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mesoamer1cana número 5 • septiembre 1985
UNAM
0
·;t~'" DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO - FACUL TAO DE ARQUITECTURA
cuadernos núme r o S-septiembre 1985
de arqui tectura ARQUITECTURA MAYA 2
mesoamericana
Índice
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO
FACULTAD DE ARQUITECTURA,· UNAM
EDITORIAL .... . ........... ..... ........... . .............. . ................. . 1
Editor: Paul Gendrop
English .............. .......... .............. . • .......... , .. . .... . .. • ....... 2
Co nsejo editorial: Francais .......•.. . ........................................... · · .. · · · · · · · · · · 2
•
Hauck. 1983. 17 three-color maps, folded Act. Carlos Barros Horcasitas
and boxed. ABOGADO GENERAL
Lic. Eduardo Andrade Sánchez
lNVESTIGATIONS AT EDZNA, CAM- DIRECTOR DE LA FACULTAD
PECHE, MEXICO; VOLUME 2: CERA- DE ARQUITECTURA
MICS, by Donald w. Forsyth. 249 pages, Arq. Ernesto Velasco León
38 figures. JEFE DE LA DIVISIÓN
(Paper 46, Volumes 1 (Parts 1 and 2) and 2 DE ESTUDIOS DE POSGRADO
sold on only as a set; $25.00) Mtro. Xavier Cortés Rocha
en este número:
ARQUITECTURA MAYA 2
ISSN 018S-S113
EDITORIAL
El editor
The present issue of Cuadernos, which deals with Maya Architecture, covers a
wide diversity of subjects, from domestic dwellings and underground chu/tuns
for water storage, to the biography of Teobert Maler, one of the greatest explo-
rers of the Maya area. It also includes the architectural analysis of Tigre Triste,
a recently explored site in the Río Bec region, and a progress report of a wider
architectural reconnaissance in that area, followed by a detailed list of late classic
Puuc traits, and an essay on the designation of Maya architectural entities in ge-
neral. Finally, together with two short essays on the jaguar sculpture from
Chichén Itzá (an almost forgotten element) and on the "Caracol" of Cozumel,
comes a thorough analysis of the "Early Puuc" structures which possess "bro-
ken" medial mouldings above doorways.
The editor
L'éditeur
2
ARQUITECTURA DOMÉSTICA EN EL ÁRE'A MAYA:
EL FORMATIVO TARDÍO Y EL CLÁSICO
3
Los parámetros que tomaremos en incluyen techos de bóveda, y están
consideración para describir las cons- construidas con mampostería. Las del
trucciones domésticas del Formativo nivel 5 corresponden a los conjuntos
tardío y del Clásico son: las técnicas y residenciales de las familias nobles, y
materiales constructivos, la planta de todas estaban estucadas (Sanders
la casa, el área de piso (y, eventual- 1983: conferencia).
mente, el área techada), los niveles de En Becán contamos básicamente
piso, Jos diversos contextos funciona- desde el Formativo con dos tipos de
les asociados, el tamaño y tipo de uni- técnicas: uno para las estructuras con 1
dad doméstica y la ubicación de las plataforma rectangular (ver plano) y
unidades habitacionales en el sitio, así otro para las circulares. El primer ti-
como su asociación para producir po podría ser ejemplificado con la
agrupamientos. estructura XXVII del Formativo, con
la que el muro de la plataforma alcan-
A) Técnicas y materiales constructi- zó 1.1 O m. y contaba con una escali-
vos nata de tres peldaños en el lado sur.
El cuarto superior constaba de muros
En su capítulo XX, Diego de Lan- bajos de 50 cm. de ancho y 1 m. de al-
da describe la manera en que los ma- to, que sostenían probablemente va-
yas construían casas: "Que la manera ras y lodo. Se presupone también que
a (que los indios tenían de) hacer sus los techos hayan sido de paja. El
casas era cubrirlas de paja, que tienen relleno de la plataforma consistía de
muy buena y mucha, o con hojas de fragmentos informes de caliza, y sólo
palma, que es propia para esto; y que las paredes de ésta tenían pintura ro-
tenían muy grandes corrientes para ja. En cambio, el segundo tipo sola-
que no se lluevan, y que después mente tenía un muro de retención for- 2
echan una pared de por medio y a lo mado por una hilera de bloques de ca-
largo, que divide toda la casa y en es- liza con una gruesa capa de estuco li-
ta pared dejan algunas puertas para la so (Ball y Andrews V 1978). Estas téc-
mitad que llaman las espaldas de la nicas continúan en el Clásico de Be-
casa, donde tienen sus camas y la otra cán, con la variante de que los muros
mitad blanquean de muy gentil enca- del primer tipo constan de lajas de ca-
lado y los señores las tienen pintadas liza bien trabajadas, y las platafor-
de muchas galanterías; y esta mitad es mas también incorporan cantos y
el recibimiento y aposento de los guijarros. Los cimientos son lajas
huéspedes y no tiene puerta sino toda sobre roca madre (Thomas 1981:34-
es abierta conforme al largo de la casa 36).
y baja mucho la corriente delantera Nosotros hallamos en Cobá (unida-
por temor de los soles y aguas, y dicen des 2-14 y 15-37 del cuadro E9 de
que también para enseñorearse de los Garduño 1979) una situación muy se-
enemigos de la parte de dentro en mejante a la de Becán, por cuanto
tiempo de necesidad" (Landa respecta a los dos tipos. El primer ti-
1966:34). Esta descripción de la dis- po estaría representado por las estruc-
posición de cuartos delanteros y tra- turas 4, 8, 12, 15 y 32 ifotos 1 a 3),
seros concuerda más con casas del que constaban de un muro de reten-
Postclásico como las de Mayapán, ción para la plataforma inferior, for-
que con aquéllas que nos atañen, aun- mado por grandes bloques de caliza,
que Jos materiales constructivos sean y un cuarto superior con bloques de
los mismos. piedra bien cortados que sostenían
En el valle de Copán las técnicas posiblemente muros de bajareque. El 1. Arqu itectura domésti ca del Forma tivo en
constructivas de las estructuras do- relleno de la plataforma constaba de Becá n. Redibujado de Ball y Andrews V 1978.
mésticas varían dependiendo del nivel fragmentos pequel'\os de roca caliza 2. Muestra de unidades, habitacionales de Co·
social a que correspondan. Así, las (bak chich), aun cuando en la base de bá. Qui ntana Roo . 3. Estru ctura 4 de Cobá
después de la limpieza superficial y antes de la
del nivel 2 están hechas de bajareque, las estructuras 4 y 8 también hallamos
excavació n. 4. La misma después de la excava·
excepto por los muros de retención de fragmentos grandes (bak pek). Sola- ción . 5. Estructura 12 después de la li mpieza de
bancas y plataforma. Las del nivel 3 mente E4 y E12 presentaron escalina- superficie.
4
tas (3 peldañ.os) en la fachada, ya que
las demás estructuras de este grupo
tienen un leve talud a manera de ram-
pa (Benavides y Manzanilla 1984: In-
formes de campo). Este tipo recuerda
también la descripción que Waucho-
pe hace del Montículo IV de Uaxac-
tún, perteneciente a un grupo de pla-
zuela: una plataforma con supe-
restructura de muros bajos de piedra
y techo de palma (Leventhal
1983:67).
~ E
pertenecen a las formas circulares o
elípticas y son las que dominan,
mientras que el tipo 5 tiene forma rec-
tangular (Thomas OJ7. cit.). Kurjack
(op . cit.:221) ha sefialado que los dis-
tintos tipos de casas de Dzibilchaltún
PLAZA2 (las circulares, las techadas con bóve-
da, y las que tienen varios cuartos de
planta cuadrangular) evidencian una
fuerte estratificación social y una di-
versidad de formas de vida.
En Cobá, las dos unidades que ex-
A cavamos (2-14 y 15-37 del cuadro E9)
---- --------0\-------- - - - - - , variaban en la proporción de
= ovaladas/rectangulares. La primera
~
,.--- - --, tenía tres estructuras rectangulares
11! : con plataforma, una rectangular sin
u· 1
plataforma y una semicircular sin pla-
1
¡\ B taforma. En cambio, la segunda
v
1
! poseía dos estructuras rectangulares
PLAZA 1
con plataforma, una cuadrada con
plataforma y cinco ovaladas sin pla-
taforma. En general, pudimos cons-
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e
tatar que la diferencia entre los dos ti-
pos mayoritarios se debía a la presen-
cia de cistas y ofrendas de construc-
ción en las rectangulares con plata-
forma, además de que los bloques de
----------- caliza de los cuartos superiores pre-
\ VALLE DE COPAN
sentaban cierto tallado. Se llegó a
pensar que éstas eran precisamente
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las que servían como habitaciones,
CV-20 mientras que las ovaladas podrían ha-
ber servido para ciertas actividades de
o 10 m.
preparación de alimentos, por
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E) Contextos funcionales
13
óseos de fauna comestible: "tortuga queño para servir de habitación, tenía tación (fig. 5). Carece de ofrendas de
pinta" o jicotea (Chrysemys scipta bóveda y estaba estucado (Leventhal, construcción, cistas o metates, a dife-
ornato), armadillo Dasypus moven- op. cit.: 67). rencia de E4 y ES. Posiblemente se
cinctus), pecarí de collar (Tayassu ta- En resumen, en los conjuntos do- trat1 de un santuario, aunque no hay
jacu), venado cola blanca (Odo- mésticos alrededor de patios, Le- elementos asociados que así lo
coi/eus virginianus), tapir o danta venthal ha destacado una estructura prueben.
(Tapirel/a bairdii), pavo de monte no dedicada a funciones domésticas,
(Agriocharis ocellata), quizá perro sino a la actividad religiosa: en Copán EJO. Casillas temporales de servi-
(Canis familiaris) y vértebras de pes- es la más alta pero de superficie más cio marital
cado (Blanco 1982). pequeña (como sucede en los grupos
En la unidad 2-14, entre las estruc- CV-20, CV-43 y CV-16); en Seibal ya- En Seibal existen estructuras más
turas 5 y 8 se localizó un botadero de ce dentro del área central de la plaza, cuadradas con muchas figurillas, en
artefactos domésticos y algunos y en Tikal es la estructura más pe- una esquina de la casa que se ha su-
bienes suntuarios: fragmentos de ins- queña, situada en el sector oriental. puesto sea del fundador de la familia.
trumentos de sílex y obsidiana, un Para sitios de la península de Yuca- Hay una por unidad habitacional y
metate fragmentado de roca volcáni- tán, como Dzibilchaltún, el santuario han sido interpretadas por Tourtellot
ca, cuentas de jadeíta y caracol, ador- también ha sido localizado en el lado (1983), siguiendo a Landa, como "ca-
nos de concha, etc. oriental de la plataforma, terraza o sillas" temporales de servicio mar:tal.
Por otra parte, Tourtellot (1983b:47) plaza, con estructuras residenciales en Están asociadas a figurillas que se
sugiere que la rareza de basurero de los otros tres lados. Este arreglo pretenden sean medios educativos pa-
material orgánico quizá sea debida al típico pudo haber aparecido hacia el ra la nueva pareja. Consideramos, sin
uso de ceniza de madera y huesos en Formativo Medio en el grupo Mira- embargo, que hay poca evidencia pa-
la horticultura y la jardinería. dor de Dzibilchaltún (Andrews IV y ra emitir esta hipótesis.
Andrews V op. cit.: 23). En Uxmal se
E9. Altares y santuarios domésticos ha propuesto la existencia de un altar Ell. Elementos menores
contra el muro trasero de una estruc-
Generalmente se han detectado al- tura doméstica (Ruppert y Smith op. Dentro de este inciso quisiéramos
tares domésticos en el sector oriental cit. : 580). hacer referencia a dos elementos que
de los grupos de estructuras. En En una de las unidades que hemos hemos hallado en las unidades habita-
Seibal, nunca se hallaron más de dos excavado recientemente en Cobá (UH cionales de Cobá, al interior del relle-
estructuras accesorias por unidad, 2-14), la única estructura que no pare- no de ciertas estructuras (las rectan-
una secular y otra ritual (Tourtellot ce haber sido habitacional yace preci- gulares con plataforma), y que pare-
1983). En Tikal, los oratorios se en- samente al este del patio. De las tres cen existir también en otros sitios .
cuentran al este y contienen entierros estructuras que cierran la plataforma, Nos referimos particularmente a las
(/bid.). En Uaxactún, el montículo V la E 12 es la única estucada en el exte- cistas de piedra y a las ofrendas de
de Wauchope pudo haber sido un rior y el área de cuarto es tan pequeña construcción.
santuario, ya que era demasiado pe- que difícilmente pudo servir de habi- En relación a las cistas de piedra,
12
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14
13. Unidad habitacional 8-Dl. 14. Unidad ha· ban delimitadas por cajas de piedra o Por otra parte, para Seibal, Tour-
bitacional 2-14. Dibujos David Cortés y Eliseo por lajas (Benavides y Manzanilla en tellot (1983) ha propuesto que el nú-
Linares.
prensa). Tenemos otros casos de mero de estructuras de una unidad re-
ofrendas de construcción en el Valle sidencial haya sido la cristalización
de Copán, en el conjunto CV-20; se del proceso de desarrollo familiar,
halló una ofrenda dedicatoria para la para el Clásico tardío y terminal. Así,
en Dzibilchalt(m (Andrews IV y casa del Clásico temprano, que la fisión en un grupo doméstico se
Andrews V op. cit.) aparecen ya sea consistía de siete objetos domésticos: traduce siempre en arreglos residen-
vacías, sea con un entierro. En Cobá un objeto para ablandar la corteza, ciales. Las unidades individuales son
las hallamos en una estructura de ca- un pulidor de diorita negra, dos ma- fundadas por parejas casadas; los
da unidad habitacional: la ES y la nos redondas (sin huellas de uso), y vástagos se mueven a sectores veci-
E32, y sus dimensiones fueron: 1.80 tres vasijas de almacenamiento (Le- nos, de ahí que el número de habita-
m. por 0.40 por 0.30, en el primer ca- venthal op. cit.: 61) . ciones en unidades particulares deba
so, y 1.27 por 0.32 por 0.25, en el se- mostrar un aumento a través del tiem-
gundo. En ambos casos estaban F) Tamaño y tipo de unidad doméstica po. Las unidades más antiguas
vacías. Siendo que en otras unidades Los arqueólogos que se han enfren- tendrían más moradas que las jóve-
de Cobá, como la 801 Uunto al saché tado al problema de las unidades ha- nes. En Seibal, en 64% de las unida-
3), sí se han hallado los restos óseos, bitacionales han propuesto diferentes des estudiadas tenían más de dos mo-
hemos pensado que quizá los de las interpretaciones respecto a las dife- radas. Esto se aplica a Mayapán o
UH2-14 y 15-37 hayan sido extraídos rencias entre ellas. Generalmente se Dzibilchaltún donde el 80% de las
en tiempos prehispánicos y llevados a ha pensado que los "palacios" unidades tienen una o dos residen-
otro sitio aún desconocido. Por otra (estructuras estucadas de varios cuar- cias. Quizá estos dos últimos sitios tu-
parte, las ofrendas de construcción tos techados con bóveda) hayan sido vieron pocas familias extensas, por
consistieron en vasijas (sea una ca- las residencias de familias extensas de algún tipo de especialización admi-
zuela tipo Lakín Impreso Compues- la élite. De la misma manera, varias nistrativa o artesanal (Tourtellot su-
to, en la E4, sea cajetes Lucha Inciso, habitaciones sobre una plataforma giere que, siendo sitios con terrenos
en la El5 y E32: fig. 11) pertenecien- quizá también funcionaron como se- pobres para la agricultura, estos dos
tes al Clásico medio, y de adornos de de de familias extensas. Estas opi- centros atrajesen muchos "trabaja-
concha y caracol (tres cuentas en for- niones han sido emitidas por Kurjack dores móviles", quizá dedicados a la
mas de diente, una orejera y un pen- (op. cit.: 222), en su análisis de Dzi- explotación de la sal, que vivían en
diente, en la E4). Generalmente esta- bilchaltún. unidades de familias nucleares).
13
15 16
CORTES .
17
o 5 10 COBA O. ROO
=---=m . CONJUNTO EL CUARTEL
IS . Conjunto El Cuartel en Cobá. 16. Unidad En Tikal, Haviland excavó un gru- En Copán las estructuras se dispo-
habitacional 15-37. Inicio de la excavación en po residencial (20-1 ), del Clásico nen alrededor de un patio central {ver
el patio y proceso de trabajo en la Estructura
tardío, a 1.8 km. del núcleo ceremo- plano). Según el nivel social al que
32. 17. Unidad habitacional actual con albarra-
da en Cobá. nial. Consta de cinco plataformas pertenezcan, varían los materiales y
rectangulares alrededor de un patio las técnicas constructivas (por
de 13 mt. La estructura más temprana ejemplo, el uso de bóveda). La uni-
está al este, y se propone que sea la dad doméstica incluye a varias fami-
morada del fundador {a diferencia de lias nucleares (por lo tanto, se trata
Seibal, donde yace al norte). Al morir principlamente de familias extensas).
el fundador, su casa sería ocupada Existe la posibilidad de que haya
por su hijo, luego por su nieto, etc. extranjeros viviendo en Copán, por
La estructura del norte y la del noro- los tipos distintos de entierros, la pre-
este serían construidas para la cuarta sencia de tumbas de tiro y la aglome-
Las moradas de los fundadores generación, es decir, por los biznietos ración de cuartos. Sanders (1983:
tendrían, según Tourtellot, la mayor del fundador. Así quedaría un grupo conferencia) y Tourtellot (1983b: 49)
área de piso. Son más grandes y pose- de tres estructuras alredeor de un pa- también presuponen que existía la po-
en el rango más completo de activida- tio, abierto hacia el sur {como en la ligamia para las familias más privile-
des domésticas. Se encuentran en UH2-14 de Cobá: véase plano), que giadas. Las casas largas con varios
puntos topográfi cos altos y son las en la siguiente generación es cerrado, cuartos eran habitadas por las muje-
únicas con escalinatas formales. Las completando el ciclo. Así, la unidad res y algunos hijos, y generalmente
nuevas construcciones son añadidas doméstica se compone de un familia estaban asociadas a varios hogares,
siguiendo un movimiento contrario a extensa, pero las estructuras no nece- metates y manos de molienda. Las
las manecillas del reloj, empezando sariamente son contemporáneas. Ha- estructruras más pequeñas y mejor
por el norte. El norte y el oeste serían, viland parte, pues, de dos supuetos construidas eran las habitaciones de
pues, las posiciones más favorecidas básicos: la residencia patrilocal, y la los jefes de familia.
