tro tiempo personal –el transcurrir lento de los de siempre: adaptar el pronóstico a nuestros de- transformar el pánico irracional en temor pro-
días– se nos hace eterno. seos. Desde que el virus se instaló como un plato ductivo, el mismo que hace que nos lavemos las
Pero el signo de lo extraordinario reside tam- volador en nuestras vidas, los ambientalistas se manos treinta veces por día. Al fin y al cabo, desde
bién en el carácter igualador del virus: todos ilusionan con un resurgir de la conciencia ecoló- Maquiavelo sabemos que gobernar es en esencia
nos lo podemos pescar en cualquier momen- gica, los izquierdistas con una crisis fatal del capi- gestionar el miedo.
to, aunque desde luego no todos dispongamos talismo, los nacionalistas con muros y fronteras. Pero recuperemos la pregunta inicial. ¿Qué
de los mismos medios para enfrentarlo. Nadie Ahí donde Giorgio Agamben anticipa un refuerzo mundo nos dejará el virus? ¿Cómo imaginar un
puede no hacer nada frente al virus, e incluso del estado de excepción ( justamente el tema que mundo que no sea una simple prolongación –me-
si lo intenta el virus lo atacará igual (el hecho investiga hace décadas), Slavoj Žižek, autodecla- jorada, deteriorada, idealizada– del presente, pe-
de que líderes mundiales que lo subestimaban rado comunista, prevé un retorno… ¡del comunis- ro tampoco una simple proyección de nuestros
como Boris Johnson hayan caído resulta ilus- mo! (aunque sería un comunismo distinto). deseos? ¿Un mundo semejante al de la Primera
trativo). Medio planeta en cuarentena, clases Más atención merecen en cambio los planteos Posguerra, inestable, recesivo, con nacionalis-
suspendidas en casi todo el mundo y, de acuer- del progresismo liberal acerca de la necesidad de mos en ascenso? ¿O un mundo más parecido al de
do a las estimaciones de la OIT (3), 81% de la enfrentar el tema con una mayor articulación glo- la Segunda Posguerra, con crecimiento, un nuevo
fuerza laboral total o parcialmente paraliza- bal, recuperando instancias de coordinación des- Estado de Bienestar y paz en Europa?
da. El historiador francés Patrick Boucheron tartaladas como la Organización Mundial de la La suerte se está jugando en este momento. Si
sostiene que nunca experimentamos tan ínti- Salud. Nuevamente el deseo: quizás sería desea- el futuro por un lado asoma sombrío, por otro es
mamente la historia, que literalmente penetra ble, pero ¿es lo que va a ocurrir? Que el problema posible adivinar también algunos destellos de es-
nuestros cuerpos (4). sea global no significa que la solución será global, peranza. En el editorial de el Dipó de abril men-
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Staff
Atlas de las
migraciones
Di­rec­tor: José Natanson

Re­dac­ción
Pablo Stancanelli (editor)
Creusa Muñoz (editora)
Luciana Garbarino
Nuria Sol Vega por Gerhard Dilger y
Fermín Gdansky Orgambide (pasante)
Ana María Vásquez Duplat*
Se­cre­ta­ria

A
Pa­tri­cia Or­fi­la
se­cre­ta­ria@el­di­plo.org

Co­rrec­ción rgentina es un país atravesado por


Alfredo Cortés la migración. A sus puertos han lle-
gado, y por sus fronteras han cruza-
Diagramación do, millones de personas provenien-
Ariana Jenik tes de todos los continentes. Salvo en
tiempos de dictadura, Argentina se ha ubicado an-
Co­la­bo­ra­do­res lo­ca­les te el mundo como un país de puertas abiertas para
Florencia Angilletta quienes escapan de las guerras y las persecuciones
Gerhard Dilger políticas, para les migrantes económicos y para
Sandra Gayol tantas otras personas que llegaron a estas tierras
Osvaldo Iazzetta sin otro objetivo que vivir un poco mejor.
Gabriel Kessler Tanto el Preámbulo como el Artículo 25 de la
cionamos avances positivos, como el re- Claudio Scaletta Constitución Nacional garantizan beneficios y li-
novado protagonismo de la ciencia y el Mariano Schuster bertades para todas las personas que quieran ha-
regreso del Estado. Un mes después po-
demos agregar dos más. El primero es
Editorial Ana María Vásquez Duplat bitar en el suelo argentino. Se consagra la no res-
Natalia Zuazo tricción al ingreso de les extranjeres que traigan
cierta revalorización de la vieja idea de por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias
industria nacional asociada a la necesi- Co­la­bo­ra­do­res internacionales e introducir y enseñar las ciencias y las artes. Aun
dad de recuperar segmentos de cadenas Laurent Cordonnier así, medios hegemónicos y amplios sectores de la
de suministros hasta ahora deslocaliza- Philippe Descamps población, especialmente en los principales cen-
dos: los especialistas coinciden en que Cédric Durand
el hecho de que Argentina disponga de tros urbanos, continúan manifestando posturas
Serge Halimi colonialistas, racistas y xenófobas en relación a las
dos de las pocas fábricas de respiradores artificia- Razmig Keucheyan
les que hay hoy en el mundo (se trata de una tec- y los migrantes.
Thierry Lebel Es indudable que la familia argentina tiene el se-
nología del siglo XX, es decir de la época en que Evgeny Morozov
el país contaba todavía con una industria pujan- llo de la migración; una porción mayoritaria de la
Félix Tréguer
te) constituye una ventaja sanitaria importante: la población está vinculada con ella. Millones de ar-
industria nacional como resorte de soberanía. El gentines descienden de quienes “se bajaron de los
Ilustrador
segundo es la recentralización en el gobierno na- barcos”. Sin embargo, nos encontramos lejos, co-
Juan Soto
cional de áreas de gestión que habían sido cedidas mo sociedad, de entender la urgencia de la agenda
al mercado, la sociedad civil o las provincias: el in- que marca la situación de las y los migrantes de hoy.
Tra­duc­to­res
tento, finalmente frustrado, de declarar de interés Magalí del Hoyo
Grandes problemas persistentes, e incluso los im-
público las camas de las clínicas privadas durante Teresa Garufi
pactos que tendrá la actual pandemia, cruzan a la
la emergencia, como hizo sin ir más lejos España, Aldo Giacometti
población migrante. La informalidad y precariedad
podría ser un primer paso hacia una mayor articu- Patricia Minarrieta Pérez
laboral, el déficit habitacional, la trata de personas
lación del sistema de salud, cuyo problema no es María Julia Zaparart y las formas contemporáneas de esclavitud están
tanto el gasto como la segmentación. enraizadas en las exclusiones y la invisibilización
Pero es posible incluso pensar más allá. Las cri- Diseño original que padecen especialmente quienes proceden de
sis suelen ser el momento en el que los gobiernos Javier Vera Ocampo América Latina, África y Asia.
populares imponen decisiones audaces que en Según una encuesta reciente del espacio Agen-
tiempos más normales hubieran generado una Publicidad da Migrante 2020, una red integrada por más de
fuerte resistencia corporativa y años de intermi- Maia Sona cien organizaciones de derechos humanos, más del
nables discusiones: la crisis del 29 dio pie al New publicidad@eldiplo.org 80% de las personas migrantes y refugiades no han
Deal, la Segunda Guerra al Estado de Bienestar, contacto@eldiplo.org podido acceder al Ingreso Familiar de Emergencia
Argelia a la Quinta República. En Argentina, la (IFE) establecido por el gobierno. Quedaron ex-
dictadura y Malvinas habilitaron el Juicio a las ww­w.el­di­plo.org cluides por residir aquí desde hace menos de dos
Juntas, la crisis del 2001 permitió el tratamiento años (49%) o lograron inscribirse pero no lo reci-
de la ley de genéricos y la crisis del 2009 ayudó a
Fotocromos e impresión: CARIVEZ S.A. Mom 2846/2852, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Le Monde diplomatique es una bieron (31%). Al tener menos redes de apoyo y una
estatizar las AFJP y concretar la Asignación Uni- publicación de Capital Intelectual S.A., Paraguay 1535 (C1061ABC)
inserción laboral más precaria, les recién llegades
versal por Hijo. Hoy, a un costo fiscal nada des-
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, para la República
Argentina y la República Oriental del Uruguay.
están entre les más afectades por la crisis. Todos
deñable, el gobierno de Alberto Fernández está Redacción, administración, publicidad, suscripciones,
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va cooperación entre la Fundación Rosa Luxem-
sibles: transformarlo en un derecho permanente, salvo acuerdo previo con Capital Intelectual S.A. © Le Monde
diplomatique y Capital Intelectual S.A.
burgo y el Dipló. En este número les lectores en-
en una versión local de la renta básica universal Distribución en Cap. Fed. y Gran Bs. As.:
contrarán la primera de las ocho entregas del Atlas
que se discute en el mundo, podría ser el primer
Vaccaro Hermanos y representantes de Editoriales S.A. Entre Ríos
919, 1º piso. Tel. 4305 3854, C.A.B.A., Argentina.
de las migraciones, adaptado de la versión original
gran saldo progresista de la pandemia. g
alemana. Como hicimos con el Atlas del agrone-
Capital intelectual S.A.
gocio en 2019, nos proponemos contextualizar la
1. Ignacio Ramonet, “La pandemia y el sistema- agenda migrante nacional en el espacio global y en
mundo”, disponible en www.eldiplo.org
el tiempo histórico. Millones de migrantes viven
2. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52314527 Le Monde diplomatique (París) situaciones más dramáticas que nunca debido al
3. https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/-
impacto de la pandemia. Sin embargo, esta es tam-
--dcomm/documents/briefingnote/wcms_740981.pdf
Fundador: Hubert Beuve-Méry bién una época de solidaridad reforzada en todo
4. Paris Match, 31-3-20. Presidente del Directorio y el planeta. Con este espíritu les proponemos este
5. “Adiós globalización, empieza un mundo Director de la Redacción: Serge Halimi
Atlas de las migraciones. g
nuevo”, El País, Madrid, 12-4-20. Jefe de Redacción: Benoît Bréville
6. https://medium.com/@ezequielgatto 1-3 rue Stephen-Pichon, 75013 París
Tél.: (331) 53 94 96 21
Fax: (331) 53 94 96 26
Mail: secretariat@monde-diplomatique.fr *Fundación Rosa Luxemburgo, oficina Cono Sur.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur Internet: www.monde-diplomatique.fr © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
4| Edición 251 | mayo 2020
Dossier
Un sistema
en crisis

La pandemia encontró a Argentina en medio de la negociación de la deuda externa.


Con el apoyo del Fondo Monetario Internacional y poca necesidad de divisas como
consecuencia de la inevitable recesión generada por la crisis sanitaria, el gobierno
quiere aprovechar la situación para llegar a un acuerdo rápido y sostenible.
Argentina negocia con los privados y el FMI

Virus, deuda y geopolítica


por Claudio Scaletta*

E
Ral Veroni, Remolino, 1992 (Gentileza Galería Mar Dulce)

l problema de la deuda externa ar- toman deuda pública atraídos por una tasa de inte- fuerza el lugar del país en la división internacional
gentina no es solo una cuestión de rés. Cuando este endeudamiento crece por encima del trabajo y la continuidad de la estructura de clases
números, ni de calcular el valor pre- de las posibilidades de generación de divisas de la interna asociada. Por eso el endeudamiento es tam-
sente de los bonos de tal o cual quita economía, el capital financiero lo advierte y se dis- bién una cuestión “geopolítica”.
según la tasa de descuento para lue- para el “riesgo país”, es decir la sobretasa que debe
go desembocar en un análisis de sus- pagarse para refinanciar los vencimientos. La bo- El camino de la deuda
tentabilidad, es decir de la relación en el tiempo en- la de nieve comienza a rodar. Los privados dejan de Un rápido repaso de la secuencia local muestra que
tre la generación de los recursos y las obligaciones prestar y es el turno de los organismos financieros el tipo de cambio fijo durante la década de los 90 se
asumidas. No es que estos puntos sean soslayables; como el FMI. Llegado este punto, que es el de la ava- sostuvo primero con el ingreso de las privatizaciones
importan y mucho. Pero no se trata sólo de una cues- lancha, ya no se trata sólo de cumplimientos de deu- y luego con endeudamiento externo. El problema de
tión técnica, sino estructural y geopolítica. da. El Fondo interviene con dos objetivos: proveer la deuda llevó a profundizar los planes de ajuste re-
Es una cuestión “estructural” porque el déficit los dólares para la salida de los capitales especula- cesivos que en 2001 terminaron en el colapso de la
crónico de divisas (la escasez de dólares) aparece en tivos e imponer el plan económico que los países “le convertibilidad. Luego del default declarado en 2002,
todas las economías que intentan procesos de desa- presentan”. Sin embargo, estos planes son estándar, comenzó un ciclo expansivo que dio lugar a un pro-
rrollo. No es una exclusividad argentina. Este déficit siempre iguales a sí mismos, y sus claves son los re- ceso de desendeudamiento relativo, con los canjes de
es una de las causas reales, económicas, que condu- cortes presupuestarios y la liberalización financiera. 2005 y 2010, hasta que el crecimiento llevó al retorno
cen a tomar deuda en moneda extranjera. Existe una Así se sientan las bases para que todos los excedentes de la escasez relativa de divisas (la restricción exter-
relación directa entre una mala gestión de la restric- de dólares generados por la economía se destinen a na) expresada en el déficit de la cuenta corriente y el
ción externa y el aumento de la deuda. pagar deuda, es decir para la extracción del exceden- consecuente freno del crecimiento “a tasas chinas” de
El camino se repite. El endeudamiento suele co- te. Si los dólares se usan para pagar deuda, entonces los primeros años de la década del 2000.
menzar en los llamados “mercados voluntarios”, que no pueden usarse para adquirir los bienes de capital Por eso, incluso antes de la llegada de Mauricio
son los mercados privados en los que los “bonistas” y los insumos necesarios para el desarrollo, lo que re- Macri al poder en diciembre de 2015 hubo intentos
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fallidos para recomponer las relaciones con los mer- soluta coherencia en relación a lo que afirmaba des- ron escuchar aprietes como: “¿Ustedes saben con
cados financieros internacionales, afectadas por los de la academia. Su crítica a las reestructuraciones quienes se están metiendo?”; o sugerencias sobre la
canjes de deuda y motorizadas por los fondos bui- eran esencialmente dos. La primera: los países a me- posibilidad de que Guzmán no siga en su cargo: “¿Se
tre. Sin embargo, estos intentos chocaron con la vo- nudo parecen renegociar para tener que volver a ha- quiere quedar unos pocos meses o más?”. Cuando
luntad estadounidense expresada en los fallos neo- cerlo en un lapso más o menos breve. En el afán de no los funcionarios argentinos argumentaron que la
yorquinos del juez Thomas Griesa. En 2015 el con- mostrarse hostiles con los acreedores, suelen com- propuesta de quita contaba con el apoyo del staff del
senso general era que, para avanzar hacia una etapa prometerse a una nueva estructura de pagos sobre FMI dijeron: “Nosotros cambiamos al staff varias
de mayor desarrollo, debían resolverse los pagos la base de proyecciones excesivamente optimistas e veces, podemos hacerlo de nuevo”. Frente a la con-
pendientes con los mercados financieros y volver a incumplibles. La segunda crítica era que se cristali- tinuidad de la postura “dura” de Argentina agrega-
tomar deuda. El macrismo lo hizo a su manera: les zaban, después de la reestructuración, los niveles de ron que llegado el caso tenían espaldas como “para
pagó a los fondos buitre hasta los abogados, para lo intereses previos. Si los intereses son un costo por el esperar un cambio de gobierno”.
cual comenzó emitiendo deuda por 15.000 millones riesgo asumido por el prestamista, explicaba Guz- A las amenazas explícitas se sumó la apuesta a las
de dólares, una decisión que contó con el apoyo de mán, entonces no parece que el riego deba ser el mis- internas del gobierno. Cuando los negociadores sa-
dos tercios de los diputados y tres cuartos de los se- mo antes de la posibilidad de un default que cuando lían de Economía corrían a golpear las puertas de
nadores, y que fue el punto de partida para un pro- la deuda ya está reestructurada. Un caso paradigmá- otros funcionarios más receptivos a sus demandas.
ceso de endeudamiento desaforado que aumentó tico de cristalización en el largo plazo de los intere- La jugada motivó que el presidente Alberto Fernán-
los pasivos externos en más de 100.000 millones de ses pre crisis fue el Megacanje de 2001. dez diga públicamente que el único interlocutor au-
dólares netos. Luego de prestarle dinero sin límite Una vez designado ministro de Economía, Guz- torizado sobre la renego-
durante dos años, a comienzos de 2018 los merca- mán siguió estas dos pautas, a las que sumó la ne- ciación de la deuda era
dos voluntarios cerraron el grifo. La secuencia se cesidad de un plazo sin pagos para que la economía Vienen semanas Guzmán. Finalmente, la
completó con el regreso sin dudar al FMI y el vir- pueda salir de la recesión. El ministro afirmó que Ar- propuesta –que incluye
tual default que heredó el nuevo gobierno. gentina no se comprometería a pagar más de lo que tumultuosas en las una quita de intereses de
En este contexto, ya a fines de 2019 estaba claro podía, no hizo proyecciones optimistas sobre el cre- 62% y tres años de gra-
que el default sería algo más que virtual, que la plata cimiento. También dijo que el ajuste fiscal que solici- que los acreedores cia– se anunció junto a
para pagar los vencimientos no estaría. Se esperaba taban los acreedores ya se había hecho. Y lo más im- los principales represen-
que, sea quien fuere el que ganara las elecciones, de- portante, afirmó hasta el cansancio que los ajustes en moverán todas tantes de la oposición, lo
bería afrontar, como primera tarea, una renegocia-
ción de la deuda. La magnitud de los vencimientos
recesión profundizan el problema. La segunda pauta
se expresó en la propuesta presentada: la mayor qui-
sus influencias, que políticamente de-
mostró un frente unido
así lo indicaba, pues se concentraban en 2020, pe- ta será la que se aplicará a la carga de intereses, mien- incluidas sus que no se esperaba. Lo
ro especialmente en 2021 y 2022. El macrismo, en tras que para el capital será mínima. que viene son semanas
efecto, había firmado un acuerdo insostenible con Para lograr sus objetivos Guzmán trazó un plan inversiones en la tumultuosas en las que
el FMI sabiendo que debería renegociarse durante cuyo primer paso, ya logrado, fue conseguir el apo- los acreedores moverán
un próximo gobierno. El Fondo también sabía que yo del FMI. Si bien el análisis de sustentabilidad del prensa comercial. todas sus influencias, in-
la concentración de pagos multimillonarios era una Ministerio aún no se publicó, ha trascendido que es cluidas sus inversiones
ficción. No fue un error, sino su metodología histó- similar al que presentó el organismo. Las negocia- en la prensa comercial.
rica: primero vienen los “créditos puente” y luego, ciones con el Fondo fueron ríspidas al comienzo, al La tónica será la de siempre: la amenaza de las siete
cuando las obligaciones no se cumplen, los “acuer- menos hasta que Guzmán habló personalmente con plagas de Egipto si no se siguen sus demandas.
dos de facilidades extendidas”. La diferencia es que Kristalina Georgieva, la nueva directora gerente. Siguiendo el mainstream de la economía vulgar,
los primeros sólo demandan ajuste presupuestario En un comienzo, el Ministerio de Economía había los acreedores y el mundo de Wall Street realmente
mientras que los segundos suman “reformas estruc- tratado de evitar hablar con la delegación que actuó parecen creer seriamente que las deudas en dólares
turales” (reformas previsional y laboral, así como bajo el macrismo, pues la consideraba corresponsa- se pagan con pesos, es decir con superávit fiscal. Por
privatizaciones o abandono del desarrollo de secto- ble de la situación. Prefirió esperar a que Georgieva eso llegaron a decirle a Guzman que Argentina debía
res estratégicos). imponga su línea dentro de la burocracia del orga- demostrarles que estaba dispuesta a hacer “un ajuste
No es ideología, es historia: primero la deuda, lue- nismo y recién se sentó con el Fondo cuando cam- que realmente duela”. La respuesta del ministro fue
go la imposición de planes económicos. La ecuación biaron los representantes. El debate tampoco fue fá- que el ajuste doloroso ya se había hecho durante el
es simple: desendeudarse significa ganar grados de cil; en varias oportunidades Guzmán debió decirles macrismo y enumeró los actuales niveles de pobreza
libertad, endeudarse implica perderlos. En pers- a los funcionarios que estaban tratando con el mi- e indigencia y la pérdida general del ingreso de los
pectiva histórica, el macrismo fue un intento, vía un nistro de Economía de un país soberano. Pero final- trabajadores. La realidad es que las deudas en divisas
endeudamiento irresponsable y regreso al FMI, de mente logró lo que se buscaba, que el FMI declare se pagan con divisas y que el instrumento “genuino”
consolidar aceleradamente transformaciones es- que la deuda local era “insostenible” y que requería que los países tienen para generarlas son las expor-
tructurales de largo plazo; en pocas palabras, recu- una “quita significativa”. taciones y los ingresos de capital. Y que los mecanis-
perar el orden neoliberal de 1975-2001. Recién cuando consiguió este apoyo Guzmán co- mos para que el sector público se haga de los dólares
¿Qué hubiera pasado si el macrismo ganaba las menzó las tratativas con los acreedores privados, privados no es necesariamente un superávit fiscal.
elecciones? Seguramente la deuda se habría rees- que a esta altura ya estaban bastante nerviosos. En La pandemia del coronavirus influirá en la rene-
tructurado a toda velocidad, con apoyo del Fondo Wall Street sienten que la actitud del organismo fue gociación. Su efecto será una clara y dramática pro-
y el capital financiero, y se habría usado el saldo no una traición. Están acostumbrados a que el Fondo fundización de la recesión. En el mejor de los esce-
desembolsado del crédito puente de 57.000 millo- haga el trabajo sucio en defensa de sus intereses, pe- narios, se espera una contracción del PIB del 6% en
nes, unos 13.000 millones de dólares, para un pago ro esta vez no sucedió. La realidad es que el FMI es- 2020, aunque el verdadero nivel de caída es incierto,
inicial a los acreedores. La contrapartida habría si- tá tratando de arreglar sus propios problemas en un ya que se desconoce la duración final de la cuaren-
do un programa de facilidades extendidas y el avan- mundo con activos financieros que quintuplican al tena y especialmente las formas y tiempos de salida.
ce de las reformas fiscal, laboral y previsional. La producto global y que le hacen perder peso relativo: Lo mismo corre para la demanda mundial. Las ex-
deuda con el FMI habría crecido y se habría llega- el capital financiero sube por el ascensor y los recur- portaciones caerán, pero dada la estructura produc-
do a un arreglo muy amistoso con los bonistas. El sos prestables del Fondo por la escalera. Los “resca- tiva argentina, las importaciones lo harán aun más.
balance general de la deuda habría empeorado y, tes” son cada vez más grandes en relación a su capa- Si a ello se le suma el plazo de gracia en el pago de la
con ello, se habría avanzado en la destrucción de las cidad y terminan, como en el caso argentino, supe- deuda, puede preverse que no habrá que preocupar-
funciones del Estado. rando la cuota de participación de los países. Lo que se por el déficit de divisas. Los dólares que la econo-
no debe perderse de vista es que los actores de la re- mía necesite estarán, con prescindencia del finan-
La negociación negociación son tres: Argentina, el Fondo y los priva- ciamiento externo. Al menos en el mediano plazo,
Pero el macrismo perdió abrumadoramente las elec- dos. La relación entre los dos acreedores no es lineal, entonces, el poder relativo de la renegociación cam-
ciones en primera vuelta. El nuevo gobierno eligió a sino que sus intereses pueden ser momentáneamen- bió de bando y regresó al país. Una vez que se termi-
Martín Guzmán, quien había hecho carrera acadé- te divergentes. En Wall Street creen que la revancha ne la negociación con los privados, cualquiera sea
mica en Estados Unidos, lo que lo hacía aceptable con Argentina llegará después de la renegociación, su resultado, seguirá la negociación con el FMI, de
para el establishment, y a quien siempre se lo citaba cuando encare un plan con el FMI. quien el gobierno espera que acepte como mínimo
como discípulo “del premio Nobel Joseph Stiglitz”. Los negociadores privados constituyen los fon- un plazo de gracia similar al ofrecido a los privados
Sin embargo, como señalamos en noviembre de 2019 dos de inversión más grandes del mundo, que con- y de máxima una quita de intereses. Llegado ese mo-
(1), cuando nadie lo imaginaba ministro de Econo- trolan activos que superan el patrimonio de muchos mento, cambiarán los frentes y las alianzas y el juego
mía, Guzmán se había especializado en “reestruc- países, como Black Rock, Fidelity, PIMCO, Nor- volverá a comenzar. g
turaciones soberanas”, es decir era un estudioso de thern Trust, Alliance Bernstein, Ashmore y Pru-
las renegociaciones de deuda, precisamente lo que el dential, entre otros. A ellos se suman abogados con 1. Claudio Scaletta, “La primera batalla”, Le Monde diplomatique,
país necesitaba si quería apenas soñar con retomar la experiencia en litigios buitre que arman coaliciones edición Cono Sur, Buenos Aires, noviembre de 2019.
senda del desarrollo. de bonistas más pequeños. El trato de Economía con
Teniendo a la vista lo realizado por el ministro los privados puso en escena estas relaciones de po- *Economista.
desde su asunción, puede decirse que actuó con ab- der. Los negociadores, incluido el ministro, debie- © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur.
6| Edición 251 | mayo 2020
Dossier
Un sistema
en crisis

trabajadores cuyos ingresos se redujeron o volatiliza-


ron, como contrapartida de la producción no realiza-
da y no vendida. Esa es la parte fundamental de lo que
nos cuesta y nos costará luchar de esta forma contra la
propagación del virus.
Pero en general, no es desde ese punto de vista
que se plantea la pregunta sobre el costo y quién se
hará cargo de él. Pasando muy rápido de los platos
rotos a los esfuerzos que se hacen o se harán para tra-
tar de repararlos, nos encontramos inmediatamente
transportados al pie de la montaña de las deudas pú-
blicas que los Estados y los sistemas de seguridad so-
cial habrán contraído, al recibir a su vez el impacto y
tratar de amortiguar los daños y padecimientos pro-
vocados por la caída de la producción. Y eso, ¿quién
va a pagarlo?
Por cierto, no es ésta una pregunta menos intere-
sante que la primera, pero si todavía no recibimos la
primera factura, la segunda (las deudas que contraen
los Estados) puede llegar a emerger como el verdade-
ro costo de la crisis. Este no es más que la suma de la
parte de esas restricciones de producción que sopor-
tan directamente los Estados, por un lado, y las rea-
signaciones de ese primer costo entre las categorías
de agentes institucionales que las padecen, por el otro.
El Estado, como las empresas y los hogares, efectiva-
mente sufre de modo directo las restricciones de pro-
ducción y se hace cargo de esas pérdidas, bajo la forma
Ral Veroni, Palmas extendidas, 1992 (Gentileza Galería Mar Dulce) de una caída de recaudación fiscal (impuesto a las em-
presas y a las ganancias, impuesto al valor agregado y
a los productos petroleros, etc.). En todas partes del
Las crisis se asemejan. Cuando la tormenta estalla el capitán mundo, se está otorgando a las empresas aplazamien-
apela a la solidaridad. Cuando pasa, la unión se desvanece: tos de los aportes fiscales y sociales, se les brinda faci-
lidades o garantías para préstamos, en tanto se man-
la mayoría sufre en la bodega; los menos bailan en el puente. tienen o refuerzan medidas de apoyo a los hogares, a
través del otorgamiento de ingresos sustitutivos, bajo
¿Seguiremos igual o la pandemia modificará el rumbo? la forma de subsidios por desempleo (total o parcial).
Mañana, sin duda, habrá que efectuar recompras de

Los estragos económicos de la pandemia


deudas, recapitalizaciones, nacionalizaciones, para
salvar a las empresas en problemas (mientras el apa-
rato productivo siga más o menos en marcha), a causa

¿Quién va a pagar?
del previsible aumento de su endeudamiento. Este úl-
timo, que ya había alcanzado niveles inquietantes an-
tes de la crisis del coronavirus, podría trepar a las nu-
bes, lo cual permite presagiar quiebras estrepitosas.
En un estudio premonitorio de octubre de 2019, que
simulaba una recesión mundial del orden de 4 pun-
tos del producto interno bruto (PIB) anual (es decir,

