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ENSAYO SOBRE DESARROLLO LOCAL.

Se tiene que el desarrollo local no es más que un proceso donde existe la


diversificación y el enriquecimiento de todas aquellas actividades económicas y
sociales de un territorio determinado.

Esto nos cuestiona para establecer los métodos para el desarrollo local, regional,
nacional e internacional. De este modo, la noción de desarrollo local aparece en
Francia en el momento en que, en los años 1970, algunos autores toman
conciencia de que sus territorios no se beneficiaron de las grandes corrientes del
desarrollo económico de la posguerra. Para ellos, se trata entonces de extraer
leyes macroeconómicas y de orientar su destino según decisiones tomadas
localmente, teniendo por objetivo movilizar las potencialidades y los recursos de
grupos sociales y de comunidades locales, con el fin de extraer un beneficio social
y económico, en primer lugar para los grupos en cuestión. 

De todo esto podemos decir que el desarrollo local corresponde a una crítica del
funcionamiento económico con el objeto de contrarrestar las colectividades
humanas, de todas maneras el desarrollo local conduce a considerar que el
desarrollo no debería ser únicamente no se deriva del valor económico de las
diferentes actividades, ni de los sistemas de producción organizado y de las
instituciones centralizadas, sino que están ligados a muchos factores como es el
caso de las actividades de movilización de poblaciones locales en mira de algún
bienestar común o particular.

Los defensores del desarrollo social defienden que no únicamente debemos tener
en cuenta el desarrollo exponencial de los bienes y servicios producidos, sino que
se debe permitir tener en cuenta las necesidades materiales, sociales, culturales y
pedagógicas de las personas de un determinado lugar.

El desarrollo local es un proceso donde se puede organizar el futuro de un


territorio, como el resultado de una planificación que es levada por diferentes
agentes locales los cuales intervienen en el proceso, los cuales tienen el fin de
aprovechar los recursos naturales y materiales de un determinado territorio,
siempre y cuando se mantenga una excelente negociación de dialogo con los
agentes sociales, económicos y políticos.

El desarrollo siempre está enmarcado en la búsqueda del bienestar social y la


mejora de la calidad de vida de una comunidad local dependiendo de muchos
factores tanto públicos como privados que son los que responden a la estrategia
de un desarrollo totalmente consensuada con todos los actores implicados.

Se tiene que el desarrollo local es el proceso mediante el cual el gobierno y los


diferentes grupos de una comunidad son los que determinan administrar sus
recursos para crear nuevos empleos, estimulando la actividad económica
indicando dicho proceso la formación de nuevas instituciones, desarrollo de
industrias, crear nuevas alternativas de solución a los problemas.

Gilbert Rist (2002) también mira el desarrollo como “una construcción de quien lo
observa”. Las representaciones que se asocian con él y las prácticas que implica
varían radicalmente según se adopte el punto de vista del “desarrollador”,
comprometido en hacer llegar la felicidad a los demás, o el del “desarrollado”,
obligado a modificar sus relaciones, sociales y con la naturaleza, para entrar en el
mundo nuevo que se le promete.

Señala la GTZ que el Desarrollo Local es un concepto más amplio que el de


Desarrollo Económico Local (DEL), porque abarca el desarrollo de una región que
involucra desarrollo de las comunidades, social, ambiental, institucional y otro tipo
de iniciativas locales encaminadas al bienestar general de la población. Más bien
DEL forma parte del proceso de desarrollo local con focalización a aspectos
económicos; en el ámbito regional se complementan y encuentra sinergias para su
realización y sostenibilidad. Asimismo se diferencia del desarrollo económico, que
es otro concepto más amplio de desarrollo a nivel de 32 países, que abarca el
ámbito general de política económica nacional y marco legal de empleo. DEL es
un concepto territorial. Se conceptualiza DEL como un proceso en marcha por
medio del cual los actores clave y las instituciones de la sociedad civil, del sector
público y privado trabajan conjuntamente para crear ventajas únicas y
diferenciadas para su región y sus empresas, afrontan las fallas del mercado,
remueven obstáculos burocráticos para los negocios locales y fortalecen la
competitividad de las empresas locales para la generación de más y mejores
empleos.

Se tiene que la economía es un desarrollo local, la cual es una dimensión


importante la cual no debe direccionar los procesos, hay que tener en cuenta que
la economía es un medio no un fin.

