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UNIDADES HABITACIONALES Y
ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN LA
TRADICIÓN TEUCHITLÁN
TESIS PROFESIONAL
QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE
MAESTRO EN ARQUEOLOGÍA
PRESENTA
ÍNDICE
Introducción
- Antecedentes...................................................................................................... 8
- Justificación.................................................................................................... 13
- Objetivos, problema de investigación............................................................. 15
- Hipótesis............................................................................................................16
- Metodología...................................................................................................... 17
- Perspectiva teórica......................................................................................... 18
- Antecedentes.................................................................................................... 26
- Pastas............................................................................................................... 30
- Síntesis............................................................................................................. 50
1
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán__________________________________________
B ibliografía................................................................................................................173
Mapas generales
2
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Índice de imágenes
3
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
4
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
5
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
. . SM
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
7
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
introducción
Antecedentes
Dentro de esta misma subregión se han hecho diversos trabajos, por muchos
autores y enmarcados en diferentes épocas. Esto se debe a la amplia ocupación
tanto en tiempo como en espacio de la zona en general.
Algunos de estos autores coinciden en distinguir tres principales etapas de
ocupación. Debido a que en la primera mitad del siglo pasado las investigaciones se
centraron en los rituales mortuorios característicos de lo que ahora se conoce como
la Tradición Teuchitlán, hay una gran gama de descripciones y excavaciones de las
tumbas de tiro.
Investigadores como Stanley Long (Long, 1966), Clement Meighan (Meighan, 1968)
y Nicholson descubrieron tumbas de esta naturaleza por todo el centro de Jalisco.
Marie Areti Hers y Maria Teresa Cabrero encontraron algunas en el Valle de
Valparaíso Zacatecas (Teresa Cabrero y Carlos López, 2002). En El Grillo y
Tabachines, Javier Galván (Galván, 1991) y Otto Schondube localizaron más de 20
tumbas de tiro; Corona Núñez registró la más espectacular de todas con un tiro de
16 metros y cámaras conectadas mediante pasillo (Corona Núñez, 1954).
8
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Dentro de esta etapa se ubica la Tradición Teuchitlán, que se caracteriza por sus
edificios colocados en disposición circular; este patrón arquitectónico se extiende por
una región muy amplia desde el Cañón de Bolaños (Cabrero y López, 2002),
pasando por el norcentro de Jalisco hasta la región del Bajío (Weigand, 1993),
comprendida por los estados de Jalisco, Michoacán y Guanajuato. Como
característica arquitectónica principal puede mencionarse el acomodo de 8 a 12
estructuras rectangulares construidas sobre una banqueta circular que rodea a un
patio en medio del cual se ubica un altar central de planta circular (Weigand. 1993).
9
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
10
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Debido a los trabajos llevados a cabo, se sabe que la Tradición es más temprana de
lo que originalmente se había propuesto, ya que se han obtenido fechas
radiocarbónicas que abarcan desde el 400 a.C. hasta el 450 d.C. aproximadamente.
Desde el año 1999 y hasta la fecha, las excavaciones en el recinto principal de la
Tradición, Los Guachimontones, se han llevado a cabo año con año gracias al apoyo
del Gobierno del Estado de Jalisco, El Colegio de Michoacán y el INAH Jalisco. La
dirección del proyecto está a cargo de Phil Weigand y Rodrigo Esparza.
3 Fuera del área nuclear de la Tradición se encuentran los trabajos de Javier Galván en Tabachines
(Galván, 1991), Teresa Cabrero y Carlos López en el cañón de Bolaños (Cabrero y López, 2002) y los
trabajos de la UdeG en la cuenca de Sayula (Valdez et al., 2005), amén de varios rescates y registros
de tumbas de tiro saqueadas en distintas partes de Jalisco realizados por diversos investigadorej J^?
f,
11
(0 ,
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
12
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Figura 2
Justificación
13 \
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
4 Estudiado por Weigand durante más de 30 años; adicionalmente existen trabajos como el de
Ohnersorgen y Varien (1996) que utilizan la aplicación de modelos de gravedad dentro de la zo n a f
nuclear de la Tradición.
i
14
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
15
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Hipótesis
La hipótesis principal que conducirá este estudio puede ser planteada de la siguiente
manera:
En el sector W del recinto, se halla una plaza conformada por las estructuras 6, 7, 8 y
9, contando además con un altar central en el patio orientado hacia la estructura 8.
Dicha estructura ofreció uno de los hallazgos más interesantes del conjunto y que
consistió en varios fragmentos de una figurilla antropomorfa de estilo Ameca Etzatlán
hecha a escala humana.
Se pensaba que el contexto de estas figuras se reducía a ser empleadas como
ofrendas o como parte de la parafernalia funeraria encontrada en tumbas de tiro.
16
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Sin embargo, se sugiere aquí que dichas figuras podían ser usadas también en
contextos religiosos a un nivel doméstico, y que además pueden representar
miembros ancestrales del grupo social que habitó La Joyita.
De esta manera, puede decirse que la unidad habitacional “La Joyita” funcionó como
una residencia perteneciente al linaje gobernante en el sitio de Guachimontón o por
lo menos a algunos miembros de tal linaje. Se espera que las unidades localizadas
hacia el exterior sean menos complejas.
Metodología
17 V .
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Perspectiva teórica
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Evolucionismo
Aquí se habla de que el conjunto doméstico es visto como una unidad adaptativa, un
“vehículo de sobrevivencia” cuya estructura esta determinada por sus requerimientos
particulares en un ambiente selectivo particular.
Funcionalismo
Mientras que estas variables pueden no representar todos los aspectos de los
conjuntos, deberían al menos englobar todas las variables, y si se acepta al conjunto
19
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
como un mecanismo adaptativo entonces la variación debe estar en ese mismo eje y
deberían existir distintas formas de adaptación.
Materialismo cultural
20
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Para poder utilizar esta teoría de manera adecuada es necesario comprender los
aspectos básicos de la misma. El primero de ellos se refiere a las reglas de solución.
La primera de dichas reglas es que este modelo debe ser aplicado en sociedades
complejas; aunque el autor no define de manera clara que es lo que el considera una
sociedad compleja, se infiere de la lectura que debe tener al menos los siguientes
componentes:
the regular, repeated provision of some commodity or service in exchange for some other”
household members produce nonfood items for nonhousehold individuals”
9“Tipo de suelo” se refiere
■ aquí a la mayor o menor capacidad de producción agrícola del tefteno? *
21
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Cabe señalar que la aplicación cabal de este modelo estará limitada. En el caso de
este estudio el modelo se usará para definir los bienes de prestigio y las diferencias
arquitectónicas que constituyen los principales indicadores de riqueza de la teoría.
La principal limitación consiste en deducir que tanto potencial agrícola tenía el
terreno circundante a las unidades habitacionales. Si bien ya se cuenta con e^túdios
o.
22 ,^ ’
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
23
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
24
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ELEMENTO DEFINICION
Unidad demográfica. Número y relaciones de
Social
los miembros.
Estancias, áreas de actividad y posesiones
Material
materiales.
Conductual Actividades realizadas por la unidad.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
CAPITULO 1
Análisis material
ANTECEDENTES
El análisis de los materiales cerámicos ha sido primordial desde los inicios de la
arqueología. Durante mucho tiempo fue casi el único instrumento utilizado para
definir y describir fases de ocupación en los sitios arqueológicos; hasta tal punto fue
usado que en épocas recientes se acuñó el término “ceramocentrismo” (Weigand,
1995:12) para enfatizar el sobrepeso interpretativo que se le da a la cerámica en la
construcción de tipologías, cronologías y fronteras de distribución, las cuales
frecuentemente son confundidas con fronteras sociopolíticas (Ibíd.).
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Sin embargo hasta este momento esos trabajos presentan varias limitantes, como la
procedencia del material, ya que éste proviene principalmente de recolecciones de
superficie y del estudio de colecciones privadas. Dichas limitantes dejan varias
lagunas acerca del momento de utilización de los diferentes tipos y el uso específico
de estos.
El trabajo del material cerámico que se presenta en esta ocasión, inició a finales del
mes de abril del 2006. Fue realizado por los arqueólogos Sean M. Smith, Jorge
Herrejón y Ericka Blanco con la colaboración de las estudiantes Máyela Ramírez,
Andrea Escalante y Mónica E. de Lira de la UAZ.
El análisis pretende completar los trabajos anteriores con el material que se ha
recolectado en las excavaciones arqueológicas realizadas en los sitios de
Guachimontones y Loma Alta; investigaciones que se han desarrollado dentro del
marco Proyecto Teuchitlán, a partir del año 2002 al 2006.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Lo anterior permite relacionar la función específica del tipo con el de una estructura,
recinto o sitio, en donde se observa dicha acumulación. La muestra total de tiestos
analizados asciende a 41,950 y provienen de los siguientes frentes de excavación:
plataforma 7 del circulo 1, circulo 10, circulo 3, La Joyita A, La Joyita B, El Lienzo,
Patio IV y Tescalame.
Es importante señalar que las cantidades de tiestos que aparecen en las tablas presentadas
corresponden a la muestra total estudiada. No se han descartado tiestos de acuerdo a criterios como
el contexto y la capa donde fueron recuperados; esa exclusión se hará en el siguiente capítulo con el
fin de tomar en cuenta solamente aquel material que por su deposición en el contexto arqueológico
sea relevante para la investigación.
28 V .
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ANALISIS 11
PASTAS
La primera división, dentro de este criterio fue por el grano del que esta compuesta la
pasta. Resultando cuatro grupos generales, que a su vez se dividieron según las
características particulares que las pastas presentan. Las primeras observaciones
fueron:
1 La descripción de las pastas y tipos está tomada del trabajo de Ericka Blanco, si bien la clasificación
desarrollada es producto de un esfuerzo conjunto de los miembros de proyecto.
30
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
tamaño mayor con los acabados menos burdos, en comparación con los
tiestos de la dasificación antes mencionada, posiblemente esto sea la
causa de la variación de la pasta con respecto a la 2.a.
SUPERFICIE
Una vez observadas y caracterizadas las pastas, los tiestos de cada grupo de pasta
se dividieron, según su superficie, tomando como criterios de clasificación el color, la
decoración y el acabado. Como resultado preliminar hasta el momento, se
caracterizaron las agrupaciones que a continuación se describen, las cuales
posiblemente vayan a formar los tipos con sus variantes. También se registraron las
formas que se han observado dentro de los tipos preliminares.
La mayoría los nombres utilizados para los tipos son los mismo que proponen
Weigand y Beekman (2001) en trabajos anteriores, sin embargo en esta ocasión se
completan las descripciones y se agregan los tipos de uso probablemente domestico.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Pasta 1
O O O O
ü ü ü ü ü ü _ CTJ
(o' O O o c
o o o ^ o o ü ü 8 '^ 8 o 1— 0
ü ü ü ü o o o O D)
Frente o o o O
Circulo 1 388 388
Círculo 10 96 96
Circulo 3 4 4
interior
estructura a
(Tescalame) 1 1
La Joyita A 579 579
La Joyita B 54 54
lienzo 3 3
lienzo ce 12 12 1 7 1 33
lienzo uh 20 19 2 41
patio IV 5 6 32 1 7 51
tescalame ct 3 12 13 28
tescalame uh 3 5 2 3 13
Total general 1165 42 64 2 7 3 7 1 1291
33
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Oconahua Rojo
Engobe: Baño de color rojo sobre el color de la original de la pasta, al interior y
exterior del tiesto.
Decoración: No se observa.
Acabado: Bruñido o pulido al interior y exterior de los tiestos. En algunos casos no se
observa por causa de la erosión.
Formas: Solo se tiene tiestos de vasijas abiertas. La forma particular que se pudo
identificar hasta el momento es de cajetes simples de paredes divergentes con borde
de labio recto o plano. Los bordes tienen un espesor entre los .44 a .58 cm., mientras
que los cuerpos presentan un espesor de .26 a .45 cm.
Observaciones: Estos tiestos pueden formar parte del tipo anterior, ya que presenta
las mismas características, con la diferencia de que la decoración, en el área que el
tiesto presenta no es evidente, empero esto no significa que sea nula. Sin embargo
en este análisis preliminar se considera variante, clasificándolo en un grupo
separado, esperando evidencias futuras que aclaren su verdadera agrupación.
