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Nombre:
Carlos José calcaño Severino

Matricula:
2019-01747

Asignatura:
Sociología jurídica

Facilitador/a:
Lourdes Pichardo

Tarea:
Trabajo final
(El delito como fenómeno social)

Recinto:
Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, R.D,

Fecha de entrega:
11 diciembre 2019
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................................3
EL DELITO COMO FENOMENO SOCIAL...............................................................................................4
Definición de delito...............................................................................................................................4
Enfoque del delito.................................................................................................................................4
La ley y el delito.....................................................................................................................................5
Delincuente y victima............................................................................................................................6
VICTIMA:............................................................................................................................................6
VICTIMOLOGIA:.................................................................................................................................6
RELACION VICTIMA Y DELINCUENTE..................................................................................................6
El delito y su consecuencia....................................................................................................................6
Las penas son de tres tipos:...............................................................................................................7
El delito y su solución............................................................................................................................8
Evaluación general del delito y la delincuencia.....................................................................................8
Delito y Criminología.............................................................................................................................9
Delito y delincuencia...........................................................................................................................10
Componentes de la delincuencia.........................................................................................................10
Estado de la delincuencia....................................................................................................................11
El nivel de la delincuencia....................................................................................................................12
La estructura de la delincuencia..........................................................................................................13
Clasificación de los delincuentes.........................................................................................................14
CLASIFICACION POSITIVISTA DE LOS DELINCUENTES.......................................................................14
CLASIFICACIÓN CARACTEROLÓGICA:...............................................................................................15
CLASIFICACIÓN CLÍNICA...................................................................................................................16
CONCLUSION.......................................................................................................................................17
OPINIÓN PERSONAL............................................................................................................................17
BIBLIOGRAFIA......................................................................................................................................17
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INTRODUCCIÓN

El delito como fenómeno social es un tema bastante amplio es y ha sido desde hace
mucho tiempo objeto de estudio de varias ramas de investigación, específicamente
de la sociología jurídica, pues es esta la que se encarga de estudiar los fenómenos
que surge en la sociedad. 

Analizar el delito es adentrarse directamente en el comportamiento de los individuos


de una sociedad. Las razones por la que un individuo comete un delito son diversas,
habría que estudiar desde la raíz el porqué de su comportamiento, regularmente
este se encuentra desde el hogar, la escuela, los amigos hasta el sector donde
viven.

“La concepción marxista sobre la delincuencia afirma que ésta no es un hecho


eterno, sino que tal fenómeno es superado gradualmente en la medida que
aumentan los bienes materiales y se desarrolla la cultura y educación de las masas”.
El marxismo es el punto de partida de una reflexión crítica y revolucionaria que se
extiende a todos los aspectos de la vida social. Al reflexionar sobre este enunciado
es muy cierto lo que afirma, el fenómeno del delito en la sociedad puede ser
superado gradualmente, pero un dilema como este no puede ser superado por sí
solo, es un deber de las autoridades del Estado contribuir con los miembros de la
sociedad, en desarrollo de la cultura, la educación y bienes materiales. Para llegar a
este punto hay que mantener un equilibrio dentro de la sociedad, disminuir en lo
posible los malestares y desigualdades que son la raíz, el epicentro que forma el
delito dentro de la sociedad.
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EL DELITO COMO FENOMENO SOCIAL

DEFINICIÓN DE DELITO

El delito es un comportamiento que, ya sea por propia voluntad o por imprudencia,


resulta contrario a lo establecido por la ley. El delito, por lo tanto, implica una
violación de las normas vigentes.

ENFOQUE DEL DELITO


La teoría del delito es el fruto del trabajo dogmático que se emprendió en Alemania
a fines del pasado siglo y, en especial a partir de la teoría de las normas de Karl
binding, la tesis de la antijuridicidad por Franz V. Liszt y la doctrina especial del tipo
penal que en 1905 fundo Ernst V. aunque Liszt y beling criticaron el punto de partida
de bindig. Nunca en realidad se apartaron del sentido fundamental de la teoría de las
normas, razón por la cual esta es generalmente reconocida como origen e
inspiración de la dogmática penal del siglo XX, pues además fue retomada por todo
el subjetivismo penal que arranca de la escuela de Kiel y del finalismo.