En el desarrollo local no se puede dejar a un lado la globalización, en beneficio del


desarrollo local siempre se aspira en el diseño de instrumentos y políticas de
gestión para el aprovechamiento de los recursos locales endógenos procurando la
transformación de los sistemas productivos locales y regionales. Podemos decir
que el desarrollo local es un mejoramiento de la competitividad del sistema local
de las empresas y el mejoramiento de la competitividad de su entorno siempre
buscando el crecimiento de la economía local del empleo y aumento del ingreso
de las familias, las cuales es liderado por los gobiernos locales, comunidad local y
asociaciones empresariales y las instituciones de apoyo.

La definición de desarrollo local conlleva a divergencia de posiciones y


discusiones sobre lo que es desarrollo local. Boisier (1999) menciona que existe
confusión académica sobre el desarrollo territorial, regional, local, endógeno,
descentralizado y de abajo-arriba; el autor clarifica cada posición pero tiende a
fusionar los conceptos y convertirlos en una base teórica que indica que los
desarrollos mencionados se encuentran estrechamente conectados y tienden a
generar desarrollo desde lo local.
Boisier (1999) compara el desarrollo al ‘paraíso perdido’ y afirma que “…el
desarrollo es la utopía social por excelencia” (p. 5). Sin embargo, el autor aclara
que la concepción de tal utopía no sino que radica en múltiples definiciones y
dimensiones. Hablando del desarrollo territorial, Boisier (1999) lo relaciona con “la
escala geográfica de un proceso y no a su sustancia”, y continua definiendo
desarrollo regional como“…un proceso de cambio estructural localizado (en un
ámbito territorial denominado ‘región’) que se asocia a un permanente proceso de
progreso de la propia región, de la comunidad o sociedad que habita en ella y de
cada individuo miembro de tal comunidad y habitante de tal territorio” (p. 7).
El desarrollo local se encuentra caracterizado según Boisier (1999) por una
‘capilaridad’ donde convergen varios tipos de desarrollo, y explica que “…durante
una fase inicial del ciclo largo de expansión territorial de los procesos de
crecimiento y desarrollo, el crecimiento puede ser inducido desde arriba y también
desde abajo, pero el desarrollo se mostrará siempre como un proceso local,
endógeno, descentralizado, capilar y continuo o discontinuo sobre el territorio” (p.
19).
 Boisier (1999) dice que el origen del desarrollo surgió como respuesta a contextos
específicos determinados por racionalidades de tres tipos: centro-periferia euro
céntricaglobalizada. Adicionalmente, Calafati (1998 citado en Boisier, 1999) habla 
cómo el desarrollo local se caracteriza por un componente de ‘sistema local’ que
es complejo y abierto que interactúa constantemente con su entorno. Por su lado,
Vásquez- Barquero (2000) menciona que existen características favorables para
‘los sistemas productivos locales’ como “…la disponibilidad de una oferta de mano
de obra, (…), unido a una capacidad empresarial y organizativa (…) y a una
cultura atenta a las innovaciones yal cambio” (p. 5). Según el autor, otras
características pueden condicionar el desarrollo local como “la forma de
organización  productiva, las estructuras familiares y tradiciones locales, la
estructura social y cultural y los códigos de conducta de la población…” (p. 6).
Finalmente, Vásquez-Barquero (2000) menciona el desarrollo empresarial como
característica esencial del económico local. Existen unas dimensiones del
desarrollo local: Vásquez-Barquero (2000) referencia Coffey & Poles (1985) y
Stöhr (1985) para identificar las tres dimensiones del desarrollo local: económica,
socio-cultural y política-administrativa. En la dimensión económica, Vásquez-
Barquero (2000) explica que el eje central es un sistema productivo local que
busca lograr “… el aumento de la productividad y de la competitividad” (p.17) y
está caracterizado por relaciones basadas en la confianza y el conocimiento, el
intercambio de productos, comunicación de información y cooperación “para
obtener las economías de escala y reducir los costes de transacción”
(p. 10). Adicionalmente, el autor explica como la tecnología e innovación se
convierten en pilares para generar capacidad “…de introducir y desarrollar nuevos
paradigmas productivos en el sistema productivo local” (p. 11)  y de establecer
respuestas ante “…las necesidades y desafíos del entorno” (p. 12).La dimensión
socio-cultural se relaciona con “… una red de actores sociales caracterizada por
un sistema de relaciones económicas, sociales, políticas y legales” (Best, 1990
citado en Vásquez
-Barquero, 2000, p. 11). Estos actores sociales de tipo local explica Arocena
(1995) abarcan tres categorías: la toma de decisiones, técnicas particulares y