{por exposición al viento, al sol y primacía de la primogenitura y la su- En relación a Cobá, para la UH 2-
quizá también por razones cosmoló- cesión generacional (Hammond 1982: 14 no tenemos información para deci-
gicas). 181-83). dir qué estructura fue construida an-
14
tes de qué otra. Sólo podemos señalar municación entre complejos residen- (y una superficie total también de
una disposición de tres estructuras ciales distintos. Los que unen grupos 1400 m~). En mucho tiene que ver el
principales alrededor de una platafor- de edificios demostrarían una fuerte número de estructuras en torno al pa-
ma abierta al sur (ver plano). Por otra integración entre la gente que habitó tio (tres en el primer caso y cinco en el
parte, en relación a la UH 15-37, a pe- en dichos conjuntos. Se sugiere tam- segundo, lo cual implica un mayor
sar de que el arreglo es menos formal, bién que los sacbeob uniesen residen- número de gente en interacción para
podemos reconocer un patio alrede- cias de grupos de la élite. Las rela- este último caso).
dor del cual se disponen cinco estruc- ciones de consanguinidad y1o las Por otra parte está el solar, muy
turas (ver figs. 9 y 16). En este pa- alianzas matrimoniales serían tam- común en la región maya, que en si-
tio hallamos áreas de actividad de bién medios de integración social tios de la península de Yucatán puede
molienda, por ejemplo. Hemos ob- (Kurjack op. cit.: 223-24). estar aún actualmente delimitado por
servado también cierto paralelismo En el Puuc, especialmente en Ux- una albarrada o tecorral (fig. 17). En
entre algunas estructuras de la UH 2- mal, las unidades habitacionales esta- el caso de Cobá, los sectores hasta
14 y de la 15-37. Así por ejemplo. la ban asociadas a grupos ceremoniales, ahora vertidos en mapas (Garduño
E15 es semejante a la E4 en que yacen sea en terrazas, sea en los patios inter- 1979, Folan et al. 1983, Benavides
en el sector oriental de su unidad, nos. Por otro lado, aparecen lejos de s.f.) muestran una gran variedad de
tienen ofrendas de construcción, y se grupos ceremoniales sobre eleva- posibilidades, y la existencia de al-
trata de estructuras rectangulares con ciones leves con chultunes, y con un barradas parece ser un fenómeno
plataforma. Por otro lado, la E32 y la pequeño templo-pirámide. (Ruppert muy común. Para las unidades habi-
E8 comparten el hecho de estar apro- y Smith op. cit.: 580). tacionales ya mencionadas, se trata
ximadamente en el sector norte, En relación a Becán, Thomas (op. de una hilera de bloques irregulares
tienen cistas en su relleno, así como cit.: 19-20) observó que los de caliza, de 70 cm. promedio. En
cajas de ofrenda, son rectangulares montículos podían estar tanto aisla- ocasiones se observan accesos o secto-
con plataforma, y el acceso es por dos (como sucede en la región sur del res abiertos.
medio de una rampa o talud. Petén), como en conjuntos de dos o En este panorama general de la in-
más, dispuestos alrededor de una pla- formación sobre unidades habita-
G. Ubicación y disposición de las zuela rectangular (como en el sector cionales del algunos sitios mayas, po-
estructuras domésticas norte del Petén). Este investigador demos ver que ciertas diferencias co-
llegó a pensar que quizá las distintas mienzan a ser destacadas entre los si-
Hemos visto cómo, en general, las agrupaciones reflejasen variaciones tios del sur y los de la península de
estructuras domésticas están dispues- en la estructura de la familia. Los Yucatán. En este panorama, Cobá
tas alrededor de un patio. A pesar de grupos de tres a seis estructuras alre- guarda ciertas afinidades con los si-
que en Dizibilchaltún hay muchas dedor de un patio están muy cercanos tios del sur en cuanto a posible com-
estructuras aisladas, Kurjack (op. al recinto ceremonial central. Mientras posición de la unidad familiar, pero
cit.: 222) ha reconocido, en los más nos alejamos del centro, dismi- también es factible reconocer algunos
complejos de plataformas habita- nuye el tamaño de los montículos y el elementos propios de la península (el
cionales, ese mismo patrón. número de estructuras alrededor del uso de albarradas y sacbeob, así co-
Kurjack opina que la organización patio, y desaparecen las estructuras mo el tamai\o del área techada, por
espacial de las comunidades mayas con bóveda. ejemplo).
del Clásico estaba diseñada para Para Seibal y Tikal, Tourtellot ha El estudio de centros urbanos y de
mantener diferencias entre los grupos destacado la existencia de un área de la población residente en ellos es una
que integraban los asentamientos. patio claramente definida, con estruc- labor muy ardua, tanto por la escala
Los complejos arquitectónicos esta- turas orientadas a los puntos cardina- que se trabaja (en el caso de Cobá
ban separados espacialmente de otras les. Los principios que inciden sobre habría que analizar 70 km~ de asen-
unidades similares. Las habitaciones esta disposición (y que la distinguen tamiento), cuanto por la diferen-
de grupos de parentesco rectores de- de la de Dzibilchaltún) serían: el espa- ciación interna. El estudio de las
ben haber estado rodeadas de vivien- cio necesario tanto para actividades casas-habitación y de los materiales
das menores, también suntuosas, si- exteriores como interiores, el número que en ellas se presentan nos podría
tuadas a cierta distancia de las de in- de habitantes (espacio por persona) y ayudar a comprender el grado de par-
dividuos de rango similar. la cosmología cuatrilateral. La super- ticipación de cada unidad familiar en
La fragmentación permitiría la ficie media del patio, para Seibal, es la producción y distribución de
existencia de poderosas familias ex- de 251 m~: Para la UH 2-14 de Cobá bienes, y el grado de control del
tensas con considerable autonomía. tuvimos 61.5 m~ de área de patio (pa- centro sobre las unidades domésticas.
Los sacbeob agregarían unidad a la ra un área total de aproximadamente
distribución de los asentamientos ma- 1400 m~). que contrasta con la de la
yores. Los internos facilitarían la co- UH 15-37, que tuvo 120m~ de patio México, D.F., enero de 1985
15
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Archaeology, simposio "Meso- Mayapán and at Uxmal, Kabáh ,
american Houses and Sayi l , Chichén Itzá, and
Households", Pittsburg, texto me- Chacchob", Current Reports No.
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FOLAN, William J.; Ellen R. KINTZ y La- 597, Washington.
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ENAH, México. co, Publication 45, Middle Ameri-
16
LOS CHULTUNES DE LA REGIÓN SERRANA DE YUCATÁN
A dense, low jungle, numerous ancient Maya settlements andan almos! complete
absence of surface water caracterize the Puuc region of southern Yuca tan. The
survival of pre-hispanic man in this environment was due, to a great extent, to
the creation of chultuns, an ingenious system of collecting and storing rain wa-
ter. Recent research emphasizes the construction techniques, the principalforms
and the efficiency of these cisterns throughout the year.
Social relevance of chultuns is considered along with the functioning of other
Renée Lorelei Zapata Peraza* hydraulic works within the integral context of pre-Columbian Maya society.
17
ANILLO primeras, se trata de depresiones for-
madas por el hundimiento local de las
calizas, las cuales fueron aprovecha-
das, adaptándolas para que en la épo-
LABRADA ca de lluvias el agua se depositara y
pudiera ser aprovechada para los
período de escasez. La adaptación
podía incluir recubrimientos de estu-
co, construcción de bordes y accesos
MADRE y, por supuesto, el mantenimiento de
estos trabajos y el desazolve periódico
necesario. En cuanto a los chultunes,
se trata de oquedades efectuadas por
el hombre, que se encuentran a nivel
del suelo o bien sobre plataformas o
nivelaciones creadas ex profeso. Sus
componentes esenciales son: un área
mínima de captación, la boca, el
cuello (puede carecer de este elemen-
to) y la cámara (fig. 2).
Desde mediados del siglo pasado
los exploradores y aficionados de la
arquevlogía maya dieron cuenta de
numerosos "agujeros circulares" que
se encuentran diseminados por las
ruinas de las antiguas ciudades ma-
yas, infiriendo, incluso, su función y
denominándolos chultunes, en lengua
maya (Brasseur 1865: 186-187; Maler
1895: 199; Stephens 1963: 136). Des-
.5 de entonces estos elementos arqueoló-
M. gicos han sido objeto de estudio de
a varios investigadores.
Algunos arqueólogos han sosteni-
do la hipótesis de que los chultunes
2
pudieron haber sido utilizados para
conservar maíz (Zea mays), o bien,
las semillas del ramón (Brosimum ali-
b castrum; Cfr. Pules ton, 1965). La
mayoría de los almacenes que
contrastan en su forma con los depó-
sitos creados para la captación y al-
macenamiento del agua pluvial se en-
cuentran en la región del Petén (véan-
se Maudslay 1883 y Tozzer 1913). En
los recorridos efectuados para el estu-
dio de los chultunes (1982-1984) ob-
servamos que cada tipo de depósito
posee sus características morfológicas
bien definidas para los fines que fue
creado.
En el presente ensayo sintetizamos
los principales resultados de la inves-
tigación realizada en torno a este im-
portante vestigio cultural, refiriéndo-
nos básicamente a las cavidades sub-
18
terráneas creadas para el almacena-
miento del agua pluvial.
Técnica de construcción
19
\,
.
\.
\ 1. ' ·., ~.' •f
Forma de los cbultunes
' '
Los depósitos creados por los ma-
yas prehispánicos para la captación y
almacenamiento del agua pluvial pre-
sentan variaciones notables en su
morfología como elemento arqueoló-
gico; es decir que no existe una forma
estandarizada de los chultunes, sino
que contamos con cuatro tipos de es-
tas cavidades. Estas diferencias se
pueden observar dentro de una mis-
ma zona. Las cuatro variantes exis-
tentes en la región al sur de la Sierrita
de Ticul, de mayor a menor frecuen-
cia, son:
Generalmente, en el interior de la
cavidad se encuentran representa-
ciones realizadas en estuco -en alto
relieve- que semejan motivos, la
mayoría de las veces zoomorfos, en
especial seres acuáticos. También
pueden encontrarse figuras antropo-
morfas y fitomorfas (Cfr. Carrillo
1845 Tomo 1: 351-352; Thompson
1897, 1898; González F. 1981: 71-82 y
Barrera R. 1982). A nuestro juicio,
estas obras fueron creadas por escul-
tores aficionados, ya que las figuras
20
generalmente son burdas y poco ela-
boradas como para representar un
culto acuático, dada la importancia
que esto implica (fig. 5-c).
De las cuatro variantes antes men-
cionadas hubo un predominio de la
silueta campaniforme. Esto puede de-
berse tanto a que ésta es la forma más
práctica, fácil, con menos gasto de
energía, como la más rápida de efec-
tuar. Además, por las características
de sus paredes, los peligros de
derrumbe son menos probables .
LAB"A. YU:O.
CHULTU N ASOC IA DO A CO NST RUCC IO NE S DE MAMPOSHRIA
&AS A DO EN POUOC K (1 980:12 ). CO N ADIC IO N ES DE R.L Z.P
fi G. 7
7 8
~
· ~
0===~=-J M
23
BIBLIOGRAFÍA
24
TIGRE TRISTE, UN SITIO RECIENTEMENTE DESCUBIERTO
EN LA REGIÓN DE RÍO BEC
Recen! architectural reconnaissance of the Río Bec area enabled us to visit Tigre
Triste, located near the border between the Río Bec and the northern extension
of the Petén region in Campeche.
During the survey, we detected a great continuity of archaeological structures
on the way lo Tigre Triste. Here, the topography and vegetation p resent transi-
tional Río Bec-Petén characteristics.
Documental ion and analysis of building 1 in group A structures revealed the
following unique architectural elements: a main entrance with square columns,
found to date in building 1 át Channá in the Río Bec Area, and in the Palace at
Santa R osa Xtampak in the Chenes region; a three member moulding of the
atadura type, /ocated in building 1 at both Channá and Culucbalom, the Palace
at Santa Rosa Xtampak, and throughout northern Yucatán during the later
Puuc Florescent phase; mask panels similar to those at classic Chicanná; andan
upper wa/1 zone showing Petén style forms .
These elements, with posible origins in an early period, show an interrela-
tionship with other archaeological regions. To better understand this interrela-
tionship, further architectural research and reconnaissance is imperative.
El sitio
27
Descripción arquitectónica del edifi-
cio 1
29
arena; están chapeados con sillares de Análisis arquitectónico y estilistico do, adornan los extremos superior e
piedra muy bien cortados y alineados. inferior de aquellas extraí\as pilastras
La altura del piso al inicio de la bóve- El análisis arquitectónico se hizo en decorativas del edificio 1 de Culucba-
da no se pudo establecer con exacti- base a los aspectos funcionales, am- lom en la misma región de Río Bec
tud debido a la gran cantidad de es- bientales, expresivos, de estabilidad y (fig. 19). Habría que ir más al norte, a
combro, pero se pudo inferir por la constructivos del edificio. Debido a la la región de los Chenes, para en-
altura exterior que era de 2.28 metros brevedad de este trabajo no incluimos contrar un caso bastante similar al de
aproximadamente. El ancho de los la metodología y el desarrollo de ésta; Tigre Triste: el imponente Palacio de
muros interiores es de 1.05 m. en pro- únicamente nos concretamos a men- Santa Rosa Xtampak, cuyas entradas
medio. Se conserva un cortinero en el cionar aquí algunos elementos ar- porticadas (fig. 18) pueden haber
muro junto a la entrada del cuarto quitectónicos que consideramos im- constituido uno de los antecedentes
central (fig. 12). En cambio no en- portante destacar, y algunos de los de estos pilares y jambas coronados
contramos ninguno en las jambas de resultados del avance de la investiga- por una moldura de atadura ... Más
las entradas, salvo una depresión ción en otros renglones como la tardíos, los casos conocidos de
(¿portavara?) en una de ellas. Debido estilística. capiteles-ataduras del Puuc
al escombro interior no se pudo saber El sitio arqueológico de Tigre Tris- quedarían por tanto descartados, y
si existen plataformas, bancas, nichos te se localiza en un lugar limítrofe tal vez habría que buscar más al sur
u otros elementos ... entre la región de Río Bec y la exten- - hacia el Petén u otras áreas- para
Las bóvedas se han perdido en su sión cultural norte del Petén en el sur encontrar posibles antecedentes de es-
mayor parte; únicamente se conser- de Campeche, y este hecho se ve refle- te elemento.
van restos de ellas en el muro longitu- jado, en el edificio 1 del grupo A, en En cuanto a los motivos esculpidos
dinal medio. Su sección es de una bó- una sugestiva interrelación regional que adornan la fachada principal ya
veda con una ligera curvatura, un ras- Río Bec-Petén, amén de otras po- hemos señalado la similitud que exis-
go poco común en estas regiones . sibles relaciones con zonas como las te, en estilo tanto como en calidad de
Arranca desde el muro sin acusar un de los Chenes y del Puuc al norte. ejecución, entre los grandes mascaro-
volado. El trabajo de la mampostería Algunas de las consideraciones que nes de deidades narigudas de este edi-
interior, como suele ser la regla en es- han surgido a la luz de este estudio ficio (fig. 14) y los de otros muchos si-
ta región, es mucho más burdo y me- son las siguientes: respecto a la tem- tios clásicos del área Río Bec. De
nos esmerado que el de los sillares de poralidad del sitio y la cronología del hecho, éstos no sólo son de un estilo
piedra de los muros longitudinales y edificio, creemos que es contemporá- Rí o Bec muy ortodoxo, plenamente
transversales en que se apoyan. Las neo de los edificios clásicos de Chi- maduro, sino que vienen a enri-
piedras que dan la curvatura interior canná; temporalidad que sólo podre- quecer, con sus acentos individuales,
de la bóveda son lajas irregulares con mos inferir a partir del análisis una de las fases más creativas y más
la cara exterior redondeada, con cu- estilístico de su arquitectura y escultu- consistentes en este renglón, fase
ñas y gruesas juntas entre una y otra ra, mientras no existan en el lugar ex- representada también por los edifi-
hilada en el sentido horizontal (fig. cavaciones arqueológicas que nos cios Il, VI, y X de Chicanná ó 1 de
11 ). El núcleo es también de lajas irre- permitan contar con un fechamiento Payán. Sin embargo, la posición rela-
gulares colocadas en el sentido hori- más exacto. Por lo que respecta a su tiva de los paneles que adornan las
zontal con gruesos morteros de cal. estilo arquitectónico, el edificio pre- alas del edificio en sus extremos, jun-
La dimensión del arranque de la bó- senta características constructivas y to con su mismo resalte del paño de
veda a la tapa o cierre de ésta es de otros elementos que lo asocian al esti- muro y con la presencia de aquellos
1.20 m., el ancho de la crujía poste- lo Río Bec clásico, pero presenta otros paneles remetidos decorados
rior es de 2.40 m. y el de la anterior es otros aspectos formales que lo con- con cabezas de animales, son otros
de 2.30 m. Subsisten unas cuantas vierten en un caso muy particular, co- tantos rasgos que los hacían únicos en
piedras-tapa o de cierre de las bóve- mo vamos a ver a continuación. su programa iconográfico tanto como
das, no así de travesaflos de madera, El edificio tiene una fachada prin- en su composición volumétrica y su
aplanados y restos de pintura. Como cipal porticada al centro con pilares y peculiar integración arquitectónica.
suele ocurrir en la arquitectura clásica molduras de atadura a manera de ca- Y si las bóvedas parecen ser de un
de esta región, podríamos decir que piteles tanto en los pilares como en el estilo esencialmente Río Bec, la cu-
existen dos tipos de calidades cons- remate superior de las jambas, ele- bierta exterior -hace donde puede
tructivas en la edificación: la de los mentos conocidos en esta región, en juzgarse por sus escasos restos- más
muros interiores y exteriores, en el un caso similar si bien con columnas bien parecería ser de un estilo similar
que el corte de la piedra es muy fino y de fuste cilíndrico, en el edificio 1 de al del Petén más al sur, cosa que no
de muy buena calidad; y el de las bó- Channá (fig. 17). También conviene sería de extraflar dada la situación
vedas que es muy descuidado y bur- mencionar las mo lduras de atadura fronteriza de Tigre Triste.
do. que, resaltando de un marco remetí- Aparte de estas consideraciones
30
estilísticas que hacen de este edificio 10
un caso fuera de serie, conviene men-
cionar otros aspectos arquitectónicos
que nos han parecido interesantes,
como fue por ejemplo el hecho de ha-
ber encontrado una bóveda subterrá-
nea al frente del edificio y bajo el piso
de la plaza. Creemos que formó parte
de la construcción de la terraza artifi-
cial sobre la cual descansa el edificio,
y que sirvió para nivelar el terreno y
poder construir en torno a esta plaza
el conjunto de edificios que confor-
man el grupo A (véase fig. 3). Sugeri-
mos a manera de hipótesis que la fun-
ción de esta bóveda, por la escasa al-
tura y calidad constructiva, pudo ha- a b
ber servido como chultún, apro-
vechando la amplia superficie genera-
da por la plaza y sus edificios para
captar el agua en un perímetro mayor
que se denomina área de máxima cap-
tación, y que resulta particularmente
importante en un lugar elevado y en
donde las aguadas se hallan retiradas
del sitio. Si la función de esta bóveda
subterránea fue la de captar el agua
de lluvia, se antoja bastante significa-
tiva la asociación del agua con los
mascarones de una deidad nariguda,
como encontramos más al norte, en la
región de los Chenes, en edificios pro-
vistos de chultunes al frente como ell
de Tabasquei\o o el 2 de Hochob (cu-
yo chultún hoy se encuentra sellado).