Frecuencia (tabla 4):
Total
Frente Oco rojo general
Circulo 1 180 180
Círculo 10 5 5
La Joyita A 28 28
La Joyita B 3 3
Total general 216 216
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Oconahua Blanco
Engobe: Baño del color de la pasta al interior y exterior del tiesto.
Decoración: No se observa.
Acabado: Bruñido o pulido al interior y exterior de los tiestos.
Formas: Tiestos de vasijas abiertas. Las formas que se pudo identificar son de
cajetes simples o compuestos, con paredes divergentes o convexas con borde
igualmente divergente o convergente de labio recto o plano. Los espesores que se
han registrado hasta el momento son de .45 en los bordes.
Observaciones: La características son iguales los grupos descritos anteriormente,
con la diferencia de ser monocromo.
Frecuencia (tabla 5):
'to' 'to' 2
ü O ü ~d 0
o o O ü o o c
ü ü ü ü ü 0
o D)
o o ü
o o o +->
ü o ü ü
o o O o
Frente H
Circulo 1 314 314
Círculo 10 36 36
La Joyita A 398 398
La Joyita B 32 32
lienzo ce 15 16 13 2 46
lienzo uh 8 1 31 5 45
patio IV 11 4 46 61
tescalame 2 2
tescalame circulo 1 1
tescalame ct 1 5 3 1 35 7 52
tescalame est a 1 1
tescalame uh 15 4 12 31
tescalame uh 4 4
Total general 1 54 4 836 119 9 1023
Negro Pulido'12
Engobe: Baño de color café, gris oscuro o negro, tanto al interior y exterior del tiesto.
Decoración: No presenta
Acabado: Bruñido o pulido al interior y exterior de los tiestos (figura 4). En los tiestos
con engobe café no se observa por causa de la erosión.1
2
12 Tipo identificado con anterioridad en los trabajos del Valle de Atemajac (Galván, 1991), cuyo nombTf es
el mismo que en esta ocasión se utiliza.
f ''
ÍVÍ
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Formas: Solo se tiene tiestos de vasijas abiertas. Las formas que se pudieron
identificar hasta el momento son de cajetes simples y compuesto de paredes rectas
o divergentes, con un borde de labio recto o biselado. Los bordes tienen un espesor
entre los .55 a .67 cm.
Observaciones: Los tiestos que presentan mayor erosión son los de engobe color
café.
Frecuencia (tabla 6):
O O ~6 2
;d ;d o
3 3 ;d 0
Q. 3 c
Ú_ Q. 3 0
O 2 O Ú_ D)
D) D) D) 2 3
+->
0) 0) 0) O
C z C D) H
0)
Frente z
Circulo 1 2 185 187
Círculo 10 58 58
Circulo 3 1 1
interior estructura
a 1 1
La Joyita A 432 432
La Joyita B 17 17
lienzo ce 2 2
lienzo uh 5 5
patio IV 3 15 18
tescalame ct 14 14
tescalame uh 5 5
tescalame uh 1 1
Total general 2 723 15 1 741
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Pasta 2.a
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
O O
TJ D 'to' 2
2 2 'to' ü ü ~6
o o ü 0
ü —. c
0 (ü (ü 0
■D O D O D D)
(ü (ü (ü (ü
(ü (ü D D D D +->
D D < o
C (ü (ü < < H
Frente < í
Circulo 1 8 1 767 147 923
Círculo 10 163 29 192
Circulo 3 2 2 4
interior
estructura a 3 13 16
La Joyita A 615 193 808
La Joyita B 69 35 104
lienzo 3 5 8
lienzo ce 79 83 162
lienzo uh 4 4 18 52 78
patio IV 218 191 409
tescalame c 7 3 10
tescalame ct 81 46 127
tescalame est a 1 1
tescalame uh 1 100 114 215
tescalame uh 1 1
Total general 4 4 8 1 1 2126 914 3058
Ahualulco Monocromo
Engobe: Baño de color rojo, café o crema sobre el color original de la pasta. En los
tiestos de recipientes abiertos el baño se presenta al interior y exterior, mientras que
en los cerrados solo al se observa al exterior.
Decoración: No se observa.
Acabado: En tiestos de recipientes cerrados el acabado exterior es bruñido, mientras
que el interior es alisado brushing o regularizado (figura 7). En tiestos de recipientes
abiertos el interior y paredes exteriores son pulidas o bruñidas.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
o
c (ü
o O ü ü ~6 ~6 2
'to' E c O O o o 0
ü o c c c c C
(ü 'c E o o o o 0
D (ü E E E E D)
E D
< (ü (ü (ü (ü (ü +->
D D D D D o
< H
Frente < < (ü < <
Circulo 1 1 3302 3303
Círculo 10 156 156
Circulo 3 1 1
interior estructura
a 3 13 16
La Joyita A 1 1080 1081
La Joyita B 98 98
lienzo ce 1 66 147 1 215
lienzo uh 20 30 50
patio IV 10 501 286 797
tescalame 2 9 11
tescalame c 14 14
tescalame circulo 3 3
tescalame ct 201 161 362
tescalame est a 11 8 19
tescalame uh 184 336 520
tescalame uh 10 13 23
Total general 10 1 1 1015 1 5640 1 6669
39
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
13 La pasta de los tipos teuchitlán presenta menos grado de compactación y algunas veces mas
desgrasantes que la de los tipos Ahualulco; por la naturaleza del estudio que se llevó a cabo, este
rasgo no es lo suficientemente importante para clasificar la pasta como otro grupo.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
2
ü ü ~6 0
ü c
0
D D)
0) D D D
H 0) 0) 0 D +->
H 0 o
H H H
Frente H
41
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Teuchitlán Monocromo
Engobe: Baño de color rojo, café o crema sobre el color original de la pasta. En los
tiestos de recipientes abiertos el baño se presenta al interior y exterior, mientras que
en los cerrados solo se observa al exterior.
Decoración: Posiblemente como decoración se observada la presencia de falsas
asas verticales en el cuello de vasijas cerradas, esta característica se ha observado
en dos tepalcates recolectados de superficie.
No se observa decoración pintada.
Acabado: En tiestos de recipientes cerrados el acabado exterior puede ser pulido o
alisado, mientras que el interior es alisado brushing o regularizado. En tiestos de
recipientes abiertos el interior y paredes exteriores son pulidas.
Formas: Se tiene tanto tiestos de recipientes abiertos como cerrados. Las forma
identificada en los cerrados de ollas de cuello curvo divergente con borde divergente
de labio redondeado o biselado. Algunos tiestos presentan bandas de refuerzo al
interior. El espesor de los tiestos va de .5 y .8 cm. En el caso de los tiestos de
vasijas abiertas se observan formas de cajetes simples con paredes rectas, con
borde de labio biselado, recto, plano o redondeado. El espesor registrado hasta el
momento oscila entre el .35 y .62 cm.
Observaciones: Los tiestos se encuentran con alto grado de erosión, dificultado la
determinación de su forma general (abierto o cerrado), la observación del acabado e
inclusive el engobe.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
O (ü
(o' c ~6 ü 2
ü o ~6 ~6 ~6 ü ü O ~d
E o O O O o 0
o D) c o c c c c o c
c 'c E c o c o o o o c 0
o o o o E o D)
E E E E E E E
E E D E D
D D D D D D +->
+Ô ) 0) 0) D 0 D +0
-> 0 0 0 0 o
+0) +0
-> H H H H H
Frente H H -> -> H
Circulo 1 9 1 2 1 2573 43 367 2996
Círculo 10 457 664 1121
Circulo 3 3 3 6
interior estructura
a 9 31 40
La Joyita A 2 1396 3233 4631
La Joyita B 313 583 896
lienzo 1 18 19
lienzo ce 18 230 248
lienzo uh 16 343 359
patio IV 53 210 11 2830 3104
tescalame 16 66 82
tescalame c 2 58 60
tescalame circulo 44 44
tescalame ct 192 1299 1491
tescalame est a 7 47 54
tescalame uh 23 42 233 1655 1953
tescalame uh 13 183 196
Total general 9 2 23 1 95 2 1 5459 43 11 11654 17300
Teuchitlán Bruñido
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Pasta 3.a
Teuchitlán Bícromo Grueso
Engobe: Baño de color crema, posiblemente de la misma pasta con aplicaciones en
rojo. En algunas ocasiones se aplica el pigmento sobre la pasta directamente. En los
tiestos de recipientes abiertos el baño se presenta al interior y exterior, mientras que
en los cerrados solo al se observa al exterior.
Decoración: Aplicación de pigmento rojo sobre el engobe formando bandas. En los
recipientes abiertos se pueden observar algunas veces bandas al interior. El color del
pigmento rojo es evidente en sus diferentes tonalidades. En tiesto que representa el
cuello de una olla presenta falsas asas sólidas verticales probablemente como
decoración.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
O "o
(/) o
O 0) (/) 2
(/) D 0
0) D) D 0
D C
O D) 0
D) C D)
D O O
E C "(ü
+->
0) O O
H D E H
0) D
H 0
Frente H
interior estructura
a 1 1
lienzo ce 18 3 21
lienzo uh 14 16 30
patio IV 103 104 207
tescalame ct 11 10 3 24
tescalame uh 9 5 14
tescalame uh 1 1
Total general 147 140 11 298
Pasta 4.a
Teuchitlán Espeso
Engobe: Puede presentar baño, el cual por lo general es color crema, posiblemente
de la misma pasta. En los tiestos de recipientes abiertos el baño se presenta al
interior y exterior, mientras que en los cerrados solo al se observa al exterior.
46 , ’
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
O
O (/)
O (/) 0)
(/) 0) Q.
0) O Q. (/) 2
Q. (/) (/) 0) 0)
(/) 0) 0) c
0) Q. 0)
(ü (/) O ~d D)
(/) 0) c o
(ü D o c
0) E o +->
D H o
0) D E H
H 0) D
H 0)
Frente H
Circulo 1 28 28
Círculo 10 41 41
La Joyita A 189 189
La Joyita B 52 52
lienzo ce 7 7
patio IV 1 6 8 15
tescalame ct 2 6 8
tescalame uh 1 1
Total general 1 326 8 6 341
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Teuchitlán Tejuinera
Engobe: Puede presentar baño, el cual por lo general es color crema, posiblemente
de la misma pasta. Ya que solo se observan tiestos de recipientes cerrados, el
engobe se presenta al exterior.
Decoración: Algunas veces presentan aplicaciones de pigmento rojo sobre el engobe
o la pasta original sin una forma específica; cubriendo parte del cuello o del labio del
borde. El color del pigmento rojo es evidente en varias tonalidades.
Acabado: El acabado exterior es alisado, y el interior es regularizado (figura 11).
Formas: Este tipo representa ollas de gran tamaño, con cuello ancho curvo
divergente de borde divergente. El espesor oscila entre los 1.3 y 1.6 cm.
Frecuencia (tabla 15):
2 2
0) 0)
c c
'd 0)
D)
+0)'
->
D +->
0) o
Frente H H
Circulo 1 65 65
Círculo 10 15 15
La Joyita A 34 34
La Joyita B 3 3
Total general 117 117
48
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Teuchitlán Tejuinera
Teuchitlán Delgado
Engobe: Puede presentar baño de color café, crema o bayo. Ya que solo se
observan tiestos de recipientes cerrados, el engobe se presenta al exterior.
Decoración: Al igual que en el tipo anterior, algunas veces presentan aplicaciones de
pigmento rojo sobre el engobe o la pasta original sin una forma específica; cubriendo
parte del cuello o del labio del borde. El color del pigmento rojo es evidente en sus
diferentes tonalidades.
Acabado: El acabado exterior es alisado, mientras que el interior es regularizado.
Formas: Este tipo representa ollas de gran tamaño, con cuello ancho curvo
divergente de borde divergente. El espesor oscila entre los .6 y .8 cm.
Frecuencia (tabla 16):
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O ~6 (ü 2
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Frente H H
49
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Síntesis
Como ha podido apreciarse, los 4 grupos identificados en el análisis corresponden a
diversos usos que tuvo la loza.
El grupo 1, integrado por los tipos Oconahua rojo sobre blanco, Oconahua rojo,
Oconahua blanco, Negro pulido y Oconahua regular sobresale por la gran calidad en
la manufactura de las piezas y por la frecuencia y contextos en que se encuentra.
