Índice El Renacimiento
1
◗ Marco histórico y cultural
2
◗ Principales corrientes
filosóficas
«A mi juicio urge ya una nueva definición y valoración de este
2.1. La escolástica
famoso Renacimiento. Nuestro conocimiento de la realidad
renacentista
histórica ha avanzado mucho [...] y no nos basta [una] primera
2.2. Las escuelas clásicas
aproximación.
2.3. Filósofos
independientes
»La verdad es que el hombre no re-nace hasta Galileo y
2.4. Pensadores humanistas
Descartes. Todo lo anterior es puro pálpito y esperanza de que
3 va a renacer […] Es forzoso decir que el tiempo oficialmente
◗ El pensamiento político llamado Renacimiento fue una hora de formidable
3.1. Principales corrientes confusionismo –como lo son todas las de pálpito, por ejemplo,
3.2. Nicolás Maquiavelo la nuestra–. La confusión va aneja a toda época de crisis.
3.3. Tomás Moro Porque, en definitiva, eso que se llama “crisis” no es sino el
tránsito que el hombre hace de vivir prendido a unas cosas y
4 apoyado en ellas a vivir prendido y apoyado en otras […].
◗ La nueva ciencia Estas dos rudas faenas cumplen las generaciones europeas de
4.1. La concepción antigua 1360 a 1550.
del universo
4.2. La nueva imagen »El llamado Renacimiento es, pues, por lo pronto, el esfuerzo
del mundo: Copérnico por desprenderse de la cultura tradicional que, formada durante
y Kepler la Edad Media, había llegado a anquilosarse y ahogar la
4.3. Ciencia y método en espontaneidad del hombre.»
Galileo
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Al haber afirmado un mundo infinito semejante a Dios, algunos conside- 4 «Él [el universo] es, de manera
raron sus ideas panteístas, pero el Cusano afirmó expresamente que Dios reducida, lo que son todas las cosas en
todo, […], de suerte que es infinito de
no se identificaba con el universo. 4 Su concepción de un universo inde-
una manera reducida […]. En efecto,
terminado e infinito anticipó la idea moderna de naturaleza. la infinidad reducida, o la simplicidad
o indistinción, son una caída infinita
El conocimiento humano. Nicolás distinguió entre razón e intelecto. El por reducción respecto del Absoluto,
conocimiento racional procede de la contraposición dialéctica de afirma- de suerte que el mundo infinito y eter-
ciones y negaciones, mientras que el conocimiento del intelecto niega no cae también quedando fuera de
estas oposiciones y llega a una síntesis o unidad que se aproxima al cono- toda proporción con la absoluta infini-
dad y con la eternidad […].»
cimiento de Dios, esto es, a la identidad de los opuestos.
Nicolás de Cusa, De docta
El conocimiento verdadero solo procede del intelecto y es posible porque ignorantia, II, 4, en C. Fernández,
el alma se asemeja a la unidad divina; el intelecto deduce a partir de esa Los filósofos medievales. Selección
unidad todos sus conocimientos acerca de los seres del universo, de de textos, BAC, Madrid, 1979,
vol. 2, pág. 1129)
manera semejante a como, en matemáticas, de la unidad se deduce toda la
serie de los números naturales.
Giordano Bruno. Nació cerca de Nápoles en 1545. Fue acusado de here-
jía y condenado en Roma, donde fue ejecutado en 1600. Su pensamiento
influyó en los filósofos racionalistas Spinoza y Leibniz.
A diferencia del Cusano, el pensamiento de Bruno fue declaradamente
panteísta. Según su opinión, el universo es infinito ya que no tiene lími-
tes físicos, y lo define como un conjunto de seres que se transforman ince-
santemente y que forman un organismo vivo, inagotable e infinito.
El universo, afirmó Giordano, es causado, pero su causa, también infi-
nita, no es distinta de él, ya que no es posible pensar que existen dos
realidades infinitas diferentes.
Además, Bruno elaboró una teoría sobre las mónadas que anticipó
la de Leibniz. Las mónadas son el mínimo componente de la sus-
tancia de los cuerpos. A diferencia de los átomos, no se distinguen
por la cantidad sino por la cualidad. Dios sería la mónada
suprema, mónada de las mónadas, de la que derivan todas las
demás que componen el universo.
Según Giordano, Dios es llamado Natura naturans («naturaleza que
produce») en cuanto es distinto de sus manifestaciones, mientras que
recibe el nombre de Natura naturata («naturaleza producida») cuando
se le concibe automanifestado en el universo. Pero bajo la aparente dife-
rencia entre Dios y el universo, según Bruno, no existe una distinción
esencial entre uno y otro. Grabado en el que se representa a Giordano Bruno.
