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acción psicológica, junio 2013, vol. 10, n.o 1, 57-64.

ISSN: 1578-908X 57

Tratamiento psicoanalítico de los trastornos


de personalidad
Psychoanalytic treatment of personality disorders
Cristina Fernández Belinchóna y Laura Rodríguez Moyaa
a
Psicóloga Clínica. Centro de Atención Integral a Drogodependientes CAID Sur, de la Comunidad de Madrid
crisfeber@gmail.com

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Fernández-Belinchón, C. y Rodríguez-Moya, L. (2013). Tratamiento psicoanalítico de los trastornos de
personalidad. [Psychoanalytic treatment of personality disorders]. Acción Psicológica, 10(1), 57-64.
http://dx.doi.org/10.5944/ap.10.1.7033

Resumen developed. At the theoretical level, have been


extensively studied, however, in practice, due
Desde el modelo psicoanalítico, los trastornos to the frame of the model to which we are refe-
de personalidad han sido una categoría diag- rring, have been few authors who have structu-
nóstica contemplada pero recientemente estu- red a treatment mode.
diada y elaborada. A nivel teórico, han sido
In this paper we will focus on the theory of
ampliamente estudiados, sin embargo, en la
these psychopathological disorders (from the
práctica, y debido al encuadre del modelo al
beginning with Freud to the present), in their
que nos estamos refiriendo, han sido pocos los
autores que han estructurado un modo de tra- evaluation and treatment, following, especially,
tamiento. En este trabajo nos centraremos en Otto Kernberg, who has systematized a way to
la teoría de estos cuadros psicopatológicos address these disorders, which has called «ex-
(desde los comienzos con Freud hasta la actua- pressive therapy».
lidad), en su evaluación y tratamiento, siguien- Keywords: personality disorder; psychoa-
do, especialmente, a Otto Kernberg, quien ha nalysis; Otto Kernberg; expressive therapy;
sistematizado un modo de afrontar estos tras- splitting.
tornos, al cual ha llamado «terapia expresiva».
Palabras Clave: trastorno de personalidad;
Psicoanálisis; Otto Kernberg; terapia expresi- Introducción
va; escisión.
Los trastornos de personalidad son cuadros
psicopatológicos que continúan generando
Abstract controversia entre los profesionales dedicados
a la salud mental, desde su definición hasta su
From the psychoanalytic model, personality evaluación, diagnóstico o tratamiento. Se pue-
disorders have been referred to a diagnostic den encontrar hasta cuarenta términos dife-
category but have been recently studied and rentes de estos cuadros (Bergeret, 1974): psico-

Recibido: 03/09/2012
Aceptado: 22/10/2012
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patía, desórdenes fronterizos, caracteropatía, Actualmente, estos cuadros se han estudia-