Consideraciones finales
31
Los mascarones de Tigre Triste. 14. Panel 8. 14
15-a. Panel 5. Fotos J uan Antonio Siller C.; b.
Reconstitución del anterior, según Paul
Gendrop.
33
16
Q 1 ~
,......__. r(IT
~ . . .....
\
1
18
34
RECONOCIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN LA REGIÓN DE
RÍO BEC, CAMPECHE, MARZO 1985. CONSIDERACIONES
GENERALES.
-- ---- ---- -- --- -..
~- ~
"
More than a "prelirninary report ", the present one could be cal/ed a "progress
report" on the architectural reconnaissance which was carried on by the authors
in the Río Bec region in March of the current year. Here, besides a general infor-
rnation concerning the sites which were visited, every participant has presented
his own observations on different subjects such as the characteristic towers and
sorne of their jeatures, a discussion about their construction sequen ce, new pers-
pectives brought by the discovery of a wider variety of rnask panels, observa-
tions on the rnethods app/ied for consolidation and preservation of structures,
etc... This is a typica/ exarnple of the kind of analysis undertaken by architects
- and architectura/ historians-, severa/ of thern with sorne background in
archaeology.
35
1
todos ellos profesores de arquitectura Los principales edificios analizados en este reconocimiento fueron:
prehispánica de la UNAM. Los sitios
visitados, por orden cronológico, Sitio Edificío(s)
fueron los siguientes: Becán I*, ll*, Ill*, IV*, VA, VIII, X*
Channá I
Xpu hil
Becán .
(Campeche) 2 de marzo
3
Chicanná
Hormiguero
1•, n, ni•. vr•.
11*, V*, VI
xx•
Manos Rojas 3
Hormiguero 4 Kohunlich Acrópolis
C hicanná S Manos Rojas I, IV y grupo C
Río Bec 6,7 Payán I
Puerto Rico 7
Channá 8 Puerto Rico Torre cilíndrica
Payán 8 Río Bec A, B*, C, D, F (ó Z), 17* del grupo I,
Tigre Triste 9
Kohunlich
I del grupo IV
(Quintana Roo) 10
Tigre Triste I, grupo A, y grupo B
Las actividades desarrolladas con- Xpuhil I*. n•. del grupo I
sistieron esencialmente en levanta-
mientos, fo tografías, croquis y demás *Edificio que ha tenido intervención arqueológica entre los años 1979 y 1985.
observaciones realizadas in sítu, Entre los resultados obtenidos, sei'lalaremos a conti nuación algunos de los
cubriendo toda clase de aspectos ar- más destacados:
quitectónicos, tanto constructivos co-
mo de otra índole (perfiles arquitectó- A-Investigación sobre portadas zoomorfas, mascarones y temas afines
nicos, elementos ornamentales,
iconografía, etc.), amén de las 1) Nuevos aportes para la elaboración de un catálogo de mascarones ar-
fructíferas discusiones en grupo sobre quitectónicos del área••
secuencias constructivas, problemas
de conservación y otros ... Se contó Sitio Edificio Distintos tipos de Nuevos tipos de
además, para ello, con la apreciable mascarones regis- mascarones descu-
asistencia de Ramón Carrasco, gentil- trados hasta el año biertos entre 1979
mente autorizado por el arquitecto 1978 y 1985
José Enrique Ortiz Lanz, director del
Centro Regional del INAH en Cam- Becán
peche, para escoltamos en nuestros IV 6
recorridos, junto con Juan de la Cruz X
Brisei'lo, guardián de Becán, fiel ami- Corriental I
go y profundo conocedor del área (así Culucbalom
con la callada pero eficaz ayuda de 5
Miguel y Rafael, los choferes amable- Chicanná 2
mente puestos a nuestra disposición 11 4
por el ingeniero Fernando Escamilla VI
Bas, Director de la S.C.T. en Quinta- X
na Roo). El viaje resultó particular- XX 6 3
mente rico en encuentros tan gratos Hormiguero 11 3 4
como fortuitos: los arquitectos y doc- V 3
tores austriacos Hasso Hohmann y VI 2
Annegrete Vogrin, grandes especialis- Manos Rojas Grupo C
tas de la arquitectura de Copán; el ?
maestro Nicholas Hellmuth, de la Okolhuitz
Universidad de Yale; el arquitecto Jo- Payán 2
sé Enrique Ortiz Lanz y los arqueólo- Pecha! 2
gos Antonio Benavides y Renée Lore- 6 2
lei Zapata Peraza, del Centro Re- Río Bec I, grupo B 3
gional de Campeche; el ingeniero 17, grupo I 3
Joaquín García Bárcena y los arqueó- Tigre Triste I 1
logos Roberto García Moll y Enrique Xpuhil I 4 3
Nalda, del INAH, en gira de inspec-
ción por el área ... 49 16
36
** Esta lista comprende todas las variantes de a b
mascarones existentes en el edificio men-
cionado, incluyendo los de la crestería, de
las escalinatas simuladas, de los accesos, de
un eventual nivel inferior y, naturalmente,
de una portada zoomorfa integral o parcial.
·.:.'
,. ·-::.------: -·.:'
b
11
pa, los edificios de torres en las re-
giones Chenes y Río Bec responden
a una misma concepción evolutiva.
(op. cit.: 59)
Esta afirmación de que la integra-
ción, a un edificio bajo, de dichas
torres macizas con su templo (simula-
do, sernifuncional o funcional), res-
ponde invariablemente a una fase ar- e d
quitectónica posterior, parece tener veían afiadidas o posteriori a un edifi- del edificio 1, Chicanná. Dibujos George F.
más fundamento para la región de los cio bajo, este hecho no resultaba tan Andrews. 9. Templete simulado en torre edifi -
cio F (?), Río Bec . 10. Torre masiva en edificio
Chenes, donde estas torres pudieron evidente corno lo pretendía Carrasco
A, Río Bec. 11. Panel 1 de la fac hada sur del
ser afiadidas a raíz de la penetración (op. cit.: 62) en el edificio 1 de Xpuhil edificio 1 en Xpuhil, transformado en un ver-
de fuertes influencias "Río Bec" (que (ni en otros corno el edificio 11 de dadero pot-pourri de elementos escultóricos
incluyen, al parecer, la adopción de Hormiguero), donde más bien por el arquéologo en turno, quien pegó éstos
las portadas zoomorfas integrales). parecerían constituir, dentro de una sin ton ni son en vez de detenerse a estudiar el
En el caso de los edificios 5 de concepción única, tan sólo una de las emplazamiento relativo de cada parte al com-
parar, por simetría reflejan te, con su equiva-
Hochob y Al de Dzibilnocac, dicha fases finales de la secuencia construc- lente el panel2 (fig. 12-b), situado a unos pocos
aseveración de Carrasco parece ser tiva (cosa que parece demostrar, en el metros en la misma fachada y esp1~ndidamente
bastante convincente, a reserva de caso de Xpuhil, el cuatrapeo parcial conservado .. . 11. Estudio de reconstitución de
comprobarse in situ en algún ulterior de los acabados de la torres posterior dicho panel 2 (fig. 12-d), complementando el
viaje a la región de los Chenes. Pero y de la fachada adyacente, aparte de dato original (b) con los únicos restos de la par-
te superior (a) y el más completo de los masca-
en lo que al área Río Bec se refiere, otros hechos tales corno la ausencia rones complementarios inferiores (e), hallados
aprovecharnos nuestra estancia para de muros de contención en las partes respectivamente en los paneles 1 y 2 de la
analizar de cerca esta cuestión, y si interiores de los cuerpos contiguos a fachada opuesta. Fotos Juan Antonio Siller.
bien pudimos comprobar plenamente las torres, pero en cambio la existen- Dibujo - y comentarios- Paul Gendrop.
que, en el caso de Río Bec-B y del edi- cia de grandes macizos aparentemen-
ficio 1 de Chicanná, las torres con sus te concebidos para servir de apoyo a
santuarios simulados claramente se aquéllas.
39
o 5 10
~-.-
1
f'::ET
o 1 2 3
~ M( l(RS
41
6) Sobre perfiles y otros detalles ar-
quitectónicos
Xpuhil en su fachada norte (fig. 24), ¡. ·IW. .-~Jd- hl'*'" ¡·Got., . ~A•...._OIF~
® ~~ l<A (~
~ecc.NliDOJ B..~~"""~
canná o de Río Bec-B: fig. 8), mientras costados son cortados verticalmente y
que se presentan volúmenes más com- marcan con su plano remetido los es-
pactos, más gruesos, frecuentemente calones cuyos peraltes muestran la
horadados con angostos pasadizos, misma inclinación que el pafio remeti-
escaleras, y hasta cámaras ocultas, do de aquel bloque, como puede verse
cuando se trata de torres integrales en los edificio JIJ de Chicanná ó X de
(como en los edificios 1 de Xpuhil, Il Becán.
de Hormiguero -fig, 7- y, aparen- a
Dignos de mención son también los
temente, A de Río Bec y otros .. .). orificios ocultos en los recovecos de
Las escalinatas simuladas que os- fachadas muy elaboradas como en el
tentan dichas torres suelen tener al- caso de los edificios X de Becán y 11
fardas lisas (salvo en el edificio 11 de de Hormiguero, mismos que -de
Hormiguero y, tal vez, en otros casos sección rectangular los primeros, y
no registrados). Sus escalones pro- circular los segundos- atraviesan el
piamente dichos, es preciso aclararlo, espesor del muro y crean una franca
presentan diferentes tipos de perfil, comunicación, semioculta sin embar-
como por ejemplo una sección go respecto al exterior, es decir utili-
simplemente escalonada y desprovista zable tan sólo desde el interior o sea,
de nariz como en el edificio 1 de desde aquella parte donde se localiza-
Xpuhil donde la huella mide de 5 a 7 ban los miembros del sacerdocio, por
cm. y el peralte (formado por dos hi- lo que pudo haber servido para echar
ladas regulares de piedras, siendo la humo, luces, voces o música, tal vez b
e
inferior sensiblemente el doble de la con la intención de impresionar a las 32
superior) oscila entre 28 y 30 cm. Ahí, multitudes congregadas al pie de la
además, el peralte del primer escalón escalinata con motivo de alguna cere-
sigue la inclinación de las alfardas, monia.
mientras que los demás están riguro- Igualmente interesante son los ori-
samente verticales; y cabe anotar ficios regulares que, usualmente en
también que la separación entre la al- pares atraviesan horizontalmente y en
farda y los vértices formados por el forma rectilínea la masa sólida de las
peralte y la huella de cada escalón pa- torres en varios edificios de la región
rece ir en aumento a medida que éstas (tales como el 1 de Xpuhil, li y V de
siguen ascendiendo (fig. 31-c). En Hormiguero, B de Río Bec, etc.), ha-
cambio, en el caso de los edificios IV cia la parte superior, por lo general en
de Becán y 1 de Chicanná, los escalo- la plataforma de sustentación del
nes presentan una nariz formada por templete simulado y/o en los para-
el saledizo del sillar superior que in- mentos mismos de éste. Estos orifi-
tegra la huella, respecto de la piedra cios, que quizá estaban destinados a
de apoyo que completa el peralte, permanecer ocultos, como parece de-
(fig. 31-a). Finalmente, en Río Bec-B, mostrarlo en uno de ellos la presencia
salvo el primer escalón que tiene la de un tapón de piedra hecho a la me-
inclinación de las alfardas, los demás dida (Ramón Carrasco, com. pers.),
escalones, si bien conservan una sen- pueden haber tenido diversas fun-
sible perpendicularidad entre su ciones, desde algún eventual sistema
huella y su peralte, acusan un desplo- de seflales luminosas hasta fines
me bastante marcado (fig. 31 -b) . mucho más prácticos de terminación
Hay en algunos edificios de la re- de acabados, reparación, manteni-
gión un caso muy particular en la dis- miento -y hoy restauración-, sir-
Andrews. 30. Par de anillas inferiores en el in-
posición de los escalones, y que en viendo de receptáculo para las anga- terior del aposento 2 del anexo oeste al edificio
esencia consiste en un bloque com- rillas de sostén del andamiaje (fig. VI de Chicanná. 31. Detalles de escalones en
pacto que sobresale de la plataforma 32). Cabe suponer también que, con torres de estilo Rio Bec; a. C hicanná, edificio 1,
que sirve de base al edificio (o a deter- motivo de alguna ceremonia particu- torre norte; b. Rlo Bec-8, torre sur; c. Xpuhil,
minada crujía); bloque que no ocupa lar, se colgaran de dichos hoyos ban- edificio 1, torre sur. Fotos Victor Rivera O . y
Juan Antonio Siller C. 31. Posible aprovecha-
todo el frente del edificio, y cuyo pa- derines, andas u otros adúrnos que le miento de los pares de orificios superiores (en
ramento. principal acusa una franca dieran especial realce al templete si- Rio Bec-8) para colocar las angarillas de sostén
inclinación en talud, mientras que sus mulado ... de un andamiaje, según Paul Gendrop .
45
8) Otras observaciones guientes personas que, de una manera
u otra, han contribuido a la realiza-
ción y a la buena marcha de aquél: el
Como otra de las consecuencias de
arquitecto Ernesto Velasco León, di·
este viaje, se ha hecho manifiesta la
rector de nuestra Facultad de Ar-
necesidad de efectuar - hacia marzo
quitectura de la UNAM (quien nos
o abril de 1986- un reconocimiento
dió amplias facilidades materiales, en
similar en la región de los Chenes y
dinero y en material fotográfico); el
zonas cercanas, con el fin de dar a
maestro Xavier Cortés Rocha, jefe de
nuestras investigaciones una conti-
la División de Estudios de Posgrado;
nuidad escalonada. La lista de even-
el licenciado Abel Salto, secretario
tuales sitios a visitar podría incluir al-
administrativo de la F.A.; y el ar-
gunos de los que se hayan vuelto acce-
quitecto Enrique de Anda, encargado
sibles gracias a la apertura de los ca-
de C.I.F.F.A. de la misma Facultad;
minos Bolonchén-Becanchén por una
el licenciado Pablo Elhore, director
parte, y por otra parte del tramo que,
de asuntos jurídicos del INAH: el ar-
rumbo a Xpuhil, se extiende al sur de
quitecto José Enrique Ortiz Lanz, di-
Dzibalchén.
rector del Centro Regional del INAH
Finalmente, dentro de una eva- en Campeche (quien puso a nuestra
luación general de este viaje, cabe disposición las instalaciones del cam-
mencionar - aparte de una eventual pamento de Xpuhil), y sus colabora-
contribución a la realización de un dores los arqueólogos Antonio Sena-
Atlas arqueológico del Estado de vides, Ramón Carrasco y Renée Lore-
Campeche, la importante aportación lei Zapata Peraza; Juan de la Cruz
documental que constituye en sí el Briseño y los demás guardianes de la
material recolectado a nivel de la Fa- región; Antonio Gómez Carrillo,
cultad de Arquitectura y de sus diver- quien guió al grupo hasta las ruinas
sos cursos de arquitectura prehispáni- de Tigre Triste; el ingeniero Víctor
ca. Dicho aporte puede evaluarse, Mahbub Matta, Director General de
entre otras cosas, en el curso altamen- Conservación de la Secretaría de Co-
te especializado que, a nivel de docto- municaciones y Transportes, quien
rado, está impartiendo Paul Gendrop nos brindó todo su apoyo en la obten-
desde el 12 de junio en la División de ción de vehículos para poder trasla-
Estudios de Posgrado, bajo el título darnos a los sitios mencionados; y el
de: "Arquitectura maya de Yucatán: ingeniero Fernando Escamilla Bas,
una aproximación metodológica en el Director General de la dependencia
análisis arquitectónico". de la S.C.T. en Quintana Roo, quien
personalmente puso dichos vehículos
Agradecimientos -con sus respectivos choferes- a
nuestra entera disposición por el
Los cinco participantes en este tiempo que había de durar nuestra
viaje de reconocimiento arquitectóni- permanencia en la región.
co deseamos expresar, en forma uná-
nime, nuestro agradecimiento a las si- México, D.F., agosto de 1985
46
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS DEL PUUC FLORECIENTE
STRUCTU RE: EST RUCTU RA O EDIFICIO (número o nombre) STRUCTURE: ESTRUCTU RA O EDIFI CIO (número y/ o nombre)
GENERAL DESCRIPTION : DESCRIPCIÓN GENERAL ROOM : CUARTO N~ .. . (se llena una ficha por cuarto)
Base mou lding (or moldi ng) : Zócalo o rodapié DIMENS IONS: DIMENSIONES
Form: Forma (número y forma de las partes componentes, perfil, decoración Length: Largo
etc.) Width: Ancho
Size: Dimensiones (al to, a ncho , profundidad , largo de cada parte)
Walls: Muros
Heigh t: Altura (del piso al arranque de la bóveda)
Lower walls: Muros bajos o paramen tos de fachada
Thick ness: Espesor
Heigh t: Altura (de la parte superi or del zóca lo al sofito de la moldura baja)
Stonework : Mampostería (tipo de aparej o . calidad , cantidad de hiladas, etc .)