ACTIVIDADES
6. Explica por qué según Nicolás de Cusa en Dios no pueden darse oposi-
ciones.
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3. El pensamiento político
◗ 3.1. PRINCIPALES CORRIENTES
El Renacimiento fue un periodo de cambios políticos y sociales ocasio-
nados, entre otras causas, por la aparición de los Estados nacionales, la
decadencia de la sociedad feudal y el desarrollo de las grandes ciudades. A
la vez, fue un tiempo de crecimiento económico, debido en gran parte al
nuevo comercio propiciado por los descubrimientos geográficos y al
aumento de la producción agrícola e industrial.
En cuanto a las relaciones entre la Iglesia y el Estado, el Renacimiento
también supuso un cambio respecto a la época anterior. En la Edad Media
el poder temporal tenía como meta que sus súbditos obtuvieran el bien
terrenal aunque se entendía que este se subordinaba a la consecución del
bien eterno y sobrenatural. Por ello, aunque el poder temporal y el espiri-
tual debían ser independientes, se admitía una relativa soberanía indirecta
del papado sobre lo temporal.
En el Renacimiento se produjo una mayor separación entre los dos pode- 6 «Pero siendo mi propósito escribir
res. De hecho, el Estado se convirtió en una entidad autónoma, no subor- algo útil para quien lo lea, me ha pare-
cido más conveniente ir directamente a
dinada a ninguna otra instancia, ya que su potestad se fundamentaba
la verdad real de la cosa que a la repre-
exclusivamente en causas naturales y terrenas. sentación imaginaria de la misma.
Muchos se han imaginado repúblicas y
A raíz de estos cambios en la situación política, se debatieron variadísimos principados que nadie ha visto jamás
temas en las aulas universitarias y en los libros: las relaciones entre la Igle- ni se ha sabido que existieran realmen-
sia y el Estado, las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, la licitud de te; porque hay tanta distancia de cómo
la guerra, las relaciones internacionales, el derecho natural al que se se vive a cómo se debería vivir, que
quien deja a un lado lo que se hace por
debían someter los soberanos y la sociedad, etcétera. Pueden distinguirse lo que se debería hacer, aprende antes
dos corrientes bien definidas entre quienes estudiaron estas cuestiones su ruina que su preservación […]»
jurídicas y políticas: Maquiavelo, El príncipe, XV, Alianza
a) Autores escolásticos. En el ámbito católico, cabe citar a Francisco de Editorial, Madrid, 1984, pág. 83.
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La defensa de la monarquía que realizó en El Príncipe parece contrastar 8 «Además de esto, vemos que las
con su admiración por la República romana reflejada en los Discursos. No ciudades donde gobierna el pueblo
hacen en breve tiempo extraordinarios
hay incoherencia en este punto de su pensamiento. Maquiavelo pensó que progresos, mucho mayores que los de
la monarquía absoluta era necesaria para la creación o para el fortaleci- aquellas que han vivido siempre bajo
miento del Estado cuando este se ha hecho débil y decadente; sin un príncipe, como sucedió en Roma
embargo esta no era, para él, la mejor forma de gobierno: el sistema ideal tras la expulsión de los reyes y en Ate-
nas después de liberarse de Pisístrato,
es la república, cuyo modelo es la República romana que se convirtió en
lo que no puede proceder de otras cau-
un imperio. Si la ley civil se respeta y el pueblo participa en el gobierno, el sas sino de que el gobierno del pueblo
Estado será más estable y más fuerte que si es gobernado por príncipes es mejor que el de los príncipes.»
hereditarios y absolutos. En la república se promueve el bien general y la Maquiavelo, Discursos sobre la
libertad del pueblo, mientras que el monarca con facilidad no se preocu- primera década de Tito Livio, I, 58,
pará más que de sus intereses particulares. 8 Alianza Editorial, Madrid, 2000,
pág. 179.
Maquiavelo, frente a las teorías políticas anteriores, no reflexionó sobre
qué debía ser la política y el Estado, sino que se interesó más bien por su
plasmación histórica. No se puede decir que elaborase una teoría política
en sentido estricto, que hubiera sido algo abstracto e ideal, sino que ana-
lizó los hechos históricos que le parecieron más relevantes de manera
que pudieran extraerse aquellas experiencias de otros lugares y épocas que
enseñasen, en aquel preciso momento, el arte de gobernar con éxito o el
César Borgia y Maquiavelo conversan con Pedro Luís
de fortalecer un Estado. de Borgia, anónimo, s. XVI.