L
por Laurent Cordonnier* de un nivel de violencia media menor que el de la cri-
sis financiera de 2008), el Fondo Monetario Interna-
cional (FMI) conjeturaba que el monto global de las
a crisis que estamos viviendo no es bilidad insuficiente de los medios de producción (el deudas empresariales calificadas como riesgosas iba
de índole sanitaria, sino económica. capital, el trabajo y los recursos naturales), ni de una a aumentar bruscamente 19 billones de dólares, hasta
El aleteo de mariposa que sin duda caída repentina de la demanda, aunque el sistema de llegar al 40% del monto de los créditos de empresas
se produjo en el mercado de Wuhan formación de la demanda sea estructuralmente de- privadas, en 2021 (4). Esos cálculos deben recalcular-
avanzó siguiendo las líneas de fragili- ficiente desde hace cuarenta años. Esta crisis deriva se, porque las pérdidas de producción estimadas para
dad del capitalismo globalizado y libe- esencialmente de decisiones soberanas (y en parte, la actual crisis ya duplican las de ese escenario catás-
ralizado, que desde hace cuarenta años ha desplegado de medidas de protección tomadas individualmente), trofe. O sea que los Estados saldrán de esta crisis bas-
sus “cadenas de valor” en función de los Eldorados de que condujeron a la brutal detención de sectores en- tante más endeudados que hace unos meses.
pacotilla que le prometían cómodas ganancias: la cap- teros del aparato productivo. La Organización Inter- Antes de ver quién se hará cargo de esa cuenta,
tación financiera, la competencia “libre y no falsea- nacional del Trabajo (OIT) estima que a nivel mundial aclaremos dos puntos. En primer lugar, el costo de la
da” por los costos salariales, el justo a tiempo, el lean “1.250 millones de trabajadores que representan cer- deuda soportado por un Estado no corresponde a una
management (1), el saqueo de los recursos naturales, ca del 38% de la mano de obra mundial están emplea- futura devolución a sus acreedores (en cinco, diez, o
la obsolescencia programada, la reducción del núme- dos en sectores que actualmente deben enfrentar una treinta años). En general, el Estado logra hacer “rodar
ro de barbijos y camas en los hospitales, la austeridad. severa reducción de la producción y un elevado ries- su deuda” y los acreedores intercambian papel viejo
Recién estamos en los inicios, pero ya los econo- go de desplazamiento de los efectivos. Entre los sec- por nuevo. De manera que siempre paga a los acree-
mistas se preguntan: “¿quién va a pagar y cómo?”. Una tores clave figuran el comercio minorista, la hotelería dores, pero no su deuda. En segundo lugar, conviene
profesión que no podría ganar su pan sin esa levadu- y la gastronomía, así como el sector manufacturero” tranquilizar a los que están inquietos por el tema de la
ra que se activa con la simple mención de los “costos” (2). Los resultados de ese riesgo ya son estimables. La disponibilidad de los fondos necesarios para acompa-
jamás podría perder tan bella ocasión de formular la reducción de las horas trabajadas en el mundo será, ñar el ascenso a la cima de la necesidad de endeuda-
pregunta. Y esta vez, no podremos contradecirla. En según la OIT, de un 6,7% en el segundo trimestre de miento de los Estados. Como elegantemente expresa
efecto, es una de las preguntas más importantes que 2020: una pérdida equivalente a 195 millones de em- el economista Bruno Tinel: “Si pensamos que hay de-
acompañará la perspectiva de un “retorno a la norma- pleos de tiempo completo. Según un estudio publica- masiadas deudas, hay que ser coherente, y decir tam-
lidad”: ¿qué es lo “normal”, qué es un “retorno” y exis- do por las Naciones Unidas (3), esta crisis precipita- bién que hay demasiado ahorro” (5).
tirán nuevas “perspectivas” que no obstruyan otra vez rá a 500 millones de personas en la pobreza, a conse- El costo real del endeudamiento para el Estado
el horizonte? cuencia de la reducción de la actividad y las pérdidas no es pues la amortización del capital tomado sino el
de empleos. monto de los intereses que debe pagar anualmente a
El verdadero costo Parte de la respuesta a la pregunta “¿quién paga- sus acreedores. La pregunta, entonces, pasa a ser: ¿se-
Siendo económica, esta crisis sin embargo no se pa- rá?” ya está ante nuestros ojos y no precisa conjugarse rá soportable ese costo, a largo plazo, para la sociedad
rece a nada realmente conocido en la historia del ca- en futuro: los primeros costos de la crisis están en las y en caso de que no lo sea, podemos liberarnos de él
pitalismo. No es clásica, ni keynesiana, no es el resul- pérdidas inmediatas de producción de bienes y servi- (y cómo)?
tado de un problema de oferta, debido a trabas insti- cios (útiles o fútiles, tóxicos o no) que sin duda no se Por ahora, las tasas de interés sobre las deudas pú-
tucionales, tecnológicas o provenientes de la disponi- recuperarán. Soportan esas pérdidas las categorías de blicas de los principales países de la Organización pa-
|7

ra la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OC- endeudamiento: “Los Estados aplican tasas excep- ferenciada en cada uno de los países miembros (para
DE) no se fueron a las nubes. España, Portugal, Gre- cionales a los más ricos, por ejemplo sobre el patrimo- reequilibrar las diferencias de tipos de cambio reales
cia e Italia siguen pudiendo pedir préstamos a diez nio, y para hacer frente a las grandes necesidades de acumuladas desde que dejaron de ser posibles las de-
años, a tasas nominales que van del 1% al 2%. En el ca- las finanzas públicas, sobre las clases medias”, expli- valuaciones). Y esto, con el fin de restaurar las “com-
so de Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón, Rei- ca Tirole. Es una especie de retorno a la austeridad de petitividades en costos” relativas y reabsorber los des-
no Unido, siguen siendo inferiores al 1%: teniendo en antes, pero mejor distribuida, de la que el autor no di- equilibrios comerciales que son su consecuencia (9).
cuenta la inflación, todos esos Estados pueden pedir ce realmente qué piensa. La opción de una mejor dis- Este sistema de inflación suave aligeraría el peso
préstamos a tasas de interés reales cercanas a cero, o tribución todavía no es, evidentemente, la del minis- de las deudas públicas, en
incluso negativas. El costo de las deudas públicas po- tro de Economía y Finanzas francés, Bruno le Maire, detrimento de los pres-
dría entonces mantenerse muy soportable –y nadie
tendría que pagarlo realmente– si los actores finan-
quien se conforma con una austeridad “a largo plazo”:
“A largo plazo, es necesario contar con finanzas pú-
Según un estudio tadores más ricos. Siem-
pre se hace así a la salida
cieros no empezaran a entrar en pánico frente al au- blicas sanas y reducir la deuda” (8), sin especificar a publicado por de una guerra (¿acaso no
mento de las deudas públicas, y no se pusieran a recla- quién se recurrirá para hacerlo. estamos en guerra?). Los
mar a los Estados ese salario del miedo (el miedo: la ¿Tercera solución? La mutualización de parte de las Naciones gobiernos financian en
principal fuerza de esa gente que a veces nos compla- las deudas públicas dentro de la zona euro: los famo- un primer momento los
cemos en retratar como “riesgófilos”). sos “coronabonos”, rechazados por los países del Nor- Unidas, esta crisis gastos de armamento, pi-
¿Qué pasaría y qué podrían hacer los Estados y las te días después de la publicación del artículo de Tiro- diendo adelantos de dine-
autoridades monetarias si el pánico se apoderara de le. Sin embargo, la idea no era mala en el caso de que el
precipitará a ro a los rentistas y les de-
los actores financieros (los fondos de pensiones, los
fondos de seguros de vida, los fondos de ahorro mutuo
aumento de las tasas de interés involucrara a un nú-
mero limitado de Estados, que habrían podido sacar
500 millones de vuelven ese dinero años
o décadas más tarde… en
y los bancos) que administran el ahorro de los hoga- partido del mayor grado de confianza con que cuen- personas en la una moneda cuyo poder
res y las empresas? Si el pánico fuese ineludible, sería ta el promedio de las deudas soberanas. Pero obvia- adquisitivo se ha erosio-
sin duda selectivo, y obligaría a reabrir el abanico de mente no ayudaría en nada si la desconfianza hacia las pobreza. nado. No temamos hun-
las tasas de interés que se reclama a los distintos Esta- deudas públicas se generalizara. dir en ese mismo movi-
dos de la zona euro. El Sur sin duda estaría más ame- Queda la cuarta solución, que Tirole sugiere que es miento a los pobres: ellos
nazado que el Norte. En tal caso, podríamos pensar la que él prefiere: la monetización de las deudas (y no no tienen dinero. La generación de una suave infla-
que el “paraguas” que abrió el Banco Central Europeo solo de las de los Estados), es decir, su compra por los ción de origen salarial, coordinada y diferenciada
(BCE) en 2012 –cuando Mario Draghi, entonces pre- bancos centrales. Tirole subraya que la cuestión del en la zona euro podría ser una solución para aliviar
sidente de la institución, anunció que “el BCE hará to- pago quedaría sin efecto: “No hay vencimiento for- el peso de las deudas acumuladas, con la contribu-
do lo que sea necesario para salvar la zona euro” – per- mal para el reembolso por parte de los Estados; una ción de los rentistas, de un modo no violento pero
manecería abierto, como lo estuvo a lo largo de la po- compra supuestamente temporaria puede volverse prolongado (a un ritmo de 2% a 3% de erosión de la
lítica denominada de flexibilización cuantitativa. Que en los hechos permanente”. En el momento de pa- moneda por año).
el BCE diga que está dispuesto a comprar en los mer- gar su deuda al BCE, un Estado podría emitir parale- Monetizar parte de las deudas públicas para des-
cados de ocasión todas las deudas soberanas que fue- lamente una nueva deuda con los actores financieros truirlas o crear un régimen de suave inflación salarial,
sen objeto de ventas excesivas (que ejercen una pre- (para conseguir el efectivo necesario), deuda que el sin duda son ideas en apariencia iconoclastas. Pero
sión al alza sobre las tasas de interés de esas deudas), y BCE compraría inmediatamente en los mercados se- como decía en sus tiempos el economista británico
que esas promesas se verifiquen con acciones proba- cundarios. Una deuda que se vuelve permanente con John Maynard Keynes en relación a su país, si la cri-
torias, quizá también podría bastar. Pero hoy por hoy, el BCE, como una línea de crédito renovada in aeter- sis que atravesamos debiera perdurar o agravarse, po-
nadie puede decir cuál será la acumulación de las deu- num, por supuesto que sería una preocupación menos dría llevar a “los estadistas y administradores a limitar
das públicas, ni a partir de qué monto (¿120%, 150%, para los Estados. ¿Pero qué hay del pago de los intere- las consecuencias más graves de los errores del siste-
200% del PIB?) suscitarán una desconfianza tal que ses? Jean Tirole no dice nada. Pero quizá haya que in- ma educativo en el que se formaron, haciendo cosas
ni siquiera la perspectiva de un comprador, como últi- novar en ese aspecto, o de lo contrario, el peso real de prácticamente exentas de consecuencias en relación a
mo recurso, otorgará tranquilidad. Ese punto de osci- la deuda pública subsistiría enteramente. sus propios principios, ni ortodoxas ni heréticas en la
lación podría ubicarse bastante arriba, dado que ya no Seguramente, lo más simple sería hacer pasar por práctica, como ya demuestran algunas señales” (10).
subsisten muchas opciones competitivas y atractivas pérdidas y ganancias las deudas que compra el ban- Entre esas señales, incluiremos ciertos giros inespera-
que den tranquilidad al ahorrista. Eso no quita que no co central; sería una forma concertada de repudiar las dos como el de Alain Minc que desde hace un tiempo
puede descartarse el escenario de un nuevo desplome deudas públicas. Una solución así tendría el mérito de defiende la idea de una “deuda perpetua”, que el Es-
de los bonos de deuda. En ese caso, habría que pensar no estafar a ningún agente privado (que habría con- tado no reembolsará jamás (11). O el desvío que tomó
la forma de deshacerse de parte de esas deudas públi- sentido la compra de sus títulos por el BCE, siempre Jean Tirole, quien sin decirlo reclama muchos otros a
cas o de neutralizar su peso. Preguntarse, en suma… y cuando este les haya puesto precio) y de no incen- las instituciones europeas, a sus dirigentes... y al “sis-
“¿Quién va a pagar?” tivar la inflación, teniendo en cuenta que la liquidez tema educativo en el que se formaron”. g
provista a los actores privados, para comprar sus cré-
Soluciones de salida ditos a los Estados, no aumenta su fortuna ni crea in-
En este nivel de gravedad de la crisis, faltan algunas gresos ficticios (no se trata de “moneda helicóptero”,
llaves en la caja de herramientas ortodoxa. Intentan- según la imagen utilizada por Milton Friedman para 1. N. de la R.: Lean Management o Lean Manufacturing es un modelo
do responder a la pregunta en un artículo publicado describir el dinero que un Estado distribuiría a la po- de gestión que se enfoca en minimizar las pérdidas de los sistemas
de manufactura al mismo tiempo que maximiza la creación de
en Les Échos (6), Jean Tirole –uno de los máximos ex- blación con la esperanza de que al gastarlo, reactive
valor para el cliente final. Para ello utiliza la mínima cantidad de
ponentes de la teoría neoclásica (la corriente econó- la economía). Semejante operación de repudio con-
recursos, es decir, los estrictamente necesarios para el crecimiento.
mica dominante desde hace cincuenta años) y que re- certado de las deudas públicas, llevada a cabo a gran 2. “Observatoire de l’OIT: le Covid-19 et le monde du travail”, 2ª
cibió en 2014 el Premio en Ciencias Económicas del escala, tendría obviamente el efecto de infligir pérdi- edición, Organización Internacional del Trabajo, Ginebra, 7-4-20.
Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel (erró- das de activos gigantescas al BCE, cuyos fondos pro- 3. Andy Sumner, Chris Hoy y Eduardo Ortiz-Juarez,
neamente conocido como Premio Nobel)–, se ve obli- pios se volverían negativos, en una medida igualmen- “Estimates of the impact of covid-19 on global poverty”,
gado a cruzar los límites de su doctrina y pedir presta- te vertiginosa. Quizá llegue el día en que todos nos United Nations University, Helsinki, 8-4-20.
das algunas herramientas a sus vecinos. preguntemos: ¿será que eso representa realmente un 4. Global Financial Stability Report, Fondo Monetario
El economista pasa revista a cuatro soluciones para problema? Si los Estados se vieran obligados a sacar a Internacional, Washington, octubre de 2019.
responder a la explosión de la deuda pública. La pri- flote al BCE, evidentemente sería un camino sin sali- 5. Bruno Tinel, Dette publique: sortir du
catastrophisme, Raisons d’agir, París, 2016.
mera consiste en el repudio de parte de esa deuda pú- da. Pero ese no es el caso, al menos desde un punto de
6. “Jean Tirole: quatre scénarios pour payer la
blica, opción a la que Tirole parece aludir solo para ba- vista institucional. El obstáculo que cierra ese camino
facture de la crise”, Les Échos, París, 4-4-20.
rrerla mejor: considera “delicada” esa operación, por- demuestra ser menos económico, técnico o institucio- 7. Véase Renaud Lambert, “Syriza y la deuda alemana”, Le Monde
que mancharía duraderamente la reputación de los nal que político: los actuales líderes deberían consen- diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, marzo de 2015.
Estados que resuelvan aplicarla. No podrían volver a tir lo que siempre sostuvieron que era imposible. ¿No 8. Gérald Darmanian y Bruno Le Maire, “Le plan d’urgence
tomar préstamos por mucho tiempo y se verían pues es acaso la hora de las rupturas? révisé à 100 milliards d’euros”, Les Échos, 9-4-20.
obligados a equilibrar de inmediato su presupuesto, lo Con todo, queda una última solución que Tirole no 9. Para una comprensión más específica de estos mecanismos
cual no haría más que agregar un shock de demanda plantea. Consistiría en crear (o regenerar) a nivel eu- económicos, véase “Commpétitivité-coût, taux de change réel et
negativo en el momento en que la economía realmen- ropeo un régimen de “inflación suave”, coordinando déséquilibres commerciaux”, www.monde-diplomatique.fr/61736
te no lo necesita. O sea que, según Tirole, es un calle- nuestras políticas salariales, de manera de imprimir 10. John Maynard Keynes, La pauvreté dans
l’abondance, Gallimard, París, 2002.
jón sin salida. Ese modus operandi, que pide su con- un nuevo dinamismo a los aumentos de salarios no-
11. “Alain Minc: pour une dette publique à
tribución a las clases privilegiadas y al patrimonio, no minales (es decir, sin tomar en cuenta la inflación). Si
perpétuité!”, Les Échos, 16-4-20.
siempre tuvo los inconvenientes que se cree. En oca- nos coordináramos (gobernantes, sindicatos, BCE), al
siones, permitió el rápido restablecimiento de los Es- menos a nivel de la zona euro, ese sistema de inflación
tados que lo implementaron (7). de origen salarial podría mantenerse bajo control. Esa
La segunda solución implica aumentar impuestos podría ser una oportunidad para calibrar los ritmos *Economista, profesor de la Universidad de Lille.
y reducir gastos, para retrasar la necesidad de nuevo de aumento de los salarios nominales, de manera di- Traducción: Patricia Minarrieta
8| Edición 251 | mayo 2020
Dossier
Un sistema
en crisis

La crisis social desatada por la pandemia del coronavirus renovó el debate sobre la
necesidad de una Renta Básica Universal, sin intermediarios ni condicionamientos.
Este artículo analiza el experimento a la argentina, en forma del Ingreso Familiar de
Emergencia, y plantea los interrogantes para sostener el modelo a futuro.
¿Hacia una Renta Básica Universal?

La emergencia... y después
por Natalia Zuazo*

E
Ral Veroni, Hasta que la muerte nos separe, 1992 (Gentileza Galería Mar Dulce)

n tiempos oscuros –tal vez, una pan- de 2020 habría en el mundo una reducción del empleo tan inseguro”, mientras la relajación monetaria de los
demia–, el pasado se ve más claro. El de alrededor del 6,7%, el equivalente a 195 millones de bancos centrales ayudaría más a los ricos en la crisis.
gobierno de Alberto Fernández po- trabajadores a tiempo completo. La OIT sugería aplicar “Será necesario poner sobre la mesa reformas radica-
dría recordar diciembre de 2019 como medidas políticas para evitar que los trabajadores caye- les, que inviertan la dirección política predominante de
el momento en que reunió a trabajar ran en la pobreza y tuvieran luego mayores dificultades las últimas cuatro décadas. Los gobiernos tendrán que
a su equipo de gladiadores para rene- para recuperar sus medios de vida durante el período de asumir un papel más activo en la economía. Deben ver
gociar otra deuda externa pesada y mejorar la vida del recuperación. En Argentina, Daniel Arroyo, el ministro los servicios públicos como inversiones en lugar de gas-
casi 40% de argentinos bajo la línea de pobreza. Podría de Desarrollo Social de la Nación, lo empezaba a ver en tos, y buscar formas de hacer que los mercados labora-
mentirse, pero sabe que, desde su asunción, con la Ley los trabajadores obligados a volver a los comedores co- les sean menos inseguros. La redistribución volverá a
de Solidaridad Social y Reactivación Productiva como munitarios tras quedarse sin la changa de todos los días: estar en la agenda; los privilegios de los ancianos y ricos
sostén, la nueva administración recién comenzaba a sa- “Pasamos de 8 a 11 millones de personas que necesitan en cuestión. Las políticas hasta hace poco consideradas
lir del pantano. Sin embargo, mientras esto sucedía, to- asistencia alimentaria”. excéntricas, como los impuestos básicos sobre la renta
davía con el agua al cuello, la crisis por la pandemia del Para estos sectores, la opción de quedarse en casa y la riqueza, tendrán que estar en la receta” (2).
COVID-19 fue una lluvia torrencial a la tarea. podía ser una opción por un tiempo, pero, como seña-
El 7 de abril, la Organización Internacional del Tra- laba hasta el Financial Times respecto de otros países Políticas excéntricas
bajo (OIT) advirtió que la pandemia ya estaba afec- del mundo, les imponía un costo mucho mayor que a En enero de 2020, cuando el cielo todavía se veía claro,
tando a casi 2.700 millones de trabajadores, es decir otros trabajadores freelance con algo más de espalda nadie imaginaba que apenas un cuatrimestre después
a alrededor del 81% de la fuerza de trabajo mundial: para enfrentar algunos meses de encierro. En un ca- el mundo estaría viviendo una segunda era de “Planes
“Millones de trabajadores están expuestos a la pér- so de distopía editorial, el medio financiero señalaba Marshall”. Con paquetes de medidas que invierten el
dida de ingresos y al despido. Las consecuencias son que los países que habían permitido la “aparición de 3% (Brasil, Argentina), 6% (Chile, Perú) y hasta el 10
especialmente graves para aquellos trabajadores de la un mercado laboral irregular y precario” ahora ten- % (Estados Unidos) de sus productos internos brutos
economía informal que carecen de protección” (1). El drían una tarea “particularmente difícil en canalizar (PIB), todos los países del mundo están inyectando di-
organismo estimaba que a partir del segundo trimestre la ayuda financiera a los trabajadores con un empleo nero para sostener y ayudar a sus economías. Algu-
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nos, además de dar crédito a las PyMes, cubrir con guiendo tres esquemas: transferencias directas de in- “impuesto a los robots” (Bill Gates, el dueño de Mi-
seguros de desempleo a los trabajadores y subsidiar gresos, proteger el trabajo y promover seguros de des- crosoft, lo llama así). El problema es que en el mundo,
servicios, están directamente dándoles dinero a las empleo. Argentina está desarrollando las tres accio- y también en Argentina, hay una parte de la tecnología
personas que no tienen cómo salir a trabajar durante nes al mismo tiempo, considerando las que se dispu- que sí reemplaza humanos por robots, pero hay otra,
la pandemia. La Renta Básica Universal (RBU), una sieron previamente para sostener los ingresos de las sobre todo la relacionada con las economías de plata-
idea que parecía excéntrica hace algunos años, pare- familias más afectadas por la emergencia sanitaria”. formas, que esconde una gran precariedad. Como di-
ce haberse vuelto necesaria. El día 27, en las primeras horas de preinscripción, ce el abogado laboralista Juan Manuel Ottaviano, “el
La RBU podría llamarse renta básica incondicional 1 millón de personas se anotaron para cobrar el IFE. mundo del trabajo está enfermo de fraude laboral, no
porque, en su implementación, todos los ciudadanos Siete días después, más de 11 millones de personas ha- de robótica ni de tecnología” (8), por lo que en parale-
de un país reciben una suma de dinero regularmente bían llenado el formulario para solicitar la ayuda. An- lo a la discusión de darles dinero a las personas, los Es-
sin necesidad de prestar contraprestación al gobierno. te la alta demanda, a mediados de abril, el ministro de tados deben trabajar en regular el mundo del trabajo
De acuerdo con el historiador holandés Rutger Breg- Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, adelantó: “El en la era digital para que las propuestas de los Gates o
man, numerosos estudios del mundo ofrecen prue- IFE estaba previsto para un mes, pero si los hechos de los Jeff Bezos no se conviertan en un nuevo asis-
bas de que darles dinero gratis a las personas “sólo por ameritan que tengamos que mantener este beneficio tencialismo mientras crecen los contratos de hora ce-
tener pulso” funciona. No sólo eso, sino que desem- más tiempo, lo haremos. Nos enfrenta a la tristeza de ro en los depósitos de Amazon alrededor del mundo.
bolsarlo incondicionalmente reduce la delincuencia, la realidad argentina. Estamos sorprendidos por el Si queremos ir un paso más allá, y hacer que la RBU
la mortalidad infantil, la desnutrición, el embarazo número”. La sorpresa del ministro tal vez demostra- se convierta en algo más duradero, entonces también
adolescente, el ausentismo escolar, y favorece el ren- ba que su cartera no había logrado todavía reaccionar deberíamos meter el de-
dimiento académico, el crecimiento económico y la a la urgente demanda de soluciones novedosas y ar- do en dos llagas: el pago
igualdad entre los sexos. De aplicarse una RBU, con ticuladas que requiere la realidad del precariado (7). En paralelo a de impuestos (vía refor-
el tiempo se asume también que las personas trabaja- Con ingresos inestables, inseguridad para planificar mas más progresivas) y el
rían menos horas. En algunas pruebas realizadas en la su futuro y su tiempo, cobertura de seguridad social y la discusión de control de capitales finan-
década del 60, se comprobó que, cuando las personas salud casi inexistente, esta clase social en crecimiento cieros internacionales, es-
tuvieron un mínimo para vivir, eligieron dedicar su en el siglo XXI ya venía extendiéndose (30% prome- darles dinero a pecialmente en el control
tiempo extra a estudiar, al arte o a estar con su familia. dio en el mundo) en los últimos años y necesitaba de de la elusión fiscal vía em-
Como dice Bregman, se produciría algo así como “un una atención particular (nuevos sindicatos, regulacio- las personas, los presas offshore.
camino capitalista hacia el comunismo” (3).
Distintos estudios para implementar esquemas de
nes específicas, derechos como la desconexión para el
teletrabajo, elementos de higiene y seguridad indivi-
Estados deben Según la Tax Justice
Network, existen entre
RBU vienen realizándose desde finales de la Segunda duales, etc.). La pandemia, con angustiante urgencia, trabajar en 20 y 30 billones de dóla-
Guerra Mundial. En Estados Unidos, casi se formaliza puso el foco en ella. res localizados en empre-
una RBU durante el gobierno de Richard Nixon, pero Según un informe elaborado por el Ministerio de regular el trabajo sas offshore alrededor del
luego su implementación y debates se diluyeron. En los Economía, 7.854.316 personas recibieron el IFE. En la mundo y todos los años se
últimos años, el tema volvió a estar en el centro de algu- primera etapa cobraron este ingreso 2.389.764 perso- en la era digital. suma un billón extra. En
nas discusiones internacionales a partir de los rápidos nas, receptores/as de AUH o AUE. En la segunda etapa su marketing positivo a la
efectos del cambio tecnológico y su impacto sobre las lo recibieron 5.464.552 personas: 89% de trabajadores/ luz del día, Google partici-
pérdidas del trabajo y la menor necesidad de trabaja- as informales, 8,6% de monotributistas sociales y tipo A pa en uno de los proyectos piloto para aplicar progra-
dores por su reemplazo por máquinas. Como señala la y B y 2,4% de trabajadoras de casas particulares. mas de renta universal en Kenia. Pero, al mismo tiem-
economista italiana Francesca Bria: “Estamos ante un En cuanto a los sectores económicos, el IFE llegó es- po, utiliza mecanismos de elusión fiscal con oficinas
efecto de desplazamiento masivo que implica más des- pecialmente a los trabajadores afectados por la suspen- en Irlanda y pagos de dividendos por propiedad inte-
trucción de trabajos que creación de nuevos puestos. sión de sus actividades debido al aislamiento obliga- lectual por sus servicios.
Los gigantes tecnológicos obtienen ganancias enormes torio: cuentapropistas, desocupadas/os, trabajadores En Argentina, los empresarios no hablan de la ren-
y cada vez más gente es empujada hacia el sector de ser- informales y trabajadoras de casas particulares. En Ar- ta universal. Tampoco del proyecto de ley del diputa-
vicios de la economía, con bajos salarios o trabajos tem- gentina, este grupo representa el 26% de la población do del Frente de Todos Carlos Heller, un tributo único
porarios en ventas, restaurantes y transporte, hotelería económicamente activa, dentro de la cual la pobreza y extraordinario que alcanzaría a poco más de 12.000
y cuidado de niños y ancianos” (4). alcanza el 58,8%. Dentro de este grupo, las trabajado- personas, tomando a quienes tienen ingresos superio-
A partir de eso, desde economistas y políticos de ras de casas particulares resultaron un 2,4% de quienes res a los 3 millones de dólares. Si se aprobara, se re-
izquierda como el griego Yanis Varoufakis hasta los recibieron el IFE. Entre ellas, el 96,4% son mujeres y caudarían 3.000 millones de dólares, que permitirían
empresarios más ricos del mundo como Mark Zuc- se encuentran en uno de los rubros más informales del financiar parte del plan económico para paliar la crisis
kerberg, Bill Gates y Jeff Bezos se pronuncian por dis- mercado, con un 72,4% de empleo sin registrar. Tam- provocada por el coronavirus. Sin embargo, ese sería
tintas formas de RBU. Incluso, existen sugerencias co- bién, perciben en promedio 8.167 pesos mensuales, el un plan para empezar. Como señala Claudio Lozano,
mo las del historiador y escritor Yuval Harari que se- salario promedio más bajo de la economía. Las emplea- nuestro país no escapa a la realidad de los otros países,
ñala que esas mismas empresas de tecnología que son das domésticas, como señala el informe, son “el sector en tanto el problema es la distribución de la riqueza y
las que van a reemplazar trabajadores por máquinas más feminizado y uno de los más vulnerables de la eco- la fuga de divisas al exterior. Según su informe, “Hacia
tendrán que financiar una parte mayor de la RBU. Y nomía en este contexto”. el impuesto a los ricos” (9), si además de un impuesto
no sólo eso, afirma el autor, sino que habrá que pensar El segundo impacto del IFE fue su llegada a los sec- se trabajara en desmontar las prácticas planificadas
también en sistemas de “servicios universales” (sa- tores de trabajadores jóvenes. El 24,8% del ingreso se de evasión fiscal de las grandes fortunas argentinas,
lud, educación, esparcimiento), porque la gente ten- destinó a personas de 18 a 25 años. Según los cálculos cada hogar podría recibir hoy 20.000 pesos, o, de otra
drá más tiempo libre y vivirá más (5). del informe de la Dirección Nacional de Economía, forma, 5.000 pesos por persona. g
Igualdad y Género, de acuerdo con la Encuesta Per-
Rescatando al precariado manente de Hogares, 6 de cada 10 de estos jóvenes tie- 1. OIT, “Observatorio de la OIT – segunda edición:
Con la pandemia como catalizadora, el gobierno ar- nen un empleo informal. Y dentro de la población que El COVID-19 y el mundo del trabajo. Estimaciones
gentino tomó en sus manos la oportunidad de recono- solicitó el IFE, el 98,8% no está registrado en su tra- actualizadas y análisis”, Ginebra, 7-4-20.
2. “Virus lays bare the frailty of the social contract”,
cer la necesidad de aplicar un plan RBU. En los argu- bajo. Además, del total de desocupados, el 38,8% tie-
Financial Times, Londres, 3-4-20.
mentos para poner en marcha la medida, sus autores ne entre 18 y 25 años. Y el 48% de ese rango etario se
3. Rutger Bregman, Utopía para realistas, Salamandra, Barcelona, 2017.
reconocieron que “se enmarca en una corriente gene- encuentra debajo de la línea de pobreza. A ellos llegó 4. Francesca Bria, “El ingreso básico en la economía
ral a nivel mundial que tiene como característica acu- también el IFE, con un estimado de 65% de cobertura. de los robots”, Le Monde diplomatique, edición Cono
dir en la emergencia con transferencias no condicio- Sur, Buenos Aires, septiembre de 2017.
nadas a la población más afectada y pobre” (6). Un paso más allá 5. Yuval Harari, 21 lecciones para el siglo XXI, Debate, Barcelona, 2018.
El 23 de marzo de 2020, tres días después de de- En la pandemia se amplifican las desigualdades y los 6. Mercedes D’Alessandro, Sol Prieto, Victoria O’Donnell y
cretar el aislamiento, el Gobierno Nacional dispuso un problemas estructurales de la sociedad. Para quienes Florencia Tundis, “Ingreso familiar de emergencia. Análisis
Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para trabaja- no tienen trabajo, un ingreso mensual permite, al me- y desafíos para la transferencia de ingresos a trabajadores/
dores y trabajadoras informales, de casas particulares, nos, sostener la vida. Para quienes tienen trabajos pre- as precarios/as”, Dirección Nacional de Economía, Igualdad y
Género, Ministerio de Economía, Buenos Aires, 20-4-20.
monotributistas sociales, y de las categorías A y B. El carizados, estar sin trabajar es no comer el mes que vie-
7. José Natanson, “El precariado”, Le Monde
monto, de 10.000 pesos, se pagaría por única vez du- ne o no tener una cobertura de salud. Para una gran ma-
diplomatique, edición Cono Sur, febrero de 2019.
rante abril, cobrándolo un solo integrante de la fami- sa de trabajadores de plataformas, entre ellos los repar- 8. Juan Manuel Ottaviano, “Salven el trabajo
lia, con prioridad de las mujeres. Los requisitos para tidores de delivery que hoy son considerados esencia- asalariado”, El Cohete a la Luna, 26-4-20.
inscribirse eran tener entre 18 y 65 años, ser argentino les, la paga araña la canasta básica y la cobertura de sa- 9. Ana Rameri (coord.), “Hacia el impuesto a los ricos. La
nativo, naturalizado o residente con una residencia en lud es inexistente. Todo eso hace pensar que continuar búsqueda por desmontar las prácticas planificadas de evasión
el país no inferior a 2 años. El IFE, además, sería com- con algún esquema de RBU sería razonable pasada la fiscal de las grandes fortunas de la Argentina”, Instituto de
patible con la AUH (Asignación Universal por Hijo), crisis sanitaria. La pregunta es cómo se financiaría. Pensamiento y Políticas Públicas, Buenos Aires, abril de 2020.
la AUE (Asignación por Embarazo) y el programa Los que prefieren enfocar la RBU desde la pérdida
Progresar. El ministro de Economía, Martín Guzmán, de empleos que supone la tecnología, sin cuestionar *Periodista y politóloga. Directora de Salto Agencia.
lo explicó en estos términos: “En el mundo se están si- el capitalismo financiero, proponen llamar al sistema © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
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Dossier
Un sistema
en crisis

posiciones que les permiten a los trabajadores conser-


var una parte de su remuneración (2).
La pandemia dio lugar, una vez más, a la suspen-
sión de la noche a la mañana de dogmas neoliberales
que hasta ayer se presentaban como sagrados, entre los
cuales se encuentran los criterios de convergencia de la
zona euro. La idea de que los bancos centrales puedan
“monetizar” las deudas públicas, es decir, hacerse car-
go directamente de los gastos del Estado, es hoy un te-
ma corriente de debate en el seno de las elites políticas
y financieras. La batalla se anuncia dura, pero el “esta-
do de excepción” ideológico actual ofrece una ocasión
histórica de cortar el cordón entre el financiamiento de
la economía y la propiedad privada del capital. En efec-
to, si (re)descubrimos que los bancos centrales pueden,
dentro de los límites de las capacidades de producción
de una economía dada, financiar los adelantos necesa-
rios para la actividad, entonces los mercados perderían
su estatus de extorsionistas: ya no habría motivos pa-
ra cortejar la confianza de los inversores ni legitimidad
para las políticas de austeridad.
A no engañarse, el neoliberalismo lejos está de des-
aparecer. En Francia, por ejemplo, la timidez de las
medidas en favor de los hogares más pobres indica que
el gobierno mantiene un ejército de reserva a bajo cos-
to para imponer un ajuste de los salarios con el objeti-
vo de amortizar la crisis (3). No obstante, vemos surgir
algunos brotes de una lógica económica diferente. Co-
Ral Veroni, Existencia, 2002 (fragmento, gentileza Galería Mar Dulce) mo suele ocurrir en las coyunturas de crisis como los
conflictos armados. Durante la Primera Guerra Mun-
dial, París sufrió una penuria de carbón (4). El Estado
La pandemia ha demostrado que los dogmas neoliberales se hizo cargo, entonces, de su producción y distribu-
no son sagrados: los Estados asumen hoy un rol central en la ción. La subvención a los hogares se realizó según dos
criterios: el tamaño de las viviendas y la cantidad de
economía política. Otras lógicas son posibles. Pero requie- personas que vivían en ellas, a partir de los cuales se
evaluaba la cantidad de carbón necesaria para la cale-
ren recuperar y respetar los equilibrios ambientales. facción. El combustible dejó de ser distribuido sobre la
base de la sustentabilidad de los hogares para hacerlo