Los tipos Oconahua han sido caracterizados como producto de un trabajo altamente
especializado y como vehículos de comunicación social mediante sus motivos
decorativos (López Mestas, 2005).
El grupo 2 esta conformado por los tipos Ahualulco rojo sobre crema, Ahualulco
monocromo, Teuchitlán rojo sobre crema, Teuchitlán monocromo y Teuchitlán
bruñido. Se trata en general de cajetes que parecen imitar el estilo de los tipos
Oconahua con la diferencia de ser un poco más burdos y de menos calidad en los
tratamientos de superficie.
Del mismo modo, su frecuencia es mayor que la de los tipos Oconahua y a diferencia
de éstos en el grupo 2 pueden encontrarse ollas en mayor número. Las vasijas de
este grupo muestran señales de desgaste debido al uso y huellas de exposición al
fuego indicando que tuvieron algunas funciones domésticas, especialmente como
vajilla de servicio y consumo. Adicionalmente, se les ha encontrado en contextos
funerarios como la tumba de Huitzilapa (López Mestas 2005) y los entierros del
círculo 6 y La Joyita A.
50 ^
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
“en la región Teuchitlán-Etzatlán de Jalisco, las lozas Rojo sobre Crema/Blanco cambian
muy gradualmente durante la época entre 200 a.C. y 500 d.C., pero durante este mismo
tiempo los sistemas sociales del área sufrieron cambios revolucionarios: implosión de la
población; evolución de un “área económica clave” incluyendo sistemas de irrigación y
de terrazas muy desarrollados; evolución de zonas habitacionales muy grandes, [ ^ ] ”
(Weigand, 1995:17,18)
4
Para tener un panorama general de la totalidad de la muestra analizada hasta el momento y s u f ^
distribución, véase la tabla general incluida al final de este documento.
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51
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
CAPITULO 2
Análisis espacial
52
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
DESCRIPCION DE CAPAS
Capa I húmica. Tierra negra, presenta un alto contenido de materia orgánica, y una
gran cantidad de materiales prehispánicos. (La profundidad va de la superficie a los
25 - 30 centímetros.). Indiscutiblemente removida de manera constante por las
actividades agrícolas (arado)
Capa III negra rojiza oscura. Tierra arcillosa, muy compactada, con algunas
impurezas, sobre todo de toba volcánica; esta capa se presenta a partir del nivel 3 y
hasta el 5, siendo éste el límite de los materiales culturales.
Toba amarilla. Esta tierra no se presentó por sí misma como un estrato, pero está
presente en la capa III en forma de impurezas. Consiste en pequeños fragmentos de
caliza y en terrones muy compactos de una arcilla de color amarillo. Estas impurezas
se presentan con más frecuencia después del nivel 4.
5 A lo largo se este trabajo se utilizan indistantemente los términos estructura, plataforma y edificio
con el fin de evitar una lectura repetitiva. No obstante en todos los casos los términos se refiere^ja los
cimientos de los muros de las casas, única evidencia conservada.
53
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
excavación extensiva que permitió conocer la totalidad de las estructuras así como
algunos de los espacios existentes entre ellas.
Este tipo de excavación es el único que permite una visión completa de los contextos
localizados tanto adentro como fuera de los edificios.
ESTRUCTURA 1
Esta plataforma tiene una forma similar a las de la estructuras 3 y 5, es decir, en
forma de “T” (figuras 12 y 13).
Se pudieron localizar los muros correspondientes a los lados N, W y S, no así el
muro E pero eso puede deberse a que gracias a la pendiente natural del recinto ese
muro no fuera necesario.
La estructura esta construida con piedras que miden en promedio 40 x 50
centímetros. El muro del lado W es doble, posiblemente triple aunque no se conservó
suficiente evidencia.
En su interior se halló un empedrado que posiblemente fue el firme del piso de la
habitación, aunque no se halló ningún resto de dicho piso.
La habitación se encuentra localizada en el extremo E del recinto y junto con la
estructura 2 forma un pequeño patio cuyas características se mencionarán mas
adelante (figura 16).
En cuanto al material recolectado en la excavación16 (Tabla 17) puede observarse
una gran presencia de ollas Teuchitlán así como de vasijas Oconahua. La alta
densidad de material tardío señala una posible reutilización del edificio.
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1 h ú m ic a 27 9 4 6 1 6 10 18 36 2 11 5 11 38 8 18 83 21 56 1 371
n /c 7 6 4 1 1 5 4 2 3 19 1 2 1 2 5 4 7 25 9 21 12 9
N e a ra 11 9 2 3 2 2 3 15 3 11 22 2 1 1 1 2 16 3 3 37 7 23 1 18 0
R o la 2 3 3 2 1 2 1 8 2 2 16 2 2 43 19 10 8
T o ta l T o ta l 47 27 9 15 4 3 3 26 18 33 4 85 7 16 1 7 15 75 17 30 188 3 7 119 2 788
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54
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 12
55
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 2
Este edificio posee una forma cuadrangular al igual que las estructuras 6 y 7. Las
piedras que lo conforman tienen en promedio 60 x 40 centímetros y unos 50 de alto.
Fueron hallados los muros de los lados N, W y E pero no el del S (figuras 14 y 15).
Otra de las actividades realizadas en este sector consistió en hacer una cala de
exploración en la ladera E del minivalle.
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56
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Se asumió que en esta ladera podían aparecer restos del muro que parece rodear a
todo el conjunto, y se pensó también en la posibilidad de hallar un sistema de
terrazas o una escalinata que sirviera de acceso al círculo 4, distante menos de 30
metros.
En el centro aproximado de dicho espacio se encontró un gran fogón que mide 2.80
por 1.70 metros formado por muchas piedras pequeñas que muestran señales de
exposición al fuego.
La razón para pensar eso consiste en que los tiestos presentan rasgos de exposición
al fuego y están acomodados de manera que forman pequeños fogones, supliendo a
las piedras que normalmente los conforman.
57
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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E s tru c tu ra C apa i2 i2
2 h ú m ic a 23 24 5 2 12 10 19 2 32 9 28 3 15 76 16 48 1 325
N e g ra 51 36 12 9 1 7 31 27 29 3 13 28 3 6 7 79 11 26 212 52 198 841
n e a ro /c a fé 13 6 10 1 1 13 3 1 1 20 1 29 10 25 13 4
R o ja 5 6 1 3 9 2 1 12 13 2 6 21 8 11 10 0
h ú m ic a 9 2 3 2 1 3 6 11 1 10 27 3 15 1 94
R o la 1 1 1 3
T o ta l 92 81 14 24 3 9 50 62 54 3 20 73 3 6 23 151 18 57 365 90 297 2 1497
58
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 15
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 16
60
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 3
Esta plataforma tiene una planta rectangular; fue reticulada de la manera ya descrita
quedando de 14 metros de lado dando así 49 pozos de 2 x 2 metros de lado y
subdivididos de la forma ya descrita.
La retícula está numerada de N - S y W - E. Se observó poco material en superficie,
la gran mayoría es de filiación temprana. La exploración del edificio reveló que su
forma en planta es más compleja de lo que aparentaba en superficie. La forma en
general es rectangular pero cuenta con una especie de contrafuertes en sus lados E
y W y un pequeño espacio cuadrangular anexado en su lado S, dando una forma de
“T” (figuras 17 y 18). De esta manera, puede decirse que la plataforma tuvo al menos
dos momentos de construcción con una posible ampliación.
El hallazgo más interesante en esta excavación fue el de una olla que apareció en el
pozo 46. Dicha olla aparenta estar completa y parece ser del tipo Teuchitlán rojo
sobre crema. Se encontró colocada sobre una capa de carbón y su disposición
asemeja a aquella de las ofrendas localizadas en el círculo 6 (Cach, 2003).
Sin embargo su contexto es diferente, ya que mientras aquellas estaban asociadas a
tumbas, ésta más bien parece ser una ofrenda dedicatoria al edificio en si. Este tipo
de ofrendas han sido halladas también en varias de las plataformas de los círculos
del recinto principal.
Algunos otros datos que llaman la atención son la relativa concentración de puntas
de proyectil asociadas al muro sur; se recuperaron 4 de ellas en 2 pozos. Se registró
también la presencia de fragmentos de figurillas del estilo Ameca - Etzatlán; la
importancia de esta información consiste en demostrar que la idea generalizada de
que estas figurillas reducen sus contextos a tumbas y a ritos funerarios es
equivocada (Weigand, comunicación personal).
Ahora se tiene evidencia del uso de esas figuras en espacios y contextos
domésticos, ya que aparecieron además en basureros.
Aparte de estos datos, pudo comprobarse también que la construcción fue saqueada
hace algún tiempo; se detectó un agujero en el centro del edificio y quizá dos más;
uno en el extremo sur de la plataforma y otro en el lado este, siendo este^ú^ mo
2 ^
61
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Se practicó una cala de exploración que dividió al edificio en dos partes; su objetivo
fue el de establecer el sistema constructivo del basamento, el cual fue igual que en el
resto de las plataformas: se niveló el suelo, se construyó el muro perimetral del
basamento y se rellenó el interior con una capa de arcilla roja muy pura seguida de
una capa de piedras de tamaño irregular.
Sobre esta capa de piedra es donde alguna vez estuvo el firme y el piso de la casa,
que no se conservan en la actualidad.
62
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 18
63
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 4
La construcción tiene 6.9 metros de diámetro y se conservó (en partes) sólo una
hilada del edificio.
La exploración permitió observar que la plataforma cuenta con dos espacios o
cuartos internos bien definidos, el primero de ellos ubicado en el lado W y que tiene
planta circular; el segundo se construyó en el extremo E y tiene forma rectangular,
con un acceso por el lado S (figuras 19 y 22).
Se hizo un sondeo en el lado S que llegó a los 2.5 metros de profundidad, este
sondeo demostró que la capa que contiene material arqueológico sólo llega unos
cuantos centímetros más abajo del arranque del muro.
Sin embargo, se pudo comprobar que la construcción tuvo al menos dos etapas; en
la primera se construyó el pequeño círculo que ahora aparece adentro de la
estructura y en la segunda se edificó el círculo mayor aprovechando parte de la
circunferencia del primero; el pequeño cuarto rectangular puede pertenecer a este
segundo momento constructivo o bien, a un tercero.
64
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
65
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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PROYECTO ARQUEOLOGICO
TEUCHITLAN
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Figura 22
66
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 5
La estructura 5 fue reticulada de la misma manera que las anteriores, pero en este
caso la retícula quedo con 8 por 12 metros de lado, con los pozos subdivididos de la
manera ya descrita.
67
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Figura 24
68
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 6
Esta construcción fue cubierta en años recientes con una gran cantidad de piedra
extraída del campo de cultivo, por lo que su exploración supuso una cierta dificultad
al tener que descartar primero esa capa contemporánea.
La retícula trazada en esta estructura abarca también el patio que se ubica hacia el
W de la misma, así como las estructuras 7, 8 y 9 que fueron excavadas cuando
finalizó la investigación en el edificio 6.
En el muro oeste se encontró una banqueta que corre a todo lo largo del muro, y en
esta misma sección se recuperó una gran cantidad de bajareque.
Un rasgo particular en esta plataforma es el material con el cual fue construida; se
trata de piedras trabajadas de grandes dimensiones (algunas tienen mas de medio
metro de altura) y muy pesadas también (figura 25).
Estas “alas” constructivas se han encontrado también en varias plataformas de los círculos
ceremoniales. Weigand ha sugerido que en varios casos se trata de elementos arquitectónicos de
refuerzo para los muros laterales. No obstante, su aparición en unidades habitacionales (muy
pequeñas como para requerir tales elementos de refuerzo) hace suponer que más bien se i^ |Jntó
copiar el estilo arquitectónico de las plataformas ceremoniales en las casas.
69
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
70
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 26
71
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
PLAZA B
Otro aspecto interesante es que esta plaza fue reutilizada durante el periodo
Epiclásico, durante el cual le fue añadida una capa de piedras pequeñas, quizá con
la intención de construir un firme para algún piso.
72
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 7
Esta construcción es la que limita la plaza por su lado sur. Su planta y técnica
constructiva son similares a las de la plataforma 6 pero su tamaño es un poco más
reducido. Cuenta con el mismo tipo de muros escalonados y también se le excavó un
sondeo en el interior.
