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Se define “Actitud” como una disposición manifiesta del ánimo según el DRAE, y por otro lado,
como “un estado mental y neural de la disposición a responder, organizado a través de la
experiencia y que ejerce una influencia directiva y/o dinámica de la conducta” según Allport
(1935), que si bien es una definición con problemas no resueltos (Mc Guire, 1969), es la que
más ha influido en el estudio científico.
El mismo que señala que desde los psicólogos mentalistas, primitivos conductistas, primeros
psicólogos experimentales, etc., se utilizaba el término “Actitud”, si bien con diferentes
connotaciones pero con una misma importancia otorgada principalmente en el
comportamiento de grupos y de individuos, por ser el enlace entre un estímulo y la respuesta;
menciona también que en la sociología consideran a las actitudes como el puente entre un
individuo y la sociedad, ya que la toman como una “representación individual de la cultura y/o
estructura social”.
Es por esto que la psicología, y en especial, la psicología social muestra gran interés en su
estudio, y de manera más específica por las funciones que se le atribuyen en consecuencia y
que la hacen un tema central:
Función cognoscitiva
Si las actitudes tuvieran una función mediadora entre estímulo y respuesta, entonces serían
considerados, a nivel cognoscitivo, como los contenidos de conocimientos (ya sean correctos o
no) con los cuales enfrentamos o interpretamos la realidad social.
Función utilitaria
Se observa que muchas de las actitudes que adoptamos con aquellas que nos pueden
conseguir la aceptación del medio, es decir aquellas con las que podemos lograr aceptación
social. Por lo que más que importarnos el valor instrumental de la actitud para llegar a una
meta nos importa su utilidad para llegar a la adaptación social.
Función económica
Los seres humanos buscamos estructurar y categorizar experiencias para crear estereotipos o
creencias que nos llevan a tener una actitud determinada para un objeto ya que esto nos
permite economizar en el aspecto cognoscitivo.
Bibliografía
Salazar, J.; Montero, M.; Muñoz, C. (2006). Psicología social. Tercera edición. Pp. 140-167
Allport, G. (1935). “Attitudes”. Universidad Clark.