Stonework : Mampostería (tipo de aparejo, calidad . cantidad de hiladas, etc.)
Doorways: Puertas (forma, dimensiones, jambas, dintel, comunicación, etc.)
Thick ness : Espesor del muro
Rod sockets : Portavaras (usualmente sugeridas por depresiones en partes de
Decoratíon: Decoración (esculturas , relieves, columnillas o junquillos, peta-
igual altura en las dos jambas)
tillos, grecas "ataduras", mascarones, etc.)
Cordholders: Cortíneros en muros (ya sean empotrados o integrales)
Rings : Anillas (descripción,
Doorways: Puertas
dimensiones)
Shape: Forma (rectangular, trapezoidal, etc.), dimensiones
Wall openings: Huecos practi-
Jambs: Jambas (monolíticas, hec ha de varias piedras grandes a pequeilas,
cados en muros (nichos, venti-
etc.)
las, mechinales , etc .)
Lintel: Dintel (material, dimensiones, decoración)
Observations : Observaciones
Other: otros (columnas, capiteles, modillones, etc.)
(otros elementos tales como
banquetas, etc.)
Media l moulding (or molding): Moldura media
Form : Forma (número y forma de las partes componentes, decoración, per-
Vaults: Bóvedas
fil , etc.)
Springline offset: Proyección (o saliente) en el arranque
Size: Dimensiones de cada parte
Heigh t: Altura de la bóveda (en los estilos clásicos del Puuc, se mide del
Projecti on: Proyección máxima, volado o saliente
arranque a la moldura de remate del intradós: vease fig . 6)
Form: Forma (sección del intradós, etc.)
Upper wall: parte superior del muro, o friso
Stonework : Mampostería (tipo de aparejo, calidad , cantidad de hiladas, for-
Height : Altura (entre la moldura media y la cornisa)
ma de las piedras de bóveda , etc.)
Decoration: Decoración ü unquillos lisos o con " ataduras" , petatillo, grecas
Capstones: Piedras-tapa o de cierre (decoración escultórica o pictórica, di-
simples o escalonadas, mascarones , etc.)
mensión entre los dos extremos de la bóveda)
Stonework: Mampostería (tipo de aparejo, calidad, cantidad de hiladas , etc.)
Crossbeams (or Crossties): Travesailos de madera (diámetro, cantidad ,
Other: Ot ros rasgos (atípicos o diferentes)
distribución)
Other: Otros (nichos, cortineros, pinturas o esculturas, capialzos, etc.)
Cornice: Cornisa
Observations : Observaciones (rasgos atípicos, etc.)
Form: Forma (similar o distinta a la moldura media)
Size: Dimensiones de cada parte
Projection: Proyección máxima, volado o saliente
Mo lduro. S'-'pc.rior
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l . C•··lo~U~~-! • ?·• me~ h . r·!l · ~ mnldur-a. t,..dl,¡~ll ~ Q:"C':I.jO r
2. l'l'!Uf'O:., Je <.Q r"Jn, _. 'l l'1b CU (' V I h. ó d i, lt ~i, ' ' ;1Íai. Ltl.. 'w'Gif"•.ll "
3 . sofito W"''\Oi d ura I'T') Pdia j orra,1 u.'-! bOv(l da e ort; ,., Rro1)
t.~"J ,.H..,iaje,tr(lv""s...a;.;os j c; '"ora Dévt>d <J;
5. i ntroado~ C.O L'\ ~ u l"t''oldur" de r.._,., .J fit r~d-..r'lo) , ,,fcr ..," .:ho~ j
il}'(.h~·!~s - - - - - - - -- 0";1/u,
Q (; Hre Je bo.,{. j<l ;:1 - ellaJo J .. !d cub; .. rrct r"b..ajada.
:;(. oca ba J os :>.H te .S Jf.._r;:~r 1J..:n 1 1' :J'·,~o. cor., , ~a. , ;J te.:hL") : pt _.,Die ;..r~o;stc r:a.' li! P"' PI Ai -
8. ""''·HC"'l> J 1v-Lor ios; b<.l.,~u ... r.Js, e)t~.:a ~ ..,) j J .. """t:J io .,.¡cubad ol ;.-.t,r ;o u:s r ·u ar dCll
l). otf'o~ ;.~ ~· ..tb~..t ... ~ ("stu c.Jdo.s ti'}(lc r irrcs , ~ scu ~Turt.u í"c c f" rora. Jo. ~ jJi.1t"ur...a>, etc.)
1 WHAt" O
48
3
4 5
l. Glosario ilustrado de los principales térmi-
nos arquitectónicos referentes al estilo Puuc
floreciente. 2. Elementos que pueden figurar en
el interior de un edificio de dicho estilo. J. Sec-
ciones de bóvedas más usuales en estas fases
tardías, según George F. Andrews; a. De intra-
dós recto o plano; b. De intradós ligeramente
cóncavo; c. De curvatura mayor; d. De sección
angular. 4. Secciones de piedras de bóveda, se-
gún George F. Andrews; a. En forma de cufta;
b. y c. En forma de bota (o "piedra-bota")
más o menos pronunciada. 5. Detalle, en plan-
~,_---r~~losa-tapa o ta, de una jamba interior con marco de estuco.
\ \ de c:: ierre. 6. Manera de medir la altura de la una bóveda
(del arranque al remate del intradós), según
mensulo. d e remate George F. Andrews . Dibujos Paul Gendrop y
del intro.dós Juan Antonio Siller C.
~altura de \a.
bóveda.
~arranstue de la bó'\Jeda
6
49
7 8 9
¡
~·' .·
.,·.· -).¡
·:
7. Ángulo del edificio principal en Yiba, Yuca-
tán. Nótese la línea de enrase del muro a la al-
tura de la moldura media, así como el derrum-
be de la esquina debido a la falta de trabazón
de los muros. 8. Detalle del anterior, mostran-
do el chapeo exterior así como el núcleo inte-
rior. 9. Bóveda del mismo, mostrando su intra-
dós ligeramente cóncavo, su moldura de rema-
te - típicamente Puuc- , sus losas de cierre, así
como las piedras-bota que conforman el intra-
dós. 10. Nivel superior (hoy derruido) del edifi-
cio de la segunda hilera en Xcochkax, Cam-
peche. Nótense las huellas dejadas en el núcleo
interior del muro por el chapeo de piedra de la
fachada, asi como el tipo de aparejo de éste.
11. Detalle de fachada del segundo nivel en el
Palacio de Sayil. Nótense los tamborcillos que
adornan las molduras, los junquillos con ata-
duras de los muros, el ligero desplcme de la
jamba, y la columna con su capitel cuadrangu-
lar y el marcado éntasis de su fuste. 12. Detalle
inferior de un panel decorado con grandes jun-
quillos de ataduras sobre un fondo de
"diamantes", en el edificio S del grupo 1 de
Kiuic, Yucatán. 13. Pasadizo abovedado deba-
jo de una escalera en Kabáh, Yucatán. Nótense
las piedras de bóveda, en forma de cuila y de
bota. Fotos Juan Antonio Siller C., Carnegie
lnstitution of Washington y Paul Gendrop.
50 11 13
DESIGNATION OF ARCHITECTURAL ENTITIES
51
Subjective judgement is called for once posed series of structures. signation . In this way, designations
again, and must address the question In architectural developmcnts, if reflect stratigraphy and remain at the
of "wholeness". A single work of later units do not totally conceal the lowest leve! of interpretation .
architecture should appear to consti- earlier ones that they have been built It is obviously easier, and more ob-
tute a "whole". This is a fundamen- over, it m ay be unclear whether they jective, to simply designate a
tal principie of architecture that we should be designated as new structu- "mound" and then identify all the fe-
seem to share with the ancient Maya res or as additions. For the latter to atures within it as "parts" of the
despite the enormous difference in be appropriate it would be necesary architectural entities that were most
our world views. Indeed, it is a prin· to consider that significant parts of meaningful to the ancient Maya.
ciple that cuts across all cultural dis- the earlier structure were inten- Certainly the "mound" resulting
parities and can be regarded as an es- tionally exposed in order to maintain from fi nal collapse was not so-
sentía! property of architecture itself. its visible presence. mething intentionally contrived. If we
Although this may appear excessively The additions and modifications wish to develop an appreciation of
subjective, we can not disregard this within a structure are identified by Maya architecture that reflects an-
consideration. If we pay attention to letters following the structure desig- cient t hinking it is quite important, I
"wholeness" in designating structu- nation. If NI0-35 is the only known feel, to isolate primary structrures as
res, then the various "parts" that may work of architecture on that spot, a basis for study.
appear will all be subsumed within and it has an addition, the modified Once a structure has been defined,
the structure; we will not end up with structure is designated NI0-35, B; the the next problem is the identification
a "part" that seems to belong equally primary (unmodified) structure is of its parts.
to more than one structure. NI0-35, A. The simple designation, Mayor parts, or "components",
Designation of individual structu- Nl0-35, disappears except as a map have thc quality of "wholeness" that
res constitutes the most critica! step in or mound designation would be NI0- characterizes structures. Because of
the treament of architecture because 35, lstA; lstB : etc. These "A", "B" the way they are formed it is easy to
it is this that establishes the basic designations for secondary changes to imagine them existing separately as
units of study and analysis. a structure should be understood as whole structures t hemselves. At Ti-
Now, as everyone knows, a surface "levels of modification" rathcr than ka!, such units have been identified
feat ure that initialy appeared as single as individual changes. Under lstB, by the terms "Basal Platform" ,
structure may well yield a complex se- for example, would be include all "Pyramid", "Supplementary Plat-
ries of architectural entities once its changes made directly to the primary form" , "Building Platform", "Buil-
has been excavated. Severa! superim- fabric. Changes made subsequently ding", "Upper Storey", and "Roof
posed structures may turn up, each to secondary features would constitu- Comb". At other sites these terms are
with its own set of additions and mo- te the "1 stC" structure; and so on applicable only to a limited extent
difications. This is actually the norm (c.f. Pendergast 1979, p. 30). There and at the same time we find new
in Maya architecture and has been may be reason to suspect that changes units that have the essential quality of
termed an "architectural develop- made to a primary fabric were not all "components" but do not fit any of
ment" (Coe 1961). In such a case a done at the same time. But unless the the Tikal definitions . This is particu-
designation like NI0-35 has to be un- sequence can be demonstrated stra- lary the case in the lower parts of
derstood as referring to the whole ac- tigraphically, it is better to include all substructure components. Here it se-
cumulated history of building on that such features at the same leve! of mo- ems best to simply identify all subs-
one place. The term " mound" has dification and then separately present tructures components as "platforms"
been used this way and NI0-35 could the arguments for the inferred se- and to number them from lower to
be considered as the mound designa- quence of events. The inverse may upper within the structure and its mo-
tion when the surface feature is equally happen . For example, a buil- difications. Usually there is only one
nothing but a pile of debris. Within ding may possess secondary cordhol- "building" component, but structu-
the mound, however, superimposed ders all of the same kind and pro- res with more than one "building"
structures are designated from the top bably all installed at the same time; are certainly known and in such case
down as NI0-35, 1st; NI0-35, 2nd; but sorne may be in primary walls the buildings would be numbered, but
NI0-35,3rd; etc. Such superimposed while others are in secondary walls. probably not in any particular order.
struct ures may be similar in form or Those in primary walls would be de- A similar practice would apply to up-
may differ radically. The implication signated as features of the "B" leve! per storeys and roof combs where a
of the terminology is that they are at modification while those in the secon- single structure has more than one
the NI0-35 location on the site map. dary walls would be in "C" level. The such component. A completely
The map designations, then, are ac- evidence for the suspicion that they problematic feature that appears to
tually ambiguous; each could identify all represent the same event would ha- have the character of a component
either a single structure or a superim- ve to be presented apart from the de- but does not fit any known category
52
could be identified as a numbered
"unit".
The next level of designation con-
cerns sub-components. lf compo-
ncnts have been defined correctly,
each will subsume a sct of sub-
components that are entirely con-
tained by it and do not extend into
other components. This is the key cri-
terion for definition of components
and it is in this respect particularly
that components resemble structures.
Sub-components are features such l. Structure A-3, 1st. A, Lamanai. 2. Structure
as stairs, terraces, outsets, insets, ro- A-3, 1st. B. 3. Structure A-3, 1st. D and F.
Drawings H Stanley Loten.
oms, walls, doorways, benches, tlo-
ors, windows, vents, cordholders,
vaults, upper zones, and fa~ade
sculptures. These can all be numbered
in separate series for each sub-
component category. The numbering
is best done randomly rather than in
sorne particular order that may fit
one structure type but probably will
not fit others. Sub-component num-
bers should tlow through structures
and their modifications. Each leve! of 2
modification should not start a new
series of sub-component numbers be-
cause duplicate designations could
arise; for example, "stair 1" could
appear in both "A" leve! and "B" le-
ve! and referencing then becomes un-
necessarily cumbersome.
For architectural analysis it seems
to be necessary to identify and num·
ber all components and sub·
components in every structure repor·
ted. But below the sub-component le-
ve!, designation seems best left to the
circumstances of preservation and the
interestes of investigators. Each sub-
component contains "elements". For
example, stairs have treads and risers,
1 stair-side facings, and may have ba-
lustrades (or alfardas) and masks . All
of these have attributes of dimension 3
and form. To itemize all the known
elements and attributes that occur in
Maya architecture would be a monu-
mental task beyond the scope of this
article. Most observation and measu-
rement takes place at the "element"
leve!. But once a unique designation
has been established for sub-
components, it is fairly easy to refe-
rence elements and their attributes
53
without actually numbering every of Stair 1 so that its upper part is exterior to have front and rear sub-
single element. This is not to suggest further outset to accomodate new components with the rear part stan-
that the "element" leve! is insignifi- stair-side mask panels designated as ding on its own building-platform.
cant in analysis. Masonry characteris- Outsets 1-4. The two original terraces Though in reality no more than a ba-
tics, for example, are relatively mea- of Plataform 1 remained exposed at sal moulding, this building-platform
ningless if not keyed to specific ele- the sides and rear. On top of Plat- qualifies as a separate component
ments. Interior wall facings typically form 1 a new platform component even though there is no correspon-
differ significantly in both dimension (Platform 3) was built, entirely concea- ding interior step-up (the interior has
and form, from exterior wall facings, ling Platform 2 and with its own stair five rooms in a plan arrangement that
vault facings, upper zone facings, (Stair 2). This supports a third featu- does not reflect the exterior form at
terrace facings and stair masonry in re, Platform 4, a low platform that, all) - floors merely slope higher than
the same structure. Generally, in again, probably functioned as a the front. The feature is obviously in-
architectural analysis, we are compa- Building-Platform (again, there was tended to appear as though a plat-
ring attributes of elements and these no visible trace of a Building). The form component exists, and it is this
can be controlled through sub- enigmatic feature on Platform 1 just quaiity that determines the classifica-
component designation. to the left of Stair 2 is designated as tion of a feature as a component.
These ideas and principies are Unit 4. The "F" leve! modifications are
illustrated in Structure A-3 at Altún Structure A-3, lstC is not illustra- two small and indeterminable featu-
Há . Excavation here revealed an ted. The "C" -leve! modifications res beside the stair at plaza level. The-
architectural development of two were changes to the stairs that did not se are designated simply as Unit 1 and
structures; A-3, 1st, superimposed significantly modify the appearance 2 (not visible in figure 3). Unit 2 has
over A-3 , 2nd. Excavation did not ex- of the structure. steps and resembles an small podium.
tend to bedrock and thcrefore it is en- Figure 3 shows the final state of The classification and identifica-
tirely possible that other structures re- Structure A-3, 1st - as transformed tion of structures and parts outlined
main still undetected. Structure A-3, by the "D" and "F" leve! modifica- above presupposes an approach to
2nd was encountered at only one re- tions. Level "D" includes a sccond architectural recording that focuses
main still undetected. Structure A-3, set of stair-side outsets (Outsets 5-8) on whole, individual works of archi-
2nd was encountered at only one Io- that concealed the mask panels on tecture and presents them in plan,
cation and in such a small excavation Outsets 1-4. The two lower terraces at section, and elevation. Without ¡,¡.
that no details of its architectural or- the sides and rear of the substructure comprehensive set of drawings for
ganization are known except that it are still those of the original A-3, each structure, it is practically impos-
was only about one half the height of lstA, and can still be identified sible to identify units in a way that fa-
A-3, 1st. simply as Terrace 1 and Terrace 2 cilitates very extensive comparative
Figure 1 shows Structure A-3, (numbered from bottom to top). The analysis.
lstA, the original version of the sur- lower part of the stair is Stair 6, a
face structure. Only two mayor com- "C" level modification. Ottawa, May 1985
ponents are actually known and both The substructure as a whole now
are substructure platforms. The lower consists of two components, the ori-
component is designated as "Plat- ginal Platform 1 and an upper com-
form 1". It has two terraces and one ponent formed by the "B" level Plat-
stair (Stair 1) that is partially inset in- form 3, a new "D" level Platform 5
to Terrace 2 (the upper terrace). Stair overlying Platform 4 (also "B"
1 is a sub-component of Platform l . level), and a new stair (Stair 5) that REFERENCES
On top of Platform 1 is a second, binds the two platforms together into
very low component designated as one component. A "C" leve! stair
"Platform 2". This very likely was a modification intervenes between the
Building-Platform but because the "B" leve! and "D" level features. COE, W. R.
small part exposed (on the central Finally we have a detectable buil- 1%1 Tikal Report Number 5, University
Museum , University of Pennsylva-
axis) did not contain any visible trace ding added as a "D" level modífica-
nia, Phi l adelphia .
of walls no Building has been shown. tion and appearing as the first buil- LOTEN, H. S., and David M. PENDERGAST
Figure 2 presents what is known ding component in the architectural 1984 A Lexicon for Maya Architecture,
about Structure A-3, lstB- the "B" development but very probably me- Archaeology Mongraph 8, Royal
level modification of lstA. Features rely replacing earlier buildings that Ontario Museum, Toronto.
PENDERGAST, D. M.
identified as "B" level are those that had been demolished but whose tra-
1979 Excavations al Altún Há, Belize,
directly abutt or overlie "A" level fea- ces were not encountered in excava- 1964-1970, Volume 1, Royal Onta-
tures. These include a transformation tion. The building appears from the rio Museum, Toronto.
54
EL JAGUAR DE CHICHÉN ITZÁ, UN MONUMENTO OLVIDADO
Daniel Schávelzon*
The author, once again, brings our attention to the importance oj an almost
forgotten document: the beautiful scu/pture oj a jaguar, discovered in 1875 by
Le Plongeon in Chichén /tzá, and today in the bodega oj the museum oj anthro-
pology in Mérida.
