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ORIENTALES
Entre los mitos y leyendas de la región Orinoquía más importantes están el
Silbón, Florentino y el Diablo, el Rompellanos, la Sayona o Llorona y Juan
Machete. En todos se representa el espíritu supersticioso y mágico-religioso
del pueblo llanero.
Están vinculados con la vida diaria del llanero, la naturaleza de la región y sus
creencias religiosas.
Luego de que canta, el ave se aleja hablando fuerte en un dialecto indio que
solo algunos llaneros sabios entienden.
FLORENTINO Y EL DIABLO
Florentino tenía fama de ser el mejor coplero y jinete del llano. Una noche,
mientras cabalgaba solo por la sabana para asistir a un joropo en un pueblo, él
notó que era seguido por otro hombre vestido de negro.
JUAN MACHETE
Juan Francisco Ortiz quiso ser el hombre más poderoso de la región, a pesar
de ser ya bastante rico. Entonces hizo un pacto con el Diablo: a cambio de
entregar a su mujer e hijos, pidió al Diablo más tierras, dinero y ganado.
Juan cumplió al pie de la letra el ritual para lograr el objetivo. Debía tomar
una gallina y un sapo, coserles los ojos y luego enterrarlos vivos invocando
al Diablo, un Viernes Santo a la medianoche.
El mito de Rompellanos
Rompellanos era un antiguo guerrillero de los años 50 que estuvo combatiendo
entre el departamento de Arauca y el de Casanare.
Nadie reclamó su cadáver, por lo cual fue enterrado sin urna en el cementerio
del pueblo. Años más tarde llegó una mujer que dijo ser su esposa e intentó
llevarse el cuerpo, pero la gente del pueblo no lo permitió.
Es uno de los mitos y leyendas del llano más conocidas, que viaja de generación
en generación. En una de sus muchas versiones, se dice que es el espíritu de
una mujer que decapitó a su único hijo porque este iba a ser obispo.
La mujer fue condenada por este acto a vagar por la sabana convertida en una
bola de fuego, que pierde al caminante solitario. Tiende a aparecer en la
semana antes de semana santa.
Se dice que cuando se acerca al caminante, este tiene que maldecirla, y por
nada rezarle porque esto la atraerá.
Según cuentan los viejos llaneros, una hermosa mujer casada dio a luz un bebé.
Al poco tiempo un pretendiente de ella, en son de ganarse la confianza de esta
dama, inventa una peligrosa patraña, anunciando con una seguridad disfrazada
que su esposo se la juega con su mamá. Este comentario desbocó la ira, los
celos y el odio hacia su progenitora.
Cuando su madre regresa a la casa, la hija enfurecida la ataca, causándole la
muerte con un puñal y luego le prende fuego a la humilde casa de palma.
Desesperada al ver las llamaradas sale corriendo, pero sorpresivamente
recuerda que su hijo está adentro y trata de rescatarlo, pero fue imposible.
Durante este tiempo sólo escucha el llanto desgarrado de su pequeño hijo, lo
que provoca que ella grite y llore desesperadamente hasta volverse loca y luego
desaparecer en la inmensa llanura.
Sus apariciones siempre las hace en los caminos y veredas por donde
deambulan los hombres parranderos. Se caracteriza por su hermosura que
seduce a los hombres, los cuales caen en su red y luego son invitados a pasar
una noche de amor en su vivienda.
Una vez la pareja se encuentra en la habitación y cuando el viajero comienza a
besarla, a ella le empiezan a crecer grandes colmillos con los que devora a su
invitado y luego desaparece emitiendo desgarradores y expulsantes gritos de
dolor por la sabana.
OTRAS CREENCIAS Y AGUEROS :