Los penalistas hegelianos habían sentado la concepción del delito como acción, y
las exigencias derivadas de los principios de legalidad y culpabilidad, sedimentada
por la tradición liberal que revindico el iluminismo.
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LA LEY Y EL DELITO

Para nosotros, el Derecho se dirige a las conductas y es finalista porque enfoca


éstas hacia el telos de la existencia. Recibe en su seno los bienes jurídicos y tiene,
como fundamental contenido, la justicia y la libertad. Siempre nos ha parecido un
sofisma afirmar que las sentencias injustas constituyen Derecho injusto y que, sin
embargo, es tal Derecho obligatorio. En primer término, observemos que la justicia la
hacen los hombres y que las injusticias contenidas en una sentencia son la negación
del Derecho más que el Derecho mismo. Decir que la sentencia injusta es obligatoria
por ser sentencia, constituye el sofisma a que aludí, ya que es obligatoria, no por ser
sentencia, aunque sea injusta, sino porque hay una norma generalizada, que es
justa, en la que se ordena que todos los fallos ya inapelables son ejecutivos. El
Derecho que tiene como contenido la justicia y la libertad, es una norma en sí misma
viviente y el juez la actúa. Creemos que es un tremendo error afirmar que el
verdadero Derecho es sólo el que se contiene en las sentencias y en los actos
administrativos. Como veremos en su momento oportuno, la ley es la única
productora del Derecho penal, aunque el sistema jurídico, como viviente que es, esté
formado por ese conjunto a que antes nos hemos referido y que se integra por las
leyes y disposiciones legiferantes y por la norma stricto sensu, así como por el
Derecho apocado. Puesto que hemos dicho que la justicia y la libertad son contenido
del Derecho, Stammler tiene razón al distinguir entre concepto e idea del Derecho.
Lo primero es la síntesis de los datos que nos permiten conocer lo que el Derecho
es; y la idea del Derecho es la síntesis de categorías ideales que hacen uso un
Derecho. Hemos creído demostrar que no hay Derecho ideal injusto y que la injusta
aplicación que la sentencia supone es obligatoria a virtud de la norma justa que
manda que las sentencias firmes sean cumplidas.
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DELINCUENTE Y VICTIMA

VICTIMA:
Es la persona sobre la cual ha recaído el hecho delictivo, es quien sufre el daño por
causa de la acción u omisión, que constituyen infracciones o violaciones a las
normas establecidas por la sociedad. La persona ofendida puede ser natural o
jurídica.

VICTIMOLOGIA: Es el estudio de la víctima, resultante del hecho dañoso, de las


relaciones entre el delincuente y su víctima, de los mecanismos y factores que
intervienen

RELACION VICTIMA Y DELINCUENTE


Delincuente o víctima: Atiende a las circunstancias, que lo rodean un sujeto
maltratado de niño, si no recibe ayuda puede llegar a ser un sujeto maltratador.

Los indocumentados, son víctimas del acoso y extorsión

Delincuente y victima simultáneos. Se presentan en riñas simples o tumultuarias

Estas relaciones son de tipo biológico, como la edad, sexo, alcohólicos y sociales se
considera el oficio (trabajo taxista, prostitutas, comerciantes, transportistas, entre
otros.

Y la situación social extranjeros, minorías étnicas o religiosas.


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EL DELITO Y SU CONSECUENCIA

Por supuesto, dependiendo de los hechos concretos que se hayan cometido, de qué
manera y contra quién, estos hechos serán constitutivos de un delito o de otro,
además hay que atender para ciertos delitos al perjuicio causado, los medios
empleados en la comisión delictiva, la víctima u objeto del delito, etc. Esto quiere
decir que para saber cuál es la posible pena que unos hechos pueden conllevar,
tenemos que saber con exactitud los hechos que se han cometido para conocer la
calificación delictiva que corresponde. Por poner un ejemplo sencillo, si nos
preguntan cuál será la pena para una persona que ha robado un objeto, tenemos
que saber si el autor empleó fuerza en las cosas o violencia o intimidación en las
personas porque en ese caso estaremos ante un delito de robo, en caso contrario,
se tratará de un hurto, y dependiendo del valor del objeto, se tratará de un delito de
hurto o un delito leve de hurto, lo que implica que la pena varía.