55
19514, no se lo volvió a colocar en su fundamental para entender la historia ción de que el animal se ha recostado
lugar, es decir empotrado en el piso de la lucha por la conservación del por un instante para descansar. Un
superior, sino que se lo dejó abando- patrimonio cultural de México6. recurso naturalista, dinámico de mar-
nado, hasta que tiempo después fue Pero el gran aporte de Le Plongeon cada sensualidad , que por cierto es
llevado a Mérida. En un siglo casi de quedó tapado bajo sus propias teorías bastante poco común en la plástica
intemperie sufrió golpes y deterioros acerca de la masonería, los egipcios y del posclásico yucateco.
de todo tipo. los fenicios entre los mayas, así como En conclusión, es posible que exis-
El jaguar no es sólo importante por por el contenido esotérico que les dio tan otras piezas semejantes, tanto en
todo esto, sino también por que su a sus propios descubrimientos. Eso el sitio como en la región en general,
descubrimiento, y del Chac-Mool hizo que sus fotos y objetos quedaran cuyas características salgan del ge- J
descubierto en la plataforma de su la- marginados de la arqueología oficial. ometrismo tradicional, y cuyo estudio
do, fueron el centro de una gran polé- A tal grado que sólo Teobert Maler abra nuevas posibilidades interpreta-
mica que duró hasta la década de volvió a tomar fotos de la escultura, y tivas del arte prehispánico. Si esta es-
1920. Recordemos que Le Plongeon el único que la utilizó en sus artículos cultura es contemporánea del cerca-
causó gran revuelo con sus dos exca- fue el incansable Eduard Seler7 en no Chac-Mool, sin duda que
vaciones en ese sitio, ya que fue el pri- 1908. muestran cánones formales totalmen-
mero en postular la importancia del Pero regresando a nuestro jaguar te diferentes. Y si no es de la misma
trabajo de campo para luego poder en discusión, es importante mostrar época, tenemos entonces un tema aún
plantear cualquier tipo de teorías. cómo la escultura maya tardía, suma- más interesante para estudiar. Habría
Por otra parte fue el primero en reali- toria de esfuerzos tradicionales y fo- sido muy interesante el que, cuando
zar análisis químicos de los restos or- ráneos, llegó a producir magníficos se realizó la reconstrucción del basa-
gánicos descubiertos, al igual que el ejemplos de lo que podemos llamar mento, en 1951 , se la hubiera vuelto a
primero en realizar trabajos estra- casi escultura de bulto. El jaguar se su lugar original, empotrada en el pi-
tigráficos en la zona maya5. También halla recostado sobre su pedestal, pe- so, de tal forma que la capa de estuco
su ulterior enfrentamiento con el go- ro en forma independiente de él; si ve- que lo cubría mostrara al jaguar co-
bierno de México, al tratar de llevarse mos el cuerpo y las extremidades, po- mo simplemente recostado sobre el
a una exposición internacional el seen una curvatura que, al continuar- ·suelo.
Chac-Mool, es hoy en día un texto se detrás de la vertical, dan la sensa-
.¡
NOTAS México, 1984. Los jaguares en cuestión fi- 6. Stephen Salisbury, Jr., Dr. Le Plongeon in
guran bajo los números 22, 23 y 24. Yucatán: his account of discoveries, edición
l. Daniel Schávelzon , Francia en la arqueo- 4. Daniel Schávelzon, Teoría e historia de la del autor, Worcester, 1877.
logia de México: 1820-1914, en prensa, restauración en México: 1780-1980, tesis 7. Eduard Seler, "Die ruinen von Chichén lt-
CEMCA·UNAM, México . doctoral, UNAM, México. zá in Yucatán" , Gesammelte Abhandlugen
2. Alice y Auguste Le Plongeon, Queen Moo 5. Lawrence Desmond, The excava/ion of Le zur Amerikanischen Sprach-und Altertum-
and the Egyptian Sphynx, edición del Plongeon of the Platform of Venus, kunde, vol. 5, pp. 197-388, Akademische
autor, New York, 1896. Chichén ltzá. 1883, ponencia presentada en Druck-u. Verlagsanstalt, Graz, 1961. Las
3. Ignacio Díaz Balerdi, El jaguar en la plásti- el Annual Meeting de la Society for Ameri- figuras del jaguar son los números 36-1 y
ca del altiplano, tesis de maestría, UNAM, can Archaeology, 1981. 36-2 de dicha edición.
56
- ··...:
1. El jaguar recostado de Chichén Itzá fotogra-
fiado por su descubridor, Auguste Le Plon-
geon, con una cabeza que no corresponde (Le
Plongeon 1896: lám. 25). 2. Fotografía Lo-
mada un poco más tarde por Teoberto Maler,
en la que la cabeza se halla arriba a la izquier-
da, sobre otras piedras provenientes de la mis-
ma zona (Seler 1908: fig. 36-2).
1
Agradecimiento
57
~
1
1
'
~
1•
~Uxm al l
,,
',
',~ A Mui-Ch ic
., \ A X'Corralche
\
\
\ A Xkokoh
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A Coope ra tiva
A chac A Sabacche
A Sayi l
A Labna
A X ca vil de Yax ch e
A Huntichmul
A Ba lche
A Kom
A C hunya xn ic A Kiu ic
A Halal
0 2 4 6 8 10K M.
1 1 1 1 1 1
1. Map showi ng sites considered in this study. Structure 1, West of the Governor's Palace at
Upper right: Left part of the main fa~ade of Uxmal.
58
EARLY PUUC ARCHITECTURE:
BUILDINGS WITH " BROKEN" MEDIAL MOULDINGS
George F. Andrews*
J 6
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ol _ _ _¡' __ _ _ J' M: l( ~S
4
60
Buildings with flying roof combs
Jh
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61
Sabacché. Structure 1 at Sabacché The classic Puuc details of the roof tails from an earlier architectural
is also a small, one-room temple-type comb are at odds with the Early Puuc style continued to be used well be-
building with a high roof comb over style details of the temple proper and yond their normal lifespan. As an al-
the front wall which stands on a low there are two possi ble explanations ternate explanation, it might be ar-
platform. lts basic architectural fea- for this anomaly. First, it is quite pos- gued that the classic Puuc roof comb
tures are essentialiy the same as the sible that Structure 7 is indeed a das- was added at a later date to a typical
two buildings described above but he- sic Puuc building which is contempo- Early Puuc style building. Unfortu-
re the roof comb is actually an exten- rary with other late classic Puuc buil- nately, neither of these possibilities
sion of the wall below, creating a kind dings as found at Sabacché and el- can now be verified since both the
of "false front" (fig. 8). When first sewhere in the Puuc region. If so, we building and the roof comb have
seen by Maler in 1887, the roof comb would have to assume that Structure now completely collapsed and there is
had already begun to collapse and by 7 reprcsents a kind of architectural onky a shapeless mound of debris to
1983 severa! additional piers had "conservatism", whcrein certain de- mark its former presence.
fallen and the remaining sections are
in imminent danger of collapse since
it is now tipped back at an angle of
more than twelve degrees (fig. 9). The
single member medial moulding bre-
aks up over the doorway in typical
fashion and there is a large projecting
stone just below the top of this moul-
ding which once supported a stucco
sculpture (fig. 10). It can also be no-
ted that there are many additional
projecting stones in both the upper
wall and roof combs which also sup-
ported stucco sculptures and a few
fragments of this sculpture can be se-
en in Maler's photograph taken in
1887 (fig. 11).
9
Sabacché. Structure 7 at Sabacché, 8
which is also known as the Temple
8. Sabacché, Structure l . East fa~ade
with the Lattice-work flying fa\;ade, (restored). 9. View from north. 10. Detail of
was first seen by John Lloyd Stephens east fa~ade . 11. Maler photo. 12. Sabacché,
and Frederick Catherwood in 1841. Structure 7. Catherwood drawing. 13. Maler
Catherwood's drawing (fig. 12), and 10 photo. 14. Main far;:ade (restored). 15. Balché,
Structure 3, Group 3. North far;:ade (restored).
Maler's photograph (fig. 13), taken
16. Central doorway, looking south .
sorne forty years later, both show a
small, one-room temple-type building
with a single member medial moul-
ding which breaks up over the door-
11
way below. While this build1ng also
carried a high, slotted roof comb over
the front wall with a three-member
horizontal moulding near the center
as in Structure A at Mul-Chic, the
piers between the slots are decorated
with lattice-work of the kind found
on late Classic Puuc buildings (fig.
14). The excellent classic Puuc stone-
work, which can be seen in both wall
facing and mouldings of Structure 7,
contrast sharply with the crudely wor-
ked slabs and irregular lines of the ro-
of combs on Structure A at Mul-Chic
(fig. 3).
62
12 13
14 Range-type Buildings
2m
63
Chac. Structure 2 at Chac is a Hala/. The Acropolis at Hala! is a with a vault at right angles to the ro-
small, three-room building with a huge complex of structures which om with the broken moulding was
single doorway on the southwest side includes rooms, terraces and courts built against the sout h wall of the for-
(fig. 17). While the doorway has on at least three levels. The various mer at a later date. My notes say that
collapsed, t he walls on both sides componcnts of this complex are the construction technology emplo-
include a portian of the single- representcd by severa! different archi- yed in this room does not differ signi-
member medial moulding which bro- tectural styles, including the late das- ficantly from typical classic Puuc
ke up over the doorway below (fig . sic Puuc Mosaic style, but there are technology, but the broken medial
18). The space created by the broken earlier styles as well. At the southwest moulding is clearly an Early Puuc fe-
moulding, though larger than avera- comer of the second leve! of the acro- ature, which has many counterparts
ge, appears to have been undecorated polis is a relatively well preserved ro- elsewhere in the Puuc regían.
(fig. 19). While there is nothing re- om with a single doorway facing west
markable about this rather " stan- onto a broad terrace (fig. 20). The
dard" interpretation of the broken fa~ade of this room carried a single-
moulding motif, it does illustrate cle- member, rectangular moulding which
arly the effectiveness of the basic breaks up over the doorway (fig. 21).
architectural form . Pollock ( 1980) reports that a room
19
-- - - - -- - - - - - - -- 21
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2m
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Huntichmul. T he Building with the collapse (fig. 24). which faces east. Thc central door-
Hieroglyphic Inscription at Huntich- The west fa<;:ade of this building way, which is divided into two ope-
mul appcars to represent the remains follows the pattern which can be seen nings by means of a round column
of a building with rooms on two le- in the South Wing of the Palace at with a square capital, is given added
veis, although the rooms on the upper Labná where there are also scparate emphasis by the single-member me-
level have entirely collapsed (fig. 22). broken mouldings ovcr scvcral door- dial moulding which breaks up over
Each of the three rooms on the lower ways in the same building (fig. 46). l the doorway (fig. 25). The east fa~;adc
level on the west side includes a door- have not included this building in the of Structure lAS is much like the
way with a broken medial moulding list of those with decorate areas below north fa<;:ade of Structure 3, Group
above (fig. 23). The sculptured lintel the broken moulding although it can C. at Balché (fig. 15), except that here
over the doorway to the central room, be argued that the sculptured lintel there is no cornice moulding, which is
shown in Pollock's earlier pho- played the same decorative role as the typically absent in most Early Puuc
tograph (1980, fig. 585), has since be- geometric designs in the other structures (fig. 26). 1t should also be
en removed and the removal of this examples. noted that the upper wall is set back
lintel has led to furt her deterioration severa! centimeters from the plane of
of the western rooms, which are now Kabáh. Structure 1A5 at Kabáh is a the lower wall, a detail which is also
in imminent danger of complete three-room, range-type building typical for the Early Puuc style.
22 23
25
26
___________.
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L.LJ__LJ._j___
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27
Kiuíc. Structure 4, Group 1 at
Kiuic is particularly notewort hy as it
includes a very unusual variation. on
the broken medial moulding theme.
As can be seen in figure 27, there ac-
tually is no medial moulding; the up-
per wall projects out beyond the lo-
wer wall surface at the point where
the medial moulding normally oc-
curs, dividing the fa~ade into the
usual lower and upper zones. The
projecting upper wall then breaks up
over the doorway below, creating the 27. Kiuic, Group 1, Structure 4. Portion of east
same kind of "special" space created facade. 28. Doorway with broken "moulding"
by the broken medial moulding el- (restored) . 29. Sayil, Structure 281. West
sewhere (fig. 28). Unfortunately, the Wing, fir st level - south fapde (restored). 30.
Portion of south facade. 31. Xcavi l de Yaxché.
fa~ade to the right of the doorway
Structure l. Doorway to Room 8. 32. Xcavil de
shown here has now collapsed and Yaxché, Structure l. Doorway to Room 8 (res-
there is no way of knowing if this de- tored ). 33. Cooperativa, Group B, Structure l.
tail was repeated over the doorways West far;ade . 34. Cooperativa, Group B, Struc-
to other rooms. ture l . West fa¡;:ade (restored).
35 36
37
o 6ft
o 2m
68
38 39
35. Kiuic, Group 3, Structurc 2. Central door- Group B, Structure l . Portion of west fa~ade. fa~ade.42. Kom, Group C, Structure l. North
way, east side. 36. Detail of decorat ive ele- 39. Portion of Colonnette style addition. 40. fa~ade (restored). 43. Detail of recessed
ments. 37. East fa~ade (restored). 38. Kom, West fa~ade (restored). 41. Detail of west "cross". 44. Portion of north fa~ade.
40 41
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1
42
43 44
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• t
Labná. The South Wing of Struc- 45
ture 1 at Labná is one of the best
known examples of this special group
of Early Puuc style buildings. While
it is commonky known a s the South
Wing of Structure 1, it is actually an
independent building which stands o n
a lower terrace at right angles to the
main set of rooms on the lower leve!
of this complex (fig. 45). The South
Wing includes an interesting variation
on the broken mo ulding theme since
the single-member medial moulding
breaks up independently over each of
the three central doorways but does
not break up over doorways of the
cnd rooms (fig. 46). Only the door-
way to Room 4 carries any decoration
and the decorative elements consist of
45 . Labná, Str ucture l. South Wi ng, east om 2. SO. Doorway to Room 2 (restored). SI.
a row of eleven double T -shapcd frets
fa~ade . 46. East fa~ade (restored). 47. Detail o f Uxmal, Temple o f the Columns. Northwest
just below the upper portian of the doorway to Room 4. 48. Labná, Structure l . fa~adc (rcstored). 52. X'Corralché, Buildi ng
moulding (fig. 47f T-shaped frets are Second leve!, south fa~ad e of Room 50 (resto- wit h Rroken Moulding . Maler photo . 53. Por-
fai rly common decorative features on red). 49. Sayil, Structure 3C I. Doorway to Ro- tian of main facade (restored).
many classic P uuc buildings but make
46
their firs t appearance in the Early
P uuc architect ural style.
Labná. Room 50, which is situated
on the second level of Structure 1 at
Labná, has now collapsed, but the
fo rmer existence of a broken medial
moulding over the multiple doorways
to this room is well documented in
drawings and photographs supplied
by early observers, including Mariscal
(1928) and Pollock (1980) . In this
example, the space below the broken
moulding is decorated with two verti-
cal rows of trapezoids centered over
the round doorway columns below,
and each row of trapezoids is topped
off with a circular element (fig. 48). 47
Sayil. Structure 3C1 at Sé!yil is a 49
small, two-room Early Puuc building
to which two additional rooms were
added at a later date. As shown in fi-
gure 49, the doorway to Room 2 of
the Early P uuc section is enlivened
with a broken medial moulding abo-
ve. Below the broken moulding is a
single row of trapezo ids which is
shown in restored fo rm in figure 50.
The front wall of the adjacent room
has now entirely collapsed and there
is no way of knowing if this same de-
tail was repeated over the doorway to
this room .
70
Uxmal. The Temple of the Co-
lumns at Uxmal is a three-room
range-type building which is very si-
milar to Structure 2, Group 3 at
Kiuic, since it also had an additional
_ ____J___J'' :::c:::r:::t::l::l L . ,_ _ __ _
The group of Early Puuc buildings builders. This position derives in part
enlivened with broken medial moul- from the fact that the deliberate
dings presented in the foregoing pa- choice of very abstract geometric sha-
ges represents a significant portian of pes as decorative elements in ten of
the total number of Early Puuc buil- these buildings argues against the no-
dings which have so far been identi- tion that they were intended to con-
fied (approximately 22 percent) . As a vey any complex "messages". On the
group, they occupy a fairly compact other hand, the broken medial moul-
geographical area within the larger dings are extremely effective architec-
Puuc archaeological region and this tural devices in terms of drawing at-
restricted distribution suggests sorne tention to the doorways below, indi-
special ties among the sites where the- cating that the rooms behind had so-
se un usual buildings occur. lt should me special significance beyond that o 1
l____L_
2 3 6ft
also be noted that this group includes associated with any adjacent rooms.
very large and importante sites such This premise is reinforced by the fact
56
as Uxmal, Sayil, Kabáh, and X'Co- that in most cases, t he broken moul-
rralché, as well as relatively minor si- dings occur over the doorway(s) to a 54. Xkok ó h, Structurc l . Doorway with bro-
tes such as Mul-Chic, Cooperativa, central room, which is generally lar- kcn mo ulding. 55. Dctai l of decoration below
and Chunyaxnic . ger than the adjacent rooms and, in broken mo uldi ng. 56. Doorway to Room 1
At the present time, I am not incli- eight cases, the broken mouldings oc- (restored). 57. Santa Rosa Xtampa k, Cuartel.
Doo rway with broken medial mo ulding, north
ned to attach any deep-rooted symbo- cur over extra wide doorways with range. 58. North range, East Wing (restored) .
lic significance to the use of broken multiple openings formed by round 59. Uxmal, Build ing 1, Wcst of Govcrnor's Pa-
medial mouldings by the Early Puuc doorway columns with square capi- lace, north fa~ade (restorcd).
72
J
tals. In short, the broken medial
mouldings, with or without geometric
decorative motifs, can be seen as a de-
liberate effort to draw the viewer's at-
tention to what was considered to be
the principal room in the buildings in
which they occur.