neurosis de carácter, trastornos antisociales, do ampliamente desde los diferentes marcos
personalidades perversas, personalidades teóricos dentro de la Psicología y la Psiquiatría
como si, patologías límites o borderline, tras- actual. Se han considerado desde una perspec-
tornos límites, trastornos narcisistas, etc. A lo tiva psicoanalítica, estudiando su etiología,
largo de este trabajo emplearemos los dos tér- desencadenantes, evaluación, tratamiento y
minos más comunes dentro de la teoría psicoa- pronóstico.
nalítica: trastornos de personalidad y psicopa-
Uno de los autores que más ha estudiado
tías.
los trastornos de personalidad, y sistematizado
Según los diferentes modelos, encontramos su evaluación y tratamiento, ha sido Otto
múltiples definiciones. Entre las principales y Kernberg, autor austriaco y cuyo trabajo ha
más significativas tenemos la de Kurt Schnei- desarrollado en Nueva York. Ha intentado in-
der (1974): «son aquellas personalidades que tegrar la escuela kleiniana y la Psicología del
por su carácter sufren y/o hacen sufrir a los de- Ego, siendo discípulo de Melanie Klein (inicia-
más». dora de la escuela de las relaciones objetales).
Su «Teoría de las Relaciones Objetales Interna-
El padre del psicoanálisis, Sigmund lizadas» se basa en «la importancia de las más
Freud, estableció dos grandes categorías diag- tempranas relaciones objetales internalizadas
nósticas: neurosis y psicosis. Sin embargo, se en la determinación de las vicisitudes del con-
valoró posteriormente la necesidad de contem- flicto intrapsíquico y las relaciones psíquicas»
plar un tercer cuadro, con características de (Kernberg, 1979).
ambos pero con diferente funcionamiento y es-
tructura: los trastornos de personalidad. Ya También encontramos entre los autores
Freud trabajó con pacientes que actualmente principales a Kohut, contemporáneo de Kern-
podrían encuadrarse dentro de esta categoría, berg y que ha elaborado su trabajo en Chicago.
pero que no diagnosticó como tales. Encontra- Sus trastornos narcisistas son similares a los
mos esto en su famoso caso clínico «El hom- trastornos fronterizos de Kernberg. Una de las
bre de los lobos» (1914), conocido así por el diferencias básicas entre ambos autores es que
sueño que el paciente tuvo aproximadamente a el primero sí considera que pueda utilizarse el
los 4 años. A este paciente el autor lo diagnos- tratamiento psicoanalítico clásico en sus tras-
tica de neurosis obsesiva de curación incom- tornos, mientras que el segundo elabora su pro-
pleta, pese a su autocrítica de no poder encua- pia forma de tratamiento, que veremos más
drar su origen entre los «tipos de enfermedad adelante: la terapia expresiva. El mérito de Ko-
neurótica», enfermando por una «frustración hut ha sido instituir el narcisismo como una ca-
narcisista»; recordemos que la neurosis es una racterística positiva dentro de la personalidad.
patología edípica. Durante el presente trabajo haremos una
Pese a no haber establecido esta categoría revisión al sistema diagnóstico y de tratamien-
nosológica, se puede rastrear el concepto de to que realiza sobre las psicopatías. Nos cen-
psicopatía en las perversiones y su obra «Feti- traremos en Kernberg, por ser el autor que ha
chismo» (1927), con la consideración de una sistematizado un método de evaluación y tra-
actitud contradictoria: el fetiche para Freud es tamiento de estas patologías, con pautas y cla-
la repudiación y aceptación de la castración. ves para poder llevar a cabo un trabajo con es-
La percepción de la imagen de la mujer castra- tas patologías.
da se ha conservado pero a la vez se ha puesto
en marcha una acción para mantenerla repu-
diada o renegada, por lo que hay conflicto. En Sistema Teórico
su obra póstuma, «Escisión del yo en el proce-
so de defensa» (1938) menciona la escisión del Dentro de la teoría psicoanalítica, se clasifi-
yo como el mecanismo para mantener separa- can los trastornos mentales en tres grandes ca-
dos estados afectivos contradictorios. tegorías: psicosis, neurosis y psicopatías (tras-
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tornos de personalidad, en la actualidad mente buena» de este autor. Como veremos,