Cada delito lleva aparejada una pena, en el artículo correspondiente del Código


Penal se especifica el tipo de pena y su duración. Sin embargo, la pena que se
contempla no es concreta, se da un marco penal y será el juez quien la determine en
sentencia. Así, por ejemplo, el delito básico de homicidio prevé una pena de 10 a 15
años de prisión, la determinación dentro de este marco, así como la posibilidad de
subir o bajar la pena en grado, dependerá de diversas circunstancias que hay que
valorar en cada caso, que permitirán aplicar los atenuantes o agravantes
contemplados en el Código Penal. Por ejemplo, en el caso del homicidio, si la
víctima era el hijo del autor, la pena se verá agravada, en cambio, si el homicidio se
ha cometido por causa de una grave adicción a las drogas, la pena se verá
atenuada.

Las penas son de tres tipos: privativas de libertad, privativas de otros


derechos – como la privación del derecho de conducir vehículos a motor o
ciclomotores, prohibición de residir en un determinado lugar, prohibición de
acercarse a la víctima, privación de la patria potestad, etc. – y penas de multa. Las
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medidas de seguridad pueden ser privativas de libertad o no privativas, las primeras


son el internamiento en centro psiquiátrico, centro de deshabituación o centro
educativo especial; las no privativas consisten en la inhabilitación profesional, la
expulsión del territorio nacional de extranjeros no residentes legalmente en España,
la libertad vigilada, la custodia familiar, la privación del derecho a conducir vehículos
a motor y ciclomotores y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas
(estas dos últimas pueden ser tanto penas como medidas de seguridad).

EL DELITO Y SU SOLUCIÓN

“El derecho lo vemos como una solución a través del código. Y el código te indica
una norma de conducta que tú debes procurar seguir o evitar, pero, en materia
penal, el código no te prohíbe que tú mates, esa es una libertad que se tiene. El
individuo toma la decisión de hacerlo o no, por la sanción que le impone el código,
por el miedo a la sanción. El problema está en que, en nuestros países, el ciudadano
le ha perdido el respeto al derecho, a la ley. No le tiene miedo al código”. Así lo
manifiesta Angrisano, para quien el problema de la delincuencia es de ámbito social
y cultural, no de leyes.

“Podemos tener las normas más perfectas, los sistemas jurídicos más blindados
posibles y una estructura judicial con los mejores jueces, pero si el ciudadano no
tiene conciencia de la importancia de la ley y de ese respeto que tiene que tener, es
difícil que funcione”, expresa.

Evaluación general del delito y la delincuencia


La evaluación del sistema de justicia penal puede plantear muchas dificultades,
principalmente cuando se dispone de muy poca información cuantitativa sobre el
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sistema mismo, sobre los problemas y los tipos de delitos a que se enfrenta el
sistema y sobre los recursos de que este dispone. Si no existe esa información es
difícil evaluar la capacidad y el nivel de eficacia del sistema. Lamentablemente, la
información disponible suele ser de dudosa calidad. Incluso cuando alguna instancia
ha reunido la información necesaria y se puede disponer de esta, con frecuencia
resulta difícil reunir y analizar los datos que servirían para obtener una visión general
de la situación relativa a la delincuencia y la seguridad y de la capacidad del propio
sistema. En ocasiones el evaluador no puede analizar los datos ni entender sus
limitaciones por falta de tiempo y porque no siempre tiene la posibilidad de reunirse
con los representantes de los principales organismos encargados de recopilar esos
datos.

DELITO Y CRIMINOLOGÍA

LA CRIMINOLOGÍA aporta un conjunto de conocimientos verificables,


comprobables por el método y técnicas se trata de una ciencia empírica (se basa en
la observación) e interdisciplinaria. El objetivo es el delito, el delincuente, la víctima y
el control social.
La criminología nace de la antropología, pero también nace de la psicología, de la
biología y de la sociología. A partir de aquí se crea un núcleo de términos sólidos,
será la ciencia que aglutinará el conocimiento de todas estas ciencias. Es una
ciencia que tiene un objeto claro (el crimen, del delincuente, de la víctima y del
control social). Basándose en el método inductivo fue el que adoctrinó la
criminología.

EL DELITO: El delito es consecuencia de factores sociales.


