Está en la página 1de 5

Determinación de la disponibilidad del pasto

Método de Haydock y Shaw.


Descripción del método.

El conocimiento de la disponibilidad del pasto resulta esencial para poder establecer un


programa de racionamiento a los animales, a partir de este alimento voluminoso.
Existen diferentes procedimientos para la determinación de la disponibilidad. El que
aquí se presenta, es el desarrollado por Haydock y Shaw (1976), se clasifica entre los
métodos no destructivos, y está basado en la observación de un cierto número de
puntos, y su comparación visual con otros que sirven de referencia.

Principios en que se basa el método descrito.


El procedimiento se denomina “no destructivo”, debido a que solamente se corta una
pequeña proporción del pasto, en total 1,25 m2, en un cuartón de, digamos, una ha. La
pérdida de precisión que ocurriría al tomar una muestra total tan pequeña, se
contrarresta con la realización de un gran número de observaciones visuales. Luego del
necesario entrenamiento de los muestreadores, con este procedimiento se alcanzan
resultados tan buenos como los que se obtienen cuando se corta un gran número de
muestras en el pastizal

Los recursos necesarios son los siguientes:


• Cinco varillas de madera u otro material, de entre 1,5 y 2 metros de longitud,
con una de sus punta afilada, para poderlas introducir en la tierra. En la parte
superior de cada varilla se colocará una pequeña pancarta de cartón u otro
material, en la que se escribirá un número de orden, del 1 al 5. Pueden utilizarse
otros materiales y formas de señalización, según la iniciativa del usuario.
• Un marco cuadrado, con una superficie interior de 0,25 m 2 (0,5 m de lado).
Puede ser de madera o metal, con la condición de que sea liviano, para facilitar
su manipulación.
• Un cuchillo afilado, para el corte de las muestras del pasto.
• Cinco bolsas de plástico numeradas del 1 al 5, y con capacidad cada una para
muestras de hasta 200 g de pasto fresco.
• Una balanza técnica, con capacidad para muestras de hasta 300 g. (el pasto más
la tara de las bolsas).
• Una hoja de trabajo, con las características que más adelante se explicarán, con
un ejemplo de muestreo.
• Una tablilla para apoyar y facilitar las anotaciones en el campo.
• Una calculadora de bolsillo.
• Un lápiz, pluma o bolígrafo, según preferencia del usuario.

Personal necesario para el muestreo.


Se necesitan dos personas para el muestreo, una para que haga las observaciones y otra
para que tome notas.

Horario idóneo para el muestreo.


La composición de las plantas cambia a lo largo del día, debido a dos procesos
opuestos, la fotosíntesis, que genera carbohidratos solubles y la respiración, que los
consume. A partir de ese hecho, los muestreos se deberán hacer siempre a la misma
hora, para reducir el error relacionado con la hora del muestreo. Se propone comenzar a
las 10 de la mañana, momento en que se ha secado ya el rocío que cubre las hojas y que
falsearía los pesajes y los contenidos de materia seca de las muestras cortadas.

Criterios a seguir para la organización del terreno.


Se utilizará el denominado “muestreo sistemático”, el cual consiste en dividir el cuartón
en franjas de aproximadamente igual tamaño, en las que se hará el mismo número de
observaciones. El objetivo de este tipo de muestreo es asegurar la distribución de las
muestras por todo el campo, lo cual sería difícil de lograr, cuando se trata de superficies
muy grandes. Para cuartones de aproximadamente, una ha, se propone dividir el mismo
en cinco franjas, y hacer 20 observaciones por franja, para un total de 100 por ha. Para
cuartones o potreros mucho mayores de una ha, es preferible subdividirlos y realizar
varios muestreos independientes.

Criterio para seleccionar los lugares en donde se harán las observaciones.


Una vez confeccionado el esquema de distribución de las observaciones, se debe
establecer la forma en que se seleccionarán los puntos de observación. El
procedimiento que se recomienda, es seleccionar al azar un punto para el comienzo y
caminar en zig – zag, hasta dar el número de pasos previamente establecido, para llegar
al próximo punto de observación.

a) Selección de los puntos de referencia.


Para seleccionar los puntos de referencia, primeramente el muestreador deberá recorrer
el campo, para familiarizarse con el mismo y apreciar las características de la
vegetación. A continuación, seleccionará un punto del pastizal, el cual sea
representativo de las zonas con máxima disponibilidad. En este punto se colocará la
varilla con el número 5.

A continuación, seleccionará un punto representativo de los lugares con mínima


disponibilidad. En ese punto colocará la varilla con el número 1.