Una verdadera alternativa económica


en función de sus necesidades reales. Se pasó de un cál-
culo monetario a un cálculo material.
Ciertamente, la crisis del coronavirus es menos trá-

La planificación
gica que la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la
lógica que está imperando es similar. Las máscaras de
protección y los respiradores escasean cruelmente.
Hoy nadie osa mencionar su costo. Sólo importa una

ecológica
cosa: ¿cuántos se pueden producir y a qué velocidad?
Las cantidades han reemplazado a los precios. La sub-
ordinación del mercado a las necesidades reales toma
también la forma de requisas. Irlanda, modelo de neo-
liberalismo, no dudó en nacionalizar sus hospitales pri-
vados el tiempo que dure la crisis. Para acelerar la fa-
bricación de respiradores artificiales, el propio Donald

D
por Cédric Durand y Razmig Keucheyan* Trump invocó la Defense Production Act, una ley que
se remonta a la Guerra de Corea (1950-1953), que au-
toriza al Presidente de Estados Unidos a obligar a las
escifrar los secretos del capitalis- en títulos de mercado, de obligaciones públicas, pero empresas a producir de manera prioritaria bienes que
mo fue uno de los grandes méri- también de deudas de multinacionales como BMW, respondan al interés general. La emergencia revela las
tos de Martin Luther King. Se tra- Shell, Total, LVMH o Telefónica. Estas medidas com- necesidades por sobre los mecanismos del mercado.
ta, decía él, del socialismo para los plementan una serie de disposiciones que facilitan el Las crisis conducen las sociedades a bifurcaciones.
ricos y la libre empresa para los acceso de los bancos a la liquidez. Rendirle honor al A menudo, las rutinas anteriores vuelven a imponerse
pobres. Esto puede verificarse en tótem de la estabilidad financiera significa que, en el en cuanto pasa la tormenta; más o menos así ocurrió
períodos normales: durante el transcurso de las úl- punto más crítico de la crisis por el coronavirus, los tras la caída financiera de 2008. Pero la crisis ofrece a
timas décadas, el Estado, por ejemplo, construyó un fondos de inversión, los bancos y las grandes empre- veces la ocasión de comprometerse con otra lógica. Y,
mercado de deudas públicas, regalando así, delibe- sas, incluso las más contaminantes, serán los prime- en estado potencial, existe esta lógica en la situación
radamente, a los operadores privados el control que ros beneficiarios de la ayuda de los poderes públicos. actual: privilegiar la satisfacción de las necesidades
ejercía sobre el crédito después de la Segunda Gue- El “socialismo para los ricos” nunca fue tan protector. reales, en contra del mercado.
rra Mundial (1). Pero es aun más cierto en períodos
de crisis. Los planes de apoyo a la economía imple- Bifurcaciones Acuerdos de inversión
mentados tras el crack de 2008 se elevaban al 1,7 % Sin embargo, la gravedad de la crisis y el hecho de que Sin embargo, la pandemia ligada al nuevo coronavi-
del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Por el co- impacta más en la economía “productiva” que en las rus puso en evidencia otra exigencia. El COVID-19 en-
ronavirus, a principios de abril ya alcanzaban el 2,6% finanzas, conmueven un poco la definición de Mar- cuentra su origen en una interpenetración creciente de
(Le Monde, París, 4-4-20), cifra ampliamente supe- tin Luther King. En Estados Unidos, el Tesoro envía los mundos humanos y animales favorable a la circula-
rada por países como Estados Unidos (10%) o el Rei- directamente cheques, bastante modestos, a los ciu- ción de los virus (5). Esta transformación es resultado
no Unido (8%). Estos porcentajes sólo registran los dadanos: es el principio de la moneda “helicóptero” a la vez de la destrucción de los ecosistemas, que con-
primeros esfuerzos realizados por los Estados, mas (desde el cual se arrojarían los billetes), por el cual los duce a animales portadores de enfermedades transmi-
nadie duda que van a seguir aumentando durante los bancos centrales subvencionan a los hogares y las em- sibles a instalarse en las proximidades de las zonas de
próximos meses. presas sin la mediación de los bancos y sin compen- habitación humanas. Entonces, además de satisfacer
A estas medidas presupuestarias deben sumar- sación. En Francia, a principios de abril, uno de cada las necesidades reales, una lógica económica alternati-
se las sumas titánicas desembolsadas por los bancos cinco trabajadores se encontraba parcialmente des- va tendrá que restablecer y respetar los equilibrios am-
centrales. Contrariamente a sus homólogos japoneses empleado y a cargo del Estado, una cifra que segura- bientales. ¿Su nombre? La planificación ecológica.
o británicos, el Banco Central Europeo (BCE) se sigue mente va a aumentar. El Observatorio Francés de las Que reposa sobre cinco pilares.
negando a financiar directamente a los Estados, aun- Coyunturas Económicas (OFCE) evalúa en más de Ante todo, el primero: el control público del crédi-
que se comprometió a comprar 1,12 billones de euros 21.000 millones de euros el costo mensual de las dis- to y de la inversión. Se trata de imponer por medios
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legales el cese del financiamiento y luego el cierre de de los préstamos, la naturaleza de los beneficiarios y se compromete a proponer o a financiar un empleo a
las industrias contaminantes. Este movimiento debe los montos otorgados […] por grandes categorías de toda persona que desee trabajar, con un salario de base
estar acompañado por inversiones masivas destina- actividad” (9). del sector público o superior. Así como los bancos cen-
das a la transición ecológica, las energías renovables y Estas deliberaciones sobre la inversión tendrán que trales son prestamistas “en última instancia” en los mo-
las infraestructuras limpias, principalmente, por me- adaptarse a objetivos generales establecidos a nivel mentos de crisis financiera, con la garantía de empleo,
dio del aislamiento en la construcción. Hay evaluacio- nacional –incluso a nivel continental o mundial, prin- el Estado se convierte en financiador del empleo “en úl-
nes de cifras, por ejemplo, de la Asociación Négawatt cipalmente en materia ecológica–, pero su autonomía tima instancia”.
(6). Pero también se trata de refundar y de ampliar garantiza la preservación de una forma de diversidad Este dispositivo per-
los servicios públicos, esencialmente en los ámbitos institucional. Lejos de la homogeneización mercantil, mitiría crear puestos en
de la educación, la salud, el transporte, el agua, el tra-
tamiento de desechos, la energía y la comunicación,
la articulación entre centralización de los objetivos pri-
mordiales y dinámica local para su realización favorece
Los fondos de sectores que el capita-
lismo considera no ren-
arruinados o destruidos por la lógica de mercado. la inventiva de las formas de vida y las capacidades de inversión, los tables, pero que suelen
En febrero de 2019, Bernie Sanders y Alexandria adaptación de las sociedades humanas en su conjunto. aportar un fuerte valor
Ocasio-Cortez presentaron su proyecto sobre el Es también un imperativo para darle a la planificación bancos y las agregado social y ecológi-
“Nuevo Acuerdo Ecológico” (Green New Deal). To- un fuerte anclaje democrático. Como la transición su- co: mantenimiento de los
mando como ejemplo el control político sobre la eco- pone una reasignación de los recursos a gran escala en grandes empresas recursos naturales, aten-
nomía que impuso la administración de Franklin De- un corto plazo, en caso de discordancia entre niveles, ción de adultos mayores
lano Roosevelt en tiempos de la Gran Depresión de será el nivel nacional quien resuelva en última instan-
serán los primeros o de la primera infancia,
los años 1930, el proyecto propone “descarbonizar” la
economía en diez años (Descamps-Lebel, pág. 18). Ya
cia. Para esto, es necesario que tenga legitimidad: mejo-
rar la calidad de los procesos de deliberación es un de-
beneficiarios de reparaciones, etc. A pesar
de sus límites, la experien-
no hay tiempo para medidas tibias, la situación en el safío ecológico por excelencia. la ayuda de los cia de los “territorios con
frente ambiental se agrava. Este programa tendrá que desempleo cero por tiem-
liberarse de las reglas de austeridad por las cuales los Otra jerarquía de los oficios poderes públicos. po prolongado”, en curso
Estados se volvieron impotentes en materia ambien- La atribución del crédito también tendrá que tener en desde el año 2016 y hasta
tal. De todos modos, la crisis del coronavirus las hizo cuenta las exigencias ecosistémicas. Las experiencias 2021 en una decena de lo-
estallar en pedazos. de planificación del siglo XX, en la Unión Soviética, calidades francesas, ofrece un panorama de la garantía
En el seno del capitalismo neoliberal son los mer- Francia y otras partes del mundo, se centraron en su del empleo (12). Esta experimentación descansa sobre
cados, respaldados por los bancos y el sector financie- mayoría en planificar el crecimiento de los equipa- tres ideas: todos pueden tener un empleo (todo el mundo
ro no regulado (shadow-banking), quienes hacen de mientos y de las industrias, por ejemplo, tras una gue- tiene competencias y tiene derecho a que sean reconoci-
cuartel general donde se decide la asignación de los rra. Hasta ahora, la planificación fue productivista. La das socialmente), el dinero no falta y el trabajo, tampoco
recursos. La elección de invertir en un sector o activi- planificación ecológica, por su parte, debe organizar –lo que escasea es el empleo tal y como lo define el mer-
dad se funda en criterios de rentabilidad y solvencia, el decrecimiento de la utilización de los recursos na- cado, es decir, el trabajo que valoriza el capital–.
a excepción de la capa de maquillaje verde destinada turales. Para lograrlo, habrá que empezar por dotarse Se trata entonces de superar el principio de pro-
a alimentar la sección “nuestros valores” de los sitios de un aparato estadístico a la altura de las circunstan- tección contra los imponderables del mercado del
de Internet de las grandes compañías. Larry Fink, el cias. Planificar supone conocer el presente y formular trabajo ofreciendo una garantía de empleo que, ade-
patrón del fondo de inversión BlackRock, publicó en escenarios plausibles sobre el futuro (10). Ahora bien, más, contribuirá a satisfacer necesidades no cubiertas
enero de 2020 una enérgica carta dirigida a los jefes de el conocimiento del impacto ambiental de las diversas por el mercado. Podemos imaginar que se necesitará
empresas (7). Allí, declaraba su voluntad de hacer de actividades económicas sigue estando lleno de lagu- un espacio de diálogo entre, por un lado, las personas
la “inversión sustentable” la línea directriz de su ges- nas. Faltan indicadores ricos y precisos para orientar disponibles y, por el otro, las colectividades locales y
tión de activos. La estrategia de “ecolavado” (green- la deliberación y la decisión. Los institutos públicos las asociaciones, para identificar los empleos útiles
washing) por parte de un fondo que detenta partici- de estadística serían capaces de producirlos si hubie- a nivel de un territorio determinado. Una virtud su-
paciones masivas en el sector de los hidrocarburos ra un mandato claro y mayores recursos para hacerlo. plementaria de este programa sería la constitución
(8) no se le escapó a nadie. Incluso suponiendo que la De nada sirve mirar para otro lado: el desempleo de una base mínima de normas sociales, en términos
intención era seria, la inversión sólo sería “sustenta- afectará a muchos trabajadores de los sectores conta- de condiciones de trabajo y de remuneración, cuyos
ble” si se sustrajera a la lógica de la competencia, cor- minantes cerrados. Sin embargo, ya durante las últimas efectos protectores se difundirían al conjunto de los
toplacista por naturaleza. décadas, la ecología acarrea el imaginario de una desin- trabajadores. Con el empleo garantizado, el trabajo
Es necesario desarmar este poder centralizado de dustrialización que, cuando se produjo bajo el efecto de deja de ser una mercancía, porque su existencia y su
las finanzas privadas. La inversión en la transición las deslocalizaciones –y sin la más mínima preocupa- utilidad ya no están determinadas por el mercado.
tendrá que ajustarse a un control democrático en ción ambiental–, provocó dramas sociales. La planifi- La crisis del coronavirus reveló otra jerarquía de
todas las instancias de toma de decisiones. François cación ecológica, por su parte, se apoya en primer lugar los oficios (13). De repente, la supervivencia de las po-
Mauroy, consejero del gobierno de Pierre Mauroy en las clases populares. Entonces, debe invertir la ten- blaciones depende del trabajo del personal sanitario,
en la época de las nacionalizaciones de 1981-1982 y dencia y asociar la producción propia con la conquista de los cajeros y las cajeras de supermercado y del perso-
miembro del consejo general del Banco de Francia, de nuevos derechos sociales para los trabajadores. nal de limpieza, todos oficios que, en tiempos normales,
propone: “Los poderes elegidos deben ocupar el lugar Y ése es el segundo pilar de la planificación ecoló- son poco valorados simbólica y financieramente. Son
central en la decisión del crédito y, por esta vía, en la gica: el Estado debe garantizarles un empleo. El nuevo aplaudidos todas las noches desde los balcones. Algu-
emisión de nueva moneda. En cada nivel, las Asam- acuerdo ecológico de Sanders y Ocasio-Cortez com- nos en Francia llegan incluso a proponer que desfilen
bleas elegidas deben definir los criterios de atribución prende esta medida, simple pero crucial (11). El Estado en lugar de los militares el 14 de Julio. Los oficios de d
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Dossier
Un sistema
en crisis

d la transición ecológica deben ser objeto de la mis- El cuarto pilar de la planificación ecológica es la de- El primer ministro conservador de Austria, Sebastian
ma revalorización. Siguiendo el ejemplo del minero mocracia. Las experiencias de planificación pasadas eran Kurz, tiene su propia idea. El pasado mes de enero, al
de carbón, estandarte de “la batalla de la producción”, no sólo productivistas, sino también tecnocráticas, verti- momento de formar su coalición con los Verdes –una no-
erigido como símbolo de la centralidad del mundo cales, y hasta autoritarias (17). En la URSS, por ejemplo, vedad a escala de un país–, declaró que la humanidad se
obrero tras la Segunda Guerra Mundial, la transición una burocracia de planificadores decidía sobre las can- veía confrontada a dos desafíos mayores: la inmigración
necesita sus propios “héroes”, o heroínas, en este caso. tidades y cualidades de los bienes a producir. Este auto- y el cambio climático. De allí el sentido de una alianza de
En primer lugar implica la compresión drástica de la ritarismo suponía el problema de la debilidad de la legi- los conservadores con los ecologistas. La crisis del coro-
escala de las remuneraciones y el aumento de los in- timidad política de estos regímenes, pero también el del navirus podría acelerar la emergencia de una ecología
gresos correspondientes a los numerosos oficios so- conocimiento económico: separados de la sociedad civil, conservadora. La demanda de un Estado “fuerte” susci-
cial y ecológicamente útiles pero que, hasta ahora, no los intelectuales planificadores sabían poco sobre las ne- tada por el miedo, el acostumbramiento al cierre de las
eran considerados. Esta batalla será también cultural: cesidades y los deseos de los ciudadanos. Esto daba lugar fronteras y al “seguimiento” de la población, junto con la
no se cambia el imaginario colectivo de un siglo sin a un desajuste a veces notable de la oferta y la demanda, creciente conciencia de que el productivismo engendra
películas, novelas, canciones, que contribuyan a ele- que desembocaba en penurias o derroche. catástrofes cada vez más importantes, podrían hacer de
var al personal sanitario, recicladores y campesinos al Esta correlación entre planificación y autoritarismo Austria el primer país, entre otros, que se incline por una
rango que ocupan en el universo de la ficción los poli- no es necesariamente una fatalidad. Desarmarla supo- gestión autoritaria de la crisis ambiental. Sería un error
cías, empresarios, abogados e informáticos. ne cierto grado de inventiva institucional. Durante el creer que esta alianza es antinatural. En la historia de la
transcurso de los últimos treinta años, las experimenta- ecología, siempre existió una sensibilidad conservadora.
Solidez, democracia, justicia ciones en materia de democracia participativa no falta- A esta ecología conservadora, hay que oponerle otra.
El tercer pilar: la planificación ecológica debe conducir ron (18). Con frecuencia no son más que engaños polí- La que activa todos los mecanismos del Estado para
a una relocalización de la economía. La Unión Europea ticos, ya que las decisiones importantes se toman en el realizar la transición, pero encuentra al hacerlo la opor-
también dispone de su “Pacto Verde Europeo”, que se seno de los poderes ejecutivos y de los consejos de ad- tunidad de democratizar al Estado y de someter la de-
hizo público a través de la presidenta de la Comisión, ministración. Los dispositivos como las conferencias de mocracia participativa a la presión de la democracia di-
Úrsula van der Leyen, en enero de 2020. En el preciso consenso, los jurados de ciudadanos, los presupuestos recta. La transición ecológica requiere, en este sentido,
momento en el que presentaba sus principales líneas, la participativos o la “asamblea del futuro” (19) podrían, una transformación simultánea de nuestros sistemas
UE firmaba un tratado de libre comercio con Vietnam… sin embargo, contribuir a la deliberación sobre las ne- económicos y políticos. Su ecología o la nuestra (23): la
Entonces, cada vez más cantidad de mercancías irán y cesidades. La condición para la eficacia de estos dispo- gran batalla del siglo XXI ha comenzado. g
vendrán a través del planeta, con una gran cantidad de sitivos, que hasta hoy nunca se realizó, es que influyan
emisiones de gases de efecto invernadero. Además de verdaderamente sobre las elecciones productivas. En
acrecentar las desigualdades, el libre comercio engen- otras palabras, que den lugar a un retroceso de los me- 1. Benjamin Lemoine, L’Ordre de la dette. Enquête sur les infortunes
dra una aberración ecológica. canismos mercantiles en beneficio de una politización de l’État et la prospérité du marché, La Découverte, París, 2016.
Esta relocalización debe descansar sobre tres prin- de la economía. 2. “Évaluation au 30 mars 2020 de l’impact économique de
la pandémie de Covid-19 et des mesures de confinement”,
cipios. El primero es la “desespecialización de los terri- La coordinación de la oferta y de la demanda tam-
Policy brief N° 65, OFCE, París, 30-3-20.
torios”. Esto les permitirá liberarse de las fluctuaciones bién podría apoyarse en herramientas digitales, co-
3. Michaël Zemmour, “Coronavirus : Le gouvernement
de los mercados mundiales y recuperar, de este modo, la mo ya ocurre en el capitalismo de hoy. En septiembre ne se rend pas compte de l’exposition des ménages
soberanía sobre lo que producen. La globalización capi- de 2017, el diario Financial Times afirmaba: “La revo- modestes à la crise”, Le Monde, París, 27-3-20.
talista, la ampliación de las cadenas de valor, les quita- lución de los big data puede resucitar a la economía 4. Thierry Bonzon, “Consumption and total warfare in
ron este control a las poblaciones. El segundo principio planificada” (20). A ojos de uno de sus editorialistas, Paris (1914-1918)”, en Frank Trentmann y Flemming Just
es el “proteccionismo solidario”: la implementación de las posibilidades actuales de recolección de datos y (dir.), Food and Conflict in Europe in the Age of the Two
las barreras aduaneras sociales y ambientales debe es- de cálculo podrían, en un futuro cercano, superar World Wars, Palgrave Macmillan, Londres, 2006.
tar acompañada por el desmantelamiento del monopo- ciertas deficiencias de la planificación centralizada 5. Véase Sonia Shah, “Regalos envenenados”, Le Monde
lio de las grandes firmas en materia de conocimiento. del siglo XX. Las informaciones que produce con un diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, marzo de 2020.
6. Association négaWatt, Manifeste négaWatt. En route
Liberalizar la propiedad intelectual permitirá que una flujo continuo el conjunto de los actores económi-
pour la transition énergétique !, Actes Sud, Arles, 2015.
gran cantidad de personas puedan beneficiarse con las cos permiten conocer las preferencias de una gran
7. Larry Fink, “A fundamental reshaping of finance”, sitio
innovaciones. Y el intercambio de saberes y de tecnolo- cantidad de consumidores de manera casi instantá- Internet de BlackRock, enero de 2020, www.blackrock.com
gías favorecerá la elevación de los derechos sociales y nea, sin pasar por el sistema de los precios. Pero estos 8. Amélie Canonne y Maxime Combes, “BlackRock
ambientales. Lejos de replegarse en sí mismo, el protec- datos pertenecen, de hecho, a las industrias privadas se paie une opération de greenwashing grâce à Paris
cionismo solidario renovará el internacionalismo con de Silicon Valley, al igual que la infraestructura que et Berlin”, Basta !, 24-1-20, www.bastamag.net
bases ecológicas y de mutualización del saber. los genera y los trata. Si fueran socializados, ubica- 9. François Morin, Quand la gauche essayait encore.
Pero la relocalización no puede dar en el blanco, si, dos bajo el control democrático y reorientados hacia Le récit des nationalisations de 1981 et quelques leçons
finalmente y, en tercer lugar, no tiene efectos sobre lo la utilidad social, contribuirían a la emergencia de al- que l’on peut en tirer, Lux, Montréal, 2020.
que se produce y sobre la manera en la que se produce. ternativas al mercado. 10. Alain Desrosières, “La commission et l’équation : une
comparaison des Plans français et néerlandais entre 1945 et
Al capitalismo le sirve acortar cuanto sea posible la vida Finalmente, el quinto y último pilar de la planifica-
1980”, Genèses. Sciences sociales et histoire, N° 34, París, 1999.
útil de los objetos para obligar al consumidor a comprar ción ecológica es la justicia ambiental. El COVID-19 ge-
11. Pavlina Tcherneva, The Case for a job
siempre algo más nuevo. Para esto, lanza al mercado neró numerosas víctimas en los territorios más pobres, guarantee, Polity Press, Londres, 2020.
bienes de mala calidad. Es necesario imponer a los fa- por ejemplo, en Francia, en Seine-Saint-Denis. Las cla- 12. Florence Jany-Catrice y Anne Fretel (coord.), “Une analyse de la
bricantes normas de solidez acompañadas por una ga- ses populares padecen una salud más frágil; a falta de mise en œuvre du programme expérimental visant à la résorption du
rantía de vida útil más extensa (14). Los productos más viviendas decentes y de recursos, contraen más patolo- chômage de longue durée dans le territoire urbain de la Métropole de
sólidos, que deben ser reemplazados con menor fre- gías y van menos al médico, sobre todo porque sus te- Lille”, informe intermediario, 11-6-19, disponible en https://chairess.org
cuencia, y suelen ser reparados, alivian la presión sobre rritorios parecen desiertos médicos. Sin embargo, las 13. Dominique Méda, “Nous savons aujourd’hui quels sont
los ecosistemas. Los movimientos a favor de una mayor profesiones situadas en la primera línea de la lucha con- les métiers vraiment essentiels”, Politis, París, 25-3-20.
“sobriedad” van viento en popa. Suelen verse acompa- tra el coronavirus suelen provenir de estos territorios y, 14. Véase “Por una ‘economía de la funcionalidad’”, Le Monde
diplomatique, edición Cono Sur, septiembre de 2019.
ñados por una moral individualista (15). La sobriedad entonces, están más expuestas al virus. Las pandemias
15. Veáse Jean-Baptiste Malet, “Le système Rabhi”,
sólo puede ser colectiva, entonces hay que instaurar re- agravan la desigualdad de clases.
Le Monde diplomatique, París, agosto de 2018.
gulaciones que la alienten. Tenemos que pasar de una Sucede lo mismo con la crisis climática. Las clases 16. John Bellamy Foster et al., “The sales effort
visión productivista de la actividad industrial a una con- populares sufren más que los ricos la contaminación o and monopoly capitalism”, en Monthly Review,
cepción orientada hacia la extensión del ciclo de vida de las catástrofes naturales (21). No obstante, los gobiernos Vol. 60 (Nº 11), Nueva York, abril de 2009.
los objetos: el mantenimiento, la reparación y el mejo- suelen hacer pesar sobre ellas el costo de la transición, 17. Bernard Chavance, “La planification centrale et
ramiento de los objetos a lo largo del tiempo deben to- como lo demostró el calamitoso episodio del impuesto ses alternatives dans l’expérience des économies
mar la delantera sobre la lógica de lo descartable. Es una sobre el combustible, que desató el movimiento de los socialistes”, Actuel Marx, París, Vol. 65 (Nº 1), 2019.
cuestión de inversiones, de empleos, de competencias, Chalecos Amarillos. Semejante conducta no sólo es mo- 18. Yannick Barthe, Michel Callon y Pierre Lascoumes, Agir dans un
pero también de garantías sociales. ralmente dudosa, sino que está políticamente destinada monde incertain. Essai sur la démocratie technique, Seuil, París, 2001.
19. Dominique Bourg et al., Inventer la démocratie du XXIe siècle.
La estricta limitación de la publicidad debe figurar al fracaso: sin el consentimiento de las clases populares,
L’Assemblée citoyenne du futur, Les Liens qui libèrent, París, 2017.
entre estas regulaciones. Que una empresa quiera infor- la transición no será posible. Suscitar este consentimien-
20. Financial Times, Londres, 4-9-17.
mar a sus clientes sobre los méritos de sus mercancías to supone ubicar a la justicia en el centro de la transición 21. Catherine Larrère (dir.), Les Inégalités
es una obviedad. Pero la publicidad engulle nuestras vi- y, para esto, imponer un control democrático sobre las environnementales, PUF, París, 2017.
das cotidianas y nuestros espacios para vender ilusiones elecciones de producción y de consumo. En Francia, el 22. Lucas Chancel, Insoutenables inégalités. Pour une justice
más que productos. Durante el transcurso del siglo XX, 10% más rico de la población emite más gases de efecto sociale et environnementale, Les petits matins, París, 2017.
los gastos en publicidad de las empresas –las multina- invernadero que el 10% más pobre (veinticuatro veces 23. André Gorz, “Leur écologie et la nôtre”, Le
cionales, particularmente– aumentaron de manera ver- más en Estados Unidos y cuarenta y seis veces más en Monde diplomatique, abril de 2010.
tiginosa (16). En la era del capitalismo “monopolista” es Brasil) (22). A ellos les corresponde asumir el costo de los
uno de los principales mecanismos para captar sectores destrozos ambientales suscitados por sus modos de vida. *Respectivamente, profesor de Economía en la Universidad París 13
del mercado. En estas condiciones, no hay lugar para la Actualmente, la ecología figura entre las principa- y profesor titular de Sociología en la Universidad de Bordeaux.
emergencia de formas de consumo sustentables. les preocupaciones de los europeos. ¿Pero qué ecología? Traducción: María Julia Zaparart
| 13
14 | Edición 251 | mayo 2020

El COVID-19 es al Estado solucionista lo que el 11 de Septiembre perimentar con otras formas de organiza-
ción social. No es coincidencia que para
fue para el Estado de vigilancia: la oportunidad perfecta para obtener el pleno beneficio de la inteligen-
cia artificial y de la nube haya que crear
desplegar su ideología en busca de sostener el capitalismo una start-up dotada de los recursos con-
venientes. Por el contrario, es el resultado
globalizado. En este momento de crisis total, ¿es posible pensar en de esfuerzos políticos deliberados.
La consecuencia es que los proyec-
una tecnología que permita formas de coordinación solidarias? tos más subversivos, que podrían alum-
brar instituciones de coordinación social

Tecnología, neoliberalismo y pandemia no comercial, mueren. Incluso antes de


nacer. Esto explica que en más de vein-
te años no se hayan visto otras entidades
al estilo Wikipedia. En tiempos en que el