Desde la antigüedad a determinadas conductas se les atribuye el término delito, con
ello asistimos a una evolución en el concepto de delito. Lo que sí es obvio es que la
tipificación de una conducta como delito, ha servido a la sociedad para controlar
dichos delitos. Así se puede delimitar, describir y reprimir formas de conducta
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criminal. Los destinatarios de estos tipos de conductas han sido las capas más bajas
de la sociedad. El concepto tradicional de delito ha sido un concepto para la
disciplina de esas clases.
El concepto de delito en criminología es muy discutido, ya que lo que hoy es delito,
mañana puede no serlo. El Derecho Penal se ocupa del delito desde el punto de
vista de las normas.

DELITO Y DELINCUENCIA

Desde el punto de vista normativo, es relativamente fácil definir lo que es un delito.


Un delito es cualquier forma de comportamiento que vulnera la ley y que la misma
ha definido como punible. En este sentido, es el juez el que en última instancia,
actuando de acuerdo a lo que dicta el Código Penal define lo que no es un delito y lo
que no lo es. Sin embargo, hay que ser consciente que antes de que una conducta
sea calificada como delictuosa por el código penal, es la sociedad la que debe
decidir si una conducta es delictiva o no. Un delito tiene que ser definido como-tal
por diversos actores sociales, antes que sea tipificado como tal por el Código Penal.
Policías, jueces, víctimas, delincuentes y la población en su conjunto aportan sus
concepciones y definiciones sobre lo que debe ser considerada una conducta
delictiva. De allí que las definiciones de la delincuencia son variables en el tiempo y
en el espacio.

Las leyes penales son el resultado de un proceso institucional y político de ámbito


nacional. No son independientes de las reglas informales y de la moralidad
cotidiana. Para que un delito acabe en una definición formal es necesario que sea
reconocido antes como tal por la sociedad. Pero las reglas sociales y las penales se
negocian continuamente en la vida cotidiana. Cambian según el tiempo, lugar,
circunstancia y grupos sociales. Determinados delitos y delincuentes se persiguen
más o son más detectables que otros. Los llamados delitos de cuello blanco se
detectan y procesan menos que los denominados delitos comunes. El delincuente
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organizado suele ser más impune que el desorganizado y el delito de la mujer


probablemente recibe, en algunos casos, un trato más benévolo.

COMPONENTES DE LA DELINCUENCIA
La delincuencia no es un fenómeno espontaneo. Siempre existen factores que lo
causan o lo desencadenan. La exacerbación delictiva puede considerarse como la
expresión de un serio y complicado malestar social con repercusiones en la ley
penal

Hay dos componentes que contribuirían a esta situación.

En primer lugar: no nos dimos cuenta a tiempo de las limitaciones de la justicia penal
tradicional (la policía, los tribunales, las cárceles) para responder a la delincuencia

En segundo lugar: prestamos un apoyo mínimo a las medidas preventivas que


tienen por objeto reducir la cantidad de víctimas y de delincuentes atacando las
causas subyacentes de la delincuencia y la inseguridad.

ESTADO DE LA DELINCUENCIA

Nadie puede negar, razonablemente, que la delincuencia ha tomado nuestras calles


y llenado de pánico a la ciudadanía, lo que no debe extrañarnos, ya que, al final de
cuentas, el Estado, que es el responsable de la seguridad pública, no tomó las
medidas oportunas y pertinentes para evitar que esto ocurriera.

En lo referente a la seguridad ciudadana el Estado dominicano se ha situado al otro


extremo del poderoso y temido Leviatán de Thomas Hobbes. En ese sentido, se ha
convertido en un Estado débil y deficiente en la tarea de prevenir, perseguir y
condenar a quienes atracan y asesinan a nuestros desamparados ciudadanos.
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Muchos de los que hoy desafían al Estado, como siempre, son el producto de la
desigualdad y la marginalidad social. Sin embargo, su forma de canalizar su rebeldía
juvenil, a través de la violencia indiscriminada contra ciudadanos inocentes, es
equivocada, contrario a los valientes jóvenes que desde la dictadura de Trujillo hasta
el gobierno autoritario de los 12 años de Balaguer, lucharon contra el Estado por la
libertad y la democracia del pueblo dominicano.

