¿De qué manera inciden los cambios sociales en el desarrollo de la práctica
docente?
2. ¿Que características pueden identificar en el rol docente a partir de tales
cambios?
3. Algunos autores hablaron de revalidar el papel del docente en función de la
tarea de enseñar. ¿Es posible remitirse a eso únicamente en la sociedad actual?
4. ¿Por qué es importante la implementación de la investigación educativa en
torno a la práctica docente?
Desarrollo
1. Los cambios sociales inciden mayoritariamente de forma negativa,
partiendo en que, en la sociedad actual ni siquiera un título universitario garantiza el futuro de los hijos; por tanto los padres ya no tienen la confianza ciega que tenían en el Sistema Educativo. Por lo tanto la evolución del contexto social ha hecho cambiar el sentido mismo de las Instituciones Escolares, con la consiguiente necesidad de adaptación al cambio por parte de alumnos, profesores y padres, que deben cambiar su mentalidad respecto de lo que ahora pueden esperar del sistema de enseñanza. Se ha modificado el apoyo del contexto social hacia los sistemas Educativos. El sistema educativo ha “defraudado” a los padres. Buena parte de la sociedad han llegado a la conclusión de que los profesores son también los responsables directos de los fracasos.
La falta de apoyo y de reconocimiento social del trabajo docente comienza
hacerse patente a mediado de la década de 1980.
La dinámica del cambio social ha penetrado profundamente en las instituciones
escolares hasta convertirlas en una realidad distinta. El cambio acelerado del contexto social ha influido fuertemente en el papel a desempeñar por el profesor en el proceso de enseñanza, sin que muchos profesores hayan sabido adaptarse, ni las administraciones educativas hayan diseñado estrategias de adaptación en los programas de formación de profesorados, que no se han aplicado sistemáticamente para responder a las exigencias planteadas por dichos cambios.
Indicadores más importantes de los cambios sociales:
o Cambios registrados en el contexto macro
o Evolución de los valores y concepciones sociales. o El paso del concepto de enseñanza al de educación supone afrontar nuevas responsabilidades en la actuación del docente.
Hay un auténtico aumento histórico de las exigencias que se hacen al docente,
pidiéndole asumir cada vez mayor número de responsabilidades
2. Las características en el rol docente:
La multiplicidad de tareas que supone el rol docente
Narodoski y Narodoski81988); Ferry (1990), Esteve (1994) coinciden en
señalar que los docentes hacen muchas cosas además de enseñar: Cumplen con tareas que les asignan sin pagos otras dependencias, en censos, campañas, presentarse en actos cívicos y políticos, etc. Escuchar a los chicos que se acercan a contarles cosas personales, confeccionan boletines, legajos, etc.
La variedad de contextos en que estas tareas pueden desempeñarse
La tarea docente se desarrolla en escenarios singulares atravesados por
el contexto: Según rasgos objetivos del contexto: Dependencia oficial, ubicación rural, urbana, hospitalaria, de prisión, etc. Según su organización: alumnos agrupados en grados, multigrados, comisiones, etc.
La complejidad del acto pedagógico
El acto pedagógico pasó de la diada docente/alumno a la triada docente/alumno/saber.
La inmediatez
Gimeno Sacristán (1991) ha destacado que la simultaneidad con que
tienen lugar las situaciones en el aula crea condiciones de inmediatez para el accionar docente. La inmediatez de los acontecimientos en el aula es algo que nunca podrá olvidarse, cualquiera que haya estado a cargo de una clase llena de estudiantes.
La indeterminación de las situaciones que se suscitan en el curso del trabajo
docente
Nos encontramos frente a una práctica que reconoce cada vez más su dependencia del contexto singular en que tiene lugar la acción docente.
La implicación personal y el posicionamiento ético que supone la tarea docente
La tarea docente es una práctica en relación con valores, lo que conlleva
altos niveles de implicación personal. Fernstermacher ha introducido la noción de buena enseñanza precisamente para captar esta perspectiva ética, en este contexto la palabra buena tiene tanta fuerza moral como epistemológica. Se trata de construir la certeza situada, en un sistema que permita recuperar el conocimiento construido, dar lugar a las acomodaciones necesarias que haga de la acción concreta, ocasión para la construcción de un nuevo saber.
3. En el momento actual el docente no puede afirmar que su tarea se
reduce simplemente al ámbito cognoscitivo (enseñanza). Además de saber su materia, hoy se le pide que sea un facilitador del aprendizaje, que establezca una relación educativa con los alumnos, que sea un organizador del trabajo del grupo, y que además de atender la enseñanza, cuide el equilibrio psicológico y afectivo de sus alumnos, la integración social, su formación sexual, etc. 4. Es importante porque existe una necesidad de articular la formación y la práctica de maestros y profesores con la investigación educativa, ya que sostienen la definición del docente como investigador, en especial de su propia práctica, la idea de investigación de la propia practica ha ido colocando así a la investigación en el centro de la actividad formativa y profesional docente y ayudando a los alumnos en su formación, en la realización de planes de estudio, a situar las escuelas en sus contextos histórico-cultural y a ayudar a los alumnos a volverse más expertos en su capacidad de investigar.