El interior del edificio estaba muy dañado gracias a las raíces de un par de árboles
grandes que crecieron en el. Se optó por no cortar dichos árboles de modo que no
se exploró el interior al 100 %.
Esta plataforma y la 6 forman un solo tipo de unidad habitacional, distinguible de las
demás por su arquitectura más que por los materiales hallados en ella (con
excepción de una cuenta de collar) ya que ésta también cuenta con alas
constructivas (figuras 27 y 28).
73
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
74
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 8
Esta construcción es mas bien una terraza que una plataforma. Se encuentra
ubicada al W de la plaza y a una altura de un metro y medio (aprox.) sobre el nivel
del suelo de la plaza.
75
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 30
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 9
Esta plataforma es la que se encuentra a mayor altura en relación con la plaza y las
demás estructuras (2.5 metros. aprox.) y se construyó como parte del lado norte de
la plaza, edificada sobre la colina natural.
Para poder acceder a ella se construyó también una escalinata que fue encontrada
gracias a una cala de aproximación trazada en dirección a la estructura (figura 31).
Dicha escalinata cuenta con al menos tres escalones elaborados con piedras
careadas de tamaño considerable (algunas de hasta 80 centímetros. de largo) pero
posiblemente hubo 2 o 3 más.
El peralte de cada escalón es en promedio de unos 35 centímetros y la huella varía
entre los 50 y 70 centímetros.
Podría decirse entonces que se trata de una escalinata hecha con descansos o
pequeñas terrazas más que con escalones homogéneos.
El sondeo excavado en su interior permitió observar que las capas culturales no son
profundas, van desde la superficie hasta los 60 centímetros.
Los materiales recuperados aquí son iguales a los de las demás estructuras, con la
salvedad de una figurilla casi completa que recuerda en su forma a la de las figurillas
utilizadas en las “maquetas” prehispánicas.
Aparte de este artefacto no se detectó material diferente.
78
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
79
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Figura 32
80
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlan
Figura 33
81
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
MURO PERIMETRAL
Se trazó una gran cala siguiendo una orientación N-S y otra perpendicular E-W
partiendo del espacio comprendido entre las estructuras 3 y 4.
La excavación del sector N-S no aportó datos de mayor interés; por su parte el E - W
se exploró con la finalidad de encontrar áreas de actividad asociadas a las
habitaciones.
82
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
1. - Producción
a) aprovisionamiento de materias primas.
b) preparación.
2. - Uso o consumo
a) subsistencia familiar
b) circulación e intercambio
c) esfera política
d) esfera ideológica
3. - Almacenamiento
4. - Evacuación
EXTERIOR DE LA UNIDAD19
Este apartado aplica para todas las unidades contempladas en este estudio.
84
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
manantial llamado El Rincón, que alimenta a uno de tres ríos que desemboca en la
actual presa de La Vega. Este manantial es perenne, solo reduce su caudal en las
estaciones de secas. En la época del contacto español, la zona era pantanosa y
mantenía ricas comunidades bióticas de juncos, pájaros, reptiles, anfibios, peces e
insectos (Phil Weigand 1993).
Piedra: Debido a las actividades del volcán de Tequila, existe en el área una gran
cantidad de depósitos, principalmente de lava y jal consolidada, basalto, y obsidiana.
Estos afloramientos naturales se encuentran al N del sitio. Se observó que la
mayoría de la piedra usada en la manufactura de herramientas y en la construcción
de edificios fue fabricada de estos materiales.
Obsidiana: Este fue uno de los elementos más importantes para el desarrollo
cultural en la región y se extrajo de varias fuentes. Los principales yacimientos son
La Mora, San Juan de los Arcos y La Joya.
85
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
INTERIOR DE LA UNIDAD
A) Producción
Fogón 1 plaza A
86 l« « .
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Los otros 2 estaban en el lado W y consistieron en una mitad de olla del tipo
Teuchitlán monocromo y una olla casi completa Ahualulco Bícromo con el cuello muy
cerrado. Por los tiestos contenidos en él, puede inferirse que la función de este fogón
fue principalmente la de preparación de alimentos, función que se ve apoyada por
los 2 elementos ubicados cerca de él.
87
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Fogón 2
Las reparaciones fueron inferidas gracias a que el “piso” del horno de cada una de
ellas adquirió una extrema dureza debida a la temperatura. En el extremo N del
fondo se practicó un pequeño pozo de sondeo que evidenció la primera utilización
(figura 38b).
Las funciones que pueden ser atribuidas a este elemento son 2, la primera es la de
preparación de alimento. Aunque no se recuperaron fragmentos óseos animales u
otros indicios semejantes, los tiestos hallados dentro pertenecen al grupo Teuchitlán,
es decir, ollas para preparación de alimento.
El gran tamaño de la cavidad pudo haber albergado una gran cantidad de ollas para
la preparación de un banquete; asimismo, sus características son muy semejantes a
las de los hornos de tierra que aún se utilizan en ciertas partes de Jalisco y en el
centro de México para la preparación de la barbacoa.
88
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
89
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
B) Esfera ideológica
Entierro 2 plaza A
Los restos pertenecen a un infante de muy corta edad, quizá menos de un año de
vida, esto a juzgar por el tamaño del cráneo y de hueso largo, quizá parte de una
pierna. Es posible que se trate de una niña, pero el único indicio que se tiene sobre
el género es el metate.
90
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Figura 40 Tumba 2, vasija localizada junto a los restos óseos y laja sobre la cual se encontraba el
metate
91
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
C) Zona de evacuación
Basureros en transecto N - S
Lo más seguro es que este basurero haya estado asociado a las estructuras 3 y 4.
La segunda zona de evacuación se localizó sobre el mismo transecto pero en el
sector sur. Es de dimensiones semejantes y aquí también se recuperó una gran
cantidad de materiales líticos y cerámicos. No se han llevado a cabo los análisis de
las muestras de tierra recolectadas de modo que no se sabe por el momento que
otro tipo de desechos eran depositados aquí.
Además de estos dos basureros, sobresale la gran densidad de materiales que se
presenta en los alrededores inmediatos de las estructuras, señal de que también ahí
se vertían desechos. Quizá estas concentraciones representen basureros
temporales, es decir, que cada pocos días eran limpiados y su contenido trasladado
a basureros mas grandes.
A) Producción
92
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
B) Esfera ideológica
Entierro 1 estructura 4
El hallazgo de una tumba en el exterior N del altar del círculo 6 sirvió como guía en la
exploración de esta estructura dado que se encontró una laja que formaba parte de
una tumba; se encontraba colocada en posición vertical y dividía en dos mitades el
interior de la misma. (Cach, 2003).
En el exterior del muro de la estructura 4 se localizó una laja de las mismas
dimensiones y en la misma posición que la de la tumba del círculo 6, por lo tanto se
decidió ampliar la excavación en ese sector con el fin de determinar si existía o no
algún vestigio funerario.
Después de retirar la laja se quitaron también las piedras que formaban el muro,
después se comenzó la excavación y a los 45 - 50 centímetros de profundidad se
encontró lo que quedó nombrado como elemento 1 de la tumba; un cajete trípode
miniatura en perfecto estado que estaba colocado detrás de la laja y a no más de 5
centímetros de su base.
Siguiendo con la excavación se descubrieron todos los elementos que la
conformaban (figuras 20 y 21):
Elemento 2: cajete de paredes altas y rectas del tipo Oconahua rojo sobre crema,
ubicado a unos pocos centímetros al sur de la laja. Se halló fragmentado pero todos
los tiestos estaban en su lugar; se encontraba boca arriba y ligeramente inclinado
hacia el SE. Se recuperó toda la tierra que contenía en el interior.
Elemento 3: plato de 8 centímetros de diámetro, de color negro y con una cocción
pésima; se localizó en tan mal estado que fue necesario aplicarle un envoltorio de
vendas enyesadas y extraerlo en bloque. Estaba colocado a unos 20 centímetros al
SW del elemento 2, boca arriba.
Elemento 4: plato de tamaño y características casi idénticas al anterior con la
excepción de la cocción; éste se hallaba en buen estado aunque fragmentado
exactamente por mitad. Se ubicaba a unos 10 centímetros al S del elemento anterior
y estaba boca arriba.
Elemento 5: collar o pulsera elaborado a base de cuentas tubulares de cerámica, se
A
93 Y
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Estructura 8, plaza B
95
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
96
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
DESCRIPCION DE CAPAS
Capa III café clara: mide entre 15 y 25 centímetros. Se trata de arcilla con una muy
reducida cantidad de toba volcánica y nada de piedra. Junto con la capa anterior es
la que mas material arqueológico presenta. Es en el contacto entre esta capa y la
\
anterior en donde debió existir el suelo de la ocupación de las unidades
habitacionales.
97
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 1
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98
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
consistencia muy sólida mientras que en otras el color es negro y con una
consistencia más deleznable.
Sobre el piso, existió una capa de relleno de piedra mediana que medía unos 50
centímetros de grosor. No se trata de derrumbe dado que la piedra estaba pegada
con argamasa. La evidencia indica que en algún momento el edificio se incendió
hasta quedar completamente destruido. Sin embargo, no se abandonó sino que fue
perfectamente limpiado y reparado después; fue durante este proceso que se cubrió
el piso con el relleno mencionado.
Gracias a ese relleno fue que se pudo conservar el bajareque y los muros, dado que
el segundo piso, el que seguramente se construyó por encima del relleno,
desapareció.
99
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
El hallazgo de este cuarto en tan buen estado (con excepción del pozo en el centro)
brindó la excelente oportunidad de realizar estudios más detallados. La habitación
fue reticulada con cuadros de 25 centímetros de lado (figura 44) y en todas las
intersecciones donde fue posible se tomaron muestras del piso que se usaron para
realizar análisis químicos, que constituyen un buen indicador de las actividades
realizadas dentro de la casa.
100
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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N /P 6 7 2 3 1 5 1 8 4 12 2 7 34 9 17 118
N e g ra 4 10 1 4 4 4 8 1 4 15 2 7 23 13 39 139
p is o 7 11 1 2 6 6 12 18 2 8 61 1 16 104 61 1 04 420
R o ja 4 9 7 3 2 11 5 8 1 3 19 6 8 63 19 43 211
ro ia /c a lé 9 2 2 2 4 1 14 8 3 24 5 3 51 15 42 185
T o ta l 58 41 19 12 25 39 1 39 54 2 4 30 211 36 50 426 165 29 3 2 15 0 7
101
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
102
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 2
103
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Los materiales siguen el mismo patrón de distribución que en el resto de los edificios;
el tipo que mas abunda es el Teuchitlán (tabla 20).
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Estructura Capa < 1- 1-> 1-
2 húmica 9 3 4 1 1 4 4 2 44 4 13 52 20 19 180
Roja 3 4 1 1 1 2 1 15 6 16 6 9 65
Total 12 7 4 1 2 1 3 4 1 4 2 59 4 19 68 26 28 245
104
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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ESTRUCTURA 2 LA JDYITA 'B'
Figura 46
105
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ESTRUCTURA 3
Después, se practicó otro sondeo en el centro del edificio y al comparar los perfiles
de este pozo y el otro, se observó que eran diferentes. En el sondeo central se
apreciaba el sistema constructivo de la plataforma, que básicamente es el mismo
que en las demás; toba, arcilla y piedra. Pero la toba apareció a 1.2 metros de
profundidad, es decir, 40 centímetros por encima del nivel de la toba en el pozo de la
laja. El perfil de este último pozo, en cambio, mostraba claramente que los estratos
estaban alterados a partir de la capa de arcilla, y pudo detectarse una intrusión que
llegaba hasta la laja en si.
Esto quiere decir que hay una buena posibilidad que si existiera una tumba u
ofrenda; tal vez dicha ofrenda constaba únicamente de elementos orgánicos y por
tanto se desintegró por completo. Otra posibilidad es que los mismos pobladores del
sitio hayan reabierto el espacio para retirar los elementos. Lo único seguro es que la
106
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
intrusión no puede ser atribuida a un saqueo, dado que la capa de piedra de relleno
no se hallaba alterada.
Otro sector trabajado en La Joyita B fue una cala que se extendía desde el muro W
de la plataforma 2 hasta el muro de la 3.