Lo que impulsa a estos temerarios muchachos a salir a atracar, decididos a matar o


caer muerto en acción, es la droga. Por tal motivo, alucinados por sus efectos
narcóticos, no se detienen ante nadie, incluidos militares y policías de rangos
superiores. La mayoría de ellos son parte o se formaron como delincuentes en las
pandillas juveniles, bajo el influjo pernicioso del crimen organizado, sin que el Estado
le haya prestado la más mínima atención al fenómeno.

EL NIVEL DE LA DELINCUENCIA
Hace unos días volvió a los periódicos el tema de la delincuencia común, a propósito
del secuestro exprés de dos jovencitos en el sector Evaristo Morales. Sabemos que
pasa casi todos los días, pero “milagrosamente” en pocas oportunidades es noticia,
así que este hecho nos hizo saber de otros. Y luego, vuelve el silencio. Nuevamente
habrá estupor cuando quien resulte afectado tenga posibilidad de generar opinión
pública y así sucesivamente.

Más recientemente la realidad nos vuelve a saltar a la cara, hirieron con su propia
arma de reglamento a un Mayor de la Policía, jefe de la seguridad de la madre y el
padre de la esposa del presidente Medina, atacado en frente de la residencia de
estos. Otra vez, por unos días la inseguridad en la que estamos viviendo vuelve a
ser noticia; y después cae al olvido. Un círculo recurrente, trágico y preocupante.

Cada declaración de las personas a cargo de la seguridad del Estado nos hace
saber que no se están tomando las medidas necesarias para revertir esta situación;
sino que, muy por el contrario, buscan excusas y “explicaciones” que son perfectas
para preparar capsulas de “el colmo de los colmos”. La más célebre de todas: es
que “es un problema de percepción”. Seguiré escribiendo de este caso y sus
protagonistas, Tiki Tiki, Marina y La Falacia en la segunda parte, el próximo sábado.
Hoy quiero presentar algunas cifras, acompañadas de breves reflexiones.

El Boletín Estadístico enero-diciembre 2018, del Observatorio de Seguridad


Ciudadana de la República Dominicana, reporta que hubo 1,068 homicidios
intencionales. Señala que el grupo etario de mayor concentración de homicidios es
el que va de los 20 a los 39 años, que agrupa al 53% de los casos. Y los homicidios
por convivencia y por delincuencia representaron, respectivamente, el 65% y el 30%
de estas muertes violentas.
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Este último porcentaje debería ser motivo suficiente para redefinir las intervenciones
en las familias y en la educación. A pesar de que todos los datos indican que el
espacio familiar puede ser un espacio muy inseguro, seguimos pensando, definiendo
y ejecutando la política pública, como si lo fuesen. Y ahora que una Orden del
ministro de Educación permite actuar en consecuencia, grupos de intereses deciden
manipular la información y decir que educar para la igualdad y el respeto a los
derechos es pernicioso. La verdad, no logro comprenderlo.

O sea, en el 2018, tuvimos 696 homicidios por convivencia, 322 homicidios por
delincuencia, 49 por causas desconocidas y 1 por uso excesivo de la fuerza. De los
homicidios por delincuencia, el 61% corresponde a robo o atraco, el 30% a drogas y
un 9% identificado como otros. Cabe resaltar que 2018 registró 2,145 personas
lesionadas de forma intencionada por armas de fuego; 874 en convivencia, 789 por
delincuencia, 482 por hecho desconocido. Otra vez la convivencia es la
circunstancia que más incidencia tiene en las lesiones causadas por armas de
fuego, ya que representa un 41% de los casos. Y la delincuencia, representa el 37%
de las lesiones causadas por este tipo de armas. Habría que hacer un mayor
esfuerzo por identificar los hechos desconocidos, ya 22% es una cifra lo
suficientemente alta para que se le preste atención.

Durante el período de referencia, se produjeron 152 víctimas femeninas de


homicidios intencionales, 13 homicidios no intencionales, para una sumatoria de
165. Fíjense que, los datos que entrega el Estado indican que los hombres se están
matando entre ellos y están matando a las mujeres.