divididos en subtipos según diversas clasifica- la escisión es el mecanismo principal de los
ciones). trastornos de personalidad, y se puede produ-
cir en el proceso de separación de la madre,
Existe acuerdo en afirmar que los desórde-
se escinde para evitar la angustia de no es-
nes fronterizos tienen un Yo muy precario, una
tructuración.
gran fragilidad psíquica que se traduce en sus
trastornos de conducta y afectivos, en la sepa- Para Freud este mecanismo defensivo bási-
ración de los objetos como totalmente buenos co que es la escisión consiste en una división
y totalmente malos, y en los acting-out tan fre- en el seno yoico, en la conciencia. En palabras
cuentes en este tipo de patologías. Además, de Kernberg, existirían aspectos del yo «depar-
existen características representativas de estos tamentalizados».
cuadros, como la impulsividad, la auto y hete- Para entender las psicopatías es necesario
roagresividad, la gran inestabilidad emocional, conocer cómo cualquier sujeto tiene procesos
las dificultades interpersonales, una cierta per- de internalización de las representaciones ob-
turbación sobre su identidad y la falta de flexi- jeto externo, de las representaciones del sí mis-
bilidad en diversas áreas. mo, y un afecto que acompaña a ambas repre-
Desde el psicoanálisis clásico, se entienden sentaciones. Es decir, todas las personas
los trastornos de personalidad como una falla tenemos una imagen de todos los individuos
en el logro de la triangularización edípica, es que nos rodean, otra imagen de nosotros mis-
decir, las relaciones son duales, existiendo dos mos, y una emoción que acompaña a los dos
sujetos en la relación. Puede haber otras rela- tipos de imágenes, respectivamente. Ello lo ad-
ciones e individuos en sus vidas, pero se expe- quirimos durante el desarrollo evolutivo a tra-
rimentan de manera separada y dual. El mo- vés de las relaciones significativas, y se genera
mento estructuralmente importante (no único) a través de los sistemas de identificación, que,
en la gestación de esta clase de patologías es la del inferior al superior, serían los siguientes:
percepción de la diferencia sexual anatómica, —— Introyecciones: es pasar, de forma fan-
y con ella el temor a la castración: el niño per- taseada, objetos y cualidades inherentes
cibe que existe diferencia entre hombres y mu- a determinados objetos del «afuera» al
jeres a nivel físico, lo cual le lleva a la acepta- «adentro». Esto es, apropiarnos de sen-
ción y rechazo de ese contenido percibido timientos, comportamientos o actitudes
sensorialmente (Bejahung/Verleugnung), acep- de las personas significativas. No hay
tación de dos realidades incompatibles entre sí discriminación entre el sujeto y el obje-
(existe y no existe dicha diferencia anatómica). to, tomando todo lo del mismo y sin ser
Así, la escisión del yo se produce por el efecto consciente de que ello está ocurriendo.
de esos dos mecanismos opuestos y alternati- —— Identificaciones: es una forma superior
vamente utilizados. de introyección, y se define como el pro-
Otro momento que se ha observado puede ceso psicológico mediante el cual el suje-
ser decisivo en la gestación de la estructura to asimila un aspecto, una propiedad, un
de este tipo de personalidades puede ser, atributo de otro, y se transforma, total o
como señala Volosín (1993), las fallas inicia- parcialmente, sobre el modelo de éste;
les del vínculo con la madre. En la actualidad, de esta manera se constituye y diferen-
y tras los estudios de Winnicott (1992) acerca cia la personalidad. En la identificación
de la importancia de esta etapa, se ha estudia- es necesario que exista un aumento de
do en profundidad las primeras relaciones del las capacidades cognitivas, así como una
bebé con sus seres significativos, especial- internalización de roles.
mente con la figura materna, aquella que de- —— Identidad del yo: es el nivel más alto en
ben contener y sostener (holding) al mismo la división sujeto/objeto, e implica la
en sus primeras experiencias, dotándolas de organización de las identificaciones e
significado; hablamos de la madre «suficiente- introyecciones, bajo la función sintética
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del yo. Implica la consolidación de las de operaciones defensivas y la prueba de reali-


estructuras yoicas, relacionada con la dad del paciente. Es una manera de estructu-
continuidad del sí-mismo (percepción rar el modo de evaluación de este tipo de pato-
de identidad), la concepción global del logías. Para ello, se utilizan ciertas técnicas:
mundo de los objetos, y el reconocimien-
—— Clarificación: exploración de la informa-
to de esta coherencia en las interaccio-
ción que el paciente ha proporcionado,
nes, percibiendo a su vez el reconoci-
evocando material consciente y pre-
miento que le otorga el ambiente.
consciente sin imponerle un reto. Ello
Para que los sistemas de identificación se se realiza a través de preguntas, abiertas
alcancen de forma satisfactoria, es necesario o cerradas, respecto a aquello que nos
que exista cierto grado de integración y desa- suscita dudas.
rrollo yoico y superyoico, lo cual depende a su
—— Confrontación: presentar al paciente
vez de la medida en que la represión (mecanis- las áreas de información que parecen
mo neurótico) y sus mecanismos afines hayan contradictorias o incongruentes, con-
llegado a reemplazar a la escisión (mecanismo juntando el material consciente y pre-
psicopático) y sus mecanismos afines. consciente que presentó por separado.
Para ello es importante prestar atención
tanto a la información verbal como no
Evaluación verbal, puesto que pueden existir incon-
gruencias.
Algo básico para el buen tratamiento y evo-
lución del paciente es realizar un diagnóstico —— Interpretación: establecer lazos entre
acertado del trastorno que presenta. No existe el material consciente y preconsciente,
un único método de evaluación, ni entrevistas y las funciones o motivaciones incons-
estructuradas, pero sí una serie de recomenda- cientes del aquí-y-ahora asumidas o bajo
hipótesis. Se centra en ansiedades sub-
ciones que Kernberg nos expone para poder
yacentes y conflictos activados, y trata
realizar un diagnóstico certero. Primero, es
de resolver la naturaleza conflictiva del
importante establecer un buen clima durante
material presentado. Para poder utilizar
la entrevista con el paciente, así como hacer
esta técnica, hay que haber establecido
uso de la observación de las conductas, respe-
previamente una buena alianza, para
tando los ritmos de cada persona (también lla- evitar rechazos o ausencias continuadas
mado timing) y su necesidad de hablar o esta- a citas.
blecer silencios. Prestar atención a las
reacciones del mismo nos aporta información, —— Interpretación de la Transferencia: Anna
y para ello se valora tanto la comunicación Freud (1961) define transferencia como
verbal como la no verbal. Comenzar con pre- «todos aquellos impulsos experimenta-
guntas abiertas es esencial, dejando expresar al dos por el paciente en relación con el
paciente sus síntomas, malestar, motivación analista, que no dependen de la situa-
para el tratamiento, sentimientos y pensamien- ción analítica actual, sino que remontan
tos. en su origen a tempranas vinculacio-
nes con el objeto, reavivadas durante el
En concreto para los trastornos de perso- análisis bajo la influencia del impulso
nalidad, Kernberg ha desarrollado la «entre- repetitivo». Es decir, durante la terapia,
vista estructural» como medio de valoración y determinadas palabras, actitudes o del
diagnóstico. Esta se centra en los síntomas, terapeuta puede recordar al paciente a
conflictos o dificultades del paciente, y los mo- lo acontecido en el pasado, y es impor-
dos particulares en que los refleja en la interac- tante poder analizarlo, ya que es una
ción de aquí-y-ahora con el entrevistador. El conducta inapropiada que refleja la re-
objetivo de la entrevista es establecer el grado construcción de relaciones patogénicas
de integración de identidad (del sí mismo y las y conflictivas con los demás significantes
relaciones objetales, antes explicadas), el tipo en el pasado del paciente.
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En la primera fase de la entrevista se reco- La escisión es por tanto una división en el