El objetivo era encontrar áreas de actividad como los fogones del grupo A pero no se
hallaron restos; la cala ni siquiera produjo una cantidad significativa de materiales.
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h ú m ic a 21 7 7 3 4 13 3 12 1 3 21 1 4 53 22 27 1 203
n e g ra /c a fé 3 9 3 1 1 5 1 1 7 1 8 1 8 4 9
R o la 1 1 1 3 11 4 5 26
r o ía /c a fé 1 1 1 2 1 1 7
T o ta l 27 20 11 4 4 14 1 12 16 1 1 19 3 9 1 5 83 34 52 1 3 4 5
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107
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
108
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
INTERIOR DE LA UNIDAD
A) P roducción
En este apartado aplica la misma situación ya descrita para las áreas de actividad de
La Joyita A, es decir, que la producción parece haber estado limitada a la
subsistencia.
B) Esfera ideológica
Estructura 1
a) Son intangibles
b) Resultan de los desechos de actividades
c) No se pueden reusar
d) No se mueven
109
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Cabe señalar que la sola aplicación de la batería química no permite, por sí misma,
una interpretación completa de los contextos arqueológicos. Esto se logra
únicamente a través del cruce de datos aportados por el análisis de los demás
materiales como la lítica, la cerámica, los estudios polínicos y de fitolitos y su
asociación entre sí. Adicionalmente, es necesario recurrir a la analogía
etnoarqueológica y el estudio de las actividades realizadas en casas
contemporáneas, así como a la experimentación (Ibidem).
Hecha esta aclaración, debe decirse que el presente trabajo se encuentra aún en
desarrollo ya que el análisis del resto de los materiales se encuentra aún en proceso,
si bien el análisis cerámico ha finalizado.
El hallazgo del cuarto de la E1 en tan buen estado (con excepción del pozo del
centro) brindó la excelente oportunidad de realizar el estudio químico del piso para
determinar las áreas de actividad al interior del mismo. La habitación fue reticulada
con cuadros de 25 centímetros de lado y en todas las intersecciones donde fue
posible se tomaron muestras del piso (figura 49). En total se tomaron 89 muestras a
las que se aplicó los análisis de carbonatos, fosfatos, pH, ácidos grasos y residuos
proteicos que fueron realizados en el Laboratorio de Prospección Arqueológica del
Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
110
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Fosfatos
Esta prueba proporciona datos de actividades relacionadas con la acumulación de
desechos orgánicos naturales. Entre tales desechos pueden mencionarse restos de
tejido óseo, heces fecales y restos de carne y piel (Barba et al. 1991:15-16). Algunos
de los contextos en los que se esperaría encontrar una alta concentración de
fosfatos serían un área de preparación y/o consumo de alimentos, basureros y áreas
de evacuación. En la estructura 1 se obtuvieron bajos valores en general en la
cercanía de los muros (figura 50). Los valores más altos se concentran alrededor de
la fosa central y en la parte NE.
Carbonatos
La presencia de altos valores de este elemento es señal de materiales constructivos
con cal y de otras actividades que lo dejan como desecho, por ejemplo, la
preparación de nixtamal.
Los valores de carbonatos son muy pobres, la mayor parte de ellos tiene valores de
1 y sólo al norte de la fosa central hay un valor de 2 obtenido de una muestra única
(figura 51). Los valores de cero se localizan en las orillas de la estructura pegados al
muro y algunos a la orilla de la fosa central.
111
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
pH
La prueba de pH funciona para establecer o confirmar la presencia de calor en los
contextos arqueológicos. Una alta concentración señala la existencia de ceniza.
Se mencionó previamente que la estructura sufrió un incendio que la destruyó
adquiriendo la superficie en algunos sectores un color rojo ladrillo y duro y en otras
negro y deleznable. También se refirió que no se encontró carbón dado que
posiblemente la estructura fue limpiada para su reparación y colocación del siguiente
piso, el cual no fue encontrado. Se mencionaron además especialmente las
esquinas SE y E de la estructura como las zonas que al parecer se quemaron mejor
y a una temperatura más elevada.
No obstante lo anterior, en general los valores de pH son bajos dado que los valores
máximos están por debajo del valor neutro (6.86) lo cual no correspondería con los
valores característicos de un incendio que se esperaría fueran mayores a 9. En
general puede observarse en la distribución de valores de PH que los máximos
valores se encuentran al Este y Norte, y algunos puntos alrededor de la fosa central.
Al igual que los indicadores anteriores pueden observarse bajos valores cercanos a
los muros circundantes. También se informó de la existencia de un posible fogón en
el lado sur en donde se hallaron piedras quemadas asociadas a un amontonamiento
de bajareque, aunque se menciona que también puede tratarse de un derrumbe.
Al respecto, se observó un punto de elevación de pH al sur de la fosa central
asociado a unas piedras que pudiera estar evidenciando tal función (figura 52).
Á cidos grasos
Con esta prueba se detectan de manera especial líquidos y ceniza.
En general puede observarse que la estructura en su mayor parte carece de valores
de ácidos grasos, con excepción de la esquina NW donde alcanza el valor máximo
de 3 (figura 53). Hay puntos aislados al sur y E de la fosa central que presentan un
ligero incremento en sus valores. No obstante, es poco probable la conservación de
las grasas (Barba et al. 1990:22).
112
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Residuos proteicos
Estos constituyen buena evidencia de destazamiento y de acumulación de sangre en
conjunto con la prueba de fosfatos.
A diferencia de los otros indicadores químicos al parecer los residuos proteicos son
los más abundantes y se presentan principalmente en el sector E de la estructura,
esquina SW y al N de la fosa central (figura 54).
113
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Al analizar los resultados de las áreas de actividad detectadas a partir de los análisis
químicos de las muestras obtenidas de la estructura 1 de La Joyita en Teuchitlán
(tabla 22), se deduce que las actividades asociadas a la misma estuvieron
relacionadas a desechos orgánicos de fosfato y residuos proteicos.
PH Ác.
CO3 PO4 pH Proteína
(rangos) grasos
Máximo 2 6 6.86 6 3 9.5
Mínimo 0 1 5.71 0 0 7
Promedio 0.84 3.62 6.21 2.44 0.12 8.33
El hecho de que sólo existan fosfatos y proteínas rodeando esta fosa sugiere que
pudo tratarse de un altar o algún elemento central y muy posiblemente la sangre
pudo formar parte de las ceremonias.
114
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Los bajos valores de carbonatos indican que no se trata de un piso con aplanado de
cal, simplemente es un apisonado con lodo sin carbonatos.
Estructura 3
115
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Se reabrió el sondeo central realizado en los trabajos previos para detectar el cambio
de capa. Esto fue necesario porque el piso de la plaza nunca fue quemado para
darle solidez y resistencia, fue solo apisonado, de manera que el muestreo se realizó
en el contacto entre estratos.
Al mismo tiempo, se tomaron lecturas GPS para la ubicación de los edificios en la
ortofoto digital. Las lecturas se tomaron con un GPS Magellan Explorist 100
utilizando el datum wgs84.
Plataforma 1 UTM 13622165 E y 2288912 N, geográficas 20° 41 44 N y 103 49 37
W.
El pozo de sondeo central en el patio, el pozo 2000, se reabrió hasta los 1.30 metros
de profundidad.
116
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
117
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Desde superficie parecía que este lado de la estructura contaba con 3 contenciones
pero hasta el momento no han aparecido con claridad. Cerca de la esquina superior
SE se encontró una inusual concentración de materiales.
En cuanto al sistema constructivo, el edificio era menos voluminoso de lo
originalmente pensado. Se aprovechó una elevación natural que fue nivelada con los
muros exteriores de contención y rellenada con piedra de diversos tamaños, arcilla
de color rojo y tierra.
El muro S no se ha trabajado aún. La excavación permanece tal cual quedó la
temporada pasada.
El relleno en total no supera los 1.5 metros de espesor. En el patio, la última línea
excavada al W no pudo ser hecha con cuadros de 2 x 2, debido a que la excavación
previa se realizó muy hacia fuera de la estructura 1 y por tanto el contexto del piso o
cambio de capa ya no existe. De esta manera, la última línea quedó de 2 metros de
N a S y de 1.5 metros de E a W.
El muro N fue con mucho el que está mejor conservado. Al principio parecía que sólo
tenía una hilada pero al excavar más pudieron observarse hasta 3 hiladas. De este
lado parece no tener banqueta la estructura. Del lado E nunca apareció el muro del
todo bien pero si se localizó la esquina del muro S.
118
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
119
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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120
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
CAPITULO 3
Estratificación social en Teuchitlán
121
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
122 \
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Como se puede observar en la tabla 27, los cacicazgos presentan básicamente los
mismos indicadores que las comunidades empresarias pero con a una mayor
intensidad.
Etapa 5
Sociedad de Rango Organización Tribal
Ciudades-Templo
Etapa 4
Villas agrícolas
avanzadas
Etapa 3
Villa agrícola sedentaria
Etapa 2
Cazadores recolectores
intensivos
Sociedad Igualitaria
Organización en Banda nómadas/sedentarios
Etapa 1
Cazadores/recolectores
nómadas
123
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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GUERRA
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A) HOMBRESADULTOS
B) MUJERESADULTAS
C) NIÑOS
INTERCAMBIOREGIONAL
ESPECIALIZACIÓNARTESANAL
INFRAESTRUCTURADE
BANQUETES
NOCORPORATIVOS
CORPORATIVOS
INFRAESTRUCTURADECULTO
(ANCESTROS)
NOCORPORATIVA
CORPORATIVA
FIGURILLAS FEMENINASDE
CULTO
DOMESTICACIÓN
VASIJASDEPRESTIGIO
(CALIDAD)
VASIJASDEPRESTIGIO
(FRECUENCIA)
GRUPOSCORPORATIVOS
BASADOSENRIQUEZA
(LINAJES)
UNIDADESHAB.
SOCIOECONOMICAMENTE
DISTINTAS (ALTOSTATUS)
JERARQUÍADECOMUNIDADES
Tabla 27 Cambios en los indicadores según el tipo de sociedad (redibujado de Hayden, 1995:77)
■ i'
124
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
INDICADORES ARQUEOLOGICOS
A rquitectura
Como se recordará en la introducción, el primer indicador a considerar es la
arquitectura. Según el modelo utilizado en este trabajo la diferenciación social puede
ser conocida a través de algunas características que difieren entre las distintas
unidades. Las casas de élite, estan mejor construidas, son mas grandes y
voluminosas, se erigieron con mejores materiales de construcción y contienen
objetos y artículos de prestigio, que son los indicadores de la riqueza (Douglass,
2002:6-7).
Tomando en cuenta el número y la disposición espacial de las unidades puede ser
propuesta la siguiente tipología:
Tipo I: Dentro de este tipo se sitúan los conjuntos que están acomodados en arreglos
cuadrangulares donde las casas se construyen alrededor de un patio y pueden
contener desde 2 hasta 4 edificios. En ocasiones puede observarse también un altar
al centro del patio (figura 33). Dentro de este tipo están las plazas A y B de La Joyita
A (figuras 16 y 33), El Tescalame, El Lienzo y algunas no exploradas como la que se
encuentra a unos 50 metros al W del circulo 2. Cuando estos conjuntos no cuentan
con las 4 plataformas de todos modos el patio se encuentra delimitado por pequeños
muros como en la plaza A de La Joyita A. Este acomodo se observa también en
conjuntos de carácter público, como el patio IV (figura 55).
Este es el tipo más común y es también el clásico arreglo espacial que puede ser
observado a lo largo y ancho de toda Mesoamérica.
Tipo II: Estos conjuntos cuentan con 2 o 3 estructuras que son acomodadas sobre un
eje (generalmente E-W) en lugar de en torno a un patio. Ejemplos de este tipo son La
Joyita B (mapa 2 al final del documento) y el sector central de La Joyita A (mapa 1 al
final del documento).
Tipo III: Consta de unidades habitacionales que se conforman por una sola
estructura, o bien por dos o mas edificios que no siguen un acomodo u orientación
aparentes. El mejor ejemplo del primer caso es la casa explorada en el circulo B de
Loma Alta así como de las unidades de Llano Grande (figuras 56 y 57); del segundo
caso es el conjunto localizado al E del circulo 1.