LA ESTRUCTURA DE LA DELINCUENCIA
Cualquier sociedad secreta del crimen organizado se basa en las más modernas
técnicas de dirección empresarial, desde la organización, planificación y
coordinación de las actividades, hasta su ejecución y control de los resultados.
Jerarquía, unidad de mando, división del trabajo, productividad, etcétera, son
conceptos manejados de forma natural por la delincuencia organizada, sus
miembros (capos, lugartenientes, consejeros, capitanes, soldados) tienen como
máxima la solidaridad entre ellos, exactamente como sucede en cualquier empresa,
en las cuales, los jefes y los obreros trabajan codo con codo por el bienestar común.

La delincuencia organizada actúa con criterios empresariales claramente


establecidos, planificando sus actividades de acuerdo con los criterios económicos
de la oferta y de la demanda, contemplando el impacto de la acción investigativa y
penalizadora del Estado, situación que les permite regular el alza o la baja de
precios.

De igual manera, estructuran su actividad con la división del trabajo y la especialidad


de la mano de obra, es decir el modelo gerencial de las organizaciones dedicadas al
tráfico de drogas, de las bandas organizadas de secuestradores, de los grupos que
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lavan dinero, de las organizaciones multinacionales, del tráfico de personas, del


comercio de insumos para el procesamiento de la coca, de los carteles de la
gasolina, de los falsificadores, etc.

Pero en realidad ¿cómo está estructurada la delincuencia o crimen organizado?, es


decir, si el crimen o delincuencia organizada se rige bajo los mimos estatutos que
una empresa u organización, como tal debe de tener un organigrama, políticas y
funciones que dirige cada persona de la organización, es decir cada persona tiene
un rol de acuerdo a su capacidad y función en la organización; evidentemente, que
el crimen o delincuencia organizada está constituida en formas organización, puesto
que existe jerarquías definidas –el jefe, su lugarteniente, sus matones personales,
etc.–, funciones y atribuciones conforme a dichas jerarquías, reglas para sus
integrantes, derechos y obligaciones, métodos de acción y formas de operación,
cuotas, modos de impunidad, etc., de acuerdo a esta premisa, la organización
criminal, para obtener su fin será necesario estar muy bien estructurada, sobre todo
porque la mayoría de sus operación son ilícitas y deberán estar muy bien ocultas
para no ser descubiertas; una organización criminal funciona como un solo cuerpo y
entre más organizada se encuentre, sus ganancias, poder e imperio se extenderá a
largo de un país y trascenderá sus fronteras.

La estructura de cualquier organización criminal se basa en su dirección,


administración financiera y capacidad de operación, es decir su dirección y
administración son pilares fundamentales, la capacidad de operar es el riel o
engranaje que hace que se mueven las otras dos. Podemos decirlo de la siguiente
manera:

1. "La delincuencia organizada tiene un eje central de dirección y mando, y esta


estructura opera en forma celular y flexible, con rangos permanentes de
autoridad, de acuerdo a la célula que la integran;

2. Alberga una permanencia en el tiempo, más allá de la vida de sus miembros;

3. Tiene un grupo de sicarios a su servicio;

4. Tiende a corromper a las autoridades; (en este punto y el anterior hay dos de
los recursos conocidos para el cumplimiento de sus objetivos), y

5. Opera bajo un principio desarrollado de división del trabajo mediante células


que sólo se relacionan entre sí a través de los mandos superiores".

No obstante lo anterior debemos de tener en cuenta que toda organización criminal


tiene un fin lucrativo que es el de obtener ganancias a través de operaciones de
procedencia ilícita; es por ello que las organizaciones criminales, deben contar no
solo con una administración de personal y direccional, sino también una
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administración financiera con potencialidad, en el ramo financiero, esto, con el fin de


trasladar sus ganancias; producto de sus actividades ilícitas; al ámbito legal.

En términos simples introducir al mercado, el dinero y sus ganancias obtenidas en


operaciones legales, a estas prácticas se les conoce también como "lavado de
dinero", que no es sino resultado de las ganancias obtenidas por la actividad ilegal
de los cárteles así como de su complejidad como micro sociedad, con
independencia de las actividades ilícitas que realice, por ejemplo narcotráfico,
contrabando, piratería, prostitución etc.