Una vez identificados los puntos representativos de la máxima y la mínima


disponibilidad, se identificará un punto en el cual la disponibilidad sea equidistante de
los ya encontrados. En este punto se colocará la varilla No. 3.
De la misma manera, se seleccionará un punto con disponibilidad entre 1 y 3, en donde
se pondrá la varilla No. 2 y otro con disponibilidad media entre 3 y 5, en donde se
pondrá la varilla No. 4.
Una vez ubicados los cinco puntos de referencia, se pasará a realizar las observaciones
correspondientes al muestreo.

Es conveniente aclarar que el punto representativo de la mínima disponibilidad, no es


un lugar en donde no haya pasto, ya que ese es el punto extremo de la media de los
lugares con baja disponibilidad. De la misma manera, el punto 5 estará ubicado en un
lugar cuya disponibilidad estará ligeramente por debajo de las zonas del pastizal en
donde la disponibilidad sea máxima.

Organización del muestreo.


Supongamos que durante la organización del muestreo, se ha dividido el campo en
cinco secciones, en cada una de las cuales, se deberán hacer 20 observaciones. Cada
observación se deberá hacer, digamos, cada 30 pasos. El muestreador seleccionará el
punto de inicio y comenzará con los primeros 30 pasos. Al detenerse, juntará sus pies, y
observará la disponibilidad del pasto en ese entorno. A continuación, comparará
mentalmente la disponibilidad observada, con la que existe en los diferentes puntos de
referencia, y seleccionará el número de aquél al que más se aproxime. Supongamos que
la disponibilidad se asemeja a la que hay en el punto de referencia No. 4. Entonces le
dirá al anotador que haga una marca en la columna No. 4 de la hoja de trabajo.

Una vez hecha la primera observación, el muestreador caminará los pasos pre-
establecidos y hará la segunda observación. Supongamos que el lugar se asemeja al
correspondiente a la varilla 2. Entonces, trasmitirá esa información al anotador, el cual
realizará una marca en la columna 2. Cada vez que sea necesario, el muestreador puede
visitar nuevamente los puntos de referencia para actualizar la imagen que tiene respecto
a la disponibilidad en el entorno de los mismos.

Una vez completadas las observaciones, el anotador sumará las marcas que hay en
cada columna y el resultado lo colocará en la parte inferior de cada una de ellas. Para
comprobación, sumará los resultados de las cinco columnas. Dicha suma será deberá ser
igual al total de observaciones realizadas por el muestreador.

Corte y envasado de las muestras de referencia.


El próximo paso a dar, consiste en realizar el corte de las muestras de referencia. Para
ese fin, deberá una varilla (cualquiera de las cinco), colocar el marco de manera que su
centro coincida con el lugar en donde estaba enterrada la punta de la varilla. A
continuación, con el auxilio del cuchillo, cortará toda la hierba que se encuentre en el
interior del marco. El corte se realizará a la altura prevista, en lo cual se deberá ser
cuidadoso. Inmediatamente después de cortado, el pasto se colocará en el interior de la
bolsa plástica identificada con el mismo número de la varilla, y se sellará
herméticamente. Se procederá de la misma forma, hasta completar el corte del pasto
correspondiente a los cinco puntos de referencia.

Pesaje de las muestras frescas.


Luego de cortadas las muestras, y lo más rápido que sea posible, se pesarán las bolsas.
Es conveniente tener previamente la tara de cada una de ellas, para calcular de la
manera más rápida y sencilla posible el peso de las muestras del pasto. Una forma
habitual de realizar esta operación, consiste en colocar a cada bolsa una etiqueta, con el
número que le corresponda y su tara. El peso del contenido de cada bolsa se colocará en
el lugar destinado para esa función, en la hoja de trabajo.

Secado de las muestras.


Luego de pesadas las bolsas, su contenido se llevará inmediatamente a una estufa,
regulada a la temperatura de 60 grados Celsius, y permanecerán en la misma durante 48
a 72 horas, o hasta peso constante. Se pesarán nuevamente y el resultado se colocará
también en el espacio correspondiente en la hoja de trabajo. Se calculará el porcentaje
de materia seca y también se anotará en la hoja.

Procedimiento de cálculo.
Antes de describir el procedimiento de cálculo, regresemos al momento anterior a la
realización de la primera observación visual. Hemos dado el número de pasos pre-
establecidos y nos hemos detenido a observar el pasto. Si en ese momento, colocamos el
marco en ese lugar, antes de hacer la comparación con alguno de los puntos de
referencia, el resultado habría sido igual al que hemos encontrado sin colocar el marco.
Por tanto, hemos omitido (por comodidad), la colocación del mismo, aunque, a los
efectos del muestreo, la observación que realizamos, la contabilizamos como el pasto
que existe en una pequeña superficie de 0,25 m 2 , es decir, del tamaño del marco. Hecha
esta aclaración, comencemos con la descripción del procedimiento de cálculo.