While the use of broken medial
mouldings is essentially confined to
the Early Puuc architectural style, it
still found sorne favor at a later date
since there are two known examples
of classic Chenes style buildings with
broken medial moldings which are
believed to post-date the Early Puuc
examples. These are the North Buil-
ding of the Cuartel at Santa Rosa
58
Xtampak (figs. 57 and 58) and Buil-
ding 1 West of the Governor's Palace
at Uxmal (fig. 59). The latter building
has been briefly described by Pollock
(1970) who believed that it was a true
Chenes building , constructed at a ti-
me when Chenes peoples temporarily
ID
held power at Uxmal. Paul Gendrop Ll.JLJJ_ L _ _.....J f [[ 1
3
(1983) has tentatively dated both of L.__[__J._....J ""IF R5
- -- -- --
LE GENO
Si tes
Poved Roods
Unpoved Roods
74
EL CARACOL DE COZUMEL:
UNA PEQUEÑA MARAVILLA DE LA ARQUITECTURA MAYA
Daniel Schávelzon*
l. 'lo
Emphasis is brought here on the importance oj a more ejfective preserva/ion
of monuments which, like the Caracol of Cozumel, possess a unique interest in
spite oj their modest dimensions.
75
Como todos sabemos, la isla de
Cozumel es tal vez una de las zonas
mayas más estudiadas. La bibliogra-
fía citada, y en especial los trabajos
sobre patrones de asentamiento
publicados este mismo año por David
Freidel y Jeremy Sabloff, han aclara-
do la cronología, tipología arquitec-
tónica y formas de asentamiento de
los antiguos mayas. Incluso, grupos
como San Gervasio han sido muy
bien restaurados y abiertos al turis-
mo. El Cedral, también accesible hoy 2
en día, no ha sido restaurado y el es-
tado de deterioro de sus edificios, en
especial del llamado La Cárcel, lo po-
ne en inminente peligro . Hemos dedi-
cado otro trabajo a éJS, que se va a
publicar en esta misma revista.
El grupo del Caracol se halla ubica-
do en el extremo sur de la isla, sobre
el camino de tierra que lleva hacia el
faro al final de la misma. Un poco al
oeste de él se hallan o tras ruinas de-
nominadas Celarain I y Celarain II .
La distancia a los sitios más grandes,
como El Cedral, es en línea recta de
unos kilómetros, y a Buena Vista, de
5. El Caracol se encuentra tras un pe- 3
queño médano de arena, a unos 30
metros del mar, protegido por aquél también hay fragmentos de estuco El resto del conjunto lo conforma
de los constantes vientos que hay en adheridos a ellas (edificio Cl-4). un pequeño grupo de piedras grandes
ese lado de la isla. Por el otro lado, es Otros restos indican la posible exis- e irregulares ubicado en el lado norte
decir al oeste, los pantanos y zonas tencia de otro edificio cercano al Ca- del grupo, que quizás haya sido un
inundadas se encuent ran a menos de racol, también con restos de bóvedas, pequeño altar, tal como lo pensó Fer-
10 metros, creando así una faja de pero qu e actualmente está muy nández. Según él mismo , en el centro
tierra longitudinal, por lo que tomó destruido (Cl -5). de la plaza había una "pifia", esto es
su nombre de islote. una escultura de estuco pequeña con
El grupo está compuesto por el El edificio 2 posee la particularidad protuberancias a sus lados; en Jos úl-
templo principal (Cl -1), una cons- de tener unos agujeros rectangulares timos años hemos sabido de ellos que
trucción rectangular de 5 por 3 que atraviesan casi todo el muro en son un rasgo común a la arquitect ura
metros, cuyos muros se hallan en tres de sus paredes, como puede verse de la costa de Q ui ntana Roo6. Actual-
buen estado de conservación, pero en los dibujos. Esto lo hemos in- mente nada queda de este altar, ni si-
desconocemos el tipo de techumbre terpretado como los restos de un po- quiera una marca en el suelo, por Jo
que tuvo por estar el escombro cu- sible techo plano, sostenido por vigas menos a la distancia que Fernández lo
bierto de arena. Tuvo dos entradas al de madera colocadas según se indica ubica. En cambio queda un círculo en
fre nte, y formaba el lado este de la en el plano, contrastando así con los estuco, que marca que puede haber
plaza posterior al edificio principal. demás edificios del grupo , que tienen existido algo semejante, en el centro
Del lado este existen los restos de otro -o muestran evidencias de haber del escalón inferior del lado noroeste
edificio grande, en forma de un tenido- bóvedas en la cubierta. La de la plataforma del Caracol. Quizás
amontonamiento de escombro cu- hechura de este edificio es también Fernández, con el apuro y la densa
bierto por la arena del médano. Las irregular, al igual que El Caracol; está vegetación que cubría el edificio- y
piedras que están a la vista son de va- realizado con piedras burdas en su que le im pid ió ver las otras
rios tipos: hay algunos sillares es- mayoría, cubiertas por una gruesa ca- construcciones-, equivocó las dis-
cuadrados, piedras de bóvedas talla- pa de estuco, la que en Jos ángulos in- tancias.
das y piedras irregulares de relleno; teriores toma una forma curva.
76
El Caracol
....
cución o un descuido notable por par-
te de sus constructores. En ese sentido
1 r;:;¡ se emparenta con otras obras simila-
res, como las de Tulum o Tancáh, por
citar las más conocidas 7 •
carreteora
EL CAI<ACOL 2_ EDifiCIO 2 las juntas que muestran las dos épocas cons·
3_ POS!Bl[ ALTNl
4_ EDIFICIO 3 truidas del edificio. 4. Planta de conjunto. S.
5- EDIFICIO 4
Plan ta arquitectón ica .
77
Segunda época constructiva: pa-
ra agrandar este templo se procedió,
tiempo más tarde, a rodearlo por tres
lados por una nueva galería un poco
más alta (1.47 metros en total), tam- 1. ~
bién con puertas a cada lado, pero ha-
ciendo que és tas coincidieran con los
ejes de las que entonces quedaron co-
mo interiores, haciendo que el edifi-
cio tuviera una imagen asimétrica. Se
agrandó la plataforma exterior en
forma bastante irregular, y en el inte-
rior se dejaron las viejas fachadas a la
vista, para colocar grandes lajas de
piedra en el techo, de tal fo rma que
con la incli nación de las piedras sale-
dizas del nuevo edificio, quedara una
bóveda muy rústica en el interior de la
galería exterior. E n reali dad no es si-
quiera una bóveda maya por saledizo,
sino sólo media bóveda. Por fuera, la
fac hada vieja quedó a la vista en ella-
do oeste, aunque flanqueada por los
segmentos nuevos de muro, que pose- 6
en sólo la cornisa superior, ahora de
tres partes. Se modificó la cornisa del
edificio viejo agregándole el remate
-para que quedaran de la misma al-
tura los dos edificios-, y se le coloca-
ron varios desagües pluviales que,
entre los mayas, so n un rasgo suma-
mente raro.
E
Sobre el techo se construyó un pe- EDIFICIO 1 / f;:¡ch;:¡d;:¡ oeste o 100 2CXJ ~2x:Jcm 7
queño edículo cuadrado, muy bajo
- de 50 centímetros de alto- con
cuatro aberturas, y un agujero en el
techo. Encima se construyó una
concha marina de gran tamaño, deco-
rada con cuatro hileras de caracoles
empotrados, hueca po r dentro y co-
municada con el agujero del techo del
pequeño edículo en cuestión. Actual-
mente está rota a la mitad de la altu-
ra, pero según Fernández estaba
completa en la época de su visita. El
techo está decorado con puntas de
flecha, es decir piedras delgadas y al-
tas empotradas - de las cuales sólo
queda una de ellas-, que le dan una
imagen de almenas de fortaleza. En
esto es semejante a otros edificios de
Cozumel, como Janán l(C8-2) .
Las puertas de la segunda época -
'c.-
son más altas y poseen un rehundí- ~-:.-·
miento en el dintel, rasgo común para
78
la región. Todo el edificio está hundi-
do en varias partes, sus pisos inte-
riores rotos, y pese a haber sido res-
taurado en 1979, los deterioros son
notables, en especial en lo que tiene
que ver con fisuras y desprendimien-
tos. Existen restos de pigmentos de
colores, y por lo menos quedan restos
de dos glifos pintados de rojo en una
de sus fachadas , aunque ya están muy
deslavados y casi irreconocibles.
Hay que destacar las grandes irre-
gularidades que se aprecian en esta
construcción y que son observables a
simple vista. Además de los defectos
producidos por temblores y las fig u-
- . . ,, ' ~
ras causadas por desprendimientos
~:.... ..:~.;_:·:~ ~·;' ~~- -~~-~. \. ·- entre los techos y muros del edificio
más viejo al más nuevo, puede verse
9 ~:...- . . ! .,-1 ;
que no hubo un cuidado especial en el
edificio, sobre todo en la segunda
época. Por ejemplo, cuando la plata-
forma fue ampliada, quedó con una
extensión de 30 centímetros de un la-
do y 60 del otro. Estas irregularida-
des, difíciles de relevar, las hemos
simplificado en los dibujos.
En cuanto a su posible función, es
evidente que todo el grupo cumplía
un papel de tipo religioso, emparenta-
do con el culto al viento, lo que queda
10 sefialado por las cuatro puertas del
templo , sistema respetado en la
ampliación, y su reproducción en la
parte superior. Por su parte, el gran
caracol, incrustado de otros pequefios
que silban cuando sopla el viento,
puede remarcar esta hipótesis.
11
14
15
muro
caído
escombro 1 1
- - --7)1 : nrvel prso
____ l___ l_ y __
EDIFICIO 2 /corlemuro
13. El Caracol. Vista interior. Puede apreciarse 14. Edificio 2. Planta. 15. Corte AA ' . 16. Res-
la bóveda formada por un muro en sa led izo, la tos del edificio 3. 17. Piedras de la bóveda del
antigua fachada (con sus molduras) del edificio edificio 4.
viej o, y grandes losas que cierran la bóveda.
80
NOTAS
81
; - - _; • "7"~- -_ .
SEMBLANZA
(TEOBERTO MALER, UNO DE
TEOBERT MALER: AN EARLY LOS PRIMEROS EXPLORADO-
EXPLORER OF CLASSIC MAYA RES DE LA ARQUITECTURA
ARCHITECTURE CLÁSICA MAYA)
83
While still a soldier, Malcr showed great in- ral expeditions, which led hi m to other remote med "Maler's Palace" (today St ructure 50-65)
terest in the Mexican Indians and compiled vo- parts of the Maya arca: to Chiapas, Mexico, to and on the lintel of one of the doorways of this
cabularies of the Zapotec and Totonac lan- the Department of El Petén in Guatemala and structure a graffito scratched by Maler on the
guages. This fasci nation, triggered by lndian to present-day Belize. Mal er headed a total of white stucco cover is still clearly visible. Jt re-
Mexico, persuaded Maler to remain in Mexico three successful explo rations, finan ced by the ads: "Teoberto Maler 1895-1904" (fig. 3).
and he traveled through large arcas of the re- Pcabody Museum . During his long, hard and An earlier graffito by Maler in a Maya ruin is
public. In 1874, he visited Guerrero and Oaxa- difficult travels, he was only accompanied by to be fou nd in Structure 2A l in Kabáh, Yuca-
ca and his earliest photographs of Mexican an- natives. tán (Pollock 1980: 167) which reads: "Teoberto
tiquities and of Mexican lndians date fro m this The first expedition for Harvard University Maler, Febrero 1887" .
year. In the followi ng year he traveled to the took place in 1898, the sccond fro m 1899-1900 Shortly after Maler's death a bust o f limesto-
ruins of Mitla in Oaxaca, where he too k nume- and the third from 1904-1905; the latter !asted ne was erected in his honor in Mérida, which is
rous photographs of this important archaeolo- for a total of 21 months. presently on exhibit in the Museo Regional de
gical site. In 1876 he described the discovery of Maler also carried out archaeological explo- Antropología in the capital of Yucatán (fig. 4);
an ancient tomb in Tehuantepec, Oaxaca, whe- rations outside the Maya area; for example in both Leopoldo Tommasi López (Echánove
re gold objects had been uncovered. He was the winter 1902-1903 he visited the ruins of 1974:72) and Enrique Gottdiener (Bcnavides
able to purchase two of the items and la ter pre- Castillo de Teayo in Veracruz, where he pho- 1981 :1 1) ha ve been named as the sculptor of
sented thcm to thc museum in Berlí n. tographed the main structure and the nume- this monument.
One year latcr Maler journcycd from rous stone sculptures of this site in dctail. Biographical references concerning Maler
Tchuantepec to the Maya region. From the end The third Peabody Musseum expedition in have been published by Richard Andree (1885),
of June until the middle of August 1877 he paid 1905 signalled thc end of his association with Gerdt Kutscher (in Maler 1944; 1971), and
three visits to the Maya ruins of Palenque in this institution and, for financia! reasons, his Carlos Echánove Trujillo (1974); a n exhaustive
the rain forest of Chiapas. Hcre he took his active research of Mesoamerican archaeology and description of Maler's life, however, has yet to
first photographs of Prccolumbian Maya architecture. At this point Maler was 63 years old. be written. His autobiographical manuscripts,
architecture, made detailed reports, sketc hed In 1910 he participated in the XVIIth lnter- in the archives o f institutions in Berlín and
str uctures and stone bas-reliefs and later national Congress of Americanists in London. Hamburg, are as yet unp ublished.
published two essays on this first expedition to After the congress, he traveled to París and lcft
Palenq ue, both of which appeared in Paris Europe once again to return to his beloved Me-
(Maler 1879; 1885). xico and to the land of the Maya. The published work of Teobert Maler
His architectural survey in the Maya regi on lmpoverished, lonely, embittered and suffe-
which had only just begun, was interrupted by ring from chronic enteritis, the Austrian Maya- Maler had manifold interests; here, only ma-
the demisc of his father in 1875 in Venicc. As nist spent his last year in the house of Gerardo terial relating to his domumentation of Preco-
the Prussian State had confiscated the family's Manzanilla Montore in Mérida, Yucatán, and lumbian architecture in the Maya arca will be
considerable posscssions and a legal dispute died there in the a fter noon of November 22nd bricfly considere d. With regard to
had arisen, Maler, as the sol e hei r, decided to 1917, shortly before his 76th birthday . The bibliographical data on this topic, the reader
return to Europe in arder to settle this matter. next day he was buried in the Cementerio Ge- should consult Kutscher's listings (in Maler
Having spent 13 years in Mexico, Maler left neral in Mérida. 1971).
San Cristóbal de Las Casas in the highlands of The following text in reported to have been Maler's published work can basically be divi-
Chiapas, embarked on a ship in Veracruz and engraved on his tombstone: "Los restos morta- ded into two categories:
returncd to the European continent. He trave- les de Teobert Maler descansan en la tierra del
led first to París, then to Baden-Baden and 'país de Jos fa isanes y los ciervos' que tanto 1) Publications, originally written in
Vienna, and spent the winter of 1879-1880 in amara y que llegó a ser para él una segunda Gcrman and Spanish and partially
París, as the authorities in Berlin had not yet patria." (Echánove 1974: 137). translated into other Janguages, which
reached a positive settlement concerning his Maler never married and there is no record are based on his earlier, indepcndently
claim to the inheritance. In 188 1 he visited ls- of any offspring. cxecuted explorations and primarily
tanbul, the Caucasus, Armenia, and spend two Few personal mementos exist of this great published in scientific journals in Eu-
further years in Europe. Finally, his claim was Austrian explorer and only a handful of rope, and
recognized. In 1884 he returned to Mexico and portraits of him ha ve survived and less ha ve be- 2) Publications, wh ich were edited by the
settled in Yucatan in order to continue his ex- en plublished. At the end of the 1920s a. dra- Peabody Museum, and which relate to
tensive and ambition project: the systematic wing of Maler in profile was in the possession his later exploratory journeys, carried
exploration of the monumental remains of thc of Juan C lasing, the executor of his estate; it out under the auspices of this North
lost Maya culture. depicts Maler when he was allegedly 12 years of American institution.