El solucionismo
mundo está totalmente digitalizado por
multinacionales ávidas de datos, el Es-
tado espera obtener su parte del botín.
Además de la vigilancia generalizada, la
digitalización llevada a cabo por las em-

no es la solución
presas permitió a los gobiernos efectuar
numerosas intervenciones solucionistas
favorables a los mercados.
Las técnicas de nudge (1) constituyen
un ejemplo perfecto de puesta en prác-
tica del solucionismo: gracias a ellas se
por Evgeny Morozov* pueden dejar intactas las causas de un
problema, centrándose en la tarea más
viable de “ajustar” el comportamiento
individual a la inalterable realidad, por
más cruel que esta sea.
¡Todos solucionistas! El COVID-19 es
para el Estado solucionista lo que los aten-
tados del 11 de Septiembre fueron para el
Estado de vigilancia. Sin embargo, la ame-
naza que el solucionismo representa para
la cultura política democrática es mucho
más sutil, por no decir insidiosa.
Se habló mucho de la estrategia auto-
ritaria de China, Corea del Sur y Singa-
pur para hacer frente a la crisis del CO-
VID-19. En estos tres países, las máximas
autoridades decidieron desplegar apli-
caciones, drones y sensores para pres-
cribir lo que sus ciudadanos pueden y no
pueden hacer. Como era de esperar, los
defensores del capitalismo democrático
en Occidente no tardaron en criticarlos.
La alternativa, expresada en las co-
lumnas del Financial Times por Yuval
Noah Harari, el bardo más elocuente de
la doxa de las elites, parecía salir direc-
tamente de un manual de propaganda de
Silicon Valley: ¡autonomicemos a los ciu-
dadanos a través del conocimiento!
Los solucionistas humanitarios quie-
ren que los ciudadanos se laven las ma-
nos porque saben que es por su propio
bien, y el de la sociedad, en lugar de obli-
garlos a hacerlo por la fuerza, como hi-
zo el gobierno chino con la amenaza de
cortarles la calefacción y la electricidad.
Esos discursos solo pueden conducir
a la apli-ficación de la política, aunque
Nairobi, 29-4-20 (Njeri Mwangi/Reuters) las aplicaciones creadas de esta manera
puedan ser recompensadas por su inte-

L
rés humanitario.
a epidemia de COVID-19 surge gías que antes parecían tan radicales re- lando a otro culpable, con el que de todos En resumen, el llamado de Harari a au-
en un contexto histórico parti- sultaron impotentes y banales. modos está relacionado intelectualmen- tonomizar a los ciudadanos a través de in-
cular. Por un lado, luego de ha- ¿Qué pensar entonces de la emergen- te: el “solucionismo”. tervenciones cognitivas y conductistas no
ber creído durante treinta años cia sanitaria actual? Los que depositan sus Esta supuesta ideología pos-ideoló- difiere mucho de las medidas que promue-
que no había alternativa al ali- esperanzas en el potencial transformador gica recomienda un conjunto de medi- ven Cass Sunstein y Richard Thaler, entre
neamiento del capitalismo globalizado y emancipador de la crisis de COVID-19 das ad hoc, llamadas “pragmáticas”, pa- otros partidarios del nudge. Así, la gestión
y de la democracia liberal, la humanidad corren el riesgo de desilusionarse pronto. ra mantener en funcionamiento el capi- política de la mayor emergencia sanitaria
despierta poco a poco de un coma que se No es que nuestras expectativas sean ex- talismo globalizado, resolviendo al mis- de los últimos cien años se reduce a los de-
había impuesto. La idea de que la situa- cesivas; algunas medidas propuestas como mo tiempo los innumerables problemas bates “pragmáticos” sobre la forma del dis-
ción podría mejorar, pero también degra- el ingreso básico universal y el Green New y contradicciones que genera. Además, penser de jabón y del lavamanos, en línea
darse de repente, no sorprende a nadie. Deal son razonables y absolutamente ne- sorprendentemente, ofrece suculentos con las reflexiones de Sunstein y Thaler so-
Por otro lado, estos últimos cuatro cesarias. Sin embargo, se subestima la resi- beneficios. bre la forma de los mingitorios en los baños
años, marcados por el Brexit, la elección liencia del sistema actual, al tiempo que se Los efectos más nocivos del solucio- de los aeropuertos.
de Donald Trump, el ascenso y luego la sobreestima la capacidad de las ideas para nismo no residen en nuestras start-ups, En el imaginario solucionista no hay
caída de Jeremy Corbyn, a la que se suma cambiar el mundo sin infraestructuras só- sino en nuestros gobiernos. El “Estado mucho más que hacer ya que todos los
ahora la de Bernie Sanders, demostraron lidas y resistentes en el plano tecnológico y solucionista” –una versión humanizada, cuerpos e instituciones intermedias, jun-
la resiliencia del capitalismo mundial. Un político que permitan su implementación. pero también más sofisticada del Estado to con la historia, casi desaparecieron del
simple cambio de ideología, del globalis- de vigilancia que lo precedió– tiene un paisaje político. Para la gente como Hara-
mo al nativismo o del neoliberalismo a la El “Estado solucionista” doble mandato. Debe garantizar que los ri y Sunstein, el mundo está hecho prin-
socialdemocracia, no fue suficiente para Aunque a menudo se considera al dogma agentes de la innovación (programadores, cipalmente de ciudadanos-consumido-
transformar las relaciones sociales y eco- del “neoliberalismo” como la fuente de hackers y empresarios), por difíciles que res, empresas y gobiernos. Se olvidan de
nómicas. Frente a la perspectiva de una todos los males, éste no lo explica todo. sean de dominar, no utilicen sus compe- los sindicatos, las asociaciones, los movi-
reforma total del capitalismo, las ideolo- Desde hace casi una década vengo seña- tencias y los recursos existentes para ex- mientos sociales y toda institución colec-
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tiva que se vincula a través de sentimien- mos 40 años, los intelectuales de izquierda Tenemos derecho a preguntarnos qué campo de juego para solucionistas; en el
tos de solidaridad. revelaron la crueldad e impracticabilidad pasó con las otras alternativas. ¿Por qué peor, una sociedad totalitaria invasiva ba-
El mantra de “la autonomización a tra- de esta lógica. Pero la incoherencia no im- sacrificar la vida privada en nombre de la sada en la vigilancia y la represión.
vés del conocimiento”, que es el funda- pide la adquisición del poder político. De salud pública? ¿Será porque las empresas Desde la izquierda, muchas voces ins-
mento del liberalismo clásico, solo puede este modo, el mundo tecnológico que ha- de tecnología y los operadores de teleco- tan a las democracias a demostrar que
significar hoy una cosa: más solucionis- bitamos fue concebido de forma tal que no municaciones construyen las infraes- pueden resolver esta crisis mejor que las
mo. Por lo tanto, es de esperar que los go- haya ninguna alternativa al orden mundial tructuras digitales actuales para satisfa- autocracias. Un llamado que puede so-
biernos inviertan miles de millones en lo dominado por los mercados que pueda cer su propio modelo comercial? nar a hueco, porque las democracias ac-
que el año pasado llamé “tecnología de su- institucionalizarse. Los propios límites de Estas infraestructuras están diseña- tuales dependen tanto del ejercicio no
pervivencia” (en inglés, “survival tech”), nuestro debate excluyen esta posibilidad. das para identificarnos y enfocarnos co- democrático del poder privado que, de
un conjunto de tecnologías digitales que Las dificultades que encontramos hoy mo consumidores individuales; no se hi- democracia, solo les queda el nombre. Al
permitirán que el espectáculo capitalista respecto de la respuesta tecnológica al cieron muchos esfuerzos por crear in- celebrar “la democracia”, se celebra sin
continúe, mientras alivian algunos de sus fraestructuras que proporcionen infor- querer el contingente invisible de start-
problemas más grandes. El Estado solu- mación anónima, a escala macroscópica, ups al borde de la quiebra y de tecnócra-
cionista reforzará así su legitimidad al rei-
vindicar su rechazo a “la manera china”.
El “solucionismo” sobre los comportamientos colectivos.
¿Por qué no? Porque ningún proyecto po-
tas no tan inofensivos que constituyen el
Estado solucionista.
no es más que lítico previó la necesidad de este tipo de Si esta democracia tibia sobrevive al
Por una política pos-solucionista análisis: la planificación, entre otras for- COVID-19, debería en primer lugar to-
Lo que necesitamos para salir de esta cri- la aplicación del mas de coordinación social no comercial, mar una vía pos-solucionista para eman-
sis no es solo una política pos-neoliberal, no figuraba entre los mecanismos neoli- ciparse totalmente del poder de las em-
sino sobre todo una política pos-solucio- famoso eslogan de berales. Ni siquiera los socialdemócratas presas privadas. De lo contrario, corre-
nista. En primera instancia, podríamos las reclamaron. mos el riesgo de reproducir la vía auto-
terminar de una vez con la oposición bi- Margaret Thatcher: Lamentablemente, las infraestructuras ritaria, pero con una elite aun más hipó-
naria artificial entre la start-up y la econo-
mía planificada centralizada que define
“There is no existentes son las del consumo individual,
y no las de la asistencia mutua y la solida-
crita en materia de “valores democráti-
cos”, de “mecanismos reguladores” y de
nuestra manera de percibir la innovación
y la cooperación social en la actualidad.
alternative”. ridad. Al igual que toda plataforma digital,
pueden utilizarse para diversos fines, co-
“derechos humanos”. g

La cuestión central del nuevo debate mo la militancia, la movilización y la cola-


político no debería ser “¿qué fuerza, de COVID-19 demuestran claramente hasta boración. Pero a menudo esos usos tienen
1. En español “pequeño empujón”. Aplicado a la
la socialdemocracia o del neoliberalis- qué punto necesitamos una orientación un costo muy alto, aunque no se vea.
economía, significa una pequeña intervención
mo, es la más adecuada para dominar las política pos-solucionista. En un país co- Esto indica que existe una base ende-
en nuestro medio ambiente que modifica los
fuerzas de la competencia de mercado?”, mo Italia –donde estoy viviendo mi con- ble para un orden social que no sea neoli- mecanismos de elección. Véase Laura Raim,
sino más bien: “¿qué fuerza sabrá apro- finamiento–, las soluciones propuestas beral ni solucionista, y que deberá ser ha- “La nueva ciencia económica, peor que la
vechar las inmensas oportunidades que carecen lastimosamente de ambición. bitado necesariamente por otros actores anterior”, Le Monde diplomatique, edición
ofrecen las tecnologías digitales, en tér- El debate gira en torno a los compromi- que no sean los consumidores, las start- Cono Sur, Buenos Aires, julio de 2013.
minos de nuevas formas de coordinación sos entre vida privada y salud pública, y ups y los empresarios. Por muy tentador
y solidaridad social?”. la necesidad de promover la innovación que sea construir este nuevo orden sobre *Escritor e investigador especializado en los efec-
En gran medida, el “solucionismo” no es por parte de las start-ups de la “tecno- las bases digitales propuestas por Ama- tos políticos y sociales de la tecnología. Autor
más que la aplicación del famoso eslogan logía de supervivencia” que, según la zon, Facebook, o su prestador nacional de de La locura del solucionismo tecnológico, Katz
de Margaret Thatcher: “There is no alter- orientación propuesta por Harari, em- telecomunicaciones, nada bueno saldrá - Capital intelectual, Buenos Aires, 2016.
native” (“No hay alternativa”). En los últi- poderarían a los ciudadanos. de ello: en el mejor de los casos, un nuevo Traducción: Magalí del Hoyo
16 | Edición 251 | mayo 2020

como la Organización Mundial de la Sa-


lud y la fundación del multimillonario
William Gates apostaron a los algorit-
mos y el big data (2). El análisis masivo
de datos prometía una detección más
precoz de las enfermedades que habría
permitido a las autoridades anticipar su
respuesta y prevenir las crisis (3).
Lamentablemente, estas tecnologías
no ayudaron en absoluto a prevenir el
desastre pandémico del COVID-19. Así,
abrumados por la crisis, los Estados se
limitaron a imponer restricciones dra-
conianas a las libertades, con medidas
propias de siglos atrás, a imagen del
confinamiento y otras cuarentenas que
el historiador y demógrafo Patrice Bou-
rdelais nos recuerda que fueron “sinó-
nimo de regímenes totalitarios en el si-
glo XIX. La Inglaterra liberal propuso
entonces un nuevo sistema de protec-
ción, basado en el examen médico a la
llegada de los barcos, la internación de
los enfermos en hospitales especiales y
el seguimiento durante algunas sema-
nas de los pasajeros que parecían gozar
de buena salud. En esa época se apeló a
la responsabilidad individual del enfer-
mo que frecuentaba lugares o transpor-
tes públicos, conducta que podía llevar-
lo a pagar una multa o pasar unos días
en prisión” (4).
La alianza entre salud pública y ra-
Hong Kong, 24-4-20 (Jerome Favre/Pool/Reuters) zón de Estado no es nueva. Pero en la era
de la globalización, las restricciones a
la libertad de movimiento ya no se apli-
can sólo a escala de ciudades, regiones o
Ante la falta de cura para el COVID-19, las autoridades públicas de a lo largo de las rutas comerciales, sino
a todo el planeta. Tomados por sorpre-
muchos países terminan considerando a los potenciales portadores sa, los líderes se lanzan a una puja tec-
nológica y securitaria, haciendo suyas
del virus –es decir, a todos– como una amenaza. La era del control las estrategias que las autoridades chi-
digital de la población ha comenzado. Una bendición para la nas han estado experimentando desde
febrero. Ya sea modelando la propaga-
industria de la vigilancia y el complejo tecno-securitario. ción de la epidemia y los desplazamien-
tos de la población, localizando a los in-
dividuos o rastreando sus interacciones

De la crisis sanitaria a la panacea securitaria


sociales para detectar nuevos contagios,
los Estados y sus socios privados legiti-
man dispositivos que hasta hoy estaban
reservados al control social y a la iden-

La sofisticación
tificación de los disidentes. Como resu-
me Chen Weiyu, una joven de Shanghai:
“Antes del coronavirus la vigilancia ya
estaba en todas partes; la epidemia sólo
la ha hecho aun más intensa” (5).

totalitaria
Si alguna vez se levanta este estado
de excepción, los historiadores del pe-
ríodo actual tal vez se sorprendan de
que los gobiernos hayan pensado en
obligar, o alentar en el caso de Francia,
a toda la población a llevar el equivalen-
te a un brazalete electrónico, a través de
por Félix Tréguer* celulares y una aplicación de rastreo
(backtracking) que lleve la cuenta de los
contactos físicos de cada individuo. La

E
sofisticación totalitaria de tal procedi-
n Australia Occidental, el go- fonos móviles, los residentes polacos constituido episodios privilegiados pa- miento habría hecho palidecer de en-
bernador cuenta ahora con puestos en cuarentena deben autenti- ra la transformación y amplificación del vidia a los regímenes más paranoicos
la autoridad para imponer carse ante la policía enviando regular- poder del Estado y la generalización de del siglo XX; de hecho, ninguno se ha-
brazaletes electrónicos a las mente un autorretrato digital (selfie) nuevas prácticas policiales, como el fi- bía atrevido a imponerlo. El argumento
personas potencialmente in- tomado dentro de su casa. En Nueva chaje de la población. de los gobernantes actuales proclama la
fectadas con coronavirus y puestas en Zelanda, la policía ha lanzado una pla- eterna justificación de los déspotas: “Es
aislamiento. En China, la temperatu- taforma digital de delación, en la que se “Por su propio bien” por su propio bien”. Sin embargo, esas
ra corporal de los repartidores de co- invita a los ciudadanos a denunciar las Sin embargo, en nuestros imaginarios medidas que apuntan a evitar que los
mida aparece al mismo tiempo que su infracciones a las medidas de confina- la gestión securitaria de la salud públi- usuarios se infecten y a rastrear las ca-
geolocalización en los smartphones de miento de las que fueran testigos. ca suena arcaica. En efecto, el desarro- denas de contaminación no son en ab-
los destinatarios, a los que también se A primera vista, hay aquí una para- llo de la medicina permitía augurar un soluto seguras, particularmente si sólo
rastrea para evaluar su riesgo de conta- doja: la principal respuesta de los Es- continuo retroceso de las grandes epi- son opcionales. A la luz de los estudios
gio y así establecer un código de colores tados a una crisis sanitaria es securi- demias y las perturbaciones políticas sobre estos proyectos, algunos gobier-
que condiciona el acceso a los lugares taria. Incapaces por el momento de asociadas a las mismas. Pero esto impli- nos se verán tentados a hacerlos obliga-
de trabajo, al transporte o a las zonas aplicar un tratamiento contra el virus, caba obviar el rol que desempeña el ca- torios y a identificar a las personas en
residenciales. Los policías chinos tam- mal equipados en unidades de terapia pitalismo –mediante la destrucción de riesgo para ponerlas en cuarentena (6).
bién están equipados con anteojos de intensiva, pruebas de detección y más- los hábitats, la agricultura industrial o Además, como lo señalara Susan Erik-
realidad aumentada. Conectados a cá- caras protectoras, los gobiernos erigen la aceleración cada vez mayor de los flu- son, profesora de Ciencias de la Salud
maras térmicas ubicadas en sus cascos, a sus propios pueblos como amenaza jos internacionales– en la propagación en Vancouver, “existe el riesgo de que
les permiten detectar a las personas con –para protegerlos de sí mismos–. Pero de los patógenos (1). Para contrarrestar el enfoque tecnológico lleve a apartar-
fiebre en medio de la multitud. Median- la paradoja es sólo aparente. Porque a el resurgimiento del riesgo epidémico se de estrategias más fundamentales y
te una aplicación instalada en sus telé- lo largo de los siglos, las epidemias han observado desde los años 1990, actores esenciales en la gestión de las crisis sa-
| 17

nitarias” (7). Según ella, este “solucio- tes vendidos a precio de oro a clientes trol securitario de las “ciudades in- riodistas (13), proporciona herramien-
nismo tecnológico” (Morozov, pág. 14) de las zonas mal atendidas, la emergen- teligentes” (9). En Francia, la startup tas para analizar los metadatos y la co-
hizo perder un tiempo precioso duran- cia sanitaria ofrece un gran show publi- Two-I ofrece a las fuerzas del orden la rrespondencia capturada en las redes
te la epidemia del virus del Ébola que citario a las herramientas de análisis de oportunidad de probar gratuitamente de telecomunicaciones. Al cruzar toda
en 2014 azotó África Occidental. datos de geolocalización de los teléfo- sus algoritmos dedicados al análisis en esta información, la NSO asigna a ca-
nos móviles –herramientas de dudosa tiempo real de enormes flujos de datos da persona una “puntuación de conta-
Crisis es oportunidad... de negocios legalidad que hace años intentan ven- procedentes de sistemas de videovigi- gio” que va del 1 al 10. Una docena de
Por otro lado, esta frenética carrera por der a las colectividades locales en el lancia. Se trata de detectar infracciones otros países también estarían proban-
los datos es un regalo del cielo para las marco de proyectos de “ciudad inteli- a las reglas de distanciamiento social: do el sistema. Es fácil imaginar cómo, a
grandes multinacionales digitales. En gente”–. Desde el comienzo de la epide- “Nuestra tecnología es capaz de de- medida que la crisis sanitaria desapa-
Estados Unidos, a finales de marzo el mia los operadores publicaban medidas tectar las aglomeraciones, lo que luego rezca, esa infraestructura se reconver-
gobierno de Donald Trump inició con- que permitían representar el desplaza- permite a las fuerzas del orden tomar tiría con fines menos confesados en vi-
versaciones con Google, Facebook y medidas de prevención”, explica su co- gilancia política. Crisis tras crisis, a la
varios de sus competidores para movi- fundador Guillaume Cazenave, quien sombra de la razón de Estado y de las
lizar sus vastas reservas de datos en la A lo largo de los deja en manos de la policía el paso que asociaciones público-privadas, la so-
lucha contra el virus. Expuestos duran- va de la prevención a la represión (10). ciedad securitaria prospera y estable-
te varios años a una andanada de críti- siglos, las epidemias El panorama de este ataque infor- ce nuevos obstáculos a los intentos de
cas, las puntas de lanza del capitalismo mático a las libertades civiles esta- transformación social. g
de vigilancia encuentran en la crisis han constituido ría incompleto sin una tecnología que,
una ocasión para legitimar sus modelos hasta hace unos meses, simbolizaba la
económicos tóxicos, al tiempo que se episodios sociedad de vigilancia china: el reco-
reposicionan como los socios naturales
de los Estados en la gestión de la salud
privilegiados para nocimiento facial. Al principio de la
epidemia, el secretario de Estado de 1. Véase Sonia Shah, “Regalos envenenados”,

pública. Por ejemplo, Google y Apple, generalizar nuevas Tecnología Digital de Francia, Cédric
Le Monde diplomatique, edición Cono
Sur, Buenos Aires, marzo de 2020.
que gestionan los sistemas operativos O, gran promotor de este instrumento,
de casi todos los smartphones en circu- prácticas policiales. creía que podía “aportar ciertos benefi-
2. Effy Vayena et al., “Policy implications of big data
in the health sector”, Bulletin of the World Health
lación, han anunciado que trabajarían cios, tanto en términos de orden públi- Organization, Vol. 96, Nº 1, Ginebra, enero de 2018.
con las autoridades para desarrollar las co como de gestión de enfermedades” 3. Tim Eckmanns, Henning Füller y Stephen
aplicaciones de rastreo. miento de la población, en particular de (11). En Moscú, donde 100.000 cámaras Roberts, “Digital epidemiology and global
Este episodio también les brinda la los parisinos hacia sus casas de fin de de videovigilancia escudriñan constan- health security: An interdisciplinary
oportunidad de sellar nuevas asociacio- semana. En Francia, las autoridades y temente el espacio público, se utiliza conversation”, Life Sciences, Society and Policy,
nes con instituciones sanitarias a fin de los medios de comunicación utilizaron para detectar a las personas que violan Vol. 15, N° 1, Londres, marzo de 2019.
4. Patrice Bourdelais, “Le retour des dispositifs
desarrollar herramientas para el pro- esas estadísticas para denunciar el in- su obligación de cuarentena. En cuan-
de protection anciens dans la gestion politique
cesamiento masivo de datos y pilotear cumplimiento del confinamiento en el to a la policía de fronteras neoyorquina,
des épidémies”, Extrême-Orient Extrême-
mejor la asignación de los recursos hos- domicilio principal y señalar con el de- considera que un contexto epidémico Occident, N° 37, París, septiembre de 2014.
pitalarios, reducidos como piel de zapa do a las ovejas negras que no respetaban justifica plenamente el recurso a esta 5. Citado por The Guardian, Londres, 9-3-20.
a fuerza de recortes presupuestarios. su reclusión domiciliaria. Acompaña- solución “sin contacto” y, por lo tanto, 6. Luca Ferretti et al., “Quantifying SARS-
El fenómeno ya ha sido ampliamente das de imágenes de estaciones abarro- más “higiénica” que los pasaportes tra- CoV-2 transmission suggests epidemic
documentado: mediante la evasión fis- tadas, también contribuyeron a legiti- dicionales, para identificar a los viaje- control with digital contact tracing”, Science,
cal, el big data contribuye a debilitar los mar un inédito despliegue de fuerzas ros. El caso ha sido escuchado: ahora la Washington, D.C., marzo de 2020.
servicios públicos y se nutre de austeri- policiales, con cientos de miles de mul- proliferación de la vigilancia biométri- 7. Susan L. Erikson, “Cell phones ≠ self and other
dad. El 28 de marzo, el National Health tas, numerosos casos de violencia y un ca se alimentará con consideraciones problems with big data detection and containment
during epidemics”, Medical Anthropology
Service (NHS) británico anunciaba el supuesto recurso a las nuevas tecnolo- sanitarias.
Quarterly, Vol. 32, N° 3, septiembre de 2018.
lanzamiento de un consorcio que reúne gías de control. Así el uso de drones –en Y puesto que “estamos en guerra”,
8. Avis N° 20-51423, Bulletin officiel des
a Google, Amazon y Microsoft. El con- boga desde hace varios años en la vigi- como dijo el presidente francés Em- annonces des marchés publics, París, 15-4-20.
sorcio estará encabezado por Palantir, lancia de las manifestaciones, pero has- manuel Macron en su discurso televi- 9. Véase Félix Tréguer, “Hacia la
una empresa californiana especializa- ta ahora de uso relativamente limitado– sado del 16 de marzo, ¿no tiene sentido ‘safe city’”, Le Monde diplomatique,
da en el análisis de datos y conocida por se generaliza en esta crisis aprovechan- movilizar los recursos antiterroristas edición Cono Sur, junio de 2019.
sus vínculos con la Agencia Central de do un vacío jurídico total. Piloteados a contra el coronavirus? Ya el 14 de mar- 10. Le Journal des entreprises, Nantes, 25-3-20.
Inteligencia (CIA, en inglés), así como distancia y equipados con altavoces y zo, el primer ministro israelí Benja- 11. Citado por Libération.fr, 13-3-20.
por su colaboración con los servicios de cámaras, a menudo alquilados a un cos- min Netanyahu autorizaba a los servi- 12. Times of Israël (versión francesa), Jerusalén,
inmigración estadounidenses en la re- to elevado a empresas privadas, estos cios de inteligencia internos a utilizar 15-3-20, www.fr.timesofisrael.com
13. “WhatsApp attaque en justice une entreprise
presión de indocumentados. A pesar de aparatos zumbadores emiten mensajes un dispositivo hasta ahora clandestino
israélienne pour espionnage”, Capital.fr, 30-10-19.
la repentina vuelta a escena del Estado preventivos o vigilan calles y espacios para combatir los atentados suicidas,
y de las promesas de financiación de los naturales, permitiendo que las patrullas con el fin de contrarrestar la epidemia.
sistemas de salud, la epidemia podría terrestres aprehendan a los infractores. “Hasta ahora –se justificó– he evita-
profundizar las lógicas de gestión y ter- El Ministerio del Interior francés apro- do usar estas medidas contra la pobla-
cerizar actividades clave en las indus- vechó la situación y en abril lanzó una ción civil, pero ya no tenemos opción”
trias digitales. licitación para 650 aparatos (8). (12). La empresa NSO Group, especia- *Investigador, miembro de La Quadrature du
Los principales operadores de tele- La policía también puede contar con lizada en ciberespionaje e implicada Net, autor de L’Utopie déchue. Une contre-histoire
comunicaciones también obtienen su una miríada de compañías especializa- en varios escándalos de espionaje de d’Internet, XV-XXI siècle, Fayard, París, 2019.
parte de la torta. Además de los paque- das en el floreciente mercado del con- militantes de derechos humanos y pe- Traducción: Teresa Garufi
18 | Edición 251 | mayo 2020

El abismo al que el coronavirus precipitó a muchos países ilustra el Brexit del otro lado de la Mancha, crisis polí-
tica casi perpetua en Italia... Después, prome-
costo humano de la negligencia frente a un peligro perfectamente tieron para las semanas siguientes las accio-
nes o los medios que deberían haber puesto
identificado. Las demoras en la lucha por atenuar el calentamiento en marcha meses antes. Esa desidia los con-
dujo a tomar medidas mucho más drásticas
climático podrían conducir a fenómenos mucho más dramáticos. que las que podrían haber alcanzado a su de-
bido tiempo, no sin consecuencias mayores
en el plano económico, social o en el de las li-
Ensayo general para la crisis climática bertades públicas. Posponiendo siempre pa-
ra el día después el respeto de sus compromi-

Mejor prevenir que curar


sos tomados en 2015 en el marco del Acuerdo
de París sobre el Clima –o negando la firma
de su país, como el presidente estadouniden-
se– los mismos Estados piensan ganar tiem-
po. ¡Lo pierden!
La aceleración repentina que exhibió la
por Philippe Descamps y Thierry Lebel* difusión del virus en Europa antes del confi-
namiento debería dejar su marca. Los siste-
mas naturales solo raramente evolucionan
de manera lineal como respuesta a pertur-
baciones significativas. En este tipo de si-
tuación, hay que saber detectar y tomar en
cuenta las primeras señales de desequilibrio
antes de quedar enfrentado a situaciones in-
controlables que pueden llevar a puntos de
no retorno. Cuando el personal sanitario o el
de los Ehpad (residencias de mayores) que
quedaron sin protección y sin diagnóstico se
vuelven ellos mismos portadores del virus,
se crean focos de contaminación en medios
altamente sensibles que pueden conducir
a un colapso de los sistemas de salud, y eso
impone un confinamiento generalizado.
De manera semejante, en materia climáti-
ca efectos retardados y retroacciones po-
sitivas –efectos de retorno que amplifican
la causa de partida– profundizan nuestra
deuda medioambiental, a la manera de un
prestatario sin dinero cuyos nuevos présta-
mos para reembolsar una vieja deuda serían
contraídos siempre a una tasa más elevada.
La baja de la cobertura nival y el deshielo de
los glaciares se traducen así en la desapari-
ción de las superficies que reflejan de forma
natural la radiación solar, y crean las condi-
Nueva Delhi, 22-4-20 (Anushree Fadnavis/Reuters) ciones de un aceleramiento del alza de las