miendan preguntas abiertas, directas o indi- seno yoico, manteniendo aspectos del Yo sepa-
rectas, presentadas en secuencia, para permi- rados (dicotomizados) o, en palabras de Kern-
tir al paciente expresar el motivo que le ha berg (1979), teniendo una vida psíquica «de-
traído a consulta, su malestar, su sintomatolo- partamentalizada»: el objeto es totalmente
gía, así como explorar la prueba de realidad, bueno o totalmente malo. La función es man-
su conciencia de enfermedad y la necesidad de tener separados estados afectivos contradicto-
tratamiento, y la naturaleza realista o no de rios y así proteger al sujeto de posibles ambi-
sus expectativas sobre el mismo. Se puede valencias y reconocimientos de emociones
descartar patología psicótica si presenta de dolorosas. Por ello, señalar esos aspectos con-
forma espontánea información sobre su bio- tradictorios durante la terapia puede provocar
grafía, sus cogniciones y sus afectos. En esta un aumento en la ansiedad del paciente.
fase hay que investigar acerca de la difusión
de la identidad, analizando qué dificultades
tiene el paciente para hablar sobre él mismo Tratamiento
como persona (quién es, qué relaciones man-
tiene con el exterior, etc.). La difusión de la Tal y como apunta Volosín (1993), el víncu-
identidad se representa clínicamente por un lo es el centro de la psicoterapia. Comenzar por
concepto pobremente integrado de sí mismo y establecer una buena alianza terapéutica con el
otros significantes. Las imágenes buenas y paciente es básico para obtener un clima de
malas de los objetos y del sí mismo no están confianza y respeto, donde la palabra será la
integradas, la escisión lleva a cabo tal separa- herramienta para la curación. El vínculo tera-
ción. péutico se va desarrollando sesión a sesión, lo
cual, en los trastornos fronterizos, tiene mayor
El terapeuta debe aclarar, al comienzo del
relevancia que la regresión al pasado.
tratamiento, las metas generales y los objetivos
específicos del mismo, puesto que la psicotera- Para Anzieu (2010), el tratamiento cara a
pia es una labor conjunta entre paciente y tera- cara con el paciente permite dar importancia
peuta. al contacto de la mirada y a las palabras del
analista, que simbolizan, sustituyen y recrean
Respecto al tipo de operaciones defensivas,
los contactos táctiles sin que sea necesario re-
las personas con trastorno de personalidad
currir concretamente a ellos: la realidad sim-
pueden presentar operaciones defensivas pri-
bólica de intercambio es más operante que su
mitivas: identificación proyectiva, escisión, ne-
realidad física. Pese a que no apoya el contacto
gación, omnipotencia… Sin embargo, el meca-
físico directo con el paciente, recomienda el
nismo de defensa esencial de estos trastornos
aproximar la mano a la piel de éste.
es la escisión: es un fenómeno utilizado por
Freud para designar la coexistencia, dentro del Dentro de la teoría psicoanalítica, desde
yo, de dos actitudes psíquicas respecto a la sus inicios, ha sido motivo de discusión qué
realidad exterior en cuanto ésta contraría una tipo de trastornos eran aptos para un psicoa-
exigencia pulsional: una tiene en cuenta la rea- nálisis clásico. Freud en sus escritos hace refe-
lidad, la otra la reniega y la substituye por una rencia a las neurosis como prototipo de patolo-
producción del deseo. gías a las cuales aplicar la cura tipo por él
establecida, y basado en la transferencia, ya
Acerca de la escisión, Freud (1938) lo expli-
que entiende los síntomas como satisfacciones
ca como el intento de satisfacer la realidad o la
libidinosas sustitutivas («Lección XXVII»). Sin
pulsión y reconocer el peligro de la misma. La
embargo, a la otra categoría diagnóstica, las
escisión permitiría de este modo satisfacer la
psicosis, no se les podría aplicar dicha psicote-
pulsión y a la vez mostrar a la realidad el debi-
rapia.
do respeto, pero el precio es un desgarrón en el
yo que nunca se cura, sino que se profundiza Cuando se empezaron a etiquetar y tratar
con el paso del tiempo. las psicopatías, se comenzó a estudiar qué tipo
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de tratamientos serían más recomendables. está contraindicada (inteligencia baja, drogo-