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4. La nueva ciencia
◗ 4.1. LA CONCEPCIÓN ANTIGUA DEL UNIVERSO
Hasta la llegada del Renacimiento, las teorías físicas y astronómicas de
Aristóteles y de Ptolomeo (s. II d. C.) habían sido aceptadas a lo largo de
la Edad Media sin que apenas hubiera avances significativos. Ptolomeo,
siguiendo en gran parte a Aristóteles, realizó una descrip-
ción del universo que parecía dar una buena explicación de
las apariencias sensibles. Defendió el geocentrismo, que
consiste en afirmar que la Tierra, inmóvil, es el centro del
universo mientras que todos los demás cuerpos celestes se
encuentran, y giran, a su alrededor.
Otra tesis aristotélico-ptolemaica establecía que el uni-
verso se encontraba limitado físicamente por una esfera de
estrellas fijas, que se constituiría como la corteza de una
esfera que es vista desde dentro y contiene puntos lumino-
sos. Ciertamente, esta explicación salvaba las apariencias
de nuestra visión del cielo en una noche estrellada: las
estrellas estarían fijas, pero la esfera que las contiene se
movería de forma continúa, puesto que las estrellas apa-
rentemente cambian de lugar con el paso del tiempo.
Representación del sistema ptolemaico extraída de
El concepto antiguo del universo dividía el mundo físico en dos, uno la Harmonia Macrocosmica de Andreas Cellarius,
sublunar y otro supralunar. El primero se encuentra entre la Tierra y el s. XVIII.
espacio que nos separa de la Luna; es imperfecto y está compuesto por los
cuatro elementos. El otro, que abarca desde la Luna hasta la esfera de las
estrellas fijas, es perfecto; en él todos los astros son esféricos y sus órbitas
son circulares, ya que estas son las figuras que representan la perfección;
Uno de los precursores del «nuevo
»
método» fue Francis Bacon (1561-
el mundo supralunar no tiene composición, sino que está formado por un 1626), ya que, si bien sostuvo un
solo elemento, el éter, distinto de los cuatro que constituyen el mundo concepto de ciencia y de método
sublunar. todavía aristotélico, criticó duramente
la forma poco rigurosa en que había
La teoría cinemática del sistema ptolemaico resultó extraordinariamente sido utilizado. Bacon defendió la
observación sistemática de la realidad
compleja. En un principio no debería ser así, ya que sostenía que el movi-
para descubrir las leyes que la rigen.
miento de los cuerpos celestes era simplemente circular y continuo. Sin Su objetivo último ya no era la con-
embargo, al observar el movimiento de los planetas, algunos, como Venus, templación de la verdad sino el domi-
no parecían seguir una órbita circular. Para dar razón de estas excepcio- nio de la naturaleza y, con él, el pro-
greso de la Humanidad.
nes, se recurrió a multiplicar y complicar las órbitas circulares.
En cuanto a la dinámica, la astronomía antigua señalaba que todo movi-
miento procede de un Primer Motor, que mueve la esfera de las estrellas
fijas; este movimiento se transmitiría a continuación a las esferas en las
que se inscriben las órbitas circulares de todos los cuerpos celestes, hasta
llegar a la Tierra, donde no habría movimiento. Cinemática: parte de la física que describe
el movimiento de los cuerpos y sus leyes sin
Esta concepción tradicional del universo fue puesta en tela de juicio por considerar las fuerzas o causas que lo pro-
ducen.
los científicos renacentistas, quienes, a partir de Copérnico, elaboraron
Dinámica: parte de la física que estudia las
nuevas teorías que, apoyadas en un nuevo método, explicaban mejor los fuerzas que producen el movimiento de los
datos que ofrece la experiencia. cuerpos.
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SÍNTESIS
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Bacon también se opuso a la ciencia muchos renacentistas, desechable? torna inservible o se denuncia su
anterior por una cuestión de princi- ¿Cuál es, podríamos preguntarnos, el incoherencia. Ello provoca una revo-
pios. La episteme aristotélica tenía método realmente científico? lución o cambio en el método cientí-
como finalidad la contemplación de fico, o sea, otra forma de pensar.
Se ha afirmado que la historia de la
una naturaleza o entorno que se
ciencia es la historia de su método. El libro de Kuhn sirvió, al menos,
suponía ordenado con independencia
De hecho, el método de lo que se ha para que la ciencia natural, que ten-
del uso que hiciera el hombre del
denominado ciencia positiva o experi- día a presentarse como el único saber
saber científico. Para Bacon, en cam-
mental no es único y ha variado a lo posible, tomara conciencia de sus
bio, se daba una relación entre el
largo del tiempo. Los autores del siglo límites. Según Kuhn no puede saber-
conocimiento y la acción: «Ciencia y
XVII no fueron los últimos en plantear se qué paradigma es correcto de for-
poder humanos coinciden».