E
temperaturas en las regiones implicadas, de
n marzo de 2020, la crisis sanita- to de salud, la multiplicación de virus patóge- 2009, coronavirus como el COV-1 en 2003 y donde se desprende un deshielo más per-
ria relegó la agenda climática de nos nos redirecciona a una cuestión ecológi- después el MERS en 2012. De la misma ma- sistente aun que alimenta por sí mismo el
los titulares de los diarios. Sin em- ca: la influencia de las actividades humanas nera, el informe Charney presentado al Se- calentamiento. Así, el deshielo del perma-
bargo, abril marcó un hito como en la naturaleza (2). La explotación sin fin de nado estadounidense hace cuarenta años frost ártico –que cubre una superficie dos
el décimo mes seguido con una nuevas tierras altera el equilibrio del mundo alertaba ya acerca de las consecuencias cli- veces más grande que la de Europa– podría
temperatura media superior a las normales. salvaje mientras que la concentración animal máticas potenciales del aumento de la can- acarrear emisiones masivas de gas metano,
“Semejante serie de diez meses ‘calientes’ en los criaderos estimula las epidemias. tidad de gas de efecto invernadero en la at- un poderoso gas de efecto invernadero que
consecutivos en la escala del país es inédita”, El virus alcanzó en primer lugar a los paí- mósfera. Las estructuras multilaterales pa- multiplicaría el calentamiento global.
destaca Météo France, cuyos datos permiten ses más desarrollados, pues su velocidad de ra compartir el conocimiento y la acción Una parte creciente de la población siente
remontarse hasta 1900. El invierno que acaba propagación está estrechamente ligada con en conjunto existen desde hace unos trein- la urgencia de intervenir, realiza sus propias
de pasar en Francia batió todos los récords, las redes de intercambios marítimos y sobre ta años, con el Grupo Intergubernamen- máscaras, organiza la ayuda a las personas
con temperaturas superiores a las normales todo aéreos, cuyo desarrollo constituye tam- tal de Expertos sobre el Cambio Climático mayores. ¿Pero de qué sirve andar en bicicleta,
de 2 ºC en diciembre y enero, y 3 ºC en febre- bién uno de los vectores crecientes de emi- (IPCC), y luego la Convención Marco de las hacer compost con los residuos propios o re-
ro. Para tranquilizarnos, preferimos destacar siones de gases de efecto invernadero (GEI). Naciones Unidas sobre el Cambio Climáti- ducir el consumo de energía eléctrica cuando
la mejora espectacular de la transparencia at- La lógica de corto plazo, del justo a tiempo, de co (CMNUCC). Además, los científicos no la utilización de energías fósiles sigue estando
mosférica. Luces de esperanza: el Himalaya la eliminación de precauciones muestra, en escatiman sus esfuerzos para informar a los ampliamente subvencionada, cuando su ex-
volvió a hacerse visible en el horizonte de las estos dos campos, la capacidad autodestruc- dirigentes y a las sociedades ante la amenaza tracción alimenta el aparato de producción y
ciudades del norte de India y el Mont Blanc tiva para los seres humanos de la primacía de un calentamiento que se acelera. las cifras del “crecimiento”? ¿Cómo salir del
desde las llanuras de Lyon. otorgada a la ganancia individual, a la ventaja Los escenarios de crisis también son cono- fenómeno reiterativo de las crisis amplificado
Sin duda, que se haya detenido una buena comparativa, a la competencia. Aunque cier- cidos. Muy rápidamente después de la apari- por el discurso político-mediático: negligen-
parte de la producción significará este año una tas poblaciones o regiones se muestran más ción del COVID-19, muchos investigadores y cia, conmoción, miedo, después olvido?
baja desigual de las emisiones de gases de efec- vulnerables que otras, la pandemia afec- autoridades sanitarias informaron acerca del
to invernadero (1). ¿Pero podemos creer que se ta progresivamente a todo el planeta, de la peligro de una pandemia (3). Lo irónico de la Amenaza de colapso total
va a iniciar un descenso histórico? Al revelar la misma manera que el calentamiento no se situación es que a mediados de abril de 2020 Existen dos diferencias fundamentales entre
vulnerabilidad de nuestra civilización, las fra- limita a los países más emisores de CO2. La los países menos afectados sean los vecinos el COVID-19 y el desajuste climático. Uno se
gilidades asociadas al modelo de crecimien- cooperación internacional se vuelve enton- inmediatos de China: Taiwán, seis muertos; atiene a las posibilidades de regulación del
to económico globalizado, la hiperespeciali- ces esencial: frenar el virus o las emisiones Singapur, diez muertos; Hong Kong, cuatro shock sufrido y el otro a nuestras capacida-
zación y los flujos incesantes de personas, de de GEI de manera local será en vano si el ve- muertos; Macao, cero (4). Escarmentados des de adaptarnos. La autorregulación de
mercancías y de capitales, ¿el COVID-19 pro- cino no hace lo mismo. por el episodio de SARS en 2003 y conscien- las epidemias por adquisición de una inmu-
vocará un electroshock de salud? La crisis eco- Resulta difícil fingir ignorancia ante la tes del riesgo epidémico, pusieron en marcha nidad colectiva hace que el COVID-19 no sea
nómica y financiera de 2008 también generó acumulación de diagnósticos. La vivacidad de inmediato las medidas necesarias para re- una amenaza existencial para la humanidad,
una baja sensible de las emisiones, pero luego de la investigación y del debate científico pre- ducirlo: controles sanitarios en los ingresos, que ya superó la peste, el cólera o la gripe es-
volvieron a ascender rápidamente, batiendo sentó lo fundamental de las informaciones diagnósticos en grandes cantidades, aisla- pañola, en condiciones sanitarias muy difíci-
nuevos récords… accesibles y su precisión no deja de afinarse. miento de los enfermos y cuarentena para los les. Con una tasa de letalidad probablemen-
En el caso del COVID-19, muchos especialis- contaminados potenciales, uso generalizado te ubicada alrededor del 1% –muy inferior a
Una crisis anunciada tas lo alertaban desde hace años, como el pro- de barbijo, etcétera. otras infecciones– la población del planeta
Signo precursor de posibles derrumbes más fesor Philippe Sansonetti, profesor del Co- no está amenazada de desaparición. Además,
graves, el naufragio sanitario actual se puede llège de France, que presenta la emergencia La deuda climática e incluso aunque desatendieron las premisas,
ver al mismo tiempo como un modelo a es- infecciosa como un desafío mayor del siglo En Europa, los gobiernos siguieron gestio- los gobiernos disponen de conocimientos y
cala y una experiencia acelerada del caos cli- XXI. No faltaron alarmas tangibles: virus nando lo que consideraban como sus priori- de herramientas para ayudar a esta autorre-
mático que viene. Antes de volverse un asun- gripales como el H5N1 en 1997 o el H1N1 en dades: reforma de las jubilaciones en Francia, gulación natural y reducir el impacto.
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Relativamente circunscripta, a la crisis del


COVID-19 se la puede comparar en su diná-
mica con los incendios que abrasaron el bos-
que australiano en 2019. Tiene un principio
riesgos más lejanos, con efectos todavía poco
perceptibles (5). De donde se desprende la im-
portancia de una organización colectiva moti-
vada solo por el interés general y de una planifi-
La oportunidad
y un fin, aunque este último por el momento
sea muy difícil de identificar y aunque no se
excluya un regreso estacional de la epidemia.
cación que articule las necesidades.
Mucho más todavía que el COVID-19, el
desafío climático lleva a cuestionar nues-
del conocimiento
Las medidas tomadas para adaptarse son rela- tro sistema socioeconómico. ¿Cómo vol-
tivamente bien aceptadas por la población, en ver aceptable una evolución tan drástica, un Acostumbrados a las realidades virtuales, la
tanto que son percibidas como temporarias. cambio a la vez social e individual? En prin-
A la inversa, la inacción en materia climá- cipio no confundiendo la recesión actual
pandemia nos recuerda que existe una realidad
tica nos hará salir de los mecanismos de re- –y tóxica– con la disminución benéfica de “dura” que no podemos manipular y cuestiona
gulación sistémicos, llevando a daños mayo- nuestras producciones insustentables: me-
res e irreversibles. Podemos esperar una su- nos productos exóticos, puentes térmicos,
el dominio del hombre sobre la naturaleza.
cesión de crisis variadas, cada vez más fuer- camiones, autos; más trenes, bicicletas, cam-
tes y cada vez más frecuentes: canículas, se- pesinos, enfermeros, investigadores, etcéte- por Osvaldo Iazzetta*
quías, inundaciones, ciclones, enfermedades ra. Las consecuencias concretas solo serán

L
emergentes. La gestión de cada una de esas aceptables para la mayoría volviendo a colo-
crisis se vinculará con la de una crisis sani- car la justicia social en el lugar de las priorida- a realidad actual, ajena a fiada por un debate que interpela a las
taria del tipo COVID-19, pero su repetición des y favoreciendo la autonomía de los colec- nuestro control, reclama un emociones primarias, que premia la
nos hará entrar en un universo en el que las tivos en todos los niveles. conocimiento objetivo que economía de lenguaje –ajustado a los
pausas no serán suficientes para recuperarse. Una evaluación muy concreta y rápida pone en valor el paciente pocos caracteres que admiten los men-
Vastas regiones en las que se concentra gran de la capacidad de los gobiernos para inver- trabajo de la ciencia, y el de sajes en las redes–, y que simplifica las
parte de la población mundial se volverán in- tir los dogmas de ayer residirá en su actitud quienes viven consagrados a acumu- respuestas a los problemas públicos
habitables, o simplemente dejarán de existir, frente al Tratado de la Carta de la Energía. lar evidencias y validar pruebas que con el único propósito de calmar las
porque serán invadidas por el ascenso de las En vigencia desde 1998, y en renegociación ofrezcan respuestas a nuestros pade- ansiedades de los ciudadanos, aunque
aguas. Es todo el edificio de nuestras socie- desde noviembre de 2017, este acuerdo crea cimientos. pronto se revelen inadecuadas.
dades el que se encuentra amenazado de co- entre 53 países un mercado internacional de En tiempos de fake news y posver- Este primado de las emociones no
lapsar. La acumulación de gases de efecto in- energía “libre”. Apuntando a tranquilizar a dad, que nos condenan a vivir bajo el ha sido captado por nuestros análisis,
vernadero en nuestra atmósfera es especial- los inversores privados, les otorga la posibi- imperio de la opinión, la pandemia en parte porque los conceptos y he-
mente tóxica porque el CO2, el más expan- lidad de demandar ante tribunales arbitrales nos obliga a volver nuestra mirada es- rramientas metodológicas empleados
dido de entre esos gases, solo desaparecerá de poderes exorbitantes a cualquier Estado peranzada hacia quienes trabajan si- tienden a subvalorar su influencia en el
muy lentamente, dado que el 40% sigue pre- que pudiera tomar decisiones contrarias a la lenciosamente en los laboratorios re- mundo actual. Sin embargo, es impe-
sente en la atmósfera después de cien años y protección de sus intereses, decidiendo por uniendo datos duros y evidencias que rioso reconocer su incidencia en nues-
el 20% después de mil años. Cada día perdi- ejemplo la suspensión de la actividad nuclear permitan hallar una pronta solución. tras formas de sociabilidad e intercam-
do en la reducción de nuestra dependencia (Alemania), un aplazamiento de las perfora- De manera inesperada, asistimos a bio y también en la manera en que está
de las energías fósiles vuelve así más costosa ciones marinas (Italia) o el cierre de centrales una revalorización del conocimien- moldeando a las democracias contem-
la acción a llevar a cabo el día después. Cada de carbón (Holanda). Y no se privan de ello: to y de quienes lo producen en forma poráneas –la “emocracia”, mezcla de
decisión rechazada como “difícil” hoy lleva- a fines de marzo pasado al menos 129 causas rigurosa y sistemática. emoción y democracia de la que ha-
rá a tomar decisiones todavía más “difíciles” de este tipo fueron objeto de una “solución de Vivimos en una “sociedad del co- blan algunos autores–, volviendo más
mañana, sin esperanza de “curación”, y sin controversias” (6), un récord en materia de nocimiento”, pero paradojalmente, lejano el ideal de una deliberación pú-
otra elección que adaptarse como sea a un tratados de libre comercio que generó con- con la expansión de las redes dispone- blica racional alentado por teóricos
medioambiente nuevo, del cual nos costará denas para los Estados por un total de más de mos de una masa de información que tan respetables como Habermas.
controlar el funcionamiento. 51.000 millones de dólares (46.000 millones no tiene el propósito de contribuir a Sin este componente emocional se
de euros) (7). En diciembre pasado, 280 sin- un debate informado ni siempre vie- vuelve incomprensible la irrupción de
Invertir los dogmas dicatos y asociaciones le pidieron a la Unión ne acompañada del respaldo fáctico líderes como Trump, diestros en cap-
¿Hay que hundirse entonces en la desespe- Europea que saliera de ese tratado que con- que sería deseable. Vivimos expues- tar y explotar las emociones y ansieda-
ración a la espera del Apocalipsis? La crisis sideran incompatible con la implementación tos a una sobreinformación que, pese a des sociales, y con suficiente despar-
del COVID-19 enseña al contrario la impe- del Acuerdo de París sobre el Clima (8). sus debilidades, resulta funcional para pajo para desafiar la validez del saber
riosa utilidad de la acción pública, pero tam- Al finalizar la crisis sanitaria, lo que ne- quienes la consumen buscando en ella experto –cuando niega verosimilitud
bién la ruptura necesaria con el rumbo pre- cesitarán los países industrializados no es una confirmación de sus creencias, a las predicciones científicas sobre
cedente. Después de una aceleración tecno- un plan de relanzamiento de la economía de preferencias y prejuicios. el deterioro ambiental o subestima la
lógica y financiera depredadora, este tiempo ayer, sino un plan de transformación hacia Las redes no sólo han servido para amenaza del coronavirus–, o postu-
suspendido se vuelve un momento de toma una sociedad en la cual cada cual pueda vivir acercarnos y conectarnos sin requerir lar una antojadiza defensa de “hechos
de conciencia colectiva, de puesta en duda dignamente, sin poner en peligro los ecosis- co-presencia –algo que apreciamos es- alternativos”, cuando las evidencias
de nuestro modo de vida y de nuestros siste- temas. La amplitud del apoyo indispensable pecialmente en tiempos de cuarente- puedan contrariar sus opiniones.
mas de pensamiento. El virus SARS-COV-2 de dinero público –que sobrepasará todo lo nas–; también funcionan como “cáma- Nos habíamos resignado a mover-
y la molécula de CO2 son objetos nanométri- que hayamos podido conocer– ofrece una ras de eco” que nos devuelven aquello nos dentro de este mundo, pero el pá-
cos, invisibles e inodoros para el común de ocasión única para condicionar los apoyos que deseamos escuchar, y que, gracias nico y la incertidumbre desatados por
los mortales. Sin embargo, su existencia y su y las inversiones a su compatibilidad con la a la selección que hoy nos ofrecen los la actual pandemia, inesperadamente
efecto (patógeno en un caso; creador de efec- atenuación del cambio climático y la adap- algoritmos, ni siquiera exigen nues- nos han empujado a valorar el trabajo
to invernadero en el otro) están ampliamente tación a ese cambio. g tra intervención para recortar aquello de quienes producen conocimiento ri-
admitidos, tanto por los dirigentes como por que preferimos dentro del universo de guroso y verificable.
los ciudadanos. A pesar de la incoherencia 1. Christian de Pethuis, “Comment le Covid-19 modifie opciones (éticas, políticas y estéticas) En circunstancias críticas como las
de las recomendaciones gubernamentales, les perspectives de l’action climatique”, Idées et disponibles. Nos eximen de esa bús- actuales, recobran sentido las dudas
Débats, Nº 63, París-Dauphine-PSL, abril de 2020.
la mayor parte de la población comprendió queda, pero la comodidad de hallar sobre las que trabaja la ciencia para ha-
2. Véase Sonia Shah, “Regalos envenenados”,
rápidamente los desafíos y la necesidad de una opinión hecha a nuestra medida, llar nuevas respuestas. Eso no sólo co-
Le Monde diplomatique, edición Cono
ciertas medidas de precaución. La ciencia re- Sur, Buenos Aires, marzo de 2020.
nos encierra peligrosamente en nues- loca bajo sospecha ese mundo de certe-
presenta en estos tiempos una guía preciosa 3. Pascal Marichalar, “Savoir et prévoir, tro micromundo, reforzando nuestras zas cuasi-religiosas creado bajo el rei-
para la decisión, con la condición de que no se première chronologie de l’émergence du certezas y dejando menos espacio para nado de la opinión, sino también abre
vuelva una religión que escape a las necesida- Covid-19”, La vie des idées, 25-3-20. las dudas, que son precisamente la ma- una nueva oportunidad para valorar la
des de la demostración y de la contrastación. 4. Sitio de la Universidad Johns Hopkins, teria de la que se nutre la ciencia para producción de un conocimiento más
Y la racionalidad debe más que nunca llevar a el 17-4-20, www.arcgis.com el avance del conocimiento. atento a la episteme, y a los ámbitos
apartar los intereses particulares. 5. Daniel Gilbert, “If only gay sex caused global Esto se ve muy claramente en el es- comprometidos con esa labor. La opi-
Todos los países cuentan con reservas es- warming”, Los Angeles Times, 2-7-06. cenario político contemporáneo en el nión siempre tendrá un lugar asegura-
6. Sitio del Tratado de la Carta de la Energía,
tratégicas de petróleo, pero no de barbijos... que las posiciones se vuelven irreduc- do, eso podemos descontarlo, pero, ¿sa-
www.energychartertreaty.org
La crisis sanitaria pone en primer plano la tibles y se confunden con verdades re- bremos aprovechar el miedo instalado
7. “One treaty to rule them all”, Corporate
prioridad que se les debe conceder a los me- Europe Observatory y Transnational Institute,
ligiosas que no son negociables. Más como una ocasión para devolverle al
dios de subsistencia: alimentación, salud, vi- Bruselas-Amsterdam, junio de 2018. allá de los elementos idiosincráticos conocimiento sistemático el lugar que
vienda, medioambiente, cultura. Recuerda 8. Carta abierta sobre el Tratado de la Carta de la que este rasgo asume en cada país (y le veníamos retaceando? El tiempo nos
también la capacidad de la mayoría de com- Energía, 9-12-19, www.collectifstoptafta.org que en Argentina quedó condensado dirá si iniciamos un giro en esta direc-
prender lo que está sucediendo a veces más en la figura de la “grieta”), la polariza- ción o si sólo se trata de un momento
rápido que los líderes. Aparecieron así los pri- ción política tiende a ser una caracte- pasajero que durará lo que dure el pá-
meros barbijos hechos en casa, cuando la vo- *Respectivamente, redactor de Le Monde diplomatique, rística cada vez más extendida en las nico frente a esta pandemia. g
cera del gobierno francés, Sibeth Ndiaye, to- París; e hidroclimatólogo, director de investigación en el democracias actuales.
davía consideraba inútil su uso... Por otro lado, Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) y en el La ilusión de una esfera pública en
Instituto de Geociencias del Medioambiente (IGE, Greno-
parecemos mejor equipados para reaccionar a la que los interlocutores intercambian
ble), colaborador en los trabajos del Grupo Interguberna- *Facultad de Ciencia Política y RR.II., Uni-
amenazasconcretasinmediatasqueparacons- mental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC). argumentos en un marco de delibera- versidad Nacional de Rosario.
truir estrategias que permitan prepararse para Traducción: Aldo Giacometti ción racional se ve cada vez más desa- © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
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blica, que se degradó hasta los límites insospe-


La reacción de muchos intelectuales frente a la crisis del coronavirus chados del uso de una jerga marxista simplo-
parece responder más a sus teorías previas que a las transformaciones na para absolutamente todo). Han sido los in-
telectuales comprometidos con las ideas, pero
de la realidad. La construcción de un nuevo Pacto de Bienestar también con la realidad y los valores democrá-
ticos, los que han aportado propuestas que, re-
requiere pensadores comprometidos pero con los pies en la tierra. cogidas por el guante de la política, habilitaron
transformaciones concretas.
Muchas veces son los acusados de mode-
El mundo que viene rados, más que los revolucionarios, los que
se hacen cargo de agenciar las transforma-
ciones de los de abajo. Difícilmente se pue-

¿Qué tienen para


da considerar como menos radical el Infor-
me Beveridge que los planteos de Žižek, así
como no se podrá considerar más radical la
idea sartreana de “ensuciarse las manos”

decir los intelectuales?


que la verdadera suciedad de manos de una
Ellen Wilkerson, la socialista fabiana que lo-
gró introducir los nuevos principios educa-
tivos públicos que dieron un nuevo rostro a
la clase obrera inglesa. Para ello es necesario
comprometerse con las reformas antes que
por Mariano Schuster* con los variados idealismos totalizantes na-
cidos de crisis y pandemias. Entender que el

E
mundo de la política es el del conflicto y no
n 1927, Julien Benda escribió un como la vocación utilitarista de la extrema dial y el ascenso de los fascismos, pensaban el del ideal, que solo opera como un hipoté-
texto que conmocionó a la inte- derecha europea y la impericia de muchos un mundo, pero operaban sobre una reali- tico punto de llegada.
lectualidad francesa de entre- Estados democráticos. dad que no siempre coincidía con sus fines En tiempos de pandemia, la intelectua-
guerras. El título de su ensayo, No es extraño que, en este contexto re- normativos. William Beveridge escribió su lidad de izquierda está llamada a afrontar
La traición de los intelectuales, vuelto, numerosos analistas anuncien que informe sobre la seguridad social británi- dilemas serios si quiere de verdad proponer
no dejaba lugar a dudas. Con una prosa que la pandemia podría prefigurar un cambio ca en 1942. Gracias a que había pensado un un nuevo Pacto de Bienestar. Se enfrenta-
caminaba entre la denuncia, el pesimismo y de paradigma global. Pero los más serios en- nuevo sistema en tiempos de conflicto pudo rá a liberales de mercado que dirán que sus
la crítica lapidaria, acusaba a algunos de sus tre ellos son los que consideran que la fun- hacerse realidad en tiempos de paz. Patrick costos son insostenibles, a neoconservado-
contemporáneos de haber abandonado los ción esencial de los intelectuales de izquier- Abercrombie desarrolló en 1944 un traza- res que argumentarán que el comunitaris-
valores ético-políticos que correspondían da consiste en trabajar sólidamente sobre la do urbano para la ciudad de Londres que se mo cívico atenta contra las libertades puras
a la intelectualidad. Los hombres y mujeres oportunidad que se presenta. Si están dadas convirtió en un ejemplo para distintos paí- del individuo y a izquierdistas disconformes
de su tiempo, decía, preferían utilizar len- las condiciones para avanzar en un nuevo ses por su “cinturón verde”. Pierre Mendès porque las relaciones de producción capita-
guajes abstractos y puramente teóricos, en sentido, la tarea no es tanto hacer prediccio- France, el economista socialista francés, listas no son abolidas.
lugar de referirse con claridad a aquello que nes sobre la biopolítica o el abstracto comu- plasmó muchas de sus ideas en los acuerdos No se trata de un retorno melancólico al
estaban intentando atacar, defender o pro- nismo imaginario, como proponer una sali- de Bretton Woods, que produjeron parte de viejo Estado de Bienestar. Su agotamiento, ya
poner. Habían tirado a la basura sus ideales da –aun cuando sea general– a partir de los ese “mundo nuevo”. Aneurin Bevan, inte- lo dijimos, fue resultado también de factores
de sociedad y sus programas políticos, y los materiales existentes. Y los materiales exis- lectual proveniente de la Escuela Laboris- endógenos, de sus propios problemas. Se tra-
habían reemplazado por cómodas e incom- tentes son los que son: un mundo con autori- ta, en cambio, de un retorno a un modelo de
prensibles posiciones. Se valían de elucu- tarismos y bitcoins, con robotización y pau- pensamiento que habilitó la construcción de
braciones, frases pomposas y moralismos perización de los trabajadores, con demo- La intelectualidad una política que era, a la vez, utópica y realis-
discursivos, pero al final no defendían nin- cracias frágiles y sociedades anómicas, con ta. Un modelo de pensamiento que consiste
gún valor o ideal: simplemente estaban al deseos de salud y reclamos al Estado, con
de izquierda está por ejemplo en imaginadores políticos capa-
servicio de una clase, de una nación o de un
ideologismo bastante vulgar. Se habían con-
riquezas mal distribuidas y sistemas fiscales
regresivos. Para pensar un nuevo contrato
llamada a afrontar ces de pensar la renta básica o el sistema de
salud (pero con los pies en la tierra y no solo
vertido en pensadores de la pura teoría, en no son necesarias las abstracciones ideoló- dilemas serios si con “ideas para el mundo”), eticistas sociales
denunciadores seriales para el aplauso de gicas generales: son necesarios valores po- que marquen valores necesarios (pero dis-
la multitud o en burócratas académicos que líticos, éticos y sociales. Y son necesarios quiere proponer puestos a que sus ideas se sustancien en una
buscaban un puesto en el Estado. planes específicos para llevar a cabo un ver- sociedad que necesariamente establecerá
El alegato de Benda resume bien la si- dadero programa de izquierda en las condi- un nuevo Pacto de mediaciones) e intelectuales comprometi-
tuación de algunos intelectuales críticos en ciones dadas. No retomar el modelo del vie- dos con modelos de sociedad justos (que re-
tiempos de coronavirus. Incluso antes de jo Estado de Bienestar del siglo XX, pero sí Bienestar. conozcan que no serán ellos, sino los políti-
que la pandemia estallara, personajes co- utilizar el método con el que fue construido. cos, los que establecerán las formas de apli-
mo Giorgio Agamben o Slavoj Žižek ya te- El Estado de Bienestar nacido del con- ta a la que había accedido como minero, se cación práctica de esos modelos).
nían sus análisis listos. Sabían qué decir so- senso de posguerra no se produjo sobre cual- convirtió en el padre del Servicio Público de Los intelectuales que necesitamos –aun-
bre el estado de excepción, el control social, quier base. Había sujetos sociales, políticos Salud británico, que funcionaría como mo- que suene taxativo y hasta pretencioso– son
las cuarentenas. Es indudable que se puede audaces en la izquierda y la derecha y unos delo para muchas otras latitudes. aquellos que piensen la sociedad para cam-
siempre encontrar algún fondo interesante intelectuales que, desde antes de 1945, ya ha- Estos “intelectuales prácticos”, aplica- biarla (y no para romperla), que sean capa-
en esos textos. Pero al terminar de leerlos la bían imaginado un futuro. A diferencia de dos a pensar el despliegue concreto de sus ces de pasar del análisis a la propuesta, del
pregunta que se impone es: ¿para qué están los intelectuales filosóficos de hoy, tenían en ideas, hubieran sido imposibles sin los otros: programa al plan, de las reivindicaciones a
escritos? Agamben pareciera tener la satis- mente la idea de una “nueva” y “buena” socie- sin los que habían imaginado el trazo grueso las políticas públicas. ¿De qué sirve recla-
facción de sentir que el coronavirus llegó dad, que consistía, a grandes rasgos, en un Es- de la sociedad deseada: las Beatrice Webb, mar el fin del extractivismo si no sabemos
para confirmar sus teorías: vamos hacia un tado con planificación democrática, servicios los H.G. Wells –que, traído al día de hoy, construir una transición factible? De po-
estado de excepción permanente (1). Žižek, públicos que habilitaran el ascenso social¸ de- sería una especie de aceleracionista–, los co sirve hablar de la “idea comunista” si no
para afirmar que solo hay dos salidas posi- fensa de la iniciativa privada y la mejora social Orwell, los Carlo Roselli. Eticistas sociales e tiene ningún aspecto de sustancia práctica.
bles: la “barbarie” o “alguna forma de comu- de los humildes. Estaban lejos del jacobinis- imaginadores políticos de una sociedad an- Hacen falta deseos, pero también números,
nismo reinventado” (2). Byung-Chul Han mo verbal de “la dictadura del proletariado” helada, pero con los pies sobre la tierra. Mu- y hace falta ver qué perderemos en el cami-
sostiene que nos dirigimos a un mundo de o del anticapitalismo de cátedra que luego jeres y hombres que no necesitaban una cre- no de las anheladas reformas. Mariana Ma-
individualismo vigilante que corromperá inundó a la academia francesa y que acabó dencial académica –y tampoco ser “exper- zzucato, Dani Rodrik, Paul Mason, Rutger
nuestros vínculos colectivos (3). por constituir a nuestros “intelectuales críti- tos en un área”– para plantear una idea de la Bregman y Sheri Berman, entre otros, tie-
cos” del presente: por eso mismo estaban cer- sociedad a la que aspiraban. nen ideas sobre la sociedad y son capaces,
Hacia un nuevo Estado de Bienestar ca de los trabajadores reales. Conocían sus as- con mediaciones políticas, de establecer
El coronavirus expuso una situación inédi- piraciones, aunque no sucumbían ante ellas. Radicales y moderados programas para un mundo en cambio. g
ta: la desarticulación de los sistemas de sa- La “nueva sociedad” no era una abstrac- Puede que una propuesta de este tipo suene,
lud privatizados (o semiprivatizados), la in- ción que dependía de un proceso de cambio en comparación con los análisis “comunis-
capacidad de desarrollar cuarentenas por drástico ni de sesudos análisis sobre el capi- tas” y “radicales” de los teóricos críticos que 1. “La invención de una epidemia”,
parte de los sectores más humildes y la uti- talismo y la “biopolítica”: era un cambio que andan sueltos por el bosque de las ideas, co- Página/12, Buenos Aires, 5-3-20.
lización por parte de los Estados autorita- podía empezar a hacerse a través de poten- mo moderada. Pero la moderación discur- 2. El libro de Žižek se titula ¡Pandemia! El Covid-19
sacude al mundo (O/R Books, Nueva York, 2020).
rios de la crisis como excusa para aumentar tes reformas protagonizadas por los sujetos siva no es necesariamente la moderación
3. “La emergencia viral y el mundo de
el control social, pero también mostró a Es- sociales realmente existentes. Era una ima- práctica. Alcanza con recordar que las di-
mañana”, El País, Madrid, 22-3-20.
tados democráticos periféricos garantizan- ginación política al servicio de una realidad versas variantes de radicalismo verbal –a la
do la salud ciudadana. Mostró a un Viktor concreta. Los intelectuales que habían forja- que nos acostumbraron intelectuales como
Orban y a un Emmanuel Macron. Mostró a do sus teorías en el período de entreguerras, Althusser o, lamentablemente, el último Sar- *Jefe de redacción de La Vanguardia, editor en Nueva
una Angela Merkel y a un Xi Jinping. Reveló tras el fracaso estrepitoso del liberalismo de tre– estuvieron lejos de transformar el mundo Sociedad y Nueva Revista Socialista, Buenos Aires.
a los admiradores del control de datos tanto mercado que había llevado a la crisis mun- (excepto el del lenguaje de la conversación pú- © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
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ciendo sí al sexo se dice no al poder; se si- micropolítica mundial: ¿cómo se reagru-


gue, por el contrario, el hilo del dispositi- pan esas fuerzas sobre con quién vivir?
vo general de sexualidad […] Ironía de este Quienes apenas se conocían y decidieron
dispositivo de sexualidad: nos hace creer pasar la cuarentena juntos, las historias de
que en él reside nuestra ‘liberación’”) (2). amor en suspensión, las parejas o familias
Foucault hace entrar una bala a la su- reacomodadas en un continuum de traba-
puesta revolución sexual de los sesenta: jo, domesticidad y ocio, los que están so-
donde se supone lo más espontáneo, cuan- los o solas. Un ámbito público vaciado de
do creemos que podríamos no ser habla- niños y niñas. Tratamientos de fertilidad
dos por un discurso (en el “arrebato” bajo pospuestos. Las y los enfermos con visitas
las sábanas) es que estamos siendo habla- restringidas. Las despedidas mínimas. Un
dos por todos los discursos juntos. Lo más fantasma recorre al mundo: la persona que
nuestro es lo más dicho (como el clásico –y amamos puede morir sola. Mientras, todos
siempre esperado– “te quiero”). A la sabi- (los que la tienen y pueden): en casa, arro-
duría popular del “Nadie lo hace como yo”, jados adentro en ese 24/7 (por ahora, sin la
Foucault responde: todos lo hacen como “hora libre” en los conglomerados urba-
vos. Entonces, ¿que supone un Estado que nos, necesaria especialmente para los más
recomienda el sexo sólo con la pareja esta- pequeños). Aunque la casa no siempre es
ble? Política sanitaria pero, ¿el sexo puede refugio: la violencia de género e intrafami-
gestionarse como una razón de mera “sa- liar sucede allí, a puertas cerradas.
lud”? ¿Con consejos e indicaciones –como De la cuarentena “verdadera” a la “posi-
si fuera algo más a incluir en esa canción de ble”, como la república. Todos estamos en
Radiohead “Karma Police”, en ese irónico el “partido de la cuarentena”, única medida
decálogo de “lo que hay que hacer”–? Co- efectiva ante el contagioso nuevo coronavi-
mo si la sexualidad pudiera ser otra super- rus, a la vez que nadie puede estar exento
ficie más, tan aséptica como otro picaporte del cuestionamiento de esta forma de vi-
al que pasarle lavandina, y no tuviera enig- da. En democracia la ley es un ejercicio de
ma, deseo, genealogía. subjetivación incluso para que esa subjeti-
(Mike Blake/Reuters) Trabajadoras sexuales con modalida- vación sea pensar que esa subjetivación no
des de webcam, disponibilidad de conte- existe. Entre el individuo y el pueblo está
Los modos en que se organizan la sexualidad, nidos premium de sitios pornográficos, el sujeto: esa terceridad no es hacerle decir
aumento de búsquedas de material triple a la ley lo que necesito (como si cualquier
la mortalidad y la infancia, y los vínculos XXX, suba de consumos de juguetes se- apelación a la libertad se cifrara, sin mati-
xuales. El sexting, la combinación de “se- ces, en la irresponsabilidad de quienes se
entre libertad, Estado y sociedad dan cuenta xo” y “texto”, incluye una variedad de ac- iban a la playa o se escondían clandesti-
del mundo que moldea la pandemia. ciones (mensajes, audios, videollamadas)
y sobre todo la nude, el envío de la imagen
namente en un baúl) sino verla como letra
muerta o letra viva, y la vida es robusta, de-
del cuerpo desnudo o semidesnudo. Ahí safiante, inventiva. ¿Para qué leer entonces
¿Adónde está la libertad? hay una clave, casi un secreto a voces: “que
no se te vea la cara”. Genitales sí; rostro,
sólo como opresión o empoderamiento?
Alexandra Kohan ha señalado: “Habitar la
no. Para cualquiera, pero más aun para las fragilidad es mucho más emancipador que