Kernberg distinguió entonces entre el psicoa- dependencias sin control, intentos autolíticos
nálisis, la psicoterapia de expresión y la psicote- continuos, etc.).
rapia de apoyo, situando en la segunda el mé-
Las principales técnicas de la terapia de ex-
todo apropiado para el tratamiento de los
presión son la clarificación y la interpretación.
trastornos de personalidad.
La terapia de expresión mantiene la neutrali-
Las cuatro diferencias básicas entre la téc- dad analítica de la técnica clásica, así como el
nica psicoanalítica clásica y la terapia de ex- análisis de la transferencia. Sin embargo, ésta
presión que el autor propone son: se centra en la gravedad del acting-out y en las
perturbaciones de la realidad externa.
—— La existencia o no de diván: en la terapia
de expresión no se utiliza, por las pro- Para Kernberg, los tres elementos esencia-
pias características de los pacientes. les técnicos de la terapia de expresión son los
—— Reducir los días semanales de terapia: siguientes:
de seis días que estipula el psicoanálisis —— Interpretación: es una técnica funda-
clásico, a tres o uno de la terapia de ex- mental con pacientes límite. Se contra-
presión. indican la sugestión y la manipulación
(excepto cuando el potencial de un grave
—— Introducción de contención hospita-
acting-out del paciente requiere estruc-
laria para pacientes con trastornos de
turar su vida externa). Estos pacientes
personalidad, debido a la necesidad de
son capaces de comprender e integrar
un encuadre más contenedor, evitando
los comentarios interpretativos del te-
autolesiones o heteroagresividad.
rapeuta, particularmente si sus distor-
—— Situar el marco en el aquí y ahora, no siones de los mismos se examinan y se
basándose en la infancia tanto como en interpretan a la vez (Frosch, 1970).
un psicoanálisis clásico: las interpre-
—— Neutralidad técnica: esta técnica no ex-
taciones relacionadas con la historia
cluye la empatía, aptitud necesaria para
biográfica se recomiendan cuando la
la comprensión de cualquier tipo de
terapia ya se encuentre avanzada.
patología. Incluye la conciencia emo-
La psicoterapia de apoyo a su vez no usa la cional de la experiencia del paciente y la
interpretación, parcialmente utiliza la clarifi- capacidad para empatizar con lo que el
cación y abreación, y principalmente emplea la mismo no puede tolerar de él, incluyen-
sugestión y la intervención ambiental, elimi- do la integración, a nivel cognoscitivo
nando la neutralidad analítica; y no interpreta y emocional, de lo que está escindido.
la transferencia. La frecuencia de las sesiones La neutralidad significa conservar una
es menor, siendo semanales o quincenales, y el distancia equitativa de las fuerzas que
terapeuta deberá relacionar de forma activa determinan los conflictos intrapsíquicos
los contenidos de una sesión con otra. Al ex- del paciente.
plorar activamente la vida del paciente, se pue- —— Análisis de la transferencia: es necesaria
den observar los mecanismos primitivos de de- una atención constante a la realidad
fensa, y cuestionar las incongruencias inmediata del paciente, así como ayu-
detectadas o la falta de información. La técni- darle a integrar las relaciones objetales
ca básica consiste en explorar las defensas pri- parciales en relaciones objetales totales.
mitivas del paciente en el aquí-y-ahora, con el No se analiza la transferencia como en
objetivo de ayudarlo a lograr el control sobre las patologías neuróticas, en las cuales
sus efectos y mejorar su adaptación a la reali- se interpreta y reconstruye en base a
dad. Kernberg sitúa esta modalidad como relaciones genéticas pasadas y totales,
ideal para una intervención en crisis, pero afir- sino que se elabora únicamente en el
ma que debe usarse con trastornos de persona- presente, puesto que hay una deficiente
lidad solo cuando la psicoterapia de expresión diferenciación del concepto de sí mismo
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y una falta de diferenciación e individua- Referencias