In the course of the next nine years, 1886- age (Maler 1971, PI. 11, 8). A portrait pho- The first category includes his reports on the
1894, the energetic and indefatigable explorer tograph of Maler in uniform, on which he is Maya ruins of Palenque, which appeared in the
succeeded in discovering, re-di scovering and possibly 26 years old, was in a prívate collec- French journals La Nature (1879) and Revue
documenting about one-hundred archaeologi- tion in Mexico City (Echánove 1974:1 46, PI , d'Ethnographie (1885), and reports in three is-
cal zones of different size on the península of 3), and a photograph of hi m, taken when he sues of the German journal Globus (Maler
Yucatan . This pioneering work involved uni- was about 50, was published by Andree 1895a, b; 1902b), comprising abbreviated and
maginab le end urance and sacrifices and resul- (1895 :245 ; see also fig. 2), Kutscher (in Maler altered parts from his three-volume manuscript
ted in an impressive body of information. 197 1, P I. 1) and Echánove (1974: 147, PI. 5). Península Yucatán . In the first mentioned issue
Maler, who called himself an Austrian Scho- From the end of May until the beginning of of Globus the following six sites are dealt with:
lar, changed his Chistian name to "Teoberto" June 1895, and from the beginning of August Chunyaxnic, Sabacché, El Tabasquei'lo, Chac-
and his meticulous drawings and excellent pho- until the middle of November 1904 Maler in- mu ltún , Hu ntichmull , Dsibiltún, and Sayil. In
tographs fr om this time bear almost exclusivcly vestigated and mapped the large ruins of Ti kal the second issue five ruins are described and
his signature "Teoberto Maler". in Guatemala and during these visits he lived in illustrated : Hochob, Chichén ltzá, Nocuchich,
His great success caused the Peabody Mu- a well-preserved two-story building, wh ich he Dsecilná, and Kancabc hén . In the third issue, a
seum of Harvard Universit y in Cambridge, also used as a darkroom to develop his pho- double- issue of the Globus, nineteen sites wcre
Massachusetts, to request him to conduct seve- tographs. For this reason thi s structure is ter- recorded : Chacbolai, Chacmultún, lchpich,
84
2
4
85
Xcalumkín, Maler-Xlabpak, Xcavíl de Yaxché, Maya art, iconography, epigraphy and archi- a detail of this large architectural
Yaxché-XIabpak, Xcu loc, Chunhuhub, Xpos- tecture exists whích does not contain severa! complex, the entrance to Room 2 with
tán, Almuchíl, Xkalupococh, ltsímté, Tantáh, copies of Maler's famous and excellent pho- a large stone mosaic mask in the upper
El Recreo, Yakal-Chuk, Xlabpak de Santa Ro- tographs (ej. Wauchope 1974; Pollock 1980; facade area. As early as the 1930s the
sa, Dsehkabtún, and Dsíbiltún. Gendrop 1983). lintel of this doorway had disappeared
In 1932 a report in Spanish about Chichén lt- A fundamen tal reason for the repeated use and only fragm ents of thc mask re-
zá and Cobá was published posthumously; it of Maler's photographs is not only that these mained (cf. Gendrop 1983 : 134-135 ,
was re-published by Kutscher in 1944. In refe- pictures are of extraordinary and often unsur- fig. 92, a-d).
rence to Cobá, it is importan! to point out that passed artistic quality, but also that many 5) Sabacché: Structure 7. This building
this large ceremonial center in Quintana Roo architectural complexes have partially or to- in the Puuc-style, also known as
was discovered by an expedition of the Carne- tally dísappeared since Maler's time, and sorne "Temple with the lattice-work flying
gie Instítutíon of Washington in 1926 and ít architectural elements have suffered from na- far;ade' ', was photographed by Maler
was not recognízed untíl much later that Maler tural disasters or from human hands. Maler's for the first time in Jan uary 1887
had been therc 35 years earlíer, namely in Sep- photographs are frequent ly the only record we (see p . 63; Barrera Rubi o 1982, Foto
tember 1891 (Thompson et al. 1932:8-9), and ha ve today of many Maya antiquities and edifi- 1) and today is nothing but a low heap
that the Austrian explorer must be regarded as ces, which have been the target of art thieves, of rubble. T hese few examples should
the actual scíentífíc díscovcrer of thís Maya site. looters and vandalists over the past decades. make us aware of the high informa-
Thanks to Gerdt Kutscher, sorne material The high potential value of Maler's pho- tion potential of Maler's publíshed
published earlíer by the Peabody Museum was tographs, drawings and notes is easily recogni- work and its implications.
re-publíshed in an unabbrevíated form, un- zable for the reasons already mentioned and
corrected plans were edíted to the size of the many architectural reconstruction drawíngs,
orígínals, and hítherto unpublíshed material The Unpublished Work of Teobert
wh ich depict Maya architecture in Late Classic
were issued, íncludíng four unknown plans and time, i.e., during its fun ctional period, can Maler
descriptions of Uxmal and Chuncatsín in the only be attempted today with the help of Ma-
Puuc-Zone, and El Meco and Isla Mujeres in ler's basic documentation. After Maler's death his unpublished pho-
the East-Coast-Zone (Maler 1971). To illustrate this crucial situation, five tographic negatives and positives, his maps,
The second category of publícations includes examples will be given: plans, drawings and accounts were scattered
the results of the three expeditíons conducted 1) Xcavil de Yaxché: The Temple- throughout the world and can be found today
by Maler for the Peabody Museum. These re- Palace. This two-story building sho- in public and prívate collections in Mexico, the
sults were publíshed in síx parts. The original wed an impressive mask of stone ele- United States, France, Germany, and Austria
text s were written by Maler in German; later ments, located above a doorway, in (cf. Strecker, and von Flemming 1981).
they were tran slated and published in English, the past centu ry (fig. 5; Maler 1902a: In the 1920s Hermann B. Hagen was able to
whereby signi fi can! passages were often omít- 205, fig. 7; see Boletín ECAUDY, acquire part of the estate of Maler in Mérida;
tcd (ej. Mayer 1981b:2). Several translations 1979, and Gendrop 1983: 188, fig. this importan! corpus was given to the lbero-
cannot be considered optimum. 138b). Only small fragments of this Amerikanische Jnstitute in Berlín, founded in
T he first part of the expedition reports decoration exist today, although the 1930. This part of the scientific legacy of Maler
published by the Peabody Museum, edíted in total architectural complex has not is still preserved in this institution.
an exemplary manner as the following parts, changed significantly within the past The Maler Estate in Berlín contains, amongst
deals wíth síx sites in the Usumacinta River century (fig. 6). other items, a wealth of field-notes, notebooks,
area and the Selva Lacandona (Maler 1901): La 2) Kiuic: Structure 5, Group l. When loose papers, photographs, photographic glass-
Reforma, Chinikihá, Xupá, Pethá, and Maler photographed his structure in plates, a handwritten account about his explo-
Piedras Negras. 1888, the right (northern) half of the rations at Palenque, which should originally
The second part of the series (Maler 1903) re- main fa~ade of this interest ingly deco- have been published by the Peabody Museum,
ports on eight archaeological sites in the Usu- rated stone buildings was in rather good and above al!, the highly importan! work
macinta River area: El Cayo, Budsilhá, La condition (fig. 7). Between the years Península Yucatán.
Mar, El Chile, Anaité 11, El Chicozapote, 1932 and 1936 (Pollock 1980: 357) this lt was not untill recently that excerpts from
Yaxchi1án, and San Lorenzo. far;ade section collapsed completely this manuscript were published, and that pho-
The third part describes his explorations of (fig. 8). tographs and drawings belonging to the ma-
four sites in Guatemala: Altar de Sacrificios, 3) Dzibilnocac: Structure Al. In 1887 nuscript were systematically registered in order
Seibal, ltsimté-Sacluc, and Can kuén (Maler Maler traced the designs of two red to make the widely scattered documentation
1908a). painted vault capstones in this impo- material surveyable (Strecker 1981a, b; Barrera
The fourth part treats four sites (Ma1er sing architectural complex, in detail Rubio 1982a; Mayer 1981, b; 1983; 2984;
1908b): Topoxté, Yaxhá and Naranjo in (fig. 9; Mayer 1983 : 27-28). Harry 1985). Mattias Strecker and Karl-Friedrich von
Guatemala, and Benque Viejo (Xunantunich) Pollock in 1936, was able to pho- Flemm ing (1981) have compiled a useful preli-
in Belize. tograph both murals in situ: since minary list of al! Maler's photographs and dra-
The fifth part (Maler 1910) is a report of his then, however, art thieves have torn wings and therefore ha ve made importan! data ,
work at Motul de San José and Petén-ltzá in both capstones from the vau1ts: Caps- concerning the wealth of this material and its
Guatemala. tone 1 is today in a German museum, present whereabouts, available to Mayanists.
The sixth and final part (Maler 1911) is devo- and the present whereabouts of Caps- In 1979, 1980, and 1981, the author carried
ted to the colossal Maya center of Tikal in tone 2 (fig. 9, right) are not known; it out research in the archives in Berlín and ins-
Guatemala; Maler did not provide the Peabody is possible, that this artifact was pected the Maler Estate; the Península Yucatán
Museum with the overall map of Ti k al and this destroyed on removal. For that and many of the original fieldnotes were ins-
map was not published until more than half a reason , Ma1er's accurate tracing is of pected, excerpts were made and sorne pho-
century after his death (Maler 1971) . utmost significance. tographs were taken from this material. During
Maler's publications, which are mentioned 4) Xkichmook: Structure l. When Ma1er this work in the archives it was learned, that
here, are standard works of Maya archaeology investigated the ruins of Xkichmook Maler first documented the results of his rese-
and no single im portan! work on Precolumbian (Xkichmo1) in 1889, he photographed arches in the fo rm of notes and sketches in
86
7
8
5
6
.~t
~
....
Xculoc• {1887)
2 Chunhuhub• (1887)
3 Xpostán• (1887)
4 Almuchil* (1887)
5 Bo lonchén (1887)
.¡,
1
6 Itsimté• ( 1887)
7 Mo ntebello {1887)
B
+-- - --·- ,t.O-'T9c.nv. - · - · - -·--4 8 Xkombec (1887)
&t..,~~CtJwJUuti..~ ~J.,~~J"-t~; ""',¿~, -.o-vdvauJ..• 9 Xcalum kín* (1887)
... ~~..~-~.
m
AB 10 Selmet/Sermet {1887)
~l !!
11 Hacienda Sodsil ( 1887)
12 Suna (1887)
11'- ~..............,
-l '----"- 1
13 Chichi1 {1887)
14 El Recreo• {1887)
J1 ~J.:-¡~¿¡_, ~ ~l
-:t:.-1~::! X
~.w~.ló...W
-~~~ -
15
16
Yakai-Chuc• (1887)
Nacuché {1887)
1 17 X1abpak de Santa Rosa• (1891)
1 18 Hala! de Espiridión Cervera (1891)
19 Vena (1894)
20 Tantáh * {1894)
21 Chúnchimai (1889)
22 Dolores {1889)
90
23 Dsibilnocac/Iturbide (1887) last great pioneers of Mesoamerican archaeolo- tán", Boletín de la Escuela de
24 Dsinabii-Xul (1887) gical exploration of the 19th century, will beco- Ciencias Antropológicas de la Uni-
25 Huntichmul 1* (1887) me obvious, and his extraordinary early inves- versidad de Yucatán 9 (53): 54-60,
26 Tsits (1889) tigations, which until now have remained lar- Mérida.
27 Chacchob ( 1889) gely unknown, will be recognized, appreciated, BENAVIDES C., Antonio
28 Chunkanab (1889) and properly honored. 1981 Una Visión del Museo Regional de
30 X-Cupil (1893) Antropología, Palacio Cantón,
31 Oxkintoc (1893) Acknowledgements Mérida, Yucatán. Instituto Na-
32 X-Kipché (1893) cional de Antropología e Historia,
33 Sihó (1891) México, D .F.
For generous assistance in preparing this ar-
34 Chacmultún* (1889) BOLETÍN ECAUDY
ticle, 1 wish to express my gratitude to the
35 Kabahaucán 1 = Kabáh/ (1887) 1979 "Imágenes de Arqueología: X-
following persons :
Cavil, Yucatán 1886-92." Boletín
"Península Yucatán", Vol. 3 de la Escuela de Ciencias Antropo-
George F. ANDREWS: Alfredo BARRERA
lógicas de la Universidad de Yuca-
RUBIO; Claus J. BRUDER; Ursula
The third section of Maler's manuscript is Ión 7 (38): 51, Mérida.
DYCKERHOFF-PREM; Paul GENDRO P;
contained in a small notebook and encompas- 1980 "Imágenes de Arqueología:
Jesús GÓNGORA ; Pedro GÓNGORA; Ingrid
ses 49 pages. The text refers to his "Wanderun- Chunchimai, Yucatán 1886-96.",
HIDEN; Gerdt KUTSCHER; Mario MAGA-
gen in den Wild-nissen des Maya-Reiches von Boletín de la Escuela de Ciencias
ÑA; Anneliesc MONNICH; Raúl E. MUR-
X-Kanhá" (Rambles in the Wilderness of the Antropológicas de la Universidad
GUÍA ROSETE; Pedro PACHECO; Hanns J.
Maya Territory of X-Kanhá), undertaken by de Yucatán 7 (40): 64, Mérida.
P REM; Berthorld RIESE; Peter J . SCH-
Maler in the year 1894 in the Río Bec archae- BREHME, Hugo
MIDT; José Luis SIERRA VILLARREAL;
ological zone. Only a single site, Kancabchén, 1950 "T. Maler, ein Pioner in der Er-
Wilhelm STEGMANN; Matthias STRECKER,
which Maler visited in 1894 and again in 1889, forschung der Maya-Kultur",
Karl-Friedcrich VON FLEMMING, and Ek-
was briefly referred to in the journal Globus in Atlantis 22 (8): 365-368, Zürich.
kehard WEBER.
1895 (Maler 1895 : 284). Very little is known by CASE, Henry A .
Moreover, 1 wish to express appretiation for
Mayanist about Maler's explorations in the Río 191 1 Views on and oj Yucatán, besides
cooperation extended by the Centro Regional
Bec region where he visited and described the Notes upon Parts oj the State oj
del Sureste, Institu t o Nac iona l de
fo llowing twelve sites: Campeche and the Territory oj
Antropología e Historia, Mérida, and for the
Quintana Roo. Co/lected during a
permi ssion grantcd by the I bero-
Kancabchén* long Residence in the Península,
Ameri kanisc hes l nstitut, Preussischer Kultur-
2 Chunlimón Saint Joseph's College of Arts and
besitz, Berlín (West), to carry out research in
3 Chunhabín Trades, Mérida.
their archives and to publish material from the
4 Cantón Mejía EC HÁNOVE TRUJILLO, Carlos A.
esta te of Teobert Maler.
5 Tanholná 1974 Dos Héroes de la Arqueología Ma-
6 X-Canamul ya: Frédéric de Waldeck, Teobert
Graz, December 1984
7 Cantón Xmabén Maler, Ediciones de la Universidad
8 Huntichmul 11 de Yucatán, México, D. F.
9 Sahbecán GARZA T A RAZONA DE GONZÁLEZ, Sil-
10 San José Xkanhá Karl Herbert Mayer* via, y Edward Barna KURJACK BACSO
11 Halaltún 1980 Atlas Arqueológico del Estado de
12 Río Bec Yucatán, Centro Regional del Su-
reste, INAH, México, D. F.
This list reveals the large number of sites in *Redacción de la revista Mexicon, Graz, GENDROP, Paul
Northern Maya Lowlands investigated by Teo- Austria, y Presidente de la "Sociedad Interna- 1983 Los Estilos Río Bec, Chenes y
bert Maler from 1887 until 1894, and makes tional para la Investigación de Mesoamérica", Puuc en la arquitectura maya. Di-
evident the extremely importan! contribution Berlín. visión de Estudios de Posgrado,
made by this great Austrian scholar to Maya Facultad de Arquitectura, Univer-
archaeology. sidad Nacional Autónoma de Mé-
He began his systematic archaeological sur- REFERENCES xico, México, D. F.
vey over a century ago in 1885 and within less a HISSINK, Karin
decade he succeeded in explori ng about one- 1934 Masken als Fassadenschmuck. Un-
hundred archaeological zones on the Yucatec tersucht an altem Bauten der Hal-
Península, but was unable to have his docu- binsel Yukatan. Sammlung Heitz,
mentation completely published during his life- Akademische Abhandlungen zur
time. Kulturgeschichte, 11. Reine, 2,
ANDREE, Ric hard
When his early work, the Península Yuca- Strassburg.
1895 "Teobert Maler und seine Erfors-
Ión, is finally published, a century old desidera- MALER Teobert
ch ung der Rui nen Yukatans",
tum of Maya archaeology will be fulfilled, the n.d. Península Yucatán. Descripciones
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X I CANO C ON EL D E AMÉRICA lima y Nayarit", por Otto Sch()ndube; " La dé-
LATINA ' ' , del día 3 al 6 de junio de 1985 en el Las ponencias expuestas en el coloq ui o serán ci ma temporada de exploraciones en Tzintzunt-
auditorio de la Biblioteca Nacional del Centro publicadas por medio del Instituto de Investi- zan", por Rubén Cabrera; " Observaciones de
Cultural Universitario de C.U . El objetivo gaciones Estéticas de la UNAM en forma de un sitio del clásico tardío", por Beatriz Barba
principal de este coloquio fue el tratar de en- libro. Para mayores infor mes, recurrir al i nsti- de Piña Chan; coordinador: Rubén Cabrera .
contrar vínculos o diferencias entre el arte me- tuto de Investigaciones Estéticas, Torre de Hu- "Semblanza de Román Piña Chan", por
xicano y el latinoamericano, a través de una re- manidades 1, 6? piso, Ci udad Universitaria De- Carl os Navarrete; relatoría, por Bárbara Dahl-
visión crítica de las obras más representativas legación Coyoacán, C. P . 045 10, México, D.C. gren, Ignacio Berna!, Ada D' Aloja y J ulio Cé-
- no sólo de pintura, escultura o arquitectura, sar Olivé; coordinadora Mari Carmen Serra.
sino también en literatura, danza, música y Simposio "Vida y obra de Román Pi- La publicación del simposio estará a cargo
cine-, de las cuales obtener las conclusiones del Institut o de Investigaciones Antropológicas
pertinentes .
ña Chao"
de la UNAM.
Las ponencias presentadas fueron:
El Instituto de Investigaciones Ant ropológicas Lorraine A. Williams B.
"Los cinco soles cosmogónicos y su proyección de la UNAM organizó el simposio " Vida y
en Perú", por George Kublcr. "Arte maya, in- obra de Román Piña Chan' ', celebrando el 65 ~
teracción artística regional (300-1200 D.C.)" , ani versario de su nacimiento. El evento tuvo Segunda Conferencia Internacional
por Marta Foncerrada de Malina . "New lugar en el audit orio del Instituto, del 17 al 20
de Arqueoastronomía de Oxford
World deer-hunt rituals", por Elizabeth Sen- de julio del presente año.
son . " l.a cultura Chalchihuites como posible El programa de las ponencias presentadas
puente entre Mesoamérica y el suroeste de los fue el siguiente: " Román Piña Cha n y el Mu- El Simpos i o Internacional de
Estados Unidos de América", por Marie Areti seo Nacional de Antropología", por Marcia Arqueoastronomía tendrá lugar en la ciudad de
Hers . "Similitudes y diferencias entre el arte Castro Leal; " Román Piña Chan y el Instituto Mérida, Yucatán , del 10 al 20 de enero de 1986.
novo hispano y el de otros países". El ponente, Nacional de Antropología e Historia", por El comité internacional está integrado por
Erwin Walter Palm, no asisti ó, peros sus ideas Fernando Cámara Barbachano; " Román Piña Anthony F. Avení, Katalin Barlai , Johanna
generales fuero n leídas por la doctora Elisa Chan y la Escuela Nacional de Antropología", Broda, Alvar Ellegard, Owen Gingerich,
Vargas Lugo. " Arte Tequitqui y arte mestizo: por Eduardo Matos Moctezuma; "Román Pi- Michael Hoskin, Stanislaw lwaniszewski,
el artista americano", por Marta Fernández. ña Chan y la Universidad Nacional Autónoma Jaime Litvak, Roberto Moreno de los Arcos,
"El empleo y actualización de los modelos de México" , por Jaime Litvak King; coordina- Salvador Rodríguez Losa, Alfredo Barrera Ru-
europeos en México y América Latina", por dor: Carlos Navarrete. "Román Piña Chan y bio, Clivc Ruggles y Rolf Sinclair. Conforman
Santiago Sebastián . "Patrones, artistas y obras la antropología fís ica" , por Arturo Romano; el comité nacional: Anthony F. Avení , J ohan-
en los virreinatos americanos durante el siglo " Román Piña Chan y el Instit uto de Investiga- na Broda, Stanislaw lwaniszewski, Salvador
XVI", por José Guadal upe Victoria. "Graba- ciones Antropológicas de Campeche", por Rodríguez Losa, Lucrecia Maupomé, París
dos europeos en la pintura sudamericana y el Will iam Folan; " Román Piña Chan y sus Pismis, Alfredo Barrera Rubio y Brito Sanso-
virrei nato de México en el siglo XVII (modelos maest ros", por Daniel Rubín de la Borbolla; res .
prestigiosos)", por Gustavo Curiel. " De los "La presencia del Instituto Nacional de El objetivo principal de la reunión será el de
fustes barrocos latinoamericanos", por Ma- Antropología e Historia en Michoacán con el confrontar las similit udes y diferencias entre
nuel González Galván . "Iconografía de Santa Dr . Román Piña Chan" , por Angeli na Macias; los astrónomos de las culturas del Viejo y del
Rosa de Lima en los virreinatos de Nueva Es- coordinador : Arturo Romano. " Análisis de los Nuevo Mundo, por lo cual se invita a participar
paña y Perú" , Elisa Vargas Lugo. "El Huma- modelos evoluti vos de Román Piña Cha", por a todas las asociaciones e insti tuciones acadé-
nismo laico (Luis Sandoval Zapata)", por Pas- Ju lio César Olivé; " La obra de Román Piña micas de diversas disciplinas.
cual Buxó . "Los comportamientos de la ar- Chan en relació n a los olmecas", por Beatriz Al fin alizar la reunión, se planean unas ex·
quitectura mexicana y argentina", por Marco de la Fuente; "El preclásico del Altiplano", cursiones guiadas :
Díaz . "Sistemas de producción teatral, por Mari Carmen Serra; "El personaje dentro
operística y de espectáculo en México y otros de las fa uces de un felino en Chalcatzingo y 1) a la zona Puuc (Uxmal, Sayil , Xlapak y
países americanos en el siglo XIX" , por Luis otros monumentos olmecas", por Jorge Angu- Labná) .