acción sobre el terreno.
El desarrollo local recibe múltiples críticas tanto positivas como negativas desde
los tres puntos de vista: definición, características y dimensiones.
Barquero presenta la crítica a favor del desarrollo local partiendo de las fortalezas
desde el punto de vista tecnológico, innovación potenciando los recursos
subutilizados existentes, aumento de empleo en la localidad y el aumento de
productividad y competitividad.
Muller (1990, citado en Boisier, 1999) resalta que el desarrollo local retoma la
proximidad de los individuos en un mundo global complejo, lo que respalda Boisier
(1999) diciendo que refleja de mejor forma las realidades.
En la categoría de críticas negativas, Guimaraes (1997, citado en Boisier, 1999)
afirma que la teoría del desarrollo local es una ‘práctica sin teoría’ que su valor
teórico no es comprensible.
Boisier (1999) afirma que la imitación de estrategias de desarrollo local Europeas
por parte
de América Latina son errores racionales y que la sobredimensión del desarrollo lo
cal puedeconvertirse en obstáculo para el mismo desarrollo local. Por su lado,
Vásquez-Barquero (2000) presenta limitaciones como ausencia de marcos legales
apropiados, restricciones para autonomía local por decisiones nacionales políticas
o uso de recursos financieros, ausencia de capital humano en la gestión del
desarrollo local que logre potencializar demanda de servicios localmente para
lograr economías de escala y efectividad en la distribución de autoridad y
responsabilidad en los niveles administrativos
Las teorías del desarrollo deben centrar su estudio desde el punto de vista de
noción, designación y origen, donde las escuelas de pensamiento ofrecen
diferentes concepciones, siendo preciso orientarlo a lo público, bajo el paradigma
del ente local como actor primordial de desarrollo, en un mundo moderno.
Los cambios en los procesos de acumulación exigen también adaptaciones
sociales, institucionales y políticas en los regímenes de regulación. Esto supone
que los cambios organizativos y de gestión propios del nuevo paradigma tecno
económico deben ser incorporados igualmente al conjunto de las Administraciones
Públicas, a fin de responder de manera adecuada a los cambios. El fortalecimiento
de las administraciones locales y la asunción por las mismas de las nuevas
funciones de fomento del desarrollo económico y la generación de empleo hacen,
pues, a la nueva gestión pública local parte fundamental de los procesos de ajuste
ante el actual cambio estructural.
Junto a la importancia de los gobiernos locales como animadores, articuladores y
catalizadores de la intervención de los actores territoriales, hay que insistir también en su
papel de liderazgo, a fin de desplegar un aprendizaje proactivo y emprendedor,
combatiendo la cultura heredada del subsidio y la desconfianza y actitud pasiva de los
actores locales. Los gobiernos locales son, en democracia, los más legitimados para la
convocatoria de los diferentes actores territoriales y la búsqueda de espacios de
concertación público-privada para el desarrollo económico local. De ahí la importancia de
asumir su papel de liderazgo local para la animación de dichos procesos de movilización y
participación de actores locales y de construir los equipos de liderazgo que aseguren la
continuidad de las actuaciones.
A veces una estrategia de desarrollo local puede iniciarse a partir de la coordinación
territorial de algunos programas e instrumentos de fomento sectorial definidos desde el
nivel central pero que deben ser ejecutados territorialmente. La eficiente coordinación de
los diferentes programas sectoriales de diseño centralista exige su orientación por la
demanda, esto es, por las necesidades que debe atender, las cuales deben ser
identificadas y priorizadas por los actores locales. Este hecho es crucial, al requerir un
verdadero reparto de funciones, competencias y, en definitiva, una distribución de poder
entre las distintas administraciones públicas territoriales. Es aquí donde el avance de los
procesos de descentralización en América Latina en general, debe constituir un apoyo
fundamental para el despliegue de iniciativas de desarrollo económico local.

REFERENTES BIBLIOGRAFICOS.

 Amin, A.; Fernández, V.R. & Vigil, J.I. (2008). Repensando el Desarrollo Regional (p. 19-


97). Argentina: Editorial Niño y Dávila, Universidad Nacional del Litoral. Boisier, S. (1999).
Desarrollo (local): ¿De qué estamos hablando?
 Documento comisionado Cámara de Comercio de Manizales, Colombia (copyright del
autor). Santiago de
Chile. Recuperado dehttp://tecrenat.fcien.edu.uy/Economia/clases/boisier.pdf(consultado
el 30 de septiembre de 2011)

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