ción de los objetos, lo que impide que
estos pacientes diferencien las relacio- Anzieu, D. (2010). El yo-piel [The Skin Ego]. Madrid,
nes objetales presentes de las pasadas, España: Biblioteca Nueva.
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no discriminando al analista del objeto [Pathological Psychology]. Barcelona, España:
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forma intemporal de «como si», y, en pa-
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psicopatías [Psychopatology Link: The Psycho-
para mejorar el funcionamiento del yo y
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primitivas. Freud, A. (1961). El Yo y los Mecanismos de De-
fensa [The Ego and the Mechanism of Defense].
Además, se deben establecer límites para Barcelona, España: Paidós.
evitar un acting-out en la transferencia, con
una estructuración suficiente de la vida del pa- Freud, S. (1914-1918). Historia de una neurosis in-
ciente fuera de sesión para proteger la neutra- fantil (caso del “hombre de los lobos”) [The his-
tory of an infantil neurosis (wolf man)]. Madrid,
lidad del terapeuta.
España: Biblioteca Nueva.
Es indispensable además que las interpreta-
Freud, S. (1915-1917). Lecciones Introductorias al
ciones se basen en un marco de realidad com- Psicoanálisis [Introductory lectures on psychoa-
partido por paciente y terapeuta, es decir, den- naysis]. Madrid, España: Biblioteca Nueva.
tro de un buen clima (basado en el encuadre
que se haya realizado) el primero tiene que es- Freud, S. (1927). Fetichismo [Fetishism]. Madrid,
España: Biblioteca Nueva.
tar de acuerdo con las interpretaciones del te-
rapeuta, y formar parte de su propia realidad. Freud, S. (1938-1940). La Escisión del Yo en el proceso
de Defensa [The splitting of the Ego in the process
De cara al pronóstico, la presencia de ras- of defence]. Madrid, España: Biblioteca Nueva.
gos antisociales en el paciente y la calidad de
las relaciones objetales son importantes (rela- Frosch, J. (1970). Psychoanalitic considerations of
ciones interpersonales), y las reacciones tera- the psychotic caracter. American Psychoanalytic
Association, 18, 24-50.
péuticas negativas tienen implicaciones negati-
vas significativas. Estas reacciones pueden García de la Hoz, A. (2004). Teoría Psicoanalítica
venir por una interpretación inadecuada o [Psychoanalytic theory]. Madrid: Quipú / Biblio-
temprana, o por una transferencia hacia el te- teca Nueva.
rapeuta negativa y no trabajada. Kernberg, O. F. (1979). La Teoría de las Relaciones
En conclusión, los trastornos de personali- Objetales y el Psicoanálisis Clínico [The object
dad son psicopatologías con una estructura relations theory and clinical psychoanalysis].
diferente a las clasificaciones clásicas de neu- Buenos Aires, España: Paidós.
rosis y psicosis, que es importante conocer, Kernberg, O. F. (1987). Trastornos Graves de la Per-
así como las posibilidades de evaluación y sonalidad [Severe personality disorders]. México:
tratamiento. Lo esencial es establecer una Manual Moderno.
buena alianza terapéutica, así como tener
presente que pueden producirse cambios y Kernberg, O. F. (1979). Desórdenes Fronterizos y
conductas no previstas en el paciente debido Narcisismo Patológico [Borderline conditions
and pathological narcissism]. Barcelona, Espa-
a esa inestabilidad que presentan. Por ello, y
ña: Paidós.
como señalan los diferentes autores y la prác-
tica clínica, es importante establecer un en- Lapalanche, J. y Pontalis, J. B. (2010). Diccionario
cuadre y unos límites adecuados desde el de Psicoanálisis [The language of psychoanaly-
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