125
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
PROYECTO A R Q U EO LO G IC O TEUCHITLÁN
.......
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1 mmjHHBI--- mm
m íJ ~ I^ORTE
126
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Tipo IV: Estos conjuntos están formados por la combinación de uno o más de los
primeros 3 tipos. Sólo se cuenta con un ejemplo de esta categoría y es el conjunto
total de La Joyita A (mapa 1).
Cabe señalar que esta tipología es exclusivamente arquitectónica y espacial; no está
basada ni responde a variables de tipo socioeconómico.
O bjetos de prestigio
“Desposeedores”:
Entierros múltiples (con acompañantes sacrificados).
22
Galván menciona la posible existencia de una tercera clase social caracterizada por la escjavftud
aunque él mismo concede que esta idea es debatible.
127
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
3 Recuérdese que los grupos cerámicos definidos por Galván tienen correspondencia con la cerámica
analizada de la Tradición Teuchitlán. Colorines corresponde a Ahualulco y Tabachines a Oconahua
(Beekman y Weigand, 2000)
4 Los hallazgos mencionados corresponden a la temporada de campo 2002-2003 y ya están
publicados. Sin embargo en la temporada 2003-2004 se continuó la exploración del edificio y se
localizaron más entierros y grupos de ofrenda. Estos datos no se contemplan en este trabajo dado
que la elaboración del informe de excavación y el análisis de los materiales se encuentran a¿ n; en
proceso. . yi
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128
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
129
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Metates 1 1 1
Manos 1 1
Vasijas 3 7 2 2
Collares 2 1 1
Figurillas 2
Figuras 1
huecas
Brazaletes 2
Esferas de 1
piedra
Vasijas 1 2
Oconahua
Cuentas 2 2
barro
Cuentas 13
piedra
Tabla 28 Contenido de los entierros del circulo 6 (elaborada a partir de Cach, 2003)
Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda Ofrenda
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Restos ✓ ✓
óseos
vasijas ✓ ✓ 1 1 V 3 1 1
Figuras 1
huecas
Platos 1 1
Oconahua • / 1 1
Figurilla 2
Puntas 1
Lajas 1 1
En síntesis, puede decirse que el tipo Oconahua formó parte del repertorio de
objetos de prestigio dentro de la Tradición Teuchitlán. Esta idea se apoya en la
distribución del tipo tanto al interior del recinto ceremonial como en las unidades
130
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
habitacionales. Como puede observarse en la tabla 3025, la densidad más alta del
tipo ocurre en el círculo 1 (aún cuando solo se ha contabilizado el material de la
estructura 7). Es evidente que la jerarquía de los círculos dentro del recinto obedece
no solamente a criterios como el tamaño y diseño de los edificios; esto se infiere al
comparar la densidad entre el circulo 1 y el circulo 10 (cuyo material si esta
contabilizado por completo).
Mientras que las primeras 3 unidades cuentan con un circulo ceremonial la última no.
Cabe destacar también que tanto en El Lienzo como en el Tescalame la mayor parte
del material Oconahua se localiza en los círculos, no en las unidades; paralelamente
la densidad del tipo Oconahua Regular se incrementa más o menos en la misma
proporción en que disminuye el Oconahua fino. Un aspecto más a considerar es el
hecho de que algunas de las piezas Ahualulco parecen francas imitaciones del
Oconahua (figura 59) y su número aumenta conforme la cantidad del segundo
disminuye.*2
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Frente Estructura á
C irculo 1 E stru ctu ra 7 314 388 180 882
C írculo 10 36 96 5 137
La J o v ita A E stru ctu ra 1 4 13 17
E structura 2 49 34 3 86
E stru ctu ra 8 35 59 2 96
1 1
E stru ctu ra 2 1 1
Plaza 7 11 18
Plaza 9 30 2 41
O tro s c o n te x to s 48 61 3 112
La J o v ita B E stru ctu ra 1 15 30 1 46
E structura 2 1 1 2
E stru ctu ra 3 1 1
El Lienzo 3 3
C irc u lo E 15 16 13 2 10 12 12 1 9 7 1 3 1 102
U nidad H a bitacional 8 1 31 5 11 20 19 2 6 103
P a lio IV E structura 1 9 3 17 5 11 1 6 3 55
E structura 2 1 1 2 2 1 2 9
El T e s c a la m e 2 2
C irculo 1 1
C irculo 1 5 3 1 35 7 3 12 13 6 1 2 12 100
U nidad H a bitacional 1 1 2
U nidad H a bitacional 15 4 12 3 5 2 1 14 1 1 3 2 18 1 81
U nidad H a bitacional 4 1 4
T otal ge ne ral 1 1 53 4 574 9 11 12 763 41 45 2| 1 26 1 9: 7 3 7 1 2 2 38 2 197 1 1 9 0 2
Además de la distribución del tipo Oconahua, existen otros argumentos que hablan a
favor de su uso como bien de prestigio. Uno de ellos es el hecho de que las pocas
reparaciones detectadas durante el análisis cerámico se concentran en este grupo.
Este dato se ha registrado no sólo en las colecciones de Teuchitlán sino también en
otros lugares como Tabachines: “Otra característica notable es el delgado grosor de
la pared de estos objetos (de tres a cinco milímetros), rasgo que la convierte en una
cerámica fina, destinada a utilizarse en la mesa. En este grupo se encontraron
agujeros de remiendo, con los cuales se restauró vasijas rotas, detalle que da idea
de lo apreciadas que fueron éstas (las vasijas Tabachines), pues las piezas
incompletas no eran desechadas, sino que una vez restauradas siguieron siendo
utilizadas.” (Galván, 1991:263)
La importancia de detectar remiendos radica en que a través de su estudio puede
accederse al conocimiento del tipo de valor que sistémicamente se le otorgaba al
material:
“Si la reparación se examina de manera sistemática y cuantitativa dentro de una
colección bien estudiada, los valores prehistóricos dados a varias formas de lozas de
cerámica, generalmente se pueden deducir.” (Senior, 2001:134)
132
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
P roducción especializada
133
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Cerámica
Ya se ha tratado en el capítulo 2 acerca de la tecnología empleada en la
manufactura de los diversos tipos identificados; en este sentido, el tipo Oconahua se
presenta con un ejemplo perfecto de especialización.
López Mestas (2005) realizó una investigación cuyo objetivo fue determinar si los
grupos cerámicos Oconahua y Ahualulco mostraban indicios de producción
especializada. Para comprobarlo, se formaron grupos de vasijas provenientes de
Huitzilapa, San Sebastián y San Juan de los Arcos. La importancia de conocer el
grado de especialización de las vasijas radica en que:
“Dichos objetos tendrían un papel especial al comunicar los valores sagrados o rituales,
convirtiéndose en un elemento integrador de la identidad social a la vez que, al tener una
distribución restringida, también comunicarían las diferencias sociales internalizadas por
el grupo.” (López Mestas, 2005:234)
134
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
“Por medio del análisis de los atributos métricos de una muestra de vasijas de los grupos
Oconahua y Ahualulco, se infiere que éstos fueron elaborados por artesanos
especializados, ya que muestran una homogeneidad sólo lograda por la destreza
adquirida mediante la repetición constante de una actividad. La alta frecuencia de los
tipos referidos, utilizados en actividades rituales, muchas de las cuales tuvieron que ver
con ceremonias funerarias, indica que no se manufacturaron con fines utilitarios.
Asimismo, la asociación de estas vasijas con otros bienes suntuarios de distribución
restringida como el jade, la concha y la pizarra, implica que parte de su función fue servir
como bienes de prestigio de segmentos sociales de alto estatus.” (López Mestas,
2005:243)
Weigand presenció un saqueo cerca del poblado de Oconahua donde se abrieron algunas
plataformas y se recuperaron 5 de estas esculturas; de alguna manera llegaron a Estados Unidos y
son las que aparecen ilustradas en Townsend, 1998. Son las únicas esculturas de grandes
dimensiones que se conocen hasta el momento. '
28 Recientemente se encontraron fragmentos de una segunda escultura en el frente de excavación La
Gran Plaza, dentro del recinto Guachimontones. Debido a lo reciente del hallazgo los datos ^ ^^ sa
figura no se incluyen aquí. .
135
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
los brazos, piernas, pecho y espalda. Los segmentos indican que el muñeco estaba
en posición sedente y pudo alcanzar una altura entre los 60 y 80 cms.
aproximadamente.
Gracias a los trozos encontrados (la nariz, específicamente) se sabe que pertenece
al estilo Ameca-Etzatlán (figura 60). Al igual que en el caso de la obsidiana, la
fabricación de una de estas figuras implica el trabajo de artesanos especializados.
Esto se debe, en primer lugar, al gran tamaño de la pieza que requiere de un
complejo proceso de elaboración.
Weigand (comunicación personal) documentó etnográficamente la secuencia
completa de manufactura que se describe a continuación:
La figura no puede ser modelada cuando la arcilla esta muy fresca porque el peso
del muñeco provoca que éste se colapse sobre sí mismo. La escultura se modela
haciendo primero grandes placas de pasta que se dejan secar hasta alcanzar cierto
grado de plasticidad. Se sabe que las secaron sobre petates porque la impresión de
éstos se conserva aún en el interior de los tiestos.
Una vez que las placas están en óptimo estado se comienzan a unir unas con otras
para formar las distintas partes del cuerpo. La figura se va completando poco a poco,
vigilando constantemente que las paredes de la misma no se deformen en el
proceso.
Aunque no se recobraron fragmentos de las manos, pies o cabeza (con excepción de
la nariz) es fácil suponer que algunas partes del modelo eran sólidas, como los
dedos de las manos y pies o las orejas. En el caso de la pieza de La Joyita, no se
puede determinar si el muñeco contaba con elementos ornamentales como tocado,
aretes, collares, etc. Los tiestos hallados tampoco dan indicios acerca de su
vestimenta.
136
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
La escultura estaba pintada; se distinguen los colores rojo y negro pero no es posible
discernir diseños ornamentales dada la erosión que afectó a los tiestos.
(Weigand, comunicación personal).
Hasta fechas muy recientes se pensaba que estas esculturas tenían fines
específicos funerarios. El contexto en que se halló esta figura indica que además del
uso funerario sirvió también como elemento central en adoratorios especiales, quizá
representando a un señor o algún otro personaje importante.
No se puede decir por el momento si el origen de la pieza es local o foráneo, pero en
cualquiera de ambos casos hay que asumir que la producción, distribución y uso de
estos muñecos estuvieran supeditados al control de la elite.
Lítica
A lo largo de todo el tiempo que duró la Tradición Teuchitlán se estuvieron
explotando de manera sistemática e intensiva los yacimientos de obsidiana que se
localizan en las cercanías del sitio, como El Pedernal, por ejemplo (Esparza, 2004).
Las minas localizadas en los yacimientos y los grandes talleres registrados en los
alrededores del recinto revelan que la mencionada explotación debió ser urt^trabajo
de tiempo completo o al menos de una buena parte del año. nf
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1 37 ,
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Este control ejercido entonces por la clase dominante se extendía también a cierto
tipo de objetos como la joyería, y posiblemente esa sea la razón por la que no se han
encontrado esa clase de artefactos en la unidad residencial. En la tabla 31 puede
observarse que las herramientas aparecen con más frecuencia dentro de las
unidades habitacionales. Sin embargo, existe evidencia de que la talla de dichas
herramientas se realizaba en algunas plataformas de los círculos ceremoniales
adonde llegaban materiales ya en los últimos procesos de manufactura (Esparza,
2003:77)
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Frente Estructura O.