Para ellos la organización podrá desde crear empresas legales y licitas, hasta
compra de propiedades, acciones de empresas, automóviles etc. Es por ello que la
parte más fuerte y delicada de cualquier organización criminal es su Departamento
de operaciones financieras, donde se basa la organización criminal para llevar a
cabo su fin lucrativo y obtener las ganancias deseadas, las organizaciones
criminales a pesar de ser criminales deberán contar con una estructura financiera
sólida. El crimen organizado no puede darse el lujo de descuidar su departamento y
operaciones financieras, ya que sin dinero no hay organización, sin organización no
hay poder y sin poder no existe nada.

CLASIFICACIÓN DE LOS DELINCUENTES

CLASIFICACION POSITIVISTA DE LOS DELINCUENTES

Delincuentes locos: Delinquen debido a una anomalía mental.

Delincuentes natos: Es una especie de profesional del crimen. Ferri alude a una
especie de profesional. Para esos delincuentes las actividades no tienen nada de
enfermizo y anormal, ya que para ellos llegar a la prisión es solo un riesgo.

Delincuentes habituales: No poseen caracteres del criminal nato, pero una vez
cometido el primer delito, muy particularmente contra la propiedad, con alguna
frecuencia vuelven a cometer otros delitos.

Delincuentes pasionales: Poseen un temperamento nervioso, con una carga


emocional excesiva.

Delincuentes ocasionales: Son sujetos que no han recibido de la naturaleza una


inclinación activa del delito, pero caen en las tentaciones.
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CLASIFICACIÓN CARACTEROLÓGICA:

a) Delincuentes profesionales refractarios al trabajo.

Seelig, citado por Reyes, sostiene que estos sujetos tienen animadversión al trabajo
Honrado, por lo tanto, buscan su subsistencia a través del delito, muy especialmente
Contra la propiedad. Gastan el fruto del delito y después reinciden en el crimen. El
Referido pensador la califica como parásitos sociales, ya que su costumbre
delincuencial los convierte en sujetos sumamente peligrosos.

b) Delincuentes contra la propiedad por escasa capacidad de resistencia

Estos delincuentes, por lo general, son laboriosos. Delinquen por estímulos que no
Saben repeler. Encuentran en la actividad cotidiana oportunidades propicias para
Delinquir. Los delitos más comunes en estos sujetos son apropiación indebida,
abuso de confianza, la quiebra fraudulenta, etc. Estos individuos por lo general
reinciden con cierta frecuencia.

c) Delincuentes por agresividad

Según refiere Seelig, citado por el mismo Reyes, las causas que lleven a estos
Sujetos a delinquir en su elevada excitabilidad afectiva. Reaccionan de una manera
Desproporcionada frente a estímulos leves. Por lo general, viven bajo una tensión
Emocional y eso los hace agresivos, dichas agresividades desencadenan actos
violentos contra las personas o las cosas. Se muestran resistentes a la autoridad,
también cometen difamación e injuria, reinciden a menudo en el delito. Muchos de
ellos son dados a la bebida y cometen sus actos bajo el influjo inmediato del alcohol.

d) Delincuentes por inefectivo dominio sexual

Son delincuentes que poseen un impulso sexual incontrolable. Se les dificulta


aplazarlo para cuando las circunstancias sociales lo permitan. Estos individuos
cometen una gama de delitos violentos: estupros, homosexualismo y corrupción de
menores.

e) Delincuentes por crisis

Estos individuos durante su vida atraviesan por una serie de situaciones conflictivas
Que genera crisis no necesariamente económica, sino estados anímicos que
producen alteraciones en la personalidad. Vale mencionar la crisis puberal, post
puberal, de climaterio, etc. Todo esto puede conllevar al individuo a un
comportamiento delictuoso.
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f) Delincuentes por reacciones primitivas

Se trata de individuos en los que el estímulo produce una notable acumulación de


Energía, la cual se exterioriza inmediatamente en una descarga motora impetuosa.
Puede producirse por dos razones: 1ro. Porque el hecho produce en ellos una
conmoción afectiva que se transforma rápidamente en una acción, llegando a
producirse una reacción explosiva; 2do. Porque no habiendo respondido a los
estímulos que afectaron su psiquismo, fueron acumulando energía que al final se
desbordó ante un último estímulo, casi siempre leve, en cuyo caso se habla de una
reacción explosiva por acumulación.

