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1. ¿Qué es el síndrome de Tourette y quiénes lo sufren?

El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por


movimientos repetitivos, estereotipados e involuntarios y la emisión de sonidos
vocales llamados tics. El trastorno lleva el nombre del doctor Georges Gilles de la
Tourette, neurólogo pionero francés quien en 1885 diagnosticó la enfermedad en
una noble francesa de 86 años.
Los primeros síntomas del síndrome de Tourette se observan casi siempre a partir
de la niñez, iniciándose generalmente entre los 7 y 10 años de edad. El síndrome
de Tourette afecta a personas de todos los grupos étnicos, aunque los varones se
ven afectados con una frecuencia entre tres o cuatro veces mayor que las
mujeres.

2. ¿Cómo se desarrolla?
Por lo general, los primeros síntomas son movimientos involuntarios (tics) de la
cara, de los brazos, de los miembros o del tronco. Estos tics son frecuentes,
repetitivos y rápidos. El primer síntoma más habitual es un tic facial (parpadeo,
contracción de la nariz, muecas). Pueden reemplazarlo o agregarse otros tics del
cuello, del tronco y de los miembros. Estos tics involuntarios (que el paciente no
controla) también pueden ser complicados e involucrar a todo el cuerpo, como
patear y dar pisotones. Muchas personas informan haber sentido lo que se
describe como impulsos premonitorios: el impulso de realizar una actividad
motora. También pueden producirse otros síntomas como el toqueteo, los
pensamientos y los movimientos reiterados y los trastornos obsesivos.

3. ¿Se considera enfermedad?


El trastorno generalmente dura toda la vida y es crónico, no es una enfermedad
degenerativa. Las personas con el síndrome de Tourette tienen expectativas
normales de vida. El síndrome de Tourette no disminuye la inteligencia.
A pesar de que los síntomas del tic tienden a disminuir con la edad, existe la
posibilidad de que otros trastornos de neuro-comportamiento, como la depresión,
ataques de pánico, fluctuaciones del estado de ánimo y comportamiento anti-
social, puedan persistir y causar problemas en la vida adulta.
La mayoría de las personas que sufren ST y otros trastornos de tics pueden llevar
vidas productivas. No hay barreras para sus logros en la vida personal y
profesional. Se puede encontrar gente con ST en todas las profesiones
4. Clasificación y descripción del síndrome
El síndrome de Tourette ha sido clasificado por el diagnóstico y el manual
estadístico de trastornos mentales (DSM) en diversos subgrupos. Las definiciones
y las clasificaciones también son ofrecidas por la Organización Mundial de la
Salud (clasificación estadística internacional de enfermedades y los problemas de
salud, las claves relacionados ICD-10).
Las clasificaciones de DSM se basan en el tipo y la duración de los tics. Por
ejemplo, algunos individuos pueden tener predominantes tics del motor tales como
mover de un tirón súbito de la culata de cilindro o el salto hacia arriba y hacia
abajo, mientras que, en otras víctimas de los tics puede ser principal fónico.

5. Clasificación de los tics

Existen dos tipos de tics asociados con el síndrome de Tourette:

1. Tics de tipo motriz: son movimientos repentinos y aparentemente


incontrolables, como pestañeo exagerado, muecas, sacudidas de la cabeza o
encogimiento de los hombros
2. Tics de tipo vocal: como aclararse la garganta, aspirar por la nariz o
murmurar

Los tics se dividen en simples o complejos:

 Los tics motrices simples suelen involucrar solo un grupo de músculos,


como pestañear o hacer muecas.
 Los tics motrices complejos suelen involucrar más grupos musculares y
pueden parecer una serie de movimientos. Por ejemplo, tocarse una parte del
cuerpo o tocar a otra persona de manera reiterada. En casos excepcionales, las
personas con síndrome de Tourette pueden llegar a tener un tic que hace que se
lastimen a sí mismas, como golpearse la cabeza.
 Los tics vocales simples pueden ser aclarar la garganta, aspirar por la
nariz o gruñir.
 Los tics vocales complejos pueden incluir gritos, repetir las palabras que
dicen otras personas (una afección denominada "ecolalia") o decir malas palabras
de forma involuntaria (que recibe el nombre de "coprolalia").

En determinados momentos, como cuando una persona está estresada, los tics
pueden ser más graves, más frecuentes o más extensos. O, es posible que el tipo
de tic cambie.
Algunos niños pueden controlar los tics por un breve período de tiempo. Pero a
medida que la tensión se acumula, finalmente será liberada en forma de tic. Y si
una persona se concentra para controlar el tic, tal vez le resulte difícil concentrarse
en otra cosa. Esto puede hacer que a los niños con síndrome de Tourette les
resulte difícil mantener una conversación o prestar atención en clase.

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