cambios metodológicos importantes. ma universal porque la corrección de
En este sentido, puede señalarse que Como se verá más adelante, gran par- los mismos depende, a su vez, del
con Bacon se inicia también una for- te de la filosofía del siglo xx estuvo paradigma utilizado. Los paradigmas,
ma de pensamiento que subraya la dedicada a ensayar nuevos caminos según él, serían inconmensurables,
aplicación técnica del conocimiento. para el saber científico. no pueden compararse. Por ello, no
La finalidad de la ciencia es, pues, la tendría sentido buscar razones lógi-
En 1962, un filósofo de la ciencia,
de servir al ser humano y posibilitar cas que explicasen los cambios histó-
Thomas S. Kuhn, escribió un libro
que, por medio del dominio sobre el ricos en la ciencia. El que se siga o no
que conmocionó al mundo científico-
mundo físico-natural, pueda vivir con un determinado paradigma depende
filosófico: La estructura de las revolu-
bienestar y progresar. De ahí que la de muchos factores: la cultura, la
ciones científicas. Kuhn propuso una
ciencia sea, en última instancia, un visión del mundo en una época, la
visión insólita de la ciencia en la que
método de invención y de producción. personalidad, etc.
señalaba que las teorías se mueven
en un marco aceptado e indubitable, Sin embargo, la visión relativista de
La ciencia y sus límites
como una creencia, que llama para- Kuhn recibió enormes críticas preci-
Galileo, Bacon o Descartes cambiaron digma. Así hasta el siglo XVII pervivió samente porque denunció que el mo-
por completo la forma clásica de pen- el paradigma aristotélico; a partir de delo de una ciencia autónoma, impar-
sar. ¿Significa esto que el saber cien- ese siglo, el baconiano, etc. En oca- cial y desinteresada era una quimera.
tífico anterior es, como pensaron siones, sin embargo, el paradigma se
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E L C O M E N TA R I O D E T E X TO F I LO S Ó F I C O
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Una segunda tesis, secundaria, es que, según él, se con- to numeroso porque era un hombre cruel, luego el úni-
tradicen quienes buscan la eficacia y el bien del Estado, co modo de conservar la unidad de una multitud de
pero rechazan la fuerza y la crueldad para obtenerla, hombres es la fiereza y la crueldad. Cabría resaltar aquí
puesto que sin lo segundo no es posible adquirir lo pri- una debilidad del argumento, y es que el autor funda
mero. una tesis universal en un único caso particular.
Para relacionar el contenido del texto con otras posicio- Ejercicio propuesto
nes filosóficas, es preciso escoger entre las numerosas
doctrinas políticas de la Antigüedad clásica, de la esco- «No os preocupéis del Cielo ni de la Tierra […] Por-
lástica, de autores contemporáneos a Maquiavelo, o que, por lo que respecta al Cielo, es inútil que temáis
incluso de autores posteriores, si es que ya son conocidos por aquello que vos mismo tenéis por inalterable e
por quien ha de realizar el comentario. En el ejercicio impasible. En cuanto a la Tierra, nosotros intentamos
resuelto de esta unidad se ha elegido a Platón, por la cla- ennoblecerla y hacerla perfecta cuando tratamos de
ridad con que su pensamiento político contrasta con el […] ponerla casi en el Cielo, del que vuestros filóso-
de Maquiavelo, aunque otras posiciones filosóficas, como fos [aristotélicos] la han arrojado. La propia filosofía
las de los sofistas, Aristóteles, Aquino, Ockham o Erasmo no puede sino beneficiarse de nuestras disputas, por-
hubieran sido perfectamente adecuadas. que si nuestras ideas son verdaderas, se habrán con-
seguido nuevos logros, y si son falsas, con su rechazo
verán más claramente confirmadas las teorías anterio-
EJERCICIO RESUELTO res. Preocupaos más bien por algunos filósofos y tra-
tad de ayudarles y apoyarles, porque en lo que respec-
La idea principal defendida en el texto es la necesidad ta a la propia ciencia solo puede progresar.»
de la fuerza sin límites del gobernante para mantener (Galileo, Diálogo sobre los dos máximos sistemas
unido un ejército o el Estado. Según esto su mayor vir- del mundo, Alianza Editorial, Madrid, 1995,
tud es la ferocidad, si se considera necesario para pág. 37.)
alcanzar el mejor fin: un Estado poderoso y próspero.
Como idea secundaria, se critica a quienes alaban el
poder del Estado, pero no los medios –principalmente Cuestión
la violencia– que conducen a ello.
1. Señala la idea o ideas que defiende el autor y expón la
La estructura argumentativa es claramente inductiva, estructura argumentativa del texto.
puesto que se describe el caso concreto de Aníbal con 2. Relaciona el tema del texto con otra posición filosó-
su ejército y, a partir de este hecho, se deduce una con- fica.
clusión general: Aníbal mantuvo cohesionado un ejérci-
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