Si es virtual,
mujeres, lesbianas, travestis, trans, la po- suponerse empoderado” (4).
tencialidad de difusión de ese material por La misma flecha apunta a quien busca
fuera del destinario pone en jaque, en la que en una conferencia de prensa el Esta-
distribución por géneros del sexo, la “res- do le hable a su individualidad como quien

no es sexo
petabilidad” de quien lo produce. Y un as- quiere hacer del “protocolo” una militan-
terisco: ¿de qué modos inscribir el sexting cia del vivir, sin mediaciones (como si el
entre adolescentes o jóvenes? O sea, ¿qué “sacrificio” de la cuarentena pudiera ser
hacemos con lo que el derecho a la intimi- “militado”). El Estado es último, pero no
dad hace de nosotros? ¿Confiamos en la re- único. Toda imaginación política no es só-
por Florencia Angilletta* productibilidad técnica de quienes somos lo imaginación estatal. Una institución es
ahí –efímeros, frugales, vulnerables–? En un encastre entre fuerzas instituyentes e

¿
definitiva: si es virtual, ¿sigue siendo sexo? instituidas. Si el Estado nos habla en la in-
Con qué se hace una época? El pri- convivimos”. Aunque alentaron el uso de Algo más: las enfermedades son producto- timidad pareciera la contracara de ese sol-
mer disco de Pappo’s Blues (ini- aplicaciones de citas, insistieron en “no en- ras de nuevos regímenes sexuales. ¿Cómo dado de la Guerra Mundial que, en la trin-
cios de los setenta, comienzos del contrarnos con personas que no conoce- se rozan cuidado y seguridad? Las cajeras chera, tenía en el pecho la foto de la amada,
rock nacional) tenía en la tapa a mos”. Y redondearon: “herramientas co- de supermercado, médicas o enfermeras, no porque estuviera “contra” el Estado (al
un padre con su hijo sonriendo a mo las videollamadas, el sexo virtual o sex- ¿para conquistar tendrán que ocultar sus revés) sino porque la institución del Estado
hombros, casi desnudos, señalando él con ting pueden ser una buena alternativa”. La trabajos ante el miedo de los demás? ¿Usa- (su “Ante la ley”) requiere también ese bor-
un dedo entre los juncos. La última canción lectura de la mayoría de las señales televisi- remos una app de citas en la que haya que de, ese afuera, ese silencio, eso que nadie le
del disco decía: “Adónde está la libertad, no vas fue lacónica en las placas: “El gobierno mostrar un “carnet” de inmunidad o “sin- indicó, que le da tanto la espalda como, en
dejo nunca de pensar, quizás la tengan en recomienda sexo virtual”; incluso, en una cerar” si se tuvo coronavirus? un punto, reconoce. Casablanca, quizá la
algún lugar, que tendremos que alcanzar, entrevista radial consultaron al presiden- película más icónica del pudor y de lo que
no creo que nunca, la hemos pasado tan te Alberto Fernández al respecto. El dia- Todas las mañanas son iguales fue agachar la cabeza ante eso que sigue
mal”. Libertad, divino tesoro. Una hipóte- blo, dicen, está en los detalles: no es que la Paul B. Preciado en Pornotopía estudió, a siendo la medida de las cosas, nuestro siglo
sis: qué hace una época con la libertad (las enunciación estatal fuera “no tengan sexo” partir del surgimiento de la revista Play- XX, lo sintetiza en esas líneas de Bergman:
libertades), cómo se procesan los vínculos sino que lo organizó: “la recomendación es boy en los años cincuenta, las conexiones “El mundo se derrumba y nosotros nos
entre ella, el Estado y la sociedad puede ser la del sexo virtual”. entre las series, los flujos que moldean la enamoramos”. Quizá haya que perder (el
leído (además del archivo que es siempre En ese deslizamiento, de una prohibi- producción de subjetividad de una épo- sexo, algo) para un día volver a él. g
el cancionero nacional) en los modos de ción (no hacer X) a una norma (instar a ha- ca, y mostró cómo una arquitectura no es-
organizar la sexualidad, la mortalidad, la cer Z) –no tanto el énfasis en lo que “no”; el tá hecha solo de paredes (3). El COVID-19 1. Grisel Pires dos Barros (“¿Hay alguien por ahí? Los
infancia. Es decir: no se trata tanto de una foco en la producción de lo que “sí”– pare- pone en juego un “estado de excepción”, chicos y la pandemia”, www.EscritoresdelMundo.
política “dura” o “sustancial” que desbor- cía casi una teatralización del pensamiento sí; pero que muestra más al estado que a la art.blog), y José Natanson (“Un sol para los chicos”,
(www.eldiplo.org), han escrito sobre las infancias;
da luego hacia sus zonas “blandas” o “con- del intelectual francés Michael Foucault. excepción. Modos de producción de sub-
Horacio González (“Antígona”, Página/12, Buenos
tingentes” sino que, más bien, es en lo late- Para Foucault la modernidad no se afinca jetividad que estaban disponibles y recru-
Aires, 23-4-20) lo ha hecho sobre la inhibición
ral donde más estamos haciendo hablar al tanto en la censura (que funciona residual- decen: una época que ya había adoptado de acompañar a los familiares en la muerte.
centro. Al hueso: dime qué se hace en la ca- mente) sino en la producción de una nor- la mediación técnica del encuentro amo- 2. Michel Foucault, Historia de la sexualidad,
ma, ante la muerte y de qué modo se trata a malidad: hábitos, prácticas, “el poder de roso, la primacía de la sexualidad recrea- Siglo XXI, Buenos Aires, 2002 [1976].
los niños y te diré de qué esta hecha esa so- hacer vivir”. Aunque, siguiendo la huella tiva sobre la procreativa, la ciudadanía del 3. Paul B. Preciado, Pornotopía,
ciedad. En esos tres vértices: puños llenos de ese extraordinario poema de Sergio Rai- monoambiente, los velorios “express” y las Anagrama, Barcelona, 2010.
de verdades (1). mondi (“que acá el infante sea conducido cremaciones, los congelamientos de óvu- 4. Alexandra Kohan, “Habitar la fragilidad
En uno de los reportes diarios del Mi- a una escuela / tal vez no sea un hecho tan los subsidiados por empresas, la “cat fa- es más emancipador que suponerse
nisterio de Salud sobre el nuevo coronavi- merecedor de desprecio”), ¿qué podría ser mily” (término acuñado en Nueva York pa- empoderado”, www.elgritodelsur.com.ar

rus las y los médicos e infectólogos reco- una “biopolítica” en América Latina? ¿Más ra designar la “familia” de quien vive solo *Becaria doctoral del CONICET. Autora, junto a Mer-
mendaron, dentro del aislamiento social, insular, más definitiva? Cuando lo biológi- con su gato). cedes d’Alessandro y Marina Mariasch, del libro
preventivo y obligatorio “evitar el con- co se refleja en lo político: más que de la re- La cuarentena maximiza, en esa mez- ¿El futuro es feminista?, Le Monde diplomatique-
tacto cara a cara” y, en especial, “evitar los presión del sexo, se trata de la producción cla entre tradición y modernidad que es la Capital intelectual, Buenos Aires, 2017.
encuentros sexuales con personas que no de la sexualidad (“No hay que creer que di- marca de agua de Argentina, algo de esta © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
22 | Edición 251 | mayo 2020

que la epidemia pase lo más lentamente


posible, de modo de evitar el colapso del
sistema de salud. Permite ganar tiempo
y la ilusión, inevitable, de domesticar el
futuro inminente.
Es un camino que está empezando, di-
jo Alberto Fernández el 20 de marzo. Te-
nemos mucho por delante, continuó. Es-
tamos esperando que llegue el peor mo-
mento, afirmó en otra intervención públi-
ca. Estamos ganando tiempo, agregamos
nosotros. Evitaremos repetir o superar las
curvas y gráficos, especialmente los del
Hemisferio Norte, que a través de sus nú-
meros nos hablan de la muerte. Nuestro
tiempo de espera es también al desembar-
co masivo de un virus invisible que podrá
tornar la muerte omnipresente. Más allá
del impacto desigual en términos de edad,
clase, género y lugar de residencia que es-
tá teniendo en las poblaciones, el “retra-
so” en Argentina –el pico de infecciones
proyectado se ha corrido hacia adelante
varias veces– trastoca nuestras experien-
cias subjetivas con el tiempo.

La epidemia convoca al pasado


No sabemos qué harán con esta pande-
mia los historiadores en el futuro. Posi-
Juan Soto (www.sotografico.blogspot.com) blemente la usen para recortar el tiempo,
para “rebanarlo”. Quienes transitamos
por ella estamos reordenando nuestras
La pandemia de coronavirus reinstala la presencia de la muerte en experiencias. No sólo estamos imaginan-
do futuros posibles, uniendo “presentis-
el centro de la escena pública. Reflexionar acerca de la forma en mo”, en el sentido de vivir en el presen-
te, con “futurismo”, diría Hartog, sino
que se procesa –el durante– y los recuerdos que despierta es una recuperando aspectos del pasado. Hacía
tiempo que la historia no era traída al dis-
tarea dolorosa pero esencial para imaginar el mundo del futuro. curso público con la intensidad y recu-
rrencia de estos días. La fiebre española
de inicios del siglo XX, la epidemia de có-

¿Se puede pensar el después sin pensar el durante?


lera y fiebre amarilla (especialmente le-
tal en Argentina en los años 1860 y 1870),
la viruela que desembarcó en América

Pasado y muerte en
junto con los conquistadores y mató a
más de la mitad de la población origina-
ria, la peste bubónica (“peste negra”) del
siglo XIV son recursos que el pasado nos
ofrece para gestionar y para lidiar con
nuestro presente.

tiempos de pandemia
La palabra “cuarentena” es, precisa-
mente, una herencia del pasado. Provie-
ne del latín quadraginta, y generalmen-
te se traduce como cuatro veces diez. Su
origen es religioso y su sentido médico,
como aislamiento de cuarenta días, se
aplicó en el siglo XIV a personas y bienes
por Sandra Gayol y Gabriel Kessler* sospechosos de portar la peste bubóni-
ca que llegaban a un lugar: se los aislaba

¿
cuarenta días. Ya hemos cumplido nues-
Se puede pensar el después sin que hoy están en el centro de la escena. dades chinas, muestra que han pasado tra cuarentena en su extensión temporal
pensar el durante? Comprensi- Sabemos que el tiempo no se detiene y apenas cuatro meses desde que comenzó original, reactualizando prácticas preté-
blemente gobernantes, econo- también que nuestra forma de entender- la crisis. Es un lapso muy corto para una ritas que posiblemente muchos habían
mistas, empresarios, sindicalis- lo es una construcción cultural. Esto es vida humana. Pero la percepción subjeti- imaginado como residuales: aislamiento
tas, cientistas sociales, agentes importante para concebir las formas en va de la duración es larga, muy larga. y distanciamiento social.
de las instituciones educativas, trabaja- que percibimos nuestras experiencias en En un país como Argentina, que de- Del mismo modo, los uniformes pro-
dores, entre otros, imaginan escenarios y con el tiempo. cretó tempranamente el confinamiento tectores que usa el personal hospitalario
para el día después. Quizás con razón: ya La pandemia ha provocado una cri- social preventivo y obligatorio, nuestro reconocen sus primeras expresiones en
se ha vaticinado que estamos en una nue- sis sanitaria, está ocasionando miles de tiempo parece también estar en suspen- la plaga de Manchuria de 1910-1911, dise-
va era. No sólo nada será igual, sino que muertes, un impacto negativo en la eco- so: la mayoría de nuestras actividades co- ñados precisamente para protegerse de
ya nada es igual. A veces de manera un nomía y también estimula una “crisis del tidianas están interrumpidas. Mientras ella, pues se pensaba que se transmitía
tanto prematura y demasiado optimista, tiempo”, y de nuestro tiempo. Como ex- tanto, quienes, de manera privilegiada, por el aire. También la hoy tan evocada
hay quienes acarician la idea de un nuevo plicó François Hartog (2), en los “mo- podemos cumplir la cuarentena tal cual gripe española nos legó versiones de las
orden global que “aprenda” de la trage- mentos de crisis” las articulaciones entre está indicada, nos inventamos tareas y máscaras. Más recientemente, la epide-
dia para poner en cuestión el capitalismo presente, pasado y futuro dejan de pare- nos prometemos experimentar con ac- mia de Ébola de 2013-2014 provocó que
y sus males consuetudinarios. Posible- cer obvias y las diversas experiencias del tividades que nunca hicimos: ordenar el las expresiones médicas del uniforme ac-
mente sean los primeros en percibirse tiempo se trastocan. Cómo gestionamos placard, iniciar una rutina de gimnasia, tual para manipular materiales peligro-
como parte de un nuevo tiempo. nuestra espera en el mismo momento en ensayar nuevas recetas. Estos artilugios, sos se perfeccionaran. Esos uniformes
De la misma manera que los historia- que luchamos para evitar una catástrofe que pueden contribuir a mantener nues- protectores que usa el personal médico
dores “cortan el tiempo en rebanadas”, inminente, lo que llamamos “nuestro du- tro equilibrio emocional, conviven con los asemeja a soldados en combate. El vi-
en palabras de Jacques LeGoff (1), es de- rante”, impacta en la percepción subje- la expectativa –y las discusiones– sobre rus parece desafiar la inmensa tecnolo-
cir, en períodos, etapas, edades, que ayu- tiva que tenemos del tiempo. Parece que el aislamiento social obligatorio. Se fijó gía bélica del siglo XX y XXI: la apuesta
dan a ordenar y comprender los hechos hace años, en una ciudad remota de la por primera vez el 20 de marzo hasta el de los gobiernos y los laboratorios, como
del pasado, controlar el tiempo y do- cercana China, apareció una nueva en- 31, luego se prolongó hasta el 12 de abril, la esperanza social, se concentran en la
mesticar el futuro es una vocación y un fermedad. Según la Organización Mun- después hasta el 26 y más tarde se volvió tecnología y el descubrimiento rápido
problema de los seres humanos. “Ganar dial de la Salud, el primer caso de coro- a extender hasta el 10 de mayo. El alarga- de una droga o de una vacuna. Mientras
tiempo”, “no perder tiempo”, “luchar navirus comprobado ocurrió el 8 de di- miento de nuestro tiempo de aislamien- tanto, sin embargo, las formas de enfren-
contra el tiempo” son expresiones ha- ciembre pasado. Esta fecha, que se basa to social, como sugieren los expertos y tar el contagio son las mismas que hemos
bituales, fantasías humanas necesarias en datos proporcionados por las autori- muestra la evidencia disponible, permite acuñado en las epidemias del pasado.
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Y esto nos lleva nuevamente hacia tarea necesaria–, pero quizá sea preci- “la buena” y la “mala muerte”. Hoy una (8) demostramos que ciertos aconteci-
atrás: como recuerda Carole Reeves (3), so ponerle palabras al “durante”. El pa- “buena muerte” en general se asocia con mientos políticos, como la última dic-
especialista en Historia de la Medicina, sado nos sugiere que clausurar la po- la vejez y una “vida bien vivida”, o con la tadura militar, contribuyen para que en
hasta la Primera Guerra Mundial en las sibilidad de pensar los acontecimien- muerte que cada uno elija. Por supuesto, un tiempo corto comencemos a relacio-
guerras provocaban más muerte las in- tos inminentes, por más dolorosos que la muerte no se asocia con los jóvenes ni narnos de manera diferente con la muer-
fecciones que las armas. sean, no los evita. mucho menos con los niños. De hecho, la te y aprendiéramos como sociedad que
muerte de niños aparece como una noti- la muerte del prójimo nos importa o nos
¿Pensar la muerte? Coronavirus y muerte cia, es un hecho disruptivo dentro de la debería importar. El COVID-19 muestra
Aunque la mayoría de los actores están Hoy no tenemos memoria de muertes pandemia, como si no se estuviera cum- que no sólo eventos políticos significati-
abocados a gestionar y coordinar las aris- colectivas como las epidemias en la se- pliendo con lo que podríamos llamar su vos como una dictadura sino enfermeda-
tas complejas y muy diversas del presen- gunda mitad del siglo XX. La de polio, “economía de letalidad”. No quiere decir des que modifican la causa y el modo de
te, las reflexiones que circulan se orien- de 1956, afectó a alrededor de 7.000 per- que la muerte en la vejez sea menos dolo- morir, pueden cambiar nuestra relación
tan sobre todo a pensar “el después”. No rosa; la pena de los deudos seguramente con la muerte del otro.
caben dudas de que tal orientación al fu- es inmensa, pero la hace socialmente me- El durante es también el paso paula-
turo se debe al genuino interés y preocu- El durante nos nos intolerable que si truncara el ciclo vi- tino del caso a la cifra y de la cifra a la es-
pación por las terribles consecuencias tal de generaciones más jóvenes. Al mis- tadística. La extensión de la pandemia,
sociales y económicas que dejará la pan- lleva a imaginar, mo tiempo, coloca a la muerte como te- al ser paulatina, va mostrando muertes
demia, pero también, pensamos, expresa ma de conversación como en pocas otras casi excepcionales que por ello tienen
nuestra ambigüedad a la hora de pensar como pesadilla ocasiones. La muerte no es hoy un tabú. nombre y apellido, identidad e historia;
la muerte. Desde hace más de un siglo, los Es- para mutar a partir del crecimiento del
La socióloga Barbie Zelizer analizó anticipada, la tados se reservan el monopolio de ad- número de casos, cuando se va perdien-
las fotografías más famosas de guerras
y epidemias, como aquella que retrata a
agonía de quienes ministrar la muerte. Certifican que una
persona está muerta, reglamentan el
do la historia personal para preservar só-
lo la edad, el sexo, el lugar de residencia
la niña vietnamita de 9 años, Phuc, co- van quedándose tratamiento de los cuerpos y gestionan y la forma de contagio. Este proceso que
rriendo y huyendo aterrada y desnuda los lugares de entierro. El alto nivel de subsume individualidades en una cate-
abrasada por el napalm; o “La muerte de sin aire. contagio del COVID-19 propicia nue- goría mayor es una forma de desingula-
un miliciano”, célebre toma de Robert vos controles y disposiciones, al tiem- rización, como sostiene Luc Boltanski
Cappa de 1936 (que luego se consideró po que acentúa, en palabras de Norbert (9), que permite que un caso sea parte
trucada), donde se ve a un combatien- sonas, en su mayoría niños. El 10% murió Elías (6), la “soledad de los moribundos” de un problema público. Aunque aquí el
te republicano sosteniendo su bandera y una gran parte quedó con secuelas, pe- pues, la separación entre los vivos y los avance de la epidemia precisa de cifras y
a punto de caer (4). Zelizer argumen- ro se ha traído poco a la conversación ac- moribundos es mucho más prematura estadísticas para su gobernabilidad y co-
ta que alcanzaron notoriedad mundial tual. Tampoco la memoria de la dictadura y las temporalidades entre unos y otros municación. Las cifras permiten compa-
y generaron una conmoción durade- militar y el terrorismo de Estado, referen- se diferencian. El nivel de contagio hace rar, cotejar la evolución en relación con
ra porque evocan un tiempo previo a la cia colectiva central de la muerte masiva que, cuando se sospecha la presencia de otros países, ahora y ayer, e imaginar el
muerte, que nos evita el horror pudoro- en Argentina, parece reactivarse en estos la enfermedad, las personas sean inme- mañana. Esta interconexión entre pre-
so y la impotencia de observar al cuerpo días. La guerra, la idea de unidad contra diatamente aisladas; si mueren lo hacen sente y pasado inmediato de quienes nos
muerto. Y, a su vez, contribuyen a la sen- un enemigo invisible común, es la metá- solas, alejadas de los suyos. Esta forma precedieron en la infección nos permite
sación de que hay todavía un corto pero fora más recurrente para pensar el hoy, de morir, solos y en el hospital, descri- poner en equivalencia nuestro ahora y
precioso tiempo en el que podemos ha- aunque para Argentina sería más ajustada ta y denunciada por Philippe Ariès en podrían ser indicadores de la eficacia de
cer algo para torcer el curso de la histo- la idea de la invasión: un enemigo que se los años 1970 (7) deja de ser la “regla” en las medidas desplegadas por el gobier-
ria e impedir el desenlace fatal. acerca de manera inminente, cuyos pasos tiempos de pandemia. Esta la radicaliza, no. Por supuesto, quedan historias in-
Evitar la mayor cantidad de muer- se presienten, pero que en su expresión pues nos impide ofrecer a los moribun- dividuales que se recortan sobre la cifra
tes es el plexo convergente de las medi- más brutal todavía no desembarcó. dos nuestro afecto y compañía. Ser trata- general, vidas interrumpidas que se es-
das que se están tomando y en particu- Durante la Segunda Guerra Mundial, dos por el personal médico usando uni- conden en un gráfico en el que nosotros
lar de los preparativos sanitarios. Al mis- Samuel Stouffer indagó, en un libro que formes de materiales peligrosos, si bien –los vivos– seguimos buscando indicios
mo tiempo, logra que la enfermedad y la logró reconocimiento académico y del es imprescindible, seguramente genera de optimismo. g
muerte se nos vuelvan omnipresentes: público general, sobre el coraje y la co- en los enfermos un efecto deshumani-
en los respiradores, en las fotos de un ce- bardía de los soldados estadounidenses zante y aterrador.
menterio de Córdoba con nuevas fosas en el frente de batalla (5). No dijo abso- El COVID-19 como en todas las épo-
preventivamente cavadas, en la discu- lutamente nada sobre la muerte. Como se cas, impide algunos rituales mortuorios y 1. Jacques LeGoff, ¿Realmente es necesario cortar
sión sobre el código de bioética que se sabe, en septiembre de 2001 el gobierno pone en un impasse otros. No hay velorio, la historia en rebanadas?, FCE, México, 2016.
aplicará en caso de que haya que elegir de Estados Unidos escamoteó a la mirada por lo que la separación entre los vivos y 2. François Hartog, Régimes d’historicité. Présentisme
et expérience du temps, Seuil, París, 2003.
quién tendrá prioridad ante una eventual pública los cuerpos muertos por los aten- los muertos se produce mucho antes de
3. Carole Reeves, A Cultural History of the Human Body
insuficiencia de respiradores, en la pre- tados. Es posible, entonces, que la asimi- la muerte. Los ritos de paso –es decir, de
in the Enlightenment, Berg Publishers, Oxford, 2012.
gunta sobre si los cadáveres contagian, lación de la pandemia con la guerra con- separación, transición y reincorporación 4. Barbara Zelizer, About to Die: How News Images
en las salas de aislamiento para quienes tribuya a pensar en el peligro y en la ne- entre los vivos y los muertos– se suspen- Move the Public, Oxford University Press, 2010.
no puedan transitar la enfermedad en cesidad de defenderse, pero no necesa- den. También cambian los espacios y las 5. Samuel A. Stouffer et al., R. M., The
sus casas, en el megaespacio de exposi- riamente implica incorporar también su formas del consuelo, acompañamiento American Soldier: Adjustment during Army
ciones, Tecnópolis, convertido en centro expresión más lúgubre y radical: la muer- y empatía con los deudos. Posiblemen- Life, Princeton University Press, 1949.
de aislamiento. te. Subyace la idea de que en tiempos de te se restablezca cierta normalidad una 6. Norbert Elias, La soledad de los
¿Es necesario intentar pensar en esas guerra hablar de la muerte es pavoroso, vez superada la pandemia, se reactiven moribundos, FCE, México, 2015.
muertes posibles? ¿Hacerlo conlleva más desmoralizador o demasiado angustian- los homenajes a los muertos, se instituya 7. Philippe Ariés, L’homme devant
la mort, Seuil, París, 1977.
desmoralización y entonces deberíamos te. Aunque, como sabe bien cualquier sol- el homenaje social y culturalmente espe-
8. Siglo XXI, Buenos Aires, 2018.
concentrarnos sólo en intentar evitarlas dado, en toda guerra hay bajas. rable que la peste impidió, como sucedió
9. Luc Boltanski, Yann Darré y Marie Ange
y estar ahí cuando sucedan, atravesarlas, ¿Qué particularidades tiene la muerte en distintos momentos del pasado. Mien- Schiltz, “La dénonciation”, Actes de la recherche
para luego pensar en el después? No lo por COVID-19? Una de sus característi- tras tanto, parece que se han intensifica- en sciences sociales, Vol. 51, septiembre de 1984.
sabemos: pensar en el durante nos lleva cas es la alta mortalidad de los ancianos. do el recuerdo y la celebración virtual
a imaginar, como pesadilla anticipada, el Si bien hay muertes de personas jóvenes, que en Argentina se vienen desplegando
ruido de las sirenas de ambulancias, los la extrema vulnerabilidad de los adultos desde hace más de una década. Ariès sos-
llantos, las agonías de quienes van que- mayores le da a esta pandemia un sesgo tenía que las actitudes frente a la muerte *Respectivamente, historiadora (UNGS-CONICET)

dándose sin aire, las historias truncadas particular. Todo sucede como si el final cambiaban muy lentamente y que eran y sociólogo (UNSAM/UNLP-CONICET). Autores
de Muertes que Importan. Una mirada sociohis-
por el virus. ¿Morirán nuestros seres del ciclo vital se acelerara. En las socie- necesarias varias generaciones para tórica de los casos que marcaron la Argentina
queridos? ¿Nosotros mismos? No es una dades siempre han convivido distintas percibir y poder precisar esos cambios. reciente, Siglo XXI, Buenos Aires, 2018.
tarea fácil –tal vez no sea ni siquiera una expectativas sobre la muerte, ideas sobre En nuestro libro Muertes que importan © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
24 | Edición 142| |mayo
Edición251 abril 2020
2011
Editorial

Sumario
Editorial:
Pánico 2

Todos niños
por José Natanson

Staff 3
Atlas de las migraciones 3
por Gerhard Dilger y Ana María Vásquez Duplat

Dossier
por Serge Halimi* Un sistema en crisis

Virus, deuda y geopolítica 4

U
por Claudio Scaletta

¿Quién paga la crisis? 6


na vez más su mundo está por nales de televisión al mismo tiempo? ¿Qué otra por Laurent Cordonnier
el piso. Y no somos nosotros cosa podían hacer esa noche?
los que lo rompimos. Actual- La emergencia... y después 8
mente se recuerda el programa La edad ingrata por Natalia Zuazo
económico y social del Conse- El vértigo aumenta cuando ese poder no sabe
jo Nacional de la Resistencia, la adónde va. Sus decisiones son coercitivas, inclu- Hacia una planificación ecológica 10
conquista de los derechos sindicales y las gran- so cuando se contradicen. ¿Los barbijos? Eran por Cédric Durand y Razmig Keucheyan
des obras del New Deal. Pero muchos de los ma- inútiles, con toda certeza, cuando no los tenía-
quis franceses habían conservado sus armas, y mos. Se volvieron útiles –es decir, salvadores de
en la calle un pueblo esperaba el afortunado pa- vidas– desde que están disponibles. Por supues- El solucionismo no es la solución 14
so “de la Resistencia a la Revolución”. En cuanto to, se impone el “distanciamiento social”, pero la por Evgeny Morozov
a Franklin Delano Roosevelt, fue capaz de hacer distancia de seguridad aumenta en un 50% cuan-
entender a un sector de los empresarios estadou- do un francés va a Bélgica o cruza el Rin, y se du- La sofisticación totalitaria 16
nidenses que las revueltas obreras y el caos social plica si logra atravesar el Atlántico. Por último, por Félix Tréguer
ponían en peligro su amado capitalismo. No les pronto nos dirán qué determinada edad y corpu-
quedó otra que acordar... lencia nos seguirá impidiendo salir de casa. Era Ensayo general para la crisis climática 18
Nada de eso queda hoy. Confinadas, infanti- mejor ser viejo y gordo en el pasado que hoy “ma- por Philippe Descamps y Thierry Lebel
lizadas, tan aturdidas como aterrorizadas por yores” y “con sobrepeso”: al menos, antes eran li-
los canales de noticias en continuado, las pobla- bres de circular. También nos explicarán por qué La oportunidad del conocimiento 19
por Osvaldo Iazzetta
ciones se han convertido en espectadoras pasi- los escolares dejaron de ser contagiosos para los
vas y devastadas. Por fuerza, las calles se fueron profesores próximos a la jubilación, a quienes sin
vaciando. Ya no quedan “chalecos amarillos” en embargo se les aconseja seguir manteniendo dis- ¿Qué tienen para decir los intelectuales? 20
por Mariano Schuster
Francia, ni Hirak en Argelia, ni manifestaciones tancia de sus nietos.
en Beirut o Santiago de Chile. Como niños asus- Un día volveremos a ser adultos. Capaces de
Si es virtual, no es sexo 21
tados por el estruendo de la tormenta, todos es- entender e imponer otras opciones, incluidas las
por Florencia Angilletta
peran conocer el destino que el poder les reser- económicas y sociales. Por el momento, recibi-
va. Porque los hospitales, es él (1); las máscaras, mos golpes sin poder devolverlos; hablamos en Pasado y muerte en
los tests, es él; los traslados que permitirán du- el vacío y lo sabemos. De ahí este clima pegajoso, tiempos de pandemia 22
rar unos días más, es él; el derecho de salir o no esta cólera impotente. En el medio de un cuarto, Sandra Gayol y Gabriel Kessler
–¿quién? ¿cómo? ¿cuándo? ¿con quién?– siempre un barril de pólvora que espera su fósforo. Des-
es él, una y otra vez. El poder detenta todos los pués de la infancia, la edad ingrata... g Editorial: Todos niños 24
poderes. Médico y empleador, es también el juez por Serge Halimi
de aplicación de la pena que decide la duración 1. En Estados Unidos, el nombre de Donald Trump figurará
en los cheques de 1.200 dólares que el Tesoro estadounidense
y la dureza de nuestro encierro. Entonces, ¿por
enviará a decenas de millones de ciudadanos.
qué sorprenderse si el pasado 13 de abril 37 millo-
nes de franceses, un récord, “dos veces más que Suplemento # 1:
un Mundial de Fútbol”, hayan escuchado al Pre- *Director de Le Monde diplomatique. Atlas de las migraciones
sidente de la República, cuando habló en once ca- Traducción: Teresa Garufi

Suplemento # 80:
La educación en debate
Universidad Pedagógica Nacional

Contra el capitalismo
salvaje · Bernie Sanders
La construcción del
enano fascista · Daniel
¿Qué fue de la movilidad
social? · Varios autores
#yomequedoencasa
Feierstein Prólogo: Daniel Arroyo leyendo

Disfrutá las novedades de Capital


Intelectual y Le Monde diplomatique
sin salir de tu casa...

