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Carlos Rodarte Ledezma

Libros Históricos

Libro de Judit
El libro de Judit comienza con la historia de un enfrentamiento entre
Nabucodonosor, rey de Asiria en la región de Nínive y Asfarxad rey de los medos
en Ecbátana, éste último se había dedicado a fortificar sus ciudades, de tal manera
que se amuralló con grandes construcciones. Nabucodonosor mandó cartas a todos
los reyes de regiones cercanas para que se aliaran con él en contra de Asfarxad,
pero la respuesta fue desfavorable ya que todos los reyes se mostraron indiferentes
ante él, pues lo consideraban un pobre hombre. Entonces Nabucodonosor venció a
Asfarxad, lo eliminó y tomó en posesión todas sus ciudades, y después de un tiempo
regresó con sus ejércitos a su hogar. Se tomó un tiempo para descansar y después
reunió un consejo en el que dictaba la guerra a todos aquellos reyes que al principio
les había mandado las cartas y lo habían ignorado, así como venganza iría tras
ellos, es así que delega a Holofernes, quién era considerado el segundo al mando
después de Nabucodonosor, que reuniera a sus ejércitos y fuera a destruir a cada
uno de los reyes junto con sus reinados, sin mostrar piedad. Fue así que Holofernes
acató este mandato y salió con miles de soldados y arrasó poco a poco estas
ciudades de tal manera que cada región en la que entraba él y su ejército arrasaba
con ella. Algunos reinados se rindieron y suplicaron que no los matara que tuviera
piedad y los tratara como quisieran, así llegó el terror hasta el pueblo de Israel quién
tuvo miedo y se preocupaba por su región y el santuario. Estos clamaron a Dios con
ayunos, holocaustos y plegarias, cerraron todos los pasos hacia su tierra y se
prepararon también para la guerra. Holofernes preguntó por aquel pueblo a los
reyes de Canaán, el cual contó toda su historia y como Dios había estado con ellos
durante muchas batallas. Holofernes se irritó por la insolencia, y tomó a Ajior y lo
entregó a los israelitas atándolo en un lugar cercano a su pueblo, estos después lo
desataron y le interrogaron por lo sucedido.
Judit quien, en aquel entonces, era el prototipo de una judía ejemplar, de hecho, en
ocasiones se toman las palabras de Judit como la voz del pueblo, escuchó lo que
estaba aconteciendo y las amargas palabras del pueblo. Ella en presencia de los
ancianos primero para reprender su falta de confianza en Dios y después para
recordarles y animarlos con todas las proezas que Dios había hecho desde antiguo,
el rey Ozías reconoció la sabiduría de sus palabras, que desde tiempo atrás ya
había mostrado, y confiaron de nuevo en el señor. Judit les pidió que salieran al
encuentro de aquellas tropas enemigas en esa noche. Entonces Judit durante todo
un capítulo dirige una oración a Dios mismo para pedir su favor en contra de los
enemigos.
Salió entonces Judit usando sus mejores vestidos y collares, realzando lo más
posible su hermosura, todos en Israel quedaban sorprendidos ante su belleza, bajó
Judit al encuentro de Holofernes, y de alguna manera engañándolo con su belleza
y sus palabras, pues le dijo que Dios mismo quería entregarle la tierra de Israel en
sus manos, pues el pueblo había pecado.
Esto fue un engaño de Judit, entonces en uno de los banquetes de los asirios
Holofernes, quien tenía deseos hacía Judit, se emborrachó, el y toda su comitiva,
esto lo aprovechó Judit para en la noche mientras todos pensaban que estaría
dormidos, orando al señor, Judit decapitó a Holofernes. Entonces regresó a la
ciudad de Jerusalén presentando la cabeza a lo que los reyes y ancianos dieron
gloria a Dios bendiciendo a Judit. Los asirios cuando se enteraron de esto quedaron
desanimados y desorientados, esto lo aprovechó el pueblo de Israel para acabar
con ellos y exterminarlos. Al fin del saqueo y de la victoria, después de haberse
purificado Judit y todo el pueblo, lanzó un himno de acción de gracias por el favor
de Dios.

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