Ajuste del peso estimado de las muestras observadas.


Al seleccionar los puntos de referencia según una escala del 1 al 5, hemos supuesto el
peso de las muestras correspondientes a los cinco puntos están sobre una línea recta,
(crecen de manera lineal del 1 al 5), lo cual, en la práctica, no siempre ocurre. Por tanto,
se deberá calcular la línea de regresión que mejor se ajusta al peso de las muestras
pertenecientes a los cinco puntos de referencia, y utilizarla luego para estimar el peso
correspondiente a las observaciones realizadas. La operación consiste, en esencia, en
calcular una línea de regresión con el número del punto de referencia como variable
independiente y el peso fresco de la muestra correspondiente a dicho punto como
variable dependiente. Una vez obtenida dicha regresión se utiliza la misma para estimar
el valor de Y (peso de la muestra observada), para cada X (punto de referencia). Se
colocará en la hoja de trabajo el valor estimado de esa forma. Además, a partir del
porcentaje de materia seca de la muestra de referencia, se calculará el peso seco de la
muestra observada. Ese resultado también se anotará en la hoja de trabajo.

Completamiento de los datos de la tabla.


a. Observaciones por puntos de referencia. En la tabla tenemos anotados las
observaciones correspondientes a cada punto, según las distintas franjas. Estas
no son más que un artificio para garantizar la homogeneidad del trabajo. Por
tanto, sumamos las observaciones pertenecientes a cada punto de referencia (es
decir, cada columna), y colocamos en la parte inferior el total correspondiente.
Tendremos por tanto en la parte inferior de la tabla, el número total de
observaciones equiparables a cada punto de referencia.

b. Proporción de observaciones por punto de referencia respecto al total. Este


cálculo se realiza dividiendo el número de observaciones por punto de referencia
entre el total de observaciones.

Estimación del peso fresco de una muestra representativa de 0,25 m2 de todo el


pastizal. Para este cálculo se multiplica la proporción de observaciones (datos de la
última fila de la tabla 1) por el peso fresco estimado según regresión para las
observaciones por punto de muestreo (Penúltima fila de la tabla 2) y el resultado se
suma. Por ejemplo, si son P1, P2, P3, P4 y P5 las proporciones y M1, M2, M3, M4 y M5
los pesos estimados correspondientes, el peso fresco de dicha muestra representativa
MR, será:

MR = P1*M1+P2*M2+P3*M3+P4*M4+P5*M5

Estimación del peso seco de una muestra representativa de 0,25 m2 de todo el


pastizal. Se procede de igual forma que en el punto anterior, pero se utilizan los datos
de la última fila de la tabla 2. Si, como anteriormente, P 1, P2, P3, P4 y P5 son las
proporciones, y S1, S2, S3, S4, y S5 son los pesos secos estimados para las observaciones,
el peso seco de dicha muestra representativa SR, será:
SR = P1*S1+P2*S2+P3*S3+P4*S4+P5*S5.

Determinación de la disponibilidad del pastizal, en t/ha. Este cálculo se realizará


mediante una simple regla de tres, para lo cual se debe recordar que 0,25m 2 equivalen a
0,000025 has, y que un gramo equivale a 0,000001 t. Si la muestra pesa A gramos, eso
equivaldrá por tanto a 0.000001*A toneladas. Supongamos que la muestra pesa 100
gramos. Tendremos:

0,000025 has --- 0,0001t


1 ha ----- X toneladas.

X= 1*0,0001/0,000025
X= 4 t/ha.

En la práctica, todo se reduce a multiplicar el peso de la muestra en gramos por


0,04.Asi, si el peso de la muestra es 100g, la disponibilidad del pasto será:

100*0,04= 4 t/ha.

El procedimiento será el mismo para la determinación de la disponibilidad del pasto en


base seca.

Determinación de la disponibilidad del pastizal en el cuartón. Este resultado se


obtiene mediante multiplicación de la disponibilidad, en t/ha por la superficie del
cuartón, en has. Así, si el cuartón tiene 0,6 has, y la disponibilidad es de 4 t/ha, la
disponibilidad por cuartón será:

Disp/cuartón =0,6*4,
Disp/cuartón = 2,4 t de pasto fresco.

Con estos últimos cálculos concluye la determinación de la disponibilidad. En ciertos


casos, puede ser conveniente realizar determinaciones adicionales, como por ejemplo,
determinar la relación hoja: tallo, la disponibilidad de hojas, etc. Para estas
determinaciones, se fraccionan las muestras tomadas en los puntos de referencia y se
calcula el contenido, o la proporción del componente a analizar. A continuación, los
pasos son similares a los descritos hasta aquí.

También podría gustarte