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Suplemento

La educación
mayo
2020

en debate #80

Los desafíos de Durante buena parte de la década de


1990 y los primeros años del siglo XXI, el
entusiasmo sobre las posibilidades de in-
ternet era inmenso: conectados, todos po-

digitalizar el aula
díamos ser un medio (3); integraríamos
una economía de la información en red con
un lugar bastante más igualitario para to-
dos (4), en una cultura de la participación
más plural y abierta (5).
Internet venía con el potencial de revo-
lucionarlo todo, desde la educación hasta
por Patricia Ferrante* las formas de vivir y participar en las demo-
cracias liberales. Sin dudas, los ciudadanos
estarían más y mejor informados, globaliza-

H
dos, dispuestos a conversar y compartir opi-
ay ocasiones en las que se que se trató de un programa que “revoleó se, y, en el medio, todos nosotros, millones niones con otros, construir nuevos consen-
puede empezar contando el computadoras”, que no produjo mayores de ciudadanos que miramos una pantalla sos, participar para mejorar la gestión de lo
final: este artículo pretendió cambios en las escuelas. A 10 años de su para informarnos, interactuar, comprar, público (idea que sostienen proyectos como
ser una reflexión sobre cómo implementación (el programa arrancó en participar. las Smart cities o las iniciativas de voto elec-
las tecnologías y redes digi- el segundo semestre de 2010, con una ges- La escuela también es parte fundamen- trónico). Es cierto: el acceso a la informa-
tales ya conquistaron todos los rubros de tión articulada entre cinco agencias esta- tal en esta realidad, no solo porque es la ins- ción, los modos de participar y de gestionar
nuestra vida, sobre cómo nos convertimos tales, y agonizó hasta morir en el gobierno titución que lleva el acceso a las poblacio- han cambiado con la digitalización, por eso
también en humanos cuantificables al más de Cambiemos), el acceso vuelve a ser un nes más vulnerables –con un esquema que también la tecnología digital necesita de una
mínimo detalle, y una propuesta para pen- problema, y aun los críticos más duros tal se repite en buena parte de América Lati- mirada crítica, o al menos atenta a entender
sar los cambios producidos en la educación vez crean que no estaba tan mal aquello en na–, sino porque es el espacio común para cómo suceden estos intercambios.
a partir de esta realidad desigualmente co- comparación con este presente tan com- aprender a ser ciudadanos de esta era. De modo temprano, a estas expectativas
nectada, en la que todas nuestras acciones plejo. Los modos de participar en la cultura sobre el potencial revolucionario de inter-
y relaciones digitales están de alguna ma- digital se enseñan, se aprenden y son fun- Desigualmente conectados net, la muy lúcida socióloga Saskia Sassen
nera mercantilizadas. damentales para mejorar las calidades de La sociedad en red de esta era de la infor- oponía una visión más preocupada: el en-
Pero la pandemia del COVID-19 pasó uso de las tecnologías. Pero acceder o no mación que describió el sociólogo español torno digital es un tipo de espacio públi-
por encima de cualquier otro intento de re- acceder sigue siendo una diferencia radi- Manuel Castells comenzó con bríos revolu- co que puede ser privatizado, y uno de los
flexión y planteó cuestiones más urgentes. cal en países como el nuestro. cionarios a fines del siglo XX. Fueron mu- aspectos centrales acerca de internet y la
Ministerios, universidades, escuelas, do- Estamos desigualmente conectados –así chos los que depositaron enormes expec- soberanía es sostener lo público en este es-
centes, alumnos, familias, todos tuvieron lo confirmaba una y otra vez la formadora tativas en la tecnología como la solución a pacio que no solo no derriba fronteras na-
que salir a “hacer escuela” de modo remoto. en lo digital Vera Rexach– en una época en todos los problemas. Internet y las redes de cionales, sino que se amolda a necesidades
Con la vida social y escolar reconfigurada de la que, queda demostrado, necesitamos de comunicación que sostienen al mundo co- políticas específicas allí donde se expande
golpe, quedó brutalmente a la vista cómo las internet y de las redes de telefonía para sos- nectado las 24 horas de los siete días de la (6). En otras palabras, Sassen expresó una
desigualdades también son digitales. tener la vida cotidiana (1). En Argentina, el semana implicarían un cambio fundamen- alerta temprana sobre lo que hoy nadie po-
Un tweet del ex ministro de Educación celular es el dispositivo más masivo: tiene tal: dentro de los anuncios más drásticos, se ne en discusión: internet transforma todo,
de la Ciudad, Mariano Narodowski, fue una penetración de 128,8 cada 100 habitan- llegó a suponer que con estas nuevas tec- pero también reproduce las desigualdades
contundente: “Si algo muestra esta pande- tes; en tanto que el servicio de internet en el nologías llegaría el fin de las fronteras en- estructurales en las que vivimos, les agrega
mia global, es que los sueños húmedos de hogar llega al 65%, con una distribución na- tre países (seríamos realmente globales); una capa. En algunos casos, las profundiza.
nuestros gurús de la tecnología educativa cional muy dispar: CABA y la Provincia de el cierre de la escuela tal cual la conocemos El bielorruso Evgeny Morozov daría
no escapan a la desigualdad y a la pobreza. Buenos Aires muestran un mapa de hogares (para qué la necesitamos, si accedemos cuenta no sólo de cómo internet no ga-
Y que discontinuar la distribución de note- más conectados que otros distritos, a la vez conectados al conocimiento sin interme- rantiza de ninguna manera la existencia o
books a los chicos del secundario fue una que tienen mejor velocidad de conexión (2). diarios); el acceso total a la información y profundización de la democracia y la am-
pésima decisión”. Aun así, es uno de los países con más uso de la cultura (nadie hablaba de fake por aquel pliación de las libertades, sino que puede
El impulso de digitalizar lo más pronto internet y redes sociales de América Latina entonces, y no parecía ser un problema que resultar un medio manipulable, adapta-
posible parte del currículum y usar inter- y uno de los más activos del planeta, según las industrias culturales se regulen por los ble a necesidades políticas y comerciales
net para sostener una escolaridad diferida señala el informe sobre la Sociedad de la In- derechos de autor que no comulgan con el (7). La ciberutopía –es decir, la creencia
se enfrenta con un primer obstáculo: ¿có- formación de la ITU de 2019. acceso total a los contenidos). de que la cultura de internet es inherente-
mo garantizar el acceso a contenidos digi- Las condiciones para el acceso –con Una idea central de los tecnoentusiastas mente emancipatoria– y el internet-cen-
tales?, ¿cómo usar esas redes para promo- computadora o sin ella, con celular pre o era el fin de los intermediarios. Y la otra, la trismo –toda cuestión contemporánea se
ver usos también educativos? Y, finalmen- post pago– también determinan las posibi- de la tecnología como “niveladora del te- resuelve en términos de internet–, dirá
te, ¿cómo podemos pensar en una cultura lidades para una forma exitosa de trabajo rreno”. La utopía liberal de la igualdad de Morozov, construyeron expectativas que
digital-educativa inclusiva, más allá de la en la relación de la escuela con la vida digi- oportunidades se expresaba en una nue- no pueden sino convertirse en desilusiones.
pandemia? tal. Esta vida digital transcurre en una rea- va versión: conectados, somos todos más Otra ilusión del avance de internet fue
Muchas cosas se han dicho y escrito so- lidad que acopla actores, prácticas e insti- iguales. El poder se volvería a repartir y, suponer que las empresas de esta era –que
bre el Programa Conectar Igualdad, tan- tuciones de este y de otros tiempos: algu- por alguna razón, o para acompañar el es- la investigadora sobre nuevos medios ho-
to en evaluaciones y estudios académicos nos son relativamente nuevos –como las píritu de la época, muchos creyeron que landesa José van Dijck llama era de las pla-
como en la prensa. Entre las malas: que no grandes corporaciones–, otros se ven em- esa redistribución sería mejor, más bené- taformas o GAFA, por la incidencia que tie-
atiende la calidad de la formación digital, pujados a modificar prácticas, a digitalizar- vola y más democrática. nen en la vida económica, social y cultural d
II | La educación en debate #80 Los desafíos de digitalizar el aula

sobre los modos de relación y participación


que se dan en internet en los que la escuela,
como máquina cultural, interviene. Y, ¿qué
es ser ciudadano en esta era hiperconecta-
da o, mejor aun, necesariamente hiperco-
nectada? ¿Qué constituye hoy la cosa pú-
blica y cómo podemos pensar formas éti-
cas de intervenir en esos espacios?
El acceso a la información –un problema
clásico de la ciudadanía– hoy implica otras
operaciones: cuáles son las fuentes confia-
bles, a quién le creemos, cuál es la verdad y
por qué se trata de algo muy diferente a las
opiniones personales, atadas a sentimien-
tos antes que a procesos lógico–racionales.
También la ética de la participación es un
desafío para la escuela de la cultura digital:
el crecimiento de las expresiones de odio
en las redes sociales es un problema serio.
Pensar distinto, estar en desacuerdo, sue-
le generar lo que se llama polarización: en
ese mundo sin fronteras que parece ser in-
ternet, con lugar para todos, solo hablamos
con quienes ya sabemos que piensan como
nosotros y, eventualmente, odiamos al que
piensa distinto. Esa no es una idea de demo-
cracia y ciudadanía que pueda sostener ni
enriquecer lo común. La escuela es uno de
los pocos espacios públicos donde pensar y
proponer otros modos.
Krysthopher Woods, Autorretrato (Gentileza Galería Mar Dulce) Si la pandemia obliga a las escuelas a
desacoplarse, a llegar a los alumnos donde
d en general Google, Facebook, Amazon y internet. Históricamente, la escuela se ha tecnologías digitales se han integrado en los alumnos están en lugar de ser el espa-
Apple– podrían ser parte de un capitalismo ocupado de cómo incluir al cine, a la TV, a la las escuelas tanto por decisiones institu- cio (físico) de encuentro, vamos a aprender
diferente, tal vez menos salvaje. Nada indi- radio. Más allá de la educación técnica, que cionales como por debajo, en los dispositi- otra forma de escuela en tiempos extraor-
ca que esto sea así y, por el contrario, cre- integró computación e informática más vos que portan docentes, alumnos y otros dinarios y la escuela sin dudas va a ense-
cen preocupaciones en torno al poder que temprano, a comienzos de los años ochenta actores escolares. Casi la mayoría de quie- ñar este modo de estar juntos. La situación
acumulan, cómo lo manejan, cómo y quién algunas escuelas empezaron a proponer la nes habitan las escuelas tienen celular: renueva todas las preguntas que se plan-
las regula a escala nacional y global y cómo enseñanza del lenguaje de programación alumnos de los últimos grados de primaria tearon y sin dudas agregará otras nuevas.
transforman las sociedades. El filósofo fran- Logos (la tortuguita, para quien lo recuer- y todos los actores de nivel secundario, uni- También somos ciudadanos de esta socie-
cés Éric Sadin menciona con preocupación de). Las computadoras empezaron a tener versitario y terciario están conectados. Los dad que entra en pausa, que exige que nos
tanto la silicolonización del mundo –todas más presencia una década después, tanto celulares son una presencia más en las au- cuidemos unos a otros, que nos recuerda
las ciudades quieren construir su Silicon para la gestión como en espacios específi- las (y a veces un conflicto: ¿se deja de lado que la solución solo puede ser colectiva. g
Valley, tanto física como ideológicamente– cos como los laboratorios de informática y en algún momento?, ¿cuánto?), coexisten
como los cambios en la propia subjetividad ofimática. A fines de siglo, cuando el plane- con otras pantallas y son parte de un eco- 1. Jordi Jubany y Vera Rexach, Desigualmente conectados.
en esta era de realidad aumentada, que per- ta ya se conectaba con velocidad, los orga- sistema con formas de lo que Inés Dussel Educarnos en un mundo digital, Buenos Aires, OEI, 2020.
mite superponer imágenes virtuales en un nismos internacionales discutían acerca de llama una atención flotante (10): se está en 2. ENACOM, “Acceso a Internet. Información
de mercado, oferta, demanda y cobertura de los
ambiente real (8). la necesidad o no de sumar a las escuelas. Y el aula, también conectado con el afuera,
servicios de comunicaciones”, tercer trimestre 2019.
El quehacer digital –en el que partici- en el 2001, Marc Prensky mencionó aque- con otros más allá de la presencialidad.
Disponible en: <https://datosabiertos.enacom.gob.ar/
pan en desigualdad de poder y de condi- llo de los nativos digitales –niñas, niños y Los modos de integración, como seña- dashboards/20000/acceso-a-internet/>; y “Telefonía
ciones ciudadanos, Estados y empresas, jóvenes que, naturalmente, se aburrían en la la especialista Mariana Maggio, pue- Móvil. Información de mercado, cobertura de los
muchas veces más poderosas y ricas que la escuela porque su vida cotidiana era mu- den ser genuinos o efectivos: los primeros servicios de comunicaciones”, primer semestre de
las naciones–, también abrió nuevos desa- cho más entretenida, con MTV y los video- pueden producir cambios, expandir la ex- 2019. Disponible en: <https://datosabiertos.enacom.
fíos para los que aún no hay respuesta, pero juegos–, que tuvo una enorme incidencia periencia; los segundos son meras incor- gob.ar/dashboards/19998/telefonia-movil/>
que sí son parte de la agenda política global en los medios y en algunos programas de poraciones tecnosolucionistas. sosteni- 3. Clay Shirky, Here comes everybody. The
más urgente: privacidad, datos y vigilancia. integración de las TIC (Tecnologías de la dos por la idea de que la sola presencia de Power of Organizing without Organizations,
Casos turbios, como el de Cambridge Información y Comunicación) en la edu- computadoras promueve cambios (11). En Nueva York, Penguin, 2004.
4. Yochai Benkler, The Wealth of Networks. How
Analytica y su posible incidencia en el voto cación, cuando por entonces ya era mucho otras palabras, si la computadora termina
Social Production Transforms Markets and Freedom,
inglés al Brexit o en la campaña triunfante más que una computadora. reemplazando a la carpeta, estaremos an-
New Haven-Londres, Yale University Press, 2006.
de Trump, obligan a repensar los usos de Para 2005, Nicholas Negroponte, el fun- te una integración efectiva. Si, en cambio, 5. Henry Jenkins, (2008), Convergence Culture.
la información que circula en las redes y el dador del Media Lab del Instituto Tecnoló- un docente en un aula más o menos conec- La cultura de la convergencia de los medios de
modo de propaganda hipergeorreferen- gico de Massachusetts, lanzaba su progra- tada planifica un objetivo de enseñanza comunicación, Paidós, Buenos Aires, 2008.
ciada. Asimismo, las tecnologías de trac- ma One Laptop Per Child (OLPC), promo- que integre usos de tecnologías digitales, 6. Saskia Sassen, “On the Internet and Sovereignty”,
keo permiten cientos de utilidades socia- tor del modelo 1 a 1 (una computadora por diseña experiencias para realizar colec- Indiana Journal of Global Legal Studies, Vol. 5,
les –por ejemplo, gestionar con éxito una chico) inicialmente para el nivel primario tivamente, produce una clase que integra Nº 2, artículo 9, 1998. Disponible en: <http://www.
crisis como la pandemia en algunos paí- de países de ingresos bajos o medios ba- actores, espacios y tecnologías, estaremos repository.law.indiana.edu/ijgls/vol5/iss2/9>
ses asiáticos a través de seguimientos per- jos. La investigadora Morgan Ames, quien ante un escenario de integración genuina. 7. Evgeny Morozov, El desengaño de internet. Los mitos
de la libertad en la red, Ediciones Destino, Buenos
sonales por el uso de GPS o cámaras con realizó un trabajo de campo sobre OLPC Las investigaciones en torno a los usos
Aires, 2012, e íd., La locura del solucionismo tecnológico,
identificación facial–, a la vez que impli- en Paraguay, señala un aspecto central del de las tecnologías digitales en las escue-
Capital Intelectual-Katz Editores, Buenos Aires, 2016.
can la pérdida total del derecho al anoni- programa: no estaba destinado a escuelas, las muestran que para que ocurra una in- 8. Éric Sadin, La humanidad aumentada. La
mato. Alguien sabe todo el tiempo todo lo sino a niños como promotores del cambio; tegración genuina es central la tarea de los administración digital del mundo, Caja Negra
que hacemos, dónde estamos, con quién. y asumía que justamente los chicos naci- y las docentes como articuladores de ese Editora, Buenos Aires, 2017, e íd., La silicolonización
Nuestros perfiles de datos proveen y pro- dos en esta era tenían una inclinación na- proceso. No es cierto que los jóvenes “se- del mundo. La irresistible expansión del liberalismo
ducen mucha más información de la que tural hacia lo digital (9). pan” de tecnologías digitales, ni sean per se digital, Caja Negra Editora, Buenos Aires, 2018.
estamos al tanto, que se usa con unos fines Muchos países de América Latina ini- creativos o sepan cómo construir un dis- 9. Morgan G. Ames, The Charisma Machine.
que en muchos casos desconocemos. ciaron programas pilotos 1 a 1, en zonas ru- curso multimedial. Tampoco es cierto que The Life, Death and Legacy of One Laptop Per
Entre los dos extremos que van de la ilusión rales o urbanas, o a nivel nacional, como el los docentes están fuera de esa cultura. Esa Child, MIT Press, Massachusetts, 2019.
10. Inés Dussel, “Digital classrooms and the new
al desencanto, emerge el desafío de pensar có- caso de Ceibal, en Uruguay. construcción es y seguirá siendo colectiva,
economies of attention. Reflections on the end of
mo habitamos la sociedad digital, sabiendo Argentina tuvo programas piloto na- no solo porque lo que sabemos lo sabemos
schooling as confinement”, J. Willis y K. Darian-
que es parte de nuestra experiencia vital, que cionales o provinciales, hasta que en 2010 entre todos, sino porque el autoaprendiza- Smith (eds.), Designing Schools: Space, Place
el mundo es uno, con su presencialidad y su se lanzó Conectar Igualdad, plan nacional je de los conectados que también se pensó and Pedagogy, Routledge, Londres, 2017.
virtualidad. Y, sobre todo, de pensar cómo en- que incluía la provisión de una netbook por posible a fines de la década de 1990 nunca 11. Mariana Maggio, “La eterna promesa”, El Atlas de
señar y qué aprender para habitarlo de modo alumno del nivel secundario, la planifica- será posible de modo individual. la Educación. Entre la desigualdad y la construcción de
más productivo, pero también más ético. ción de formación docente sostenida y la Más allá de eso, la escuela tiene otro lu- futuro, Capital Intelectual-UNIPE, Buenos Aires, 2019.
provisión de recursos digitales, sobre to- gar central en la cultura digital: hay cosas
El lugar de la escuela do a través del portal educativo del Estado que tiene que enseñar y que se articulan
La relación de la escuela con las tecnolo- educ.ar y de canales públicos. con una misión histórica: la de enseñar a *Docente, investigadora y coordinadora de UNIPE
gías y los medios digitales no nació con A diez años de esa implementación, las ser ciudadanos. Hay una reflexión pública Digital y del Área de Cultura de FLACSO Argentina.
La educación en debate | III

MERCEDES LEAL, capacitación docente en herramientas DANIELA PACE, DIRECTORA


DIRECTORA DEL INFOD digitales.

Resistencia docente y
¿Creció la demanda de esos cursos

Un gran de capacitación?

momento
Mucho. Apenas se declaró la emergen-
cia, empezamos a ofrecer dos tipos de
nuevos cursos: los autoasistidos y los falta de conectividad
para dar tutorizados. Los primeros son cursos
que el docente puede seguir por sí mis-
mo (sin necesidad de asistencia) y ya

el salto tienen 20.000 inscriptos. Los que lla-


mamos “tutorizados”, que cuentan con


asistencia y son más extensos (duran
dos o tres meses), ya tienen 60.000 ins- Hace falta una alfabetización La última semana de marzo se lo-
por Diego Herrera* criptos. A esto se suma el dispositivo de digital fuerte del cuerpo do- gró comenzar a trabajar con la plata-
cursos que ya estaba en marcha antes cente”, sostiene Daniela Pa- forma de la UNAHUR. Relata la direc-


de la pandemia. ce, directora de la Escuela Se- tora: “A muchos docentes les cuesta
Esta cuarentena mostró las des- cundaria (ES) N° 19 de Hur- manejarse con nuevas tecnologías y
igualdades que existen en mate- Desde su lugar de pedagoga, ¿qué lingham, Provincia de Buenos Aires. hubo ciertas resistencias”. Dado que
ria de conectividad a internet”, cuestiones de la presencialidad son Pace es profesora de Educación Fí- Pace tiene conocimientos de Informá-
asegura Mercedes Leal, directo- irrecuperables? sica y licenciada en Educación. Tie- tica, se dedicó a diseñar tutoriales que
ra ejecutiva del Instituto Nacio- La virtualidad no puede reemplazar a ne 28 años de experiencia docente y explicaran paso a paso cómo ingresar
nal de Formación Docente (INFoD) del la presencialidad. Insistimos mucho en pasó por los niveles inicial, primario y a la plataforma, cómo agregar tareas a
Ministerio de Educación de la Nación. que nada va a reemplazar el año lectivo secundario. “Ya no tengo ningún tipo las aulas virtuales o cómo subir un vi-
La pedagoga y doctora en Educación “normal” de una institución de forma- de horario –señala–. Quizá llama un deo. “Hace poco –cuenta–, organicé
era decana de la Facultad de Filosofía ción docente. Sobre todo porque en es- profesor a las 11 de la noche porque no una videoconferencia con los docen-
y Letras de la Universidad Nacional de tas instituciones tiene un valor enorme puede entrar al campus virtual.” tes y pienso hacer otra con los precep-
Tucumán cuando a fines de diciembre la práctica de los docentes en forma- La matrícula de la ES N° 19 es de tores. Usamos todos los medios posi-
fue convocada para su actual cargo. ción. Me parece importante que no se unos 170 estudiantes. Cuenta con dos bles para no perder el contacto y sacar
pierda algún modo de encuentro entre cursos de primer año y con uno so- adelante este año.” En esta tarea, la es-
¿Qué grado de preparación tiene el estudiantes y docentes. Lo que estamos lo entre segundo y sexto años. Por la cuela también recibe el apoyo de espe-
sistema educativo para trabajar con trabajando con las jurisdicciones es que mañana se desarrollan las clases del cialistas de la UNAHUR.
la modalidad virtual? en el segundo semestre tenga lugar la Ciclo Básico y, por la tarde, las del Asimismo, observa la directora,
El INFoD tiene responsabilidad sobre práctica genuina presencial, mientras Ciclo Superior, que está orientado se presentan muchas dudas entre el
la formación y capacitación docente. empezamos a trabajar en el terreno de en Ciencias Sociales. “El hecho de estudiantado: “A muchos chicos les
En ese ámbito, contamos con una tra- la práctica desde la teoría, con videos y que seamos una escuela chica favo- cuestan estas cuestiones. Además, no
yectoria muy importante en la cons- dispositivos que estamos armando en el reció la implementación veloz del siempre cuentan con recursos tec-
trucción de herramientas para la for- INFoD. trabajo virtual durante la pande- nológicos. Hay que buscarle la vuelta
mación docente en la virtualidad. Ese mia del COVID-19”, dice la directo- para que trabajen con celulares, por-
potencial, que existe desde el origen ¿En la virtualidad se acentúan las ra. Y agrega: “En escuelas con más que muchas veces no tienen compu-
del Instituto, le ha permitido articular desigualdades sociales? de 500 estudiantes y con mayor nú- tadoras en las casas”. Pace cuenta una
políticas federales de formación do- Las desigualdades son algo en lo que mero de docentes, resulta mucho anécdota que sirve para ilustrar la va-
cente. Creo que no hay otro organismo el ministro siempre insiste. No cree- más complicado”. riedad de complicaciones que presen-
del Estado vinculado con lo educativo mos de ningún modo que dispositivos Hacia finales de 2019, tras una ca- ta el trabajo a distancia: “El otro día un
que surja con esta necesidad del acceso digitales logren suprimir y superar es- pacitación ofrecida por la Universi- chico le contaba a la preceptora que
universal a la formación y capacitación ta diferenciación enorme y estructural dad Nacional de Hurlingham (UNA- solamente sus padres tienen teléfo-
docente para todos los niveles del sis- que tiene Argentina. En las reuniones HUR) en el uso de su propia plata- no celular. Entonces, se lo tienen que
tema. Por ejemplo, hasta 2015, el Pro- regionales surgió mucho esta preocu- forma, la institución a cargo de Pace prestar a la noche para que pueda co-
grama Nuestra Escuela ofreció postí- pación. Muchas provincias están vien- había dado los primeros pasos para piar las actividades. Se le hace difícil”.
tulos en TIC para docentes de los ni- do el modo de poder llegar a las casas el trabajo con aulas virtuales. “El año En este sentido, la interrupción del
veles primario, secundario y superior. de sus estudiantes. Incluso, hay lugares pasado –relata Pace– no llegamos a Programa Conectar Igualdad durante
Esa experiencia dejó una masa crítica en que los contactos se hacen a través implementar el trabajo en el campus el gobierno de Macri sumó otra difi-
de docentes preparados para trabajar de los almacenes de la zona. Esto no es virtual de la UNAHUR. Pero estaba cultad para el trabajo escolar duran-
en el marco de la virtualidad. una propuesta cerrada de educación todo listo para que en 2020 comen- te la pandemia. En la ES N° 19 se están
virtual. Si esto se prolonga, estamos ex- záramos a usar la plataforma como restaurando viejas netbooks que que-
¿Esa formación pudo capitalizarse plorando un programa de provisión de complemento del trabajo presencial. daron abandonadas para ofrecer re-
en este momento de emergencia? radios comunitarias para los institutos También era un recurso necesario cursos tecnológicos a estudiantes que
Entiendo, y hablaría en tiempo presen- de formación docente que el INFod tu- para acompañar las trayectorias de no los tienen. “El tema de la conecti-
te, que puede capitalizarse, porque mu- vo activo hasta 2015. estudiantes con dificultades de au- vidad –añade la directora– también es
chos van a tener que actualizar estos sentismo.” complicado, porque no hay wi-fi en to-
saberes. Durante los años de macrismo En este marco, ¿se sintió la liquidación A partir de que el 16 de marzo el das las casas. De todas maneras, la ma-
hubo oferta de cursos más breves y pun- del Programa Conectar Igualdad? Gobierno Nacional determinara la yoría tiene acceso a algún tipo de co-
tuales. Los postítulos, en cambio, impli- Por supuesto que sí. Era un programa suspensión de las clases presencia- nectividad.”
can procesos más largos de formación. con importante potencialidad: en mu- les en todas las escuelas del país, los Pace considera que el difícil mo-
chos sectores proveyó la única compu- tiempos para la puesta a punto de las mento que la sociedad está atravesan-
¿Qué cambió en materia de forma- tadora del hogar. Me parece que tene- aulas virtuales se aceleraron. “Nos do pone en evidencia la necesidad de
ción y capacitación docente en nue- mos que hacer una evaluación del pro- tomó por sorpresa porque habíamos que se trabaje más fuertemente en una
vas tecnologías a partir de la sus- grama y, sobre esa base, lanzar una po- empezado las clases apenas tres días alfabetización digital plena: “La tec-
pensión de las clases presenciales? lítica de capacitación y formación para antes –dice Pace–. Hay docentes que nología está incorporada en nuestras
En el marco de esta cuarentena, se ace- volver a implementarlo de otra manera. ni siquiera llegaron a conocer a sus vidas cotidianas. No puede ser que
leró la infraestructura disponible: se estudiantes.” La implementación del no entre al aula. La tecnología tiene
pasó de cuatro a doce servidores para ¿Y dar un salto en materia de conec- trabajo en un campus virtual no es que estar y tiene que ser un medio de
atender el pedido de aulas virtuales pa- tividad a Internet? sencilla: se necesita armar aulas pa- aprendizaje, incluso el teléfono celu-
ra los institutos de formación docen- Totalmente. Me parece que es uno de ra cada docente y cargar a cada estu- lar”. La directora también resalta la
te. Por otro lado, estamos trabajando los desafíos más grandes que tenemos diante en el espacio que correspon- importancia de una formación en el
en articulación con los programas y como Ministerio. Tenemos que tener da. Mientras se terminaba de organi- análisis crítico de la información que
las políticas de formación docente de mayor acceso para que no haya regio- zar esa tarea, la directora de la ES N° circula en las redes sociales: “Vemos
las jurisdicciones. Hemos mantenido nes que queden al margen. Por otro la- 19 decidió armar carpetas en Google que también hay docentes que com-
reuniones regionales de manera vir- do, dispositivos alternativos como la Drive para que el cuerpo docente pu- parten información en las redes sin
tual y pudimos acordar algunos ejes de radio y la televisión también pueden diera subir una primera serie de acti- validar la fuente. Eso no puede seguir
trabajo. En ese marco, se transfirieron potenciarse en este marco. Algunas co- vidades. “Compartimos los links por pasando. Hay que trabajar con ese as-
recursos a las jurisdicciones para sos- munidades están más familiarizadas Facebook para que los chicos pudie- pecto para poder formar en las aulas
tener referentes y equipos que acom- con este tipo de dispositivos. g ran ingresar a la carpeta de su año y una ciudadanía crítica”. g
pañen este proceso de virtualización descargar las actividades. Esa fue
de la enseñanza en cada una de las pro- *Licenciado en Ciencias de la Comunicación e una primera acción de emergencia”,
vincias y estamos ofreciendo cursos de integrante del equipo editorial de UNIPE. explica Pace. D.H.
IV | La educación en debate #80 Los desafíos de digitalizar el aula

LUCERO DIACAKIS, ESTUDIANTE ¿Cómo te resulta estudiar a distancia? SAMANTA MOLL, DOCENTE
Por ahora, hice algunos trabajos que te-

Un vínculo
nían fecha de entrega. En las devolucio-
nes hubo algunos problemas y algunos
malos entendidos con las fechas de en-
Del dicho al hecho
trega. Hay profesores que ofrecen un

difícil
contacto para que les preguntemos si te-
nemos alguna duda y así se trabaja mejor. “Todes estamos esperando volver a De acuerdo con la docente, la pan-
Hace poco, por primera vez, tuvimos una la escuela”, afirma Samanta Moll, pro- demia evidenció que las desigualdades
clase digital por Zoom, una aplicación pa- fesora de Lengua y Literatura en la Es- entre estudiantes se profundizan en los