Reyes de la Maza . " Intento de sociología ar- la; "El hombre-danta: una aportación de la 2) a Dzibilchalt ún
quitectónica: la moderni dad en la Argentina y iconografía del preclásico superior", por 3) a Chichén Itzá
México", por Damián Bayón . "Crít ica en La- Carlos Navarrete; coordinadora: Amalia Car-
tinoamérica: sincronías. disonancias", por dós . " Román Piña Chan y la arqueología de Para mayor infor mación sobre las inscrip-
Jorge Alberto Manriq ue. " Presencia e in n uen- Chiapas", por Thomas Lec, Ga reth W. Lowe y ciones y ponencias, dirigirse a Stanislaw Iwa-
cia del muralismo mexicano en el Brasil de los Pierre Agrinier; " In forme preliminar de los niszewski y el Instituto de Investigaciones
años 20 al 40, en el contexto de la situación lati- trabajos realizados en la cuenca del río Cande- Ant ropológicas, UNAM, Ciudad Universita-
noamericana", por Mario Batata (no asistió al laria, Campeche", por Lorenzo Ochoa y Er- ria, Delegación Coyoacán, C. P . 04510, Méxi-
evento). " Los artistas latinoamericanos a par- nesto Vargas; "Calakmul", por William Fo- co, D.F.
ti r de los año s 50 (sus relaciones y lan; "El talud-tablero en Tikal, Petén: nuevos
producción)", por Manuel Felguérez. " El con- datos", por Juan Pedro Laporte; coordinador: Jua n Ant onio Siller
93
EVENTOS cepto de modernidad en el arte moderno", por Julio César Olivé. "Epiclásico del Altiplano",
Rita Eder. " Eduardo Kingman, un muralista por Yoko Sugiura; "Análisis arquitectónico y
Coloquio Internacional de Historia ecuatoriano", por Mary Gri zzard . "Un caso pictográfico de los templos de la agricultura y
del Arte del Instituto de Investiga- notable en la experiencia dancística latinoame- análisis mitológicos", por Jorge Angula y Ru-
ricana", Elena Noriega", por Alberto Dala!. bén Cabrera; " Los entierros, los huesos y los
ciones Estéticas.
"América Latina, sus culturas musicales y sus tepalcates: tema de reflexión" , por Zaid Lagu-
perspectivas", por Julio Estrada. " El cine me- nes; "Historia y arqueología", por Ernesto
El Instituto de Investigaciones Estéticas organi- xicano: reacciones a su presencia en América Vargas; "El uso de las fuentes históricas en la
zó el X Coloquio Internacional de Historia del Latina", por Aurelio de los Reyes. "El moder- arqueología" por Carlos Martínez Marín; co-
Arte con el tema de "SIMPATÍAS Y DIFE- nismo y sus focos americanos (Modernismo li- ordinador: Roberto Gallegos . "Características
RENCIAS: RELACIONES DEL ARTE ME- terario)", por Luis Mario Schneider. culturales del occidente de México: Jalisco, Co-
XICANO CON EL DE AMÉRICA lima y Nayarit", por Otto Schondube; "La dé-
LATINA", del día 3 al 6 de junio de 1985 en el Las ponencias expuestas en el coloquio serán cima temporada de exploraciones en Tzi ntzunt-
auditorio de la Biblioteca Nacional del Centro publicadas por medio del Instituto de Investi- zan", por Rubén Cabrera; "Observaciones de
Cultural Universitario de C. U. El objetivo gaciones Estéticas de la UNAM en forma de un sitio del clásico tardío", por Beatriz Barba
principal de este coloquio fue el tratar de en- libro . Para mayores informes, recurrir al Insti- de Piña Chan; coordinador: Rubén Cabrera.
contrar vínculos o diferencias entre el arte me- tuto de Investigaciones Estéticas, Torre de Hu- "Semblanza de Román Piña Chan", por
xicano y el latinoamericano, a través de una re- manidades I, 6? piso, Ciudad Universitaria De- Carlos Navarrete; relatoría, por Bárbara Dahl-
visión crítica de las obras más representativas legación Coyoacán, C.P. 045 10, México, D.C. gren, Ignacio Berna! , Ada D' Aloja y Julio Cé-
- no sólo de pintura, escultura o arquitectura, sar Olivé; comdinadora Mari Carmen Serra.
sino también en literatura, danza, música y Simposio "Vida y obra de Román Pi- La publicación del simposio estará a cargo
cine-, de las cuales obtener las conclusiones del Instituto de Investigaciones Antropológicas
pertinentes.
ña Chan"
de la UNAM.
Las ponencias presentadas fu eron:
El Instituto de Investigaciones Antropológicas Lorraine A. Williams B.
"Los cinco soles cosmogónicos y su proyección de la UNAM organizó el simposio "Vida y
en Perú", por George Kubler. "Arte maya, in- obra de Román Piña Chan", celebrando el 65P
teracción artística regional (300-1200 D.C.)", aniversario de su nacimiento. El evento tuvo Segunda Conferencia Internacional
por Marta Foncerrada de Malina. "New lugar en el auditorio del Instituto, del 17 al 20
de Arq ueoastronomia de Oxford
World deer-hunt rituals" , por Elizabeth Sen- de julio del presente año.
son. "La cultura Chalchihuites como posible El programa de las ponencias presentadas
puente entre Mesoamérica y el suroeste de los fu e el sigui ente: "Román Piña Chan y el Mu- El Simposio Internacional de
Estados Unidos de América", por Marie Areti seo Nacional de Antropología" , por Marcia Arqueoastronomía tendrá lugar en la ciudad de
Hers. "Similitudes y diferencias entre el arte Castro Leal; "Román Piña Chan y el Instituto Mérida, Yucatán, del 10 al 20 de enero de 1986.
novo hispano y el de otros países". El ponente, Nacional de Antropología e Historia", por El comité internacional está integrado por
Erwin Walter Palm , no asistió, peros sus ideas Fernando Cámara Barbachano; "Román Piña Anthony F. Avení, Katalin Barlai, Johanna
generales fueron leídas por la doctora Elisa Chan y la Escuela Nacional de Antropología", Broda, Alvar Ellegard, Owen Gingerich,
Vargas Lugo. "Arte Tequitqui y arte mestizo: por Eduardo Matos Moctezuma; " Román Pi- Mic hael Hoskin, Stanislaw lwaniszewsk i,
el artista americano", por Marta Fernández. ña Chan y la Universidad Nacio nal Autónoma Jai me Litvak, Roberto Moreno de los Arcos,
"El empleo y actualización de los modelos de México", por Jaime Litvak King; coordina- Salvador Rodríguez Losa, Alfredo Barrera Ru-
europeos en México y América Lati na", por dor: Carlos Navarrete . "Román Piña Chan y bio, Clive Ruggles y Rolf Sinclair. Conforman
Santiago Sebastián. "Patrones, artistas y obras la antropología física", por Arturo Romano; el comité nacional: Anthony F. Avení, Johan-
en los virreinatos americanos durante el siglo " Román Piña Chan y el Instituto de Investiga- na Broda, Stanislaw Iwaniszewski, Salvador
XVI", por José Guadal upe Victoria. "Graba- ciones Antropológicas de Campeche", por Rodríguez Losa, Lucrecia Maupomé, París
dos europeos en la pintura sudamericana y el William Folan; " Román Piña Chan y sus Pismis, Alfredo Barrera Rubio y Brito Sanso-
virreinato de México en el siglo XVII (modelos maestros", por Daniel Rubín de la Borbolla; res.
prestigiosos)", por Gustavo Curiel. "De los "La presencia del Instituto Nacional de El objetivo princi pal de la reunión será el de
fustes barrocos latinoamericanos", por Ma- Antropología e Historia en Michoacán con el confrontar las similitudes y diferencias ent re
nuel González Galván. "Iconografía de Santa Dr. Román Piña Chan", por Angelina Macias; los astrónomos de las culturas del Viejo y del
Rosa de Lima en los virreinatos de Nueva Es- coordinador: Arturo Romano. "Análisis de los Nuevo Mundo, por lo cual se invita a participar
paña y Perú", Elisa Vargas Lugo. "El Huma- modelos evolutivos de Román Piña Cha", por a todas las asociaciones e instituciones acadé-
nismo laico (Luis Sandoval Zapata)", por Pas- Julio César Olivé; "La obra de Román Piña micas de diversas disciplinas.
cual Buxó. "Los comportamientos de la ar- Chan en relación a los olmecas", por Beatriz Al finalizar la reunión, se planean unas ex-
quitectura mexicana y argentina", por Marco de la Fuente; "El preclásico del Altiplano" , cursiones guiadas:
Díaz. "Sistemas de producción teatral, por Mari Carmen Serra; "El personaje dentro
operística y de espectáculo en México y otros de las fa uces de un felino en Chalcatzingo y 1) a la zona Puuc (Uxmal, Sayil, Xlapak y
países americanos en el siglo XIX", por Luis otros monumentos olmecas", por Jorge Angu- Lab ná).
Reyes de la Maza . "Intento de sociología ar- la; "El hombre-danta : una aportación de la 2) a Dzibilchalt ún
quitectónica: la modernidad en la Argentina y ico nografía del preclásico superior", por 3) a Chichén ltzá
México", por Damián Bayón. "Crítica en La- Carlos Navarrete; coordinadora: Amalia Car-
tinoamérica: sincronías. disonancias", por dós. " Román Piña Chan y la arqueología de Para mayor infor mación sobre las inscrip-
Jorge Alberto Manrique. "Presencia e influen- Chiapas", por Thomas Lee, Garet h W. Lowe y ciones y ponencias, dirigirse a Stanislaw Iwa-
cia del muralismo mexicano en el Brasil de los Pierre Agrinier; "Informe preliminar de los niszewski y el Instituto de Investigaciones
años 20 al40, en el contexto de la situación lati- trabajos realizados en la cuenca del río Cande- Antropológicas, UNAM, Ciudad Universita-
noamericana", por Mario Batata (no asistió al laria, Campeche", por Lorenzo Ochoa y Er- ria, Delegación Coyoacán, C.P . 04510, Méxi-
evento). "Los artistas latinoamericanos a par- nesto Vargas; "Calakmul", por William Fo- co, D.F.
tir de los años 50 (sus relaciones y lan ; " El talud-tablero en Ti kal, Petén: nuevos
producción)", por Manuel Felguérez. "El con- datos", por Juan Pedro Laporte; coordinador: J uan Antonio Siller
93
INVESTIGACIONES EN PRO- de este "corpus de monumentos mayas de pro- Serán particularmente agradecidas las
cedencia desconocida" con el propósito de contribuciones de los lectores en esto proyecto
CESO publicar el archivo elaborado en forma de catá- de catalogar monumentos mayas no localiza-
logo en idioma inglés. dos. Para mayores informes, rogamos escribir
Para hacer rápidamente accesible a la inves- directamente a Karl Herbert Mayer, Sociedad
CATÁLOGO DE ESCULTURAS MAYAS tigación científica el material recolectado, las Internacional para la Investigacion de Meso-
DE PROCEDENCIA DESCONOCJI)A piezas fueron ordenadas de acuerdo a criterios américa, Hoetzendorfstrasse 8/4, A-8010
geográficos según el lugar donde actualmente Graz, Austria.
Los resultados de investigaciones sobre la se encuentran.
cultura maya en Mesoamérica, obtenidos en las La primera parte de la documentación se re-
últimas décadas sobre todo en el sector epigrá- fiere a esculturas en Europa (Maya Monu-
fico e inconográfico, han exigido la publica- ments: Seu/piures of Unknown Provenance in
Europe. Ramona, Cal., 1978), la segunda parte Karl Herbert Mayer, Presidente de la So-
don rápida y adecuada de objetos con repre-
concierne a colecciones de los EE.UU. (Maya ciedad Internacional para la Investigación
sentaciones figurativas y/o con inscripicones
jeroglíficas. Monuments: Sculptures of Unknown Prove- de Mesoamérica, Berlin.
Hasta ahora las investigaciones se han basa- nance in the United Sta tes, Ramona, Cal.,
do en las esculturas con relieves y exclusiva- 1980). Bajo el titulo "Maya Monuments:
mente en objetos de procedencia conocida que Sculptures of Unknown Provenance in Middle
tenían su origen en trabajos y excavaciones America" (Berlin, 1984) apareció hace poco, A CATALOGUE OF MAYA SCULPTURES
científicamente controlados. En los pasados como conclusión provisional de un proyecto de OF UNKNOWN PROVENANCE
tres decenios han aparecido en colecciones un decenio de duración, un catálogo
públicas y privadas, subastas, exposiciones, y ampliamente ilustrado que trata de 191 escultu-
en el comercio internacional de objetos de arte, ras de piedra de Belice, Guatemala, México,
grandes esculturas y elementos arquitectónicos Honduras, y El Salvador, en el cual fueron in-
de la cultura maya clásica que proceden de ex- corporadas adicionalmente piezas descubiertas
·. cavaciones y trabajos ilegales y cuya proceden- en el interín en Europa, EE.UU. de Norteamé- Adjunto izquierda: Relieve maya de origen des-
cia unívoca es desconocida. rica, Israel y Australia. conocido. Siglo VI d.C . Alto: 44.5 cm. Ancho:
Para comprobar la importancia de estos mo- Se tiene la intencion de continuar este inven- 90 cm . Colección particular, Phoenix, Arizo-
numentos de piedra no localizados, se ha co- tario y se ha emprendido la tarea de establecer na, EE.UU. Dibujo y foto Kornelia Kurbjuhn,
menzado a levantar un inventario sistemático un "Suplemento" del mencionado "corpus". 1984.
PUBLICACIONES
Códices
\JJt'
13. CERAMIC STRATIGRAPHY AT SAN-
Williams TA CRUZ, CHIAPAS, MEXICO, by
Códice Selden II (reproducción facsimilar William T. Sanders. 1%1. 81 pages, 60 fi-
impresa todo color; interpretación del códice gures, 11 plates. $2.00.
por Alfonso Caso)
Publicaciones de la Sociedad Mexica- Códice Colombino reproducción facsimilar
. ;,·:···"··.'
~
na de Antropología impresa a todo color; interpretación por Alfon- _, ·• • .·-MC
so Caso)
- ~.
Para mayor información sobre precios y
La Sociedad Mexicana de Antropología ha envíos, favor de dirigirse a la Sociedad Mexica- 14. THE SANTA MARTA ROCK SHELTER,
realizado una importante labor en la difusión na de Antropología, Apartado Postal 660, Mé- OCOZOCOAUTLA, CHIAPAS MEXI-
de la investigación cientifica antropológica a xico, D.F. CO, by Richard S. MacNeish and Fredrick
través de sus publicaciones, entre las que se en- A. Peterson. 1%2. 46 pages, 5 figures, 6
cuentran la Revista Mexicana de Estudios His- Juan Antonio Siller plates. $1.50.
95
15. SOME CERAMICS FROM MIRADOR, 23 . THE CERAMIC HISTORY OF SANTA 29. JMETIC LUBTO: SOME MODE RN AND
CHIAPAS, MEXICO, by Fredrick A. Pe- ROSA, CHIAPAS, MEXICO, by Donald PREHISPANIC MAYA CEREMONIAL
terson. 1963. 126 pages, 183 figures . $3.00. L. Brockington . 1967. 74. pages, 51 figures. CUSTOMS IN THE HIGHLANDS OF
$2.50. CHIAPAS, MEXICO, by Thomas A. Lee,
Jr. 1972. 28 pages, 12 figures. $1.50.
24. EXCAVATIONS AT SAN ANTONIO,
CHIAPAS, MEXICO, by Pierre Agrinier.
1969. 63. pages, 96 figures. $2.00.
33.ARCHAEOLOGICAS INVESTIGA-
TIONS AT DZIBILNOCAC, CAM-
PECHE, MEXICO, by Fred W. Nelson,
Jr. 1973. 142. pages, 107 figures. $5.00.
96
39. MO UNOS 9 ANO 10 A T MIRADOR,
CHIAPAS MEXICO, by Pierre Agrioier.
1975 . 104. pages , 89 figures. $4.50.
•
Hauck. 1983. 17 three-color maps, fol ded Act. Carlos Barros Horcasitas
and boxed. ABOGADO GENERAL
Lic. Eduardo Andrade Sánchez
INVESTIGATIONS AT EDZNA, CAM- DIRECTOR DE LA FACULTAD
PECHE, MEXICO; VOLUME 2: CERA- DE ARQUITECTURA
MICS, by Donald W. Forsyth . 249 pages, Arq. Ernesto Velasco León
38 figures. JEFE DE LA DIVISIÓN
(Paper 46, Volumes 1 [Parts 1 and 2] and 2 DE ESTUDIOS DE POSGRADO
sold on only as a set; $25.00) Mtn<>. Xavier Cortés Rocha