g) Delincuentes por convicción

Estos individuos no cometen delitos habitualmente; actúan por convicción, en el


Entendido de su acción está por encima del orden jurídico. Sus móviles pueden ser
de naturaleza política, religiosa y profesional, etc. Aquí encajan los delincuentes
políticos puros.

h) Delincuentes por falta de disciplina social

Estos son individuos que no son capaces de resistir ciertas normas y reglamentos
Impuestos por los Estados para el mantenimiento de la armonía y la paz social. Ellos
Infringen las disposiciones legales que impliquen una coartación de sus libertades
Personales. En estos jóvenes hace falta la disciplina social para reconocer que el
beneficio de la sociedad está por encima de la satisfacción de intereses particulares
y esa es la causa principal de su conducta delictiva.

CLASIFICACIÓN CLÍNICA

a) Delincuentes ocasionales: El referido pensador sostiene que generalmente,


estos individuos realizan acciones criminosas por causas exógenas, las cuales
actúan como estímulos criminales de cierta intensidad que debilitan o rompen su
habitual capacidad de adaptación a la vida en sociedad.

b) Delincuentes constitucionales: En estos sujetos su estructura biosíquica crea


una disposición al delito, mayor que la que se encuentra en el delincuente medio.
Esta es una versión del delincuente nato lombrosiano, aunque no incluye el fatalismo
primitivo que le imbuyó el médico italiano. De este tipo, el referido pensador
distingue también tres grupos: 1ero. Los tipos evolutivos, 2do. Los de orientación
psiconeurótica y 3ro. Los psicópatas. Los primeros son personas que delinquen por
deficiencias biosíquicas, de origen congénito, hereditario o adquirido. Los segundos
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son personas con anomalías psíquicas que afectan de manera considerable su


sistema nervioso central: en ellas son frecuentes los síntomas epilépticos, asteroides
y neuróticos. Los últimos delinquen por anomalías psíquicas y de un estado de
obsesiva, la paranoide, la cicloide, la esquizoide.

c) Delincuentes enfermos de mente: En estos individuos la conducta delictual es


causada por una psicosis. Aquí se distingue los locos delincuentes de los criminales
locos. O sea que el hecho criminoso, es propiciado por un estado demencial.

El análisis debe contener introducción, índice, desarrollo con número de páginas,


conclusión, bibliografía superior a 5,  y opinión personal.
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CONCLUSION

El delito, el crimen, como fenómeno sociocultural son siempre causa y consecuencia


de las "fracturas sociales" presentes en cada comunidad, desde el fracaso o el éxito
de las Identidades compartidas que la misma construye o destruye en sus procesos
de socialización. Pese a que el castigo penal y reintegrador se aplica por lo general
a las acciones individualmente entendidas, desde la Política social se investiga y
atiende a este fenómeno en sus orígenes y repercusiones colectivas, estudiando los
valores y creencias que generan, justifican y desarrollan las actividades delictivas
desde el grupo o fuera de él, englobando en su proceso desde las decisiones más
personales a las determinaciones psicopatológicas. Por ello, en este artículo
reflexionamos sobre "el origen social del delito" desde una perspectiva global,
aportando algunas claves para la investigación cualitativa sobre el mismo y la acción
político-social desde la prevención y la integración.
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OPINIÓN PERSONAL

Todos los seres humanos intentamos vivir en armonía dentro de la sociedad y es por
ello que esta se rige por normas y leyes, para que de esta forma nadie altere el
orden, es decir que la función de la ley es controlar, reprimir y castigar al delito.
Cuando las leyes son quebrantadas por un individuo, se dice que el sujeto cometió
un delito en contra del bien jurídico tutelado dela víctima.

BIBLIOGRAFIA

http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2011/10/doctrina31748.pdf

http://trimestral.uapa.edu.do/pluginfile.php/1146472/mod_resource/content/1/Sociologi%CC%81a
%20Juri%CC%81dica%20Cap8.pdf

http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2017/11/doctrina46022.pdf

https://www.academia.edu/14676843/libro_de_criminologia

http://www.manuelseixas.com/susodicho/LOMBROTIPOS.pdf

https://www.ehu.eus/documents/1736829/2030810/13+-+Victimizacion+delincuente.pd

Juan de la mata Amaya libro (teoría del delito)

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