Círculo 10 1 1
Tescalame Estructura A 3 1 4
El Lienzo Circulo 2 4 6
Circulo 3 2 9 9 30 3 2 1 59
Unidad Habitacional 6 5 115 2 2 1 5 136
Patio IV 2 2 4 1 3 12
Tescalame Círculo 3 3
Circulo 1 1 1 12 1 9 25
Estructura A 1 7 2 10
Unidad Habitacional 1 7 3 2 4 2 74 1 2 10 1 19 126
Unidad Habitacional 1 2 1 4
Total aeneral 4 12 5 5 3 19 16 254 5 1 2 1 17 2 1 1 38 386
138
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
El ritual público
“El Xocotl Huetzi fue la ceremonia central de una de las dieciocho veintenas del
calendario del centro de México. La veintena fue también conocida como el
hueymiccailhuitl. Como se describe en fuentes españolas e indígenas, el ritual involucró
el establecimiento de un poste de aproximadamente la misma altura que la del poste del
volador. Encima se pusieron banderas o una imagen de un pájaro, del dios de fuego y
tiempo Xiuhtecuhtli, o la deidad otomí relacionada con él, Otontecuhtli. El baile, la comida
y el pulque fueron parte de la ceremonia, la cual culminaba en una competencia entre
jóvenes para subir al poste y capturar la imagen. En un momento de la ceremonia, uno o
más individuos eran sacrificados con fuego. El Xocotl Huetzi tenía lugar en el otoño, y
probablemente se asociaba con la primera cosecha de maíz verde.” (Beekman, 2005:76)
139
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
“Cortaban este dia un grande y grueso madero de los mayores y mas gruesos que en el
monte había y solamente le quitaban la corteza y lo alisaban: alisado le traían y le ponían
a la entrada de la ciudad o villa y en llegando que llegaban con él salianlo a recibir los
sacerdotes de los templos con cantos y bailes y vocinas la gente del pueblo con ofrendas
y comidas y sahumerios de copalli y otros encienzos.” (Durán, 2002:269)
El tronco permanecía ahí durante los veinte días del mes; en ese transcurso se le
ofrendaba comida, se bailaba y cantaba alrededor de él e incluso se le ofrendaba
sangre mediante el autosacrificio.
Pasado este mes y comenzando el de Xócotl Huetzi:
“[ ^ ] llegado el dia de la fiesta la bispera antes a medio dia en punto metian aquel madero
en la ciudad y hincabanlo en el patio del gran tenplo y arriba ponian aquel pajaro de
massa y a los pies aquellas piñas de la mesma massa sobre que parecia estar sentado
acauado de hincar yban luego al brasero diuino que assi le llamauan y encendian lumbre
en el echauan tanta leña que hacia vna candelada grandissima.” (Durán, 2002:126)
140
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Figuras 61 y 62 Ceremonia de Xocotl y mes en que se celebraba (tomado de Durán 2002, láminas 19
y 48)
Es muy debatible la idea de proponer que esta fiesta se realizaba del mismo modo
descrito en la Tradición Teuchitlán. Empero, existen varias similitudes que vale la
pena mencionar.
141
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
servir alimento. Recuérdese también que varias de las piezas analizadas son de
gran tamaño, lo cual apoya la idea de los banquetes realizados en los patios.
Figura 63a Maqueta de cerámica (tomado de Townsend, 2006:148) y 63b Ceremonia en un poste.
Códice Borbonicus, lámina 10.
142
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
143
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Los ritos domésticos se llevan a cabo generalmente en los patios de las unidades
habitacionales y por tanto puede observarse una tendencia a realizar las ceremonias
siempre en el mismo lugar. En las unidades habitacionales de Los Guachimontones
puede observarse que no solo se realizaba este tipo de actividad en los patios
(Herrejón, en prensa); también se efectuaban al interior de algunos edificios.
En la Joyita A están la E4 y la E8 como ejemplo de lo anterior; dentro del conjunto de
la Joyita B cada edificio tuvo una función particular y la estructura 1 funcionó como
capilla o santuario.
El hecho de haber retirado el objeto u objetos del centro de la habitación puede ser
un indicador del proceso de abandono. Durante la excavación no se encontraron los
objetos que se esperaría estuviesen asociados al objeto sacro, es decir, ofrendas,
objetos devotarios o bienes mortuorios. Esto quiere decir que los habitantes tuvieron
el tiempo suficiente para recuperar el objeto sacro así como aquellos elementos que
quizá estuvieran ofrendados, como figurillas, puntas de proyectil, navajas o cuchillos
de obsidiana, etc.
144
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
conservación del resto de los edificios ya que no se encontraron los pisos; esto trae
como consecuencia la falta de material que sirva de referencia para la interpretación.
La primera de las interpretaciones tiene que ver con una costumbre que se ha
documentado en otras partes de Mesoamérica. Por el patrón de enriquecimiento de
los fosfatos que rodean la fosa, es posible que se trate de un altar desmontado.
Casos parecidos han sido reportados para Oztoyahualco, en Teotihuacan, donde en
patios se realizaron ceremonias alrededor de altares móviles (Manzanilla y Ortiz,
1997; Barba, Ortiz y Manzanilla, en prensa, Manzanilla, 2002). Otro caso parecido se
reporta para Izamal en donde se encontró un altar al centro de un cuarto con valores
altos de fosfatos rodeándolo (Bautista, 2005).
Si bien los resultados químicos parecen respaldar esta opción, algunos aspectos la
complican. El primero de ellos consiste en que ninguna maqueta ha sido
científicamente excavada. Los informes de los saqueadores reportan que las piezas
provienen de tumbas de tiro; por tanto, no se cuenta con el conocimiento de los
contextos exactos de la procedencia de las maquetas.
Otro aspecto es que a la fecha no se encontrado ningún ejemplar completo de estas
piezas dentro del sitio, aunque si se han recuperado fragmentos de ellas en los
rellenos de las unidades habitacionales y de varias plataformas del recinto
ceremonial, lo que sugiere su utilización en otros contextos además del funerario.
145
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
El culto dedicatorio
146
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Uno de los ritos mas generalizados en Mesoamérica es el del culto a los ancestros.
Cuando el jefe del conjunto doméstico muere se le entierra dentro del mismo y se
convierte en objeto de culto, u objeto sacro. También es frecuente que los restos
ancestrales sean reubicados de un lugar a otro.
Casos como éstos están ampliamente documentados tanto arqueológica como
etnográficamente (Spence 2002:55, Uruñuela y Plunket 2002, Plunket y Uruñuela
2002, Manzanilla 2002, Weigand 2002:58; 2004, Cach 2003, López-Mestas y
Montejano, 2003:22-23)
55!
147
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
“No creo, sin embargo, que los cementerios del Occidente muestren alguna forma de culto
ancestral. Los pueblos que practican el culto a sus antepasados mantienen, de alguna
manera, la presencia de éstos; se les momifica, se les hacen estatuas que pueden, cosa
ésta sin mayor importancia, parecérseles o no; pero lo que es indudable, es que se desea
asegurar la sobrevivencia del ancestro, haciendo que su esencia física sea transferida a
una imagen . y, además, lo que reúne la más grande significación, la imagen permanece
visible, en relación permanente con la comunidad.” (de la Fuente, 1994:19, 20)
0 Esta idea no es novedad; ya desde 1903 Adela Breton escribía: “Parece haber sido la costumbre en
esta parte de México (occidente) colocar figuras retrato alrededor de un tumulus, probabiementej
representando miembros del hogar del difunto” (Breton, 1997:224) .
148
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
ancestral. Hay que recordar además que los restos de los ancestros poseen mucho
valor y en ocasiones son reubicados.
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T o ta l g e n e ra l 29 1 6 1 111 1 3 1 153
149
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
La estratificación social puede verse no como una serie de escalones definidos sino
más bien como una curva que asciende de manera paulatina. Las clases sociales
solo son marcadamente visibles cuando se compara el estrato más alto con el más
bajo.
A lo largo de este trabajo se ha visto que las unidades habitacionales presentan
diferencias importantes en términos arquitectónicos; se ha argumentado además que
esas diferencias responden a desigualdades socioeconómicas dentro del grupo.
Dichas desigualdades se reflejan en otros aspectos como la posesión diferencial de
bienes de prestigio (loza Oconahua específicamente) que se encuentran dentro de
las casas pero también depositadas como ofrendas fúnebres en las tumbas.
Otro aspecto importante lo constituye la producción especializada de diversos bienes
que se encuentran también dentro de las viviendas y cuya limitada distribución nos
remite nuevamente a un acceso restringido de los mismos. Ejemplos de lo anterior
son las esculturas antropomorfas de cerámica y piedra que se encontraron en La
Joyita A.
150
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
imposible separar estos sistemas y discutir uno de ellos implica referencias de los
otros (Plunket, 2002)
Un ritual publico refleja la ideología y la postura “oficiales” de la sociedad y esta
impuesto por la clase gobernante. “La religión, como parte de la superestructura,
está actuando de acuerdo con las necesidades e intereses de quienes determinan el
control político y económico.” (Matos, 2000:149)
Tomando en cuenta lo anterior, la presencia del ritual del Volador en Teuchitlán
como ceremonia pública es importante porque “los postes no sólo representaban el
axis mundi como conducto entre el plano celestial y el terrenal, sino que se erigían
encima de tumbas colocadas al centro de los complejos arquitectónicos, es decir,
lugares en ocasiones consagrados a los ancestros” (Urcid, 2006:71).
Incluso en la actualidad la relación de esta ceremonia con los ancestros perdura; los
huastecos piensan que “los voladores representan difuntos divinizados, que
acompañan al Sol vespertino en su descenso hacia el horizonte occidental”
(Stresser-Péan, 2005:26).
Esto significaría que ambos niveles rituales (público y doméstico) compartían la
misma devoción a los antepasados con lo cual se cumpliría una función primordial
de cohesión dentro de la sociedad. Por un lado estaría la ceremonia pública en la
que participarían de manera conjunta tanto gobernantes como gobernados; por el
otro lado tendríamos ritos domésticos destinados a los ancestros divinizados.
En el ámbito de la vida cotidiana ya se ha argumentado el porqué las figuras
antropomorfas de tamaño natural y quizá algunas de las pequeñas hayan
representado ancestros; acerca de la escultura Williams escribe:
151
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Los diversos estratos de la sociedad realizarían estos ritos con los recursos a su
alcance; mientras que las personas acomodadas tendrían el lujo de permitirse
esculturas cerámicas de tamaño natural y de piedra, casas de adoración, altares,
guachimontones propios y ricas ofrendas en sus tumbas, las personas con menor
riqueza quizá tendrían acceso únicamente a pequeñas figurillas, tumbas modestas y
pequeños guachimontones asociados a sus casas.
Por el momento, puede decirse que la presencia del culto a los ancestros en la
Tradición Teuchitlán resulta de extrema importancia porque, por un lado, revela hacia
que dirección se encaminaba la vida religiosa de un pueblo en donde la ausencia de
representaciones explícitas de deidades resulta evidente, y, por otro lado, la práctica
de estas actividades (bien que con rasgos y desarrollos propios) ayuda a situar a la
Tradición Teuchitlán, y a esta zona de occidente de México, como parte integral de la
ecumene Mesoamericana con sus amplias y duraderas tradiciones culturales:
“Aunque nunca será posible determinar dónde se originó el ritual del Volador y cuáles
fueron los procesos de su dispersión, es evidente que fue una práctica ampliamente
difundida en Mesoamérica y que sintetiza el precepto filosófico cuatripartita de tiempo y
espacio. Con base en los datos obtenidos recientemente, dicho ritual cosmológico
parece remontarse al menos hacia 600 a.C., lo que implica una continuidad en su
práctica de más de 2 500 años” (Urcid, 2006:74)
Es evidente que esta cuestión está lejos de ser completamente zanjada. Como se
mencionó al inicio, el propósito de este trabajo no es determinar si Teuchitlán formó
o no un Estado, sino más bien realizar un aporte acerca de uno de los indicadores
de la organización estatal, la complejidad social.
152
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
153
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Éstos son algunos de los temas que deben ser considerados dentro del
planteamiento de futuras investigaciones.
154
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
APENDICE 1
Las unidades habitacionales indígenas en la zona Valles de
Jalisco del posclásico tardío y el siglo XVI
Cabe señalar que dentro de los objetivos del proyecto Teuchitlán estaba la
excavación de unidades habitacionales del periodo clásico y la búsqueda de una
estratigrafía cultural que abarcara las fases propuestas por Weigand para la zona,
fue por eso que se decidió excavar en el área de Talleres. Conforme se avanzó en
los trabajos resultó cada vez más evidente que estas unidades correspondían a la
fase tardía. Fue en este momento cuando se decidió que los objetivos principales
antes enumerados fueran cambiados, esto porque la unidad habitacional resulto ser
más grande y compleja de lo que inicialmente se había pensado en la prospección.
Debido a que los contextos primarios estaban a baja profundidad (40 centímetros en
promedio) ofreció una buena oportunidad para una excavación de tipo extensivo,
necesaria para un completo entendimiento de la unidad.