L
ucero Diacakis es estudiante de ra hacer videollamadas. Estuvo bastante cuela Técnica N° 19 “Alejandro Volta” entornos digitales: “A veces no sabemos
5° año de la Escuela de Enseñan- bueno, pero no todos cuentan con una del barrio de San Nicolás y en el Insti- por qué alguien no contesta. Pueden ser
za Media N° 1 “Julio Cortázar”, computadora, o con memoria suficien- tuto Nuestra Señora de Fátima de Villa miles de cosas: no tiene internet, no tie-
del barrio porteño de Flores, y te en el teléfono para descargar la aplica- Soldati, ambos en la Ciudad de Buenos ne computadora, comparte la habita-
una de las secretarias generales del Cen- ción, o con wi-fi. Es un problema porque Aires. “Las y los docentes –sostiene– ción con un montón de otras personas o
tro de Estudiantes. “En 2020, fui sola- ese tipo de enseñanza no llega a todos. son necesarios y se requiere del aula y no tiene ninguna persona adulta en con-
mente dos días a la escuela –cuenta–. Te- de la presencialidad. Las madres y los diciones de darle asistencia”. El teléfo-
nemos un montón de materias nuevas y ¿Qué recursos tenés para trabajar padres van a salir corriendo a las es- no celular, por otra parte, presenta limi-
no conozco a los profesores. Es difícil desde tu casa? cuelas en cuanto abran.” taciones: “No todos los aparatos pueden
construir el vínculo, porque no sabemos Tengo una computadora con la que tra- Moll subraya que el aula es un dis- leer un archivo de Word o un pdf”. Al-
con quién estamos hablando.” baja mi mamá y tiene que compartirla positivo que habilita la socialización gunos, además, son prepagos y no todos
con mi hermano y conmigo. Es bastante entre estudiantes y que, además, cons- tienen saldo suficiente.
Antes del COVID-19, ¿trabajaban de complicado. Se hace difícil trabajar con el truye una temporalidad propia en la En medio de esas dificultades, de-
forma virtual? celular porque la pantalla es mucho más que “se ponen en pausa” los proble- ben construirse criterios para pro-
La mayoría de los trabajos, por ejemplo, chica. Tengo adultos que pueden ayudar- mas cotidianos. “Cuando están ahí –ar- ducir actividades que se adapten al
ya podíamos entregarlos por mail o por me si lo necesito y yo también ayudo a mi gumenta–, pueden olvidarse de todo contexto virtual y a los recursos que
grupos de WhatsApp. A veces también hermano que empezó primer año. lo que pasa en sus casas, de las peleas ya maneja el estudiantado. “Estuve
usábamos el Google Drive o nos pasaban con un hermano o de cuando el padre trabajando con fotos –dice Moll–. Es
algún video por redes sociales. ¿Tenés una rutina de estudio? le grita a la madre. Por ese rato, solo hay un registro que les pibis saben ma-
Es difícil establecer horarios, pero voy que dedicarse a aprender (que lo hagan nejar.” Y relata: “Para el 24 de marzo,
¿Dependía de cada docente? haciendo los trabajos. Ya no sabemos o no es otro tema). Por eso, la escuela es les mandé un video de Youtube con la
Sí. Pero en su mayoría usaban esas herra- cuándo es lunes o martes. Mi círculo cer- materialmente necesaria.” canción ‘La memoria’, de León Gie-
mientas porque son necesarias. Ya casi cano y yo no estamos pudiendo dormir Moll ya venía trabajando con la co. Les pedí que hicieran pañuelos
nadie usa un pendrive y proyectar un vi- normalmente de noche. Estoy durmien- plataforma Classroom de Google en con cualquier material que tuvieran
deo en la escuela no es tan fácil. Además, do mucho de día. Termino desvelada y a la Escuela Volta y con una platafor- a mano y escribieran en ellos una fra-
un montón de docentes que antes pedían la noche tampoco puedo concentrarme. ma de la editorial SM en el Instituto se de la canción. Después tenían que
libros o fotocopias empezaron a mandar Nuestra Señora de Fátima; por eso, sacarle una foto al pañuelo y subirla a
textos digitalizados. También es común ¿Qué aspectos de la educación tecno- pudo adaptarse más rápido a la situa- la clase virtual. Ese ejercicio resultó
que nos manden actividades al celular y lógica habría que reforzar? ción de emergencia. El recurso del au- muy bien”. La docente también pien-
copiemos las respuestas en la carpeta. No sabemos usar algunos programas. la virtual le sirve para que todo el es- sa que no se está considerando cómo
Estaría bueno aprender algunas cosas tudiantado tenga los materiales, sin el estudiantado está atravesando el
¿Qué pasó a partir de la suspensión de más, como el uso de documentos com- necesidad de comprar fotocopias o li- aislamiento obligatorio: “Les dije que
las clases presenciales? partidos en línea. Quizá a nuestra ge- bros. “Muchas veces –dice– también podían escribirme si sentían angustia
Al principio fue difícil la comunicación neración le resulta más fácil aprender a es útil para trabajar con emergentes. y propuse una guerra de memes sobre
con los directivos y entender cómo iba a usar un programa: buscamos tutoriales Puedo subir en medio de la clase un la cuarentena. Compartieron más de
funcionar una modalidad totalmente vir- en Youtube. video sobre un tema relacionado con uno y se contestaron entre sí”.
tual. Tampoco es fácil la comunicación una determinada interacción en el au- Por último, Moll reflexiona sobre el
con los profesores: a veces no entende- ¿Ustedes comparten fake news? la. Puedo compartir el material en el lugar de la educación digital en las es-
mos cómo van a evaluar, por ejemplo. Sabemos que si fuera información real momento y les pibis reciben una noti- cuelas. “Tenemos el mismo problema
la veríamos también en otra parte. Pa- ficación en sus celulares.” que con la educación sexual integral
¿Están usando aulas virtuales? ra la gente más grande es más fácil caer Pese a su recorrido en el uso de re- (ESI). En los papeles se dice que es un
No. La mayor parte de los profesores en fake news. Pero muchos profesores cursos digitales, Moll considera que tema transversal a todas las materias
manda trabajos por mail. También se su- nos insisten en que diversifiquemos las la suspensión de las clases presencia- y, a veces, eso hace que nadie lo abor-
ben los trabajos a la página web de la es- fuentes de información, en que no nos les ha demostrado que falta prepara- de”. Y añade: “Se asume que la docen-
cuela. Hay coordinadores por área que se quedemos con Wikipedia. Hace po- ción para la educación virtual: “Había cia está preparada para eso, pero no
encargan de mandar los trabajos de cada co entré a la página de la Organización docentes que no sabían usar las plata- nos capacitaron para crear contenidos
estudiante a las familias. No tienen nues- Mundial de la Salud y hay que indagar formas”. La profesora destaca que en digitales y suele suceder que se com-
tros mails. Es un poco complicado el me- más para encontrar lo que se busca. Es- la Escuela Volta, el director acompa- parte el mismo cuadernillo que se tra-
canismo. Lo que nos facilita las cosas es tamos acostumbrados a encontrar todo ñó a quienes necesitaban ayuda para baja en la clase presencial”. g
que entre estudiantes tenemos un grupo con más facilidad. g la creación de sus aulas virtuales y, en
de WhatsApp: ahí terminan llegando to- otras ocasiones, el cuerpo docente tra-
dos los trabajos. D.H. bajó de manera colaborativa. D.H.

Staff
UNIPE: Universidad
Pedagógica Nacional

Rector
Adrián Cannellotto

Vicerrector
Carlos G.A. Rodríguez

Editorial Universitaria

Directora editorial
María Teresa D’Meza

Editor de La educación en debate


Diego Rosemberg

Redactor
Diego Herrera
ATLAS DE LAS MIGRACIONES |I

Suplemento
Mayo 2020

1 ATLAS DE LAS
MIGRACIONES
Parte de nuestra historia

La migración: un derecho
Este Atlas tiene por objeto cambiar
las actitudes hacia la migración y les mi-
grantes. Los datos y números de estas
páginas muestran que, si bien la migra-

humano cuestionado
ción tiene lugar en todas partes del mun-
do, no supone una amenaza ni para los
países de destino ni para los de origen.
Más bien todo lo contrario: la migración
enriquece a las sociedades de todo el
A pesar de que la historia de la humanidad es la historia de la migración, en la ac- mundo, no sólo culturalmente sino tam-
bién en términos económicos.
tualidad les migrantes son vistos como una amenaza. Este Atlas sostiene un enfo- Les migrantes no son sólo víctimas;
por el contrario, toman su destino en
que contrario: la migración como un aporte cultural y económico a las sociedades. sus manos. Esto se puede observar en
las contribuciones de este Atlas que des-
criben las luchas asociadas con la mi-
Florian Weis, Johanna Bussemer, Christian Jakob, Wenke Christoph, gración: contra el racismo y por los de-
Stefanie Kron, Dorit Riethmüller, Franziska Albrecht* rechos de les inmigrantes y refugiades.
Han surgido innumerables movimien-
tos de solidaridad en Europa y en todo

L
a migración siempre ha sido una imágenes verbales y visuales más co- una sociedad abierta con suficientes re- el mundo que luchan contra las depor-
parte de nosotres mismes: es el ori- munes son las de “corrientes”, “olas” y cursos para distribuir en todos los ámbi- taciones, la xenofobia y el populismo de
gen de todas las sociedades huma- “flujos”. Todas estas metáforas reflejan tos de la vida contrasta fuertemente con extrema derecha, y por el derecho a la
nas. El movimiento de personas por tie- la migración como algo a lo que hay que la imagen negativa de las comunidades participación social, política y cultural,
rra y por mar, y de un continente a otro, temer, y hacen invisibles a las personas que tienen que luchar en todos los ámbi- al trabajo decente, a una vivienda digna,
es tan antiguo como la humanidad. Pocas que están migrando. tos, y entre sí, por esos mismos recursos. a la educación y a la atención sanitaria.
naciones en el mundo moderno serían lo En las elecciones parlamentarias euro- La migración tiene muchas realidades
que son hoy sin una historia de siglos de Un enfoque diferente peas de 2019, la derecha política –desde y facetas. Este Atlas promueve un enfo-
inmigración y emigración. Este Atlas pretende estimular un replan- la centroderecha, hasta los populistas y que diferente y un reconocimiento de los
Pero en la actualidad el tema de la mi- teo político de la migración mostrándo- la extrema derecha– se destacó por su datos duros. En el clima social actual, se
gración es objeto de acalorados debates la desde un ángulo diferente. Presenta retórica nacionalista y anti-migrante, necesita coraje para abordar esta cues-
políticos en todo el mundo. Las posturas un conjunto de estadísticas y gráficos que se desprende del temor de les vo- tión de manera reflexiva e informada, y
hacia la migración definen las opiniones que buscan servir como base de datos tantes al deterioro social. A les migran- para reconocer que la inmigración am-
de la ciudadanía y sectores de la política; objetivos para aportar al debate sobre tes en Europa se les están negando hoy plía y fortalece la democracia en nuestras
constituyen la base de los partidos políti- esta problemática. Puntualmente para derechos sociales a causa de las políticas sociedades. Porque vivimos en socieda-
cos y los movimientos sociales. los sectores de izquierda, cuyos puntos propugnadas por muchos de los parti- des post migratorias, en las que la liber-
Los mitos, historias e imágenes que de vista van desde la exigencia de fron- dos que ganaron terreno en dichas elec- tad de movimiento y la protección de les
han surgido, y siguen surgiendo, en tor- teras abiertas hasta el rechazo de la mi- ciones. Lo mismo puede constatarse en refugiades y migrantes deben ser consi-
no al fenómeno social de la migración gración, en general por suponer que las la llegada al poder de personajes como deradas como derechos humanos.
son por lo tanto grandes y poderosos. personas migrantes competirían con les Donald Trump en Estados Unidos, o Jair
Esto se evidencia en los términos uti- miembres económicamente más débiles Bolsonaro en Brasil que exaltan una po-
lizados para describir la migración: las de las sociedades. La imagen positiva de lítica nacionalista y antiinmigratoria. *Editores del Atlas.

MIGRANTES INTERNACIONALES, 1970-2019 En 2019, de una población total de 7700 millones de personas,
EN MILLONES 272 millones eran migrantes internacionales: 1 de cada 30 personas
3,4% 3,5%
3,2%
2,9% 2,8% 2,8% 2,9%
2,3% 2,2% 2,3% 2,3%

271
248
220

191
173
161
153

113
101
90
85

1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 2019

DAES de las Naciones Unidas, 2008, 2019a, 2019b. Infografía basada en DAES de las Naciones Unidas, 2019a y DAES de las Naciones Unidas, 2019c.
II | A
TLAS DE LAS MIGRACIONES

12 lecciones breves sobre el mundo


de las migraciones
1 La humanidad siempre estuvo en movimiento.
La historia de la humanidad es también la his-
toria de las migraciones. Todas las sociedades mo-
5 La Unión Europea está intentando frenar a les
migrantes lejos de sus propias costas. Al proce-
der de esta forma, está aceptando de modo implícito
como sus nietes pueden seguir siendo considera-
dos como “extranjeros”.

dernas y todas las naciones del planeta son resultado


de traslados.
graves violaciones a los derechos humanos. Y particu-
larmente en África, las personas ya no pueden trasla-
darse con libertad en sus propios países.
9 El racismo no es de ninguna forma una conse-
cuencia de la migración. Que las minorías de in-
migrantes sean tratadas de forma hostil o sean re-
primidas depende principalmente de que la migra-
2 Nunca antes hubo tanta gente viviendo y traba-
jando en otros países. La mayoría se muda a las
grandes ciudades. A pesar de que hay más migrantes 6 Las personas de los países desarrollados pueden
obtener sus visas sin problemas. Pueden viajar
ción sea considerada como algo normal o como una
amenaza.
que nunca, su cantidad todavía es ínfima en compara- casi a cualquier lugar sin restricciones y pueden
ción a la población mundial. emigrar a muchos países. Dicha libertad de movi-
miento se le niega a la mayoría de las demás perso-
nas del mundo.
10 Cada vez más mujeres y niñas migran solas:
para escapar del peligro, para ganar un ingre-
so decente, para tomar el control de sus propias vi-
3 Les migrantes a menudo trabajan por su cuen-
ta o aceptan trabajos mal remunerados, en parte
das, o para ayudar a sus familias. Necesitan protec-
porque se les niegan beneficios sociales. Contribu-
yen al desarrollo económico de las sociedades que les
7 Para les pobres y para la cantidad récord de re-
fugiades, no hay manera legal de migrar. A me-
ción especial durante el trayecto.

reciben, y por lo tanto contribuyen al bienestar de to-


das las personas.
nudo deben pagarles a contrabandistas de personas
grandes sumas de dinero para cruzar una frontera.
Las rutas de migración son muy peligrosas; muchas
11 Son bienvenidas las contribuciones de les mi-
grantes a la economía, pero deben luchar por
sus derechos. Hay otres que también se pueden be-
personas mueren durante estos trayectos. neficiar de tales luchas, como por ejemplo les traba-

4 Las personas con estudios a menudo se van de


los países pobres al exterior en busca de trabajo
y de mayores ingresos. Como generalmente envían 8 Cuando les migrantes llegan a su destino, a
menudo sufren discriminación a manos de
jadores locales que se suman a la lucha contra la ex-
plotación.

parte de sus ganancias de vuelta a sus países y, en


algunos casos, vuelven con mejores calificaciones y
habilidades, las migraciones son también benéficas
otres. Se les pagan sueldos más bajos, deben con-
formarse con viviendas de menor calidad y tienen
menos oportunidades laborales. Esta discrimina-
12 Una sociedad en la cual les ciudadanes locales
y les migrantes viven en paz es lo normal, no
la excepción. Esto se fundamenta en la solidaridad, o
para los países en vías de desarrollo. ción puede durar muchos años, y tanto sus hijes sea, la voluntad de compartir.

Historia

Cruzando fronteras,
MILLONES EN BÚSQUEDA DE UN NUEVO HOGAR
Migraciones históricas en tres regiones del mundo, períodos
de cinco años, en millones

rompiendo límites 18

por Jochen Oltmer


16

Durante los últimos siglos, la pobreza, la represión y la


violencia forzaron a millones de personas a abandonar sus 14

hogares. Para algunes, el final de una travesía peligrosa


tuvo como recompensa una vida mejor. Para otres, culminó 12

en varias generaciones de esclavitud


10

L
a historia de la humanidad es la his- Continente aumentó rápidamente. Algu-
toria de las migraciones. La huma- nos de estos migrantes eligieron rutas te-
nidad no empezó de repente en la rrestres y se aventuraron hacia el Este pa- 8
época moderna a juntar sus pertenencias ra asentarse en la parte asiática del Impe-
y trasladarse. Mucho antes de que exis- rio Ruso. Pero una cantidad mucho mayor
ta el transporte moderno, las personas se atravesó los océanos: de entre los 55 a 60 6
trasladaban grandes distancias. Y la idea millones de personas que se embarcaron
de que las migraciones del pasado eran entre 1815 y 1930, más de dos tercios fue-
permanentes es un mito: los flujos de re- ron a América del Norte. Un quinto viajó
torno, las migraciones por temporada y hacia Sudamérica. Un 7% terminó en Aus- 4
la variabilidad eran características de los tralia y Nueva Zelanda. Más allá del des-
traslados de personas a nivel local, regio- tino elegido, la composición de la pobla-
nal y global en el pasado, al igual que en la ción cambió de forma radical: aparecieron 2
actualidad. nuevas comunidades europeas.
Las migraciones globales (la movilidad El fin del siglo XIX y el comienzo del
ATLAS OF MIGRATION / McKEOWN

de un continente a otro) adquieren centra- XX, el punto álgido de la ola emigratoria


lidad desde la época colonialista, y la escla- europea, también señala el comienzo de 0
vitud jugó un rol muy importante. Desde el Europa como destino elegido por les in- 1846– 1856– 1866– 1876– 1886– 1896– 1906– 1916– 1926– 1936–
siglo XVI en adelante, entre 10 y 12 millones migrantes; una tendencia que se afianzó 1850 1860 1870 1880 1890 1900 1910 1920 1930 1940
de personas fueron enviadas en barco des- después de la Segunda Guerra Mundial.
de África a Europa y América. En el Este de Muchas personas llegaron de las anti-
África, otros 6 millones de personas fueron guas colonias, en especial a ciudades co- transatlántica
capturados y vendidos, principalmente a mo Londres, París y Bruselas. Como re- hacia el Sudeste Asiático
gobernantes de la península arábiga. sultado del crecimiento económico en *Incluye Manchuria, Japón y Asia Central hacia el Norte de Asia
A principios del siglo XIX, la cantidad Europa Occidental después de la guerra,
de europeos que se marchaban del Viejo los gobiernos nacionales reclutaron “tra-
ATLAS DE LAS MIGRACIONES | III

bajadores huéspedes” del sur de Europa.


Estos trabajadores luego trajeron a sus fa- POR TIERRA Y MAR
milias para que se les unieran. Antes de
la caída de la Cortina de Hierro en 1989, Orígenes y destinos de les migrantes, 1500-1914, seleccionados, en millones de migrantes
mucha gente huyó o se trasladó del blo-
que oriental hacia Occidente. Después
de 1989 estas cifras crecieron considera-
blemente.
La liberalización de las leyes inmigra-
torias estadounidenses en 1965 tuvo co-
10
mo resultado una segunda ola de inmi-
1880–1914
gración a EE.UU. Para 2016, la cantidad Europa Rusia
de residentes estadounidenses nacides 2.2
32
en el extranjero había llegado a 41 mi- 1880–1914 Japón
América del Norte 1620–1914
llones de personas, y un 25% de este nú- 1850–1914

mero correspondía a personas de origen 1.5 8


mexicano. 7.4 1850–1914
China
No es común que les migrantes vayan 1530–1914
a un país que les resulte completamente América Central India 1820–1914 22 1
desconocido, ni en el pasado ni en la ac- 1.4 1880–1914
tualidad. A menudo, las movilizaciones
África 3
están muy influenciadas por las redes ya
4.3
establecidas. Las migraciones nunca son 12
1850–1914
Sudeste Asiático
1500–1800
un fin en sí mismas: la estadía tempora- 1530–1860
ria o permanente en una nueva ubicación
tiene como objetivo darles a les migran- América del Sur
tes la oportunidad de tener más control
sobre sus propias vidas. Ese es el caso pa-
ra las personas que buscan oportunida- Australia
des laborales y de estudio, así como tam-
bién la búsqueda de la autodetermina-
ción, por ejemplo el deseo de escapar de
3
matrimonios arreglados, o simplemente
1790–1914
poder cumplir el deseo de seguir una ca-
rrera específica. Nueva Zelanda
Uno de los impulsores de la discrimi-
nación ha sido desde siempre la violen-
ATLAS OF MIGRATION / PHILIP’S, SLAVE VOYAGES, LUEBKE
cia o la amenaza de violencia. Los con-
flictos armados hacen que las personas
reaccionen abandonando los lugares por las comunidades anfitrionas. Según no hay datos, y el concepto de migraciones nacionales o continentes. Las Naciones
inseguros. Expulsar a las personas para los autores de la Antigüedad, Roma se vol- se puede definir de muchas formas dife- Unidas contabilizan actualmente unos
facilitar la consolidación de poder o la vió muy poderosa porque acostumbra- rentes. Sin embargo, podemos determinar 258 millones de migrantes que cruzaron
concreción de objetivos políticos no es ba darles refugio a grandes cantidades de si la cantidad de migrantes dentro de un alguna frontera nacional. Pero un 97% de
un método nuevo. Los movimientos de gente perseguida. Los siglos venideros territorio específico ha sido siempre alta, la población mundial sigue viviendo en el
refugiades, las expulsiones y las deporta- fueron testigos de normas para regir el asi- por ejemplo, teniendo en cuenta el proce- país en el que nació.
ciones acontecen cuando determinados lo. Pero las normas específicas nacionales so de urbanización, que es duradero y de Las migraciones, en especial las de lar-
grupos (por lo general actores estatales) e internacionales para proteger a las per- consecuencias amplias. El traslado desde ga distancia, son procesos sociales muy
amenazan la vida e integridad física, li- sonas que huían de la violencia y la per- las zonas rurales a los pueblos y las ciuda- demandantes. Sin embargo, continúan
mitan derechos y libertades, restringen secución aparecieron mucho más tarde, des fue tanto causa como consecuencia de siendo una constante del desarrollo hu-
oportunidades de participación política después de la Primera Guerra Mundial. La la industrialización. Pero relativamente mano. Sin ellas, no habría ninguna socie-
o inhiben la soberanía y seguridad indi- Convención sobre el Estatuto de los Refu- pocas personas emprendieron traslados dad moderna, Estados-nación, ni ciuda-
vidual o colectiva a tal nivel que las per- giados de Ginebra (conocida como Con- de largas distancias, o a través de fronteras des importantes.
sonas no pueden considerar otra opción vención de Ginebra) de 1951 es conside-
que abandonar sus hogares. rada como un hito de la ley internacional.
Las Sagradas Escrituras de judíos, cris- ¿Hay cada vez más personas migrando Fuentes de los gráficos: Adam McKeown, Global Migration 1846–1940, Journal of World History 15
tianos y musulmanes están repletas de en la actualidad que en el pasado? No se (2004), p.165, slide 11, https://bit.ly/2IgiRTA. – p.11: uoregon.edu, Slave trade, https://bit.ly/2JUJ7q1,
historias de personas que buscan protec- puede responder esta pregunta. Hay mu- https://bit.ly/2WFy4ae. Voyages: The Trans-Atlantic Slave Trade Database, https://bit.ly/2ZatfDr,
ción y que son bienvenidas o rechazadas chos períodos históricos para los cuales https://bit.ly/2wJz7aB. WHAP heritage, http://bit.ly/2ERzBjn.

Movilidad había 84 millones de migrantes inter-


nacionales, en 1990 153 millones y des-

Un hogar lejos del hogar


de el cambio de milenio la cifra sumó
85 millones adicionales. Sin embargo,
la proporción casi no varió: en 1970, el
porcentaje global de migrantes interna-
cionales era de 2,3%; en 2017 subió ape-
por Wenke Christoph
nas a 3,4%.
La cantidad de personas que abando-
naron su lugar de nacimiento pero per-
El trabajo, la independencia y la seguridad son algunos de los principales impulsores de las manecieron en el mismo país es mucho
más alta. En 2005, la Naciones Unidas
migraciones. Los flujos migratorios están en cambio constante, y los vuelos baratos y los celulares estimaron la cantidad de migrantes in-
les permiten a las personas estar en contacto con sus seres queridos en sus países de origen. ternos en 763 millones de personas. En
2017, solamente en China, esta categoría
Pero las rutas tradicionales migratorias siguen vigentes. Y las nuevas fronteras significan que las incluyó a 244 millones. En India, Esta-
dos Unidos e incluso en Alemania, con su
personas que viajan siguiendo sus vínculos sociales hacia aquellos países vecinos pendiente económica desde la parte oc-
recientemente independizados son consideradas ahora como migrantes internacionales. cidental a la oriental, hay grandes movi-
mientos internos, a menudo desde zonas
rurales a las ciudades, y en especial des-

L
os medios de comunicación a me- mundial de migrantes. Cada país experi- Las Naciones Unidas estiman que en de regiones en decadencia a centros de
nudo dan la impresión de que las menta movimientos a través de sus fron- 2017 hubo aproximadamente 258 millo- crecimiento.
personas de los países pobres ha- teras (migraciones internacionales) o nes de personas que estaban viviendo en Las migraciones globales están en al-
rían cualquier cosa por llegar a Europa o dentro de sus fronteras (migraciones in- otros países, ya sea de forma temporal o za por varias razones. En algunas regio-
a Estados Unidos. Pero tales migraciones ternas). Las migraciones son un fenóme- permanente. Esta cifra se triplicó en el nes, los conflictos y las guerras fuerzan
son solo una pequeña fracción del flujo no de escala global. transcurso de una generación: en 1970 a la gente a huir. En otras, una causa im-
IV | ATLAS
DE LAS MIGRACIONES

portante de las migraciones es la globali-


zación de la economía. Las antiguas rutas
migratorias siguen cumpliendo un papel. EL CAMINO A SEGUIR
Nacieron entre países vecinos (por ejem- Un panorama de las migraciones internacionales
plo, de Italia a Suiza), por una historia
de relación colonial (desde India hacia América Latina y el Caribe
el Reino Unido) o por relaciones comer-
ciales de larga data (como entre China y
África Oriental).
En la actualidad, casi dos tercios de les 26
Europa 41
migrantes internacionales viven en paí- 8 América del Norte
ses desarrollados. Pero incluso los países
con bajos ingresos albergan a 11 millones
de recién llegades. Casi la mitad de les mi-
grantes internacionales vienen de apenas Movimientos
20 países. migratorios dentro
Europa y América del Norte fueron
y entre seis Oceanía
durante mucho tiempo los destinos más 20
importantes. Pero con los años, el foco se regiones del mundo, en Desconocido
corrió gradualmente hacia Asia. Desde el millones, 2017 17
cambio de milenio, Asia se convirtió en 9
el destino final de más de 30 millones de 7
migrantes internacionales: una cifra su-
perior a cualquier otra región durante es- 19
te período. Más del 40% de estes migrantes África
vienen de Asia. Aparecieron rutas migrato-
rias muy amplias entre los países del Sur y 63
el Sudeste de Asia y los Estados del Golfo,
ya que estos últimos tienen una gran de-
manda de fuerza laboral. Les trabajadores Asia
de la construcción y de personal doméstico
ya son la mayoría de la población en el Gol-
fo. En los Emiratos Árabes Unidos, un 88%
de la población está compuesta por extran-
jeros, entre ellos, 3,3 millones de personas
de India.
Estas rutas migratorias son la prueba Cantidad en millones y distribución por género, en porcentaje, 2017
de que, a pesar del progreso técnico en
materia de transporte y telecomunicacio-
nes, la geografía sigue teniendo un rol pre-
300
ponderante. La mayoría de las personas 258 total de migrantes 258
migran dentro de su región de origen. La 248
demarcación de nuevas fronteras, como 234 mayores de 15 250 220
pasó en la ex Unión Soviética, implica que 164 con trabajo 191
las personas que se trasladan siguiendo 200 173
161
sus vínculos familiares, étnicos o históri- 152
cos hacia países vecinos formados recien- 150
temente son ahora considerados migran- 48% 46% 41% 59% 54% 52%
tes internacionales. Pero la ruta migrato-
100
ria entre México y Estados Unidos sigue
siendo la más agitada de todas. En 2017,
Estados Unidos era hogar del 98% del to- 50
tal de mexicanos viviendo en el exterior,
unos 12,7 millones de personas aproxima- 0
damente. Las huidas de conflictos o de- 1990 1995 2000 2005 2010 2015 2017
sastres naturales en general se dan dentro
de una región específica. En 2000, la po- hombres hombres
licía fronteriza turca registró solamente mujeres mujeres
1.400 cruces irregulares desde la frontera
con Siria; hacia principios de 2019, la gue-
rra civil disparó la cantidad de refugiades
sirios en Turquía a 3,6 millones.
La migración tiene muchas facetas; no Distribución de migrantes por región de destino, en porcentaje, 2017
es simplemente emigración o inmigración
permanente. Muchas personas vuelven a
sus países de origen después de estudiar
o trabajar en el exterior durante cierto
tiempo. Eso incluye a los denominados
“expatriados”: aquellos trabajadores que Norte, Sur y Oeste de Europa 23.9
son trasladados a otro país durante un pe- América del Norte 23.0
ríodo de tiempo para realizar tareas de
gestión o servicios. Otras personas se tras-
ladan nuevamente, e incluso otras van y
vienen de sus países de origen hacia uno América Latina y el Caribe 2.7
o más destinos. Les “nómades digitales”,
más que nada personas de países ricos que África del Norte 0.7
Europa Oriental 8.1
viven de forma barata en regiones más po-
bres, se ven muy reflejados en los medios, África Subsahariana 7.2
pero son una minoría.
Asia Oriental 3.6
ATLAS OF MIGRATION / ILO, UN

Fuentes de los gráficos: International Mi- Estados árabes 13.9


Sudeste Asiático y el Pacífico 7.1
gration Report 2017, Highlights, http://bit.
ly/2Z0m6Fm. ILO Global Estimates on Interna-
tional Migrant Workers, Results and Methodolo- Sur de Asia 4.5 Asia Central y Occidental 5.2
gy, 2018, http://bit.ly/2KlCUCG. Workbook UN
MigrantStock_2017, http://bit.ly/2XpouFh. ILO,
ibid. p.XII.

Traducción de los artículos: Ignacio Barbeito

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