Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esta fase es considerada una sesión de información u orientación realizada antes del inicio
del Aprendizaje Basado en Simulación (ABS). Se han identificado varios términos que se
emplean de modo intercambiable con este concepto: briefing, introducción y orientación.
Se incluyen actividades que deben ser planificadas inmediatamente antes de un
escenario/caso, Lioce y col. (2015) la dividen a su vez, en tres fases: 1) la identificación de
expectativas por parte de los participantes y facilitadores; 2) la orientación de los
participantes al espacio de trabajo, equipo, simulador, método de evaluación, definición de
roles de los participantes, el facilitador y el paciente estandarizado, asignación de tiempo,
objetivos, situación del paciente y limitaciones; 3) plan de información escrito o grabado y
el contenido para cada escenario o caso.
Dentro de esta primera etapa del aprendizaje basado en simulación (ABS) se encuentra el
diseño del escenario. Un escenario es una herramienta que proporciona el contexto en el
cual se llevará a cabo la simulación, puede variar en tiempo y complejidad, esto con base
en el objetivo principal de aprendizaje. Cada escenario debe planificarse con un guion que
refleje claramente el escenario que se va a entrenar, los objetivos que se buscan y las
competencias que se van a adquirir.
1
Centro de Investigación Educativa y Formación Docente
OOAD Ciudad de México, Norte
2. Definir la complejidad del caso. La complejidad del caso está directamente relacionada
con el objetivo principal de aprendizaje; es indispensable tomar en cuenta la
infraestructura con la que se cuenta, los recursos humanos e insumos.
Hay disponibles diferentes plantillas que ordenan los elementos mínimos que debe
contener un escenario de simulación, sin embargo, la mayoría de éstos tienen en común
apartados que deben de estar presentes en cualquier escenario:
2
OOAD Ciudad de México Norte.
Centro de Investigación Educativa y Formación Docente
Curso: “Introducción a la Simulación Clínica”.
Una vez definido el escenario y sus objetivos, es necesario contar con un formato o guion, el cual
debe realizarse antes de la simulación, ya que servirá para su preparación, actuación y orden. Este
formato incorpora la lista de materiales y equipamientos necesarios, así como los requisitos
previos a la práctica por parte de los estudiantes.
Al diseñar el caso clínico se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: 1) Elegir un caso clínico
real, frecuente y típico del proceso sobre el que se quiere practicar, 2) Definir ambiente,
localización y situación en la que se encuentra el paciente, así como los medios de los que dispone
el alumno.
De acuerdo con los objetivos docentes, se debe planificar cuál es la evolución lógica del caso de
acuerdo con lo que sucedería en la práctica clínica, para modificarlo según las actuaciones que
realicen los alumnos y no según lo que tenga pensado de antemano el instructor, es necesario
insistir a los instructores en que no deben intervenir en la práctica ayudando a los alumnos, ni
interrumpiendo la misma, hay que dar oportunidad a que los alumnos se den cuenta de sus
errores y los corrijan sobre la marcha.
III. Debriefing.
Esta fase se refiere a la experiencia dirigida por el facilitador con el objetivo de lograr el
pensamiento reflexivo de los participantes y proporcionar retroalimentación mientras se discuten
varios aspectos de la experiencia con el propósito de avanzar hacia la asimilación para transferir
el aprendizaje a situaciones futuras.
1. Crear un contexto para el aprendizaje. Existen tres factores que ayudan a realizar una
conversación reflexiva dentro de un contexto amistoso: a) aclarar el proceso de información,
b) crear seguridad psicológica y, c) articular suposiciones que apoyen activamente las
identidades aspiracionales de los participantes como médicos competentes.
3. El debriefing. En el debriefing, los alumnos, con la ayuda del instructor que dirige el
debriefing (debriefer), exploran y analizan sus acciones, procesos del pensamiento,
emociones, conocimientos y habilidades, con la finalidad de descubrirlos y modificarlos para
su aplicación en futuros procesos. Los informes resultantes son gratificantes e interesantes
y conducen a niveles más altos de retención cuando los participantes piensan, analizan y
discuten activamente lo que sucedió.
a. Fase de reacciones. Esta fase ofrece a los participantes expresar sus reacciones y emociones
iniciales ante la simulación para obtener información valiosa sobre lo que fue más
emocionante o problemático para los alumnos y permitir que el instructor se concentre en
sus propios objetivos y los centrados en el alumno.
El presente documento es para uso exclusivo del personal adscrito al Centro de Investigación Educativa y Formación Docente. 4
Derechos reservados, Centro de Investigación Educativa y Formación Docente, OOAD. Ciudad de México Norte.
2022
OOAD Ciudad de México Norte.
Centro de Investigación Educativa y Formación Docente
Curso: “Introducción a la Simulación Clínica”.
b. Fase de análisis. Aquí se incluye una discusión (mediante cuatro pasos) para generalizar las
lecciones aprendidas al contexto del mundo real del alumno:
c. Fase de conclusiones. El propósito de esta fase es resumir las lecciones aprendidas del
debriefing en reglas empíricas o conceptos memorables que los alumnos pueden llevar
consigo para mejorar su práctica.
El presente documento es para uso exclusivo del personal adscrito al Centro de Investigación Educativa y Formación Docente. 5
Derechos reservados, Centro de Investigación Educativa y Formación Docente, OOAD. Ciudad de México Norte.
2022
OOAD Ciudad de México Norte.
Centro de Investigación Educativa y Formación Docente
Curso: “Introducción a la Simulación Clínica”.
El desarrollo y manejo adecuados del debriefing por parte del moderador (debriefer), es un
aspecto difícil de dominar, por ello el Centro de Simulación de Harvard diseñó una herramienta
de evaluación que sirve como guía para tener una forma de actuar, de indagar y de conducirnos
ante los alumnos que nos permita realizar un buen debriefing: el DASH (Debriefing Assessment
Simulation in Healthcare), este instrumento contiene 6 elementos que debemos incluir dentro de
la estructura del modelo del debriefing que vamos a desarrollar:
Referencias bibliográficas:
1. Morales LS, Ávila JSA, Daniel GAB, et al. (2017). ¿Cómo se construyen los escenarios para la enseñanza basada en simulación
clínica? Rev Fac Med UNAM, 60, 37-45.
2. Bordogna AC, Escalante KR, Gerolami A, y Cols. (2017). Cap. 4. Metodología para el diseño de escenarios (Pág. 39) y Cap. 7.
Debriefing (Pág. 82). En Manual de Simulación clínica del SLACIP. México: Editorial Malevaje.
3. Aguilar-Ortega C, Tovar-Luna B, Hernández-Cruz BA. (2018). Escenarios de aprendizaje basados en simulación: experiencia
multidisciplinaria de la Universidad del Valle de México. FEM 21 (4): 195-200.
4. Maestre JM, Rudolph JW. (2015). Teorías y estilos de debriefing: el método con buen juicio como herramienta de evaluación
formativa en salud. Rev Esp Cardiol. 68(4): 282–285.
5. Rudolph, J.W., Simon, R., Raemer, D.B. and Eppich, W.J. (2008), Debriefing as Formative Assessment: Closing Performance
Gaps in Medical Education. Academic Emergency Medicine, 15: 1010-1016. https://doi.org/10.1111/j.1553-2712.2008.00248.x
El presente documento es para uso exclusivo del personal adscrito al Centro de Investigación Educativa y Formación Docente. 6
Derechos reservados, Centro de Investigación Educativa y Formación Docente, OOAD. Ciudad de México Norte.
2022