31La parte arqueológica de este apéndice se extrajo de la tesis de licenciatura presentada por Sm¡||h y
Herrejón (2004) en la Universidad Autónoma de Guadalajara.
155 ^
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
sabe que estas dos culturas están distantes no solo cultural sino temporalmente en
un rango muy amplio de tiempo, por lo que en realidad no hubo una transición. Esto,
porque Talleres resultó ser mucho más tardío de lo previsto, de manera que entre
una ocupación y otra existe un lapso no menor a 700 años32.
Dentro de estos objetivos, se planeó una aportación que ayudara a subsanar la
escasez de investigaciones que existe de esta época en la región, y así poder
explicar y entender el proceso de desarrollo social de la ahora llamada Unidad de
Talleres.
Para realizar este estudio se llevó a cabo distintos tipos de análisis, como el análisis
cerámico, el estudio de las unidades y sus áreas de actividad y la interrelación de
estos en un proceso y estructura sociales.
El formato se compone de 50 capítulos que debían ser contestados por los alcaldes,
corregidores, notarios o por alguna autoridad española presente en las poblaciones.
Para el presente trabajo, se utilizarán principalmente los puntos 1, 14, 15 y 31 de las
Relaciones de Ameca y Nuchiztlan. Al no estar disponible una relación de Teuchitlán
se escogieron las dos anteriores bajo el criterio de su cercanía (tanto geográfica
como temporal) con la región de interés. Si bien existen serias consideraciones al
utilizar información de unas fuentes que no se refieren al lugar de estudio, se
156 ■5
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
considera (en base a los datos arqueológicos) que en la región se compartían varios
rasgos culturales que permiten (hasta cierto punto) utilizar los datos de fuentes
cercanas a Teuchitlán.
Para ilustrar lo anterior, se incluye en este trabajo otro documento titulado “Pintura
del Nuevo reino de Galicia”, que data de alrededor de 1541 (Figura 66). En dicho
documento pueden observarse las localizaciones de los tres lugares estudiados aquí.
1 57 '
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
En cuanto al punto 31: “La forma y edificio de las casas, y los materiales que hay
para edificarlas en los dichos pueblos, o en otras partes de donde los trujeren.”
(Acuña, 1987) En algunas de las relaciones se describe de manera detalla la forma,
medidas y materiales de las casas. Evidentemente, los muros de los edificios se
conservan con mucha más facilidad que otro tipo de restos, de manera que es en
este apartado donde se contrastará de manera más directa la información
arqueológica con la documental.
158
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
En esta sección, se citarán las dos relaciones capítulo por capítulo y a continuación
su contraparte arqueológica. La primera cita corresponde a la Relación de Ameca
(RA ) y la segunda a la de Nuchiztlan (RN).
Puede decirse que el principal autor de la Relación de Ameca fue Antonio de Leyva,
alcalde mayor del pueblo. El documento se terminó de redactar el 15 de diciembre de
1579 por el escribano Pedro de Moras en presencia del alcalde y del gobernador
Don Martín Cortés así como del vicario Pedro de Bejarano.
La información contenida de la Relación fue obtenida de informantes indígenas de
edad avanzada, algunos españoles y de “indios principales”. Un mapa acompaña a
este documento con el fin de ilustrar la traza del poblado así como su situación
geográfica; sin embargo, debido a que los elementos que en él aparecen se
demuestran ya una traza y arquitectura completamente europea, dicho mapa no se
tomará en consideración.
La relación de Nuchiztlan se completó el 2 de Diciembre de 1584 siendo el autor el
alcalde mayor Francisco de Plaza y el escribano Jhoan Gutiérrez Calderón.
Capítulo 1:
RA: “El pueblo de Ameca es de indios; está puesto en la real Corona de su Majestad;
tiene dos sujetos: el uno, llamado Huitzquilic, y el otro, llamado Jayamitla. Ameca, en
lengua cazcan, que es la que en este pueblo se habla, quiere decir en la nuestra
castellana, “arriba del agua” o “por cima del agua” [ ^ ] ”
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Capítulo 14:
RA: [ ^ ] se responde que este dicho pueblo de Ameca, con sujetos, en su gentilidad se
gobernaban por un señor, hijos y nietos del Xoxouhqui Tequani, llamado Huitzil, que
quiere decir “jilguero”, abuelo y bisabuelo de Timizinque, que es el que gobernaba
cuando el español o conquistador Juan de Añesta los descubrió.
Los cuales dichos gobernadores o señores eran muy temidos, y tenían mucho dominio
sobre los macehuales y los obedecían en gran manera; dábanles de tributo mucha caza
de venados, conejos, y otras aves de volatería; hacíanles sementeras de maíz en que
cogían, al parecer de lo que ahora cogen y miden, mas de ochocientas fanegas de maíz
(no había medida entre ellos).
RN: [ ^ ] Eran de un indio nombrado Panen (aunque otros muchos señores tuvieron
antes), a el cual Panen no obedecían. Y, tras deste, vino otro que se llamo Xavalotl, a el
cual eligieron por señor natural, y por tal le tuvieron y obedecieron. Y, el tributo que le
daban, era caza que ellos mataban, como eran venados, conejos, codornices y liebres, y
otras cosas de mantenimiento, y le hacían una sementera de maíz y de otras legumbres.
RA: [ ^ ] Los ritos y adoraciones que tenían en su gentilidad era un IDOLO DE PIEDRA,
el cual tenía una casa de oración que ellos llamaban TEOCALLI, que, propiamente,
quiere decir “casa de adoración”. El cual dicho ídolo estaba en una petaquilla de caña
cuadrada y pequeña, que es a manera de una cajuela, con su tapadera.
No entraban en esta casa de adoración, si no era cuando vencían a sus enemigos en
algún encuentro que con ellos tenían y les tomaban algunos indios a manos, los cuale
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
sacrificaban a su ídolo. Y tenían esta orden: que, los presos o esclavos que tomaban a
sus enemigos, los traían a su pueblo y, tantos cuantos presos eran, repartían por los
TLAXILACALES, que quiere decir “barrios”, y dábanlos en guarda a los TEQUITLATOS
[^ ]
Por otro lado, utilizando argumentos teóricos de Kent Flannery (citado en Smith y
Herrejón, 2004), se estableció que en el área de Talleres existieron cuando menos
dos barrios, uno perteneciente a la casa de cacique y el otro de la población en
general (Smith y Herrejón, 2004). Es interesante que los españoles mencionen estos
“barrios” si bien la idea occidental de barrio es distinta de la concepción indígena.
Después del sacrificio, tomaban a los prisioneros y:
RA: [ ^ ] repartían los cuerpos entre ellos, por todos los barrios, y comíanselos, cocidos,
con mucho contento y MITOTE, que quiere decir “baile” y este era el remate de su fiesta.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Capitulo 15:
RA: [ ^ ] este dicho pueblo de Ameca se gobernaba, en tiempo de su gentilidad, por un
señor y por un NAHUALEHCA, que quiere decir “familiar” [ ^ ] Y estos TEQUITLATOS o
“mandones” eran obedecidos de todos los MACEHUALES, y eran los que tenían cuidado
de mandar salir a los que habían de ir a la guerra y a los que habían de hacer las
sementeras para el señor, y tenían cuidado de cobrar los tributos.
[ ^ ] Traían guerra los deste dicho pueblo con las provincias comarcanas, que son Izatlan,
con la provincia de Avalos, que es Cocula; tenía guerra con la provincia de Tenamaztlan,
pueblos de Martín Monge que caen a la parte del sur.
[^ ] peleaban con arcos de palo que entre ellos había muy recio, que llaman
TEPEHUAJIN, y flechas de caña insertas en ella una vara recia y atadas con nervios de
venado, y, al cabo de la vara, un pedernal o navaja aguda [ ^ ]
RN: [ ^ ] Tenían, por capitán y gobernador, a el dicho Xavalotl. Traían guerra con ciertos
pueblos comarcanos a este, que se llaman Xalpa y Agualica. Peleaban con arco y
flechas, y con porras y rodelas, y no traían ninguna ropa [ ^ ] Y comían, como dicho es,
carne humana y de alguna caza que mataban, y maíz, frijoles y chile y calabazas.
RA: [^]V ivían juntos en sus ranchos, que eran unas casas redondas y bajas; en cada
uno de los ranchos o casas vivían cuatro y cinco indios casados, con sus mujeres. En
aquellos dichos ranchos no usaban del adobe, de que ahora usan.
[ ^ ] Los mantenimientos, de que usaban en tiempo de su gentilidad, era maíz cocido,
hecho dello unos bollos que llaman ellos TAMALLI, y poleadas de maíz y maíz tostado, al
que llaman CACALOTL o IZQUITL, calabazas, frijoles, chile [ ^ ] sal que entre ellos
usaban, de salitrales, en poca cantidad. Cazaban venados y conejos, gallinas de la tierra
[ ^ ] y perritos que llamaban CHICHITONES, que los criaban solo para comer; culebras,
ratones, tejones, tigres, y otras sabandijas: cocían estas carnes en hoyos con muchos
guijarros. [ ^ ] Los árboles frutales que ellos tenían eran ciruelas coloradas y amarillas, de
buen sabor, fruta enferma: tenían poca cantidad; mezquites, que son algarrobas, fruta
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
sana; zapotes, fruta enferma; HUAMUSTLES, fruta sana; aguacates, fruta sana;
guayabas, fruta sana. [ ^ ]
Capítulo 31:
RA: [ ^ ] la forma de casas y edificios son casas bajas, de poco mas de un estado, de
adobes y de cimientos de piedra redonda movediza que hay en los cerros de esta
comarca: no son nada fuertes. Pocos dellos usan echar puertas a sus casas; los mas
dellos, cierran sus puertas con petates, que así llaman a las esteras, y con unas puertas
echas de caña. Duermen en el suelo, todos, sin cama ni barbacoa. Tienen poco aparato
en sus casas; lo mas que en ellas se halla, son ollas y escudillas y piedras de moler; las
mejores casas que hay, son las del rey. Y esto se responde a este capítulo.”
RN: “[ ^ ] La casería es hecha de adobes, hechos de tierra y de yerba, que son como
ladrillos grandes, y las paredes hacen con estos, y el techo es de azotea.”
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Por otro lado, los artefactos mas abundantes dentro de las casas son los que
menciona la Relación de Ameca: “ollas, escudillas y piedras de moler”
Cada uno de estos instrumentos fueron hallados tanto dentro de las casas de
Talleres como en los basureros alrededor de dichas casas.
.L
Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Figura 66 Pintura del Nuevo Reino de Galicia (ca. 1541, tomado de Acuña, 1988:150.b)f f
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
APENDICE 2
Las unidades habitacionales indígenas de Jalisco en la
actualidad
“Aparte de la innegable importancia que toda esta riquísima información etnográfica tiene
para realizar comparaciones o para formular hipótesis sobre el registro arqueológico, no
menos importante es su papel como documento que preserva para la posteridad una
serie de actividades de subsistencia, de expresión ritual o de otro tipo, que en algunos
casos están a punto de desaparecer, y que en otros están cambiando rápidamente,
dejando atrás lo ‘tradicional’ en aras de la ‘modernidad’.” (Williams, 2005:9-10)
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Casas huicholas
Casas tepecanas
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
Casas tepehuanas
Los Tepehuanes que habitan actualmente en Santa María Ocotlán, San Francisco
Quiviquinta en Jalisco, por lo general construyen sus chozas con troncos
descortezados, entrecruzados en las esquinas. La estructura del techo es de
horcones y madera gruesa, cubierta de tejamanil. No tienen ventanas y sólo una
puerta muy baja. Los tepehuanes que habitan la zona fría de Durango construyen, al
igual que los huicholes, los llamados “carretones”.
El piso de la recámara lo hacen de morillos lo mejor ajustados que sea posible, pero
como siempre quedan intersticios, para evitar el paso del aire frío, lo cubren con
petates. Para llegar a la recámara a 2 metros del suelo, hacen uso de una escalera.
En la zona tórrida (Durango) el tepehuano hace sus chozas de 3.5 x 4 metros. Las
paredes son de adobe con una puerta al frente de 1 x 1.85 metros.
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Unidades habitacionales y estratificación social en la Tradición Teuchitlán
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- Postes
2M
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