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RABINOVICH, J)
DIAGNÓSTICO Y ESTRATEGIA EN PSICOTERAPIA (ADÁN Y PIEDRABUENA)
I. Perspectiva histórica: el nacimiento del modelo médico.
El término “diagnóstico” proviene del griego “diagnostikos” y significa “distintivo”, “que permite
distinguir”. Describe los signos que permiten reconocer las enfermedades.
En medicina, enfermedad es una afección definida por una causa cuando ésta es conocida, o
por sus manifestaciones cuando conforman una entidad clínica.
Pasteur, fundador de la ciencia de la microbiología, propuso la teoría llamada teoría microbiana
de la enfermedad. La enfermedad surge por el ataque de gérmenes procedentes del exterior.
El campo de la salud mental se vio influido por este modelo de pensamiento. Muchas han sido
las disputas entre ambiente vs genética; lo innato vs lo adquirido. Este debate ha afectado a
todas las ciencias sociales.
¿Es necesario el diagnostico?
En el modelo médico, llegar a un diagnóstico preciso conlleva determinada manera de actuar,
es decir, determinado tratamiento. En la salud mental esto no es igual.
Las investigaciones sobre psicoterapia plantean que el factor predictivo más importante de los
resultados de un tratamiento, son las características del paciente. Por lo tanto, a la hora de
tomar decisiones terapéuticas, las consideraciones diagnosticas revisten capital importancia y
no se puede eludirlas.
El valor del DSM
1. Llegó para dar respuesta a la pregunta sobre el diagnóstico y se convirtió en el sistema
más exhaustivo para clasificar trastornos mentales. Salvó a la psiquiatría de la crisis de
legitimidad, dándole identidad médica y compromiso con la comunidad científica.
2. Logró clasificaciones confiables a través de descriptores clínicos basados en la
investigación.
3. Lenguaje común para guiar la comunicación y consenso entre distintas orientaciones
dentro de la salud mental.
4. Contribuyó a que la asistencia de los problemas psíquicos dejara de ser una cuestión
privada entre paciente y terapeuta y se convirtiera en tema de salud pública.
5. Resultaba indispensable un sistema de clasificación para comparar intervenciones y
procedimientos con el fin de decidir cuál es más eficaz y basado en criterios objetivos.
6. Brinda un panorama mucho más rico que otros instrumentos diagnósticos para la
comprensión de la problemática del paciente.
7. Los criterios diagnósticos del DSM ofrece focos definidos para los tratamientos
farmacológicos, al identificar síntomas que responden a clases de medicación.
8. Útil para identificar los objetivos de cambio en los tratamientos orientados en síntomas.
9. Posibilita tomar decisiones respecto a la necesidad de tratar o no a un paciente, y el tipo
de encuadre.
10. Se describen las comorbilidades, esto favorece la exploración clínica.
Criticas al DSM IV
1. El DSM es un sistema de clasificación y no un sistema diagnóstico. Los autores evitan
cualquier mínima especulación acerca de las causas de los trastornos que describen.
2. Interés de la industria farmacéutica. El sistema diagnostico refleja en sí mismo este
interés, ya que está concebido como la clasificación de síntomas que responder a
intervenciones con medicamentos.
3. Tiene orientación médica e individualista. Siempre la primera causa del trastorno se
entiende como biológica y las otras cuestiones pasan a ocupar un lugar periférico.
4. Los criterios diagnósticos tienen carácter consensual, político, histórico y cultural.
5. Para que un clínico discrimine qué clase de tratamiento prescribir, debe reconocer
diferencias de complejidad entre diagnósticos aparentemente iguales, el DSM no es
buena guía para ello.
6. Refleja pobreza e ineficacia.
7. Hace énfasis en las áreas de déficit y debilidad y no tiene en cuenta los recursos y
aspectos positivos del paciente y su entorno, que son el pilar sobre el cual se apoyará el
sistema terapéutico para lidiar con los problemas y predictores claves para los
resultados del tratamiento y el cambio.
8. Ignora el contexto interpersonal del paciente.
9. Excluye problemas por los cuales muchas personas buscan ayuda y que no se pueden
constituir en cuadros graves de no recibirla, ya que no remiten espontáneamente, pero
tampoco conforman una patología.
10. El DSM tiene serio déficits de validez.
11. No tiene valor alguno a la hora de sugerir tratamientos e intervenciones psicosociales
enfocados en las áreas de conflicto complejos, y carece de todo valor pronóstico.
En otros campos de la medicina un diagnóstico preciso lleva a un tratamiento preciso, no es
aplicable esto en el área de salud mental.
Bateson: Los sistemas físicos no operan iguales que los sociales (en los que se encuentran los
problemas psiquiátricos y psicológicos). No son fenómenos simples y no pueden reducirse a
afecciones que requieren únicamente medicación.
Es importante tener un sistema de clasificación en salud mental pero también es importante
planificar tratamientos que incluyan intervenciones psicosociales específicas, por eso el DSM
es necesario pero no suficiente.
II. Acerca del uso del diagnóstico psiquiátrico en psicoterapia.
Diagnóstico: cuando sí y cuándo no.
Se plantea al diagnóstico como la intervención psicoterapéutica condicionante de todo lo que
vendrá después en el proceso de tratamiento.
Psicoterapia tipo de influencia dirigida a aliviar las dolencias psíquicas y a persuadir a las
personas para que adopten conductas diferentes.
Siguiendo a Frank, la psicoterapia se caracteriza por: